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Introducción 

Ésta investigación se dedicará a conocer los beneficios y posibles daños a la salud


causados por el consumo de la mayonesa. Se discutirá acerca de las características de
los ingredientes contenidos en el producto, así como, las características demográficas
del comprador, con la finalidad tener una conclusión más acertada en cuanto a salud
respecta, ya que existen varias patologías que afectan en mayor proporción a una
cantidad alta de la población.

Así pues, se tocarán temas tales como la historia de la mayonesa y sus ingredientes,
para tomarlos como marco contextual y dar una mejor explicación acerca de los
beneficios o desventajas de la ingesta de éste aderezo y cómo es que llegó a ser uno de
los más importantes a nivel mundial.

También se realizará un análisis de las distintas empresas que se dedican al


desarrollo de este producto, ya que al usar distintos ingredientes y conservadores, los
cuales son llamados verdes o naturales, los efectos adversos en una persona, pueden
cambiar.

Es importante mencionar que éste producto solo se consideraría dañino a la salud si


se es ingerido en exceso, o en cantidades más grandes a las que se está previamente
acostumbrado. Tampoco se incluirán patologías causadas por un error en la línea de
producción o aisladas exclusivamente a una planta productora.

Se discutirá si realmente existen ventajas al consumir una mayonesa que contenga


ingredientes naturales y se haga sin conservadores, por sobre una mayonesa
industrializada enfocada a mantenerse comestible durante más tiempo para compensar
el tiempo de espera en el anaquel de un supermercado o cualquier otra tienda.

Para ésta investigación también se tomarán en cuenta el número de conservadores,


colorante y saborizantes incluidos en las marcas que se observaran para tomar en cuenta
sus efectos y su influencia en el comprador.
Planteamiento del problema

Hoy día uno de los productos más consumidos por la industria alimentaria es la
mayonesa. El consumo excesivo de este producto puede generar daños a la salud,
debido a que en su producción se utilizan diversos compuestos químicos como
conservadores así como saborizantes artificiales y colorantes.

Preguntas

1. ¿Existe algún riesgo al consumir ésta misma?


2. ¿Quienes son los principales consumidores de la mayonesa?
3. ¿Cuáles son los beneficios del consumo de una mayonesa natural?

Los principales ingredientes de la mayonesa constan de huevo, aceite, limón y sal,


existen otras variaciones tales como el cambio en el origen del aceite (aceite de oliva, de
girasol, etc.) o la inclusión de otros ingredientes como tocino, chipotle, ajo y cilantro
entre otros, éstos son agregados con el objetivo de otorgarle otro sabor a la mayonesa.

Para ésta investigación nos centraremos en los ingredientes originales para la


creación de éste aderezo: aceite de oliva, huevo, limón y sal.

Los beneficios otorgados a la mayonesa, provienen de las propiedades de sus


ingredientes individuales, como la vitamina C del limón y sus propiedades
antioxidantes; las proteínas del huevo y las vitaminas A, B2, B12, E y D.

Las desventajas de su consumo son un alto contenido calórico (680 calorías por cada
100 gramos) y una cantidad elevada de grasas saturadas y colesteroles, ahora bien, el
alto contenido calórico combinado con la gran cantidad de proteínas y antioxidantes que
le beneficiarían a las personas que requieran un alto contenido calórico, como por
ejemplo deportistas y trabajadores de alto rendimiento.

Las principales compradoras son las amas de casa, y su decisión está influenciada
por la aceptación de su familia hacia el sabor de dicha mayonesa por lo que no siempre
se elige una mayonesa más natural si no una con mejor sabor, siendo una elección
completamente subjetiva y sujeta a las preferencias de su familia.
Objetivos:

General: Determinar si las ventajas a la salud de la mayonesa sobrepasan los riesgos.

Particulares: Investigar acerca de los distintos riesgos y ventajas a la salud de una


mayonesa, así como quién las compra y consume.

Hipótesis:

El consumo de una mayonesa menos natural y con más conservadores, ya sea en


pequeñas cantidades, puede llegar a ser dañino para la salud, así pues, la creación y el
consumo de una mayonesa casera o más “natural” puede llegar a beneficiar a su
consumidor (si se hace la dieta necesaria y se acompaña con el ejercicio adecuado).

