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Introducción a la Educación Sexual

Anyiseth Sequera

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Arturo Michelena

MPC-E102: Educación Sexual

Jesús Olmos

12 de enero de 2022
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Definición de los Conceptos Básicos Sobre la Sexualidad

Para iniciar con la educación sexual como asignatura a abordar, es necesario recurrir

y/o comprender diversas terminologías que son ampliamente reconocidas dentro de este

componente teórico, ya que a través de ella, se logra entender la concepción de una de las

características predominantes del individuo: su sexualidad como especie humana.

En este sentido, se debe partir con la clara manera de definir Sexo, siendo dicha

terminología alusiva a la información genética que concierne a un individuo, es decir, la

posición biológica de identidad que hace comprender al humano como hembras o machos.

Por su parte, al hablar de sexualidad, es preciso definir al individuo como el ser

sexuado que es por naturaleza, apreciación sustentada por Rathus et al. (2005) quienes

consideran que la sexualidad humana son las “maneras en que experimentamos y nos

expresamos como seres sexuales”, en efecto, recurrir a este término es comprender que la

sexualidad parte de lo innato, convirtiéndose así en parte de la cotidianidad de la persona,

abarcando sus experiencias, respuestas, esencia, en fin: todo lo que le concierne y/o engloba

como ser humano.

Ahora bien, enfocar la terminología de género, es distinguir de acuerdo a Rathus et al.

(2005) a los “rasgos conductuales, culturales o psicológicos típicamente asociados con un

sexo”, lo que quiere decir entonces, que el género en el ser humano hace referencia concreta

al conjunto de acciones que comprende a los roles pertinente de varón o hembra.

De igual manera, es válido definir sexología como parte de esta investigación, ya que

es el estudio del sexo y todo lo que a él se refiere, abarcando los aspectos reproductores,

placenteros, la sexualidad, incluso el enfoque comunicacional; tiene además como objeto de


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estudio los métodos:biológico, anatomo-fisiológico, psicológico, socioantropológico y

ecológico, en manera de resumen se puede definir como el estudio científico de la conducta

sexual.

Asimismo, se añade la función sexual como terminología a definir, quien según Rizk

(2016), citando a Bianco (1990) hace alusión al “conjunto de fases que excitan a una acción

simultánea, cuando se sitúan cambios en el ambiente interno o externo del organismo; el cual

conlleva a la ejecución de una actividad sexual accesible a la observación y al control”, en

efecto, al hablar de la función sexual es clarificar que es una respuesta fisiológica del

organismo que también se centra en la salud y bienestar del individuo.

Ahora bien, en este punto es importante ahondar en la relevancia de la respuesta

sexual masculina y femenina, distinguiendo estas, de acuerdo a W. Masters y V. Johnson, en

cuatro etapas secuenciales: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Sin embargo, según

Helen Kaplan, agrega un elemento a esta respuesta: el deseo. Situándose justo antes de la

etapa de la excitación.

Prosiguiendo con la investigación, es válido comprender el significado de Relación

Sexual, de acuerdo a Sanitas (sf), como “el conjunto de comportamientos eróticos que

realizan dos o más seres de distinto sexo o del mismo, y que generalmente suele incluir uno o

varios coitos. Su objetivo primario es la reproducción”, si bien es cierto que la relación sexual

desde su concepción se refería a la reproducción, desde un tiempo hasta la actualidad también

hace referencia a aspectos placenteros.

En cuanto a la expresión sexual, se comprende esta terminología como manifestación

asociada a la relación del individuo, la peculiaridad en relación a sus interrelaciones con los

demás, incluyendo el proceso tanto en pareja como familiar, así como la afectividad. De igual

manera en este apartado, se hace comprensión a la capacidad de la persona de establecer y


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sostener relaciones, también el proceso comunicativo de acuerdo a las necesidades

pertinentes como los gustos y disgustos, sin duda la expresión sexual es un conjunto de un

todo, que abarca además las parejas que se desean establecer, la imagen corporal, así como la

frecuencia, intensidad y disfrute sexual.

Por otra parte, existe la Disfunción Sexual, se define como un proceso donde una

persona presenta persistentes y/o recurrentes ausencias del deseo sexual o, aversión al

contacto sexual, de acuerdo a Rathus et al. (2005), estos se suelen centrar en trastorno de la

excitación sexual, que como bien su nombre lo dice, se basa en la dificultad para lograr la

excitación sexual adecuada para conllevar una relación sexual; también, se presencia los

trastornos orgásmicos, que consiste en la dificultad de lograr el orgasmo, o llegan al orgasmo

de manera mucho más rápido de lo esquematizado; asimismo, existen los trastornos de dolor

sexual, siendo este caracterizado por el predominio del dolor durante el coito; dispareunia,

considerado como el dolor que persiste durante la relación sexual.

En relación a lo anterior y, de manera resumida, se pueden mencionar el vaginismo,

hipogonadismo, vasocongestión, trastorno eréctil masculimo, diversos cuadros ansiógenos,

sin dejar a un lado la anorgasmia, eyaculación prematura, entre otras. Añadiendo además que,

la clasificación de las disfunciones sexuales se componen en primarias, o de por vida, y

secundarias, adquiridas, así como generalizadas o situacionales.

