Está en la página 1de 102

Derecho Laboral II 2021

Secciones H, I, C, F.
Licenciado Avidán Ortíz Orellana

LA GRANDEZA NACE DE
PEQUEÑOS COMIENZOS.

SIR FRANCIS DRAKE

TERCERA UNIDAD DEL PROGRAMA


FORMAS DE ORGANIZACIÓN COLECTIVA

LA ASOCIACIÓN PROFESIONAL

1. Generalidades
2. El Sindicalismo
3. La Libertad Sindical
4. Los Sindicatos
5. Organismos Paralelos a la Genuina Organización Profesional
6. El Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
7. El Convenio 135 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
8. El Convenio 154 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

1
1. GENERALIDADES

RECONOCIMIENTO HISTÓRICO DE LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES DE


TRABAJADORES Y PATRONOS

a) Reconocimiento a la Asociación de Trabajadores


b) Reconocimiento de Asociaciones de Patronos

a. RECONOCIMIENTO A LA ASOCIACION DE TRABAJADORES:

Inglaterra
 En 1824, el parlamento británico reconoce el derecho de organización
profesional de los trabajadores.

 En 1834, se crea la Grand National Consolidated Trade Union (integrada por


obreros calificados de distintos oficios), que tenía como fin agrupar diversos
sindicatos locales (posteriormente fue disuelta).

 En 1868, se crea el Congreso de la Unión de Sindicatos.

Francia

 En la Revolución del 48, los obreros franceses alcanzaron las siguientes


reivindicaciones:

1. El Reconocimiento del derecho al trabajo, proclamado en el decreto del 25 de


febrero de 1848;

2. Reconocimiento del derecho de asociación;

3. El establecimiento de Talleres nacionales para combatir la desocupación y


para poner en práctica el trabajo asociado;

4. La creación de la comisión de Luxemburgo para estudiar las decisiones


relativas a la organización del Trabajo y al mejoramiento de las condiciones
de vida de los trabajadores;

5. La abolición del marchandage (negociación o regateo) y su transformación en


un delito correccional;

2
6. La imposición de una jornada de trabajo de 11 horas, en París, y de 12 horas
para las provincias;

7. La creación de agencias oficiales de colocación.

b. RECONOCIMIENTO DE ASOCIACIONES DE PATRONOS:

 En 1859, las cámaras sindicales en Francia.

 En 1867, el comité central de cámaras sindicales en Francia.

 En 1889, después de la Ley Orgánica se constituye la alianza sindical del


comercio y de la industria en Inglaterra.

 En 1904, la Confederación General de la Producción Francesa.

3
2. EL SINDICALISMO

2.1 Historia
2.2 Pensamientos y Corrientes

2.1 HISTORIA

Extraído para fines académicos, del libro Estudios de derecho sindical y del
trabajo del Autor Héctor Santos Azuela, Universidad Nacional Autónoma de
México.

a. Sindicalismo Inglés;
b. Sindicalismo Francés;
c. Sindicalismo Italiano y Alemán;
d. Sindicalismo Norteamericano (Trade-unionism);
e. Sindicalismo Soviético; y
f. Sindicación Universal.

a. SINDICALISMO INGLÉS

Mediante las Trade Unions Act de 1871 y 1876, los sindicatos ingleses obtienen un
amplio reconocimiento jurídico y la capacidad para celebrar contratos colectivos y
administrar su propio patrimonio.
El movimiento unificador de la acción sindical en el campo político conduce, en 1906,
a la fusión del Independent Labour Party con el Labour Representation Committe,
para formar el Labour Party, que ya en 1910 contaba con cuarenta diputados en el
Parlamento.
Con la Primera Guerra Mundial se asignaron a las trade-unions nuevas funciones
dentro de la gestión del interés nacional. Se les dio participación en el gabinete de
Guerra (que era el órgano ejecutivo, dentro del Ministerio, encargado de atender la
cuestión bélica) y se integraron, en forma paritaria, con los empresarios, comisiones
mixtas industriales.
En 1927, poco después de la huelga general realizada en 1926, se promulgó la Trade
Disputes and Unions Act, que reguló el ejercicio de la huelga, y la intervención judicial
en los casos de represalias sindicales contra las personas no afiliadas a las huelgas o
a los paros declarados ilícitos. Esta ley prohibió también la exigencia del pago de
cuotas destinadas a subvencionar las actividades políticas del sindicato.

4
Ante la inaplicabilidad de la Ley del 26, en 1946 se promulga una nueva Act, con
idéntico título, pero que consagraba el retorno a la plena libertad tanto de huelga
como sindical.
La necesidad de integrar una nueva política de relaciones industriales, ante el
complejo conflicto de clases y el detrimento del proceso económico, determinó la
formación de una legislación sindical unitaria, que dotara de cuerpo y sistema a los
dispersos estatutos existentes. Así surge la Ley de 5 de agosto de 1971, sobre
relaciones industriales, también conocida como la Ley Sindical inglesa, derivada del
Industrial Relations Bill, de octubre de 1970, el que a su vez tiene su base en el
documento programático económico-social del Partido Conservador, de 1968,
publicado con el título de Fair Deal at Work.

b. SINDICALISMO FRANCÉS

La Ley de 21 de marzo de 1884 reconoció la existencia de los sindicatos y les


concedió el derecho de constituirse libremente como organismos de defensa
profesional, si bien con el carácter de simples agrupaciones privadas.
La Ley de 21 de marzo de 1884, obra del ministro Waldeck-Rousseau, tiene una gran
importancia para el desarrollo del sindicalismo en Francia; sus principios básicos
fueron los siguientes:
a) La abrogación de la Ley de Chapelier;

b) La abrogación de los artículos 414 y 416 del Código Penal, que prohibía a
trabajadores establecer limitaciones a la libre actividad económica;

c) La inaplicabilidad de los artículos 291 y 294 del Código Penal y de la Ley de 10


de abril de 1834, que limitaban los derechos de las asociaciones religiosas,
literarias o políticas;

d) La libre constitución de sindicatos, sin previa autorización oficial, salvo la


obligación de registrar los estatutos y la lista de los dirigentes;

e) La capacidad del sindicato para adquirir bienes inmuebles;

f) El reconocimiento de los sindicatos para confederarse; y

g) La personalidad jurídica de las asociaciones profesionales para comparecer a


juicio y celebrar negociaciones colectivas.

En 1887 surgieron las primeras bolsas de trabajo agremiando a los trabajadores de


una determinada circunspección territorial, con el propósito de impartirles educación
5
obrera y cultural, de brindarles asesoramiento y un servicio de colocación, que
resolviera el problema de la migración interna.
En 1895 se creó la Confederación General del Trabajo que unificó los sindicatos,
bolsas de trabajo, federaciones departamentales o regionales de sindicatos,
federaciones nacionales de sindicatos de diferentes profesiones, uniones o
federaciones nacionales de oficios y federaciones de bolsas de trabajo.
La Ley sobre Asociaciones Profesionales de 21 de marzo de 1884 es revisada y
enriquecida con mejor técnica y contenido, mediante la ley de 12 de marzo de 1920.
En 1936, poco después de los acuerdos Matignon y de la legislación del Frente
Popular, se reconoció la actividad sindical a nivel general, sin llegar a regularse
todavía su intervención en la gestión de las empresas.
La Constitución de 1946 consagró el principio de libertad sindical, que en el sistema
del derecho positivo se regula en dos sentidos: frente al patrón, como facultad de
afiliarse a un sindicato, y frente al sindicato mismo, como libertad de no adherirse.
Con la Ley de 11 de febrero de 1950 sobre las convenciones colectivas de trabajo, se
constriñe el empresario a respetar el derecho sindical.
Mediante la Ley de 27 de abril de 1956 se protege la libertad de sindicación frente a
las represalias patronales, y se establece la nulidad de cualquier disposición tendente
a obligar al empresario a contratar o a conservar en el empleo a los trabajadores
afiliados al sindicato titular o label.
Durante esta época, se reconoce la participación sindical en la Comunidad Económica
Europea y se logra su integración en los grandes organismos consultivos nacionales:
el Consejo Económico y Social, el Comité Nacional de Precios, la Comisión Nacional
de las Convenciones Colectivas, el Comité Superior de Empleo, el Comité Económico
y Social Regional.
Es hasta la Ley de 27 de diciembre de 1968, como consecuencia de las grandes
huelgas y del protocolo de Grenelle, cuando se reconoce la formación de comités
sindicales dentro de la empresa.

c. EL SINDICALISMO ITALIANO Y ALEMÁN

En 1893 aparecen las organizaciones sindicales en forma de federaciones nacionales.


Al propio tiempo de inspiradas en las bolsas de trabajo francesas, se crean las
cámaras de trabajo con la función de centralizar la organización del trabajo, constituir
agrupaciones de resistencia, abolir los departamentos de colocación, instituir colegios
de provibiri y propiciar la promulgación de una legislación social.
Frente a la presión del socialismo, el programa elaborado por el Congreso católico de
1894 proclama la predilección por los sindicatos mixtos, si bien, no condena la
formación de sindicatos exclusivamente obreros. De esta suerte, en 1898 se forma un
manuscrito sindical católico de sindicatos profesionales integrados solamente con
trabajadores.

6
El ordenamiento fascista estableció el sindicalismo de Estado, regulando el sindicato
de derecho público, mediante la ley 3.4 1926, número 523; favoreció también la
formación de una legislación de seguridad pública (6 de noviembre de 1926), de
carácter represivo.
Por exigencias del sistema, se suprimió la legislación sindical, sustituyéndola por la
ley de 3 de abril de 1926, modificada en febrero de 1934, que reglamentaba la
organización corporativa.
Entre las limitaciones impuestas a la libertad sindical por el derecho fascista, tenemos
la sindicación única, para cada categoría profesional; la representación de por lo
menos una décima parte de la categoría, para obtener el reconocimiento legal del
sindicato, y el otorgamiento de dicho reconocimiento mediante resolución discrecional
de las autoridades.
En Alemania e Italia, con grandes masas en paro forzoso, la composición de clase de
los fascismos se nutrió de gran cantidad de soldados desmovilizados e integrantes de
la pequeña burguesía (empleados, pequeños comerciantes, campesinos medios,
pequeños industriales, profesionales y artesanos), los que a pesar de la crisis se
negaron a ingresar en el campo proletario.
Orgánicamente, en el corporativismo el sindicato se ubicó en una instancia inferior en
relación con el partido. Éste realizó actividades de conciliación para que los
empresarios no vieran con temor la organización de los trabajadores.
El final de la Segunda Guerra Mundial rompió con el esquema productivo que reclamó
el esfuerzo bélico y con el pacto asumido por la clase obrera y el Estado con objeto de
afrontar los efectos del fascismo.
Por decreto legislativo de agosto de 1943, número 721, quedó abrogada la legislación
fascista, suprimiéndose las funciones de carácter público y político de las
asociaciones profesionales no reconocidas. El 4 de junio de 1944 se firmó en Roma
un pacto de unidad sindical, que favoreció la reconstitución de la Confederación
General del Trabajo, que integró, en un solo bloque, a las asociaciones social-
comunista y demócrata-cristiana. Sin embargo, la unidad habría de disolverse durante
los años 1948 y 1949, creándose profundad divisiones que vendrían a superarse
hasta 1975, en que se retornó al pacto unitario.
El artículo 39 de la Constitución italiana de 1948 reconoció la libertad sindical, la
personalidad jurídica del sindicato y la eficacia, erga omnes, de los contratos
colectivos; instituciones, estas dos últimas que han quedado inoperantes, al no
haberse promulgado su norma de aplicación.
Sin el carácter de legislación reglamentaria de la experiencia sindical, sino como
disciplina tutelar de los derechos colectivos de los asalariados, dentro de la empresa,
contra los abusos patronales, se promulgó la Ley de 20 de mayo de 1970, número
300, conocida también como “Estatuto de los Trabajadores”.
En opinión de Collinet, los sindicatos alemanes desempeñan un papel muy
secundario en la evolución política y social del país y sólo adquirieron cierta
importancia durante la república federal.

7
En la Alemania federal, de la segunda posguerra, el DGB (Deustche Gewerkschaft
Bund) constituye una organización única y poco doctrinaria, equiparable al Trade
Unions Commitee británico.

d. EL TRADE-UNIONISM NORTEAMERICANO

Pese a algunos intentos de unificación del movimiento obrero norteamericano, como


la organización de los “Caballeros del Trabajo” (Knights of Labour) en 1880, el
sindicalismo en la unión americana nace propiamente en los albores de este siglo,
con la fusión de las dos principales confederaciones: la AFL (American Federation of
Labour) y la CIO (Confederation of Industrial Organizations).
La estructura sindical norteamericana se presenta, pues, como una pirámide de varios
pisos cuyo vértice, la Central AFL-CIO, no cubre, por lo demás, más que las tres
cuartas partes del número total de sindicatos. La cédula básica del movimiento
sindical norteamericano es el sindicato local. Es a nivel de esta célula donde la acción
sindical directa se desarrolla con normalidad, en contacto simultáneo con el trabajador
y el patrón.
Con la ayuda del gobierno, el sindicalismo entró en una etapa de expansión y
fortalecimiento, a través de diversos ordenamientos: la Ley Norrirs-La Guardia,
aprobada en 1932; la sección 7 (a) de la Ley Nacional de recuperación Industrial de
1933; las enmiendas fundamentales a la Ley del Trabajo Ferroviario de 1934, y la Ley
Nacional de Relaciones Laborales de 1935.
La National Labour Relation Act de 1935, conocida como Ley Wagner, legalizó la vida
de los sindicatos dentro de las empresas e instituto, de manera obligatoria, un sistema
de negociaciones y convenciones colectivas. Esta ley rescató a los sindicatos de la
categoría de clubes privados en que los había ubicado la Suprema Corte, en los
casos Adair vs. United States y Coppage vs. Kansas.
El procedimiento utilizado por la Federación Norteamericana del Trabajo para
fomentar su crecimiento, durante la década de los 40, consistió en la incorporación
masiva de los sindicatos minoritarios de trabajadores, mediante los sistemas de
closed shop (taller agremiado) y del unión shop (taller sindicalizado).
En el año de 1947 la expansión del sistema de las negociaciones colectivas y las
repercusiones de la Ley Wagner, condujeron a la regulación oficial de los sindicatos y
de las propias convenciones colectivas, mediante la Ley Taft-Hartley.
Con la segunda posguerra el mundo capitalista implantó la conocida Ley del Salario
como valioso pretexto para distraer la atención sobre la vida sindical, haciendo
aparecer a los gobiernos como interesados y canales de reparación de la penuria
económica de los obreros.
El Estado federal se ha manejado frente a los problemas del sindicalismo partiendo de
la premisa de que los sindicatos son figuras necesarias para el juego democrático y la
economía norteamericanos, razón por la cual deberán sostenerse, limitando,
ciertamente, sus eventuales abusos. Notablemente pragmático, el patrono
8
norteamericano ha asimilado el problema, aceptando en su conjunto la dinámica de
las llamadas relaciones colectivas, siempre que se trate de un sindicalismo que no
cuestione los grandes principios del capitalismo en Estados Unidos.
El 14 de septiembre de 1959 entraron en vigor la mayoría de las disposiciones de la
Ley de Informes y Declaraciones obrero-patronales, que legitima la intervención
directa del gobierno federal tanto en la organización interna como en los asuntos de
las agrupaciones sindicales.
Frente al aspecto de la reaganomania, el sindicalismo norteamericano no avanza
sobre la reestructuración cardinal, la del renacimiento del movimiento sindical de
Norteamérica, de sus tradiciones democráticas y revolucionarias.
Con el neoconservadurismo, sin embargo, la ideología se ha transformado en partido,
llevando al poder mediante Reagan y su Partido Republicano, tesis tan absurdas
como aquella que sustenta que lo que caracteriza al mundo actual es el conflicto de
civilizaciones entre Occidente y el comunismo, entre el Este y el Oeste, entre los
Estados Unidos y la Unión Soviética.
El sindicalismo, dentro de este marco, se ciñe a los postulados del imperialismo
actual, cuyos caracteres distintivos son: a) la transformación del énfasis principal de la
rivalidad de repartirse en el mundo a la lucha contra la contracción del propio sistema
imperialista; b) el nuevo papel de los Estados Unidos como organizador y dirigente del
imperialismo universal, y c) la aparición de una tecnología que, de carácter, es
internacional.
El capitalismo en decadencia es incapaz de explotar normalmente los enormes
volúmenes de riqueza que, a su vez, ha acumulado. Pero este sistema no puede
existir y crecer sin este tipo de explotación, sin una expansión permanente de su
base. De esta forma, el sindicalismo se encadena a la promoción de una economía de
guerra, de una especulación de armamentos que reemplaza los mercados esenciales
perdidos en la caída.
Con toda su carga de cinismo, dolo, falsedad, hipocresía y arrogancia, los
reaganautas presionan e intentan precipitar la ruina del sindicalismo latinoamericano.
En la actualidad, la fauna de este sistema, pensamos por nuestra parte, impone con
represión (subrepticia y militar abierta) lo que Baird y Mc Caugdan estiman “un insólito
programa de austeridad a la clase obrera mexicana, de la misma manera que en
Chile, Perú, Jamaica, Portugal y, sí, también en los Estados Unidos como en
cualquier otra parte en que los trabajadores se resistan al ataque que se monta contra
ellos a nivel universal”.
La política exterior de la administración de Ronald Reagan, obsesionada en la
búsqueda de una superioridad militar sobre la Unión Soviética para negociar desde
posiciones de fuerza y que predica la lucha contra el llamado terrorismo internacional,
retrocede 30 años atrás hacia los tiempos de la guerra fría.

9
e. EL SINDICALISMO SOVIÉTICO

En 1906 se promulgó, en Rusia, una ley que reconocía, con grandes limitaciones, la
asociación profesional. Desde las modificaciones de 1908 hasta la vigilia de 1917,
quedó prohibida la práctica sindical en dicho país.

El sindicalismo soviético se puede analizar en tres etapas:

La primera, de 1917 a 1921, considerada como la realización de la teoría sindicalista


revolucionaria y en la que el artículo 26 de la Constitución soviética consagró la
libertad de asociación profesional.

La segunda fase, de la nueva política económica, comprendida entre 1921 y 1928, y


que se caracteriza por la sujeción de las organizaciones profesionales a las
convenciones colectivas de trabajo. Esta nueva etapa aporta la formación de una
auténtica legislación sindical.

Por último, la tercera fase, que inicia en 1928 con la asimilación de los sindicatos
por el Estado y la adopción del sistema de planes quinquenales. La Constitución de
1936 confirmó la naturaleza paraestatal de las asociaciones sindicales,
reconociéndoles el carácter de organizaciones públicas y confiriéndoles el derecho de
voto.
Para algún sector de la doctrina el arribo del proletariado al poder del Estado, dentro
de la Unión Soviética, ha acarreado, en realidad, el asentamiento de una burocracia
gubernamental que controla la vida política y por este canal la economía. En sentido
diverso, se afirma que, tras haber derrotado al fascismo germano y al militarismo en el
papón, el socialismo soviético orientó a otro pueblos, en la lucha por la libertad,
propiciando que, mediante la vinculación del pensamiento revolucionario y la práctica
de la revolución, las ideas políticas del marxismo como ciencia sean la fuerza decisiva
del progreso mundial posterior.
Dentro de esta línea se precisa que, como vanguardia de las masas populares, la
clase obrera debe agudizar los antagonismos sociales para hacer factible la
superación de las contradicciones del capitalismo.
En opinión de Koval, bajo la presión de las masas populares, los gobiernos de
muchos Estados en el continente americano se vieron forzados a liberalizar los
regímenes políticos. Esta circunstancia propició la coyuntura para la incursión de los
partidos comunistas, muchos de los cuales consiguieron su registro tras de larga
clandestinidad.
Según algunos autores: “Los sindicatos soviéticos son una organización social de
masas, sin partido, que agrupa, sobre la base de la voluntariedad, a los obreros y
empleados de todas las profesiones sin distinciones de raza, sexo, nacionalidad o
religión.”
10
El derecho de los ciudadanos a agruparse en organizaciones sociales tiene rango
constitucional y se garantiza de forma efectiva por todo el sistema de relaciones
sociales existentes en la Unión Soviética. Sobre la base de la libre afiliación, en los
sindicatos de la Unión Soviética militan más del 90% de quienes trabajan en la
economía nacional, aclaración hecha de que los derechos y deberes de los miembros
obran en los estatutos respectivos de cada organización.
La misión total del sindicato en la Unión Soviética apunta al propósito de lograr la
movilización masiva para levantar las bases técnico materiales del comunismo, de
robustecer el poderío económico y defensivo del Estado soviético, a la vez que
incrementar el bienestar y la cultura de los trabajadores. A medida que se avanza por
este camino, pasan a la esfera de los sindicatos nuevas y más elevadas funciones
desempeñadas con antelación por el Estado. En esta virtud, se estima que el
fortalecimiento de los sindicatos y la evaluación de su papel en la vida de la sociedad
son condiciones muy importantes para la edificación de la nueva sociedad.

f. SINDICACIÓN UNIVERSAL

La aspiración de la unidad sindical universal condujo a la creación de la Federación


Sindical Mundial (FSM), fundada en Paris en 1945. Su duración fue bastante
perentoria y en 1947 se produjo la escisión.

Al producir la ruptura, el asociacionismo obrero quedó divido en tres vertientes:

1. La Confederación Internacional de Sindicatos Libres (CISL) formada por los


sindicatos angloamericanos.
2. La propia Federación Sindical Mundial, a la que permaneces afiliados en
Occidente, la CGT francesa, y su homóloga, la CGIL italiana.
3. La CISC (CTM), Confederación Internacional que reagrupa a los sindicatos
cristianos.

Tras este largo proceso, el derecho de sindicación cobra formalmente el rango de una
de las manifestaciones universales de la justicia social, mediante la suscripción, en el
seno de la Organización Internacional del Trabajo, del Convenio Internacional Número
87, el nueve de julio de 1948. Ratificado por México el 4 de julio de 1950, el Convenio
regula el derecho de libertad sindical tanto en sus aspectos afirmativo y negativo
como individual y colectivo, inscribiéndose dentro del triángulo fundamental garante
de la vida democrática, junto a los derechos de negociación profesional y huelga.

11
2.2 PENSAMIENTO Y CORRIENTES DEL SINDICALISMO

Extraído para fines académicos, del libro Estudios de derecho sindical y


del trabajo del Autor Héctor Santos Azuela, Universidad Nacional
Autónoma de México.

La organización profesional de los trabajadores puede presentarse en dos


vertientes: como sindicalismo coadyuvante y como sindicalismo revolucionario.

I. Sindicalismo Coadyuvante

a. El Sindicalismo Reformista;
b. El Sindicalismo Cristiano; y
c. El Sindicalismo de Estado.

II. Sindicalismo Revolucionario

a. El Anarcosindicalismo y
b. El Sindicalismo Comunista

I. EL SINDICALISMO COADYUVANTE:

Esta corriente sindical que presupone, como natural, el sistema de producción


capitalista, se ha caracterizado, históricamente, por su tendencia a la defensa de
los trabajadores de una misma profesión (organización que deriva de los gremios
medievales) y a la promoción de las reivindicaciones económicas de los obreros,
mediante la acción directa del trabajo o de las negociaciones colectivas.

a. El Sindicalismo Reformista:

Orientado en el pensamiento de los esposos Weeb, el socialismo reformista


reconoce la necesidad histórica de la lucha de clases y considera a la sindicación
como el instrumento natural de organización y defensa del trabajo, para mejorar las
condiciones laborales y balancear en la lucha democrática, la omnipotencia de la
clase empresarial.
El pensamiento socialista ha señalado que el sindicalismo de este tipo es un
valioso aliado de la economía capitalista, puesto que al legitimar la división de
12
clases ha propiciado el sistema de explotación e incrementado el ritmo de trabajo,
bajo la falacia de mejorar la capacidad adquisitiva del proletariado. Ha ponderado
la supremacía de la sociedad de consumo sobre los sistemas de tendencia
socialista, y ha adoptado un sistema de desproletarización de la clase trabajadora,
mediante la participación y el cointerés de aquella, en el proceso productivo, sin
permitírsele, realmente, una efectiva injerencia dentro de la administración de las
empresas.
Se ha criticado, también, que el sindicalismo reformista, a cambio de pequeñas
concesiones económicas, fácilmente recuperables mediante la inflación, ha
inculcado entre los trabajadores un espíritu de pasividad, o equivocado la
estrategia sindical, estimulando el revanchismo de masas.

b. El Sindicalismo Cristiano:

La política sindical apuntada por la Iglesia, en un principio fue la de la


sindicalización conjunta de trabajadores y patrones. Sin embargo, dentro de las
reivindicaciones sociales de la encíclica Rerum Novarum, promulgada por León XIII
el 20 de mayo de 1891, se consagra la libertad sindical de los trabajadores para
constituir organizaciones profesionales o afiliarse a las de su elección, así como la
neutralidad del Estado en la vida de los propios sindicatos.
Inspirada en la encíclica anterior, la Mater et Magistra, de Juan XXIII, sin introducir
modificaciones substanciales, preconiza la legitimidad de la acción política sindical,
condenando solamente la violencia o la obstrucción irracional al sistema
económico social.

c. El Sindicalismo de Estado o Corporativismo:

Esta corriente constituye la antítesis del autogobierno democrático, toda vez que la
actividad sindical se encuentra heterodisciplinada por las decisiones del Estado.
Dentro de esta concepción, se pretende superar la contraposición de clases
mediante la absorción de la vida sindical dentro de la estructura del Estado,
aparentando convertir al sindicato en instrumento de colaboración y solidaridad.
Así, dentro del esquema corporativo, se hace factible la responsabilidad de aquél
frente al poder público, respecto a la gestión y tutela del interés profesional.

