Operaciones y Organización de Almacenes

ELEMENTOS DE MANIPULACION Y TRANSPORTE

INTERN0

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OPTIMIZACION DE LOS TRASNPORTES DESDE LA VISION DELA
UNIDAD DE CARGA

EL PORQUE

La optimización de la unidad de carga juega un importante papel en la

mejora continua de toda la cadena logística y dará como fruto la gestión de

los costes logísticos globales.

La economía de los movimientos siempre hacen referencia al agrupamiento

de las mercancías relacionado con dos definiciones básicas:

• La unificación: que es el acoplamiento de dos o mas bultos en un

solo bulto compacto, bien reforzado y provisto de patines y
listones para facilitar su manejo.
• La paletizacion: Que es la reunión de uno o mas paquetes sobre
una tarima o paleta y la fijación de la carga a la misma.

Siempre debemos tener presente que todas las acciones que hagamos sobre
los procesos específicos de la cadena deben estar dirigidos a la optimización
sin perder de vista que el servicio al cliente es lo principal, y todo lo que
hagamos aumente la productividad o reduzcan los costes totales logísticos

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CONCEPTO MANUTENCIÓN

Manutención: es la ciencia que se encarga del estudio y optimización del

movimiento y manejo de los materiales.

La manutención es el desplazamiento de un objeto o de un material sin

modificación de su propio estado.

Puede localizarse en:

• Una manipulación para coger el objeto o el material.
• Un desplazamiento horizontal o vertical (o bien una
combinación de ambos).
• Una manipulación para depositar el objeto o el material en un
nuevo emplazamiento.

El primer principio con el cual se rige la Manutención, lo constituye la

“Unidad de Carga” , que se podría definir con el conjunto de productos (de
pequeñas dimensiones) que deben ser agrupados, con el fin de facilitar su
manejo. El numero de objetos que constituyen la carga van en función de
naturaleza y tamaño de los mismos, así como en los aspectos económicos de
la distribución y su manejo.

Reducir y/o optimizar el numero de cargas a manejar aumentara la

rentabilidad del proceso y reduce el “coste logístico integral”, ya que
afecta, desde el movimiento de entrada al almacén, hasta, la optimización de
los transportes por numero de cargas y descargas.

Uno de los factores que mas influyen en la toma de decisiones, en lo que a

manipulación y transporte se refiere es la elección mas adecuada del tamaño
y peso de la unidad de carga.

La economía en la distribución o en el coste total de la distribución siempre

nos lleva a pensar en el agrupamiento de las mercancías, llevándonos a dos
definiciones muy distintas pero a su vez importantes:

-Unificación o consolidación: Que es el acoplamiento de dos o mas

bultos a una unidad de servicio, que debe ser una unidad de carga para el
servicio, pero quizás no para el transporte.

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 -Paletizacion: Es la reunión y fijación de varios paquetes sobre una
tarima o paleta.
¿Qué no es manutención?

Cuando el desplazamiento es muy importante constituye un transporte.

Únicamente las manipulaciones de envío o recepción forman parte de la
manutención.

Cuando las manipulaciones tienen lugar en un puesto de trabajo por

requisitos de la operación en curso, sin desplazamiento notable y sin que sea
necesario utilizar máquinas.

Análisis de la Manutención

Los factores analizar en la manutención se podrían resumir en:

• Naturaleza del material a Manipular.

ƒ Acondicionamiento a granel o en fardos individuales.
ƒ Resistencia al choque, al calor, a la humedad.
ƒ Peso unitario; densidad.
ƒ Consistencia, granulometría, temperatura, abrasividad.
ƒ Forma, dimensiones.
ƒ Peligro de incendio, de explosión, de intoxicación.

Locales e instalaciones existentes.

• El estado del suelo.
• La posible carga sobre los pavimentos.
• Las posibilidades de estacionamiento junto a los muros y
armazones.
• La plantilla de los diversos puntos de tránsito.
• Las posibilidades de utilización de motores con combustible o
eléctricos.

Manutención a realizar.
• Las cantidades a manipular.
• La frecuencia y las demoras.
• Puntos de salida y de llegada.
• Longitud media de los recorridos.
• La velocidad del transporte.
• Las contingencias particulares.

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Métodos utilizados actualmente para el análisis de la manutención.

• El diagrama de operaciones, a realizar por alguno de los

siguientes métodos: esquema de operaciones, gráfico de
análisis general, gráfico de circulación, gráfico de operaciones
simultáneas, gráfico de manutención “vis-o-graf”.
• La medida de tiempos.

Búsqueda de Soluciones para la optimización de la manutención.

Definir un nuevo método de manutención es un problema complejo que no

puede resolverse aisladamente haciendo abstracción del contexto.

Aparecen de forma simultánea tres factores:

• El estudio de la distribución en planta.

• El estudio de la manutención.
• La elección del equipo de manutención.

Los objetivos principales que deberemos perseguir en cuanto a manutención

se refiere sin

ƒ Intentar eliminar la manutención.

ƒ Las manipulaciones que no se puedan eliminar hay que intentar
simplificarlas.
ƒ Pensar siempre en la posibilidad de disminuir la fatiga del operario,
mecanizando.
ƒ Finalmente, si es rentable y realizable, automatización.

En cuatro palabras podremos decir:

1. ELIMINACIÓN.
2. SIMPLIFICACIÓN .
3. MECANIZACIÓN.
4. AUTOMATIZACIÓN.

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Elección de una solución

El criterio de elección deberá siempre estar basado en la rentabilidad

comparada de las distintas soluciones, más la comparación desde los puntos
de vista: técnico, comercial, financiero, mantenimiento y social.

Hay elementos de apreciación difíciles de calcular y cuyo peso, sin embargo,

en ciertos casos puede ser determinante:

• Agilidad de adaptación o, en caso de modificación del problema,

coste del mismo.
• Seguridad del personal.
• Fatiga del personal.
• Riesgos de desperfectos del material manipulado.
• Posibilidad de encontrar el personal necesario para la dirección
y reparación del equipo.
• Riesgos de avería y posibilidad de utilizar una solución de
reserva en este caso.
• Dificultad de las reparaciones y posibilidad de
aprovisionamiento de piezas de recambio.
• Duración del ciclo de producción. .

UNIDAD DE CARGA

Por unidad de carga se entiende una agrupación de productos que sirve

para facilitar el transporte, almacenaje y manipulación de las unidades de
consumo.

La unidad de carga es eficiente cuando su configuración optimiza el

transporte, almacenaje y manipulación que se produce en la cadena de
suministro.

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¿Qué obtenemos cuando la unidad de carga no es eficiente?

1. Desaprovechamiento de los espacios de:

• Transporte (mayor número de viajes de transporte con los
consiguientes impactos de costes e impactos
medioambientales).
• Almacén.
• Tienda.
2 .Riesgos de accidentes (falta de estabilidad de las unidades de carga).
3. Mayor esfuerzo en la manipulación (menor ergonomía).
4. Baja productividad en la preparación de pedidos.
5. Roturas de productos.
6. Imposibilidad de automatizar procesos.

¿Qué obtenemos cuando la unidad de carga SI es eficiente?

1. Mejora de la productividad en la manipulación.

2. Operatividad en almacenes automatizados.
3. Aumento de la ocupación de los almacenes.
4. Estabilidad apilamiento.
5. Reducción de costes de manipulación.
6. Reducción de costes de almacenaje.

NIVELES DE ESTUIO DE LA AGRUPACIÓN DE GARGA

Se podría visualizar en tres niveles:

• Primer nivel: Este nivel se refiere a las unidades que serán

manipuladas directamente en la producción, en los picking o en
lo puntos finales de destino como unidad de venta o como
unidad de colocación en los anaqueles de venta, existiendo
diferencia entre el envase (contenedor) y el embalaje
(protector). Aquí interviene actualmente las nuevas técnicas
de packaging en el diseño integral de producto que revisa su
elaboración, envasado conservación, almacenaje, transporte;
asegurando que llegue al cliente integro y con la mayor
utilización del espacio, dándonos una mayor rentabilidad.

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 • Segundo nivel: En este nivel se sitúa la agrupación de unidades
del nivel anterior para poder ser manejadas con medios
mecánicos (manutención). Hoy día ésta agrupación se hace
normalmente, o en su mayor porcentual sobre paletas (veremos
tipos de paletas), para ser manejas por las horquillas de las
carretillas utilizadas en la cadena logística.
• Tercer nivel: Aquí hablamos de la agrupación respecto a la
unidad de carga de transporte. Uno de los elementos mas
útiles en la actualidad es el Contenedor (ISO). El cual nos
permite la Inter-modalidad a través de cualquier medio de
transporte, mejorando los circuitos físicos , el tiempo y los
costes globales.

La agrupación se basa en artículos que no tienen limitaciones físicas para el

transporte.

Estos artículos de no-limitaciones físicas ofrecen una gran variedad de

posibilidades de carga, redundando primariamente en una mayor economía
de manutención.

El objetivo máximo esta en reducir el mayor numero de movimientos, ello

implica hacer la unidad de carga lo mas grande posible, pero con la salvedad
que debe ser adecuada al transporte utilizado, que podrá depender de la
topología del transporte en sí o de los “contratos de transporte”.

Se tendrá que tratar de revisar todo el proceso desde su fabricación hasta

las necesidades del cliente final para evaluar en cada paso su mejor
estructura global.

La atomización de los pedidos y el mix exigido para el servicio de los

productos nos hace cada día mas difícil la tarea de conjugar el palet de
entrada con el palet de salida, ya que si nos fijamos salen mas paletas de las
que entran. Una solución es hacer paletas manejables y que a su vez sean
puestas dos por ubicación, reduciendo el coste del manejo y optimizando el
transporte.

Esto nos refuerza la idea de que al analizar las unidades de carga

debemos pensar en “TODA LA CADENA” de una forma conjunta evaluar en
cada paso su mejor estructura global.

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RESISTENCIA Y ESTABILIDAD DE LA CARGA.

La paletizacion la podemos considerar cómo la forma de conseguir la unidad

de carga eficiente, pero debemos de tener en cuenta los siguientes puntos:

• Los límites de la paletización, muy a menudo interesará

paletizar desde el principio del circuito, donde nos surtimos de
material y conservar la carga paletizada tanto tiempo como sea
posible, hasta llegar al usuario.
• El tipo de paleta: dimensiones, resistencia, condiciones de
conservación, así como el número necesario de paletas.
• El tipo de carretilla (capacidad, tamaño, fuerza motriz, etc.),
sin olvidar las otras posibilidades de movimiento de cargas
paletizadas, el número de las mismas, condiciones de
conducción (ley de prevención de riesgos laborales),
condiciones de mantenimiento.
• Las condiciones de carga y descarga.
• Los acondicionamientos necesarios en las instalaciones: pistas,
rampas de acceso, ensanche de puertas, etc.
• Tiempos de recogida, desplazamiento, elevación,
posicionamiento, retirada, descenso y desplazamiento.

Cualidades que debe reunir una unidad de carga

• Resistencia: Para el apilamiento.

• Estabilidad: Para la resistencia de a los movimientos o sistemas

que trabajen con muy poca tolerancia. Esta se puede aumentar
con un buen apilado, una configuración de la unidad de carga,
por medio de la utilización de cintas adhesivas y/0 flejes que
sujeten unas cajas o paquetes contra otros.

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Estabilidad:
La adopción de cualquier método de flejado y retractilado, tiene
consecuencias que van mas allá de la estabilidad, ya que aumenta el costo de
la manipulación (alarga los ciclos de trabajo y preparación), aumenta la
inversión y el costo de renovación del almacén. Por eso es importante a la
hora de tratar de incorporar estos sistemas hagamos un estudio conjunto
para evaluar el impacto que obtendremos.
Cabe también que el retractilado ayuda ala seguridad contra robos, roturas,
inclemencias del tiempo y como escudo ante los sprinklers.
EL retractilado o enfardado puede en algunos casos retardar la operación
de carga a camiones.

Resistencia:
Del embalaje de producto nos dará la apilabilidad o su índice de apilabilidad.
Esto es muy importante en todo el flujo del material que dependiendo de
esto entre otras características podremos definir el tipo de almacenaje y
esto nos llevara a la elección de la estructura del palet adecuada para la
carga. Ejemplo: Se produce un material que se sirve en palet completos,
camiones completos y las dimensiones de su caja son 80cm largo X 40cm de
ancho X 85 cm de ancho. Cómo definiríamos su circuito total desde la
producción hasta la carga al camión.

Manejo de las cargas.

Antes de entrar en consideraciones acerca de cual será el vehículo mas

adecuado para el manejo de la carga, es necesario elegir primero como serán
tomadas, y esto nos dará una idea del tipo de vehículo el cual tenemos que
cargarlas y los recursos necesarios. Existen tres opciones:
-Tomarla por debajo. (sencillo o doble).
-Abrazarla por los lados. (sencillo o doble).
-Suspenderlos con una eslinga.
EL manejo de “Bidones”, se pueden hacer con accesorios que se colocan en
las carretillas con un sistema giratorio que permite colocarlos en forma
diferente a la que son atrapadas, esto podría facilitar junto con el diseño
del bidón para apilarlos dentro del camión, siempre hay que evaluar la
descarga y los medios disponibles. A la hora de diseñar la unidad de carga
hay que evaluar la relación de la carga máxima por superficie del medio de
transporte.

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La toma de carga simultanea por medio de la utilización de horquillas, se
puede hacer en forma longitudinal (dos cargas o paletas en línea) o
transversal el uso de un juego de horquillas dobles. Este juego de horquillas
laterales debe tener un sistema de reagrupamiento de las horquillas para
poder permitir también la toma de cargas individuales.
Hay que tener en cuenta que el palet ocupará por lo menos 15 cm de altura,
y en aquellos almacenes donde las cargas no tienen demasiada altura, como
puede ser los sacos de cemento, la no-utilización del palet puede ser una
altura más de apilado.

Para evitar el uso de carretillas adaptadas y que la carga sea lo mas ágil
posible, se colocan listones de madera para que puedan entrar las horquillas,
o se puede desarrollar el producto con diseño de un alojamiento de la
horquilla integrada en el diseño del producto.

Lo que es inevitable, excepto en algunos productos y en algunos sectores,

que el uso del palet como base a la unidad de carga, esta cada día mas
strandarizado y exigido por el mundo industrial y de consumo, ya que
conlleva a la standarizacion de lo s sistemas de manutención y a la reducción
de los costes logísticos integrales por la disminución de los tiempos de
manipulación.

La Paleta o Palet.

Definición:
“Es una bandeja de carga que soporta los embalajes y los constituye
en una unidad de carga”
“Toda plataforma portátil, dotada o no de superestructura, sobre la
cual se componen la unidad de carga mas adecuada al tipo de la carga a
manejar, para su manutención, almacenaje y/o transporte por diferentes
elementos”.

La paletizacion nos permite:

• Facilitar las operaciones de manipulación (caretillas elevadoras,
transpaletas eléctricas y/o manuales, etc.)
• Desmembrar fácilmente la mercadería
• Proteger y asegurar la estabilidad de la mercancía
• Poder mantener la misma base a través de gran parte de la
cadena, y de extremo a extremo de la expedición

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La elección de la paleta adecuada debe realizarse en función de:

• Las dimensiones de la unidad de carga.

