Está en la página 1de 9

UNIVERSIDAD DE OCCIDENTE

SEDE SAN MARTÍN ZAPOTITLÁN


EXTENSIÓN RETALHULEU

ESTUDIANTE:

LAISHA AYLIN JUAREZ DE LEÓN

SEMESTRE:

TERCER SEMESTRE

CARRERA:

LICENCIATURA EN AUDITORIA

DOCENTE:

LIC MYNOR BENAVENTE

TEMA:

HISTORIA DEL DERECHO MERCANTIL

CURSO:

DERECHO MERCANTIL 1

FECHA DE ENTREGA:

10/02/2024

CARNET:

2302007092
Introducción

Este artículo analiza la historia del derecho mercantil como producto de la realidad
social desde el punto de vista de la disciplina autónoma del derecho civil. Se estudian
las principales etapas de su desarrollo histórico con el fin de ofrecer una aproximación
general para comprender el estado actual.

Debemos considerar el derecho comercial como una categoría histórica porque


respondió a los cambios en la naturaleza de la economía, la sociedad y la política que
tuvieron lugar principalmente en Europa Occidental durante la transición del
feudalismo al capitalismo.

Es un derecho estrechamente relacionado con la estructura socioeconómica, los


usos históricos, las costumbres y los usos comerciales de cada época. Otra
característica única del derecho comercial es que no podemos rastrear su origen en
un solo país, sino que está formado por las leyes de Italia, Francia, Alemania, Inglaterra
y España, y quizás también de Grecia y el antiguo derecho oriental. Lo que está claro
es que el derecho comercial surgió en el corazón del capitalismo comercial como un
derecho sui generis a finales de la Edad Media.
Historia del derecho mercantil

El derecho mercantil, derecho comercial o derecho del comercio es la rama del


derecho privado que regula los actos de comercio y el estatuto de los empresarios. La
creciente internacionalización de los negocios y la necesidad de los poderes públicos
de establecer un marco de protección al consumidor y de mantener la estabilidad
económica y financiera ha dado lugar a lo que se conoce como el fenómeno de la
publificación del Derecho mercantil, consistente en que son cada vez más y más
normas de Derecho público las que se entremezclan con normativa puramente de
Derecho privado para salvaguardar dichos intereses. Notable ejemplo lo constituye
toda la normativa de supervisión y sanción en materia del sistema financiero, donde
todas las sociedades operantes en él y las operaciones que en él se realizan están
fuertemente vigiladas.

En la mayoría de las legislaciones, leyes y decretos, una relación se considera


comercial, y por tanto sujeta al Derecho mercantil, si es un acto de comercio. El
Derecho mercantil actual se refiere a estos actos, de los que lo son intrínsecamente,
aunque en muchos casos el sujeto que los realiza no tenga la calidad de comerciante
sistema objetivo; sin perjuicio de ello, existen ordenamientos jurídicos en que el
sistema es subjetivo, con base en la empresa, regulando tanto su estatuto jurídico,
como el ejercicio de la actividad económica, en sus relaciones contractuales que
mantienen los empresarios entre ellos y con terceros.

En otros ordenamientos jurídicos, especialmente en el Derecho anglosajón, no


existe una visión unificada del Derecho Mercantil como tampoco ocurre con otras
ramas del Derecho, sino que el objeto de su estudio se reparte entre pequeñas
parcelas jurídicas tales como Companies' Law, Corporate Law o Antitrust Law que no
guardan una base de fuentes unificada como sí ocurre en los ordenamientos
continentales donde suele existir un Código Mercantil que sirve como piedra angular a
todo el sistema.
El Derecho mercantil surge en la Edad Media, frente a la rigidez y formalismo del
Derecho civil, pues los comerciantes sienten la necesidad de unas normas que se
adapten mejor a los requisitos del comercio. Dejan de aplicar entre sí la normativa
rígida del derecho civil, y crean un derecho autónomo, que no surge por imposición del
Estado, sino por su aceptación social y que se plasma en costumbres recogidas por
recopilaciones hechas por asociaciones de comerciantes.