13
II. EL SINDICALISMO REVOLUCIONARIO:

Sostiene la necesidad de transformar el sistema de explotación capitalista, de


superar los contrastes de clase y de alcanzar la democratización de la vida social
mediante la equitativa participación de la colectividad en los beneficios de la
economía y la civilización, es decir, mediante la socialización de los medios de
producción.
El rápido proceso de proletarización, extensivo a los asalariados de la clase
media, trabajadores del campo y a los propios expequeños productores, así como
el rigor de las injusticias del sistema, evidencian la crisis del oligopolismo de la
burguesía y su inminente resquebrajamiento. En los procedimientos para la
realización de dichos objetivos, el sindicalismo revolucionario se ha manifestado en
diversas corrientes: fundamentalmente, el anarcosindicalismo, orientado por
Bakunin y Sorel, y el sindicalismo comunista, inspirado por Marx, Lenin y Trotsky;
tendencias que a partir del enfrentamiento entre Marx y Bakunin, durante la
Primera Internacional de 1848, se han desarrollado en forma peculiar, ya
contraponiéndose, ya radicalizándose.

a. El Anarcosindicalismo:

Esta corriente que alimentara el pensamiento del obrerismo mexicano durante la


revolución y el tardo porfirismo, se basa en el principio de la oposición a la opresión
burguesa y de bloqueo a su mecanismo general, mediante el recurso preferente,
de la huelga solidaria y de la rebelión espontánea de las masas.
Durante el siglo XIX los anarquistas podían distinguirse de sus contrapartes
obreros socialistas y sindicalistas por su singular oposición al gobierno. Hacia los
inicios del presente siglo, los lineamientos de su ideología se definieron más aún al
reafirmarse las doctrinas anarcosindicalista, anarco comunista y sindicalista y
marxista. Si para la social democracia la conquista del poder político es la tarea
principal, previa a la realización del socialismo, para el anarquismo es capital la
supresión del poder político. El Estado no ha surgido como un acto de voluntad
social, sino que es una institución nacida en una determinada época de la historia
humana como consecuencia de los monopolios y de la escisión de la sociedad en
clases.
No obstante su orientación revolucionaria, el anarcosindicalismo ha sido
fuertemente criticado, sobre todo en el marxismo, por la candidez de su estrategia:
la ineficacia de la lucha espontánea, de la violencia caótica y de la revolución civil,
como camino a la paz. Sin embargo, para Marcuse, las organizaciones
anarcosindicalistas son sujetos potenciales de la revolución futura; en sus
principios se han inspirado los recientes movimientos estudiantiles y los de las
marginadas mediana y pequeña burguesía. En cuanto elemento de ruptura con las
instituciones vigentes y de predisposición contra el sistema, su naturaleza
revolucionaria es evidente.
14
b. El Sindicalismo Comunista

En el marco de la lucha de clases, no existe país del continente europeo donde se


plantee el socialismo y la revolución, con todas las variantes más imaginables. Se
multiplican, dentro de este contexto, las asociaciones obreras y los sindicatos.
Dentro de la sociedad clasista, el sindicalismo comunista pretende reivindicar para
el proletariado un sistema jurídico de tutela y dignificación, cimentado en el
principio de in favor prestatoris, adoctrina y robustece la vida sindical y prepara,
mediante la acción articulada y permanente, la transformación de las estructuras
económicas y el ascenso al poder de la clase laborante. En tal virtud, lucha contra
la despolitización de los sindicatos, intentada por los ideólogos burgueses, en los
niveles internacional e interno.
En el ámbito internacional alimentando el sofisma de la revolución nacional contra
los imperialismos extranjeros, empeño en el que deben someterse los intereses de
clase o de partido; a nivel interno, burocratizando los vértices sindicales,
estimulando, como ya quedó dicho, un endeble mejoramiento económico,
fortaleciendo la aristocracia sindical de los líderes obreros, mediante la corrupción,
y alimentando un espíritu de sacrificio personal en beneficio de una falaz
consolidación económica nacional, aprovechada sólo por la burguesía reinante.

15
3. LA LIBERTAD SINDICAL Y PROTECCIÓN AL DERECHO DE SINDICACIÓN
(ÉSTA REVISTA FUE EXTRAÍDA PARA FINES ACADÉMICOS)

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO


Revista del Instituto de Investigaciones Jurídicas
Boletín Mexicano de Derecho Comparado, Número 98

Nueva Serie Año XXXIII Núm. 98 Mayo-Agosto 2000

LA LIBERTAD SINDICAL

José Manuel LASTRA LASTRA

SUMARIO:

I. Introducción.

II. Conceptos de libertad sindical.

III. Principios de la libertad sindical en la Constitución de la OIT.

IV. Autonomía sindical.

V. Unidad sindical.

VI. Pluralidad sindical.

VII. La organización sindical más representativa.

VIII. La sindicación obligatoria.

IX. Cláusulas sindicales.

X. Los derechos de preferencia.


XI. Epílogo.

16
I. INTRODUCCIÓN

La extinción de las corporaciones de oficios marcó el final de una forma de


producción que imponía la nueva potencialidad adquirida en la fábrica, con los nuevos
instrumentos para producir; sustituyendo así, con las máquinas, el ya para entonces
inoperante sistema del taller gremial.

La Declaración francesa de 1789 no garantizó la libertad general de asociación; lo


cierto es que el pueblo francés aceptó, primero, por las presiones de la clase
trabajadora, la libertad sindical y no fue sino años más tarde cuando reconoció la
libertad general de asociación, por lo que puede decirse que la libertad sindical pudo
vivir sin la libertad general.

Con las nuevas formas de producción impuestas por el desarrollo industrial, habrían
de surgir nuevas maneras de organización proletaria. Así, a las formas de
producción medieval correspondieron las corporaciones de oficios; a la producción
capitalista de la gran industria, el sindicato.

La libertad sindical es un derecho natural del ser humano en el sentido de que está
fundada sobre los lazos naturales establecidos entre los miembros de una misma
profesión. Ésta es de esencia individualista. Se invoca para fundar un sindicato, para
pertenecer a él si está ya fundado, para no pertenecer a ninguno, para dejar de
pertenecer o para afiliarse a otro.

La libertad sindical es así una manifestación de la libertad individual, "es un


complemento de la libertad individual de los trabajadores". En ejercicio de ella se
llega a la creación de un grupo, que tiene una personalidad distinta de las personas
que han contribuido a su constitución. Este grupo en su origen ha sido el resultado
de la iniciativa individual, pero más tarde, son sustituidos en gran parte, sus
creadores. Así, la libertad sindical ya tiene como sujeto, no solamente al individuo
sino al sindicato. Entre estos dos sujetos pueden surgir conflictos. Toda la historia del
sindicalismo "está saturada del antagonismo entre el individuo y el grupo". ¿Cuál de
los sujetos va a triunfar en el conflicto?, ¿el individuo o el grupo? Al lado del individuo
y de su interés individual se coloca el grupo y el interés general de la profesión.

El primer país que suprimió el delito de coalición fue la Gran Bretaña, al abrogar en
1824 la Combination Acts, de 1799 y 1800, pero no fueron plenamente legales los
sindicatos sino hasta después del voto sobre la Ley de Sindicatos Profesionales, en
1871 (Trade Unions).

En Francia, el delito de coalición y de huelga fue suprimido por obra de la Ley del 25
de mayo de 1864. Los antiguos artículos 414 y 415 del Código Penal fueron
abrogados y sustituidos por un nuevo texto que definía los delitos que atentaban
contra la libertad de trabajo, y el artículo 416 del Código Penal continuó vigente para
reprimir el delito de poner en el índice a los trabajadores.
17
Los ejemplos de Gran Bretaña y Francia fueron observados por "Bélgica en 1866 y
Alemania en 1869, Austria en 1870, los Países Bajos en 1872 e Italia en 1890".

A principios del siglo XX, los delitos de coalición y de huelga comenzarían a ser
desterrados de la legislación penal en la mayoría de los países. En el caso de
México, correspondió al famoso Código Penal de Martínez de Castro la triste misión
de penalizar la coalición y la huelga. Así, el artículo 922, del capítulo XI, referido a la
Asonada o motín-tumulto, y el 925, que tipificaba delitos contra la industria y
comercio, señalaban respectivamente:

Cuando una reunión pública de tres o más personas que, aun cuando se forme con
un fin lícito, degenere en tumulto y turbe la tranquilidad o el reposo de los habitantes,
con gritos, riñas y otros desórdenes, serán castigados los delincuentes... y a los que
formen un tumulto o motín o empleen de otro modo la violencia física o moral, con el
objeto de hacer que suban o bajen los salarios o jornales de los operarios o de
impedir el libre ejercicio de la industria o del trabajo.

Tiempo después, quedaría preservada, en definitiva, la libertad de asociación en el


texto de la Constitución de 1917.

II. CONCEPTOS DE LIBERTAD SINDICAL

La libertad significa posibilidad de acción, opciones humanas reguladas por el orden


jurídico con la finalidad de hacerlas compatibles dentro de una sociedad.

La libertad en cuanto al ejercicio, no es una facultad absoluta, omnímoda e ilimitada.


El ser humano es libre pero su libertad no puede ir en contra de los principios
morales básicos ni tampoco de las libertades ajenas. Por ello, el derecho interviene
para hacer compatible las cualidades y aptitudes del ser humano, para que todos los
componentes de la sociedad tengan la posibilidad de actuar en los límites del
equilibrio y la armonía social.

El conocido autor francés, Paul Pic, en cuanto a la libertad sindical, apunta: "Todo
patrono y todo obrero tienen la libertad de trabajar aisladamente o de entrar en un
sindicato... también para abandonarlo".

G. H. Camerlynck y G. Lyon-Caén, profesores de la Universidad de París, expresan


que evidentemente "la libertad sindical consiste para cada persona en la facultad de
afiliarse a un sindicato y al sindicato de su elección, si existen varios; la facultad de no
afiliarse y, por último, la facultad de abandonar el sindicato". La libertad de
organización sindical debe ser la facultad individual de "escoger la agrupación sindical
a la cual adherirse".

18
El derecho sindical asume cuatro aspectos que lo caracterizan, según Giuliano
Mazzoni:
"a) El derecho individual de asociarse profesionalmente,
b) La estructura sindical como manifestación del derecho reconocido,
c) La acción sindical como el derecho a ejercitar sus funciones de tutela profesional y
d) El ordenamiento jurídico que permite el libre ejercicio".

En la época actual las constituciones modernas, en su gran mayoría, aceptan el


derecho de asociarse "sindicalmente para la determinación colectiva de las
condiciones de trabajo y la defensa de los intereses económicos colectivos".

Gino Giugni, al referirse al punto que se comenta, señala que:

La Constitución Italiana en su artículo 39, habla de organización y no de asociación


sindical, en coherencia con la afirmación del principio de libertad, no ha determinado
a priori los modos en los cuales el grupo debe organizarse para la tutela de los
intereses comunes de sus componentes.

Para el destacado jurista brasileño Mozart V. Russomano, la libertad sindical es una


figura triangular, si ésta se pudiera representar geométricamente: "sindicación libre,
autonomía sindical y pluralidad sindical”.

Lo anterior presupone “la libre sindicación, contra la sindicación obligatoria; la


autonomía sindical, contra el dirigismo sindical; la pluralidad sindical, contra la unidad
sindical”.

Para García Oviedo la asociación no tiene otro origen que la voluntad particular y una
vez constituida y nadie está obligado a incorporarse a ella, "se asocia el que quiere y
cada cual puede salir cuando le plazca, de la asociación".

Por su parte, los tratadistas Bayón Chacón y Pérez Botija señalan que: La libertad de
sindicatos consiste, en su significación estricta, en el derecho del trabajador y del
empresario de sindicarse o no sindicarse y, en caso afirmativo, de poder, en los
regímenes pluralistas, escoger entre uno y otros sindicatos. Consecuencia inmediata
de la libertad de sindicación es la de abandonar el sindicato... por tanto, la libertad
de sindicación positiva se manifiesta en un acto de afiliación; la negativa, es una
abstención o en un acto de retirada o baja.

En opinión de Ojeda Avilés, el contenido fundamental del derecho de libertad


sindical, a nivel de trabajador individual, comprende: " la libertad constitutiva,
consistente en crear un sindicato en conjunción con otros compañeros, la de
afiliación, le reconoce el derecho a ingresar en el sindicato de su elección y también
el derecho de mantenerse fuera, esto es, a no afiliarse a ninguno y, por último, la
participación en la vida del sindicato".

19
Acerca de este concepto, Barrionuevo Peña, profesor de la Universidad de Madrid,
en su artículo "Los sindicatos y las asociaciones de empresarios", expresa que la
libertad sindical tiene dos bases sustentadoras esenciales, "una de carácter
colectivo: el derecho a fundar u organizar sindicatos, y otra de carácter individual: el
derecho de afiliarse al sindicato que se prefiera o el de no afiliarse a ninguno".

La dimensión individual se concreta en los derechos del individuo "frente al Estado y


demás poderes públicos; frente a la empresa y frente al propio sindicato".

La dimensión colectiva hace referencia con los derechos de "auto organización,


autonomía normativa y autonomía conflictual". La entidad sindical actúa en la libertad
sindical cuando está en vigor "un régimen de pluralismo sindical". La libertad
sindical entraña el reconocimiento de la posibilidad social y la legitimidad jurídica
de que "existan varios sindicatos en una misma categoría profesional". Esta
pluralidad sindical, que no se da siempre, pero que cuando aparece es
ineludible reconocerla jurídicamente, acarrea sin duda desventajas a la inmediata
eficacia de los movimientos sindicales y dificultades técnicas a su coordinación, pero
por lamentables que parezcan aquellas desventajas y por difícil que sea el salvar
estas dificultades, es inaceptable imponer artificialmente una forzada unicidad, la
cual privaría al sindicalismo de su espontaneidad característica que constituye,
indudablemente, su aporte más positivo a la vida pública contemporánea. La
diversidad sindical sólo puede superarse sin apartarse de los principios de la libertad
sindical, o por la natural extinción de una o varias organizaciones concurrentes o por
el entendimiento directo y consiguiente fusión de las organizaciones en
competencia.

Los derechos sindicales básicos son el conjunto de normas jurídicas que permiten a
las organizaciones profesionales, "formas normales de convivencia humana y
defensa de legítimos intereses".

Para Gallart Folch el concepto de libertad sindical tiene dos facetas, que es preciso
distinguir cuidadosamente, el derecho del trabajador o del empresario para
asociarse en organizaciones profesionales de su libre elección y la autarquía jurídica
de las asociaciones profesionales para actuar con los medios que le son propios en
defensa de los intereses del sector social que personifican. En cuanto a la faceta de
la libertad sindical denominada: autarquía jurídica sindical, esta comprende las
siguientes facultades atribuidas a las organizaciones profesionales básicas: La
constituyente, o sea la de elaborar sus propios estatutos; la de autonomía interna,
consistente en designar a sus dirigentes, deliberar libremente, proveer a su
administración y establecer los servicios que se juzguen útiles para los asociados; la
de acción sindical, la cual impulsará los medios característicos que cada sindicato le
imprima para obtener sus propios fines en relación al trabajo, y, finalmente, la
federativa, que otorga la posibilidad de enlazarse orgánicamente entre sí, en
uniones, federaciones y confederaciones.

20
La libertad individual de sindicación se manifiesta en dos sentidos: "uno positivo y otro
negativo, el primero consiste en promover y constituir asociaciones sindicales y el
segundo en la libertad de no adherirse a una determinada asociación".

La libertad sindical fue el derecho de los trabajadores a organizarse frente al capital,


con el propósito de imponerle la igualdad jurídica en la fijación de las condiciones de
trabajo; sin embargo, fue, al mismo tiempo, un derecho frente al Estado, "un dejar-
hacer a los trabajadores, un no prohibir ni las asociaciones ni sus luchas
huelguísticas".

Cueva expresa que "la conquista de la libertad sindical fue el reconocimiento de un


derecho social y no una concesión del Estado". Si bien es cierto que la libertad
sindical reafirmó el derecho de los hombres a asociarse, también lo es que impuso un
triple deber:

Un deber negativo del Estado de dos facetas, no estorbar la libre sindicación y no


obstruccionar la lucha del trabajo contra el capital; un deber positivo al capital,
consignado magníficamente en el artículo 387 de la Ley: "el patrono que emplee
trabajadores miembros de un sindicato, tendrá obligación de celebrar con éste,
cuando lo solicite, un contrato colectivo; y un deber positivo al Estado: obligar a los
empresarios a la celebración de dicho contrato".

La libertad sindical puede ejercerse positiva o negativamente. En la forma primera se


refiere a la facultad del individuo, dueño del derecho de unir su voluntad a la de otros
sujetos para uniformar sus actividades en vista de la realización de un fin común; en
el segundo caso tiene el derecho de rehusarse a celebrar ese acuerdo para
adherirse a la asociación, pues, al ser libre de decidir su ingreso, también lo es para
oponerse a ingresar.

A continuación analizaremos algunas opiniones de los laboralistas mexicanos. El


extinto líder, Vicente Lombardo Toledano, opinaba que la libertad sindical era un
nuevo camino creado por el Estado para la emancipación integral del proletariado "y
un derecho limitado a la defensa de sus intereses materiales, tratándose del
capitalismo".

Cueva señala que existen diferencias entre la libertad general de asociación referida a
todos los fines humanos, políticos, culturales, deportivos, etcétera y La libertad
sindical que se ocupa de una libertad concreta, el estudio, defensa y mejoramiento de
las condiciones de trabajo; la libertad general de asociación es un derecho que se
concede contra el poder público, en cambio, la libertad sindical es un derecho de una
clase social frente a otra.

Néstor de Buen opina que es "un derecho clasista, colectivo, destinado solamente a
una categoría de sujetos, de relevancia social".

21
Euquerio Guerrero considera que ésta se traduce en dos cuestiones: "dejar al
trabajador en la posibilidad de formar parte de un sindicato o no y respetar el derecho
que tiene para separarse de él cuando así le convenga".

Santos Azuela la considera como "el pivote y piedra angular... la garantía clave de los
sindicatos para preservar su actividad y cumplir su cometido".
Para Charis Gómez, la idea de libertad sindical permanece como la "aspiración de los
trabajadores y de los sindicatos nacionales e internacionales".

Nuestra legislación del trabajo adoptó el Convenio Internacional número 87 sobre la


libertad sindical, el cual entró en vigor el 4 de julio de 1950 y su espíritu, en teoría, ha
persistido en el texto legal de la Ley Federal del Trabajo, en los artículos 358 y 359
que se fundamentan en la fracción XVI del apartado "A" del artículo 123.

Sin embargo, el exceso de reglamentación ha menguado la vida de los sindicatos en


detrimento de "la efectiva y perdurable libertad sindical interna y externa".

III. PRINCIPIOS DE LA LIBERTAD SINDICAL EN LA CONSTITUCIÓN DE LA OIT

La Organización Internacional del Trabajo sustenta ciertos principios constitucionales


y convencionales que deben ser motivo de consideración y reflexión. En el preámbulo
de la Constitución se encuentra la frase libertad sindical, y en el apartado B) del
numeral 1 de la Declaración de Filadelfia queda manifestado que "la libertad de
opinión y de asociación es esencial para el progreso constante". Es evidente que no
existe una definición expresa de los términos libertad de asociación o libertad
sindical en el texto constitucional, porque para interpretar estos principios, la OIT ha
expedido diversos convenios al respecto. Así encontramos los convenios vigentes
sobre libertad sindical a partir de 1921.

1. El Convenio número 11, sobre el derecho de asociación.

2. El Convenio número 84, sobre el derecho de asociación en los territorios no


metropolitanos (1947).

3. El Convenio número 87, sobre la libertad sindical y la protección del derecho de


sindicación (1948).

4. El Convenio número 98, sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva


(1949).

22
La libertad sindical está referida en el párrafo segundo del preámbulo de la
Constitución con la calificación de principio. Sin el respeto a esta libertad, sin la
existencia de una auténtica libertad sindical no es posible "concebir la consagración
de los derechos económicos y sociales".

Este principio es fundamental para alcanzar los objetivos declarados en el preámbulo.


La no observancia de ellos -declara la Constitución- constituye "una amenaza para la
paz y armonías universales". Cabe agregar que el artículo 427 (sección II, de la parte
XIII), del Tratado de Paz de Versalles, titulado Principios generales, afirmaba la
existencia de métodos para la reglamentación de las condiciones de trabajo que todas
las comunidades industriales deberían esforzarse en aplicar. Entre ellos se
individualiza "el derecho de asociación para todos los fines que no sean contrarios a
las leyes, tanto para los obreros como para los patrones".

La referencia en el preámbulo al principio de la libertad sindical proviene de una


propuesta de la Delegación Belga en la Comisión de Legislación Internacional del
Trabajo, de la Conferencia de la Paz, dirigida a cambiar la expresión libertad de
asociación que se encontraba en el proyecto británico que sirvió de base a la
discusión.

En los años siguientes a su creación y luego de la adopción del Convenio número


11, en 1921, que se limitaba a reconocer la igualdad de tratamiento en materia de
libertad sindical de los trabajadores de la agricultura, la OIT trató de llegar a una
reglamentación convencional de la libertad en cuanto al fondo. Realizó una amplia
encuesta sobre la situación de la libertad sindical en el mundo, y en 1927 intentó
proceder a la redacción de un Convenio, pero la iniciativa fracasó.

El respeto del principio de la libertad sindical, tal como resulta del Preámbulo y de
la Declaración de Filadelfia, ha sido considerado, con razón, como "una obligación
más impuesta constitucionalmente a los Estados miembros", y no como un principio
meramente dirigido a orientar la acción de la OIT Hay que considerar que la OIT es
una " organización permanente", por lo que los conceptos requieren de una
interpretación evolutiva que permita adaptarlos a un mundo en constante cambio, de
forma tal que asegure la permanencia de la organización y que sus principios y
normas puedan aplicarse, sin violar su texto en una interpretación evolutiva y flexible.

En suma, agregaré los principios de libertad sindical que se destacan en los


diversos convenios internacionales que ya hemos enunciado:

a) Derecho de constituir organizaciones sindicales. Ello significa: que los trabajadores


y empleadores pueden crearlas sin distinción de ninguna clase, sin autorización
previa, y ser organizaciones de su elección.

b) Derecho de afiliarse a estas organizaciones.

c) Garantías al derecho de libertad sindical:


1) La abstención de las autoridades públicas.

23
2) Facultad de elaborar sus estatutos y reglamentos administrativos.
3) Elegir libremente a sus representantes.
4) Organizar su gestión y actividad.
5) Formular su programa de acción.
6) No estar sujetos a disolución o suspensión por vía administrativa.
7) Constituir federaciones y confederaciones.
8) Constituir organizaciones internacionales o afiliarse a ellas.
9) Proteger a los miembros de un sindicato contra cualquier perjuicio en razón de
su afiliación sindical o de sus actividades.
10) Impedir toda injerencia de organizaciones extrañas y,
11) La instauración de medidas para promover y desarrollar la negociación
colectiva.

IV. AUTONOMÍA SINDICAL

Diversos son los significados que en la práctica se atribuyen al vocablo autonomía.


Hay quienes restringen el alcance de la palabra o le atribuyen una significación que
no le corresponde.

Desde el punto de vista etimológico, entre otras acepciones significa: "condición del
individuo que de nadie depende en ciertos conceptos", según el Diccionario de la
Academia.

Para el maestro Eduardo García Máynez, una noción legal del término autonomía es
"la capacidad de una persona (individual o colectiva) de darse leyes que han de regir
sus actos...". En otras palabras, es la posibilidad que un ente jurídico tiene de auto
determinarse.

La Ley Laboral Mexicana, en su artículo 359, expresa que "Los sindicatos tienen
derecho a redactar sus estatutos y reglamentos, elegir libremente a sus
representantes, organizar su administración y sus actividades, y formular sus
programas de acción". Sin embargo, estos derechos están limitados por la propia
legislación, como lo veremos más adelante.

Es clara la vinculación estrecha de los organismos sindicales y el Estado, por lo que


resulta difícil "aceptar una supuesta autonomía que esté subordinada a las consignas
que el partido o los propios detentadores del poder lanzan a los sindicatos leales".

En cuanto a la autonomía jurídica, podemos decir que el artículo 123, apartado "A",
de la Constitución, en su fracción XVI, expresa la posibilidad y la libertad de que
"tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para colegiarse en
defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones
24
profesionales, etcétera". Como puede verse, esta disposición constitucional no
invoca condiciones, mas no así la ley reglamentaria que es limitativa. Veamos
algunos ejemplos:

a) El artículo 365 obliga a los sindicatos a registrarse ante la autoridad. Sin la


constancia correspondiente, los re-presentantes sindicales no pueden actuar.
(artículo 692, fracción IV: "Los representantes de los sindicatos acreditarán su
personalidad con la certificación que les extienda la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social o la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de haber quedado
registrada la directiva del sindicato").

b) En cuanto a la facultad interna de redactar sus estatutos, también está restringida


por la Ley, pues el artículo 371 establece qué es lo que deben contener los
estatutos, al señalar: "Los estatutos de los sindicatos contendrán...", y enseguida
enuncia quince fracciones dicho contenido. Por lo que algunas veces hay quienes
se sorprenden al no encontrar diferencias en el contenido y forma entre las
disposiciones estatutarias de un sindicato y otro, pues resultan análogas.

c) La obligación que tienen las directivas sindicales de rendir cuentas cada seis
meses, por lo menos, de la administración del patrimonio sindical (artículo 373).

d) Los sindicatos deben informar a las autoridades del trabajo, todo aquello que éstas
requieran y comunicar a la autoridad regional, dentro de los diez días siguientes al
nombramiento, los cambios de su directiva y las modificaciones de los estatutos.
Por lo menos cada tres meses deben dar aviso de las altas y bajas de sus
afiliados (artículo 377).

e) Por último, en el artículo 378 se prohíbe a los sindicatos intervenir en asuntos


religiosos y ejercer el comercio con ánimo de lucro. Ambas disposiciones son
letra muerta, pues en la práctica no se respetan.

Es necesario hacer notar que existe una evidente desvinculación en este sentido,
entre el mandamiento constitucional y la ley reglamentaria. Baste releer el artículo
123, después del preámbulo, en el segundo párrafo, que ordena al Congreso de la
Unión expedir leyes sobre el trabajo "sin contravenir a las bases siguientes". Es claro
que el legislador ha hecho caso omiso de nuestra ley fundamental.

Por ello, el doctor Cueva ha dicho, con justa razón, que en algunas ocasiones las
disposiciones legales "enclaustran la libertad", cuando más se reglamenten los
derechos, más se restringen o limitan.

La autonomía, referida a los sindicatos, representa, sin más, esa libertad de


movimientos o de acción que es consecuencia del ejercicio de derechos subjetivos
de índole social.
25
La actividad jurídica sindical se produce mediante una dosis no pequeña de
normatividad. El alcance de los estatutos sindicales determina la vida interna del
sindicato y sus miembros; es lo que algunos autores llaman "acción democrática
interna y externa". Constituirse, redactar estatutos y reglamentos administrativos son
los primeros actos democráticos de un sindicato. También debiera serlo elegir
libremente a sus representantes. En cuanto a la acción sindical externa, podemos
mencionar la participación que éstos tienen en la vida pública de cada país. Los
problemas nacionales no pueden ni deben ser ajenos a la clase trabajadora. En
algunos casos la acción sindical externa influye en el ánimo de los gobiernos, sobre
todo el Poder Legislativo, para que esas aspiraciones queden plasmadas en el
derecho positivo.
Cuando las agrupaciones sindicales tienen una participación social relevante,
pueden contribuir "al mejoramiento de la política económica y social del Estado".
La organización de la profesión, así como la ordenación de las relaciones entre sus
miembros y aún la distribución a éstos de derechos y obligaciones de naturaleza
sindical constituyen una consecuencia de la previa atribución de autonomía al
sindicato. Por ello se ha dicho que la autonomía sindical es, en una primera
aproximación, "el poder de autodeterminación de los sindicatos".
Algunos autores, como Miguel Hernaiz Márquez, prefieren referirse a la independencia
sindical y no a la autonomía o a la autarquía, hay quienes hablan de soberanía.

En el caso de la ley mexicana, algunos autores prefieren hablar de libertad; entre ellos
De Buen, quien, al referirse a este punto, indica que "la ley mexicana no es muy
precisa en la expresión de la autonomía, no obstante ser clara la intención, prefiere
hablar de libertad", pues en el artículo 359 se expresa esta idea.

En el caso de México, mientras el sistema político continúa utilizando y manipulando


al sindicalismo, como lo han venido haciendo a través del corporativismo, no
podemos hablar de autonomía sindical, en el sentido amplio y correcto en que debe
ser entendida. El sometimiento y la postura claudicante, abyecta y corrupta de los
líderes han convertido nuestras organizaciones en " comparsas que legitiman a un
sistema decadente, que ya no satisface las aspiraciones del pueblo mexicano".