• Método de manejo y almacenamiento escogido.
• Sistema de transporte empleado.
•
Si la paleta ha de ser transportada horizontal por una simple trasnpaleta
eléctrica o manual, se debe utilizar paletas de dos entradas para poder
permitir que las ruedas de la trasnpaleta entren y siempre estén en
contacto con el suelo. Podrán ser utilizadas las de cuatro entradas siempre
que se usen por el lado en que las ruedas mantengan el contacto con el suelo.
Uno de los motivos por los cuales hay que evaluarlo a la hora de decidir es el
costo de la paleta es mucho menor.
Cuando se almacena en bloque, se debe usar un mínimo de dos o tres tablas
en la plataforma superior, con la conveniencia de que tengan el perímetro de
madera cerrado en la base para una mejor repartición de la carga.
Para la estantería “drive in” o “drive-Trought”, no se puede utilizar paletas
de bordes sobresalientes porque pueden quedar enganchadas a los pilares
de las estanterías.
A la hora de elegir la paleta debemos evaluar si la queremos para un solo
uso o para realizar un circuito, así podemos elegir los materiales mas
idóneos.
Cuando las cargas no son apilables directamente se pueden utilizar paletas
con pilares, para altura razonable, dentro del limite de resistencia, siempre
y cuando no se tengan estanterías.
Un tipo de paleta diferente es el “ROOL-PALLET”. Pueden tener varios
niveles o simplemente soportes laterales, se utilizan en sitios que no
disponen de medios para la descarga ya que poseen ruedas, pueden ser
apilados. Son de acero de alambre o perfil.
El tamaño y medidas de las paletas son muy variables y dependiente de los
diversos factores, como el tipo de mercancía transportada, el medio de
transporte utilizado y otro el origen de las mismas.
Existen diferentes criterios para la normalización de las mismas:
• Containerizacion según ISO.
• Modulo internacional de embalaje.
• Economía del embalaje.

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Los contenedores de Flete marítimo están regulados por las normas ISO,
éstos contenedores tienen un ancho fijo de 8 pies ó 2,440 mts de exterior
o sea unos 2,41 mts internos aproximadamente. El largo en un 20 pies 6,096
mts y en un 40 pies 12,192 mts. Para esto se han normalizados diferentes
tipos de paletas. Las paletas mas popularizadas son 800x1200, 1000 x 1200
, 1200 x 1200. En la actualidad han surgidos los contenedores Cube. Para
palets de 800 de ancho y 1200 de largo entran en el 20 pies 15 palet y el un
40 pies palet-Wide o los High 30 palets. En la actualidad hay 45 pies palet-
Wide.

El comité técnico TC 122 de ISO reconoció como standard en su día un

modulo internacional de embalaje, basado en 600 x 400 que resulta
compatible con la del pool europeo de 800 x 1200 mm, que cuenta con mas
de 100 millones de paletas de intercambio.

Este modulo constituye la base de la racionalización de toda la logística

moderna, de tal forma que ha sido adoptado por la gran mayoría de
fabricantes de elementos utilizados en el transporte y almacenaje de
mercancías, esta es compatible con las dimensiones de los contenedores.

Este es un criterio que trata de fijar una norma que no tenga norma fija,
que adapte el tamaño de la paleta a la carga y al tipo de transporte
utilizado.

Se basa este criterio, en que la multiplicidad de mercancías que se

transporta en el mismo paquete impide que se pueda aplicar un ancho fijo,
ya que encarecería el transporte. En este criterio deben coexistir mas de
un tamaño estandarizado.

Las paletas están tradicionalmente construidas en madera, sin embargo

existen otros materiales, mas o menos ligeros, para reducir peso o aumentar
la resistencias.

También hay paletas de un solo uso para una mayor economía.

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Ventajas:
• Peso: El peso es la mitad que uno de madera.
• Limpieza: Es una cualidad útil para la industria a de la
alimentación, aunque limpiarlos conlleva procesos sofisticados.
• Coloración: para su distinción.
• Durabilidad. 10 veces mayor a las de madera.
Desventajas:
• Deformación.
• Precio.
• Dificultad del manejo en húmedo.

Todas las industrias han tendido a su uso, pero los grandes inconvenientes
han hecho que poco a poco lo abandonen.
Crean problemas de residuos, no siendo biodegradables en muchas ocasiones
y consumo masificado.

La tendencia a la reutilización y por consiguiente afección en la estabilidad

de la carga y seguridad de esta y los operarios que la manipulan.

Como su costo es bajo están compuestas de materiales como espuma de

plástico, aglomerados de cartón y esto conlleva a una baja resistencia.

Existen paletas de un solo uso basándose en material celular (laminas de

cartón, rellenas). Estas son muy rígidas y la relación con el peso ofrece una
buena resistencia, además pueden ser ignifugas.

RAL: Recomendaciones Aecoc de Logística.

AECOC: Asociación Española de Codificación Comercial.

A las recomendaciones que han querido recoger la Distribución Comercial,
Fabricantes y Operadores logísticos, para llegar a acuerdos básicos de
utilización. Los acuerdos se han plasmado en la llamada FICHA RAL.
“Las recomendaciones AECOC para la logística son referencias y
especificaciones imprescindibles a la hora de optimizar y superar obstáculos
en el proceso logístico.”
“El cumplimiento de las RAL no debe de ninguna forma, limitar o impedir que
las empresas desarrollen sus propias operaciones de cara a conseguir las
ventajas competitivas”.

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Nociones del flujo físico de materiales

En todas las actividades de tipo productivo, agrícola o industrial, y en las

actividades comerciales, existen dos procesos simultáneos de circulación:
uno denominado software, que está formado por las instrucciones que
acompañan al flujo del producto físico. El software indica cuándo, dónde y
cómo se tiene que colocar, identificar, utilizar, o distribuir las materias
primas, los productos en fase de elaboración y los productos o servicios
terminados. Esta información se conserva y utiliza bien por medios
sencillos, como puede ser un papel o un lápiz. Pero actualmente, la
memorización de stocks, códigos de identificación de paletas o envases,
fechas de caducidad, peticiones a proveedores, ubicaciones en el almacén,
salidas, albaranes, identificación de clientes, rutas de entrega, facturación,
es trabajo que realizan a la perfección los ordenadores.

Las tareas que deben ser realizadas de forma física, es decir, descargar un
camión de piezas, almacenarlas, desestibarlas para su uso en la línea de
montaje, almacenar productos o equipos terminados y distribuirlos hasta el
punto de venta o hasta el lugar donde el cliente comprador ha de utilizarlos,
se denomina el hardware, es decir, todo aquello que se puede manipular, que
tiene un peso, que ocupa un volumen, o que requiere unas condiciones
especiales para su conservación, como los productos refrigerados, es objeto
del hardware.

El carretillero profesional es un experto en hardware y recibe instrucciones

del software para actuar en consecuencia.

Debemos tener en cuenta una particular característica del flujo físico de

materiales, y es que cualquier acción que iniciemos tiene consecuencias
sobre el total de la cadena logística.

Por ejemplo si utilizamos una carretilla convencional de 2000 kilos de

capacidad a 500 milímetros del centro de gravedad de la carga es evidente
que no podemos admitir pedidos cuyo peso por paleta sean 2500 kilos. Lo
mismo sucede con sus dimensiones, si utilizamos paletas de 800 x 1200
milímetros de dos entradas, tipo EUR, y las colocamos aleatoriamente, es
decir, en el primer hueco o alveolo que encontramos libre en la estantería de
paletización, no podemos meter una paleta de 1000 x 1200 milímetros o que
la carga sobresalga de la superficie de apoyo de la paleta porque
“engañaríamos” el sistema de software que tiene identificados cada uno de

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los espacios de todo el almacén, daría lugar a errores y retrasos hasta
solventar el problema.

Si sobre una paleta de 800 x 1200 milímetros pretendemos colocar 1000

cajas de 85 milímetros de anchura por 125 milímetros de longitud por 300
milímetros de altura, es evidente que la unidad de carga resultante
resultará de difícil manipulación porque además de sobresalir por los cuatro
lados de la paleta, defecto que se conoce con el nombre de overhang, la
altura total será de 3 metros, lo que impedirá la visibilidad del conductor de
una carretilla convencional y su ubicación sobre una estantería para paletas.
Si el peso de una caja es de 2,5 kilos, el peso total será de 2500 kilos más el
peso de la paleta, y la carretilla que tenemos sólo puede manipular cargas de
hasta 2000 kilos.
Estos errores, que evidentemente han sido exagerados en el ejemplo,
pueden producirse a escala reducida pero no por ello menos limitativa en
cualquier aspecto del flujo logístico. Por ello el software es muy estricto ya
que el hardware pondrá de manifiesto cualquier problema o falta de
previsión tanto en el almacenaje como en la distribución.

El flujo logístico y sus componentes se puede observar en el cuadro de

G.Gómez los componentes de la gestión y de la información.

Hasta hace unos años, algunos autores y estudiosos de los procesos

económicos, atribuían un valor mínimo e incluso negativo a la función de
aprovisionamientos, almacenaje, distribución, en fin, a todo lo que hace
referencia a la logística. Argumentaban que la manipulación no aporta valor
añadido al producto o servicio en si mismo.

Sin embargo actualmente se opina que el producto tiene más o menos valor
en función de su proximidad al cliente o usuario. También como ejemplo
podemos afirmar que un vaso de agua potable del grifo tiene en nuestro un
valor de 0,00001 €, impuestos aparte, o un envase de 4 litros no sobrepasa
los 0,6 €. Sin embargo durante el rally Paris-Dakar se pagan 30 € por un
envase de 4 litros de agua. El precio, que no en valor, está condicionado por
su equilibrio entre la abundancia y la necesidad. Sin llegar a extremos de
necesidad perentoria, el cliente está dispuesto a pagar una diferencia entre
dos productos prácticamente iguales por aquel que tiene disponible de
inmediato. Esta diferencia de precio que paga de más es un valor añadido
por la gestión logística.

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El carretillero profesional colabora en añadir valor a los productos que
manipula.

Importancia económica de la manipulación de materiales

Por término medio los costes logísticos se estiman entre el 10 y 20% del
coste total de un producto. Sin embargo, existen excepciones donde este
porcentaje se eleva al 60 y 80 %, como puede ser la manipulación del agua
mineral, desde el manantial al usuario, o bien el material cerámico, cuyo bajo
coste de materia prima se incrementa con los costes financieros de
almacenaje, carga, transporte y descarga hasta el lugar de utilización.

Estos porcentajes elevados mantienen la atención de los responsables de la

empresa y el conductor profesional participa de forma eficaz en la
reducción de los costes de manipulación, que se traducen en beneficios
netos o en la posibilidad de rebajar el precio de venta al público, lo que
determina una ventaja competitiva importante.

No es simplemente incrementando la velocidad de la carretilla, como el

profesional colabora en este aspecto económico, sino con la reducción de
mermas en las cargas por roturas o golpes de la mercancía manipulada.

Es con un trabajo sin equivocaciones en el momento de cumplimentar los

pedidos. Es con un estricto orden y limpieza en su área operativa, es con un
buen uso de la carretilla que se le ha confiado como conseguirá ahorros de
tiempo. Es con un trato correcto de las instalaciones que puede participar
en el control de las pérdidas que a nadie benefician.

El profesional actúa positivamente bajo su propio control.

Condiciones físicas

El conductor de carretillas con puesto de conducción montado, sentado o de

pie, sobre la máquina debe tener por los menos 18 años, debe recibir
formación para manejar la carretilla que se le confía, debe mostrar su
capacidad y destreza en un examen, y debe estar expresamente autorizado
para efectuar su tarea con la carretilla.

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La capacidad y destreza se consigue con un proceso de formación que
incluye los conocimientos necesarios para llevar a cabo su tarea con
seguridad y rentabilidad.

Es evidente que para ser un carretillero profesional, una buena forma física
inicial es necesaria. Para ello, no debe sufrir ninguna enfermedad que
reduzca la capacidad física necesaria.

Si bien este es un tema a decidir por los servicios médicos de la empresa,

resulta evidente que una persona a la que le falte más de un dedo en una
mano tiene limitaciones en el manejo de un volante, al igual que los
afectados por osteoporosis, artrosis, hernia discal, falta de visión o
confusión de colores, daltonismo.

Respecto a la capacidad auditiva, debe ser correcta y normal en ambos

oídos. Si el ruido del ambiente obliga a lleva protecciones individuales, el
conductor debe utilizarlas en el área donde son obligatorias. Lo mismo
sucede con el casco, con los guantes, mascarillas, etc., que debe utilizar el
carretillero al trabajar o simplemente circular por el área de riesgo donde
se utiliza por el personal de dicha área.

Lo mismo puede aplicarse al calzado de seguridad, que si es de uso obligado

por la empresa debe llevarse siempre, salvo que un Certificado médico
exima al operario utilizarlo.

Respecto a la audición, está terminantemente prohibido llevar auriculares

conectados a un aparato de radio o portátil, ya que le aísla del entorno,
reduce la sensibilidad ante posibles situaciones de riesgo y aumenta la
posibilidad de accidentes, tanto para el carretillero como para el resto de
personal en su entorno, es una actitud que muestra muy poco sentido de
equipo.

Deben tenerse en cuenta las reacciones alérgicas, o elevada sensibilidad a

los productos que manipula.

Las enfermedades bronquiales, y la sensibilidad a los cambios bruscos de

temperatura son factores limitativos en frigoríficos, y en trabajos al
exterior como zonas portuarias, patios de carga de camiones, etc.

Sin embargo, a pesar de este cuadro de limitaciones de tipo físico y de

carácter controlable por el carretillero dentro de uno límites, se producen

18
situaciones puntuales de elevado riesgo físico propio y para el resto del
personal, por desconocimiento o negligencia del carretillero: es importante
tener en cuenta que no es conveniente mezclar determinados productos
farmacéuticos, por ejemplo para cortar un resfriado o unos síntomas de
gripe con bebidas alcohólicas, o excitantes de cualquier tipo.

Para conducir una carretilla son necesarias ambas manos, en consecuencia no

se debe fumar aunque sea un área permisiva.

Lo mismo puede decirse del consumo de alcohol prohibido bajo cualquier

excusa o forma, porque limita las reacciones del carretillero sin que este lo
aperciba, a al contrario, le produce una euforia que lo predispone a olvidar
las normas de la prudencia y de la profesionalidad.

Como en los deportistas de élite, la buena salud es un patrimonio que el

carretillero debe cuidar y la empresa controlar en los exámenes periódicos.

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Condiciones psicotécnicas

Desde el punto de vista psicológico, el carretillero debe estar satisfecho de

su trabajo, del reconocimiento de su colaboración como empleado en el flujo
físico de materiales, y seguro de si mismo como profesional.

Este equilibrio psicológico tiene que ver con la planificación de su

trayectoria profesional. Su capacidad de atención sostenida y difusa debe
ser elevada y no todos pueden mantenerla e un medio cambiante y complejo.
Valga como ejemplo que un empleado de oficina sentado tras su mesa de
trabajo, además del trabajo administrativo tuviera que desplazarse-sin
chocar- con su mesa y su ordenador, por toda la oficina, entrar en camiones,
salir al exterior, o entrar en un frigorífico.

El carretillero profesional está instalado en un puesto de trabajo móvil,

debe prestar atención a su máquina, a su carga, a su entorno y además a la
documentación o comunicaciones que le llegar para cumplimentar el trabajo
de manipulación de cargas sin equivocaciones. Es importante que no se deje
llevar por las emociones, buenas o malas, controlar el genio o el
temperamento y plantearse la realización correcta del trabajo diario como
una meta de realización personal.

El carretillero que no planifica su tiempo, lo pierde y pretende recuperarlo a

base de aumentar la velocidad de los ciclos de trabajo, es muy peligroso
porque aumenta el nivel de riesgo de accidente.

El carretillero profesional es una persona en la que se puede confiar en los

momentos críticos. Sus compañeros y el responsable de su área lo
reconocen y demuestran confianza en el profesional.

Indumentaria del carretillero

El nivel de riesgo de accidentes puede modificarse en función del atuendo

del carretillero. El profesional va equipado de acuerdo con su tarea, la
temperatura ambiente y las circunstancias del medio.

En primer lugar la ropa no es holgada, no es necesario un traje de motorista,

basta que las perneras del pantalón no sean excesivamente anchas ya que

20
podrían engancharse con algún punto de la carretilla, por ejemplo los
cilindros de inclinación del mástil y provocar una caída en el momento de
bajar de la máquina.

Lo mismo puede decirse de las mangas, o de la prenda superior que no debe

llevarse desabrochada. Un clásico mono de trabajo con los bajos ajustados,
o bien pantalón y chaquetilla o camisa abrochada e introducida bajo el
pantalón, es suficiente en condiciones normales.

