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1.

Planteamiento de un problema frente a la corrupción

En 2017, siendo alcalde del municipio de Yarumal, en el departamento de Antioquía


Julio Areiza, se firmó el convenio establecido entre los para entonces gobernador
del departamento, Luis Pérez, alcalde de Medellín Federico Gutiérrez y ministro de
Justicia Enrique Gil Botero, por valor de 65.000 millones de pesos con el objetivo de
adelantar el proyecto de adecuación/construcción de una Colonia Agrícola de
Mínima Seguridad de Yarumal (Infobae, 22), conocida también como Centro
Penitencial Agrícola de Yarumal. El proyecto estaba destinado para ser construido
en un edificio que fue un seminario (Seminario Cristo Sacerdote), que sin embargo,
no cumplía con las normas de sismo resistencia exigidas en el país. Por causa de
este y otros ‘detalles’ en la planeación del desarrollo del proyecto, cinco años
después, y a pesar de haber sido desembolsados los recursos, la cárcel nunca se
construyó y el proyecto pasó a ser un ‘elefante blanco’. En particular, el proyecto
está completamente paralizado (si no es que abandonado) y los $65 mil millones
están suspendidos, en medio de un escándalo que a todos luces se configura como
un acto de corrupción (Estrada, 2022). En 2021, y cuatro años después de firmado
el convenio, el gobierno del entonces presidente de la República, Iván Duque
anunció que retomaría el proyecto de construcción, ya que este era de particular
relevancia por cuanto el centro penitenciario buscaba albergar a más de 1.000
internos, con lo que se disminuiría el hacinamiento en las cárceles de Antioquía, que
en algunos casos supera el 84 %; sin embargo, los líos judiciales y contractuales
surgidos en medio del escándalo de corrupción hicieron imposible avanzar en ese
propósito (Cartagena, 2021).

2. Formular tres recomendaciones de acuerdo con el problema seleccionado.

En una proporción especialmente importante, la lucha contra la corrupción en


nuestro país depende del éxito de la participación democrática de las
organizaciones civiles, tal y como lo busca expresar la ley 1757 de 2015
(Departamento Administrativo de la Función Pública, 2015). Señala además de
manera explícita esta ley que “la participación de la sociedad civil se expresa a
través de aquellas instancias y mecanismos que permiten su intervención en la
conformación, ejercicio y control de los asuntos públicos. Pueden tener su origen en
la oferta institucional o en la iniciativa ciudadana”. Sin embargo, ha sido habitual que
los cuerpos de gobierno intervengan en la formación de estos movimientos de la
sociedad civil, y terminen por cooptar estos espacios con personas afines a sus
intereses políticos y económicos, por lo que la primera recomendación es:

● Que se haga control estricto que evite que los grupos de veedurías
ciudadanas sean apéndices de los intereses de los que detenten el poder en
un momento dado, y que por el contrario, deban garantizar en su
composición, la participación de miembros de los más variados estamentos
sociales que gocen de credibilidad y estima colectiva, así como que sean
ajenos a acusaciones que puedan comprometer su trabajo de veedor.

Dado que en este proyecto particular, la sola elección del lugar de construcción ya
estuvo viciado, la segunda recomendación es:
● Mejorar la calidad y completitud de la información referente a contratación
pública, al tiempo que ponerla realmente a disposición de los movimientos
civiles de veeduría ciudadana, desde un marco que permita la vinculación
con otros sistemas de información como el Sistema de Consulta de
Antecedentes Judiciales o el Sistema Integrado de Información Financiera
(SIIF), con el fin de facilitarle las herramientas a los veedores que necesitan
adquirir y mejorar la capacidad de análisis de datos sobre la contratación y
actuación de los servidores públicos.

Por último, el Estado colombiano debe:

● Trabajar en la identificación y disponibilidad de información actualizada sobre


precios unitarios en los procesos de compra de bienes y servicios, con el fin
de que las veedurías ciudadanas puedan en todo momento contrastar la
información económica estipulada en los contratos, con la información que el
Estado maneja como marco de referencia de precios.