V. UNIDAD SINDICAL

La unidad de la clase trabajadora ha sido siempre la base de su evolución y de sus


posibles victorias.
La única forma de hacer marchar al proletariado por su propio camino, es la lucha
común por "objetivos comunes, que lleva de un modo natural y lógico a la unidad
orgánica".

Sin la unidad en las organizaciones sindicales como táctica y sin una meta
permanente, los hombres sindicalizados pierden su fuerza de grupo, pues al tener
26
problemas diferentes de trabajo, objetivos y aspiraciones contrarios no participarán del
mismo interés y objetivo común. La justificación sociológica de esta tendencia unitaria
está en que los problemas de los hombres que viven en el campo del trabajo se
mantienen dentro de un nivel que, con poquísimas excepciones y escasas diferencias,
coinciden con los de la mayoría de ellos. Esto hace que se identifiquen entre ellos por
estar involucrados en la misma problemática y tengan tácticas, metas y objetivos
análogos para la defensa de sus intereses.

Mientras se mantenga la división en las filas de los sindicatos y entre éstos y las
federaciones y confederaciones que los agrupan, la clase obrera seguirá negándose a
sí misma la pluralidad de cambiar las estructuras sociales injustas. "El problema
fundamental de la clase trabajadora es el problema de la unidad”.

La unidad sindical -según García Abellán- “pretende asegurar la eficacia total de un


ente profesional”.
El sindicato único fue producto de los regímenes totalitarios como la Italia fascista,
España durante el franquismo y otros países que imitaron estas formas corporativas
de organización política y social. El Estado reconoció "un sólo sindicato que
representaba la unidad de la profesión". En tales circunstancias, el movimiento
sindical unitario es "en derecho o de hecho, obligatorio".

Los partidarios de los sindicatos únicos argumentan que éstos "aseguran la fuerza e
independencia del movimiento sindical". Otros piensan que, por lo contrario,
engendran abusos y errores. El sindicato único no evita los riesgos de encontrar, en
el seno de la organización los que serán designados representantes con diversas
tendencias. Un sindicalismo único no estimula la emulación debido a la existencia de
varias agrupaciones, puede dejarse ganar por la rutina y olvidar sus objetivos
esenciales. La unidad de miembros conduce a la acción totalitaria. La absorción de
sindicatos únicos por los estados totalitarios, constituye una prueba manifiesta en
estos casos.

Los adversarios del sindicato único han realizado esfuerzos por demostrar el carácter
peligroso y autoritario de este sistema que reduce a trabajadores y patrones, la acción
"simple y cortante de ingresar o no a un sindicato único". Puede ocurrir, además, que
el movimiento sindical "pierda su autonomía, el sentido de sus tradiciones, de su
misión".

La unidad sindical es considerada como el desideratum de teóricos y dirigentes


sindicales, que pretenden asegurar la eficacia de un ente asociativo profesional
determinado.

27
VI. PLURALIDAD SINDICAL

El principio de la pluralidad sindical es el corolario de la libertad de constitución de


los sindicatos, lo cual significa que los individuos son libres de constituir varios
sindicatos para una misma actividad profesional. Es el privilegio de escoger o elegir
entre diferentes sindicatos, optando por aquel que mejor se ajuste a sus ideas y
pretensiones.

Esto ocasiona una aparente contradicción, con lo antes expresado, pues supone
que la necesidad táctica conjunta y la conveniencia de unión en la lucha, se
desvirtúa con la diversificación de asociaciones profesionales.

La pluralidad sindical debe partir de un hecho que es la igualdad absoluta entre los
diversos sindicatos, sin esta igualdad, la facultad de crear "varios sindicatos no sería
más que una libertad ilusoria".

En México, la tendencia es en "favor del sindicalismo plural, que parece congruente


con el principio de libertad sindical".

Con el propósito de armonizar el principio de la libertad sindical, apareció en Francia


la noción del sindicato más re-presentativo, en 1936. La noción de sindicato más
representativo, constituye una cierta atenuación del principio de pluralidad
sindical. Acordar un carácter representativo a ciertos sindicatos importantes para
los efectos y su antigüedad, es conferir una especie de monopolio que es la
contradicción misma de la "multiplicidad y de la igualdad de sindicatos". Y el
resultado será un doble atentado a la concepción tradicional de la libertad sindical.

En resumen, se puede concluir que existen argumentos a favor y en contra, tanto de


la unidad como de la pluralidad sindical, en tal sentido Mozart V. Russomano agrega
que la unidad sindical limita la libertad, el sindicato único y oficializado es producto
artificial de la ley, presa fácil para la voracidad intervencionista del Estado, crea
desconfianza en el espíritu del trabajador, y la pluralidad quiebra la unidad de la
clase obrera, estimula la competencia entre los sindicatos, la ambición de sus líderes
y debilita la organización obrera. El régimen de pluralidad sindical presupone un
sistema económico consolidado, y un nivel de desarrollo nacional importante.

28
VII. LA ORGANIZACIÓN SINDICAL MÁS REPRESENTATIVA

Esta figura es mencionada en el artículo 3, numeral 5, de la Constitución de la


Organización Internacional del Trabajo, la cual expresa el concepto
"organizaciones profesionales más representativas".

Con posterioridad, el derecho positivo francés, en 1936, adoptó el vocablo de


referencia en razón de que la existen-cia de varias organizaciones, es decir, la
pluralidad sindical dentro de una misma profesión entra en disputa por la
representación. ¿A cuál otorgar la representación sindical y con qué criterio?
Es difícil fijar todos los elementos que deben ser tomados en cuenta. No basta
considerar sólo el número de afiliados como "el único criterio para juzgar el carácter
representativo"; "siempre queda algún factor librado a la apreciación discrecional
de la autoridad y su aplicación". El problema surge cuando "uno de los sindicatos
legalmente constituidos pretende representar los intereses de la profesión o
industria".

La organización más representativa se concibe "sólo junto a otras


organizaciones menos representativas". Para que puedan definirse la o las
organizaciones más representativas debe ser posible la concurrencia de varias con
iguales derechos e iguales probabilidades de éxito, en cuanto a su calificación.

Ahora bien, existen dos posibles soluciones. La primera descansa en el sistema de


elección, los interesados hacen en cada caso concreto "una declaración expresa de
su voluntad mediante la emisión del voto... en la otra, el poder público hace la
interpretación de la voluntad profesional concediendo la representación al sindicato
más numeroso".
En el caso de México, la legislación vigente establece en el artículo 388 que cuando
concurran en la misma empresa varios sindicatos, el contrato colectivo deberá
celebrarse con el que tenga mayor número de trabajadores dentro de la empresa; si
concurren sindicatos gremiales con el conjunto de los sindicatos mayoritarios que
representan a las profesiones; si concurren sindicatos gremiales y de empresa o de
industria, podrán los primeros celebrar un contrato para su profesión, siempre que el
número de los afiliados sea mayor que el de los trabajadores de la misma profesión
que formen parte del sindicato de empresa o de industria. Por su parte, el artículo 389
indica que la pérdida de la mayoría declarada por la Junta de Conciliación y Arbitraje,
produce la de la titularidad del contrato. Como puede observarse, en nuestro
ordenamiento laboral prevalece el criterio a favor del mayor número de trabajadores
afiliados para obtener la representatividad.

El sindicato más representativo ejerce, finalmente, determinadas funciones


exclusivas que fundamentalmente se refieren a las de representación de la profesión
ante organismos públicos o personas privadas y de regulación de las condiciones
colectivas del trabajo, para "la profesión que el sindicato en cuestión representa".

29
VIII. LA SINDICACIÓN OBLIGATORIA

A pesar de que la sindicación obligatoria constituye "la negación de la libertad". Esta


ha sido defendida con diversos argumentos, de ella se dice que libra de las violencias
y coacciones que la multiplicidad de asociaciones obreras y patronales crea; que "el
proletariado consigue mayor fortaleza y otorga mayor unidad a la clase trabajadora".

Los que así opinan utilizan los siguientes argumentos a favor:


a) Existe una mayoría de obreros no agremiados que resta fuerza al conjunto;
b) El haber obreros sindicalizados y otros que no lo son permite al patrono
seleccionar a los trabajadores conforme a sus intereses; y
c) La huelga, como expresión colectiva de mejoramiento, fracasa por falta de
unanimidad entre los obreros cuando no dependen de un sindicato las
decisiones predominantes. Quienes expresan argumentos en contra de la
sindicación obligatoria, como es, el caso de Alejandro Gallart y Folch, a la luz
de un criterio meramente nacionalista, prescindiendo en absoluto de las
consideraciones de vitalismo social, piensa que "el sindicalismo oficial
obligatorio presenta una enorme superioridad sobre el sindicato espontáneo...
éste dejaría de ser una manifestación viva para convertirse en un frío
organismo oficialista".
La sindicación obligatoria anula la libertad, los fines de los sindicatos estarán
predeterminados, "sus autoridades vigiladas, su reglamentación impuesta y lo que era
un derecho se convierte así en un deber". Es como señala Mozart V. Russomano "la
antípoda de la libre sindicación".
La sindicación obligatoria implica el retorno al régimen de las antiguas corporaciones
de oficios. Un sindicato obligatorio tiene el riesgo de ser un cuerpo sin voluntad y sin
alma.

IX. CLÁUSULAS SINDICALES

Las cláusulas de admisión y de exclusión tuvieron un bello y noble origen, pero desde
hace varios años se han convertido en una de las "bases del totalitarismo sindical y
del totalitarismo estatal".
Quienes más atentan contra la libertad sindical son "las asociaciones profesionales al
ejercer coacción sobre los trabajadores a fin de inducirlos a la afiliación y aceptar su
disciplina so pena de perder el empleo.

Estas cláusulas pueden ser: exclusión de ingreso o taller cerrado (closed shop), en
la cual el patrón se compromete a no admitir en su empresa a trabajadores que no
están afiliados a la asociación que ha estipulado el convenio; y cláusulas de taller
sindical (union shop) o de mantenimiento de miembros sindicales (maintenance of
30
membership), mediante las cuales se otorga un plazo a los obreros para afiliarse al
sindicato y se les impone continuar en el mismo hasta que dure el empleo.

Mediante estas cláusulas se retorna a la situación que existió en el último periodo de


las corporaciones y que la Ley le Chapelier se propuso eliminar. El trabajador, para
poder ejercer su profesión, debe afiliarse a un determinado sindicato y permanecer
en el mismo, pagando puntualmente las contribuciones y aceptando la disciplina.
Estas cláusulas no sólo chocan contra la libertad de agremiación, sino que también
afectan el derecho al trabajo, puesto que supeditan la libertad de trabajar al hecho de
la afiliación sindical y la permanencia en el sindicato.
En el derecho norteamericano del trabajo, "no existe el derecho a ser admitido en un
sindicato". La cláusula de exclusión de ingreso, es decir, el taller cerrado (closed
shop) fue también prohibida por la Ley Taft Hartley".
En 1985, un tribunal norteamericano determinó por cinco votos frente a cuatro que era
correcta la conclusión de que un sindicato "no podía prohibir a un miembro suyo que
lo abandone".
En México, se tienen antecedentes -según de la Cueva- de la cláusula de ingreso a
partir de 1916, cuando se firmó el contrato colectivo de trabajo con la Compañía
Mexicana de Luz y Fuerza Motriz, S. A.

La cláusula de exclusión de ingreso fue definida por la Ley de 1931, en su artículo 49,
como "una normación del Contrato Colectivo o del Contrato-Ley que obliga al
empresario a no admitir como trabajadores en su empresa sino a quienes estén
sindicados".

La antigua Ley de 1931 también estableció en el artículo 236, el derecho de los


sindicatos de trabajadores para "pedir y obtener del patrón la separación del trabajo,
de sus miembros que renuncien o sean despedidos del sindicato cuando exista la
cláusula de exclusión".

La Ley de 1970 modificó el párrafo final de la Ley anterior, para establecer en el


artículo 395 que "el patrón admitirá exclusivamente como trabajadores a quienes sean
miembros del sindicato contratante". En opinión de Mario de la Cueva, esta fórmula
debe considerarse equivalente "a quienes sean miembros del sindicato titular del
Contrato Colectivo".

En opinión de Euquerio Guerrero, estas cláusulas -tanto la de admisión como la de


exclusión- han sido un arma "de lo más innoble en manos de algunos dirigentes
sindicales, que por medio de ellas han satisfecho venganzas personales;
amedrentando a los trabajadores que no se pliegan a las consignas sindicales".

Néstor de Buen, después de analizar las opiniones de nuestros tratadistas, en pro y


en contra de las cláusulas de admisión y de exclusión, así como de la
31
constitucionalidad o inconstitucionalidad de ambas, concluye afirmando que la
fuerza de los sindicatos no debe fundarse en el terror sino en los resultados
positivos de un esfuerzo persistente encaminado a la consecución de mejores
condiciones de trabajo y de vida para sus integrantes. A pesar de que -según él- es
innegable la constitucionalidad de la cláusula de exclusión por separación, ésta
"debe ser relegada e inclusive eliminada de la Ley".

Diversos han sido los criterios, tesis y jurisprudencia, tanto de tribunales colegiados
como de nuestra Suprema Corte, que se han emitido al respecto. Apuntaremos
algunos de ellos, por considerar que estas opiniones enriquecen e ilustran el
contenido de este trabajo.

A continuación veamos algunos precedentes del tema que nos ocupa:

Cláusula de exclusión, Aplicación al patrono sólo compete en el caso de la


aplicación de la cláusula de exclusión cerciorarse:

a) de la autenticidad en que se le comunica la aplicación de la cláusula de exclusión;


b) que en el contrato respectivo está consignada dicha cláusula;
c) que los trabajadores excluidos pertenecen al sindicato que aplica la repetida
cláusula y, una vez que esto se acredite, el patrono, sin responsabilidad, está
obligado a cumplir con el acuerdo respectivo, sin que pueda pretender intervenir en
los procedimientos que el sindicato haya seguido para la aplicación de dicha
cláusula ya que esto sólo puede interesar a los trabajadores.

Cláusula de exclusión. El patrono no está obligado a cerciorarse de la legalidad del


acuerdo de exclusión de un trabajador, tomado por el sindicato, para acatar tal
acuerdo, pues ello equivaldría a que el patrono tuviera injerencia en el funcionamiento
interno de la organización sindical, lo cual es contrario a la Ley.

Cláusula de exclusión, Requisitos para la aplicación de las facultades de las juntas.


Entre los requisitos que son necesarios para que un trabajador sea expulsado
válidamente de su sindicato, se encuentra el de que los hechos que motiven la
expulsión estén previstos en los estatutos de la organización y queden debidamente
probados. Por lo tanto, las Juntas están facultadas para examinar si los hechos que
fundan la expulsión tuvieron una existencia real y quedaron acreditados y, en caso
contrario, declarar que la expulsión fue indebida, sin que esto entrañe intromisión de
las Juntas en la vida interna del sindicato.

32
X. LOS DERECHOS DE PREFERENCIA

La palabra preferencia deriva del latín preaferens-entis, participio activo de praeferre,


preferir. En algunas de sus acepciones, según el Diccionario de la Academia,
significa primacía, ventaja que se otorga a una persona o cosa sobre otra, elección,
inclinación favorable o predilección.

El derecho de preferencia, en este caso, se otorga a una persona por disposición de


la Ley para hacer efectivos ciertos derechos o con el fin de su elegibilidad para ser
titular de un derecho en relación con otras personas que pudieran tener expectativas
sobre el mismo.
Los derechos de preferencia -declarados en el artículo 111, fracción I, de la Ley de
1931, reformado por decreto de 31 de diciembre de 1956 y en los artículos 154 a 158
de la nueva Ley- constituyen, según Cueva, limitaciones a la "libre selección del
personal por el empresario, pues le obligan a utilizar a los trabajadores que disfrutan
de esos derechos, con exclusión de quienes no son titulares de ellos".

En la exposición de motivos de la Ley vigente, se lee que:

El derecho mexicano reconoce la legitimidad de la cláusula de admisión en virtud de


la cual se obliga al patrono a no aceptar sino a trabajadores miembros del sindicato
titular o administrador del contrato colectivo o del contrato-ley. Pero cuando esta
cláusula no existe, no obstante que en principio se reconoce la facultad del
empresario de seleccionar su personal, se le impone la obligación de preferir en
igualdad de circunstancias a los trabajadores mexicanos, a quienes le hayan servido
satisfactoriamente por mayor tiempo y a los sindicalizados respecto de quienes no
lo estén.

Para Néstor de Buen, los derechos de preferencia y de antigüedad son "los


instrumentos jurídicos de la desigualdad".

XI. EPÍLOGO

Las innovaciones tecnológicas impuestas por la revolución industrial inglesa (1760-


1848) modificaron las formas de producción y organización del trabajo, con ello se
extinguirían las corporaciones de oficios y su rígida estructura gremial, surgiría así
otra forma de organizar el trabajo a través de la figura del sindicato.

La libertad de asociación profesional es un complemento de la libertad individual de


los trabajadores, a través de la cual pueden formar diversas agrupaciones para
defender sus intereses.

33
Gran Bretaña fue el primer país en abrogar el delito de coalición (1824),
posteriormente, Francia la suprimiría con la Ley del 25 de mayo de 1864: después
otros países imitarían el buen ejemplo: Bélgica en 1886, Alemania en 1869, Austria
en 1870, los Países Bajos en 1872 e Italia en 1890.

En el caso de México, el Código Penal, de Martínez de Castro, tipificó como delito el


derecho de coalición y la huelga en su artículo 922, capítulo XIV, y en el 925.

La libertad sindical es un derecho fundamental en la mayoría de los textos


constitucionales a nivel internacional.

Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha expedido diversos


convenios sobre libertad sindical a partir de 1921: 1. El convenio número 11 sobre el
derecho de asociación. 2. El convenio número 84 sobre el derecho de asociación en
los territorios no metropolitanos (1947). 3. El convenio número 87 sobre la libertad
sindical y la protección del derecho de sindicación (1948). 4. El convenio número 98
sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva (1949).

La Constitución mexicana garantizó la libertad de asociación profesional en el


artículo 123, apartado A, fracción XVI. A pesar de ello, las leyes reglamentarias han
establecido restricciones tales como: el obstáculo del registro sindical; la inclusión
de derecho preferencial (artículo 153, LFT) para quienes estén sindicalizados; las
cláusulas de admisión y exclusión (artículo 395, LFT); la toma de nota y otros
controles que hacen nugatorio este derecho.

La libertad sindical, en un sentido amplio, no puede quedar sujeta a trámites


administrativos ni a decisiones políticas, en países que aspiren a la democratización
plena de las instituciones.

34
FORMAS DE SINDICACIÓN PARA LA CREACIÓN DE ORGANIZACIONES
SINDICALES

1. Sindicación Vertical
2. Sindicación Horizontal
3. Sindicación por Industria
4. Sindicación de Trabajadores Independientes
5. Sindicación Compleja
6. Sindicación Territorial

1. Sindicación Vertical (De Empresa):

Consiste en los sindicatos formados por trabajadores de una empresa sin


importar su profesión u oficio y su ámbito de ejercicio será dentro de la misma y
sus decisiones beneficiarán a la totalidad de los trabajadores.

2. Sindicación Horizontal (Gremial):

Son sindicatos formados por trabajadores del mismo oficio o profesión sin
importar la empresa, que también se les denomina “Sindicatos Gremiales”.

3. Sindicación por Industria (De Industria):


Formados por trabajadores de varias profesiones y oficios que prestan sus
servicios en empresas de una misma industria.

4. Sindicación de Trabajadores Independientes (Trabajadores no


asalariados):
Son aquellos formados por trabajadores no asalariados y los constituyen
trabajos artesanales.

5. Sindicación Compleja (Sindicato, Federación y Confederación):

Son sindicatos que constituyen Federaciones y Federaciones que constituyen


Confederaciones.

6. Sindicación Territorial (Local, Regional, Nacional, Internacional):

Constituidos por sindicatos Nacionales y Asociaciones Internacionales.

35
CLAUSULAS DE PREFERENCIA SINDICAL

a. Libertad Positiva
b. Libertad Negativa

a. Libertad Positiva:

Libertad del trabajador o de los trabajadores para formar sindicatos.

ESTADOS QUE REGULAN LA LIBERTAD SINDICAL POSITIVA

 Canadá:
Permite incluir en los Contratos Colectivos las cláusulas siguientes:

1. Imponer como condición de empleo la adhesión a un sindicato determinado.

2. Preferir en materia de empleo a los adheridos a un sindicato determinado.

3. Permite a los sindicatos la colocación de empleo, en éste caso el sindicato tiene la


obligación de dictar reglas, y aplicarlas de manera justa y no discriminatoria.
Dichas normas deben ser anunciadas en carteles que se encuentren a la vista en
todo local del sindicato o donde se reúnen habitualmente las personas que
buscan empleo.

4. A solicitud del sindicato la obligación del empleador de descontar del salario el


importe de la cuota sindical a trabajadores sindicalizados y no sindicalizados. No
obstante, el trabajador puede reusar formar parte de un sindicato u otorgar su
cuota sindical cuando aluda motivos religiosos siempre que el monto equivalente
sea entregado a un organismo de caridad registrado y aceptado a la vez por el
empleador y el sindicato.

 Estados Unidos:

Permite incluir en los Contratos Colectivos las cláusulas siguientes:

1. Talleres preferenciales, el patrono conviene en dar preferencia en el empleo a los


miembros de un sindicato, aunque sigue contando con la facultad de contratar a
trabajadores que no estén afiliados.

36
2. Mantenimiento de afiliación, se exige a los empleados afiliados al sindicato que
mantengan su afiliación. Mientras que los empleados que no estén sindicalizados
y los de nuevo ingreso no tienen por qué afiliarse.

3. Talleres exclusivos con empleados afiliados al sindicato, (union shop), se exige a


todos los trabajadores, como a los de nuevo ingreso que se afilien al sindicato
después del transcurso de cierto tiempo, aunque se permite que el patrono
contrate a trabajadores que no sean miembros del sindicato.

4. Talleres cerrados (closed shop), en este caso se exige a los trabajadores sigan
perteneciendo al sindicato, y los que no son parte de este y los de nuevo ingreso
se afilien obligatoriamente al sindicato.

5. Cuota sindical obligatoria, (check-off), en este caso el empleador tiene la


obligación de deducir del salario del trabajador las cuotas exigidas por el
sindicato.

b. Libertad Negativa:

La libertad del trabajador o de los trabajadores de no formar un sindicato


(creación) y de dejar de pertenecer a un sindicato ya existente.

ESTADOS QUE REGULAN LA LIBERTAD SINDICAL NEGATIVA

 España:

 Nadie puede ser obligado a afiliarse a un sindicato;


 No puede existir discriminación en el empleo por razones de afiliación;
 Nulidad de las cláusulas de los convenios colectivos que contengan
discriminaciones favorables o adversas por razón de afiliación.

 Francia:
Prohíbe a los empleadores tomar en cuenta la pertenencia a un sindicato o el ejercicio
de la actividad sindical para tomar decisiones en lo concerniente a la contratación, la
conducta y la repartición del trabajo, la formación profesional, la remuneración, el
otorgamiento de prestaciones sociales, las medidas disciplinarias y de despido.

37
UNIDAD Y PLURALIDAD SINDICAL

1. Unidad Sindical
2. Pluralidad Sindical

1. Unidad Sindical:

La unidad sindical no admite al mismo tiempo, en el mismo lugar la existencia


de varios sindicatos. Tiene los siguientes argumentos desfavorables:
a. Limita la libertad sindical.
b. El Sindicato Único puede ser un producto artificial.
c. Puede ser controlado por el patrono o el Estado.
d. Puede crear desconfianza respecto a la independencia sindical.

2. Pluralidad Sindical:

Permite que al mismo tiempo, en el mismo lugar la misma categoría profesional


o económica esté indistintamente congregada en torno al sindicato único o
dividida en diversos sindicatos de la misma naturaleza, en un régimen de
pluralidad sindical el trabajador puede escoger entre diferentes sindicatos.
Tiene los siguientes argumentos desfavorables:
a. Puede quebrantar la unidad de la clase obrera.
b. Puede estimular la lucha entre los sindicatos y sus agremiados.
c. Puede estimular la disidencia sindical.
d. Presupone la declaración de la entidad más representativa de modo que los
sindicatos quedan divididos.

CLÁUSULA DE EXCLUSIÓN

1. Exclusión por Ingreso


2. Exclusión por Separación

1. Exclusión por Ingreso:

Establece la obligación del patrono de contratar solamente a trabajadores


sindicalizados.

2. Exclusión por Separación:

La obligación que tiene el patrono de despedir al trabajador que haya sido


expulsado, separado o que voluntariamente se retire del sindicato.
38
4. LOS SINDICATOS

4.1 Etimología
4.2 Principios Democráticos
4.3 Política de Defensa del Sindicalismo
4.4 Definiciones
4.5 Clasificación
4.6 Objetivos
4.7 Formación
4.8 Afiliación
4.9 Requisitos
4.10 Procedimiento para el Reconocimiento de su Personalidad Jurídica
4.11 Acta Constitutiva
4.12 Estatutos
4.13 Registro
4.14 Secciones o Filiales
4.15 Órganos
4.16 Atribuciones
4.17 Actividades Sindicales
4.18 Derechos
4.19 Obligaciones
4.20 Prohibiciones
4.21 Cuotas Sindicales
4.22 Sanciones
4.23 Disolución
4.24 Revisión de Contabilidad
4.25 Inactividad del Sindicato
4.26 Federación
4.27 Confederación
4.28 Organizaciones Internacionales

39
4.1 ETIMOLOGÍA:

Sindicato, palabra de origen griego: SYN que significa CON y DIKE que significa
JUSTICIA. De ahí se deriva la palabra griega SINDYKOS y la latina SINDICUS, que
en términos generales significan “la persona que de algún modo administra justicia o
vela por los intereses de alguien.

4.2 PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS:

PRINCIPIOS DEMOCRÁTICOS DE UN SINDICATO

Artículo 207, Código de Trabajo. Los sindicatos se deben regir siempre por los
principios democráticos del respeto a la voluntad de las mayorías, del voto secreto y
de un voto por persona.
Sin embargo, cuando el voto secreto no sea practicable por razón de analfabetismo u
otra circunstancia muy calificada, pueden tomarse las decisiones por votación nominal
y, en los casos excepcionales en que se trate de asuntos de mera tramitación, es
lícito adoptar cualesquiera otros sistemas de votación rápidos y eficientes que sean
compatibles con los principios democráticos.
En el caso de que algún miembro del Sindicato ocupara algún cargo político
remunerado, procederá la suspensión total de la relación de trabajo mientras dure
dicha circunstancia.
a) Respeto a la voluntad de las mayorías;
b) Voto secreto; y
c) Un voto por persona.

4.3 POLÍTICA DE DEFENSA DEL SINDICALISMO:


Artículo 211, Código de Trabajo. El Organismo Ejecutivo, por conducto del Ministerio de
Trabajo y Previsión Social y bajo la responsabilidad del titular de éste, debe trazar y llevar a la
práctica una política nacional de defensa y desarrollo del sindicalismo, de conformidad con estas
bases:
a) Garantizará el ejercicio del derecho de libertad sindical;
b) Tomará las medidas apropiadas para proteger el libre ejercicio del derecho de sindicalización,
de conformidad con la Constitución Política de la República, los tratados y convenios
internacionales de trabajo ratificados por Guatemala, el presente Código, sus reglamentos y
demás leyes de trabajo y previsión social;
c) Mantendrá un servicio de asesoramiento jurídico gratuito para los trabajadores que deseen
organizarse sindicalmente y divulgará las leyes de trabajo y previsión social en forma
periódica;
d) Promoverá la consulta y cooperación con las organizaciones representativas de empleadores
y trabajadores que gocen del derecho a la libertad sindical.