Si el entorno o el material lo requieren, el carretillero debe equiparse en

función de la situación a que se halla sometido. Si se trata de áreas de
temperatura controlada debe equiparse con un tipo de atuendo que no le
impida el movimiento, al tiempo que mantenga la temperatura corporal a un
nivel de comodidad. Si la carretilla está provista de cabina climatizada,
basta con ajustar los mandos de la temperatura interna.

En caso de que el carretillero deba manejar productos químicos, agresivos o

irritantes, debe extremar las precauciones en cuanto al uniforme de
trabajo, que siempre tendrá manga larga y pantalón largo. En caso de llevar
botas, las perneras del pantalón se colocarán por encima del calzado, nunca
por dentro de las botas, ya que en caso de derrame no impediría la entrada
de líquido dentro de la bota.

Las mangas largas tienen el mismo objetivo, evitar salpicaduras del producto
en caso de caída, derrame o rotura de los envases.

Además si el carretillero mueve o manipula a mano los recipientes, o incluso

efectúa trasvases de líquidos es conveniente que lleve un mástil o delantal
adecuado para evitar daños de un producto agresivo para la piel, y la ropa
del uniforme constituye poca defensa contra su contacto.

El calzado depende del tipo de empresa y de las actividades que desarrolle

el carretillero. Las carretillas tienen en general los pedales
sobredimensionados para poder trabajar con botas de goma, o con calzado
de protección. Es importante que el calzado sea el idóneo, pero además el
carretillero profesional antes de subir a la carretilla se debe limpiar la suela
del calzado en caso de haber pisado una superficie húmeda, grasienta o
enfangada, ya que estos productos pueden hacerle resbalar el pie sobre el
pedal, provocando una falsa maniobra.

21
Otro aspecto a tener en cuenta, sobre todo en verano, es que jamás debe
llevarse el calzado en chancletas, es decir, sin el talón perfectamente
introducido en el calzado, y, por supuesto está prohibido utilizar un vehículo
cualquiera sin calzado.

Las manos es otro punto a tener en cuenta. Deben estar limpias para evitar
aportar grasa al volante o a los mandos hidráulicos. Es muy sencillo
limpiarse las manos de cualquier resto de materiales con un trapo para
evitar un riesgo perfectamente evitable.

Los guantes son de dos tipos, los de trabajo, reforzados para mover cargas,
paletas vacías, etc. que evitan la introducción de un cuerpo extraño bajo la
piel, pinchazos o pequeñas y molestas heridas. Se trata de guantes
fácilmente utilizables, y de los que un carretillero debe llevar un par en la
máquina para utilizarlos cuando convenga; y los guantes especiales de goma,
para manejar productos químicos irritantes, o productos muy calientes, etc.

Estos guantes impiden parcialmente el manejo del volante de la carretilla, se

utilizan cuando se trata la carga, y para conducir en áreas de temperatura
controlada es usual la utilización de guantes ajustados a la mano. Si las
temperaturas son muy bajas, se llegan a utilizar dos pares de guantes, unos
de algodón en contacto con la piel de las manos, y encima otros gruesos que
protegen del frío.

Otros elementos de la indumentaria corresponden a los equipos de

protección individual como son las gafas, pantalla visual, mascarilla, filtro, y
el famoso casco, temas que trataremos en el apartado correspondiente.
Pero que ya podemos avanzar que el carretillero debe llevar los equipos de
protección individual correspondientes al trabajo que se realiza en el área
donde evoluciona o circula con su máquina, y durante el tiempo que se halle
en dicha área.

22
Responsabilidades del carretillero

Una de las frases favoritas de un Presidente de un país era, “No preguntes

lo que tu país puede hacer por ti, pregúntate qué el lo que tú puedes hacer
por tu país”. Muchas veces nos preguntamos por nuestros derechos sin
tener en cuenta que ineludiblemente a determinados derechos corresponden
determinados deberes.

Un profesional si lo sabe. El carretillero ocupa un puesto de trabajo

relevante que requiere profesionalidad demostrada, porque lleva a cabo
simultáneamente una serie de acciones diversas complejas, que requieren
responsabilidad. Una de ellas es que se le confía una máquina de alto valor
tanto por su coste como por su utilización en la empresa, y que, una avería
provocada por falta de profesionalidad puede representar pérdidas
elevadas, incluso accidentes mortales.

Podríamos decir a título de comparación, que el carretillero actúa como un

programa de ordenador, pero es más listo, más flexible, y tiene capacidad
para tomar decisiones en función de sensaciones, lo que un ordenador no
puede incluir en su diseño.

Al igual que un programa de ordenador, el carretillero recibe una serie de

señales que llamaremos inputs, a través de la vista, el oído, o la sensación de
vibraciones, etc. que le indican como funciona en cada momento el conjunto
de su máquina y carga en un entorno determinado. Esta información llega al
cerebro y la procesa. Según sus conocimientos actuará en consecuencia, por
ejemplo si observa excesivas vibraciones o si la carga se mueve más de lo
que estima correcto, reducirá la velocidad de desplazamiento levantando el
pie del acelerador; a su vez, si observa que tiene poco tiempo para efectuar
una tarea, acelerará al mismo tiempo que puede elegir la ruta más corta,
etc.

El carretillero toma decisiones alternativas en función de la globalidad del

problema, no sigue una secuencia metódica y precodificada como un chip de
ordenador.

La toma de decisiones entraña responsabilidad. El profesional acepta la

responsabilidad y la ejerce.

23
El profesional debe ajustarse como mínimo a unas normas que no es
necesario que se las expliquen porque su sentido común, sus conocimientos y
experiencia le dictan cómo actuar acertadamente en todas las ocasiones
normales de su trabajo, y cuando se producen situaciones especiales, o bien
consulta a su responsable o bien actúa según su criterio de profesional.

Se recomienda que el profesional no olvide los siguientes puntos:

1. Un carretillero profesional es un modelo para otros compañeros, por

lo tanto se comporta siempre con una alta calidad humana en su trato
con los compañeros y superiores.
2. Mantiene el control de sus nervios en todo momento, durante el
trabajo aplica todo lo que sabe y evita cualquier situación conflictiva.
3. De la misma forma que no actúa precipitadamente, tampoco baja su
ritmo de trabajo, aunque no tenga supervisor.
4. Su ejemplo de autocontrol en toda situación le hace una persona
apreciada por todos, y se confía en su capacidad en los momentos
difíciles.
5. Aprende de los errores y no vuelve a repetirlos.
6. Es consciente de que trabaja en equipo, por lo tanto aprecia y
respeta el trabajo de los demás como el suyo mismo.
7. Cumple las consignas o normas internas de la empresa dando ejemplo
a los demás.
8. No se conforma con realizar su trabajo, es observador y piensa como
perfeccionarlo y hacerlo mejor aumentando su competitividad y la de
la empresa.
9. Está orgulloso del trabajo que hace y cada día lo hace mejor.

Atención continuada

Un error puede acarrear consecuencias graves incluso mortales para el

carretillero o para el personal del entorno. El profesional es consciente y
mantiene la posibilidad de error bajo control, a través de un proceso de
“atención continuada”.

La “atención continuada” es importante. El conductor de una carretilla

elevadora no puede permitirse distracciones o falta de concentración
durante el trabajo. Por eso debe mantener su correcta forma física y

24
psicológica. Automedicarse, fumar, comer o beber mientras se conduce, así
como mantener tensiones emocionales ajenas al trabajo, aumentar el nivel
de stress y disminuyen la capacidad de respuesta ante situaciones
inesperadas.

La falta de “atención continuada” es el primer paso para que se produzca el

accidente. También se resiente la calidad del trabajo porque se pasa de una
situación de responsabilidad total a otra de “ya esta bien”, con lo cual se
incrementa las averías, los excesos de velocidad para recuperar tiempos
perdidos, o se pierde la atención y la ilusión por el trabajo bien hecho.

El carretillero profesional es un eslabón importante en la cadena del flujo

físico logístico de materiales, su “atención continuada” es condición
necesaria para que el proceso logístico funcione correctamente. Es uno de
los responsables de que la cadena funcione.

Autocontrol del profesional

Un puesto de trabajo móvil, es de difícil control en cada instante de la

jornada por parte del responsable o supervisor. Por ello, el profesional
mantiene un autocontrol de su capacidad operativa con o sin presencia del
mando. Es un punto importante de su responsabilidad que se traduce en un
trabajo acompasado, metódico, con el mínimo riesgo de accidente o
incidente. El autocontrol del profesional determina cómo aportar calidad a
su trabajo. Actúa, no como una máquina que se limita a repetir
movimientos, sino como un integrante de un equipo inteligente que está
atento a posibles cambios en el entorno, en la máquina o en la carga.

Un profesional se distingue porque extrae consecuencias para actuar en

situaciones de futuro, es decir, tiene capacidad de aprendizaje. Si una
persona considera que no puede aprender a mejorar su tarea en su puesto
de trabajo, comienza a retroceder en relación con el resto del equipo que
continúa avanzando. Un carretillero que actúa por rutina, mirando sin ver,
acabará enfrentándose a una situación de riesgo elevado, sin capacidad de
respuesta para evitarlo.

25
Nociones de logística comercial

La palabra logística procede del ámbito militar y constituye el conjunto de

actividades destinadas a proveer de soldados, pertrechos, alimentos,

26
municiones, y todo tipo de materiales e información necesarios para que un
ejército pueda desarrollar las actividades que le son propias tanto en paz
como en guerra.

En el ámbito comercial o de producción la Logística tiene idéntico papel: es

la responsable de situar el material o productos solicitados en el lugar
previsto, en las cantidades adecuadas, en el momento oportuno, en las
condiciones correctas y al precio pactado.

La logística concierne a todas las operaciones que hacen referencia al flujo

físico de materiales, tanto en procesos de fabricación, desde materia prima,
procesos productivos, acabados, almacenaje y distribución, como en los
procesos comerciales, donde destacan los procesos de almacenaje,
distribución e incluso recogida de desechos o envases.

La logística está presente en todos los órdenes de la vida, incluso personal o

familiar. Todos los bienes escasos o perecederos están sometidos a
imperativos de la logística a fin de asegurar su distribución allí donde son
necesarios, en la cantidad precisa y de acuerdo con un precio determinado.

Veamos el por qué de la importancia actual de la logística.

En primer lugar el carretillero profesional participa en las actividades de la

cadena logística de distribución física de productos. Este es un factor
importante desde un punto de vista personal. El carretillero ayuda en la
distribución de bienes y servicios en un mundo donde las fronteras se
diluyen, y debemos asegurarnos de disponer en cualquier parte y al precio
más reducido de aquellos materiales o productos por los cuales el cliente
está dispuesto a pagar.

Además del manejo físico de los materiales, intervienen otras actividades

como son la planificación, el emplazamiento de almacenes, los
aprovisionamiento, las compras, el transporte y la distribución.

Veamos la importancia de la logística desde el punto de vista de la empresa.

En un entorno competitivo de empresa, hallamos dos áreas de trabajo: una
interna, que puede modificar según sus criterios, y otra externa, sobre la
que no puede actuar directamente pero de la que recibe las consecuencias.

El área externa: Corresponde a las acciones de la competencia y a las

normas de tipo político, jurídico o social del entorno.

27
Área Interna: La empresa, productora de bienes o servicios únicamente
tiene cuatro apartados sobre los que actuar con cierta libertad, y son:

Él, o los productos que fabrica o comercializa.

El precio a que los vende.
La promoción o la comunicación entre su empresa y sus clientes.
La distribución de sus productos o servicios.

Este último apartado es donde se aplica la logística y su importancia es

total, ya que el mejor producto del mundo, con el precio más competitivo, y
con la promoción más espectacular, puede ser un fracaso si falla su
distribución y el cliente interesado no lo encuentra donde debe adquirirlo.

Existen bienes que se compran por impulso, algunos son pocos costosos, y
otros se compran tras una decisión meditada porque son bienes duraderos.
En ambos casos pueden ser de tipo industrial o doméstico. Pero en ambos
casos pueden fracasar si la logística de la distribución falla, ya que el
cliente, una vez decidido a adquirir el producto y no encontrarlo, lo
sustituirá por otro de parecidas características.

La logística es fundamental en la distribución porque permite el

perfeccionamiento de una operación de venta. Este perfeccionamiento es el
intercambio del producto por su valor en dinero.

Cuando el carretillero carga paletas en un camión, prepara un pedido, o

deposita cargas en un almacén, está colaborando de forma decisiva en el
proceso logístico de la distribución. Si rompe una carga y no puede servirse
un pedido, es una venta que se pierde, si no trata correctamente su máquina
y se producen averías, está encareciendo los productos que manipula. Si
trabaja de forma inconveniente, está provocando una situación de riesgo
entre sus compañeros de almacén.

Descripción de una carretilla elevadora

Nociones de equilibrio estático

Vamos a estudiar cómo se comportan dos tipos de carretillas de

manutención, unas que denominamos convencionales, que llevan la carga en

28
voladizo, es decir, fuera del polígono de sustentación determinado por las
ruedas, y otras provistas de brazos portantes en cuyo extremo se sitúan
ruedas de apoyo y la carretilla circula con la carga dentro del polígono que
cierran dichas ruedas.

Consideramos dos situaciones según la máquina este parada o se halle en

movimiento. En un caso se denomina equilibrio estático y en el segundo
equilibrio dinámico.

Un cuerpo cualquiera puede hallarse en tres situaciones distintas en lo que

al equilibrio se refiere. Una bola de metal situada sobre un plano mantiene
un equilibrio estático estable, la bola no se mueve, y si la empujamos, una
vez pierda la fuerza de la inercia que la mueve, vuelve a quedar en equilibrio
estable.

Esta misma bola colocada en el extremo de una delgada varilla terminada en

punta mantiene, después de muchos intentos, un equilibrio inestable, pues
basta cualquier vibración para que la b ola caiga de su posición.

La misma bola situada en el fondo de un cuenco tiene un equilibrio

indiferente, sea cual sea el movimiento del recipiente al detenerse la bola
volverá a la aposición inicial en el fondo.

29
Nociones de equilibrio dinámico

Hace referencia a las reacciones de la carretilla de cualquier tipo, cuando

se halla en movimiento. Aquí entra un concepto que todos hemos
experimentado y que denominamos la inercia y es aquella fuerza que tiende
a mantener un cuerpo en su estado de reposo o movimiento. Cuando vamos
en un autobús, de pie o agarrados a una manija que cuelga del techo,
observamos que cuando el autobús frena, tendemos a inclinarnos hacia
delante siguiendo la dirección del autobús en marcha. Si el autobús está
parado y arranca con mucha aceleración, tendemos a caer hacia atrás.

30
En una carretilla sucede lo mismo. Si avanzamos a una velocidad excesiva
con la carga sobre la orquilla y frenamos bruscamente, la carga tiende a
continuar su movimiento hacia delante, situación que a veces se produce,
desmoronando la unidad de carga formada por la paleta y la mercancía.

En los giros se nota la fuerza de la inercia, ya que la carga sobre la horquilla

tiende a seguir una trayectoria rectilínea, y la carretilla sigue la trayectoria
curva que controla el carretillero mediante el uso de la dirección. Si la
velocidad es excesiva, la carga puede caer, o en el peor de los casos, puede
volcar la carretilla y su carga.

Equilibrio estático de una carretilla convencional

El sistema funciona igual que una balanza. Se halla en equilibrio cuando los
pesos que colocamos sobre ambos platillos es idéntico.

Sin embargo también puede mantenerse en equilibrio si cambiamos los pesos

sobre los platillos y también modificamos el punto de apoyo del brazo o
palanca, a cuyos extremos se encuentran suspendidos los pesos.

