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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA –USAC-

CENTRO UNIVERSITARIO DE BAJA VERAPAZ, - CUNBAV -


LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES ABOGADO Y
NOTARIO

LIC. HENRY GIOVANNI ALAY LIMA


CURSO: DERECHO LABORAL II
SEXTO SEMESTRE

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE LOS CONVENIOS 87 Y 98 DE LA OIT

NOMBRE CARNÉ
CANAHUÍ RAMOS, MARLEN JOSEFINA 201741976
COJON SIS, SUSSAN IVONNE BETZABÉ 201746780
MARROQUÍN MAYÉN, GUADALUPE 201345584
PÉREZ CASTRO, MILTON GABRIEL 201947080
TISTA ALVARADO, FLORIDALMA ELVIRA 201940322

SAN MIGUEL CHICAJ, BAJA VERAPAZ, SEPTIEMBRE 2021


Introducción

Es conocida la Organización Internacional del trabajo, como un organismo


especializado de las Naciones Unidas que se ocupa de temas puramente
laborales. Contiene objetivos, entre los principales se encuentran: promover los
derechos en el trabajo, fomentar las oportunidades de empleo de forma
decente, fortalecer la protección social y reforzar el diálogo sobre asuntos de la
esfera laboral.

En el año de 1969, la Organización recibió el Premio Nobel de la Paz,


demostrando significativamente que el bien común debe prevalecer y el Estado
debe velar por su cumplimiento.

Estos convenios tienen como principio la libertad sindical y la negociación


colectiva, ya que son derechos fundamentales para garantizar la plena y libre
participación de las trabajadoras y los trabajadores en las relaciones laborales y
el mercado de trabajo, siendo una garantía de democracia y progreso social.
Objetivos

General:

Investigar desde distintas fuentes bibliográficas los antecedentes de los


convenios 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo, además de
sus generalidades, caracteres y su relación con la normativa actual en el
país de Guatemala.

Específicos:

 Identificar el cumplimiento de la protección de los trabajadores en


ejercicio del derecho de sindicación, la protección de las
organizaciones de trabajadores y de empleadores, contra actos de
injerencia de unas respecto de las otras, en los convenios.

 Establecer la existencia del fomento de la negociación colectiva


voluntaria y si este convenio completa el convenio 87 y se refiere a
las relaciones entre los trabajadores y empleadores.

 Concretar la existencia de la normativa a favor de la vida de los


trabajadores así como la organización entre trabajadores.

 Identificar la similitud entre los convenios 87 y 98 de la Organización


Internacional del Trabajo.
Antecedentes del convenio 87 de la Organización Internacional
del trabajo

Desde aproximadamente 1750, los trabajadores comenzaron a organizarse en


Europa. Gobiernos y empleadores reaccionaron con rapidez y se aprobaron
leyes y disposiciones para restringir tales actividades. Por ejemplo, en el Reino
Unido, las Combination Acts (Leyes de asociación) de 1799 estuvieron vigentes
durante 25 años y regulaban, e incluso prohibían, las organizaciones de
trabajadores, entre otras iniciativas.

A pesar de todo, con el tiempo, el derecho a “asociarse” fue ganando terreno.


En el Tratado de Versalles y en la Constitución original de la OIT de 1919 se
reconoció “el principio de la libertad sindical para todos los fines lícitos”, entre
los principios sobre los que se fundó la Organización.

Sin embargo, la nueva Organización no alcanzó un éxito inmediato en la


aprobación de normas que fundamentaran tal derecho, aunque se realizaron
diversos intentos a finales del decenio de 1920. El defecto obvio del Convenio
(núm. 11) sobre el derecho de asociación (agricultura), aprobado en 1921, fue
que no definió el derecho a la libertad sindical.

Las cosas cambiaron cuando al OIT adoptó sus Convenios fundamentales


números 87 y 98* sobre la libertad sindical, el derecho de sindicación y a la
negociación colectiva en 1948 y 1949.

Sesenta años después, estos dos instrumentos han sido ratificados,


respectivamente, por 149 y 159 de los 183 Estados miembros de la OIT.
Asimismo, se han recogido en constituciones y leyes nacionales.