40
4.4 DEFINICIONES:

Artículo 206, Primer Párrafo, Código de Trabajo. Sindicato es toda asociación


permanente de trabajadores o de patronos o de personas de profesión u oficio
independiente (trabajadores independientes), constituida exclusivamente para el
estudio, mejoramiento y protección de sus respectivos intereses económicos y
sociales comunes.

SEGÚN LA LEGISLACIÓN MEXICANA:


Sindicato es la asociación de trabajadores o patrones, constituida para el estudio,
mejoramiento y defensa de sus respectivos intereses.

SEGÚN EL DERECHO INGLÉS:


Toda agrupación transitoria o permanente cuyo objeto sea reglamentar las relaciones
entre obreros y patrones o entre obreros y obreros o entre patronos y patronos o
imponerle condiciones restrictivas a la dirección de una industria o negocio.

SEGÚN MARIO DE LA CUEVA:


La asociación de trabajadores o patrones de una misma profesión, oficio o
especialidad, o de profesiones, oficios o especialidades similares o conexas,
constituidas para el estudio, mejoramiento y defensa de los intereses comunes.

4.5 CLASIFICACIÓN:

a. Por su naturaleza:
1. Campesinos
2. Urbanos

b. Por su Composición:
1. De Empresa
2. Gremiales
3. De Industria

c. Clasificación Doctrinaria (Entre otras):


1. Sindicato Blanco
2. Sindicato Amarillo
3. Sindicato Rojo
41
a. POR SU NATURALEZA:

1. Campesinos
2. Urbanos

Artículo 206, Código de Trabajo. Sindicato es toda asociación permanente de


trabajadores o de patronos o de personas de profesión u oficio independiente
(trabajadores independientes), constituida exclusivamente para el estudio,
mejoramiento y protección de sus respectivos intereses económicos y sociales
comunes.
Son sindicatos campesinos los constituidos por trabajadores campesinos o
patronos de empresas agrícolas o ganaderas o personas de profesión u oficio
independiente, cuyas actividades y labores se desarrollan en el campo agrícola o
ganadero.
Son sindicatos urbanos los no comprendidos en la definición del párrafo anterior.
Las disposiciones del presente capítulo son aplicables a toda clase de sindicatos,
sean urbanos o campesinos.

b. POR SU COMPOSICIÓN:

1. De Empresa
2. Gremiales
3. De Industria

Artículo 215, Código de Trabajo. Los sindicatos se clasifican por su naturaleza en


urbanos y campesinos y en:
a) Gremiales, cuando están formados por trabajadores de una misma profesión u
oficio o si se trata de patronos, de una misma actividad económica; (Sindicatos
Horizontales)

b) De empresa, cuando están formados por trabajadores de varias profesiones u


oficios, que prestan sus servicios: (Sindicatos Verticales)
1. En una misma empresa.
2. En dos o más empresas iguales.

c) De industria, cuando están formadas por trabajadores de varias profesiones u


oficios que prestan sus servicios en empresas de una misma industria y
representan la mitad más uno de los trabajadores y/o empresarios de esa
actividad.

42
c. CLASIFICACIÓN DOCTRINARIA (ENTRE OTRAS):

1. Sindicato Blanco
2. Sindicato Amarillo
3. Sindicato Rojo

1. Sindicato Blanco:
Es un Sindicato creado por el Patrono para auxiliarse en las relaciones laborales
con sus trabajadores, la dirigencia sindical recibe órdenes del patrono.

2. Sindicato Amarillo:

Es formado por trabajadores pero busca la colaboración, coordinación y


armonización entre los intereses del patrono y los trabajadores.
Trata de buscar la conciliación entre las partes, tratando siempre de favorecer
los intereses del patrono.

3. Sindicato Rojo:

Formado por trabajadores que tratan de mejorar las condiciones y las


reivindicaciones económico-sociales de los trabajadores.

4.6 OBJETIVOS:

a. El estudio, mejoramiento y protección de los intereses económicos y sociales


comunes de sus afiliados, mediante la cooperación y coordinación de las
actividades de los mismos dentro de la organización; en todos los programas de
desarrollo (salud, educación, económico productivo, género, recurso naturales y
juventud);

b. Procurar por el mejoramiento de las condiciones de trabajo de sus afiliados y


por la superación cultural, social y física de los mismos;

c. Crear, administrar y subvencionar servicios de auxilio, mediante obras de


utilidad común para sus afiliados;

d. Desarrollar proyectos de consumo, auto gestión para sus afiliados, así como
obras para el desarrollo de los mismos, sin que los mismos se constituyan con
ánimo de lucro;

e. Lograr el acercamiento y fraternidad entre sus afiliados;

43
f. Luchar por el cumplimiento y mejoramiento de la legislación de trabajo y demás
leyes de previsión social, así como tratados internacionales en materia laboral
ratificados por Guatemala;

g. Luchar por todos los medios legales contra toda clase de explotación de los
trabajadores; y,

h. Velar por el buen uso y manejo de los recursos naturales en beneficio de las
comunidades.

4.7 FORMACIÓN:

CANTIDAD DE MIEMBROS PARA LA FORMACIÓN DE UN SINDICATO

Artículo 216, Código de Trabajo. Para formar un sindicato de trabajadores se


requiere el consentimiento por escrito de veinte o más trabajadores y para formar uno
de los patronos se necesita un mínimo de cinco patronos.

4.8 AFILIACIÓN:

A. Requisitos para ser afiliado


B. Admisión
C. Prohibición
D. Derechos y Obligaciones
E. Régimen Disciplinario

A. REQUISITOS PARA SER AFILIADO:


Son afiliados del sindicato:

a. Los que firmaron el acta constitutiva y/o hayan dejado su impresión dactilar en
la misma; (Artículo 216, Código de Trabajo).
b. Los que posteriormente ingresen al mismo y sean aceptados de acuerdo con lo
que establecen las condiciones de admisión de nuevos miembros, quienes
mediante declaración expresa deben aceptar sujetarse a los estatutos.
(Artículo 221, inciso f, Código de Trabajo)

44
B. ADMISIÓN:

 Artículo 212, Código de Trabajo. Todo trabajador que tenga catorce años o
más puede ingresar a un sindicato, pero los menores de edad no pueden ser
miembros de su Comité ejecutivo y Consejo consultivo.
Ninguna persona puede pertenecer a dos o más sindicatos simultáneamente.
No es lícito que pertenezcan a un sindicato de trabajadores los representantes
del patrono y los demás trabajadores análogos que por su alta posición
jerárquica dentro de la empresa estén obligados a defender de modo preferente
los intereses del patrono. La determinación de todos estos casos de excepción
se debe hacer en los respectivos estatutos, atendiendo únicamente a la
naturaleza de los puestos que se excluyen y no a las personas. Dichas
excepciones no deben aprobarse sin el “visto bueno” de la Inspección General
de Trabajo.

 Artículo 216, Código de Trabajo. Para formar un sindicato de trabajadores se


requiere el consentimiento por escrito de veinte o más trabajadores y para
formar uno de los patronos se necesita un mínimo de cinco patronos.

 Artículo 220, Código de Trabajo. El acta constitutiva de un sindicato debe


contener:
a) Nombres y apellidos, profesión u oficio o actividad económica y número de
las cédulas de vecindad de sus socios fundadores, así como expresión clara
y precisa de que desean formar el sindicato;
b) Nacionalidad y vecindad de los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo
Consultivo;
c) Autorización a los miembros del Comité Ejecutivo para aceptar, a juicio de
ellos y en nombre del sindicato cualesquiera reformas que indique el
Dirección General de Trabajo o, en su caso, el Ministerio de Trabajo y
Previsión Social y, en general, para realizar los trámites a que se refiere el
artículo 218; y
d) Declaración clara y precisa de los miembros del Comité Ejecutivo provisional
indicando que son guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa o
empresas, cuando se trate de sindicato de las mismas; de la profesión, oficio
o actividad económica que corresponda, en caso de sindicatos gremiales o
independientes. Así mismo pueden proporcionar cualesquiera otras
informaciones que los interesados consideren conveniente.

45
 Artículo 221, Código de Trabajo. Los estatutos de un sindicato deben
contener:
a) Denominación y naturaleza que los distingan con claridad de otros;

b) El objeto;

c) El domicilio o vecindad y su dirección exacta;

d) Los derechos y obligaciones de sus miembros. Los primeros no los pierde el


trabajador por el solo hecho de su cesantía obligada por un lapso no mayor
de un año;

e) La época y el procedimiento para nombrar el Comité Ejecutivo y el Consejo


Consultivo;

f) Las condiciones de admisión de nuevos miembros;


 Tener quince años de edad o más;
 Declarar por escrito ante el Comité Ejecutivo su deseo expreso de
pertenecer al sindicato. El Comité Ejecutivo recibirá la solicitud y si
la encuentra correcta hará la inscripción correspondiente, dando
cuenta a la Asamblea General más próxima de los nuevos miembros
inscritos.

g) La enumeración de las correcciones disciplinarias y las causas y


procedimientos para imponer estas últimas así como para acordar la
expulsión de algunos de sus miembros;

h) El monto de las cuotas ordinarias y el límite máximo, en cuanto al número de


veces que se pueden exigir cada año y en cuanto a la suma que se puede
pedir de las cuotas extraordinarias; la forma de pago de unas y otras; las
reglas a que deben sujetarse las erogaciones y la determinación exacta de
los porcentajes a que se van a destinar los ingresos respectivos de
conformidad con las funciones propias de cada sindicato.

Los gastos de administración deben fijarse en un porcentaje razonable y


deben denegarse la inscripción, autorización y concesión de la personalidad
jurídica de un sindicato que no determine dicho porcentaje o que lo haga en
forma excesivamente amplia;

i) La época y procedimientos para la celebración de las asambleas generales,


sean ordinarias o extraordinarias, así como los requisitos de publicidad
escrita a que debe someterse cada convocatoria.

Las asambleas generales ordinarias o extraordinarias pueden celebrarse


válidamente con la asistencia de la mitad más uno del total de miembros
inscritos, pero si por cualquier motivo no hay quórum, los asistentes pueden
acordar la convocatoria para nueva reunión dentro de los diez días
46
siguientes, la que ha de verificarse legalmente con el número de miembros
que a ella concurran. No es lícita la representación de unos miembros por
otros en las asambleas generales, salvo aquellas representaciones
desempeñadas, por delegados de sindicatos que por su naturaleza tengan
secciones departamentales o subsecciones municipales;

j) La época y forma de presentación y justificación de cuentas, cuya revisión


estará a cargo de una comisión específica compuesta por tres miembros
electos en Asamblea General o por quien ésta determine;
k) Los procedimientos para efectuar la liquidación del sindicato, en caso de
disolución voluntaria o no; y
l) Todas las otras normas que se consideren convenientes para la buena
organización, dirección y administración del sindicato.

C. PROHIBICIÓN:

Artículo 212, Código de Trabajo. Todo trabajador que tenga catorce años o más
puede ingresar a un sindicato, pero los menores de edad no pueden ser miembros de
su Comité ejecutivo y Consejo consultivo.
Ninguna persona puede pertenecer a dos o más sindicatos simultáneamente. No es
lícito que pertenezcan a un sindicato de trabajadores los representantes del patrono y
los demás trabajadores análogos que por su alta posición jerárquica dentro de la
empresa estén obligados a defender de modo preferente los intereses del patrono.
La determinación de todos estos casos de excepción se debe hacer en los
respectivos estatutos, atendiendo únicamente a la naturaleza de los puestos que se
excluyen y no a las personas. Dichas excepciones no deben aprobarse sin el “visto
bueno” de la Inspección General de Trabajo. “No aplica en el caso de sindicatos de
naturaleza gremial o independientes”

D. DERECHOS Y OBLIGACIONES:

1. Derechos

INAMOVILIDAD DEL TRABAJO


Artículo 209, Código de Trabajo. Los trabajadores no podrán ser despedidos por
participar en la formación de un Sindicato. Gozan de inamovilidad a partir del
momento en que dan aviso por cualquier medio escrito a la Inspección General de
Trabajo, directamente o por medio de la delegación de ésta en su jurisdicción, que
están formando un sindicato y gozarán de esta protección hasta sesenta días
después de la inscripción del mismo.
47
Si se incumpliere con lo establecido de este Artículo, el o los trabajadores afectados
deberán ser reinstalados en veinticuatro horas, y el patrono responsable será
sancionado con una multa equivalente de diez a cincuenta salarios mínimos
mensuales y vigentes para las actividades no agrícolas, debiendo además pagar los
salarios y prestaciones económicas que estos hayan dejado de percibir. Si el patrono
persiste en esta conducta por más de siete días, se incrementará en un cincuenta por
ciento la multa incurrida.
Si algún trabajador incurriera en alguna causal de despido de las previstas en el
Artículo 77 de este Código el patrono iniciará incidente de cancelación de contrato de
trabajo para el sólo efecto de que se autorice el despido.

 Gozar de absoluta igualdad dentro del régimen democrático del mismo;


 Tener voz y voto en las asambleas generales, ordinarias y extraordinarias;
 Elegir y ser electo para cargos en el Comité Ejecutivo, Consejo Consultivo o
Comisiones que se nombren; (Limitación, menores de edad, Artículo 212,
Código de Trabajo)
 Obtener la intervención del sindicato cuando sean lesionados sus intereses por
terceras personas en los asuntos relacionados con el trabajo; (Comité Ejecutivo,
Artículo 223, inciso h)
 Gozar de los beneficios que se deriven de las bibliotecas, centros de cultura e
instituciones de beneficio económico y social que organice el sindicato;
 Representar al sindicato, por delegación expresa del Comité Ejecutivo, en los actos
públicos y privados del mismo y participar en cursos, charlas, talleres, seminarios,
conferencias y toda actividad que legalmente reconozca el derecho laboral
guatemalteco y las que se ajusten a su naturaleza, objetivos y principios;
 Exigir al Comité Ejecutivo del sindicato, la protección y defensa de los derechos
sindicales de carácter laboral;
 Participar en las becas de estudios sindicales o profesionales que obtenga el
sindicato; e,
 Los demás que se deriven de la ley y los presentes estatutos.

2. Obligaciones

 Cumplir y hacer que se cumplan los estatutos y demás disposiciones


adoptadas de conformidad con los mismos;
 Cumplir con todos los compromisos que adquiera el sindicato en todos los
actos que celebre, aprobados por la Asamblea General;
 Asistir puntualmente a las sesiones de Asamblea General ordinarias,
extraordinarias, sesiones y reuniones a las que fueren convocados;
 Pagar las cuotas ordinarias y extraordinarias que acuerde la Asamblea
General del sindicato; (Artículo 221, inciso h)

48
 Desempeñar con el más alto grado de responsabilidad los cargos y
comisiones que se les confieran; y,
 Cooperar para el desarrollo de las actividades del sindicato.

E. RÉGIMEN DISCIPLINARIO:

 De las faltas:
Los afiliados que cometan faltas sindicales deberán ser sancionados según la
gravedad de la falta respectiva, en la siguiente forma:

a) Amonestación verbal, en sesión privada del Comité Ejecutivo;


b) Amonestación por escrito;
c) Suspensión de sus derechos sindicales hasta por treinta días, según la
gravedad de la falta;
d) Destitución del cargo o comisiones que desempeñe en el sindicato; y,
e) Expulsión del sindicato.

 De las amonestaciones:
Los miembros del sindicato deberán ser amonestados en sesión privada del
Comité Ejecutivo, cuando:

a) Se presenten tarde con regularidad a las sesiones de la Asamblea General,


del Comité Ejecutivo Consejo Consultivo siendo miembros de dichos
órganos sin causa justificada;

b) Cuando siendo afiliados dejen de asistir a dichas sesiones sin causa


justificada en forma periódica, durante tres sesiones consecutivas;

c) Cuando en las referidas sesiones no guarden la debida compostura;

d) Cuando incurran en faltas de carácter leve que conlleven infracción a los


acuerdos u órdenes de la Asamblea General o del Comité Ejecutivo; y

e) Cuando no rindan al sindicato en tiempo prudencial los informes que éste les
pida o designe de conformidad con la ley y los presentes estatutos.

Para amonestar a un miembro del sindicato, el Secretario General debe convocar a


una sesión del Comité Ejecutivo y debe citar al miembro que hubiere cometido la falta
para hacer de su conocimiento la misma, llamándole al orden para prestigio del

49
sindicato. En caso de reincidencia en la falta cometida deberá sancionarse de la
siguiente forma:
Suspensión de sus derechos sindicales hasta por treinta días, según la gravedad de
la falta.

 Sobre la suspensión:
Los miembros del sindicato deberán ser suspendidos en sus derechos
sindicales cuando:

a) Reincidan en cometer faltas sindicales leves;


b) Dejen de pagar las cuotas sindicales dos veces consecutivas sin causa
justificada;
c) Cometer otras faltas leves dentro del sindicato o no cumplan debidamente
con las normas de los estatutos y con las obligaciones en su trabajo;
d) Por calumniar a los miembros de los órganos del sindicato;
e) Por negarse sin causa justificada a desempeñar cargos o comisiones que
le hayan sido designadas; y,
f) Por proporcionar informes del sindicato en perjuicio de éste siempre que
no estén obligados a ello, de conformidad con los presentes estatutos y lo
prescrito en la ley de la materia.

 Procedimiento de las suspensiones:


Para suspender a un miembro del sindicato en sus derechos sindicales el
Comité Ejecutivo debe pedir en la Asamblea General más próxima el
nombramiento de una comisión de disciplina compuesta por tres miembros
electos por la Asamblea General. Esta comisión de disciplina debe citar al
miembro acusado para leerle los cargos que hay en su contra, oír a la defensa y
a los testigos que se presenten, emitir un dictamen absolviendo o condenando
al afiliado, dejando constancia de lo actuado en el acta correspondiente.

Recibiendo el dictamen, el Comité Ejecutivo debe convocar a una sesión


ordinaria o extraordinaria de Asamblea General según el caso en la cual debe
leerse el dictamen correspondiente. La suspensión debe contarse a partir de la
fecha en que la Asamblea General de su fallo y la suspensión no podrá durar
más de treinta días.

 De las Destituciones:
Los miembros del sindicato serán destituidos de sus cargos cuando:
a) Se le pruebe que no cumplen con las obligaciones de los respectivos
cargos;
50
b) Abusen de la autoridad que les confiere el cargo sindical con los
compañeros;
c) Se les compruebe que han hecho fraude en las elecciones para los cargos
del sindicato;
d) Celebren arreglos sin conocimiento de la Asamblea General y en perjuicio
del sindicato;
e) Se aprovechen del cargo para obtener ventajas personales; y,
f) Falten a tres sesiones consecutivas del Comité Ejecutivo sin causa
justificada.

 Procedimiento para las destituciones:


Para destituir a un miembro del sindicato en el desempeño de su cargo, se debe
proceder de la siguiente forma:

Para destituir a un miembro del sindicato en sus derechos sindicales el Comité


Ejecutivo debe pedir en la Asamblea General más próxima el nombramiento de
una comisión de disciplina compuesta por tres miembros electos por la
Asamblea General. Esta comisión de disciplina debe citar al miembro acusado
para leerle los cargos que hay en su contra, oír a la defensa y a los testigos que
se presenten, emitir un dictamen absolviendo o condenando al afiliado, dejando
constancia de lo actuado en el acta correspondiente.

Recibiendo el dictamen, el Comité Ejecutivo debe convocar a una sesión


ordinaria o extraordinaria de Asamblea General según el caso en la cual debe
leerse el dictamen correspondiente.

 Expulsión:
Los miembros del sindicato serán expulsados cuando:

a) Hagan labor de división entre sus miembros; y,


b) Desobedezcan los acuerdos o disposiciones legales de la Asamblea
General o del Comité Ejecutivo.

 Procedimiento de la Expulsión:
Para expulsar a un miembro del sindicato deberá procederse de la siguiente
forma:

Para expulsar a un miembro del sindicato en sus derechos sindicales el Comité


Ejecutivo debe pedir en la Asamblea General más próxima el nombramiento de
51
una comisión de disciplina compuesta por tres miembros electos por la
Asamblea General. Esta comisión de disciplina debe citar al miembro acusado
para leerle los cargos que hay en su contra, oír a la defensa y a los testigos que
se presenten, emitir un dictamen absolviendo o condenando al afiliado, dejando
constancia de lo actuado en el acta correspondiente.

Recibiendo el dictamen, el Comité Ejecutivo debe convocar a una sesión


ordinaria o extraordinaria de Asamblea General según el caso en la cual debe
leerse el dictamen correspondiente. La expulsión debe acordarse por el voto de
las dos terceras partes de los miembros del sindicato.

4.9 REQUISITOS:

MIEMBROS DE UN SINDICATO
Artículo 212, Código de Trabajo. Todo trabajador que tenga catorce años o más
puede ingresar a un sindicato, pero los menores de edad no pueden ser miembros de
su Comité ejecutivo y Consejo consultivo.
Ninguna persona puede pertenecer a dos o más sindicatos simultáneamente. No es
lícito que pertenezcan a un sindicato de trabajadores los representantes del patrono y
los demás trabajadores análogos que por su alta posición jerárquica dentro de la
empresa estén obligados a defender de modo preferente los intereses del patrono. La
determinación de todos estos casos de excepción se debe hacer en los respectivos
estatutos, atendiendo únicamente a la naturaleza de los puestos que se excluyen y no
a las personas. Dichas excepciones no deben aprobarse sin el “visto bueno” de la
Inspección General de Trabajo.

CONTENIDO DEL ACTA CONSTITUTIVA DE UN SINDICATO


Artículo 220, Código de Trabajo. El acta constitutiva de un sindicato debe contener:
a) Nombres y apellidos, profesión u oficio o actividad económica y número de las
cédulas de vecindad de sus socios fundadores, así como expresión clara y
precisa de que desean formar el sindicato;

b) Nacionalidad y vecindad de los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo


consultivo;

c) Autorización a los miembros del Comité ejecutivo para aceptar, a juicio de ellos
y en nombre del sindicato cualesquiera reformas que indique el Departamento
Administrativo de Trabajo o, en su caso, el Ministerio de Trabajo y Previsión
Social y, en general, para realizar los trámites a que se refiere el Artículo 218; y

52
d) Declaración clara y precisa de los miembros del Comité Ejecutivo provisional
indicando que son guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa o
empresas, cuando se trate de sindicato de las mismas; de la profesión, oficio o
actividad económica que corresponda, en caso de sindicatos gremiales o
independientes. Así mismo pueden proporcionar cualesquiera otras
informaciones que los interesados consideren conveniente.

4.10 PROCEDIMIENTO PARA EL RECONOCIMIENTO DE SU PERSONALIDAD


JURÍDICA:

Artículo 218, Código de Trabajo. Con el fin de obtener el reconocimiento de su


personalidad jurídica, la aprobación de sus estatutos e inscripción de los sindicatos
debe observarse el procedimiento siguiente:
a) Presentar solicitud escrita en papel simple directamente a la Dirección General
de Trabajo o por medio de la autoridad de trabajo más próxima, dentro del plazo
de veinte días contados a partir de la asamblea constitutiva del sindicato, en la
cual debe señalarse lugar para recibir notificaciones;

b) A la solicitud se deben acompañar original y una copia del acta constitutiva y de


los estatutos, firmados en cada uno de sus folios por el Secretario General y al
final deben ir firmados por todos los miembros del Comité Ejecutivo Provisional;

c) La Dirección General de Trabajo debe examinar si los mencionados


documentos se ajustan a las disposiciones legales. En caso afirmativo, dictará
resolución favorable que debe contener el reconocimiento de la personalidad
jurídica del sindicato, aprobación de sus estatutos y orden de su inscripción en
el Registro Público de Sindicatos. El trámite a que se refiere este Artículo no
puede exceder de veinte días hábiles contados a partir de la recepción del
expediente, bajo pena de destitución del responsable de la demora. Dentro de
los quince días siguientes a la respectiva inscripción, deberán publicarse en
forma gratuita la resolución que ordena su inscripción.
La Dirección General de Trabajo no puede negarse a resolver favorablemente la
solicitud si se ha formulado conforme las disposiciones legales. Únicamente la
comprobación de errores o defectos insubsanables pueden determinar
resolución desfavorable del titular de la Dirección General de Trabajo, cuyo texto
debe comunicarse sin pérdida de tiempo a los interesados, para que se opongan
interponiendo recurso de revocatoria o procedan a formular nueva solicitud;
d) La Dirección General de Trabajo debe examinar si los mencionados
documentos se ajustan a las disposiciones legales. En caso afirmativo, previo el
visto bueno del Despacho Superior, procederá a realizar la inscripción del
sindicato en el libro de personas jurídicas del registro público de sindicatos, con
declaración expresa de que en la redacción de los estatutos se observó la
53
legalidad respectiva. El trámite a que se refiere este Artículo no puede exceder
de diez días hábiles contados a partir de la recepción del expediente, bajo pena
de destitución del responsable de la demora. Dentro de los quince días
siguientes a la respectiva inscripción deberá publicarse en el diario oficial en
forma gratuita un resumen de la resolución que aprobó los estatutos y reconoce
la personalidad jurídica del sindicato.
Únicamente la comprobación de errores o defectos insubsanables pueden determinar
resolución desfavorable del titular de la Dirección General de Trabajo, cuyo texto debe
comunicarse sin pérdida de tiempo a los interesados para que se opongan
interponiendo recurso de revocatoria o procedan a formular nueva solicitud.
Si se trata de errores o defectos subsanables se deberán comunicar a los interesados
para que procedan a enmendarlos o, en su caso, a interponer recurso de revocatoria.

4.11 ACTA CONSTITUTIVA

Artículo 220, Código de Trabajo. El acta constitutiva de un sindicato debe contener:


a) Nombres y apellidos, profesión u oficio o actividad económica y número de las
cédulas de vecindad de sus socios fundadores, así como expresión clara y
precisa de que desean formar el sindicato;
b) Nacionalidad y vecindad de los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo
consultivo;
c) Autorización a los miembros del Comité ejecutivo para aceptar, a juicio de ellos
y en nombre del sindicato cualesquiera reformas que indique el Dirección
General de Trabajo o, en su caso, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social y,
en general, para realizar los trámites a que se refiere el Artículo 218; y

d) Declaración clara y precisa de los miembros del Comité Ejecutivo provisional


indicando que son guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa o
empresas, cuando se trate de sindicato de las mismas; de la profesión, oficio o
actividad económica que corresponda, en caso de sindicatos gremiales o
independientes. Así mismo pueden proporcionar cualesquiera otras
informaciones que los interesados consideren conveniente.

