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MODULO 1: INTRODUCCION AL DERECHO COMERCIAL

Origen y Evolución histórica:


En sus antecedentes históricos, podemos observar que la actividad mercantil siempre existió desde los tiempos remotos, pero no obstante a ello, no se encontró una
regulación técnica jurídica hasta mediados de la etapa medieval, con la caída del imperio romano.
En la edad antigua, no pudo conocerse un derecho mercantil, explicaba Fontarrosa.
A partir de la configuración del derecho griego, se comenzó a realizar ciertas innovaciones precisamente en materia de navegación (negocios marítimos); porque si
bien este pueblo no se dedico a regular la codificación de la rama especial, ni a comercializar como actividad principal, aportaron la única institución para el derecho
que fue el seguro.
En otro momento histórico se desarrolló el derecho romano, donde tampoco aportaron nada para la codificación del derecho mercantil, ya que no había necesidad
de comercializar por el sistema de conquista que tenían, sin perjuicio de ello, crearon y regularon las societas, contratos de cambios, pero no se les otorgaba
personería jurídica.
A partir de la caída del imperio romano, se desarrolló la etapa del medioevo o también denominada edad media donde en su inicio no hay comercio, porque estaban
en constantes guerras y claro está, que para haya comercio es necesario que haya paz; por ello los príncipes llegaron a un acuerdo “la paz de feria”, para que por un
plazo de 30 dias cesen las hostilidades para desarrollar ferias y mercados a los fines de comercializar. Asi fue como inicio el derecho comercial propiamente dicho.
Las nuevas relaciones y negocios exigieron nuevas normas, y asi las corporaciones de comerciantes, quienes pasan a gobernar las ciudades italianas
fundamentalmente, comenzaron a interesarse en la regulación de los negocios mercantiles. Se observo la necesidad de una regulación especial para las operaciones
que realizan los comerciantes y además de crear jueces especiales encargados de conocer en las contiendas surgidas los negocios mercantiles. Aparece también la
legislación estatuaria y surge la jurisdicción consular; en este periodo se conoce al “Derecho Comercial Subjetivo” ya que era aplicable solo a la clase de
comerciantes.
Surgen en esta etapa, los contratos comerciales a partir de los usos y costumbres, es decir, de comportamientos que se hicieron habituales respecto de los
comerciantes con conciencia de obligatoriedad y creado por ellos mismos, este proceso se lo denomino lex mercatoria.
Desde la conflictividad que existía en los feudos, por mantener el poder, los príncipes tuvieron que endeudarse con títulos que efectuaban los comerciantes, para
poder solventar gastos y cubrir el pago de las armas, la seguridad, etc. Fue asi cuando estos sujetos comerciantes comenzaron a adquirir mucho poder y finalmente
buscan apropiarse del poder político iniciándose la Revolución Francesa.
Con posterioridad a la instauración de este proceso socio-político comienza a observarse que en la practica no hay un literalidad de las normas, en cuanto al
cumplimiento de los sujetos comerciantes, ya que además de ellos, comercializaban entes que no eran típicos en el mercado (personas común y corriente), entonces
se realiza una apertura de reconfiguración del derecho comercial subjetivo, para entramarnos en una “Derecho Comercial Objetivo” cuyo fin es el estudio de los
actos de comercio en general con independencia de quien lo realizo.
En materia de derecho comparado podemos encontrar que el paso decisivo lo dio el código de comercio francés de 1808 y en nuestra legislación nacional el código
de Acevedo con “ayuda de Vélez” que es una copia el código de Napoleón.
Con el tiempo, esto pasa a ser también insuficiente, ya que el mismo listado de enumeración de actos de comercio, se torno vetusto y de poco uso, por la inserción
de innovaciones tecnológicas y científicas, iniciándose la Revolución Industrial, generando el proceso del mecanismo de producción en masa y aparece el concepto de
Empresa, donde el “Derecho Comercial es entendido como Derecho de la Empresa”, pero con sesgos o directrices actuales generadoras de limitaciones para el
consumidor como sujeto de derecho del siglo XXI, procreándose el nuevo proceso de la lex mercatoria incidida por el ámbito de la globalización, donde se eliminan
barreras frente a relaciones económicas, la desnacionalización de los contratos, de los tribunales, entre otros. Algunos autores contemporáneos empiezan a hablar
de que avanzamos hacia un derecho económico.

Ferias y Mercados.
Las ferias son parajes públicos de puestos de ventas generalmente mayoristas, que se caracterizan por ser temporales y en los cuales se exponen muestras de
productos de comercio a fin de promover su conocimiento y venta.
Por su parte los mercados consisten en sitios permanentemente para vender, comprar o permutar bienes o servicios. Son sitios en los que hay una concurrencia de
gente y en los que se concentra la oferta y la demanda. En ellos se lleva a cabo una seria de actividades y se fija el precio de la mercadería tangible.

Usos y costumbres.
Resultaría inaudito negar el valor del uso y costumbre en la formación del derecho comercial. Teóricamente cabe hacer distingos entre el uso y la costumbre, asi se
puede considerar que el primero engendra al segundo, que viene a ser un efecto de aquel.
La costumbre es la observancia frecuente, uniforme, constante y generalizada de una determinada regla de conducta con convicción que responda a una necesidad
jurídica, mientras el uso le falta el último requisito, esto es que el sujeto observa la regla de conducta sin conciencia de su obligatoriedad.

El Código de comercio de 1862


Vitolo desarrolla en su manual que, en 1856, el denominado Estado de Buenos Aires, que se encontraba separado de la Confederación, encomendó al jurista
uruguayo Eduardo Acevedo, la tarea de proyectar un Código de Comercio, lo cual fue cumplido con la colaboración de “Vélez”. El antecedente para la confección del
proyecto lo constituyeron los Códigos de Brasil, España y Holanda, aunque los autores reconocen algunas normas inspiradas en los Códigos de Francia y Portugal.
El proyecto de Código de Comercio del Estado de Buenos Aires fue aprobado y sancionado en 1858 e, inmediatamente, promulgado por el Poder Ejecutivo. Este Cod.
Com. Estaba compuesto por mas de 1700 artículos y en siete disposiciones transitorias, en el mismo cuerpo normativo se regularon específicamente las sociedades
comerciales como las compañías o sociedades colectivas, anónimas, comanditas, de capital e industria, cooperativas, además del régimen de disolución, liquidación y
modo de resolver los conflictos entre socios.
Reincorporado el Estado de Buenos Aires al resto de la Confederación, muchas provincias adoptaron dicho Código de Comercio y, en 1862, el Congreso Nacional
declaro vigente en toda la Nación, es decir, la nacionalización del Código de Comercio. Debe aclararse que la sanción del Cod. Com. fue anterior al dictado del Cod.
Civ. por lo cual podían encontrarse en aquel cuerpo legal numerosas disposiciones correspondientes al Derecho común, sobre todo en lo atinente a contratos y
obligaciones.
El Código de Comercio de 1862 seguía un sistema objetivo: No daba una definición de acto de comercio, sino que a partir de normas delimitativas, como los arts. 5, 7
y 8 establecían supuestos de actos que eran considerados mercantiles. Se basaba entonces en el acto, y no en la persona. El art. 8 establecía los actos objetivos de
comercio. El art. 5 disponía la presunción de que los actos de los comerciantes se presumen mercantiles, y finalmente el art.7 afirmaba que los actos mercantiles
para una sola de las partes intervinientes originan la aplicación de las normas legales comerciales a todo el negocio, salvo las excepciones previstas en la ley (actos
unilateralmente mercantiles”.
Para Fontanarrosa la enumeración de los actos de comercio era demostrativa o enunciativa, por la evolución del tráfico de los negocios.

El Código Civil y Comercial


El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, no obstante su denominación, no destina ningún capítulo a la materia comercial, ni hace referencia alguna al acto de
comercio, ni al comerciante, ni a las obligaciones de los comerciantes, ni a los agentes auxiliares del comercio, ni a las sociedades comerciales ni tampoco a la
jurisdicción mercantil.
No obstante, pone en cabeza de ciertos sujetos privados (empresarios, cuasiempresarios, sociedades y otras personas jurídicas privadas) ciertas obligaciones que
tienen que ver con la contabilidad y el registro. Por otro lado, el derecho comercial que a primera vista parecería “derogado” en realidad se ha expandido, puesto
que en materia de obligaciones y contratos, se ha brindado soluciones mercantiles a cuestiones civiles, como ocurre en los contratos que anteriormente eran de
doble regulación. Esto sucede con la representación, la rendición de cuentas, los contratos unificados, etc.
Además se mantiene toda la legislación comercial no incorporada materialmente al Código de Comercio derogado. Todo ello mantiene intacta la autonomía
científica, docente y legislativa del Derecho comercial, sin que exista impedimento normativo para continuar la autonomía jurisdiccional.
El Nuevo Código considera a las personas en forma unificada, esto es, las clasifica solo en personas humanas o personas jurídicas, sin diferenciar entre sujetos
“civiles” y “comerciales”. También desaparece la diferencia entre contratos “civiles” y contratos “comerciales”.

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Se da un tratamiento unificado a las obligaciones y a los contratos. Es así que regula la contabilidad, la rendición de cuentas, la representación, los contratos
comerciales típicos, las reglas de interpretación y el valor de los usos y costumbres pero de una manera similar a como lo hacía el Código de Comercio (prevalecen
soluciones comerciales).
Incorpora contratos comerciales atípicos y contratos bancarios. En materia de sociedades no existe más ni la sociedad “civil” ni la sociedad “comercial” la ley 19.550
se denomina ahora “ley general de sociedades”, no existe más el “objeto comercial” para diferenciar entre sí a las sociedades de hecho. Tampoco subsiste un registro
público de comercio, sino solamente un “registro público” a secas, y nada se dice específicamente acerca de cuáles son los actos inscribibles, los procedimientos y
efectos de esas registraciones.
En una primera lectura del nuevo Código se podría pensar que ha desaparecido la materia comercial, sin embargo analizándolo bien podemos llegar a una conclusión
diferente.

Nuevos Paradigmas del Nuevo Codigo:


Dialogo De Fuentes: para resolver los conflictos el juez no debe tener en cuenta una jerarquía de fuentes. Se busca encuadrar coherentemente la hipótesis en un
marco de varias leyes. Ya no se aplican las normas supletorias sino que estas se auxilian entre sí.
Constitucionalizacion del Derecho Privado: se produce una conexidad entre el derecho privado y los derechos fundamentales. Resolución de casos del derecho
privado mediante tecnologías del sector constitucional como el juicio de ponderación.
La diferenciación entre los derechos individuales y los de incidencia colectiva, dando más importancia a los últimos. Ej. medio ambiente, identidad cultural
Se manifiestan principalmente los derechos de protección al consumidor.
Seguridad jurídica en la actividad económica.
Sistema Unico de Responsabilidad: el estado no tiene responsabilidad directo sino subsidiaria y es el querellante quien debo probar su culpabilidad.
Se modifica la ley general de sociedades.
Se incorporan los contratos bancarios, de distribución, financieros, una regulación general para las personas jurídicas, una regulación específica para las asociaciones
civiles, simples asociaciones y fundaciones, los contratos asociativos. La de fundaciones 19.836 es la principal ley incorporada. Complementarias: 19550, 20337,
20231.

Marco en Latinoamerica para lograr la Integracion: se busca obtener un derecho uniforme que en todos lados sea igual pese a las diferencias idiomáticas o religiosas.
Organismos supranacionales en américa latina: O.E.A., asociación latinoamericana de libre comercio, entre otros. Estos organismos han desarrollado actividades
unificadoras.

Concepto de Derecho Comercial


Fontanarrosa explica que las relaciones sociales se convierten en jurídicas tan pronto como caen bajo el imperio de una norma jurídica. Pero la ilimitada variedad de
las relaciones sociales, abarca todas las manifestaciones de la actividad humana; y el Derecho, como conjunto de normas que las rige, se muestra en consecuencia
igualmente proteiforme. Razones de sistematización y de facilidad para el estudio y la aplicación de las normas imponen la clasificación del Derecho en varias ramas
adecuadas al genero de actividades que cada una de ellas pretende regular. Aparece entonces el Derecho Comercial como el conjunto de normas jurídicas que
regulan la materia comercial. Es un derecho inminentemente practico, ya que nace con la necesidad de regular la materia comercial que, a diferencia del derecho
civil, que es de carácter “a priori”, este es “a posteriori”, es decir, que se basa en la realidad social, en los usos y costumbres que se utilizan para luego codificarse en
la materia, en definitiva, podemos concluir diciendo que los hechos preceden al derecho.
Para Nissen este derecho no es el resultado de una concepción dogmática del derecho privado, esto es, no se erige en rama de este derecho en razón de su propia
naturaleza o método de investigación, sino que es el fruto de determinadas circunstancias históricas y económicas sucesivas que producen su aparición como rama
separada ante la insuficiencia del derecho común, es por ellos, que al derecho comercial se lo caratula como categoría histórica y no dogmática.
Piedecasas entiende que a partir de este concepto surge la necesidad de definir la “materia comercial”, debido a que no es posible elaborar un concepto jurídico de
materia comercial que abarque todos los actos comerciales, se ha simplificado la cuestión definiéndola como “todo supuesto de hecho al que la ley considera
mercantil”.
 Concepto actual: El Derecho comercial es aquel complejo normativo que comprende la regulación del mercado, los operadores del mercado, la actividad mercantil,
los receptores de la actividad mercantil (consumidores), la regulación y el control sobre esta, asi como los sistemas de resolución del conflicto mercantil.

Fuentes del Derecho Comercial


Son modos de expresarse externamente el precepto jurídico-mercantil.
Artículo 1°.- Fuentes y aplicación. Los casos que este Código rige deben ser resueltos según las leyes que resulten aplicables, conforme con la Constitución Nacional y
los tratados de derechos humanos en los que la República sea parte. A tal efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos, prácticas y costumbres son
vinculantes cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o en situaciones no regladas legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho.

Orden de Prelación de normas


Enumeración de las fuentes:
1-CN
2-Legislación comercial especifica (CCCN y leyes especiales)
3-Costumbre mercantil.
4-Usos comerciales.
5-Principios del Derecho Comercial.
6-Jurisprudencia.
Ley comercial: es toda norma jurídica emanada de los órganos competentes del Estado y destinada a regular la materia mercantil. (Fontanarrosa)
Costumbre comercial: Es el cumplimiento constante y uniforme de una regla de conducta por los miembros de una comunidad, con la convicción de que la misma es
obligatoria.
Usos y practicas: tienen una función supletoria y valen para la interpretación, porque suministran parámetros objetivos sobre los que se acostumbra a hacer en u
grupo determinado. Solo constituyen fuente del Derecho cuando los interesados se refieren a ellos, como ocurre en un contrato, o en situaciones no regladas
legalmente, siempre que no sean contrarios a derecho.
Jurisprudencia: no es una fuente formal del derecho comercial, pero se la puede considerar fuente material, ya que, a diferencia de aquellas, no es de aplicación
obligatoria.
Doctrina: fuente material.
Principios y valores jurídicos: deben considerarse fuentes formales en función de lo que reza el art. 2 del CCC.

Interpretación de la norma mercantil


Artículo 2°.- Interpretación. La ley debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras, sus finalidades, las leyes análogas, las disposiciones que surgen de los
tratados sobre derechos humanos, los principios y los valores jurídicos, de modo coherente con todo el ordenamiento.

Derecho Comercial constitucional


El derecho constitucional suministra principios básicos al derecho comercial. No puede existir una norma mercantil, de cualquier origen, que se encuentre en
contradicción con la CN o los TTII.
La CN tiene numerosas normas que se relacionan con el Derecho comercial:
Preámbulo: “afianzar la justicia”, “promover el bienestar general”, “asegurar los beneficios de la libertad” .

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Artículo 4º.- El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro nacional formado del producto de derechos de importación y exportación,
del de la venta o locación de tierras de propiedad nacional, de la renta de Correos, de las demás contribuciones que equitativa y proporcionalmente a la población
imponga el Congreso General, y de los empréstitos y operaciones de crédito que decrete el mismo Congreso para urgencias de la Nación, o para empresas de utilidad
nacional.
Artículo 9º.- En todo el territorio de la Nación no habrá más aduanas que las nacionales, en las cuales regirán las tarifas que sancione el Congreso.
Artículo 10.- En el interior de la República es libre de derechos la circulación de los efectos de producción o fabricación nacional, así como la de los géneros y
mercancías de todas clases, despachadas en las aduanas exteriores.
Artículo 11.- Los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como los ganados de toda especie, que pasen por territorio de una provincia a otra,
serán libres de los derechos llamados de tránsito, siéndolo también los carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro derecho podrá imponérseles
en adelante, cualquiera que sea su denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Artículo 12.- Los buques destinados de una provincia a otra, no serán obligados a entrar, anclar y pagar derechos por causa de tránsito, sin que en ningún caso
puedan concederse preferencias a un puerto respecto de otro, por medio de leyes o reglamentos de comercio.
Artículo 14.- Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda
industria lícita; de navegar y comerciar[…] de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino[…]de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con
fines útiles[…].
Artículo 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor[…]
participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección[…].
[…]En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica[…]
Artículo 15.- En la Nación Argentina no hay esclavos: los pocos que hoy existen quedan libres desde la jura de esta Constitución; y una ley especial reglará las
indemnizaciones a que dé lugar esta declaración. Todo contrato de compra y venta de personas es un crimen de que serán responsables los que lo celebrasen, y el
escribano o funcionario que lo autorice. Y los esclavos que de cualquier modo se introduzcan quedan libres por el solo hecho de pisar el territorio de la República.
(Este artículo tiene importancia relacionado con la evolución histórica del derecho comercial, con la adecuación del mismo a la evolución de la sociedad.)
Artículo 16.- […] La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas.
Artículo 17.- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por
causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada […] Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o
descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino […].
Artículo 18.- […]El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué
justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación [..].
Artículo 27.- El Gobierno federal está obligado a afianzar sus relaciones de paz y comercio con las potencias extranjeras por medio de tratados que estén en
conformidad con los principios de derecho público establecidos en esta Constitución.
Artículo 41.- Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas
satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente
la obligación de recomponer, según lo establezca la ley […].
Artículo 42.- Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses
económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno.
Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los
mercados, al control de los monopolios naturales y legales, al de la calidad y eficiencia de los servicios públicos, y a la constitución de asociaciones de consumidores y
de usuarios.
La legislación establecerá procedimientos eficaces para la prevención y solución de conflictos, y los marcos regulatorios de los servicios públicos de competencia
nacional, previendo la necesaria participación de las asociaciones de consumidores y usuarios y de las provincias interesadas, en los organismos de control.
Artículo 75.- Corresponde al Congreso:
18. Proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias, y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción
general y universitaria, y promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad
nacional, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de los ríos interiores, por leyes protectoras
de estos fines y por concesiones temporales de privilegios y recompensas de estímulo. (Prosperidad).
19. Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social, a la productividad de la economía nacional, a la generación de empleo, a
la formación profesional de los trabajadores, a la defensa del valor de la moneda, a la investigación y al desarrollo científico y tecnológico, su difusión y
aprovechamiento[…].
22. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y
concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la
Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial;
la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos
o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la
primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso,
por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara.
Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirán del voto de las dos terceras partes de la totalidad
de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.

Artículos 14 a 18 del código civil y comercial de la nación


Articulo 14.- Derechos individuales y de incidencia colectiva. En este Código se reconocen:
a) derechos individuales;
b) derechos de incidencia colectiva
La ley no ampara el ejercicio abusivo de los derechos individuales cuando pueda afectar al ambiente y a los derechos de incidencia colectiva en general.
Articulo 15.- Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los derechos individuales sobre los bienes que integran su patrimonio conforme con lo que se
establece en este Código.
Articulo 16.- Bienes y cosas. Los derechos referidos en el primer párrafo del artículo 15 pueden recaer sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes
materiales se llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del
hombre.
Articulo 17.- Derechos sobre el cuerpo humano. Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen un valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico,
humanitario o social y sólo pueden ser disponibles por su titular siempre que se respete alguno de esos valores y según lo dispongan las leyes especiales.
Articulo 18.- Derechos de las comunidades indígenas. Las comunidades indígenas reconocidas tienen derecho a la posesión y propiedad comunitaria de las tierras
que tradicionalmente ocupan y de aquellas otras aptas y suficientes para el desarrollo humano según lo establezca la ley, de conformidad con lo dispuesto por el
artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional.

Derecho Comercial del MERCOSUR


Organismo regional latinoamericano de integración creado en 1991 en Paraguay por el Tratado de Asunción, cuyos fines son: promover el desarrollo económico y
social de la región y establecer un derecho común latinoamericano.
Los Estados Partes fundadores del MERCOSUR y signatarios del Tratado de Asunción son Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

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En función de que el Tratado de Asunción está abierto a la adhesión de otros Estados miembros de Asociación Latinoamericana de Integración, Venezuela se
constituyó en el primer estado latinoamericano en adherir al tratado constitutivo, en 2006, y más recientemente Bolivia, en 2015. El Protocolo de Adhesión de Bolivia
al MERCOSUR ya fue firmado por la totalidad de los Estados Partes en 2015 y ahora se encuentra en vías de incorporación por los congresos de los Estados Partes.
Los Estados Asociados son aquellos miembros de ALADI con los cuales el MERCOSUR suscribe acuerdos de libre comercio, y que posteriormente solicitan ser
considerados como tales. Los Estados Asociados están autorizados a participar en las reuniones de órganos del MERCOSUR que traten temas de interés común. Esta
es la situación actual de Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Asimismo, también pueden ser Estados Asociados aquellos países con los que el MERCOSUR celebre acuerdos en el marco del artículo 25 del Tratado de Montevideo
1980 (TM80) (acuerdos con otros Estados o áreas de integración económica de América Latina). Tal es el caso de Guyana y Surinam.

Tratado de Asunción
Artículo 1. Los Estados Partes deciden constituir un Mercado Común, que deberá estar conformado al 31 de diciembre de 1994, el que se denominará "Mercado
Común del Sur" (MERCOSUR).
Este Mercado Común implica:
La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no
arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente;
El establecimiento de un arancel externo común y la adopción de una política comercial común con relación a terceros Estados o agrupaciones de Estados y la
coordinación de posiciones en foros económico-comerciales regionales e internacionales;
La coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados Partes: de comercio exterior, agrícola, industrial, fiscal, monetaria, cambiaria y de
capitales, de servicios, aduanera, de transportes y comunicaciones y otras que se acuerden, a fin de asegurar condiciones adecuadas de competencia entre los
Estados Partes;
El compromiso de los Estados Partes de armonizar sus legislaciones en las áreas pertinentes, para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.

Derecho de los Negocios Internacionales


Debido a la naturaleza de la contratación mercantil y a su aspecto transnacional, es decir, que la contratación entre comerciantes se realiza en muchas ocasiones a
nivel internacional, es indispensable abordar el tema de las normas y costumbres internacionales bajo la figura de la denominada “Nueva Lex Mercatoria” llamada
indistintamente como, “Derecho de los Negocios Internacionales”, entre otras denominaciones.
Los principios, usos y costumbres, contratos tipo, leyes modelo, jurisprudencia, entre otras fuentes, constituyen el contenido de la Lex Mercatoria. Todos estos
elementos prescinden de los Estados pero, a pesar de ello, regulan las transacciones internacionales.
Algunos autores limitan el contenido de la Lex Mercatoria y lo reducen a “usos y costumbres del comercio internacional”. Otros consideran que las reglas, principios,
contratos tipo, doctrina, jurisprudencia, entre otros, forman parte de la categoría “usos y costumbres del comercio internacional”.
La rama del Derecho Internacional, Derecho de los Negocios Internacionales representa un papel muy importante en la organización y desarrollo de los mercados
globales, se trata de un Derecho que va ligado a la economía y que nos remonta a la historia de la posguerra y que constituye parte de la actual economía
internacional.
Cuando hablamos del Derecho de los Negocios Internacionales es importante tomar en cuenta como factores principales a la inversión extranjera y la economía
internacional.
José Carlos Fernández entiende que la expansión de los negocios transfronterizos está asociada a la creciente importancia que para el desarrollo de la actividad
empresarial presenta la regulación del comercio internacional. Las operaciones transfronterizas en el entorno global se caracterizan por la presencia de peculiares
riesgos e incertidumbres ligados a la coexistencia de una pluralidad de ordenamientos y jurisdicciones nacionales, pero también destaca el progresivo desarrollo de
mecanismos específicos para hacer frente a esas exigencias. Esa transformación se manifiesta en la evolución de los ordenamientos nacionales y el impacto de los
procesos de integración, así como en el creciente desarrollo de la normativa internacional y transnacional, la adaptación de la práctica negocial y el recurso a
mecanismos alternativos de solución de controversias.

Los derechos fundamentales y el Derecho Comercial


Los derechos fundamentales son aquellos derechos y libertades que toda persona posee por el solo hecho de ser tal, y que se encuentran reconocidos y garantizados
por el ordenamiento jurídico.
Tomando en cuenta que los derechos fundamentales reconocen derechos y libertades, al asociarlo con el Derecho Comercial, debemos entenderlo desde la facultad
que tiene una persona ya sea humana para poder disponer de su propiedad para la explotación de un determinado negocio, como así también la libertad de
contratar, lograr comercializar, tener la facultad de ingresar al mercado, como empresario o consumidor, entre muchísimas variaciones consagradas en el
ordenamiento jurídico, desde la Carta Magna, el Código Civil y Comercial, como una Ley especial.

MODULO 2: EMPRESA
Empresa. Concepto
Fontanarrosa define a la empresa como la actividad organizada con la finalidad de producir bienes o servicios para el mercado, se dice entonces que es una
organización de producción de bienes (materiales e inmateriales) destinados a ser vendidos con la esperanza de realizar beneficios. De acuerdo con lo mencionado
podemos hincar en las siguientes características:
1) La empresa es una organización, es decir, un ente complejo
2) Apta para producir bienes materiales como también inmateriales (servicios)
3) Que estos bienes estén destinados al cambio en el mercado general
4) La actividad que se realizara debe tener propósito de obtener beneficios
La empresa desde un concepto meramente jurídico es la actividad económica organizada para la producción o el intercambio de bienes o servicios con
preponderante empleo del trabajo ajeno, es decir, que la empresa será la causa directa e inmediata para que sea fuente laboral tanto del empresario como de los
auxiliares.
Respecto al concepto jurídico de empresa, la doctrina se divide en:
- Quienes creen que es imposible lograr un concepto jurídico de empresa porque consideran que la empresa es un fenómeno exclusivamente económico
- Quienes sostienen que es posible lograr un concepto jurídico de empresa
La empresa desde un concepto económico es la organización de los factores de la producción, es decir, capital, trabajo y tecnología.

La empresa comercial es una organización dedicada a actividades con fines económicos o comerciales para satisfacer las necesidades de algún bien o servicio en el
mercado.

¿Cuál es la función de una empresa comercial?


- Conociendo las necesidades existentes en el mercado, bien sea del consumidor final o de otras empresas, según el producto que comercialice.
- Desarrollando la demanda, es decir generar una necesidad específica del producto que comercializa.
- Servir a la demanda suministrándole lo que necesita. Para ello tendrá que tener a disposición productos en función de las necesidades del consumidor, además
tener en cuenta la competencia, la rentabilidad, cumplir con objetivos de ventas.

Características de las empresas comerciales


Se caracteriza porque dentro de sus operaciones no se incluye ningún proceso productivo, no realizan ninguna transformación sobre los materiales que adquiere, ni
genera los costos ocasionados en estos procesos, a diferencia de las empresas manufactureras o industriales.

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Las empresas comerciales cumplen una función de intermediarios, se encargan de la distribución, el traslado, almacenaje y venta, de productos. Pueden ser de tipo
público o privado.
Sintetizando podemos decir que encontramos la diferencia entre una empresa comercial (compran mercadería para luego venderla a un precio sin efectuar
transformación sustancial) de la empresa industrial (donde esta efectivamente transforma la materia en algo nuevo distinto que constituyen los productos
terminados que posteriormente se venden)

Tipos de empresas comerciales


Se clasifican en tres grandes categorías:
 Minoristas: Comercializan a pequeña escala, en un espacio geográfico pequeño y los clientes mayormente son los consumidores finales.
 Mayoristas: Comercializan a gran escala, compran en grandes cantidades y luego venden a minoristas.

Empresas públicas, privadas y sociales


Empresas Públicas:
Son empresas creadas por el gobierno para prestar servicios públicos. Son aquellas entidades que pertenecen al Estado, tienen personalidad jurídica, patrimonio y
régimen jurídico propio. Se crean mediante un decreto del Ejecutivo, para la realización de actividades mercantiles, Industriales y cualquier otra actividad conforme a
su denominación y forma jurídica.
En la literatura sobre empresa pública existe una amplia variedad de definiciones y acepciones de la misma. Por lo general tienden a señalar, en primer término, la
propiedad parcial o total del capital por parte del Estado, en segundo, que esta participación está fundada en un fin específico.

Características de las empresas públicas


1) Conformación: Se integran por el conjunto de organismos que hacen parte del Estado y que configuran las ramas del Poder Público, y podrían estar dirigidas o
compuesta por o desde la Presidencia de te República, Ministerios, Superintendencias, Institutos Públicos, Gobernaciones, Alcaldías, Entes Parroquiales, y cualquier
otra dedicada a la prestación de servicios públicos.
2) Régimen Legal: Los actos de las Empresas Publicas se rigen por leyes de función pública. Todos sus actos son reglamentados por la Ley y están encaminados a la
prestación de servicios de interés general para la sociedad.
3) Medición de Resultados: Los resultados de las empresas públicas no se miden en términos de utilidades o ganancias que se reparten en beneficio de particulares si
no por el grado de eficiencia del servicio que se le lleva a la comunidad: educación, salud, comunidad, trasporte, energía, entre otras.
4) Relación entre Inversión y resultados: En las empresas públicas no existe una exacta relación entre inversión y utilidades. El costo de la inversión debe reportar
cierto grado de satisfacción o bienestar de la sociedad o pueblo.
5) Mercado y precios: En la empresa pública no hay mercado con precios económicamente planificados que deban aumentarse o disminuirse según costos de
operación. El objetivo es el buen servicio aun con altos costos si fuere necesario.
6) Control: Las empresas públicas están sometidas al control fiscal y social que, en nombre de la sociedad en general, ejercen ciertos órganos creados para este fin,
como Las Contralorías, Las Procuradurías, y otros. El control fiscal verifica que los fondos públicos sean gastados de acuerdo con la ley y la eficiencia administrativa.
Las Procuradurías velan por el buen desempeño de los funcionarios públicos.
7) Régimen Laboral Públicos: Los empleados de las Empresas Publicas se rigen por normas de la ley del estatuto de la función pública. Su vinculación se hace por
nombramiento y la aceptación de un empleo tiene las características de contrato de adhesión.
8) Duración: Las empresas públicas no podrán suspender sus funciones por voluntad de las personas que están a su cargo. Los órganos de la administración y los
servicio que se han establecidos deben continuar mientras la ley no autorice la suspensión o supresión de ellos.
9) Criterios distintivos de la administración de Empresas Públicas: Tres suelen proponerse dentro de la ciencia del Derecho para distinguir una función propia de
administración pública.
10) Naturaleza del órgano: Según esta teoría, una función social debe considerarse de orden público, cuando interviene en ella una autoridad soberana,
precisamente con ese carácter.
11) El fin buscado: Este criterio es quizás el mas antiguo y de mayor simplicidad. Está ya plenamente delineado en el derecho romano: "Derecho Publico es el que
mira al bien de la república de Roma".
12) La fuente inmediata: Este último criterio mira al medio jurídico del que emana el acto administrativo. Cuando este deriva inmediatamente de la ley, sin necesidad
ninguna de aceptación o convenio, sino que aquella se impone unilateralmente por la autoridad a sus súbditos, es evidente que se trata de un acto de administración
publica.

Diferencias entre Empresas Públicas y Privadas


Las empresas públicas pertenecen al sector público o (Administración central o local), y las empresas privadas pertenecen a individuos particulares y pueden vender
sus acciones en bolsa. Las empresas públicas a veces venden parte de sus acciones a individuos particulares, pero se consideran públicas siempre y cuando el 51% de
las acciones estén en manos del sector público.
A diferencia de la empresa privada, la empresa pública no busca la maximización de sus beneficios, las ventas o la cuota de marcado, sino que busca el interés
general de la colectividad a la que pertenece.
El proceso de toma de decisiones de la empresa pública difiere de aquellas que pertenecen al sector privado en cuanto a que el poder de iniciativa parte del Estado,
que lo ejerce estableciendo sus objetivos y controlando su actividad.
La diferenciación entre empresa pública y privada no es absoluta. Por un lado, existen empresas mixtas, cuyo capital social es, en parte público, y en parte privado.
Asimismo una empresa privada puede convertirse en empresa pública si el gobierno decide nacionalizarla. De forma análoga, una empresa pública puede pasar al
sector privado tras un proceso de privatización.

Empresas sociales:
La empresa social es una empresa rentable que genera una contribución extraordinaria a la sociedad o al medioambiente. La misma es un complemento a la empresa
tradicional y no busca reemplazarla sino que coexistir. Existen varias definiciones complementarias que sirven para describir mejor el concepto pero vamos a
enfocarnos en tres generaciones. Es importante aclarar que ninguna de las tres es “excluyente”, todas suman al progreso hacia una “Nueva Economía”.
La primera generación de empresas sociales son aquellas que lograron evolucionar al punto de contar con una triple línea de resultado que mide su impacto social,
ambiental y económico y busca resultados positivos en las tres dimensiones.
"La empresa social es una empresa rentable que genera una contribución extraordinaria a la sociedad o al medioambiente"
Estas son empresas tradicionales y se dedican a rubros tan diversos como agricultura o servicios. Esto es ir un paso más allá de la Responsabilidad Social Empresarial
ya que al medir el impacto y actuar en consecuencia, estas empresas no solo generan ganancia económica sino que también contribuyen a una mejora verificable en
lo social y ambiental. Muchas veces los programas de RSE se usan solamente para mitigar impactos negativos de las empresas y garantizar que las mismas cuenten
con una “licencia social para operar”.
La segunda generación de empresas sociales son aquellas que hoy se llaman Empresas B. Las mismas son parte de una comunidad de más de 1.000 empresas
certificadas por B-Lab (basada en EEUU) o Sistema B (basada en Chile) a nivel regional y global. Estas empresas además de ser rentables y garantizar un impacto
positivo en las líneas de lo social y ambiental (como las de triple línea de resultados) están innovando con modelos de negocios inclusivos. En Latinoamérica recién
hay 80 empresas B pero el movimiento está creciendo rápidamente.
La tercera generación es la que fue conceptualizada por Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, pionero en la creación de empresas sociales y fundador del
Grameen Bank (más conocido como el Banco de los Pobres). Su definición – “un negocio auto-sostenible sin pérdidas ni dividendos que aborda un objetivo social
dentro de las normas del mercado actual”

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La pequeña y mediana empresa
Las pequeñas y medianas empresas son entidades independientes, con una alta predominancia en el mercado de comercio, quedando prácticamente excluidas del
mercado industrial por las grandes inversiones necesarias y por las limitaciones que impone la legislación en cuanto al volumen de negocio y de personal, los cuales si
son superados convierten, por ley, a una microempresa en una pequeña empresa, o una mediana empresa se convierte automáticamente en una gran empresa. Por
todo ello una pyme nunca podrá superar ciertas ventas anuales o una determinada cantidad de personal.
Las pequeñas y medianas empresas cumplen un importante papel en la economía de todos los países. Los países de la OCDE suelen tener entre el 70 % y el 90 % de
los empleados en este grupo de empresas.2 Las principales razones de su existencia son:
 Pueden realizar productos individualizados en contraposición con las grandes empresas que se enfocan más a productos más estandarizados.
 Sirven de tejido auxiliar a las grandes empresas. La mayor parte de las grandes empresas se valen de empresas subcontratadas menores para realizar servicios u
operaciones que de estar incluidas en el tejido de la gran corporación redundaría en un aumento de coste.
 Existen actividades productivas donde es más apropiado trabajar con empresas pequeñas, como por ejemplo el caso de las cooperativas agrícolas.

Empresa nacionales y multinacionales


Las empresas multinacionales nacieron como consecuencia del proceso de ampliación de los mercados. La primera empresa que puede ser considerada antecedente
de las actuales multinacionales fue la Compañía de Moscovia, empresa de origen inglés fundada en Londres en 1555, dedicada al comercio entre Inglaterra y Rusia.
Otro precedente se puede encontrar en las compañías dela Indias que surgieron en Gran Bretaña, Holanda, Suecia y Dinamarca en el siglo XVII y la banca Rothschild
que se extendió por diversos países europeos.
El germen de las actuales empresas multinacionales surgió a finales del siglo XIX, cuando un conjunto de empresas decidieron construir factorías fuera de sus países
de orígenes, buscando disminuir los costes de transporte y evitar los fuertes aranceles establecidos a la importación de sus productos.

El empresario
El empresario debe ser conceptualizado como el titular de una empresa entendiendo por tal la actividad organizada de factores de producción para producir bienes y
servicios destinados al mercado. Es el sujeto físico, humano o persona jurídica que realiza una actividad económica organizada, destinada a la producción de bienes y
servicios para el mercado, no abarca solo el comercio, sino también la producción.
En síntesis, el empresario es la persona física o jurídica que crea la empresa, la organiza, la explota, aprovecha sus beneficios y soporta sus riesgos. Si el empresario
no es una persona física sino una persona jurídica, sus funciones son ejercitadas por los órganos de esta corporación.
En el Código unificado, el derecho comercial adquiere carácter predominantemente subjetivo, toda vez que se coloca en el eje de la regulación y aplicación de la
normativa sobre contabilidad y teneduría de libros a las personas jurídicas privadas, a las personas que realizan una actividad económica organizada, a los titulares de
empresas, a los titulares de establecimientos comerciales, industriales, agropecuarios o de servicios y a la persona humana que solicite su inscripción y habilitación
de sus registros o rubrica de sus libros, en los registros correspondientes.
En efecto, en la sección 7° del Capitulo V del Titutlo IV Hechos y actos jurídicos, encontramos el art. 320 donde dispone lo siguiente:
Están obligadas a llevar contabilidad todas las personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son titulares de una empresa o
establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios. Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación de sus
registros o la rubricación de los libros, como se establece en esta misma Sección.
Sin perjuicio de lo establecido en leyes especiales, quedan excluidas de las obligaciones previstas en esta Sección las personas humanas que desarrollan profesiones
liberales o actividades agropecuarias y conexas no ejecutadas u organizadas en forma de empresa. Se consideran conexas las actividades dirigidas a la transformación
o a la enajenación de productos agropecuarios cuando están comprendidas en el ejercicio normal de tales actividades. También pueden ser eximidas de llevar
contabilidad las actividades que, por el volumen de su giro, resulta inconveniente sujetar a tales deberes según determine cada jurisdicción local.
El código impone la obligación de llevar contabilidad y tener los libros indispensables a tal fin de todas las personas jurídicas privadas y a través de la mencionada
obligación, designa como sujetos comerciantes:
-Quienes realizan actividad económica organizada
- Quienes sean titulares de una empresa
-Quienes sean titutlares de un establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios
-La persona humana que solicita inscripción y habilitación de sus registros o rubrica de libros
Quedando excluidas:
-Personas humanas que desarrollan profesión liberal
-Personas humanas que realizan actividad agropecuaria y actividades conexas no organizadas en forma de empresa
-Personas humanas que realizan actividades de escaso volumen de giro

Fondo de comercio
El fondo de comercio o hacienda es el conjunto de bienes materiales e inmateriales organizados por el empresario para el ejercicio de su actividad. La finalidad
perseguida por el legislador al estructurar legalmente la transferencia de fondo de comercio fue evitar que cualquier comerciante ante una situación económica
angustiosa, pudiera enajenar su activo, sustrayendo así a sus acreedores toda garantía, dado que el sucesor en el ejercicio del comercio no respondía por las deudas,
salvo las que asumiera de manera vigente.

Ley 11.867
ARTICULO 1º-Declárase elementos constitutivos de un establecimiento estar subordinados, salvo el caso de la conformidad de los acreedores en la
comercial o fondo de comercio, a los efectos de su transmisión por cualquier negociación.
título: las instalaciones, existencias en mercaderías, nombre y enseña
comercial, la clientela, el derecho al local, las patentes de invención, las ARTICULO 4°-El documento de transmisión sólo podrá firmarse después de
marcas de fábrica, los dibujos y modelos industriales, las distinciones transcurridos diez días desde la última publicación, y hasta ese momento, los
honoríficas y todos los demás derechos derivados de la propiedad comercial acreedores afectados por la transferencia, podrán notificar su oposición al
e industrial o artística. comprador en el domicilio denunciado en la publicación, o al rematador o
escribano que intervengan en el acto reclamando la retención del importe de
ARTICULO 2º-Toda transmisión por venta o cualquier otro título oneroso o sus respectivos créditos y el depósito, en cuenta especial en el Banco
gratuito de un establecimiento comercial o industrial, bien se trate de correspondiente, de las sumas necesarias para el pago.
enajenación directa y privada, o en público remate, sólo podrá efectuarse Este derecho podrá ser ejercitado tanto por los acreedores reconocidos en la
válidamente con relación a terceros, previo anuncio durante cinco días en el nota a que se refiere el artículo anterior, como por los omitidos en ella que
Boletín Oficial de la Capital Federal o provincia respectiva y en uno o más presentaren los títulos de sus créditos o acreditaren la existencia de ellos por
diarios o periódicos del lugar en que funcione el establecimiento, debiendo asientos hechos en los libros llevados con arreglo a las prescripciones del
indicarse la clase y ubicación del negocio, nombre y domicilio del vendedor y Código de Comercio. Pasado el término señalado por el artículo 5º, sin
del comprador, y en caso que interviniesen, el del rematador y el del efectuarse embargo, las sumas depositadas podrán ser retiradas por el
escribano con cuya actuación se realizará el acto. depositante.

ARTICULO 3º-El enajenante entregará en todos los casos al presunto ARTICULO 5º-El comprador, rematador o escribano deberán efectuar esa
adquirente una nota firmada, enunciativa de los créditos adeudados, con retención y el depósito y mantenerla por el término de veinte días, a fin de
nombres y domicilios de los acreedores, monto de los créditos y fechas de que los presuntos acreedores puedan obtener el embargo judicial.
vencimientos si las hay, créditos por los que se podrá solicitar de inmediato
las medidas autorizadas por el artículo 4º, a pesar de los plazos a que puedan

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ARTICULO 6º-En los casos en que el crédito del oponente fuera cuestionable,
el anterior propietario podrá pedir al juez que se le autorice para recibir el
precio del adquirente, ofreciendo caución bastante para responder a ese o
esos créditos.

ARTICULO 7º-Transcurrido el plazo que señala el artículo 4º, sin mediar


oposición, o cumpliéndose, si se hubiera producido, la disposición del
artículo 5º, podrá otorgarse válidamente el documento de venta, el que,
para producir efecto con relación a terceros, deberá extenderse por escrito e
inscribirse dentro de diez días en el Registro Público de Comercio o en un
registro especial creado al efecto.

ARTICULO 8º-No podrá efectuarse ninguna enajenación de un


establecimiento comercial o industrial por un precio inferior al de los
créditos constitutivos del pasivo confesado por el vendedor, más el importe
de los créditos no confesados por el vendedor, pero cuyos titulares hubieran
hecho la oposición autorizada por el artículo 4º, salvo el caso de conformidad
de la totalidad de los acreedores.
Estos créditos deben proceder de mercaderías u otros efectos suministrados
al negocio o de los gastos generales del mismo.

ARTICULO 9º-A los efectos determinados en el artículo anterior, se presumen


simuladas juris et de jure las entregas que aparezcan efectuadas a cuenta o
como seña que hubiere hecho el comprador al vendedor y en tanto cuanto
ellas puedan perjudicar a los acreedores.

ARTICULO 10.-En los casos en que la enajenación se realice bajo la forma de


ventas en block o fraccionadas de las existencias, en remate público, el
martillero deberá levantar previamente inventario y anunciar el remate en la
forma establecida por el artículo 2º, ajustándose a las obligaciones señaladas
en los artículos 4º y 5º en el caso de notificársele oposición.
En caso de que el producto del remate no alcance a cubrir la suma a retener,
el rematador depositará en el Banco destinado a recibir los depósitos
judiciales, en cuenta especial, el producto total de la subasta, previa
deducción de la comisión y gastos, que no podrán exceder del 15% de ese
producto.
Si habiendo oposición, el rematador hiciera pagos o entregas al vendedor,
quedará obligado solidariamente con éste respecto de los acreedores, hasta
el importe de las sumas que hubiera aplicado a tales objetos.

ARTICULO 11.-Las omisiones o transgresiones a lo establecido en esta ley,


harán responsables solidariamente al comprador, vendedor, martillero o
escribano que las hubieran cometido, por el importe de los créditos que
resulten impagos, como consecuencia de aquéllas y hasta el monto del
precio de lo vendido.

ARTICULO 12.-El Registro Público de Comercio o el especial que se organice,


llevará los libros correspondientes para la inscripción de las transmisiones de
establecimientos comerciales e industriales, cobrando a ese efecto los
derechos que determinen las leyes de impuestos.

ARTICULO 13.-Comuníquese al Poder Ejecutivo.

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Procedimiento para la transferencia del fondo de comercio:
1. Anuncio en el durante cinco días en el boletín oficial y en uno o más diarios o periódicos del lugar en que funcione el establecimiento con los datos del
fondo de comercio a rematar.
2. Remate.
3. El enajentante entregara al presunto adquirente una nota firmada enunciativa de los créditos adeudados, con nombre y domicilio de los acreedores,
monto de los créditos y fechas de vencimientos si las hay.
4. Los acreedores afectados por la transferencia podrán notificar su oposición al comprador en el plazo de diez días reclamando la retención del importe de
sus respectivos créditos y el depósito en cuenta especial en el banco correspondiente, de la suma necesaria para el pago.
5. El comprador, rematador o escribano deberán efectuar esa retención y el deposito, asimismo deberán mantenerla por el termino de veinte días a fin de
que los presuntos acreedores puedan obtener el embargo judicial.
6. Pasados los veinte días sin efectuarse el embargo judicial, las sumas depositadas podrán ser retiradas por el depositante.
7. Transcurrido el plazo de diez días sin que los acreedores se opongan, o habiéndose producido el embargo judicial (en caso de oposición) se podrá otorgar
válidamente el documento de venta.
8. El documento de venta para producir efecto con relación a terceros, deberá extenderse por escrito e inscribirse en el Registro Público dentro de los 10
días.

Responsabilidad empresarial. Responsabilidad social de la empresa


La responsabilidad social empresaria ha adquirido un constante protagonismo en las últimas décadas, y en el ámbito empresario. Su arraigo vino de la mano de
criterios de sustentabilidad y ética en el manejo de los negocios sociales, todo lo cual ha llegado a instaurarse como un nuevo paradigma de gestión.
La ley de sociedades comerciales no contiene normas o directrices que se refieran expresamente a la responsabilidad social empresaria pues al momento de su
promulgación dicho concepto se encontraba en estado embrionario.
Ello no impediría considerar que la responsabilidad social empresaria se encuentra incluida dentro del objeto social y que las actividades tendientes a tal fin puedan
ser consideradas como actos de gestión, propios del órgano de administración, lo cual no obsta a que el órgano de gobierno societario pueda también tener
injerencia en la materia.
Cualquiera sea la tesis sobre su descripción la RSE supone un nuevo modelo de gestión empresaria. La Responsabilidad Social Empresaria está vinculada al concepto
del desarrollo sostenible, porque, en sí misma, conlleva el uso integral de políticas y prácticas cotidianas, decididamente más comprometidas comunitariamente que
las tradicionalmente empleadas por las organizaciones en sus operaciones.
No existe una definición universalmente válida de RSE y desde distintas instituciones se han establecido propuestas de significados. Por ello tomaremos alguna de las
que consideramos más integrativas y relevantes.
Así IDEA en la República Argentina indica que “La RSE constituye un compromiso que cada empresa, en tanto actor social, establece con sus grupos de interés,
procurando mejorar en forma sustentable las condiciones del negocio y la calidad de vida de la sociedad en su conjunto”. El Libro Verde de la Comisión de
Comunidades Europeas establece que “la RSE es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de la preocupaciones sociales y medioambientales en sus
operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. Dentro del ámbito de UNICEF se propone que “La responsabilidad social empresarial implica la
decisión libre de los empresarios de sumergirse en un proceso de cambio social, de búsqueda de la justicia y de la equidad, de modo que se asegure el cumplimiento
de los derechos comunes y el mejoramiento de las condiciones de vida del gran núcleo social excluido de las oportunidades de desarrollo y bienestar. Las empresas
socialmente responsables promueven y favorecen nuevas leyes para el cumplimiento de los derechos y la construcción de una nación justa y equitativa, intervienen
en la discusión de políticas públicas, y combinan su peso social y sus recursos financieros en los cambios que requiere el país”.
Por lo expresado la RSE: 1) no alude a la responsabilidad de empresas emergente de incumplimientos jurídicos como se podría suponer desde la internalización de
los abogados que “respondere” supone una obligación en virtud de una conducta previa que hace nacer derechos a favor de terceros; 2) es voluntaria; 3) va más allá
del cumplimiento de la legislación; 4) se relaciona con el concepto de ética empresarial.
Este concepto de ética empresarial se ha vertido en los Códigos de Buena Conducta Corporativa que resultan obligatorios en gran cantidad de países para las
empresas que cotizan en las Bolsas por lo que el vínculo de los mismos con el concepto de RSE es de cercano parentesco.

Personas humanas y jurídicas que ejercen el comercio


El código Civil y comercial no define a los sujetos probados que realizan actividades económicas, pero establece ciertos rasgos que los caracterizan:
-El articulo 320 menciona quienes están obligados a llevar contabilidad y tras mencionar a las personas jurídicas privadas refiere a “quienes realizan una actividad
económica organizada o son titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial, agropecuario o de servicios”. Dentro de esta categoría podemos
nombrar a los empresarios, cuasi empresarios y auxiliares de comercio.
La categoría de cuasi empresario comprende al comerciante del derogado código de comercio.
Los auxiliares de comercio (corredores, martilleros, despachante de aduana, viajante de comercio, agentes de viajes y turismo y gestor de negocios) son sujetos
individuales no considerados comerciantes, sino que son colaboradores del empresario o cuasi empresario.
-El articulo 1093 al regular sobre el contrato de consumo, habla de proveedor como una empresa productora de bienes o prestadora de servicios.

El menor de edad y el ejercicio del comercio


Toda persona mayor de 18 años es capaz de ejercer sus derechos (por ende puede ejercer el comercio) excepto cuando la ley o una sentencia judicial expresamente
lo limiten, y en la extensión prevista por esas normas
Por regla, sin la mayoría de edad, se es incapaz de ejercicio. Excepciones: artículos 27, 30 del Código Civil y Comercial.

ARTICULO 27.- Emancipación. La celebración del matrimonio antes de los dieciocho años emancipa a la persona menor de edad.
La persona emancipada goza de plena capacidad de ejercicio con las limitaciones previstas en este Código.
La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la emancipación, excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del
día en que la sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada.
Si algo es debido a la persona menor de edad con cláusula de no poder percibirlo hasta la mayoría de edad, la emancipación no altera la obligación ni el tiempo de su
exigibilidad.
ARTICULO 30.- Persona menor de edad con título profesional habilitante. La persona menor de edad que ha obtenido título habilitante para el ejercicio de una
profesión puede ejercerla por cuenta propia sin necesidad de previa autorización. Tiene la administración y disposición de los bienes que adquiere con el producto de
su profesión y puede estar en juicio civil o penal por cuestiones vinculadas a ella.
ARTICULO 683.- Presunción de autorización para hijo mayor de dieciséis años. Se presume que el hijo mayor de dieciséis años que ejerce algún empleo, profesión o
industria, está autorizado por sus progenitores para todos los actos y contratos concernientes al empleo, profesión o industria. En todo caso debe cumplirse con las
disposiciones de este Código y con la normativa especial referida al trabajo infantil.
Los derechos y obligaciones que nacen de estos actos recaen únicamente sobre los bienes cuya administración está a cargo del propio hijo.
ARTICULO 685.- Administración de los bienes. La administración de los bienes del hijo es ejercida en común por los progenitores cuando ambos estén en ejercicio de
la responsabilidad parental. Los actos conservatorios pueden ser otorgados indistintamente por cualquiera de los progenitores.
Esta disposición se aplica con independencia de que el cuidado sea unipersonal o compartido.
ARTICULO 686.- Excepciones a la administración. Se exceptúan los siguientes bienes de la administración:
a) los adquiridos por el hijo mediante trabajo, empleo, profesión o industria, que son administrados por éste, aunque conviva con sus progenitores;

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b) los heredados por el hijo por indignidad de sus progenitores;
c) los adquiridos por herencia, legado o donación, cuando el donante o testador haya excluido expresamente la administración de los progenitores.

La sección 7° del CCyCN esta dedicada a la contabilidad y estados contables. La contabilidad es una técnica para dejar registradas las actividades económicas o
financieras de una persona. Permite saber los ingresos, los gastos y sus repercusiones (ganancias o pérdidas) sobre el patrimonio lo cual se manifiesta en los estados
contables o financieros que resumen la situación económica. Permite obtener información de gran utilidad para la toma de decisiones.

Obligados a llevar contabilidad:


De acuerdo con el art. 320 (primera parte), están obligadas a llevar contabilidad las siguientes personas:
- Personas jurídicas privadas y quienes realizan una actividad económica organizada o son titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial,
agropecuario o de servicio. Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la habilitación de sus registros o la rubricación de los libros.

Eximidos de llevar contabilidad:


Las personas humanas que desarrollan profesiones liberales (abogados, escribanos, médicos, etc.) o actividades agropecuarias (ganadería, apicultura, etc.) o conexas
a ellas, siempre que no estén organizadas en forma de empresa o sociedad. Se consideran conexas las actividades dirigidas a la transformación o a la enajenación de
productos agropecuarios cuando están comprendidas en el ejercicio normal de tales actividades (elaboración de mil, productos lácteos, etc.).
También pueden ser eximidas de llevar contabilidad las personas que realicen actividades de escaso volumen (un pequeño comerciante, un kiosco). En este caso la
eximición de llevar contabilidad debe ser pedida en cada jurisdicción local.

Modo de llevar la contabilidad:


La contabilidad debe ser llevada sobre una base uniforme, es decir, en base a principios contables que se mantengan de un periodo contable a otro. Es fundamental
que de la contabilidad surja un cuadro verídico de la situación patrimonial de la persona: las actividades y actos que deben registrarse, de modo que se puedan
individualizar las operaciones y las correspondientes cuentas acreedoras y deudoras.
La contabilidad debe complementarse con la documentación respectiva que respalde los asientos contables. Todo debe archivarse en forma metódica y que persona
su localización y consulta.

Registros indispensables:
Son registros indispensables:
-Diario
-Inventario y Balance
-Aquellas que correspondan a una adecuada integración de un sistema de contabilidad y que exige la importancia y la naturaleza de las actividades a desarrollar
-Los que en forma especial impone este Código u otras leyes
Formalidades de los libros:
El interesado en llevar su contabilidad debe llevar sus libros debidamente encuadernados y foliados (numeración impresa) al Registro Publico correspondiente para
que los rubriquen o individualicen.
La individualización consiste en una nota que se coloca en el primer folio, indicando: numero de ejemplar, nombre de su titular, numero de folios que contiene,
destino del libro, fecha y forma de la persona a cargo del registro.
El que quiera llevar la contabilidad de otra forma debe pedir la correspondiente autorización al Registro (mediante software).
El Registro debe llevar una nomina alfabética de consulta publica de las personas que solicitan rubricación de libros o autorización para llevar los registros contables
de otra forma de la que surgen los libros que les fueron rubricados y, en su caso, de las autorizaciones que se les confieren.
Las operaciones asentadas deben hacerse en orden cronológica y actualizado, sin alteración alguna que no haya sido debidamente salvada. Debe utilizarse el idioma
y moneda nacional. Los libros deben permanecer en el domicilio de su titular.

Prohibiciones:
-Alterar el orden en que los asientos deben ser hechos
-Dejar blancos que puedan utilizarse para intercalaciones o adiciones entre los asientos
-Interlinear, raspar, enmendar o tachar (las equivocaciones y omisiones deben salvarse mediante un nuevo asiento, hecho en la fecha en que se advierta la omisión o
el error)
-Mutilar parte alguna del libro, arrancar hojas o alterar la encuadernación o foliatura
-Cualquier otra circunstancia que afecte la inalterabilidad de las registraciones

Conservación de los libros y registros:


Los libros y el resto de la documentación contable deben conservarse por 10 años, salvo que leyes especiales fijen un plazo más largo.
Para los libros, el plazo de 10 años se cuenta desde el ultimo asiento.
Para los demás registros, desde la fecha de la última anotación practicada sobre los mismos.
Para los instrumentos respaldatorios desde la fecha del instrumento.
Los herederos deben conservar los libros del causante y, en su caso, exhibirlos en forma prevista, hasta que se cumpla el plazo de 10 años.

Eficacia probatoria de la contabilidad:


La contabilidad llevada en forma legal debe ser admitida en juicio, como medio de prueba.
Es prueba contra quien la lleva, aunque no estuviera en forma legal, sin admitírseles prueba en contrario. El adversario debe aceptarla en su totalidad, no pudiendo
aceptar solo los asientos que le son favorables y desechar los que no lo son.
Es prueba a favor de quien la lleva cuando el adversario no lleva contabilidad o llevándola o tiene registros contrarios incorporados en una contabilidad regular. En
estos casos, el juez puede pedir otra prueba supletoria.
Si ambas partes llevan su contabilidad en forma legal y la prueba es contradictoria, el juez debe rechazar este ultimo medio de prueba y valerse de las demás pruebas
que se presentaron.
Si se trata de litigio contra quien no esta obligado a llevar contabilidad, ni la lleva voluntariamente, la contabilidad solo sirve como principio de prueba.
La prueba que resuelta de la contabilidad es indivisible, se acepta o rechaza en su totalidad.

Pesquisas, investigaciones y exhibición de libros:


Ninguna autoridad, bajo ningún pretexto, puede hacer investigaciones de oficio acerca de si las personas llevan o no registros arreglado a derecho, salvo los casos
previstos en leyes especiales.
La prueba sobre la contabilidad debe realizarse en el domicilio del titular, aun cuando este fuera de la competencia territorial del juez que la ordene.
La exhibición general de registros o libros contables solo puede decretarse a instancia de parte en los siguientes casos:
-Juicio de sucesión
-Tipo de comunión de bienes

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-Contrato Asociativo o Sociedad
-Administración por cuenta ajena
-Caso de Liquidación
-Concurso o Quiebra
Fuera de estos casos, únicamente puede requerirse la exhibición de registros o libros en cuanto tenga relación con la cuestión controvertida de que se trata, así como
para establecer si el sistema contable del obligado cumple con las formas y condiciones exigidas.

Rendición de cuentas. Procedimiento.


Definiciones.
Se entiende por cuenta la descripción de los antecedentes, hechos y resultados pecuniarios de un negocio, aunque consista en un acto singular.
Hay rendición de cuentas cuando se las pone en conocimiento de la persona interesada, conforme a lo dispuesto en los artículos siguientes.

Requisitos.
La rendición de cuentas debe:
a) ser hecha de modo descriptivo y documentado;
b) incluir las referencias y explicaciones razonablemente necesarias para su comprensión;
c) acompañar los comprobantes de los ingresos y de los egresos, excepto que sea de uso no extenderlos;
d) concordar con los libros que lleve quien las rinda.

Obligación de rendir cuentas.


Están obligados a rendir cuentas, excepto renuncia expresa del interesado:
a) quien actúa en interés ajeno, aunque sea en nombre propio;
b) quienes son parte en relaciones de ejecución continuada, cuando la rendición es apropiada a la naturaleza del negocio;
c) quien debe hacerlo por disposición legal.
La rendición de cuentas puede ser privada, excepto si la ley dispone que debe ser realizada ante un juez.

Oportunidad.
Las cuentas deben ser rendidas en la oportunidad en que estipulan las partes, o dispone la ley. En su defecto, la rendición de cuentas debe ser hecha:
a) al concluir el negocio;
b) si el negocio es de ejecución continuada, también al concluir cada uno de los períodos o al final de cada año calendario.

Aprobación.
La rendición de cuentas puede ser aprobada expresa o tácitamente. Hay aprobación tácita si no es observada en el plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su
defecto, en el de treinta días de presentadas en debida forma. Sin embargo, puede ser observada por errores de cálculo o de registración dentro del plazo de
caducidad de un año de recibida.

Relaciones de ejecución continuada.


En relaciones de ejecución continuada si la rendición de cuentas del último período es aprobada, se presume que también lo fueron las rendiciones correspondientes
a los periodos anteriores.

Saldos y documentos del interesado.


Una vez aprobadas las cuentas:
a) su saldo debe ser pagado en el plazo convenido o dispuesto por la ley o, en su defecto, en el de diez días;
b) el obligado a rendirlas debe devolver al interesado los títulos y documentos que le hayan sido entregados, excepto las instrucciones de carácter personal.

Código procesal civil y comercial de Santa Fe


ARTÍCULO 527º.- El proceso por rendición de cuentas seguirá el trámite de juicio sumarísimo. Si la sentencia declarara la obligación de rendirlas, fijará para ello un
término no menor de diez días ni mayor de treinta y contendrá el apercibimiento de que si así no se hiciere se tendrán por exactas las que presente el actor dentro
de los quince días siguientes.
ARTÍCULO 528º.- Si el requerido rindiese las cuentas, éstas serán pasadas en traslado por diez días al actor, y si dentro de ese término no las impugnase, el juez las
aprobará sin más trámite y sin recurso. Si las observase, el escrito respectivo se tendrá como demanda y se sustanciará por el trámite que corresponda, de acuerdo
con las diferencias que surjan de la impugnación.
ARTÍCULO 529º.- El juez podrá en la sentencia admitir como justificadas aquellas partidas de que no se acostumbre pedir recibos y sean razonables y verosímiles.
ARTÍCULO 530º.- Todo saldo reconocido por el obligado confiere al actor acción ejecutiva, sin que ello importe la exactitud de la cuenta objeto del juicio.

MODULO 3: DERECHO DE LA COMPETENCIA, INTELECTUALES E INDUSTRIALES


Mercado.
En teoría económica se describe al mercado como el lugar en el que encuentran la oferta y la demanda. Este lugar o espacio, que en épocas pasadas se refería a un
lugar público —plaza o mercado—, hoy está considerado de forma conceptualmente más abstracta, entendido también como un mecanismo de coordinación de
intenciones independientes entre compradores y vendedores por medio del cual se realizan un conjunto de actos de compra y venta de bienes y servicios.

Interés económico general.


Para la aplicación de la ley es necesario que los actos o conductas, y también las concentraciones económicas produzcan un interés contrario al interés económico
general.
El concepto de interés económico general no está definido en la ley, y algunos autores creen que si se hubiera definido le hubiera quitado flexibilidad de
interpretación. Por ello es un concepto ambiguo cuya determinación se realizará doctrinaria y jurisprudencialmente.

REGIMEN JURÍDICO DE LA COMPETENCIA. EL DERECHO DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA Y EL DERECHO CONTRA LA COMPETENCIA DE DESLEAL.
El derecho de la competencia tiene sus verdaderos antecedentes en la legislación de Canadá y especialmente en Estados Unidos, así como también en países
europeos, Alemania, Francia, Gran Bretaña y España. Actualmente en el sistema comunitario, se lo considera en forma muy positiva y es uno de los temas más
importantes de la Comisión Europea.
Otamendi: “La competencia en un mercado es la lucha por la clientela. Hay competencia cuando se puja por ofrecer lo mismo o algo que lo puede reemplazar. Esta
lucha debe realizarse dentro de ciertas pautas para ser leal. De lo contrario será desleal. Y cuando es desleal se convierte en un acto ilícito, que a veces según lo
establece la legislación, alcanza la categoría de delito. Su realización, causará un daño resarcible, y desde luego la justicia ordenará su cese”.

