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MÉDICO GENERAL
Introducción
El marcapasos cardiaco es un dispositivo usado desde hace más de 60 años para
el manejo de las bradiarritmias, con avances permanentes que han llevado no solo
a que sean cada vez más pequeños, de larga duración, con programaciones más
amplias y electrodos más finos y duraderos, sino que además, han aparecido
mejoras y aditamentos del dispositivo, que permitieron su evolución al marcapasos
tricameral o resincronizador cardiaco como parte del tratamiento de la falla
cardiaca y al uso del cardiodesfibrilador implantable para el tratamiento de
taquiarritmias malignas.
Si bien todos estos avances han llevado a que estos dispositivos sean muy
complejos, y de hecho a la necesidad de Cardiólogos subespecilialistas en dicho
ramo, diferentes especialistas y el médico general, se ven muchas veces
enfrentados a pacientes en los que se debe definir si necesitan alguno de éstos
dispositivos, o pacientes ya con implante de alguno de ellos en los que se debe
evaluar si su funcionamiento es adecuado. Pues bien, trataré de abordar en estas
líneas algunas claves clínicas y de ayudas diagnósticas, que nos permitan conocer
las indicaciones del implante de alguno de estos dispositivos cardiacos, y el cómo
hacer una correcta evaluación del paciente con marcapasos o desfibrilador
cardiaco.
Aspectos técnicos
Un marcapasos es un dispositivo con 2 funciones fundamentales: monitorea la
actividad intrínseca del corazón (sensado) y además, genera un impulso eléctrico
capaz de despolarizar el miocardio y producir una contracción efectiva si el ritmo
intrínseco no lo hace (captura). En términos generales, el marcapasos está
formado por un generador de impulsos de titanio, donde se encuentra la batería de
litio, y el procesador y circuito electrónico capaz de seguir los algoritmos para el
correcto funcionamiento; su otro componente clave son los cables o electrodos,
que se encargan de detectar las señales intrínsecas y de conducir la energía
desde el generador de impulsos hasta el miocardio. Estos electrodos pueden ser
endocárdicos, cuando se implantan vía venosa hacia las cavidades cardiacas; o
epicárdicos, cuando se implantan a través de cirugía al epicardio. A su vez los
electrodos pueden ser auriculares o ventriculares, dependiendo de la cavidad en la
que se implanten. Por otro lado, dependiendo de cómo realicen el circuito, los
electrodos pueden ser unipolares (cuando el polo positivo o ánodo está en el
generador de impulsos y el cátodo o polo negativo en la punta del electrodo), o
bipolares (cuando en el mismo cable está el cátodo en la punta y el ánodo en el
anillo del electrodo a solo unos milímetros de distancia), lo que produce un circuito
más pequeño y con menos interferencia, además de una espiga más pequeña y
en ocasiones no visible.
I II III IV V
Cámara Cámara Respuesta al Modulación de Estimulación
estimulada sensada sensado la frecuencia multisitios
O: Ninguna O: Ninguna O: Ninguna O: Ninguna O: Ninguna
A: Aurícula A: Aurícula T: Disparo R: Modulación A: Aurícula
V: Ventrículo V: Ventrículo I: Inhibido de frecuencia V: Ventrículo
D: Dual (A+V) D: Dual (A+V) D: Dual (T+I) D: Dual (A+V)
Tabla 1. Nomenclatura de los marcapasos con el código de 5 letras
Indicaciones
Las indicaciones de uso de dispositivos cardiacos dependen del tipo de dispositivo
a implantar. A continuación se resumirán las recomendaciones de las diferentes
sociedades internacionales para el implante de marcapasos, resincronizadores y
desfibriladores, sugiriendo al lector la revisión de las guías mencionadas en las
lecturas recomendadas al final de éste artículo, para explicaciones más amplias.
Cada indicación se acompaña en paréntesis de la clase y el nivel de evidencia de
cada recomendación, recordando que la clase I se refiere a que la evidencia o
acuerdo general indica que el tratamiento es benéfico, útil y efectivo; la clase IIa
indica evidencia conflictiva pero donde el peso de la evidencia u opinión de
expertos considera que el tratamiento es útil y eficaz; la clase IIb también indica
evidencia conflictiva, pero en el cual el peso de la evidencia u opinión de expertos
si bien favorece la intervención, es menos claro su beneficio; y finalmente la clase
III indica que hay evidencia u opinión general de que el tratamiento no es
útil/efectivo o incluso puede ser dañino. Por otro lado, el nivel de evidencia A,
indica que la recomendación proviene de múltiples estudios clínicos de asignación
aleatoria o un meta-análisis; el nivel B indica que los datos provienen de un solo
estudio clínico de asignación aleatoria o de estudios no aleatorizados; y el nivel C,
es aquella por opinión de expertos, pequeños estudios o registros.