4.12 ESTATUTOS

Artículo 221, Código de Trabajo. Los estatutos de un sindicato deben contener:


a) Denominación y naturaleza que los distingan con claridad de otros;
b) El objeto;
c) El domicilio o vecindad y su dirección exacta;
54
d) Los derechos y obligaciones de sus miembros. Los primeros no los pierde el
trabajador por el solo hecho de su cesantía obligada por un lapso no mayor de un
año;
e) La época y el procedimiento para nombrar el Comité ejecutivo y al Consejo
consultivo;
f) Las condiciones de admisión de nuevos miembros;
g) La enumeración de las correcciones disciplinarias y las causas y procedimientos
para imponer estas últimas, así como para acordar la expulsión de algunos de sus
miembros;
h) El monto de las cuotas ordinarias y el límite máximo, en cuanto al número de veces
que se pueden exigir cada año y en cuanto a la suma que se puede pedir, de las
cuotas extraordinarias; la forma de pago de unas y otras; las reglas a que deben
sujetarse las erogaciones y la determinación exacta de los porcentajes a que se
van a destinar los ingresos respectivos de conformidad con las funciones propias
de cada sindicato.
Los gastos de administración deben fijarse en un porcentaje razonable y deben
denegarse la inscripción, autorización y concesión de la personalidad jurídica de un
sindicato que no determine dicho porcentaje o que lo haga en forma
excesivamente amplia;
i) La época y procedimientos para la celebración de las asambleas generales, sean
ordinarias o extraordinarias, así como los requisitos de publicidad escrita a que
debe someterse cada convocatoria. Las asambleas generales ordinarias o
extraordinarias pueden celebrarse válidamente con la asistencia de la mitad más
uno del total de miembros inscritos, pero si por cualquier motivo no hay quórum, los
asistentes pueden acordar la convocatoria para nueva reunión dentro de los diez
días siguientes, la que ha de verificarse legalmente con el número de miembros
que a ella concurran. No es lícita la representación de unos miembros por otros en
las asambleas generales, salvo aquellas representaciones desempeñadas por,
delegados de sindicatos que por su naturaleza tengan secciones departamentales
o subsecciones municipales;
j) La época y forma de presentación y justificación de cuentas, cuya revisión estará a
cargo de una comisión específica compuesta por tres miembros electos en
Asamblea General o por quien ésta determine;
k) Los procedimientos para efectuar la liquidación del sindicato, en caso de disolución
voluntaria o no; y
l) Todas las otras normas que se consideren convenientes para la buena
organización, dirección y administración del sindicato.

 Los estatutos entrarán en vigor a partir de la fecha de inscripción de la


Resolución Ministerial correspondiente y únicamente podrán modificarse cuando
así lo acuerden las dos terceras partes del total de sus miembros que integran la
Asamblea.

55
4.13 REGISTRO

Artículo 219, Código de Trabajo. Departamento Administrativo de Trabajo debe


llevar un registro público de sindicatos en el que han de inscribirse éstos, a cuyo
efecto la respectiva inscripción debe contener, por lo menos, los siguientes datos:
a) Número, lugar y fecha de la inscripción;
b) Copia de los datos a que se refieren los incisos a) y b) del Artículo 220;
c) Copia de los estatutos del sindicato o, en su caso, de sus reformas; y
d) Transcripción del acuerdo que otorgó la autorización de ley y la personalidad
jurídica y que ordenó dicha inscripción, o que, en su caso, aprobó las reformas
de los estatutos.
Una vez inscrito el sindicato, el Departamento Administrativo de Trabajo debe enviar a
sus personeros transcripción del acuerdo correspondiente y devolverles una copia de
cada uno de los documentos presentados, de conformidad con el párrafo 2º. del
Artículo 218, debidamente sellada y firmada en sus folios por el jefe respectivo, todo
dentro del tercero día. Los correspondientes originales deben ser archivados.
En el mismo registro público de sindicatos debe inscribirse sin demora y conforme
acaezcan los hechos respectivos, todos los datos importantes a que posteriormente
dé lugar el funcionamiento de cada sindicato como el resultado de su rendición
periódica de cuentas, cambios en la integración de su Comité ejecutivo o Consejo
consultivo, padrón anual de sus miembros, federación o confederación a que
pertenezca, amonestaciones que le formulen las autoridades de trabajo y sanciones
que le impongan.
Los casos de fusión y disolución dan lugar a la cancelación de la correspondiente
inscripción.

4.14 SECCIONES O FILIALES

El sindicato podrá tener secciones departamentales o subsecciones municipales y


comunales en toda la República de Guatemala, las cuales podrán integrarse con un
mínimo de veinte afiliados y deberán reunir los requisitos que los presentes estatutos
establecen; las secciones sindicales se denominarán filiales y estarán supervisadas
por medio de los encargados o delegados de cada filial. Para el efecto y con el debido
control, el secretario de finanzas entregará a los encargados de las filiales los recibos
correspondientes, y dichos encargados rendirán cuentas de las recaudaciones al
Secretario de Finanzas y Secretario General del sindicato.

Los encargados de las filiales deberán velar por la buena marcha de las mismas y vigilar
que en ellas se dé debido cumplimiento a los presentes estatutos y a los acuerdos
tomados conforme a la ley por la Asamblea General y el Comité Ejecutivo.

56
4.15 ÓRGANOS:

a. Asamblea General
1. Ordinaria
2. Extraordinaria
b. Comité Ejecutivo
c. Consejo Consultivo

ASAMBLEA GENERAL
Artículo 222, Código de Trabajo. Son atribuciones exclusivas de la Asamblea
general:
a) Elegir a los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo Consultivo por
períodos no mayores de dos años.

b) Remover total o parcialmente a los miembros del Comité ejecutivo y del Consejo
consultivo, cuando así lo ameriten las circunstancias y de acuerdo con los
estatutos;

c) Aprobar la confección inicial y las reformas posteriores de los estatutos;

d) Aprobar en definitiva los contratos colectivos de trabajo y los pactos colectivos


de condiciones de trabajo y otros convenios de aplicación general para los
miembros del sindicato. El Comité ejecutivo puede celebrar ad referéndum esos
contratos, pactos o convenios y puede también aprobarlos, en definitiva,
siempre que la Asamblea general lo haya autorizado en forma expresa y
limitativa para cada caso;

e) Fijar las cuotas extraordinarias;

f) Decidir el ir o no ir a la huelga, una vez declarada legal o justa, en su caso por el


tribunal competente;

g) Acordar la fusión con otro u otros sindicatos y resolver en definitiva si el


sindicato debe adherirse a una federación o separarse de ella;

h) Aprobar o improbar los proyectos de presupuesto anual que debe presentarle


cada año el Comité ejecutivo e introducirle las modificaciones que juzgue
convenientes;

i) Aprobar o improbar la rendición de cuentas que debe presentarle el Comité


ejecutivo y dictar las medidas necesarias para corregir los errores o deficiencias
que se comprueben;

j) Autorizar toda clase de inversiones mayores de cien quetzales;

57
k) Acordar, por las dos terceras partes de la totalidad de los miembros del
sindicato, la expulsión de aquellos asociados que se hagan acreedores a esa
medida;

l) Cualesquiera otras que expresamente le confieran los estatutos o este Código o


sus reglamentos o que sean propias de su carácter de suprema autoridad
directa del sindicato; y

m) Las resoluciones relativas a los asuntos contemplados en este Artículo deberán


acordarse con el voto favorable de la mitad más uno de los afiliados que
integran el quórum de la Asamblea respectiva, salvo lo relativo a los incisos b) y
c) de este Artículo en los que se requiere el voto favorable de las dos terceras
partes de dicha Asamblea.

 Para la validez de las decisiones tomadas por la Asamblea General es


indispensable que haya el quórum legal y sean aprobadas por mayoría de la mitad
más uno de los afiliados asistentes a las respectivas sesiones, salvo los casos en
que la ley exija mayoría calificada. Es necesario también que se asienten en el
libro de actas y acuerdos de la Asamblea General, debidamente autorizado por la
Dirección General de Trabajo.

 Sesiones Ordinarias: Son las que se celebrarán por lo menos, una cada seis
meses.

 La asamblea ordinaria deberá conocer, además de los asuntos incluidos en la


agenda, de los siguientes:

a) Fijar las cuotas extraordinarias;


b) Aprobar o improbar los proyectos de presupuesto anual que debe presentarle
el Comité Ejecutivo e introducirle las modificaciones que juzgue convenientes;
c) Aprobar o improbar la rendición de cuentas que debe presentarle el Comité
Ejecutivo y dictar las medidas necesarias para corregir los errores o deficiencias
que se comprueben;
d) Autorizar toda clase de inversiones mayores de cien quetzales; y,
e) Cualesquiera otras para lo que expresamente sean convocadas.

 Las decisiones tomadas por la Asamblea General ordinaria indicadas


anteriormente, deberán acordarse por el voto de la mitad más uno del quórum de
afiliados presentes en dicha Asamblea General.

 Sesiones Extraordinarias: Son las que se celebrarán en cualquier tiempo cuando


sea necesario a juicio del Comité Ejecutivo, o cuando lo soliciten por lo menos diez
de los afiliados; las sesiones extraordinarias serán convocadas únicamente para

58
asuntos de suma importancia y en ellas se tratará exclusivamente el o los asuntos
que motivaron su convocatoria y se ajustarán en todo lo demás a lo dispuesto para
las sesiones ordinarias.

 La asamblea extraordinaria deberá ocuparse de los siguientes asuntos:


a) Elegir a los miembros del Comité Ejecutivo y del Consejo Consultivo, por
períodos de dos años;
b) Remover total o parcialmente a los miembros del Comité Ejecutivo y del
Consejo Consultivo cuando así lo ameriten las circunstancias y de acuerdo con
los presentes estatutos;

c) Aprobar la elaboración y redacción de las reformas posteriores de los presentes


estatutos;

d) Aprobar en definitiva los contratos colectivos de trabajo y otros convenios de


aplicación general para los miembros del sindicato. El Comité Ejecutivo puede
celebrar ad-referéndum esos contratos o convenios y puede también aprobarlos
en definitiva, siempre que la Asamblea General lo haya autorizado en forma
expresa y limitativa para cada caso;

e) Acordar por las dos terceras partes de la totalidad de los miembros del
sindicato, la expulsión de aquellos afiliados que se hagan acreedores a esa
medida.

f) Cualesquiera otros asuntos para los que sea convocada, aun cuando sean
competencia de las asambleas ordinarias.

 Las decisiones deberán tomarse en los incisos a), c), d), e) y f) con el voto de la
mitad más uno del quórum de afiliados presentes y los inciso b) y c) por el voto de
las dos terceras partes de la totalidad de los miembros que conforman la Asamblea
General (calificada).

COMITÉ EJECUTIVO
Artículo 223, Código de Trabajo. El funcionamiento e integración del Comité
ejecutivo se rige por estas reglas:
a) Es el encargado de ejecutar y cumplir los mandatos de la Asamblea general que
consten en el libro de actas y acuerdos y lo que exijan los estatutos o las
disposiciones legales. Sus funciones son, en consecuencia, puramente ejecutivas y
no le dan derecho a sus miembros para arrogarse atribuciones que no les hayan
sido conferidas;

b) Sus miembros deben ser guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa o


empresas, cuando se trate del sindicato de las mismas; de la profesión, oficio o
59
actividad económica que corresponda, en caso de sindicatos gremiales o
independientes. La falta de alguno de los requisitos implica la inmediata cesación
en el cargo.

c) El número de sus miembros no puede exceder de nueve ni ser menor de tres;

d) Los miembros del Comité Ejecutivo gozan de inamovilidad en el trabajo que


desempeñen durante todo el tiempo que duren sus mandatos y hasta doce meses
después de haber cesado en el desempeño de los mismos. Dichos miembros no
podrán ser despedidos durante el referido período, a menos que incurran en causa
justa de despido, debidamente demostrada por el patrono en juicio ordinario ante
Tribunal de Trabajo competente. El beneficio que se establece en este inciso
corresponde igualmente a todos los miembros del Comité Ejecutivo Provisional de
un sindicato en vías de organización. Para tener derecho al mismo deben de dar
aviso de su elección a la Inspección General de Trabajo, gozando a partir de tal
momento de ese privilegio.

e) El conjunto de sus miembros tiene la representación legal del sindicato y la misma


se prueba con certificación expedida por el Departamento Administrativo de
Trabajo. Sin embargo, el Comité ejecutivo puede acordar por mayoría de las dos
terceras partes del total de sus miembros, delegar tal representación en uno o
varios de ellos, para todo o para asuntos determinados, pero en todo caso, con
duración limitada.

Dicha delegación es revocable en cualquier momento y su revocación se prueba


mediante certificación del acuerdo respectivo, firmado por la mayoría absoluta de
los miembros del Comité ejecutivo y por el Jefe del Departamento Administrativo
de Trabajo, o en su defecto por un inspector de Trabajo.
Ni los comités ejecutivos, ni sus miembros integrantes como tales pueden delegar
la representación del sindicato, en todo o en parte, ni sus atribuciones, a terceras
personas por medio de mandatos o en cualquier forma.

f) Las obligaciones civiles contraídas por el Comité ejecutivo en nombre del sindicato
obliga a éste, siempre que aquéllos hayan actuado dentro de sus atribuciones
legales;

g) Es responsable para con el sindicato y para con terceras personas en los mismos
términos en que lo son los mandatarios en el derecho común. Esta responsabilidad
es solidaria entre todos los miembros del Comité Ejecutivo, a menos que conste
fehacientemente en el libro de actas que alguno de ellos, en el caso de que se
trate, emitió su voto en contrario;

h) Puede representar judicial o extrajudicialmente a cada uno de los miembros del


sindicato en la defensa de sus intereses individuales de carácter económico y
social siempre que dichos miembros lo soliciten expresamente; e

i) Está obligado a rendir a la Asamblea general, por lo menos cada seis meses,
cuenta completa y justificada de la administración de los fondos y remitir copia del
60
respectivo informe, firmada por todos sus miembros, al Departamento
Administrativo de Trabajo, así como de los documentos o comprobantes que lo
acompañen. Igualmente debe transcribir al mismo Departamento la resolución que
dicte la Asamblea general sobre la rendición de cuentas, todo dentro de los tres
días siguientes a la fecha de aquélla.

 Las convocatorias a sesiones de Asamblea General, deberán hacerse por el


Comité Ejecutivo mediante avisos escritos publicados en lugares visibles,
para sesión de Asamblea Ordinaria con anticipación de por lo menos setenta
y dos horas; y a sesión de Asamblea Extraordinaria, deberá hacerse con
anticipación de por lo menos cuarenta y ocho horas y se expondrán los
motivos que la causan.

 Las sesiones de Asamblea General ordinarias y extraordinarias: Serán


dirigidas por el Comité Ejecutivo.

 En ausencia temporal o definitiva del Comité Ejecutivo, diez o más


trabajadores afiliados podrán convocar a asamblea general, ordinaria o
extraordinaria.

 El Comité Ejecutivo es el órgano del sindicato encargado de ejecutar y


cumplir los mandatos de la Asamblea General que consten en el libro de
actas y acuerdos, los presentes estatutos y las disposiciones legales. El
número de sus miembros no puede exceder de nueve ni ser menor de tres.
Sus funciones son puramente ejecutivas y no les dan derecho a sus
miembros a arrogarse atribuciones que no les hayan sido conferidas y estará
integrado en la forma siguiente:

a) Un(a) Secretario(a) General;


b) Un(a) Secretario(a) de Organización;
c) Un(a) Secretario(a) de Trabajo y Conflictos;
d) Un(a) Secretario(a) de Finanzas;
e) Un(a) Secretario(a) de Actas y Acuerdos;
f) Una Secretaria de la Mujer; y,
g) (otras secretarías si las hubieren)

 Son atribuciones y obligaciones del Comité Ejecutivo:

a) Ejecutar y cumplir los mandatos de la Asamblea General que consten en el


libro de actas y acuerdos y los que exigen los presentes estatutos o
disposiciones legales;

61
b) Realizar obras conducentes al logro de los fines de la organización que fijen
los presentes estatutos y valerse de los medios lícitos adecuados para
asegurar el éxito de las mismas;
c) Representar legalmente, en conjunto de sus miembros al sindicato, sin
embargo, el Comité Ejecutivo puede acordar por el voto de las dos terceras
partes del total de sus miembros como mínimo delegar tal representación en
uno o varios de ellos, para todo o para asuntos determinados, pero en todo
caso, con duración limitada, pudiendo revocarse tal delegación en cualquier
momento. Ni el Comité Ejecutivo, ni sus miembros integrantes como tales,
pueden delegar la representación del sindicato en todo o en parte, ni sus
atribuciones a terceras personas por medio de mandato o cualquier otra
forma;
d) Darle solución inmediata a los casos que se sometan a su consideración con
apego a la ley y a los presentes estatutos;
e) Admitir o no las solicitudes presentadas por trabajadores que quieran
pertenecer al sindicato;
f) Convocar en conjunto de sus miembros o a través de los miembros
debidamente facultados, las sesiones de la Asamblea General;
g) Comunicar a la Dirección General de Trabajo dentro de los diez días
siguientes a la respectiva elección, los cambios ocurridos en el Comité
Ejecutivo y Consejo Consultivo, enviando copia certificada del acta de sesión
de Asamblea General correspondiente en la que fueron electos los nuevos
directivos;
h) Enviar anualmente a la Dirección General de Trabajo un padrón de afiliados
al sindicato que debe incluir sus nombres, apellidos, Código del Documento
Personal de Identificación (D.P.I.), profesión u oficio y lugar de residencia;
i) Solicitar a la Dirección General de Trabajo dentro de los quince días
siguientes a la celebración de la sesión de Asamblea General en la que se
acordó reformar los presentes estatutos, que se aprueben las enmiendas
procedentes;
j) Rendir a la Asamblea General, por lo menos cada seis meses, cuenta
completa y justificada de la administración de fondos del sindicato, cuya
revisión estará a cargo de una comisión específica compuesta por tres
miembros electos en Asamblea General o por quien ésta determine y remitir
copia del respectivo informe y de los documentos o comprobantes que lo
acompañen, a la Dirección General de Trabajo;
k) Presentar a la Asamblea General para su aprobación o modificación en la
primera sesión de cada año, el proyecto de presupuesto formulado para ese
año;
l) Celebrar juntas semanales y también cuando así lo demanden las
necesidades del sindicato;
m) Designar la entidad financiera que ofrezca mayores garantías y ventajas para
depositar los fondos del sindicato;
n) Depositar en la entidad financiera elegida por medio de la Secretaría de
Finanzas todas las cantidades que excedan de cien quetzales (Q.100.00), sin
que deba haber en caja una cantidad mayor;

62
o) Comunicar a la entidad financiera en que estén depositados los fondos la
inscripción legal de los nuevos Secretarios General y de Finanzas, con el
objeto de que sean registradas sus firmas;
p) Hacer las erogaciones de acuerdo con el régimen aceptado y aprobado por la
Asamblea General;
q) Llevar los libros que determina la ley por intermedio de las secretarías
correspondientes;
r) Colocar en lugar visible del local de reuniones, una cuenta de los ingresos y
egresos del sindicato con quince días de anticipación a la celebración de la
sesión de la Asamblea General en que habrá de conocerse la revisión de
cuentas a que se refiere la literal j) del presente Artículo;
s) Rendir a la Asamblea General al terminar el período un informe de las
labores desarrolladas; es entendido que las obligaciones civiles contraídas
por el Comité Ejecutivo en nombre del sindicato, obliga a éste siempre que
sus miembros hayan actuado dentro de sus atribuciones legales;
t) El Comité Ejecutivo, es responsable para con el sindicato y para con terceras
personas en los mismos términos en que lo son los mandatarios en el
derecho común. Esta responsabilidad es solidaria entre los miembros de
dicho Comité, salvo que conste fehacientemente en el libro de actas y
acuerdos que alguno o algunos de ellos en el caso de que se trate, emitieron
su voto en contrario; puede representar judicial o extrajudicialmente a cada
uno de sus afiliados al sindicato en la defensa de sus intereses individuales
de carácter económico- social siempre que ellos lo soliciten expresamente; y,
u) Las demás que le correspondan de conformidad con la ley y los presentes
estatutos.

 El Comité Ejecutivo es responsable de la conservación de los bienes del


sindicato y de su estado debe dar cuenta a la Asamblea General, al finalizar
su período por medio de la secretaría de finanzas.

 De la elección del Comité Ejecutivo y Consejo Consultivo: Tanto los


miembros del Comité Ejecutivo, como del Consejo Consultivo, serán electos
en sesión de Asamblea General extraordinaria que deberá celebrarse con un
mes de anticipación al vencimiento del período de quienes se van a sustituir
en sus cargos, mediante votación secreta y de un voto personal, sus
miembros durarán en sus funciones dos años.

 El Comité Ejecutivo deberá reunirse ordinariamente por lo menos una vez al


mes; y extraordinariamente, cuando los miembros del mismo lo acuerden o
cuando asuntos de vital importancia lo demanden. Para que haya quórum se
necesita la asistencia de la mitad más uno de sus miembros como mínimo, y
las resoluciones se tomarán por mayoría simple de los presentes.

63
 Son obligaciones y atribuciones del Secretario(a) General:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea


General ordinaria y extraordinaria, presidiendo las mismas;
b) Juntamente con el Secretario(a) de Organización, firmar las convocatorias a
sesiones de asamblea general ordinaria o extraordinaria.
c) Formular el orden del día para cada sesión que presida, de acuerdo con las
mociones presentadas;
d) Tomar la protesta de ley a los miembros del sindicato que salgan electos para
desempeñar cargos en el Comité Ejecutivo, Consejo Consultivo o comisiones
que se nombren;
e) Comunicarse con la Inspección General de Trabajo correspondiente, a fin de
solucionar los problemas que se susciten;
f) Cumplir fielmente con estos estatutos y vigilar porque se cumplan por los
demás Secretarios (as) y miembros del sindicato en general;
g) Autorizar con su firma juntamente con el Secretario(a) de Finanzas los
documentos de pago del sindicato, y los recibos por las sumas que el mismo
perciba;
h) Cumplir con todas las demás disposiciones del Comité Ejecutivo y de la
Asamblea General, que consten en el libro de actas y acuerdos;
i) Las demás que sean propias de su cargo.

 Son atribuciones y obligaciones del Secretario(a) de Organización:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea


General ordinarias y extraordinarias;
b) Llevar un libro de registro de los miembros afiliados al sindicato, en el cual debe
de anotar los nombres y apellidos, Código del Documento Personal de
Identificación Personal (D.P.I.), profesión u oficio de cada uno, debidamente
sellado y autorizado por la Dirección General de Trabajo;
c) Procurar el ingreso de nuevos miembros al sindicato, sin usar la violencia o la
coacción;
d) Rendir a las autoridades de trabajo los informes anuales de los afiliados al
sindicato, elaborando para el efecto el padrón correspondiente;
e) Velar por la buena marcha de las comisiones asignadas por la Asamblea
General;
f) Juntamente con el Secretario(a) General, firmar las convocatorias y la demás
correspondencia del sindicato;
g) Promover la constitución de las filiales sindicales, auxiliándose con la
personalidad jurídica;
h) Sustituir al Secretario(a) General en ausencia temporal o indefinida de éste;
i) Extender y firmar en unión del Secretario General el carné de identificación de
cada uno de los afiliados; y,

64
j) Las demás que sean propias de su cargo, de conformidad con la ley y los
presentes estatutos.

 Son obligaciones y atribuciones del Secretario(a) de Trabajo y


Conflictos:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones de la Asamblea General y del Comité


Ejecutivo y extraordinarias;
b) Sustituir al Secretario(a) General en su ausencia temporal o indefinida de
éste y en ausencia del Secretario(a) de Organización;
c) Gestionar y asesorar a requerimiento de los interesados, la solución de los
conflictos jurídicos y sociales que sean presentados por los miembros
afiliados al sindicato, informando en el menor tiempo posible al Comité
Ejecutivo;
d) Gestionar la solución de los problemas que dé lugar la actividad de la
organización velando que los afiliados tengan solución a sus intereses y a los
de la organización;
e) Estudiar y conocer el Código de Trabajo y leyes de previsión social, e instruir
y orientar a los afiliados sobre la legislación de sus derechos y obligaciones;
f) Presentar a la Asamblea General informe sobre las labores que desarrolle y
someter a su consideración aquellos casos en que se necesite la opinión de
los afiliados;
g) En unión del Secretario(a) General, firmar los manifiestos y boletines de
prensa que se relacionen con los conflictos de los trabajadores afiliados; y,
h) En general todas aquellas que sean propias de su cargo, de conformidad con
la ley y los presentes estatutos.

 Son atribuciones y obligaciones del Secretario(a) de Finanzas:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea


General, ordinarias y extraordinarias;
b) Llevar un libro de los ingresos y egresos del sindicato;
c) Extender el recibo correspondiente a cada miembro del sindicato por cuotas
ordinarias y extraordinarias;
d) Rendir informe del estado de cuentas del sindicato, por lo menos cada tres
meses a la Asamblea General;
e) Depositar a nombre del sindicato, los fondos del mismo en la entidad
financiera que sea acordada en Asamblea General, creando una caja chica
no mayor de cien quetzales para los gastos menores;

65
f) Firmar todo documento de pago, retiros o depósitos monetarios, juntamente
con el Secretario(a) General;
g) Cumplir con las demás disposiciones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea
General; y,
h) En general todas aquellas que sean propias de su cargo de conformidad con
la ley y los presentes estatutos.

 Son atribuciones y obligaciones del Secretario(a) de Actas y Acuerdos:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea


General ordinaria y extraordinaria;
b) Atender la correspondencia y darla a conocer a la Asamblea General;
c) Convocar a los miembros del Comité Ejecutivo para las sesiones ordinarias y
extraordinarias que se celebren con quince días de anticipación;
d) Llevar con todo cuidado el libro de actas y acuerdos de la Asamblea General;
e) Requerir a los afiliados que firmen las actas al terminar la sesión;
f) Extender las certificaciones que le sean solicitadas;
g) Cumplir con las disposiciones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea
General;
h) Conservar y archivar cronológicamente la correspondencia del sindicato; y,
i) En general todas aquellas que sean propias de su cargo de conformidad con
la ley y los presentes estatutos.

 Son atribuciones y obligaciones de la Secretaria de la Mujer:

a) Asistir con puntualidad a las sesiones del Comité Ejecutivo y de la Asamblea


General ordinarias y extraordinarias;
b) Promover la participación de la mujer;
c) Representar los intereses de la mujer en los diferentes espacios de
participación; y,
d) Promover proyectos que motiven el empoderamiento del rol de la mujer
dentro del quehacer económico, social político sindical y de amplia
participación de género en el ámbito general.

 Renuncia de miembro del Comité Ejecutivo:


La renuncia de cualquier miembro del Comité Ejecutivo deberá presentarla por
escrito, indicando los motivos que la justifiquen, la cual será presentada por
intermedio del Secretario General, quien convocará a Asamblea General para que
conozca de ellas, y en su caso, se elija a los miembros que llenarán las vacantes.
66
En caso de renuncia del Secretario General, deberá presentarla por medio del
Secretario de Organización. En todo caso de renuncia, ya sea de un miembro del
Comité Ejecutivo, Consejo Consultivo o afiliado, se tendrá por aceptada tres días
después de su presentación a menos que sea retirada dentro de ese plazo. El
Comité Ejecutivo deberá comunicarlo por escrito a la Dirección General de Trabajo
para que se modifiquen los registros respectivos, adjuntando fotocopia de la
renuncia.