La carretilla convencional contrapesada responde a este principio

denominado de la palanca de primer género. Veamos el siguiente ejemplo:

Si tenemos una viga o palanca de dos metros de longitud apoyada en su

punto medio y con platillos en cada extremo, si en el platillo A colocamos un
peso de 10 kilos y en el platillo B otro peso de 10 kilos, los brazos de la
palanca no se moverán y la barra permanece horizontal. El sistema está en
equilibrio

Si en uno de los platillos añadimos 10 kilos más, es evidente que la palanca se

inclinará por el lado del mayor peso.
Para mantener el equilibrio, tenemos dos sistemas: el primero y más sencillo
consiste en añadir 10 kilos en el otro platillo. El segundo sistema consiste
en variar el punto de apoyo de la viga, y por lo tanto la longitud de los
brazos que soportan los platillos. Si donde hemos colocado los 20 kilos
mantenemos la distancia de un metro al punto de apoyo y en cambio
doblamos la longitud del brazo que soporta el platillo con 10 kilos, es decir 2
metros, conseguiremos que la balanza se mantenga en situación de

31
equilibrio, porque 1 metro por 20 kilos es lo mismo que 2 metros por 10
kilos.

En las carretillas convencionales de contrapeso ocurre algo parecido desde

un punto de vista estático. La rueda delantera actúa como punto de apoyo,
la carga situada sobre la horquilla viene contrarrestada por el peso del
contrapeso situado en el extremo posterior de la carretilla. Si aumentamos
la carga, también hemos de aumentar el contrapeso o variar la longitud del
brazo de apoyo del contrapeso haciendo la carretilla más larga.

Este concepto es importante para comprender por qué los fabricantes

hacen las carretillas con las formas y dimensiones que observamos en los
equipos que utilizamos. Para hace más estable una carretilla de exteriores,
se puede hacer más ancha, colocar doble rueda delantera, y también hacerla
más larga para que pueda manipular cargas mayores, sin apenas modificar el
contrapeso.

En un secadero de madera, o cargando material cerámico, es espacio no

acostumbra a ser un factor limitativo, por eso las carretillas son de mayor
tamaño que las de la misma capacidad que trabajan en interiores, en
frigoríficos, etc.

El metro cuadrado de un almacén es costoso, por eso los pasillos deben ser
tan estrechos como sea posible. Es la razón por la cual se inventaron las
carretillas retractiles. Si la distancia entre el punto de apoyo de la rueda
delantera y el contrapeso es reducida, la única forma de mantener su
capacidad de carga es aumentando el peso del contrapeso. Este sobrepeso
actúa sobre la resistencia de las ruedas de la máquina y sobre la altura de
su centro de gravedad, las máquinas son menos estables y no deben circular
a gran velocidad, ni efectuar maniobras bruscas.

32
Estabilidad

Es la facultad de la carretilla para mantenerse sobre su tren de rodaje, es

decir sobre sus cuatro o tres ruedas, a pesar de las fuerzas que actúen
sobre su equilibrio, fuerzas que tanto estáticas como dinámicas.

La estabilidad de una carretilla varía en función de dichas fuerzas estáticas

y dinámicas, y los organismos internacionales de seguridad y los fabricantes
han establecido unas severas pruebas que consisten en situar sus carretillas
sobre una plataforma que se puede inclinar por medio de cilindros
hidráulicos.

Sobre la plataforma de pruebas se sitúa la carretilla en distintas posiciones,

y con la carga nominal, en posición elevada o sin carga, a fin de establecer
las condiciones de máximo riesgo que puede soportar sin perder su
estabilidad longitudinal, es decir, siguiendo el eje de la carretilla de las
ruedas delanteras a las traseras, o bien su estabilidad transversal, que es el
ángulo máximo o inclinación, que puede soportar la máquina hacia cada lado,
bien sea el izquierdo o el derecho, sin que la carretilla vuelque.

Estas pruebas son importantes para establecer unas normas mínimas de

seguridad que sean iguales para todos los fabricantes, e intentan reproducir
las condiciones del funcionamiento habitual de una carretilla.

Sin embargo el carretillero en su trabajo real debe tener en cuenta otros

factores como puede ser la excesiva velocidad, el mal estado del pavimento,
una carga inestable, o el choque contra otra carretilla que no respete las
normas de circulación interna.

Las carretillas, al igual que los automóviles, están fabricadas para resistir,
además de su función habitual, un determinado sobreesfuerzo, siempre que
sea puntual, pero no están diseñados para resistir accidentes fortuitos o un
trato descuidado o voluntariamente forzado que pone en peligro, no sólo la
integridad mecánica de la máquina, sino también la vida del carretillero.

33
El triángulo de la estabilidad horizontal

Es como el triángulo de las Bermudas pero al contrario. Es el área donde un

carretillero experto siempre debe mantener el centro de gravedad de la
máquina, o el centro de gravedad resultante de la carretilla y de la carga
que manipula.

La estabilidad de una carretilla de 3 ó 4 ruedas siempre es un triángulo,

porque el eje trasero directriz se une al chasis de la máquina en un solo
punto, y por lo tanto si el eje delantero se apoya en cada una de las ruedas
delanteras y el trasero en un solo punto, el resultado es un triángulo.

Hay otro punto que el carretillero debe tener en cuenta. Y es que la

carretilla por diseño carece de suspensión, al contrario que los automóviles.

La carretilla no puede equiparse con un sistema de suspensión porque las

vibraciones, y los vaivenes de su marcha sobre un terreno irregular,
modificarían el centro de gravedad de la máquina con o sin carga, y ante una
inclinación excesiva se desplazaría el centro de gravedad y se produciría el
vuelco de la máquina.

Los tres puntos mencionados, uno baja cada rueda delantera y uno en el
centro de la rueda trasera si se trata de una carretilla con las ruedas en
posición triciclo, o bien sobre el centro del eje trasero en el caso de
carretilla provista de cuatro ruedas, si los proyectamos en el suelo forman
un triángulo como se muestra en el gráfico adjunto.

Cuando una carretilla está parada sobre una superficie nivelada y horizontal,
el centro de gravedad sobre el plano horizontal se sitúa donde
interseccionan las tres rectas que dividen cada ángulo por la mitad. Dicho
punto se denomina baricentro.

34
La estabilidad longitudinal

Hemos visto la ubicación del centro de gravedad sobre el plano horizontal,

vamos a establecer su altura sobre el plano vertical situado sobre el eje
longitudinal de la carretilla.

La posición del centro de gravedad sobre dicho plano vertical sobre el eje
longitudinal determina la estabilidad longitudinal.

35
La carretilla como vehículo, tiene su centro de gravedad situado según
indica en el gráfico la letra D, situado a unos 350 o 450 milímetros sobre el
nivel del suelo, altura determinada por el tipo y características
constructivas de la carretilla, y aproximadamente sobre la vertical de donde
se encuentra el baricentro.

Estamos ante una carretilla descargada con el mástil en posición vertical.

Veamos qué ocurre si sobre la horquilla colocamos una carga. En primer
lugar la carga tiene su propio centro de gravedad, que en el gráfico se indica
con la letra F.

Ambos centros de gravedad se influyen mutuamente. El resultado es un

centro de gravedad situado en un punto distinto de los dos anteriores, algo
más adelantado que el centro de gravedad de la carretilla y cuya altura
sobre el nivel del suelo también está más elevado por la altura del centro de
gravedad de la carga. En el gráfico se denomina punto E.

El punto E varía si inclinamos el mástil hacia delante porque al avanzar el

centro de gravedad también se adelanta la resultante, es decir el punto E.
El límite máximo hasta el que debe situarse el punto E es el eje transversal
A-B. Si el punto E sobrepasa esta línea, la carretilla volcará hacia delante.

Si la carga se eleva con el mástil en posición vertical, el centro de gravedad

se eleva también pero se mantiene en la perpendicular del punto E, sin
avanzar hacia delante. Es decir la estabilidad longitudinal de una carretilla
de contrapeso con la carga en voladizo no experimenta cambio alguno, se
mantiene estable, si se eleva hasta la altura máxima que permite el mástil,
siempre que se haga con suavidad, sin arranques ni parones bruscos.

36
La estabilidad transversal

Seguimos con nuestra carretilla convencional de carga en voladizo y con la

misma carga. Si inclinamos el mástil hacia atrás se moverá hacia atrás el
centro de gravedad de la carga y por lo el punto resultante a tener en
cuenta de centro de gravedad de la carretilla.

El punto F se mueve hacia atrás sobre el eje longitudinal del triángulo de

sustentación. Como el eje trasero se apoya sobre un punto denominado C,
tanto en carretillas triciclo como en carretillas de 4 ruedas, la posibilidad
de que el punto F pudiera salir del triángulo de estabilidad es mayor porque
queda más cerca de los lados del triángulo.

Por eso no es más seguro trabajar con el mástil totalmente hacia atrás, que
hacerlo de forma prudente manteniendo la carga en su inclinación adecuada.
No es fácil aceptarlo de entrada, pero es una realidad que algunos de los
accidentes por vuelco lateral se producen simplemente porque se efectúa un
giro acentuado a derecha o izquierda con la carga situada sobre el mástil
totalmente inclinado hacia atrás, creyendo que la carretilla es más estable
con el mástil en dicha posición.

Es este planteamiento se considera el centro de gravedad resultante desde

un punto de vista dinámico, es decir, con la carretilla en condiciones de
trabajo.

Mantener la estabilidad lateral es muy importante, `por lo tanto, el

carretillero profesional debe leer con atención el manual de instrucciones
de la nueva máquina de que se haga cargo. Posteriormente debe iniciar su
trabajo con toda prudencia hasta conocer las reacciones globales de la
máquina con y sin carga, sobre el circuito de trabajo, pavimentos,
pendientes, y entorno donde debe realizar su tarea.

37
38
La posición de la ruedas: carretillas triciclo y de cuatro ruedas

En realidad una carretilla triciclo también puede tener cuatro ruedas, basta
que dos ruedas traseras directrices estén juntas.

Las carretillas triciclo tienen mayor capacidad para maniobrar ya que

realizan el giro sobre el centro del eje delantero. Además en las carretillas
triciclo provistas de un motor independiente para cada rueda motriz, estos
giran a la inversa a partir de un punto determinado de giro del volante. En
consecuencia, en un giro cerrado hacia la izquierda, la rueda motriz
izquierda gira hacia atrás, mientras que la rueda derecha que dibuja el
círculo exterior gira hacia delante. Este sistema ahorra espacio y tiempo
en los giros, permite trabajar en pasillos más estrechos que la carretilla
sobre cuatro ruedas.

La rueda trasera o ruedas gemelas, del eje directriz, en el caso de la

triciclo, se sitúan trasversales al eje longitudinal de la máquinas. La
carretilla describe un giro perfecto en el mínimo espacio.

39
El centro de gravedad y la capacidad de la carretilla

Este concepto atañe tanto a las máquinas como a las cargas, y es importante
conocer qué consecuencias puede producir su ubicación.

Pasemos a un ejemplo para facilitar su explicación. Tenemos una unidad de

carga que tiene 1000 milímetros, es decir un metro de anchura, tiene 1200
milímetros de altura, y su longitud es de 2400 milímetros.

Las carretillas tienen una capacidad de carga que viene indicada en una placa
metálica colocada sobre la máquina. En dicha placa podemos leer 2000 kilos
a 500 milímetros del centro de gravedad. Eso quiere decir exactamente
que la carretilla puede elevar hasta por lo menos 3300 milímetros de altura
una carga de 2000 kilos, siempre y cuando su centro de gravedad no supere
los 500 milímetros respecto al ángulo interno del brazo de horquilla.

Veamos qué sucede si utilizamos una carretilla de carga en voladizo con la

capacidad mencionada de 2000 kilos a 500 milímetros del centro de
gravedad.

Si la unidad de carga que hemos mencionado, y que podemos observar en el

gráfico se sitúa sobre la horquilla tal como podemos ver en el caso A, es
decir, el centro de gravedad queda a 500 milímetros del ángulo de la
horquilla, la carretilla puede manipular dicha carga sin problemas, pero al
límite de su capacidad.

Si cambiamos la posición de la unidad de carga, y el centro de gravedad se

sitúa a 600 milímetros del ángulo interno de la horquilla, la carretilla no
puede manipular dicha carga, porque le falta contrapeso, ya que el centro de
gravedad de la carga se ha alejado 100 milímetros del cálculo
correspondiente al tipo de máquina.

Si la carga de 2000 kilos, la colocamos sobre la horquilla en posición

longitudinal, es decir con el centro de gravedad a 1200 milímetros del ángulo
interno del talón de la horquilla, la carretilla se inclina inmediatamente hacia
adelante, y sucede como en una balanza en uno de cuyos platillos
colocásemos un peso muy superior o bien hubiéramos alargado el brazo que
soporta el platillo de la balanza, como ocurre en este caso.

40
Mucha atención al manejo de las cargas largas, como vigas, tubos, etc., por
el lado de mayor longitud, ya que aunque el pesa sea inferior al que puede
manipular la carretilla utilizada, estamos refiriéndonos a las contrapesadas,
es posible perder el estabilidad longitudinal por una situación
excesivamente alejada del centro de gravedad de la carga.

En carretillas tipo retractiles, es decir, con brazos portantes de forma que

la carga durante el transporte se sitúa dentro del triángulo de estabilidad
que forman las ruedas en su apoyo sobre el suelo, este problema no existe
porque la carga no está situada en voladizo. Sin embargo, cuando el mástil
de la carretilla retráctil avanza para situar la carga sobre las estanterías,
también avanza el centro de gravedad de la carga y su respuesta dinámica
es semejante a la de una carretilla contrapesada. Es necesario estar atento
en la estiba y desestiba con una carretilla retráctil a fin de evitar la
pérdida de estabilidad longitudinal en ese momento.

Las carretillas contrapesadas de 1000 a 4999 kilos de capacidad admiten la

carga nominal con el centro de gravedad a 500 milímetros del talón de la
horquilla. En cambio en las carretillas retractiles, esa distancia es por
normativa de 600 milímetros en vez de 500.

La razón es bien sencilla, una carretilla retráctil trabaja generalmente en el

interior de un almacén entre estanterías. La forma óptima de ubicación de
una paleta EUR de 800 1200 milímetros para aprovechar al máximo el
volumen disponible de un almacén, es sujetarla con la horquilla por el lado
estrecho de 800 milímetros y depositarla sobre la estantería a lo largo,
sobre el lado de mayor longitud, es decir, 1200 milímetros. Por lo tanto, la
mayor parte de su trabajo lo realizan tal como se ha expuesto, y por eso,
dichas máquinas dan su capacidad nominal o capacidad máxima a la distancia
de 600 milímetros.

41
42
43
Mirar y a aprender a ver: diferencias

Es curioso observar cómo un recién llegado a un almacén detecta problemas

en situaciones que son calificadas como normales por el personal que trabaja
permanentemente en dicha empresa o almacén.

El carretillero profesional, al mirar una carga, el suelo de un camión, el nivel

de circulación de una zona, ya ha establecido un juicio de valor sobre lo que
podría suceder si se actúa por encima de unos parámetros que incrementan
el nivel de riesgo operativo.

Podemos mirar y no enterarnos de nada. Al mirar una carretilla, una carga o

un pasillo hemos de ver cuáles son los puntos fuertes y los puntos débiles
del trabajo a realizar. Basta con dar una ojeada al lugar donde se cargan las
baterías para saber cómo responderán en una jornada intensa. Basta mirar
el nivel del electrolito para saber qué clase de atención diaria se le presta a
las máquinas.

Unidades de carga que sobresalen excesivamente de la estantería, indican

que nos encontramos con aficionados. Restos de suciedad, envases, o trozos
de paleta en un pasillo, son otros tantos aspectos negativos en el nivel de
riesgo y calidad de trabajo de la empresa.

44
Cuando se mira, hay que hacerlo con visión profesional: ver lo que se ha
hecho mal y corregirlo.

La carga y el contrapeso

En carretillas contrapesadas, bien estén provistas de un motor térmico,

diesel, butano o eléctricas, la carga que manipulan y elevan, viene
contrarrestada por el peso del contrapeso. Si el contrapeso es reducido
por la carga, la carretilla no puede manipularla. Si el centro de gravedad de
la carga está más alejado de lo que indica la placa, tampoco podrá con la
carga. Y si se trata de una situación límite, aunque la carretilla pueda elevar
la carga, nos exponemos a que la carretilla pierda su estabilidad longitudinal
y vuelque hacia delante con la carga.