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Es por ello por lo que dentro del llamado derecho de la competencia se encuadran el tratamiento de los actos o prácticas restrictivas de la competencia, el abuso de
posición dominante, el control de las concentraciones económicas, la defensa y protección del consumidor, incluida la conducta leal que deben mantener hacia ellos
los comerciantes, así como también el ejercicio de una competencia leal.
En relación con los fines de la legislación de defensa de la competencia, Cabanellas ha señalado:
1. La legislación antitrust de los Estados Unidos, los propósitos por ella perseguidos no son exclusivamente económicos. En relación con los aspectos puramente
económicos de la Ley Sherman, y de las demás normas a ella vinculadas, se observa que están destinadas a asegurar la eficiencia del sistema productivo, en
particular en lo que concierne a la asignación de recursos entre los distintos sectores, a la incentivación de la producción, la investigación y las innovaciones y a
la distribución de la riqueza entre los distintos sectores de la población. En cuanto a los elementos no económicos que han dado origen a la legislación
antitrust de los EE.UU. se han mencionado la preferencia por la descentralización del poder económico, la reducción del campo en que la voluntad
privada puede incidir sobre el bienestar de terceros, la incentivación de las posibilidad individuales de ejercer funciones empresarias y la tendencia a
estructurar la sociedad mediante unidades más reducidas y cercanas a las inquietudes individuales.
2. La evolución del derecho de la competencia en el Mercado Común Europeo —hoy Unión Europea—, las normas se originan en la necesidad de evitar las
barreras privadas al comercio y la incidencia que los monopolios pueden tener sobre el nacionalismo económico, el interés de los consumidores es solo uno de
los elementos a ser tenidos en cuenta para la aplicación de las normas.
3. Respecto de la legislación argentina, los propósitos fueron señalados en la exposición de motivos de la ley, señalando los siguientes: a) Lograr una mejor
utilización de los recursos productivos; b) evitar distorsiones en la distribución del ingreso nacional; c) asegurar el libre funcionamiento de los mercados.
Cabanellas también señala que el Derecho de la Competencia engloba dos grandes ramas:
 Derecho de Defensa de la Competencia.
 Derecho contra la Competencia Desleal.
Y para distinguir una de la otra, los autores recurren al símil de un match de boxeo:
 Que quienes tienen que pelear no simulen que boxean es el rol del Derecho de la Competencia (quienes tienen que competir, deben competir y satisfacer a
quienes pagaron su entrada)
 Evitar que haya durante la pelea (competencia) golpes bajos, es la misión de la competencia desleal.
En la República Argentina, el Derecho de la Competencia, no se haya regulado en la actualidad con un cuerpo normativo omnicomprensivo de la materia, sino que se
encuentran reguladas una serie de normas fragmentadas;
-22802. Lealtad Comercial.
-27442. Defensa de la Competencia.
-24766. Confidencialidad.
-17011. Que incorporó la Convención de la Unión de Paris.
-CP. ART. 159.
LEALTAD COMERCIAL
La ley 22802, establece normas sobre identificación de mercaderías o denominaciones de origen, prohíbe la realización de publicidad engañosa inexacta o que pueda
inducir a error o confusión y regula la promoción mediante premios.
Es preciso señalar que una vez dada la efectiva participación en el mercado, es necesario que la competencia se ejerza dentro del mismo lo sea de manera leal. El
principio de igualdad jurídica de los competidores puede ser quebrado por los mismos competidores ya sea mediante actos o prácticas restrictivas de la competencia
o bien mediante actos de competencia desleal. Uno de los problemas que plantean estos actos es el hecho de que en algunas oportunidades sea difícil encontrar la
línea divisoria entre lo incomodo de una competencia agresiva y lo ilícito de un acto de competencia desleal.
En cuanto al bien jurídicamente protegido, es posible afirmar que son dos: por un lado, la protección al comerciante honesto veraz; y por otro la protección a los
consumidores.
Desde un punto de vista normativo se ha señalado que la ley responde a la clasificación de ley penal en blanco, a la que numerosas resoluciones y disposiciones
reglamentarias llenan de contenido.
En la competencia desleal no hay violación de derecho absoluto sino una incorreción de procedimientos que requiere circunstancias concretas a apreciar en cada
caso.
Actos de Competencia desleal. Elementos.
Requisitos del acto.
 Acción u omisión. El primer requisito es que el acto tenga trascendencia externa, que supere el ámbito interno de la organización empresarial o del operador
económico que lo realiza y que se manifieste en el mercado, ya sea por comisión o por omisión de una conducta debida.
Ejemplo de omisión, una ONG elaboró una lista de empresas que utilizan envases ecológicos, y omitió deliberadamente el nombre de una que se vio perjudicada.
 Carácter objetivo. No interesa la culpa o dolo del sujeto.
 Ilícito de peligro. Esto es que no se requiere el daño o el resultado, basta que se genere o se pueda generar el peligro para que la conducta sea desleal.
 Naturaleza extracontractual.
Sujetos Intervinientes. Existen dos categorías:
 Activos: los competidores directos.
 Pasivos: la sociedad en general, en base a intereses compartidos por toda la sociedad.
Criterios Valorativos. Antes se tenían en cuenta los usos industriales con el fin de considerar reprochable o apreciable la acción; hoy se considera la Buena Fe.
Clasificación de los Actos.
1. Actos de desorganización del competidor.
2. Actos contra la competencia en el mercado.
3. Actos de violación de las reglas generales del mercado.
1. Como ejemplos de estos actos encontramos:
 Violación de secretos económicos.
Art. 1 ley 24766. Para que la información sea confidencial debe reunir los requisitos de: a) secreta, b) tenga valor económico, c) haya sido objeto de medidas
razonables para mantenerla secreta. Se considerará que es contrario a los usos comerciales honestos el incumplimiento de contratos, el abuso de confianza, la
instigación a la infracción y adquisición de información por terceros que supieran o no, por negligencia grave, que la adquisición implicaba tales prácticas.
Dicha violación admite dos modalidades:
 Por acceso legítimo.
Este supuesto supone la revelación de un secreto económico por parte de quien ha tenido conocimiento de este de manera legítima, pero con deber de reserva. Es
preferible hablar de revelación en lugar de divulgación, ya que el ilícito, en la mayoría de los casos, no consiste en comunicar la información secreta al público en
general, sino a personas que la podrán utilizar posteriormente.
El acceso legítimo implica que el infractor conoce el secreto, ya sea porque le ha sido comunicado por una obligación legal, o porque la conoce como consecuencia de
su relación con el titular, por lo que el deber de no revelar el secreto derivará de una obligación legal o fiduciaria.
En cuanto a la duración y extensión durante y una vez terminada la relación, habrá que estar a lo estipulado entre las partes. En caso de falta de previsión el deber de
secreto se mantiene una vez terminada la relación y permanece indefinidamente hasta tanto la información deje de tener el carácter de secreto.
 Por acceso ilegítimo.
También cometerá un acto de competencia desleal quien, sin consentimiento del titular del secreto, lo haya obtenido o adquirido mediante el acceso o conocimiento
de este a través de medios ilegítimos o indebidos.

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La obtención ilegítima se manifiesta de dos maneras: mediante el espionaje, sustracción indebida o procedimiento análogo, o mediante la obtención del secreto
como consecuencia de la inducción ejercida sobre el que tiene el deber de reserva o secreto
 Actos de inducción a la violación contractual.
La realización de una oferta o el ofrecimiento de alguna ventaja, a un sujeto que, como consecuencia de dicho ofrecimiento, viola una obligación contractual vigente
con un operador de mercado en competencia con quien realizó la oferta, no configura de por sí un acto desleal. Es necesario que la ventaja sea ofrecida como
contraprestación a la infracción. La deslealtad se produce cuando la oferta persigue justamente que el inducido infrinja un deber contractual.
 Violación de la no competencia.
Se da cuando existiendo acuerdos de no competencia. Alguna de las partes decide no respetarlo.
 Negativa injustificada a entablar relaciones comerciales.
Partiendo de la idea de que todas las empresas tienen derecho a elegir con quien comerciar, las empresas en posición de dominio presentan unas especiales
circunstancias que en ocasiones les obliga a negociar para no restringir la competencia efectiva.
 Actos de imitación que no generen confusión.
2. Como ejemplos de estos actos encontramos:
 Actos de confusión e imitación.
ARTICULO 5º — Queda prohibido consignar en la presentación, folletos, envases, etiquetas y envoltorios, palabras, frases, descripciones, marcas o cualquier otro
signo que pueda inducir a error, engaño o confusión, respecto de la naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla o cantidad de los frutos o productos, de sus
propiedades, características, usos, condiciones de comercialización o técnicas de producción.
 Actos de engaño.
ARTICULO 9º — Queda prohibida la realización de cualquier clase de presentación, de publicidad o propaganda que mediante inexactitudes u ocultamientos pueda
inducir a error, engaño o confusión respecto de las características o propiedades, naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio, condiciones de
comercialización o técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o servicios.
 Publicidad comparativa.
 Entendida como aquella en la que el anunciante compara en forma explicita o implícita, su oferta o la de uno o varios de sus competidores, identificados o
inequívocamente identificables, con el resultado directo o indirecto de resaltar ventajas de los productos propios frente a los ajenos.
La publicidad comparativa no es un acto desleal por si solo, para ello debe:
a.Denigrar o desacreditar la marca del competidor.
b.Comparar extremos que resultan comparables.
c.No se confrontan productos y características homogéneas.
d.Existir mala fe, por ejemplo, con falsedad.
CCC: ARTICULO 1101.- Publicidad. Está prohibida toda publicidad que:
a.contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan inducir a error al consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales del producto o
servicio;
b.efectúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan a error al consumidor;
c.sea abusiva, discriminatoria o induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o peligrosa para su salud o seguridad.
 Actos de atracción mediante estímulos distintos de la propia prestación.
ARTICULO 10º — Queda prohibido:
a.El ofrecimiento o entrega de premios o regalos en razón directa o indirecta de la compra de mercaderías o la contratación de servicios, cuando dichos premios o
regalos estén sujetos a la intervención del azar.
b.Promover u organizar concursos, certámenes o sorteos de cualquier naturaleza, en los que la participación esté condicionada en todo o en parte a la adquisición de
un producto o a la contratación de un servicio.
c.Entregar dinero o bienes a título de rescate de envases, de medios de acondicionamiento, de partes integrantes de ellos o del producto vendido, cuando el valor
entregado supere el corriente de los objetos rescatados o el que éstos tengan para quien los recupere.
 Venta a precios predatorios.
Se conoce con el nombre de precios predatorios la práctica de vender un producto o servicio a un precio muy bajo, con la intención de expulsar a los competidores
fuera del mercado, o crear barreras de entrada para los potenciales nuevos competidores.
 Actos de aprovechamiento de la reputación ajena.
El empresario se aprovecha indebidamente del prestigio y reputación de las marcas de otros fabricantes al presentar el producto como imitación o réplica del
producto que lleva la marca ajena reputada, lo que hace que ello incida en la decisión económica del consumidor. Es decir, el empresario desleal se aprovecha del
esfuerzo ajeno hecho por otro empresario para que sus productos hayan adquirido reputación en el mercado, sirviéndose de tal reputación para vender sus propios
productos similares o idénticos.
3. Como ejemplo de estos actos encontramos:
 Violación de normas.
 Violación de precios impuestos por la ley.

Autoridad de Aplicación.
La Secretaria de Comercio es el organismo de aplicación de la ley de Lealtad Comercial y ejerce el poder de policía de comercio fiscalizando, juzgando y (en caso de
corresponder) sancionando conductas que violan la normativa. En caso de comprobarse la violación a la ley 22802 la empresa es sancionada con una multa. El
principal objetivo es lograr que los agentes proveedores de bienes y servicios en el mercado domestico ajusten su actuar a las normas reglamentarias.
Entre sus facultades se encuentran:
-Establecer las tipificaciones obligatorias requeridas para la correcta identificación de los productos, frutos o servicios, que no se encuentren regidos por otras leyes.
-Establecer los requisitos mínimos de seguridad que deberán cumplir los productos o servicios que no se encuentren regidos por otras leyes.
-Determinar los contenidos o las medidas con que deberán comercializarse las mercaderías.
-Obligar a exhibir o publicitar precios.
-Obligar a quienes ofrezcan servicios a informar claramente al consumidor sobre sus características.
-Disponer, por vía reglamentaria, un procedimiento y la organización necesaria para recibir y procesar quejas de las personas físicas y jurídicas presuntamente
perjudicadas por conductas que afecten la lealtad comercial, y darle la difusión necesaria para que cumpla debidamente su cometido.
La ley también dispone, que los gobiernos provinciales y la municipalidad de Ciudad de Buenos Aires actuaran como autoridades de aplicación ejerciendo el control y
vigilancia sobre el cumplimiento de la presente ley y sus normas reglamentarias, con respecto a los hechos cometidos en su jurisdicción y que afecten exclusivamente
al comercio local, juzgando las presuntas infracciones. Y que las provincias podrán delegar en los gobiernos municipales todas las facultades, excepto las de
juzgamiento. Respecto a esto también, la ley dispone que, si surgiere de que la presunta infracción afecta al comercio interjurisdiccional, las actuaciones serán
remitidas a la autoridad nacional de aplicación para su trámite. En este caso la autoridad local quedará facultada para efectuar las gestiones presumariales que
puedan realizarse en el ámbito de su competencia.

Procedimiento.
ARTICULO 17. — La verificación de las infracciones a la presente ley y normas reglamentarias y la sustanciación de las causas que ellas se originen se ajustarán al
procedimiento que seguidamente se establece:

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a) Si se tratare de la comprobación de una infracción el funcionario actuante procederá a labrar un acta donde hará constar concretamente el hecho verificado y
la disposición infringida. En el mismo acto se notificará al presunto infractor o a su factor o empleado que dentro de los diez (10) días hábiles deberá presentar
por escrito su descargo y ofrecer las pruebas si las hubiere, debiéndose indicar el lugar y organismo ante el cual deberá efectuar su presentación, entregándose
copia de lo actuado al presunto infractor, factor o empleado.
b) Si se tratare de un acta de inspección, en que fuere necesario una comprobación técnica posterior a efectos de la determinación de la presunta infracción,
realizada ésta con resultado positivo, se procederá a notificar al presunto infractor la infracción verificada, intimándole para que dentro del plazo previsto en
el inciso anterior presente por escrito su descargo y ofrezca las pruebas de que intente valerse, debiéndose indicar asimismo el lugar y organismo ante el cual
deberá efectuar su presentación.
c) En su primer escrito de presentación el sumariado deberá constituir domicilio y acreditar personería.
Cuando el sumariado no acredite personería se le intimará para que en el término de cinco (5) días hábiles subsane la omisión bajo apercibimiento de tenerlo por no
presentado.
d) Las constancias del acta labrada conforme a lo previsto en el inciso a) del presente artículo, así como las determinaciones técnicas a que hace referencia en el
inciso b) constituirán prueba suficiente de los hechos así comprobados, salvo en los casos en que resulten desvirtuadas por otras pruebas.
e) Las pruebas se admitirán solamente en caso de existir hechos controvertidos y siempre que no resulten manifiestamente inconducentes. Contra la
resolución que deniegue las medidas de prueba solamente se concederá el recurso de reposición.
La prueba deberá producirse dentro del término de diez (10) días hábiles, prorrogables cuando haya causa justificada, teniéndose por desistidas aquellas no
producidas dentro de dicho plazo, por causa imputable al infractor.
f) Concluidas las diligencias sumariales se dictará la resolución definitiva dentro del término de veinte (20) días hábiles.

Prescripción.
La ley determina que las acciones e infracciones prescriben en el término de 3 años. Y que la prescripción se interrumpe por la comisión de nuevas infracciones o por
el inicio de las actuaciones administrativas o judiciales.

Identificación de mercaderías y denominaciones de origen.


La ley contiene pautas sobre identificación de mercaderías y denominaciones de origen.
El art. 5 establece: Queda prohibido consignar en la presentación, folletos, envases, etiquetas y envoltorios, palabras, frases, descripciones, marcas o cualquier otro
signo que pueda inducir a error, engaño o confusión, respecto de la naturaleza, origen, calidad, pureza, mezcla o cantidad de los frutos o productos, de sus
propiedades, características, usos, condiciones de comercialización o técnicas de producción.
El art. 9, al tratar la publicidad y promoción mediante premios establece que: Queda prohibida la realización de cualquier clase de presentación, de publicidad o
propaganda que mediante inexactitudes u ocultamientos pueda inducir a error, engaño o confusión respecto de las características o propiedades, naturaleza, origen,
calidad, pureza, mezcla, cantidad, uso, precio, condiciones de comercialización o técnicas de producción de bienes muebles, inmuebles o servicios.
La ley también establece una prohibición en cuanto al ofrecimiento o entrega de premios en razón directa o indirecta de la compra de mercaderías o la contratación
de servicios, cuando dichos premios o regalos estén sujetos a la intervención del azar. (art. 10)
Se permiten, según decreto 1153/97, si se cumple con la obligación de exhibir de manera destacada y fácilmente visible para el consumidor:
-Nomina completa de premios a adjudicar, indicando la cantidad de cada uno de ellos y la especificación de su calidad o modelo.
-Fecha de inicio y finalización de la promoción y su alcance geográfico.
Sanciones.
El régimen de sanciones establecido en la ley de lealtad comercial comprende:
a.Multa.
b.Suspensión de hasta 5 años en los registros de proveedores que posibilitan contratar con el Estado.
c.Perdida de concesiones, privilegios especiales que gozara.
d.Clausura del establecimiento por un plazo de hasta 30 días.
Apelaciones.
Las apelaciones a las sanciones impuestas podrán ser impugnadas solamente por vía de recurso directo ante la Cámara Nacional de Apelaciones competente.
Dicho recurso deberá interponerse y fundarse ante la misma autoridad que impuso la sanción, dentro de los 10 días hábiles de notificada la resolución, la autoridad
de aplicación deberá elevar el recurso con su contestación a la Cámara en un plazo de 10 días, acompañado del expediente en el que se hubiera dictado el acto
administrativo recurrido. En todos los casos, para interponer el Recurso deberá realizar el pago de la multa impuesta.

DEFENSA DE LA COMPETENCIA.
Conjunto de normas que tratan de garantizar el correcto funcionamiento del mercado y de protegerlo, mediante mecanismos preventivos y sancionatorios, contra
las limitaciones o restricciones que puedan distorsionarlo y alterar el IEG.
Sistema de normas que procuran asegurar un mercado competitivo, a través de la interacción de compradores y vendedores en el proceso dinámico de intercambio.

Ámbito de aplicación.
Art. 4°- Quedan sometidas a las disposiciones de esta ley todas las personas humanas o jurídicas de carácter público o privado, con o sin fines de lucro que realicen
actividades económicas en todo o en parte del territorio nacional, y las que realicen actividades económicas fuera del país, en la medida en que sus actos, actividades
o acuerdos puedan producir efectos en el mercado nacional.
A los efectos de esta ley, para determinar la verdadera naturaleza de los actos o conductas y acuerdos, se atenderá a las situaciones y relaciones económicas que
efectivamente se realicen, persigan o establezcan.

Clases de aplicación de las normas de Defensa de la Competencia.


-Aplicación pública (public enforcement) a cargo de organismos administrativos que imponen sanciones. (El sistema argentino principalmente).
-Aplicación privada (private enforcement) acciones judiciales de los particulares contra un infractor en miras a lograr un resarcimiento económico derivado de los
daños y perjuicios de una conducta anticompetitiva. Art. 11. CCCN y Capítulo IX – Ley 27.442 (arts. 62/65)
LEY.
La ley protege el mercado. Y lo hace a través de dos tipos de controles:
-Control de estructuras.
-Control de comportamientos.

Control de comportamientos. Principio general. Actos prohibidos.


Actos Colusorios. Son los acuerdos entre competidores.
Las concentraciones económicas.
Los actos exclusorios. Los actos o conductas, de cualquier forma manifestados, relacionados con la producción e intercambio de bienes o servicios, que tengan por
objeto o efecto limitar, restringir, falsear o distorsionar la competencia o el acceso al mercado o…

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Los actos abusivos. …que constituyan abuso de una posición dominante en un mercado, de modo que pueda resultar perjuicio para el interés económico general. Se
les aplicarán las sanciones establecidas en la presente ley a quienes realicen dichos actos o incurran en dichas conductas, sin perjuicio de otras responsabilidades que
pudieren corresponder como consecuencia de los mismos…
Constituye POSICION DOMINANTE en un mercado la situación que permite a una empresa comportarse independientemente, actuar sin tener en cuenta a sus
competidores, compradores o proveedores, y ello, por la posición de mercado que controla, disponibilidad de conocimientos técnicos, materia prima o capital que le
permite imponer precios o controlar la producción o distribución en una parte significante de los productos en cuestión. (CN Penal Económico, Sala II, Ind. Welbers
SA)
La posición dominante no es punible en sí misma, la ley castiga el “abuso” esto es usar de manera irrazonable la posición de dominio con potencial daño al Interés
Económico General.
La ley determina cuando considera que existe posición dominante, cuando una o más personas para un determinado tipo de producto o servicio:
-Es la única oferente o demandante o,
-no está expuesta a una competencia sustancial o,
-cuando por el grado de integración esta en condiciones de determinar la viabilidad económica de su competidor en el mercado
-utiliza las anteriores condiciones en perjuicios de sus competidores.
También estipula las circunstancias, a fin de establecer la existencia de posición dominante en el mercado, las cuales son el grado en que:
-el bien o servicio sea sustituible
-las restricciones normativas limiten el acceso de productos u oferentes o demandantes al mercado de que se trate,
-el presunto responsable pueda influir en la formación de precios o restringir el abastecimiento o demanda en el mercado.
Actos desleales. … Queda comprendida en este artículo, en tanto se den los supuestos del párrafo anterior, la obtención de ventajas competitivas significativas
mediante la infracción de otras normas.
Actos restrictivos de la competencia.
Art. 3°- Constituyen prácticas restrictivas de la competencia, las siguientes conductas, entre otras, en la medida que configuren las hipótesis del artículo 1° de la
presente ley:
a. Fijar en forma directa o indirecta el precio de venta, o compra de bienes o servicios al que se ofrecen o demanden en el mercado, así como intercambiar
información con el mismo objeto o efecto;
b. Fijar, imponer o practicar, directa o indirectamente, de cualquier forma, condiciones para (i) producir, procesar, distribuir, comprar o comercializar sólo una
cantidad restringida o limitada de bienes, y/o (ii) prestar un número, volumen o frecuencia restringido o limitado de servicios;
c. Concertar la limitación o control del desarrollo técnico o las inversiones destinadas a la producción o comercialización de bienes y servicios;
d. Impedir, dificultar u obstaculizar a terceras personas la entrada o permanencia en un mercado o excluirlas de éste;
e. Afectar mercados de bienes o servicios, mediante acuerdos para limitar o controlar la investigación y el desarrollo tecnológico, la producción de bienes o
prestación de servicios, o para dificultar inversiones destinadas a la producción de bienes o servicios o su distribución;
f. Subordinar la venta de un bien a la adquisición de otro o a la utilización de un servicio, o subordinar la prestación de un servicio a la utilización de otro o a la
adquisición de un bien;
g. Sujetar la compra o venta a la condición de no usar, adquirir, vender o abastecer bienes o servicios producidos, procesados, distribuidos o comercializados por
un tercero;
h. Imponer condiciones discriminatorias para la adquisición o enajenación de bienes o servicios sin razones fundadas en los usos y costumbres comerciales;
i. Negarse injustificadamente a satisfacer pedidos concretos, para la compra o venta de bienes o servicios, efectuados en las condiciones vigentes en el mercado
de que se trate;
j. Suspender la provisión de un servicio monopólico dominante en el mercado a un prestatario de servicios públicos o de interés público;
k. Enajenar bienes o prestar servicios a precios inferiores a su costo, sin razones fundadas en los usos y costumbres comerciales con la finalidad de desplazar la
competencia en el mercado o de producir daños en la imagen o en el patrimonio o en el valor de las marcas de sus proveedores de bienes o servicios;
l. La participación simultánea de una persona humana en cargos ejecutivos relevantes o de director en dos o más empresas competidoras entre sí.

Practicas absolutamente restrictivas de la Competencia.


Como novedad de la nueva ley, trae reguladas determinadas prácticas en las que se presume el perjuicio al Interés Económico General, dichas practicas son los
acuerdos entre dos o más competidores, consistentes en contratos, convenios o arreglos cuyo objeto o efecto fuere:
-concertar precios de venta o de compra de bienes o servicios.
-establecer cuotas de producción o comercialización de bienes o servicios.
-repartir zonas o porciones de mercados, clientes o fuentes de aprovisionamiento.
-concertar posturas o abstenciones en licitaciones, concursos o subastas.
La ley determina su nulidad de pleno derecho y por ende la no producción de efecto jurídico alguno.
Sin embargo, la ley posibilita al Tribunal de Defensa de la Competencia, a autorizar por decisión fundada, a expedir permisos para la realización de estos contratos,
convenios o arreglos, que a su “sana discreción” no constituyan perjuicio para el Interés Económico General.
Decreto Reglamentario 480/18 establece pautas:
 cuando contribuyan a mejorar la producción o distribución de bienes y/o servicios
 cuando fomenten en progreso técnico o económico
 cuando generen beneficios concretos para los consumidores
 cuando no ofrezcan a dichas empresas la posibilidad de eliminar la competencia respecto de una parte sustancial del mercado en cuestión

El mercado como ámbito para ubicar y medir los efectos de las restricciones.
Como lo dice el título, es en el mercado donde se ubicarán y medirán las conductas para considerarlas anticompetitivas. Dicho mercado se clasifica en Mercado de
Producto y Mercado Geográfico. Donde el primero se delimitará a partir de la posibilidad de sustitución del bien o servicio y la elasticidad cruzada de la demanda. Y el
segundo que es el espacio físico donde se desarrollará la conducta anticompetitiva y que se limitará por factores económicos, tales como: desventajas competitivas
del precio, derivadas del costo del transporte; disponibilidad del comprador a la oferta y naturaleza de los productos y posibilidades de traslado.

Concentración económica.
Art. 7°- A los efectos de esta ley se entiende por concentración económica la toma de control de una o varias empresas, a través de la realización de los siguientes
actos:
a. La fusión entre empresas;
b. La transferencia de fondos de comercio;
c. La adquisición de la propiedad o cualquier derecho sobre acciones o participaciones de capital o títulos de deuda que den cualquier tipo de derecho a ser
convertidos en acciones o participaciones de capital o a tener cualquier tipo de influencia en las decisiones de la persona que los emita cuando tal adquisición
otorgue al adquirente el control de, o la influencia sustancial sobre sí misma;
d. Cualquier otro acuerdo o acto que transfiera en forma fáctica o jurídica a una persona o grupo económico los activos de una empresa o le otorgue influencia
determinante en la adopción de decisiones de administración ordinaria o extraordinaria de una empresa;
e. Cualquiera de los actos del inciso c) del presente, que implique la adquisición de influencia sustancial en la estrategia competitiva de una empresa.

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Art. 8°- Se prohíben las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o pueda ser restringir o distorsionar la competencia, de modo que pueda resultar un
perjuicio para el interés económico general.
La ley al prohibir los actos de concentración cuyas consecuencias en el plano meramente conjetural pudieran resultar anticompetitivas, establece un sistema de
control preventivo, que busca anticiparse a la concreción de daños que luego podrían ser irreparables, mediante la prohibición directa de aquellas operaciones que,
de manera potencial pudieran afectar a la competencia y al interés económico general.
Autoridad de aplicación.
La ley crea como autoridad de aplicación, la Autoridad Nacional de la Competencia, que será un organismo descentralizado y autárquico en el ámbito del Poder
Ejecutivo Nacional, bajo la órbita del Ministerio de Producción. Y que tendrá sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la posibilidad de designar delegados
para actuar, constituirse y sesionar en cualquier lugar del territorio Nacional.
Dentro de la Autoridad Nacional de Competencia, funcionaran:
 El Tribunal de Defensa de la Competencia. Compuesta de un presidente y cuatro vocales. De los cuales por lo menos 2 serán abogados y por lo menos 2 con
título de grado en ciencias económicas.
Sus facultades entre otras son las de:
 Impone las sanciones establecidas en la ley, otorga beneficios de exención y reducción de sanciones del “programa de clemencia”
 Dirigir los procedimientos (resolver sobre las imputaciones, concluir los periodos de prueba, suspender los plazos procesales, propiciar soluciones consensuadas
de las partes)
 Promover el estudio y la investigación en materia de competencia.
 Realizar los estudios e investigaciones de mercado que considere pertinentes.
 Crear, administrar y actualizar el Registro Nacional de Defensa de la Competencia.
 La Secretaría de Instrucción de Conductas Anticompetitivas. Su titular y representante será el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas.
Sus funciones y facultades entre otras son las de:
 Recibir las denuncias e imponer su traslado y resolver sobre la eventual procedencia de la instrucción de sumarios.
 Citar y celebrar audiencias.
 Solicitar al juez competente las medidas cautelares que estime pertinente.
 Desarrollar cualquier otro acto que fuera necesario para la prosecución e instrucción de denuncias o investigaciones de mercado y aquellas áreas que le
encomiende el Tribunal.
 La Secretaría de Concentraciones Económicas. Su titular y representante será el Secretario de Concentraciones Económicas.
Sus funciones y facultades entre otras son las de:
 Recibir, tramitar e instruir las solicitudes de opiniones consultivas previstas en la ley respecto de las concentraciones económicas, cuyas sumas del volumen de
negocio supere la suma de cien millones de unidades móviles.
 Opinar sobre planteos y/o recursos que interpongan las partes o terceros contra actos dictados por el Tribunal en relación a concentraciones económicas.
 Iniciar de oficio o recibir, tramitar e instruir las denuncias por la existencia de una operación de concentración económica que no hubiera sido notificada y deba
serlo conforme la normativa aplicable.
Los requisitos para ser miembro de la Autoridad Nacional de la Competencia son, entre otros, antecedentes suficientes, idoneidad, solvencia moral, dedicación
exclusiva, no desempeñarse o ser asociados de estudios profesionales que intervengan en el ámbito de la competencia.
Los miembros serán designados por el Ejecutivo con acuerdo del Senado. Luego de un proceso de preselección que consiste en un concurso público de antecedentes
y oposición que preseleccionará a los candidatos, que determinará la publicación por 3 días en el Boletín Oficial y en 2 diarios de circulación nacional. Y que abrirán
un plazo de 15 días, luego de la última publicación, para la expresión de observaciones que sean de interés respecto de los incluidos en el proceso de preselección.
Cada miembro de la Autoridad Nacional del Competencia durará en el ejercicio de sus funciones 5 años y podrán ser reelegidos por única vez, con acuerdo del
Senado.
Son causales de remoción, el mal desempeño en sus funciones, negligencia reiterada que dilate la substanciación de los procesos, la incapacidad sobreviniente,
condena por delitos dolosos, violaciones de las normas sobre incompatibilidad, no excusarse cuando así correspondía.

Procedimiento.
De acuerdo al Art. 34. El procedimiento se inicia de oficio o por denuncia realizada por persona humana o jurídica, pública o privada.
La autoridad dispondrá los mecanismos para que todos los trámites, presentaciones y etapas del procedimiento se realicen por medios electrónicos
Cuando la denuncia es pertinente (según su sana discreción) la Secretaria de Instrucción de Conductas Anticompetitivas inicia la instrucción del sumario y sustancia el
procedimiento. (corre traslado por 15 días para que el presunto responsable dé las explicaciones que estime conducentes; por el mismo periodo se corre traslado de
la prueba ofrecida). Se tiene un plazo de 180 días para instruir el sumario. Luego por abrirá el plazo de 20 días para notificar a los presuntos responsables para que
estos efectúen sus descargos y ofrezcan las pruebas. Teniendo un plazo de 90 días para la producción de la prueba.
Propone al Tribunal de Defensa de la Competencia las sanciones previstas en la ley: cese, remoción de efectos, multa, etc. (art. 55)
Luego de los alegatos, el Tribunal de Defensa de la Competencia, tiene 60 días para dictar RESOLUCION (art. 43)
Sanciones.
Art. 55.- Las personas humanas o jurídicas que no cumplan con las disposiciones de esta ley, serán pasibles de las siguientes sanciones:
a. El cese de los actos o conductas previstas en los capítulos I y II y, en su caso, la remoción de sus efectos;
b. Aquellos que realicen los actos prohibidos en los capítulos I y II y en el artículo 8° del capítulo III, serán sancionados con una multa de (i) hasta el treinta por
ciento (30%) del volumen de negocios asociado a los productos o servicios involucrados en el acto ilícito cometido, durante el último ejercicio económico,
multiplicado por el número de años de duración de dicho acto, monto que no podrá exceder el treinta por ciento (30%) del volumen de negocios consolidado a
nivel nacional registrado por el grupo económico al que pertenezcan los infractores, durante el último ejercicio económico o (ii) hasta el doble del beneficio
económico reportado por el acto ilícito cometido. En caso de poder calcularse la multa según los dos criterios establecidos en los puntos (i) y (ii), se aplicará la
multa de mayor valor. En caso de no poder determinarse la multa según los criterios establecidos en los puntos (i) y (ii), la multa podrá ser de hasta una suma
equivalente a doscientos millones (200.000.000) de unidades móviles. A los fines del punto (i) la fracción mayor a seis (6) meses de duración de la conducta se
considerará como un (1) año completo a los efectos del multiplicador de la multa. Los montos de las multas se duplicarán, para aquellos infractores que durante
los últimos diez (10) años hubieran sido condenados previamente por infracciones anticompetitivas;
c. Sin perjuicio de otras sanciones que pudieren corresponder, cuando se verifiquen actos que constituyan abuso de posición dominante o cuando se constate que
se ha adquirido o consolidado una posición monopólica u oligopólica en violación de las disposiciones de esta ley, la Autoridad podrá imponer el cumplimiento
de condiciones que apunten a neutralizar los aspectos distorsivos sobre la competencia o solicitar al juez competente que las empresas infractoras sean
disueltas, liquidadas, desconcentradas o divididas;
d. Los que no cumplan con lo dispuesto en los artículos 9°, 44, 45 y 55 inciso a) serán pasibles de una multa por una suma diaria de hasta un cero coma uno por
ciento (0,1%) del volumen de negocios consolidado a nivel nacional registrado por el grupo económico al que pertenezcan los infractores, durante el último
ejercicio económico. En caso de no poder aplicarse el criterio precedente, la multa podrá ser de hasta una suma equivalente a setecientos cincuenta mil
(750.000) unidades móviles diarios. Los días serán computados desde el vencimiento de la obligación de notificar los proyectos de concentración económica,
desde que se perfecciona la toma de control sin la previa aprobación de la Autoridad Nacional de la Competencia o desde el momento en que se incumple el
compromiso o la orden de cese o abstención, según corresponda;
e. El Tribunal de Defensa de la Competencia podrá incluir la suspensión del Registro Nacional de Proveedores del Estado a los responsables por hasta cinco (5)
años. En los casos previstos en el artículo 2°, inciso d) de la presente ley, la exclusión podrá ser de hasta ocho (8) años.

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f. Ello sin perjuicio de las demás sanciones que pudieren corresponder.

Art. 56.- El Tribunal de Defensa de la Competencia graduará las multas en base a: la gravedad de la infracción; el daño causado a todas las personas afectadas por la
actividad prohibida; el beneficio obtenido por todas las personas involucradas en la actividad prohibida; el efecto disuasivo; el valor de los activos involucrados al
momento en que se cometió la violación; la intencionalidad, la duración, la participación del infractor en el mercado; el tamaño del mercado afectado; la duración de
la práctica o concentración y los antecedentes del responsable, así como su capacidad económica. La colaboración con el Tribunal de Defensa de la Competencia y/o
con el Secretario Instructor de Conductas Anticompetitivas en el conocimiento o en la investigación de la conducta podrá ser considerada un atenuante en la
graduación de la sanción.

Art. 57.- Las personas jurídicas son imputables por las conductas realizadas por las personas humanas que hubiesen actuado en nombre, con la ayuda o en beneficio
de la persona jurídica, y aun cuando el acto que hubiese servido de fundamento a la representación sea ineficaz.

Art. 58.- Cuando las infracciones previstas en esta ley fueren cometidas por una persona jurídica, la multa también se aplicará solidariamente a los directores,
gerentes, administradores, síndicos o miembros del Consejo de Vigilancia, mandatarios o representantes legales de dicha persona jurídica que por su acción o por la
omisión culpable de sus deberes de control, supervisión o vigilancia hubiesen contribuido, alentado o permitido la comisión de la infracción.
En tal caso, se podrá imponer sanción complementaria de inhabilitación para ejercer el comercio de uno (1) a diez (10) años a la persona jurídica y a las personas
enumeradas en el párrafo anterior.
La solidaridad de la responsabilidad podrá alcanzar a las personas controlantes cuando por su acción o por la omisión de sus deberes de control, supervisión o
vigilancia hubiesen contribuido, alentado o permitido la comisión de la infracción.
Art. 59.- Los que obstruyan o dificulten cualquier investigación o no cumplan los requerimientos del Tribunal de Defensa de la Competencia y/o del Secretario
Instructor de Conductas Anticompetitivas y/o del Secretario de Concentraciones Económicas, en los plazos y formas requeridos, trátese de terceros ajenos a la
investigación o de aquellos a quienes se atribuye los hechos investigados, podrán ser sancionados con multas equivalentes a quinientas (500) unidades móviles
diarias.

Programa de clemencia.
Art. 60.- Cualquier persona humana o jurídica que haya incurrido o esté incurriendo en una conducta de las enumeradas en el artículo 2° de la presente ley, podrá
revelarla y reconocerla ante el Tribunal de Defensa de la Competencia acogiéndose al beneficio de exención o reducción de las multas del inciso b) del artículo 55 de
la presente ley, según pudiere corresponder.
A los fines de poder acogerse al beneficio, el mismo deberá solicitarse ante el Tribunal de Defensa de la Competencia con anterioridad a la recepción de la
notificación prevista en el artículo 41 de la presente ley.
El Tribunal de Defensa de la Competencia establecerá un sistema para determinar el orden de prioridad de las solicitudes para acogerse al beneficio establecido en el
presente artículo.
Para que el beneficio resulte aplicable, quien lo solicite deberá cumplir todos y cada uno de los requisitos establecidos a continuación, conforme corresponda:
a) Exención:
1. En el supuesto que el Tribunal de Defensa de la Competencia no cuente con información o no haya iniciado previamente una investigación, sea el primero entre
los involucrados en la conducta en suministrarla y aportar elementos de prueba, que a juicio del Tribunal de Defensa de la Competencia permitan determinar la
existencia de la práctica. Si el Tribunal de Defensa de la Competencia ha iniciado previamente una investigación, pero hasta la fecha de la presentación de la solicitud
no cuenta con evidencia suficiente, sea el primero entre los involucrados en la conducta, en suministrar información y aportar elementos de prueba, que a juicio del
Tribunal de Defensa de la Competencia permitan determinar la existencia de la práctica.
2. Cese de forma inmediata con su accionar, realizando a tal fin las acciones necesarias para dar término a su participación en la práctica violatoria. El Tribunal de
Defensa de la Competencia podrá solicitar al solicitante del beneficio establecido en el presente artículo que continúe con el accionar o conducta violatoria en
aquellos casos en que lo estimare conveniente a efectos de preservar la investigación.
3. Desde el momento de la presentación de su solicitud y hasta la conclusión del procedimiento, coopere plena, continua y diligentemente con el Tribunal de
Defensa de la Competencia.
4. No destruya, falsifique u oculte pruebas de la conducta anticompetitiva, ni lo hubiese hecho.
5. No divulgue o hubiera divulgado o hecho pública su intención de acogerse al presente beneficio, a excepción que haya sido a otras autoridades de
competencia.
b) Reducción:
1. El que no dé cumplimiento con lo establecido en el punto a).1 podrá, no obstante, obtener una reducción de entre el cincuenta por ciento (50%) y el veinte por
ciento (20%) del máximo de la sanción que de otro modo le hubiese sido impuesta según el artículo 55, inciso b), cuando aporte a la investigación elementos de
convicción adicionales a los que ya cuente el Tribunal de Defensa de la Competencia y satisfaga los restantes requisitos establecidos en el presente artículo.
2. Con el fin de determinar el monto de la reducción el Tribunal de Defensa de la Competencia tomará en consideración el orden cronológico de presentación de
la solicitud.
c) Beneficio complementario:
La persona humana o jurídica que no dé cumplimiento con los requisitos previstos en el apartado a) para la conducta anticompetitiva bajo investigación, pero que
durante la substanciación de la misma revele y reconozca una segunda y disímil conducta anticompetitiva concertada y asimismo reúna respecto de esta última
conducta los requisitos previstos en el apartado a) anteriormente referido se le otorgará adicionalmente a la exención de las sanciones establecidas en la presente
ley respecto de esta segunda conducta, una reducción de un tercio (1/3) de la sanción o multa que de otro modo le hubiese sido impuesta por su participación en la
primera conducta.
d) Confidencialidad y límites de exhibición de pruebas:
El Tribunal de Defensa de la Competencia mantendrá con carácter confidencial la identidad del que pretenda acogerse a los beneficios de este artículo. Los jueces
competentes en los procesos judiciales que pudieren iniciarse conforme lo dispuesto bajo la presente ley, en ningún caso podrán ordenar la exhibición de las
declaraciones, reconocimientos, información y/o otros medios de prueba que hubieren sido aportados al Tribunal de Defensa de la Competencia por las personas
humanas o jurídicas que se hubieren acogido formalmente a los beneficios de este artículo. La reglamentación de esta ley, establecerá el procedimiento conforme al
cual deberá analizarse y resolverse la aplicación del beneficio previsto en este artículo.
En el caso que el Tribunal de Defensa de la Competencia rechazara la solicitud de acogimiento al beneficio del presente artículo, dicha solicitud no podrá ser
considerada como el reconocimiento o confesión del solicitante de ilicitud de la conducta informada o de las cuestiones de hecho relatadas.
La información y prueba obtenida en el marco de una solicitud rechazada no podrá ser utilizada por la Autoridad Nacional de la Competencia. No podrán divulgarse
las solicitudes rechazadas.

Art. 61.- El acogimiento al beneficio de exención o reducción de las sanciones o multas, conforme corresponda, no podrá llevarse a cabo, conjuntamente por dos
(2) o más participantes de la conducta anticompetitiva concertada. No obstante lo expuesto, podrán acogerse conjuntamente la persona jurídica, sus directores,
gerentes, administradores, síndicos o miembros del Consejo de Vigilancia, mandatarios o representantes legales que por su acción o por la omisión culpable de sus
deberes de control, supervisión o vigilancia hubiesen contribuido, alentado o permitido la comisión de la infracción, siempre y cuando cumplan cada uno de ellos
acumulativamente los requisitos plasmados en el artículo 60 de la presente ley. El cumplimiento de los mismos será evaluado a los fines de la obtención del beneficio
en forma particular.

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Aquellas personas que se acojan al beneficio del programa de clemencia dispuesto bajo la presente ley, previa resolución del Tribunal de Defensa de la
Competencia que determine que cumplen con los términos establecidos en las disposiciones de este capítulo, quedarán exentas de las sanciones previstas en los
artículos 300 y 309 del Código Penal de la Nación y de las sanciones de prisión que de cualquier modo pudieren corresponderles por haber incurrido en conductas
anticompetitivas.
Apelaciones.
Art. 66.- Son susceptibles de recurso de apelación aquellas resoluciones dictadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia que ordenen:
a. La aplicación de las sanciones;
b. El cese o la abstención de una conducta conforme el artículo 55 de la presente ley;
c. La oposición o condicionamiento respecto de los actos previstos en el capítulo III;
d. La desestimación de la denuncia por parte de la autoridad de aplicación;
e. El rechazo de una solicitud de acogimiento al Régimen de Clemencia establecido en el capítulo VIII de la presente ley;
f. Las resoluciones emitidas conforme el artículo 44 de la presente ley.
Art. 67.- El recurso de apelación deberá interponerse y fundarse ante el Tribunal de Defensa de la Competencia dentro de los quince (15) días hábiles de
notificada la resolución. El Tribunal de Defensa de la Competencia deberá elevar el recurso con su contestación ante el juez competente, en un plazo de diez (10)
días de interpuesto, acompañado del expediente en el que se hubiera dictado el acto administrativo recurrido.

Tramitará ante la Sala Especializada en Defensa de la Competencia de la Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal, que bajo el capítulo XI de la
presente ley se crea, o ante la Cámara Federal que corresponda en el interior del país.
Art. 68.- Créase la Sala Especializada en Defensa de la Competencia, con asiento en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la que actuará como una (1) sala
especializada dentro del marco de la Cámara Nacional de Apelaciones Civil y Comercial Federal.

Art. 69.- La Sala se integrará con un (1) presidente, dos (2) vocales y una (1) secretaría. El presidente y los vocales contarán con un (1) secretario cada uno.
Art. 70.- La Sala Especializada en Defensa de la Competencia actuará:
a) Como tribunal competente en el recurso de apelación previsto en el artículo 66 de la presente ley;
b) Como instancia judicial revisora de las sanciones y resoluciones administrativas aplicadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia en el marco de esta ley, y
sus respectivas modificatorias, o las que en el futuro las sustituyan.

Control de estructuras.
Prohibición de las concentraciones económicas cuyo objeto o efecto sea o pueda ser restringir o distorsionar la competencia de modo que pueda resultar perjuicio
para el Interés Económico General (art. 8)
Mecanismo de notificación y autorización previa de las operaciones de concentración económica. (arts. 9 y sgts.)
Procedimiento:
NOTIFICACION PREVIA OBLIGATORIA a la AUTORIDAD NACIONAL DE COMPETENCIA de los actos de C. E. art. 7 cuando: la suma del volumen de negocio total del
conjunto de empresas afectadas supere en el país $100 millones de UNIDADES MÓVILES.
Dentro de los 45 días el TDC, por resolución fundada deberá decidir si:
 Autoriza la operación de concentración económica.
 Deniega la autorización
Subordina el acto al cumplimiento de las condiciones que establezca.
Autorización tacita (cuando transcurra el plazo legal sin expedirse: 45 días)
Reparación de daños y perjuicios.
Las personas humanas o jurídicas damnificadas por los actos prohibidos por la ley, podrán ejercer la acción de reparación de daños y perjuicios conforme las normas
del derecho común ante el juez competente en esa materia. (art. 62)
Si existe una resolución firme del TDC sobre la violación a la ley, hará cosa juzgada sobre esa materia y tramitará ante el juez competente por proceso sumarísimo.

Normas transitorias.
ARTÍCULO 5º.- Establécese que la SECRETARÍA DE COMERCIO del MINISTERIO DE PRODUCCIÓN ejercerá las funciones de Autoridad de Aplicación, con todas las
facultades y atribuciones que la Ley Nº 27.442 y la presente Reglamentación le otorgan a la AUTORIDAD NACIONAL DE LA COMPETENCIA, hasta su constitución y
puesta en funcionamiento.
ARTÍCULO 6°.- Hasta tanto la estructura organizativa de la AUTORIDAD NACIONAL DE LA COMPETENCIA cuente con plena operatividad, la ex COMISIÓN NACIONAL
DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA continuará actuando en el ámbito de la SECRETARÍA DE COMERCIO del MINISTERIO DE PRODUCCIÓN con su estructura actual y el
Servicio Administrativo Financiero del MINISTERIO DE PRODUCCIÓN prestará los servicios relativos a la ejecución presupuestaria, contable, financiera, de compras y
de recursos humanos a la AUTORIDAD NACIONAL DE LA COMPETENCIA.

Código Penal.
Dentro del ámbito penal, el delito de competencia desleal se encuentra previsto por el art. 159 del Código Penal, a través, de la figura de la concurrencia desleal,
castigando actos concretamente orientados a captar la clientela ajena a través de maquinaciones fraudulentas y sospechas malévolas.

Convenio de Paris para la protección de la Propiedad Industrial.


En el art. 10 bis del Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial se estipula la obligación que tienen los Estados partes del mismo de establecer
medidas de protección de la propiedad industrial contra los actos de competencia desleal.
Art. 10 Bis:
1) Los países de la Unión están obligados de asegurar a los nacionales de los países de la Unión una protección eficaz contra la competencia desleal.
2) Constituye acto de competencia desleal todo acto de competencia contrario a los usos honestos en materia industrial o comercial.
3) En particular deberán prohibirse:
1. Cualquier acto capaz de crear una confusión, por cualquier medio que sea, respecto del establecimiento, los productos o la actividad industrial o comercial de
un competidor;
2. Las aseveraciones falsas, en el ejercicio del comercio, capaces de desacreditar el establecimiento, los productos o la actividad industrial o comercial de un
competidor;
3. Las indicaciones o aseveración cuyo empleo, en el ejercicio del comercio, pudieren inducir al público a error sobre la naturaleza, el modo de fabricación, las
características, la aptitud en el empleo o la cantidad de los productos.

Propiedad Intelectual E Industrial


Caracteres generales.
 La propiedad industrial forma parte de un concepto más amplio: La propiedad Intelectual.

¿Qué es la Propiedad Intelectual?

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La propiedad Intelectual en sentido amplio: protege los derechos exclusivos que recaen sobre toda creación de la mente.
La propiedad intelectual se divide en dos categorías: la propiedad industrial, que incluye las invenciones, patentes, marcas, dibujos y modelos industriales e
indicaciones geográficas de origen; y por el otro lado el derecho de autor (o derechos intelectuales propiamente dicho), que abarca las obras literarias y artísticas,
tales como las novelas, los poemas, las obras de teatro, las películas, las obras musicales, las obras de arte, los dibujos, pinturas, fotografías, esculturas, y los diseños
arquitectónicos.
Las leyes de propiedad intelectual protegen las obras literarias, artísticas o científicas que cumplan los requisitos de originalidad y creatividad.
El derecho de propiedad de una obra científica artística o literaria comprende para su autor la facultad de disponer de ella, publicarla, ejecutarla, representarla y
exponerla en público. También puede enajenarla, autorizar su traducción y representarla en cualquier forma. La regulación de la obra intelectual se encuentra en la
ley 11.723.
 Son derechos temporales: el más prologando derecho de autor dura toda la vida del creador + 70 años luego de su fallecimiento. El art. 17 de la constitución
nacional argentina consagra este principio al decir: “…Todo autor o inventor es propietario exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que
le acuerde la ley
 Su ejercicio es territorial: para hacer valer ese derecho, se debe registrar la marca, patente en cada país.
 Se adquiere con la registración.

La propiedad industrial:
Como se ha aclarado anteriormente se trata de un subtipo de propiedad intelectual. Es el “conjunto de normas que tienden a proteger o regular los derechos
exclusivos por la actividad innovadora (nuevos productos, patentes, modelos y diseños industriales) y sobre la actividad comercial (marcas, nombre comercial,
indicaciones geográficas).”

El derecho de autor o derechos intelectuales propiamente dichos


La segunda expresión, "derechos de autor" (o derechos de los autores), hace referencia a los derechos de la persona creadora de la obra artística, su autor, lo cual
pone de relieve el hecho, reconocido en la mayor parte de las legislaciones, de que el autor tiene ciertos derechos específicos sobre su creación, por ejemplo, el
derecho de impedir una reproducción distorsionada que sólo él puede ejercer,
El derecho de autor abarca dos tipos de derechos:
 los derechos patrimoniales, que permiten que el titular de los derechos obtenga compensación financiera por el uso de sus obras por terceros; y
 los derechos morales, que protegen los intereses no patrimoniales del autor.
El titular de los derechos patrimoniales de una obra puede prohibir o autorizar:
 la reproducción de su obra de varias formas, como la publicación impresa o la grabación sonora;
 la interpretación o ejecución públicas, por ejemplo en una obra dramática o musical;
 la grabación de la obra, por ejemplo en forma de discos compactos o DVD;
 la radiodifusión de la obra por radio, cable o satélite;
 la traducción de la obra a otros idiomas; y
 la adaptación de la obra, como en el caso de una novela adaptada para un guion.
Entre los ejemplos de derechos morales universalmente reconocidos está el derecho a reivindicar la paternidad de la obra y el derecho a oponerse a toda
modificación de la obra que pueda perjudicar la reputación del creador.

PATENTES DE INVENCIÓN. MODELOS DE UTILIDAD. LEGISLACIÓN APLICABLE.


Patentes de Invención Modelo de Utilidad
La Patente de Invención es un Título de Propiedad que protege a toda El Modelo de Utilidad es un título de propiedad, destinado a proteger las
Invención que sea nueva, producto de una actividad inventiva y posea innovaciones introducidas en herramientas, instrumentos de trabajo,
aplicación industrial. La patente permite al autor de un producto o utensilios, dispositivos u objetos conocidos que se presten a un trabajo
procedimiento su explotación por el término improrrogable de 20 años a práctico.
partir de la presentación de la solicitud. En este caso, además de las condiciones de novedad y carácter industrial, el
Las patentes son, títulos de propiedad industrial que confieren un derecho invento debe determinar una mejor utilización en la función a que está
exclusivo y excluyente de explotación sobre un invento o descubrimiento destinada la herramienta o instrumento que modifica.
industrial. El modelo de utilidad confiere a su creador derechos exclusivos de
Puede tratarse de productos o procedimientos. Son personales porque se explotación del mismo por el término improrrogable de 10 años, a partir de
otorgan a favor del inventor o descubridor. la fecha de presentación de la solicitud.
Igualmente pueden ser transferidos y ser objeto de licencias.

Patentes de Invención:
Concepto:
Las patentes son, títulos de propiedad industrial que confieren un derecho exclusivo y excluyente de explotación sobre un invento o descubrimiento industrial. Puede
tratarse de productos o procedimientos.
Son personales porque se otorgan a favor del inventor o descubridor. Igualmente pueden ser transferidos y ser objeto de licencias.
En otras palabras, es el título de Derecho Industrial otorgado al creador de una invención que reúna los requisitos legales, mediante el cual se le concede a éste el
derecho a impedir a terceros la explotación comercial o industrial en todo el territorio del país durante 20 años desde el día de la solicitud y a cambio de que se haga
pública la misma
En principio, el titular de la patente goza del derecho exclusivo a impedir que la invención patentada sea explotada comercialmente por terceros. La protección por
patente significa que una invención no se puede producir, usar, distribuir con fines comerciales, ni tampoco vender, sin que medie el consentimiento del titular de la
patente.
Régimen Legal:
Está dado por la ley 24.481 y sus modificaciones.
Clases:
Se distinguen dos tipos:
- Patentes propiamente dichas: debe tratarse de un invento novedoso, que entrañe una actividad inventiva y que sea susceptible de ser explotado comercialmente.
- Patentes de adición o perfeccionamiento: Implican el mejoramiento de un descubrimiento o invención patentada. El derecho cabe no sólo al titular del invento sino
a cualquiera que introduzca una mejora en este.
Se otorga por el tiempo de vigencia que le reste a la patente de invención.

Concepto y requisitos de la Invención:


Una invención es toda obra humana que permita transformar materia o energía para su aprovechamiento por el hombre. Es una solución dada a un problema
técnico.
Para que la invención sea patentable debe reunir los siguientes requisitos:

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Art. 4° 24.481: Serán patentables las invenciones de productos o de procedimientos, siempre que sean nuevas, entrañen una actividad inventiva y sean susceptibles
de aplicación industrial.

Novedad
-que no esté comprendida en el estado de la técnica (conjunto de conocimientos técnicos que se han hecho públicos antes de la fecha de presentación de la solicitud
de patente o, en su caso, de la prioridad reconocida, mediante una descripción oral o escrita, por la explotación o por cualquier otromedio de difusión o información,
en el país o en el extranjero) (Conf. Art. 4)
-que no haya sido divulgada con anterioridad a la presentación de la solicitud, de manera tal que pueda ser reproducida por un tercero
-universal o absoluta: no debe existir en el país ni en ningún lugar del mundo
El art. 5 dispone que la divulgación de una invención no afectara su novedad cuando dentro de un año previo a la fecha de presentación de la solicitud de patente el
inventor, o sus causahabientes hayan dado a conocer la invención por cualquier medio de comunicación o la hayan exhibido en una exposición nacional o
internacional.

Altura inventiva
 Que el proceso creativo o sus resultados no se deduzcan del estado de la técnica en forma evidentepara una persona normalmente versada en la materia
técnica correspondiente (Conf. Art. 4)
 No obviedad

Aplicación Industrial
Cuando el objeto de la invención conduzca a la obtención de un resultado o producto industrial

Invenciones que no pueden ser patentadas y Conocimientos que no configuran invenciones:


Existen determinadas invenciones que no pueden ser patentadas:
ARTICULO 7º – No son patentables:
a) Las invenciones cuya explotación en el territorio de la República Argentina deba impedirse para proteger el orden público o la moralidad, la salud o la vida de las
personas o de los animales o para preservar los vegetales o evitar daños graves al medio ambiente;
b) La totalidad del material biológico y genético existente en la naturaleza o su réplica, en los procesos biológicos implícitos en la reproducción animal, vegetal y
humana, incluidos los procesos genéticos relativos al material capaz de conducir su propia duplicación en condiciones normales y libres, tal como ocurre en la
naturaleza;
c) Las plantas y los animales, excepto los microorganismos y los procedimientos esencialmente biológicos para su producción, sin perjuicio de la protección especial
conferida por la Ley 20.247 y la que eventualmente resulte de conformidad con las convenciones internacionales de las que el país sea parte.

Y conocimientos que no son descubrimientos:

ARTICULO 6º – No se considerarán invenciones para los efectos de esta ley:


a) Los descubrimientos, las teorías científicas y los métodos matemáticos;
b) Las obras literarias o artísticas o cualquier otra creación estética, así como las obras científicas;
c) Los planes, reglas y métodos para el ejercicio de actividades intelectuales, para juegos o para actividades económico-comerciales, así como los programas de
computación;
d) Las formas de presentación de información;
e) Los métodos de tratamiento quirúrgico, terapéutico o de diagnóstico aplicables al cuerpo humano y los relativos a animales;
f) La yuxtaposición de invenciones conocidas o mezclas de productos conocidos, su variación de forma, de dimensiones o de materiales, salvo que se trate de su
combinación o fusión de tal manera que no puedan funcionar separadamente o que las cualidades o funciones características de las mismas sean modificadas para
obtener un resultado industrial no obvio para un técnico en la materia; y
g) Toda clase de materia viva y sustancias preexistentes en la naturaleza.

Titularidad:
Pueden obtener patentes de invención las PF o PJ nacionales o extranjeras, con la única condición de que tengan domicilio real o constituido en el país.

¿Quién es el Inventor?
Salvo prueba en contrario se presumirá inventor a la persona o personas físicas que se designen como tales en la solicitud de patente o de certificado de modelo de
utilidad.
En el caso de que el invento lo realice un trabajador durante el curso de su contrato o relación de trabajo pertenece al empleador. Pero el trabajador tendrá derecho
a una remuneración suplementaria si su aporte excede el contenido explícito o implícito de su contrato o relación de trabajo.
Es una toda renuncia anticipada del trabajador a los derechos conferidos.

Procedimiento:
El primer paso es presentar la solicitud más la documentación exigida por el INPI en la Adm. Nac. De Patentes. Esta solicitud puede ser presentada por el inventor,
sus causahabientes o sus representantes.
Cuando varios inventores hayan realizado la misma invención, el derecho a la patente pertenecerá al que tenga la solicitud con fecha de presentación más antigua.
Debe acompañarse junto con la solicitud la denominación de la invención, su descripción, los planos o dibujos técnicos, etc. Si transcurren 90 días desde la fecha de la
solicitud sin que se acompañe la totalidad de la documentación la solicitud es denegada.
La administración nacional de patentes realizará un examen de fondo para comprobar si la invención cumple con los requisitos, para ello hay que pagar la tasa
correspondiente al examen de fondo, sino la solicitud se considerará desistida.
Aprobados todos los requisitos la administración procederá a extender el título. El anuncio de concesión de la patente se publica en el Boletín Oficial con datos como
el nombre del solicitante, el resumen de la invención, el plazo por el que se otorga, etc.
Conversión del trámite Art. 23. – Durante su tramitación, una solicitud de patente de invención podrá ser convertida en solicitud de certificado de modelo de utilidad
y viceversa.

Plazo:
ARTICULO 35. — La patente tiene una duración de VEINTE años improrrogables, contados a partir de la fecha de presentación de la solicitud. Vencido el plazo el
invento pasa al dominio público y cualquiera puede explotarlo.

Derechos y obligaciones que confiere la patente:


Se confiere tanto al titular como a sus causahabientes el derecho de ceder y transferir por cualquier medio u otorgar contratos de licencia. La transferencia debe ser
inscripta en el INPI.

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Además el titular puede impedir que el derecho patentado sea utilizado por un tercero. De manera que puede impedir que los otros utilicen el producto o
procedimiento que el ha inventado.
Límite a los derechos: ARTICULO 36. — El derecho que confiere una patente no producirá efecto alguno contra:
a) Un tercero que, en el ámbito privado o académico y con fines no comerciales, realice actividades de investigación científica o tecnológica puramente
experimentales, de ensayo o de enseñanza, y para ello fabrique o utilice un producto o use un proceso igual al patentado.
b) La preparación de medicamentos realizada en forma habitual por profesionales habilitados y por unidad en ejecución de una receta médica, ni a los actos relativos
a los medicamentos así preparados.
c) Cualquier persona que adquiera, use, importe o de cualquier modo comercialice el producto patentado u obtenido por el proceso patentado, una vez que dicho
producto hubiera sido puesto lícitamente en el comercio de cualquier país. Se entenderá que la puesta en el comercio es lícita cuando sea de conformidad con el
Acuerdo de Derechos de Propiedad Intelectual vinculados con el comercio. Parte III Sección IV
Acuerdo TRIP's-GATT.
d) El empleo de invenciones patentadas en nuestro país a bordo de vehículos extranjeros, terrestres, marítimos o aéreos que accidental o temporariamente circulen
en jurisdicción de la REPUBLICA
ARGENTINA, si son empleados exclusivamente para las necesidades de los mismos.

Obligación: ARTICULO 42. – El titular de una patente de invención estará obligado a explotar la invención patentada, bien por sí o por terceros, mediante la ejecución
de la misma en el territorio de la República Argentina. Dicha explotación comprenderá la producción, la distribución y comercialización en forma suficiente para
satisfacer la demanda del mercado nacional.

Autoridad de aplicación: Es el INPI. La Administración Nac. De Patentes otorga las patentes.


Protección legal: Según el art. 90 de la ley 24.481 se ha reservado el conocimiento de las cuestiones relativas a las patentes a la jurisdicción federal con competencia
en el lugar donde se consumó el hecho. Existen dos posibles acciones: acción penal (ya que la defraudación de los derechos del inventor es reputada delito de
falsificación y castigada con pena de prisión y multa) y acción civil (para prohibir la continuación de la explotación ilícita y reclamar los daños y perjuicios sufridos por
el titular).

Modelos de Utilidad:
Concepto:
Se entiende por modelos de utilidad: toda disposición o forma nueva obtenida o introducida en herramientas, instrumentos de trabajo, utensilios, dispositivos u
objetos conocidos que se presten a un trabajo práctico, en cuanto importen una mejor utilización en la función a que estén destinados. (art. 53).
Confiere a su titular el derecho exclusivo de explotación, el cual se justificará por títulos denominados certificados de modelos de utilidad.

Régimen:
La regulación de los modelos de utilidad está dada por la ley 24.481 de “Patentes de Invención y Modelos de Utilidad” con las modificaciones pertinentes.
La protección que se otorga a los modelos de utilidad exige que los mismos sean nuevos y tengan carácter industrial, no constituyendo impedimento que sean
conocidos o hayan sido divulgados en el exterior (art. 55).