Combinadas con una arraigada libertad sindical, unas sólidas prácticas de


negociación colectiva garantizan que empleadores y trabajadores tengan una
voz equivalente en sus negociaciones y que su resultado sea justo y equitativo.
La negociación colectiva permite a ambas partes negociar una relación de
empleo justa y evita conflictos laborales costosos.

En 1951, la OIT incorporó un original mecanismo de gestión de reclamaciones,


que autorizaba a las organizaciones de empleadores y de trabajadores a
presentar quejas relativas a presuntas violaciones del principio básico de
libertad sindical contenido en la Constitución de la OIT, aun cuando los
Convenios correspondientes no hubieran sido ratificados por el Estado miembro
en cuestión. La labor del Comité de Libertad Sindical de la OIT y de otros
mecanismos de supervisión garantiza que la libertad sindical, como derecho
humano fundamental, se respete en todo el mundo. Tal mecanismo se
encuentra disponible incluso con respecto a reclamaciones contra Estados no
miembros.

Es importante señalar que los Convenios comprenden los derechos de los


trabajadores, y de los empleadores: en un número limitado, pero relevante, de
casos presentados ante los órganos de supervisión de la OIT se han defendido
enérgicamente los de estos últimos.

Las prácticas de negociación colectiva establecidas fueron uno de los


elementos que permitieron a la República de Corea capear la crisis financiera
asiática, y los mecanismos de gestión de reclamaciones antes mencionados
posibilitaron que Sudáfrica llevara a cabo una transición relativamente pacífica
en la era posterior al apartheid. Las normas de la OIT promueven la
negociación colectiva y contribuyen a garantizar que unas relaciones laborales
adecuadas beneficien a todos los interlocutores.

El principio de libertad sindical constituye uno de los valores esenciales de la


OIT: se consagra en la Constitución de la Organización (1919), en su
Declaración de Filadelfia (1944), y en la Declaración relativa a los Principios y
los Derechos Fundamentales en el Trabajo (1998). Es asimismo un derecho
proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948).

La depresión y la guerra

El británico Harold Butler, sucesor de Albert Thomas desde 1932, tuvo que
enfrentar la Gran Depresión y su consecuencia de desempleo masivo. Al darse
cuenta de que para abordar temas laborales necesitaba también de la
cooperación internacional, Estados Unidos se convirtió en Miembro de la OIT en
1934, aunque continuaba fuera de la Sociedad de las Naciones.

El estadounidense John Winant asumió el cargo en 1939 cuando la Segunda


Guerra Mundial era inminente. Por motivos de seguridad trasladó la sede de la
OIT en forma temporal a Montreal, Canadá en mayo de 1940. En 1941 cuando
fue nombrado embajador de EE.UU. en Gran Bretaña dejó la Organización.

Su sucesor, el irlandés Edward Phelan, había ayudado a escribir la Constitución


de 1919 y desempeñó otra vez un papel importante durante la reunión de
Filadelfia de la Conferencia Internacional del Trabajo realizada en medio de la
Segunda Guerra Mundial, en la cual participaron representantes de gobiernos,
empleadores y trabajadores de 41 países. Los delegados aprobaron la
Declaración de Filadelfia, incorporada a la Constitución, que constituye aún una
Carta de los propósitos y objetivos de la OIT. En 1946, la OIT se convirtió en
una agencia especializada de la recién creada Organización de las Naciones
Unidas. En 1948, todavía bajo la dirección de Phelan, la Conferencia
Internacional del Trabajo adoptó el Convenio No. 87 sobre la libertad sindical y
la protección del derecho de sindicación.

Los años de la post guerra


El estadounidense David Morse fue Director General entre 1948 y 1970,
período durante el cual se duplicó el número de países miembros. La
Organización asumió su carácter universal, los países industrializados pasaron
a ser una minoría ante los países en desarrollo, el presupuesto creció cinco
veces y el número de funcionarios se cuadruplicó. La OIT creó el Instituto
Internacional de Estudios Laborales con sede en Ginebra en 1960 y el Centro
Internacional de Formación en Turín en 1965. La Organización ganó el Premio
Nobel de la Paz en su 50 aniversario en 1969.

Entre 1970 y 1973, con el británico Wilfred Jenks como Director General, la OIT
avanzó en el desarrollo de normas y de mecanismos para la supervisión de su
aplicación, en particular en la promoción de la libertad sindical y la protección
del derecho de sindicación.