Antes de volcar hacia delante de forma total, puede darse el caso que la
carretilla pierda el contacto de su eje directriz con el pavimento, con lo cual
hay que añadir un nuevo peligro resultante de quedarnos sin dirección. Si
cuando la carretilla se inclina hacia delante, la carga resbala sobre la
horquilla y cae, la carretilla recobra de golpe su posición horizontal. Este es
un accidente peligroso, ya que además del impacto que recibe la columna
vertebral de carretillero, se corre el peligro de rotura imprevista y súbita
de los cilindros de inclinación del mástil y del arranque del anclaje del
mástil, que puede caer sobre el puesto de conducción del carretillero.

Velocidad crítica

A la típica pregunta, ¿ a qué velocidad se debe conducir?, existe una única

respuesta, y es parecida a la que el código de circulación indica al conductor
de un turismo que circula por la vía pública. La velocidad máxima de
circulación en tareas de manutención corresponde a aquella velocidad que,
teniendo en cuenta todos los aspectos operativos de la máquina, el entorno y
el propio carretillero, el permiten a este último mantener un perfecto
control de la máquina con o sin carga en cualquier maniobra prevista o
imprevista que deba efectuar.

La ficha técnica de algunas carretillas provistas de motor diesel indica que

la carretilla alcanza una velocidad máxima de 18, 20 ó 25 kilómetros por
hora. Si la carretilla es eléctrica la velocidad máxima es más reducida,

45
entre los 10 y15 kilómetros por hora. La velocidad máxima viene indicada
con y sin carga.

Lo que importa en una carretilla de conductor montado es su capacidad de

aceleración, ya que en distancias cortas de 20 a 50 metros, es difícil
pretender alcanzar mayores velocidades que las mencionadas, ya que tan
pronto como se alcanza la velocidad más alta, hay que comenzar a frenar
para situarse en el punto de estiba o desestiba de la carga para reducir los
efectos de la inercia sobre la estabilidad longitudinal o transversal de la
carretilla.

En una carretilla de conductor acompañante, es decir que el carretillero se

desplaza a pie junto a la máquina, la velocidad máxima es del orden de los 6
kilómetros por hora. Se trata de transpaletas o apiladores eléctricos que
trabajan sobre distancias reducidas, generalmente en áreas de dimensiones
reducidas y donde cuenta más la habilidad del carretillero que la velocidad
de circulación. Estas máquinas llevan instaladas, en algunos modelos, una
plataforma abatible que permite al carretillero situarse de pie sobre la
máquina para su transporte durante recorridos que superan los 20 o 30
metros. Estas máquinas duplican automáticamente su velocidad de
desplazamiento cuando la plataforma para el carretillero se sitúa en
posición de transporte.

El entorno

Las carretillas tienen respuestas operativas distintas según el entorno

donde efectúan el trabajo. Es decir, los factores que determinan la
seguridad pasiva que el fabricante asigna a sus máquinas pueden ser
modificados e incluso anulados por una utilización en un entorno no
adecuado. Es evidente que al igual que la seguridad, el trabajo en un
entorno no adecuado es causa de averías, bajo rendimiento, y elevado coste
económico de mantenimiento.

Sin embargo, el carretillero profesional sabe adaptarse a las condiciones del

entorno. El carretillero profesional respecta la carretilla que utiliza porque
es su herramienta de trabajo, sabe extraerle el rendimiento óptimo y
conoce perfectamente sus limitaciones.

46
Cada entorno requiere un tipo de máquina. Si este aspecto se descuida se
producen averías, y la vida de la máquina se acorta porque se utiliza por
encima de sus prestaciones.

Una carretilla eléctrica que debe trabajar en un ambiente a 35º bajo cero
requiere una batería de tracción superdimensionada en comparación con
otra carretilla que trabaja en un almacén a temperatura ambiente.

Una carretilla que trabaja en la industria de la conserva y la salazón,

necesita ejes y rodillos de acero inoxidable porque la salazón corroe
literalmente el acero normal en pocos días.

Una carretilla no debe superar los parámetros para los cuáles ha sido
construida. Sobrepasar estos límites reduce la vida útil de la máquina e
incrementa los costes de mantenimiento.

Peatones en el entorno

El personal a pie forma parte del entorno, aunque es un tema de seguridad

sobre el que insistiremos, pero que debe tenerse en cuenta, sobre todo
cuando no existen circuitos de circulación independiente para peatones y
para máquinas, situación muy frecuente por la falta de espacio de los
almacenes.

El carretillero profesional debe extremar sus precauciones, debe tener

“ojos hasta en el cogote” para evitar un atropello involuntario cuyas
consecuencias son a menudo mortales para el peatón.

Accesos y puertas

El entorno son también las puertas, pues aunque parece un chiste, no es la

primera vez ni será la última que una máquina con el mástil un poco más
elevado de la cuenta se lleva por delante el dintel de una puerta, o se
“carga” una jácena, o como se ha podido observar personalmente, una
carretilla en marcha atrás con el mástil elevado tropezó con la parte
superior del mástil y de la placa portahorquilla, con una viga del techo

47
situado en posición transversal a la marcha de la máquina. El resultado fue
un vuelco hacia delante de la carretilla retráctil, al mismo tiempo derribó
cinco estanterías dobles de 8 metros de altura por 30 de longitud. Las
pérdidas materiales superaron los 300.000 €.

Mucho cuidado con las puertas batientes, cuyo plástico transparente es

solamente un recuerdo de tantos golpes que ha recibido. Estas puertas
requieren una disciplina de utilización y circulación y mantenimiento
adecuado. Algunos aficionados se lanzan sobre las puertas golpeándolas con
la horquilla a media altura, o con la unidad de carga. El resultado no se hace
esperar, al poco tiempo se doblan las bisagras automáticas y la puerta no
cierra correctamente.

Respecto a las puertas de cierre rápido que se abren tirando de la clásica

cuerda, o mejor por un sensor que detecta del paso de una masa metálica y
abre la puerta, también hay aficionados que establecen una verdadera
carrera entre la velocidad de apertura y la velocidad de la máquina, como si
fuera un tema personal.

El paso de puertas coincide con el paso de un ambiente a otro, bien por

temperatura, tipo de trabajo, etc. El carretillero debe efectuar el paso sin
violentar el aislamiento voluntario que determina una puerta del tipo que
sea.

El caso que así esté señalado debe utilizar el avisador acústico antes de
cruzar la puerta.

El pavimento

El suelo por donde circula la carretilla revista la mayor importancia. Ya

hemos dicho que las carretillas carecen por diseño de sistema de
suspensión, por lo tanto cualquier irregularidad, se acusa sobre la carretilla
y su carga.

Si el suelo es irregular, el profesional sabe a qué velocidad debe

desplazarse para evitar vibraciones excesivas. En pavimentos lisos, como
sucede en el interior de un almacén, no se producen apenas vibraciones y la
velocidad de la carretilla puede ser superior.

48
Es importante además que el suelo sea suficientemente resistente para
soportar la carretilla cargada, prácticamente el 75% de los almacenes
tienen un suelo que soporta de 3 a 5 toneladas por metro cuadrado, aunque
depende del tipo de materiales que se almacenen, con bobinas de papel, o de
metal se requiere mayor capacidad.

Es difícil conseguir un piso perfectamente liso y horizontal en un almacén.

Es un trabajo para especialistas, que comienza con la compactación del
terreno, granulometria de la mezcla empleada, tipo de muros de contención,
y pilares. En un almacén de 60 metros cuadrados es posible conseguirlo pero
es mucho más difícil en un almacén de 8 a 10.000 metros cuadrados.

Las estanterías a gran altura, que permiten situar paletas de ocho a doce
metros requieren un piso nivelado en el pasillo por donde discurre la
máquina. Ligeros desniveles de 0,5 al 1% puede traducirse en falta de
exactitud en la colocación de las cargas, por desviaciones de hasta 6-8
centímetros debidos a la inclinación lateral de la máquina. El resultado es
muy negativo porque el posicionado automático de la horquilla no actúa
correctamente y hacerlo a simple vista es muy difícil. Existe la posibilidad
de instalar una o dos cámaras de televisión que permiten al carretillero
observar con claridad la Posición de la horquilla.

Los pasillos entre estanterías están sometidos a una notable presión. El

paso repetido de la máquina acaba por labrar una huella que modifica la
posición de la horquilla y además se producen pequeños baches en los puntos
de parada y arranque correspondiente a cada ubicación.

Hay que tener en cuenta las ligeras pendientes a la salida o entrada de los
almacenes y en general en todos los patios de carga donde se estacionan
camiones. Decimos ligeras de 1,5 al 2,5 % para facilitar el escurrimiento de
las aguas de lluvia. Hay que ser prudente donde se acumula el agua, porque
se forma un fango muy deslizante. También existe el peligro tras una lluvia
torrencial que salten o se muevan las tapas de alcantarillado, que podrían
provocar el vuelco lateral de una carretilla. Este aspecto también puede
hacerse extensivo a los almacenes con canales de recogida de líquidos,
sobre los que se sitúa un enrejadillo fácilmente extraíble o que con el paso
de las carretillas se va deformando.

Iluminación

49
Es importante tener en cuenta que en las áreas de carga y descarga se
suceden las zonas iluminadas por la luz solar con zonas oscuras, o de
iluminación artificial deficiente.

Este es el caso de la carga de contenedores de cuarenta pies, un verdadero

túnel, para el que es preciso disponer de iluminación sobre la carretilla.
Buena parte de los impactos que se dan contra las paredes de los
contenedores con la horquilla o las cargas se debe a la falta de visión.

Los carretilleros que descargan camiones y entran en el almacén para

depositar la carga también están sometidos a cambios bruscos de
iluminación, que requieren del mecanismo de adaptación mediante los conos
situados en la retina de los ojos para ajustar su capacidad a la iluminación
del entorno.

Es aconsejable disponer de un mínimo de 200 lux por metro cuadrado en el

interior del almacén.
El sistema de alumbrado situado sobre la carretilla forma parte de los
puntos a chequear por el carretillero y de los que debe dar cuenta en caso
de que no funcionen correctamente.

El muelle de carga

Es una zona de nadie. Constituye como una especie de puente entre almacén
y los vehículos que cargan y descargan. En consecuencia la circulación sobre
esta zona es frecuentemente un área crítica por el volumen de máquinas que
circulan, por las condiciones de humedad y temperatura distintas del
interior del almacén y por la presencia del personal a pie y sobre las
máquinas.

Entre el personal hemos de distinguir el propio de la empresa y los

conductores de los camiones. Es importan que dispongan de su propia área
de espera y se evite que el personal ajeno pueda circular por el almacén, ya
que un accidente podría dar lugar a responsabilidades por parte del
carretillero.

50
Aunque se especifican claramente en el apartado de seguridad, el
carretillero es el responsable de la correcta inmovilización del vehículo al
muelle de carga: cuñas de madera, enganches de sujeción, etc. También es
responsabilidad del carretillero la correcta ubicación de la pendiente de
acceso del muelle de carga o bien la colocación y fijación de la placa
metálica para acceder o salir del vehículo con su máquina. Así como de los
abrigos del entorno de la caja del vehículo.

El muelle de carga situado generalmente a 1300 ó 1400 milímetros de altura

sobre el nivel del suelo, es un área potencialmente peligrosa. El profesional
lo sabe y evita maniobras complicadas, cargas excesivas, falta de visibilidad,
frenadas bruscas. Debe tenerse en cuenta que el muelle de carga, aunque
cubierto por un tejadillo, puede ofrecer en caso de lluvia una superficie
mojada y resbaladiza en comparación con el interior del almacén que se
mantiene seco.

Las comunicaciones

Este es un aspecto que requiere una reflexión previa. El carretillero

manipula cargas, pero también maneja información para conocer
exactamente donde debe depositarlas y recogerlas. Es decir, en un almacén
se guardan productos, y cada uno de ellos tiene una ubicación definida,
conocida, controlada para que las instrucciones que recibe el carretillero le
permitan llegar a la carga por el camino más corto y en el menor tiempo
posible.

Para eso sirve el sistema de comunicación entre el carretillero y la oficina

de almacén. Aunque muchos carretilleros conocen de memoria la ubicación
de cada tipo de material, el problema no consiste solamente en acordarse de
dónde está situado. El problema es saber dónde está, cuánto material o
producto hay en stock, si lo que hay es suficiente para cumplir un pedido,
cuánto material queda para hacer otro pedido, evitar rotura de stock, lo que
es muy grave desde un punto de vista comercial y perder un cliente.

Es decir, las comunicaciones no solo se realizan en un solo sentido. Las

comunicaciones van en los dos sentidos a fin de que en todo momento se
tenga toda la información.

Las comunicaciones han avanzado mucho en los últimos años con la

informatización de los datos. Informatizar un almacén no es más que

51
introducir todos los datos en una gran memoria que está al servicio de la
empresa, y que indica lo que hemos metido en el almacén, dónde lo hemos
ubicado, qué hemos extraído y cuánto nos queda. Así es posible pedir más
antes de llegar a la rotura de stock o a colocar los productos en función de
su demanda.

La comunicación informatizada puede llegar al carretillero de diversas

métodos. El más conocido es el típico listado, donde se indica la referencia
de producto y su ubicación tanto para estibarlo como para desestibarlo. El
carretillero lee dicha información y actúa en consecuencia.

Si se trata de almacenes de picking, es decir, que se disgregan paletas de

carga homogénea para formar otras unidades de carga heterogénea, como
es el caso de los almacenes que atienden supermercados, el carretillero o
picker, selecciona no sólo el producto, sino también la cantidad del mismo
que tiene que separar para formar otra carga formada por diversos
productos. Así en un almacén frigorífico, un pedido de una tienda o
supermercado de barrio puede incluir cinco clase de helado distintos a
razón de 3 cajas distintas de cada una, además verdura y pescado
congelado. Preparar todo esto sin errores requiere de un buen soporte
informático y mantener la atención bien despierta. Todo lo que sale debe
facturarse, por lo tanto el picker es responsable de que salga exactamente
lo que le piden. Todo se debe comunicar de forma inmediata, bien por un
punteado sobre el soporte de papel, o por acción de una pantalla de
ordenador que incorpora en su carretilla o a través de un sistema de control
por código de barras.

El código de barras mantiene su utilidad a lo largo de todo el proceso del

flujo de materiales hasta que llega al cliente, ya que permite a través de la
información que incluye en la posición de esas rayitas unas más gruesas que
otras, reconocen fechas, procedencias, destino, caducidades, cantidades,
etc, que en conjunto forman el flujo de información de la logística.

Un carretillero profesional debe estar atento a este tema, debe

interesarse por el sistema de comunicaciones e información para evitar
errores y progresar en su trabajo.

Aunque reservaremos algunos aspectos de las estanterías al apartado de los

almacenes, debemos hacer mención de las estanterías por su importante
papel en el flujo de materiales.

52
Las estanterías e instalaciones

Existe el erróneo concepto de que las estanterías son elementos estáticos

que sólo participan en el flujo de materiales como sujetos pasivos. Las
estanterías son sujetos muy activos que están sometidos a continuos
esfuerzos que provocan la fatiga de los materiales de que están hechos. Por
eso su cálculo debe confiarse a especialistas, lo mismo que su disposición y
dimensiones.

Las estanterías, como todos los componentes de una cadena logística debe
estar de acuerdo con el resto de elementos, así su capacidad para soportar
carga dependerá del peso por unidad de carga, del número de cargas por
larguero, de la altura del almacén, de la altura del mástil de la carretilla, de
la altura de la unidad de carga, etc..

No es lo mismo un almacén frigorífico donde de entrada todo el material

está sometido al esfuerzo de soportar temperaturas que reducen a la mitad
la resistencia de los materiales, por lo tanto deben casi doblarse los índices
de seguridad en comparación con un almacén de material de celulosa. En el
primer caso se trata de aprovechar al máximo un volumen costosísimo por la
necesidad de mantener un determinado nivel de temperatura, mediante un
aislamiento adecuado y un equipo de producción de frío cuya inversión es
muy importante. También hay que tener en cuenta el alto valor de los
productos que se almacenan y que una avería del sistema puede significar
pérdidas muy elevadas.

