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D-O

DE LA CONTABILIDAD DE LOS RECURSOS HUMANOS AL


CAPITAL INTELECTUAL Y LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO:
UNA AMPLIACIÓN NECESARIA.
1
MIGUEL MARTÍNEZ RAMOS
DEPARTAMENTO DE FINANZAS Y CONTABILIDAD
UNIVERSITAT JAUME I, CASTELLÓN

Resumen: La Contabilidad de los Recursos Humanos I. Introducción


(CRH) irrumpió con fuerza en la literatura contable a
mediados de los años 60. En el trabajo analizamos las Hace casi cuatro décadas la investigación en contabi-
diferentes etapas por las que atraviesa esta línea de lidad empezó a interesarse por un factor produc-
investigación, así como las causas de su escasa acepta- tivo que hasta entonces había pasado casi des-
ción. En la última década coexiste la investigación en apercibido: los recursos humanos. Aquellos inves-
CRH (con especial intensidad en los países escandina- tigadores se basaron en que la contabilidad tradi-
vos), con el despertar de un concepto nuevo; el Capital cional no proporcionaba información sobre uno
Intelectual (CI), que abarca todos los recursos intangibles de los activos más impor tantes de la empresa. Los
de la empresa. En el trabajo exponemos el concepto de tiempos habían cambiado, y con ellos el papel de
CI, distinguiendo sus componentes ( entre los que está el los recursos humanos en la función productiva y
capital humano),revisando algunos modelos de medición gerencial.
y explicando su utilidad. A continuación, reflexionamos La Contabilidad de Recursos Humanos (CRH)
sobre su vinculación en la CRH. Sin duda existen eviden- pretendía que el sistema contable incluyera datos
tes paralelismos entre ambos , pudiendo incluso conside- sobre el personal. La repercusión de esta línea de
rarse que el CI amplía y abarca a la CRH. La necesidad investigación ha sido más bien limitada. En esta
de información sobre el capital humano justificó el naci- comunicación revisamos las diferentes etapas que
miento de la CRH.Así, las motivaciones y objetivos de la pueden distinguirse en la investigación en CRH y
CRH quedan englobadas en el CI que, además, conside- analizamos las causas de su falta de aceptación.
ra las interrelaciones entre todos los intangibles de la Por otra parte, a partir de los años noventa, de la
empresa. Por otra parte, Roos et al. (1997) sitúan la mano de la Contabilidad, la Economía y la
CRH en las raíces conceptuales del CI. A pesar de la Dirección Estratégica, toma fuerza un nuevo con-
actual repercusión del CI, como ocurrió en su día con la cepto: el Capital Intelectual. Uno de los grandes
CRH, las propuestas planteadas aún no han obtenido el bloques que constituyen este novedoso concepto
reconocimiento normalizador. es el capital humano, lo cual indica una continuidad
(aunque bajo una idea sensiblemente diferente)
Palabras clave: Contabilidad de Recursos Humanos, del interés de los diferentes agentes económicos y
Capital Intelectual, Gestión del Conocimiento. académicos por los recursos humanos.

Nº 29
El importante despegue de la investigación en 2.1. Etapas en la investigación sobre CRH
Capital Intelectual (CI) no hace sino reforzar la
tesis de la impor tancia de proporcionar datos A partir de la literatura hemos diferenciado las
sobre los recursos intangibles tanto a los inve rs o- siguientes etapas en el desarrollo de la CRH:
res, entidades financieras, e t c. , como a los directi-
vos implicados en la gestión de los mismos. 1ª. DE PRINCIPIOS DE LOS SESENTA A FINALES
Si el sistema de contabilidad y control de gestión DE LOS SESENTA (1962-67)
es esencial para controlar una empresa, éste debe En esta etapa se derivaron los conceptos de la CRH
ser adaptado para dar cabida a todos aquellos ele- a partir de la Teoría del Capital Humano y la Escuela
mentos inmateriales que pueden suponer una de los Recursos Humanos. La primera hace hincapié
ventaja competitiva para la empresa, es decir al CI. en el hecho de que los costes en que se incurre mien-
Este nuevo sistema contable deberá permitir iden- tras están adquiriéndose cualificaciones vendibles se
tificar los elementos intangibles y sus interrelacio- pueden considerar inversión (Toharia 1983, p. 14). La
nes, de modo que pueda inducirse su creación y Escuela de los Recursos Humanos, con Rensis Likert
transformación. Para ello será indispensable la eva- a la cabeza, considera al personal como un recurso
luación y la valoración de dichos elementos. organizacional susceptible de valoración y que debe-
De nuevo, han sido las cambiantes condiciones ría ser tratado (gestionado) como tal.
empresariales las que han impulsado tanto la Dentro de la disciplina contable, puede considerarse
i nvestigación como la aplicación práctica del que el primero en abordar la CRH como tal fue
nuevo concepto. Igual que ocurrió con la CRH, Hermanson (1964), quien reconocía activos de dos
son los organismos reguladores los únicos en no clases: propios y operacionales. Mientras los ‘activos
reconocer la importancia que tiene en las actuales propios’ tienen valor de mercado y pueden ser direc-
circunstancias una adecuada medición y gestión tamente usados o convertidos en ingresos,los ‘activos
del CI. operacionales’, que representan activos humanos, son
El resto de la comunicación está estructurado recursos escasos que operan en la entidad y no son
como sigue. En primer lugar nos adentramos en poseídos (Roslender y Dyson 1992, p. 315).
las etapas de la investigación en CRH y el análisis Hermanson propone además dos modelos para valo-
de los motivos de su limitada aceptación. A conti- rar los recursos humanos de cara a los informes de
nuación desarrollamos el concepto de CI, hacien- contabilidad externa. En su trabajo se ponía de mani-
do especial énfasis en sus componentes, su medi- fiesto la opinión de muchos profesionales en cuanto a
ción, y su gestión. Para terminar reflexionamos que los empleados de una organización no estaban
sobre los vínculos existentes entre ambos campos adecuadamente representados o contabilizados en el
de estudio. balance, impidiendo un verdadero reflejo o valoración
del estado del negocio.
Otros trabajos que podemos considerar seminales en
2 . LA INVESTIGACIÓN EN CRH A contabilidad son el de Hekimian y Jones (1967), que
TRAVÉS DE SUS ETAPAS buscaban una manera de asignar un valor monetario
a los empleados para mejorar su gestión, proponien-
El concepto de CRH que podemos extraer de la do para ello un modelo de coste de oportunidad;y el
literatura es el de una ampliación del sistema con- de Brummet, Flamholtz y Pyle (1968) quienes aplica-
table tradicional, que vendría motivada por la ron el primer sistema de CRH en una empresa. Estos
necesidad de los usuarios de disponer de infor- últimos acuñaron el término de CRH dejando de ser
mación adecuada respecto a los recursos huma- Contabilidad de los Activos Humanos, nombre que
nos. Su pretensión última es que, dada la impor- venía de la preocupación de los primeros autores por
tancia de los recursos humanos para la super vi- la representación de los activos humanos en los
vencia y éxito de una organización, debería medir- balances (Roslender y Dyson. 1992, p. 318).
se su coste o su valor en cuanto factor producti-
vo y ser reflejado en el patrimonio de la entidad. 2ª. DE FINALES DE LOS SESENTA A FINALES DE
En las posibles utilidades de la CRH podemos LOS SETENTA (1967-77)
establecer una distinción entre el control de ges- Fue la época más fructífera en cuanto a actividad
tión y el mercado de capitales (Gröjer y Johanson investigadora se refiere. En esta etapa de investigación
1998). Es decir, una utilización interna para mejo- básica se buscaba el desarrollo de modelos de valo-
rar la información disponible sobre la fuerza de ración del coste y el valor de los recursos humanos y
trabajo y un uso externo para tener una info rm a- se llevaron a cabo la mayor parte de los estudios rela-
ción más aproximada de los valores inver tidos en cionadas con su aplicación en empresas y con su
capital humano. impacto en los usuarios.