Su sucesor, el francés Francis Blanchard, extendió la cooperación técnica de la


OIT con países en desarrollo y logró evitar el deterioro la Organización pese a
la pérdida de un cuarto de su presupuesto tras el retiro de EE.UU. desde 1977
hasta 1980. La OIT desempeñó también un papel importante en la
emancipación de Polonia de la dictadura, al darle su apoyo total a la
legitimación del sindicato Solidarnosc basándose en el respeto del Convenio
No. 87 sobre libertad sindical, que Polonia había ratificado en 1957.

Michel Hansenne de Bélgica asumió el cargo en 1989 y condujo la OIT después


del fin de la Guerra Fría. Puso énfasis en la importancia de colocar la justicia
social al centro de las políticas económicas y sociales internacionales. También
orientó a la OIT hacia una decentralización, con mayores actividades y recursos
fuera de la sede de Ginebra.
Antecedentes Del Convenio 98

A pesar de que la violencia política se redujo en Guatemala en 1996 y que el


gobierno tomó medidas para resolver antiguos problemas en materia de
derechos humanos, el legado de ejecuciones extrajudiciales, tortura y
desapariciones que había diezmado el movimiento sindical sigue estando vivo
en el recuerdo. Tan sólo un año antes, en 1995, varios sindicalistas fueron
víctimas de amenazas y ataques, entre ellos secuestros relacionados con las
iniciativas de organización. Varios trabajadores de PVH entrevistados por el
equipo de Human Rights Watch dejaron patente la seriedad con la que se
tomaron los avisos del personal de supervisión sobre el peligro que entrañaba
ser activista sindical en Guatemala.

En el sector de maquiladoras guatemalteco trabajan alrededor 80,000 personas.


Es un sector dinámico de la economía guatemalteca y un centro de atracción de
inversión extranjera. Según un comentarista con el que se entrevistó Human
Rights Watch, desde 1992 hasta 1997, sólo había catorce sindicatos
establecidos en el sector de maquiladoras de Guatemala. A pesar de las
garantías contempladas en la Constitución de 1986 y en el Código del Trabajo
sobre la protección de los derechos a la libertad sindical y a la negociación
colectiva, sólo quedan cinco de esos sindicatos en el sector y ninguno de ellos
ha conseguido un pacto de negociación colectiva. Los despidos ilegales
masivos de simpatizantes sindicales han frenado la sindicación y la negociación
colectiva. Varios activistas y observadores informaron que la industria
maquiladora mantiene una lista negra informatizada en la que se incluyen a
personas "indeseables." En varias ocasiones nos dijeron que los empleadores
amenazan periódicamente con cerrar las plantas en las que los trabajadores
han creado sindicatos. Los trabajadores de maquiladoras son todavía más
vulnerables por la naturaleza transeúnte del propio sector. En Guatemala, los
cierres o traslados de fábricas han sido una respuesta frecuente al sindicalismo
y a los intentos de negociación colectiva. El sindicalismo también se ha visto
afectado por la composición en género del personal. Nos dijeron que los
empleadores se sirven del hecho de que con frecuencia las familias de las
mujeres dependen de sus salarios para el sustento básico. En otras dos plantas
de maquiladoras en las que realizamos una breve visita, nos llamó la atención
el hecho de que los trabajadores no pudieran salir del centro de trabajo durante
el día y el control que ejercían los empleadores dispuestos a impedir la
sindicación. Estas realidades creaban el ambiente en el que se produjeron las
iniciativas sindicales en Phillips-Van Heusen para luego La Conferencia General
de la Organización Internacional del Trabajo, Convocada en Ginebra por el
Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo, y congregada
en dicha ciudad el 8 de junio de 1949 en su trigésima segunda reunión;

Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la


aplicación de los principios del derecho de sindicación y de negociación
colectiva, cuestión que constituye el cuarto punto del orden del día de la
reunión, y Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la
forma de un convenio internacional, adopta, con fecha primero de julio de mil
novecientos cuarenta y nueve, el siguiente Convenio, que podrá ser citado
como el Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva,
1949.