Trabajar en esas condiciones requiere tener un desarrollado sentido de la

responsabilidad, porque forma parte de un proceso dinámico de flujo de
materiales sometidos a unos condicionantes muy estrictos.

En el almacén de papel, es evidente que las cargas son de gran volumen y

poco peso, el trasiego de máquinas y materiales es elevado y por lo tanto
debe cuidarse la circulación de las carretillas, su visibilidad, etc.

Según el tipo de carretillas que se determina utilizar así será la estructura

del almacén. Si en vez de carretillas retráctiles disponemos de apiladores
hay que tener en cuenta que la primera paleta esté situada sobre largueros
en vez de estar directamente sobre el suelo.

53
Existen diversos tipos de estanterías según las cargas: estanterías para
cargas paletizadas, para paquetería o para grandes volúmenes.

También existen estanterías apoyadas sobre rodillos y raíles que permiten

ser desplazadas de forma tal que forman un bloque compacto con una sola
calle de acceso que se abre donde es necesario entrar con la máquina para
estibar o desestibar una paleta o material. Este tipo de almacenes ahorran
hasta un 40% del espacio que ocupa a igualdad de capacidad un almacén
convencional con pasillos permanentes. Debe tenerse en cuenta que el
precio de construcción de un almacén incluye tanto los metros cuadrados
ocupados por las materias que almacena como por los pasillos de acceso.
Son más costosos que los convencionales pero pueden ser la única solución
cuando el espacio escasea.

La carga

La unidad de carga está formada por la carga propiamente dicha, situada

sobre una plataforma denominada paleta. La carga puede ser unitaria o
fraccionada, en cuyo caso debe estar convenientemente flejada o sujeta, a
fin de mantener su estabilidad durante el flujo de manipulación.

Con la carga sobre la paleta se utiliza la horquilla para todas las operaciones
de estiba, desestiba y transporte interno. Si la carga por sus
características no admite o necesita situarse sobre una paleta, se sustituye
la horquilla por un implemento adecuado que sujeta y manipula la carga.

En general el desarrollo de la manipulación de cargas y su distribución se

base en el concepto de unidad de carga, de forma rectangular y situada
sobre una plataforma también rectangular, horizontal utilizada como base.
Esta plataforma, denominada paleta, está separada unos 100 milímetros del
suelo mediante tacos. Esta apertura libre permite la entrada de la
horquilla.

Si bien el 90% del mercado mundial de paletas es de madera, también las

hay de metal y de plástico.

Es importante que la carga y su soporte, estén firmemente unidas formando

la unidad de carga ya que las distintas manipulaciones, transporte, etc,
pueden afectar su estabilidad e integridad.

54
Si las cargas se tratan de forma desconsidera por parte de los carretilleros
se producen mermas por roturas o por impacto de los envases. Son mermas
cuyo valor económico es importante y puede pasar desapercibido por el
carretillero e incluso por el responsable de almacén salvo que se produzca la
rotura. Las cargas no deben golpearse con los extremos de los brazos de la
horquilla, ni una paleta cargada debe arrastrarse o empujarse con un solo
brazo de la horquilla.

Nociones básicas para la puesta en marcha de una carretilla

Es casi un acto reflejo sentarnos en nuestro coche o sobre la motocicleta y

arrancar efectuando toda una serie de movimientos y actos instintivos de
acuerdo con el lugar donde estamos aparcados. En el manejo de las
carretillas debemos prestar más atención a una acción aparentemente tan
sencilla como es poner en marcha una carretilla.

Actuaremos por pasos. Si se trata de la puesta en marcha inicial del día,

procederemos a una revisión automática de unos puntos clave de la máquina.
Estos puntos varían en caso de utilizar una carretilla eléctrica o térmica, de
conductor acompañante o montado.

55
Antes de iniciar cualquier acción, el profesional debe dar una vuelta
alrededor de la carretilla, observar si hay líquido sobre el suelo. En caso
positivo comprueba si es aceite o líquido hidráulico y actúa en consecuencia
avisando al supervisor. Si las ruedas son neumáticas comprueba a simple
vista que no se aprecia presión baja en alguna rueda. Si son superelásticas o
bandajes comprobar la presencia de algún cuerpo extraño en la goma, restos
metálicos, grasa, taladrina.

En una carretilla térmica, comprueba los niveles de aceite motor y del

líquido refrigerante, salvo que lleve motor refrigerado por aire. Se sienta y
acciona los pedales y palancas. Con el embrague desconectado o la
transmisión en neutro, arranca motor y observa el color de los vapores de
escape.

Si la carretilla es eléctrica y se trata del primer turno del día, debe

desconectar la batería, en proceso de carga, del rectificador cargador.
Cierra o enrosca los tapones de los vasos de la batería, comprueba la
temperatura de la batería con la mano y baja la tapa que la cubre. A
continuación y sentado sobre la carretilla, acciona la llave de contacto que le
permite comprobar en el correspondiente cuadrante del tablero de
instrumentos, si la batería está cargada y si la carga es correcta.

Acciona las palancas del sistema hidráulico, tanto si es eléctrica como si es

térmica, para comprobar que la placa portahorquilla sube y baja
correctamente. A continuación, inclina el mástil hacia delante y hacia atrás.
Si la carretilla es retráctil, haría avanzar y retroceder el mástil, y en todos
los casos que la placa portahorquilla incorpora desplazamiento lateral, lo
acciona a derecha e izquierda para verificar su funcionamiento.

Si la carretilla va provista de un implemento o accesorio, tipo pinzas, lo

acciona para comprobar su funcionamiento.

Hasta aquí la carretilla ha permanecido parada. Ahora el carretillero va a

verificar su avance, retroceso y capacidad de frenado. Para ello acciona la
palanca correspondiente para avanzar uno o dos metros, acciona el freno de
pie y hace retroceder la máquina, siempre con la horquilla a unos 15 o 20
centímetros sobre el pavimento, y vuelve a frenar una vez ha retrocedido
hasta su posición original. Esta operación se hace sobre el pavimento
horizontal y sin que un fallo pueda repercutir sobre las instalaciones.

56
El tiempo que ha dedicado a este control básico diario no sobrepasa los tres
o cuatro minutos y el profesional sabe que están bien empleados por la
seguridad que le conceden para el resto de la jornada de trabajo.

Si la carretilla se halla en el taller de reparaciones, no debe retirarse nunca

sin el permiso específico del responsable de taller, ya que puede haberse
detectado una avería de mayor entidad y no estar solucionada. Cuando una
carretilla está a cargo del taller , la responsabilidad de su correcto
funcionamiento corresponde al encargado del taller , y por lo tanto no puede
retirarse sin permiso ningún equipo en proceso de reparación, salvo
indicación expresa del encargado.

57
Conceptos de orden y limpieza

Es decepcionante observar como se maltratan o se descuidan equipos recién

estrenados, de coste muy elevado, simplemente por desidia de quién tiene la
obligación de conservarlos en perfectas condiciones, no sólo de
funcionamiento, sino también de presentación.

La experiencia demuestra que la afirmación de algunos carretilleros no

profesionales de que la carretilla por fuera está sucia y maltratada por
culpa del trabajo y del poco tiempo disponible para revisarla, pero el motor
está perfecto, el aceite limpio y funciona como un reloj, la mayoría de las
veces se trata de un comentario que no cuadra con la realidad: la carretilla
que por fuera presenta un aspecto descuidado es el retrato de una
carretilla impresentable, de un carretillero cuya profesionalidad está por
demostrar y de una empresa cuyo responsable de logística no tiene
suficientes medios. Por otra parte, la Dirección General sabe
perfectamente el valor de la Imagen Corporativa y el deterioro que unas
máquinas impresentables pueden ocasionar.

Las carretillas que presentan un aspecto externo correcto y digno, a pesar

de la mella que las horas de trabajo producen en su estructura, dicen mucho
a favor de quien está a cargo de las mismas. Las carretillas, como cualquier
otro tipo de trabajo, acusan el paso del tiempo y el tipo de tarea que
realizan, sin embargo, también demuestran el nivel del mantenimiento
preventivo, la limpieza, y el cuidado por un equipo productivo imprescindible
en la empresa.

La vida útil de una carretilla no debe confundirse con la vida económica de

una carretilla. Es importante distinguir este aspecto porque a veces nos
empeñamos en mantener en funcionamiento una carretilla con doce o quince
años y miles de horas a sus espaldas mediante un mantenimiento
costosísimo. Es cierto que la carretilla funciona, es cierto que la carretilla
es útil, pero también es cierto que su hora de trabajo es antieconómica
porque cuesta más de lo que aporta a la empresa.

Una carretilla debe mantenerse en funcionamiento el tiempo que el coste de

mantenimiento es inferior al valor que aporta al ciclo de producción o
servicios de la empresa. Hay carretillas que funcionan pero no son fiables
para hacerlo durante 24 horas seguidas, pueden trabajar dos o tres horas,
y por eso se las mantiene en el parque de la empresa.

58
El aspecto de una carretilla es el resultado de las directrices del
responsable del parque de máquinas de la empresa. El carretillero
profesional debe comunicar a tiempo cuando un componente no funciona o
presenta un aspecto que hace prever una avería. También debe tratar la
carretilla con la atención que merece un equipo de su propiedad y no exigirle
rendimientos que no puede ofrecer y que se traducen en situaciones de
avería inmediata.

59
Generalidades sobre la conducción de una carretilla

La forma como se conduce una carretilla queda reflejada en el estado de la

máquina. Y la forma como se conduce nos ofrece una idea muy aproximada
de la calidad profesional del carretillero.

Según el aspecto exterior de la máquina podemos estimar el tipo de trato a

que se halla sometida. Estamos refiriéndonos a carretillas que conduce una
sola persona. En empresas grandes o donde se trabajan dos o tres turnos
aunque sea puntualmente, y si dispone de un servicio interno o externo de
mantenimiento, es difícil identificar quien es el responsable del desgaste
prematuro de la máquina, o de su incorrecto mantenimiento, porque
lógicamente nadie quiere aceptar la responsabilidad de una avería.

Pero basta una observación atenta del estilo de cada carretillero para
determinar quien y el porque de la situación deficiente de la máquina.

Es frecuente observar los brazos de horquilla desnivelados porque alguien,

evidentemente un profesional, se dedica a mover las paletas cargadas con
el extremo de un solo brazo de horquilla, que se halla sometida a un
esfuerzo doble del que recibe en un trabajo normal.

Los bordes desmigajados de los bandajes indican que alguien entra en los
pasillos entre estanterías rozando los pies o los protectores de las
estanterías. Las rayas longitudinales profundas sobre la banda de rodadura
de las ruedas, indican que el carretillero habitual es un entusiasta de las
aceleraciones brutales e innecesarias, que pueden llegar a despegar el
bandaje de la llanta sobre la que va vulcanizada.

Cartones sobre el tejadillo protector del conductor para protegerse del sol
o de la lluvia, se corresponden con golpes en los largueros de las estanterías
a tres o cuatro alturas, porque el cartón impide ver el extremo anterior de
los brazos de horquilla que chocan contra el larguero en la estriba o
desestiba de cargas.

Pequeñas averías aparentemente, son claras indicaciones del nivel de

seguridad o mejor dicho de la falta de seguridad del área y sistema de
trabajo. Una carretilla destinada a la carga en el interior de contenedores
de 40 pies de longitud o de grandes camiones, y cuyo sistema de alumbrado
no funciona perfectamente, es señal de una falta sistemática de

60
mantenimiento que propicia la avería de los laterales del contenedor, o de
las cargas manipuladas por falta de iluminación suficiente.

En las carretillas que trabajan en frigoríficos el control de la batería de

tracción en cuanto a su nivel de carga al iniciar y finalizar la jornada, la
verificación de la densidad del electrolito, y las cargas de igualación, son
imprescindibles para conseguir un resultado económico razonable.

En una carretilla retráctil que trabaja en frigoríficos, el motor de elevación

es el que mayor cantidad de energía consume porque se trabaja a alturas
medias de cuatro a siete metros según la altura de la cámara. La forma
como se eleva la carga directamente hasta la altura precisa, reduce el
consumo. También reduce el consumo la utilización del desplazamiento
lateral que elimina las engorrosas maniobras para ubicar correctamente los
brazos de horquilla, frente a la paleta o lugar de estiba. Por el contrario
elevaciones titubeantes, repetidos movimientos para posicionarse se
traducen en un mayor consumo de electricidad de la batería de tracción, y
por lo tanto de autonomía.

El entorno de trabajo de un frigorífico es de los más difíciles, tanto por las

condiciones limites a que se trabaja: carretillero y máquina, como por las
puntas de trabajo estacionales a las que hacer frente.

Existen diferencias entre cámaras a –35º, y cámaras a 4º para la

conservación de fruta, lácteos o chocolates. No es lo mismo tratar con
carne congelada que con salazones. En cada caso la máquina esta sometida a
distintas solicitaciones bien por temperatura o por corrosión debida a un
ambiente húmedo salino que ponen a prueba la calidad de los componentes
de una carretilla y la calidad del servicio de mantenimiento escogido por la
empresa.

En general la forma como se conduce una carretilla y como se la trata

después del trabajo es un índice de la aptitud y de la actitud del
carretillero en relación con su trabajo.

Una carretilla no es bólido de carreras ni un tanque, si impacta contra la

pared del frigorífico puede perforar fácilmente el aislante. Es curioso
observar las paredes de un frigorífico de productos perecederos tipo fruta
o vegetales de consumo diario, donde se registra un trasiego constante de
productos. A una altura entre 10 y 15 centímetros sobre el pavimento de la

61
cámara, se ven los impactos de los brazos de horquilla o de las paletas que
llegan a segar, incluso perforar, la parte inferior de la pared interna de la
cámara, con la consiguiente merma de frío por el puente térmico originado.

Otro problema es el típico impacto en el dintel o parte superior de la puerta

de acceso a una cámara de temperatura controlada, debido a que el
carretillero no ha bajado suficientemente el mástil para entrar en la
cámara. Una barra de aviso previo ayuda a evitar este tipo de accidente
cuya consecuencia es grave ya que impide el cierre de la puerta de la cámara
frigorífica hasta su reparación.

Si bien, en determinados casos, el estado de la carretilla no es

responsabilidad del carretillero, si que debe comunicar al responsable de su
área de trabajo las carencias o deficiencias que detecte para evitar daños
mayores.

Este tema corresponde al sistema de mantenimiento escogido por la

empresa: preventivo, predictivo o correctivo. Es evidente que un control de
prevención reduce las averías inesperadas, que se transforman en una
costosa avería con la obligada e imprevista detención de la carretilla.

Definición y características de las carretillas de manutención

Una carretilla elevadora de manutención es una máquina automotriz y

autónoma, capaz por si misma de recoger, elevar, transportar y depositar
una carga, controlada por un solo operario que es el carretillero.

Debe indicarse que existen carretillas de manutención cuya misión consiste

únicamente en el desplazamiento horizontal de las cargas, como es el caso
de la transpaleta. Las carretillas que además del desplazamiento horizontal
efectúan la elevación vertical de la carga se denominan carretillas
elevadoras.

Las características más destacadas son:

a- Recoge y deposita la carga por si misma siempre que la carga este

convenientemente paletizada o la carretilla provista del implemento
especial para la tarea a realizar.
b- Su área de trabajo es el interior de las empresas o en áreas
concretas y delimitadas: portuarias, ferroviarias, centrales de carga
y distribución.

62
c- Admite una amplia gama de implementos y accesorios que lo hacen
polivalente.
d- Sus dimensiones están reducidas al máximo en función de las tareas a
realizar.
e- Sus componentes están sometidos a grandes esfuerzos y bajo nivel
de supervisión, por lo tanto deben ser de calidad.
f- Puede acceder a la unidad de carga por tres direcciones: laterales y
superior, siendo suficiente disponer de acceso por un solo lado para
su manipulación, ventaja que le permite el almacenamiento en altura
aprovechando todo el volumen disponible de un almacén.