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Hacia 1972 el interés por este campo de estudio 4ª. LA DÉCADA DE LOS NOVENTA.
había adquirido tal dimensión que la American Esta última etapa se caracteriza por una aparente
Accounting Association constituyó un comité que revitalización de la CRH en parte motivada por el
publicó dos informes (AAA 1973, 1974). En el pri- interés despertado por el concepto de capital inte-
mero se hacía una descripción del contenido de los lectual.
trabajos que se habían llevado a cabo en cada una Entre los trabajos que retoman este campo de investi-
de las parcelas tratadas (valoración de los recursos gación destacamos, por una parte, los que desarrollan
humanos, aplicación de los sistemas de CRH e nuevos modelos de valoración: como el de Kolay y
impacto de la información proporcionada en la toma Sahu (1995) quienes proponen un sustituto del valor
de decisiones), además de animar a los investigado- de los recursos humanos basado en el concepto de
res a continuar en la línea de investigación que esta- rendimiento total de la empresa, noción que incluye no
ba desarrollándose. En este primer informe se reco- sólo los beneficios, sino cómo afecta la empresa a los
pilaba toda la literatura publicada sobre el tema consumidores, a la economía nacional y a la sociedad;
hasta entonces, la cual superaba el centenar de refe- o los de Dobija (1998, 1999, 2000) que proponen un
rencias. nuevo modelo que implica capitalizar costes de la vida,
Este comité definió la CRH como “el proceso de costes de formación profesional y el valor de la expe-
identificar y medir datos sobre los recursos humanos riencia, de acuerdo con los postulados económicos
y comunicar esta información a las partes interesa- sobre el capital humano.
das” (AAA 1973,p. 169). Esta misma entidad en También existe literatura sobre medidas de recursos
1974 amplió el campo de acción al sugerir que se humanos. Los directivos pueden auditar actividades de
entiende mejor como una parte del proceso de ges- los recursos humanos; estimar el valor de programas
tión de personal, “la meta no es meramente conta- de recursos humanos; seguir los costes y ratios de acti-
bilizar sino mejorar la contribución del personal a las vidad del departamento de recursos humanos (Fitz-
organizaciones, la sociedad y la economía” (AAA enz 1995); e incluso calcular el coste de la rotación o el
1974, p. 115). absentismo (Cascio 1991).
En esta etapa los investigadores se planteaban tam- Por otra parte están los trabajos que plantean nuevos
bién el impacto de la información sobre CRH en los desarrollos: por ejemplo, Bianchi (1995) aboga por
agentes económicos externos. Los trabajos en este ampliar el campo de la CRH hacia el control de los cos-
campo concluyen que, efectivamente, las decisiones tes discrecionales, especialmente los referidos al
de inversión se modificaban cuando se tenían datos fomento y desarrollo de capacidades decisionales o
facilitados por la CRH. Según las respuestas, la infor- directivas; Vakharia (1995) nos propone aplicaciones
mación sobre CRH era útil para la toma de decisio- concretas que demuestran la utilidad práctica de la
nes porque era relevante, suficiente y reducía la CRH, como por ejemplo decisiones de regulaciones de
incertidumbre (Gul 1984) empleo, utilización de trabajadores contingentes (tem-
porales,subcontratados,etc.), evaluación de los progra-
3ª. DE FINALES DE LOS SETENTA A FINALES DE mas de formación,etc.; y, por último, Lindell (1996) para
LOS OCHENTA (1978-90) quien valorar el capital humano tendría otros usos aña-
Se trata de un periodo de declive del interés tanto didos, como la valoración de riesgos y las previsiones
de los investigadores como de las organizaciones. de rendimientos futuros en empresas intensivas en fac-
Las principales razones aducidas son: el estanca- tor trabajo. Además, se realizan adaptaciones de la
miento de la investigación y la falta de interés por CRH a instituciones de caridad (Saha 1997) y se estu-
parte de las empresas. En esta etapa la literatura en dia su aplicación en el sector público (Klase 1996).
CRH empieza a ser esporádica y más teórica, lo cual Este cambio de tendencia queda patente también en
no implica que la calidad de la investigación fuera organismos internacionales como la OCDE (1996) que
menor. ha investigado la posibilidad teórica y la viabilidad prác-
En los ochenta tuvo lugar un intenso desarrollo en el tica de un tratamiento similar de la inversión en capital
análisis de la utilidad. Schmidt et al. (1979) hicieron financiero y humano. También la Comunidad Europea
una importante contribución, que fue seguida de una ha tratado estas cuestiones en un “Libro Blanco” de
serie de artículos centrados en gran parte en pro- educación y aprendizaje. El propósito de la CE es pre-
blemas de selección de personal. parar una guía para promocionar la enseñanza. Uno de
En este periodo se acometieron numerosos proyec- los cinco objetivos generales del trabajo es “tratar la
tos tratando de evaluar la influencia de la info rm a- inversión en capital y la inversión en formación en igual-
ción proporcionada por la CRH en la toma de deci- dad de condiciones” (Comisión Europea 1995, p. 52).
siones en el ámbito interno. En todos los estudios, las
decisiones se veían influidas de algún modo por la
información de la CRH1. 1 Puede verse una revisión de estos trabajos en Flamholtz 1999.