Estas recomendaciones están inspiradas en las propuestas de la Comisión de


Expertos Anticorrupción (2021). Sin embargo, debe hacerse claridad en que estas
recomendaciones no pueden ser aplicadas a discrecionalidad del servidor público o
en los momentos o formas que él decida, ya que como plantea el decreto 230 de
2021 “la participación ciudadana en el ámbito administrativo del Estado se
manifiesta en la incidencia ciudadana en las diferentes fases del ciclo de la gestión
pública: diagnóstico, formulación, ejecución, seguimiento y evaluación”
(Departamento Administrativo de la Función Pública, 2021), por lo que estas
recomendaciones deberían estar vigentes en todos y cada uno de los estadios en
que se desarrolle la contratación pública.

¿Son eficientes las herramientas que provee el Estado para que la ciudadanía
ejerza su derecho y deber de veedores?

La corrupción es un flagelo social y cultural que ha permeado todas las instituciones


del Estado y todas las esferas de la sociedad y que se hace patente en sectores tan
diversos como de la economía, el sistema electoral o la contratación pública. Por
culpa de ella se pierden enormes recursos, que de otra manera serían invertidos en
educación, salud, infraestructura, tecnología y desarrollo, que harían posible el
crecimiento del país al tiempo que se lograría una importante disminución de los
niveles sociales de desigualdad, pero también de rentabilidad de las empresas. Las
medidas adoptadas por el Estado colombiano en aras de combatir la corrupción, a
mi modo de ver, son eficaces, por cuanto el elemento esencial para luchar contra
este flagelo es que las comunidades tengan cada vez mayor acceso a la
información alrededor de la contratación pública, con lo que pueden estar mejor
habilitados para hacer control y ejercer sanción social y jurídica en defensa de los
recursos. Sin embargo, el mecanismo de control ciudadano lo que no ha sido es
eficaces, por cuando los servidores públicos, particularmente los que manejan
presupuesto, ejercen por emdio de este poder un control muy amplio en sus
subordinados o en aquellos que de una u otra manera necesitan acceder a la
contratación. Opino que lo que las haría más eficaces es la implementación de
presupuestos visibles, donde los funcionarios deban consignar cada peso invertido
durante sus mandatos, con rendición de cuentas que le ofrezcan al ciudadano
elementos de juicio para constrastar y cuestionar lo que su alcalde o gobernador le
está diciendo.

Referencias

Cartagena, W. (2021, Diciembre 31). Construcción y adecuación de la cárcel

de Yarumal, Antioquia, se reanudará en 2022. Radio Nacional de Colombia.

https://www.radionacional.co/regiones/andina/adecuacion-carcel-yarumal-

antioquia-reanudara-en-2022

Comisión de Expertos Anticorrupción. (2021, Octubre). Recomendaciones

para Combatir la Corrupción en Colombia.

https://transparenciacolombia.org.co/wp-content/uploads/recomendaciones-

comision-expertos-inticorrupcion-2.pdf

Departamento Administrativo de la Función Pública. (2015, Julio 6). Ley

Estatutaria 1757 DE 2015.

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?

i=65335#:~:text=La%20presente%20ley%20regula%20la,democr

%C3%A1tica%20de%20las%20organizaciones%20civiles

Departamento Administrativo de la Función Pública. (2021, Marzo 2). Decreto

230 de 2021.

https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=159747

Estrada, S. (2022, mayo 4). En Antioquia destinaron 65 mil millones para una

cárcel que no se construyó. Caracol Radio.

https://caracol.com.co/emisora/2022/05/04/medellin/1651676346_779017.htm

Infobae. (22, mayo 5). La historia de la cárcel en Antioquia que costó miles

de millones de pesos y nunca se terminó. Infobae.


https://www.infobae.com/america/colombia/2022/05/05/la-historia-de-la-

carcel-en-antioquia-que-costo-miles-de-millones-de-pesos-y-nunca-se-

termino/

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