 Procedimiento de Impugnación de Elecciones:


Los miembros integrantes de otras planillas que participen en las elecciones para
integrar el Comité Ejecutivo y Consejo Consultivo, así como otro u otros grupos de
miembros de las bases del sindicato podrán impugnar las elecciones sindicales
ante el Comité Ejecutivo, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la
celebración de la Asamblea General extraordinaria en la cual se llevó a cabo la
elección, debiendo el Comité Ejecutivo conocer del caso o casos y resolver dentro
de las setenta y dos horas siguientes declarando con o sin lugar la o las
impugnaciones. Si existiera inconformidad con lo resuelto los interesados podrán
dentro del tercer día contados a partir de la fecha de la notificación respectiva
presentar impugnación ante la Asamblea General por medio de dicho Comité quien
está obligado a convocar a dicha Asamblea en forma extraordinaria dentro de las
veinticuatro horas de recibida la impugnación a efecto que esta establezca si lo
resuelto por el Comité Ejecutivo está ajustado a derecho. Contra lo resuelto por la
Asamblea General, los inconformes podrán acudir ante los juzgados de Trabajo y
Previsión Social, en la vía procesal correspondiente, para que conozcan en primera
instancia del conflicto de conformidad con la ley.

 EXCEPCIÓN DE FUNCIONES:
En caso de que por razones administrativas o retraso en el trámite de inscripción
de Comité Ejecutivo y Consejo Consultivo, el sindicato quedara sin dirigencia,
continuarán fungiendo como tales los miembros del Comité Ejecutivo saliente
solamente en lo que se refiere a la administración del sindicato, sin que puedan
ejecutar otros actos que solo corresponden al Comité Ejecutivo cuando se
encuentra vigente. Dichas actividades administrativas se refieren solamente al
cobro de la cuota sindical y al pago de las obligaciones a que el sindicato esté
sujeto como persona jurídica.

CONSEJO CONSULTIVO

Artículo 224, Código de Trabajo. El Consejo consultivo tiene funciones puramente


asesoras y sus miembros deben reunir los requisitos que indica el inciso b) del
Artículo anterior.
67
 (Artículo 223, literal b, Código de Trabajo) Sus miembros deben ser
guatemaltecos de origen y trabajadores de la empresa o empresas, cuando se
trate del sindicato de las mismas; de la profesión, oficio o actividad económica
que corresponda, en caso de sindicatos gremiales o independientes. La falta de
alguno de los requisitos implica la inmediata cesación en el cargo.

 El Consejo Consultivo tiene funciones puramente de asesoría, el cual está


obligado a prestar siempre que sea requerido por los órganos del sindicato o
sus afiliados.

 Elección:
Los miembros del Consejo Consultivo serán electos por la Asamblea General
Extraordinaria, y fungirán por dos años.

 Integración:
El Consejo Consultivo estará integrado por tres miembros que deben llenar los
siguientes requisitos:

a) Ser miembro activo del sindicato;


b) Ser mayor de dieciocho años de edad, y ciudadano en ejercicio; y,
c) Saber leer y escribir.

 Funciones:
El Consejo Consultivo tiene funciones puramente de asesoría, el cual está
obligado a prestar siempre que sea requerido por los otros órganos del
sindicato o sus afiliados.

68
4.16 ATRIBUCIONES:

Artículo 214, Código de Trabajo. Son actividades de los sindicatos:


a) Celebrar contratos colectivos de trabajo, pactos colectivos de condiciones de
trabajo y otros convenios de aplicación general para los trabajadores de la
empresa.
Las celebraciones de dichas actividades corresponden con exclusividad a los
sindicatos, salvo lo expresado en los Artículos 374, 375 y 376 de este Código.

b) Participar en la integración de los organismos estatales que les permita la ley;

c) Velar en todo momento por el bienestar económico - social del trabajador y su


dignidad personal;

d) Crear, administrar o subvencionar instituciones, establecimientos, obras sociales y


actividades comerciales que sin ánimo de lucro contribuyan a mejorar el nivel de
vida de los trabajadores y sean de utilidad común para sus miembros, tales como
cooperativas, entidades deportivas, educacionales, culturales, de asistencia y
previsión social. Tiendas de artículos de consumo y aprovisionamiento de
insumos e instrumentos de trabajo. Las que para su funcionamiento serán
debidamente reglamentadas y actuarán con la personalidad jurídica de la entidad
sindical; y

e) En general, todas aquellas actividades que no estén reñidas con sus fines
esenciales ni con las leyes.

4.17 ACTIVIDADES SINDICALES

Artículo 214, Código de Trabajo. Son actividades de los sindicatos:


a) Celebrar contratos colectivos de trabajo, pactos colectivos de condiciones de
trabajo y otros convenios de aplicación general para los trabajadores de la
empresa.
Las celebraciones de dichas actividades corresponden con exclusividad a los
sindicatos, salvo lo expresado en los Artículos 374, 375 y 376 de este Código.

b) Participar en la integración de los organismos estatales que les permita la ley;


c) Velar en todo momento por el bienestar económico - social del trabajador y su
dignidad personal;
d) Crear, administrar o subvencionar instituciones, establecimientos, obras sociales y
actividades comerciales que sin ánimo de lucro contribuyan a mejorar el nivel de
vida de los trabajadores y sean de utilidad común para sus miembros, tales como
cooperativas, entidades deportivas, educacionales, culturales, de asistencia y
69
previsión social. Tiendas de artículos de consumo y aprovisionamiento de insumos
e instrumentos de trabajo. Las que para su funcionamiento serán debidamente
reglamentadas y actuarán con la personalidad jurídica de la entidad sindical; y
e) En general, todas aquellas actividades que no estén reñidas con sus fines
esenciales ni con las leyes.

4.18 DERECHOS

FACULTAD PARA INICIAR ACTIVIDADES


Artículo 217, Código de Trabajo. Los sindicatos quedan facultados para iniciar sus
actividades a partir del momento de su inscripción en el Registro Público de
Sindicatos. No obstante, antes de la respectiva inscripción, los sindicatos pueden:
a) Celebrar sesiones para elegir al comité ejecutivo y consejo consultivo
provisionales; celebrar sesiones de estos órganos y de la asamblea general, o
celebrar sesiones para discutir y aprobar sus estatutos;
b) Realizar gestiones encaminadas a obtener el registro de la personalidad jurídica
y de los estatutos del sindicato.

POLÍTICA DE DEFENSA DEL SINDICALISMO


Artículo 211, Código de Trabajo. El Organismo Ejecutivo, por conducto del
Ministerio de Trabajo y Previsión Social y bajo la responsabilidad del titular de éste,
debe trazar y llevar a la práctica una política nacional de defensa y desarrollo del
sindicalismo, de conformidad con estas bases:
a) Garantizará el ejercicio del derecho de libertad sindical;
b) Tomará las medidas apropiadas para proteger el libre ejercicio del derecho de
sindicalización, de conformidad con la Constitución Política de la República, los
tratados y convenios internacionales de trabajo ratificados por Guatemala, el
presente Código, sus reglamentos y demás leyes de trabajo y previsión social;
c) Mantendrá un servicio de asesoramiento jurídico gratuito para los trabajadores
que deseen organizarse sindicalmente y divulgará las leyes de trabajo y
previsión social en forma periódica;
d) Promoverá la consulta y cooperación con las organizaciones representativas de
empleadores y trabajadores que gocen del derecho a la libertad sindical.

EXENCIÓN DE IMPUESTOS
Artículo 210, Código de Trabajo. Los sindicatos legalmente constituidos son
personas jurídicas capaces de ejercer derechos y contraer obligaciones y están
exentos de cubrir toda clase de impuestos fiscales y municipales que puedan pesar
sobre sus bienes inmuebles, rentas o ingresos de cualquier clase.
70
Los sindicatos pueden utilizar las ventajas de su personería en todo lo que contribuya
a llenar los fines del Artículo 206, pero les queda prohibido hacerlo con ánimo de
lucro.
Los sindicatos legalmente constituidos pueden adquirir toda clase de bienes, muebles
e inmuebles que sirvan para cumplir sus fines de mejorar la condición económica y
social de sus afiliados.
Las cuotas ordinarias y extraordinarias que el trabajador afiliado debe pagar a la
organización de acuerdo al inciso i) del Artículo 61 de este Código, serán
considerados gastos deducibles del Impuesto Sobre la Renta. Asimismo, los
trabajadores o las personas individuales o jurídicas podrán deducir del Impuesto
Sobre la Renta todas las donaciones, en efectivo o especie, que haga a los
sindicatos, federaciones o confederaciones de trabajadores legalmente constituidas
en el país.

4.19 OBLIGACIONES

Artículo 225, Código de Trabajo. Son obligaciones de los sindicatos:


a) Llevar los siguientes libros, debidamente sellados y autorizados por el
Departamento Administrativo de Trabajo: De actas y acuerdos de la Asamblea
General, de actas y acuerdos del Comité ejecutivo, de registro de socios y de
contabilidad de ingresos y egresos;

b) Extender recibo de toda cuota o cualquier otro ingreso. Los talonarios


respectivos deben estar sellados y autorizados por el Departamento
Administrativo de Trabajo;

c) Proporcionar los informes que soliciten las autoridades de trabajo, siempre que
se refieran exclusivamente a su actuación como sindicatos y no a la de sus
miembros en lo personal;

d) Comunicar al Departamento Administrativo de Trabajo, dentro de los diez días


siguientes a la respectiva elección, los cambios ocurridos en su Comité
ejecutivo o Consejo consultivo;
e) Enviar anualmente al mismo Departamento un padrón de todos sus miembros,
que debe incluir sus nombres y apellidos, número de sus cédulas de vecindad
y sus correspondientes profesiones u oficios o, si se trata de sindicatos
patronales, de la naturaleza de las actividades económicas que como tales
desempeñan;

f) Solicitar al expresado Departamento dentro de los quince días siguientes a la


celebración de la Asamblea General que acordó reformar los estatutos, que se
aprueben las enmiendas a los mismos que sean procedentes; y
71
g) Publicar cada año en el Diario Oficial un estado contable y financiero de su
situación que comprenda con la debida especificación el activo y pasivo del
sindicato.

4.20 PROHIBICIONES

Artículo 208, Código de Trabajo. Se prohíbe a los sindicatos conceder privilegios


especiales a sus fundadores, personeros ejecutivos o consultores, sea por razón de
edad, sexo, antigüedad u otra circunstancia, salvo las ventajas que sean inherentes al
correcto desempeño de cargos sindicales.

Artículo 210, Código de Trabajo. Los sindicatos legalmente constituidos son


personas jurídicas capaces de ejercer derechos y contraer obligaciones y están
exentos de cubrir toda clase de impuestos fiscales y municipales que puedan pesar
sobre sus bienes inmuebles, rentas o ingresos de cualquier clase.
Los sindicatos pueden utilizar las ventajas de su personería en todo lo que contribuya
a llenar los fines del Artículo 206, pero les queda prohibido hacerlo con ánimo de
lucro.
Los sindicatos legalmente constituidos pueden adquirir toda clase de bienes, muebles
e inmuebles que sirvan para cumplir sus fines de mejorar la condición económica y
social de sus afiliados.
Las cuotas ordinarias y extraordinarias que el trabajador afiliado debe pagar a la
organización de acuerdo al inciso i) del Artículo 61 de este Código, serán
considerados gastos deducibles del Impuesto Sobre la Renta. Asimismo, los
trabajadores o las personas individuales o jurídicas podrán deducir del Impuesto
Sobre la Renta todas las donaciones, en efectivo o especie, que haga a los
sindicatos, federaciones o confederaciones de trabajadores legalmente constituidas
en el país.

4.21 CUOTAS SINDICALES

La base económica del sindicato la constituye los ingresos que percibe en concepto
de cuotas de los afiliados. Dichas cuotas serán:
a) Cuotas ordinarias;
b) Cuotas extraordinarias; y,
c) Donaciones nacionales e internacionales.
72
La cuota ordinaria será del uno por ciento (1%) del ingreso mensual devengado por
cada afiliado la que deberá ser pagada al Secretario de Finanzas, las cuotas
extraordinarias deberán ser acordadas por la Asamblea General y no podrá ser mayor
de la cuota ordinaria.
y no podrán decretarse más de cuatro cuotas extraordinarias cada año. En ambos
casos la Secretaría de Finanzas queda obligada a extender los recibos
correspondientes debidamente autorizados por la Dirección General de Trabajo.

 Distribución:
De la distribución de los fondos provenientes del pago de cuotas ordinarias, se
distribuirán dentro de los porcentajes siguientes:

a) Para gastos de administración el cuarenta por ciento (40%);


b) Para previsión social el treinta por ciento (30%);
c) Para propaganda, educación, cultura y deportes el veinte por ciento (20%);
y,
d) Para fondos de reserva el diez por ciento (10%).

 Gastos de Administración:
Los gastos de administración deben fijarse en el presupuesto elaborado por el
Comité Ejecutivo para ser presentado a consideración de la Asamblea General
cada año. La Asamblea General debe aprobar este presupuesto con las
modificaciones que considere convenientes.

Las erogaciones deben ser hechas por el Secretario de Finanzas y autorizadas


por el Secretario General, respetando siempre las sumas fijadas en el
presupuesto anual por lo tanto su período de ejecución y/o fiscal será del uno
de enero al treinta y uno de diciembre de cada año.

En los gastos de administración debe fijarse la cuota que el sindicato deberá


pagar a la federación o central a que pertenezca.

4.22 SANCIONES

Artículo 213, Código de Trabajo. Son penas imponibles a los Sindicatos:


a) Multa, cuando de conformidad con este Código se hagan acreedores a ella; y,
b) Disolución en los casos expresamente señalados en este capítulo.
No obstante, lo anterior, los miembros del Comité Ejecutivo son responsables
personalmente de todas las violaciones legales o abusos que cometan en el
73
desempeño de sus cargos. Se exceptúan de responsabilidad en las decisiones
tomadas por la Asamblea General o el Comité Ejecutivo aquellos de sus miembros
que hubieren razonado su voto en contra de la decisión tomada.

4.23 DISOLUCIÓN

a. Clasificación:

1. Forzosa
2. Legal
3. Voluntaria
4. Fusión

b. Junta Liquidadora

c. Efectos de la Disolución

a. CLASIFICACIÓN

1. DISOLUCIÓN FORZOSA
Artículo 226, Código de Trabajo. A instancia del Ministerio de Trabajo y Previsión
Social, los Tribunales de Trabajo y Previsión Social deben declarar disueltos a los
sindicatos a quienes se les pruebe en juicio:
a) Que se ponen al servicio de intereses extranjeros contrarios a los de Guatemala,
que inician o fomentan luchas religiosas o raciales, que mantienen actividades
antagónicas al régimen democrático que establece la Constitución, que obedecen
consignas de carácter internacional contrarias a dicho régimen o que en alguna
otra forma violan la disposición del Artículo 206 que les ordena concretar sus
actividades al fomento y protección de sus intereses económicos y sociales
comunes a sus miembros.
b) Que ejercen el comercio o la industria con ánimo de lucro o que utilizan
directamente o por medio de otra persona los beneficios de su personalidad
jurídica y las franquicias fiscales que el presente Edición Conmemorativa Código
les concede, para establecer o mantener expendios de bebidas alcohólicas, salas
de juegos prohibidos u otras actividades reñidas con los fines sindicales; y
c) Que usan de violencia manifiesta sobre otras personas para obligarlas a ingresar a
ellos o para impedirles su legítimo trabajo; o que fomentan actos delictuosos contra
las personas o propiedades; o que maliciosamente suministran datos falsos a las
autoridades de trabajo. En los casos que prevé este último inciso queda a salvo la
acción que cualquier perjudicado entable para que se aplique a los que resulten
culpables las sanciones penales correspondientes.
74
2. DISOLUCIÓN LEGAL
Artículo 227, Código de Trabajo. El Organismo Ejecutivo, por conducto del
Ministerio de Trabajo y Previsión Social, debe solicitar ante los Tribunales de Trabajo
la disolución de los sindicatos, en los siguientes casos:
a) Cuando tengan un número de asociados inferior al mínimo legal;
b) Cuando no cumplan alguna de las obligaciones que determina el Artículo 225;
c) Cuando no se ajusten a lo dispuesto por los incisos c) o i) del Artículo 223.

En todos estos casos es necesario que la Inspección General de Trabajo les formule
previamente un apercibimiento escrito y que les conceda para subsanar la omisión
que concretamente se les señale, un término improrrogable de quince días.

3. DISOLUCIÓN VOLUNTARIA
Artículo 228, Código de Trabajo. Los sindicatos pueden acordar su disolución
cuando así lo resuelvan las dos terceras partes del total de sus miembros. En este
caso, la disolución debe ser comunicada por el Comité ejecutivo al Departamento
Administrativo de Trabajo, junto con una copia del acta en que se acordó la
disolución, debidamente firmada por todos sus miembros. En cuanto ese
departamento reciba dichos documentos, debe ordenar la publicación de un resumen
del acta por tres veces consecutivas en el Diario Oficial y si después de quince días
contados a partir de la aparición del último aviso no surge oposición o reclamación,
debe proceder sin más trámite a hacer la cancelación respectiva.

 En caso de disolución, el Comité Ejecutivo deberá comunicarlo a la Dirección


General de Trabajo adjuntando copia del acta en que fue acordada la misma,
firmada por todos sus afiliados para que se proceda de conformidad con lo
estipulado en los artículos 228 y 229 del Código de Trabajo.

4. FUSIÓN
Artículo 232, Código de Trabajo. Dos o más sindicatos de la misma naturaleza
pueden fusionarse para formar uno solo, en cuyo caso se debe proceder de
conformidad con los Artículos 216 párrafo segundo, 217 y 218. Si la fusión se declara
procedente, el acuerdo respectivo debe ordenar la cancelación de las inscripciones de
los sindicatos fusionados y de sus correspondientes personalidades jurídicas.
Mientras eso no ocurra, los sindicatos de que se trate conservan dichas
personalidades y pueden dejar sin efecto el convenio de fusión.

75
b. JUNTA LIQUIDADORA
Artículo 229, Código de Trabajo. En todo caso de disolución corresponde a la
Dirección General de Trabajo nombrar una Junta liquidadora, integrada por un
inspector de Trabajo y dos personas honorables, escogidas entre trabajadores o
patronos, según el caso.
Dicha Junta liquidadora ha de actuar como mandataria del sindicato disuelto y debe
seguir para llenar su cometido, el procedimiento que indiquen los estatutos, los cuales
pueden autorizar al Departamento Administrativo de Trabajo90 a que indique en estos
casos, al que crea conveniente u ordenar que se aplique el que establezcan las leyes
comunes, en lo que sea posible.

c. EFECTOS DE LA DISOLUCIÓN

A. Destino del Patrimonio

Artículo 231, Código de Trabajo. El activo y pasivo de los sindicatos disueltos


se debe aplicar en la forma que determinen los estatutos y, a falta de
disposición expresa, debe pasar a la Federación a que pertenezca. Si el
sindicato no está federado, la Asamblea General puede disponer entregar su
capital líquido a otra organización sindical que ésta estime conveniente, o el
mismo pasará al Estado para ser aplicado para fines de alfabetización.

 El patrimonio del sindicato se destinará exclusivamente a la consecución de


sus fines y objetivos quedándole prohibido distribuir entre sus afiliados
utilidades, dividendos, excedentes o cualquier otro tipo de ganancias. Ningún
miembro del sindicato podrá alegar derechos sobre los bienes de éste
aunque deje de pertenecer a él o el mismo se disuelva.

B. Nulidad de Actos y Contratos

Artículo 230, Código de Trabajo. Son nulos ipso jure los actos o contratos
celebrados o ejecutados por el sindicato después de disuelto, salvo los que se
refieran exclusivamente a su liquidación. Es entendido que aún después de
disuelto un sindicato, reputa existente en lo que afecte únicamente a su
liquidación.

76
4.24 REVISIÓN DE CONTABILIDAD

Artículo 234, Código de Trabajo. En cualquier momento, cinco o más


trabajadores sindicalizados pueden exigir que se practique una revisión en la
contabilidad de su respectivo sindicato.

4.25 INACTIVIDAD DEL SINDICATO

Si por cualquier circunstancia especial, el sindicato permaneciera inactivo y no


hubiera directivos que pudieran convocar a una Asamblea General diez o más
afiliados pueden hacer la convocatoria a efecto de elegir nuevos directivos y los
electos quedarán facultados para dirigir la Asamblea General y tramitar lo que sea
necesario.

4.26 FEDERACIÓN

Artículo 233, Código de Trabajo. Cuatro o más sindicatos de trabajadores o de


patronos pueden formar una federación y cuatro o más federaciones de aquellos o de
estos, pueden formar una Confederación.
Las federaciones y las confederaciones pueden ser de carácter nacional, regional o
por ramas de la producción y se rigen por las disposiciones de este título en todo lo
que sea aplicable.
El acta constitutiva de las federaciones y confederaciones debe expresar, además de
lo que indican los incisos b), c) y d) del Artículo 220, los nombres y domicilios o
vecindarios de todos los sindicatos fundadores que las integran, así como el número
de inscripción de los mismos y sus estatutos, fuera de lo que ordena el Artículo 221,
deben determinar la forma en que los sindicatos que los componen van a estar
representados en sus asambleas generales.

4.27 CONFEDERACIÓN
Artículo 233, Código de Trabajo. Cuatro o más sindicatos de trabajadores o de
patronos pueden formar una federación y cuatro o más federaciones de aquellos o de
estos, pueden formar una Confederación.
Las federaciones y las confederaciones pueden ser de carácter nacional, regional o
por ramas de la producción y se rigen por las disposiciones de este título en todo lo
que sea aplicable.

77
El acta constitutiva de las federaciones y confederaciones debe expresar, además de
lo que indican los incisos b), c) y d) del Artículo 220, los nombres y domicilios o
vecindarios de todos los sindicatos fundadores que las integran, así como el número
de inscripción de los mismos y sus estatutos, fuera de lo que ordena el Artículo 221,
deben determinar la forma en que los sindicatos que los componen van a estar
representados en sus asambleas generales.

4.28 ORGANIZACIONES INTERNACIONALES:

Artículo 5, Convenio Número 87 de la Organización Internacional del Trabajo,


Sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación.
Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de constituir
federaciones y confederaciones, así como el de afiliarse a las mismas, y toda
organización, federación o confederación tiene el derecho de afiliarse a
organizaciones internacionales de trabajadores y de empleadores.

78
5. ORGANISMOS PARALELOS A LA GENUINA ORGANIZACIÓN
PROFESIONAL

EXTRAÍDO DE LA TESIS “LAS ASOCIACIONES SOLIDARISTAS, UNA SOLUCIÓN A LA


ARMONÍA EN LA ADMINISTRACIÓN DE PERSONAL” DE LA AUTORA FLOR DE MARIA SOSA
MENDOZA, PARA FINES ACADÉMICOS

EL SOLIDARISMO

1. Origen
2. Concepto
3. Clasificación
3.1 Solidaridad En Teología
3.2 Solidaridad En Lo Moral
3.3 Solidaridad En Lo Antropológico
3.4 Solidaridad En Lo Sociológico
3.5 Solidaridad En Lo Jurídico
3.6 Solidaridad En Lo Económico

4. Principios
5. Elementos
6. Características
7. Empresas Del Solidarismo

8. Solidarismo “Dumping” Social Contra El Sindicalismo

9. Caso 1483: Oit Advierte Que Solidarismo No Es Una Organización


Independiente Ni Autónoma.

10. Los Tratados De Libre Comercio Y El Solidarismo

11. Las Asociaciones Solidaristas Como Un Enfoque Latinoamericano De


La Teoria Z.

79
1. ORIGEN

A. PRIMER PERÍODO: LA ETAPA DE GESTACIÓN (1947-1960)

En Diciembre de 1947, tres meses antes de iniciarse el conflicto armado de 1948


(guerra civil), el Licenciado Alberto Martén Chavarria, reconocido político y abogado
costarricense formula una invitación pública al pueblo, para que escuche la propuesta
de creación de la Oficina de Coordinación Económica de Costa Rica que es la
antesala del Movimiento Solidarista Costarricense, el cual fue un organismo integrado
por miembros de las Cámaras de Agricultura, de Comercio e Industria, la Asociación
de Banqueros de Costa Rica y la Confederación Costarricense de Trabajadores –
Rerum Novarum-, ésta última condicionó su participación en el proyecto, sólo si se
confirmaban las sanas intenciones del mismo en el sentido de respetar los derechos
básicos adquiridos por la clase trabajadora.

Es en medio de esa agitación social efervescente, donde Alberto Martén Chavarria


intenta por primera vez, introducir su proyecto; cuya excitativa comprendía un llamado
para que patronos y trabajadores se unieran, mediante un sistema solidario para
atacar los problemas sociales y económicos, producto de la crisis del país en la
década de los cuarenta. Dentro de este pensamiento Alberto Martén apuntaba que la
única forma de liberar a Costa Rica de la pobreza radicaba en la capacidad de trabajo
y de producción del pueblo, lo cual en ese momento no era posible, dada la
beligerancia de la lucha de clases, que impedía con sus métodos el desarrollo del
país, al fomentar la defensa separada de intereses de patronos y trabajadores.

Lo que el Plan Martén, como se conoce también al Movimiento Solidarista


Costarricense proponía, era una colación eficiente del obrero y el patrono, para
aumentar la producción, donde el segundo debía comprender la necesidad de repartir
equitativamente el producto del esfuerzo solidario en la empresa. Por lo tanto Martén
decía: “Para que la justicia social pueda tener efectivamente práctica se requiere la
prosperidad económica. Los obreros tomaron la iniciativa de las garantías sociales.
Establezcamos ahora por iniciativa patronal las garantías económicas y
restableciendo el equilibrio, lograremos la justicia social para todos”.

El proyecto de la Oficina de Coordinación económica, creada como una oficina


asesora de empresas a nivel económico, es concebido, más bien como un proyecto
en busca de nuevas formulas para organizar a la clase trabajadora y al sector
productivo, de allí que se convierte en un plan económico integral, cuyo propósito es
buscar la eficiencia y la cooperación, y como resultado de ambos, la riqueza. Su
filosofía económica es la solidaridad, y condena la lucha de clases por razones de
ética y eficiencia, aunque no defiende ni a patronos ni a trabajadores, como clases ni
como individuos, sino que protege a la empresa como institución, como unidad
económica, como fuente de producción de la que derivan ambos su riqueza.
En 1949, después de dos años de su discurso de 1947, y luego de un impase
necesario a que lo obliga el conflicto armado de 1948, empieza la vida real del
Movimiento Solidarista, cuando el Licenciado Alberto Martén Ch. se retira de la vida
política y se dedica de lleno con sus seguidores a crear las primeras asociaciones
solidaristas de empleados, con el apoyo económico de veinte mil colones que recibe
de la Oficina de Coordinación Económica, la cual a partir de este año y a través de su
proyección y promoción nacional se empezó a llamar o/a conocer como el Movimiento
Solidarista Costarricense.
80
Las dos primeras asociaciones solidaristas de empleados nacen en la Librería López
y en la Fábrica de Chocolates El Gallito, siendo el ahorro solidarista en el primer año
de funciones, en la Librería López de veinticinco mil colones.

En este año de 1949 es cuando se plantean las bases filosóficas del Solidarismo, tal
como lo exponen los objetivos contenidos en el artículo diez y siete de la Oficina de
Coordinación Económica, ahora Movimiento Solidarista Costarricense, que dice:
“Trabajar por la armonía y cooperación de patronos y trabajadores dentro de un
espíritu de solidaridad para lograr el aumento de la producción y su equitativo reparto,
dentro de normas de eficiencia económica y justicia social. Realizar una campaña
permanente de educación cívico-económica entre todos los habitantes del país;
constituir un frente único de todas las fuerzas económicas contra los enemigos de
toda clase de producción, coordinar para mayor eficacia los esfuerzos y servicios de
las distintas instituciones económicas de toda índole que desarrollen actividades en
bien del país. Montar una oficina técnico-económica para la información y orientación
científico –estadística de todas las actividades económicas de la nación”.