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En el panorama internacional,Escandinavia,con Suecia 2.2. Razones que han contribuido a inhibir el des-
a la cabeza, destaca desde hace años por la integra- arrollo de la CRH
ción de la CRH en sus actividades económicas. Según
Gröjer y Johanson (1998) la demanda de mejor infor- A pesar de la intensa investigación llevada a cabo en
mación sobre los recursos humanos ha sido evidente las últimas décadas, este campo de estudio ha tenido
en los 90. Este interés se ha puesto de manifiesto una repercusión limitada tanto entre los investigado-
desde diferentes ámbitos (departamentos de recur- res como entre las empresas. En este epígrafe revisa-
sos humanos, departamentos financieros, sindicatos, remos algunos de los motivos que han influido en esta
alta dirección, inversores y políticos) 2. situación.
También Suecia encabeza los avances en el ámbito De acuerdo con Flamholtz (1999), a finales de los
normalizador. En 1991, el gobierno sueco propuso la setenta se extendió una creencia errónea que sugería
obligación para empresas con más de 100 empleados que en la CRH las personas eran tratadas como obje-
de proporcionar, en sus cuentas anuales, el detalle de tos.A este respecto comenta “aunque la elaboración
los costes de personal (por ejemplo:rotación de per- de estados financieros que incluyeran recursos huma-
sonal,bajas por enfermedad, formación y ambiente de nos era sin duda una parte de la CRH, ésta no era la
trabajo). En otoño de 1997 se hicieron varias pro- más importante. Pero precisamente por ser especta-
puestas en el parlamento para aumentar la transpa- cular e innovativo,‘poner al personal en el balance’ fue
rencia de las inversiones en capital humano en las la imagen dominante de la CRH para mucha gente”
empresas (Johanson 1999). (Flamholtz 1999). En aquellos momentos, el debate
Este interés ha tenido su lógico reflejo en la investiga- estaba principalmente centrado en la conveniencia de
ción, y así, Suecia ha sido la cuna de un importante valorar los recursos humanos para su inclusión en el
centro de investigación relacionada con la CRH, el balance, y de algún modo, este debate continúa.
Personnel Economics Institute, y de una revista dedi- Algunos autores encuentran difícil de comprender
cada a esta temática, el Journal of Human Resource porqué no ha habido un serio esfuerzo para desarro-
Costing and Accounting.La formación no ha quedado llar medidas válidas y fiables (Scarpello y Theeke
al margen de este interés generalizado, de modo que 1989). Otros aducen que la investigación en CRH se
todos los estudiantes de la School of Business en la ha centrado más en diseñar y desarrollar modelos de
Stockholm University siguen estudios relacionados valoración que en establecer la auténtica necesidad
con la CRH. para tal valoración (Roslender y Dyson 1992, p. 311),
En el resto de Europa,recientemente han habido tími- por lo que no se logró obtener aplicaciones prácticas
dos intentos de averiguar la disposición hacia la CRH significativas que permitiesen evaluar su utilidad real.
de varios agentes: los contables de gestión (Martinez Aún así se desarrollaron numerosos métodos de
y Alcarria, 2001); los usuarios externos (Sierra y valoración,aunque con escasa repercusión práctica.La
Moreno 2000); o los investigadores (Gutschelhofer y complejidad de los modelos de medida con pocas
Koenigsmaier 1999).En todos los trabajos se encuen- probabilidades de ser aplicados en la práctica (Parker
tra una disposición favorable hacia la CRH y su impor- et al. 1989), ha tenido sin duda un efecto importante
tante papel en la gestión de la empresa. en la falta de aceptación por parte de las empresas.
Los motivos que Gröjer y Johanson (1998) aducen Parker et al (1989) señalan también la escasa reacción
para explicar esta situación “excepcional” de Suecia de los gestores. Éstos reconocen los beneficios de la
respecto al resto de países,son:1) El marketing sobre CRH en la teoría, pero necesitan que su utilidad sea
el concepto de CRH por parte de académicos y con- demostrada.A este respecto, la mayoría de las inves-
sultores ha tenido un éxito notable; 2) Ha habido un tigaciones acometidas responden más a inquietudes
fuerte esfuerzo para superar los factores contra el teóricas y normativas que a aspectos prácticos de su
uso de la CRH en un nivel micro;3) La CRH se ha uti- puesta en práctica.
lizado para legitimar la posición de los directores de El temor al impacto en los agentes internos de la ela-
recursos humanos como miembros del consejo de boración de esta información ha sido otro de los
dirección;y 4) La CRH se ha asociado principalmente motivos que han frenado el desarrollo práctico de la
con un cambio en el modo de pensar sobre la gestión CRH. Por una parte los empleados “pueden sentirse
de los recursos humanos quedando en segundo lugar reducidos al status de una máquina” (Parker et al.
los aspectos contables 1989, p160); por otra parte, el conocimiento por
parte de los superiores y de los subordinados de las
diferentes cantidades invertidas en el personal,puede
crear o agravar problemas organizacionales entre
2 En los estudios de casos acometidos por Johanson (1999) se pone de ellos (Filios 1986).
manifiesto la actitud positiva de los entrevistados hacia la CRH.En Gröjer y Por otra parte, Johanson (1999) basándose en varios
Johanson (1998) podemos ver una revisión de las aplicaciones prácticas de
CRH en Suecia,así como referencias de estudios sobre su utilidad percibida. estudios de casos en empresas suecas, aporta, entre

