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"Año 

del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia"

CARTA NOTARIAL
Chiclayo, 09 de julio del 2021.
SEÑORES DE GRINSA SAC
Av. Víctor Raúl Haya de la Torre N o 3080 (Panamericana Norte No 765)- La Victoria-
Chiclayo-Lambayaque.
Presente.-

ASUNTO: SOLICITO QUE CESEN LOS ACTOS DE COACCIÓN


AFECTAN MI LIBERTAD Y LA DETERMINACIÓN DE MI ACTUAR.

De mi consideración, por medio de la presente que por conducto notarial remito


a usted para saludarlos y a la vez manifestarle que, en ejercicio de la defensa de mi
derecho a la libertad, regulado en el artículo 2º, inciso 24, literal “a”, que establece
que:

Artículo 2.- Toda persona tiene derecho:


24.- A la libertad y a la seguridad personales. En Consecuencia:
a) Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de
hacer lo que ella no prohíbe […]

Bajo el amparo de esta disposición constitucional recurro ante ustedes con la


finalidad de solicitarles el cese inmediato de su acción coactiva de obligarme a
celebrar una rectificación de áreas y linderos de mutuo propio bajo la amenaza
de que si me rehúso a ello se procederá a demandarme indemnización de daños
y perjuicios por el concepto de lucro cesante y daño emergente.

Esta acción coactiva y amenazante se encuentra contenida en una invitación a


conciliar que busca rectificar las áreas, linderos y medidas perimétricas de su predio,
amparándose en la causal prevista en el literal A del artículo 13 de la Ley 27333.
Literal que regula el saneamiento de áreas, linderos y medidas perimétricas de terreno
por mutuo acuerdo, es decir siempre que medie voluntad de los colindantes de querer
sanear determinada área, estos podrán acudir a la notaria y otorgar una escritura
pública y de esta forma se habrá saneado la propiedad del interesado. Como se podrá
haber advertir este requisito exige la VOLUNTAD DE LOS COLINDANTES. Cuando
no exista este requisito fundamental, el interesado deberá optar por las otras
alternativas que le ofrece nuestro ordenamiento jurídico.
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En el caso concreto no podría utilizarse esta causal, puesto que el requisito


esencial de la voluntad no existe por mi parte, y ello no obedece a ningún actuar
doloso o de mala fe, sino que se debe a que la información ofrecida para sanear
la propiedad no se condice con la realidad. Esta discrepancia de información ha
sido advertida en los planos alcanzados en los anexos de la notificación del
procedimiento de rectificación de áreas, linderos y medidas perimétricas tramitados
por su representada ante notario Alfredo Santa Cruz Vera en el mes de marzo del
2021.

En estos planos he podido advertir un error en la ubicación de mi predio, donde


según se observa mi predio inscrito en la partida N° 02244493, se encontraría en el
área encerrada con el círculo rojo, según se aprecia en la imagen adjunta:
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Dicha información es una información COMPLETAMENTE ERRADA, puesto


que en la REALIDAD mi predio no se encuentra en esa ubicación, encontrándose en
dicho lugar el terreno de propiedad de la señora ENRIQUETA DELGADO
MONTEGRO. Mi predio, tal y como lo muestro en la siguiente imagen, se encuentra
ubicada en área encerrada en el círculo azul.

Este constituye uno de los motivos principales por el que YO NO TENGO LA


VOLUNTAD DE QUERER RECTIFICAR DETERMINADA ÁREA DE SU TERRENO,
puesto que al no estar ubicada en la zona que se me imputa no tendría ninguna
legitimidad para poder realizar ninguna rectificación. Es por ello que, desde un
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primer momento me he opuesto a la continuación del procedimiento de


rectificación de áreas, linderos y medidas perimétricas por vía notarial.

Otro de los motivos que han originan que no tenga la voluntad de


rectificar el área de su terreno, es que mi predio, actualmente se encuentra
siendo materia de litigio en el proceso de reivindicación de propiedad que se
tramita en el Sétimo Juzgado Civil de Chiclayo, con el número de expediente
442-2014. Por lo que rectificar el área de su terreno implica, que el área del mi
predio se modifique afectando con ello, el bien materia de litis del proceso
judicial antes mencionado.