Variables:

Los efectos nocivos de dicha mayonesa pueden llegar a variar dependiendo de la edad
de la persona que la consume, ya que distintas personas de cierta edad son más
vulnerables a contraer ciertas patologías; también puede haber reacciones alérgicas a
ingredientes que solo ciertas empresas usan; por último se toma en cuenta que no todos
los lotes de mayonesa producidos por dichas empresas son idénticos el uno al otro y que
puede haber ciertas diferencias en los ingredientes y durante el proceso de producción
que pueden afectar en el sistema digestivo de un cierto número de personas.

Justificación:

Ésta investigación se desarrolla con la finalidad de conocer los efectos nocivos que
causa el comer mayonesa en grandes cantidades, esto con el fin de encontrar una forma
de mitigar tales efectos o de reducir el daño generado. Se busca saber si una forma de
reducir las repercusiones a la salud es creando una mayonesa casera, en vez de comprar
una ya fabricada y lista para su consumo.

Metodología de la Investigación:

Se utilizará una metodología mixta para la realización de ésta investigación, ya que se


recaban datos cuantitativos como la cantidad de proteínas, grasas y demás información
nutrimental que se encuentra en un frasco de mayonesa; y se tomarán opiniones en
cuanto a sabor de las distintas mayonesas.
Marco Teórico:
La mayonesa o mahonesa es una salsa emulsionada fría elaborada principalmente a
base de huevo entero y aceite vegetal batidos. Generalmente se la sazona con sal, zumo
de limón, vinagre (o ambos) y es una salsa de origen español emparentada
culinariamente con el alioli (…) La tradición atribuye la invención de la mayonesa al
año 1756, cuando se produjo la invasión francesa a la isla de Menorca. Cuando el 18 de
abril de 1756 el Mariscal Richelieu y sus allegados atacan el Fuerte de San Felipe de
Mahón e invadieron la isla, pudieron probar la salsa “all-y-oli” con gran sorpresa, y se
dice que en el banquete para celebrar la victoria fue servida una salsa similar, nombrada
mahonnaise (de Mahón), para celebrar la victoria del duque sobre los británicos en el
puerto de Mahón en Menorca. (Excelencias Gourmet, 2009)

La mayonesa es un aderezo que proporciona un excelente sabor a otros alimentos, es


muy utilizada en tortas y sándwiches, de hecho sin mayonesa no sabrían nada bien.
También se suele poner mayonesa a pastas, sopas, elotes, esquites, ensaladas, carnes,
pescados, mariscos, verduras, galletas… etc. Y no está mal, más bien lo malo es cuando
se abusa de su proporción, es decir, en lugar de poner una cucharadita se le pone tres,
todo para que “sepa mejor” (…) Una cucharada de mayonesa (15 g) tiene unas 112
calorías, 12 mg colesterol y 90 mg de sodio, es por esto que no se debe exagerar su
ingesta y más si nuestra dieta es rica en comidas grasas, harinas y pobre en verduras,
frutas y agua simple, pues lo único que va ganar es peso y que su nivel de colesterol sea
alto, con todas sus consecuencias negativas para la salud. (Yesica, 2018)

La mayonesa está elaborada a base de huevo y aceite, en la cual predominan las


grasas que, aunque necesariamente no son de mala calidad, sí tienen un alto contenido
calórico. Por ejemplo, una cucharada posee cerca de 78 calorías y 8 gramos. de grasa
(…) La única diferencia entre la mayonesa casera y la envasada radica en que ésta
última tiene un periodo mayor de conservación, ya que la natural se elabora con huevo
crudo y aumenta el riesgo de contraer salmonella. (Bravo, 2014)

Su excesivo consumo puede provocar colesterol y triglicéridos elevados,


enfermedades cardiovasculares, diabetes y sobrepeso. Las personas que padezcan estas
enfermedades deben restringir su ingesta.
Las personas sanas pueden consumirla con moderación, solo dos cucharaditas o dos
sobrecitos de 10 gr cada uno a la semana. Además, no deben mezclarla con frituras.
Pueden comerla en un pan con pollo deshilachado o verduras cocidas al vapor. (Llanos,
2014)

La mayonesa es uno de los aderezos más usados, aunque muchas veces se la


consume con recelo por su contenido graso ya que se elabora con huevo, aceite, jugo de
limón o vinagre y otros condimentos. Sin embargo, hoy el mercado ofrece alternativas
que se pueden incluir en la alimentación sin riesgos.