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Figura 1
Raices conceptuales del CI. Fuente: Roos et al. (1997).

Aprendizaje organizativo
Desarrollo Conversation management
del conocimiento Innovación
Estrategia Gestión del conocimiento
Apalancamiento Core competences
Capital del conocimiento Activos invisibles
Intelectual

CRH
Medida Integral
Cuadros de mando
Financiero

otros, los siguientes motivos inhibidores de un uso cepto de Capital Intelectual (CI),describiendo algunos
más extensivo de la CRH: de los modos en los que éste puede ser explotado y
gestionado. Estos autores, y otros en este campo,
1. Falta de conocimiento de indicadores y relaciones cau- están de acuerdo en que una de las principales razo-
sales nes por las que el CI y su gestión han llegado a ser tan
2. Falta de conocimiento de los modelos de CRH y falta importantes,se deriva de la explosión de la economía
de tradición en su uso del conocimiento en los últimos 25 años. Las organi-
3. Sistemas de información ineficientes para producir infor- zaciones se han convencido de que el aprendizaje es
mación de CRH crucial para ellas, y han cambiado su enfoque estraté-
4. No existe demanda de CRH por parte de la alta direc- gico de la gestión de los activos tangibles a la explo-
ción y escaso apoyo tación de los intangibles y, a menudo ocultos, activos
5. Sistemas de recompensas no dirigido hacia metas de intelectuales (Lynn 1998).
CRH Como ocurre a menudo con los conceptos novedo-
6. Dudas sobre los fundamentos éticos sos,‘Capital Intelectual’ no tiene una definición gene-
7. Conflictos con las normas existentes (p. ej.normas con- ralmente aceptada. En los últimos años se han pro-
tables o políticas sobre el personal) puesto numerosas definiciones y clasificaciones de CI.
8. Falta de integración de la CRH con otra información Para la empresa sueca Skandia (1995) el CI es “la
financiera posesión de conocimientos, experiencia aplicada, tec-
9. Sensación de los directivos de ser controlados nología organizacional, relaciones con clientes y des-
10. Falta de apertura a nuevas ideas trezas profesionales que dan a Skandia una ventaja
11. Falta de tiempo e incremento de la carga administrati- competitiva en el mercado”. De modo que el CI no
va tiene únicamente que ver con los aspectos más cere-
brales de una empresa, sino que tienen mucho que
Por último, cabe destacar la escasa repercusión de estas ver con la habilidad de una empresa para explotar sus
propuestas en los organismos normativos. El principio del recursos provechosamente o para trasladar nuevas
precio de adquisición, junto a los restrictivos requisitos de ideas a sus productos, servicios o procesos.
reconocimiento de activos, justificados en el principio de Stewart (1997) define CI como “material intelectual
prudencia (el último ejemplo lo tenemos en el IAS 38), (conocimiento, información, propiedad intelectual y
han limitado en gran medida el desarrollo de la CRH. experiencia) que puede ser utilizado para crear
valor”.
Las raíces teóricas del CI son recogidas por Roos et
3. EL CAPITAL INTELECTUAL al. (1997) provenientes de dos corrientes de pensa-
miento: la corriente estratégica y la corriente de
3.1. Introducción al concepto de Capital Intelectual medición (ver figura 1).La primera se centra en la cre-
ación y uso del conocimiento y en la relación entre
Stewart (1997), Edvinsson y Malone (1999), y Sveiby conocimiento y creación de valor. La corriente de
(1997) han popularizado, a través de sus libros,el con- medición está relacionada con la necesidad de des-