Diferencia con las patentes de invención:


Se los llama pequeños inventos, porque su creador no inventa un objeto, solo mejora uno ya existente aumentando su rendimiento o utilidad. Para que proceda la
expedición del certificado es necesario que el invento sea nuevo en el país y tenga carácter industrial. Pero no es necesario que exista actividad inventiva.
A diferencia de la patente de perfeccionamiento, el molo de utilidad no puede concederse sobre una patente de invención vigente.

Requisitos:
Son requisitos para que proceda la expedición del certificado:
QUE LOS INVENTOS SEAN NUEVOS Y TENGAN CARÁCTER INDUSTRIAL
No hace falta actividad inventiva, ni tampoco es impedimento que sean conocidos o hayan sido divulgados en el exterior.
Se exige como condición subjetiva, que el solicitante tenga capacidad económica para realizar una explotación eficiente del invento y disponer de un establecimiento
habilitado al efecto por la autoridad competente. (También en las patentes)

Plazo:
El certificado tiene una vigencia de 10 años improrrogables, contados a partir de la fecha de la presentación de la solicitud. Vencido el plazo pasa a dominio público.
Procedimiento:
Se presenta la solicitud del certificado con las descripciones necesarias, y el o los dibujos pertinentes.
Presentada la solicitud se examina si han sido cumplidas las prescripciones legales, y si esto se da se procede a expedir el certificado.
SON APLICALBES AL MODELO DE UTILIDAD, las disposiciones sobre patentes de invención que no le sean incompatibles.

Administración Nacional de Patentes


La tarea principal de la administración nacional de patentes, es el otorgamiento de Títulos de Propiedad Industrial, como única Autoridad de Aplicación de la Ley
24481 (T.O. 1996) Esta autoridad es dependiente del INPI. Otorga: Patentes de Invención y Certificados de Modelo de Utilidad.

AUTORIDAD DE CONTROL.
La misión del INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) es la protección de los derechos de propiedad industrial, a través del otorgamiento de títulos y/o
efectuando los registros establecidos en la legislación Nacional para tal fin.
En tal sentido, el INPI es órgano de aplicación, y debe asegurar la observancia, de las siguientes leyes: 24.481 (Patentes y Modelos de Utilidad), 22.362 (Marcas),
22.426 (Transferencia de Tecnología) y del Decreto Ley 6673/63 (Modelos y Diseños Industriales)

OBTENCIÓN DE PATENTES: PROCEDIMIENTO.


(YA DESARROLLADO ANTERIORMENTE)

DERECHO DE OBTENTOR. REQUISITOS LEGALES. AUTORIDAD DE APLICACIÓN.


Concepto:
La protección de variedades vegetales, conocida también como sistema de Derecho del Obtentor, es una forma de propiedad intelectual “sui-generis” cuyo objetivo
es conferir al obtentor de una variedad vegetal un derecho exclusivo de explotación sobre su creación.
Régimen:
En la República Argentina, el marco legal que estableció y regula la protección de variedades vegetales es la Ley N° 20.247, de Semillas y Creaciones Fitogenéticas. sus
objetivos son, entre otros: Controlar la identidad y calidad de las semillas, y proteger la propiedad de las semillas y creaciones fitogenéticas.

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Conceptos:
La Semilla es todo órgano vegetal destinado a la siembra, es decir, la semilla, los frutos, las flores, etc. La Creación Fitogenética es toda planta mejorada obtenida
por creación científica.
Una Variedad es un conjunto de plantas que reúnen los mismos caracteres, tienen un mismo genotipo y se distinguen de cualquier otro conjunto de plantas por la
expresión de al menos uno de dichos caracteres.
El obtentor es aquella persona que ha creado o descubierto y desarrollado una variedad vegetal.

Título de propiedad:
El Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares es el organismo que otorga el título de propiedad de toda nueva semilla o creación fitogenética.
. Se otorga por un plazo de entre 10 a 20 años, según especie o grupo de especies, y de acuerdo a lo que establezca la reglamentación. En el Título de Propiedad
figurarán las fechas de expedición y de caducidad.
. Puede ser transferido inscribiéndolo en el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares, y
. Puede ser declarado de uso público por el Estado, otorgando una indemnización a su titular.

Derechos que concede el título de propiedad:


El obtentor cuenta con un derecho exclusivo de explotación y sobre el que, para poder realizar una serie de actos con el material de reproducción de la variedad, es
necesario solicitarle autorización. Algunos de estos actos son: la producción y reproducción, la oferta, la venta o cualquier otra forma de disposición en el mercado, la
importación y la exportación, toda forma de comercialización y toda entrega a cualquier título.
Autoridad de Aplicación.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, es el organismo de aplicación de esta ley, el cual es asesorado por la Comisión Nacional de Semillas.
Pero el Instituto Nacional de Semillas (INASE) es el organismo específico del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, encargado de la aplicación de esta ley, y
cumplir con sus objetivos.
La Comisión Nacional de Semillas tiene las siguientes funciones:
. establece los requisitos por especie de semillas,
. dirige el Registro Nacional de Cultivares,
que es el organismo que inscribe toda nueva semilla o creación fitogenética, y
. dirige el Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares, que es el organismo que otorga el título de propiedad de toda nueva semilla o creación fitogenética.

Requisitos
Para que una variedad vegetal pueda contar con un Título de Propiedad, es requisito que luego de ser objeto de un exhaustivo examen técnico, demuestre ser
DIFERENTE, HOMOGÉNEA, ESTABLE, NUEVA (en el sentido de novedad comercial) y contar con una DENOMINACIÓN ADECUADA. Otro requisito de tipo
administrativo es el pago de los aranceles establecidos a tal efecto. El examen técnico es realizado en el INASE.
Podrán ser inscriptas entonces en el Registro y serán consideradas "Bienes" respecto de los cuales rige la presente ley: las creaciones fitogenéticas o cultivares que
sean distinguibles de otros conocidos a la fecha de presentación de la solicitud de propiedad, y cuyos individuos posean características hereditarias suficientemente
homogéneas y estables a través de generaciones sucesivas.

Procedimiento
La gestión pertinente deberá ser realizada por el creador o descubridor bajo patrocinio de ingeniero agrónomo con título nacional o revalidado, debiendo ser
individualizado el nuevo cultivar con un nombre la solicitud de inscripción de todo cultivar especificará nombre y dirección del solicitante, especie botánica, nombre
del cultivar, origen, caracteres más destacables a juicio del profesional patrocinante y procedencia.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el asesoramiento de la Comisión Nacional de Semillas, podrá establecer requisitos adicionales para la inscripción de
determinadas especies la solicitud de propiedad del nuevo cultivar detallará las características exigidas y será acompañada con semillas y especímenes del mismo, si
así lo requiriese el Ministerio de Agricultura y Ganadería. Dicho Ministerio podrá someter al nuevo cultivar a pruebas y ensayos de laboratorios y de campo a fin de
verificar las características atribuidas con tales elementos de juicio y el asesoramiento de la Comisión Nacional de Semillas, el Ministerio de Agricultura y Ganadería
resolverá sobre el otorgamiento del Título de Propiedad correspondiente. Hasta tanto no sea otorgado éste, el cultivar respectivo no podrá ser vendido ni ofrecido
en venta.

MARCAS:
Las marcas y designaciones están reguladas por la ley 22.362. Están incluidas dentro del fondo de comercio en los términos del art. 1 de la ley 11.867.
La marca es lo que identifica al producto y puede colocarse tanto en el producto mismo como en su envase o envoltorio.
“Es un símbolo o elemento distintivo de los productos y servicios, que permite identificarlos y distinguirlos de otros”.

FUNCIONES DE LA MARCA:
*Identificación
*Colector de Clientela
*Indicación de Origen
* Publicidad
*Calidad del Producto

FINALIDAD DE LA MARCA:
La protección de la marca tiene una doble finalidad de protección: a su titular (impidiendo que otra persona la utilice sin su consentimiento) y a los consumidores (ya
que les permite reconocer el producto que van a consumir).

CLASES DE MARCAS:
Las Marcas pueden ser de servicios o de productos. Además pueden ser denominativas (compuestas por palabras o números), figurativas (compuestas por dibujos) o
mixtas (compuestas por elementos denominativos y figurativos)

MARCAS REGISTRABLES:
El art. 1 de la ley 22.362 dice que pueden identificarse como marcas: las palabras (con o sin contenido conceptual), los dibujos, sellos, emblemas, estampados,
envases, combinaciones de colores aplicadas a un lugar o producto determinado, los envoltorios, las combinaciones de letras, números y dibujos, frases publicitarias
y EN GENERAL TODO SIGNO CON CAPACIDAD DISTINTIVA. Nuestra ley tiene un concepto amplio de marcas, otras legislaciones exigen que además de capacidad
distintiva la marca posea representación gráfica.
También la marca puede recaer sobre uniformes, máquinas, herramientas, medios de locomoción, edificios, etc.

MARCAS NO TRADICIONALES

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Aquellas constituidas por signos que tienen su origen en las formas, los colores, el movimiento, o bien, por aquellos signos que además de ser percibidos por el
sentido de la vista, pueden serlo por el sentido del oído, olfato, tacto y gusto.
Se denominan así en contraposición las marcas tradicionales que son aquellas constituidas por signos que consisten en palabras, letras, números, dibujos, logotipos o
una combinación de los mismos (marcas denominativas, figurativas y mixtas). Se han admitido marcas móviles (Nokia), sonoras (Windows) y olfativas.

MARCAS PROHIBIDAS:
Los arts. 2 y 3 de la ley establecen lo que no puede ser registrado como marca, algunos ejemplos son:
1- Los nombres, palabras y signos que constituyen la designación necesaria o habitual del producto.
2- Los nombres, palabras y signos que hayan pasado al uso general
3- La forma que se le de a los productos
4- El color natural o intrínseco de los productos. No el color que se le da a un prod. O sea que si el color no es intrínseco se puede registrar como marca.
5- Una marca idénticas o similares a una ya registrada o solicitada con anterioridad para distinguir LOS MISMOS PRODUCTOS Y SERVICIOS.
6- Las marcas que sean susceptibles de inducir a error, sean contrarios a la moral o buenas costumbres.
7- El nombre, seudónimo o retrato de una persona sin su consentimiento o el de sus herederos.

REGISTRO DE LA MARCA. PROCEDIMIENTO:


La propiedad de una marca y la exclusividad de uso se obtienen con su registro. Puede registrar la marca cualquier persona física o jurídica con un interés legítimo.
El interesado debe presentar una solicitud en la Dirección de Marcas del INPI, indicando cada rubro en el que quiera registrar la marca, los productos o servicios a lo
que se va a distinguir y además la persona debe indicar sus datos.
Si la solicitud reúne todos los requisitos se ordena la publicación en el Boletín de Marcas por un día.
Publicada la solicitud si los terceros no se oponen en el plazo de 30 días, la marca podrá ser concedida, lo cual se deberá publicar también en el Boletín de MARCAS.

DERECHOS QUE CONFIERE LA MARCA:


- Uso exclusivo durante 10 años. Puede ser renovada indefinidamente por periodos iguales siempre que haya sido utilizada en los 5 años previos a cada
vencimiento. Le garantiza la propiedad y el uso exclusivo de la marca, pudiendo ejercer todas las defensas por el uso no autorizado por parte de terceros.
- Puede ser transferida siempre que se inscriba y registre la transferencia.

EXTINCIÓN:
El derecho de propiedad sobre la marca se extingue por: vencimiento del plazo sin renovarla, renuncia del titular, declaración judicial de caducidad (sanción por falta
de uso por 5 años, esta caducidad opera a pedido de parte, pero no caduca si la marca fue utilizada en otras clases) o nulidad (cuando la marca fue obtenida en
contravención a la ley, o cuando el solicitante debió saber que la marca pertenecía a un tercero).

PROTECCIÓN:
Acción Penal: prisión y multa para quien falsifique, imite, use, ponga en venta, o comercialice una marca sin autorización de su titular.
Acción Civil: para obtener el cese del uso de las marcas y una indemnización.

ÁMBITO DE APLICACIÓN:
Se protege la marca dentro del país, para que esté protegida en otro país habrá que registrarla allí, y en la clase en la que fuera registrada.
Excepción: Marca notoria (conocida por un determinado sector) o renombrada (conocida por todos los consumidores). Estas son conocidas aunque no estén
registradas, por ello los dueños de esas marcas también pueden ejercer oposición.

AUTORIDAD DE APLICACIÓN:
Es el INPI. En cambio la autoridad que registra y extiende las marcas es la Dirección de Marcas.
¿La solicitud de una marca cubre todos los productos y/o servicios?
No, la solicitud de una marca debe circunscribirse a una clase de productos o de servicios descripta en la clasificación de Niza para el registro de marcas. Esta
clasificación incluye 34 clases de productos y 11 de servicios. Por ejemplo si deseo proteger con marca productos como indumentaria y bolsos o carteras, debo
presentar una solicitud para “indumentaria” en la clase 25 y otra para “bolsos y carteras” en la clase 18.

INDICACIONES DE PROCEDENCIA:
Son los nombres de un lugar, de una región, localidad o área geográfica determinada que identifica a un producto como originario de ella.
El nombre geográfico de un país, región, provincia, departamento, localidad o área de su territorio, que sea conocido como centro de extracción, producción o
fabricación de un producto agrícola o alimentario.

DENOMINACIONES DE ORIGEN:
Son los nombres de los lugares que identifican a un producto como originario de ella, cuando determinados elementos culturales, de tradición o geográficos son
característicos, y “hacen” al producto en sí. El cordero patagónico o el salame de Tandil por ejemplo. O sea que hay elementos que por estar en un area geográfica
determinada le dan un sabor especial único, el cual no se le puede dar en otro lugar.
El nombre de una región, provincia, departamento, distrito, localidad o de un área del territorio nacional debidamente registrada que sirve para designar un
producto originario de ellos y cuyas cualidades o características se deban exclusiva o esencialmente al medio geográfico, comprendidos los factores naturales
y los factores humanos.

PROCEDIMIENTO:
La propuesta de adopción de una denominación de origen surgirá de la iniciativa individual o colectiva de los productores, siempre que estos desarrollen sus
actividades dentro del área correspondiente a la futura denominación de origen. Los productores deben presentar una solicitud en donde indiquen la región, sus
características, los productos para los cuales se utilizará la denominación de origen, descripción detallada del proceso de producción, el nombre propuesto para la
denominación de origen, características del producto etc.
Dentro de los 60 días de la presentación de la solicitud la autoridad de aplicación debe aceptar, rechazar, solicitar aclaraciones o modificaciones necesarias.
Si se encuentran cumplidos los requisitos legales, se procede a publicar esto en el Boletín oficial por un día y en un diario de amplia circulación. A partir de allí hay un
trámite para hacer oposiciones, y si no hay oposiciones se otorga la inscripción de la denominación de origen y se publica en el BO por un día.
La denominación de origen otorga el derecho al uso de dicha denominación para los productos y productores que se hayan identificado.

AUTORIDAD DE APLICACIÓN:
Secretaría de agricultura ganadería y pesca.

MODELOS Y DISEÑOS INDUSTRIALES.


Modelo o Diseño industrial: La forma o el aspecto incorporada a un producto industrial que le confiere carácter ornamental.

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DIFERENCIA HAY ENTRE MODELO INDUSTRIAL Y MODELO DE UTILIDAD:
El modelo industrial protege la forma incorporada que confiere un carácter ornamental, en cambio el modelo de utilidad protege la optimización de la función para el
cual está concebido un objeto, herramienta, utensilio, o dispositivo.

RÉGIMEN LEGAL DE MODELOS Y DISEÑOS INDUSTRIALES: El registro de Modelos y Diseños está regulado por el Decreto-ley N 6673/63, ratif., por Ley N 16.478,
Decreto reglamentario 5682/65, Disposición ExDNPI 21/74.

DERECHOS:
El autor de un modelo o diseño industrial, y sus sucesores legítimos, tienen sobre él un derecho de propiedad y el derecho exclusivo de explotarlo, transferirlo y
registrarlo.
El régimen legal establece acciones civiles y penales conducentes a defender el derecho de propiedad que consiste básicamente en impedir su explotación por parte
de terceros en el territorio de la República sin la autorización del titular
Todo aquel que haya infringido de buena o mala fe los derechos reconocidos a favor de un modelo o diseño depositado estará obligado a resarcir los daños y
perjuicios que haya causado al titular del registro y además a restituirle los frutos, en caso de mala fe.
DURACIÓN DE LA PROTECCIÓN: La protección concedida por el presente decreto tendrá una duración de cinco años, a partir de la fecha del depósito y podrá ser
prolongada por dos períodos consecutivos de la mismaduración, a solicitud de su titular.

PROCEDIMIENTO:
Para gozar de los derechos, el autor deberá registrar el modelo o diseño de su creación en el registro de modelos y diseños industriales, que a tal efecto será llevado
por la Secretaría de Industria y Minería:
a) Formulario solicitud, b) Dibujos, c) Descripción, d) Reducciones d) Pago de Arancel.
El trámite puede realizarse en forma personal, o a través de un representante.

REQUISITOS DEL MODELO O DISEÑO:


Un Modelo o Diseño no podrá ser protegido de acuerdo al régimen legal: Cuando hubiese sido DIVULGADO O EXPLOTADO antes de la presentación de la solicitud, o
carezcan de suficiente originalidad.
Consista en un mero cambio de colorido, o sus formas fuesen impuestas por la función del producto, o fuese contrario a la moral y buenas costumbres.
ATENCION: Si se divulgó un modelo o diseño en una feria o exposición, la ley le otorga la posibilidad de protección siempre que presente la solicitud de registro en un
plazo de 6 meses desde la inauguración de la feria o exposición.

EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA: Los modelos y diseños industriales creados por personas que trabajan en relación de dependencia, pertenecen a sus autores y a
éstos corresponde el derecho exclusivo de explotación, salvo cuando el autor ha sido especialmente contratado para crearlos o sea un mero ejecutante de directivas
recibidas de las personas para quienes trabaja. Si el modelo o diseño fuera obra conjunta del empleador y del empleado, pertenecerá a ambos, salvo convención en
contrario.

AUTORIDAD DE APLICACIÓN: El registro estará a cargo del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI)

NOMBRE COMERCIAL
El nombre de las personas físicas constituye un atributo y está − por ello − fuera de comercio. En cambio, el nombre con el que un comerciante actúa, si bien puede
coincidir con su propio nombre civil, o solamente su apellido, no es un atributo sino un elemento constitutivo del establecimiento industrial o comercial. Es un bien
inmaterial sobre el cual el comerciante ejerce el derecho de propiedad; y es parte del patrimonio del comerciante, por lo tanto es cesible.
Las personas de existencia visible pueden válidamente negociar utilizando simplemente el nombre civil y no es obligatorio el uso del nombre comercial.
La designación comercial constituye una propiedad, y da derecho a su titular a oponerse a que otra sociedad opere en las mismas actividades con nombre igual o
semejante, pero limitando ese derecho al ramo efectivamente explotado y distinguido con ese nombre cualquiera sea la amplitud de los objetivos sociales de ambas
partes, pues es el uso el que confiere derecho nombre.

MODULO 4: CONTRATOS DE CONSIGNACION, CORRETAJE Y CUENTA CORRIENTE:

Contrato de Consignación:
Definición.
Hay contrato de consignación cuando el mandato es sin representación para la venta de cosas muebles. Se le aplican supletoriamente las disposiciones del Capítulo 8
de este Título.

Indivisibilidad.
La consignación es indivisible. Aceptada en una parte se considera aceptada en el todo, y dura mientras el negocio no esté completamente concluido.

Efectos.
El consignatario queda directamente obligado hacia las personas con quienes contrata, sin que éstas tengan acción contra el consignante, ni éste contra aquéllas.

Obligaciones del consignatario.


El consignatario debe ajustarse a las instrucciones recibidas, y es responsable del daño que se siga al consignante por los negocios en los que se haya apartado de
esas instrucciones.
Plazos otorgados por el consignatario. El consignatario se presume autorizado a otorgar los plazos de pago que sean de uso en la plaza.
Si otorga plazos contra las instrucciones del consignante, o por términos superiores a los de uso, está directamente obligado al pago del precio o de su saldo en el
momento en que hubiera correspondido.

Crédito otorgado por el consignatario.


El consignatario es responsable ante el consignante por el crédito otorgado a terceros sin la diligencia exigida por las circunstancias.

Prohibición.
El consignatario no puede comprar ni vender para sí las cosas comprendidas en la consignación.

Retribución del consignatario.


Si la comisión no ha sido convenida, se debe la que sea de uso en el lugar de cumplimiento de la consignación.

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Comisión de garantía.
Cuando, además de la retribución ordinaria, el consignatario ha convenido otra llamada “de garantía”, corren por su cuenta los riesgos de la cobranza y queda
directamente obligado a pagar al consignante el precio en los plazos convenidos.

Obligación de pagar el precio.


Si el consignatario se obliga a pagar el precio en caso de no restituir las cosas en un plazo determinado, el consignante no puede disponer de ellas hasta que le sean
restituidas.
Los acreedores del consignatario no pueden embargar las cosas consignadas mientras no se haya pagado su precio.

Contrato de Corretaje:
El corredor celebra un contrato: el de corretaje o pactum proxeneticum, en cuya virtud se compromete a promover o facilitar la conclusión de otro contrato, que
otras personas tienen interés en celebrar, adquiriendo el derecho de cobrar una retribución por su actividad intermediadora.
Ahora, el nuevo Código Civil y Comercial regula el contrato de corretaje a partir del art. 1345 y siguientes.

Definición.
Hay contrato de corretaje cuando una persona, denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en la negociación y conclusión de uno o varios negocios, sin tener
relación de dependencia o representación con ninguna de las partes.

Conclusión del contrato de corretaje. Sujetos.


El contrato de corretaje se entiende concluido, si el corredor está habilitado para el ejercicio profesional del corretaje, por su intervención en el negocio, sin protesta
expresa hecha saber al corredor contemporáneamente con el comienzo de su actuación o por la actuación de otro corredor por el otro comitente.
Si el comitente es una persona de derecho público, el contrato de corretaje debe ajustarse a las reglas de contratación pertinentes.
Pueden actuar como corredores personas humanas o jurídicas.

Obligaciones del corredor.


El corredor debe:
a) asegurarse de la identidad de las personas que intervienen en los negocios en que media y de su capacidad legal para contratar;
b) proponer los negocios con exactitud, precisión y claridad, absteniéndose de mencionar supuestos inexactos que puedan inducir a error a las partes;
c) comunicar a las partes todas las circunstancias que sean de su conocimiento y que de algún modo puedan influir en la conclusión o modalidades del negocio;
d) mantener confidencialidad de todo lo que concierne a negociaciones en las que interviene, la que sólo debe ceder ante requerimiento judicial o de autoridad
pública competente;
e) asistir, en las operaciones hechas con su intervención, a la firma de los instrumentos conclusivos y a la entrega de los objetos o valores, si alguna de las partes lo
requiere;
f) guardar muestras de los productos que se negocien con su intervención, mientras subsista la posibilidad de controversia sobre la calidad de lo entregado.

Prohibición.
Está prohibido al corredor:
a) adquirir por sí o por interpósita persona efectos cuya negociación le ha sido encargada;
b) tener cualquier clase de participación o interés en la negociación o en los bienes comprendidos en ella.

Garantía y representación.
El corredor puede:
a) otorgar garantía por obligaciones de una o de ambas partes en la negociación en la que actúen;
b) recibir de una parte el encargo de representarla en la ejecución del negocio.

Comisión.
El corredor tiene derecho a la comisión estipulada si el negocio se celebra como resultado de su intervención. Si no hay estipulación, tiene derecho a la de uso en el
lugar de celebración del contrato o, en su defecto, en el lugar en que principalmente realiza su cometido. A falta de todas ellas, la fija el juez.

Intervención de uno o de varios corredores.


Si sólo interviene un corredor, todas las partes le deben comisión, excepto pacto en contrario o protesta de una de las partes según el artículo 1346. No existe
solidaridad entre las partes respecto del corredor. Si interviene un corredor por cada parte, cada uno de ellos sólo tiene derecho a cobrar comisión de su respectivo
comitente.

Supuestos específicos de obligación de pagar la comisión.


Concluido el contrato, la comisión se debe aunque:
a) el contrato esté sometido a condición resolutoria y ésta no se cumpla;
b) el contrato no se cumpla, se resuelva, se rescinda o medie distracto;
c) el corredor no concluya el contrato, si inicia la negociación y el comitente encarga su conclusión a un tercero, o lo concluye por sí en condiciones sustancialmente
similares.

Supuestos específicos en los que la comisión no se debe.


La comisión no se debe si el contrato:
a) está sometido a condición suspensiva y ésta no se cumple;
b) se anula por ilicitud de su objeto, por incapacidad o falta de representación de cualquiera de las partes, o por otra circunstancia que haya sido conocida por el
corredor.

Gastos.
El corredor no tiene derecho a reembolso de gastos, aun cuando la operación encomendada no se concrete, excepto pacto en contrario.

Normas especiales.
Las reglas de este Capítulo no obstan a la aplicación de las disposiciones de leyes y reglamentos especiales.

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Contrato de Cuenta Corriente.
Concepto:
Este es un contrato clásicamente comercial, regulando anteriormente por el propio Cód. de Comercio a partir del art. 771. No debemos confundirlo con la cuenta
bancaria, tiene una regulación propia y está legislado a partir del artículo 1430 del nuevo CCyC.
Es un contrato que supone la existencia de dos comerciantes los cuales tienen una relación comercial fluida, de manera que se efectúan remesas
(prestaciones/envíos) recíprocos. El contrato tiene por objeto que estas remesas pierdan su individualidad y no se las anote individualmente, sino que se las
compute/anote en una cuenta (con partidas de débito y crédito). Para ello una parte llevará la contabilidad y la otra, obviamente la controlará.
El Nuevo CCyC afirma que hay contrato de cuenta corriente cuando dos partes se comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas que se hacen, y a no
exigir ni disponer de los créditos resultantes de ellas hasta el final del período, a cuyo vencimiento se compensan, haciéndose exigible y disponible el saldo que
resulte.

¿Qué créditos se inscriben en la cuenta?


Todos aquellos créditos que existan entre las partes que resulten de títulos valores o de relaciones contractuales posteriores a la celebración del contrato son
considerados como que se comprenden en la cuenta corriente, salvo estipulación en contrario.
También se incluyen en la cuenta, como remesas, las operaciones y gastos vinculados a las operaciones inscriptas. Pero NO pueden inscribirse créditos litigiosos,
ilíquidos o no compensables.
Puede suceder que se incluya un crédito y luego se ataque de ineficacia al acto del cual proviene ese crédito. Pues bien, la inclusión de ese crédito en la cuenta
corriente no impide el ejercicio de las acciones que tiendan a la ineficacia del acto, y si se declara la eficacia el crédito debe eliminarse de la cuenta.

Plazo del contrato de cuenta corriente


Las partes pueden establecer un plazo de duración del contrato o no. Se caracteriza por ser un contrato que dura en el tiempo, es de ejecución continuada.
Si no establecen nada se entiende que el contrato es de plazo indeterminado y aquí cualquier parte puede rescindir el mismo dando un preaviso no menor a 10 días
por medio fehaciente, a cuyo vencimiento se produce el cierre, la compensación y el saldo de la cuenta, pero este no podrá exigirse antes de la fecha en que debía
finalizar el período.
Si el contrato en cambio tiene un plazo determinado, y una vez extinguido el mismo las relaciones continúan, el contrato se renueva por tácita reconducción. Para
que no ocurra la tácita reconducción una parte debe avisar con 10 días de anticipación su intención de no continuarlo.
En caso de que ocurra la tácita reconducción igualmente la parte dispone de su derecho de rescindir.

Plazos respecto de la fecha de cierre:


La fecha de cierre es aquella en donde se produce la compensación de los créditos y los mismos se tornan exigibles. Salvo pacto en contrario, los períodos son
trimestrales, computándose el primero desde la fecha de celebración del contrato.
Si el contrato continúa o se renueva después de un cierre, el saldo de la remesa anterior es considerado como la primera remesa del nuevo período, salvo pacto en
contrario. (Se denomina traspaso en economía).

¿Las remesas generan intereses?


Sí, salvo que las partes estipulen algo en contrario, las remesas devengan intereses a la tasa pactada, o en su defecto a la tasa de uso o a la tasa legal.
El SALDO una vez determinado, también genera intereses.
Está la posibilidad de que las partes estipulen la llamada “capitalización de intereses”, esto es, acordar que los intereses devengarán en plazos inferiores al de un
período.

Cláusula “salvo encaje”:


Salvo que las partes convengan algo distinto, la inclusión de un crédito contra un tercero en la cuenta corriente se entiende efectuada con la cláusula “salvo encaje”.
¿Qué es lo que quiere decir esto?
Imaginemos que en la cuenta corriente hay dos partes, A y B. La parte A tiene un crédito contra C, y se lo transfiere a la parte B. Es viable que anote la transmisión de
ese crédito como un haber en la cuenta corriente.
La parte B, que recibió la remesa, ahora tiene un crédito contra C. Pero puede suceder que no lo logre cobrar, de ahí a que el nuevo régimen le de una opción a B en
caso de que no vea satisfecho su crédito al vencimiento del mismo o al hacerse exigible:
Puede iniciar por sí la acción para el cobro o puede eliminar la partida de la cuenta, reintegrado los derechos e instrumentos (en donde consta el crédito) a la otra
parte.
Si B inicia acciones pero no consigue cobrar el crédito, igualmente mantendrá la chance de eliminar la partida de la cuenta o pedir su contra asiento, salvo que haya
perjudicado el crédito.

Embargo:
Está la posibilidad de que un tercero que tenga un crédito contra alguno de los cuentacorrentistas EMBARGUE el saldo eventual de la cuenta.
En tal caso el cuentacorrentista no deudor (el que no le debe al tercero) no podrá efectuar remesas que afecten el derecho del embargante, desde que le ha sido
notificada la medida.
Pero no se consideran nuevas remesas las que resulten de derechos ya existentes al momento del embargo, aún cuando no se hayan anotado. Esto significa que
cuando la remesa resulta o proviene de hechos anteriores a la traba del embargo allí si se podrá efectuar.

Resúmenes de cuenta:
Las partes se presentan entre sí resúmenes de cuenta los cuales deben aprobarse. Si una parte no observa el resumen en el plazo de 10 días de la recepción se
consideran aceptados.

Garantías:
Está la posibilidad de garantizar el saldo con hipoteca, prenda, fianza o cualquier otra garantía.

Cobro del saldo:


El saldo se puede cobrar ejecutivamente en cualquiera de estos dos casos:
cuando el resumen en el que está el saldo está firmado (la firma debe haber sido certificada por escribano o judicialmente reconocida). Si la otra persona desconoce
la firma, hay que pedir el reconocimiento judicialmente, el cual puede ser obtenido en forma ficta.
Cuando el resumen está acompañado de un saldo certificado por contador público nacional y notificado mediante acto notarial en el domicilio contractual.

Extinción del contrato:


El contrato se extingue por la muerte, incapacidad o quiebra de cualquiera de las partes. También por el vencimiento del plazo o la rescisión, o cuando por dos
períodos completos o el lapso de un año (el que fuere menor) las partes no se han efectuado ninguna remesa (salvo pacto en contrario). Es una enumeración
enunciativa la que hace el nuevo CCyC en el art. 1441.

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_______________________________________________________________________________________________
Definición.
Cuenta corriente es el contrato por el cual dos partes se comprometen a inscribir en una cuenta las remesas recíprocas que se efectúen y se obligan a no exigir ni
disponer de los créditos resultantes de ellas hasta el final de un período, a cuyo vencimiento se compensan, haciéndose exigible y disponible el saldo que resulte.

Contenido.
Todos los créditos entre las partes resultantes de títulos valores o de relaciones contractuales posteriores al contrato se comprenden en la cuenta corriente, excepto
estipulación en contrario. No pueden incorporarse a una cuenta corriente los créditos no compensables ni los ilíquidos o litigiosos.

Plazos.
Excepto convención o uso en contrario, se entiende que:
a) los períodos son trimestrales, computándose el primero desde la fecha de celebración del contrato;
b) el contrato no tiene plazo determinado. En este caso cualquiera de las partes puede rescindirlo otorgando un preaviso no menor a diez días a la otra por medio
fehaciente, a cuyo vencimiento se produce el cierre, la compensación y el saldo de la cuenta; pero éste no puede exigirse antes de la fecha en que debe finalizar el
período que se encuentra en curso al emitirse el preaviso;
c) si el contrato tiene plazo determinado, se renueva por tácita reconducción. Cualquiera de las partes puede avisar con anticipación de diez días al vencimiento, su
decisión de no continuarlo o el ejercicio del derecho que se indica en el inciso b), parte final, de este artículo, después del vencimiento del plazo original del contrato;
d) si el contrato continúa o se renueva después de un cierre, el saldo de la remesa anterior es considerado la primera remesa del nuevo período, excepto que lo
contrario resulte de una expresa manifestación de la parte que lleva la cuenta contenida en la comunicación del resumen y saldo del período, o de la otra, dentro del
plazo del artículo 1438, primer párrafo.

Intereses, comisiones y gastos.


Excepto pacto en contrario, se entiende que:
a) las remesas devengan intereses a la tasa pactada o, en su defecto, a la tasa de uso y a falta de ésta a la tasa legal;
b) el saldo se considera capital productivo de intereses, aplicándose la tasa según el inciso a);
c) las partes pueden convenir la capitalización de intereses en plazos inferiores al de un período;
d) se incluyen en la cuenta, como remesas, las comisiones y gastos vinculados a las operaciones inscriptas.

Garantías de créditos incorporados.


Las garantías reales o personales de cada crédito incorporado se trasladan al saldo de cuenta, en tanto el garante haya prestado su previa aceptación.

Cláusula “salvo encaje”.


Excepto convención en contrario, la inclusión de un crédito contra un tercero en la cuenta corriente, se entiende efectuada con la cláusula “salvo encaje”.
Si el crédito no es satisfecho a su vencimiento, o antes al hacerse exigible contra cualquier obligado, el que recibe la remesa puede, a su elección, ejercer por sí la
acción para el cobro o eliminar la partida de la cuenta, con reintegro de los derechos e instrumentos a la otra parte. Puede eliminarse la partida de la cuenta aun
después de haber ejercido las acciones contra el deudor, en la medida en que el crédito y sus accesorios permanecen impagos.
La eliminación de la partida de la cuenta o su contra asiento no puede efectuarse si el cuentacorrentista receptor ha perjudicado el crédito o el título valor remitido.

Embargo.
El embargo del saldo eventual de la cuenta por un acreedor de uno de los cuentacorrentistas, impide al otro aplicar nuevas remesas que perjudiquen el derecho del
embargante, desde que ha sido notificado de la medida. No se consideran nuevas remesas las que resulten de derechos ya existentes al momento del embargo, aun
cuando no se hayan anotado efectivamente en las cuentas de las partes.
El cuentacorrentista notificado debe hacer saber al otro el embargo por medio fehaciente y queda facultado para rescindir el contrato.

Ineficacia.
La inclusión de un crédito en una cuenta corriente no impide el ejercicio de las acciones o de las excepciones que tiendan a la ineficacia del acto del que deriva.
Declarada la ineficacia, el crédito debe eliminarse de la cuenta.

Resúmenes de cuenta. Aprobación.


Los resúmenes de cuenta que una parte reciba de la otra se presumen aceptados si no los observa dentro del plazo de diez días de la recepción o del que resulte de
la convención o de los usos.
Las observaciones se resuelven por el procedimiento más breve que prevea la ley local.

Garantías.
El saldo de la cuenta corriente puede ser garantizado con hipoteca, prenda, fianza o cualquier otra garantía.

Cobro ejecutivo del saldo.


El cobro del saldo de la cuenta corriente puede demandarse por vía ejecutiva, la que queda expedita en cualquiera de los siguientes casos:
a) si el resumen de cuenta en el que consta el saldo está suscripto con firma del deudor certificada por escribano o judicialmente reconocida. El reconocimiento se
debe ajustar a las normas procesales locales y puede ser obtenido en forma ficta;
b) si el resumen está acompañado de un saldo certificado por contador público y notificado mediante acto notarial en el domicilio contractual, fijándose la sede del
registro del escribano para la recepción de observaciones en el plazo del artículo 1438. En este caso, el título ejecutivo queda configurado por el certificado notarial
que acompaña el acta de notificación, la certificación de contador y la constancia del escribano de no haberse recibido observaciones en tiempo.

Extinción del contrato.


Son medios especiales de extinción del contrato de cuenta corriente:
a) la quiebra, la muerte o la incapacidad de cualquiera de las partes;
b) el vencimiento del plazo o la rescisión, según lo dispuesto en el artículo 1432;
c) en el caso previsto en el artículo 1436;
d) de pleno derecho, pasados dos períodos completos o el lapso de un año, el que fuere menor, sin que las partes hubieren efectuado ninguna remesa con aplicación
al contrato, excepto pacto en contrario;
e) por las demás causales previstas en el contrato o en leyes particulares.

MODULO 5: CONTRATOS ASOCIATIVOS, AGENCIA, CONCESION Y FRANQUICIA

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Contratos asociativos. Disposiciones generales: Concepto. El contrato asociativo es un acercamiento de colaboración entre distintas partes, interesadas en perseguir
un fin común, que en principio, le permita obtener un rédito a cada participe. No se trata de una sociedad por sí misma y no constituye un patrimonio separado de
sus socios/participes.

Naturaleza jurídica. Los contratos asociativos son contratos celebrados entre empresas. No constituyen una nueva sociedad comercial, ni un nuevo sujeto de
derecho, sino simplemente un acuerdo de voluntades entre distintas empresas. El art. 1442 expresamente reafirma lo dicho al decir: “A estos contratos no se les
aplican las normas sobre la sociedad, no son, ni por medio de ellos se constituyen, personas jurídicas, sociedades ni sujetos de derecho”.

Finalidad. A través de los contratos asociativos se pretende evitar que, aquellas empresas que quieran llevar a cabo un emprendimiento en forma conjunta, se vean
obligados a constituir una nueva sociedad.

Régimen legal:
ART. 1442.- Normas aplicables. Las disposiciones de este Capítulo se aplican a todo contrato de colaboración, de organización o participativo, con comunidad de fin,
que no sea sociedad.
A estos contratos no se les aplican las normas sobre la sociedad, no son, ni por medio de ellos se constituyen, personas jurídicas, sociedades ni sujetos de derecho.
A las comuniones de derechos reales y a la indivisión hereditaria no se les aplican las disposiciones sobre contratos asociativos ni las de la sociedad.
ART 1443.- Nulidad. Si las partes son más de dos la nulidad del contrato respecto de una de las partes no produce la nulidad entre las demás y el incumplimiento de
una no excusa el de las otras, excepto que la prestación de aquella que ha incumplido o respecto de la cual el contrato es nulo sea necesaria para la realización del
objeto del contrato.
ART. 1444.- Forma. Los contratos a que se refiere este Capítulo no están sujetos a requisitos de forma.
ART. 1445.- Actuación en nombre común o de las partes. Cuando una parte trate con un tercero en nombre de todas las partes o de la organización común
establecida en el contrato asociativo, las otras partes no devienen acreedores o deudores respecto del tercero sino de conformidad con las disposiciones sobre
representación, lo dispuesto en el contrato, o las normas de las Secciones siguientes de este Capítulo.
ART. 1446.- Libertad de contenidos. Además de poder optar por los tipos que se regulan en las Secciones siguientes de este Capítulo, las partes tienen libertad para
configurar estos contratos con otros contenidos.
ART. 1447.- Efectos entre partes. Aunque la inscripción esté prevista en las Secciones siguientes de este Capítulo, los contratos no inscriptos producen efectos entre
las partes.
El CCC establece libertad en el contenido de los contratos lo cual es atinado teniendo en cuenta la dinámica, globalización y competitividad de los negocios actuales.
Sin perjuicio de ello, el CCC regula claramente 4 tipos de contratos asociativos: A) los negocios en participación; B) las agrupaciones de colaboración; C) las uniones
transitorias y D) los consorcios de cooperación.

Negocios en particular. Definición: ART. 1448.- Definición. El negocio en participación tiene por objeto la realización de una o más operaciones determinadas a
cumplirse mediante aportaciones comunes y a nombre personal del gestor. No tiene denominación, no está sometido a requisitos de forma, ni se inscribe en el
Registro Público.
Características.
◦ No tiene denominación social, ya que no es una persona jurídica.
◦ No está sometido a requisitos de forma.
◦No se inscribe en el Registro Público.
Partes: derechos y obligaciones:
▪ Gestor: es el que realiza en nombre propio una o más operaciones determinadas para cumplir con el fin común por el cual se lleva a cabo el contrato: ART. 1449.-
Gestor. Actuación y responsabilidad. Los terceros adquieren derechos y asumen obligaciones sólo respecto del gestor. La responsabilidad de éste es ilimitada. Si
actúa más de un gestor son solidariamente responsables.
▪ Partícipe: ART. 1450.- Partícipe. Partícipe es la parte del negocio que no actúa frente a los terceros. No tiene acción contra éstos ni éstos contra aquél, en tanto no
se exteriorice la apariencia de una actuación común.
▪ Terceros: son aquellos con quienes el Gestor llevará a cabo determinadas operaciones con la finalidad de concretar uno o más negocios. Los terceros adquieren
derechos y asumen obligaciones sólo respecto del gestor; no tiene acción contra los partícipes, en tanto no se exteriorice la apariencia de una actuación común.

Derecho de información y rendición de cuentas: ART. 1451.- Derechos de información y rendición de cuentas. El partícipe tiene derecho a que el gestor le brinde
información y acceso a la documentación relativa al negocio. También tiene derecho a la rendición de cuentas de la gestión en la forma y en el tiempo pactados; y en
defecto de pacto, anualmente y al concluir la negociación.
ART. 1452.- Limitación de las pérdidas. Las pérdidas que afecten al partícipe no pueden superar el valor de su aporte.

Agrupaciones de colaboración
Arts. 1453 a 1462 CCyC
⇲ Definición: Hay contrato de agrupación de colaboración de empresas (ACE) cuando las partes (sociedades o empresas) establecen una organización común, con
la finalidad de facilitar o desarrollar determinadas fases de la actividad de sus miembros, o de perfeccionar o incrementar el resultado de tales actividades. (Art. 1453
CCyC)El art del Cód define al contrato de agrupación en colaboración de un modo sustancialmente idéntico a la caracterización q le daba el art 367 de la LGS. El
Código lo define poniendo énfasis en su objeto organizacional. Las partes de este tipo de contrato no buscan crear un sujeto de derecho, persona jca o sociedad,
sino simplemente asociarse para generar una estructura organizativa, un ámbito de colaboración mutua y recíproca (mutualidad), para simplificar u optimizar las
propias actividades empresariales. Desde tal perspectiva, la organización de una agrupación de colaboración no tiene el perfil de la que corresponde a una sociedad,
pues mientras la organización en una sociedad está signada por la finalidad de la obtención de un lucro (art. 1° LGS), esto último está excluido en el contrato de que
se trata (art. 1454 CCyC) cuya finalidad es la organización misma.
Cada parte integrante de la agrupación de colaboración conserva su individualidad y, por ende, sus derechos y obligaciones, debiendo ejercerlos y asumirlos —por
regla— in nomine proprio.

Función económica y jurídica: La finalidad de estas agrupaciones es que las empresas participantes se alíen a fin de conseguir determinadas “ventajas económicas”
(por ej: ahorro de gastos; reducción de costos; maximización de productividad; etc.). Estas ventajas económicas deben recaer directamente en el patrimonio de cada
una de las empresas agrupadas, ya que la agrupación no posee patrimonio propio -porque no es una persona jurídica-. (Art. 1454 CCyC)
Estas agrupaciones no pueden perseguir “fines de lucro” (propósito de obtener ganancias); este concepto no debe confundirse con el concepto de ventaja económica
anteriormente mencionado.
Cada parte agrupada mantiene su independencia, que no es sólo jurídica sino también económica, y el agrupamiento no puede ejercer funciones de dirección sobre
la actividad de sus miembros, ni en uno ni en otro sentido.
La prohibición tiende a evitar prácticas anticompetitivas.
A través de la creación de esta organización común lo q se pretende es facilitar o desarrollar de mejor manera la propia actividad de cada parte, perfeccionando los
resultados económicos, abaratando costos, ahorrando recursos materiales o humanos.

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Contrato, forma y contenido (Art 1455 CCyC)
Este art. regula los requisitos de forma y de contenido del contrato de agrupación de colaboración, así como su inscripción en el Registro Público y comunicación a la
autoridad de aplicación de la Ley de Defensa de la Competencia.
Exige el Cód una expresión escrita del contrato de agrupación de colaboración; y deberá otorgarse por instrumento público o privado (con firma certificada
notarialmente.)
En cuanto al contenido se exige:
-el objeto
-la duración o vigencia
-la denominación de los participantes
-constitución de un domicilio especial
-descripción de las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas al fondo común y los modos de financiar las actividades comunes.
-descripción de la participación de cada contratante (en actividades comunes y en resultados)
-dirección y administración, representación y fiscalización de la agrupación.
-casos de separación y exclusión
-requisitos de admisión.
-fijación de sanciones.
-contabilidad.

“El contrato debe otorgarse por instrumento público o privado con firma certificada notarialmente. Este debe inscribirse en el Registro Público; quien deberá remitir
una copia certificada con los datos de su inscripción al organismo de aplicación del régimen de defensa de la competencia.
El contrato debe contener:
a. el objeto de la agrupación;
b. la duración, que no puede exceder de diez años. Si se establece por más tiempo, queda reducida a dicho plazo. En caso de omisión del plazo, se entiende que la
duración es de diez años. Puede ser prorrogada antes de su vencimiento por decisión unánime de los participantes por sucesivos plazos de hasta diez años. El
contrato no puede prorrogarse si hubiese acreedores embargantes de los participantes y no se los desinteresa previamente. c. la denominación, que se forma con un
nombre de fantasía integrado con la palabra “agrupación”;
d. el nombre, razón social o denominación, el domicilio y los datos de inscripción registral del contrato o estatuto o de la matriculación e individualización, en su caso,
de cada uno de los participantes. En el caso de sociedades, la relación de la resolución del órgano social que aprueba la contratación de la agrupación, así como su
fecha y número de acta;
e. la constitución de un domicilio especial para todos los efectos que deriven del contrato de agrupación, tanto entre las partes como respecto de terceros;
f. las obligaciones asumidas por los participantes, las contribuciones debidas al fondo común operativo y los modos de financiar las actividades comunes;
g. la participación que cada contratante ha de tener en las actividades comunes y en sus resultados;
h. los medios, atribuciones y poderes que se establecen para dirigir la organización y actividad común, administrar el fondo operativo, representar individual y
colectivamente a los participantes y controlar su actividad al solo efecto de comprobar el cumplimiento de las obligaciones asumidas;
i. los casos de separación y exclusión;
j. los requisitos de admisión de nuevos participantes;
k. las sanciones por incumplimiento de obligaciones;
l. las normas para la confección de estados de situación, a cuyo efecto los administradores deben llevar, con las formalidades establecidas por este Código, los libros
habilitados a nombre de la agrupación que requiera la naturaleza e importancia de la actividad común.”

Resoluciones Art. 1456 CCyC


En las agrupaciones de colaboración, las decisiones son adoptadas por el voto de la mayoría de las empresas participes, ya sea por medio de reuniones, consultas,
etc. El art establece un doble régimen de mayorías:
1- Las resoluciones relativas a la realización del objeto de la agrupación se adoptan por el voto de la mayoría absoluta de los participantes, salvo disposición contraria
del contrato.
2- Las resoluciones que impliquen una modificación del contrato, se adoptan unanimidad de los participantes (no se admite pacto en contrario).
Las resoluciones sólo pueden ser impugnadas cuando violen disposiciones legales o contractuales. La acción debe ser dirigida contra cada uno de los integrantes de la
agrupación y plantearse ante el tribunal del domicilio fijado en el contrato, dentro de los treinta días de haberse notificado fehacientemente la decisión de la
agrupación.
Tales resoluciones se adoptan por la mayoría absoluta de los participantes, o por la mayoría que se hubiera dispuesto en el contrato, ya que el art 1456 autoriza a
pactar alteraciones al régimen mayoritario legalmente definido. La alteración contractual de la regla de la mayoría absoluta prevista en el art 1456 puede ser tanto
para agravarla como para flexibilizarla.
En cualquier caso, los votos se computan por cabeza, con independencia del grado de participación que se tenga en la agrupación o del interés individualmente
comprometido por cada participante, pero esto también es susceptible de modificación contractual.

Dirección y administración Art. 1457 CCyC


La dirección y administración de la agrupación debe estar a cargo de una o más personas humanas. Estas pueden ser designadas en el contrato, o posteriormente
por resolución de los participantes.
La actuación de los administradores se rige por las reglas del mandato. En caso de ser varios los administradores, si nada se dice en el contrato pueden actuar
indistintamente cualquiera de ellos.
Y tener en cuenta q la agrupación no puede ejercer funciones de dirección sobre la actividad de sus miembros. (Art. 1454 CCyC)

Fondo común operativo Art. 1458


La facilitación o el desarrollo de las fases de la actividad de los participantes para lo cual éstos se organizaron mediante el contrato asociativo de que se trata pueden
generar gastos comunes, de mayor o menor importancia, para solventarlos todos ellos deben contribuir.
Con esa finalidad, el Código pone a cargo de los participantes, como de esencial obligación de su incumbencia, la de realizar contribuciones (art 1455, inc. f).
Con tales contribuciones, así como con los bienes que con ellas se adquieran, el Cód determina la formación de un fondo común operativo q, desde luego, es de
carácter mutable, pues variará en su cuantía y consistencia en función de la cantidad de aportaciones comprometidas, el tiempo pactado para hacerlas efectivas, las
oscilaciones que vayan surgiendo en función de los gastos que se cubran, etcétera.
Este fondo común operativo no pertenece, desde luego, a la agrupación de colaboración. Esta última no es, como lo expresa el art 1442, persona jurídica, sociedad ni
sujeto de derecho, por lo que no puede ser titular de dicho fondo, como tampoco de los bienes que lo integran individualmente considerados.
Dicho fondo operativo es, más bien, un patrimonio de afectación, ya que exclusivamente queda sometido al pago de las deudas que genere la organización común
emprendida por los participantes y, por ello, no se confunde con el patrimonio personal de estos últimos, a tal punto que, como lo expresa el artículo 1458 in fine, los
acreedores particulares de los integrantes de la agrupación no pueden hacer valer sus derechos sobre los bienes que lo integran.

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Por lo tanto>>Las agrupaciones no poseen patrimonio propio, ya que no tienen personalidad jurídica. Sin embargo, necesitan contar con medios suficientes que le
posibiliten afrontar los gastos generales que demandan su actividad.
El fondo común operativo se forma con las contribuciones que realicen los partícipes (y con los bienes adquiridos con dichas contribuciones). Este fondo debe
permanecer indiviso durante todo el plazo de duración de la agrupación; y los acreedores particulares de los participantes no pueden hacer valer su derecho sobre él.
Funcionamiento= Responsabilidad (art 1459 CCyC)
* Por obligaciones asumidas por los representantes en nombre de la agrupación: responden todos los partícipes de la agrupación, en forma ilimitada y
solidariamente, frente a los terceros. El tercero podrá dirigir la acción respectiva contra uno, algunos o todos los partícipes, solo después de haber interpelado
infructuosamente (sin resultado) al administrador de la agrupación.
* Por obligaciones asumidas por los representantes en nombre de uno de los partícipes: responde el participe -en nombre del cual se asumió la obligación- frente a
los terceros. Responderá en forma solidaria junto con el fondo común operativo; por lo que los demás participes (y sus respectivos patrimonios) quedan a salvo. Para
que esto sea así, se impone una sola condición: que al momento de asumir la obligación, el representante comunique al tercero que está actuando en nombre de
uno solo de los partícipes.
Estado de situación Art. 1460 concepto, naturaleza jurídica
Este art se ocupa de la contabilidad especial de la agrupación de colaboración.
El art 1455, inc. l, determina la necesidad de que el contrato de agrupación de colaboración fije normas para la confección de estados de situación, disponiendo que a
ese fin los administradores lleven, con las formalidades establecidas por este Cód, los libros habilitados a nombre de la agrupación.
La referencia que este precepto hace a "las formalidades establecidas por este Código" remite, indudablemente, a los artículos
320 y sigs y, por consecuencia, permite calificar a los "estados de situación" como instrumentos de índole contable que han de ajustarse a los requisitos intrínsecos y
extrínsecos previstos en los arts. 322, 324 y 325.
Por ello, no son simples registraciones sin recaudos, sino que los estados de situación se asimilan a los estados contables.
El artículo 1460 completa la dinámica de esta figura contable estableciendo cuál es la periodicidad de su presentación. Así pues, los estados de situación son anuales
y deben someterse a la consideración de los participantes con una anticipación de noventa días del cierre de cada ejercicio contable.
Y finalmente, regula lo atinente al modo en que los participantes pueden tratar los resultados económicos. Pudiendo optar por imputar los beneficios o pérdidas, los
ingresos o gastos derivados de la actividad, en el ejercicio en que se produjeron, o bien en el que se hubieran aprobado.

Extinción y resolución, causales.


Extinción: Art. 1461 CCyC.- “El contrato de agrupación se extingue:
a. por la decisión de los participantes;
b. por expiración del plazo por el cual se constituye; por la consecución del objeto para el que se forma o por la imposibilidad sobreviniente de lograrlo;
c. por reducción a uno del número de participantes;
d. por incapacidad, muerte, disolución o quiebra de un participante, a menos que el contrato prevea su continuación o que los demás participantes lo decidan por
unanimidad;
e. por decisión firme de la autoridad competente que considere que la agrupación, por su objeto o por su actividad, persigue la realización de prácticas restrictivas de
la competencia;
f. por causas específicamente previstas en el contrato”.
Resolución parcial no voluntaria de vínculo (Exclusión de los partícipes) Art. 1462 CCyC
Cualquier participante puede ser excluido de la agrupación por decisión unánime de los demás, si contraviene habitualmente sus obligaciones, perturba el
funcionamiento de la agrupación o incurre en un incumplimiento grave.
Resolución total del contrato (en caso de agrupación de dos participantes)
Cuando el contrato sólo vincula a dos personas, si una incurre en alguna de las causales indicadas, el otro participante puede declarar la resolución del contrato y
reclamar del incumplidor el resarcimiento de los daños.

Unión transitoria de empresas


Arts. 1463 a 1469 CCyC
⇲ Definición: hay contrato de unión transitoria cuando las partes (sociedades o empresas) se reúnen para el desarrollo o ejecución de obras, servicios o
suministros concretos, dentro o fuera de la República.
El art del Cód define al contrato de unión transitoria manteniendo la caracterización general de la figura q resultaba del art 377 de la LGS. Pero ampliando la base de
quienes pueden ser parte de este contrato asociativo.
En cuanto a las partes, el art 377 de la LGS identificó como posibles partes de este contrato asociativo a "...Las sociedades constituidas en la República y los
empresarios individuales domiciliados en ella...", así como a las sociedades constituidas en el extranjero previo cumplimiento del art 118, 3° párr., de esa misma ley.
Estas referencias de índole subjetiva han desaparecido en la regulación del Código, pero es dable inferir de la letra del art 1464, inciso d, que pueden ser parte del
contrato de unión transitoria las personas humanas lo mismo que las personas jurídicas, y entre estas, particularmente, las sociedades (nacionales o extranjeras,
cumpliendo las últimas lo previsto por el art 118, 3° párr.., de la LGS, habida cuenta de no estar implicado un acto aislado) y las cooperativas si su objeto consistiera
en organizar o prestar servicios económicos (art. 2° de la ley 20.337).
Mientras la agrupación de colaboración se caracteriza por el establecimiento de una organización para regular la actividad económica interna de los participantes, el
contrato de unión transitoria se distingue porque las partes persiguen el ejercicio mismo de una concreta actividad económica externa, desarrollada o ejecutada
colectivamente en un marco de colaboración mutua.
Por otra parte este contrato asociativo es, generalmente, conexo con otro contrato, ej con una locación, un suministro.
Finalidad
Mediante el contrato de unión transitoria varios sujetos se alían, en forma temporal, para utilizar recursos propios en el logro de una actividad final colectiva, que
puede ser el desarrolló o ejecución de una obra, o bien la prestación de suministros o servicios específicos. Una vez cumplido ese objetivo concreto, la unión
transitoria se disuelve.
Por otro lado, nada impide que las uniones transitorias persigan la finalidad de lucrar. Por lo tanto las empresas pueden constituir este tipo de uniones con el fin de
lucrar.
Contrato, forma y contenido
Art 1464 CCyC.- “El contrato se debe otorgar por instrumento público o privado con firma certificada notarialmente, que debe contener:
a. el objeto, con determinación concreta de las actividades y los medios para su realización;
b. la duración, que debe ser igual a la de la obra, servicio o suministro que constituye el objeto;
c. la denominación, que debe ser la de alguno, algunos o todos los miembros, seguida de la expresión “unión transitoria”;
d. el nombre, razón social o denominación, el domicilio y, si los tiene, los datos de la inscripción registral del contrato o estatuto o de la matriculación o
individualización que corresponde a cada uno de los miembros. En el caso de sociedades, la relación de la resolución del órgano social que aprueba la celebración de
la unión transitoria, su fecha y número de acta;
e. la constitución de un domicilio especial para todos los efectos que deriven del contrato, tanto entre partes como respecto de terceros;

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f. las obligaciones asumidas, las contribuciones debidas al fondo común operativo y los modos de financiar las actividades comunes en su caso.
g. el nombre y el domicilio del representante, que puede ser persona humana o jurídica;
h. el método para determinar la participación de las partes en la distribución de los ingresos y la asunción de los gastos de la unión o, en su caso, de los resultados;
i. los supuestos de separación y exclusión de los miembros y las causales de extinción del contrato;
j. los requisitos de admisión de nuevos miembros;
k. las sanciones por incumplimiento de obligaciones;
l. las normas para la elaboración de los estados de situación, a cuyo efecto los administradores deben llevar, con las formalidades establecidas en los artículos 320 y
siguientes, los libros exigibles y habilitados a nombre de la unión transitoria que requieran la naturaleza e importancia de la actividad común.

Representante Art 1465 CCyC


El representante tiene los poderes suficientes de todos y cada uno de los miembros para ejercer los derechos y contraer las obligaciones que hacen al desarrollo o
ejecución de la obra, servicio o suministro.
El representante es revocable sin causa por decisión unánime de los participantes. En caso de que medie justa causa, la revocación puede ser decidida por el voto de
la mayoría absoluta.
Inscripción registral Art 1466 CCyC
El contrato y la designación del representante deben ser inscriptos en el Registro Público que corresponda.
Resolución: quiebra, muerte o incapacidad Art 1469
La quiebra de cualquiera de los participantes, y la muerte o incapacidad de las personas humanas integrantes no produce la extinción del contrato de unión
transitoria, el que continúa con los restantes si acuerdan la manera de hacerse cargo de las prestaciones ante los terceros.
Los acuerdos deberán tomarse siempre por mayoría, salvo pacto distinto.
La responsabilidad es simplemente mancomunada, la solidaridad No se presume, salvo pacto distinto.

Consorcios de cooperación
Arts. 1470 a 1478 CCyC
⇲ Definición: Hay contrato de consorcio de cooperación cuando las partes (sociedades o empresas) establecen una organización común para facilitar, desarrollar,
incrementar o concretar operaciones relacionadas con la actividad económica de sus miembros a fin de mejorar o acrecentar sus resultados.
Constituye un modo de colaboración empresaria sustentado en una organización común para desarrollar operaciones relacionadas con la actividad de sus miembros,
sin alterar la esfera interna de cada uno de ellos, que permite integrar a productores de bienes o prestadores de servicios, ya se trate de un mismo grupo de bienes o
servicios, complementarios o afines, o que pertenezcan a economías regionales o que formen una cadena de valor.
Se ha definido al consorcio de cooperación como la relación contractual que otorga a sus miembros la facultad de articular sus organizaciones empresarias,
coordinando y/o relacionando diversos aspectos relativos a la fabricación, producción, administración y distribución de bienes y servicios, sin perder la individualidad
de cada uno de los sujetos interviniente
Función jurídica y económica:
El consorcio de cooperación se trata de una organización común que persigue la finalidad de repotenciar las actividades de cada uno de los miembros que lo
integran, facilitando, desarrollando, incrementando o concretando operaciones relacionadas con la actividad económica de cada uno a fin de mejorar o acrecentar
sus resultados.
La finalidad de este contrato asociativo abarca e incluso excede las finalidades que son propias de los contratos de agrupación de colaboración y unión transitoria.
Ello es así, pues los consorcios de cooperación pueden perseguir un fin de lucro (arts. 1472 y 1474 inc. h), lo cual es vedado en la agrupación de colaboración (art.
1454), y no se encuentran ceñidos a la especificidad y temporariedad q caracterizan tanto a la agrupación como a las uniones transitorias (art 1453,1455 inc. b, 1463
y 1464, inc. a y b)
Derecho y obligaciones de las partes:
*El consorcio de cooperación no puede ejercer funciones de dirección o control sobre la actividad de sus miembros. (Art. 1471 CCyC)
*Los miembros del consorcio de cooperación tienen derecho a participar en la distribución de los resultados que genera la actividad desarrollada por este. La
distribución se debe hacer en la proporción que fija el contrato y, en su defecto, por partes iguales. (Art. 1472 CCyC)
*El representante del consorcio tiene las obligaciones de (Art. 1476 CCyC):
◦ llevar los libros de contabilidad;
◦ confeccionar los estados de situación patrimonial;
◦ informar a los miembros sobre la existencia de causales de extinción previstas en el contrato o en la ley;
◦ tomar las medidas y recaudos urgentes que correspondan ante la existencia de causales de extinción;
◦ verificar que en cada actuación sea exteriorizado el carácter de consorcio, su omisión lo hace responsable.
Contrato, forma y contenido
Forma_ Por expresión escrita, debiendo otorgarse el contrato por instrumento público o privado (con firma certificada notarialmente), e inscribirse conjuntamente
con la designación de sus representantes en el Registro Público que corresponda. (Art. 1473 CCyC)
La falta de inscripción en el Registro no resta eficacia obligacional al contrato, pero lo torna inoponible respecto a terceros (art. 1447).
Contenido_ esencial del contrato (Art. 1474 CCyC):
“El contrato debe contener:
a. el nombre y datos personales de los miembros individuales, y en el caso de personas jurídicas, el nombre, denominación, domicilio y, si los tiene, datos de
inscripción del contrato o estatuto social de cada uno de los participantes. Las personas jurídicas, además, deben consignar la fecha del acta y la mención del órgano
social que aprueba la participación en el consorcio;
b. el objeto del consorcio;
c. el plazo de duración del contrato;
d. la denominación, que se forma con un nombre de fantasía integrado con la leyenda “Consorcio de cooperación”;
e. la constitución de un domicilio especial para todos los efectos que deriven del contrato, tanto respecto de las partes como con relación a terceros;
f. la constitución del fondo común operativo y la determinación de su monto, así como la participación que cada parte asume en el mismo, incluyéndose la forma de
su actualización o aumento en su caso;
g. las obligaciones y derechos que pactan los integrantes;
h. la participación de cada contratante en la inversión del o de los proyectos del consorcio, si existen, y la proporción en que cada uno participa de los resultados;
i. la proporción en que los participantes se responsabilizan por las obligaciones que asumen los representantes en su nombre;
j. las formas y ámbitos de adopción de decisiones para el cumplimiento del objeto. Debe preverse la obligatoriedad de celebrar reunión para tratar los temas
relacionados con los negocios propios del objeto cuando así lo solicita cualquiera de los participantes por sí o por representante. Las resoluciones se adoptan por
mayoría absoluta de las partes, excepto que el contrato de constitución disponga otra forma de cómputo;
k. la determinación del número de representantes del consorcio, nombre, domicilio y demás datos personales, forma de elección y de sustitución, así como sus
facultades, poderes y, en caso de que la representación sea plural, formas de actuación. En caso de renuncia, incapacidad o revocación de mandato, el nuevo

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representante se designa por mayoría absoluta de los miembros, excepto disposición en contrario del contrato. Igual mecanismo se debe requerir para autorizar la
sustitución de poder;
l. las mayorías necesarias para la modificación del contrato constitutivo. En caso de silencio, se requiere unanimidad;
m. las formas de tratamiento y las mayorías para decidir la exclusión y la admisión de nuevos participantes. En caso de silencio, la admisión de nuevos miembros
requiere unanimidad;
n. las sanciones por incumplimientos de los miembros y representantes;
ñ. las causales de extinción del contrato y las formas de liquidación del consorcio;
o. una fecha anual para el tratamiento del estado de situación patrimonial por los miembros del consorcio;
p. la constitución del fondo operativo, el cual debe permanecer indiviso por todo el plazo de duración del consorcio.”
Reglas contables: Art. 1475 CCyC
Estados contables de los consorcios de cooperación. Libro de actas.
El contrato debe establecer las reglas sobre confección y aprobación de los estados de situación patrimonial, atribución de resultados y rendición de cuentas, que
reflejen adecuadamente todas las operaciones llevadas a cabo en el ejercicio mediante el empleo de técnicas contables adecuadas. Los movimientos deben
consignarse en libros contables llevados con las formalidades establecidas en las leyes.
Se debe llevar un libro de actas en el cual se deben labrar las correspondientes a todas las reuniones que se realizan y a las resoluciones que se adoptan. Estos libros
de actas se limita a resumir las deliberaciones y a exponer las decisiones adoptadas, juntamente con la votación referente a tales decisiones; y su llevanza está a
cargo del representante.
Régimen de responsabilidad: Art. 1477 CCyC
Responsabilidad convenida (mancomunada) y legal (solidaria) de los consorcistas.
En principio, el contrato debe establecer la proporción en que cada miembro responde por las obligaciones asumidas en nombre del consorcio; en caso de silencio
todos los miembros son solidariamente responsables.