Sin embargo, no todo son ventajas:

a- Pesa más que un camión para mover la misma carga.

b- La distribución del peso sobre las ruedas es muy distinta cuando la
carretilla está cargada o descargada.
c- El peso específico o peso por centímetro cuadrado que soporta el
pavimento es elevado, por lo tanto el forjado del pavimento debe ser
resistente.
d- Su reducida dimensión global obliga a utilizar componentes de
medidas también reducidas que deben sustituir los espesores de
material por una elevada calidad.
e- La diversidad de modelos por capacidades obligan a fabricar series
cortas si las comparamos con turismos o camiones, lo que encarece el
producto final.

63
Clasificación por su fuente de energía: térmicas y eléctricas

Una primera clasificación de las carretillas se basa en el tipo de motor que

equipa la máquina: eléctrico o térmico.

Una carretilla eléctrica no emite gases de escape. Una carretilla con motor
diesel o butano, provoca polución en un ambiente cerrado. Es un tema sobre
el que profundizaremos a fin de conocer cómo actuar con seguridad en cada
caso.

Las carretillas eléctricas y térmicas actuales tienen un nivel de respuesta

operativa muy parecida cuando nos mantenemos en capacidades entre los
1000 y los 2000 en incluso 2500 kilos.

A partir de los 3000 kilos de capacidad, las carretillas provistas de motor

térmico marcan distancias con las eléctricas por su autonomía de
funcionamiento y se dispone de una oferta de carretillas de hasta 8
toneladas para trabajos especiales.

En la gama de 1500 kilos de capacidad con sistema de rodadura de cuatro

ruedas o en posición de triciclo, es difícil establecer diferencias de
rendimiento entre térmicas y eléctricas. La elección depende de las
condiciones del entorno, de la posibilidad de conexión a la red eléctrica, de
las irregularidades y pendiente del pavimento donde se trabaje, de la
disponibilidad de gasoil, del servicio postventa, de la naturaleza de las
cargas a manipular, o de las dimensiones de dichas cargas y la posibilidad de
utilizar implementos que requieren de un gran rendimiento de la bomba
hidráulica y una altura de elevación que supere los cinco metros.

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Las carretillas de conductor montado de pie, son apropiadas para efectuar
picking porque permiten bajar y subir de la carretilla sin apenas esfuerzo.
Además, para coger cargas, aunque sean de poco peso, es necesario estar de
pie para no forzar la columna vertebral.

Las carretillas de conductor sentado son de todo tipo y condición:

contrapesadas, retráctiles, apiladores pesados, etc. El conductor se instala
sobre un asiento equipado de un sistema de absorción de vibraciones en
relación con el peso de cada conductor, para lo cual el asiento dispone de un
regulador del amortiguador dispuesto a este efecto. Es necesario conocer
cómo funciona y utilizarlo para evitar la innecesaria fatiga que producen las
vibraciones originadas por el desplazamiento de la carretilla sobre un suelo
irregular.

El conductor sentado va protegido por una estructura metálica anclada al

chasis de la máquina que se denomina tejadillo. Debe cumplir unas
condiciones predeterminadas y debe permitir al conductor observar el
extremo de la horquilla cuando se eleva, por lo tanto no debe cubrirse con
cartones o plásticos que impidan dicha visibilidad.

Clasificación por el tipo de trabajo que realiza

Carretilla transportadora: se limita a trasladar la carga sobre una

plataforma fija. No eleva la carga ni tampoco puede autocargarse o
descargarse.

Carretilla tractora: es una carretilla que rueda sobre el suelo y está

provista de un sistema de enganche especialmente diseñado para tirar de
plataformas sobre ruedas.

Carretilla empujadora: es una carretilla tractora provista de un tope o

placa que le permite empujar otros vehículos o vagones de tren.

Carretilla elevadora de baja elevación: es capaz de situar una horquilla o

brazos portantes bajo la carga, elevarla para que pierda el contacto con el
suelo y transladarla.

Carretilla elevadora: es una carretilla de manutención capaz de elevar,

bajar y transportar cargas.

75
Clasificación por el tren de rodadura

Carretillas convencionales o contrapesadas: provistas básicamente de

cuatro ruedas, dos delanteras motrices y dos traseras directrices.

Carretillas convencionales con tren de rodadura en posición triciclo: de tres

o cuatros ruedas, en este caso las dos traseras de dirección son gemelas.

En el primer caso se ofrecen como standard las carretillas de doble rueda

delantera o ruedas gemelas delanteras. Tiene como doble objetivo una
mejor estabilidad lateral cuando se manejan perpendicularmente cargas
largas, y una mejor distribución del peso de la carretilla y su carga sobre el
pavimento. Por el contrario requieren mayor espacio para girar.

Las transpaletas y carretillas retráctiles también actúan según el triángulo

de apoyo y estabilidad, aunque para solventar problemas derivados se sitúan
dos pequeñas ruedas de apoyo en los extremos posteriores de las
transpaletas eléctricas, mientras que las retráctiles soportan bien con una
rueda trasera motriz y directriz.

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Clasificación por el sistema de elevación: tipología del mástil

Carretilla con mástil y horquilla en voladizo, o con contrapeso: es la que

permite manipular una carga por el exterior del triangulo de sustentación
por delante de las ruedas motrices delanteras o en algunos modelos en la
parte trasera. Son máquinas polivalentes provistas de motor térmico o
eléctrico.

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Carretilla retráctil: el mástil se desplaza sobre dos guías situadas en los
brazos portantes de la carretilla. Este sistema permite que la carga
permanezca dentro del triángulo de sustentación de la máquina. Permiten
operar en pasillos más estrechos que las anteriores y también pueden
equiparse con mástiles de superior altura. Son máquinas específicas para
interior de almacenes. Están provistas de motor eléctrico, aunque existen
algunos modelos provistos de motor térmico y especializadas en trabajos
agrícolas.

El mástil es el conjunto de trabajo que efectúa la elevación o descenso de la

carga. Hay diversos tipos de mástiles en función de su estructura y de su
posicionado. Las carretillas elevadoras son en un 90% de mástil frontal,
desplazable o no y colocado verticalmente sobre el chasis de la carretilla,
pudiendo adoptar una inclinación determinada hacia delante y hacia atrás,
para manipular la unidad de carga.

También hay máquinas cuyo mástil consiste en un brazo telescópico

inclinable, semejante a un camión grúa. Este tipo de mástil tiene ventajas y
desventajas respecto al vertical. Se utiliza cuando debe alcanzarse una
carga alejada del frontal de la carretilla.

Clasificación por la colocación de la carga

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Las carretillas de carga frontal con el conductor sentado de frente sobre el
eje longitudinal de la máquina.

Carretillas de carga frontal pero con el conductor sentado o de pie

transversalmente dispuesto al eje longitudinal de la máquina, como ocurre
con las retráctiles.

Carretillas de carga lateral: tienen el mástil colocado en el lateral derecho

de la máquina, que se desplaza hasta sujetar la carga, la recoge, se retrae
hacia dentro y la deposita sobre la plataforma del chasis. Es una máquina
muy adecuada para mover cargas de gran longitud, tubos, vigas, troncos y
entrar en pasillos estrechos para depositarlas en estanterías cantilever.

También se utilizan para mover contenedores y su aplicación más destacada

es la circulación sobre distancias importantes, incluso puede circular por
carretera ya que su estructura de tracción y dirección es similar a la de un
vehículo de carga.

80
Clasificación por su capacidad

La respuesta viene en parte condicionada por el medio donde trabajan las

carretillas más que por los pesos que deben manipular. Una carretilla de
exteriores en una zona portuaria o una terminal de ferrocarril y que debe
manipular contenedores de 40 pies de longitud y de 30 toneladas de peso,
requiere un espacio para maniobrar que no encontraría en el interior de un
almacén. Por lo tanto en almacén utilizamos un puente grúa de dicha
capacidad en vez de una carretilla.

Las carretillas eléctricas tienen un serio handicap y es que necesitan

electricidad para mover su propio peso. Por eso las pendientes frecuentes
en exteriores son una limitación. Otro es el peso de las baterías para
mantener una autonomía de una jornada de ocho horas. El resultado es que
encontramos carretillas eléctricas convencionales de 1000 a 4000 kilos de
capacidad y cuando las sobrepasan, son menos marcas las que las fabrican, y,
salvo por encargo no sobrepasan las ocho toneladas de capacidad. Cierto es
que existen máquinas de carga lateral de 20 toneladas para entrar en
cámaras frigoríficas, como ocurre en el puerto de Sagunto, pero son
excepcionales.

Clasificación por el medio donde realizan su trabajo

Carretillas de interiores. Se distinguen porque su fuente de potencia es

eléctrica a fin de evitar los humos de escape, así como reducir el nivel de
ruido en un entorno cerrado.

81
Esta especialización de su trabajo en interiores condiciona otros aspectos
de la máquina como es el tipo y diámetro de las ruedas, sus reducidas
dimensiones, mástiles especiales y de gran altura, y velocidades de
desplazamiento no elevadas pero de alta capacidad de aceleración, ya que en
distancias cortas interesa más la aceleración que la velocidad punta.

82
Fundamentos del motor térmico

Las carretillas de interiores están limitadas en su aplicación a dichas áreas

cuyo pavimento y condicionantes son distintos de un patio de carga o del
trabajo portuario.

Las carretillas de exteriores destacan en primer lugar por su motor térmico

capaz de producir potencia suficiente para mover la máquina y la carga
sobre la superficie más irregular.

Una característica diferencial es la gama de capacidades, desde 1000 kilos

a las 70 toneladas, lo que le permite solventar casi a la medida cualquier
exigencia de manipulación. Distintos mástiles, trenes de rodaje de todo tipo
y dimensiones que aunque limitadas por el entorno permiten colocar dobles
ruedas delanteras, hacen de estas carretillas de exteriores la solución
polivalente para el manejo de cargas.

La carretilla como máquina automotriz requiere un motor térmico o

eléctrico que proporcione la potencia necesaria para realizar su trabajo.

La elección de un motor térmico o eléctrico depende de la utilización de la

carretilla. El motor térmico: a gasoil, a propano o a gasolina es el más
utilizado por su sencillez y autonomía para trabajar en los lugares más
difíciles, con un mínimo de mantenimiento.

El motor térmico es una máquina que convierte la energía química contenida

en el combustible, generalmente gasoil, en energía mecánica utilizable para
mover otras piezas que realizan un trabajo.

En un motor diesel, llamado así en recuerdo de su inventor Carlos Diesel, los

elementos y acciones que intervienen en el funcionamiento son los
siguientes:

- Fluidos formados por aire, y gases que transportan el calor que

se genera en el interior del motor como consecuencia de su
funcionamiento.
- Combustible, en este caso gasoil, aunque también puede ser
gasolina, y gas propano líquido contenido en una botella
metálica a presión.
- Compresión del aire atmosférico, e inyección de una pequeña
cantidad de combustible en el seño del aire fuertemente

83
 comprimido, en el caso del gasoil. Combustión del gasoil en el
seno de ese aire comprimido, cuya temperatura es muy elevada
como resultado de dicha compresión.
- Movimiento alternativo rectilíneo de unas piezas y
transformación de dicho movimiento en otro de tipo circular o
rotatorio.
- Sucesión ordenada del proceso y repetición continua del mismo.

El combustible utilizado, y vamos a centrarnos en las carretillas diesel que

consumen gasoil y también haremos referencia a las que utilizan propano, se
quema en presencia del oxígeno del aire bajo determinadas condiciones de
presión y temperatura.

Estos motores se llaman endotérmicos para diferenciarlos de las máquinas

de vapor, como las antiguas locomotoras, porque el fluido y el calor se
desarrollan en el interior del motor sin necesidad de una fuente externa
como ocurre con una máquina de vapor.

En el motor diesel el aire se introduce en el interior de la cámara que

forman un cilindro y un pistón, y es comprimido disminuyendo su volumen. Al
mismo tiempo que disminuye el volumen aumenta mucho la temperatura de
dicho aire, hasta tal punto que cuando se inyecta el gasoil finamente
pulverizado este arde espontáneamente a medida que va entrando en la
cámara de combustión.

En los motores de gas, la mezcla de gas con aire no explota

espontáneamente, es necesario la presencia de una chispa eléctrica
mediante la bujía para que explote. A estos motores se les denomina de
explosión, y a los de gasoil de combustión.

Los motores diesel en consecuencia no necesitan de un sistema de

encendido. El combustible es más barato, no es explosivo, y con el mismo
volumen tiene mayor poder calorífico.

Sin embargo el motor diesel soporta mayores esfuerzos, es más caro de

fabricación pero su funcionamiento es más económico. Por eso se ha
impuesto en el transporte industrial y cada día gana terreno incluso en
turismos debido a su excelente tecnología.

84
Los motores utilizados se denominan de cuatro tiempos porque son
necesarios cuatro distintas situaciones para que se produzca potencia
aprovechable.

Durante esa operación se desprende fuerza y calor en un proceso rapidísimo

y muy bien controlado, proceso que se realiza en una cámara cerrada,
cilíndrica cuyas bases una es móvil. La fuerza expansiva del combustible en
plena combustión empuja la pared móvil o cabeza del pistón, desplazándolo
en un movimiento rectilíneo a lo largo de un cilindro.

El pistón enlaza con un eje acodado o cigüeñal mediante una pieza

denominada biela. El cigüeñal transforma el movimiento rectilíneo que recibe
del pistón a través del cigüeñal en movimiento circular o rotativo, a partir
del cual ya funciona toda la máquina.

El proceso se descompone en cuatro fases, en los llamados motores de

cuatro tiempos, dejando aparte los motores de dos tiempos que por ahora
no son motivo de nuestro interés.

Estos cuatro pasos en un motor diesel son:

- La admisión de aire en la cámara formada por el cilindro y el

pistón.
- La compresión de dicho aire, reduciendo su volumen y
aumentando la temperatura.
- La inyección progresiva del combustible, gasoil, que va
combustiendo a medida que entra en contacto con el aire
comprimido y caliente.
- El escape de los gases quemados.

Este proceso se produce de forma continua y se denomina de cuatro

tiempos y conlleva dos subidas y dos bajadas alternativas del pistón, es
decir el pistón realiza cuatro careras, de las cuales solo una es motriz
porque recibe la potencia del gasoil en combustión. Esta carrera motriz es
la que produce potencia y es transmitida al resto de los sistemas de la
carretilla.

Aunque sea a titulo de recordatorio debemos tener en cuenta las siguientes

definiciones, que se utilizan al tratar de motores térmicos:

85
 - Diámetro del cilindro, expresado en milímetros, corresponde a
uno de los cilindros del motor, y todos son iguales.
- Carrera, es la distancia en milímetros entre el punto más alto
que alcanza el pistón, “punto muerto superior”,y el punto más
bajo a que se sitúa el pistón, o “punto muerto inferior”.
- Cilindrada unitaria, es el volumen desplazado por el pistón en su
carrera, se expresa en centímetros cúbicos.
- Cilindrada total, es la cilindrada unitaria multiplicada por el
número de cilindros que tiene el motor, y se expresa en
centímetros cúbicos o en litros. Un litro tiene mil centímetros
cúbicos. Por eso se dice “es un motor de 3 litros” que es lo
mismo que decir “es un motor que cúbica 3000 centímetros
cúbicos”.
- Relación de compresión. El volumen que queda entre la culata y
la parte superior del pistón en su punto muerto superior o
PMS, relacionado con su volumen total cuando el pistón esta en
el punto muerto inferior o PMI nos da la relación de
comprensión.

V + v/v = relación de compresión.

V es el volumen total en PMI y v es el volumen pequeño que queda cuando el
pistón esta en PMS. Generalmente oscila entre 1 a 19, y 1 a 20, se escribe
con dos puntos: 19 o 1: 20

La relación de compresión no se corresponde con la presión real que hay en

el interior del cilindro en el momento de la combustión que pueda llegar a los
35/45 kilos por centímetro cuadrado.