La mecánica de esta filosofía según su autor, consiste en una donación que realizan
los patronos, de un porcentaje del total de las planillas que se deposita en un fondo de
ahorro, a favor de los trabajadores, y estos a su vez aportan una cantidad similar,
creando con ello un patrimonio económico, una acumulación individual que eleva el
nivel de vida del trabajador.

Una organización social como la que proponía el Licenciado Martén, a la vez que
ofrecía el impulso de un movimiento laboral que fomentaba el ahorro de los
trabajadores, como medio para generar riqueza al país, con apoyo directo de los
empresarios, impulsa su tesis de reconciliación entre clases, como punto de partida
idóneo para la superación de la pobreza de la clase trabajadora. Lo interesante del
pensamiento del Licenciado Martén, es que representa una conjugación del
pensamiento liberal y del pensamiento social cristiano. El pensamiento liberal se
refleja al darle a la clase capitalista privada, la dirección de las transformaciones del
sistema, que no riñen con la libertad de empresa ni con el derecho de propiedad
privada; y el pensamiento social cristiano se refleja al tomar algunos principios de la
moral que debe cumplir la empresa capitalista en la sociedad, es decir la función
social de las empresas, eliminando con ellos los abusos del sistema al explotar al
trabajador.

En un corto período de tres años la Oficina de Coordinación Económica, había


logrado hacer crecer el Movimiento Solidarista Costarricense en once asociaciones,
pero los años de 1953 y 1954 son los de mayor actividad, al punto que se crean un
total de veintisiete asociaciones, llegando el Movimiento Solidarista Costarricense a
contar con treinta y ocho asociaciones solidaristas de empleados como producto de
cinco años de trabajo. En agosto de 1957 el Movimiento Solidarista Costarricense
contaba ya con cincuenta y seis Asociaciones. Este proceso de ascenso en el
crecimiento de las asociaciones Solidaristas de empleados, ocurre hasta 1959,
alcanzando para este año un total de setenta Asociaciones. Tal crecimiento aumentó
necesariamente los fondos económicos de las asociaciones, los cuales pasaron de un
millón de colones den 1955, a dos millones en 1956 y a tres millones en 1957.

El día lunes veintidós de marzo de 1954 se constituye la central de asociaciones


solidaristas, primera Unión Solidarista Costarricense, que nace con el propósito de
cohesionar el movimiento, sirviendo a las asociaciones que ingresen a la Unión, de
81
órgano superior de orientación y disciplina, para mantener incólumes los principios del
solidarismo y coordinar los esfuerzos de sus asociados, para la realización de
propósitos comunes y dirimir los conflictos que puedan surgir en el seno de las
asociaciones o entre ellas.

Asimismo, contribuye al desarrollo del Movimiento Solidarista Costarricense, el


establecimiento de organismos que atienden la difusión del solidarismo, tal es el caso
del periódico La Unión que surge en marzo de 1954 como periódico oficial del
Movimiento.

En 1956 se funda la Corporación Solidarista, organismo fundado en calidad de órgano


financiero del Movimiento Solidarista Costarricense, el cual vendía a las empresas
afiliadas y al público, títulos con interés garantizado del cuatro por ciento anual. En la
medida en que los fondos económicos Solidaristas crecían, la Unión Solidarista
Costarricense, resolvió firmar un convenio con el Banco Nacional de Costa Rica, en el
que éste se comprometía a administrar los fondos de las Asociaciones Solidaristas de
Empleados; y éstas a su vez a estimular los depósitos en el Banco Nacional ya que
éste protegía los ahorros solidaristas y fomentaba el ahorro, gracias a los beneficiosos
intereses que ofrecía.

B. SEGUNDO PERIODO – LA ETAPA DE ESTANCAMIENTO (1960-1970)

En los primeros años de la década de los sesenta los dirigentes solidaristas se


concentran en la difusión del planteamiento solidarista fuera de las fronteras
nacionales. Las gestiones se realizan directamente ante el Doctor Arturo Morales
Carrion, Secretario Auxiliar Adjunto de Estado para Asuntos Interamericanos, ante el
propio Presidente de los Estados Unidos señor John F. Kennedy, por intermedio del
Presidente de Costa Rica señor Mario Echandi Jiménez, y ante el Subsecretario de
Estado señor Chester Bowles, todos funcionarios de alto rango de los gobiernos de
Estados Unidos y Costa Rica. Planteaban que el ahorro solidarista, era solo una de
las fases para alcanzar el desarrollo de la sociedad solidarista, y que había que luchar
por alcanzar la justicia social, por la vía de una cuota de capitalización mayor a favor
de la clase trabajadora, no solo de Costa Rica sino de todo el mundo; de allí su
carácter universal. Esta nueva teoría económica llamada comúnmente “Capitalización
Universal”, pretendía incluir un nuevo impuesto al intercambio de mercancías entre
naciones, especialmente entre países sub-desarrollados y desarrollados, concebido
como una cuota de “Capitalización Laboral”, la cual canalizada a través de las
Asociaciones Solidaristas, lograría un rápido enriquecimiento de los trabajadores.

Martén sugirió al respecto, el desarrollo de un plan piloto para Costa Rica, en el cual
Estados Unidos adoptaría una política de precios para los productos Costarricenses
de exportación, que al contener la cuota de “Capitalización Laboral”, resolvería el
problema de la eliminación de la elevada pobreza de los trabajadores Costarricenses,
y serviría de antecedente práctico, para el establecimiento de un sistema de
“Capitalización Universal” en el mundo. Asimismo el Presidente de Costa Rica señor
Mario Echandi Jiménez en 1962 había proclamado éste principio de la Capitalización
Universal, en una reunión bilateral con Panamá, a propósito de negociaciones
relacionadas con los precios del banano, como un mecanismo compensatorio al
deterioro de los términos de intercambio.

82
En julio de 1961 aparece el Partido Acción Solidarista, que pretende representar a los
trabajadores y patronos solidaristas, que consideran necesario luchar desde la
Asamblea Legislativa, para solucionar problemas obrero-patronales. En 1962
participan con papeletas para diputados, pero no tienen mucha acogida debido a que
el Movimiento Solidarista es apolítico.

C. TERCER PERÍODO- ETAPA DE RECONSTRUCCIÓN Y CONSOLIDACIÓN (1971


– 1981 EN ADELANTE)

A partir de la década de los setena ocurre una revitalización global del Movimiento
Solidarista de Costa Rica, se registra entre los años 1979 hasta 1981, donde se crean
un total de ciento dieciséis Asociaciones Solidaristas de Empleados. Un hecho que a
todas luces permite el afianzamiento del Movimiento Solidarista Costarricense a partir
de 1971, lo constituye la incorporación activa y decisiva de un organismo de acción de
la Iglesia Católica Costarricense, La Escuela Social Juan XXIII, la cual fue creada en
el año de 1963 durante el Arzobispado de monseñor Carlos Humberto Rodríguez.
Cabe señalar, que aún cuando el Movimiento Solidarista no tiene compromisos
religiosos o ideológicos, ha tomado principios de la doctrina social cristiana de la
iglesia, ya que coincide en muchísimos aspectos, por ejemplo: El respeto a la
dignidad humana, el amor al prójimo, y la búsqueda de la justicia social entre otros.

Entre los objetivos de la Escuela Social Juan XXXIII están los de enseñar defender y
difundir la doctrina social de la Iglesia, y coordinar, promover e impulsar la acción
social católica razón, por la cual su Directos el Presbitero Claudio Maria Solano
Cerdas, apoya la filosofía solidarista, considerándola una aplicación fiel de los
principios cristianos de justicia social. A la vez que la Escuela por intermedio del
Movimiento Solidarista difundirá la doctrina social y los principios de solidaridad, los
empresarios crearán el clima necesario para practicarla en sus respectivas empresas.
Para tal fin, se funda en enero de 1972 el organismo patronal solidarista, denominado
Asociación de Empresarios Pro Justicia Social y Paz, con lo cual se reorganiza a la
case patronal, dispersa por los hechos de la década de los sesenta, (quiebra de los
cafetaleros).

Durante los veintisiete años desde la constitución de la primera asociación solidarista,


el Movimiento creció en seiscientas un asociaciones, lo que equivale a un trece por
ciento del total del Movimiento Solidarista actual. Tal crecimiento se experimentó a
partir de 1979 logrando formar asociaciones solidaristas en empresas con capital
extranjero tales como: United Brands, Motorola, Bandeco (División de Del Monte
Products), IBM, Columbia Broadcasting System, Lovable Brassiers, Mc Donald´s de
Costa Rica, Coca Cola Interamerican, Riviana Pozuelo, Firestone, Pfizer, Matsushita
Electric, Hitachi; lo cual pone en evidencia que el Solidarismo, constituye realmente
una de las más importantes alternativas de armonía en la administración de personal.

83
SOLIDARISMO COMO UN MOVIMIENTO PRE EMPRESARIAL

Martén estaba convencido de que la miseria de los trabajadores era una


consecuencia de su condición de asalariados; proponía su liberación dándoles acceso
a tener y administrar propiedades dentro del contexto de una economía de libre
mercado, en la que el Estado tuviera una limitada intervención.

La filosofía del solidarismo se fundamenta en combinar la eficiencia y la libertad


individual de la libre empresa con la bondad de una filosofía humanista; afirma que
las injusticias y las desigualdades sociales no son un producto del capitalismo,
sino del desigual acceso a la propiedad. Considera que al convertirse en
propietarias, las personas trabajadoras comenzarán a compartir el objetivo de su
patrono, que es el incremento de la productividad de la empresa, beneficiándose
entonces todos/as de este desarrollo. Para esta doctrina el incremento salarial
provoca inflación y el uso de los impuestos para el financiamiento de programas
sociales fomenta la corrupción; declara que el sistema solidarista crea nueva
propiedad para los pobres sin acabar con la propiedad de los ricos.

Se trata de un movimiento creado por los patronos y a pesar de su nombre, no busca


generar solidaridad entre la clase obrera. Entre sus fines está la armonía obrero –
patronal. Por lo tanto, este es un aspecto que publicitariamente se explota con
mucha frecuencia al considerar a los sindicatos como algo negativo para la empresa,
que busca el conflicto y el beneficio del dirigente; mientras la asociación solidarista
es vista como un elemento de colaboración y esfuerzo mutuo, en beneficio de
la armonía en el centro de trabajo. En ese tanto, se presenta como un
movimiento laboral, sin embargo es patronal-obrero, al tiempo que pregona y
defiende su condición de ser un movimiento de empresa o proempresarial.

Si bien los postulados que inspiraron el solidarismo se basan en la dignidad del ser
humano, dignidad del trabajo, libertad, justicia y solidaridad, lo cierto es que en la
práctica el sector empresarial costarricense, en primer lugar, y luego el
transnacional, lo convirtieron en una arma contra el movimiento sindical.

En virtud de ello a lo largo de su existencia, el solidarismo se ha constituido en un


mediatizador, neutralizador y dominador de la clase trabajadora, pero de forma
persuasiva y consensual y no a través de la coerción abierta.

Esta forma de encubrir sus intenciones y ganar a los trabajadores/as es


potencialmente mucho más efectiva y peligrosa que el uso de la coerción
abierta, en la que las intenciones y el antagonismo de los patronos quedan
claras.

Esto lo logra a través de un discurso propio, una oferta concreta de carácter


económico social administrada como atractivo principal y un modelo
organizativo que modifica los términos clásicos de reivindicación laboral y
principalmente sustituye al sindicato como organización representativa de las
personas trabajadoras.

La Escuela Social Juan XXIII, es una institución de la Iglesia Católica


Costarricense para la promoción social. Esta escuela interpreta que el

84
solidarismo deviene de la doctrina social de la Iglesia Católica. Por muchos
años estuvo dirigida por el sacerdote Claudio Solano, quien recientemente ha
sido pensionado. Sin embargo, el cambio en su jerarquía no ha significado un
cambio en las políticas antisindicales que esta escuela ha pregonado a lo largo de su
existencia.

La Unión Solidarista en 1979 le asigna la tarea a la Escuela Social Juan XXIII de


capacitar a las personas trabajadoras y a los empresarios solidaristas, asimismo
recibe el apoyo empresarial para desplegar una campaña entre las empresas
bananeras de promoción solidarista, con base en promotores que se dedican a
organizar trabajadores y dar asesoría a las asociaciones solidaristas, labor que
siguen ejerciendo en la actualidad dentro de las empresas y fincas
agroindustriales. Para 1979 ya existían 168 asociaciones solidaristas frente a
280 sindicatos. En el 2005 el número de asociaciones solidaristas en Costa
Rica ascendía a 1.142 frente a 239 sindicatos.

El solidarismo tiene sus orígenes en Costa Rica, pero pretende extenderse al


resto de países de Centroamérica, particularmente por aquellas transnacionales
bananeras que realizan inversiones tanto en Costa Rica como en América Latina.

DESARROLLO HISTORICO DEL SOLIDARISMO EN GUATEMALA

A. ETAPA DE GESTACIÓN (1961 – 1965)


Se inicia el veintiséis de enero de 1961, cuando ingresa a Guatemala el Señor Álvaro
Portela Lumbreras ex secretario General del Movimiento Solidario Costarricense,
quien en febrero de ese año hizo contacto con la Cámara de Industria de Guatemala
y el Ministerio de Trabajo y Previsión Social.
En la Cámara de Industria se celebró una sesión de Junta Directiva y todos los
asesores de la misma, bajo la presidencia del Señor Julio Vila Bertorella, en donde
dicto el señor Portela una conferencia sobre los beneficios del Solidarismo a nivel
empresarial, y recomendaron al asesor legal de la Cámara, licenciado Julio Asencio
Wunderlich, que dictaminara sobre el particular, dictamen que fue presentado el diez y
nueve de julio del mismo año; siendo en general favorable, pero aun cando en esa
sesión se había acordado contratar los servicios del Señor Álvaro Portela, como
asesor en ese campo, nunca se llevó a cabo, sin conocerse los motivos.
El tres de mayo de 1961 el Gerente del Centro de Desarrollo y Productividad Industrial
Ingeniero Luis Schlesinger, ayudó al señor Álvaro Portela L. y el Movimiento
Solidarista, por medio de una carta con la que lo presentaba a un grupo de
empresarios, y fue así que en el mismo mes de mayo, obtuvo de representantes de
las empresas más grande de Guatemala entre las que figuran: Empresa Fosforera, S.
A, Carbogas, Enrique Novella, Cervecería Centroamericana, S.A, Novela y Cia. Ltda.,
entre otras, un documento apoyado al Movimiento Solidarista, y ofreciendo una ayuda

85
económica para su difusión y promoción por considerarlo un proyecto beneficioso
para las buenas relaciones obrero- patronales.
A pesar de que más de doscientos empresas estaban de acuerdo con el Sistema
Solidarista, no consideraron de urgencia hacer inversiones y menos efectuar gastos
sociales no obligados, como el aporte patronal que este requiere. Sin embargo el
treinta y uno de julio de 1961, el Ingeniero Carlos Enrique Molina Muñoz, Gerente de
la empresa CARBOGAS, fundó con una gran entusiasmo la primera Asociación
Solidarista de empleados a pesar de tener solo once laborantes. Al año esta pequeña
asociación contaba con mil trescientos quetzales, (es bueno considerar lo que
significaba esa cantidad de dinero hace veintisiete años), la cual era propiedad de los
trabajadores y años después le informaron al Señor Portela que los trabajadores de
esta empresa que no tenían vivienda habían logrado construirla gracias al ahorro
solidarista, pero poco tiempo después al cambiar de gerente en forma inconsulta y sin
el debido respeto, este disolvió la asociación para depositar las cuotas patronales en
el Banco de los Trabajadores.
En enero de 1963 se fundó el Instituto Centroamericana de Relaciones Humanas y
Ventas ICARHU, con el objetivo de ir formando conciencia solidarista a todos los
trabajadores que asistieran a los cursos, luego se creó en marzo de este mismo año
la sección de trabajadores de la Unión Solidarista Guatemalteca.
El Coronel Enrique Peralta Azurdia asumió el gobierno de Guatemala en 1963, y por
haber estado durante algún tiempo en Costa Rica, en la Embajada de Guatemala
como Agregado Militar, conocía el Plan Maten y simpatizaba con él, razón por la cual,
al asumir el gobierno no solo no estorbo el movimiento, sino que manifestó su apoyo
moral, de allí que a través del Señor Félix Montes Córdova y el Coronel Carlos
Vielman, Gerente del Comisariato del Ejercito, trataron de poner a funcionar el
Solidarismo en este centro, sin llegar a lograrlo por motivos que se desconocen.
Debido a la influencia que ejercieron los asesores del Coronel Peralta Azurdia, y este
dejo de ayudar a promover el Solidarismo en Guatemala, Y en cambio se decidió por
la creación del Banco de Trabajadores, que en principio se pretendió llamar Banco de
Prestaciones.

B. ETAPA DE CONSOLIDACIÓN (1983 – A LA FECHA)

Después de veintidós años, desde que se sembraron las semillas del Solidarismo en
el año de 1961. El día trece de junio de 1983 el señor Álvaro Portela Lumbreras,
fundador del Movimiento Solidarista Guatemalteco, recibió una llamada del Ministro
de Agricultura, Ingeniero Leopoldo Sandoval, quien le indicó que el Licenciado Jorge
Arenas Menes y algunos finqueros, deseaban concertar una cita para conversar sobre
la filosofía Solidarista, especialmente en lo referente a la armonía obrero-patronal y al
desarrollo integral de los trabajadores. Fue así como el veintisiete de agosto de 1983
se fundó la primera Asociación Solidarista de la segunda etapa o sea la “Etapa de
consolidación del Solidarismo en Guatemala”, en la Finca la Perla, Santa Delfina y
Anexos.
Al finalizar el año 1985, se encontraban formadas veinticinco asociaciones, a la fecha
existen más de doscientas asociaciones. Actualmente la Junta Directiva de la Unión

86
Solidarista Guatemalteca, está integrada cincuenta por ciento por representantes
laborales y cincuenta por ciento representantes empresariales con lo cual se logrará
el equilibrio deseado de acuerdo con la filosofía solidarista, según se desprende de
los Principios Solidaristas.
En 1985 en el mes de Julio, se desarrolló en Guatemala un evento en el cual se
constituyó la Federación Centro Americana de Uniones y Asociaciones Solidaristas -
FEDECASOL-, la cual en un seminario realizado el catorce de septiembre de ese
mismo año en Costa Rica, amplió su proyección, formándose así, el “Consejo
Superior Solidarista de las Américas” que se constituye como un órgano con mayor
proyección americanista, en el cual ocupan altos puestos dirigenciales entusiastas
Guatemaltecos.

2. CONCEPTO

CONCEPTO DE SOLIDARIDAD (ASOCIACIÓN SOLIDARISTA):


Es una agrupación de trabajadores, de una empresa, una finca, una fábrica, un taller
o una tienda que se unen para ayudarse mutuamente, y llegar a tener un capital, con
el ahorro de todos con la participación de la empresa o empresarios.

CONCEPTO DE SOLIDARISMO

El Solidarismo es un movimiento económico-social, orientado a lograr la armonía y


bienestar de los trabajadores y empresarios dentro de un marco de cooperación
humanista, moral y democrático, que funciona a través de la formación de
Asociaciones Solidaristas.

87
3. CLASIFICACIÓN

a. Solidaridad en Teología
b. Solidaridad en lo Moral
c. Solidaridad en lo Antropológico
d. Solidaridad en lo Sociológico
e. Solidaridad en lo Jurídico
f. Solidaridad en lo Económico

a. SOLIDARIDAD EN TEOLOGÍA
Como ya se citó anteriormente, dentro de los antecedentes de la solidaridad está el
aspecto teológico, traído a nosotros a través de la Iglesia Católica, que ha hecho
siempre claras exhortaciones a la solidaridad, por ejemplo: En el Primer
Mandamiento, en la Epístola de San Pablo a los Romanos y más recientemente en
varias encíclicas, que abordan el problema social de manera directa, en su aspecto
económico-social y moral, tales como: La encíclica de S.S. Para León XIII “Rerum
Novarum” en la que declara los principios de los derechos y deberes de patronos y
trabajadores, para dirimir con justicia todo conflicto entre las dos partes. La una tiene
necesidad absoluta de la otra porque sin trabajo no puede haber capital, ni sin capital
trabajo.
La Encíclica de S.S. Pablo VI “Populorum Progressio” se basa en el concepto de
desarrollo del hombre y la humanidad, según la cual, el desarrollo no es solamente la
industrialización, ni el aumento de la productividad ni la forma de las estructuras de
mercado, es más que eso, es la ascensión humana de cada hombre y de la sociedad
hacia todas las dimensiones, económica, biológica, social, cultural, ideológica,
espiritual entre otras, es decir el desarrollo integral de los mismos.
La Encíclica de S.S. Papa Juan XXIII “Mater et Magistra” se refiere, a las relaciones
entre la iniciativa privada, intervención de los poderes públicos, socialización y
remuneración del trabajo; criterios reguladores de trabajo y salario, necesidades de
adaptación entre el desarrollo económico y el progreso social; exigencias del bien
común nacional e internacional, presencia activa de los trabajadores en todos los
niveles, función social de la propiedad y el equilibrio entre países desarrollados y
subdesarrollados.

b. SOLIDARIDAD EN LO MORAL
Considera que no se puede construir una verdadera sociedad, sino es sobre
principios éticos y morales. Afirma Martén: “La desmoralización de las sociedades, ha
sido a través de la historia la degeneración y decadencia de ellas mismas”. Las
costumbres, los prejuicios, los convencionalismos, sino la ley nos hacen responder
unos por otros, al inocente por el culpable.

88
c. SOLIDARIDAD EN LO ANTROPOLÓGICO
Siendo la antropología la ciencia que estudia al hombre desde sus más remotos
orígenes, tratando sobre sus razas, lenguas, culturas y leyes de herencia y evolución,
nos muestra que existen lazos solidarios que nos ligan en relación de parte a todo con
la especie humana; ya que todos aquellos hombres que existieron desde las épocas
prehistóricas nos han heredado casi todo lo que tenemos, lo bueno y malo,
conocimientos, sabiduría, religiones, idiomas, virtudes, vicios y enfermedades etc.

d. SOLIDARIDAD EN LO SOCIOLÓGICO
Augusto Comte, fundador de la sociología, hizo de la solidaridad, el fundamento de
ésta, y manifiesta que la sociedad es algo orgánico, pues tiene similitud con los
miembros de un organismo natural, el menor daño, el menor trastorno en algún punto
del organismo, repercute sobre la salud o funcionamiento del conjunto.

e. SOLIDARIDAD EN LO JURÍDICO
En las obligaciones solidarias, el acreedor puede exigir de cualquiera de los deudores,
el pago total de la deuda. La solidaridad jurídica no sólo existe entre los deudores
frente a acreedores, sino también entre los socios de determinados tipos de
sociedades y asociaciones.

f. SOLIDARIDAD EN LO ECONÓMICO
Conforme se desarrollo y avanza, en la civilización se multiplican los lazos
económicos que no unen a todos los habitantes del planeta. Adam Smith en 1776
ponderaba la división del trabajo y también Rodebertus hace descansar su teoría
sobre la idea de que la sociedad es un organismo creado por la división del trabajo.
Este hecho es el que enlaza a todos los hombres por una solidaridad inevitable.
Todos en mayor o menor grado somos proveedores y clientes, los unos de los otros
sin vernos ni conocernos. La prosperidad o ruina de cada uno influye en el bienestar o
pobreza de los demás

89
4. PRINCIPIOS

1. El objetivo común fundamental de trabajadores y empresarios solidaristas es el


aumento de la producción para su distribución equitativa.

2. Los problemas de distribución deben resolverse conjuntamente con los de


producción. A la par de las “Garantías Sociales” deben coexistir las “Garantías
Económicas”.

3. La riqueza debe producirse eficientemente, y ya creada distribuirse


equitativamente conforme a normas de conveniencia económica y social entre
patronos, obreros y la colectividad que con ellos colabora. Esta última debe
retirar su porción por medio de impuestos técnicamente reglados cuyo producto
se ha de invertir juiciosamente en obras y servicios públicos y en general en los
fines del Estado.

4. La lucha de clases debe eliminarse por medio de leyes y medidas justas y


sustituirse por el solidarismo económico. Las huelgas y paros deben restringirse
y gradualmente abolirse de modo total, conforme las instituciones y las leyes
brinden remedio adecuado a los problemas que se pretenda solucionar por
medios violentos.
Los sindicatos obreros y patronales deben convertir su espíritu hostil en un
principio de agremiación solidarista.

5. El auxilio de cesantía debe convertirse en un interés ahorrado en la empresa,


adaptado a cada modalidad de explotación cuyo pago al trabajador e inversión
por éste estarán debidamente regulados.

6. El ser humano es libre y sociable. Tiene derecho natural a cultivarse y


enriquecerse sin otro límite que el derecho ajeno, tiene obligación de hacerlo en
la medida indispensable para cumplir los deberes que le impone la convivencia
social. Para hacer efectiva la obligación de adquirir cultura, existen las escuelas
privadas y públicas y la enseñanza gratuita y obligatoria. Para hacer efectiva la
obligación de adquirir patrimonio debe crearse el ahorro solidarista en el seno
de las empresas privadas y de las Instituciones del Estado.

7. La iniciativa, la inventiva y la capacidad individual son el motor del progreso. La


empresa privada con espíritu público es el desiderátum de la organización
económico de la colectividad. El desarrollo económico racional requiere la
dirección, inteligencia y democracia del Estado, para que los esfuerzos
individuales no se anulen recíprocamente.

90
8. El poder público no se usará para competir con ventaja con la iniciativa particular
o suplantarla. Las empresas de Estado cuando se consideren innecesarias
estarán sujetas a la acción rectificadora de la competencia o reguladas por
sistemas de racionalización basados en el cálculo económico de costos y
rendimientos.

9. La empresa debe ser la institución ético-económica en cuyo seno se produce la


riqueza conforme a normas de eficiencia económica y justicia social. Debe ser
protegida contra malos patronos y obreros, como la familia, célula social, esta
protegida contra malos cónyuges e hijos.

10. Todo asalariado tiene el derecho y la obligación de acumular un patrimonio por


medio del ahorro propio y con la ayuda de la empresa donde trabaja. Se declara
que un ahorro contribuido por aportaciones iguales de la empresa y el
trabajador, cuya proporcionalidad con el salario será fijado periódicamente de
acuerdo con las condiciones técnicas y económicas del país, sin que pueda
bajar. Una vez establecido el Plan de un diez por ciento de la planilla constituye
una participación equitativa en términos del párrafo anterior y es un medio eficaz
de lograr la desproletarización de los trabajadores.
En Guatemala se aplica de un 3% a un 10% el porcentaje más usado es el 5%.

5. ELEMENTOS QUE INTEGRAN LAS ASOCIACIONES SOLIDARISTAS

Los elementos que integran una Asociación Solidarista son:


 El trabajador
 La Empresa y
 El Estado.