Contrato de Agencia
Definición y forma.
Hay contrato de agencia cuando una parte, denominada agente, se obliga a promover negocios por cuenta de otra denominada preponente o empresario, de
manera estable, continuada e independiente, sin que medie relación laboral alguna, mediante una retribución.
El agente es un intermediario independiente, no asume el riesgo de las operaciones ni representa al preponente.
El contrato debe instrumentarse por escrito.

Exclusividad.
El agente tiene derecho a la exclusividad en el ramo de los negocios, en la zona geográfica, o respecto del grupo de personas, expresamente determinados en el
contrato.

Relación con varios empresarios.


El agente puede contratar sus servicios con varios empresarios. Sin embargo, no puede aceptar operaciones del mismo ramo de negocios o en competencia con las
de uno de sus proponentes, sin que éste lo autorice expresamente.

Garantía del agente.


El agente no puede constituirse en garante de la cobranza del comprador presentado al empresario, sino hasta el importe de la comisión que se le puede haber
adelantado o cobrado, en virtud de la operación concluida por el principal.

Obligaciones del agente.


Son obligaciones del agente:
a) velar por los intereses del empresario y actuar de buena fe en el ejercicio de sus actividades;
b) ocuparse con la diligencia de un buen hombre de negocios de la promoción y, en su caso, de la conclusión de los actos u operaciones que le encomendaron;
c) cumplir su cometido de conformidad con las instrucciones recibidas del empresario y transmitir a éste toda la información de la que disponga relativa a su gestión;
d) informar al empresario, sin retraso, de todos los negocios tratados o concluidos y, en particular, lo relativo a la solvencia de los terceros con los que se proponen o
se concluyen operaciones;
e) recibir en nombre del empresario las reclamaciones de terceros sobre defectos o vicios de calidad o cantidad de los bienes vendidos o de los servicios prestados
como consecuencia de las operaciones promovidas, aunque él no las haya concluido, y transmitírselas de inmediato;
f) asentar en su contabilidad en forma independiente los actos u operaciones relativos a cada empresario por cuya cuenta actúe.

Obligaciones del empresario.


Son obligaciones del empresario:
a) actuar de buena, fe, y hacer todo aquello que le incumbe, teniendo en cuenta las circunstancias del caso, para permitir al agente el ejercicio normal de su
actividad;
b) poner a disposición del agente con suficiente antelación y en la cantidad apropiada, muestras, catálogos, tarifas y demás elementos de que se disponga y sean
necesarios para el desarrollo de las actividades del agente;
c) pagar la remuneración pactada;
d) comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su defecto, dentro de los quince días hábiles de su conocimiento, la aceptación o rechazo de la propuesta que le
haya sido transmitida;
e) comunicar al agente, dentro del plazo de uso o, en su defecto, dentro de los quince días hábiles de la recepción de la orden, la ejecución parcial o la falta de
ejecución del negocio propuesto.

Representación del agente.


El agente no representa al empresario a los fines de la conclusión y ejecución de los contratos en los que actúa, excepto para recibir las reclamaciones de terceros
previstas en el artículo 1483, inciso e). El agente debe tener poder especial para cobrar los créditos resultantes de su gestión, pero en ningún caso puede conceder
quitas o esperas ni consentir acuerdos, desistimientos o avenimientos concursales, sin facultades expresas, de carácter especial, en las que conste en forma
específica el monto de la quita o el plazo de la espera. Se prohíbe al agente desistir de la cobranza de un crédito del empresario en forma total o parcial.

Remuneración.
Si no hay un pacto expreso, la remuneración del agente es una comisión variable según el volumen o el valor de los actos o contratos promovidos y, en su caso,
concluidos por el agente, conforme con los usos y prácticas del lugar de actuación del agente.

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Base para el cálculo.
Cualquiera sea la forma de la retribución pactada, el agente tiene derecho a percibirla por las operaciones concluidas con su intervención, durante la vigencia del
contrato de agencia y siempre que el precio sea cobrado por el empresario. En las mismas condiciones también tiene derecho:
a) si existen operaciones concluidas con posterioridad a la finalización del contrato de agencia;
b) si el contrato se concluye con un cliente que el agente presentara anteriormente para un negocio análogo, siempre que no haya otro agente con derecho a
remuneración;
c) si el agente tiene exclusividad para una zona geográfica o para un grupo determinado de personas, cuando el contrato se concluye con una persona perteneciente
a dicha zona o grupo, aunque el agente no lo promueva, excepto pacto especial y expreso en contrario.

Devengamiento de la comisión.
El derecho a la comisión surge al momento de la conclusión del contrato con el tercero y del pago del precio al empresario. La comisión debe ser liquidada al agente
dentro de los veinte días hábiles contados a partir del pago total o parcial del precio al empresario.
Cuando la actuación del agente se limita a la promoción del contrato, la orden transmitida al empresario se presume aceptada, a los fines del derecho a percibir en el
futuro la remuneración, excepto rechazo o reserva formulada por éste en el término previsto en el artículo 1484, inciso d).

Remuneración sujeta a ejecución del contrato.


La cláusula que subordina la percepción de la remuneración, en todo o en parte, a la ejecución del contrato, es válida si ha sido expresamente pactada.

Gastos.
Excepto pacto en contrario, el agente no tiene derecho al reembolso de gastos que le origine el ejercicio de su actividad.

Plazo.
Excepto pacto en contrario, se entiende que el contrato de agencia se celebra por tiempo indeterminado. La continuación de la relación con posterioridad al
vencimiento de un contrato de agencia con plazo determinado, lo transforma en contrato por tiempo indeterminado.

Preaviso.
En los contratos de agencia por tiempo indeterminado, cualquiera de las partes puede ponerle fin con un preaviso.
El plazo del preaviso debe ser de un mes por cada año de vigencia del contrato.
El final del plazo de preaviso debe coincidir con el final del mes calendario en el que aquél opera.
Las disposiciones del presente artículo se aplican a los contratos de duración limitada transformados en contratos de duración ilimitada, a cuyo fin en el cálculo del
plazo de preaviso debe computarse la duración limitada que le precede.
Las partes pueden prever los plazos de preaviso superiores a los establecidos en este artículo.

Omisión de preaviso.
En los casos del artículo 1492, la omisión del preaviso, otorga a la otra parte derecho a la indemnización por las ganancias dejadas de percibir en el período.

Resolución. Otras causales.


El contrato de agencia se resuelve por:
a) muerte o incapacidad del agente;
b) disolución de la persona jurídica que celebra el contrato, que no deriva de fusión o escisión;
c) quiebra firme de cualquiera de las partes;
d) vencimiento del plazo;
e) incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de una de las partes, de forma de poner razonablemente en duda la posibilidad o la intención del incumplidor
de atender con exactitud las obligaciones sucesivas;
f) disminución significativa del volumen de negocios del agente.

Manera en que opera la resolución.


En los casos previstos en los incisos a) a d) del artículo 1494, la resolución opera de pleno derecho, sin necesidad de preaviso ni declaración de la otra parte, sin
perjuicio de lo dispuesto por el artículo 1492 para el supuesto de tiempo indeterminado.
En el caso del inciso e) del artículo 1494, cada parte puede resolver directamente el contrato.
En el caso del inciso f) del artículo 1494, se aplica el artículo 1492, excepto que el agente disminuya su volumen de negocios durante dos ejercicios consecutivos, en
cuyo caso el plazo de preaviso no debe exceder de dos meses, cualesquiera haya sido la duración del contrato, aun cuando el contrato sea de plazo determinado.

Fusión o escisión.
El contrato se resuelve si la persona jurídica que ha celebrado el contrato se fusiona o se escinde y cualquiera de estas dos circunstancias causa un detrimento
sustancial en la posición del agente. Se deben las indemnizaciones del artículo 1497 y, en su caso, las del artículo 1493.

Compensación por clientela.


Extinguido el contrato, sea por tiempo determinado o indeterminado, el agente que mediante su labor ha incrementado significativamente el giro de las operaciones
del empresario, tiene derecho a una compensación si su actividad anterior puede continuar produciendo ventajas sustanciales a éste.
En caso de muerte del agente ese derecho corresponde a sus herederos.
A falta de acuerdo, la compensación debe ser fijada judicialmente y no puede exceder del importe equivalente a un año de remuneraciones, neto de gastos,
promediándose el valor de las percibidas por el agente durante los últimos cinco años, o durante todo el período de duración del contrato, si éste es inferior.
Esta compensación no impide al agente, en su caso, reclamar por los daños derivados de la ruptura por culpa del empresario.

Compensación por clientela. Excepciones.


No hay derecho a compensación si:
a) el empresario pone fin al contrato por incumplimiento del agente;
b) el agente pone fin al contrato, a menos que la terminación esté justificada por incumplimiento del empresario; o por la edad, invalidez o enfermedad del agente,
que no permiten exigir razonablemente la continuidad de sus actividades. Esta facultad puede ser ejercida por ambas partes.

Cláusula de no competencia.
Las partes pueden pactar cláusulas de no competencia del agente para después de la finalización del contrato, si éste prevé la exclusividad del agente en el ramo de
negocios del empresario. Son válidas en tanto no excedan de un año y se apliquen a un territorio o grupo de personas que resulten razonables, habida cuenta de las
circunstancias.

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Subagencia.
El agente no puede, excepto consentimiento expreso del empresario, instituir subagentes. Las relaciones entre agente y subagente son regidas por este Capítulo. El
agente responde solidariamente por la actuación del subagente, el que, sin embargo, no tiene vínculo directo con el empresario.

Casos excluidos.
Las normas de este Capítulo no se aplican a los agentes de bolsa o de mercados de valores, de futuros y opciones o derivados; a los productores o agentes de
seguros; a los agentes financieros, o cambiarios, a los agentes marítimos o aeronáuticos y a los demás grupos regidos por leyes especiales en cuanto a las
operaciones que efectúen.

Contrato de Concesión
Definición.
Hay contrato de concesión cuando el concesionario, que actúa en nombre y por cuenta propia frente a terceros, se obliga mediante una retribución a disponer de su
organización empresaria para comercializar mercaderías provistas por el concedente, prestar los servicios y proveer los repuestos y accesorios según haya sido
convenido.

Exclusividad. Mercaderías.
Excepto pacto en contrario:
a) la concesión es exclusiva para ambas partes en el territorio o zona de influencia determinados. El concedente no puede autorizar otra concesión en el mismo
territorio o zona y el concesionario no puede, por sí o por interpósita persona, ejercer actos propios de la concesión fuera de esos límites o actuar en actividades
competitivas;
b) la concesión comprende todas las mercaderías fabricadas o provistas por el concedente, incluso los nuevos modelos.

Obligaciones del concedente.


Son obligaciones del concedente:
a) proveer al concesionario de una cantidad mínima de mercaderías que le permita atender adecuadamente las expectativas de venta en su territorio o zona, de
acuerdo con las pautas de pago, de financiación y garantías previstas en el contrato. El contrato puede prever la determinación de objetivos de ventas, los que deben
ser fijados y comunicados al concesionario de acuerdo con lo convenido;
b) respetar el territorio o zona de influencia asignado en exclusividad al concesionario. Son válidos los pactos que, no obstante la exclusividad, reserva para el
concedente cierto tipo de ventas directas o modalidades de ventas especiales;
c) proveer al concesionario la información técnica y, en su caso, los manuales y la capacitación de personal necesarios para la explotación de la concesión;
d) proveer durante un período razonable, en su caso, repuestos para los productos comercializados;
e) permitir el uso de marcas, enseñas comerciales y demás elementos distintivos, en la medida necesaria para la explotación de la concesión y para la publicidad del
concesionario dentro de su territorio o zona de influencia.

Obligaciones del concesionario.


Son obligaciones del concesionario:
a) comprar exclusivamente al concedente las mercaderías y, en su caso, los repuestos objeto de la concesión, y mantener la existencia convenida de ellos o, en
defecto de convenio, la cantidad suficiente para asegurar la continuidad de los negocios y la atención del público consumidor;
b) respetar los límites geográficos de actuación y abstenerse de comercializar mercaderías fuera de ellos, directa o indirectamente por interpósita persona;
c) disponer de los locales y demás instalaciones y equipos que resulten necesarios para el adecuado cumplimiento de su actividad;
d) prestar los servicios de preentrega y mantenimiento de las mercaderías, en caso de haberlo así convenido;
e) adoptar el sistema de ventas, de publicidad y de contabilidad que fije el concedente;
f) capacitar a su personal de conformidad con las normas del concedente.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso a) de este artículo, el concesionario puede vender mercaderías del mismo ramo que le hayan sido entregadas en parte de
pago de las que comercialice por causa de la concesión, así como financiar unas y otras y vender, exponer o promocionar otras mercaderías o servicios que se
autoricen por el contrato, aunque no sean accesorios de las mercaderías objeto de la concesión ni estén destinados a ella.

Plazos.
El plazo del contrato de concesión no puede ser inferior a cuatro años. Pactado un plazo menor o si el tiempo es indeterminado, se entiende convenido por cuatro
años.
Excepcionalmente, si el concedente provee al concesionario el uso de las instalaciones principales suficientes para su desempeño, puede preverse un plazo menor,
no inferior a dos años.
La continuación de la relación después de vencido el plazo determinado por el contrato o por la ley, sin especificarse antes el nuevo plazo, lo transforma en contrato
por tiempo indeterminado.

Retribución. Gastos.
El concesionario tiene derecho a una retribución, que puede consistir en una comisión o un margen sobre el precio de las unidades vendidas por él a terceros o
adquiridas al concedente, o también en cantidades fijas u otras formas convenidas con el concedente.
Los gastos de explotación están a cargo del concesionario, excepto los necesarios para atender los servicios de preentrega o de garantía gratuita a la clientela, en su
caso, que deben ser pagados por el concedente conforme a lo pactado.

Rescisión de contratos por tiempo indeterminado.


Si el contrato de concesión es por tiempo indeterminado:
a) son aplicables los artículos 1492 y 1493;
b) el concedente debe readquirir los productos y repuestos nuevos que el concesionario haya adquirido conforme con las obligaciones pactadas en el contrato y que
tenga en existencia al fin del período de preaviso, a los precios ordinarios de venta a los concesionarios al tiempo del pago.

Resolución del contrato de concesión. Causales.


Al contrato de concesión se aplica el artículo 1494.

Subconcesionarios. Cesión del contrato.


Excepto pacto en contrario, el concesionario no puede designar subconcesionarios, agentes o intermediarios de venta, ni cualquiera de las partes puede ceder el
contrato.

Aplicación a otros contratos.

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Las normas de este Capítulo se aplican a:
a) los contratos por los que se conceda la venta o comercialización de software o de procedimientos similares;
b) los contratos de distribución, en cuanto sean pertinentes.

Contrato de Franquicia
Concepto.
Hay franquicia comercial cuando una parte, denominada franquiciante, otorga a otra, llamada franquiciado, el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a
comercializar determinados bienes o servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante, quien provee un conjunto de conocimientos técnicos
y la prestación continua de asistencia técnica o comercial, contra una prestación directa o indirecta del franquiciado.
El franquiciante debe ser titular exclusivo del conjunto de los derechos intelectuales, marcas, patentes, nombres comerciales, derechos de autor y demás
comprendidos en el sistema bajo franquicia; o, en su caso, tener derecho a su utilización y transmisión al franquiciado en los términos del contrato.
El franquiciante no puede tener participación accionaria de control directo o indirecto en el negocio del franquiciado.

Definiciones.
A los fines de la interpretación del contrato se entiende que:
a) franquicia mayorista es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a una persona física o jurídica un territorio o ámbito de actuación Nacional o regional o
provincial con derecho de nombrar subfranquiciados, el uso de sus marcas y sistema de franquicias bajo contraprestaciones específicas;
b) franquicia de desarrollo es aquella en virtud de la cual el franquiciante otorga a un franquiciado denominado desarrollador el derecho a abrir múltiples negocios
franquiciados bajo el sistema, método y marca del franquiciante en una región o en el país durante un término prolongado no menor a cinco años, y en el que todos
los locales o negocios que se abren dependen o están controlados, en caso de que se constituyan como sociedades, por el desarrollador, sin que éste tenga el
derecho de ceder su posición como tal o subfranquiciar, sin el consentimiento del franquiciante;
c) sistema de negocios: es el conjunto de conocimientos prácticos y la experiencia acumulada por el franquiciante, no patentado, que ha sido debidamente probado,
secreto, sustancial y transmisible. Es secreto cuando en su conjunto o la configuración de sus componentes no es generalmente conocida o fácilmente accesible. Es
sustancial cuando la información que contiene es relevante para la venta o prestación de servicios y permite al franquiciado prestar sus servicios o vender los
productos conforme con el sistema de negocios. Es transmisible cuando su descripción es suficiente para permitir al franquiciado desarrollar su negocio de
conformidad a las pautas creadas o desarrolladas por el franquiciante.

Obligaciones del franquiciante.


Son obligaciones del franquiciante:
a) proporcionar, con antelación a la firma del contrato, información económica y financiera sobre la evolución de dos años de unidades similares a la ofrecida en
franquicia, que hayan operado un tiempo suficiente, en el país o en el extranjero;
b) comunicar al franquiciado el conjunto de conocimientos técnicos, aun cuando no estén patentados, derivados de la experiencia del franquiciante y comprobados
por éste como aptos para producir los efectos del sistema franquiciado;
c) entregar al franquiciado un manual de operaciones con las especificaciones útiles para desarrollar la actividad prevista en el contrato;
d) proveer asistencia técnica para la mejor operatividad de la franquicia durante la vigencia del contrato;
e) si la franquicia comprende la provisión de bienes o servicios a cargo del franquiciante o de terceros designados por él, asegurar esa provisión en cantidades
adecuadas y a precios razonables, según usos y costumbres comerciales locales o internacionales;
f) defender y proteger el uso por el franquiciado, en las condiciones del contrato, de los derechos referidos en el artículo 1512, sin perjuicio de que:
i) en las franquicias internacionales esa defensa está contractualmente a cargo del franquiciado, a cuyo efecto debe ser especialmente apoderado sin perjuicio de la
obligación del franquiciante de poner a disposición del franquiciado, en tiempo propio, la documentación y demás elementos necesarios para ese cometido;
ii) en cualquier caso, el franquiciado está facultado para intervenir como interesado coadyuvante, en defensa de tales derechos, en las instancias administrativas o
judiciales correspondientes, por las vías admitidas por la ley procesal, y en la medida que ésta lo permita.

Obligaciones del franquiciado.


Son obligaciones mínimas del franquiciado:
a) desarrollar efectivamente la actividad comprendida en la franquicia, cumplir las especificaciones del manual de operaciones y las que el franquiciante le
comunique en cumplimiento de su deber de asistencia técnica;
b) proporcionar las informaciones que razonablemente requiera el franquiciante para el conocimiento del desarrollo de la actividad y facilitar las inspecciones que se
hayan pactado o que sean adecuadas al objeto de la franquicia;
c) abstenerse de actos que puedan poner en riesgo la identificación o el prestigio del sistema de franquicia que integra o de los derechos mencionados en el artículo
1512, segundo párrafo, y cooperar, en su caso, en la protección de esos derechos;
d) mantener la confidencialidad de la información reservada que integra el conjunto de conocimientos técnicos transmitidos y asegurar esa confidencialidad respecto
de las personas, dependientes o no, a las que deban comunicarse para el desarrollo de las actividades. Esta obligación subsiste después de la expiración del contrato;
e) cumplir con las contraprestaciones comprometidas, entre las que pueden pactarse contribuciones para el desarrollo del mercado o de las tecnologías vinculadas a
la franquicia.

Plazo.
Es aplicable el artículo 1506, primer párrafo. Sin embargo, un plazo inferior puede ser pactado si se corresponde con situaciones especiales como ferias o congresos,
actividades desarrolladas dentro de predios o emprendimientos que tienen prevista una duración inferior, o similares. Al vencimiento del plazo, el contrato se
entiende prorrogado tácitamente por plazos sucesivos de un año, excepto expresa denuncia de una de las partes antes de cada vencimiento con treinta días de
antelación. A la segunda renovación, se transforma en contrato por tiempo indeterminado.

Cláusulas de exclusividad.
Las franquicias son exclusivas para ambas partes. El franquiciante no puede autorizar otra unidad de franquicia en el mismo territorio, excepto con el consentimiento
del franquiciado. El franquiciado debe desempeñarse en los locales indicados, dentro del territorio concedido o, en su defecto, en su zona de influencia, y no puede
operar por sí o por interpósita persona unidades de franquicia o actividades que sean competitivas. Las partes pueden limitar o excluir la exclusividad.

Otras cláusulas.
Excepto pacto en contrario:
a) el franquiciado no puede ceder su posición contractual ni los derechos que emergen del contrato mientras está vigente, excepto los de contenido dinerario. Esta
disposición no se aplica en los contratos de franquicia mayorista destinados a que el franquiciado otorgue a su vez subfranquicias, a esos efectos. En tales supuestos,
debe contar con la autorización previa del franquiciante para otorgar subfranquicias en las condiciones que pacten entre el franquiciante y el franquiciado principal;
b) el franquiciante no puede comercializar directamente con los terceros, mercaderías o servicios comprendidos en la franquicia dentro del territorio o zona de
influencia del franquiciado;
c) el derecho a la clientela corresponde al franquiciante. El franquiciado no puede mudar la ubicación de sus locales de atención o fabricación.

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Cláusulas nulas.
No son válidas las cláusulas que prohíban al franquiciado:
a) cuestionar justificadamente los derechos del franquiciante mencionado en el artículo 1512, segundo párrafo;
b) adquirir mercaderías comprendidas en la franquicia de otros franquiciados dentro del país, siempre que éstos respondan a las calidades y características
contractuales;
c) reunirse o establecer vínculos no económicos con otros franquiciados.

Responsabilidad.
Las partes del contrato son independientes, y no existe relación laboral entre ellas. En consecuencia:
a) el franquiciante no responde por las obligaciones del franquiciado, excepto disposición legal expresa en contrario;
b) los dependientes del franquiciado no tienen relación jurídica laboral con el franquiciante, sin perjuicio de la aplicación de las normas sobre fraude laboral;
c) el franquiciante no responde ante el franquiciado por la rentabilidad del sistema otorgado en franquicia.
El franquiciado debe indicar claramente su calidad de persona independiente en sus facturas, contratos y demás documentos comerciales; esta obligación no debe
interferir en la identidad común de la red franquiciada, en particular en sus nombres o rótulos comunes y en la presentación uniforme de sus locales, mercaderías o
medios de transporte.

Responsabilidad por defectos en el sistema.


El franquiciante responde por los defectos de diseño del sistema, que causan daños probados al franquiciado, no ocasionados por la negligencia grave o el dolo del
franquiciado.

Extinción del contrato.


La extinción del contrato de franquicia se rige por las siguientes reglas:
a) el contrato se extingue por la muerte o incapacidad de cualquiera de las partes;
b) el contrato no puede ser extinguido sin justa causa dentro del plazo de su vigencia original, pactado entre las partes. Se aplican los artículos 1084 y siguientes;
c) los contratos con un plazo menor de tres años justificado por razones especiales según el artículo 1516, quedan extinguidos de pleno derecho al vencimiento del
plazo;
d) cualquiera sea el plazo de vigencia del contrato, la parte que desea concluirlo a la expiración del plazo original o de cualquiera de sus prórrogas, debe preavisar a la
otra con una anticipación no menor de un mes por cada año de duración, hasta un máximo de seis meses, contados desde su inicio hasta el vencimiento del plazo
pertinente. En los contratos que se pactan por tiempo indeterminado, el preaviso debe darse de manera que la rescisión se produzca, cuando menos, al cumplirse el
tercer año desde su concertación. En ningún caso se requiere invocación de justa causa. La falta de preaviso hace aplicable el artículo 1493.
La cláusula que impide la competencia del franquiciado con la comercialización de productos o servicios propios o de terceros después de extinguido el contrato por
cualquier causa, es válida hasta el plazo máximo de un año y dentro de un territorio razonable habida cuenta de las circunstancias.

Derecho de la competencia.
El contrato de franquicia, por sí mismo, no debe ser considerado un pacto que limite, restrinja o distorsione la competencia.

Casos comprendidos.
Las disposiciones de este Capítulo se aplican, en cuanto sean compatibles, a las franquicias industriales y a las relaciones entre franquiciante y franquiciado principal
y entre éste y cada uno de sus subfranquiciados.

MODULO 6: CONTRATOS BANCARIOS Y BURSATILES


Entidades financieras y bancos. Autoridad de control del sistema financiero nacional. Derecho bancario:
Es la parte del derecho comercial que se refiere a la actividad financiera, especialmente a los sujetos y a los contratos que se celebran en este sector. Esos sujetos se
caracterizan por tener determinadas características, ya que no cualquiera puede participar en un sistema financiero, sino que se exige estar autorizado y someterse a
la reglamentación de la autoridad de control. Los bancos están muy controlados por la Superintendencia de entidades bancarias que supervisa la actividad financiera
y cambiaria. En este tipo de derecho encontramos normas de derecho privado y de derecho público, ya que el Estado trata de organizar el sistema financiero,
estableciendo requisitos, autorizando a los sujetos a participar y diciendo qué actos podrán desarrollar esos sujetos. Se dice que el sistema financiero es un sistema
cerrado, porque se necesita autorización del BCRA. El BCRA controla los demás bancos, así por ejemplo establece un monto de dinero que debe estar siempre
disponible, que es el ENCAJE BANCARIO, y que los bancos no pueden prestar ese monto de dinero. Si el encaje es alto el crédito disminuye y viceversa. Las normas
que organizan el sistema financiero están contenidas en la CN, en la ley de entidades financieras y en la Carta Orgánica del BCRA.
Pero desde nuestro punto de vista nos interesa más el ámbito privado, es decir cómo/ de qué manera, esos sujetos se relacionan con los clientes.
Sin embargo no todos los sujetos que intervienen aquí son bancos sino también por otras entidades financieras, el nuestro es un sistema mixto, por ello se ha
pretendido llamar a este derecho “financiero” en vez de “bancario”. Nuestro código habla de contratos “bancarios” y los caracteriza teniendo en cuenta los sujetos y
no el objeto.

Contratos bancarios introducción:


El art. 8 inc. 3° del Cód. de Comercio derogado declaraba a la operación de banco como un acto de comercio por su naturaleza. Esta consiste en una intermediación
en el crédito, pero no aislada y realizada por un particular, sino realizada en masa, con ánimo de lucro y por una empresa bancaria. Los Bancos son empresas, tanto
públicas como privadas, que están intensa y especialmente regulados por la ley, y que son permanentemente supervisadas por el Estado. La profesión de Banquero
también se encuentra hoy particularmente reglamentada.
Además la importancia económica y social de los bancos y de su función ha determinado que se encuentren sometidos a autorizaciones, al control administrativo y a
condiciones imperativas de contratación. Es por ello que el derecho bancario se refiere al conjunto de normas (de derecho público y privado) que regulan a los
bancos y a su actividad económica.
Al derecho mercantil le interesa el régimen jurídico privado de las operaciones bancarias que son actos de comercio, es decir los negocios de los que se sirve la
empresa bancaria (generalmente de adhesión) para realizar su actividad económica.
El número de las operaciones bancarias es muy grande. Estas operaciones bancarias están sometidas no solamente a los principios del derecho que derivan de la
naturaleza jurídica propia de cada operación, sino que también están sometidas a reglamentaciones específicas (leyes especiales, circulares del BCRA, ley de
Entidades financieras, etc.)

Función de los bancos:


La función principal de los bancos es la mediación en el crédito (entre las unidades económicas superavitarias y deficitarias). Es posible definir la operación bancaria
como “una operación de crédito realizada por una empresa bancaria en masa y con carácter profesional”.
El banco recibe recursos financieros de las unidades económicas superavitarias, captan esos ahorros del público y lo colocan en las unidades económicas deficitarias.
Es decir que la operación bancaria implica un negocio de crédito, caracterizado por ser una transferencia actual de la propiedad de una cosa, de una persona a otra,
con cargo para esta última de devolver ulteriomente una cantidad equivalente de la misma especie y calidad. Este negocio recae siempre sobre cosas fungibles,
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aquellas que pueden sustituirse unas por otras y que configuran a cargo del deudor una obligación de género, e implican forzosamente la existencia de lucro
(operación comercial).

Clasificación de las operaciones bancarias:


En las operaciones bancarias uno de los sujetos es un banco.La doctrina ha elaborado múltiples clasificaciones de las operaciones bancarias. La más corriente divide
las operaciones bancarias en dos grandes grupos:
las operaciones llamadas fundamentales, principales, o típicas, que corresponden a la realización de un negocio de crédito (tienen por objeto el crédito). Si es el
banco quien otorga el crédito será una operación activa, si es el cliente, será una operación pasiva.
Un segundo grupo constituido por operaciones bancarias atípicas, neutras o complementarias, en las que el crédito no interviene en absoluto, constituyen la
prestación de diversos servicios (servicios de banco) como el alquiler de cajas de seguridad, cobranza de documentos, cobranzas y pagos por cuenta del Estado,
compraventa de títulos y otros bienes, etc.

Las operaciones TÍPICAS (de crédito) se pueden clasificar a su vez en activas y pasivas según que con ellas los bancos coloquen o capten recursos.
Serían ejemplos de operaciones bancarias activas el préstamo, descuento, apertura de crédito, crédito documentado, leasing, factoring. Son las operaciones en las
que el banco es acreedor, así por ejemplo en el préstamo el cliente se obliga a restituir una suma de dinero más los intereses. Se dan cuando el crédito se transfiere
del banco al cliente.
Las operaciones pasivas son aquellas mediante las cuales los bancos reciben medios (captan recursos) y disponibilidades monetarias y financieras de sus clientes para
aplicarlos a sus fines propios. Por medio de estas operaciones los bancos reciben créditos. La parte que entrega dinero obtiene el derecho a exigir su restitución no
simultánea sino en la forma, plazo y modalidad establecida. El banco es deudor del capital recibido. Siempre la tasa activa de inrtereses es más alta que la pasiva.
Los contratos pasivos fundamentales son el depósito (el banco recibe y adquiere la propiedad y la disponibilidad de sumas dinerarias) y el redescuento (el banco
obtiene anticipadamente el importe de un crédito contra un tercero).
Los depósitos comprenden los depósitos en cuenta corriente y a la vista, los depósitos a término y los de ahorro. La Cuenta Corriente bancaria también es una
operación pasiva.
También se suelen incluir dentro de las operaciones pasivas la emisión de obligaciones y otros títulos por parte del banco: emisión de giros y cartas de crédito.
Se agregan a estas las llamadas operaciones neutras o de servicios: las cuales no implican la concesión de un interés ni por el banco ni por el cliente: ejemplo, caja de
seguridad, mediación en los cobros, etc.

Se dice que los bancos son entidades con ESTRUCTURA DÉBIL porque su capital está formado en muy baja proporción por bienes de uso.

Contratos bancarios:
Son aquellos contratos celebrados entre el Banco y sus clientes en el ejercicio de su actividad específica de mediación en el crédito. O sea que estos contratos tienen
por objeto la intermediación en el crédito y generalmente no se dan aislados. Una de las partes es un banco y el objeto es el crédito. O sea que para que el contrato
sea bancario debe ser realizado por un banco (elemento subjetivo) y que importe una actividad de intermediación entre la oferta y la demanda de recursos
financieros (elemento objetivo).
Contenido: CREDITO (“credere”)

Contratos de credito: son aquellos en los cuales una parte concede a la otra la propiedad de una suma de dinero, con obligación de restitución del equivalente
(“tantundem”) a término diferido, a cargo de la otra parte y siempre contra compensación. (Messineo).
Elementos:
Transmisión (actual o prometida) de la propiedad de una cosa (dinero o cosas fungibles) del acreedor al deudor
Contraprestación de restitución
Pausa o dilación entre ambas
Interés: que se paga por el precio del tiempo que media entre las prestaciones de ambos sujetos. Se decía que había interés por el uso, pero en realidad se puede
tener el dinero y no usarlo. La teoría correcta entonces es la teoría de la dilación, que fundamenta el interés en el elemento “tiempo”.

CARACTERES:
Lo esencial de los contratos bancarios es que tienen por objeto operaciones de crédito operaciones de intermediación en el mismo, ese constituye su objeto, son
realizados masiva y profesionalmente por un banco que actúa como empresa financiera.
A) PROFESIONALIDAD
Surge de la necesaria presencia de un banco, que se dedica ahacer operaciones de crédito, mediante una autorización estatal previa y ejercita su actividad en forma
regulada.
B) POR ADHESION A CLAUSULAS GENERALES PREDISPUESTAS
Ya que la Formación del consentimiento se da de la siguiente manera: El BANCO realiza una invitación a ofrecer, general y permanente. El CLIENTE es quien realiza la
OFERTA, y el BANCO finalmente la evalúa y la ACEPTA o no. Cuando el banco acepa, allí se perfecciona el contrato.
C) LAS OPERACIONES BANCARIAS SE HACEN EN SERIE O EN MASA
Y además el lucro es natural a este tipo de actividades.
D) DE BUENA FE SUPERLATIVA:
Esto se traduce en el deber de lealtad en los informes y asesoramientos que el banco le da al cliente, el primero debe ser cuidadoso al momento de aconsejar al
sujeto. Y esa buena fe también se canaliza en el “Secreto Bancario” (obligación de silencio que pesa sobre el Banco de no revelar (sin causa justa) las informaciones,
operaciones y negocios que realice con sus clientes.) Arts. 39 y 40 Ley 21.526.

ARTICULO 39. — Las entidades comprendidas en esta ley no podrán revelar las operaciones pasivas que realicen. Sólo se exceptúan de tal deber los informes que
requieran:
Los jueces en causas judiciales, con los recaudos establecidos por las leyes respectivas;
El Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus funciones;
Los organismos recaudadores de impuestos nacionales, provinciales o municipales sobre la base de las siguientes condiciones:
Debe referirse a un responsable determinado;
Debe encontrarse en curso una verificación impositiva con respecto a ese responsable, y
Debe haber sido requerido formal y previamente.
Respecto de los requerimientos de información que formule la Dirección General Impositiva, no serán de aplicación las dos primeras condiciones de este inciso. AFIP,
puede solicitar muchos datos y no necesitan demostrar que hay una investigación en curso.
Las propias entidades para casos especiales, previa autorización expresa del Banco Central de la República Argentina. El personal de las entidades deberá guardar
absoluta reserva de las informaciones que lleguen a su conocimiento. ARTICULO 40. — Las informaciones que el Banco Central de la República Argentina reciba o
recoja en ejercicio de sus funciones, vinculadas a operaciones pasivas, tendrán carácter estrictamente confidencial.
El personal del Banco Central de la República Argentina, o de auditorías externas que éste contrate para cumplir sus funciones, deberá guardar absoluta reserva
sobre las informaciones que lleguen a su conocimiento. Los profesionales intervinientes en dichas auditorías externas quedarán sujetos a las disposiciones de los

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artículos 41 y 42 de la presente ley. Las informaciones que publique o exija hacer públicas el Banco Central de la República Argentina, sobre las entidades
comprendidas en esta ley, mostrarán los diferentes rubros que, para las operaciones pasivas, como máximo podrán contener la discriminación del Balance General
y cuenta de resultados mencionados en el artículo 36.

Los directores, empleados del banco, auditores y el Banco mismo son pasibles de sanciones administrativas por la violación del secreto. Además también es posible
aplicar sanciones penales en virtud de que se configura la violación de un secreto profesional, así como también es posible que incurran en responsabilidad civil. Por
ello se habla de una TRIPLE responsabilidad.
Se señala que uno de los caracteres de esta obligación de guardar secreto es su indeterminación en el tiempo, o sea que no concluye con la finalización del negocio ni
con la extinción de la relación laboral en el caso de los administradores, gerentes y empleados de los bancos.

UIF Informaciones sospechosas que puedan estar relacionadas con el terrorismo y el lavado de activos. Incorpora la figura al Código Penal y establece una serie de
sujetos obligados, entre los que se hallan los bancos y las entidades financieras, creándose la Unidad de Información financiera, esta solicita la información y recibe
los datos que los bancos consideran sospechosos.

Otros artículos importantes de la ley 21.526:


ARTICULO 1º — Quedan comprendidas en esta Ley y en sus normas reglamentarias las personas o entidades privadas o públicas oficiales o mixtas- de la Nación, de
las provincias o municipalidades que realicen intermediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos financieros.
ARTICULO 21. — Los bancos comerciales podrán realizar todas las operaciones activas, pasivas y de servicios que no les sean prohibidas por la presente Ley o por las
normas que con sentido objetivo dicte el Banco Central de la República Argentina en ejercicio de sus facultades.
ARTICULO 29. — Las entidades podrán ser titulares de acciones de otras entidades financieras, cualquiera sea su clase, siempre que medie autorización del Banco
Central de la República Argentina, y de acciones y obligaciones de empresas de servicios públicos en la medida en que sean necesarias para obtener su prestación.

DISPOSICIONES DEL NUEVO CCCN SOBRE CONTRATOS BANCARIOS:


El nuevo Código Civil y Comercial Unificados incluye en el Título III sobre Contratos, un capítulo especial nº 12, donde regula en forma específica sobre los Contratos
bancarios. Este capítulo consta de dos Secciones, la Primera Sección sobre Disposiciones generales y la Segunda Sección sobre Contratos en particular.
La Sección 1ª, a su vez, contiene dos Parágrafos, el 1º sobre Transparencia de las condiciones contractuales y el 2º sobre Contratos bancarios con consumidores y
usuarios. La Sección 2da., por su parte, tiene seis parágrafos, el 1º sobre Depósito bancario , el 2º sobre Cuenta corriente bancaria , el 3º sobre Prestamo y descuento
bancario , el 4º sobre Apertura de crédito , el 5º sobre Servicio de caja de seguridad y el parágrafo 6º regula sobre Custodia de títulos.
Esta regulación del nuevo Código al aludir a " Contratos bancarios " alcanza no sólo a los contratos que celebren los bancos en ejercicio de su actividad específica,
sino también a las operaciones que realizan otras entidades, como compañías financieras y cajas de crédito, comprendidas también en la Ley de Entidades
Financieras 21.526 y sus modificatorias. De todos modos hay operaciones que sólo pueden realizar los bancos y que están prohibidas o limitadas para las demás
entidades.

CONTRATOS BANCARIOS, DISPOSICIONES GENERALES. TRANSPARENCIA DE LAS CONDICIONES CONTRACTUALES.


DISPOSICIONES GENERALES:
ARTICULO 1378.- Aplicación. Las disposiciones relativas a los contratos bancarios previstas en este Capítulo se aplican a los celebrados con las entidades
comprendidas en la normativa sobre entidades financieras, y con las personas y entidades públicas y privadas no comprendidas expresamente en esa legislación
cuando el Banco Central de la República Argentina disponga que dicha normativa les es aplicable.

La norma dispone que las reglas establecidas en este capítulo 12 serán aplicables a los contratos celebrados con las entidades financieras comprendidas en la
normativa que rige las mismas (es decir la Ley de Entidades Financieras 21.526 y sus modificaciones) y, además, con aquellas personas a las que el Banco Central les
extienda la aplicación de esas reglas.
La norma en comentario extiende su aplicación a los contratos que celebran otras personas y entidades no comprendidas expresamente en la ley 21.526, cuando así
lo disponga el Banco Central de la República Argentina, aludiendo así a la facultad que tiene el BCRA, para extender la aplicación de esa normativa, a otras personas
no comprendidas expresamente en ella, cuando a su juicio, " lo aconsejen el volumen de sus operaciones y razones de política monetaria y crediticia”
Esa conceptualización es equivocada por excesiva, porque no todo contrato celebrado por los bancos y otras entidades de crédito, es un "contrato bancario”, porque
diariamente los bancos y demás entidades financieras celebran cientos de contratos que no que exceden esa actividad, como son los contratos de compraventa de
bienes, maquinarias, muebles y útiles, de locación, de trabajo, etc., que obviamente no son "contratos bancarios”.
Esta denominación de "contratos bancarios" se debe reservar para aquellos contratos que celebran los bancos y entidades financieras autorizadas, que
correspondan al ejercicio habitual de la actividad financiera, propia de esas entidades, esto es la "intermediación habitual entre la oferta y la demanda de recursos
financieros" , como establece la Ley de Entidades Financieras en su art. 1º. Actividad que comprende tanto la captación de depósitos, como el otorgamiento de
créditos, y la prestación de otros servicios complementarios.

ARTICULO 1379.- Publicidad. La publicidad, la propuesta y la documentación contractual deben indicar con precisión y en forma destacada si la operación
corresponde a la cartera de consumo o a la cartera comercial, de acuerdo a la clasificación que realiza el Banco Central de la República Argentina. Esa calificación no
prevalece sobre la que surge del contrato, ni de la decisión judicial, conforme a las normas de este Código.

Los bancos deben informar en sus anuncios, en forma clara, la tasa de interés, gastos, comisiones y demás condiciones económicas de las operaciones y servicios
ofrecidos.

ARTICULO 1380.- Forma. Los contratos deben instrumentarse por escrito, conforme a los medios regulados por este Código. El cliente tiene derecho a que se le
entregue un ejemplar.

Respecto del derecho que confiere al cliente de que se le entregue un ejemplar del contrato, ese derecho es una obligación de las entidades, conforme lo establecido
en el art. 10 de la Ley de Defensa del Consumidor.

ARTICULO 1381.- Contenido. El contrato debe especificar la tasa de interés y cualquier precio, gasto, comisión y otras condiciones económicas a cargo del cliente. Si
no determina la tasa de interés, es aplicable la nominal mínima y máxima, respectivamente, para las operaciones activas y pasivas promedio del sistema, publicadas
por el Banco Central de la República Argentina a la fecha del desembolso o de la imposición.
Las cláusulas de remisión a los usos para la determinación de las tasas de interés y de otros precios y condiciones contractuales se tienen por no escritas.

Es relevante la regla del párrafo final, sobre remisión del contrato a los usos y prácticas de los bancos, para la determinación de las tasas de interés y costo financiero
en general, que dispone que se tendrán por "no escritas". Recordemos que los bancos invocan a menudo los " usos y prácticas bancarias " como el fundamento de
esas reglas que generalizadamente incorporan a su contratación, pero se trata siempre de " usos y prácticas " impuestas por los bancos a través de los años —si no
de siglos— de abuso de su posición dominante.

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ARTICULO 1382.- Información periódica. El banco debe comunicar en forma clara, escrita o por medios electrónicos previamente aceptados por el cliente, al menos
una vez al año, el desenvolvimiento de las operaciones correspondientes a contratos de plazo indeterminado o de plazo mayor a un año. Transcurridos sesenta días
contados a partir de la recepción de la comunicación, la falta de oposición escrita por parte del cliente se entiende como aceptación de las operaciones informadas,
sin perjuicio de las acciones previstas en los contratos de consumo. Igual regla se aplica a la finalización de todo contrato que prevea plazos para el cumplimiento.
Respecto de la segunda parte de la norma que alude al efecto del silencio del cliente frente a esa información, debemos advertir desde ya que la norma no
comprende los contratos de cuenta corriente bancaria que se regulan en forma específica y sobre el cual se prescriben reglas especiales en materia de información.
Asimismo, el efecto que la norma atribuye al silencio del cliente frente a la información proporcionada por el banco, no afecta su derecho a impugnarla judicialmente
cuando ella sea falsa.

ARTICULO 1383.- Rescisión. El cliente tiene derecho, en cualquier momento, a rescindir un contrato por tiempo indeterminado sin penalidad ni gastos, excepto los
devengados antes del ejercicio de este derecho.

CONTRATOS BANCARIOS CON CONSUMIDORES Y USUARIOS.


Se considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo familiar o social. Y el " cliente bancario " es un individuo o un ente social, contrata el servicio bancario como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo social.
Se considera proveedor a "...la persona física o jurídica, de naturaleza pública o privada, que desarrolla de manera profesional, aun ocasionalmente, actividades de
producción, montaje, creación, construcción, transformación, importación, concesión de marca, distribución y comercialización de bienes y servicios, destinados a
consumidores o usuarios.

ARTICULO 1384.- Aplicación. Las disposiciones relativas a los contratos de consumo son aplicables a los contratos bancarios de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 1093.

ARTICULO 1385.- Publicidad. Los anuncios del banco deben contener en forma clara, concisa y con un ejemplo representativo, información sobre las operaciones que
se proponen. En particular deben especificar:
los montos mínimos y máximos de las operaciones individualmente consideradas;
la tasa de interés y si es fija o variable;
las tarifas por gastos y comisiones, con indicación de los supuestos y la periodicidad de su aplicación;
el costo financiero total en las operaciones de crédito;
la existencia de eventuales servicios accesorios para el otorgamiento del crédito o la aceptación de la inversión y los costos relativos a tales servicios;
la duración propuesta del contrato.

ARTICULO 1386.- Forma. El contrato debe ser redactado por escrito en instrumentos que permitan al consumidor:
obtener una copia;
conservar la información que le sea entregada por el banco;
acceder a la información por un período de tiempo adecuado a la naturaleza del contrato;
reproducir la información archivada.

Las entidades no sólo deben atenerse a lo pactado contractualmente, sino que no deben defraudar las expectativas del cliente basadas en su experiencia anterior,
esto es en las " práctica anteriores " llevadas a cabo por el banco, estando obligadas a realizar las oportunas advertencias al cliente con el objeto de que éste pueda
actuar en consecuencia y evite los perjuicios que se puedan derivar de los nuevos criterios que aplique su entidad, aunque ellos estén reflejados en el contrato
correspondiente.

ARTICULO 1387.- Obligaciones precontractuales. Antes de vincular contractualmente al consumidor, el banco debe proveer información suficiente para que el cliente
pueda confrontar las distintas ofertas de crédito existentes en el sistema, publicadas por el Banco Central de la República Argentina.
Si el banco rechaza una solicitud de crédito por la información negativa registrada en una base de datos, debe informar al consumidor en forma inmediata y gratuita
el resultado de la consulta y la fuente de donde la obtuvo.
La norma alude a los deberes de información a cargo del banco, previas a la suscripción del contrato, que debe ser suficiente para que el cliente pueda confrontar las
distintas ofertas de crédito existentes en el mercado, publicadas por el Banco Central. En verdad esta última parte de la norma es equivocada, porque el Banco
Central no publicita las operaciones de los bancos, sino que son éstos, los que libremente realizan esa publicidad.
El segundo párrafo contiene una obligación de gran trascendencia para la práctica bancaria actual, donde es común que el banco que niega el otorgamiento de un
crédito, no informa al solicitante las causas de la negativa, que las más de las veces responde a la existencia de informes negativos que surgen de una base de datos o
de la información solicitada a agencias que recogen la Base de Datos del Banco Central. La norma obliga al banco a informar al cliente en forma inmediata y gratuita
el resultado de la consulta y la fuente de donde la obtuvo. De esa forma se proporciona al consumidor la posibilidad de corregir esa información si fuera errónea o
desactualizada.

ARTICULO 1388.- Contenido. Sin perjuicio de las condiciones establecidas para los contratos bancarios en general, ninguna suma puede ser exigida al consumidor si
no se encuentra expresamente prevista en el contrato.En ningún caso pueden cargarse comisiones o costos por servicios no prestados efectivamente.
Las cláusulas relativas a costos a cargo del consumidor que no están incluidas o que están incluidas incorrectamente en el costo financiero total publicitado o
incorporado al documento contractual, se tienen por no escritas.

ARTICULO 1389.- Información en contratos de crédito. Son nulos los contratos de crédito que no contienen información relativa al tipo y partes del contrato, el
importe total del financiamiento, el costo financiero total y las condiciones de desembolso y reembolso.

La normativa omite aspectos esenciales de la contratación bancaria y específicamente sobre los contratos de crédito, referidos a las modificaciones al contrato,
reembolso anticipado efectuado por el cliente, prohibición del anatocismo, sistema de cálculo de los intereses, etc.; aspectos que gravitan significativamente el
resultado económico de esas operaciones.

DEPÓSITO Y PRÉSTAMO BANCARIO.


DEPÓSITO. CONCEPTO:
Es una operación pasiva del banco. Es el contrato por el cual el banco recibe de sus clientes sumas de dinero, cuya propiedad adquiere, comprometiéndose a
restituirlas en la misa moneda y en la forma pactada, pagando al depositante un interés (salvo que del depósito se haga en cuenta corriente).

CLASIFICACIÓN: Según la Duración:


Depósitos a la vista: el depositante puede exigir en cualquier momento la restitución total o parcial
de la suma confiada al banco. El depósito a la vista puede estar condicionado con un preaviso.

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Depósitos a plazo: si para la restitución se ha convenido expresamente un plazo fijo.

DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LAS PARTES: El Depositario


Recibe el dinero en propiedad
Restituirlo cuando lo requiera el depositante o vencimiento del plazo, puede otorgarse un interés, pero siempre será menor el interés que paga, que el que cobra por
dar créditos.
El cliente o depositante:
Transferir el dinero

REGULACIÓN DEL NUEVO CÓDIGO:


Está regulado entre los arts. 1390 a 1392. El primer artículo define el contrato de la manera que ya lo habíamos hecho. El 1391 se refiere al depósito a la vista:
Art. 1391. Depósito a la vista. El depósito a la vista debe estar representado en un documento material o electrónico que refleje fielmente los movimientos y el saldo
de la cuenta del cliente. El banco puede dejar sin efecto la constancia por él realizada que no corresponda a esa cuenta. Si el depósito está a nombre de dos o más
personas, cualquiera de ellas puede disponerlo, aun en caso de muerte de una, excepto que se haya convenido lo contrario.

El 1392 se refiere por su parte al depósito a plazo:


Art. 1392. Depósito a plazo. El depósito a plazo otorga al depositante el derecho a una remuneración si no retira la suma depositada antes del término o del preaviso
convenidos.
La norma legal reconoce a favor del depositante el derecho a una remuneración que comúnmente consiste en intereses que se calculan sobre la base del monto
depositado y el tiempo del depósito. Ese derecho está condicionado a que el depositante no retire el depósito antes del vencimiento del plazo pactado.

PRÉSTAMO:
CONCEPTO:
Es una operación bancaria activa. El banco entrega fondos al cliente, quien a su vez se obliga a restituirlo en el plazo y modalidad convenidas, y a pagar los intereses
convenidos.
Con respecto a los intereses debemos decir que los compensatorios y los punitorios es necesario que estén pactados, los moratorios no necesariamente deben estar
expresados en el contrato.

CARACTERES:
Es un contrato consensual, oneroso y bilateral. Antes se decía que era real y unilateral: era real porque se perfeccionaba con la entrega del dinero, y unilateral
porque la única obligación era a cargo de quien recibía el préstamo ya que debía devolverla. Pero en realidad el contrato se perfecciona cuando el acuerdo de
voluntades, y la entrega es una de las obligaciones del banco.

ELEMENTOS DEL CONTRATO:


Trasferencia en propiedad de cosas consumibles y fungibles.
La existencia de un plazo para la devolución
La obligación de restituir igual cantidad de cosas
Los intereses

GARANTÍAS:
El banco suele exigir garantías para ceder el préstamo, tienden a asegurar que el banco recibirá el importe de capital más los intereses si en la fecha convenida el
deudor no paga.
En base a esto podemos clasificar los créditos:
A sola firma
Con Garantía.

REGULACIÓN POR EL NUEVO CÓDIGO:


El nuevo código define al mutuo de la misma manera que ya lo hemos hecho, en el art. 1408.

CUENTA CORRIENTE BANCARIA. INTRODUCCIÓN:


Ya desarrollamos en otra parte el contrato de cuenta corriente, esta consiste en un esquema contable destinado a simplificar las constancias del debe y del haber
entre dos personas que mantienen una continua relación de negocios. Es una forma de anotar, una manera de llevar el esquema contable, por ello se la llama
“cuenta”, y es “corriente” porque se caracteriza por la existencia de una serie continuada de operaciones entre los cuentacorrentistas.
En definitiva la cuenta corriente es un contrato por el cual las partes, que se hacen remesas continuas, hacen que estas pierdan su individualidad y se vuelquen en
una cuenta perdiendo su individualidad y aplazando la exigibilidad de los saldos correspondientes. En la CCB la concesión del crédito es unilateral, el contrato nace de
un depósito donde el cliente concede crédito al banco o de una apertura de crédito, en este caso es el banco quien concede el crédito al cliente. En la Cuenta
corriente mercantil en cambio la concesión de crédito es recíproca. Aquí necesariamente, una de las partes necesarias es el banco.
Además se dice que, a diferencia de la cuenta corriente mercantil, los créditos y débitos no pierden su individualidad. Se conoce desde el momento de su
constitución quien es el acreedor y el deudor.
En el código de comercio derogado la cuenta corriente bancaria estaba regulada seguidamente de la cuenta corriente mercantil, dentro del mismo título, el capítulo
1 estaba referido a la Cuenta corriente mercantil y el capítulo 2 a la cuenta corriente bancaria. Sin embargo la Cuenta Corriente bancaria tiene distintos elementos, es
algo diferente a la cuenta corriente mercantil, lo único que comparten ambas es el esquema contable.
La cuenta corriente bancaria nace en el seno del depósito de dinero, como pacto accesorio suyo, destinado a facilitar la movilización del dinero depositado.

DEFINICIÓN:
La cuenta corriente bancaria es el contrato por el cual, como consecuencia de un depósito irregular (a la vista) de dinero o de una apertura de crédito por el banco, el
cliente tiene la facultad de disponer de su saldo favorable utilizando cheques u otras formas previstas por la ley o convenidas por el banco.
La CCB es una operación bancaria típicamente pasiva, en virtud de la cual el cliente se obliga a mantener crédito en esa cuenta, sea mediante depósitos o de otra
forma, y el banco se obliga a mantener ese crédito siempre disponible para el cliente, no limitándose solamente a la “guarda de los depósitos” sino prestando
también un activo servicio de caja y atendiendo las órdenes del cliente sobre cobros, pagos y transferencias. En otras palabras, el cliente da una cantidad de dinero al
banco que se obliga a tenerla disponible a la vista para que pueda ser retirado mediante la utilización de cheques u otros instrumentos. Aunque el cheque es el
instrumento por excelencia mediante el cual el cliente puede movilizar los importes depositados y disponer de ellos.

CARACTERES:
Es un contrato típico y nominado, que estaba calificado como mercantil por el art. 8 Inc. 3 del Cód. de comercio derogado. Además es bilateral, consensual, de
duración, de adhesión, de colaboración, de confianza y de Buena fe, siendo caracterizado también como un contrato de consumo. Por sobre todas las cosas es un

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contrato bancario e intuito personae.

IMPORTANCIA DE ESTE CONTRATO


La cuenta corriente bancaria "constituye el gran pulmón de absorción de las operaciones más variadas, allí confluyen las acreditaciones, los anticipos, las ejecuciones
de encargos; en una palabra cerca de ella todo el movimiento negocial operativo entre el banco y el cliente termina por confluir en esta gran matriz que es la cuenta
corriente bancaria" , como decía Salvatore Maccarone.
Vincular todas las operaciones que el cliente realiza en el banco con la cuenta corriente, volcando en ella el resultado económico de las mismas, constituye una gran
ventaja para el cliente y para el banco. Para el cliente porque llevando el control de esta cuenta y efectuando en ella los depósitos necesarios para su alimentación,
no tiene que llevar el estado de cada operación individual. Y para el banco, porque de esa forma tiene reflejado en una sola cuenta el estado de sus acreencias frente
a sus clientes, especialmente en orden a la simplificación de los movimientos y también para la mejor protección de los derechos e intereses del banco.

ELEMENTOS ESENCIALES:
La Provisión: La cuenta debe siempre tener fondos. La provisión puede hacerse por el cliente a través de dinero en efectivo, cheques a su favor, transferencias desde
cuentas propias o de terceros, aperturas de crédito en cuenta corriente hasta la suma fijada como monto máximo del descubierto o a través de un adelanto
transitorio de fondos (esto es una especie de préstamo ocasional otorgado a fines de cubrir los sobregiros de clientes con solvencia moral y económica). Sin embargo
debemos aclarar que ese adelanto transitorio de fondos nunca puede ser el modo normal de funcionamiento de la cuenta, porque al realizarse un préstamo se
transforma en una operación activa del banco y si este constituye el modo de funcionamiento normal se desnaturalizaría el contrato. La cancelación de ese adelanto
no puede ser mayor a 30 días, conforme a la reglamentación.
La Disponibilidad: Es la potestad o derecho del cliente de hacer exigible unilateral e
inmediatamente el crédito actual o potencial (a través de una orden de pago o el retiro de los fondos por ejemplo) obrante a su favor en la cuenta corriente.
El servicio de Caja: Es aquel por el cual el banco atiende, conforme lo pactado, los movimientos
operados en la CCB, determinando su saldo inmediatamente para cada movimiento. La compensación es automática, luego de cada operación ya se conoce el saldo,
esta es una diferencia fundamental con la Cuenta Corriente mercantil.

Los movimientos se expresan mediante créditos y débitos que provendrán de las operaciones bancarias que confluyen en la cuenta corriente y de los depósitos y
extracciones que el cliente realice.

DIFERENCIA ENTRE CAJA DE AHORRO Y CUENTA CORRIENTE BANCARIA:


La diferencia fundamental estriba en la posibilidad para girar en descubierto que existe en la cuenta corriente bancaria, no existiendo tal chance en el contrato de
caja de ahorro.
Cuando la caja de ahorro es una cuenta a sueldo también hay limitaciones para depositar cheques y realizar transferencias. El cheque siempre estará en relación con
una CCB.

MODALIDADES DE CCB:
Pluralidad de cuentas: una misma persona puede ser titular de varias cuentas que funcionen de forma independiente.
Pluralidad de titulares: en una sola cuenta corriente pueden encontrarse dos o más titulares.
Según el orden de la cuenta: nos referimos a las personas que pueden disponer de los fondos que existen en la cuenta. Puede ser una CCB conjunta (para disponer de
los fondos existentes en la cuenta se necesita simultáneamente de la conformidad de por lo menos dos personas) o puede ser una CCB indistinta (en este caso cada
persona está habilitada para actuar individualmente sin necesidad de la participación de los demás)
Descubierto o con provisión de fondos: Una CCB es con provisión de fondos cuando el cliente hace
el depósito previo de los fondos sobre los cuales girará luego sus mandamientos. En cambio una CCB es al descubierto cuando sin previo depósito de fondos el banco
lo habilita para que gire o disponga de dinero sin tener provisión de los mismos, ello implica una apertura de crédito a su cliente. El banco pagará las libranzas de su
cliente, generando un saldo deudor resultante de un préstamo en dinero.

OBLIGACIONES DE LAS PARTES: OBLIGACIONES DEL CLIENTE:


Mantener los fondos suficientes para atender a sus órdenes de pago
No librar cheques sin la debida provisión de fondos o autorización para girar en descubierto
Actualizar la firma cuando el banco lo requiera
Dar aviso al banco en caso de pérdida, sustracción o adulteración de cheques
Devolver al banco los cheques no librados en caso de cierre de la cuenta corriente.

OBLIGACIONES DEL BANCO:


Pagar los cheques regularmente librados
Comunicar al cuentacorrentista los cambios en el funcionamiento de la cuenta
Tener las cuentas al día y a la orden

REGULACIÓN ANTERIOR:
El Código Comercial influenciado por el pensamiento francés que creía que la cuenta corriente bancaria era una especie dentro del género de cuenta corriente,
reguló la misma, como ya dijimos, seguidamente de la cuenta corriente mercantil, a partir del art. 791. Aunque en realidad el contrato de cuenta corriente bancaria
es un contrato autónomo con elementos propios y que lo tipifican.
Sin embargo el código comercial no daba una definición del contrato de cuenta corriente bancaria sino que explicaba los dos modos de funcionamiento:
Art. 791 Cód. Com. Derogado. “La cuenta corriente bancaria es de dos maneras: a descubierto, cuando el Banco hace adelantos de dinero; o con provisión de fondos,
cuando el cliente los tiene depositados en él.”
El cliente debía recibir una libreta, en donde se anotarían sus depósitos, los giros y las extracciones, junto con su fecha. Esto afirmaba el art. 794 del Código de
Comercio, aunque estaba en desuso.
Esta cuenta corriente bancaria podía cerrarse cuando lo exigiera el cliente o el Banco, pero siempre con un aviso de 10 días de anticipación, salvo pacto en contrario.
( 792 Cód. Com)
8 días antes de terminar cada trimestre o período convenido de liquidación, los bancos debían pasarle a sus clientes sus cuentas corrientes, para que estos las
confirmen o las observen en el plazo de 5 días. Si el cliente no hacía observancia, se tenían por reconocidas las cuentas, y sus saldos deudores o acreedores por
definitivos.
ESAS CONSTANCIAS de SALDO DEUDOR en una cuenta bancaria, firmada por el gerente y el contador del banco conforman TÍTULOS QUE TRAEN APAREJADA
EJECUCIÓN, por lo tanto para su cobro se puede entablar la vía ejecutiva con todo lo que ello importa (simplicidad, celeridad, menos posibilidades de defensa). Se
trata de una excepción al principio general, dado que aquí el saldo deudor es un título ejecutivo creado por el acreedor y no por el deudor. En el juicio ejecutivo no se
discutirá la causa del título, aunque se suele acompañar el título junto con otros documentos que hacen a la causa fuente como el contrato, o ciertos elementos
referidos a la intimación.
El banco estaba obligado a tener sus cuentas corrientes al día, para fijar su situación respecto del cliente. Hoy, este contrato tiene especial regulación en el CCCN, y es

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tipificado como una especie de contrato bancario.

REGULACIÓN ACTUAL POR EL CCCN:


Art. 1393. Definición. La cuenta corriente bancaria es el contrato por el cual el banco se compromete a inscribir diariamente, y por su orden, los créditos y débitos, de
modo de mantener un saldo actualizado y en disponibilidad del cuentacorrentista y, en su caso, a prestar un servicio de caja.