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Figura 2
Clasificaciones de los componentes del CI
Clasificaciones Dimensiones del CI
Edvinson y Malone 1999; Capital relacional Capital estructural Capital humano
IFAC 1998;Stewart 1997; Intelect

Sveiby 1997; Petrash 1996 Estructura externa Estructura interna Capacidad del personal

Kaplan y Norton 1997 Perspectiva de clientes Procesos internos Aprendizaje y


crecimiento

Roos et.al.19974 Capital estructural


Relaciones Organización Renovación Capital humano
y desarrollo

Skandia 1995 Capital estructural


Capital clientela Capital organizacional Capital humano

Booking 1996 Activos de mercado Activos de Activos de Activos centrados


infraestructura propiedad intelectual en el individuo

arrollar un nuevo sistema de información a través de Capital relacional. Es el valor que tiene para la orga-
la medición de variables no financieras junto a las nización el conjunto de relaciones que mantiene con
financieras tradicionales. su entorno (derivado de proveedores, clientes, pode-
Podemos observar cómo la CRH forma parte de la res públicos, asociaciones de consumidores, agentes
corriente de la medición, siendo considerada por sociales, etc.). El capital relacional viene de cualquier
tanto parte destacada del CI en cuanto a suministro parte o área externa a la organización que pueda
de información. crear valor añadido.

Capital estructural u organizacional. Incluiría las res-


3.2. Componentes del Capital Intelectual tantes formas de CI, clasificadas en dos bloques: El
capital tecnológico (procesos de producción, nuevas
En general, el CI ha sido dividido en tres partes o fábricas, nuevos productos, reingeniería, I+D y todas
categorías interrelacionadas: capital humano, capital las formas de propiedad intelectual poseídas por la
relacional y capital estructural u organizacional. empresa); y el capital relativo a la infraestructura de la
empresa (sistemas de funcionamiento organizacional,
Capital humano. Es el conjunto de recursos intangi- cultura organizacional, procesos de gestión, sistemas
bles que poseen los miembros de la organización. de información, etc.). Este capital estructural es pro-
Estos recursos pueden ser de tres tipos (Roos et al. piedad de la empresa.
1997):competencias (conocimientos,aptitudes,habili- Las personas (capital humano) crean el conocimiento,
dades y know-how),actitud (motivación,capacidad de que comparten,utilizan y difunden (capital relacional),
liderazgo) y, agilidad intelectual (habilidad de los siendo finalmente institucionalizado y codificado por
miembros de la organización para ser ‘rápidos men- las empresas (capital estructural).El capital humano y
talmente’, innovación e iniciativa empresarial, capaci- el relacional pueden ser transitorios, no tienen la per-
dad de adaptación y de creación de sinergias, etc.). manencia del capital estructural u organizacional3. Por
Incluye, además,sus contactos y relaciones personales ejemplo, los empleados o clientes pueden ir a otras
y otras cualidades individuales como reputación, leal- empresas que les proporcionen un mayor valor y
tad,polivalencia o flexibilidad. El capital humano no lo
posee la empresa, aunque puede disponer de él
según los contratos establecidos (Bueno 1998). Esta 3 La distinción entre capital humano y estructural muestra evidentes similitu-
des con la distinción entre conocimiento tácito y explícito. En general,el capital
es la parte más problemática del CI para ser medida humano de una empresa consiste en conocimiento tácito, mientras su capital
y contabilizada, ya que no tiene cabida en el paradig- estructural consiste principalmente en conocimiento explícito (Vaassen 1999;
Bueno 1998).
ma contable actual, conservador y basado en el coste
de adquisición. Supone la base de cualquier vincula- 4 Según estos autores,el valor de una compañía proviene de sus activos físi-
cos y monetarios (el capital financiero),y de su conjunto de recursos intangi-
ción con la CRH. bles (CI)