Decenas son las historias que se tejen en torno de esta salsa. Se tienen registros de
mezclas de aceite de oliva y huevos con texturas similares a la mayonesa, desde los
romanos y egipcios. Sin embargo, una teoría sostiene que la mayonesa fue creada en
1756, en conmemoración de la victoria de la Guerra de los Siete Años. En la ciudad de
Mahón, mientras que el duque de Richelieu vencía a los ingleses en el puerto, su chef,
de origen francés, preparaba un banquete en el cual serviría una salsa sobre la base de
crema y huevos. Al darse cuenta de que le faltaba crema, el cocinero improvisó en el
momento y la reemplazó con aceite de oliva. En honor a la victoria, el chef nombró
“mahonnaise” a esta nueva mezcla.

Las mayonesas comerciales son elaboradas con los mismos ingredientes que las
caseras, pero la gran diferencia se encuentra en su contenido nutrimental: gracias a la
tecnología la comercial logró sabores y texturas similares a la casera pero con menos
grasa y colesterol, y mayor tiempo de conservación. Una cucharada de mayonesa casera
aporta alrededor de 30 mg de colesterol y 1,5 g de grasa saturada, mientras que una
comercial aporta entre 3 y 4 mg y de 0 a 0,5 g, respectivamente.

Debido a que la mayonesa casera no se cocina, se deben usar huevos frescos y,


como máximo, su período de conservación es de cuatro días en la heladera. Aquellos
platos condimentados con mayonesa casera tienen riesgo de sufrir alteraciones si no se
los conserva adecuadamente. Los mismos deben ser ingeridos en el momento o
refrigerados inmediatamente. (Ravadero, s.f.)
Podrías tener una idea de que la mayonesa no es exactamente un condimento
saludable pero probablemente no sepas qué tan alta es en grasa y otros elementos
dietéticos que no son benéficos. Afortunadamente, si el prospecto de eliminar la
mayonesa de tu dieta no te gusta, puedes encontrar variedades reducidas en grasas que
son un poco menos perjudiciales para ti. Sin embargo, sin importar el tipo de mayonesa
que comas, deberías limitar su ingesta tanto como puedas.

Una cucharada de mayonesa normal contiene alrededor de 90 calorías. Esto es


apenas el 4.5 por ciento de la ingesta calórica recomendada por un día en una sola
cucharada. Puede ser fácil olvidar poner dentro de las calorías de tu dieta los factores de
comidas como la mayonesa y otras cosas similares. Así que los individuos que comen
mayonesa regularmente podrían estar aumentando de manera dramática la
recomendación de calorías diarias sin darse cuenta, lo cual puede llevar a ganar peso y
hasta obesidad.

Cada cucharada de mayonesa contiene 10g de grasa total, lo cual es el 15.4 por
ciento de la dosis diaria recomendada y 1.5 g de grasas saturadas, que es el 7.5 por
ciento de la cantidad diaria recomendada. Aunque el consumo limitado de grasas es
aceptable para individuos activos, muchas personas por lo general consumen más grasa
de lo que es saludable, particularmente grasas saturadas. De acuerdo con la Escuela de
Salud Pública de Harvard, comer demasiadas grasas saturadas puede incrementar
drásticamente el riesgo de desarrollar condiciones médicas no favorables como
enfermedades cardíacas.

Una cucharada de mayonesa contiene 5 mg de colesterol, que es alrededor del 1.7


por ciento de la dosis diaria recomendada. De acuerdo con los Centros de Control de
Enfermedades, el exceso en la ingesta de colesterol puede llevar a una acumulación en
tus arterias. Esto podría llevar a enfermedades cardíacas y ataques cardíacos o
condiciones similares.