Nada dice la norma sobre las obligaciones del cliente, pero cabe presuponer que resulta necesario para que la operación funcione que el cliente deposite fondos en
la cuenta u obtenga una apertura de crédito del banco, como lo prevé el art. 791 del Cód. Com.
La norma en comentario señala dos obligaciones básicas para el banco, a) la de registrar diariamente en la cuenta del cliente los débitos y créditos de modo de
mantener el saldo de la cuenta actualizado; y b) la de mantener ese saldo en disponibilidad del cuentacorrentista —obviamente, si fuere "acreedor"— . También
alude la norma a la prestación "eventual" ( "en su caso" ) del servicio de caja , que puede o no estar presente de acuerdo a la modalidad de funcionamiento de la
operación, si bien hoy en día salvo excepciones, es una nota característica de ella. Servicio que consiste esencialmente en la realización por el banco de cobros y
pagos que le encomienda el cliente o surgen del funcionamiento de la cuenta corriente En la cuenta corriente bancaria la compensación opera en forma automática y
que va compensando cada registro de débito y crédito y arrojando un saldo, que de ser favorable al cliente debe mantenerse " siempre" disponible a su favor.
Depósitos en cuenta corriente
Estos depósitos tienen la característica esencial de no contener plazo de devolución ni estar sujetos a ningún aviso previo por parte del depositante, quien puede
disponer de ellos en cualquier momento, porque deben estar siempre disponibles a su favor.
Son movilizados mediante tarjetas de débito y cheques, como medios de posibilitar su utilización en todo el mundo, sin perjuicio de la extracción personal de fondos
por parte del cuentacorrentista, que hoy en día es posible realizar en cualquier sucursal del banco, porque casi todas las entidades operan on line.

Art. 1394. Otros servicios. El banco debe prestar los demás servicios relacionados con la cuenta que resulten de la convención, de las reglamentaciones, o de los usos
y prácticas.

Se puede convenir el servicio de cheques, lo cual es opcional. El uso del cajero automático que requiere la provisión de una tarjeta de débito que otorga el banco.

Art. 1395. Créditos y débitos. Con sujeción a los pactos, los usos y la reglamentación:
se acreditan en la cuenta los depósitos y remesas de dinero, el producto de la cobranza de títulos valores y los créditos otorgados por el banco para que el
cuentacorrentista disponga de ellos;
se debitan de la cuenta los retiros que haga el cuentacorrentista, los pagos o remesas que haga el banco por instrucciones de aquél, las comisiones, gastos e
impuestos relativos a la cuenta y los cargos contra el cuentacorrentista que resulten de otros negocios que pueda tener con el banco. Los débitos pueden realizarse
en descubierto.

La norma enuncia los créditos y débitos que se pueden realizar en la cuenta, con el agregado de que esos débitos se pueden realizar en " descubierto”.
Art. 1396. Instrumentación. Los créditos y débitos pueden efectuarse y las cuentas pueden ser llevadas por medios mecánicos, electrónicos, de computación u otros
en las condiciones que establezca la reglamentación, la que debe determinar también la posibilidad de conexiones de redes en tiempo real y otras que sean
pertinentes de acuerdo con los medios técnicos disponibles, en orden a la celeridad y seguridad de las transacciones.

El avance de la técnica en materia de registración y archivo de datos ha permitido el enorme desarrollo de los medios que menciona la norma en comentario.
Esto unido al avance tecnológico permanente en materia de ordenadores y redes de
transmisión de datos, permiten hoy en día que los bancos puedan operar los cajeros en tiempo real, facilitando el desenvolvimiento económico de todos los agentes
y la vida misma de todos los hombres y mujeres del planeta.
La norma sujeta el funcionamiento de estos medios a la reglamentación, que está a cargo del Banco Central como autoridad de aplicación en materia de entidades
financieras

Art. 1397. Servicio de cheques. Si el contrato incluye el servicio de cheques, el banco debe entregar al cuentacorrentista, a su solicitud, los formularios
correspondientes.

La doctrina ha identificado esa convención especial como " pacto de cheque", el que es una convención más de las que se vinculan con la cuenta corriente bancaria.
Lo que ocurre es que mientras el servicio de cheque requiere como condición de existencia su vinculación con la cuenta corriente bancaria, lo contrario no es
necesario. Porque la cuenta corriente no necesita para existir, ni para subsistir, del pacto de cheque, a punto tal que el servicio de cheque puede haber dejado de
existir (haber sido cancelado) y la cuenta corriente puede seguir existiendo.
Esa nítida " separación" del contrato de cuenta corriente bancaria y el pacto de cheque, no era claro en la doctrina que identificaba el contrato con el servicio de
cheque.

Art. 1398. Intereses. El saldo deudor de la cuenta corriente genera intereses, que se capitalizan trimestralmente, excepto que lo contrario resulte de la
reglamentación, de la convención o de los usos. Las partes pueden convenir que el saldo acreedor de la cuenta corriente genere intereses capitalizables en los
períodos y a la tasa que libremente pacten.

Art. 1399. Solidaridad. En las cuentas a nombre de dos o más personas los titulares son solidariamente responsables frente al banco por los saldos que arrojen.

Lamentablemente el Código no tuvo en cuenta la regla del Código Civil italiano, especialmente en cuanto a la exigencia de la "participación" de los cotitulares en las
distintas operaciones que realizaran en el banco, porque ese requisito que condiciona la imposición de la solidaridad, sobre todo la pasiva, evitaría que se imponga
esta consecuencia a personas que comúnmente sólo figuran como cotitulares en previsión de alguna emergencia, pero no participan en el manejo y administración
de las operaciones en la cuenta.
Además cuando atribuye solidaridad lo hace en forma genérica sin distinguir entre cuentas a orden conjunta o indistinta, cuando sólo resultarían aplicables a las
primeras,
porque en esos casos en cada operación intervienen todos los titulares de la cuenta. (Rivera).

Art. 1400. Propiedad de los fondos. Excepto prueba en contrario, se presume que la propiedad de los fondos existentes en la cuenta abierta, conjunta o
indistintamente, a nombre de más de una persona pertenece a los titulares por partes iguales.

Después de haber sostenido en toda la regulación sobre el depósito bancario, en cualquiera de sus modalidades reguladas (a la vista y a plazo), que el contrato
transfiere al banco la propiedad de los dineros depositados, resulta impropio hablar de " propiedad de los fondos" de los depositantes, aunque estos sean varios en
una misma cuenta. En tal caso debió hablarse de " propiedad del crédito”.

Art. 1401. Reglas subsidiarias. Las reglas del mandato son aplicables a los encargos encomendados por el cuentacorrentista al banco. Si la operación debe realizarse

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en todo o en parte en una plaza en la que no existe casa del banco, él puede encomendarla a otro banco o a su corresponsal. El banco se exime del daño causado si la
entidad a la que encomienda la tarea que lo causa es elegida por el cuentacorrentista.

La parte final de la norma en comentario reconoce implícitamente, como no podía ser de otra forma, la responsabilidad del banco cuando para cumplir un encargo
de su cliente, encomienda una gestión o encargo a otra entidad. En tal caso hay "culpa in eligendo" , lo que no ocurre si esa otra entidad la elige o designe el cliente.
Siendo que se aplican supletoriamente las reglas del mandato, no era necesario esta segunda parte de la norma en comentario, porque la regulación sobre la
responsabilidad en la sustitución del mandato surge expresa del art. 1327 del Código, sobre "sustitución del mandato".

Art. 1403. Resúmenes. Excepto que resulten plazos distintos de las reglamentaciones, de la convención o de los usos:
el banco debe remitir al cuentacorrentista dentro de los ocho días de finalizado cada mes, un extracto de los movimientos de cuenta y los saldos que resultan de
cada crédito y débito;
el resumen se presume aceptado si el cuentacorrentista no lo observa dentro de los diez días de su recepción o alega no haberlo recibido, pero deja transcurrir
treinta días desde el vencimiento del plazo en que el banco debe enviarlo, sin reclamarlo.
Las comunicaciones previstas en este artículo deben efectuarse en la forma que disponga la reglamentación, que puede considerar la utilización de medios
mecánicos, electrónicos, de computación u otros.

El art. 793 del Cód. Com., en su primera parte, establecía ya la obligación del banco de enviar, periódicamente, un resumen de la cuenta al cliente.
La doctrina y jurisprudencia nacional consideraron que se trata de una presunción que admitía prueba en contrario. Y que no es aplicable en los casos de errores
materiales u omisiones de registración por parte del banco. De esa forma se habilitaron vías de impugnación judicial como la acción de rectificación o revisión de la
cuenta.

Art. 1404. Cierre de cuenta. La cuenta corriente se cierra:


por decisión unilateral de cualquiera de las partes, previo aviso con una anticipación de diez días, excepto pacto en contrario;
por quiebra, muerte o incapacidad del cuentacorrentista;
por revocación de la autorización para funcionar, quiebra o liquidación del banco;
por las demás causales que surjan de la reglamentación o de la convención.

Art. 1405. Compensación de saldos. Cuando el banco cierre más de una cuenta de un mismo titular, debe compensar sus saldos hasta su concurrencia, aunque sean
expresados en distintas monedas.

La norma impone al banco la obligación de compensar los saldos de distintas cuentas de un mismo titular, cuando proceda al cierre de las mimas, aunque se trate de
cuentas en distintas monedas.

Art. 1406. Ejecución de saldo. Producido el cierre de una cuenta, e informado el cuentacorrentista, si el banco está autorizado a operar en la República puede emitir
un título con eficacia ejecutiva. El documento debe ser firmado por dos personas, apoderadas del banco mediante escritura pública, en el que se debe indicar:
el día de cierre de la cuenta;
el saldo a dicha fecha;
el medio por el que ambas circunstancias fueron comunicadas al cuentacorrentista.
El banco es responsable por el perjuicio causado por la emisión o utilización indebida de dicho título.

La norma requiere que el documento sea firmado por dos apoderados del banco, sustituyendo las exigencias de la firma de gerente y contador

Art. 1407. Garantías. El saldo deudor de la cuenta corriente puede ser garantizado con hipoteca, prenda, fianza o cualquier otra clase de garantía.

Se trata de una norma innecesaria porque obviamente tratándose de un crédito del banco, como todo crédito patrimonial, es un derecho que puede ser garantizado
por el deudor por cualquier medio de garantía.

DESCUENTO BANCARIO.
CONCEPTO:
El descuento es el contrato mediante el cual el banco, previa deducción del interés, anticipa al cliente el importe de un crédito no vencido contra el tercero, mediante
la cesión, salvo buen fin, del crédito mismo.
El interés que se descuenta del importe total del crédito se calcula hasta la fecha del vencimiento del documento. Como expresa Garrigues: “se entiende por
descuento el hecho de abonar un banco al cliente en dinero el importe de un título de crédito no vencido, descontando los intereses correspondientes al tiempo que
media entre el anticipo y el vencimiento del crédito.”
La cesión puede ser por endoso o pro cesión (en este caso hay que notificar al deudor), la característica de esta transferencia del título es que se hace “pro
solvendo”.

ELEMENTOS:
La existencia de un crédito no vencido contra un tercero
El anticipo que el banco hace al cliente del importe de ese crédito, previa deducción de un “descuento.”
La cesión “pro solvendo” al banco. Los documentos se entregan como medio de pago (pro solvendo) y no en prenda. El cliente da el crédito al banco para que
después lo cobre al tercero-

SUJETOS:
Banco - Descontante, y Cliente - descontatario y Deudor - descontado

NATURALEZA JURÍDICA:
Este tema ha provocado controversias, la opinión dominante ve, en él, un contrato sui generis. Para Zavala Rodríguez es un contrato unitario y autónomo. Es una
operación bancaria activa.
Otras teorías:
Teoría de la cesión del crédito: el defecto que tiene esta teoría es que los documentos pueden ser endosables, y en ese caso no necesitan cesión.
De la compraventa: en caso de que haya compraventa, una vez que el banco paga el crédito al cliente
allí quedarían extintas las obligaciones.
Del mutuo: aunque haya concesión de crédito aquí no hay un mutuo, este tipo de contrato va más allá de un préstamo.
Del tipo contractual autónomo.

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FUNCIÓN ECONÓMICA:
El descuento permite a los acreedores percibir anticipadamente el importe de sus créditos, mediante la cesión onerosa al banco sin esperar el transcurso del plazo.
Para el banco significa una inversión de capital a corto plazo.

OBLIGACIONES DE LAS PARTES:


Obligaciones del banco:
entregar la suma de dinero que corresponda
No exigir el crédito antes de tiempo, respetar el plazo
Intentar cobrar del tercero, requerirle el pago
Restituir al cliente el documento si el deudor no abona, para que pueda ejercer las acciones.

Obligaciones del cliente:


La cesión pro solvendo produce una liberación condicionada al pago afectivo. El descontatario asume, subsidiariamente, la obligación de restitución de la suma
adelantada por el descontador, en caso de que el crédito no tenga buen fin. Por lo tanto tiene:
Obligación subsidiaria de pagar la suma adelantada por el banco cuando el obligado principal no lo hiciere a su vencimiento.
Prestar garantías en caso que lo exija el banco
Pagar los intereses correspondientes
Restituir el crédito transferido por el banco y no pagado por el deudor descontado.

REGULACIÓN POR EL CCCN:


El art. 1409 define el contrato de descuento de manera similar a como ya lo hicimos aquí.

APERTURA DECRÉDITO.
CONCEPTO:
Es una operación de crédito activa, aquí cual el banco se compromete a tener ciertas sumas a disposición de un cliente durante un tiempo determinado. Cuando el
cliente haga uso de este crédito, se transformará en deudor del banco, que tiene derecho al reembolso en las condiciones pactadas.
O sea que es aquel contrato por el cual el banco se obliga (consensual) dentro del tiempo pactado y a cambio de una comisión que percibe del cliente, a poner a
disposición (no entrega el dinero sino sería un préstamo) de este, y a medida de sus requerimientos (el cliente no sabe con exactitud cuanto dinero necesita) sumas
de dinero o a realizar otras prestaciones que le permiten obtenerlo al cliente.

FUNCIÓN ECONÓMICA Y DIFERENCIA CON EL MUTUO:


En el mundo de los negocios es frecuente que un cliente sepa que en un futuro más o menos lejano podría llegar a necesitar cierta suma de dinero. Ante tal supuesto
no le conviene celebrar un pondría que pagar intereses desde ese momento y mantener ociosa la suma recibida en tanto no se presente la necesidad esperada. Pero
tampoco puede arriesgarse a esperar a ese momento en que la necesidad aparezca, corriendo el riesgo de no contar con los recursos necesarios en el momento
oportuno.
Por ello para satisfacer esa expectativa, el contrato de apertura de crédito le proporciona al cliene la solución justa: tiene la certeza de que en el futuro podrá contar
con ese dinero, en el momento preciso de su requerimiento. Además en el préstamo se transfiere la propiedad del dinero, en la apertura de crédito el dinero “se
pone a disposición”. El préstamo satisface una necesidad actual, y la apertura de crédito una necesidad eventual.

CARACTERES:
Consensual, de crédito, bilateral, oneroso, intuito personae, de ejecución continuada.

FASES:
Primera fase: pura disponibilidad.
El banco asume la obligación de poner a disposición del cliente cierta suma de dinero, y de hacer honor a las órdenes del acreditado en cualquier momento. El
acreditado debe pagar la comisión pactada que es el precio de la disponibilidad, por la sola disponibilidad se paga esa comisión.
Segunda fase: Disponibilidad efectiva.
Esta etapa es eventual, puede o no existir. El cliente utiliza parcial o totalmente las sumas. El banco entregará las sumas de dinero requeridas. El banco pasa a ser
acreedor y el cliente pasa a ser deudor por las sumas utilizadas y sus intereses, más la comisión.

OBLIGACIONES DE LAS PARTES:


Obligaciones del banco:
La institución bancaria se obliga a mantener a disposición del cliente una cantidad convenida de dinero y a entregarlas según este lo vaya solicitando. Esta obligación
tiene dos límites: cuantitativo (monto del crédito concedido) y temporal (dentro del plazo convenido).

Obligación Del cliente:


Tiene a su cargo el pago de la comisión al banco por este servicio, aunque no utilice los fondos puestos a su disposición. Y si lo utiliza debe restituir los fondos más el
interés pactado.

CLASES DE APERTURA:
Según la disponibilidad:
Simple: cuando la disponibilidad del dinero se hace a través de la ventanilla del banco.
Apertura en cuenta corriente: los depósitos del cliente reabren la disponibilidad, una vez efectuada la fase secundaria. (cláusula revolving)
La apertura también puede ser
Con o sin monto máximo determinado
Con o sin plazo convenido.
Al descubierto o con garantías (reales o personales)

CONCLUSIÓN DEL CONTRATO:


Por falta de uso durante el plazo acordado (corresponde igualmente el pago de la comisión)
Por desistimiento del cliente: tiene facultad para ello, pero también debe pagar la comisión pactada.
Al ser un contrato intuito personae también se extingue por muerte, quiebra, etc.

REGULACIÓN POR EL CCCN:


El nuevo código define al contrato de apertura de crédito en el art. 1410, de manera similar a como ya lo hicimos.
“Art. 1411. Disponibilidad. La utilización del crédito hasta el límite acordado extingue la obligación del banco, excepto que se pacte que los reembolsos efectuados

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por el acreditado sean disponibles durante la vigencia del contrato o hasta el preaviso de vencimiento.”
La norma prevé respecto del banco dos variantes del contrato, en el primero las obligaciones del banco se extinguen cuando el cliente utiliza toda la disponibilidad; y
en la otra el contrato se mantiene vivo hasta el vencimiento del plazo pactado, y los reembolsos le permiten al cliente utilizar nuevamente el crédito disponible. En la
práctica bancaria esta segunda variante se denomina " revolving”.
“Art. 1412. Carácter de la disponibilidad. La disponibilidad no puede ser invocada por terceros, no es embargable, ni puede ser utilizada para compensar cualquier
otra obligación del acreditado”.
La norma esclarece el carácter de la "disponibilidad" en el sentido de que no es un derecho de crédito del cliente, sino que es sólo un derecho a la " utilización" de
esa disponibilidad. Como consecuencia no se trata de un bien incorporado al patrimonio del cliente y, por ende, no puede ser agredido por un acreedor de éste, por
embargos ni para compensar otra obligación del cliente acreditado.

SERVICIO DE CAJAS DE SEGURIDAD.


CONCEPTO:
Contrato atípico (aunque a partir de Agosto estará regulado en el CCCN) en virtud del cual una de las partes (institución financiera) se obliga por un plazo
indeterminado o determinado (normalmente un año renovable) a conceder el uso de una caja de seguridad (normalmente ubicada próximo al tesoro), bajo ciertas
condiciones, y a custodiar y proteger la misma e indirectamente su contenido, y la otra parte (cliente) a pagar por su uso y servicio de custodia y protección un precio
cierto en dinero en forma periódica. Por o general la caja será a prueba de robos, destrucción o incendio.
El nuevo CCCN regula entre los arts. 1413 y 1417 el “SERVICIO de Caja de Seguridad”, no define a este tipo de contrato bancario sino que parte desde las obligaciones
del banco omitiendo toda referencia a las obligaciones del cliente.
Por este contrato el banco contrae una obligación de "resultado", en el sentido que se obliga a mantener indemne la caja de seguridad contra todo daño y así
mantenerla siempre a disposición del cliente. No sólo se obliga a cumplir las reglas de la Superintendencia en materia de seguridad, y a poner la máxima diligencia y
cuidado, sino a mantener la total integridad e inviolabilidad de la caja.

NATURALEZA JURÍDICA:
Depósito: Obligación principal del Banco sería la custodia de la caja e indirectamente los objetos depositados en ella
Locación de cosas: Elemento característico del contrato sería la concesión del uso y goce de la caja, siendo la custodia una prestación accesoria
Contrato atípico: Tesis mayoritaria en nuestro país. Contrato atípico que contiene prestaciones mixtas de contratos típicos (locación y depósito)

CARACTERES:
Es un contrato Bancario
Consensual
Conmutativo
Por adhesión
De ejecución continuada
Bilateral
Oneroso
Atípico

OBLIGACIONES DEL BANCO:


Concesión del uso exclusivo de la caja y entregar la llave
Custodia y protección de la caja e indirectamente de su contenido
Notificación al cliente de cualquier circunstancia que pudiera afectar la integridad de los efectos depositados.
Guardar reserva para el debido ingreso o extracción de objetos
Asegurar al cliente el libre acceso a la caja
Podríamos agregarla obligación del banco de ajustar su conducta al estricto cumplimiento de las obligaciones impuestas por la autoridad (BCRA) en materia de
edificación y lugar de ubicación del Tesoro de la entidad o sitio donde están colocadas las cajas de seguridad.
La autoridad de superintendencia bancaria exige a los bancos la adopción de especiales medidas de seguridad y vigilancia: construcción de un tesoro a prueba de
incendios, de explosiones, que no dé a la calle, que esté ubicado en un lugar especial, etc. Además, exige vigilancia policial durante las horas que permanece abierto;
alarma conectada a la seccional policial más próxima, etc.
Art. 1413. Obligaciones a cargo de las partes. “El prestador de una caja de seguridad responde frente al
usuario por la idoneidad de la custodia de los locales, la integridad de las cajas y el contenido de ellas, conforme con lo pactado y las expectativas creadas en el
usuario. No responde por caso fortuito externo a su actividad, ni por vicio propio de las cosas guardadas.”
Esta norma en realidad hace referencia a la responsabilidad del banco, y no a sus obligaciones.
El banco se exime sólo en los casos que se trate de acontecimientos totalmente ajenos a su accionar, absolutamente imprevisibles e imposibles de resistir. Pero si
tenemos presentes las medidas de seguridad y vigilancia de cumplimiento obligatorio para el banco, veremos que el margen para que estos acontecimientos
fortuitos o de tuerza mayor sucedan, son mínimos. Como vimos, el banco responde por dicha seguridad, salvo el caso fortuito o fuerza mayor, como podría serlo una
catástrofe (un terremoto, un maremoto), una explosión nuclear, una guerra, etc. La doctrina entiende que no se considera caso fortuito al robo, hurto o incendio.
Pero normalmente, la experiencia nacional demuestra que ante robos o hurtos que son los delitos comunes que permiten a un extraño violar las cajas de seguridad y
acceder a ellas, los bancos han sido responsabilizados judicialmente de indemnizar a los titulares del servicio. La doctrina entiende que no se considera caso fortuito
al robo, hurto o incendio.
¿“Expectativas creadas en el usuario”?: La norma en comentario contiene una expresión que muchas veces recogió la jurisprudencia en el sentido de que el banco,
como profesional experto en la materia, no sólo debe responder por lo estipulado expresamente en el contrato, sino también a las expectativas que haya creado en
su cliente, sea como consecuencia de su anterior vinculación, o sea consecuencia de la publicidad que realiza.

OBLIGACIONES DEL CLIENTE:


Pago del precio convenido
Utilización de la caja conforme lo estipulado (horarios, mecanismos de identificación, formas de acceso al recinto, etc.)
Abstención de guardar objetos peligrosos o ilícitos (fuera de eso se puede depositar cualquier objeto)
Notificación al Banco en caso de extravío de las llaves
Restitución de las llaves, al finalizar el contrato
* Actualmente algunos bancos exigen como condición de este contrato que el cliente tenga abierta una cuenta corriente o de caja de ahorro, donde debitar,
periódicamente, el precio de la locación de la caja de seguridad (caso del Banco de la Nación Argentina).

CLÁUSULAS EXONERATIVAS O LIMITATIVAS:


Art. 1414. Límites. “La cláusula que exime de responsabilidad al prestador se tiene por no escrita. Es válida la cláusula de limitación de la responsabilidad del
prestador hasta un monto máximo sólo si el usuario es debidamente informado y el límite no importa una desnaturalización de las obligaciones del prestador.”

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La norma prohíbe la cláusula de exención de responsabilidad del banco, lo que resulta lógico atento la naturaleza de este contrato, que de estar en el contrato se
tendrá por no escrita. Pero admite la posibilidad de que el contrato contenga la estipulación de limitación de la responsabilidad del banco, es decir del resarcimiento
que pudiera corresponderle por aplicación del art. 1413. La condiciona a dos requisitos, que el cliente sea debidamente informado , obviamente del alcance y
supuestos de aplicación de esa limitación; y que no sea un límite tan bajo que desnaturalice la obligación del banco.
“En el contrato de caja de seguridad, la obligación de vigilancia a cargo del banco forma el centro, el alma, la naturaleza del mismo y, por ello, su transgresión
equivale a un completo incumplimiento del contrato. Por tal razón la obligación del banco no puede quedar afectada por ninguna cláusula de exoneración de
responsabilidad, la que no puede tener valor alguno, pues implica una renuncia anticipada por parte del cliente que desvirtúa la esencia misma del contrato.”
(CNCom., Sala B, 26/03/1993, “Sucarrat, Gustavo A.
Banco de Galicia y Buenos Aires S.A.”, LL 1994-E, 437)

PRUEBA DEL CONTENIDO DE UNA CAJA DE SEGURIDAD:


Cabe señalar al respecto que el banco ignora el contenido de la caja, y el cliente tiene la carga de la prueba, a veces difícil, de los valores existentes en el cofre. Por
ello el art. 1415 establece que la prueba del contenido de una caja de seguridad puede hacerse por cualquier medio.

PLURALIDAD DE USUARIOS:
Art. 1416: “Si los usuarios son dos o más personas, cualquiera de ellas, indistintamente, tiene derecho a acceder a la caja.”
Este artículo entonces, consagra la regla de que todos los usuarios tienen derecho a acceder a la caja, en forma individual e indistinta.

RETIRO DE LOS EFECTOS


El banco no puede abrir una caja de seguridad salvo determinados supuestos, el art. 1417 establece el procedimiento a seguir para abrir la caja de seguridad y cobrar,
si es necesario, lo adeudado. Otro supuesto de apertura de la caja es el embargo de la misma.
Art. 1417. Retiro de los efectos. “Vencido el plazo o resuelto el contrato por falta de pago o por cualquier otra causa convencionalmente prevista, el prestador debe
dar a la otra parte aviso fehaciente del vencimiento operado, con el apercibimiento de proceder, pasados treinta días del aviso, a la apertura forzada de la caja ante
escribano público. En su caso, el prestador debe notificar al usuario la realización de la apertura forzada de la caja poniendo a su disposición su contenido, previo
pago de lo adeudado, por el plazo de tres meses; vencido dicho plazo y no habiéndose presentado el usuario, puede cobrar el
precio impago de los fondos hallados en la caja. En su defecto puede proceder a la venta de los efectos necesarios para cubrir lo adeudado en la forma prevista por el
artículo 2229, dando aviso al usuario. El producido de la venta se aplica al pago de lo adeudado. Los bienes remanentes deben ser consignados judicialmente por
alguna de las vías previstas en este Código.”
La norma describe un largo procedimiento a aplicar al vencer el plazo contractual, previendo que el cliente no cumpla sus obligaciones de devolver las llaves de la
caja y retirar los bienes que hubiera depositado en ella. La norma requiere avisos fehaciente como medio de proteger los derechos del cliente, pero si persistiere su
incumplimiento da el procedimiento para que el banco pueda forzar la caja y cobrarse lo adeudado.
La norma remite al art. 2229 sobre la ejecución en los juicios prendarios. Esta regla a su vez prevé que si se tratara de títulos u otros bienes negociables en bolsas y
mercados de valores el banco puede realizar la venta como es de práctica en esos mercados. Si cobrado lo adeudado quedaran bienes del cliente el banco debe
proceder a consignarlos judicialmente.

FINALIZACIÓN DEL CONTRATO:


Vencimiento del plazo
Normalmente se pacta el plazo del contrato en un año, admitiéndose su prórroga tácita si ninguna de las partes lo resuelve dentro de un plazo determinado con
antelación a su vencimiento.
Resolución o rescisión
Destrucción de la caja
Fallecimiento del único titular
Liquidación del Banco
Quiebra del cliente

Bolsas y mercados: concepto. Función económica. Autoridad de control y aplicación de la normativa.


El 28 de diciembre del año 2012 se publicó la ley 26.831 de Mercado de Capitales (LMC) que modifico radicalmente el régimen de la oferta publica en el país, regido
hasta ese momento por la ley 17.811 del año 1968.
Las principales reformas que trajo la nueva Ley de Mercado de Capitales se refieren a la limitación del principio de autorregulación de los mercados y ampliación de
facultades de la Comisión Nacional de Valores; Mercados y Agentes; Comisión Fiscalizadora; Secreto Bursátil y modificaciones al Régimen de Oferta Publica de
Adquisición (OPA)
La LMC en su articulo 2 definio al Mercado de Capitales diciendo que: Es el ámbito donde se ofrecen públicamente valores negociables u otros instrumentos
previamente autorizados para que a través de la negociación por agentes habilitados, el publico realice actos jurídicos, todo ellos bajo la supervisión de la Comision
Nacional de Valores.
Asi podemos decir que el Mercado Financiero es la reunión de los oferentes (inversionistas y ahorristas) y de los tomadores de recursos financieros (empresas,
estados e individuos) para la compra y venta de instrumentos y/o activos financieros representativos de derechos de crédito, comprensivos de un determinado flujo
de fondos prometido por el emisor de dichos instrumentos financieros.
Su función principal consiste en fijar los precios de los activos que se negocian en el, facilitar el intercambio u eociacion de esos activos y proveer las estructuras y
medios necesarios para permitir la liquidación de todas las operaciones cursadas.
El objeto de las negociaciones ue se llevana cabo en el mercado de capitales comprende: valores públicos emitidos por el Estado, valores privados emitidos por
sociedades comerciales, asociaciones y entidades autorizadas del país y el exterior; contratos de futuros y opciones sobre valores y sobre productos, y en general,
todo tipo de derechos y valores susceptibles de negociación en este mercado.

MERCADOS.
La ley establece que son sociedades autorizadas por la Comision Nacional de Valores con el objeto principal de organizar las operaciones con valores negociables q
cuenten con oferta publica, quedando bajo competencia de la Comision Nacional de Calores las actividades afines y complementarias compatibles con el desarrollo
de ese fin.
Deben constituirse como Sociedades Aninimas comprendidas en el régimen de oferta publica de acciones (ya no pueden constituirse como asociaciones civiles)
Dentro de las funciones que tiene enumeramos:
-Dictar reglamentaciones a los efectos de habilitar la actuación en su ámbito de agentes autorizados por la Comision Nacional de Valores, no pudiendo exigir a esots
fines la acreditación de la calidad de accionista del mercado.
-Autorizar, suspender, cancelas el listado y/o negociación de valores negociables en la forma que dispongan sus reglamentos.
-Dictar normas reglamentarias que aseguren la veracidad en el registro de los precios asi como de las negociaciones.
-Dictar normas y medidas necesarias para asegurar la realidad de las operaciones que efectúen sus agentes.
-Fijar los márgenes de garantía que exijan a sus agentes para cada tipo de operación que garantizaren.
-Constituir tribunales arbitrales.

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-Emitir boletines informativos.

Los mercados autorizados por la Comisión Nacional de Valores para su inscripción en el registro, deberán observar el cumplimiento de la totalidad de los requisitos
que establezca la Comisión Nacional de Valores durante el término de vigencia de su inscripción. Los mercados deberán abstenerse de funcionar como tales, cuando
incurran en cualquier incumplimiento de los requisitos, condiciones y obligaciones dispuestas por el organismo, sin necesidad de intimación previa.

El incumplimiento de cualesquiera de los requisitos, condiciones y obligaciones reglamentados por el organismo dará lugar a la suspensión preventiva del mercado,
hasta que hechos sobrevinientes hagan aconsejable la revisión de la medida, sin perjuicio de la eventual aplicación a los infractores de las sanciones previstas en el
artículo 132 de la presente ley.

Mercado financiero: conjunto de sujetos, instituciones y mecanismos que permiten garantizar, una eficiente asignación del ahorro a la inversión.

COMISION NACIONAL DE VALORES


La Comisión Nacional de Valores es el órgano de aplicación y control de la ley 26.831. La nueva ley conserva el status de la CNV como entidad autárquica de Estado
Nacional en la Orbita del Ministerio de Economia y le concede la facultad de abrir delegaciones regionales en distintas partes del país. Se encuentra a cargo de un
directorio integrado por 5 vocales designados por el Poder Ejecutivo Nacional que también designa al Presidente y Vicepresidente del cuerpo.
El art 9 establece los impedimentos para ser miembro del directorio.
El art 10 preve la duración en el cargo de cinco años y las causales de remoción.
El art 19 establece como novedad que el organismo llevara el registro, otorgara, suspenderá y revocara la autorización para funcionar de los mercados, los agentes
reistrados y las demás personas que a su criterio queden comprendidas bajo su competencia, asi como también que los agentes deberán ser registrados y
autorizados ante la CNV en lugar de los Mercados.
Se dispone asi mismo que el carácter de toda la información que recabe el organismo será secreto, con excepción de los acuerdos de reciprocidad celebrados con
organismos equivalentes del extranjero y los requerimientos que le formule el BCRA, la Superintendencia de Seguros de la NAcion o la UIF (unidad de información
financiera).

Para su funcionamiento, la Comisión Nacional de Valores contará con los siguientes recursos:

a) Los recursos que le asigne la ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el ejercicio vigente;
b) Los recursos por las multas que imponga, y los percibidos en concepto de tasas de fiscalización y control, aranceles de autorización y otros servicios cuyos montos
serán fijados por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, a propuesta de la Comisión Nacional de Valores;
c) Las donaciones o legados que se le confieran y las rentas de sus bienes. El citado organismo tendrá amplias facultades para asignar y redistribuir los fondos que le
correspondan conforme el presente artículo.

La CNV tiene la facultad de aplicar las siguientes sanciones previa sustanciación de sumario administrativo:
-Apercibimiento
-Multa de $5.000 a $20.000.000 que puede elevarse hasta el uintupli del beneficio obtenido o del perjuicio ocasionado como consecuencia del accionar ilícito.
-Inhabilitacion hasta de cinco años para actuar en el mercado.
-Suspension de hasta dos años para efectuar oferta publica o de actuar en el ámbito de la oferta de valores negociables.
Contra la resoluciones que apliquen estas sanciones, el sumariado podrá interponer recurso judicial, de apelación, que resolverá la Camara Federal de Apelacion. El
recurso debe ser presentado del de los cinco días de notificado el acto ante la CNV que lo concederá con efecto devolutivo y lo elevara a la Camara dentro de los
cinco días siguientes.

Agentes bursátiles: Concepto. Inscripción.


El articulo 2 de la LMC define a los agentes de la siguente manera: Personas físicas y/o jurídicas autorizadas por la Comisión Nacional de Valores para su inscripción
dentro de los registros correspondientes creados por la citada comisión, para abarcar las actividades de negociación, de colocación, distribución, corretaje,
liquidación y compensación, custodia y depósito colectivo de valores negociables, las de administración y custodia de productos de inversión colectiva, las de
calificación de riesgos, y todas aquellas que, a criterio de la Comisión Nacional de Valores, corresponda registrar para el desarrollo del mercado de capitales.

ARTICULO 47: Registro. Para actuar como agentes los sujetos deberán contar con la autorización y registro de la Comisión Nacional de Valores, y deberán cumplir con
las formalidades y requisitos que para cada categoría establezca la misma.

ARTICULO 48: Prohibiciones e incompatibilidades. No pueden ser autorizados para su inscripción como agentes:

a) Los condenados por los delitos previstos en los artículos 176 a 180 del Código Penal o cometidos con ánimo de lucro o contra la fe pública o que tengan pena
principal, conjunta o alternativa de inhabilitación para ejercer cargos públicos, hasta diez (10) años después de cumplida la condena;
b) Los fallidos y los concursados, hasta cinco (5) años después de su rehabilitación;
c) Las personas en relación de dependencia con las sociedades que listen y/o negocien sus valores negociables, conforme sus categorías;
d) Los funcionarios y empleados rentados de la Nación, las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los municipios, con exclusión de los que desempeñen
actividades docentes o integren comisiones de estudio;
e) Aquellos a quienes se les hubiere cancelado o revocado una inscripción anterior como agentes, hasta cinco (5) años después de quedar firme la cancelación;
f) Las sociedades entre cuyos accionistas controlantes, administradores o síndicos hubiere una o más personas a quienes se les hubiere cancelado una inscripción
anterior como agentes, hasta cinco (5) años después de quedar firme la cancelación;
g) Las personas que ejercen tareas que las reglamentaciones dictadas por la Comisión Nacional de Valores declaren incompatibles con esa función;
h) Los miembros de los órganos de administración o fiscalización de agentes de depósito de valores negociables.
Cuando la incompatibilidad sobrevenga a la inscripción, el agente quedará suspendido en sus funciones hasta tanto aquélla desaparezca.

ARTICULO 49: La petición de autorización se presentará ante la Comisión Nacional de Valores, quien se expedirá en el término de veinte (20) días hábiles de recibida.
La decisión será notificada al presentante, quien en caso de respuesta desfavorable podrá impugnarla dentro del término de diez (10) días hábiles.
Cumplido este plazo o en forma inmediata cuando el organismo se hubiere expedido favorablemente, se registrará al agente en la categoría en la cual hubiese
solicitado su inscripción.

ARTICULO 50: En caso que la Comisión Nacional de Valores deniegue la autorización para la inscripción en el registro, el solicitante puede interponer los recursos
previstos en las leyes aplicables. La solicitud denegada sólo puede reiterarse luego de transcurridos dos (2) años después de haber quedado firme la pertinente
resolución.

ARTICULO 53: Los agentes registrados deben guardar secreto de las operaciones que realicen por cuenta de terceros así como de sus nombres.

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Contratos Bursátiles. Contratos celebrados en Bolsas o mercados de comercio: normativa del Código Unificado.
El actual articulo 1429 del CCC establece lo siguiente respecto de los contratos celebrados en bolsa o mercado de comercio.

Articulo 1429: Los contratos celebrados en una bolsa o mercado de comercio, de valores o de productos, en tanto estos sean autorizados y operen bajo contralor
estatal, se rigen por las normas dictadas por sus autoridades y aprobadas por el organismo de control. Estas normas pueden prever la liquidación del contrato por
diferencia; regulas las operaciones y contratos derivados; fijar garantías, márgenes y otras seguridades; establecer la determinación diaria o periódica de las
posiciones de las partes y su liquidación ante eventos como el concurso, la quiebra, o la muerte de una de ellas, la compensación y el establecimiento de un saldo
neto de las operaciones entre las mismas partes y los demás aspectos necesarios para su operatividad.

Clasificación de los negocios: al contado, a plazo, a plazo firme, a voluntad, diferenciado, con prima y sin prima. Caución bursátil. Garantías del mercado.
Las operaciones de bolsa puede ser:
 AL CONTADO: tiene todas las características de una compraventa. Luego de concertada la operación entre el agente vendedor y el comprador, el primero
deberá hacer entrega en especie y el segundo abonar el precio estipulado.
Si liquidan el mismo día: será contado inmediato.
Si liquidan dentro de las 72 horas: contado diferido.
 A PLAZO: las partes convienen diferir para una fecha futura el cumplimiento de sus obligaciones. Son aquellas que se liquidan en un termino superior al máximo
de contado (72 horas)
 A PLAZO FIRME: aquellas en las que el comprador y el vendedor quedan definitivamente obligados, fijando un plazo para el vencimiento. El directorio establece
la fecha de liquidación y el plazo previo durante el cual no se puede concertar estas operaciones para ese vencimiento.
 OPERACIONES DE PASE: el pase es una operación mediante la cual una de las partes adquiere valores o efectos al contado y simultáneamente los enajena a
término, en tanto que la otra realiza con la primera la operación inversa, es decir que le vende esos valores o efectos al contado y se los readquiere a termino.
La operación de pase encierra dos compraventas simultaneas:
-Una al contado al precio del día.
-Otra a plazo firme al precio que dicho día se fije para su vencimiento,

 OPERACIONES DE CAUCION BURSATIL: consisten en un pase en el cual el precio de la venta al contado es inferior al de cotización y resulta de los aforos que fija
periódicamente el Mercado, siendo además el precio de la venta a plazo superior al de la venta contada.
 OPERACIONES A PRIMA: aquellas en las que una de las partes (lanzador) se obliga frente a la otra (tomador) a venderle o comprarle cantidades de una especie,
precio fijado y dentro del plazo máximo convenido. El precio de lanzamiento se denomina PRIMA y es pagado al contado por el tomador al lanzador. El objeto
de la operación no es una especie sino el derecho a comprar o vender esa especie.
El lanzador tiene la obligaciones de comprar o vender. El titular tiene el derecho de hacer comprar o vender, es decir que si no lo hace pierde la prima.

MODULO 7: CONTRATO DE TRANSPORTE


Contrato de transporte: definición, tratamiento en el CCC.
En el articulo 1280 encontramos la definición del contrato de transporte, estableciendo que hay contrato de transporte cuando una parte llamada transportista o
porteador se obliga a trasladar personas o cosas de un lugar a otro y la otra llamada pasajero o cargador, se obliga a pagar un precio o flete.
La definición utilizada es correcta y se corresponde con la aceptada por la doctrina y la jurisprudencia. La noción de parte permite encuadrar a lo que se consideraba
transporte civil y comercial en un solo concepto.
Se identifica que es un contrato oneroso con las obligaciones nucleares del contrato caracterizado por el traslado de cosas o personas de un lugar a otro y a pagar el
precio o flete.

Ámbito de aplicación.
En el articulo 1281 encontramos que excepto lo dispuesto en leyes especiales, las reglas de este Capitulo se aplican a cualquiera que sea el medio empleado para el
transporte. El transporte multimodal se rige por la ley especial.
En el presente articulo determina a que casos de transporte resultan aplicables las normas de este capítulo, donde en principio será aplicable a toda clase de
transporte salvo los regulados en normas particulares o leyes especiales (por ejemplo, navegación, código aeronáutico).
Es importante tener en cuanta que el transporte es un contrato por adhesión y de consumo, cuando involucra a un consumidor, de manera tal que deberán
considerarse las normas contenidas en dichos apartados al momento de su correcta interpretación.
Encontramos por otro lado, en el artículo 1282 la regulación del transporte gratuito donde no se encuentra regido por las reglas del presente Capitulo, excepto que
sea efectuado por un transportista que ofrece sus servicios al publico en el curso de su actividad; es decir, el transporte gratuito se encuentra excluido en la norma ya
que la onerosidad es un elemento necesario y se precisa que el transportista sea aquel que profesionalmente realiza esta actividad, se encuentra inscripto como tal y
ofrece los servicios al publico como tal, lo que permite identificarlo como un transportista profesional y habitual

Oferta al público.
En el articulo 1283 hallamos que el transportista que ofrece sus servicios al publico esta obligado a aceptar los pedidos compatibles con los medios ordinarios de que
dispone, excepto que exista un motivo serio de rechazo; y el pasajero o cargador están obligados a seguir las instrucciones dadas por el transportista conforme a la ley
o los reglamentos.
Los transportes deben realizarse según el orden de los pedidos y, en caso de que haya varios simultáneos, debe darse preferencia a los de mayor recorrido.
Conforme a la interpretación de la norma el transportista que ofrece sus servicios al público tendrá la obligación de realizar el transporte, siempre que lo que se
pretenda trasladar sea compatible con el medio de transporte.
Este apartado debe integrarse de normas especificas a que la información debe ser cierta y detalladas y sobre todas las circunstancias relevantes del contrato. La
información debe ser clara y gratuita. Lo publicitado integra el contrato y obliga al oferente, es decir, no puede realizarse una oferta/publicidad engañosa, abusiva o
discriminatoria.
En relación al orden de pedidos es dable interpretar que se trata de un rango de orden en base a la recepción de interpretar que se trata de un rango de orden en
base a la recepción de dichos pedidos, o sea por orden de llegada de los mismos.

Consideraciones generales sobre: Plazo, pérdida total o parcial del flete. Responsabilidad del transportista. Transporte sucesivo o combinado.
Conforme al plazo encontramos el articulo 1284 que el transportista debe realizar el traslado convenido en el plazo pactado en el contrato o en los horarios
establecidos y, en defecto de ambos, de acuerdo a los usos del lugar en que debe iniciarse el transporte.
Debe señalarse que el transporte se encuentra reglamentado por nomas de orden publico nacional, provincial o municipal, que establecen condicionante para

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circular en determinados horarios y para que la entrega se realice de una manera y en un franja horaria especial, lo que incide sobre el propio plazo del contrato.
Aclarado esto, debemos establecer tres modalidades de fijación del plazo:
a) Según lo pactado en el contrato
b) Según los horarios prestablecidos
c) En defecto de ambos, según los usos del lugar de inicio del transporte.
Luego encontramos la perdida total o parcial del flete, donde en el articulo 1285 establece producido el retraso en el traslado de las cosas transportadas si el
transportista no prueba la causa ajena, pierde una parte del flete proporcional al retraso, de modo tal que pierde el total si el tiempo insumido es el doble del plazo en
que debió cumplirse. Lo dispuesto por este articulo no impide reclamar los mayores daños causados por el atraso.
Debemos establecer que se entiende por retraso; en este sentido, es el tiempo que excede del establecido como plazo normal de cumplimiento de traslado. A su vez
debemos entender a que se refiere con causa ajena, estableciendo que son consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causalidad con un hecho productor
del daño, que no tienen relación con el transporte ni con el transportista.
Con arreglo a lo establecido del articulo 1286 localizamos que la responsabilidad del transportista por daños a las personas transportadas esta sujeta a lo dispuesto
en los artículos 1757 y siguientes.
Si el transporte es de cosas, el transportista se excusa probando la causa ajena. El vicio propio de la cosa transportada es considerado causa ajena.
Se establece aquí una responsabilidad objetiva para la eventual responsabilidad por incumplimiento del transportador.
Conforme al transporte de cosas, por otra parte, el transportista no responde por perdida o daños sufridos por objetos de valor extraordinario que el pasajero lleve
consigo y no haya declarado antes del viaje o al comienzo de este. Como tampoco es responsable por la perdida del equipaje de mano y de los efectos que hayan
quedado bajo custodia del pasajero, a menos que este pruebe la culpa del transportista.
En el supuesto de transporte de cosas frágiles, mal acondicionadas para el transporte, sujetas a fácil deterioro, de animales o de transportes especiales, el
transportista puede convenir que solo responde si se prueba su culpa, pero en ningún caso esta convención puede estar incluida en una cláusula general
predispuesta.
Por últimos nos topamos con el transporte sucesivo o combinados, regulado en el articulo 1287 donde en los transportes sucesivos o combinados a ejecutar por
varios transportistas, cada uno de ellos responde por los daños producidos durante su propio recorrido.
Pero si el transporte es asumido por varios transportistas en un único contrato o no se puede determinar donde ocurre el daño, todos ellos responden solidariamente
sin perjuicio de las acciones de reintegro.
En este sentido, se ha expresado que se entiende por transporte sucesivo aquel por el cual existe una unidad de contratación y es llevado adelante por un solo modo
(terrestre, marino o aéreo); en cambio será combinado cuando existan dos o mas modos que se consideran independientes.
Conforme a la responsabilidad, el principio general será que cada transportista responde por los daños producidos en su propio recorrido, por otro lado, se
encuentra configurada la excepción cuando se asume por varios transportistas en un mismo contrato y por el daño que no pudo ser determinado en su lugar de
ocurrencia responderán solidariamente todos.

Transporte de personas: obligaciones del transportista y del pasajero.


A modo de introducción es menester explicitar que en el articulo 1288 encontramos que el transporte de personas comprende, además del traslado, las operaciones
de embarco y desembarco.
Conforme a la interpretación normativa debemos dejar en claro que se entiende por traslado y dichas operaciones:
a) “Embarco”, o sea todas las conductas o actos que sean necesarios para la materialización del inicio del traslado, desde esperar en el lugar y horario
establecido hasta el hecho mismo de subir o embarcarse
b) “Traslado”, que comprende todo el tiempo y lugar en que el pasajero, luego de haberse “embarcado”, permanece a disposición del transportista para
cumplir con ese acto de trasladarlo y luego culminar con el desembarco o bajar del medio de traslado.
c) “Desembarco”, es una acción posterior al traslado, que debe ser posibilitada y autorizada por el transportista, y que significa los actos necesarios para
bajar del vehículo y realizar actos o conductas que no guarden relación con el transporte.
Introduciéndonos en la materia obligacional por parte del transportista y del pasajero, encontramos en el articulo 1289 obligaciones del transportista respecto del
pasajero:
a) Proveerle el lugar para viajar que se ha convenido o el disponible reglamentariamente habilitado
b) Trasladarlo al lugar convenido
c) Garantizar su seguridad
d) Llevar su equipaje.
En el articulo 1290 el pasajero está obligado a:
a) Pagar el precio pactado
b) Presentarse en el lugar y momentos convenidos para iniciar el viaje
c) Cumplir las disposiciones administrativas, observar los reglamentos establecidos por el transportista para el mejor orden durante el viaje y obedecer las ordenes
del porteador o de sus representantes impartidas con la misma finalidad
d) Acondicionar su equipaje, el que debe ajustarse a las medidas y preso reglamentarios.

Extensión de la responsabilidad.
Estableciendo la extensión de la responsabilidad la encontramos regulada en el articulo 1291 además de su responsabilidad por incumplimiento del contrato o retraso
en su ejecución, el transportista responde por los siniestros que afecten a la persona del pasajero y por la avería o perdida de sus cosas.
El transportista responde por los daños en la persona del pasajero y en sus cosas. Respecto de la responsabilidad por las “cosas” del pasajero, se estará refiriendo a lo
que lleva con su persona (reloj, pulseras), o bien a su equipaje de mano y no al equipaje que se coloca en el lugar destinado para ello.

Clausulas limitativas.
En el articulo 1292 encontramos regulada las clausulas limitativas de la responsabilidad, las clausulas que limitan la responsabilidad del transportista de personas por
muerte o daños corporales se tienen por no escritas.
Se prohíbe en forma terminante la limitación de la responsabilidad del transportista en materia de daños personales. La clausula se la tiene por no escrita.

Equipaje y cosas de valor: Interrupción del transporte sucesivo.


En consonancia al artículo 1293 hallamos la responsabilidad por el equipaje estableciendo que las disposiciones relativas a la responsabilidad del transportista de
cosas por la perdida o deterioro de las cosas transportadas, se aplican a la perdida o deterioro del equipaje que el pasajero lleve consigo, con la salvedad de lo
previsto en el artículo 1294.
Por otro lado, encontramos en el artículo 1294 la regulación respecto a las cosas de valor exponiendo que el transportista no responde por perdida o daños sufridos
por objetos de valor extraordinario que el pasajero lleve consigo y no haya declarado antes del viaje o al comienzo de este.
Tampoco es responsable por la perdida del equipaje de mano y de los demás efectos que hayan quedado, bajo la custodia del pasajero, a menos que este pruebe la
culpa del transportista.
Se mantiene el principio de que el transportista no responde por pérdidas o daños sufridos por objetos de valor que el pasajero lleve con él y no los haya declarado
antes del viaje o al comienzo de éste.

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Debemos determinar que se entiende por valor extraordinario, estableciendo que será de gran importancia en determinada clase de transporte atender a los
procedimientos establecidos en la reglamentación para el traslado de objetos de valor.
Por último, localizamos la interrupción del transporte sucesivo articulo 1295 sin perjuicio de la aplicación del articulo 1287, primer párrafo, los daños originados por la
interrupción del viaje se deben determinar en razón del trayecto total.
Cabe recordar que en esta clase de transporte sucesivo, cada uno de los transportista responde por los daños producidos durante su propio recorrido. Debe
mencionarse que el articulo 1287 establece como pautas subsidiarias que todos responden solidariamente cuando hay varios transportistas involucrados en un único
contrato, en virtud de que le otorga a cada uno las correspondientes acciones de reintegro.

Transporte de cosas: obligaciones del cargador: Responsabilidad.


En concordancia al articulo 1296 establece las obligaciones del cargador; el cargador debe declarar el contenido de la carga, identificar los bultos externamente,
presentar la carga con embalaje adecuado, indicar el destino y el destinatario, y entregar al transportista la documentación requerida para realizarlo.
Si se requieren documentos especiales, el cargador debe entregarlos al porteador al mismo tiempo que las cosas a transportar.
De esta manera el cargador debe:
-Declarar el contenido de la carga, lo que deberá realizarse en forma completa, precisa y haciendo referencia a las circunstancias especiales de dicha cargar. No debe
obviar si la misma contiene objeto de valor extraordinario.
- Identificar los bultos externamente, de manera tal que pueda establecerse que es lo que contiene, quien es el cargador y quien el destinatario.
- Presentar la carga con el embalaje adecuado
- El cargador esta obligado a indicar con precisión el destino y el sujeto destinatario de la carga de manera tal que el transporte y la entrega puedan realizarse con
precisión y sin inconvenientes.
-También debe entregar al transportista toda documentación requerida para revisar el traslado de la carga específica, teniendo en cuenta la naturaleza de la carga en
conformidad a la reglamentación derivadas de leyes impositivas, control de sanidad o de policía, etc.
La responsabilidad del cargador esta establecida en el articulo 1297 el cargador es responsable de los daños que sufran el transportista, otros cargadores o terceros,
que deriven de la omisión o la inexactitud de las indicaciones o de la falta de entrega o de la irregularidad de la documentación.

Carta de porte y guía.


En el articulo 1298 encontramos la regulación de la carta de porte estableciendo que el transportista tiene derecho a requerir del cargador que suscriba un
documento que contenga las indicaciones enunciadas en el articulo 1296 y las estipulaciones convenidas para el transporte. Su emisión importa recibo de la carga.
La carta de porte es extendida por el transportista, la emisión de la misma importa acreditar que el transportista recibió la carga, el transportista puede exigir al
cargador que suscriba la carta de porte.
Puede ocurrir que no exista carta de porta, en cuyo caso el cargador puede exigir la entrega de un recibo por la mercadería o cosas entregadas, denominada guía.
El articulo 1300 regula la guía, si no hay carta de porte, el cargador tiene derecho a exigir al transportista que le entrega un recibo de carga, denominado guía, con el
mismo contenido de aquella.
Puede ocurrir como estuvimos mencionando que en virtud de la naturaleza del transporte o de una situación particular que se haya planteado, no exista o no se
pueda emitir carta de porte, en estos supuestos el cargador tiene igualmente derecho de exigir al transportista que le entregue un instrumento que acredite
recepción de carga.

Inoponibilidad.
Se encuentra regulada en el articulo 1301 las estipulaciones no contenidas en el segundo ejemplar de la carta de porte o en la guía, no son oponibles a los terceros
portadores de buena fe. Este documento debe ser entregado al transportista contra la entrega por éste de la carga transportada.
En este articulo se resalta el carácter de título de crédito destinado a la circulación del segundo ejemplar de la carta de porte o de guía. Se debe destacar que el
tercero debe detentar la tenencia del segundo ejemplar de la carta de porte o guía a través del mecanismo jurídico adecuado (cesión, endoso o tradición) y además
ser de buena fe, lo que dependerá de las circunstancias del caso

Segundo ejemplar: Derechos del destinatario: puesta a disposición, entrega.


En el articulo 1299 el cargador tiene derecho a exigir al porteador que suscriba y le entregue copia de la carga de porte. Este documento se llama segundo ejemplar
de la carta de porte y puede ser nominativo, a la orden o al portador.
Si el transportista ha librado el segundo ejemplar de la carta de porte a la orden, los derechos nacidos del contrato frente aquel, son transmisibles por endoso.
La carta de porte en tanto instrumento representativo de riqueza (mercaderías en traslado) sirve para proporcionarle al cargador una herramienta de acceso al
crédito.
El cargador tiene derecho como dijimos de exigirle al transportista que suscriba y le entregue copia de la carta de porte. Si no lo hace podrá exigirlo judicialmente.
- Si el segundo ejemplar fue emitido en forma nominativa, el mismo podrá transferirse a través de una cesión de derechos.
- Si el segundo ejemplar fue emitido a la orden, se podrá transferir por endoso.
- Si el segundo ejemplar fue emitido al portador, se podrá transferir por la simple entrega del instrumento.
En el artículo 1302 encontramos la disposición de la carga, si no se ha extendido el segundo ejemplar de la carta de porte ni la guía, el cargador tiene derecho a la
disposición de la carga y puede modificar las instrucciones dadas al transportista, con las obligaciones de reembolsar los gastos y resarcir los daños derivados de ese
cambio.
El cargador puede modificar las instrucciones al transportista al convenir el contrato de transporta, pero no podrán ser ejercidas si se ha extendido un segundo
ejemplar o una guía.
Por otro lado, encontramos en el artículo 1303 la regulación respecto al portador del segundo ejemplar; cuando el transportista ha librado segundo ejemplar de la
carta de porte o guía, solo el portador legitimado de cualquiera de dichos documentos tiene la disposición de la carga y puede impartir instrucciones al transportista,
las cuales se deben anotar en el instrumento y ser suscriptas por el transportista.
La norma regula la posibilidad o facultad de ordenar la disposición de la carga o impartir al transportista, estas instrucciones se deben anotar en el segundo ejemplar
y ser suscriptas por el propio transportista.
En conformidad a los derechos del destinatario se encuentra regulado en el articulo 1304 estableciendo que los derechos nacidos del contrato de transporte
corresponden al destinatario desde que las cosas llegan a destino, o desde que, vencido el plazo del transporte, haya requerido la entrega al transportista. Sin
embargo, el destinatario no puede ejercer tales derechos sino contra el pago al transportista de sus créditos derivados del transporte.
El destinatario se transforma en el titular de los derechos nacidos en el contrato de transporte desde que las cosas llegan a destino o desde que las requirió al
transportista (vencido el plazo del transporte), contra el pago al transportista de los créditos derivados del transporte si correspondiere.
En el articulo 1305 establece la puesta a disposición; el transportista debe poner la carga a disposición del destinatario en el lugar, en el plazo y con las modalidades
convenidas en el contrato o, en su defecto por los usos. Si el cargador ha librado una carta de porte, esta debe ser exhibida y entregada al porteador.
El tenedor del segundo ejemplar de la carta de porte o la guía al portador o a la orden, debe restituir el documento al transportista en el momento de la entrega de la
carga.
El transportista cumple con una de sus obligaciones principales, poniendo la carga a disposición del destinatario. Este es el sujeto con el cual se efectiviza la
conclusión de la ejecución del contrato de transporte.
La puesta a disposición debe hacerlo en el lugar y en el plazo, y con las modalidades establecidas en el contrato de transporte, nada se establece es en conformidad a
los usos del lugar del destino.

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Concluyendo con este punto encontramos la entrega regulada en el articulo 1306 el transportista esta obligado a entregar la carga en el mismo estado en que la
recibió, excepto causa ajena. Si la ha recibido sin reservas, se presume que ella no tenia vicios aparentes y estaba bien acondicionada para el transporte. El
destinatario no esta obligado a recibir cosas con daños que impidan el uso o consumo que les son propios.
El transportista se encuentra obligado a entregar la carga en el mismo estado en que la recibió. Este es el principio: si la carga se ha visto afectada, corresponde
responsabilizar en principio al transportista, pudiendo este invocar causa ajena.

Retardo en la ejecución del transporte.


En el artículo 1307 regula impedimentos y retardo en la ejecución del transporte; si el comienzo o la continuación del transporte son impedidos o excesivamente
retrasados por causa no imputable al porteador, este debe informar inmediatamente al cargador y pedirles instrucciones. Esta obligado a la custodia de la carga. Si
las circunstancias imposibilitan el pedido de instrucciones, el transportista puede depositar las cosas y, si están sujetas a rápido deterioro o son perecederas, puede
hacerlas vender para que no pierdan su valor.
El transporte puede ser impedido o excesivamente retrasado por una causa no imputable al porteador, frente a estas circunstancias, el transportista debe informar
inmediatamente al cargador y pedirle instrucciones.
Si las circunstancias de tiempo y lugar imposibilitan el pedido de instrucciones, se abren dos alternativas para el transportista:
1) Depositar las cosas
2) Hacerlas vender para que no pierdan su valor.
En su posterior articulo 1308 encontramos los impedimentos para la entrega; si el destinatario no puede ser encontrado o se niega a recibir las cosas transportadas o
demora su recepción, el porteador debe requerir inmediatamente instrucciones al cargador y se aplican las soluciones previstas en el artículo 1307.
El transportista se encuentra imposibilitado, por determinadas circunstancias enunciadas en la ley, a entregar las cosas transportadas.
Los supuestos legales son:
- El destinatario no puede ser encontrado
- El destinatario se niega a recibir las cosas transportadas
- El destinatario demora su recepción
En estos casos el transportista debe requerir inmediatamente instrucciones al cargador. Puede ocurrir que esto se pueda hacer o no. Si recibe instrucciones y las
mismas son razonables y adecuadas deberá adecuarse a ellas. Si no recibe instrucciones, podrá depositar las cosas o hacerlas vender para que no pierdan su valor si
son bienes sujetos a rápido deterioro o perecederos.

Derechos y responsabilidad del transportista frente al cargador, responsabilidad por culpa.


En consonancia al artículo 1309 encontramos la responsabilidad del transportista frente al cargador donde, el porteador que entregue las cosas al destinatario sin
cobrar los créditos propios o los que el cargador le haya encomendado cobrar contra entrega de la carga, o sin exigir el depósito de la suma convenida, es responsable
frente al cargador por lo que le sea debido y no puede dirigirse contra él para el pago de sus propias acreencias. Mantiene su accione contra el destinatario.
El transportista puede realizar el traslado bajo diversas modalidades. En muchos casos el flete del transporte se cobra al destinatario, e incluso puede ocurrir que el
transportista asuma en nombre del cargador cobrar determinada suma de dinero contra la entrega de la carga.
Aquí se esta hablando de dos créditos diferentes:
a) El propio del transportista
b) El del cargador, cuyo cobro se encomendó al transportista
Si el transportista entrega las cosas al destinatario sin cobrar dichos créditos, será responsable frente al cargador por lo que le sea debido a éste y además perderá el
derecho de accionar contra el cargador por el crédito derivado del transporte. Sin perjuicio de ello mantendrá su acción de cobro por el crédito propio contra el
destinatario y por el plazo de prescripción.
A su vez encontramos la responsabilidad por culpa, regulada en el articulo 1310 si se trata de cosas frágiles, mal acondicionadas para el transporte, sujetas a fácil
deterioro, de animales o de transportes especiales, el transportista puede convenir que solo responde si se prueba su culpa. Esta convención no puede estar incluida
en una cláusula general predispuesta. Aquí el transporte de cosas frágiles está sujeto generalmente a normas reglamentarias que atienden a su particular naturaleza,
se parte de la idea de que su propia fragilidad hace riesgoso el traslado; en este mismo sentido se pueden ubicar aquellas cosas o bienes sujetos a fácil deterioro.
Diferente es el caso del transporte de animales, que posee reglas propias, que deben cumplirse adecuadamente por el transportista.
En este mismo ámbito se ubican los denominados transportes especiales, que para realizarse necesitan de un medio que reúna determinadas condiciones y cuidados
también particulares.
También es diferente el caso de las cosas mal acondicionadas para el transporte, ya que la obligación del cargador subyace de acondicionar adecuadamente para su
traslado, conforme al artículo 1296.
Sin embargo, la pauta de atribución de responsabilidad es la misma; en principio, si hay daño el transportista es responsable.

Cálculo del daño.


En el artículo 1311 establece que la indemnización por perdida o avería de las cosas es el valor de éstas o el de su menoscabo, en el tiempo y el lugar en que se
entregaron o debieron ser entregadas al destinatario.

Perdida natural.
En consonancia al artículo 1312 desarrolla que en el transporte de cosas que, por su naturaleza, están sujetas a disminución en el peso o en la medida durante el
transporte, el transportista solo responde por las disminuciones que excedan la perdida natural. También responde si el cargador o el destinatario prueban que la
disminución no ha ocurrido por la naturaleza de las cosas o que, por las circunstancias del caso, no pudo alcanzar la magnitud comprobada.
El contrato de transporte suele involucrar cosas o bienes que por su propia naturaleza disminuyen de peso o de medidas durante el traslado. Se trata de las
denominadas “perdidas naturales”. En este caso, el principio es que el transportista solo responde por las disminuciones que excedan de dicha perdida natural.