Generalidades del convenio 87 OIT C087 - Convenio sobre la libertad


sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87)

El Convenio Nº 87 de la OIT reconoce la amplitud de la Libertad Sindical


estableciendo en su articulado el derecho de los trabajadores y empleadores de
constituir organizaciones amparados en la libertad y autonomía, lo que implica
una limitación a la actividad estatal de intervenir de manera alguna de cualquier
acción u omisión que tenga por objeto limitar o entorpecer el ejercicio de este
derecho.

El preámbulo incluye la introducción formal del convenio y una declaración


de las consideraciones que condujeron a la elaboración del documento. Estas
consideraciones hacen referencia a la Constitución de la Organización
Internacional del Trabajo y la reafirmación de la Declaración de Filadelfia en lo
que respecta a esta cuestión, este otros

El convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de


sindicación, 1948, con fecha nueve de julio de mil novecientos cuarenta y ocho,
el siguiente Convenio, cuenta con 21 artículos, cuanto con cuatro
considerandos, parte I. Libertad Sindical, del articulo 1 al 10; parte II. Protección
del Derecho de Sindicación, articulo 11; parte III. Disposiciones Diversas,
artículos 12 y 13; parte IV. Disposiciones Finales, del articulo 14 al 21.

La primera parte consta de diez artículos que describen los derechos de los
trabajadores y de los empleadores a unirse a organizaciones de su propia
elección sin autorización.

La segunda parte establece que todos los miembros del OIT que ratificaron
el convenio se comprometen a adoptar todas las medias necesarias y
apropiadas para garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre
ejercicio del derecho de sindicación.

La tercera parte se refiere a cuestiones técnicas relacionadas con el


convenio. Delinea la aplicación del convenio en los territorios no metropolitanos.
También establece los procedimientos para ratificar o denunciar, total o
parcialmente, el convenio po parte de los territorios no metropolitanos.

En la cuarta parte se describe los procedimientos de ratificación del


convenio, el plazo de entrada en vigor, la vigencia mínima de diez años, ais
como el procedimiento para denunciar el convenio.
El preámbulo incluye la introducción formal del convenio y una declaración
de las consideraciones que condujeron a la elaboración del documento. Estas
consideraciones hacen referencia a la Constitución de la Organización
Internacional del Trabajo y la reafirmación de la Declaración de Filadelfia en lo
que respecta a esta cuestión, este otros.

a) Ámbito de aplicación. Lo primero que resulta clave de entender es que el


Convenio 87 de la OIT nace, como dijimos, en una época marcada por el
intervencionismo del Estado en materia laboral. Los conflictos en Estados
Unidos de Norteamérica entre los años 1948-1951 que otorgaron un
reconocimiento y protección a la Libertad Sindical se resuelven bajo una
normativa que involucra a tres actores: el Estado, los trabajadores y los
empleadores.

Nace el Convenio 87 denotan al Estado como el principal adversario de la


Libertad Sindical (a este aspecto ya nos referimos anteriormente y solo
recordamos parte de su articulado que fundamenta la “limitación a la actividad
estatal de intervenir de manera alguna de cualquier acción u omisión que tenga
por objeto limitar o entorpecer el ejercicio de este derecho”), por lo tanto, la
lectura del artículo 2º del convenio despeja dudas sobre quiénes son los
titulares de la Libertad Sindical: trabajadores y empleadores, a organizaciones
que tengan como campo propio la acción de tipo sindical, o sea, la que se
establece en el artículo 10 del mismo convenio, relativa a la defensa de los
intereses de los trabajadores. (sin distinción alguna).

b) Libertad individual. En toda la extensión de este derecho, recogido por la


Constitución guatemalteca y legislación laboral, se reconocen aspectos
positivos que se traducen básicamente en la libertad de constitución y afiliación
sindical (como constituir sindicatos según los trámites a observarse en la Ley, o
el derecho a constituir las organizaciones sindicales que sus titulares estimen
convenientes o la libertad de afiliarse/desafiliarse a las mismas), así también
como la ley establece mecanismos que eviten colisiones con otros derechos.
c) Libertad Colectiva. Llamada también “autonomía sindical”, vinculada por
cuatro elementos también reconocidos en nuestra legislación, a saber: la
administración y actividades de las organizaciones sindicales, la disolución y
suspensión de las organizaciones, las agrupaciones superiores de organización
sindical (tales como federaciones y confederaciones de trabajadores), y las
normas comunes sobre negociación colectiva.