Cada cucharada de mayonesa contiene 90 mg de sodio, esto es el 3.8 por ciento de la


cantidad diaria recomendada. De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de
Maryland, tu cuerpo necesita cierta cantidad de sodio para mantener funcionando
sistemas como el nervioso y muscular, pero la mayoría de las personas incluyen
demasiado sodio en sus dietas; esto puede llevar a una presión demasiado alta y
complicaciones similares. (McAllister, 2017)
La mayonesa tiene un gran contenido de vitamina E. Esta vitamina tiene muchos
beneficios, tales como ayudar al corazón y a la función pulmonar adecuada, así como
ayudar en la circulación sanguínea. Recientemente, la mayonesa ha sido reconocida
como un valioso agente contra la aparición de signos de postmenopausia en las
mujeres, debido a la presencia de vitamina E en ella. La mayonesa tiene niveles
moderados de otras vitaminas y minerales, como potasio, fósforo, vitamina K y calcio.

Sí, la mayonesa es grasa, ya que se compone de los aceites vegetales como el de


canola y soja, pero está libre de cualquier tipo de grasas trans. Los aceites de canola y
soja son fuentes de omega-3 ácidos grasos. Así que comer mayonesa es realmente muy
saludable para el corazón. Y la presencia de tales ácidos grasos omega-3 en los
alimentos, reduce la posibilidad de ataques al corazón.

En la mayoría de los usos mencionados, la mayonesa realiza bien su función. Para


los seguidores de la dieta, para librarse de sobrepeso, la mayonesa puede ser un enemigo
mortal. ¡Las personas alérgicas al huevo, manténgase alejados de la mayonesa! Sin
embargo, para los que quieren conservar su peso existen en los mercados las versiones
de mayonesa vegetarianas y bajas en grasa, las que pueden ser un buen sustituto a usar.
La conclusión es clara: mientras que su dieta es equilibrada, comer mayonesa con
moderación, en las ensaladas o como salsa, no hace ningún daño. (Salud y bienestar,
s.f.)

Los ingredientes básicos para la elaboración de la mayonesa envasada son aceite,


huevos o yemas de huevos pasteurizados, vinagre, sal y limón. Las mayonesas
comerciales son conservas que se pueden mantener en buenas condiciones durante
meses a temperatura ambiente con el envase sin abrir, en un lugar fresco, seco y
resguardado de la luz. Una vez abierto el envase, se debe guardar en la nevera y
consumir en un plazo máximo de dos meses. Las mayonesas industriales, a diferencia
de las caseras, no se alteran con facilidad, gracias a dos factores:

I. El proceso de pasteurización al que se somete, hecho que reduce el riesgo de


contaminación microbiana.
II. El grado de acidez que se consigue y que permite crear una barrera de
protección que impide el crecimiento microbiano y la producción de toxinas,
algo muy difícil de conseguir con la versión casera.
La Reglamentación Técnico Sanitaria establece que, para que un producto pueda
denominarse mayonesa, debe contener un mínimo de 65% de aceite vegetal y un 5% de
yema de huevo. Además, debe tener un aspecto y color generalmente amarillo más o
menos intenso. Para conseguir la textura propia de la mayonesa se usan varios aditivos,
espesantes y estabilizantes (como fécula de maíz, almidón modificado y gomas para
lograr una consistencia adecuada), imprescindibles para mantener la emulsión de dos
ingredientes que, por sí solos, no se pueden mezclar.

Es importante destacar que, en la elaboración de la mayonesa industrial, la normativa


exige que sólo se usen huevos o yemas de huevos pasteurizados. Al someter este
alimento a un tratamiento que asegura su inocuidad, se minimiza el riesgo de
enfermedades como la salmonelosis, uno de los principales riesgos de la mayonesa
casera.

El uso del vinagre y el limón también son importantes, no sólo para aportar la acidez
necesaria, sino para reducir el riesgo de crecimiento y reproducción de bacterias
patógenas. En restauración colectiva, la preparación de mayonesa con huevo
pasteurizado es una medida preventiva y obligatoria para el sector y una garantía para el
consumidor final.