Limitación de la responsabilidad.
Consagrado en el articulo 1313 estableciendo que los que realizan habitualmente servicios de transporte no pueden limitar las reglas de responsabilidad precedentes,
excepto en el caso del articulo 1310.
Al igual que lo dispuesto en el transporte de personas, en el articulo 1292 se establece el principio de que los transportistas profesionales y habituales no pueden
limitar las reglas de responsabilidad contenidas en los artículos precedentes.
Deja muy en claro que el principio de que no es posible limitar la responsabilidad convencionalmente, salvo en los supuestos excepcionales señalados.
Por otro lado, encontramos el artículo 1314 en relación a la comprobación de las cosas antes de la entrega, donde el destinatario tiene derecho a hacer comprobar, a
su costo, antes de la recepción de las cosas, su identidad y estado. Si existen perdidas o averías, el transportista debe reembolsar los gastos.
El porteador puede exigir al destinatario la apertura y el reconocimiento de la carga; y si este rehúsa u omite hacerlo, el porteador queda liberado de toda
responsabilidad, excepto dolo.
El contrato de transporte concluye con la entrega de las cosas al destinatario como regla general; ahora bien, el destinatario no puede ser obligado a recibir las
mismas de cualquier modo o manera, por eso la norma otorga el derecho de hacer comprobar a su costo (del destinatario), antes de la recepción de las cosas, su
identidad y estado.
Puede ocurrir que las cosas se encuentren en correcto estado de conservación y el destinatario las recibirá y quedara concluida la ejecución del contrato de
transporte o bien existir perdidas o averías, donde el transportista en principio debe reembolsas los gastos.

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La segunda parte del artículo en cuestión es la que se refiere a la facultad del transportista de exigir al destinatario la apertura y el reconocimiento de la carga; que el
destinatario puede aceptar o no hacerlo.
Si no acepta abrir y reconocer la carga, el transportista quedara liberado de toda responsabilidad referida a la identidad y estado. Igualmente podría ser responsable
si se comprueba el dolo en su actuar.
Por otro lado, encontramos la regulación del articulo 1315 que establece los efectos de la recepción de las cosas transportadas, la recepción por el destinatario de las
cosas transportadas y el pago de lo debido al transportista extinguen las acciones derivadas del contrato, excepto dolo. Solo subsisten las acciones por perdida parcial
o avería no reconocibles en el momento de la entrega, las cuales deben ser deducidas dentro de los 5 días posteriores a la recepción.
Se establece que la recepción por el destinatario de las cosas transportadas y el pago de lo adeudado al transportista extinguen las acciones derivadas del contrato.
Es un modo de extinción por cumplimiento.
La misma norma deja abierta cualquier acción cuando se pruebe el dolo en el actuar de alguna de las partes.
Respecto de aquellas perdidas o averías que no pudieren ser identificadas en el momento de la entrega, las acciones subsisten por el plazo de 5 días posteriores a la
recepción.

Culpa del cargador o de un tercero.


Encontramos regulada la culpa del cargador o de un tercero en el articulo 1316 si el transporte no pudo ser iniciado o completado o la entrega no puede ser efectuada
por el hecho del cargador, o de un portador legitimado del segundo ejemplar de la carta de porte o de la guía, o del destinatario, el transportista tiene derecho al
precio o a una parte proporcional de éste, según sea el caso, y al reembolso de los gastos adicionales en que haya incurrido.
Perfeccionado el contrato de transporte, pueden ocurrir distintas vicisitudes que frustren su ejecución:
a) No pudo ser iniciado
b) No pudo ser completado
c) La entrega no pudo ser efectuada
Si estas vicisitudes se deben al hecho de el cargador, el portador legitimado del segundo ejemplar de la carta de porte o de la guía o el destinatario el transportista no
sea responsable y consecuentemente tendrá derecho a cobrar el precio, cobrar una parte proporcional del precio según sea el caso o cobrar gastos adicionales en
que haya incurrido.

Reexpedición de cosas. Representación en transporte sucesivo


En el artículo 1317 encontramos transporte con reexpedición de las cosas, si el transportista se obliga a entregar la carga a otro porteador y no acepta una carta de
porte hasta un destino diferente al de tal entrega, se presume que sus responsabilidades como transportista concluyen con ella, sin otras obligaciones adicionales que
la de emplear una razonable diligencia en la contratación del transportista siguiente.
Se trata de un supuesto especial, aquí el transportista asume la obligación de entregar la carga a otro porteador. En este caso el transportista manifiesta que no
acepta una carta de porte hasta su destino diferente al de tal entrega. En estas circunstancias se establece una presunción legal de que las responsabilidades del
transportista originario concluyen con la entrega de las cosas al transportista derivado, sin asumir mas obligaciones que las de haber empleado una razonable
diligencia en la contratación del transportista siguiente.
Por último, encontramos en el artículo 1318 la representación en el transporte sucesivo, aquí cada transportista sucesivo tiene el derecho de hacer constar en la carta
de porte o en un documento separado, el estado en que ha recibido las cosas transportadas. El ultimo transportista representa a los demás para el cobro de sus
créditos y el ejercicio de sus derechos sobre las cargas transportadas.
La norma contiene dos principios o pautas diferentes. La primera de ellas refiere al derecho de cada transportista sucesivo de documentar el estado en que recibe
(del otro transportista o del cargador) las cosas transportadas.

MODULO 8: SEGUROS
“…contrato por adhesión por el cual una de las partes, denominada asegurador, se obliga, contra el pago o la promesa de pago del premio efectuado por el
asegurado, a pagar a éste o a un tercero la prestación convenida, subordinada a la eventual realización (siniestro) del riesgo, tal como ha sido determinado, durante
la duración material del contrato (Stiglitz).”
Para un correcto análisis de la figura es necesario comenzar con una explicación que parta de un marco general, más abarcativo, no atado a regulaciones
netamente positivas, es decir no circunscribiéndose al estudio directo del contrato y sus diferentes elementos dados por el régimen jurídico especial. De lo contrario,
se correría el riesgo de no comprender el funcionamiento práctico del instituto y las diferentes vicisitudes que traen los avances jurídicos, por ejemplo: el nuevo
código civil y comercial. Por ese motivo, en esta primer parte de la explicación debemos apartarnos parcialmente del programa de la materia y comenzar con el
estudio del origen y evolución del instituto, y posteriormente determinar el régimen jurídico aplicable a este tipo de contratos.

Origen y Evolución: hay que poner de resalto que la figura actual del seguro no fue siempre la misma, por el contrario, existió un laborioso y arduo trabajo a lo largo
de la historia para poder llegar a la fisionomía actual de la figura contractual.
Se debe realizar una primera afirmación, desde sus inicios esta herramienta jurídica (aunque la misma se camuflaba con diferentes ropajes jurídicos antes
de conocerse autónoma e independientemente como seguro; ej. contrato de mutuo marítimo; contrato de compraventa; entre otros), y en su posterior evolución,
siempre integro el contenido del derecho mercantil. Es decir, siempre integro ese marco jurídico con fundamento histórico y proclive al cambio que se dio a llamar
materia comercial.
No hay unanimidad entre los autores para determinar el momento exacto del nacimiento del seguro. Parecería no tener demasiado sentido querer
remontar el nacimiento del instituto a las culturas de la antigüedad o de la baja edad media, no porque ontológicamente no se hayan realizado actividades que
podrían englobarse dentro de lo que conocemos como seguro, sino porque básicamente no existía un derecho especial que abarque una materia jurídica propia,
como recién se daría con el surgimiento del derecho mercantil a mediados o en la alta edad media. Es por ese motivo, que adquieren mayor relevancia las posturas
que ven el surgimiento del seguro en stricto sensu, recién en la edad media. No obstante lo dicho, se remarca que ya en Egipto las tribus entregaban un determinado
legado a las familias del fallecido respondiendo claramente a las ideas de la asistencia mutual; también los fenicios, reconocidos por sus magníficas expediciones
marítimas, utilizaban los “préstamos a la gruesa” para asegurar sus campañas.
Muchos autores ponen especial acento en la íntima relación que existió en sus inicios entre el contrato de seguro y el derecho marítimo, López (autor
Colombiano) explica que “el seguro se inicia en Italia hacia el siglo XIII con la modalidad marítima. De allí se extendió a Inglaterra y toda Europa gracias a los
mercaderes lombardos. Surgieron así los primeros lineamientos de lo que se conoce hoy como contratos de seguros, una práctica habitual entre los mercaderes
florentinos, genoveses y venecianos. De Italia se extendió a Francia y España y de allí a toda Europa, con la modalidad del seguro marítimo”. Queda claro, que en ese
momento el contrato de seguro estaba exclusivamente destinado a cubrir la actividad marítima. Se puede observar la primera regulación del contrato de seguro a
través de la ordenanza Marítima de Barcelona en el año 1.439.
Con la caída del feudalismo y la consiguiente consolidación del capitalismo, la propiedad privada adquirió el centro de escena jurídico económico, jugando
como un incentivo extraordinario para el desarrollo de las actividades comerciales e industriales y el consecuente aumento de riesgos que ello significa. Justamente
ese aumento de riesgos, hizo que productores y empresarios (precarios) vayan en búsqueda de soluciones, y el contrato de seguro fue la respuesta más eficaz. Ello
significo la ruptura entre el derecho marítimo y el contrato de seguro, y a partir de ese momento y a lo largo de toda el edad moderna, la figura se independizo y
comenzó a expandirse hacia diferentes tipos de actividades, dando nacimiento a los seguros de las más variadas índoles. Ya en 1.666, luego del gran incendio que
atrofio toda la ciudad de Londres, aparecieron los primeros seguros especiales contra incendio.
El otro gran hito que le dio un empuje a la expansión del seguro fue la revolución industrial. La misma significo el traslado de la población a las fábricas y
por lo tanto a los centros urbanos. Dichos asalariados obtenían una remuneración por su labor y junto con la paulatina mejora en el nivel de vida de las familias, se

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llegó a que estas comenzaran a exigir un seguro para que se cubran las eventualidades que pudieren perjudicarles. A propósito Botero explica que “después de la
revolución industrial, se crearon grandes y numerosas firmas aseguradoras, que diseñaron nuevos productos y de esta manera aportaron recursos de ahorro para la
creación de economías moderna y contribuyeron de manera significativa al negocio del seguro como hoy se conoce”. Y agrega también que “en inicios del siglo XIX
aparecen las primeras pólizas de incendio, robo y accidentes personales, se cuenta con tablas de mortalidad científicamente elaboradas con base en la ley de los
grandes números y el cálculo de las probabilidades”.
Todo lo dicho y sumado además el gran progreso de todas las ciencias duras que permitió la formulaciones de cálculos de probabilidades (fundamental
para la determinación de la prima del contrato) hizo que hoy en día el ámbito de aplicación del contrato de seguro sea más que notorio, dado que interviene en las
mayorías de las actividades. Por ello cumple una gran función económica en el sentido de que directa o indirectamente fomenta el crecimiento de la actividad
industrial y comercial, ya que le sirve a los empresarios para mitigar los riesgos que lleva incito todo comienzo de una actividad económica organizada.
Pero hay un condicionamiento, es una actividad de neto corte subjetivista, ya que no cualquier sujeto puede otorgar contratos de seguros, sino que hay
que constituirse como una “entidad aseguradora”. Pero ello corresponde al estudio del segundo punto introductorio. Lo que sí hay que agregar, es una distinción
histórica, ya que a lo largo del siglo XIX la persona jurídica encargada de fomentar y distribuir los contratos de seguro, era el mismo Estado. En cambio, ya en el siglo
XX y en el actual, la cuestión se modificó. El Estado ya no es el proveedor de los seguros sino que se apartó de la escena principal, pero no del todo. Sino que
mantiene un control, que se materializa en las diferentes potestades que puede ejercer para la habilitación o no, sanciones y demás cuestiones sobre las entidades
aseguradoras.

Régimen jurídico aplicable:


En este momento, se tratara de responder a interrogantes como: ¿Cuál es la normativa aplicable a la actividad aseguradora?, ¿Cuál es el régimen jurídico
especial del contrato de seguro?, ¿Al ser un contrato por adhesión, se le aplican las nuevas normas de los contratos por adhesión que trae el nuevo código civil y
comercial?, ¿Puede ser visto como un contrato de consumo?, ¿Y si así lo fuere, se le aplican las normas del contrato de consumo y la ley 24.240?, ¿Sigue vigente la
normativa especial de seguros frente a la unificación de la materia civil y comercial en un mismo cuerpo normativo?.
Primeramente se debe decir que la actividad aseguradora se halla controlada por el Estado a través de la Superintendencia de Seguros de la Nación
regulado por la ley 20.091. El control estatal se extiende desde la autorización misma para operar como aseguradora, pasando por el establecimiento de requisitos
económicos financieros, como el capital mínimo (arts. 7, inc. 3 y 30), la aprobación de planes de seguros, que contengan el texto de las pólizas, primas, y bases para
el cálculo de las reservas técnicas. También dicho órgano estatal, puede aplicar sanciones que va desde el llamado de atención, el apercibimiento, la multa y
suspensión, llegando inclusive hasta la revocación de la autorización para funcionar (arts. 58 y siguientes).
El interrogante que surge de ello es, ¿Cuál es el fundamento para que el Estado ejerza dicho control?. Se han elaborado diferentes posturas al respecto.
Rivas y Stiglitz consideran que todo gira en torno a la fuerte masa de capital que administran las aseguradoras, formadas por las primas percibidas por cada contrato
celebrado (art. 7, inc. b). Entonces, el Estado a través del órgano de control realiza la vigilancia en consideración a la protección que requiere la mutualidad de
asegurados que de lo contrario se hallaría completamente desprotegida. Entonces se podría observar un interés público comprometido en la actuación de estas
empresas, el cual hace posible el ejercicio del poder de policía del Estado.
Diez Picazo por su parte, dice que la principal razón que justifica la fiscalización del Estado se vincula a la aprobación de los “elementos contractuales”,
como los casos de la propuesta y la póliza de seguro (arts. 23, 24 y 25), pues es función de la Superintendencia de Seguros de la Nación ejercer el “control de
equidad” (art. 25) y “de claridad”. Es claro que esta vigilancia es indispensable en este tipo de contratos, el cual se caracteriza porque las condiciones generales
vienen predispuestas por las entidades controladas.
Además agrega Castillo que otro de los aspectos esenciales en cuanto al fundamento es lo referido a su aspecto técnico. En donde las aseguradoras deben
contar con aparato técnico que sea suficiente para cumplir con las obligaciones del asegurador, ya que de lo contrario se llegaría a comprometer la solvencia misma
de la entidad controlada y con ello su función específica, es decir la de afrontar las indemnizaciones o prestaciones convenidas.
En los que nos interesa, cabe transcribir el art. 2 de la ley 20.091 que da los requisitos para poder conformar una entidad aseguradora:
“Art. 2º - Sólo pueden realizar operaciones de seguros:
a) Las sociedades anónimas, cooperativas y de seguros mutuos;
b) Las sucursales o agencias de sociedades extranjeras de los tipos indicados en el inciso anterior:
c) Los organismos y entes oficiales o mixtos, nacionales, provinciales o municipales.
Autorización previa.
La existencia o la creación de las sociedades, sucursales o agencias, organismos o entes indicados en este artículo, no los habilita para operar en seguros, hasta ser
autorizados por la autoridad de control”.
Y el art. 7, establece cuales son los requisitos esenciales:
“ARTICULO 7º.- Las entidades a que se refiere el artículo 2º serán autorizadas a operar en seguros cuando se reúnan las siguientes condiciones:
a) Se hayan constituido de acuerdo con las leyes generales y las disposiciones específicas de esta ley;
b) Tengan por objeto exclusivo efectuar operaciones de seguro.
c) Demuestren la integración total del capital mínimo a que se refiere el artículo 30;
d) Acompañen los balances de los últimos 5 ejercicios de la casa matriz, cuando se trate de sociedades extranjeras;
e) Tengan la duración mínima requerida según la naturaleza de la rama o ramas de seguros a explotarse;
f) Se ajusten sus planes de seguro a lo establecido en los artículos 24 y siguientes;
g) Haga conveniente su actuación el mercado de seguros”.

Ahora bien, una vez determinado someramente el régimen de las entidades aseguradoras, cabe delimitar el régimen especial aplicable al contrato de seguro. En
1967 se sanciono la ley 17.418 de contrato de seguro. Dicha normativa cuenta con la siguiente metodología:
Se conforma de 3 títulos. 1. Del Contrato de Seguro. 2. Del Reaseguro. 3. Disposiciones Finales y Transitorias.
En el titulo primero se comienza definiendo al contrato en el art. 1. Dicho artículo abre la sección referida a las disposiciones generales aplicadas a todos los
contratos que se extiende hasta el art. 60.
A partir del art. 2 se habla del objeto y de la causa que tienen que ver con el riesgo y el interés asegurable.
En la segunda sección del título primero, se regula todo lo referido a los contratos de seguros de intereses patrimoniales. Sentando las disposiciones generales y
luego especificando en los diferentes contratos de seguros.
Por fin, la tercera sección está dedicada a regular lo referido al contrato de seguro de personas.
El titulo segundo le dedica cuatro artículos a la regulación del reaseguro, y finalmente el titulo tercero regula las disposiciones generales en los arts. 163 y 164.
La ley también establece su carácter nacional y que puede extenderse a los seguros marítimos (regulado en la ley de navegación) y aeronáuticos (regulado en al
Código Aeronáutico) en cuanto no sea contradictorio con los principios sentados por dichas leyes.
Se dice que en materia de seguros, la autonomía de la voluntad es limitada por el art. 158 donde se establece la “Obligatoriedad de las normas”. Además de las
normas que por su letra o naturaleza son total o parcialmente inmodificables, no se podrán variar por acuerdo de partes los artículos 5, 8, 9, 34 y 38 y sólo se podrán
modificar en favor del asegurado los artículos 6, 7, 12, 15, 18 (segundo párrafo), 19, 29, 36, 37, 46, 49, 51, 52, 82, 108, 110, 114, 116, 130, 132, 135 y 140. Cuando las
disposiciones de las pólizas se aparten de las normas legales derogables, no podrán formar parte de las condiciones generales (La doctrina veía en estas normas una
regulación implícita de los contratos por adhesión. Los cuales, antes de la regulación del nuevo código civil y comercial, solo contaban con una regulación expresa en
la ley 24.240 de defensa de consumidores).
Ya se volverá con mayor énfasis a la ley de seguros cuando se pongan de manifiesto sus caracteres y elementos. Pero ahora cabe abordar una problemática actual,
que incide directamente en la manera de coordinar e interpretar las diferentes fuentes del ordenamiento jurídico. Ello se debe a que el nuevo código civil y comercial

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no solo que trae consigo la interpretación a partir del dialogo de fuentes, sino que regula dos modalidades novedosas del consentimiento en los contratos, a la par
del clásico contrato paritario. Y ellos son, los contratos por adhesión por un lado, y los contratos de consumo por el otro.
Por lo tanto, hoy en día es casi imposible afirmar que frente a un contrato de seguro la única normativa aplicable sea la ley 17.418. Sino que habrá que estarse a cada
caso en particular. Como ya lo explicaba Morello hace bastante tiempo, ello se debe a dos principios que hay que entrelazar, el principio de unidad del derecho y el
de especialidad.
Compiani traza de manera muy acabada la influencia del nuevo código civil y comercial en los contratos de seguro. Dicha autora, comienza explicando que pese a la
unificación civil y comercial, la ley especial de seguros continua vigente. Esa idea puede verse en los fundamentos del nuevo código, que en lo pertinente apunta “…
se ha tratado de no modificar otras leyes, y el vínculo del Código con los demás microsistemas normativos autosuficientes es respetuoso”, y además se sentencia que
“ciertas regulaciones especiales no sufrieron ninguna modificación legal, como sucede con la ley de seguros”. Por ello, la finalidad de la nueva normativa general es
respetar los sistemas normativos especiales, como el seguro, siempre que su aplicación no contradiga los lineamientos generales que delimita la Constitución
Nacional y también el Código Civil y Comercial, según se desprende del art. 1.
Hay cierta concordancia entre los autores en que el contrato de seguro podría ser alcanzado por las tres modalidades del consentimiento de los contratos (paritarios
– por adhesión – de consumo). Aunque en la mayoría de los casos tendrá la forma de un contrato por adhesión o de consumo.
Habrá un contrato de seguro por adhesión cuando la parte asegurada adhiera sin más a clausulas generales predispuestas unilateralmente por la parte aseguradora,
sin que el primero participe o influya en la redacción de las mismas. Frente a estos supuestos, no se aplicara solamente la ley de seguros. Sino que además, habrá que
respetar las pautas mínimas fijadas por el código civil y comercial a partir del art. 984. Y en caso de existir cláusulas abusivas que desnaturalicen el vínculo jurídico,
habrá que tenerlas por no escritas e integrar el contrato conforme las normas de los arts. 963 y 964.
Habrá un contrato de seguro que también conlleve un contrato de consumo cuando se celebre a título oneroso, entre un consumidor final y una persona jurídica,
que actuando profesionalmente, se obliga mediante el pago de una prima, a prestar un servicio cual es la asunción del riesgo previsto en la cobertura asegurativa. En
cambio, según Compiani, no se debe considerar contrato de consumo cuando el asegurado no resulte ser un consumidor, sea porque no entra dentro del concepto
de destinatario final (principio subjetivo para delimitar el ámbito de aplicación de los derechos de consumidores), sea porque se contrate con relación a un interés
asegurable sobre bienes que integran el proceso de producción, transformación, comercialización o prestación a terceros. Pero ello sí, en los casos en que el contrato
sea de consumo, se le debe aplicar tanto las normas del código civil y comercial a partir del art. 1.092, como la misma ley 24.240 de defensa del consumidor.

Régimen especial de Seguro. Ley 17.418. Caracterización del Contrato de Seguro:


La sanción de la ley 17.418, regulatoria del contrato de seguros, produjo un cambio normativo fundamental al influjo de la doctrina en la materia que venía
sosteniendo la necesidad de aggiornar el marco legal contenido en el Código de Comercio que hasta allí resultaba en gran parte letra muerta. Excepto algunos
principios esenciales, el derecho de seguros se aplicaba por lo dispuesto en los textos de los contratos predispuestos por los aseguradores y no en el Código, sin
perder de vista que las facultades del predisponente, registraban en numerosos casos, excesos que desnaturalizaban la función social y económica de la institución.
Actualmente el art. 1 de la ley define al contrato de seguro, y el mismo se da cuando “el asegurador se obliga mediante una prima o cotización, a resarcir un daño o
cumplir la prestación convenida si ocurre el evento previsto”. La intención del legislador con esta definición ha sido terminar con la dicotomía doctrinal de si lo
seguros de vida son en verdad seguros o no. En definitiva al referirse a “resarcir un daño o cumplir la prestación convenida” queda claro que la voluntad del
legislador ha sido englobar en la definición los seguros patrimoniales y los seguros de personas, considerando que la prestación a cargo del asegurador en los
primeros es resarcitoria; y en el seguro de personas es la comprometida en el contrato.
Para empezar a caracterizar al contrato debemos relacionar el concepto con lo dicho más arriba sobre las entidades aseguradoras. La actividad de seguros es una
actividad profesionalizada, impensable como acto aislado ya que presupone la existencia de un fondo que garantice el pago de la prestación comprometida por el
asegurador, alimentado por las primas pagadas por los asegurados, determinada sobre bases científicas y técnicas adecuadas. Por lo tanto, solo podrán tener la
calidad de parte “aseguradora” aquellas personas jurídicas habilitadas por la Superintendencia de Seguros de la Nación acorde a los lineamientos de la ley 20.091.
Por su parte, el “asegurado” podrá ser una persona humana o jurídica que cuente con capacidad. Hay que distinguir entre el seguro de daños y el de personas. La
contratación de un seguro de daño es un acto de mera administración, por lo que se requiere sólo capacidad para realizar actos de administración de bienes. Por
ejemplo, un menor emancipado, o un menor que trabaje, también podrán celebrar este tipo de contratos para proteger los bienes adquiridos con el fruto de su
trabajo.
En cambio, la celebración de un contrato de seguro de persona es un acto de disposición por lo que se requiere capacidad para disponer. En relación a
ello, se aplicaran las reglas sobre capacidad que se estipulan en el código civil y comercial.
Caracteres del Contrato:
Diferentes autores, siguiendo a Halperín, reconocen los siguientes caracteres del contrato:
 Consensual: dado que el simple consentimiento de las partes serviría para perfeccionar el vínculo. El art. 4 de la ley dice que: “el contrato de seguro es
consensual, los derechos y obligaciones empiezan desde que se ha celebrado la convención, aun antes de emitirse la póliza”.

Entonces, con el consentimiento hay convención y con ella comienzan a correr los derechos y obligaciones de las partes, salvo pacto en contrario. Dado que es
muy común en la práctica diferir los efectos del contrato a un momento posterior, ej. se postergan los efectos hasta la emisión de la póliza (aunque si hay mora
en la entrega de la misma, el asegurador tendrá que cubrir igualmente el siniestro). Por lo tanto, se posterga el momento material del contrato, que no
coincidirá con la vigencia formal que se identifica con el perfeccionamiento mismo.

 Bilateral: dado que existen dos partes celebrantes, y el contrato genera obligaciones para ambas. Básicamente pagar la prima por parte del asegurado, y cubrir
los riesgos por parte de la aseguradora. Más adelante se profundiza sobre el “beneficiario distinto al asegurado”, pero ya se puede decir que en los supuestos
donde exista el mismo, ello no obsta a considerar al contrato como bilateral dado que en esos casos el beneficiario no es parte del contrato, sino que es un
tercero.

 Condicional: en verdad es una característica de la obligación de la aseguradora. Ya que la misma se encuentra sujeta a que se produzca el hecho aleatorio del
siniestro. En relación a este punto siempre existió una discusión doctrinaria de si en verdad, esta condicionalidad de la obligación de la aseguradora no volvía
unilateral al contrato, ya que el contrato podría llegar a su conclusión sin que acaezca la eventualidad, y en esos supuestos solo hubieren nacido obligaciones en
cabeza del asegurando. Pero la cuestión quedo zanjada cuando autores como Donati, explicaron que “pendiente el riesgo, la obligación del asegurador está en
la situación de una obligación condicionada: asunción del riesgo de otro no significa más que asunción de una obligación subordinada a un presupuesto. Si el
evento se realiza, surge la obligación; si no se realiza, la obligación no surge, pero entretanto, y mientras duró la relación, ha existido una situación de vínculo
(para el asegurador) y de expectativa (para el asegurado)”.

 Oneroso: según el art. 31 de la misma ley. Dado que sin el pago de la prima por parte del asegurado, el asegurador no es responsable de lo ocurrido en el
tiempo que no se efectúo el pago.

 Aleatorio: el art. 968 del código civil y comercial dice que habrá contrato aleatorio cuando las ventajas o las pérdidas, para una o todas las partes, dependan de
un acontecimiento incierto. En relación a este punto se han propuesto tantas opiniones como autores que la comentan. Para algunos es un contrato aleatorio
pero la actividad que realiza la aseguradora es totalmente conmutativa (dado el análisis previo que realiza como empresario, y dependiendo de las
probabilidades de acaecimiento o no del siniestro, otorga o no el seguro); otros en cambio afirman que todo es aleatorio; y algunos que es en verdad un
contrato conmutativo, ya que en el contrato se deja bien explicito todo lo referido a la reparación del daño, qué eventos entran y cuales no en esa reparación,
etc., por lo tanto lo único que se debe esperar es que acaezca el hecho, pero que ese hecho solo condiciona la obligación del asegurador.

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Todas las posturas pueden encontrar un sustento jurídico, por ejemplo Stiglitz considera la aleatoriedad del contrato dado que la aseguradora recién deberá
responder en los casos donde se produzca el evento previsto en el contrato, y la medida en que lo haga (mayor o menor perdida) estará atada a las circunstancias en
las que se produjo el siniestro.

Entonces podríamos distinguir tres posturas bien definidas.


Quienes sostienen que el contrato es aleatorio, y la actividad misma también lo es. Es una postura demasiado simplista que carece de un análisis de la realidad
práctica.
Otros autores, como Benítez de Lugo, sostienen que el contrato es conmutativo. Se dice que cuando la empresa aseguradora ejerce sistemáticamente el comercio,
llega a reunir un fondo de primas suficientes como para llegar a pagar los capitales asegurados y liberar así al contrato del carácter aleatorio. Además, se afirma que
se puede ver el carácter de conmutativo ya que ambas partes se obligan a prestaciones ciertas y determinadas, a saber: el asegurado a pagar el importe de su prima,
y el asegurador a pagar la suma asegurada en caso del acaecimiento (obligación condicionada). Y por último, se sostiene que en los tiempos actuales, la industria de
seguros tiende a hacerse cada vez más prudente y valerse de diferentes estadísticas y probabilidades para otorgar el seguro, que claramente elimina el elemento
azaroso.
Una postura más conciliatoria responde a cierta mixtura. Se enrolan aquí Vivante y Halperín. Quienes distinguen entre la figura contractual misma y la actividad
comercial del seguro, es decir el modo de llevar adelante las contrataciones. Que en la actualidad, la actividad mercantil del seguro este librada del azar casi de
manera absoluta no quita el carácter aleatorio del contrato de seguro (trazando un parámetro, la actividad del juego en diferentes salas o casinos también se
encuentra totalmente respaldada de múltiples análisis sociales que hacen que la “casa de jeugo” a la larga nunca pierda, y no por ello se afirma el carácter de
“conmutativo” del contrato de juego; de lo contrario, se debe sostener que los contratos aleatorios en materia comercial no existen). Dicen los autores de esta
postura, que quienes niegan la aleatoriedad contractual incurren en el error de definir el contrato con los caracteres de la industria a que pertenece. Es más,
parecería claro que decir que el contrato de seguro no es aleatorio implicaría un contrasentido, ya que cuál sería el motivo de organizarse como se organizan las
empresas de seguros si no es para tratar de eliminar el alea que es innato del contrato. Es decir, ¿Para qué se harían estudios de campo y de probabilidades y
estadísticas si no es para disminuir o eliminar el alea natural del contrato de seguro?. También para el asegurado es aleatorio puesto que recurre a él para cubrir el
riesgo que no desea soportar, pero que en verdad no sabe con antelación si lo debería haber soportado o no. En cambio, parecería que presentaría mayores
problemas justificar la aleatoriedad del contrato de seguro de vida, pero Stiglitz dice que también lo son, ya que si bien la muerte es un hecho cierto, fatal e
inevitable, lo que lo vuelve aleatorio es que no se conoce cuándo se producirá, y teniendo en cuenta que el contrato de seguro estará supeditado a un plazo de
existencia, ello quiere decir que la muerte puede o no producirse en el plazo de vigencia, y si puede o no producirse quiere decir que es necesario el elemento de lo
incierto.
 Nominado: ya que se encuentra regulado por una ley especial.

 Único de ejecución continuada: según explica Grand, a pesar de la división en términos periódicos para facilitar el pago de la prima, y estar sujeto a la
ocurrencia de hechos o actos dentro del período de vigencia del contrato, no existe una pluralidad de hechos sino que es uno solo pero de ejecución continuada
a lo largo del tiempo. Por su parte, Stiglitz explica que es un contrato de ejecución continuada, de duración. Admite que excepcionalmente el premio que paga
el tomado pueda ser cubierto al contado en un solo acto, pero ello no quita el carácter de duradero. Dado que si bien la prima es la obligación principal a cargo
del asegurado, no es la única. Entonces, aunque pague al contado la misma, las demás prestaciones a su cargo revestirán de todas formas el carácter de
continuadas y colorean el contrato de esa condición, como por ejemplo: las cargas informativas, de transmisión, de salvamiento, mantenimiento del estado del
riesgo, etc..

 Puede ser un contrato de consumo.

 Puede ser, y en la mayoría de los casos lo es, un contrato por adhesión a clausulas generales predispuestas.

 Es un contrato formal ab probationem. En principio, la ley 17.418 no establece forma determinada para la exteriorización ni de la oferta ni de la aceptación. El
contrato de seguro nace a la vida jurídica con el consentimiento. Pero para poder probar la existencia del contrato, dispone el art. 11 que solo puede hacérselo
por escrito.

A su vez, si bien no hay una forma ab solemitatem en la ley que condicione la validez de la manifestación de la voluntad, se ha sostenido que muchas veces la
Superintendencia de Seguros ha impuesto ciertas formalidades para la realización de las propuestas y ofertas que deben ser cumplidas por las partes.

Clasificación: de la leyes 17.418 y 24.557 (de seguros y riesgos del trabajo) podemos agrupar las diferentes clases de seguros en dos grandes grupos:

Seguros de Daños Patrimoniales: En los seguros de interés el asegurador indemnizará el daño acaecido y que se encontraba precisamente asegurado.
Dentro de los seguros de interés o de daños patrimoniales podemos mencionar 2 subtipos: puede ser que el interés asegurado recaiga sobre un bien determinado o
sobre un derecho a un bien determinado (por ejemplo, el seguro de incendio de una casa o el seguro de un automotor); o puede recaer sobre todo el patrimonio de
la persona (por ejemplo, el seguro de responsabilidad civil). Es decir, se reconocen el Seguro de daños a las cosas y el Seguro de responsabilidad civil. A ambos se le
aplican las mismas disposiciones generales, pero puede que alguna solución en especial difiera.

Seguros de Personas: comprensivo del "Seguro de Vida" y del "Seguro de Accidentes Personales", con características propias y ciertas diferencias con respecto al
régimen del seguro de daños patrimoniales. Algunos autores, siguiendo literalmente la ley, reconocen tres sub-categorías de los seguros de personas: “de vida – de
accidentes personales – colectivos”. Aunque la interpretación correcta parecería ser aquella que considera que los seguros colectivos son modalidades especiales de
contratación del seguro de vida o del seguro de accidentes personales; dicha interpretación se extrae del art. 153 que reza “En el caso de contratación de seguro
colectivo sobre la vida o de accidentes personales en interés exclusivo de los integrantes del grupo, éstos o sus beneficiarios tienen un derecho propio contra el
asegurador desde que ocurre el evento previsto”.

Partes. Diferentes denominaciones:


Las partes del contrato son dos, asegurado y asegurador. De ello se desprende el carácter bilateral del contrato. Asegurado es quien toma el seguro y sobre quien
recae la cobertura del mismo. Asegurador es quien asume la cobertura del riesgo, y que por las cuestiones expuestas más arriba queda bajo la órbita de control del
Estado a través de la Superintendencia de Seguros de la Nación.
La ley también habla del “tomador” y el “beneficiario”. El tomador es quien ha celebrado el contrato y la mayoría de las veces se guarda esa denominación para
cuando el contrato es celebrado por cuenta o en interés ajeno, y es precisamente sobre quién recaerán las consecuencias jurídicas del contrato. El beneficiario, no es
parte en el contrato de seguro, sino que es el sujeto a favor de quien se ha celebrado el contrato, y el mismo tendrá derecho a percibir la indemnización en caso de la
ocurrencia del evento pactado. En caso de que el asegurado haya tomado el seguro por cuenta propia, la figura de asegurado y beneficiario coincidirán en la misma
persona; se pueden dar ciertas vicisitudes especiales en torno al consentimiento y a las diferentes acciones que pudieren surgir en caso de que se haya pactado que
el provecho se estipule en una persona diferente (tercero beneficiario).
Contrato de seguro por cuenta ajena: lo referido a esta modalidad de contratación está estipulado desde el art. 21 al 26 de la ley de seguros. En un sentido estricto,
el correspondiente a la regulación legal, es el celebrado a nombre propio y por cuenta ajena (tercero que debe ser el titular del interés asegurable). Este conjunto de

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normas no comprende el seguro contratado por un mandatario para su mandante (dado que en ese caso no habría contrato por cuenta ajena, sino un contrato con
representación, pero donde la verdadera parte sería el mandante). Lo habitual es que el contrato explicite, en las condiciones particulares, que se trata de una
contratación por cuenta ajena. También podría ello desprenderse de manera implícita de las circunstancias del caso, pero esta conclusión debe ser certera, no
dudosa, ya que en éste último supuesto la norma presume que se ha celebrado por cuenta propia (presunción iuris tantum, susceptible por ende de prueba en
contrario).
El tercero para el cual se contrata (titular del interés asegurable) debe hallarse determinado al tiempo de la contratación. Si así no fuere, basta que resulte
determinable al momento del siniestro, por ejemplo lo que sucede con la Póliza de Automotores y/o vehículos remolcados cuando se estipula que “resulta
beneficiario el conductor, que es la persona autorizada por el asegurado para conducir el vehículo descripto en la póliza, que cuente con habilitación para conducir
emitida por autoridad competente".
Como se puede observar, en estos supuestos la figura del asegurado se desdobla: aparece “el tomador”, que es la persona que asume el carácter de parte en el
contrato y se obliga al pago de la prima, y el “asegurado (beneficiario)” que es el titular del interés, que si bien no participa de la celebración del contrato y es
absolutamente extraño a la actividad negocial, será el que resulte indicado para hacerse del beneficio.
Es ilustrativo el mensaje de elevación del proyecto de ley en este punto, ya que se dice lo siguiente:
“1. Esta modalidad, no puede celebrarse en los seguros de vida (con las peculiaridades de los arts. 128 y 129) (art. 21).
2. Puede concertarse con o sin designación del tercero asegurado (art. 21), e incluso por cuenta de quien corresponda, dejando impreciso si es por cuenta propia o
ajena (art. 26); más en caso de duda, se presume que por cuenta propia (art. 21).
3. El seguro obliga al asegurador, aun cuando el tercero asegurado invoque el contrato después del siniestro (art. 22). El contratante (tomador) del seguro, tiene los
siguientes derechos:
Si se encuentra en posesión de la póliza, puede disponer a nombre propio, aceptar pagos y transferir derechos (art. 24);
Retener la póliza hasta no ser reembolsado de cuanto pagó en razón del contrato, y cobrarse sobre la indemnización debida (art. 25).
Los derechos emergentes del contrato, salvo exigir la entrega de la póliza, corresponden al asegurado (art. 24). Para exigir la entrega de la póliza debe haber
cancelado sus obligaciones con el tomador (art. 25); y una vez que se halle en posesión de aquélla podrá ejercer la plenitud de sus derechos (art. 24, párr. 1° y, a
contrario, párr. 2°).
Para juzgar la reticencia (art. 10) no se podrá alegar la ignorancia del asegurado, si no se concertó aclarando que se celebraba por cuenta ajena (art. 26).
4. El pago de la prima es la principal obligación del asegurado, y nace con el perfeccionamiento del contrato. La importancia de su monto, las necesidades de la
competencia comercial o la complejidad de las relaciones económicas de las partes, han llevado en la práctica actual a postergar el pago o a su cancelación en cuotas.
Ello ha desvirtuado los conceptos fundamentales y ha traído problemas económicos y jurídicos de importancia, imponiendo la intervención de la Superintendencia de
Seguros para contener un proceso de deterioración, de graves consecuencias. El régimen proyectado trata de corregir los vicios apuntados, y permitirá la
rectificación y vuelta a normas sanas de comercialización.”
Intervención de auxiliares en la celebración del contrato:
La ley prevé la intervención de ciertos auxiliares.
Productor o agente de seguro: quienes deben estar habilitados por la Superintendencia de Seguros, y su actividad se centra en la intermediación entre asegurado y
asegurador. El art. 53 le fija sus facultades cuales son: “El productor o agente de seguro, cualquiera sea su vinculación con el asegurador, autorizado por éste para la
mediación, sólo está facultado con respecto a las operaciones en las cuales interviene, para:
a) Recibir propuestas de celebración y modificación de contratos de seguro;
b) Entregar los instrumentos emitidos por el asegurador, referentes a contratos o sus prórrogas;
c) Aceptar el pago de la prima si se halla en posesión de un recibo del asegurador. La firma puede ser facsimilar.”
Lo principal que se debe extraer es que este sujeto no tiene facultades para representar al asegurado. Por lo tanto, el productor podrá recibir una propuesta de
celebración del contrato, pero carece del poder jurídico de aceptarla, y eso trae consigo que jamás se traducirá su intervención en el perfeccionamiento del negocio
jurídico. Carece por lo dicho, de la representación que ostenta el agente insitorio que se verá a continuación.
Agente Insitorio: descripto en el art. 54, es la persona que ha sido habilitada para desempeñarse como mandatario del asegurador y posee facultades para actuar en
su nombre y representación en los negocios y contratos concernientes al objeto social específico de aquel. La norma expresa que “se le aplican las reglas del
mandato”, lo cual significa que lo actuado por el mandatario obliga al mandante como un acto propio. El agente institorio no necesariamente debe ser dependiente
del asegurador.
Las facultades que la norma confiere a este auxiliar en términos del art. 54, pueden ser reducidas o limitadas por el asegurador pero esas limitaciones con relación a
las facultades enunciadas en el texto legal deben ser inscripta en el Registro Público, De lo contrario el asegurador deberá responder por las consecuencias de la
apariencia jurídica cada vez que la actividad del mandatario conocida y consentida por el mandante pueda inducir a error a quienes se vinculan con el mismo.
El art. 54 alude a una delimitación geográfica (distrito o zona), tema que merece en cuanto limitación las mismas consideraciones realizadas en relación a las
facultades conferidas. Es claro entonces que la actuación del agente fuera de su zona conocida y tolerada por el asegurador resultaría obstáculo de cualquier
pretensión del mismo de hacer valer dicha limitación geográfica.
Por su parte, el art. 55 es una simple aplicación del principio derivado de los efectos del mandato en el sentido que los actos del mandatario obligan al mandante con
referencia a los seguros que están autorizados a celebrar.
Stiglitz plantea que si bien es totalmente reconocido por doctrina la diferencia teórica y legislativa entre ambos auxiliares, en la práctica la cuestión es muchas veces
dificultosa de desenredar. Hipótesis: un productor recibe una propuesta de celebración de un contrato, y hace saber al proponente la aceptación de la oferta en los
términos estipulados (ejerciendo en cierto punto una representación). Vigente el contrato, se produce el siniestro que el asegurado supone cubierto y que el
asegurador seguramente rechazara alegando la inexistencia de mandato o un obrar fuera de los límites propios que sienta el art. 53 de la ley. La solución podría
encontrarse en la apariencia jurídica que emana del productor (tener presente el mayor peso que tiene esa apariencia jurídica en el código civil y comercial, y más
aún en los casos en que el asegurado sea un consumidor).

Formación del contrato: diferentes conceptos. Propuesta. Aceptación. Diferentes modalidades.


Al estudiar estos conceptos, se está dentro de la esfera de estudio de uno de los elementos esenciales de todo contrato, es decir el consentimiento. Ya se dijo que
éste contrato es consensual, pero ello no impide que las partes pacten de manera expresa la fecha de inicio de sus derechos y obligaciones, esta convención es válida
y desplaza al principio general. Tampoco afecta esta característica lo normado en el artículo 30, en cuanto a la exigibilidad de la prima al disponer que “La prima es
debida desde la celebración del contrato, pero no es exigible sino contra entrega de la póliza...”, ya que resulta claro que la cuestión se refiere a la exigibilidad de la
prestación a cargo de una de las partes.
Propuesta: es necesario observarla en dos planos diferentes. Desde la práctica o los hechos, quien realiza la propuesta es el agente de seguros, y quien la acepta o no
es el asegurado. Pero normativa o jurídicamente, quien realiza la verdadera propuesta es el asegurado. Es decir, el agente hace una “invitación a ofertar” con los
textos de propuestas aprobados por la Superintendencia de Seguros; el asegurado analizara las cuestiones relativas a la invitación y decidirá si realiza o no una
propuesta. Esa propuesta será comunicada al asegurador que puede tomar diferentes posturas: aceptarla (nace el contrato), rechazarla (no hay contrato),
modificarla (hay suerte de “contra propuesta”) o bien guardar silencio (no hay contrato, excepto en el caso de propuesta de prórroga, seguida de silencio en los
quince días siguientes a la recepción de la prórroga).
Stiglitz lo explica de manera clara. La oferta del contrato de seguro, en principio es formal. La 5ta resolución de la Superintendencia de Seguros estipulo que la
propuesta es un “impreso que el asegurador provee al asegurado para que a través de la misma, éste último emita su declaración de voluntad dirigida a iniciar la
formación del contrato”.
La ley regula la propuesta en el art. 4 que prescribe lo siguiente: “Propuesta: La propuesta del contrato de seguro, cualquiera sea su forma, no obliga al asegurado ni
al asegurador. La propuesta puede supeditarse al previo conocimiento de las condiciones generales.

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Propuesta de prórroga: La propuesta de prórroga del contrato se considera aceptada por el asegurador si no la rechaza dentro de los quince días de su recepción.
Esta disposición no se aplica a los seguros de personas.”
Se desprenden varias consecuencias de dicha regulación. Primero el carácter retractable de la propuesta como de una futura aceptación, siempre y cuando no haya
llegado al conocimiento de la contraparte respectiva. La propuesta del contrato configura una oferta como lo expresa claramente el texto de la ley, no posee la
categoría de acto jurídico en tanto y en cuanto no obliga al oferente, no conforma una relación jurídica ni crea, modifica, transfiere, conserva o aniquila derechos.
La propuesta que contiene la oferta, en concordancia con la exigencia del art. 972 del código civil y comercial debe ser direccionada a persona determinada o
determinable, con la intención de obligarse y con las precisiones necesarias para establecer los efectos que debe producir de ser aceptada.
No es necesario en términos de nuestra ley que la propuesta transcriba e incluya las "condiciones generales" del contrato. Pero con el nuevo código civil y comercial
hay que hacer varias salvedades, teniendo presente que el contrato de seguro es por excelencia un contrato por adhesión. El nuevo art. 985 establece los requisitos
de las clausulas generales predispuestas, las cuales deben ser comprensibles y autosuficientes, claras, completas y fácilmente legibles. Pero fundamentalmente, se
tienen por no convenidas aquellas que efectúan un reenvío a textos o documentos que no se facilitan a la contraparte del predisponente, previa o simultáneamente
a la conclusión del contrato. Es decir que estamos frente a una contradicción normativa, la ley de seguros que permite hacer reenvíos a condiciones generales, y la
prohibición expresa del código civil y comercial. ¿Cómo solucionar esa contradicción?. Una solución adecuada sería considerar que la norma específica de la ley de
seguros es “supletoria”, y en cambio la del código es “indisponible o de orden público”, y por ello y en concordancia con la prelación normativa que estipula el art.
963 del código civil y comercial, debe aplicarse la normativa general indisponible por sobre la normativa especial supletoria. Además en concordancia con dicha
solución, en el derecho comparado, las leyes españolas y suizas de seguros exigen que la propuesta contenga las condiciones generales.
Algunos autores han tratado inclusive la posibilidad de que la propuesta se realice verbalmente. Así Stiglitz explica que la oferta, en función del principio de libertad
de formas, es admisible emitirla verbalmente y para que funcione, la aceptación debe ser inmediata para perfeccionar el contrato. Hoy en día dicha postura parecería
no ser muy sostenible, dado los diferentes requisitos de información que se deben cumplir cuando estamos frente a un contrato por adhesión, y más aún frente a
uno de consumo.
Por último, la oferta puede ser emitida por representante, quien declara su voluntad, aunque en nombre e interés de su representado.

Aceptación: la misma no está sometida por la ley a forma alguna. Corrientemente se la expresa con la “emisión” de la póliza. Por ese motivo, la aceptación adopta
usualmente la forma escrita expresada por la póliza, emitida por el asegurador y entregada al tomador debidamente firmada, con redacción clara y fácilmente legible
según el art. 11 párrafo segundo.
Pero ontológicamente, la aceptación es la declaración de voluntad unilateral del asegurador y que tiene por destinatario al oferente. De conformidad con el art. 978
del código civil y comercial, para que el contrato se concluya, la aceptación debe expresar la plena conformidad con la oferta. Cualquier modificación, no vale como
aceptación, sino que importa la propuesta de un nuevo contrato.
La aceptación de la propuesta puede ser tácita. Ej. cuando el asegurador cobra parcial o totalmente la prima, ya que este acto coloca a la relación entre las partes en
un plano de ejecución de obligaciones que presupone necesariamente un contrato válido.
No obstante y como bien lo hace notar Halperín el silencio del asegurador no vale como aceptación, sino que significa en principio: rechazo de la oferta. Ello se
condice con el art. 979 del código civil y comercial.
Finalmente, la aceptación de la oferta importa el perfeccionamiento del contrato; aunque en la práctica ese perfeccionamiento se suele dar con uno de los actos de
ejecución del contrato, cual es la entrega de la póliza. Pero lo que se quiere significar es que no obstante no se entregue la póliza, el mismo nace con el mero
consentimiento, y además también con el derecho del asegurado de peticionar por la entrega de aquel elemento probatorio en caso de que el asegurador incurra en
mora.

Riesgo e Interés asegurable y Siniestro: cuando se habla de estos conceptos, se hace referencia a otro de los elementos esenciales de los contratos, es decir al
“objeto”.
El art. 2 de la ley dice que todo riesgo que cuente con un interés asegurable, salvo prohibición expresa, puede ser asegurable.
Se dice que el riesgo es la posibilidad o probabilidad de ocurrencia de un siniestro.
Pero no todo riesgo es posible asegurar, sino que como explica Halperín, debe existir un “riesgo asegurable” siendo menester que cuente con ciertos extremos
técnicos que posibiliten que se asuman sus consecuencias. Los caracteres que debe revestir el riesgo para ser asegurable son:
 No generalizado: no debe afectar a una masa de personas o cosas al mismo tiempo.

 Referido a un periodo de tiempo.

 Objetivo: la posible ocurrencia del riesgo debe ser ajeno a la voluntad de las partes. La provocación del siniestro, produce la pérdida del derecho a la
indemnización.

 Posibilidad de ser individualizado: debe concretarse a los efectos de su calificación.

Para Stiglitz, se denomina siniestro al vencimiento del término o la verificación del evento al que se obligó soportar el asegurador, dependiendo de la clase de seguro
que sea. En caso de que se encuentre pendiente el término o la producción del evento, existe “riesgo”.
Es considerado el elemento básico del contrato ya que de acuerdo con la intensidad, probabilidad de ocurrencia, se determinará la prima pura o contraprestación a
cargo del asegurado destinada a alimentar el fondo con el cual se atenderán los siniestros. Es fundamental que el contrato contenga una precisa delimitación del
“estado del riesgo”, constituido por el conjunto de circunstancias de hecho que le permiten al asegurador formar opinión de su peligrosidad.
Es por ello que la misma ley establece un sistema de protección a favor del asegurador y de la comunidad de riesgos, contra la reticencia o falsas declaraciones (arts.
5, 6, 7 y 8) y contra las modificaciones que durante el curso del contrato pueda sufrir dicho estado (arts. 37 a 45) determinando los efectos de la agravación
sobreviniente sobre el contrato y los derechos y obligaciones de las partes. El concepto es que el estado del riesgo que asume el asegurador permanezca invariable
durante todo el término de vigencia del contrato
Dice Scolara que el interés asegurable es la relación lícita entre el asegurado y el riesgo o la cosa asegurada. Por ej. en materia de seguros de responsabilidad civil, el
interés del asegurado, es el mantenimiento de su indemnidad patrimonial por cuanto pudiera llegar a adeudar a terceros en razón de su responsabilidad prevista en
el contrato. En cambio, en materia de seguros personales sobre la vida del contratante, accidentes personales, el interés del tomador es inherente a la persona, no
debe ser demostrado por cuanto se lo presupone.
Se dice entonces que el interés asegurable es la relación directa de carácter económico entre el sujeto y el bien, el cual debe estar amenazado por cierto riesgo. Ese
interés asegurable tiene un “valor” determinado en el contrato de seguro, en donde se distingue el valor inicial, final y residual; ese valor real del interés puede estar
en tensión con la suma en verdad asegurada, pero ello se verá más adelante, ahora solo basta recordar que es lo referido a: “seguro pleno”, “infraseguro” y
“sobreseguro”.
El interés debe existir al momento de la contratación y subsistir al momento del siniestro.
El objeto debe ser lícito, como lo exige el art. 2 en su parte final, y en concordancia con el art. 1.003 del código civil y comercial.
El art. 3 sanciona con nulidad la inexistencia del interés asegurado sea porque el siniestro se hubiera producido o hubiere desaparecido la posibilidad de que se
produjera. Es una consecuencia de la naturaleza aleatoria del contrato de seguro.

Prima y Cotización: La primer distinción a establecer es denominativa. Se suele usar la denominación “prima” para referirse al monto adeudado por el asegurado en
los contratos de seguros patrimoniales; en cambio se reguarda el término “cotización” para hacer referencia a la adeudada en los contratos de seguros de vida. Es

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decir, en cuanto a su naturaleza ambas son lo mismo, pero varía su denominación práctica dependiendo la clase de seguro contratada.
Se discute si también forma parte del objeto del contrato, o si por el contrario es en verdad una de las obligaciones que surge en cabeza del asegurado. La segunda
de las posturas parecería ser la correcta.
Los aseguradores emplean esta expresión en un doble sentido:
 concepto técnico y restringido, para referirse conforme los cálculos actuariales o matemáticos, al precio del riesgo y es lo que normalmente denominan “prima
neta o pura”.

 en una significación más amplia, es comprensiva del concepto anterior con más los denominados cargos administrativos, gravámenes impositivos, comisiones
de intermediación, beneficio empresario, cuya sumatoria constituye el denominado “premio”.

Normalmente casi todos los items accesorios de la prima pura son proporcionales a la misma y aquella se determina en función de la magnitud del riesgo asumido
por el asegurador. Existe una estrecha relación entre prima - riesgo y la incidencia en relación a este último elemento de la probabilidad de acaecimiento del
siniestro, el tiempo de duración de la cobertura asegurativa, la suma asegurada y la dispersión del riesgo asumido.
En términos de exigencias contenidas en la ley 20.091 y su reglamentación, la prima debe tener su fundamento técnico y ser suficiente para el cumplimiento de las
obligaciones del asegurador y para su permanente capacitación económico- financiera (art. 26 ley 20.091).

Póliza. Formas de emitirla y su importancia:


Se dice que la esencia misma del contrato de seguro radica en la “distribución de los efectos económicos desfavorables que pesarían sobre un patrimonio (el del
asegurado), para que pasen a cabeza de otro sujeto que lo soportara en caso de que sea necesario (entidad aseguradora)”.
La póliza encuentra regulación en la ley de seguros a partir del art. 11 hasta el art. 14. Dice el art. 11 que “El asegurador entregará al tomador una póliza
debidamente firmada con redacción clara y fácilmente legible. La póliza deberá contener los nombres y domicilios de las partes; el interés o la persona asegurada; los
riesgos asumidos; el momento desde el cual éstos se asumen y el plazo; la prima o cotización; la suma asegurada; y las condiciones generales del contrato. Podrán
incluirse en la póliza condiciones particulares. Cuando el seguro se contratase simultáneamente con varios aseguradores podrá emitirse una sola póliza.”
Por lo que se desprende del art., y lo visto a lo largo de la exposición, resulta de gran importancia probatoria la emisión de la póliza por parte del asegurador hacía el
asegurado. En caso de demora, éste último podrá exigir que se le otorgue la misma.
El art. 13 estipula cuales son las formas en que puede emitirse la póliza, a saber: pueden ser, 1) nominativas; 2) a la orden; 3) al portador, siendo la modalidad más
habitual la primera, y en el caso de seguros de personas la calidad de nominativa resulta una exigencia legal.
Nominativas son precisamente, aquellas que se emiten a favor de una persona determinada (el asegurado).
Las pólizas con cláusula a la orden, son nominativas con el agregado mencionado, que permiten al asegurado cederla por simple endoso.
Las pólizas al portador son aquellas en las que el poseedor de la misma puede ejercer los derechos que ella confiere.
Generalmente las pólizas con cláusula a la orden se utilizan en materia de transportes terrestres o marítimos y ello por su íntima vinculación con los conocimientos
de embarque o cartas de porte, documentos que igualmente se trasmiten por endoso y con ellos los derechos sobre la mercadería que representan.
Pero una cuestión es la manera de trasmitir los derechos y otra los efectos. Adviértase que el texto legal dispone que el asegurador pueda oponer al endosatario o al
tenedor, las mismas defensas que podría hacer valer contra el asegurado. Es decir, que según Scolara se trasmite por endoso o por simple entrega, pero sus efectos
son los de la cesión de créditos.
El segundo párrafo de este artículo, contiene un principio que resulta consecuencia de la cesión, el asegurador se libera cumpliendo la prestación debida al
endosatario o portador de la póliza.
Por fin, el art. 14 estipula lo referido al duplicado de la póliza. Dice que “El asegurado tiene derecho, mediante el pago de los gastos correspondientes, a que se le
entregue copia de las declaraciones que formuló para la celebración del contrato y copia no negociable de la póliza”.

Plazo de duración:
La ley permite una amplia autonomía de la voluntad relacionada con éste elemento. Dado que el art. 17 prevé que “se presume que el período de seguro es de un
año salvo que por la naturaleza del riesgo la prima se calcule por tiempo distinto”. Como se observa se deja un gran abanico de posibilidades para que las partes
pacten un plazo mayor de duración del vínculo jurídico.
En los seguros de vida, por su propia naturaleza, se acuerdan vigencias más extensas. Ello surge de manera implícita de la ley.
También referido a ello, el art. 18 trae una regulación del comienzo y fin de la cobertura. Es sabido que la cobertura comienza con el perfeccionamiento del contrato,
salvo que las partes hayan diferido la ejecución a un momento posterior. Y en cuento al fin del vínculo, se plantean cuestiones relativas a la posibilidad de pactar
cláusulas de rescisión. Dice Scolara que no obstante el plazo estipulado y con excepción de los seguros de vida, podrá convenirse que cualquiera de las partes tendrá
derecho a rescindir el contrato sin expresar causa. Si el asegurador ejerce la facultad de rescindir, deberá dar un preaviso no menor de quince días y reembolsar la
prima proporcional por el plazo no corrido. Si el asegurado opta por la rescisión, el asegurador tendrá derecho a la prima devengada por el tiempo transcurrido,
según las tarifas de corto plazo.

Reticencia y falsa declaración:


El legislador tuvo en cuenta la problemática sobre éste punto y por ello le dedica 5 artículos a su regulación. El primero de ellos, el art. 5 dispone “Reticencia.
Concepto: Toda declaración falsa o toda reticencia de circunstancias conocidas por el asegurado, aun hechas de buena fe, que a juicio de peritos hubiese impedido el
contrato o modificado sus condiciones, si el asegurador hubiese sido cerciorado del verdadero estado del riesgo, hace nulo el contrato.
Plazo para impugnar: El asegurador debe impugnar el contrato dentro de los tres meses de haber conocido la reticencia o falsedad”.
No es del todo feliz la redacción del art. y ello genera posiciones encontradas en doctrina. Dicen algunos autores que el vicio en la voluntad de contratar del
asegurador, puede ser producido por el asegurado, de dos maneras:
 Mediante emisión de falsas declaraciones (acción).

 Mediante “reticencia” (omisión de expresar lo que se sabe o conoce).

Repárese que la norma alude a declaración reticente o falsa de circunstancias conocidas por el asegurado o que debía conocer (previsibles, no entrando las que
nunca podrían haberse previsto) actuando con normal diligencia y previsión. Los efectos de la reticencia o falsa declaración, se producen de acuerdo a la norma, aun
hechas de buena fe. Pero, ¿Cómo va a haber una declaración “falsa” de buena fe?. Meilij y Barbato señalan que a primera vista puede resultar poco explicable que
alguien realice una declaración falsa que sea a la vez de buena fe. Y estos autores, interpretan que el vocablo falso, debe verse en el sentido de falta de concordancia
entre la realidad y lo manifestado, sin atender al elemento subjetivo. De todas maneras hubiera resultado más claro, hablar de "inexacta".
Si el piso es la discordancia entre lo real y lo manifestado u omitido aun de buena fe, resulta obvio que comprende los supuestos de culpa como de dolo o intención
maliciosa de engañar. Pero a su vez, debe ser una reticencia relevante.
La norma contiene una peculiar exigencia en materia probatoria: “El juicio de peritos”. Esta limitación probatoria se circunscribe a la incidencia de la reticencia o falsa
declaración en la voluntad concurrente del asegurador a formar el contrato, pero no existe limitación probatoria alguna en relación a los hechos que permitan
acreditar la discordancia entre lo declarado u omitido y el verdadero estado del riesgo al momento de la contratación. Es decir, el juicio de peritos es solamente
necesario para probar la influencia de la reticencia en el otorgamiento de la voluntad del asegurador, pero para constatar la falsedad del estado declarado con el real
no se limitan los medios probatorios.
Por último, el ejercicio del derecho de impugnar que posee el asegurador está sujeto a un plazo de caducidad de tres meses computados desde el conocimiento de la

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reticencia o falsedad.
El art. 6, confiere al asegurador en caso de reticencia no dolosa, la potestad (a su exclusivo juicio) de anular el contrato restituyendo la prima percibida con deducción
de los gastos; de reajustar la prima al verdadero estado del riesgo pero con la conformidad del asegurado, de lo que sigue que en realidad este segundo supuesto
genera dos alternativas, ya que si el asegurado no acepta el reajuste de la prima, el contrato quedará resuelto por inexistencia de acuerdo de voluntades sobre el
reajuste.
En cambio, el art. 8 establece que si la reticencia fuese dolosa o de mala fe, el asegurador tiene derecho a las primas de los períodos transcurridos y del período en
cuyo transcurso invoque la reticencia o falsa declaración.
Entonces, en cuanto a la relación entre la reticencia y la prima debemos distinguir:
 Si la reticencia fuese dolosa o de mala fe, el asegurador tiene derecho a las primas de los períodos transcurridos y del período en cuyo transcurso invoque la
reticencia o falsa declaración.

 Cuando la reticencia no dolosa es alegada en el plazo del artículo 5, el asegurador, a su exclusivo juicio, puede anular el contrato restituyendo la prima percibida
con deducción de los gastos, o reajustarla con la conformidad del asegurado al verdadero estado del riesgo. En los seguros de vida el reajuste puede ser
impuesto al asegurador cuando la nulidad fuere perjudicial para el asegurado, si el contrato fuere reajustable a juicio de peritos y se hubiera celebrado de
acuerdo a la práctica comercial del asegurador.

El art. 7 contempla el supuesto (en la esfera de los seguros de vida) que medie buena fe del asegurado, en el particular escenario en que la reticencia se alegue por el
asegurador después de ocurrido el siniestro pero siempre dentro de los 3 meses de conocida la misma. En este caso la variante de ajuste, si el contrato fuera
reajustable, consistirá en una reducción proporcional de la prestación debida por el asegurador.
La ley contempla también el supuesto en que el siniestro ocurre luego de que el asegurador conoció la reticencia o falsedad no denunciada, pero dentro del plazo
que le otorga la ley para impugnar. En ese caso, el asegurador queda liberado de cualquier tipo de prestación a que se hubiere comprometido en razón del contrato.
Salvo en los seguros de vida, donde el asegurador está obligado a satisfacer al asegurado el valor de rescate que corresponda.
Pero a su vez, en el supuesto de que el asegurador toma conocimiento de la existencia de reticencia o falsa declaración luego de pagado el siniestro y así lo acredita,
nada le impide (siempre dentro de los 3 meses) impugnar el contrato, luego promover la declaración de nulidad que afectará al contrato desde el inicio de su
existencia y como consecuencia de ello, repetir el pago que carecerá de causa por inexistencia de contrato.
Hay que hacer una aclaración en relación a la nulidad, la misma es de carácter “relativo”. Por ello, el asegurador debe siempre impugnar dentro del plazo de 3 meses
previsto por la ley ya que su silencio convalida el contrato en las condiciones acordadas.
Es importante considerar respecto de la reticencia, que lo que ignora el asegurado “sin culpa”, es decir que no conoce ni pudo conocer, actuando con diligencia y
previsión, no permitirá imputarle reticencia. Además, el asegurador responde de las consecuencias de la actividad negligente en que incurriera el inspector de riesgo
que ha escogido, sobre todo si se constata a posteriori, que munido de una elemental dosis de diligencia y profesionalidad, podía detectar aspectos relacionados con
el actual estado del riesgo.
Finalmente, cabe aclarar que como la reticencia y sus efectos se proyectan a resguardar la equivalencia entre la prima y riesgo y/o la asegurabilidad del verdadero
estado del riesgo, resulta irrelevante la incidencia que pudiera tener la reticencia o falsa declaración en el acaecimiento del siniestro.