91
6. CARACTERÍSTICAS DE LAS ASOCIACIONES SOLIDARISTAS

Entre las características de las Asociaciones Solidaristas están:

a. La Libertad: No tiene compromisos políticos, religiosos o ideológicos.


b. Ingreso Voluntario: Ingresa a la Asociación Solidarista quien lo desee, no se
obliga a nadie, tienen acceso a ella todos los trabajadores. Promoviendo con
ello la igualdad.
c. Son Democráticos: Sus dirigentes son electos por sus propios compañeros,
trabajan ad honorem, en pro de su asociación y por lo tanto en beneficio de
todos los trabajadores.
d. Son Independientes: Cada Asociación se desarrolla por sí misma. no tiene
injerencia en los asuntos de la empresa y viceversa; lo que las une son lazos de
interdependencia, colaboración y confianza mutuas.
e. Son Confiables: El trabajador no pierde ninguna de sus prestaciones de ley.
f. Son Participativas: Todos los asociados tienen los mismos derechos y
obligaciones; no importando su posición dentro de la empresa, tienen el mismo
derecho de voz y de voto en su asociación; lo cual humaniza las relaciones
laborales al tener todos un trato de iguales respetándose mutuamente.
g. Son Organizativas: En Guatemala se forman como una asociación civil no
lucrativa, cuentan con estatutos, reglamentos y mecanismos de control propios.
Son creadas con una visión a largo plazo. Para desarrollar sus diversas
actividades se crean Comités que agrupan a los asociados fomentando con
ellos un sentimiento de solidaridad.
h. Son Respetuosas: Reconocen y defienden el derecho a la libre asociación
amparada por la Constitución Política de la República de Guatemala, asimismo
respeta y cumple con todas las demás leyes vigentes en el país.
i. Son Provechosas: Para el trabajador, el empresario, la familia y la nación ya
que promueve el ahorro personal y capitaliza a los trabajadores con el aporte de
la empresa.

Entre las características más relevantes y particulares de las Asociaciones


Solidaristas, están: El fomento del ahorro personal y la Capitalización de los
trabajadores, por medio del aporte patronal, porque unen sus esfuerzos y con esos
fondos las asociaciones pueden hacer productivas inversiones en beneficio de todos,
a través de la creación de empresas periféricas, promoviendo con ello armonía, paz,
prosperidad económica, desarrollo estabilidad laboral, trabajo, justicia, equidad y
bienestar general.

92
EXTRAÍDO DE LA COMPILACIÓN “SOLIDARISMO: NUEVO REFERENTE
“LABORAL” DEL LIBRE COMERCIO” DE LA AUTORA MSC. LEDA ABDALLAH
ARRIETA, PARA FINES ACADÉMICOS

7. EMPRESAS DEL SOLIDARISMO

1. Empresas de Participación Laboral

En esta modalidad la empresa matriz ofrece la oportunidad al trabajador, para que a


través de su Asociación Solidarita adquiere acciones de la misma en determinados
porcentajes. Por ejemplo en Costa Rica, a empresa Líneas Aéreas de Costa Rica
¨LACSA¨, ha permitido a sus empleados adquirir el treinta y dos por ciento de las
acciones de esta compañía. En este caso no se crea una nueva empresa.

2. Empresas Periféricas de Cogestión

En ésta modalidad se crea una empresa por la iniciativa de trabajadores y


empresarios, cuya propiedad es compartida, en los porcentajes que ambos
determinan de común acuerdo. Por lo general con amplia mayoría de parte de los
empleados, representados a través de la Asociación Solidarista, por medio de su
Junta Directiva, por ejemplo: Cementos Progreso en Guatemala, tiene una empresa
periférica cuyo capital está integrado así: sesenta por ciento de la Asociación
Solidarista, es decir de los trabajadores y cuarenta por ciento de la empresa Matriz.

3. Empresas Periféricas de Propiedad Laboral:

Esta modalidad crea una nueva empresa, por iniciativa de trabajadores y


empresarios, pero la propiedad de la misma es cien por ciento de los trabajadores
representados a través de su Asociación Solidarista.

En las tres modalidades la administración y dirección de estas empresas, está a cargo


de los trabajadores a través de la Junta Directiva de la Asociación Solidarista y sus
respectivos comités; contando desde luego con el asesoramiento de la empresa
matriz en los aspectos de producción, administración, mercadeo, ventas y otros, dada
su experiencia.

La creación de nuevas empresas por parte de las Asociaciones Solidaritas, contribuye


el paso más trascendental en las operaciones de estas, porque además de generar
una nueva fuente de ingreso para sus asociados, genera nuevas fuentes de trabajo
para otras personas, contribuyendo así a disminuir el porcentaje de desempleo
existente en el país.

Algunas Asociaciones Solidaristas han adoptado como política, contratar los servicios
de familiares de los asociados, a fin de contribuir a mejorar su presupuesto familiar, y,
en general todos estos beneficios de una u otra forma se trasladan a la comunidad en
que se desenvuelven.

93
8. SOLIDARISMO: “DUMPING” SOCIAL CONTRA EL SINDICALISMO

En Costa Rica, la Ley de Asociaciones Solidaristas generó enormes


desigualdades respecto al trato que se daba a las organizaciones sindicales,
toda vez que concedió ventajas a las asociaciones solidaristas tanto en lo
organizativo como en lo económico, lo que les ha permitido competir en
mejores condiciones frente al sindicalismo.

Las asociaciones poseen el derecho de ejercer el comercio con fines de lucro, y


administrar la cesantía, un derecho que está vedado a las organizaciones
sindicales. Otro elemento fundamental es que se trata de organizaciones bajo el
control de los patronos, toda vez que sus juntas directiva generalmente quedan
en manos de empleados administrativos considerados de confianza de los patronos,
y los trabajadores de otras ocupaciones escasamente asumen puestos en
dichas juntas, lo que violenta los principios de autonomía e independencia de
los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Además de las funciones mutualistas, y a pesar de que la ley expresamente se lo


prohíbe, las asociaciones solidaristas asumieron y asumen en la práctica, ya sea
de manera directa o indirecta, funciones netamente reivindicativas, de relaciones
laborales y de negociación colectiva, propias de los sindicatos.

Esto lo han realizado a través de los comités permanentes de trabajadores que el


Código de Trabajo permite que se formen en las empresas sin la
participación de los sindicatos. A partir de este momento, lo que pretendía ser una
forma de organización mutualista, se convierte en un esquema
evidentemente antisindical, porque va a cerrarle la puerta al sindicato como el
representante de los trabajadores en la empresa.

Mediante estas estructuras se han promovido arreglos directos de condiciones de


trabajo con el patrono, sustituyendo a las convenciones colectivas que,
conforme a la legislación costarricense tienen fuerza de ley profesional y sólo
pueden ser celebradas entre sindicatos y patronos.

El arreglo directo consiste en un tipo de negociación colectiva regulada en el


Código de Trabajo en el artículo 504. Para su negociación con el patrono se
requiere que los trabajadores estén representados por un Comité Permanente de
Trabajadores, que en principio es nombrado mediante asamblea general de los
trabajadores/as de la empresa respectiva, generalmente bajo la supervisión de los
patronos.

Son los promotores del solidarismo quienes usualmente organizan y convocan a los
trabajadores para realizar las Asambleas donde se eligen los comités
permanentes de trabajadores, mientras que los sindicalistas tienen serias
limitaciones para entrar en las fincas a organizar a los trabajadores.

Esta particularidad da como consecuencia que los Comités Permanentes


carezcan de la autonomía indispensable frente a sus patronos para la
negociación de mejores condiciones laborales; con el agravante de que los

94
arreglos directos no tienen el carácter de ley profesional, se trata de acuerdos sui
géneris de menor cuantía que no tienen carácter vinculante para los patronos.
Asimismo la suscripción de arreglos directos ha significado una considerable
baja en las condiciones de trabajo de las personas trabajadoras de las
empresas en que fueron negociados, pues la mayoría de las veces se limitan a repetir
las normas que contiene el Código de Trabajo, con lo cual no
contribuyen a aumentar para los y las trabajadoras los beneficios económicos
sociales, que sí se logran a través de las convenciones colectivas. Otra
particularidad fue que en muchos de estos arreglos directos se reconocieron
cláusulas a favor de las asociaciones solidaristas, desconociendo la existencia del
sindicato.

Estas prácticas dieron como resultado una considerable baja en el número de


convenciones colectivas en las empresas privadas suscritas entre patronos y
sindicatos y por el contrario un elevado número de arreglos directos celebrados entre
patronos y comités permanentes de trabajadores. Situación que se mantiene
hasta la fecha.

La intervención de las asociaciones solidaristas en las actividades de


relaciones laborales propias de los sindicatos evidenció la desigualdad de trato que la
legislación y el Gobierno costarricense dieron a ambas organizaciones.

9. CASO 1483: OIT ADVIERTE QUE SOLIDARISMO NO ES UNA


ORGANIZACIÓN INDEPENDIENTE NI AUTÓNOMA

Esta situación provocó que en 1988, a instancia de las confederaciones


costarricenses, la Confederación Internacional de Organizaciones SindicalesLibres
(CIOSL), presentara una queja contra el Gobierno de Costa Rica, ante el Comité de
Libertad Sindical (CLS) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La queja de la CIOLS, fue conocida por el CLS como el Caso 1483 y contenía tres
aspectos medulares:

 Que la Ley 6970 concede a las asociaciones solidaristas ventajas en lo


organizativo y en lo económico, para que compitan en mejores
condiciones al sindicalismo.
 Que las asociaciones solidaristas son organizaciones de trabajadores/as bajo el
control de los patronos, violentando los principios de autonomía e
independencia de los convenios de la OIT, y
 Que el solidarismo interfiere en actividades propias de las
organizaciones sindicales.

En noviembre de 1990 el Comité de Libertad Sindical mediante el Informe 275,


constató que las organizaciones sindicales que presentaron la queja tenían
razón y que la Ley 6970 provee a las asociaciones solidaristas mayores y
mejores ventajas a las contempladas para los sindicatos, generando
desigualdades entre ambas organizaciones, en perjuicio de estos últimos. Pero su
preocupación principal estuvo en que las asociaciones solidaristas rompían el
95
esquema tripartito sobre el cual está constituida la OIT, en el que los
Gobiernos, los empleadores y los trabajadores actúan como organizaciones
independientes entre sí, para la solución de los problemas laborales.

En sus conclusiones el CLS definió a las asociaciones solidaristas como una


organización no independiente del patrono, cuyas actividades son de carácter
mutualista, y consideró que no es conveniente que intervengan como
interlocutoras en las relaciones laborales. Esta afirmación provocó grandes
discrepancias no sólo con el Gobierno, sino con las cámaras patronales y otros
sectores de la sociedad costarricense.

Posteriormente en 1991, una Misión de Contactos Directos de la OIT, mediante el


Informe 278, llega a la conclusión de las actividades de las asociaciones
solidaristas son de carácter mutualista con fines meramente sociales y que a
pesar de que su ley se lo prohíbe (Art. 8, Ley 6970) tanto el Gobierno como los
patronos y la dirigencia solidarista permitieron que compitieran con el
sindicalismo en el marco de las relaciones laborales, puesto que el discurso del
solidarismo planteaba en el fondo la sustitución del sindicalismo.

La Misión comprobó que el solidarismo tiene mayores ventajas para su


desarrollo mediante su legislación. Indicó que era evidente la preferencia de los
empleadores por el solidarismo y que se hacía necesario su consentimiento
para formar una organización de ese tipo en su empresa, ya que el patrono
debe estar dispuesto a aportar parte del capital de la asociación.

Lamentablemente este elemento de vital importancia para explicarse el


acelerado desarrollo del solidarismo frente a la evidente debilidad del
sindicalismo, no fue profundizado por la Misión en un afán de que el Gobierno de
turno rectificara y modernizara la legislación existente.

Respecto a las organizaciones sindicales, la Misión reconoció la discriminación y la


falta de protección legal que estas sufren. Considera que Costa Rica tiene una
legislación anacrónica que impide el pleno desarrollo de la libertad sindical. Considera
que es la falta de garantías sindicales el principal factor que influye en el poco
desarrollo del sindicalismo, sobre todo en el sector privado.

Sin embargo, no certifican que el Gobierno de Costa Rica haya actuado


favoreciendo el solidarismo en detrimento del funcionamiento de los sindicatos,
achacando ese problema a lo anacrónico de la legislación laboral confiando en que el
Gobierno rectifique en dicha normativa.

El informe concluye que Costa Rica necesita una serie de reformas laborales
estableciendo un punto de equilibrio en el desarrollo de ambas organizaciones.

Es importante aclarar que el informe de la Misión de Contactos Directos


respecto del caso 1483, solo fue acogido por el Consejo de Administración de la
OIT, pero nunca fue discutido en el seno de la Conferencia Internacional del Trabajo,
esta solo tomó nota de lo actuado por el Consejo. Lo anterior fue aprovechado
por la prensa nacional y las organizaciones solidaristas para manipular el
significado de lo resuelto, haciendo creer que la OIT había reconocido al
solidarismo costarricense como una organización autónoma de trabajadores.

96
Nada más alejado de la realidad según hemos reseñado anteriormente. Sin
embargo lo cierto es que dado el carácter de la OIT, no existió una condena
expresa para el país respecto al favoritismo que se ha dado por parte del
Gobierno y los empresarios a las actividades de las asociaciones solidaristas en
detrimento del sindicalismo.
Finalmente, el caso 1483 nunca se cerró. Las recomendaciones se encuentran en
manos de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones (CEACR) de la OIT. Este organismo es el encargado de
vigilar y verificar que el Gobierno cumpla con los compromisos que surgieron
por este caso. El Estado debe enviar un informe a esta comisión en donde
indique las mejoras realizadas en materia laboral.

A pesar de lo contundencia de las conclusiones de la OIT, que acoge como


válidos los términos de la denuncia sindical presentada en 1988 y exige
cambios al Gobierno tanto en la práctica como en la legislación para evitar el
trato discriminatorio entre ambas organizaciones, no hubo respuesta del
Estado, ni de los empresarios ni del solidarismo.

No es sino hasta el año 1993, en que producto de la presión y gestión realizada por la
American Federation of Labor-Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO) ante la
Oficina del Representante para el Comercio de los Estados Unidos (USTR), Costa
Rica sería sancionada con la eliminación de las exenciones arancelarias del
Sistema Generalizado de Presencias (SGP), es que se produce un reforma
legislativa mediante la Ley No. 7360, aprobada el 4 de noviembre de 1993.

Dicha ley fue aprobada en un plazo muy breve de 15 días; se refiere a tres
temas centrales: una adición al Código de Trabajo en relación a la libertad
sindical (creación del fuero sindical); una reforma en materia de multas por
infracción a la ley laboral; y finalmente algunas reformas a la Ley de
Asociaciones Solidaristas Nº 6970.

La reforma de Ley de Asociaciones Solidaristas (Ley Nº 6970), consistió en la


prohibición a que esas asociaciones, sus órganos de Gobierno u administración y sus
representantes legales, realicen “cualquier clase de actividad tendiente a combatir, o
de alguna manera entorpecer, la formación y funcionamiento de las organizaciones
sindicales y cooperativas (Art. 8 inciso ch).

Se le prohíbe también al solidarismo “celebrar convenciones colectivas o


arreglos directos de carácter laboral” (Art. 8 inciso d) y participar en
contrataciones y convenciones colectivas laborales (Art. 8 inciso e). En este
mismo inciso se limita la actividad sindical al indicarse que “los sindicatos no
podrán realizar actividades propias de las asociaciones solidaristas ni de las
asociaciones cooperativas” (Art. 8 inciso e). La reforma incluye la reducción a
12 de la cantidad de personas trabajadoras necesarias para constituir un
sindicato, equiparándoles con las asociaciones solidaristas.

Otra reforma que indirectamente promueve los arreglos directos, es la del


artículo 370 del Código de Trabajo, conforme al cual solamente si en una
empresa existe un sindicato al que están afiliados, al menos “la mitad más uno” de
sus trabajadores y trabajadoras, el patrono no podrá seguir negociando arreglos
directos y necesariamente deberá hacerlo con el sindicato.

97
Si ya la afiliación de un tercio de las personas trabajadoras para negociar una
convención colectiva constituye una limitación difícil de eliminar, la exigencia de más
de la mitad para que no se negocie un arreglo directo, hace inaplicable la nueva
normativa.

Ahora bien, a pesar de las trascendentales reformas que se producen en 1993 que
pretendieron cumplir con el derecho a la libertad sindical y al mismo tiempo limitar el
accionar del movimiento solidarista respecto a los desequilibrios que su
legislación inicial provocó en detrimento de las organizaciones sindicales; a pesar de
que dejaron de participar abiertamente en las negociaciones colectivas de las
relaciones obrero patronales, el ascenso del solidarismo no se ha detenido, mientras
que por el contrario el descenso de la afiliación a las organizaciones sindicales
va en aumento, provocando que se encuentren en un estado sumamente debilitado.

Los arreglos directos siguen en aumento en detrimento de las convenciones


colectivas, (véase cuadro) pese a las reformas legales que han tratado de
impedirlo, y mantienen una estrecha vinculación, discreta o no con el
movimiento solidarista. Esta situación hizo que en el 2006 el CEACR de la OIT, le
recordara al Gobierno de Costa Rica “que le informe al respecto así como se realice
una investigación independiente sobre el elevado número de arreglos directos
con trabajadores no sindicalizados.”

Otro elemento que ha contribuido a la desaplicación y falta de claridad en


interpretación de la normativa laboral sobre la libertad sindical es la falta de
reglamentación de la legislación que creó el fuero sindical.

Se mantiene la imposibilidad de ejercer el derecho de organización sindical en el


sector privado, especialmente en el sector agro industrial, lo que impide la
negociación de convenciones colectivas en ese sector. En las empresas se realizan
prácticas laborales desleales, tales como despidos de dirigentes sindicales
mientras a los dirigentes solidaristas se les da estabilidad laboral; separación
entre trabajadores sindicalizados y trabajadores solidaristas; ocupación de
trabajadores sindicalizados en actividades menos remuneradas, mientras a
trabajadores afiliados a las asociaciones solidaristas se les contrata en
ocupaciones mejor remuneradas, generando una enorme discriminación entre
unos y otros trabajadores solamente en razón de su afiliación.

Esta situación se produce debido a que las asociaciones solidaristas cuentan


con el consentimiento y apoyo de los patronos, quienes manifiestan una abierta
preferencia por este tipo de organizaciones, en detrimento de las sindicales.

98
10. LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO Y EL SOLIDARISMO

El solidarismo ha encontrado en los tratados de libre comercio un sistema


económico que le permite dinamizarse. Por esa razón en el reciente referendo llevado
a cabo en Costa Rica, en torno a la aprobación del Tratado de Libre Comercio
entre EEUU, Centroamérica y República Dominicana, el solidarismo cumplió el
papel de representante laboral de la tendencia a favor de este instrumento.

En los meses y días antes de esa consulta popular el movimiento solidarista


costarricense se pronunció en todos los foros a favor del tratado, realizó una
amplia campaña entre sus afiliados/as promoviendo el voto por el Sí al TLC. Se
empeñó en una defensa a ultranza del libre comercio asegurando que es “el
camino más seguro para crear riqueza”.
En defensa de su posición se hizo eco de la campaña del miedo del Gobierno
y los empresarios respecto a la supuesta pérdida de miles de empleos y de la
inversión extranjera, que obligarían a miles de jóvenes costarricenses a tener que ir a
otros países de la región a buscar trabajo “porque les hemos cerrado la
posibilidad de aspirar a un mejor futuro.”

Evidentemente con esta posición de apoyo al tratado obtuvo el beneplácito y


reconocimiento, tanto del Gobierno del Dr. Oscar Arias Sánchez como del sector
empresarial nacional y transnacional, que lo asume como el representante de los
trabajadores.

Lo anterior demuestra que con la aprobación de los tratados de libre comercio, el


solidarismo adquiere una gran fuerza y su éxito redundará en un nuevo
posicionamiento como representante del sector laboral, no solo en Costa Rica
sino en la región Centroamericana.

Dada la amplia aceptación que este tipo de organización tiene en las empresas
bananeras transnacionales, es muy probable que el sector bananero se
convierta nuevamente en el gran promotor del solidarismo en Centroamérica. No
hay duda de que en los tiempos de la globalización, neoliberalismo y libre
comercio, el solidarismo se ha constituido en el nuevo referente laboral, para
beneplácito de las empresas transnacionales y pena de los trabajadores y
trabajadoras centroamericanas.

99
11. LAS ASOCIACIONES SOLIDARISTAS COMO UN ENFOQUE
LATINOAMERICANO DE LA TEORIA Z

Los postulados de la teoría Z, impulsados por William Ouchi, han llegado a crear un
nuevo concepto de filosofía organizacional, que afirma, que el trabajo debe
considerarse como la vía de realización del hombre, que busca la satisfacción de sus
metas, a través de las metas de la organización en la que labora, creando en la
empresa una atmósfera de credibilidad de unos a otros. Sabiendo que cada quien es
capaz de proceder adecuadamente en lo concerniente a sus responsabilidades,
presentándose la motivación como un fenómeno endógeno, es decir que nace de la
capacidad de logro, a través del desafío que ofrece tareas cada vez más complejas e
interesantes. El entendimiento, la afiliación y la estima, se dan como consecuencia
natural de la coordinación y la congruencia en las áreas de trabajo.

LAS CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES DE LA TEORÍA Z SON:

1. Empleo de por Vida y Carreras Profesionales amplias

Más que una política de las empresas, este resulta un precepto bajo el cual se
integran un gran número de facetas de la vida y el trabajo en el Japón, los empleados
conservan su trabajo hasta que llegue su retiro obligatorio a los cincuenta y cinco
años, a excepción de los directores administrativos. La indemnización al retirarse
asciende a cinco o seis años el valor de su salario. En vez de pagar impuestos a un
sistema de seguridad social las empresas y sus empleados financian su propio
sistema de seguridad social, en el cual no hay participación directa del gobierno.
La forma como los empleados llegan a desarrollar carreras individuales dentro de la
empresa es al ir recorriendo diversas oficinas y puestos, y de este modo no solo
existe la capacitación del empleado, sino también incentivos para adoptar una
perspectiva amplia respecto de lo que es la organización y la cooperación con los
demás. Cuando los individuos dedican toda su vida a una sola especialidad tienden a
establecer sus objetivos, relacionándolos con su campo específico y olvidando las
necesidades de la firma en su conjunto, lo cual se evita al crear caminos profesionales
no especializados.

2. Sistema de Evaluación y Promoción a largo plazo

Al establecer un sistema de evaluación a largo plazo, hace que los empleados no


pretendan hacer avanzar sus carreras a expensas de los otros, porque todos serán
evaluados en equipos por lo menos en los primeros años, todos los empleados desde
los niveles más bajos hasta los más altos, pueden llegar a pertenecer libremente a
diversos grupos de trabajo y esto llega a crear un sentimiento de arraigada solidaridad
entre sus miembros; siendo lo verdaderamente importante la impresión que dejan los
individuos en sus compañeros, gente a la cual no pueden engañar. Este hecho

100
fundamental, es la piedra angular del éxito de las relaciones laborales en las
empresas tipo Z.

3. Creación de Empresas Satélites

Las empresas satélite son pequeñas organizaciones, que emplean a pocas personas,
y venden sus productos o servicios solamente a su cliente principal, lo cual constituye
un monopolio bilateral, en el cual las empresas satélite tienen un solo cliente para sus
productos o servicios, y la empresa matriz un único proveedor para cada uno de sus
insumos. Esta relación se traduce en una mayor productividad, ya que con el tiempo
cada una de las partes aprende a coordinarse armoniosamente con la otra, incluso
llegan a trasladar empleados jubilados de la empresa matriz a las satélite ayudando
este movimiento de personal, a cimentar los lazos entre ambas compañías y propiciar
un trabajo armónico y eficiente, al aprovechar la experiencia del personal trasladado.

4. Condiciones de Trabajo Humanizadas

La creación de condiciones de trabajo humanizadas, se logra a través de la creación


de una cultura organizacional, a la cual William Ouchi la describe de la siguiente
manera: “Una organización es similar a nosotros mismos, al igual que tenemos
creencias, actitudes, objetivos y hábitos que nos hacen únicos, la organización
desarrolla con el tiempo una personalidad característica que consta de una serie de
símbolos, ceremonias que comunican al personal los valores y creencias más
arraigadas dentro de la organización”.
La filosofía de la Teoría Z expone que la vida de cualquier trabajador es un todo, no
mitad máquina de ocho A.M. a cuatro P.M., (jornada de trabajo diaria), y mitad ser
humano en las horas previas y posteriores; por lo que esta sugiere que las
condiciones de trabajo humanizadas, no solo aumentan la productividad y las
utilidades de la compañía, sino también la auto-estimación de los empleados.
Una sociedad y una economía representan dos facetas de una nación; si el organismo
social no puede funcionar adecuadamente entonces el organismo económico sufrirá
las consecuencias. Una organización económica no es una creación puramente
económica; es también un invento social, y al igual que cualquier sistema social, una
organización laboral implica una forma sutil de coordinación entre los individuos. No
cabe duda que cada persona y cada grupo dentro de ella es como un órgano del
cuerpo, por ejemplo: Si se rompen los mecanismos de coordinación entre los ojos y
las manos, entonces el trabajo más arduo que cada uno de los dos realice no podrá
mejorar su productividad conjunta.

5. Ambiente de confianza, amistad y trabajo en conjunto

La confianza y la amistad son aspectos fundamentales de la Teoría Z, que se


perciben en las empresas que han adoptado esta teoría para su administración, tanto
dentro como fuera del Ámbito que circunda a las mismas; lo cual se confirma en las
respuestas dadas a William Ouchi en varias encuestas pasadas a empleados en
101
diversas compañías que afirmaron: “Lo agradable de una organización tipo “Z” es la
oportunidad que nos brinda para lograr nuestros objetivos en compañía de nuestros
amigos. La confianza es la forma de trabajar en conjunto en una organización Z, es un
medio de comunicarle a todos los trabajadores, que tienen importancia como seres
humanos íntegros, no como piezas aisladas.
Las relaciones interpersonales armoniosas hacen que las empresas que adoptan
como forma de administración a la Teoría Z, tengan éxito como sistema social y
organización económica, para lo cual se crean grupos cohesivos y semiautónomos
denominados Círculos de Calidad, que provoca en los empleados un sentido colectivo
de responsabilidad y fomenta el sistema de toma de decisiones por consenso. El
interés general más que el individual es otro de los aspectos relevantes de la Teoría
Z, lo que en el Japón llaman el Holismo, que equivale al sinergismo.
Ouchi ha comprobado que el colectivismo japonés es eficaz desde un punto de vista
económico, hace que las personas trabajen en armonía y se motiven entre sí, para
brindar su mejor esfuerzo y alcanzar la mayor satisfacción posible.

6. Bonificación Anual

Las empresas tipo Z, ofrecen a sus empleados una bonificación anual, que asciende a
cinco o seis meses de sueldo. Este método de compensación traslada en parte los
riesgos empresariales del negocio, al transferirlos de los accionistas a los empleados;
quienes sufren en épocas malas y prosperan en épocas de bonanza.
Las bonificaciones dan al trabajador un incentivo, para que se sienta parte integrante
de la firma, y los motiva a poner en su labor todo lo que esté de su parte.

102

También podría gustarte