La mayonesa casera también se prepara con aceite, huevo crudo, limón o vinagre. El
procedimiento tradicional de elaboración en casa es con el uso de un mortero: se
introduce la yema de huevo (también puede usarse todo el huevo), un poco de sal y
vinagre o zumo de limón, se mezcla bien hasta obtener una masa homogénea y se va
añadiendo aceite poco a poco sin dejar de mezclar.

Una de las cuestiones que se plantean a la hora de preparar la mayonesa en casa es si


debe usarse todo el huevo o solo la yema. Los más puristas son partidarios de usar solo
la yema, pero también puede usarse todo el huevo porque la clara contiene un
importante contenido de agua y proteínas viscosas que ayudan a estabilizar la salsa.

Detrás de la elaboración de la mayonesa está la física, gracias a la cual podemos


explicar por qué se mezcla algo que, en principio, no está destinado a unirse: una
solución acuosa con el aceite. Las partículas de agua de la mezcla (vinagre o limón) se
mantienen dispersas en el aceite gracias a la lecitina, una sustancia presente en la yema
de huevo. Si no estuviera esta sustancia, el agua y el aceite acabarían separándose.

La principal diferencia con la envasada es el huevo crudo, un alimento de alto riesgo


alimentario que puede contener distintos microorganismos que pueden originar
enfermedades alimentarias. Con la versión cruda de este alimento aparece el gran
enemigo de esta salsa: Salmonella. A diferencia de la mayonesa industrial, en la casera
no se usan huevos o yemas pasteurizados, lo que aumenta el riesgo de que aparezcan
microorganismos patógenos.

En consecuencia, el riesgo de que se produzca salmonelosis se eleva peligrosamente,


sobre todo en verano y si no la guardamos en la nevera. Este microorganismo habita en
el sistema digestivo de aves y mamíferos, y se puede transmitir de distintas formas,
como la ingesta directa de alimentos contaminados en origen o la ingesta de alimentos
contaminados durante su manipulación, como puede ser en este caso el huevo.

La mayonesa casera, por tanto, sobre todo durante el verano, cuando las temperaturas
son más altas y el riesgo de que aparezca Salmonella es mayor. Si queremos evitar
sorpresas cuando elaboramos mayonesa en casa, deberemos extremar las precauciones
de higiene: reducir el tiempo entre la elaboración y el consumo; preparar la cantidad
justa; usar huevos muy frescos, que estén limpios por fuera; batir bien y añadir vinagre
o limón; y no guardar más de 24 horas en la nevera. (Chavarrías, 2017)

La abundancia de yodo que se puede encontrar en esta salsa, es beneficiosa para


nuestro metabolismo, regulando nuestro nivel de energía y el correcto funcionamiento
de las células. Además, el yodo de la mayonesa comercial, ayuda a cuidarnos por
dentro, regulando nuestro colesterol. Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a
procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas.

La mayonesa comercial, por su elevada cantidad de vitamina E, es un alimento


beneficioso para nuestro sistema circulatorio. Esta salsa también tiene propiedades
antioxidantes, es beneficioso para la vista y puede ayudar en la prevención de la
enfermedad de Parkinson

El elevado contenido de vitamina K en esta salsa hace que tomar la mayonesa


comercial sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre. Este alimento
también es beneficioso para el metabolismo de los huesos.
Debido a su alta cantidad de calorías, esta salsa no es recomendable para tomar si
quieres mantenerte tu peso o si estás siguiendo una dieta para adelgazar. (Información
general acerca de la mayonesa comercial, s.f.)

Tiene aportes de grasas saturadas e insaturadas, proteínas de baja calidad, vitaminas


A, D y E, contienen mucho sodio. Como es un aderezo que se utiliza mucho, en la
industria contamos con diferentes variedades, como mayonesas light y sin colesterol que
aportan la mitad de las grasas y se prepara sin huevo con aceites de soja u oliva y posee
40 calorías por porción; mayonesas reducidas en lípidos, que es la que menor aporte
sódico y calórico posee apenas 18 calorías en una cucharada sopera, y es la más
indicada para personas con sobrepeso u obesas, y las mayonesas bajas calorías, que
poseen la mitad de los aportes nutricionales que las mayonesas comunes. (Gabi, s.f.)