A este respecto, también hay suficientes rasgos de reconocimiento positivo


tales como: la autarquía sindical, o el derecho que tienen las organizaciones
sindicales de fijar las normas que los van a regir, la elección de sus
representantes, las reuniones o asambleas, la administración financiera, la
fiscalización de actividades internas, la regulación de las actividades políticas y
el derecho a huelga, todos tratados en su mayoría dentro del Código del
Trabajo.

Todos los trabajadores y todos los empleadores tienen derecho a constituir


libremente asociaciones que promuevan y defiendan sus intereses
profesionales y a afiliarse a ellas. Este derecho humano básico está
íntimamente ligado a la libertad de expresión y es la base de la representación
democrática y la gobernabilidad.

Todas las personas deben estar en condiciones de ejercer su derecho de


influir en las cuestiones laborales que las afectan directamente. Dicho de otro
modo, se les debe oír y tomar en consideración. La libertad de asociación y la
libertad sindical significan que los trabajadores y los empleadores pueden crear
sus propias organizaciones, afiliarse a ellas y dirigirlas sin injerencia del Estado
ni de las propias organizaciones. Este derecho conlleva la responsabilidad por
parte de sus miembros de respetar la legislación nacional. Sin embargo, la
legislación nacional, a su vez, debe respetar el principio de libertad sindical o de
asociación, que no debe ser ignorado ni prohibido para ningún sector de
actividad o agrupación de trabajadores.
Generalidades del Convenio sobre el derecho de sindicación y de
negociación colectiva, 1949 (núm. 98)

Fue adopta, con fecha primero de julio de mil novecientos cuarenta y nueve,
el siguiente Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el derecho
de sindicación y de negociación colectiva, 1949: cuenta con 16 artículos.

A su turno, el Convenio Nº 98 de la OIT, declara y reclama la debida


protección para que cualquier trabajador no sea afectado con alguna clase de
discriminación en contra de los derechos de afiliación o permanencia sindical ni
tampoco en sus derechos aplicables en el plano de la negociación colectiva.
Asimismo, ordena a los Estados celebrantes a resguardar estos principios,
mediante la creación de algún organismo público que vele por el resguardo o
tutela de estos derechos.

Convenio relativo a la aplicación de los principios del derecho de sindicación


y de negociación colectiva, 1949, vigencia: 18/7/1951, Ginebra, Adopción:
1/7/1949, Sesión de Conferencia: Frente a los empleadores, los contenidos
básicos contenidos en el Convenio son los siguientes:

 Discriminación antisindical: “Los trabajadores deberán gozar de


adecuada protección contra todo acto de discriminación tendiente a
menoscabar la libertad sindical en relación con su empleo”. La protección
debe existir tanto en el momento de la contratación como durante el
desarrollo de la relación de empleo, y por lo tanto dicha protección debe
ejercerse contra todo acto que tenga por objeto:
a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un
sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato;
b) Despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa
de su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales
fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador,
durante las horas de trabajo.” (art.1 del C.98)

 Actos de injerencia: “Las organizaciones de trabajadores y de


empleadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de
injerencia de unas respecto de las otras, ya se realice directamente o por
medio de sus agentes o miembros.”. “Se consideran actos de injerencia,
principalmente, las medidas que tiendan a fomentar la constitución de
organizaciones de trabajadores dominados por un empleador o una
organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra
forma, organizaciones de trabajadores, con el objeto de colocar estas
organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de
empleadores.” (Art.2)

 Garantía institucional: Dada la importancia del aspecto procesal en la


aplicación efectiva de estas normas, el Convenio prevé la obligación de
crear, “organismos adecuados a las condiciones nacionales cuando ello
sea necesario, para garantizar el respeto al derecho de sindicación”
(Art.3)

El Convenio 98, así como aborda la protección sindical también constituye


un instrumento de la OIT que contiene principios básicos en materia de
negociación colectiva. Como son:

 Fomento de la negociación colectiva: “Deberán adoptarse medidas


adecuadas a las condiciones nacionales, cuando ello sea necesario, para
estimular y fomentar entre los empleadores y las organizaciones de
empleadores, por una parte, y las organizaciones de trabajadores, por
otra parte, el pleno desarrollo y uso de procedimientos de negociación
voluntaria, con el objeto de reglamentar, por medio de contratos
colectivos, las condiciones de empleo”. (Art. 4)

Como se aprecia, dicho articulado contempla:

a) La obligación de desarrollar la negociación colectiva.

b) Su carácter voluntario.

c) El fomento de este derecho entre las organizaciones y 4) utilización del


contrato colectivo.