Derechos y Obligaciones de las partes. Cargas. Derecho de Rescisión. Caducidad de los derechos:
Del asegurado:
La obligación principal será la de pagar la prima, pero además asumirá otras cargas, cuyo número dependerá de la naturaleza del riesgo asumido. Se suele dividir a
estas “cargas” en cargas de información y cargas de conductas. Las primeras, consisten en que el asegurado debe informar al asegurador todas aquellas
circunstancias que sean importantes para que este pueda apreciar el verdadero estado del riesgo. Y las de conducta, consisten en prestaciones de hacer o de no
hacer que pesan en cabeza del asegurado frente al acaecimiento o amenaza de acaecimiento del siniestro.
A su vez las cargas pueden ser por imposiciones contenidas en la ley (cargas legales) o surgir del acuerdo de voluntades de las partes (cargas convencionales).
En cuanto al incumplimiento hay que tener presente dos modalidades. Si la misma ley de seguros es la que impone una sanción frente al incumplimiento se aplica el
art. 158 que marca la obligatoriedad de las normas de la ley. Con una excepción, las partes pueden pactar en el contrato una posibilidad más favorable para el
asegurado.
En cambio, cuando la ley no prevé sanción en caso de incumplimiento, la regla es que no se va a aplicar ninguna medida salvo que las partes lo hayan impuesto en el
contrato mismo.

Pagar la prima: es la obligación principal que nace en cabeza del asegurado, y que caracteriza al contrato de seguro. La obligación de pago de la prima es a cargo del
tomador (asegurado). Cuando se encuentra disociada la figura del tomador y del asegurado (beneficiario), la norma claramente determina que el tomador es el
obligado al pago.
Se critica la solución que da el primer párrafo del art. 27, cuando estipula que en los supuestos en que el tomador caiga en insolvencia, el asegurador puede requerir
el pago al beneficiario. Limitando el carácter relativo de los contratos, ya que el beneficiario no es parte del mismo.
El segundo párrafo del art. 27 establece que el asegurador queda facultado a compensar el crédito que posee contra el tomador de lo que le corresponde percibir a
otras personas, que serían el o los beneficiarios. Por las razones señaladas algunos autores en doctrina critican la expresión legal compensación interpretando que
debió emplearse con mayor propiedad la expresión deducción.
El art. 30 de la ley determina los momentos de exigibilidad del pago de la prima. El principio esencial es que la prima devengada por la conclusión del contrato no es
exigible por el asegurador sino contra entrega de la póliza.
En cuanto al incumplimiento de ésta obligación, normalmente las pólizas que emite el sistema asegurador poseen incorporada la denominada "Cláusula de Cobranza
para Premios" que contiene pactada la suspensión automática de la cobertura como efecto de la mora en el pago de cualquiera de las cuotas, produciéndose la
rehabilitación sólo a futuro y a partir de la regularización de pago de las cuotas atrasadas.
Pero estos principios generales registran excepciones, en favor de la parte más débil de la contratación, como por ejemplo: se ha resuelto por aplicación del art. 961
del código civil y comercial que si se convino pago en cuotas y el asegurador concurre habitualmente al domicilio del asegurado a cobrar las cuotas fuera de término,
debe presumirse que las partes se han apartado de la norma contractual de suspensión automática de cobertura ya que de lo contrario se produciría el efecto
insostenible en términos de moral, buenas costumbres y buena fe que el asegurador percibiría la totalidad de la prima, sin que nunca estuviere obligada a resarcir el
daño o cumplir la prestación debida.
Si se suspende la cobertura por mora en que incurriere el asegurado en el cumplimiento del pago de la prima, ello produciría que el asegurador no será responsable
por el siniestro ocurrido antes del pago. La regularización en el pago de las primas exigibles adeudadas provoca la reanudación de la obligación del asegurador de
cubrir hacia el futuro los riesgos que conforme el contrato de seguro tomó a su cargo.
El asegurador también puede rescindir el contrato por falta de pago de la prima según el art. 32 de la ley. Cuando la rescisión opera por esa causa, la norma le
impone al asegurado que infraccionó el contrato, la obligación de pago de toda la prima. Es decir, que el asegurador gana toda la prima sin que tenga que afrontar los
riesgos susceptibles de producirse en el período comprendido entre la fecha de rescisión y la de vencimiento de la vigencia inicial acordada. Se trata de una pena o
sanción económica legal por incumplimiento.
Por fin, como bien se explica en doctrina, si bien el pago de la prima es una obligación por excelencia también tiene una característica de una carga. El pago
extemporáneo de la prima conlleva una amenaza de caducidad del derecho a exigir la cobertura del siniestro producido a posteriori de la mora. En este aspecto, el
pago de la prima funciona para el asegurado como una carga cuyo incumplimiento produce la caducidad de su derecho, efecto típico del incumplimiento de una
carga establecida en el propio interés del afectado.

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En relación a las restantes cargas del asegurado, debemos decir que desde el art. 37 al 45 se consagran dos cargas diferentes en torno a la agravación del estado de
riesgo:
 Que el asegurado no agrave por actos voluntarios el estado del riesgo.

 Pero como el agravamiento del riesgo puede provenir del hecho externo y/o ajeno a la conducta del asegurado, se establece la carga en cabeza del asegurado
de notificar dicha agravación en caso de que acaezca.

No agravar el estado del riesgo:


El art. 37 dispone: “Toda agravación del riesgo asumido que, si hubiese existido al tiempo de la celebración, a juicio de peritos hubiera impedido el contrato o
modificado sus condiciones, es causa especial de rescisión del mismo.”
Estado del riesgo es una situación de hecho concreta o imaginada como tal, referido al presente o a un momento histórico dado. Esta situación de hecho se
considera desde el punto de vista de la probabilidad de que, dado ese estado de hecho, se verifique el siniestro. Sólo formarán parte de este estado del riesgo,
aquellas circunstancias que, según la experiencia común, tienen o pueden tener influencias sobre las probabilidades de que ocurra el siniestro, y son las que el
asegurador evaluará al celebrar el contrato de seguro y fijar el precio de la prima.
Las agravaciones a dicho estado pueden provenir tanto del mismo tomador, como de terceros extraños. Si se da el primer caso se aplica el art. 39, y el 40 si se da la
segunda hipótesis. Dicen ambos arts. respectivamente: “Cuando la agravación se deba a un hecho del tomador, la cobertura queda suspendida. El asegurador, en el
término de siete días, deberá notificar su decisión de rescindir”. “Cuando la agravación resulte de un hecho ajeno al tomador o si éste debió permitirlo o provocarlo
por razones ajenas a su voluntad, el asegurador deberá notificarle su decisión de rescindir dentro del término de un mes y con un preaviso de siete días. Se aplicará el
art. 39 si el riesgo no se hubiera asumido según las prácticas comerciales del asegurador.
Si el tomador omite denunciar la agravación, el asegurador no está obligado a su prestación si el siniestro se produce durante la subsistencia de la agravación del
riesgo, excepto que:
 El tomador incurra en la omisión o demora sin culpa o negligencia;

 El asegurador conozca la agravación al tiempo en que debía hacérsele la denuncia”.

En el primer caso, se equilibra la carga del asegurado interponiendo una carga hacia el asegurador, cual es notificar con siete días de antelación la voluntad de
rescindir. Si el asegurador no comunica su voluntad rescisoria en el plazo previsto, pierde irremisiblemente por caducidad ese derecho conforme la letra expresa del
art. 42.
Denunciar la agravación del estado de riesgo:
Producida la agravación sea por un hecho propio del tomador (antes de que se produzcan), sea por el de un tercero ajeno, el tomador debe denunciar las
agravaciones ya que así lo dispone el art. 38.
Pero hay diferencias. En el supuesto de causa propia, la denuncia debe hacerse antes de que la agravación se produzca, y una vez notificada, la cobertura se
suspende y en el transcurso de siete días el asegurador debe comunicar su decisión de rescindir. De lo contrario, vencido ese plazo caduca el derecho del asegurador,
que también caduca si desaparece la agravación.
En el supuesto de causa ajena, no se estipula un plazo para hacer la denuncia. Algunos autores dicen que es de aplicar el supuesto objetivizado “de un hombre de
negocios”, de donde se extrae que debe ser un tiempo prudencial y razonable que denote cierta diligencia. Además, notificado el asegurador no podrá suspender la
cobertura, sino que dentro de un mes con un preaviso de 7 días podrá rescindir el contrato (como en el otro supuesto, si no lo hace dentro del plazo estipulado o si la
agravación desaparece, caduca el derecho a rescindir). Pero, si el asegurado no efectúa la denuncia y se produce el siniestro, en principio según el art. 40 el
asegurador no está obligado a su prestación de cubrir el daño y asumir el riesgo, salvo que:
 El tomador incurra en la omisión o demora sin culpa o negligencia.

 Se logre probar, que el asegurador conocía de la agravación al tiempo en que debía de hacerse la denuncia.

Por último, el art. 41 estipula los efectos de la rescisión efectuada por el asegurador, y distingue dos supuestos:
 Si la agravación fue comunicada oportunamente: el asegurador tiene derecho a percibir la prima proporcional al tiempo transcurrido.

 Si el tomador omitió comunicar oportunamente la agravación, como sanción por la omisión incurrida que pone en duda la existencia de su buena fe, se
establece como sanción pecuniaria el derecho del asegurador de percibir la prima por el periodo del seguro en curso.

Denunciar el acaecimiento del siniestro:


El art. que sienta dicha carga es el 46, y reza que: “El tomador, o derechohabiente en su caso, comunicará al asegurador el acaecimiento del siniestro dentro de los
tres días de conocerlo. El asegurador no podrá alegar el retardo o la omisión si interviene en el mismo plazo en las operaciones de salvamento o de comprobación del
siniestro o del daño.
Informaciones: Además, el asegurado está obligado a suministrar al asegurador, a su pedido, la información necesaria para verificar el siniestro o la extensión de la
prestación a su cargo y a permitirle las indagaciones necesarias a tal fin.
Documentos. Exigencias prohibidas: El asegurador puede requerir prueba instrumental en cuanto sea razonable que la suministre el asegurado. No es válido convenir
la limitación de los medios de prueba, ni supeditar la prestación del asegurador a un reconocimiento, transacción o sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada,
sin perjuicio de la aplicación de las disposiciones legales sobre cuestiones prejudiciales.
Facultad del asegurador: El asegurador puede examinar las actuaciones administrativas o judiciales motivadas o relacionadas con la investigación del siniestro, o
constituirse en parte civil en causa criminal.”
Dicha denuncia puede ser cumplida por el asegurado o un tercero, y claramente estará dirigida al asegurador o a su agente. La misma, debe cumplirse en los 3 días
desde que ocurrió o se conoció el siniestro y se presumirá que el siniestro se conoció el día que ocurrió. Si el asegurado alega que conoció el siniestro luego de que el
mismo ocurriera, deberá probarlo.
La carga tiene un neto carácter finalista, por ello si el asegurador conoció el acontecimiento por otros medios y se logra probarlo, no se producirá el efecto negativo
del no cumplimiento de la carga para el asegurado (caducidad del derecho a ser indemnizado). Ello es así dado que el fundamento de la carga es poner en rápido
conocimiento del asegurador el o los hechos que afectan sus coberturas y responsabilidades para que pueda intervenir, controlar, verificar el origen y causa del
siniestro, la magnitud de los daños, la determinación de los responsables, atenuar los daños, evitar fraudes, substituciones, y toda la gama de hechos y circunstancias
que compete prever a quien es deudor de la obligación de indemnizar el daño causado al interés asegurado.
La ley no exige formas determinadas para efectuar la denuncia. El asegurado puede hacerlo en forma personal en la oficina del asegurador, ante su representante o
agente autorizado, por carta documento, despacho telegráfico, acto notarial, etc.

La ley es severa en cuanto al efecto del incumplimiento de la carga. Lo estipula el art. 47 y es la caducidad de los derechos del asegurado, ya que se estipula que “el
asegurado pierde el derecho a ser indemnizado”. Pero se reconocen ciertas excepciones, como el caso fortuito, fuerza mayor; pero además se considera excepción o
causa de justificación del incumplimiento de la carga a la imposibilidad de hecho, sin culpa o negligencia. Es un concepto de cierta amplitud aunque siempre limitado

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por la exigencia de que esa imposibilidad de hecho no tenga causa u origen en culpa o negligencia del incumplidor.
Además, entiende la doctrina y jurisprudencia que el asegurador puede renunciar a dichos efectos. Inclusive se entiende que hay renuncia tácita cuando el
asegurador cumple con cualquiera de las cargas que le son inherentes o acepta sin reservas el cumplimiento de las cargas por parte del asegurado.

Suministrar información complementaria: carga legal complementaria de la inicial de información del acaecimiento del siniestro.
Se discute si solo el asegurado debe cumplirla, o si al igual que la denuncia, puede hacerlo cualquier otro tercero. Debe ser suministrada al asegurador requirente o a
las personas por el mismo habilitadas a tal efecto: peritos, liquidadores, ya que son precisamente ellas el soporte técnico del que se vale normalmente el asegurador
para analizar la veracidad del siniestro, sus circunstancias, si se trata de un acontecimiento cubierto y en su caso, los daños y la extensión de la obligación del
asegurador.
Esta carga de información complementaria genera el deber del asegurado de permitir las indagaciones del asegurador necesarias y relacionadas al objeto para el cual
ha sido conferida esta facultad, de lo que sigue que el asegurado debe abstenerse de toda conducta obstructiva debiendo asumir una actitud de colaboración.
La sanción derivada del incumplimiento es la caducidad, y ha sido expresamente establecida en el art. 48. Pero no se equipara a la sanción de incumplimiento de la
carga de denunciar el siniestro, ya que no es el mero incumplimiento el que produce la pérdida del derecho del asegurado sino que este incumplimiento debe ser
malicioso, es decir actuado con el deliberado propósito de obstruir la actividad que necesariamente debe desplegar el asegurador para el fin establecido en la norma.
Prevenir el siniestro: El asegurado debe evitar el siniestro y los daños con diversas medidas de prevención. Es una carga bastante particular, que en cierto punto
atenta contra la finalidad misma del contrato un seguro. No obstante existe y variarán según los riesgos que se cubran. Cuando se viola esta carga, el art. 72 párrafo
segundo establece que si la violación es dolosa o con culpa grave, se disminuirá la indemnización en la medida que el daño habría resultado menor sin esa violación.
Salvamento: es una carga sobre el asegurado, aunque algunos autores la ven como una obligación. Es la carga de evitar y disminuir los daños, y consiste en que el
asegurado debe tomar las medidas que reduzcan el peligro cuando este se concrete. En definitiva, consiste en que el asegurado actúe sobre esos bienes con la misma
diligencia que adoptaría si careciera de seguro. Según Scolara, es una de las maneras en que se concretiza el principio de buena fe en el contrato de seguro.
Dice el mismo art. 72 que “Si el asegurado viola esta obligación dolosamente o por culpa grave, el asegurador queda liberado de su obligación de indemnizar en la
medida que el daño habría resultado menor sin esa violación”.
A su vez, el art. 73 estipula la contracara del salvamento. Ya que impone la obligación de pagar los gastos en cabeza del asegurador, en los siguientes términos “El
asegurador está obligado a reembolsar al asegurado los gastos no manifiestamente desacertados realizados en cumplimiento de los deberes del art. 72, aun cuando
hayan resultado infructuosos o excedan de la suma asegurada”.

Abstenerse de cambiar las cosas dañadas: el art. 77 es claro en la delimitación de la carga y en la consecuencia de su inobservancia. Es una carga post siniestro, en
cabeza del asegurado que consiste en que debe abstenerse de introducir cambios en las cosas dañadas que hagan más difícil establecer la causa del daño.
Pero este no hacer está circunscripto a una cuestión central, debe tornar más difícil que el asegurador pueda establecer la causa del daño mismo.
Dice expresamente el tercer párrafo del art. 77 “La violación maliciosa de esta carga libera al asegurador”.

Obligaciones del Asegurado: algunos autores explican que el asegurado solamente titulariza obligaciones y no asume cargas. Otros en cambio, aceptan que pueden
ser tanto cargas como obligaciones.
Antes que nada, una vez cumplida la carga de denuncia que pesa en el asegurado, o bien desde la toma de conocimiento del asegurador por otro medio idóneo,
comienza a correr el plazo de 30 días estipulados por el art. 56 para que se pronuncie sobre la aceptación o rechazo del siniestro, comunicación que debe hacer en
forma expresa, clara y dirigida al último domicilio del asegurado. El deber de pronunciarse en el plazo fijado es una carga legal/obligación impuesta en cabeza del
asegurador y la sanción derivada del incumplimiento, del defectuoso cumplimiento o de la comunicación extemporánea, está contenida en la parte final del art 46: la
omisión de pronunciarse importa aceptación.
Se suelen reconocer dos obligaciones centrales del asegurador, a saber:
 Asumir el riesgo e indemnizar si ocurre el evento previsto.

 Tener la suficiente estructura empresarial como para poder soportar la eventual responsabilidad que nazca del contrato.

Asumir el riesgo asegurado: claramente es uno de los puntos más controversiales en torno a esta figura contractual. Esta obligación de indemnizar tiene un
contenido variable y su alcance se determinará por la clase de seguro de que se trate, la medida del daño efectivamente sufrido, el monto asegurado.
Expresa el art. 61 que “El asegurador se obliga a resarcir, conforme al contrato, el daño patrimonial causado por el siniestro sin incluir el lucro cesante, salvo cuando
haya sido expresamente convenido. Medida: Responde sólo hasta el monto de la suma asegurada, salvo que la ley o el contrato dispongan diversamente”.
Se explica que existe un principio indemnizatorio que regula la determinabilidad de la indemnización debida. Este principio, se rige por tres reglas fundamentales:
 el asegurado no puede obtener un lucro mediante la contratación del seguro, sino que sólo obtendrá el resarcimiento del daño efectivamente sufrido. Incluso la
misma ley dice que no debe indemnizarse el lucro cesante, salvo que expresamente se haya pactado;

 el asegurador debe probar la existencia y monto del perjuicio, según se parecería desprender de la interpretación del art. 46.

 la prestación se calculará por el daño neto efectivamente sufrido por el asegurado, en razón de la suma asegurada y del valor del interés asegurado al momento
del siniestro.

Hay que determinar algunos conceptos a tener en cuenta. Valor asegurado, es el valor que se le atribuye al interés asegurado por parte del tomador del seguro al
celebrar el contrato. Dicho valor estará fijado en función del valor del interés asegurado (objeto del contrato de seguro). El valor asegurado se mantendrá inalterable
durante el transcurso del contrato, aun cuando varíe el valor de la cosa sobre la que versa el interés, salvo que las partes pacten una cláusula específica de reajuste
del valor asegurado.
Las alteraciones del valor de la cosa se tendrán en cuenta al momento de ocurrencia del siniestro, momento en que se fijará el valor de la indemnización (suma
asegurada) teniendo en consideración el valor actual del interés asegurado al momento del siniestro.
En cuanto a la fijación del valor asegurado y la variación del valor asegurable, en las pólizas generalmente existe un valor asegurado, pero la fijación de ese valor no
es indispensable para la conformación del contrato. La omisión de fijar el valor asegurado, sólo importa que se estará al valor de la cosa al momento del siniestro.
Por ello es del caso hacer notar que el valor de la cosa asegurada fijada de común acuerdo al momento de la contratación, puede sufrir variaciones constitutivas de
revalorización o pérdida de valor durante el curso del contrato por circunstancias ajenas a las partes (fluctuación de valores de mercado, incidencia del transcurso del
tiempo en la cotización de ciertos bienes ej. automóviles, que año a año van decayendo el valor de reventa, etc.).
A continuación se verán las diferentes tensiones que pueden darse entre el valor del interés real y la suma asegurada. Tomando como base el referido principio
indemnizatorio, cabe afirmar que la indemnización debida por el asegurador en caso de siniestro que afecte el bien asegurado, podrá ser igual o menor que la suma
asegurada pero nunca sobrepasarla. La suma máxima asegurada constituye el tope de la responsabilidad del asegurador convenida en el contrato. El asegurado no
puede ser indemnizado con una suma que supere el valor de la cosa asegurada determinada mediante el procedimiento acordado en el contrato a la fecha del
siniestro. Además cuando existe “coincidencia inicial y sobreviniente” entre el valor de la cosa y la suma máxima asegurada, técnicamente se caracteriza a esta
situación como seguro pleno.
Por ello, afirma Scolara que debe tenerse presente que cuando el artículo 61 parte final, expresa “…responde hasta el monto de la suma asegurada, salvo que la ley o
el contrato dispongan diversamente”, indica siempre dentro del marco legal del principio indemnizatorio, la posibilidad que las partes acuerden modalidades que
pongan al asegurado a cubierto de las diferencias que sufra el valor de la cosa al momento de la contratación y al momento del siniestro. (ej. cláusula de reajuste

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automático hasta el x % de la suma asegurada; cláusula a primer riesgo, a primer riesgo absoluto, etc.) que desplazan el principio legal de la regla de la
proporcionalidad, todas ellas con el correlato de pago de sobreprima a cargo del asegurado.
En cambio, el art. 65 regula los supuestos de supraseguro e infraseguro, y se dan cuando existen variaciones del valor asegurado a lo largo de la vigencia del
contrato.
El primero ocurre cuando la suma asegurada es superior al valor asegurado. Esta discordancia puede ser de origen o sobreviniente. Como toda relación discordante
con la realidad resulta disvaliosa por varias razones. En primer lugar, el asegurador estará percibiendo una prima superior al riesgo que asume, siempre limitado al
valor de reposición de la cosa al momento del siniestro independientemente de la suma máxima asegurada. A su vez el asegurado puede verse tentado a provocar el
siniestro o perder interés en mantener una conducta preventiva del mismo a fin de obtener el beneficio de percibir una indemnización que supere el valor de la cosa
asegurada, situación desalentada por el claro principio sentado por el art. 65 que en caso que se constate que el valor asegurado exceda al valor asegurable, la
prestación debida por el asegurador se limita a resarcir el perjuicio efectivamente sufrido y la sanción pecuniaria indirecta al asegurado que encierra la expresión
final en el sentido que “no obstante, tiene derecho a percibir la totalidad de la prima”. Este punto es merecedor al menos de alguna crítica, dado que se estaría
sancionando con el mismo baremo a quien por negligencia o falta de experiencia incurrió en el error que ha quien lo hizo a sabiendas y con segundas intenciones;
con una clara regulación en favor de la entidad aseguradora, en contradicción con los nuevos principios de interpretación, en donde la tendencia indica que las
cuestiones se interpreten en favor de la parte más débil, y en las oportunidades que estamos en presencia de un contrato por adhesión, claramente quien se
encuentra en una posición inferior, es el asegurado. Parecería que éste principio podría verse un tanto morigerado con las reglas del contrato de consumo, en caso
de que el seguro adopte dicha modalidad.
Además, en la parte final del primer párrafo del art. 62 (en caso de sobreseguro no doloso), se faculta a ambas partes a requerir su reducción, es decir la adecuación
del contrato a la realidad existente al momento en que se ejercita esa prerrogativa. El segundo párrafo contempla el sobreseguro doloso, y en ese caso es el
asegurador quien tiene derecho a demandar la nulidad del contrato. Para ello, se requiere que se acredite la intención (elemento subjetivo) que en la mayoría de
los casos ha de inferirse de indicios concordantes y precisos dada la dificultad de probar la intención existente “in mente retenta”.
En el caso del infraseguro se da la inversa. Se presenta cuando la suma asegurada es inferior al valor asegurado. También puede ser originaria o sobreviniente. El
asegurado motivado por pagar menor prima o especulando con la pérdida de valor a futuro de la cosa asegurada puede definir asegurar la cosa por un valor menor.
En estos supuestos se aplica la denominada regla de la proporcionalidad acuñada en una expresión de cierto tinte metafórico: “se considera al asegurado su propio
asegurador por la parte del valor que excede a la suma asegurada”.
Es una derivación de la relación que debe existir entre prima y riesgo. Esta regla puede ser desplazada por acuerdo de partes como cuando se pacta la atención no
proporcional sino total de los siniestros parciales hallándose tales acuerdos que normalmente generan incremento de primas, limitados sólo por el principio
indemnizatorio que constituye el valladar legal de estos pactos válidos.
El art. 66 refiere a un pacto de inserción habitual en ciertas coberturas asegurativas que es el denominado descubierto o pacto de franquicia. Dicho pacto, consiste
en su modalidad más habitual, en acordar que el asegurado sea su propio asegurador hasta la concurrencia de una suma normalmente mínima que debe ser
superada para que el asegurador cubra la diferencia a partir de ese descubierto hasta alcanzar la indemnización que corresponde a la valuación del daño causado por
el siniestro. Si bien la franquicia normalmente es convencional, se dice que existen algunos supuestos denominados de descubierto obligatorio, como es el caso del
fijado en materia de seguro de responsabilidad civil del autotransporte de pasajeros cuyo contenido normativo fue fijado por la Superintendencia de seguros de la
Nación a través de la resolución general número 25.429 de 1997.

Art. 62: Caso de Nulidad: expresa el segundo párrafo de dicho art. que “El contrato es nulo si se celebró con la intención de enriquecerse indebidamente con el
excedente asegurado. Si a la celebración del contrato el asegurador no conocía esa intención, tiene derecho a percibir la prima por el período de seguro durante el
cual adquiere este conocimiento”.

Época de pago: dice el art. 49 que “En los seguros de daños patrimoniales, el crédito del asegurado se pagará dentro de los quince días de fijado el monto de la
indemnización o de la aceptación de la indemnización ofrecida, una vez vencido el plazo del art. 56. En los seguros de personas el pago se hará dentro de los quince
días de notificado el siniestro, o de acompañada, si procediera, la información complementaria del art. 46, párrafos segundo y tercero”.
Con ello concluimos lo referido a las obligaciones y cargas de las partes.

Rescisión por siniestro parcial. Art. 52: dice la norma “Cuando el siniestro sólo causa un daño parcial, ambas partes pueden rescindir unilateralmente el contrato
hasta el momento del pago de la indemnización.
Por el asegurador: Si el asegurador opta por rescindir, su responsabilidad cesará quince días después de haber notificado su decisión al asegurado, y reembolsará la
prima por el tiempo no transcurrido del período en curso en proporción al remanente de la suma asegurada.
Por el asegurado: Si el asegurado opta por la rescisión, el asegurador conservará el derecho a la prima por el período en curso, y reembolsará la percibida por los
períodos futuros.
No rescisión: efectos. Cuando el contrato no se rescinde el asegurador sólo responderá en el futuro por el remanente de la suma asegurada, salvo estipulación en
contrario”.

Reaseguro: Luego de regular en el titulo primero lo referido al contrato de seguro (disposiciones generales – seguros patrimoniales – seguros personales), el titulo
segundo de la ley se encarga de la figura del reaseguro. Lo caracteriza el art. 159 al decir que “El asegurador puede, a su vez, asegurar los riesgos asumidos, pero es el
único obligado con respecto al tomador del seguro”.
Entonces es un contrato independiente del contrato de seguro, realizado por el empresario asegurador con otro empresario. Es una decisión empresarial del
asegurador y en tal sentido puede ceder o no riesgos asumidos. El reasegurador no tiene ninguna vinculación con el tomador, el asegurado o beneficiario y por tanto
estos no tienen ninguna acción directa contra el reasegurador. No obstante, si bien es cierto que el reaseguro es un contrato independiente (asegurador y
reasegurador) tiene también un cierto punto de conexión con los diferentes contratos de seguros, ya que sin los mismos el asegurador no tendría qué riesgos
distribuir. Por ello el art. 160 trae una suerte de excepción a lo dicho más arriba y estipula que “El asegurado carece de acción contra el reasegurador. En caso de
liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el conjunto de los asegurados gozará de privilegio especial sobre el saldo acreedor que arroje la cuenta del
asegurador con el reasegurador”.
Por fin, el art. 162 dispone que el contrato de reaseguro se rige por el título segundo de la ley, y por lo dispuesto por las partes en la convención misma.
La compañía aseguradora, se asegura con una compañía aseguradora mayor, por si misma, sobre todos los contratos que posee.

Conceptos:
Reseguro: un asegurador va a responder si el otro no responde.
Coseguro: se paga una compañía adicional de seguro, donde la misma va a cubrir el resto del monto que supere el límite que no cubre la otra compañía.
Franquicia: la compañía aseguradora no cubre montos menores, los cuales deberá soportar el asegurado, la misma solo se hace cargo por montos mayores
establecidos en la franquicia, con esto se busca abaratar el precio de las primas.
Riesgo asegurable: hecho eventual del cual puede derivar un daño.
Interés asegurable: relación económica licita del asegurable respecto de un bien que se torna asegurable cuando es afectado por un riesgo que puede dañarlo.

Presupuestos técnicos del seguro:


 fondo de primas o mutualidad de asegurados
 homogeneidad de los riesgos

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 dispersión del riesgo
 factor de recurrencia

Requisitos del riesgo para que sea asegurable:


 existir al comienzo del seguro
 hecho incierto
 no puede ser ilícito
 debe ser individualizado

Seguro de daños patrimoniales: concepto. riesgos que comprende. Sobre seguro, infra seguro, pluralidad de seguros, provocación del siniestro, salvamento,
verificación y determinación de los daños.

Concepto. Riesgos que comprende.


En primer lugar cabe destacar que hay contrato de seguro cuando el asegurador se obliga, mediante una prima o cotización, a resarcir un daño o cumplir la
prestación convenida si ocurre el evento previsto.
Ahora bien ya introducidos en el tema de la bolilla podemos decir que los seguros de daños patrimoniales son aquellos que tienen como finalidad principal reparar la
pérdida que un asegurado puede sufrir en su patrimonio como consecuencia de un siniestro, los mismos se dividen en 2 grandes grupos:
 SEGUROS DE COSAS: destinados a indemnizar al asegurado por las pérdidas materiales directamente sufridas en un bien de su patrimonio.
 SEGUROS DE RESPONSABILIDAD: cuyo fin es garantizar al asegurado frente a la responsabilidad civil en que pueda incurrir ante terceros por actos de los que
sea responsable y proteger, así, su patrimonio.
Con respecto a los riesgos comprendidos en el contrato de daños patrimoniales podemos decir que en el mismo, El asegurador se obliga a resarcir, conforme al
contrato, el daño patrimonial causado por el siniestro sin incluir el lucro cesante, salvo cuando haya sido expresamente convenido, así mismo responde sólo hasta el
monto de la suma asegurada, salvo que la ley o el contrato dispongan diversamente.
Sobreseguro.
se da esta situación, cuando la suma asegurada es superior al, valor del bien asegurado por haber atribuido la persona que contrató la póliza a dicho
bien un valor superior al que realmente tiene, sin embargo, si al tiempo del siniestro el valor asegurado excede del valor asegurable, el asegurador sólo está obligado
a resarcir el perjuicio efectivamente sufrido; no obstante, tiene derecho a percibir la totalidad de la prima.
Infraseguro.
Situación que se produce cuando el valor del objeto asegurado, es superior al capital asegurado. En caso de siniestro la indemnización recibida será menor que el
valor del objeto asegurado, puesto que se ha estado pagando una menor prima de la que correspondería si se hubiese valorado correctamente el interés, Si el valor
asegurado es inferior al valor asegurable, el asegurador sólo indemnizara el daño en la proporción que resulte de ambos valores, salvo pacto en contrario.
Pluralidad de seguros. (Identidad de interés asegurable y mismo riesgo)
Situación en la cual, el asegurado contrata dos o más coberturas iguales o similares sobre los mismos bienes, por lo cual el mismo, deberá notificar sin dilación a cada
uno de los aseguradores, los demás contratos celebrados, con indicación del asegurador y de la suma asegurada, bajo pena de caducidad, salvo pacto en contrario.
Puede estipularse que uno o más aseguradores respondan sólo subsidiariamente o cuando el daño exceda de una suma determinada.
En caso de siniestro, cuando no existan estipulaciones especiales en el contrato o entre los aseguradores se entiende que cada asegurador contribuye
proporcionalmente al monto de su contrato, hasta la concurrencia de la indemnización debida. La liquidación de los daños se hará considerando los contratos
vigentes al tiempo del siniestro. El asegurador que abona una suma mayor que la proporcionalmente a su cargo, tiene acción contra el asegurado y contra los demás
aseguradores para efectuar el correspondiente reajuste.
El asegurado no puede pretender en el conjunto una indemnización que supere el monto del daño sufrido. Si se celebró el seguro plural con la intención de un
enriquecimiento indebido, son nulos los contratos celebrados con esa intención; sin perjuicio del derecho de los aseguradores a percibir la prima devengada en el
período durante el cual conocieron esa intención, si la ignoraban al tiempo de la celebración.
Si el asegurado celebra el contrato sin conocer la existencia de otro anterior, puede solicitar la rescisión del más reciente o la reducción de la suma asegurada al
monto no cubierto por el primer contrato con disminución proporcional de la prima. El pedido debe hacerse inmediatamente de conocido el seguro y antes del
siniestro, y en caso de simultaneidad de los contratos sólo puede exigir la reducción a prorrata de las sumas aseguradas.
Provocación del siniestro.
El asegurador queda liberado sí el tomador o el beneficiario provoca el siniestro dolosamente o por culpa grave. Quedan excluidos los actos realizados para precaver
el siniestro o atenuar sus consecuencias, o por un deber de humanidad generalmente aceptado, el asegurador tampoco cubrirá, los daños causados por hechos de
guerra civil o internacional, o por motín o tumulto popular, salvo convención en contrario.
Salvamento. Verificación. Determinación de los daños.
El asegurado está obligado a proveer lo necesario, en la medida de las posibilidades, para evitar o disminuir el daño y a observar las instrucciones del asegurador. Si
existe más de un asegurador y median instrucciones contradictorias, el asegurado actuará según las instrucciones que aparezcan más razonables en las circunstancias
del caso, si el asegurado viola esta obligación dolosamente o por culpa grave, el asegurador queda liberado de su obligación de indemnizar en la medida que el daño
habría resultado menor sin esa violación. El asegurado no puede hacer abandono de los bienes afectados por el siniestro, salvo pacto en contrario.
El asegurador está obligado a reembolsar al asegurado los gastos no manifiestamente desacertados realizados en cumplimiento de los deberes del asegurado, aun
cuando hayan resultado infructuosos o excedan de la suma asegurada.
El asegurado podrá hacerse representar en las diligencias para verificar el siniestro y liquidar el daño; es nulo todo pacto en contrario. Los gastos de esta
representación serán por cuenta del asegurado, El mismo, no puede, sin el consentimiento del asegurador, introducir cambio en las cosas dañadas que haga más
difícil establecer, la causa del daño mismo, salvo que se cumpla para disminuir el daño o en el interés público.

1- Seguro de incendio: riesgo. Indemnización. Modalidades. Determinación. Lucro cesante.


Es un contrato mediante el cual se garantiza al asegurado la indemnización en caso de incendio de los bienes determinados en la póliza o la reparación o reposición
de las piezas averiadas, incluyendo los daños producidos en la extinción.
El asegurador deberá, indemnizar el daño causado a los bienes por la acción directa o indirecta del fuego, por las medidas para extinguirlo, las de demolición, de
evacuación, u otras análogas. La indemnización también debe cubrir los bienes asegurados que se extravíen durante el incendio, a su vez el mismo, no responde por
el daño si el incendio o la explosión son causadas por terremoto, los daños causados por explosión o rayo quedan equiparados a los de incendio.
El monto del resarcimiento debido por el asegurador se determina:
 Para los edificios, por su valor a la época del siniestro, salvo cuando se convenga la reconstrucción;
 Para las mercaderías producidas por el mismo asegurado, según el costo de fabricación; para otras mercaderías, por el precio de adquisición. En ambos casos
tales valores no pueden ser superiores al precio de venta al tiempo del siniestro;
 Para los animales por el valor que tenían al tiempo del siniestro; para materias primas, frutos cosechados, y otros productos naturales, según los precios medios
en el día del siniestro
 Para el moblaje y menaje del hogar y otros objetos de uso, herramientas y máquinas, por su valor al tiempo del siniestro. Sin embargo, podrá convenirse que se
indemnizará según su valor de reposición.

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Con respecto al lucro cesante en el seguro de incendio, Cuando se incluye el resarcimiento del mismo no podrá estipularse su valor. Cuando respecto del mismo bien
se asegura el daño emergente con un asegurador, y con otro asegurador por el lucro cesante u otro interés especial expuesto al mismo riesgo, el asegurado debe
notificarles sin demora los diversos contratos.

2- Seguro agropecuario: concepto. Riesgos. Seguro de animales. Seguro de granizo.

Los seguros agropecuarios, son aquellos que Tienen por objeto la cobertura de los riesgos que puedan afectar a las explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales.
Los seguros agrícolas son básicamente de dos tipos: contra riesgos nombrados, por ejemplo granizo, donde el asegurador responde por los daños causados
exclusivamente por el riesgo de pedrada, y los multirriesgo que combinan la protección de varios factores climáticos.

En los seguros de daños a la explotación agrícola, la indemnización se puede limitar a los que sufra el asegurado en una determinada etapa o momento de la
explotación tales como la siembra, cosecha u otros análogos, con respecto a todos o algunos de los productos, y referirse a cualquier riesgo que los pueda dañar.
3- Seguro de animales.
Como principio general de este contrato de seguro, Puede asegurarse cualquier riesgo que afecte la vida o salud de cualquier especie de animales. La indemnización
se determina por el valor del animal fijado en la póliza.
Específicamente, En el seguro de mortalidad de animales, el asegurador debe indemnizar el daño causado por la muerte del animal o animales asegurados, o por su
incapacidad total y permanente si así se conviene, sin embargo, tiene derecho a inspeccionar y examinar los animales asegurados en cualquier tiempo y a su costa. El
asegurador responde por la muerte o incapacidad del animal ocurrida hasta un mes después de extinguida la relación contractual, cuando haya sido causada por
enfermedad o lesión producida durante la vigencia del seguro. El asegurado debe pagar la prima proporcional de tarifa, y no tiene derecho a rescindir el contrato
cuando alguno de los animales asegurados ha sido afectado por una enfermedad contagiosa cubierta.
El seguro no comprende los daños, salvo pacto en contrario:
 Derivados de epizootia o enfermedades por las que corresponda al asegurado un derecho a indemnización con recursos públicas, aun cuando el derecho se
hubiera perdido a consecuencia de una violación de normas sobre policía sanitaria;
 Causados por incendio, rayo, explosión, inundación o terremoto
 Ocurridos durante o en ocasión del transporte, carga o descarga.

El asegurado denunciará al asegurador dentro de las 24 horas, la muerte del animal y cualquier enfermedad o accidente que sufra, aunque no sea riesgo cubierto,
pero deberá, cuando el animal asegurado enferme o sufra un accidente dar, inmediata intervención a un veterinario. El mismo, perderá el derecho a ser indemnizado
si maltrató o descuidó gravemente al animal, dolosamente o por culpa grave especialmente si en caso de enfermedad o accidente no recurrió a la asistencia
veterinaria excepto que su conducta no haya influido en la producción del siniestro ni sobre la medida de la prestación del asegurador.
El asegurado no puede sacrificar al animal sin consentimiento del asegurador, excepto que:
 Sea dispuesto por la autoridad.
 Según, las circunstancias sea tan urgente que no pueda notificar al asegurador. Esta urgencia se establecerá por dictamen de un veterinario, o en su defecto,
de dos prácticos.
 Si el asegurado no ha permitido el sacrificio ordenado por el asegurador, pierde el derecho a la indemnización del mayor daño causado por esa negativa.

4- Seguro de granizo.
Es una modalidad aseguradora, de gran interés para los agricultores, que tiende, a prevenirles económicamente de los daños que una imprevista granizada pueda
causar en las cosechas, constituye asimismo un riesgo asegurado en las ciudades, por los vidrios o cristales de balcones y ventanas.
Específicamente en dicho contrato, el asegurador responde por los daños causados exclusivamente por el granizo a los frutos y productos asegurados, aun cuando
concurra con otros fenómenos meteorológicos, para valuar el mismo, se calculará el valor que habrían tenido los frutos y productos al tiempo de la cosecha Si no
hubiera habido siniestro, así como el uso a que pueden aplicarse y el valor que tienen después del daño. El asegurador pagará la diferencia como indemnización.
Cualquiera de las partes puede solicitar la postergación de la liquidación del daño hasta la época de la cosecha, salvo pacto en contrario.
El siniestro deberá ser comunicado por el asegurado, al asegurador, dentro de los 3 días de ocurrido el hecho, si no se hubiera pactado un plazo mayor. El asegurado
puede realizar antes de la determinación del daño y sin consentimiento del asegurador, sólo aquellos cambios sobre los frutos y productos afectados que no puedan
postergarse según normas de adecuada explotación.
En caso de enajenación del inmueble en el que se encuentran los frutos y productos dañados, el asegurador puede rescindir el contrato sólo después de vencido el
periodo en curso, durante el cual tomó conocimiento de la enajenación. La disposición se aplica también en los supuestos de locación y de negocios jurídicos por los
que un tercero adquiere el derecho a retirar los frutos y productos asegurados.

5- Seguro de responsabilidad civil: Concepto. Riesgos. Exclusiones. Defensa en juicio. Acción directa de la víctima. Citación al asegurador. Privilegio del
damnificado.

Es un contrato de seguro que, tiene por objeto cubrir daños inferidos a terceros, siempre que éstos se produzcan con culpa o negligencia del asegurado, puede ser
contratado de manera individual o colectiva. Garantiza la cobertura de dos situaciones distintas:
A) Indemnizaciones por las que el asegurado resulte civilmente responsable en caso de:
 la muerte o lesiones causadas a terceros;
 los daños materiales a bienes pertenecientes a terceros, y;
B) Gastos de defensa del asegurado, incluso por reclamaciones infundadas, así como honorarios y gastos de toda clase, de cargo del asegurado civilmente
responsable.
En él, el asegurador se obliga a mantener indemne al asegurado por cuanto deba a un tercero en razón de la responsabilidad prevista en el contrato, a consecuencia
de un hecho acaecido en el plazo convenido. El asegurador no se libera cuando el asegurado, en la interrogación judicial, reconozca hechos de los que derive su
responsabilidad.
La garantía del asegurador comprende:
 El pago de los gastos y costas judiciales y extrajudiciales para resistir la pretensión del tercero. Cuando el asegurador deposite en pago la suma asegurada y el
importe de los gastos y costas devengados hasta ese momento, dejando al asegurado la dirección exclusiva de la causa, se liberará de los gastos y costas que se
devenguen posteriormente;
 El pago de las costas de la defensa en el proceso penal cuando el asegurador asuma esa defensa.

Las exclusiones quedan entregadas a la redacción de cada póliza elaborada por las compañías de seguro, por lo que no existen exclusiones absolutas. En todo caso, la
costumbre nos dice que por lo general se excluye lo siguiente:
 Todo daño provocado por el asegurado originado por un comportamiento doloso, es decir, cuando media la intención de producirlo;
 Daños provocados por asegurados actuando bajo la influencia de tóxicos, drogas o alcohol;
 Cualquier tipo de obligación fiscal, ya sean multas u otro tipo de sanciones;
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 Daños que sean provocados fuera del territorio nacional;
 Se excluye además la responsabilidad civil contractual, esto es, la exclusión de todo perjuicio provocado a otra parte, emanado de un incumplimiento originado
en un contrato.

El asegurado debe denunciar el hecho del que nace su eventual responsabilidad en el término de tres días de producido, si es conocido por él o debía conocerlo; o
desde la reclamación del tercero, si antes no lo conocía. Dará noticia inmediata al asegurador cuando el tercero haga valer judicialmente su derecho, el mismo, no
puede reconocer su responsabilidad ni celebrar transacción sin anuencia del asegurador. La sentencia que se dicte hará cosa juzgada respecto del asegurador y
será ejecutable contra él en la medida del seguro. En este juicio o en la ejecución de la sentencia el asegurador no podrá oponer las defensas nacidas después del
siniestro.
Citación al asegurador: El damnificado puede citar en garantía al asegurador hasta que se reciba la causa a prueba. En tal caso debe interponer la demanda ante el
juez del lugar del hecho o del domicilio del asegurador.
Privilegio del damnificado: El crédito del damnificado tiene privilegio sobre la suma asegurada y sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier
acreedor de éste, aun en caso de quiebra o de concurso civil.

6- Seguro de transporte terrestre: riesgo. Indemnización de mercaderías y vehículos.

El seguro de transporte terrestre asegura las mercancías transportadas mediante locomoción terrestre, así como los medios utilizados para el transporte.
El asegurador puede asumir cualquier riesgo a que estén expuestos los vehículos de transporte, las mercaderías o la responsabilidad del transportador, pero el
mismo no responde por los daños si el viaje se ha efectuado sin necesidad por rutas o caminos extraordinarios o de una manera que no sea común, tampoco el
asegurador responde por el daño debido a la naturaleza intrínseca de la mercadería, vicio propio, mal acondicionamiento, merma, derrame, o embalaje deficiente,
no obstante, el asegurador responde en la medida que el deterioro de la mercadería obedece a demora u otras consecuencias directas de un siniestro cubierto. Las
partes pueden convenir que el asegurador no responde por los daños causados por simple culpa o negligencia del cargador o destinatario.
Cuando el seguro se refiere a la responsabilidad del transportador respecto del pasajero, cargador, destinatario o tercero, se entiende comprendida la
responsabilidad por los hechos de sus dependientes u otras personas por las que sea responsable.
El seguro se puede convenir por tiempo o por viaje. En ambos casos el asegurador indemnizará el daño producido después del plazo de garantía si la prolongación del
viaje o del transporte obedece a un siniestro cubierto por el seguro.
Indemnización: Cuando se trate de mercaderías salvo pacto en contrario, la indemnización se calcula sobre su precio en destino, al tiempo en que regularmente
debieron llegar, el lucro esperado sólo se incluye si medio convenio expreso, cuando se trate de vehículos de transporte terrestre la indemnización se calcula sobre
su valor al tiempo del siniestro.

7- Otros seguros contemplados en la ley de seguros.

Seguro de personas: clasificación. Seguro de vida: riesgo. Capacidad. Consentimiento. Rescisión. Supuestos legales: Suicidio. Muerte del tercero por el contratante y
del asegurador por el beneficiario. Empresa criminal y pena de muerte.

Es el contrato de seguro por el cual, se cubre los riesgos que afectan a las personas, el mismo comprende todos los riesgos que puedan afectar a la existencia,
integridad corporal o salud de un asegurado, se puede celebrar sobre la vida del contratante o de un tercero.
Los ramos comprendidos en los seguros de personas son básicamente seguros de vida, de retiro, de accidentes personales y por extensión de salud. Pese a haber
distintas doctrinas, su naturaleza no es patrimonial, sino de capitalización, de ahorro y previsión. Es un contrato de alta previsión, superior al ahorro porque es
garantizado y está basado en la mutualidad.

Seguro de vida.
Los seguros de vida se contratan con el objeto de paliar el impacto económico desfavorable que pueden producir las circunstancias que afectan a la vida de una
persona, los mismos, buscan garantizar la protección de las personas que el asegurado tiene a su cargo. En caso del fallecimiento de éste, sus beneficiarios o
herederos acceden a una indemnización.
Para contratar un seguro de vida se debe ser mayor de edad (mayor de 18 años), se requiere, el consentimiento por escrito del tercero o de su representante legal si
fuera incapaz. El asegurado puede rescindir el contrato sin limitación alguna después del primer período de seguro. El contrato se juzgará rescindido si no se paga la
prima en los términos convenidos, la denuncia inexacta de la edad sólo autoriza la rescisión por el asegurador, cuando la verdadera edad exceda los límites
establecidos en su práctica comercial para asumir el riesgo.
Los cambios de profesión o de actividad del asegurado autorizan la rescisión cuando agravan el riesgo de modo tal que de existir a la celebración, el asegurador no
habría concluido el contrato. Si de haber existido ese cambio al tiempo de la celebración el asegurador hubiera concluido el contrato por una prima mayor, la suma
asegurada se reducirá en proporción a la prima pagada.
 Suicidio: el suicidio voluntario de la persona cuya vida se asegura, libera al asegurador, salvo que el contrato haya estado en vigor ininterrumpidamente por tres
años.
 Muerte del tercero por el contratante: En el seguro sobre la vida de un tercero, el asegurador se libera si la muerte ha sido deliberadamente provocada por un
acto ilícito del contratante.
 Muerte del asegurador por el beneficiario: en este caso, pierde todo derecho el beneficiario que provoca deliberadamente la muerte del asegurado con un acto
ilícito.
 Empresa criminal. Pena de muerte: El asegurador se libera si la persona cuya vida se asegura, la pierde en empresa criminal o por aplicación legítima de la pena
de muerte.

La ley 17418 indica que no se ampara el suicidio voluntario del asegurado, salvo que el contrato hubiese estado vigente por más de tres años. Este artículo puede ser
modificado a favor del asegurado.
El asegurador queda liberado de pagar si cuando la muerte del asegurado es provocada por un acto ilícito del tomador o del beneficiario. El asegurador también se
libera si la persona asegurada muere en empresa criminal o por aplicación legítima de la pena de muerte.

Seguro de vida en beneficio de terceros. Seguro de accidentes personales y de vida colectivo.


En este tipo de contratos, se puede pactar que el capital o renta a pagarse en caso de muerte, se abone a un tercero sobreviviente, determinado o determinable al
momento del evento. La designación de beneficiario se hará por escrito sin formalidad determinada aun cuando la póliza indique o exija una forma especial. Es válida
aunque se notifique al asegurador después del evento previsto.
El tercero adquiere un derecho propio al tiempo de producirse el evento. Cuando su designación sea a título oneroso, podrá fijarse un momento anterior. Excepto el
caso en que la designación sea a título oneroso, el contratante puede revocarla libremente aun cuando se haya hecho en el contrato.
Seguro de accidentes personales.
Contrato por el cual, el asegurador se compromete a abonar la indemnización correspondiente si el asegurado sufriera durante la vigencia de la cobertura un

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accidente que fuere la causa originaria de su muerte o invalidez permanente o transitoria, total o parcial y siempre que las consecuencias del accidente se
manifiesten a más tardar dentro de un año desde la fecha del mismo.
Se pueden emitir pólizas individuales o como seguro colectivo, con un mínimo de 25 personas. En el primer caso suelen incluirse en las llamadas pólizas combinadas
o integrales, la tasa de prima a aplicar depende de la cobertura elegida y del tipo de actividad que desarrolla el asegurado.
Posee un ámbito de cobertura, en todo el mundo, excepto países con los que Argentina no mantiene relaciones diplomáticas.

Seguro colectivo.
El seguro de vida colectivo es la modalidad más común en nuestro mercado. La particularidad más importante de este seguro es el agrupamiento de varias personas
que reúnan alguna característica similar entre ellos.
En el caso de contratación de seguro colectivo sobre la vida o de accidentes personales en interés exclusivo de los integrantes del grupo, éstos o sus beneficiarios
tienen un derecho propio contra el asegurador desde que ocurre el evento previsto, el contrato fijará las condiciones de incorporación al grupo asegurado que se
producirá cuando aquellas se cumplan. Quienes dejan de pertenecer definitivamente al grupo asegurado, quedan excluidos del seguro desde ese momento, salvo
pacto en contrario.
Es requisito para el mismo, un examen médico previo que el asegurador efectuara dentro de los quince días de la respectiva comunicación.

Aseguradoras de riesgo de trabajo.


Una Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) es una empresa de Seguros con características similares a las ordinariamente conocidas, pero cuya actividad
aseguradora está dedicada con carácter de exclusividad a respaldar a los empleadores o empresas en el caso de que se produzca un siniestro, pagando por ellos una
determinada suma de dinero como indemnización al trabajador damnificado. Al igual que en los Seguros Ordinarios el empleador debe pagar mensualmente a la
ART. Las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo nacen en el año 1995 en el marco de la ley 24557 para cubrir los denominados “accidentes de trabajo”.
Su función es la de proteger a sus asegurados, los empleadores, en el caso de que alguno de sus empleados sufra un accidente de trabajo ya sea en el lugar o en
itinere, es decir en el trayecto hacia su domicilio y viceversa, o una enfermedad laboral. En esta instancia la ART está obligada a brindar al damnificado atención
médica, prótesis y ortopedia, rehabilitación, medicamentos, traslados hacia y desde los centros médicos de forma inmediata y gratuita por todo el tiempo que dure
el tratamiento, y en caso de fallecimiento del trabajador la ART se hará cargo del servicio fúnebre y deberá pagarle la indemnización correspondiente a los
derechohabientes a los 15 días del suceso. La aseguradora de riesgos del trabajo debe actuar en concepto de proveedora de todas las herramientas necesarias con el
objetivo de capacitar a los empleadores y a sus empleados en el uso correcto de la protección personal que será provista por el empleador y según la categoría
deberá estar certificada por el Iram y el VL, y en cómo actuar en caso de accidentes, proveyéndolos de materiales tales como carteles, folletos, consejos animados,
presentaciones multimedia, cursos de capacitación, tanto presenciales como a distancia, brindando todo el asesoramiento para lograr que el espacio de trabajo sea
un lugar seguro.
Tiene como objetivo reducir la siniestralidad a través de la prevención de riesgos, reparar los daños derivados de accidentes de trabajo o enfermedad inherente a su
actividad dentro de la empresa y promover la recalificación profesional y la recolocación en otro lugar de la empresa si el trabajador no puede volver a ocupar el
puesto que tenía, e indemnizar, al trabajador damnificado al que le haya quedado algún tipo de secuela y no pueda volver a trabajar, con un monto de dinero que
dependerá del grado de incapacidad.

MODULO 9: LEASING, FACTORAJE, FIDEICOMISO


Contrato de Leasing
Concepto.
En el contrato de leasing el dador conviene transferir al tomador la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce, contra el pago de un canon y le
confiere una opción de compra por un precio.

Objeto.
Pueden ser objeto del contrato cosas muebles e inmuebles, marcas, patentes o modelos industriales y software, de propiedad del dador o sobre los que el dador
tenga la facultad de dar en leasing.

Canon.
El monto y la periodicidad de cada canon se determina convencionalmente.

Precio de ejercicio de la opción.


El precio de ejercicio de la opción de compra debe estar fijado en el contrato o ser determinable según procedimientos o pautas pactadas.

Modalidades en la elección del bien.


El bien objeto del contrato puede:
a) comprarse por el dador a persona indicada por el tomador;
b) comprarse por el dador según especificaciones del tomador o según catálogos, folletos o descripciones identificadas por éste;
c) comprarse por el dador, quien sustituye al tomador, al efecto, en un contrato de compraventa que éste haya celebrado;
d) ser de propiedad del dador con anterioridad a su vinculación contractual con el tomador;
e) adquirirse por el dador al tomador por el mismo contrato o habérselo adquirido con anterioridad;
f) estar a disposición jurídica del dador por título que le permita constituir leasing sobre él.

Responsabilidades, acciones y garantías en la adquisición del bien.


En los casos de los incisos a), b) y c) del artículo 1231, el dador cumple el contrato adquiriendo los bienes indicados por el tomador. El tomador puede reclamar del
vendedor, sin necesidad de cesión, todos los derechos que emergen del contrato de compraventa. El dador puede liberarse convencionalmente de las
responsabilidades de entrega y de la obligación de saneamiento.
En los casos del inciso d) del artículo 1231, así como en aquellos casos en que el dador es fabricante, importador, vendedor o constructor del bien dado en leasing, el
dador no puede liberarse de la obligación de entrega y de la obligación de saneamiento.
En los casos del inciso e) del mismo artículo, el dador no responde por la obligación de entrega ni por garantía de saneamiento, excepto pacto en contrario.
En los casos del inciso f) se deben aplicar las reglas de los párrafos anteriores de este artículo, según corresponda a la situación concreta.

Servicios y accesorios.
Pueden incluirse en el contrato los servicios y accesorios necesarios para el diseño, la instalación, puesta en marcha y puesta a disposición de los bienes dados en
leasing, y su precio integrar el cálculo del canon.

Forma e inscripción.
El leasing debe instrumentarse en escritura pública si tiene como objeto inmuebles, buques o aeronaves. En los demás casos puede celebrarse por instrumento
público o privado.

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A los efectos de su oponibilidad frente a terceros, el contrato debe inscribirse en el registro que corresponda según la naturaleza de la cosa que constituye su objeto.
La inscripción en el registro puede efectuarse a partir de la celebración del contrato de leasing, y con prescindencia de la fecha en que corresponda hacer entrega de
la cosa objeto de la prestación comprometida. Para que produzca efectos contra terceros desde la entrega del bien objeto del leasing, la inscripción debe solicitarse
dentro de los cinco días hábiles posteriores. Pasado ese término, produce ese efecto desde que el contrato se presente para su registración. Si se trata de cosas
muebles no registrables o de un software, deben inscribirse en el Registro de Créditos Prendarios del lugar donde la cosa se encuentre o, en su caso, donde ésta o el
software se deba poner a disposición del tomador. En el caso de inmuebles, la inscripción se mantiene por el plazo de veinte años; en los demás bienes se mantiene
por diez años. En ambos casos puede renovarse antes de su vencimiento, por rogación del dador u orden judicial.

Modalidades de los bienes.


A los efectos de la registración del contrato de leasing son aplicables las normas legales y reglamentarias que correspondan según la naturaleza de los bienes.
En el caso de cosas muebles no registrables o software, se aplican las normas registrales de la Ley de Prenda con Registro y las demás que rigen el funcionamiento del
Registro de Créditos Prendarios.
Cuando el leasing comprenda a cosas muebles situadas en distintas jurisdicciones, se aplica lo dispuesto en la Ley de Prenda con Registro para iguales circunstancias.
El registro debe expedir certificados e informes. El certificado que indique que sobre determinados bienes no aparece inscrito ningún contrato de leasing tiene
eficacia legal hasta veinticuatro horas de expedido.

Traslado de los bienes.


El tomador no puede sustraer los bienes muebles del lugar en que deben encontrarse de acuerdo a lo estipulado en el contrato inscrito. Sólo puede trasladarlos con
la conformidad expresa del dador, otorgada en el contrato o por acto escrito posterior, y después de haberse inscrito el traslado y la conformidad del dador en los
registros correspondientes. Se aplican las normas pertinentes de la Ley de Prenda con Registro al respecto.

Oponibilidad. Subrogación.
El contrato debidamente inscrito es oponible a los acreedores de las partes. Los acreedores del tomador pueden subrogarse en los derechos de éste para ejercer la
opción de compra.

Uso y goce del bien.


El tomador puede usar y gozar del bien objeto del leasing conforme a su destino, pero no puede venderlo, gravarlo ni disponer de él. Los gastos ordinarios y
extraordinarios de conservación y uso, incluyendo seguros, impuestos y tasas, que recaigan sobre los bienes y las sanciones ocasionadas por su uso, son a cargo del
tomador, excepto convención en contrario.
El tomador puede arrendar el bien objeto del leasing, excepto pacto en contrario. En ningún caso el locatario o arrendatario puede pretender derechos sobre el bien
que impidan o limiten en modo alguno los derechos del dador.

Acción reivindicatoria.
La venta o gravamen consentido por el tomador es inoponible al dador.
El dador tiene acción reivindicatoria sobre la cosa mueble que se encuentre en poder de cualquier tercero, pudiendo hacer aplicación directa de lo dispuesto en el
artículo 1249 inciso a), sin perjuicio de la responsabilidad del tomador.

Opción de compra. Ejercicio.


La opción de compra puede ejercerse por el tomador una vez que haya pagado tres cuartas partes del canon total estipulado, o antes si así lo convinieron las partes.

Prórroga del contrato.


El contrato puede prever su prórroga a opción del tomador y las condiciones de su ejercicio.

Transmisión del dominio.


El derecho del tomador a la transmisión del dominio nace con el ejercicio de la opción de compra y el pago del precio del ejercicio de la opción conforme a lo
determinado en el contrato. El dominio se adquiere cumplidos esos requisitos, excepto que la ley exija otros de acuerdo con la naturaleza del bien de que se trate, a
cuyo efecto las partes deben otorgar la documentación y efectuar los demás actos necesarios.

Responsabilidad objetiva.
La responsabilidad objetiva emergente del artículo 1757 recae exclusivamente sobre el tomador o guardián de las cosas dadas en leasing.

Cancelación de la inscripción. Supuestos.


La inscripción del leasing sobre cosas muebles no registrables y software se cancela:
a) por orden judicial, dictada en un proceso en el que el dador tuvo oportunidad de tomar la debida participación;
b) a petición del dador o su cesionario.

Cancelación a pedido del tomador.


El tomador puede solicitar la cancelación de la inscripción del leasing sobre cosas muebles no registrables y software si acredita:
a) el cumplimiento de los recaudos previstos en el contrato inscrito para ejercer la opción de compra;
b) el depósito del monto total de los cánones que restaban pagar y del precio de ejercicio de la opción, con sus accesorios, en su caso;
c) la interpelación fehaciente al dador, por un plazo no inferior a quince días hábiles, ofreciéndole los pagos y solicitándole la cancelación de la inscripción;
d) el cumplimiento de las demás obligaciones contractuales exigibles a su cargo.

Procedimiento de cancelación.
Solicitada la cancelación, el encargado del registro debe notificar al dador, en el domicilio constituido en el contrato, por carta certificada:
a) si el notificado manifiesta conformidad, se cancela la inscripción;
b) si el dador no formula observaciones dentro de los quince días hábiles desde la notificación, y el encargado estima que el depósito se ajusta a lo previsto en el
contrato, procede a la cancelación y notifica al dador y al tomador;
c) si el dador formula observaciones o el encargado estima insuficiente el depósito, lo comunica al tomador, quien tiene expeditas las acciones pertinentes.

Cesión de contratos o de créditos del dador.


El dador siempre puede ceder los créditos actuales o futuros por canon o precio de ejercicio de la opción de compra. A los fines de su titulización puede hacerlo en
los términos de los artículos 1614 y siguientes de este Código o en la forma prevista por la ley especial. Esta cesión no perjudica los derechos del tomador respecto
del ejercicio o no ejercicio de la opción de compra o, en su caso, a la cancelación anticipada de los cánones, todo ello según lo pactado en el contrato.

Incumplimiento y ejecución en caso de inmuebles.

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Cuando el objeto del leasing es una cosa inmueble, el incumplimiento de la obligación del tomador de pagar el canon produce los siguientes efectos:
a) si el tomador ha pagado menos de un cuarto del monto del canon total convenido, la mora es automática y el dador puede demandar judicialmente el desalojo. Se
debe dar vista por cinco días al tomador, quien puede probar documentalmente el pago de los períodos que se le reclaman o paralizar el trámite, por única vez,
mediante el pago de lo adeudado, con más sus intereses y costas. Caso contrario, el juez debe disponer el lanzamiento sin más trámite;
b) si el tomador ha pagado un cuarto o más pero menos de tres cuartas partes del canon convenido, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago del o de
los períodos adeudados con más sus intereses y el tomador dispone por única vez de un plazo no menor de sesenta días, contados a partir de la recepción de la
notificación, para el pago del o de los períodos adeudados con más sus intereses. Pasado ese plazo sin que el pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo,
de lo que se debe dar vista por cinco días al tomador. Dentro de ese plazo, el tomador puede demostrar el pago de lo reclamado, o paralizar el procedimiento
mediante el pago de lo adeudado con más sus intereses y costas, si antes no hubiese recurrido a este procedimiento. Si, según el contrato, el tomador puede hacer
ejercicio de la opción de compra, en el mismo plazo puede pagar, además, el precio de ejercicio de esa opción, con sus accesorios contractuales y legales. En caso
contrario, el juez debe disponer el lanzamiento sin más trámite;
c) Si el incumplimiento se produce después de haber pagado las tres cuartas partes del canon, la mora es automática; el dador debe intimarlo al pago y el tomador
tiene la opción de pagar lo adeudado más sus intereses dentro de los noventa días, contados a partir de la recepción de la notificación si antes no hubiera recurrido a
ese procedimiento, o el precio de ejercicio de la opción de compra que resulte de la aplicación del contrato, a la fecha de la mora, con sus intereses. Pasado ese plazo
sin que el pago se verifique, el dador puede demandar el desalojo, de lo que debe darse vista al tomador por cinco días, quien sólo puede paralizarlo ejerciendo
alguna de las opciones previstas en este inciso, agregándole las costas del proceso;
d) producido el desalojo, el dador puede reclamar el pago de los períodos de canon adeudados hasta el momento del lanzamiento, con más sus intereses y costas,
por la vía ejecutiva. El dador puede también reclamar los daños y perjuicios que resulten del deterioro anormal de la cosa imputable al tomador por dolo, culpa o
negligencia por la vía procesal pertinente.