La mayonesa preparada en el hogar nos brinda un gran sabor culinario, y además,


podemos estar seguros de que se ha elaborado de forma natural con ingredientes frescos
y nutritivos. Aun así, debemos tener mucha precaución porque al ser preparada con
huevo crudo, no es conveniente dejarla fuera del refrigerador más de una hora, y se
recomienda consumirla dentro de las 24 horas.

Además, la mayonesa casera debe guardarse en un pote de cristal o recipiente similar


totalmente hermético, para evitar la temida salmonelosis (bacteria presente en el huevo
crudo y que se puede desarrollar si no se conserva a temperatura fresca). Tampoco se
debe congelar la mayonesa.

Prácticamente, la única ventaja sobre la mayonesa casera es su mayor conservación,


dado que el sabor raramente será mejor que su homólogo casero, si bien es cierto que
algunas marcas son realmente sabrosas.

En la mayonesa envasada también se pueden consultar las calorías por 100 gramos
del producto, así como las grasas saturadas. Esto es una información interesante porque,
como ya sabemos, este tipo de salsas son muy calóricas y con alto contenido graso, por
lo que no conviene abusar de ellas. También nos podemos encontrar con la mayonesa
light, que suele tener entre un 30 y un 40 por ciento menos de calorías que su variedad
normal.
La mayonesa envasada se conserva durante mucho más tiempo. Con el envase
cerrado, se puede consumir hasta lo que la fecha de caducidad marque, que suele ser de
varios meses. No obstante, en el momento en que la abrimos y la guardamos en la
nevera, se desaconseja su consumo pasadas dos semanas.

Para maximizar la conservación de la mayonesa, es obligatorio cerrar siempre


herméticamente el recipiente donde se encuentra y no dejar restos de comida en el
interior, es por esto que la cuchara utilizada para repartir esta salsa se debe lavar
correctamente y cuidar de que no deje migas de pan o de comida dentro del recipiente.

La mayonesa, al contener huevo y grasas saturadas, no se recomienda para personas


que padecen colesterol; en estos casos, y con carácter ocasional, es mejor optar por la ya
mencionada mayonesa light. (Diferencias entre la Mayonesa Casera y la Envasada, s.f.)

La mayonesa vegana es elaborada exclusivamente con ingredientes vegetales. Razón


por la cual el huevo o la leche se sustituyen por otros ingredientes, como las bebidas
vegetales. Su preparación es realmente muy sencilla y existen varias recetas, con
ingredientes diferentes. Cada una de dichas recetas produce un resultado ligeramente
distinto en cuanto a texturas y consistencia, pero siguen siendo cien por cien naturales.
(Cómo preparar una deliciosa mayonesa vegana, s.f.)

La mayonesa light también conocida como la mayonesa ligera; ya que, es un


producto que tiene menos calorías que la mayonesa tradicional. A diferencia de esta, en
su preparación utilizan menos cantidad de aceite (entre un 25% y un 50% menos),
menos huevo y una gran fécula de maíz (maicena) para espesarla, reduciendo así el
nivel de colesterol.

Si se compara con la mayonesa tradicional, la ligera contiene 5 veces menos


colesterol por cucharada, teniendo así como gran ventaja el aportar prácticamente la
mitad de calorías.

No obstante, si padeces obesidad o de trastornos hepáticos o biliares, es mejor


restringir su consumo. (Kelly, 2011)

La mayonesa puede ser incluida como una grasa saludable, debido a que en su
elaboración se utilizan aceites vegetales, ricos en grasas poliinsaturadas que aportan
ácidos grasos esenciales como omega 3 y 6 en proporciones adecuadas.
La mayonesa puede ser otra alternativa de aceite para preparaciones culinarias. Su
aporte por cucharada está entre 30 y 50 calorías, en comparación con una cucharada de
aceite que aporta 120 calorías. La mayonesa tipo casera contiene mucho colesterol, ya
que es a base de huevo y aceite, pero la mayonesa industrial es una mezcla de aceite,
agua, huevo pasteurizado, vinagre y jugo de limón. Su aporte calórico es moderado y
bajo en colesterol.