Ahora bien, expresados las razones de mi negativa a querer rectificar su área


de terreno por mutuo propio o voluntad propia, se habrá dado cuenta que mi
conducta se encuentra de acuerdo a derecho y en ella no existe ningún actuar
doloso o de mala fe. En ese sentido, cuando se me ha notificado la invitación a
conciliar poniendo como pretensión realizar el saneamiento de su terreno inscrito en la
partida 02293359 de la Sunarp (Chiclayo), de conformidad con el artículo 13, literal a
de la ley 27333, supuesto que regula la rectificación de áreas, linderos y medidas
perimétricas por mutuo acuerdo, bajo apercibimiento de que si no rectifico su área de
terreno se procederá a exigir el reconocimiento y pago de una indemnización
económica por daños y perjuicios por concepto de lucro cesante y daño emergente en
la suma de s/ 300 000. 00 (Trescientos mil con 00/100 soles). Lo único que se esta
haciendo con ello es coaccionar mi voluntad OBLIGÁNDOME a realizar algo que la
ley no manda, ya que, si bien existe una obligación de acudir a un centro de
conciliación por las consecuencias negativas que me podrían ocurrir en un
eventual juicio, no es menos cierto que, no existe ninguna obligación legal a que
por voluntad propia tengamos que llegar a un acuerdo que rectifique su área de
su terreno, máxime si como he advertido yo no tendría ninguna legitimidad de
modificar ningún área, puesto que mi predio no se encuentra en el lugar indicado por
su representada. POR LO TANTO, QUE SE ME OBLIGUE A RECTIFICAR UN ÁREA
DE LA CUAL NO ME ENCUENTRO LEGITIMADO A REALIZAR, BAJO AMENAZA
DE QUE SI NO LO HAGO SE ME DEMANDARÁ UNA INDEMNIZACIÓN POR
DAÑOS Y PERJUICIOS, IMPLICA QUE BAJO ESTA AMENAZA SE PRETENDA
CONSTREÑIR O SUJETAR MI VOLUNTAD, BUSCANDO CON ELLO OBLIGARME
A REALIZAR ALGO QUE LA LEY NO MANDA.

Respecto a la amenaza realizada, debo decir que, en un primer momento


ha significado la presión psicológica materializada por el miedo generado a que
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su representada me demande INDEMNIZACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS si no


llegaba a rectificar el área de su terreno por mutuo acuerdo.

Lo antes expuesto configuraría presunto ilícito penal del DELITO DE


COACCIÓN, previsto en el artículo 151 del código penal, artículo que establece que
“El que, mediante amenaza o violencia, obliga a otro a hacer lo que la ley no
manda o le impide hacer lo que ella no prohíbe será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años”. En el caso concreto han concurrido los elementos
configuradores del delito en mención conforme lo pasamos a acreditar en las
siguientes líneas:

1. Que se obligue a una persona a hacer lo que la ley no manda o se le


impida hacer lo que ella no prohíbe: En el presente caso se me está
obligando a realizar algo que la ley no manda, puesto que se me está
obligando a que en la conciliación rectifique el área del terreno de su
representada por voluntad propia.
Como es bien sabido nuestro ordenamiento jurídico no exige que a la
conciliación a la que asistamos necesariamente tengamos que llegar un
acuerdo. Por lo tanto, quedará pues en la libertad de las partes decidir si
llegan acuerdo o si el caso se judicializa.

2. Que, el agente actúe con plena voluntad para obligar a la víctima a que
haga o diga algo contra su voluntad, o le impida hacer lo que la ley no
prohíbe: Consideramos que su representada, a través de sus abogados, se
encuentra actuando dolosamente, ya que son estos profesionales quienes
al conocer mejor que nadie nuestro ordenamiento jurídico, saben
perfectamente que no existe una norma legal que obligue a las partes
a llegar a un acuerdo en la conciliación. No obstante, dolosamente
pretenden amedrentarnos con amenazas que si no llegamos a un acuerdo
se nos impondrá una cuantiosa indemnización. Buscando con ello
coaccionar nuestra libertad y voluntad de hacer lo que la ley no prohíbe.

3. Que, el agente para lograr que la víctima acceda a sus requerimientos,


emplee como medio el anuncio de la amenaza, o cualquier acción,
arma u objeto que pueda intimidarla: En el caso materia de análisis se ha
utilizado como amenaza que si no saneamos el bien inmueble de su
representada se procederá a exigirnos el pago de una indemnización civil
ascendente a la suma de S/ 300 000 (Trescientos mil soles). Ello como bien
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lo he mencionado ha significado un miedo insuperable, puesto que al ser un


joven de 18 años de edad, que nunca ha participado en un proceso judicial,
tuve el temor de que si no concilio se me exigirá un elevado monto dinerario
por concepto de indemnización. En tal sentido, esta amenaza ha buscado
compeler o constreñir mi actuar a efectos de que ejecute determinadas
acciones anulándose por completo mi verdadera voluntad.

En tal sentido, consideramos que al pretender anular nuestra voluntad de


decidir si se rectifica o no un área determinada, bajo la amenaza de exigirme el
pago de una cuantiosa suma dineraria por concepto de indemnización, habría
configurado el presunto delito de coacción. Es por ello que, a través de esta
comunicación le pongo en conocimiento que, si bien reconozco que usted tiene
todo el derecho de reclamar tutela jurisdiccional, esta se debe hacer utilizando
las herramientas que nos ofrece nuestro ordenamiento jurídico, por lo que
evidentemente ello no implica que usted realice un ejercicio abusivo de dichas
herramientas o instrumentos jurídicos. Porque como es bien sabido, su derecho
termina donde comienza mi derecho de actuar libremente, de tomar decisiones
libres de amenazas. En tal sentido le requiero usted el CESE INMEDIATO DE
SUS ACCIONES COACTIVAS QUE BUSCAN AFECTAR MI VOLUNTAD,
LIBERTAD Y LA DETERMINACIÓN DE MI ACTUAR. En caso contrario a
seguir con sus amenazas me veré obligada a recurrir a las vías pertinentes a
fin de poner en conocimiento este hecho.

Sin otro particular quedo de usted.

Atentamente,

Orlando Isaias Gonzales Manchay


DNI 72691963

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