A través de tribunales arbitrales de las propias corporaciones de comerciantes


conocidos como Consulados, cuyas sentencias no eran ejecutivas por imposición
pública sino por presión social. Aunque este derecho de los comerciantes es personal
sólo se aplica a los comerciantes - que cada grupo social tenga un ordenamiento propio
es un fenómeno típicamente medieval y extraterritorial se aplica al comerciante en
cualquier plaza, las costumbres son muy parecidas en todos los puertos el Llibre p.e.
es adoptado por la mayoría de los puertos mediterráneos; de esta forma parece que
se llega a crear una lex mercatoria que cubría los principales negocios del comercio
compraventa, comisión, navegación, letra de cambio internacional con carácter:
consuetudinario; sin respaldo estatal; administrada por tribunales arbitrales; y,
además, impuesta por coerción social.

Este sistema de Derecho mercantil de clase cubre desde la baja Edad Media hasta
la Revolución francesa, y en España hasta las reformas de Fernando VII, ya en el siglo
XIX. Las únicas imposiciones estatales fueron las leyes de quiebra como p.e. la Ley
de Cortes de 1300 de Jaime I de Aragón y los requisitos para la creación de
sociedades, para lo que se exigía autorización real fue típico el privilegio concedido a
la Compañía de las Indias. Fuera de esto, la intervención del poder estatal se limitaba
a la promulgación de Ordenanzas, recopilaciones de normas consuetudinarias con
aprobación real, como la de Bilbao de 1737. Estas Ordenanzas de Bilbao, inspiradas
en las Ordenanzas francesas de Luis XIV, llegan a aplicarse en un ámbito nacional vía
consuetudinaria, y más tarde en 1792 Carlos IV termina por imponer su vigencia al
declararlas universalmente recibidas en sus Reinos para los asuntos mercantiles.

En su esencia, el Derecho mercantil medieval pervive -aunque parezca increíble


hasta la transformación radical de finales del XVIII, cuya expresión más violenta es la
Revolución Francesa, y cuyas bases ideológicas son los principios de igualdad y
libertad - libre iniciativa y libre competencia en lo económico. La Revolución francesa
proclamó de inmediato la libertad de ejercicio del comercio y terminó con el monopolio
de los gremios de comerciantes y corporaciones. No es de extrañar por tanto que el
Derecho mercantil, concebido hasta entonces como un derecho de clase, repugnara a
la Revolución Francesa y al racionalismo.

Con la Revolución Francesa se plantea pues la necesidad de desechar la


concepción tradicional del Derecho mercantil, como un derecho de clase de los
comerciantes. Una posibilidad hubiera sido unificar todo el Derecho privado, regulando
la actividad mercantil por medio del Código Civil. Sin embargo, prevaleció la idea que
la normativa civil no era apropiada para regular la actividad comercial. Este dilema
propicia la aparición, a través del Code de commerce francés de 1807, de una
concepción objetiva del Derecho mercantil, basada en el acto de comercio concepción
ya apuntada en las Ordenanzas del Comercio de Luis XIV de 1673, que presumía la
cualidad de comerciante de toda persona que realizara ciertos actos.

Los actos de comercio son determinados actos, legalmente enumerados, a los que
el legislador da una regulación especial contenida en un Código mercantil p.e. venta
especulativa, transporte por mar, letra de cambio, conocimiento de embarque, venta
en bolsa, etc. Es suficiente que estén incluidos en dicha enumeración, sin que sea
preciso que los realice un comerciante, aunque en general son comerciantes los que
los realizan. Y viceversa: los actos no de comercio realizados por un comerciante, son
civiles.
El Código de Comercio de Guatemala, surge en 1877 dando inicio a la codificación
del Derecho mercantil guatemalteco, el cual se produjo en el gobierno liberal de Justo
Rufino Barrios, Decreto 191 Recopilación de Leyes: Libro 2, Página 151. El gobierno
nombró a Manuel Echeverría, Antonio Machado y J. Esteban Aparicio para redactar
un código de comercio y en julio de dicho año, la comisión presentó su proyecto. En
este mismo año, se emite a la vez la Ley de Enjuiciamiento Mercantil, el cual regula la
organización de los tribunales de comercio su jurisdicción, Decreto 191 Recopilación
de Leyes: Libro 2, Página 151. En 1934, al emitirse el Código de Enjuiciamiento Civil
y Mercantil, Decreto 2009 Diario Oficial: Tomo 11, Número 32, Página 173, Publicado
10/08/1934, queda derogado la ley anterior, separándose de la norma comercial. En
1942 se emite un nuevo Código de Comercio Decreto 2946, Recopilación de Leyes,
Libro 61, Página 343, una refundición del de 1877 con modificaciones parciales:
incluye en su articulado el texto de los Reglamentos de la Haya de 1912, regula la
sociedad de responsabilidad limitada y hace algunas otras innovaciones de menor
importancia. Dicho cuerpo legal estuvo en vigencia hasta concluir el año de 1970.