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reconocimiento. En consecuencia,un reto importante formación de capital humano en capital estructural;3)
en la gestión del CI es la transformación del capital La evaluación de la creación y transformación de capi-
humano y relacional en el más permanente capital tal humano en CI; y 4) La valoración del CI.
estructural. El sistema contable y el proceso de control deberían
Esta clasificación es la más compartida en la actualidad dirigirse al seguimiento de estas actividades, pues su
(Edvinson y Malone 1999; IFAC 1998; SMAC 1998), adecuada gestión garantizará un aprovechamiento
pero no es la única que se ha hecho de los compo- óptimo del CI.
nentes del CI (ver Figura 2). Como corresponde a
una línea de investigación relativamente novedosa,
existen múltiples categorizaciones, aunque principal- 4.1.Objetivos de la información sobre intangibles
mente se deban a precisiones terminológicas o a dife-
rentes niveles de agregación de los elementos, más Rojas et al.(2000) resumen los objetivos que suponen
que a diferencias significativas en la interpretación de para los gestores la información sobre intangibles en
los conceptos. los siguientes aspectos:
Los trabajos que aparecen en la figura 2 suponen las
primeras investigaciones en CI, que se centraron en Complementa el despliegue estratégico garantizan-
su definición y clasificación. Con el soporte de estos do la coherencia entre ésta y los indicadores definidos
trabajos se ha acometido la investigación empírica en Informa sobre la capacidad de la empresa de gene-
muchos países para examinar cómo las empresas rar recursos sostenibles y de mejora continua
representan y gestionan su CI. También se han anali- Busca la diferenciación de la empresa mediante la
zado indicadores, informes y mediciones practicas5. gestión del conocimiento, al administrar los procesos
Este movimiento investigador he tenido su reflejo en de conversión del conocimiento del personal en ruti-
una serie de equipos de trabajo a nivel nacional (Club nas o sistemas de gestión más eficientes y creativos,
Intelect), e internacional (proyecto MERITUM6). así como en nuevas formas de relacionarse con el
entorno
Aporta a la organización un lenguaje compartido y
4. LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO movilizador porque muestra a los empleados que la
dirección toma en serio determinados aspectos intan-
El CI representa conocimiento transformado en algo gibles como son ellos y los procesos, que son la fuen-
valioso para la empresa. La clave para gestionar el CI te principal del progreso
es guiar su transformación desde el conocimiento (la Permite a los gerentes ser conscientes de los recur-
materia prima),hasta algo valioso para la organización sos que disponen y también facilita que los emplea-
(Lynn 1998). De modo que sólo cuando el conoci- dos se motiven y participen en la gestión de la com-
miento (individual u organizacional) es utilizado y pañía.
compartido par crear valor organizacional, llega a ser Creación de nuevo valor por conexiones y combi-
parte del CI. naciones con el consiguiente incremento de valor
Vaassen (1999) afirma que el conocimiento sólo añadido
puede tener significado en relación con otros factores Establece medidas cuantitativas para áreas que
productivos,junto con los cuales induce sinergias.Si el generalmente se evalúan sobre la base de impresio-
CI es un elemento esencial para la gestión empresa- nes o suposiciones (recursos humanos, gestión del
rial, debe ser controlado junto con los otros factores conocimiento, relación con clientes)
productivos. Para ello propone un marco teórico para
la contabilidad y control que tiene en cuenta explíci-
tamente el CI. Partiendo de dos clasificaciones de 4.2. El Capital Intelectual como ventaja competitiva
control (la dicotomía objeto/proceso y el marco de la
planificación y control propuesto por Anthony), y de En el actual escenario (globalización, alto grado de
dos dimensiones (dominio interno/externo y crea- complejidad, nuevas tecnologías, competitividad cre-
ción/integración de conocimiento), propone una cla- ciente, demanda cambiante, nuevas estructuras políti-
sificación de cuatro actividades básicas: 1) La creación cas), el éxito depende de la capacidad de adaptación
de CI, relacionada con el capital humano; 2) La trans- a las condiciones tecnológicas y de mercado en cons-
tante y vertiginoso cambio (Vakharia 1995).Debido a
esto, el interés por los intangibles ha crecido rápida-
5 Una revisión de la in vestigación empírica en CI más reciente puede ser
encontrada en Brennan y Connell (2000,“Intellectual Capital:current issues and
mente en varios campos: Economía, Contabilidad,
policy implications”,23 Congress of the EAA,Munich) Dirección Estratégica,etc.
Las nuevas formas de competir, especialmente las
6 Measuring Intangibles to Understand and Imporove Innovation Management,
con participación de Finlandia,Francia,Dinamarca,Noruega,España y Suecia basadas en la diferenciación, se apoyan fundamental-

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mente en los recursos intangibles. Por ello, el CI ha nocer sus ventajas. De hecho, existe una actitud
sido propuesto tanto por académicos como por favorable de estos usuarios (analistas e inversores)
directivos7 como una fuente de ventaja competitiva hacia la información de intangibles en general
(Edvinsson y Malone 1999, Roos et al. 1997, Sveiby (Epstein y Freedman 1994) y de recursos humanos
1997, Stewart 1997, IFAC 1998) cuya adecuada ges- en particular (Sierra y Moreno 2000). Poniéndose
tión permitiría tanto crear como sostener dicha ven- también manifiesto la influencia percibida de la con-
taja competitiva (Bueno 1998) 8. t ri bución de tales recursos en el éxito empresarial.
Si los principios contables basados en el precio de
adquisición y la definición tradicional impiden la capi-
4.3. El reconocimiento contable del Capital talización y consiguiente presentación en el balance
Intelectual del CI, deberá ser el sistema contable interno el que
recoja y gestione esta información. En este sentido,
El modelo actual de contabilidad financiera no pro- Lynn (1998) opina que la gestión del CI es un asun-
porciona información sobre el CI.Además trata como to contable, de manera que los contables de gestión
gastos del período las inversiones en intangibles, aún necesitan entender el significado de CI y el modo en
cuando pueden estar correlacionados con ingresos el cual su gestión contribuye a la riqueza a largo
futuros. Esto supone que el activo crítico para el plazo de la empresa.
éxito en el próximo siglo, el conocimiento, no se
reconoce en muchas empresas y, en consecuencia,
no se gestiona adecuadamente9. 5. LA MEDICIÓN DEL CAPITAL INTELEC-
A pesar de los recientes avances en la regulación de TUAL
los intangibles (IAS 38, FRS 10, APB 17) grandes gru-
pos de recursos intangibles no son reconocidos Los sistemas tradicionales de medición del rendi-
como activos susceptibles de figurar en el balance. miento basados en la contabilidad financiera domi-
Esto es debido a unos criterios estrictos que no per- nan tanto la evaluación externa de las empresas,
miten por ejemplo incluir: formación, publicidad, como las evaluaciones internas de directivos y uni-
relaciones con los clientes, capital humano, capital dades de negocio11. El problema, como hemos podi-
estructural, etc. Es decir, gran parte de las categorías do apreciar, es que estas herramientas no capturan
del CI no pueden ser, de acuerdo con las normas el valor del CI.
contables internacionales, reconocidas contablemen- La literatura ha sugerido una serie de alternativas
te. Las implicaciones de este hecho son las mismas para medir el CI. Esta medición puede obtenerse de
que afectaron a la CRH y pueden suponer un impor- modo genérico, tomando en consideración el exce-
tante obstáculo a la investigación en CI y a su apli- so de valor de la empresa o de sus beneficios, o bien
cación práctica a gran escala 10. utilizando una serie de indicadores que pueden ser
Aunque los organismos normativos no se decantan utilizados a nivel interno para identificar y realizar un
hacia la incorporación del CI en los informes conta- seguimiento de las variaciones en los diferentes ele-
bles, los usuarios externos sí son capaces de reco- mentos constitutivos del CI.

