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Fármacos hipolipoproteinemiantes:
Las dislipidemias, que abarcan las hiperlipidemias y las hipercolesterolemias referidas al colesterol
de las lipoproteínas de baja densidad, son el principal factor de riesgo para el desarrollo de la
aterogénesis. Es importante conocer este tema, desde qué es hasta de las patologías comórbidas
que ocasionan (diabetes, síndrome metabólico, hipotiroidismo, yatrogenia, etc.), en función de
distintos factores, para que de ésta manera se puedan prevenir o reducir los riesgos
Los lípidos, insolubles en medio acuoso, tales como el colesterol y los triglicéridos, son
transportados en el plasma a través de ciertas proteínas específicas denominadas, apoproteínas,
también conocidas como lipoproteínas. Los ácidos grasos son transportados ligados
principalmente a la albúmina. Las alteraciones en la concentración y en el contenido de las
lipoproteínas plasmáticas reflejan la existencia de distintos trastornos en el metabolismo o en sus
componentes, de forma primaria o secundaria, pero, a su vez, estas mismas alteraciones
lipoproteicas constituyen importantes factores de riesgo de ateroesclerosis, pancreatitis y ciertas
enfermedades neurológicas.
Las lipoproteínas plasmáticas forman partículas esféricas compuestas por un núcleo, que consta
de triglicéridos y éster de colesterol, y una superficie, donde se encuentran los fosfolípidos, el
colesterol libre y las apoproteínas. Existen cuatro clases principales de lipoproteínas plasmáticas
que varían en densidad de acuerdo con la concentración alcanzada por sus diversos componentes
lipidíeos y proteicos FOTO EXPLICATIVA
Las lipoproteínas se clasifican en función de su densidad, ya que en base a este criterio pueden ser
aisladas por ultracentrifugación. Este método separativo permite después la determinación de su
contenido apolipoproteico y lipídico. La densidad de las diferentes lipoproteínas viene en buena
parte condicionada por su tamaño y por su relación lípido-proteína. Así, las lipoproteínas menos
densas son las más grandes y con mayor contenido en lípidos. De mayor a menor tamaño
tenemos, pues, quilomicrones, VLDL, IDL, LDL y HDL. Conviene, sin embargo, tener presente que se
han definido diferentes tamaños y densidades de diferentes subtipos de VLDL, LDL y HDL y, por
tanto, cada clase de lipoproteínas está constituida a su vez por diferentes subpoblaciones de
partículas con un interés clínico aún por definir.
El mayor contenido de triglicéridos se encuentra en los quilomicrones y en las VLDL, mientras que
el mayor contenido de colesterol se encuentra en las LDL. Cada clase de lipoproteína tiene
características propias en sus mecanismos de síntesis, metabolismo y función, pero algunos de sus
componentes lipidíeos y proteicos también son intercambiados y derivados entre ellas.
Quilomicrones: Se forman en la mucosa del intestino. Los quilomicrones se aprecian en plasma en
condiciones normales solo en las horas siguientes a la ingestión de comida, y son modificados por
catabolismo tisular. Una parte de ellos son transferidos a las HDL y la otra parte son captados por
células hepáticas. En el hepatocito, los ésteres de colesterol son hidrolizados y el colesterol es
eliminado por la bilis, oxidado en ácidos biliares o vertido de nuevo al plasma en las lipoproteínas.
Lipoproteínas de baja densidad (LDL). Son las principales portadoras de colesterol en el plasma
humano normal. La mayoría parece derivar de las VLDL. Tendrán colesterol libre que será utilizado
por la célula, pero tiene la capacidad de inhibir la actividad de la 3-hidroxi-3-metilglutaril-CoA-
reductasa (HMG-CoA-reductasa), que es la enzima que limita la velocidad de síntesis de colesterol
y regula la síntesis de LDL.
Lipoproteínas de alta densidad (HDL). Se forman en el hígado y en el intestino, pero parte de sus
componentes lipoideos y proteicos derivan del catabolismo de los quilomicrones y las VLDL. Las
HDL sirven como receptoras de lípidos, sobre todo del colesterol libre que recoge de diversos
tejidos. Existen 3 tipos las HDL2 HDLA3 Y HDLc, siendo la de importancia clínica la HDL2, que son
responsables de la correlación entre el HDL y la enfermedad coronaria. Cuando las lipoproteínas
plasmáticas están elevadas o tienen una composición anormal pueden ser recogidas por células
«barredoras» de diversos tejidos, produciendo xantomas, linfoadenopatías,
hepatoesplenomegalia, etc.
2) Patrones hiperliproteinemias.