Indicaciones de marcapasos en disfunción sinusal
• Un marcapasos está indicado cuando los síntomas pueden claramente ser
atribuidos a la bradicardia (Recomendación Clase I, Nivel B)
• Un marcapasos puede estar indicado cuando los síntomas son probablemente
causados por bradicardia, pero la evidencia no es concluyente
(Recomendación Clase IIb, Nivel C)
• Un marcapasos no está indicado en pacientes con hallazgos
electrocardiográficos de disfunción sinusal que son asintomáticos, o por causas
reversibles (Recomendación Clase III, Nivel C)
Se debe aclarar además, que en todos los casos de implante de marcapasos por
bradicardias funcionales con síncope, se le debe advertir al paciente, que los
episodios sincopales pueden recurrir, pues en muchos casos el componente
cardioihnibitorio puede coexistir con un componente vasodepresor.
Figura 2. Marcapasos unicameral auricular. Nótese la presencia de solo un electrodo que llega a la
aurícula derecha en éste caso. Se puede ver además la forma de J al estar implantado en la
auriculilla derecha.
Pero además del electrocardiograma con imán para evaluar la captura, se debe
tomar un electrocardiograma sin imán que nos permita evaluar el sensado y que
en casos con espiga identificable nos puede también permitir ver la captura
nuevamente. El sensado lo evaluamos, simplemente al identificar si el marcapasos
se inhibe al detectar el ritmo propio del paciente, es decir, si se ve un QRS por
ritmo intrínseco, no debe presentarse un estímulo del marcapasos hasta pasado el
tiempo suficiente (de acuerdo a lo programado) en que se deba presentar una
nueva despolarización ventricular, que permita la contracción cardiaca (Figura 5)
El resincronizador o marcapasos tricameral, también responde a las mismas
frecuencias magnéticas expuestas (siempre y cuando no esté asociado a un
cardiodesfibrilador implantable), pero además de establecer si captura o no al
aumentar su frecuencia en el modo asincrónico, es más difícil establecer si su
función de resincronización es adecuada o no, pues aunque se espera que el QRS
se estreche al mejorar la sincronía ventricular, esto a veces no es completo, y el
patrón de bloqueo de rama si bien en la mayoría de las veces es de morfología de
bloqueo de rama derecha, debido a que la estimulación suele iniciar en el
electrodo del ventrículo izquierdo, esto no siempre es así, por lo que se pueden
encontrar también diferentes morfologías en el electrocardiograma. El aspecto
clave entonces para definir respuesta o no a la resincronización, está dado por la
mejoría de los síntomas de falla cardiaca y ante deterioro clínico, se deberá
evaluar el adecuado funcionamiento del dispositivo.
Figura 5. Electrocardiograma con alteraciones en el sensado y captura. Se puede ver que las
espigas del marcapasos no son seguidas por un QRS, y además que dichas espigas se
encuentran incluso luego de QRS intrínseco indicando que no fueron identificados (sensados)
Lecturas recomendadas
• Brignole M, Auricchio A, Baron-Esquivas G et al. 2013 ESC guidelines on
cardiac pacing and cardiac resynchronization therapy. Eur Heart J
2013;34:2281-2329
• McMurray JJ, Adamopoulos S, Anker SD et al. ESC guidelines for the
diagnosis and treatment of acute and chronic heart failure 2012. Eur Heart J
2012;33:1787-1847
• Swerdlow CD, Hayes DL, Zipes DP et al. Pacemakers and implantable
cardioverter-desfibrillators. En Braunwald’s Heart disease. A textbook of
cardiovascular medicine 2012; 9 edition:745-770
• Vardas PE, Auricchio A, Blanc JJ et al. Guías europeas de práctica clínica
sobre marcapasos y terapia de resincronización cardiaca. Rev Esp Cardiol
2007;60:e1-e51
• Yancy CW, Jessup M, Bozkurt B et al. 2013 ACCF/AHA guideline for the
management of heart failure: a report of the American College of Cardiology
Foundation/ American Heart Association Task Force on Practice Guidelines. J
Am Coll Cardiol 2013;62:e147-e239