El Convenio núm. 98 establece los principios fundamentales del derecho de


sindicación y de negociación colectiva: garantiza la protección que los
trabajadores y sus organizaciones precisan contra actos de discriminación
antisindical y de injerencia, ya sea por parte de las autoridades públicas o de los
empleadores; establece asimismo las obligaciones de los Estados Miembros
sobre el respeto y promoción de la libertad sindical y de la negociación
colectiva. El convenio no sólo garantiza el derecho de existencia de los
sindicatos, sino que también define su esencia y su razón de ser, a saber,
negociar con los empleadores «con objeto de reglamentar, por medio de
contratos colectivos, la condición de empleo».

Caracteres de los convenios 87 y 98 de la OIT.

 Los convenios son componentes esenciales de la democracia.

La democracia es una forma de organización de grupos de personas, cuya


característica predominante es que la titularidad del poder reside en la
totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a
la voluntad colectiva de los miembros del grupo
 Los convenios se basan en un derecho habilitante.

Sirve al “pleno desarrollo de la personalidad humana”, pero también es


necesario para favorecer el cumplimiento de otros derechos humanos y
libertades fundamentales

 Es una fuente normativa

Son los tipos normativos a través de los cuales se manifiesta el proceso de


producción y aplicación del Derecho, mediante la incorporación de normas
jurídicas al ordenamiento.

El convenio 87 de la OIT protege la libertad de los trabajadores y empleadores,


sin distinción alguna, a organizarse para fomentar y defender sus intereses. ...
Protege esta libertad prohibiendo a las autoridades públicas intervenir o llevar a
cabo actos que tiendan a limitar ese derecho o a entorpecer su ejercicio legal.

El convenio 98 de la OIT es un instrumento internacional que promueve los


derechos laborales. ... Se trata de un instrumento internacional a favor de
los derechos laborales, que promueve el proceso de democratización de
la vida sindical.

Integración de los convenios 87 y 98 de la OIT en nuestro


ordenamiento jurídico.

Conforme a lo estipulado por la Constitución Política de la República de


Guatemala, en el artículo 34, el cual reconoce el Libre Derecho de Asociación,
el convenio 87 sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de
Sindicación y el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación
Colectiva, ambos de la Organización Internacional del Trabajo -OIT-, es un
derecho fundamental, el cual se define como el derecho que tienen los
trabajadores y empleadores a constituir organizaciones según estimen
convenientes, definido por la -OIT- como un derecho mínimo dentro el ámbito
de trabajo. El Ministerio de Trabajo y Previsión Social, considera firmemente la
negociación colectiva como un Derecho Fundamental Laboral, para la
búsqueda de acuerdos entre trabajadores y empleadores, los cuales tienen
como objetivo establecer relaciones laborales estables y duraderas, basadas en
la confianza y el respeto mutuo.

El Ministerio de Trabajo y Previsión Social, reitera su compromiso en la


promoción del Diálogo Social, herramienta fundamental para que empleadores,
trabajadores y gobierno trabajen de forma conjunta, con buena fe,
responsabilidad y objetividad en la búsqueda de consensos tripartitos, que
mejoren de forma integral las condiciones de los y las trabajadoras, así como el
desarrollo de actividades que propicien: la generación de trabajo decente con
condiciones y salario dignos y crecimiento económico, sostenido, inclusivo y
sostenible.

CONVENIO 87: Relativo a la libertad sindical y a la protección


del derecho.

Artículo 2: Los trabajadores y los empleadores, sin ninguna distinción y sin


autorización previa, tienen el derecho de constituir organizaciones de su
elección, así como el de afiliarse a estas organizaciones, con la sola condición
de conformarse a los estatutos de las mismas.