La mayonesa está compuesta por ingredientes nobles y de primera calidad que le


aportan nutrientes como el ácido linoleico (omega 6) y vitamina E. Los ácidos grasos
son fundamentales porque forman parte de las membranas de las células y la vitamina E
es esencial para la protección de las células.

La mayonesa industrializada hoy por hoy contiene menos grasas saturadas, mejores
tipos de grasas no saturadas, conservando su rico sabor y haciendo la diferencia en tu
mesa. Desde que los ingredientes de las mayonesas industriales están compuestos por
aceites de primera calidad (girasol, girasol alto oleico), comparten con el producto final
sus nutrientes básicos: ácidos grasos esenciales y vitamina E. (Fanny, 2013)

En la cocina la mayonesa se emplea como acompañante de muchas cantidades de


comidas sobre todo en ensaladas y otros alimentos frescos. Por eso hay que tener mucha
consideración para la salud que día a día debes de cuidar.

Este excesivo consumo de mayonesa puede generar muchas bacterias y una de las
cuales hoy hablaremos es la de salmonelosis que por lo general viven en los intestinos
de todos los animales y de todos los humanos que se expulsan del cuerpo a través de las
heces. Nosotros los humanos somos alguno de los seres vivos que se infectan con mayor
frecuencia a través del agua o alimentos que están contaminados. Uno de los animales
más comunes que llevan consigo a esta bacteria son los huevos crudos o poco cocidos y
también con el ave de corral. (Qué es la salmonella, riesgos de consumir mayonesa, s.f.)

La producción industrial de mayonesa une las recetas caseras y tradicionales a todos


los adelantos de la tecnología moderna para ofrecer productos con las máximas
garantías higiénicas y de conservación, con sabores constantes, y con calidades
adaptadas a los gustos de los consumidores.
Las mayonesas envasadas no se alteran fácilmente. El motivo básico de su mejor
conservación en relación con la mayonesa de elaboración casera radica en su exacto y
uniforme grado de acidez (muy difícil de ajustar en una elaboración casera). Éste crea
una barrera de protección que impide el crecimiento microbiano y la producción de
toxinas.

La conservación de la mayonesa envasada no exige especiales precauciones hasta


que no se ha abierto el envase. Es necesario guardarla en un lugar fresco, seco y
resguardado de la luz. Así como respetar la fecha de consumo preferente indicada en la
etiqueta.

Una vez abierto el envase, si no se consume toda la mayonesa que contiene, es


necesario guardar el envase bien cerrado en el frigorífico.

Al contrario de lo que ocurre en las salsas envasadas, la preparación de una


mayonesa casera no se utilizan normalmente huevos o yemas pasteurizados, por lo que
no se garantiza la ausencia de microorganismos patógenos, como la Salmonella. De esta
manera puede pasar que, gracias a las óptimas condiciones del medio, los
microorganismos se multipliquen hasta llegar a una cantidad que puede ser nociva para
la salud. (Asociación Española de Fabricantes de salsas, caldos y sopas. , s.f.)

Actualmente la mayonesa ha sido muy estudiada debido a su importancia culinaria y


gracias a eso, podemos saber exactamente que procesos químicos se llevan a cabo
cuando se prepara, lo cual ha permitido crear variaciones de esta salsa como la
lactonesa, que en lugar de huevo lleva leche o yogurt, también existe una versión que se
prepara con mantequilla clarificada en lugar de aceite y se llama salsa holandesa.

La mayonesa es una salsa muy versátil y admite infinidad de incorporaciones o


cambios, la puedes hacer de sabores agregando un saborizante a la mezcla como:
pimentón, mostaza, rábano, wasabi, cátsup, y más. (Adriana, 2014)

Conclusión:

En éste documento se investigaron los peligros y los beneficios del consumo de


mayonesa, ya sea casera o hecha por grandes empresas, se puede concluir que cualquier
tipo de mayonesa, ingerida en grandes cantidades, es dañina para la salud, pero en
cantidades controladas, puede llegar a ser benéfica, también se concluye que la
mayonesa casera (que tenga huevo) contiene un riesgo mayor de infección por
salmonela, ya que la falta de conservadores le dan una vida de anaquel mucho más corta
que aquellas mayonesas hechas especialmente para la venta en grandes cantidades.

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