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Hoy en día, las consecuencias de la tecnoglobalización son muy evidentes, si bien los
impactos se han presentado de forma positiva como negativa, dicho impacto posee esa
cualidad de ser constante y por ende su evaluación también lo es. La producción y los
resultados que arroja este paradigma sufre a diario una serie de cambios, al mismo ritmo
de ese cambio se van creando y diseñando nuevas formas que ofrecer al sector comercial
todos los días. Esto nos dirige a nuevos patrones de consumo, aquella fuente de identidad
que ha instalado la tecnoglobalización crea un nuevo mundo, paralelo a este, ese mundo
es el virtual, la virtualidad ha emergido con fuerza y se ha plantado en nuestra sociedad
con mucha más firmeza, las diversas medidas que se tomaron por la pandemia nos
empujaron a aceptar obligatoriamente los espacios virtuales, esto indica la importancia
de esta variación. Por otro lado, se ha modificado totalmente nuestro comportamiento al
incluir a las nuevas tecnologías en nuestra vida diaria; somos conscientes de ese cambio,
antes resultaba complicado toparse con una plataforma o reunión que disponga mucha
información de alguien o de un grupo, pero actualmente tenemos acceso inmediato a eso
y a más con las nuevas tecnologías, cosa que nos permite prever y tener un conocimiento
previo y amplio ante individuos o grupos. De cierto modo esto ha generado que el ser
humano adopte conductas narcisistas, muchos son atendidos profesionalmente por el
abuso de la tecnología que es consumida en un país, pero desarrollada en otro,
característica fundamental de la tecnoglobalización.
Entonces, estamos ante un fenómeno que no solo tiene repercusiones tecnológicas, sino
también sociales, suele tener una fuerte influencia en cada aspecto de nuestra vida,
partiendo desde el aspecto individual y terminando en uno sistemático. No solo influye
en nuestras conductas y desarrolla patologías mentales como se mencionó hace instantes,
sino que también es un contexto ineludible para abordar el intercambio entre culturas, con
lo cual la interculturalidad se concretiza en ella, ya que las herramientas con las que opera
facilita el intercambio de ideas y costumbres en nuestra sociedad, llegando a generar un
compartir de culturas y revaloración de aquellas que parecían irse olvidando con el
tiempo, aunque ciertamente muchas veces estas han sido blanqueadas en su proceso de
difusión.
Otra cuestión es el tema educativo, actualmente los centros que imparten conocimientos
académicos y algunas veces cursos tecnológicos apuntan a la consolidación y
neutralización del sistema en el que nos desenvolvemos (neocapitalista), basan esta
decisión y se fundamentan en el flujo libre del capital y en la deslocalización de las
industrias que requieren mano de obra no especializada y la vigilancia global. Entonces,
en este panorama, las pantallas y las nuevas redes surgen plenamente integrándose en
nuestra organización social y económica, resultando funcionales a la descentralización,
movilidad e intemporalización de la educación que impone la tecnoglobalización. Estas
nuevas tecnologías que están presente en el nuevo método de enseñanza han ido
desenvolviéndose de forma efectiva en ciertos sectores que cuentan con los recursos y
capacidades para ello, desde esta posición se puede afirmar que ante un proceso tan
cambiante y al parecer permanente como lo es la globalización, la tecnoglobalización es
una necesidad ineludible.
El mundo en el que vivimos es cada vez más acelerado y para ello requerimos de procesos
más prácticos y efectivos, con resultados prácticamente inmediatos.
Las relaciones comerciales entre los países son cada vez más fuertes, y en la actualidad
es cada día más sencillo encontrar productos de distintos lugares en una sola tienda. Una
empresa valora la importancia de la globalización tecnológica ya que le ayuda a hacer
más eficaces los procesos, e incluso existen empresas que se dedican cien por ciento al
desarrollo de lo que es globalización tecnológica para ayudar a otros negocios a resolver
problemas de envío y rastreo. Así, ellos pueden enfocarse en la calidad de su producto.
Pedir un producto de otro país por medio de aplicaciones de logística, seguir su trayecto
y utilizar formas de pago electrónicas son los aspectos más importantes que debemos
tener en cuenta en lo que es la globalización tecnológica.
El progreso tecnológico ha sido uno de los principales factores del aumento del ingreso y
los niveles de vida. No obstante, los conocimientos y las tecnologías nuevas no
necesariamente surgen en todas partes al mismo tiempo. Por lo tanto, la forma en que la
tecnología se propaga de un país a otro es fundamental para comprender cómo se genera
el crecimiento mundial y cómo se distribuye en los países.
De hecho, durante el periodo comprendido entre 1995 y 2014, Estados Unidos, Japón,
Alemania, Francia y el Reino Unido (el G-5) produjeron las tres cuartas partes de todas
las innovaciones patentadas a nivel mundial. En los últimos años, otros países grandes
(sobre todo China y Corea) han empezado a hacer aportes significativos al acervo mundial
de conocimientos, uniéndose a los cinco países líderes en una serie de sectores. Aunque
ello apunta a que también serán importantes fuentes de nuevas tecnologías en el futuro,
durante el periodo objeto del análisis, el G-5 constituyó la mayor parte de la frontera
tecnológica.
Para poder rastrear cómo fluye el conocimiento, examinamos en nuestro estudio hasta
qué punto los países citan las innovaciones patentadas de los líderes tecnológicos como
conocimientos previos en sus solicitudes de patentes. El gráfico que figura a continuación
representa la transferencia del conocimiento, de un país a otro, a través de estos vínculos.
