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Vivienda y acceso Justo al hábitat.

Incidencia del Programa Nacional Estratégico de


Vivienda en la construcción social del territorio.

Resumen:

En el siglo XXI, derivado procesos de orientación mercantil, la construcción del territorio


mexicano se ha acompañado de problemas físicos y sociales. El objetivo del trabajo es explicar
la incidencia de los proyectos PRONAII -PRONACE de vivienda en la construcción social del
hábitat en atención a los problemas nacionales del PND 2019-2024. La metodología plantea un
análisis comparativo del estado multidimensional inicial de la problemática que los proyectos
PRONAII atienden y el estado final logrado en un corte transversal a junio de 2023 con base en
las acciones de intervención propuestas y el cambio estructural logrado en la construcción social
del hábitat.

Palabras Clave:

1) Acceso justo al hábitat, 2) Construcción social del hábitat, 3) territorio, 4) vivienda, 5)


PRONACE.

Introducción

El Programa Nacional Estratégico (PRONACE) Vivienda surge a partir de la coyuntura de las


potencialidades de la actual reconfiguración de la ciencia, tecnología y las humanidades (CTH)
centrada en la investigación incidencia y su impacto en la transformación de las condiciones
ambientales, sociales, económicas y de gobernanza de la vivienda y del hábitat sustentable en
las comunidades y ciudades, considerando en la actualidad persisten procesos en el país que
perpetúan la insustentabilidad de los sistemas urbano-rurales y condicionan el acceso justo al
hábitat y a la vivienda adecuada. Este fenómeno se ve fortalecido por la desarticulación y
ausencia de un enfoque epistémico concreto de colectivos de investigación e incidencia que
aborden sistemáticamente dichos procesos desde la complejidad, la inter y transdisciplina y la
priorización de las comunidades.

El PRONACE Vivienda, a través de los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia se


enfoca en: i) La generación de conocimiento, a través de la investigación, en torno al acceso
justo al hábitat (en todas sus dimensiones: natural, transformado, físico, social, etc.) con una
perspectiva de construcción social del territorio y acceso a la vivienda adecuada; ii) la
incidencia, entendida como el cambio estructural de estado (variación de las propiedades de la
situación contextual actual) a través de proyectos específicos que atienden los problemas
nacionales identificados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019 – 2024.
Además, se busca coadyuvar en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de
comunidades y ciudades sustentables y de las agendas internacionales concurrentes de las cuales
participa México. Para tal fin se propone la creación de espacios, instrumentos y recursos para
la incidencia sobre la cuestión rural y urbana para la vivienda y el hábitat sustentable, prestando
especial atención a dos procesos:

• los procesos de urbanización y de producción y gestión de la vivienda y del hábitat de


orientación mercantilista (Procesos de Orientación Mercantilista, o POM), que condicionan un
acceso justo al hábitat, y
• los procesos alternativos de urbanización, de producción y gestión de la vivienda y del
hábitat orientados a la justicia social, a la sustentabilidad y al respeto de la vida rural (Procesos
de Orientación Alternativa, o POA).
Se pone a disposición la creación de espacios en donde se actúe, articule, reflexione, coordine y
colabore para la incidencia, en los cuales:
• Se diseñan estrategias para identificar las mejores oportunidades de investigación
científica de corto, mediano y largo plazo, a través de una agenda de investigación e incidencia,
de los posibles proyectos de investigaciones especializadas y el desarrollo de nuevas
convocatorias y demandas, y que pueden ser insumos para otros programas de formación de
recursos humanos, de evaluación CTH y de investigación tanto al interior del CONACyT,
como del sector científico, tecnológico y de humanidades a nivel nacional.

1. Condicionantes para el acceso justo al hábitat y a la vivienda adecuada.

El ritmo de la población se vuelve cada vez más insostenible y a su vez la demanda de la


vivienda adecuada resulta más complicada de satisfacer (Zimbrón & Rubio Toledo, 2011). El
abordaje tradicional de esta problemática refiere a estudios realizados en torno a variables
aisladas en lugar de sistemas de relaciones, por lo que escasamente se ha evaluado
suficientemente el efecto global de los entornos construidos y de los naturales en toda su
complejidad. El estudio de las variables aisladas (iluminación, temperatura, espacialidad, etc.)
obstaculiza el comprender el efecto del entorno sobre el hombre al relegar los efectos
indirectos del habitante y su entorno, así como su relación con sus múltiples sistemas.