MODELOS GENÉRICOS
8 Bueno et al.(1999),han estudiado la situación de la implantación de técni- El más genérico es la consideración del valor del
cas relacionadas con la medición y gestión del CI en la empresa española y
concluyen que hay un interés elevado por los intangibles,siendo estos conside- CI de una empresa como la diferencia entre su valor
rados de gran importancia para sostener la ventaja competitiva.
de mercado y el valor en libros12.
9 Es una opinión compartida que los productos son cada vez menos una fun-
La fórmula de Edvinsson y Malone (1999): CI
ción de capital y trabajo, y más el resultado del conocimiento. organizativo=i C, i=(n/x). Donde C es el valor del CI
en unidades monetarias, i es el coeficiente de efi-
10 A pesar de la postura de estos organismos,la IFAC (1998),la CICA (con
especial intensidad la SMAC, que en enero de 1998 publicó su I. P. 16,The
ciencia con que la organización está utilizando dicho
Management of Intellectual Capital:the issues and the practice),o el AICPA han capital, n es la suma de los valores de los nueve índi-
comenzado a examinar el papel de la profesión contable en la gestión y sumi-
nistro de información sobre el CI de la empresa,con el objetivo de incorporar ces de eficiencia propuestos13, y x es el número de
el CI en los modelos contables.
esos índices.
11 Debido a que las empresas tienden a organizar su contabilidad interna
siguiendo en gran medida las reglas existentes para la contabilidad externa.
Otros métodos genéricos son: el de la “q” de Tobin
(medición del ratio entre el valor de mercado y el
12 Aunque las dificultades de este método son evidentes ya que no toda valor de reposición de sus activos físicos) y el del
esta diferencia supone el valor de los activos intangibles y además este método Valor Intangible Calculado (valor presente descon-
proporciona una única medida agregada,no permitiendo ningún análisis de los
componentes individuales. tando el exceso de rentabilidad de la empresa en
13 Esta fórmula está basada en el Na vegador de Skandia,que veremos a con- comparación con sus competidores) (Ver IFAC
tinuación 1998)

141
MODELOS BASADOS EN INDICADORES 6. REFLEXIONES SOBRE LA VINCULA-
El navegador de Skandia14 consiste en una lista de CIÓN ENTRE LA CRH Y EL CI
164 indicadores que proporcionan una imagen global
equilibrada de las operaciones: un equilibrio entre A lo largo de la comunicación hemos puesto de mani-
el pasado (enfoque financiero), el presente (enfo- fiesto que, a pesar del esfuerzo investigador, la conta-
que del cliente, humano y de procesos), y el futu- bilidad ha sido incapaz de conseguir incorporar infor-
ro (enfoque de renovación y desarrollo). mación sobre CRH en sus informes obligatorios, y
El modelo de Roos et al. (1997) tiene aspectos que las medidas propuestas han sido objeto de las
comunes con la alternativa anterior, pero utilizando más variadas críticas (Scarpello y Theeke 1989).
un enfoque estratégico. De modo que utiliza indi- También hemos destacado el impulso que está
cadores clasificados por categorías de CI, pero tomando en los últimos años el concepto del CI tanto
obtenidos tras un proceso de identificación y cuan- en el ámbito académico como en la empresa.
tificación de la misión de la empresa, de las metas Una vez revisados los dos conceptos podemos refle-
a largo plazo, y de los factores críticos de éxito. xionar acerca de la estrecha vinculación entre ambos.
Sveiby (1997) propone un Monitor de Activos Este vínculo vendría sustentado por la inclusión del
Intangibles, basado en una teoría de flujos y stocks, capital humano entre las categorías del CI.Este desta-
cuyo objetivo es guiar a los directivos en la utiliza- cado papel que juega el capital humano dentro del CI,
ción de los activos intangibles. Estos activos intan- supone, a nuestro entender, la generación de una
gibles se estudian a diferentes niveles: 1) creci- información equivalente a la propuesta desde la CRH.
miento y renovación, 2) eficiencia y, 3) estabili- En otras palabras, si obviamos la pretensión de la
dad/riesgo. CRH de incluir los recursos humanos en el balance de
El Balanced Scorecard (Cuadro de mando inte- la empresa (aunque también se ha propuesto activar
gral, Kaplan y Nor ton 1997), es un instrumento de el CI), nos encontramos con que los indicadores que
medición y gestión que representa un conjunto de sirven para obtener las medidas del CI que permitirán
relaciones de causa-efecto entre medidas de resul- su adecuada gestión, proporcionan, a la vez, toda la
tado y generadores de rendimiento, vinculados a información sobre recursos humanos que cualquier
su vez con los objetivos estratégicos de la empre- decisor puede necesitar.
sa. De modo que se controlan aquellas magnitudes Frente a las valoraciones monetaristas de la CRH, en
que, a juicio de los directivos, van a conducir al los modelos de valoración del CI dominan las medidas
éxito empresarial15. no financieras. Pero esto no hace sino reproducir la
tendencia actual en medición del rendimiento organi-
Una característica común de estos modelos es que zativo (Kaplan y Norton 1997), ya que la utilidad de las
aunque aportan información financiera, ésta es medidas financieras ha sido cuestionada y las no finan-
sólo uno de los elementos informativos que inclu- cieras son preferidas por su mayor relación con el largo
yen. Debido a esta característica, estos modelos se plazo y con los objetivos secundarios de la empresa
conocen como no financieros. cuyo cumplimiento es garantía del éxito empresarial.
Los indicadores financieros, a pesar de ser más Creemos que la investigación en CI cubrirá los objeti-
familiares para los decisores, no son los más ade- vos de la CRH, pasando ésta a ser considerada una
cuados en esta situación, puesto que el CI es esen- parte del concepto de CI. En este sentido, el capital
cialmente de naturaleza no monetaria. El sistema humano está en la base del resto de componentes del
contable tradicional es histórico y enfocado en CI y es una opinión compartida que una adecuada ges-
cantidades monetarias, mientras el CI está orienta- tión del mismo llevará a la creación de valor para la
do al futuro y enfocado hacia cualidades, haciendo empresa por medio del aumento de su CI (Skandia
difícil valorar dichos activos en términos monetarios. 1995;Vaassen 1999).Así pues, la atención sobre el capi-
tal humano queda garantizada.
En otras palabras, el CI abarca, amplía y completa la
CRH. La abarca al incorporar gran parte de sus postu-
14 Los intentos de Skandia de medir el capital intelectual en general y el capi- lados y ofrecer en gran medida la misma información
tal humano en particular los inició en su división de servicios financieros y de
seguros.Fueron los pioneros en este terreno al crear en 1991,el primer suple- defendida por la CRH. La amplía y completa al integrar
mento a las cuentas anuales dedicado al capital intelectual.Esta división ha sido
la unidad que más rápidamente ha crecido en Skandia.
al capital humano en un sistema que incluye todos los
En 1993,Leif Edvinsson,en un suplemento a las cuentas anuales de Skandia, elementos intangibles de la empresa y las interrelacio-
utilizó por primera vez la expresión Capital Intelectual en vez del término
Activos intangibles (Edvinson y Malone 1999).Otra de las empresas implicadas nes que consiguen aumentar su valor y con ello asegu-
en los esfuerzos pioneros de desarrollo de la gestión del CI es Dow Chemical rar la supervivencia y el crecimiento de la empresa.
(Petrash 1996)
Sveiby (1997) aporta una serie de razones que podrí-
15 Yeung y Berman (1997),utilizan un estudio de un caso para mostrar el an obstaculizar la utilización de información sobre CI,
desarrollo de las medidas de los recursos humanos basándose en el principio
del cuadro de mando integral.(Human resources Management, vol.36, num.3) y, por tanto, su desarrollo. Podemos apreciar cómo