Decreto 2-70 Diario Oficial: Tomo 188, Número 33, Página 361, Publicado
22/04/1970, Recopilación de Leyes: Libro 89, Página 200, este proyecto fue elaborado
por una comisión de la cual formaron parte Edmundo Vásquez, José Luis Paredes
Moreira, Carlos Enrique Ponciano, Armando Diéguez, Jorge Skiner Klee, Ernesto Viteri
Echeverría y Arturo Yaquián Otero. Fue aprobado por el Congreso de la República el
28 de enero de 1970, entrando en vigencia el 1 de enero de 1971.

Este Código al regular la actividad profesional de los comerciantes, al hacer de la


empresa su núcleo fundamental y al disciplinar los instrumentos jurídicos típicos de la
misma, asume un carácter predominantemente subjetivista.
La mayor parte de la doctrina es coincidente en afirmar que el Derecho Comercial
en su génesis tiene una inequívoca relación con los cambios económicos que se
operan en las diferentes sociedades, de tal manera que el derecho mercantil no avanza
solo, aislado del resto, sino en conexión con las condiciones políticas y generales de
cultura, en particular en conexión con la economía de cada pueblo.

La evolución del Derecho Comercial debe analizarse desde la perspectiva


estructuralista, en la medida en que no responde a la elaboración de los juristas, sino
a una categoría histórica, ya que nace como un derecho autónomo, producto de los
cambios históricos en una coyuntura histórica determinada.

Antiguamente, durante el período paleolítico y sobre todo durante el neolítico, la


actividad comercial sirvió como medio de propagación de cultura. Adquirió mayor
desarrollo en el neolítico cuando aparecen las primeras formas de organización política
el estado, la escritura, la división de clases sociales, la familia monogámica, las
ciudades, la sedentarización, la domesticación de plantas y animales, en suma, las
clases sociales. Con respecto a la familia, debemos afirmar como nos lo apunta
Engels: La monogamia no aparece de ninguna manera en la historia como una
reconciliación entre el hombre y la mujer, y menos aún como la forma más elevada del
matrimonio. Por el contrario, entra a escena bajo la forma del esclaviza miento de un
sexo por el otro, como la proclamación de un conflicto entre los sexos. La primera
división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de
hijos.
Conclusión

Podemos concluir que el derecho mercantil se considera como un sistema de


normas jurídicas que rige las actividades profesionales de los comerciantes, los actos
de comercio y la actuación de las personas que los realizan, aunque carezcan de
calidad mercantil.

El derecho mercantil realmente es amplio, en esta materia podemos encontrar lo


que hace referencia a las sociedades mercantiles donde por el cual una o varias
personas físicas o jurídicas acuerdan realizar sendas o aportaciones para conseguir
un fin común. Cabe mencionar que estas sociedades mercantiles tienen como objetivo
la realización de actos de comercio o, en general, una actividad sujeta al derecho
mercantil. Entre ellas encontramos: sociedad en nombre colectivo, en comandita
simple, de responsabilidad limitada, anónima, en comandita por acciones y la
cooperativa, por mencionar algunas de estas.

Otro aspecto importante referente a esta materia es la empresa definiéndola como


la unidad económica de producción o distribución de bienes y servicios y por
establecimiento la unidad técnica que, como sucursal, agencia u otra forma semejante,
sea parte integrante y contribuya a la realización de los fines de la empresa. De esta
manera podemos hacer referencia a la importancia que tienen los títulos de crédito
siendo que en la vida cotidiana se utilizan como: la letra de cambio, el cheque, el
pagaré.
Bibliografía

file:///C:/Users/Administrator/Downloads/Dialnet-
DesarrolloHistoricoDelDerechoComercial-5340141.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3259/3.pdf

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3259/3.pdf

file:///C:/Users/Administrator/Downloads/Dialnet-
DesarrolloHistoricoDelDerechoComercial-5340141.pdf

También podría gustarte