Secuestro y ejecución en caso de muebles.


Cuando el objeto de leasing es una cosa mueble, ante la mora del tomador en el pago del canon, el dador puede:
a) obtener el inmediato secuestro del bien, con la sola presentación del contrato inscrito, y la prueba de haber interpelado al tomador por un plazo no menor de
cinco días para la regularización. Producido el secuestro, queda resuelto el contrato. El dador puede promover ejecución por el cobro del canon que se haya
devengado ordinariamente hasta el período íntegro en que se produjo el secuestro, la cláusula penal pactada en el contrato y sus intereses; todo ello sin perjuicio de
la acción del dador por los daños y perjuicios, y la acción del tomador si correspondieran; o
b) accionar por vía ejecutiva por el cobro del canon no pagado, incluyendo la totalidad del canon pendiente; si así se hubiera convenido, con la sola presentación del
contrato inscripto y sus accesorios. En este caso, sólo procede el secuestro cuando ha vencido el plazo ordinario del leasing sin haberse pagado el canon íntegro y el
precio de la opción de compra, o cuando se demuestre sumariamente el peligro en la conservación del bien, debiendo el dador otorgar caución suficiente. En el juicio
ejecutivo previsto en ambos incisos, puede incluirse la ejecución contra los fiadores o garantes del tomador. El domicilio constituido es el fijado en el contrato.

Normas supletorias.
En todo lo no previsto por el presente Capítulo, al contrato de leasing se le aplican subsidiariamente las reglas del contrato de locación, en cuanto sean compatibles,
mientras el tomador no ha pagado la totalidad del canon y ejercido la opción, con pago de su precio. No son aplicables al leasing las disposiciones relativas a plazos
mínimos y máximos de la locación de cosas ni las excluidas convencionalmente. Se le aplican subsidiariamente las normas del contrato de compraventa para la
determinación del precio de ejercicio de la opción de compra y para los actos posteriores a su ejercicio y pago.

Contrato de factoraje
Definición.
Hay contrato de factoraje cuando una de las partes, denominada factor, se obliga a adquirir por un precio en dinero determinado o determinable los créditos
originados en el giro comercial de la otra, denominada factoreado, pudiendo otorgar anticipo sobre tales créditos asumiendo o no los riesgos.

Otros servicios.
La adquisición puede ser complementada con servicios de administración y gestión de cobranza, asistencia técnica, comercial o administrativa respecto de los
créditos cedidos.

Créditos que puede ceder el factoreado.


Son válidas las cesiones globales de parte o todos los créditos del factoreado, tanto los existentes como los futuros, siempre que estos últimos sean determinables.

Contrato. Elementos que debe incluir.


El contrato debe incluir la relación de los derechos de crédito que se transmiten, la identificación del factor y factoreado y los datos necesarios para identificar los
documentos representativos de los derechos de crédito, sus importes y sus fechas de emisión y vencimiento o los elementos que permitan su identificación cuando
el factoraje es determinable.

Efecto del contrato.


El documento contractual es título suficiente de transmisión de los derechos cedidos.

Garantía y aforos.
Las garantías reales y personales y la retención anticipada de un porcentaje del crédito cedido para garantizar su incobrabilidad o aforo son válidos y subsisten hasta
la extinción de las obligaciones del factoreado.

Imposibilidad del cobro del derecho de crédito cedido.


Cuando el cobro del derecho de crédito cedido no sea posible por una razón que tenga su causa en el acto jurídico que le dio origen, el factoreado responde por la
pérdida de valor de los derechos del crédito cedido, aun cuando el factoraje se haya celebrado sin garantía o recurso.

Notificación al deudor cedido.


La transmisión de los derechos del crédito cedido debe ser notificada al deudor cedido por cualquier medio que evidencie razonablemente la recepción por parte de
éste.

Contrato de fideicomiso
Definición.
Hay contrato de fideicomiso cuando una parte, llamada fiduciante, transmite o se compromete a transmitir la propiedad de bienes a otra persona denominada
fiduciario, quien se obliga a ejercerla en beneficio de otra llamada beneficiario, que se designa en el contrato, y a transmitirla al cumplimiento de un plazo o
condición al fideicomisario.

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Contenido.
El contrato debe contener:
a) la individualización de los bienes objeto del contrato. En caso de no resultar posible tal individualización a la fecha de la celebración del fideicomiso, debe constar
la descripción de los requisitos y características que deben reunir los bienes;
b) la determinación del modo en que otros bienes pueden ser incorporados al fideicomiso, en su caso;
c) el plazo o condición a que se sujeta la propiedad fiduciaria;
d) la identificación del beneficiario, o la manera de determinarlo conforme con el artículo 1671;
e) el destino de los bienes a la finalización del fideicomiso, con indicación del fideicomisario a quien deben transmitirse o la manera de determinarlo conforme con el
artículo 1672;
f) los derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo, si cesa.

Plazo. Condición.
El fideicomiso no puede durar más de treinta años desde la celebración del contrato, excepto que el beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad
restringida, caso en el que puede durar hasta el cese de la incapacidad o de la restricción a su capacidad, o su muerte.
Si se pacta un plazo superior, se reduce al tiempo máximo previsto.
Cumplida la condición o pasados treinta años desde el contrato sin haberse cumplido, cesa el fideicomiso y los bienes deben transmitirse por el fiduciario a quien se
designa en el contrato. A falta de estipulación deben transmitirse al fiduciante o a sus herederos.

Forma.
El contrato, que debe inscribirse en el Registro Público que corresponda, puede celebrarse por instrumento público o privado, excepto cuando se refiere a bienes
cuya transmisión debe ser celebrada por instrumento público. En este caso, cuando no se cumple dicha formalidad, el contrato vale como promesa de otorgarlo. Si la
incorporación de esta clase de bienes es posterior a la celebración del contrato, es suficiente con el cumplimiento, en esa oportunidad, de las formalidades
necesarias para su transferencia, debiéndose transcribir en el acto respectivo el contrato de fideicomiso.

Objeto.
Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el comercio, incluso universalidades, pero no pueden serlo las herencias futuras.

Beneficiario.
El beneficiario puede ser una persona humana o jurídica, que puede existir o no al tiempo del otorgamiento del contrato; en este último caso deben constar los datos
que permitan su individualización futura. Pueden ser beneficiarios el fiduciante, el fiduciario o el fideicomisario.
Pueden designarse varios beneficiarios quienes, excepto disposición en contrario, se benefician por igual; para el caso de no aceptación o renuncia de uno o más
designados, o cuando uno u otros no llegan a existir, se puede establecer el derecho de acrecer de los demás o, en su caso, designar beneficiarios sustitutos.
Si ningún beneficiario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, se entiende que el beneficiario es el fideicomisario. Si también el fideicomisario renuncia o no
acepta, o si no llega a existir, el beneficiario debe ser el fiduciante.
El derecho del beneficiario, aunque no haya aceptado, puede transmitirse por actos entre vivos o por causa de muerte, excepto disposición en contrario del
fiduciante. Si la muerte extingue el derecho del beneficiario designado, se aplican las reglas de los párrafos precedentes.

Fideicomisario.
El fideicomisario es la persona a quien se transmite la propiedad al concluir el fideicomiso. Puede ser el fiduciante, el beneficiario, o una persona distinta de ellos. No
puede ser fideicomisario el fiduciario.
Se aplican al fideicomisario los párrafos primero, segundo y tercero del artículo 1671.
Si ningún fideicomisario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, el fideicomisario es el fiduciante.

Fiduciario.
El fiduciario puede ser cualquier persona humana o jurídica.
Sólo pueden ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras autorizadas a funcionar como tales, sujetas a las disposiciones de la ley
respectiva y las personas jurídicas que autoriza el organismo de contralor de los mercados de valores, que debe establecer los requisitos que deben cumplir.
El fiduciario puede ser beneficiario. En tal caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar privilegiando los de los restantes sujetos intervinientes en el
contrato.

Pauta de actuación. Solidaridad.


El fiduciario debe cumplir las obligaciones impuestas por la ley y por el contrato con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios que actúa sobre la base
de la confianza depositada en él.
En caso de designarse a más de un fiduciario para que actúen simultáneamente, sea en forma conjunta o indistinta, su responsabilidad es solidaria por el
cumplimiento de las obligaciones resultantes del fideicomiso.

Rendición de cuentas.
La rendición de cuentas puede ser solicitada por el beneficiario, por el fiduciante o por el fideicomisario, en su caso, conforme a la ley y a las previsiones
contractuales; deben ser rendidas con una periodicidad no mayor a un año.

Dispensas prohibidas.
El contrato no puede dispensar al fiduciario de la obligación de rendir cuentas, ni de la culpa o dolo en que puedan incurrir él o sus dependientes, ni de la prohibición
de adquirir para sí los bienes fideicomitidos.

Reembolso de gastos. Retribución.


Excepto estipulación en contrario, el fiduciario tiene derecho al reembolso de los gastos y a una retribución, ambos a cargo de quien o quienes se estipula en el
contrato. Si la retribución no se fija en el contrato, la debe fijar el juez teniendo en consideración la índole de la encomienda, la importancia de los deberes a cumplir,
la eficacia de la gestión cumplida y las demás circunstancias en que actúa el fiduciario.

Cese del fiduciario.


El fiduciario cesa por:
a) remoción judicial por incumplimiento de sus obligaciones o por hallarse imposibilitado material o jurídicamente para el desempeño de su función, a instancia del
fiduciante; o a pedido del beneficiario o del fideicomisario, con citación del fiduciante;
b) incapacidad, inhabilitación y capacidad restringida judicialmente declaradas, y muerte, si es una persona humana;
c) disolución, si es una persona jurídica; esta causal no se aplica en casos de fusión o absorción, sin perjuicio de la aplicación del inciso a), en su caso;
d) quiebra o liquidación;

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e) renuncia, si en el contrato se la autoriza expresamente, o en caso de causa grave o imposibilidad material o jurídica de desempeño de la función; la renuncia tiene
efecto después de la transferencia del patrimonio objeto del fideicomiso al fiduciario sustituto.

Sustitución del fiduciario.


Producida una causa de cese del fiduciario, lo reemplaza el sustituto indicado en el contrato o el designado de acuerdo al procedimiento previsto por él. Si no lo hay
o no acepta, el juez debe designar como fiduciario a una de las entidades autorizadas de acuerdo a lo previsto en el artículo 1690.
En caso de muerte del fiduciario, los interesados pueden prescindir de la intervención judicial, otorgando los actos necesarios para la transferencia de bienes.
En los restantes casos de los incisos b), c) y d) del artículo 1678, cualquier interesado puede solicitar al juez la comprobación del acaecimiento de la causal y la
indicación del sustituto o el procedimiento para su designación, conforme con el contrato o la ley, por el procedimiento más breve previsto por la ley procesal local.
En todos los supuestos del artículo 1678 el juez puede, a pedido del fiduciante, del beneficiario, del fideicomisario o de un acreedor del patrimonio separado,
designar un fiduciario judicial provisorio o dictar medidas de protección del patrimonio, si hay peligro en la demora.
Si la designación del nuevo fiduciario se realiza con intervención judicial, debe ser oído el fiduciante.
Los bienes fideicomitidos deben ser transmitidos al nuevo fiduciario. Si son registrables es forma suficiente del título el instrumento judicial, notarial o privado
autenticado, en los que conste la designación del nuevo fiduciario. La toma de razón también puede ser rogada por el nuevo fiduciario.

Fideicomiso en garantía.
Si el fideicomiso se constituye con fines de garantía, el fiduciario puede aplicar las sumas de dinero que ingresen al patrimonio, incluso por cobro judicial o
extrajudicial de los créditos o derechos fideicomitidos, al pago de los créditos garantizados. Respecto de otros bienes, para ser aplicados a la garantía el fiduciario
puede disponer de ellos según lo dispuesto en el contrato y, en defecto de convención, en forma privada o judicial, asegurando un mecanismo que procure obtener
el mayor valor posible de los bienes.

Aceptación del beneficiario y del fideicomisario. Fraude.


Para recibir las prestaciones del fideicomiso, el beneficiario y el fideicomisario deben aceptar su calidad de tales.
La aceptación se presume cuando intervienen en el contrato de fideicomiso, cuando realizan actos que inequívocamente la suponen o son titulares de certificados de
participación o de títulos de deuda en los fideicomisos financieros.
No mediando aceptación en los términos indicados, el fiduciario puede requerirla mediante acto auténtico fijando a tal fin un plazo prudencial. No producida la
aceptación, debe solicitar al juez que la requiera sin otra substanciación, fijando a tal fin el modo de notificación al interesado que resulte más adecuado.
El beneficiario y el fideicomisario pueden, en la medida de su interés, reclamar por el debido cumplimiento del contrato y la revocación de los actos realizados por el
fiduciario en fraude de sus intereses, sin perjuicio de los derechos de los terceros interesados de buena fe.

Propiedad fiduciaria.
Sobre los bienes fideicomitidos se constituye una propiedad fiduciaria, regida por las disposiciones de este Capítulo y por las que correspondan a la naturaleza de los
bienes.

Efectos frente a terceros.


El carácter fiduciario de la propiedad tiene efectos frente a terceros desde el momento en que se cumplen los requisitos exigidos de acuerdo con la naturaleza de los
bienes respectivos.

Registración. Bienes incorporados.


Si se trata de bienes registrables, los registros correspondientes deben tomar razón de la calidad fiduciaria de la propiedad a nombre del fiduciario.
Excepto estipulación en contrario del contrato, el fiduciario adquiere la propiedad fiduciaria de los frutos y productos de los bienes fideicomitidos y de los bienes que
adquiera con esos frutos y productos o por subrogación real respecto de todos esos bienes, debiéndose dejar constancia de ello en el título para la adquisición y en
los registros pertinentes.

Patrimonio separado. Seguro.


Los bienes fideicomitidos constituyen un patrimonio separado del patrimonio del fiduciario, del fiduciante, del beneficiario y del fideicomisario.
Sin perjuicio de su responsabilidad, el fiduciario tiene la obligación de contratar un seguro contra la responsabilidad civil que cubra los daños causados por las cosas
objeto del fideicomiso. Los riesgos y montos por los que debe contratar el seguro son los que establezca la reglamentación y, en defecto de ésta, los que sean
razonables. El fiduciario es responsable en los términos de los artículos 1757 y concordantes cuando no haya contratado seguro o cuando éste resulte irrazonable en
la cobertura de riesgos o montos.

Acción por acreedores.


Los bienes fideicomitidos quedan exentos de la acción singular o colectiva de los acreedores del fiduciario. Tampoco pueden agredir los bienes fideicomitidos los
acreedores del fiduciante, quedando a salvo las acciones por fraude y de ineficacia concursal. Los acreedores del beneficiario y del fideicomisario pueden subrogarse
en los derechos de su deudor.

Deudas. Liquidación.
Los bienes del fiduciario no responden por las obligaciones contraídas en la ejecución del fideicomiso, las que sólo son satisfechas con los bienes fideicomitidos.
Tampoco responden por esas obligaciones el fiduciante, el beneficiario ni el fideicomisario, excepto compromiso expreso de éstos.
Lo dispuesto en este artículo no impide la responsabilidad del fiduciario por aplicación de los principios generales, si así corresponde.
La insuficiencia de los bienes fideicomitidos para atender a esas obligaciones, no da lugar a la declaración de su quiebra. En tal supuesto y a falta de otros recursos
provistos por el fiduciante o el beneficiario según previsiones contractuales, procede su liquidación, la que está a cargo del juez competente, quien debe fijar el
procedimiento sobre la base de las normas previstas para concursos y quiebras, en lo que sea pertinente.

Actos de disposición y gravámenes.


El fiduciario puede disponer o gravar los bienes fideicomitidos cuando lo requieran los fines del fideicomiso, sin que sea necesario el consentimiento del fiduciante,
del beneficiario o del fideicomisario.
El contrato puede prever limitaciones a estas facultades, incluso la prohibición de enajenar, las que, en su caso, deben ser inscriptas en los registros correspondientes
a cosas registrables. Dichas limitaciones no son oponibles a terceros interesados de buena fe, sin perjuicio de los derechos respecto del fiduciario.
Si se nombran varios fiduciarios, se configura un condominio en función de lo previsto en el artículo 1674, los actos de disposición deben ser otorgados por todos
conjuntamente, excepto pacto en contrario, y ninguno de ellos puede ejercer la acción de partición mientras dure el fideicomiso.
Quedan a salvo los actos de disposición realizados por el fiduciario de conformidad con lo previsto en esta norma.

Acciones.
El fiduciario está legitimado para ejercer todas las acciones que correspondan para la defensa de los bienes fideicomitidos, contra terceros, el fiduciante, el
beneficiario o el fideicomisario.

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El juez puede autorizar al fiduciante, al beneficiario o al fideicomisario, a ejercer acciones en sustitución del fiduciario, cuando éste no lo haga sin motivo suficiente.

Definición.
Fideicomiso financiero es el contrato de fideicomiso sujeto a las reglas precedentes, en el cual el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad especialmente
autorizada por el organismo de contralor de los mercados de valores para actuar como fiduciario financiero, y beneficiarios son los titulares de los títulos valores
garantizados con los bienes transmitidos.

Títulos valores. Ofertas al público.


Los títulos valores referidos en el artículo 1690 pueden ofrecerse al público en los términos de la normativa sobre oferta pública de títulos valores. En ese supuesto,
el organismo de contralor de los mercados de valores debe ser autoridad de aplicación respecto de los fideicomisos financieros, quien puede dictar normas
reglamentarias que incluyan la determinación de los requisitos a cumplir para actuar como fiduciario.

Contenido del contrato de fideicomiso financiero.


Además de las exigencias de contenido generales previstas en el artículo 1667, el contrato de fideicomiso financiero debe contener los términos y condiciones de
emisión de los títulos valores, las reglas para la adopción de decisiones por parte de los beneficiarios que incluyan las previsiones para el caso de insuficiencia o
insolvencia del patrimonio fideicomitido, y la denominación o identificación particular del fideicomiso financiero.

Emisión y caracteres. Certificados globales.


Sin perjuicio de la posibilidad de emisión de títulos valores atípicos, en los términos del artículo 1820, los certificados de participación son emitidos por el fiduciario.
Los títulos representativos de deuda garantizados por los bienes fideicomitidos pueden ser emitidos por el fiduciario o por terceros. Los certificados de participación
y los títulos representativos de deuda pueden ser al portador, nominativos endosables o nominativos no endosables, cartulares o escriturales, según lo permita la
legislación pertinente. Los certificados deben ser emitidos sobre la base de un prospecto en el que consten las condiciones de la emisión, las enunciaciones
necesarias para identificar el fideicomiso al que pertenecen, y la descripción de los derechos que confieren.
Pueden emitirse certificados globales de los certificados de participación y de los títulos de deuda, para su inscripción en regímenes de depósito colectivo. A tal fin se
consideran definitivos, negociables y divisibles.

Clases. Series.
Pueden emitirse diversas clases de certificados de participación o títulos representativos de deuda, con derechos diferentes. Dentro de cada clase se deben otorgar
los mismos derechos. La emisión puede dividirse en series. Los títulos representativos de deuda dan a sus titulares el derecho a reclamar por vía ejecutiva.

Asambleas.
En ausencia de disposiciones contractuales en contrario, o reglamentaciones del organismo de contralor de los mercados de valores, en los fideicomisos financieros
con oferta pública las decisiones colectivas de los beneficiarios del fideicomiso financiero se deben adoptar por asamblea, a la que se aplican las reglas de
convocatoria, quórum, funcionamiento y mayorías de las sociedades anónimas, excepto en el caso en que se trate la insuficiencia del patrimonio fideicomitido o la
reestructuración de sus pagos a los beneficiarios. En este último supuesto, se aplican las reglas de las asambleas extraordinarias de sociedades anónimas, pero
ninguna decisión es válida sin el voto favorable de tres cuartas partes de los títulos emitidos y en circulación.

Cómputo.
En el supuesto de existencia de títulos representativos de deuda y certificados de participación en un mismo fideicomiso financiero, el cómputo del quórum y las
mayorías se debe hacer sobre el valor nominal conjunto de los títulos valores en circulación. Sin embargo, excepto disposición en contrario en el contrato, ninguna
decisión vinculada con la insuficiencia del patrimonio fideicomitido o la reestructuración de pagos a los beneficiarios es válida sin el voto favorable de tres cuartas
partes de los títulos representativos de deuda emitidos y en circulación, excluidos los títulos representativos de deuda subordinados.

Causales.
El fideicomiso se extingue por:
a) el cumplimiento del plazo o la condición a que se ha sometido, o el vencimiento del plazo máximo legal;
b) la revocación del fiduciante, si se ha reservado expresamente esa facultad; la revocación no tiene efecto retroactivo; la revocación es ineficaz en los fideicomisos
financieros después de haberse iniciado la oferta pública de los certificados de participación o de los títulos de deuda;
c) cualquier otra causal prevista en el contrato.

Efectos.
Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario está obligado a entregar los bienes fideicomitidos al fideicomisario o a sus sucesores, a otorgar los instrumentos y
a contribuir a las inscripciones registrales que correspondan.

Reglas aplicables.
El fideicomiso también puede constituirse por testamento, el que debe contener, al menos, las enunciaciones requeridas por el artículo 1667.
Se aplican los artículos 2448 y 2493 y las normas de este Capítulo; las referidas al contrato de fideicomiso deben entenderse relativas al testamento.
En caso de que el fiduciario designado no acepte su designación se aplica lo dispuesto en el artículo 1679.
El plazo máximo previsto en el artículo 1668 se computa a partir de la muerte del fiduciante.

Nulidad.
Es nulo el fideicomiso constituido con el fin de que el fiduciario esté obligado a mantener o administrar el patrimonio fideicomitido para ser transmitido únicamente
a su muerte a otro fiduciario de existencia actual o futura.

MODULO 10: ARBITRAJE COMERCIAL

Contrato de Arbitraje: Su tratamiento en Código Civil y Comercial


El nuevo código unificado regula al Arbitraje como un tipo especial de contrato desde el articulo 1649 y lo define diciendo: “Hay contrato de arbitraje cuando las
partes deciden someter a la decisión de uno o más árbitros todas o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una
determinada relación jurídica, contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre comprometido el orden público”.
La doctrina especializada se ha explayado sobre el instituto en cuestión aclarando que el arbitraje no es un contrato en sí, sino una manera diferente de resolver un
conflicto sin recurrir a la vía judicial; y que, particularmente, regula el código civil y comercial no es un contrato en sí, sino más bien una clausula compromisoria, que
en caso de conflicto y siempre que no se encuentre comprometido el orden público, las partes recurrirán a un árbitro para solucionar el mismo.

Contrato de Arbitraje:

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Definición.
Hay contrato de arbitraje cuando las partes deciden someter a la decisión de uno o más árbitros todas o algunas de las controversias que hayan surgido o puedan
surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no contractual, de derecho privado en la que no se encuentre comprometido el orden
público.

Forma.
El acuerdo de arbitraje debe ser escrito y puede constar en una cláusula compromisoria incluida en un contrato o en un acuerdo independiente o en un estatuto o
reglamento.
La referencia hecha en un contrato a un documento que contiene una cláusula compromisoria constituye contrato de arbitraje siempre que el contrato conste por
escrito y la referencia implique que esa cláusula forma parte del contrato.

Controversias excluidas.
Quedan excluidas del contrato de arbitraje las siguientes materias:
a) las que se refieren al estado civil o la capacidad de las personas;
b) las cuestiones de familia;
c) las vinculadas a derechos de usuarios y consumidores;
d) los contratos por adhesión cualquiera sea su objeto;
e) las derivadas de relaciones laborales.
Las disposiciones de este Código relativas al contrato de arbitraje no son aplicables a las controversias en que sean parte los Estados nacional o local.

Clases de arbitraje.
Pueden someterse a la decisión de arbitradores o amigables componedores, las cuestiones que pueden ser objeto del juicio de árbitros. Si nada se estipula en el
convenio arbitral acerca de si el arbitraje es de derecho o de amigables componedores, o si no se autoriza expresamente a los árbitros a decidir la controversia según
equidad, se debe entender que es de derecho.

Autonomía.
El contrato de arbitraje es independiente del contrato con el que se relaciona. La ineficacia de éste no obsta a la validez del contrato de arbitraje, por lo que los
árbitros conservan su competencia, aun en caso de nulidad de aquél, para determinar los respectivos derechos de las partes y pronunciarse sobre sus pretensiones y
alegaciones.

Competencia.
Excepto estipulación en contrario, el contrato de arbitraje otorga a los árbitros la atribución para decidir sobre su propia competencia, incluso sobre las excepciones
relativas a la existencia o a la validez del convenio arbitral o cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la controversia.

Dictado de medidas previas.


Excepto estipulación en contrario, el contrato de arbitraje atribuye a los árbitros la facultad de adoptar, a pedido de cualquiera de las partes, las medidas cautelares
que estimen necesarias respecto del objeto del litigio. Los árbitros pueden exigir caución suficiente al solicitante. La ejecución de las medidas cautelares y en su caso
de las diligencias preliminares se debe hacer por el tribunal judicial. Las partes también pueden solicitar la adopción de estas medidas al juez, sin que ello se considere
un incumplimiento del contrato de arbitraje ni una renuncia a la jurisdicción arbitral; tampoco excluye los poderes de los árbitros.
Las medidas previas adoptadas por los árbitros según lo establecido en el presente artículo pueden ser impugnadas judicialmente cuando violen derechos
constitucionales o sean irrazonables.

Efectos. Revisión de los laudos arbitrales.


El convenio arbitral obliga a las partes a cumplir lo estipulado y excluye la competencia de los tribunales judiciales sobre las controversias sometidas a arbitraje,
excepto que el tribunal arbitral no esté aun conociendo de la controversia, y el convenio parezca ser manifiestamente nulo o inaplicable.
En caso de duda ha de estarse a la mayor eficacia del contrato de arbitraje.
Los laudos arbitrales que se dicten en el marco de las disposiciones de este Capítulo pueden ser revisados ante la justicia competente por la materia y el territorio
cuando se invoquen causales de nulidad, total o parcial, conforme con las disposiciones del presente Código. En el contrato de arbitraje no se puede renunciar a la
impugnación judicial del laudo definitivo que fuera contrario al ordenamiento jurídico.

Arbitraje institucional.
Las partes pueden encomendar la administración del arbitraje y la designación de árbitros a asociaciones civiles u otras entidades nacionales o extranjeras cuyos
estatutos así lo prevean. Los reglamentos de arbitraje de las entidades administradoras rigen todo el proceso arbitral e integran el contrato de arbitraje.

Cláusulas facultativas.
Se puede convenir:
a) la sede del arbitraje;
b) el idioma en que se ha de desarrollar el procedimiento;
c) el procedimiento al que se han de ajustar los árbitros en sus actuaciones. A falta de acuerdo, el tribunal arbitral puede dirigir el arbitraje del modo que considere
apropiado;
d) el plazo en que los árbitros deben pronunciar el laudo. Si no se ha pactado el plazo, rige el que establezca el reglamento de la entidad administradora del arbitraje,
y en su defecto el que establezca el derecho de la sede;
e) la confidencialidad del arbitraje;
f) el modo en que se deben distribuir o soportar los costos del arbitraje.

Designación de los árbitros.


El tribunal arbitral debe estar compuesto por uno o más árbitros en número impar. Si nada se estipula, los árbitros deben ser tres. Las partes pueden acordar
libremente el procedimiento para el nombramiento del árbitro o los árbitros.
A falta de tal acuerdo:
a) en el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombra un árbitro y los dos árbitros así designados nombran al tercero. Si una parte no nombra al árbitro dentro de los
treinta días de recibido el requeri-miento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros no consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los
treinta días contados desde su nombramiento, la designación debe ser hecha, a petición de una de las partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su
defecto, por el tribunal judicial;
b) en el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la designación del árbitro, éste debe ser nombrado, a petición de cualquiera
de las partes, por la entidad administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial.
Cuando la controversia implica más de dos partes y éstas no pueden llegar a un acuerdo sobre la forma de constitución del tribunal arbitral, la entidad administradora

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del arbitraje, o en su defecto, el tribunal judicial debe designar al árbitro o los árbitros.

Calidades de los árbitros.


Puede actuar como árbitro cualquier persona con plena capacidad civil. Las partes pueden estipular que los árbitros reúnan determinadas condiciones de
nacionalidad, profesión o experiencia.

Nulidad.
Es nula la cláusula que confiere a una parte una situación privilegiada en cuanto a la designación de los árbitros.

Obligaciones de los árbitros.


El árbitro que acepta el cargo celebra un contrato con cada una de las partes y se obliga a:
a) revelar cualquier circunstancia previa a la aceptación o que surja con posterioridad que pueda afectar su independencia e imparcialidad;
b) permanecer en el tribunal arbitral hasta la terminación del arbitraje, excepto que justifique la existencia de un impedimento o una causa legítima de renuncia;
c) respetar la confidencialidad del procedimiento;
d) disponer de tiempo suficiente para atender diligentemente el arbitraje;
e) participar personalmente de las audiencias;
f) deliberar con los demás árbitros;
g) dictar el laudo motivado y en el plazo establecido.
En todos los casos los árbitros deben garantizar la igualdad de las partes y el principio del debate contradictorio, así como que se dé a cada una de ellas suficiente
oportunidad de hacer valer sus derechos.

Recusación de los árbitros.


Los árbitros pueden ser recusados por las mismas razones que los jueces de acuerdo al derecho de la sede del arbitraje. La recusación es resuelta por la entidad
administradora del arbitraje o, en su defecto, por el tribunal judicial. Las partes pueden convenir que la recusación sea resuelta por los otros árbitros.

Retribución de los árbitros.


Las partes y los árbitros pueden pactar los honorarios de éstos o el modo de determinarlos. Si no lo hicieran, la regulación se hace por el tribunal judicial de acuerdo a
las reglas locales aplicables a la actividad extrajudicial de los abogados.

Extinción de la competencia de los árbitros.


La competencia atribuida a los árbitros por el contrato de arbitraje se extingue con el dictado del laudo definitivo, excepto para el dictado de resoluciones aclaratorias
o complementarias conforme a lo que las partes hayan estipulado o a las previsiones del derecho de la sede.

FALLOS DERECHO COMERCIAL II:


1. Asociacion Francesa Filantropica y de Beneficiencia s/quiebra s/incidente de verificación de crédito LAR y otros.
Indemnización x mala praxis médica de los daños que sufrió durante su nacimiento, discapacidad irreversible. Segunda instancia que asigno al crédito carácter de
quirografario, lo que importo dejar sin efecto el pronto pago que había dispuesto el magistrado de grado. La existencia de los privilegios que queda subordinada a la
previa declaración del legislador, quien cuenta con amplio margen de discrecionalidad. Imposibilidad de los jueces de realizar una interpretación amplia o extensiva
de los supuestos reconocidos por la ley, para evitar que situaciones excepcionales se conviertan en regla general.
Las convenciones internacionales invocadas que contienen referencias especificas a la situación de los NNA o personas con discapacidad como titulares de un crédito
en el marco de un proceso concursal en las que no se prevé expresamente una preferencia de cobro, por la sola condición invocada, respecto a los restantes
acreedores concurrentes, ni la exclusión de sus créditos del régimen patrimonial especialmente previsto por la ley concursal.
SENTENCIA: Por mayoría de la Corte declaro que el crédito por mala praxis que causo discapacidad del menor no tiene privilegio especial en la quiebra de la
prestadora.

2. Gentini Jorge Mario y Otros c/Estado Nacional y otros- Min de Trabajo y Seguridad Social s/pariticipacion de capital accionario
Los trabajadores pretendían obtener reparación de los daños y perjuicios que genera el incumplimiento de Telefónica de Argentina SA y del Estado Nacional por no
emitir los correspondientes Bonos de participación en las ganancias previsto en la ley 23.699 (art. 29 explicitaba que el ente a privatizar deberá emitir bonos de
participación en las ganancias para el personal, además otorga al PE el uso de las facultades). Los trabajadores tenían el derecho a percibir el bono, donde dicha
emisión no fue realizada, generando incumplimiento y consecuencia perjuicios.
El decreto 395/1992 determina quienes estaban legitimados para adquirir las acciones y determinaba que las empresas licitarías de servicio de telefonía no estaban
obligadas a emitir bonos para el personal; la CSJN califica al decreto como reglamentario y no delegado por ello no puede modificar la ley, ya que esta dejando sin
efecto la ley 23696 art. 29, vulnerando el derecho de los trabajadores.
SENTENCIA:
La mayoría de los miembros de la CSJN dicta sentencia declarando la inconstitucionalidad del decreto y resaltan que el detrimento patrimonial que sufrieron los
trabajadores tuvo contrapartida un beneficio para ellos, colocándolos en situación de privilegio respecto de las restantes empresas privatizadas, que no se vieron
eximidas de emitir los bonos.
(Ensamblarlo en la época de las privatizaciones de las empresas, Menem (gato primerizo), etc).

3. DLR y otros c/Fantastico Producciones SA y/o Fantastico SA y otros s/daños y perjuicios


Una mujer entabla acción contra un local bailable y la empresa de seguridad privada a fin de obtener una indemnización por el fallecimiento de su concubino por una
discusión con el personal de seguridad, dentro del establecimiento. El empresario es responsable por la muerte de esta persona, ya que no puede eximirse por las
lesiones producidas por uno de sus asistentes al tercero; porque el deber de seguridad pesa sobre el organizador de estas veladas de discotecas y en prevenir este
tipo de actitudes que tengan potencialidad en daños, especialmente con el grado de alcoholismo, adicciones y violencia.
SENTENCIA:
El juez admitió parcialmente la pretensión solo con respecto al primer codemandado. La cámara atribuyo la responsabilidad a ambos accionados y elevo los montos
indemnizatorios.
La indemnización categorizada por lucro cesante ya que para solicitar daño moral por la muerte del concubino es inconstitucional (ponele…), por ello se asiste con lo
necesario para su subsistencia.

4. Castelli, Maria Cecilia c/Banco de Galicia Buenos Aires SA s/nulidad acto jurídico
Condenan al Banco Galicia a abonarle a una consumidora la suma de 20.000 pesos por daño moral y $1.000.000 por daño punitivo, producto de una deduda que le
reclamaban por una tarjeta de crédito que nunca le había sido otorgada.
La actora durante el año 2008 gestiono la solicitud de una tarjeta de crédito VISA, firmando solo la solicitud, sin embargo, la tarjeta nunca se le fue entregada, no
habiéndosele informado tampoco si la misma fue autorizada o no.

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Un tiempo después, recibía llamado por parte del Banco en donde se le hacía saber que mantenía una deuda que ascendía a la suma de $317, solicitando su
regularización. En virtud de los gastos de dicha cuenta sobre el saldo deudor, fue signada como deudora morosa de alto riesgo en los registros del Banco Central de la
República Argentina.
Realiza un reclamo en la oficina de Defensa Consumidor, donde el apoderado del Banco no niega ni admite los hechos y derechos, limitándose a informar a la
entidad, con fines conciliatorios, pero la actora siguió recibiendo llamados de aviso de deuda y continúo siendo deudora en el BCRA.
La demandante solicita que se declare la nulidad del acto jurídico de la apertura de cuenta y reclamo indemnización por daño moral, multa por daño punitivo. La
primera instancia rechazo la petición de la actora, esta es apelada y la Cámara tiene por acreditado que María aparece como titular de la cuenta corriente (no
perfecciono el contrato, no se le informo que se le abriría una cuenta corriente que debitaría gastos), contrato conexo de una tarjeta VISA y se le otorga la
indemnización.
SENTENCIA:
Cámara de segunda instancia concede la nulidad del acto jurídico de contratación con el Banco, indemnización por daño moral $20 mil y por daño punitivo $1 millón
(se le otorga por la condición objetivamente que establece la ley de la existencia de un incumplimiento de las obligaciones legales o contractuales por parte del
proveedor).

5. Tefasa SA c/Prevencion SA s/ordinario


La empresa Tefasa promueve demanda por considerar que no cumplieron adecuadamente con la prestación del servicio de seguridad y vigilancia que asumió
respecto a un deposito fiscal explotado por la reclamante en zona aduanera que posibilito el robo por terceros de mercaderías que se encontraba bajo su custodia, es
decir, la empresa de seguridad es responsable por el robo.
Lo que resulta irrelevante definir es el momento exacto donde se consumo la apertura ilícita del contenedor que la demandada debía vigilar.
SENTENCIA:
El juez admitió parcialmente la demanda promovida por la actora y condeno a la empresa Prevención SA. Disconforme si interpuso recurso de apelación y la Cámara
confirmo la sentencia.

6. Milantic Trans SA c/Ministerio de producción Astillero Rio Santiago y otro s/reconocimiento y ejecución de laudo arbitral
La controversia versaba sobre un laudo en cuestión por el resultado de un incumplimiento de un contrato de construcción de un buque celebrado entre Milantic
Trans SA y Astillero Rio Santiago de propiedad de la provincia de Bs As. La Sociedad Anónima ya mencionada se vio obligada en iniciar un proceso judicial para el
reconocimiento y ejecución ante tribunales argentinos por falta de cumplimiento (laudo).
Se demandan a la provincia de buenos aires en conjunto con Astillero, donde estos alegan fundamentalmente Santiago que no era la parte legitimada pasiva y se
sostuvo que la convención de NY no era aplicable por no ser comercial el contrato de construcción del buque, ni ratificado por ley provincial la cláusula arbitral, razón
por la cual Astillero nunca tuvo la capacidad para celebrar el contrato y prorrogar jurisdicción. Por ultimo los demandados agregaron que la legislación provincial no
establecía procedimiento alguno para la ejecución de laudos extranjeros y a su vez afectaba el orden público por establecer capitalización de intereses.
SENTENCIA:
La Corte Suprema de la Provincia de Bs As decide rechazar la ejecución de la sentencia por resultar contrarios al orden público ya que la Corte sostiene que la eficacia
de las decisiones extranjeras frente a la administración de justicia local se encuentra sujetas a la compatibilidad de principios y leyes de orden publico de la República
Argentina.
El juzgado de primera instancia había reconocido el laudo, se recurre la sentencia y finalmente llega hasta la Corte Provincial que se pronuncia a favor de Astillero
como había hecho la segunda instancia.

7. Pirelli y CSPA y otros s/notificación art. 8 ley 25156 incidente de apelación resolución SCI N2/10
Un grupo de empresas -que habían suscripto un acuerdo por el cual constituyeron una única sociedad denominada “Telco”- cuestionó la imposición de multas por
parte de la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas con fundamento en la omisión de notificar en tiempo y forma la operación
mediante la cual la citada Telco adquirió la totalidad de las acciones de la sociedad Olimpia SpA y de ese modo, del 17,9 % del capital accionario de Telecom Italia
SpA. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico resolvió confirmar la imposición de la sanción impuesta a Telefónica S.A. aunque redujo el monto de
la multa y eximió de responsabilidad a las restantes empresas integrantes de “Telco”. A raíz de ello, tanto la empresa como el Estado Nacional interpusieron recursos
extraordinarios. Mientras Telefónica S.A. planteó la errónea interpretación del artículo 6°, inc. c), y 8° de la ley 25.156 y la arbitrariedad de lo resuelto; el Estado
Nacional objetó la reducción del monto de la multa y la errónea interpretación de la ley 25.156.
La Corte Suprema confirmó la decisión de sancionar a Telefónica S.A. aunque dejó sin efecto la reducción de la multa y la exención de responsabilidad de las
restantes empresas involucradas en la operación.
Con respecto a la sanción aplicada a Telefónica por la omisión de notificar en tiempo y forma el acuerdo suscripto a la autoridad de aplicación de la Ley 25.156 de
Defensa de la Competencia, la Corte Suprema compartió el dictamen de la Procuración General e indicó que correspondía confirmar la sentencia en tanto la cámara
ofreció razones suficientes en apoyo de la tesis de que la empresa ocupaba una posición de privilegio y liderazgo sobre la determinación de la estrategia de la
empresa constituida e indirectamente de las empresas controladas, a pesar de que no adquirió el control formal de su gobierno y la Ley de Defensa de la
Competencia prevé que las operaciones de concentración económica de gran trascendencia en el mercado deben ser notificadas en forma previa a su
perfeccionamiento -o dentro de una semana después de su concreción- para su fiscalización y autorización por parte de la autoridad de aplicación (arts. 6 y 8, ley
mencionada). En igual sentido, se pronunció sobre la exención de responsabilidad de las restantes empresas por la falta de notificación de la operación que implicaba
una concentración económica bajo la sola referencia a que era verosímil que sociedades constituidas en el extranjero que celebraron una transacción financiera o
bursátil pudieran haber incurrido en error respecto de los recaudos impuestos por la autoridad argentina que regula la defensa de competencia ya que, aun
tratándose de empresas extranjeras, la debida diligencia para la realización de una operación económica de gran trascendencia e impacto económico exigía el
conocimiento de las normas de nuestro país, donde esa operación también tendría efectos.

8. Flores Lorena c/Gimenez Marcelino y otros s/daños y perjuicios


La Corte Suprema ratifico el limite de cobertura del seguro automotor. Los juristas se inclinaron por la tesis que entiende que la obligación del asegurador de reparar
el daño tiene naturaleza meramente contractual. Se evita que las aseguradoras paguen indemnizaciones que superen la franquicia.
El Maximo Tribunal fallo a favor de las aseguradoras de autos, al declarar que pueden oponer el limite de cobertura establecida en el contrato obligatorio de seguro
de automotor.
La causa llego hasta la Corte, luego de que la Cam Civil confirmara la condena al demandado de pagar los daños y perjuicios derivados del accidente de transito
sufrido por la actora, pero declarar inoponible a la actora el limite de cobertura establecida en la póliza suscripta por la compañía aseguradora, citada como tercero
en garantía.
La Cámara había fundado la decisión en que los contratos no pueden perjudicar a quienes no revisten la condición de partes o no sean sus sucesores universales. La
Corte por mayoría como dijimos considero arbitraria la sentencia, ya que el seguro tiene una función social que implica que no deban repararse todos los daños
producidos al 3ero de la víctima sin consideración a las pautas del contrato que se invoca, como así también obligar a la aseguradora a afrontar el pago de los daños
sufridos por la víctima más allá del límite que emerge de la póliza.
Por lo expuesto declara la validez del limite de cobertura establecido en el contrato de seguro obligatorio automotor.

9. Tabella Carla c/Banco Credicoop Ltolo s/ordinario Camara Apelacione Civil y Comercial 1 Nom. Cordoba

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La señora Carla Verónica Tabella inició formal demanda ordinaria en contra del Banco Credicoop Cooperativo Limitado, persiguiendo que se condene a éste a
efectuar la transferencia del dominio del vehículo Volkswagen Sharan tipo Rural 5 puertas TDI 1.9 Mod 2007 Dominio ... por ante el Registro Nacional de Propiedad
del Automotor que
corresponda (N° 21), bajo apercibimiento de realizarlo por orden del Tribunal y a su costa. Alegó la actora que había adquirido el dominio del vehículo antes
referenciado mediante el ejercicio de la opción a compra (a través de su marido y apoderado Ariel Ernesto Rolando) por medio del envío de una nota de fecha 30 de
abril del 2010, pero con cargo de recepción por parte del Banco demandado con fecha 07/05/2010, a partir del vencimiento del plazo del valor residual, es decir, el
30/04/2010.
Al contestar la demanda, la entidad bancaria afirmó que la accionante incumplió el pago de los cánones locativos y otras obligaciones específicas emergentes del
contrato de leasing, de modo que no podía legítimamente ejercer la opción de compra según lo dispuesto en las cláusulas contractuales.
El Tribunal de primera instancia rechazó la demanda, por entender que no quedó suficientemente acreditado que la actora Carla Verónica Tabella, al tiempo de
ejercer la opción de compra hubiese tenido todas las obligaciones a su cargo cumplidas, ni abonado la totalidad del pago de los cánones, ni tampoco que haya
pagado el importe correspondiente al valor residual del vehículo correspondiente al ejercicio de la opción de compra del mismo y los gastos necesarios para ello.
Aditó que surgía de la prueba rendida que al momento en que realizó tal acto mantenía otras deudas con el Banco dador en leasing (cuyo pago persiguió en sendos
procesos judiciales), lo que acreditaba que al tiempo de ejercer la opción se encontraba en la situación de mora prevista en la cláusula decimocuarta del contrato de
leasing.

10. Drozd Carina c/Battagliese Juan Enrique p/cobro de pesos p/r extraordinario de inconstitucionalidad
El fallo versa en que Carina demanda a Juan Enrique por el cobro de una determinada suma de dinero, intereses y costas con motivo de la prestación de sus servicios
como corredora inmobiliaria.
Relato que años anteriores el demandado solicito sus servicios a fin que puede intermediar locales comerciales para adquirir como inversión. A raíz de ello, le mostro
y lo puso en contacto con el vender de unos de los locales; continúa exponiendo que no obstante al gran interés manifestado, cuando lo llamo reiteradas veces para
interiorizarse en los detalles de la operación, no consiguió comunicarse, ni tuvo mas noticias. Consecuentemente inicia averiguaciones y se entera que la operación
se había concretado, razón por la cual exigía su comisión.
Juan Enrique niega haber tratado con la comisionista. Reconoció que visito unos lugares comerciales ubicados en la calle, pero que la corredora jamás había
informado que trabajaba para una inmobiliaria. Manifiesta que posteriormente comenzó a recibir reiteradas llamadas para ir a ver un local, pero por cuestiones de
no poder ingresar al local desistió. Debido a lo mencionado decidió seguir buscando locales, pero los encontró por un cartel particular, adquirido mediante tratativas
directas con su dueño.
La primera instancia rechaza la demanda por no haber una relación de causalidad adecuada entre la gestión y la operación de compraventa.
Segunda instancia revoca la sentencia alegando que, aunque la comisionista no protagonizo la instancia final de la negociación, ello no fue por causa que le fuera
personalmente atribuible, sino a consecuencia de la actividad de Juan que contrato en forma directa con la sociedad titular registral eludiendo la comisión que
correspondía a la actora.
Se interpone RE por Battagliese ante la Corte de Mendoza donde rechazan el recurso porque no había agravio en la decisión y confirman la sentencia dictada e
imponen costas a él

11. QPA c/colegio único de corredores inmobiliarios de la CABA s/tribunal Cam. Apel. En lo contencioso administrativo y tributario CABA Sala juzgado II
Se cancela la matricula profesional de dos corredores inmobiliarios porque no cumplieron con las obligaciones y los deberes que las disposiciones legales establecen
para el desarrollo de su actividad, al intentar obtener un provecho económico en desmedro de los intereses de las partes contratantes.
En sede administrativa de estos dos corredores son recibidas por el Consejo Directivo quien decidió enviar las actuaciones ante el Tribunal de Ética y Disciplina por
tratarse de cuestiones vinculadas a su ética y desempeño profesional de los matriculados. Luego de permitirles el ejercicio de su derecho de defensa. El tribunal
administrativo resolvió aplicar a los matriculados Suarez y Quiroides la sanción consistente en la cancelación de la matricula. Esta decisión fue apelada por la vía
administrativa donde posteriormente confirma la confirma.
Iniciada la vía judicial los sancionados interpusieron recurso directo a fin de obtener la impugnación de la sanción aplicada y finalmente el tribunal jurisdiccional
rechaza el recurso, confirma la resolución dictada en sede administrativa e impone costas a la parte actora.

12. Enrique Zeni y Cia SA c/Agro el renacer SA y otros s/ejecutivo


Tribunal: Cámara de Apelaciones en lo Comercial: “Al reconocer ambas partes la existencia de una cuenta corriente mercantil que las vincula, que se encuentra
vigente y en garantía de la cual la demandada habría librado el pagaré que se ejecuta, resulta aplicable a la relación lo dispuesto en el art. 774 del Código Procesal
(“antes de la conclusión de la cuenta corriente, ninguno de los interesados es considerado como deudor o acreedor”)
-Agro el Renacer SA y otros (parte demandada) apela la resolución del juez de primera instancia.
-Art 771 Código de Comercio definía cuenta corriente mercantil.
-No se ignora que, de acuerdo con el Art 544 del código procesal, la causa de la obligación (en este caso la CC vigente) no es susceptible de ser examinada en un
proceso ejecutivo, ello no acontece cuando se presenta la particularidad (como en este caso) de que AMBAS partes han reconocido la existencia entre ellas de una
cuenta corriente mercantil, que se encontraría vigente, y en garantía de la cual la demandada habría librado el pagaré que se ejecuta.
-Resulta por ende aplicable a esa relación lo dispuesto por el Art 774 del Código de Comercio, norma que dispone que “Antes de la conclusión de la cuenta corriente,
ninguno de los interesados es considerado como deudor o acreedor”
-Por tal motivo es que el crédito instrumentado en el pagaré objeto de esta ejecución NO es exigible, careciendo en consecuencia de uno de los recaudos previstos
por el art 523 del código procesal para los títulos ejecutivos.
-Admisión de la excepción de inhabilidad de título, sin que sea necesario tratar los demás agravios esgrimidos ante la Alzada.
-RESUELVE: Admitir la apelación, hacer lugar a la excepción de inhabilidad de título y rechazar la demanda. Costas por su orden.

13. PN y otros c/Banco Prov. Bs As s/ordinario Juzg. Nac. 1 ins com 10 sec 19
Tres individuos (N.P, A.D.K y R.B) iniciaron juicio ordinario contra el Banco de la Provincia de Buenos Aires, alegando un supuesto perjuicio material, moral y
psicológico producto del robo de su caja de seguridad ocurrido en el año 2011 en una sucursal del banco accionado (barrio Belgrano).
Además, los co-actores pidieron la imposición de multa al banco demandado por la supuesta violación del deber de confidencialidad asumido en la mediación previa
al juicio. Los actores señalaron la naturaleza jurídica y los caracteres del contrato celebrado con el banco demandado e insistieron que éste no habría adoptado todas
las medidas de seguridad suficientes y adecuadas para evitar el robo. En este sentido corresponde tener en cuenta que existe una reglamentación del Banco Central
de la República Argentina que establece cuales son estas medidas de seguridad.
Luego de especificar todos los objetos de valor que se encontraban en la caja de seguridad siniestrada -joyas, monedas extranjeras, dinero en efectivo- reclaman los
siguientes rubros:
-Indemnización de daños y perjuicios sufridos por el daño material.
-Daño moral y psicológico (padecido por el robo de sus pertenencias).
-Imposición de multa y sanciones (por la violación del “deber de confidencialidad”).
contestó la demanda, solicitando su total rechazo.
El demandado admitió que los co-accionantes tenían la caja de seguridad por ellos mencionada y que durante el año 2011 la sucursal del barrio de Belgrano había
sufrido un robo bajo la modalidad de “boquete”.

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Sin embargo, negó encontrarse obligada a responder por las consecuencias del ilícito. Además, el banco plantea la falta de legitimación activa de los titulares y
autorizados de la caja de seguridad respecto al reclamo por los dólares que no pertenecen a ellos.
Por otra parte, asegura que el lugar donde se encontraban las cajas de seguridad cumplían todas las medidas de seguridad que impone en BCRA en su
reglamentación para este tipo de recintos.
Asimismo, el demandado expresó que debido a las características del robo -modalidad “boquete”, se habría configurado un caso fortuito y que por lo tanto quedaría
exento de responsabilidad.
Falta de comunicación al actor de la existencia de un eventual tope resarcitorio (artículo 1414 Código Civil y Comercial). Admisibilidad parcial del reclamo. DAÑO
PSIQUICO. Reparación que debe merituarse conjuntamente con el daño moral en tanto pueda afectar la esfera extrapatrimonial del sujeto. Inadmisibilidad. DAÑO
MORAL. Hecho capaz por sí mismo de generar una alteración emocional.

14. Tomas Hnos y cia SA c/Mateos e Hijos SH s/cobro ejecutivo


El Apoderado de “Tomas Hnos y Cía. SA” promueve acción ejecutiva contra “Mateos e Hijos Sociedad de Hecho”, con el fin del cobro de un saldo de cuenta corriente
(Título normado por el Art 1440 inc. B del CCyC.)
En su defensa los ejecutados, negaron la existencia de la CC invocada, señalaron que el nuevo ordenamiento (CCyC) no resulta de aplicación al caso (porque el
resumen acompañado se refiere a operaciones anteriores a su entrada en vigencia), cuestionaron la documentación y el domicilio donde se efectuó el reclamo
notarial, resaltaron la improcedencia de la vía ejecutiva y opusieron la excepción de inhabilidad de título.
La primera instancia había rechazado la excepción planteada, y mandó a llevar adelante la ejecución. Apelado esto en su posterioridad corresponde hacer lugar a la
excepción de la inhabilidad de título, se revoca la sentencia de primera instancia, se rechaza el cobro ejecutivo, y se imponen costas al ejecutante.

15. Espinosa y otro s/metrovias SA y otros Daños y perjuicios


Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil ordenaron a la empresa Metrovías a indemnizar con más de 147.000 pesos a un hombre que sufrió varias
fracturas durante un intento de robo que sucedió cuando estaba por tomar el subte.
Los jueces hicieron alusión en sus fundamentos a la presunción de responsabilidad del transportador consignado en el viejo Código de Comercio, ratificado a través
del nuevo Código Civil y Comercial. Alegaron que no hubo una ruptura del nexo causal de parte de la compañía.

16. Chaile Sabina y otro c/Transporte Lope de vega s/Daños y perjuicio


Se condena a la empresa de transporte y a su aseguradora a indemnizar a una pasajera que cayó de la unidad de la cual descendía, quedó atrapada por la puerta y
fue arrastrada debido a una maniobra intempestiva el chofer.
Corresponde condenar a la empresa de transporte y a la aseguradora a raíz de los daños sufridos por una pasajera como consecuencia de la caída sufrida al
descender de la unidad, cuando quedó atrapada con la puerta y fue arrastrada por el vehículo, producto de una maniobra brusca de su conductor sufriendo las
lesiones y traumatismos por los que reclama en este juicio. Resuelve otorgar indemnización por daños físicos, psiquico, gastos de farmacia, e impone costas a la
empresa.

17. Tobalina Antonio eugenio c/metrovias SA s/ daños y perjuicios


La empresa de subterráneos debe indemnizar a quien sufrió un accidente mientras circulaba en calidad de pasajero por el andén de la estación.
Los pasajeros tienen derecho a que se garantice su seguridad en ámbitos como andenes, escaleras, túneles de conexión entre estaciones o de entrada y salida a la
superficie antes de iniciarse o una vez finalizado el viaje; estos, son lugares que se hallan bajo la vigilancia y control del transportador que explota el servicio.
El demandante caminaba por el andén de la estación Carlos Pellegrini, y como consecuencia de la gran cantidad de pasajeros que circulaban por el andén de la
estación referida, se hizo un hueco en dicho andén, sintió que pisaba el borde de aquél y sin poder mantener el equilibrio cayó en la fosa sobre los rieles. Sostuvo que
a raíz del accidente descripto sufrió diversos daños cuya reparación reclama (daño físico, psiquico, gastos médicos, de traslado, lucro cesante).

18. Chalup Claudio c/4 de septiembre SA de TTES colectivos de pasajero y otro c/daños y perjuicios
Indemnización a pasajero embestido al descender del colectivo. Corresponde revocar la sentencia y responsabilizar a la empresa de transporte público de pasajero y
a su chofer a raíz del accidente de tránsito ocurrido en ocasión en que el actor, al descender del colectivo fue embestido por un automóvil, rechazándose la
pretensión respecto del conductor del vehículo por haberse fracturado el nexo causal, pues fue el conductor del ómnibus quien debió negar el descenso del pasajero
antes de llegar a la parada, como también es responsable por detenerse lejos del cordón, importando ello una conducta prohibida
Cuando se abona el pasaje queda concluido entre el transportista y el viajero un verdadero contrato, y de ocurrir un accidente durante el transporte no se está en
presencia, por lo tanto, de una culpa aquiliana, sino de una falta esencialmente contractual.
No resulta reprochable al actor descender del colectivo, cuando fue el chofer quien abrió la puerta considerando que, si éste abre la puerta es precisamente porque
el pasajero tiene habilitado el descenso.
El conductor de automóvil que circulaba a la derecha del colectivo, no podía imaginar que un pasajero descendería del colectivo fuera de la parada; siendo un hecho
imprevisible, que no estaba a su alcance evitar.

19. Bagley Argentina SA c/ Dilexis SA s/cese de uso de marcas daños y perjuicios


Condenan a una empresa por plagiar la carita sonriente de Bagley. La firma que tiene bajo su paraguas la marca de galletas dulces Sonrisas inició una serie de
reclamos extrajudiciales contra Dilexis, compañía propietaria de la competencia Dale! Alegría.
Como las acciones no prosperaron, la firma se dirigió a la justicia reclamando que la carita sonriente de las galletitas Sonrisas es de su propiedad y ordenó el cese de
la utilización de la imagen en los productos de la competencia.
De esta manera, la Cámara Civil y Comercial Federal decidió otorgarle la razón a la empresa demandante en la causa "Bagley Argentina S.A. s/ Dilexis S.A. s/ Cese de
uso de marcas. Daños y Perjuicios".
Dilexis, por su parte, explicó que Bagley no tenía los derechos exclusivos del diseño "por encontrarse ampliamente difundido en numerosos productos del rubro
alimenticio". Además, aclararon que los consumidores no podían confundirse los productos por las diferencias en el packaging.
En primera instancia, la jueza consideró que "estaba suficientemente acreditado que la firma Dilexis S.A. había utilizado indebidamente el formato y diseño de la
galletitas Sonrisas, perteneciente a la actora".
En ese sentido, argumentó que "la carita sonriente" no era "de uso común en la clase 30 del nomenclador internacional, confiriendo a su titular el uso exclusivo". Por
ello, el magistrado hizo lugar parcialmente a la demanda condenó a Dilexis a no usar más la imagen y a indemnizar con 150.000 pesos a Bagley.
Ante la apelación, la Sala II de la Cámara Civil y Comercial Federal ratificó el fallo y estableció que Bagley tenía registrada la titularidad de la marca y del diseño. Por
estos motivos, goza de "todos los derechos y privilegios que le reconoce el art. 4° de la Ley de Marcas, toda vez que, con el registro se obtiene la propiedad del signo
y la exclusividad de uso".

20. Consejo superior de investigaciones científicas c/ Instituto nacional de la propiedad industrial


El Consejo Superior de Investigaciones Científicas requirió el patentamiento para una semilla de girasol que comprende aceite de girasol que tiene mayor contenido
de acido esteárico. El INPI considero que el peticionario no cumplió con los requisitos de patentabilidad. Ante ello, el interesado promovió demanda que fue rechaza

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en primera instancia y admitida por la mayoría de la Cam Apel. El demandado dedujo RE, el cual fue concedido. La CSJN, por su mayoría admite el recurso y revoca la
sentencia.
La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial Federal revocó la sentencia de primera instancia, hizo lugar a la demanda y declaró nula la resolución del
Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual n° 34. 997 del 16/09/99 la cual estimó que la actora no había salvado las observaciones técnicas formuladas y que no
cumplimentó los requisitos de patentabilidad. El Instituto Nacional de la Propiedad Intelectual dedujo recurso extraordinario. La Corte con remisión al dictamen del
señor Procurador Fiscal, dejó sin efecto la sentencia. La jueza Argibay, en disidencia, declaró improcedente el recurso al considerar que los agravios no suscitaban
cuestión federal al no tratarse de ninguno de los supuestos establecidos por el art. 14 de la ley 48.

21. Barrea Osvaldo Ruben c/Banco de Santa fe y otro


Se refiere a un conflicto por uso no autorizado de software. El actor afirma ser titular de la propiedad intelectual sobre un programa de computación, y reclama el
resarcimiento de los daños y perjuicios por su uso ilícito. A tal efecto, demanda el pago de novecientos mil pesos al Banco de Santa Fe S.A.P.E.M. y al Nuevo Banco de
Santa Fe S.A.
De acuerdo con los hechos, el actor fue empleado del Banco de Santa Fe. En el curso de la relación laboral, desarrolló un programa de computación, que fue utilizado
en la oficina en la que desempeñaba sus funciones (la Sección Procesamiento de Datos), facilitando la ejecución de las tareas. Con todo, el actor no había sido
contratado para desarrollar el programa de computación, ni se desempeñó en el área informática del Banco. Creó el programa en su tiempo libre, es decir, fuera del
horario de trabajo. Al finalizar el vínculo laboral, el actor retiró su autorización para el uso del programa de computación. Sin embargo, el software continuó siendo
utilizado por el Banco de Santa Fe y, más tarde, por el adquirente del fondo de comercio, el Nuevo Banco de Santa Fe S.A
La parte demandada alego que el programa de computación objeto del litigio no es una obra protegible en los términos de la ley 11.723, porque carece de
originalidad, a su vez el actor no es titular del derecho de autor, ya que desarrolló el programa como empleado del Banco de Santa Fe, correspondiéndole a este
último la titularidad. Derecho que, con la enajenación del fondo de comercio, fue transferido al Nuevo Banco de Santa Fe y la obra no fue registrada, por lo que no se
puede reclamar resarcimiento alguno por su uso, aunque no esté autorizado, por último, el actor no sufrió daños.
El juez de primera instancia hizo lugar a la demanda y condenó a las codemandadas a pagar la suma de once
mil seiscientos pesos, más intereses. Las partes apelaron, pero el fallo fue confirmado por la Cámara.

22. Omnicom International Holing c/ Gusto Alejandro Rapp


La caducidad de una marca es improcedente si las facturas aportadas por el titular demuestran que comercializo sus productos durante los cinco años previos al
inicio de la demanda.
Corresponde rechazar el pedido de caducidad de la marca registrada por el demandado en tanto la prueba aportada consistente en facturas que acreditan la
comercialización de productos, es convincente y configura la comercialización y ‘explotación real’ durante el lapso de cinco años previos a la iniciación de la demanda
por caducidad (art. 26 , Ley 22.362) que se adecua apropiadamente a una de las innovaciones más importantes de la ley, cual es la obligatoriedad del uso de la
marca, que en el caso debe considerarse suficiente y demuestra una intención clara, seria e inequívoca de su titular, de comercializar sus productos.
El uso de la marca es para su titular porque así lo dice el sentido común y lo consagra el art. 4 de la Ley 22.362, más, siendo que no existe norma que regule el punto
en forma concreta y eficaz porque la ley no da pautas ni definiciones que permitan saber con exactitud en qué supuesto se cumple, debe recurrirse a un criterio
flexible comprensivo de todo acto que tenga por consecuencia hacer aparecer el producto en el mercado, abarcando todos los actos o cualquier forma posible de su
explotación debiendo el uso ser suficiente como para demostrar una intención clara, seria e inequívoca de su titular de ponerla en el mercado local.
Para que se haga lugar a la oposición formulada al registro de una marca, no basta que los signos enfrentados sean confundibles, sino que es necesario que además,
se trate de los mismos productos o servicios (art. 3, inc. b), Ley 22.362), porque en definitiva lo que realmente interesa es que cada una de las partes desarrolle su
actividad con denominaciones claras y distintas, vale decir, que identifiquen fácilmente sus productos o servicios.
En el dictado de la sentencia se procede en admitir parcialmente a la demanda entablada por la empresa “Omnicom International Holding Inc.” contra el señor
Gustavo Alejandro Rapp y declarar infundada la oposición formulada por el señor Gustavo Alejandro Rapp al registro de la solicitud de la empresa norteamericana,
de la marca “RAPP”.

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