142
son una fiel reproducción de los argumentos que lectual: análisis de experiencias en la empresa
motivaron la falta de aceptación de la CRH: española”, X congreso AECA
CASCIO,W. F. (1991):Costing Human Resources:the
Opinión de que estos informes son inútiles, pues financial impact of Behavior in organizations, 3ª
los únicos que dan respuesta a los informes financie- ed., PWS Kent Publishing Co. Boston,
ros son los analistas, que ni saben interpretar datos Massachusets.
sobre CI ni tienen tiempo de aprender a hacerlo. COMISIÓN EUROPEA (1995): Teaching and
Además, los directivos tampoco son conscientes del Learning. Towards the learning society, Office for
valor interno de este tipo de informes official publications of the European
Existencia de un cierto miedo a que los indicado- Communities,Luxembourg
res revelen demasiada información sobre sus estruc- DOBIJA, M. (1998): “Capitalised costs as a measure of
turas internas, clientes, competidores, etc. Human Capital”, 21th Annual Congress of the
Inexistencia de algún modelo teórico riguroso European Accounting Association,Antwerp.
sobre la realización de este tipo de informes EDVINSON, L Y MALONE, MS (1999): El capital inte-
Falta de experiencia práctica que imposibilita tener lectual, gestión 2000, Barcelona
datos para comparar EPSTEIN, MJ Y FREEDMAN, M (1994):“Social disclosu-
Ausencia de evidencia empírica robusta que dificul- re and the infidual investor”,Accounting,Auditing
ta saber si las medidas son útiles y si de verdad miden and Accountability Journal, 7 ,4 , pp. 94-109.
aquello para lo que fueron diseñadas. FILIOS, VASSILIOS P. (1986): “The conceptual frame-
work of a human resource accounting system”,
Por último, puede apreciarse un cierto paralelismo Revista internazionale di scienze economiche e
entre la posición de los organismos contables acerca commerciali, 33, 3, pp. 281-292.
de la CRH y la que están tomando en la actualidad FITZ-ENZ, J (1995): How to measure human resour-
respecto al CI (v.g. IAS 38). En nuestra opinión, esto ces. New York: McGraw-Hill
no ha de ser motivo de preocupación dado el actual FLAMHOLTZ, ERIC G. (1999): Human resource
ritmo de cambio de la situación del entorno empre- accounting: Advances in concepts, methods and
sarial. Es posible que los organismos normativos tar- aplications, 2on Ed., Jossey-Boys.
den en regular el tratamiento contable de los activos GRÖJER Y JOHANSON (1998): “Current develop-
intangibles integrantes del CI, pero, en este caso, la ment in human resource costing and accounting:
necesidad de la identificación de estos activos y la reality present, researches absent?”, Accounting,
búsqueda de su crecimiento, conllevará la colabora- Auditing & Accountability Journal, 11, 4, pp. 495-
ción de las empresas y los investigadores en el des- 505
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