Constitución Política de la República de Guatemala

Artículo 34. Derecho de asociación. Se reconoce el derecho de libre


asociación. Nadie esta obligado a asociarse ni a formar parte de grupos o
asociaciones de autodefensa o similares. Se exceptúa el caso de la colegiación
profesional.

Artículo 101. Derecho al trabajo. El trabajo es un derecho de la persona y una


obligación social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a
principios de justicia social.

Artículo 102. Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son


derechos sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo y la
actividad de los tribunales y autoridades:

a) Derecho a la libre elección de trabajo y a condiciones económicas


satisfactorias que garanticen al trabajador y a su familia una existencia
digna;

CONVENIO 98: Derecho de sindicación y Negociación


Colectiva.

Artículo 1

1. Los trabajadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de


discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical en relación con su
empleo.

2. Dicha protección deberá ejercerse especialmente contra todo acto que tenga
por objeto:

(a) sujetar el empleo de un trabajador a la condición de que no se afilie a un


sindicato o a la de dejar de ser miembro de un sindicato;

(b) despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier otra forma a causa de


su afiliación sindical o de su participación en actividades sindicales fuera de las
horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de
trabajo.
Constitución Política de la República de Guatemala.

Artículo 102. Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo. Son


derechos sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo y la
actividad de los tribunales y autoridades:

q) Derecho de sindicalización libre de los trabajadores. Este derecho lo podrán


ejercer sin discriminación alguna y sin estar sujetos a autorización previa,
debiendo únicamente cumplir con llenar los requisitos que establezca la ley. Los
trabajadores no podrán ser despedidos por participar en la formación de un
sindicato, debiendo gozar de este derecho a partir del momento en que den
aviso a la Inspección General de Trabajo.
Conclusiones

 Se implementó el convenio 98, ya que una buena parte del continente


viva bajo regímenes políticos autoritarios, y con la aprobación de este
convenio los trabajadores y empleadores pudieron tomar las medidas
conducentes a garantizar el respeto a los Derechos Fundamentales.

 Llegamos a la conclusión que es un instrumento importante que protege


un derecho fundamental: el de la libertad sindical y, en segundo lugar,
proporciona lo que sigue constituyendo una respuesta satisfactoria y
actual a los problemas que se presentan a los trabajadores y sus
organizaciones, así formar la unión entre ellos.

 El convenio 98, garantiza a los trabajadores sus derechos más


fundamentales, a saber, así como el derecho a constituir organizaciones
de su elección y afiliarse a las mismas, y promover y defender sus
intereses económicos y sociales.

 El convenio 87 y 98 son catalogados como mellizos, porque en ambas


tanto la libertad sindical y negociación colectiva, se complementan y
completan perfectamente, ya que ambos velan con el bienestar de los
trabajadores que puedan formar parte de un sindicato o negociación
colectiva.
Recomendaciones

 Se debe fomentar de manera estricta el uso de estos convenios para


poder ayudar a los trabajadores tanto como empleadores mostrándose
como deben de utilizar las medidas conducentes a garantizar el respeto
a los derechos fundamentales.
 Se recomienta el fomento de manera actual para que se puedan utilizar
de manera efectiva estos instrumentos de suma importancia para los
trabajadores y patronos para ayudarlos a satisfacer las necesidades
actuales que se llegaran a presentar.
 Instar a los trabajadores y patronos a que conozcan los derechos
fundamentales que poseen y asi la importancia de la construcción de
organizaciones que promuevan su elección y el poder de afiliarse a las
mismas para poder defender sus intereses.
 Se debe tomar a mayor fuerza y credibilidad que los convenios 87 y 98
están agrupados dentro de los 8 convenios fundamentales según El
Consejo de Administración de la OIT ya que Estos abarcan temas que
son considerados principios y derechos fundamentales en el trabajo: la
libertad de asociación y la libertad sindical, y el reconocimiento efectivo
del derecho de negociación colectiva.
Bibliografía

 Organización Internacional del Trabajo, “Del derecho a “asociarse” al


derecho de sindicación”. https://www.ilo.org/global/publications/world-of-
work-magazine/articles/ilo-in-history/WCMS_115924/lang--es/index.htm.
(24/09/2021).
 Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo
 Convenio 98 de la Organización Internacional del Trabajo
 Constitución Política de la República de Guatemala

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