A nivel urbano la fragmentación urbana y la especulación de la tierra son problemas


prioritarios que merman en los distintos sistemas que conforman a la sociedad. Derivado de
ello se ha sesgado el crecimiento de las ciudades y la construcción masiva de la vivienda hacia
la periferia, dando como resultado crecimiento urbano no controlado y originando problemas
derivados al propiciar la segregación social, el aumento de la desigualdad, así como la
necesidad de una mayor red de infraestructura para dotar de servicios a este sector de la
población que se torna vulnerable. Como afirma Ziccardi y González (2015), el estado
manifiesta así limitaciones financieras para satisfacer demandas de los conjuntos
habitacionales que los desarrolladores no atienden dando como resultado ciudades de baja
densidad, de parcelas unifamiliares y separadas de un núcleo central dando como resultado un
modelo de ciudad insostenible en el que se consume una enorme cantidad de suelo y se tiene
un aumento exponencial en el incremento de la necesidad de movilidad  (Gaja, 2005).

En el abordaje de la dimensión económica Coulomb y Schteingart (2006) afirman que la


política de vivienda concibe el derecho a la vivienda como propiedad, por lo tanto, el sistema
económico imperante construyó la idea de ver a la vivienda como forma de desarrollo (Harris
& Arku, 2007). Por tanto, el Estado en su carácter regulador prioriza las regulaciones de
zonificación, los derechos de propiedad privada, los permisos de construcción y varias otras
obligaciones legales. En el contexto mencionado la población de bajos ingresos, sector
vulnerable de la sociedad, no puede acceder a la oferta de vivienda; así, se deriva en un
fenómeno social en el que la población del centro de las ciudades se muda a la periferia para
acceder a una vivienda en propiedad que puedan pagar (Monkkonen, 2014).

Al priorizar el carácter económico sobre el físico y el social se ha reducido el espacio habitable


a un repertorio formal que ignora las historias de vida que hicieron posible la habitabilidad de
sus espacios bajo un modelo tradicional de construcción del territorio en el siglo XX en México
que se caracteriza por: i) la especulación del valor de la tierra y la derivada fragmentación
urbana; y ii) la construcción en la periferia para minimizar el valor del suelo, que genera una
mera acumulación de viviendas, marginadas y distantes de las oportunidades de la ciudad.

2. Acceso justo al hábitat: producción y gestión de vivienda adecuada y del hábitat


sustentable.

El acceso justo al hábitat implica el reparto equitativo de cargas y beneficios en el hábitat, la


solución al déficit urbano-habitacional, la función social de la propiedad inmueble y del suelo,
la gestión democrática de la ciudad, la seguridad jurídica, la disponibilidad de infraestructura,
espacio público y áreas naturales, y servicios y equipamientos urbanos de salud, educativos y
laborales. En este sentido, resulta fundamental analizar aquellos elementos que promueven o
limitan la seguridad de la tenencia; disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e
infraestructura; asequibilidad; habitabilidad; accesibilidad; ubicación y adecuación cultural
(Bernat, 2016).

La vivienda adecuada está reconocida como un derecho en los instrumentos internacionales


incluidos la Declaración de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos
Económicos, Sociales y Culturales. De esta forma, la vivienda adecuada debe proveer más que
cuatro paredes y un techo. Se deben cumplir una serie de condiciones particulares antes de
considerarse como “Vivienda adecuada”. Los siete elementos de un Vivienda Adecuada, con
base en la ONU (2022) son:

1. Seguridad de la tenencia, como las condiciones que garanticen a sus ocupantes protección
jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas. 2. Disponibilidad de
servicios, materiales, instalaciones e infraestructura que contempla la provisión de agua potable,
instalaciones sanitarias adecuadas, energía para la cocción, la calefacción y el alumbrado, así
como para la conservación de alimentos y eliminación de residuos. 3. Asequibilidad como el
costo de la vivienda debe ser tal que todas las personas puedan acceder a ella sin poner en
peligro el disfrute de otros satisfactores básicos o el ejercicio de sus derechos humanos. 4.
Habitabilidad entendida como las condiciones que garantizan la seguridad física de sus
habitantes y les proporcionan un espacio habitable suficiente, así como protección contra el frío,
la humedad, el calor, la lluvia, el viento u otros riesgos para la salud y peligros estructurales. 5.
Accesibilidad que contempla el diseño y materialidad de la vivienda debe considerar las
necesidades específicas de los grupos desfavorecidos y marginados, particularmente de personas
con discapacidad. 6. Ubicación en la cual la localización de la vivienda debe ofrecer acceso a
oportunidades de empleo, servicios de salud, escuelas, guarderías y otros servicios e
instalaciones sociales, y estar ubicada fuera de zonas de riesgo o contaminadas. 7. Adecuación
cultural que contempla a una vivienda adecuada si su ubicación respeta y toma en cuenta la
expresión de identidad cultural.