Destacan dos características. En primer lugar, si bien en 1995 predominan Estados
Unidos, Europa y Japón en las citas de patentes a nivel internacional, China y Corea (que
juntas denominamos “otras economías asiáticas”) han aprovechado cada vez más el
acervo de conocimientos mundiales, midiendo en función del número de citas de patentes.
Segundo, por lo general, los vínculos de conocimiento se han ido intensificando a lo largo
del tiempo, tanto dentro de las regiones (flechas rojas) como entre una región y otra
(flechas azules). Otro indicador que podría utilizarse para medir hasta qué punto los países
se vale de los conocimientos externos (y también lo examinamos en nuestro estudio) es
la intensidad del comercio internacional con los líderes tecnológicos.
Por último, nuestro estudio analiza información empírica que apunta a que los países
líderes en el ámbito de la tecnología se benefician mutuamente de sus innovaciones. Con
miras al futuro, ello parece indicar que es posible que la expansión de la frontera
tecnológica, impulsada por la creciente contribución de China y Corea, genere efectos
secundarios positivos para los países que tradicionalmente han sido los innovadores. El
conocimiento y la tecnología no fluyen solo en un sentido.
Los encargados de formular políticas también deben asegurarse de que los beneficios de
la globalización y la innovación tecnológica para el crecimiento económico se distribuyan
ampliamente a toda la población, además de velar por que las empresas innovadoras no
exploten la tecnología recientemente adquirida con el objetivo de obtener un control
excesivo sobre un mercado, en detrimento de los consumidores.
CONCLUSIÓN
Cuando hablamos del impacto en mundo que trajo la tecno-globalización notamos que
las relaciones comerciales entre países aumentaron con la finalidad de tener acceso a un
mayor mercado, para así generar una economía de mercados emergentes que darán un
impulso económico. Dentro de cada territorio lo óptimo es que exista competencia entre
las empresas y sea el consumidor quien decida donde comprar o de que empresa adquirir
sus servicios. Por ello, la tecnología es el motor que mueve el mundo, porque permite
llegar a la máxima cantidad de personas en poco tiempo y traspasando fronteras. Sin
embargo, muchas veces no se mide el impacto que se tiene, provocando una inter-
culturalización agresiva y más consumista que productiva, como es el caso del continente
Sudamericano, que se caracteriza por la represión política y comercial, lo cual evita e
impide que nuevos rubros industriales, o familias que deseen abrir sus negocios o
empresas carezcan de apoyo. Sin embargo, esta situación es más grave en otros
continentes, como es el caso de África, específicamente el país de Burundi considerado
como el país más pobre del mundo, donde su subsistencia depende del trabajo por 48
horas para poder llevar alimento a sus familias, donde los niños se ven obligados a dejar
las escuelas para apoyar en el trabajo por alimentación y productos de aseo. Este contexto
se ve enraizado por el monopolismo, donde una sola empresa produce productos de
subsistencia básica; políticas autocráticas que limitan el desarrollo de los ciudadanos, y
la gran brecha de la exclusión social. Contextualizando el caso plasmado en el territorio
peruano, las diferencias no son muchas, ya que las mismas falencias se encuentran en las
periferias del territorio, en las zonas nativas y andinas, que complementada con la
migración se a producido una densidad demográfica en el centro, desplanificado e
informal. Por ello, como alternativas de solución es fundamental y necesario que se
realice una reforma en los ámbitos de educación, economía y salud, fomentando desde la
educación la oportunidad de formar ciudadanos con valores y metas, contribuyendo de
esta manera a largo plazo en la economía nacional, por otro lado es crucial la inclusión
de las tecnologías conjuntamente con la innovación en el ámbito laboral y de salud, lo
cual acelerara la atención, brindando por consiguiente una solución rápida a las
necesidades de la población.
También es importante resaltar el rol que cumplen las familias, ya que como primer
agente socializador están predispuestos a la enseñanza de patrones culturales, creencias,
gustos, miedos, ideologías, entre otros. Lo cual repercutirá en la formación y desarrollo
del individuo. En este punto, es necesario que las familias tengan conciencia de la
revalorización de lo nuestro, de los recursos históricos, geográficos y culturales, que
permitan resaltar nuestro patrimonio a través de las redes sociales, fomentando de este
modo el desarrollo del turismo, la generación de nuevos puestos laborales y sobre todo la
identidad cultural y etnolingüística.
Por consiguiente, todo parte de las acciones que realice el gobierno y del compromiso y
la exigencia de los ciudadanos, por ello es importante aprovechar de una manera
sostenible y eficiente los recursos que se posee, siendo inclusivos y adaptativos a los
cambios que se acontecen, pero sobre todo generando respuestas y soluciones a estas
situaciones, desde una perspectiva multidireccional, es decir tomando y adaptando
modelos de otros países a lo nuestro, se podría mejorar las condiciones de vida de las
personas, a través de proyectos sociales, educativos, organizacionales, entre otros.
Contribuyendo al cambio de perspectivas socio-colectivos, siendo participes de la
globalidad en todos sus aspectos, pero sobre todo preparando y formando profesionales y
ciudadanos emprendedores, con oportunidades de desarrollo, inmerso en un espacio
tecnológico, flexible, adaptable y productivo.