Anteriormente, se sostenía que las disfunciones sexuales provenían de los órganos

sexuales ya que involucran la estructura física del ser, pero actualmente, las teorías también

apoyan la concepción de esta problemática al componente psicosocial, que concierne desde

factores psicológicos como agentes estresores, cuadros ansiógenos, etc, así como aspectos

correlacionados con el desconocimiento, creencias erróneas o, realmente la conjetura de

ambos manifiestos tanto orgánicos como psicológicos.


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En concordancia con lo anterior expuesto, se da preámbulo a la definición de Terapia

Sexual, ya que según Rathus et al. (2005) es el “término que se emplea en modelos que se

centran en la conducta a corto plazo para el tratamiento de las disfunciones sexuales”, es

decir, concierne la modificación de comportamientos en relación a las dificultades de tinte

sexual, con el propósito de contrarrestar creencias erróneas, adquirir hablidades en el plano

sexual, a través del conocimiento del mismo, aumentando a su vez la comunicación sexual

asertiva y, así reducir cuadros ansiógenos. Es relevante comprender que las terapias sexuales

pueden estar constituidas por una o más personas, abordada por un especialista y/o terapeuta

en el área.

A su vez, la Rehabilitación Sexual, está estrechamente ligada con la definición

anterior puesto que consiste en el proceso que vivencia el individuo mediante un conjunto de

técnicas, habilidades, programa de intervención para abordar de manera eficaz el malestar

suscitado, muchas de estas acciones están sustentadas en enfoques psicológicos como el

cognitivo-conductual, psicoanalítico, terapia breve, logoterapéutico, entre otros que son

altamente sostenible dentro de este ámbito concerniente del individuo.

Después de ahondar en los conceptos anteriores, es sumamente válido abordar ¿qué

se entiende por mito, tabú y falsa creencia?, comprendiendo este conjunto de términos desde

una perspectiva global, como la desinformación que presencia en individuo en relación a su

sexualidad, ya sea sustentadas por esquemas socioculturales, que precisan los componentes

con mayior influencia en la persona, tales como familiares, religiosos, perceptivas, entre

otras.

Aún así, es necesario desarrollar por separado estas palabras para dar mayor

compresión de su propósito, entonces ¿qué entendemos por mitos de la sexualidad?, se

puede decir que es una información o quizás opinión no sustentada sobre un componente del
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contexto sexual, muchos de ellos de carácter popular consiste en el tamaño de los genitales, la

importancia dentro de la relación sexual centrada únicamente en la penetración, concebir una

única o sola manera de excitación, la satanización de acciones relacionadas con el placer, o

tan sencillo como creer que la educación sexual solo va ligada al plano reproductor familiar

del individuo.

Por otra parte, se necesita profundizar sobre ¿qué entendemos por tabú de la

sexualidad?, ya que la desinformación previamente señalada da preámbulo a circunstancias

que el individuo por razones relacionadas a su desenvolvimiento cotidiano lo etiqueta de

prohibido, es decir, como un comportamiento o acción que moralmente no es aceptable

dentro de su ambiente, ya que resulta perjudicial para el ojo de los demás, un claro ejemplo

de este componente lo esquematiza la religión su manera de comprender la fornicación; el

uso de juguetes sexuales; la masturbación; preferencias sexuales; diversos fetiches

relacionados con el placer y el erotismo, en fin, ese conjunto de acciones que no son

comprendidas en un plano sociocultural.

Continuando con este hilo conceptual, es válido acentuar entonces ¿qué entendemos

por falsas creencias de la sexualidad?, y sin duda es precisar de las opiniones anteriores, ya

que sustenta una conexión indudable entre sí, puesto que, a manera de ejemplificación, un

mito latente sin duda se convierte en una falsa creencia, un supuesto sin sustento que trae

como consecuencias el displacer, afectando de manera rotunda las ideas vinculadas y que

interfieren como esquemas mentales que alteran negativamente este componente de vida

instintiva e innata de la persona como lo es su sexualidad.

De la misma forma, en esta indagación se añade ¿qué entendemos por errores de

conceptos de la sexualidad?, y sin duda está tildada a esas definiciones que por

desconocimientos entran en ideaciones no sustentadas que generan malestar al individuo, es


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por eso que en este punto es válido mencionar la importancia de la educación sexual como

parte del sistema, para así evitar esos errores comunes y latentes en cotidianidad que, incluso

logran confundir, incrementar estereotipos, prejuicios que traen consigo problemáticas

sexuales, así como culpa, sin dejar a un lado la vergüenza, mencionando además los miedos

irracionales que se convierten en muros para el placer y disfrute de este derecho del

individuo.

Finalmente, comprender la dinámica sexual de las personas, va mucho más allá del

sexo y el acto sexual, es conocerse, respetarse, quererse, ser parte de un sistema que apela por

una concientización hacia los derechos de la salud sexual, derrumbando mitos, tabúes, falsas

creencias, incluso salvando vidas, porque hablar de sexo es hablar de prevención y seguridad,

de respeto y saber identidicar límites, si existese más eduación sexual, se tendría entonces una

sociedad más enlazada al conocimiento y la relevancia de un “no” a tiempo, de autoestima

equilibrada y la plenitud del placer como derecho innato del ser.


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Referencias

Rathus, J., Nevid, J. y Fichner-Rathus, L. (2005). Sexualidad Humana. Pearson Educación,

S.A. Madrid.

Sanitas. (Sf). Recuperado el 12 de enero de 2022 en

https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/ginecologia/

aparato-genital-femenino/sin012103wr.html

Rikz, C. ( 2015). Recuperado de

https://es.slideshare.net/carmenrizk/ejercicio-de-la-funcion-sexual

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