Ante tal contexto el PRONACE de Vivienda y Hábitat Sustentable tiene como objetivo central
el facilitar la formación de espacios de acción social participativa para generar nuevos sujetos
sociales que integren a estructuras comunitarias, instituciones públicas o privadas, locales,
estatales, regionales y nacionales, capaces de atender (resolver) problemas nacionales complejos
asociados a la vivienda y el hábitat sustentable de escala nacional con efectividad, justicia y
responsabilidad, para la conformación de Grupos de investigación Incidencia que deriven tanto
en Proyectos Nacionales de Investigación Incidencia (PRONAII), equipos de trabajo de
incidencia que generen proyectos estratégicos para la solución de problemas nacionales,
regionales y locales, y acciones para el diseño de política pública que permitan alcanzar metas
nacionales en lo general en materia de vivienda y hábitat sustentable y en lo particular de
vivienda adecuada y acceso justo al hábitat.

Conclusión

Al momento de hablar de territorio se hace referencia a la apropiación de un grupo de personas


en un área delimitada por su territorialidad, donde se plasman sus simbolismos de manera
tangible a través de la apropiación del espacio. Es decir, al hablar de territorio, además de una
delimitación geográfica, se hace referencia a la existencia de múltiples perspectivas, poderes e
intenciones que se manifiestan en las estrategias regionales y locales, colocándose en una
preminencia de la geografía del poder o de los poderes sobre la construcción social.

Al abordar la “construcción del hábitat”, en su planteamiento tradicional, se refiere a las


acciones intencionadas por grupos humanos que intervienen los territorios con el propósito de
generar en ellos condiciones de habitabilidad específicas. Estos grupos humanos pueden estar
organizados en instituciones del Estado, en entidades privadas con fines de lucro, en
organizaciones sociales con fines humanitarios, entre otros; cuando esto sucede, por lo general
los resultados apuntan a resolver los intereses de esos grupos, alterando las lógicas del habitar
humano de quienes habitan dichos territorios.

La visión que se busca desarrollar, a través de los Proyectos Nacionales de Investigación e


Incidencia del ProNacEs Vivienda es la de “Construcción social del hábitat”, que prioriza el
beneficio social sobre el interés particular. Se hace referencia a los procesos intencionados, de
configuración y creación de condiciones de habitabilidad en territorios específicos, en los que
participan diferentes agentes y en donde se involucra de manera particular y privilegiada a los
habitantes de ellos ya sea de manera directa, o indirecta a través de sus representantes o líderes.

La “Construcción social del hábitat” también se diferencia de aquellos procesos que producen
hábitat a partir de acciones puntuales, que buscan resolver problemas o asuntos específicos, en
función de dinámicas adaptativas o de adaptación particular de los entornos a requerimientos
particulares de individuos, o colectivos no permanentes; de esta forma se parte de la premisa de
distinguir entro los Procesos de Orientación Mercantilista y los Procesos de Orientación
Alternativa, en la búsqueda del fortalecimiento de estos últimos en armonía con el ámbito
mercantilista en tenor del entorno global en el que el territorio se encuentra inserto.
Referencias

Bernat, M. S. (2016). Discusiones en torno al concepto de hábitat justo. El caso de un


asentamiento de Ringuelet (La Plata). Actas de Periodismo y Comunicación, 2(1).

Coulomb René y Martha Schteingart. 2006. “Conclusiones”, en René Coulomb y Martha


Schteingart (coords.), Entre el Estado y el mercado. La vivienda en el México de hoy. México:
Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, Miguel Ángel Porrúa.

Gaja & Diaz, Fernando (2005), Revolución informacional, crisis ecológica y urbanismo,
España, Universidad Politécnica de Valencia.

Harris, Richard & Arku, Godwin. (2007). The rise of housing in international development: The
effects of economic discourse. Habitat International - HABITAT INT. 31. 1-11.
10.1016/j.habitatint.2005.10.004.

Higuera Zimbrón, Alejandro, & Rubio Toledo, Miguel Ángel (2011). LA VIVIENDA DE
INTERÉS SOCIAL: SOSTENIBILIDAD, REGLAMENTOS INTERNACIONALES Y SU
RELACIÓN EN MÉXICO. Quivera. Revista de Estudios Territoriales, 13(2),193-208.[fecha de
Consulta 25 de Agosto de 2022]. ISSN: 1405-8626. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=40119956009.

Monkkonen, Paavo (2019) “Empty house across North America: housing finance and Mexico’s
vacancy crisis” En revista Urban planning. Vol. 56, núm. 10, pp. 2075– 2091

Ziccardi, A., & González, A. (2015). Política de Vivienda y Municipios en México. En A.


Ziccardi, & A. González, Habitabilidad y política de vivienda en México (págs. 47-58). Cd. de
México: Universidad Nacional Autónoma de México.

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