Los gráficos nos sitúan claramente frente al funcionamiento elemental de un

motor térmico de cuatro tiempos. Hemos de distinguir dos tipos de
funcionamiento: el teórico y el real. Es decir el aire y las masas que se
mueven tienen una inercia que es preciso vencer y por lo tanto originan
retrasos en el proceso de combustión. Para que funcione correctamente
hemos de aplicar algunos “trucos” para engañar a la inercia, y permitir que
todo el proceso de admisión, compresión, combustión y escape se realice de
forma económica y satisfactoria.

Estos “trucos” para vencer la inercia se realizan sobre el sistema de

admisión y escape a través de válvulas situadas en la parte superior del
cilindro. Constituye el sistema de “respiración” del motor, y es muy
importante que se mantenga siempre bien regulado.

86
Hay motores dieses con inyección directa sobre la cabeza del pistón y otros
con inyección indirecta o con cámara de turbulencia. Cada uno tiene
ventajas y alguna desventaja, aunque los avances técnicos se inclinan por la
inyección directa en motores de uso industrial.

El combustible: gasoil

No entraremos en la descripción de los componentes de un motor diesel,

aunque haremos mención de un detalle sobre el combustible gasoil utilizado
por los motores diesel.

El gasoil es un derivado del petróleo y se clasifica según su capacidad para

la ignición. Es conveniente que el gasoil se inflame espontáneamente a
medida que entra pulverizado en la cámara de compresión donde sólo hay
aire muy caliente y comprimido.

Si tarda en inflamarse y después lo hace de golpe, se produce lo que

denominamos el golpeteo del motor diesel.

Así como las gasolinas las medimos por el índice de octano y consideramos
mejor una gasolina de 98 octanos que una de 95 octanos, en el caso del
gasoil también tenemos una medida que se llama el índice de metano, que
indica la capacidad de ignición.

Fundamentos del motor eléctrico

87
El aprovechamiento y control de la energía contenida y suministrada por una
batería de acumuladores o batería de tracción, su transformación y
aprovechamiento han experimentado grandes avances en los últimos años.

En primer lugar hay que decir que todas las carretillas son eléctricas. La
parte electrónica es la que corresponde al sistema de control de la
electricidad, y por eso, al hablar de carretillas electrónicas no tiene más
aplicación que referirse al sistema de control.

Una carretilla eléctrica puede estar provista de uno, dos o tres motores
eléctricos para la traslación de la máquina, aplicados uno en cada rueda de
una carretilla de tipo triciclo, además de un motor eléctrico para la bomba
hidráulica y otro motor para la servo dirección.

Los motores de tracción son generalmente motores de excitación en serie o

en serie paralelo, es decir, que al aumentar la carga disminuye el número de
revoluciones y a la inversa, obteniéndose un par muy favorable.

Los motores eléctricos del sistema hidráulico y para la servo dirección son
en su mayoría de excitación compuesta.

La regulación de velocidad de una carretilla eléctrica de corriente continúa

se efectuaba por el sencillo método de colocar más o menos resistencia
situadas entre la batería y el motor. A medida que se eliminan resistencias
aumenta la corriente que pasa al motor, y por consiguiente, su número de
revoluciones y velocidad. El calor originado con este sistema se disipa en el
aire.

Era un sistema sencillo pero con dos graves inconvenientes. En primer lugar
desperdiciaba mucha electricidad, y en segundo, los cambios de velocidad se
hacían de forma algo brusca por escalones.

Posteriormente, se mejoró el sistema mediante un reóstato con escobillas

de grafito conectado al pedal del acelerador. Actualmente todos los
sistemas de control son electrónicos, es decir, que la velocidad de la
máquina pasa de cero a su velocidad máxima sin pérdidas energéticas y la
puesta en marcha, la aceleración y el frenado se hacen sin brusquedad.

También se puede frenar por contracorriente. Los componentes mecánicos

sufren menor desgaste y en consecuencia la carretilla es más fiable y tiene
menos averías.

88
La potencia de un motor de tracción de una carretilla depende directamente
del peso que debe mover y de la velocidad máxima a alcanzar, más un margen
para absorber las pendientes del recorrido. Si aplicásemos el motor
directamente a la transmisión de la carretilla daría lugar a un arranque muy
brusco. Para hacerlo de forma controlado es conveniente reducir el
momento del motor que depende de la tensión que se le aplique.

Dejando como sobrepasados los sistemas de control del arranque por

resistencias, se ha pasado ya por el tiristor, que no es más que un elemento
semiconductor que conecta un circuito eléctrico por medio de un mando de
impulsos a baja tensión, y tiene la ventaja de que no está sometido a
desgastes por no contener partes móviles mecánicas.

Las carretillas eléctricas actuales están gobernadas por mandos a

transistores. A diferencia del tiristor que requiere un circuito de apagado
para interrumpir la corriente del motor, que se produce al cambiar la
polaridad, el condensador al mismo tiempo que el tiristor de apagado actúa
como conductor. El transistor permanece activado mientras exista
corriente de mando en su base.

Otra ventaja del sistema de transitores es que puede seguir utilizándose la

carretilla aunque tenga un transistor averiado, aunque no a toda potencia.

89
Conceptos básicos sobre baterías de tracción

Una batería de tracción está formada por una serie de elementos

denominados vasos acumuladores. Cada vaso tiene una tensión de dos
voltios, en consecuencia una batería de 12 vasos acumuladores ofrece 24
voltios.

La capacidad de una batería se mide en Amperios/hora, y se define por la

cantidad de corriente eléctrica, intensidad, que tiene acumulada y puede
ceder durante un tiempo standard fijado en cinco horas.

Para comparar dos baterías no es suficiente conocer la tensión, ni la

intensidad en amperios/hora, hay que conocer la cantidad de electricidad
que puede contener, y es igual al producto de la tensión por la intensidad. El
resultado nos da la energía, dividiéndola por 1000, en kilowatios/hora.

Por ejemplo, 48 Voltios x 560 amperios/1000 = 26,9 kilowatios hora, que el

lo mismo que una batería de 36 Voltios por 747 amperios /1000, ya que
también da 26,9 kilovatios/hora.

En el tiempo de descarga de una batería influye la temperatura del

ambiente de trabajo. A menor temperatura mayor velocidad de descarga.
La capacidad de las baterías de tracción se expresa para cinco horas, pero
teniendo en cuenta las paradas, los recorridos de vacío, etc, se estima que
una batería cargada instalada sobre una carretilla determinada para un nivel
de trabajo medio, tiene una duración de ocho horas. Si el trabajo fuera
severo o el terreno con pendientes, la duración puede ser inferior.

El control del estado de la batería es una de las tareas ineludibles por parte
del carretillero. Una batería no debe descargarse por debajo del 80% de su
capacidad.

Si hay que añadir agua se efectuará después de la recarga normal, ya que la

acumulación de gases en el interior de la batería puede provocar el derrame
del electrolito propiciando el sulfatado de la batería. Si perdemos líquido
que únicamente sustituimos con agua bidestilada, estamos rebajando la
densidad del electrolito por falta de ácido sulfúrico.

Todo lo que hace referencia a la adición de ácido o de electrolito es trabajo

del especialistas en batería.

90
Por supuesto y aunque lo repitamos más adelante, jamás se debe fumar o
encender una llama para ver cómo funciona la carga de una batería.

Mástil

El mástil en una máquina convencional tiene otro movimiento que es el de

inclinación hacia delante y hacia atrás. Este movimiento sirve para colocar
la horquilla o implemento de forma adecuada respecto a la unidad de carga.
Este movimiento se consigue por 2 cilindros hidráulicos de inclinación, que a
diferencia del de elevación, son de doble efecto. Es decir, el cilindro recibe
líquido hidráulico alternativamente por ambos lados del pistón, a fin de
recibir potencia hidráulica suficiente para inclinar el mástil hacia delante o
hacia atrás, o mantenerlo vertical.

En las máquinas que no tienen mástil de elevación, porque únicamente se

dedican al transporte horizontal de las cargas, también existe un control
hidráulico del sistema que eleva los brazos portantes mediante barras
conectadas a los rodillos y al cuerpo de la máquina. Esta pequeña elevación
sirve para que la carga pierda contacto con el suelo y pueda ser
transportada.

En las carretillas retráctiles, cuyo mástil avanza o retrocede sobre las guías
situadas sobre los brazos portantes, también se dispone de un cilindro
hidráulico de doble efecto para conseguir dichos movimientos. Este cilindro
está situado en la parte inferior de la máquina y puede observarse cuando el
mástil está avanzado. Está articulado en sus anclajes a fin de conseguir sin
esfuerzo el movimiento rectilíneo del avance del mástil.

El control hidráulico del desplazamiento lateral o de otros implementos más

complejos también es de doble efecto.

El sistema hidráulico de elevación de la carga tiene una gran complejidad,

aunque un mantenimiento mínimo por parte del carretillero, que se basa en
la limpieza del líquido hidráulico y avisar al responsable en caso de
funcionamiento defectuoso ya que sus consecuencias pueden ser graves.

A veces el trato desconsiderado puede provocar averías que originan

pérdidas de tiempo importantes, una de ellas es circular descuidadamente

91
entre cargas hasta que los tubos flexibles que conducen el líquido hidráulico
se enganchan con una carga o paleta y se arrancan de su ubicación. La
pérdida de líquido hidráulico, la suciedad que provoca y el tiempo de parada
es superior al coste de la reparación.

Debe tenerse en cuenta que en carretillas eléctricas retráctiles equipadas

con mástiles triples que trabajan normalmente hasta ocho metros, incluso
diez, el mayor consumo de batería de tracción, no es el desplazamiento de la
máquina, sino la elevación de cargas. Es un factor a tener en cuenta en el
momento de elegir la baterías idónea al trabajo a realizar.

Horquilla

Es una parte importante de la carretilla en contacto directo y dinámico con

la carga y que está sometida a esfuerzos mecánicos muy exigentes. Por
regla general la horquilla, que consta de dos piezas de acero forjado y muy
resistente al desgaste y a la flexión, denominados los brazos de la horquilla,
son tan resistentes que apenas les prestamos atención. Sin embargo el
carretillero conoce algunos aspectos que vigila para evitar sobrecargas y
posteriores averías.

La longitud de la horquilla debe ser adecuada a las medidas de la carga que

se manipula. Si la carga está situada sobre una paleta, entre el extremo de
la horquilla y el frente de la paleta, debe mantenerse una distancia de unos
100 milímetros. De esta forma la pieza transversal de la paleta se apoya
correctamente sobre la horquilla. Por regla general, una horquilla es
inferior en un 15% a la longitud de la carga que manipula.

También es muy importante que la horquilla no sobresalga por delante de la

carga, ya que puede dañar las cargas contiguas.

92
93
Aunque la resistencia de la horquilla tiene un índice de seguridad del doble
de la carga que debe manipular, es frecuente observar cómo con un solo
brazo de la horquilla se hacen esfuerzos que sobrepasan su resistencia. Una
carretilla de 2000 kilos de capacidad está equipada con dos brazos de
horquilla cuya capacidad es de 1000 kilos por cada brazo. Si repetidas

94
veces empujamos, movemos o elevamos un extremo de una carga de 2000
kilos con un solo brazo de horquilla, acabaremos por deformarla, doblarla o
producir grietas en la parte del talón de la horquilla.

También se producen desgastes innecesarios por la costumbre de algunos

carretilleros que avanzan a cierta velocidad con los dos brazos de horquilla
rozando el suelo para entrar con fuerza bajo una carga no paletizada.

Los dos brazos de la horquilla se sitúan sobre la placa portahorquillas, y

pueden modificar su situación respecto al eje longitudinal de la máquina de
acuerdo con la
Anchura de la carga o paleta a manipular.

Si la longitud de la carga es puntualmente mucho más larga que el habitual,

se pueden colocar unas fundas sobre la horquilla para aumentar su longitud.
Es un sistema que requiere prudencia ya que esta extensión no tiene la
resistencia de la horquilla original.

La horquilla es distinta para el caso de máquinas con horquilla que recubre

los brazos portantes, como las transpaletas y la mayoría de los apiladores.
Este tipo de horquilla requiere un espacio libre bajo la paleta para recogerla
de forma eficaz y sin dañar la paleta.

Cada año debe efectuarse una inspección a fondo del estado de la horquilla.

Según sea el enganche de la horquilla distinguimos distintos tipos de placas

portahorquillas:

- Tablero o placa tipo gancho, porque los dos brazos de la

horquilla cuelgan del tablero, que en su parte superior lleva un
dentado a para la sujeción de la horquilla e impedir que se
mueva durante el trabajo.
- Tablero tipo eje: se utiliza en máquinas de capacidad superior a
las ocho toneladas. La parte superior de la horquilla se dispone
de forma que puede deslizarse sobre un eje y se mantiene fija
por un pasador.

Cambiar la posición de los brazos de horquilla requiere un esfuerzo físico

que si se trata de una máquina pequeña y en contadas ocasiones es factible
de realizar. En cambio si se trata de una máquina de gran capacidad, una

95
horquilla puede pesar de 500 a 1000 kilos, por ello esta función de
posicionamiento se realiza por medio de cilindros hidráulicos.

Chasis de una carretilla

El bastidor o chasis de una máquina, como ocurre con un camión o un

turismo, es un elemento resistente que recibe todos los esfuerzos y cargas
que se producen durante el trabajo, y los absorbe.

Como las carretillas no tienen sistema de suspensión por diseño, ya que la

suspensión no permite fijar el centro de gravedad resultante de la
carretilla y su carga, el chasis debe absorber estos esfuerzos, por ello tiene
esos espesores de plancha y piezas sobredimensionadas, porque está
sometida a un esfuerzo que aparentemente no se observa. El coste una
máquina viene determinado como ya se ha dicho porque los materiales deben
ser de primera calidad y los componentes de pequeño tamaño, sobre todo en
máquinas de interiores. En una transpaleta de 2000 kilos, los brazos
portantes que manejan continuamente paletas de 1500 a 2000 kilos sobre
un pavimento con irregularidad y pequeños desniveles, están sometidos a un
trabajo duro y continuo. Esta continuidad provoca fatiga de los materiales,
que en caso de falta de calidad o especificaciones muy exigentes, podrían
romperse al llegar a su límite de resistencia sin que dieran señales
perceptibles de que va ocurrir una rotura.

Existen muchas clases de acero. En carretillas se utilizan aceros especiales

que resisten la fatiga y que mantienen o recobran las dimensiones del chasis
o del mástil después de un sobreesfuerzo.

En una transpaleta, a diferencia de las carretillas convencionales, el chasis

está abierto en su parte anterior formada por los dos brazos portantes en
forma de U, con los rodillos de apoyo y elevación en el extremo de cada
brazo y una rueda soporte motriz y directriz unida a un chasis que además
soporta la batería. Es evidente que la calidad de dicho material debe ser
excelente para mantener inalterables las medidas de separación y situación
de dichos brazos portantes.

En una carretilla convencional, sobre el chasis se sitúan el resto de sistemas

o elementos de trabajo o desplazamiento, como son el mástil, el motor, la
batería en las eléctricas, los ejes motriz y el directriz, y el contrapeso.

96
El chasis acostumbra a ser monocasco y su construcción en forma de cajón
permite incorporar los depósitos de gasoil y el depósito de líquido
hidráulico. En las carretillas eléctricas, el chasis soporta sobre una base
plana el peso de la batería de tracción.

Eje motriz

Su ubicación depende del tipo de máquina. En las máquinas convencionales

contrapesadas, el eje motriz es el delantero. En cambio en las carretillas
retráctiles y en las transpaletas, la ruedas traseras son las motrices, al
tiempo que las directrices.

Un detalle constructivo interesante es la correlación entre la estructura del

chasis y el eje motriz en las carretillas hidrostáticas provistas de un motor
hidrostático en cada rueda motriz, sistema que no requiere diferencial ni
semiejes o palieres. Por lo tanto, salvo algunos modelos y marcas, no existe
un eje motriz real sino virtual. Pero lo importante es que a pesar de los
esfuerzos que debe absorber el chasis durante su desplazamiento, las
medidas estructurales deben mantenerse sin la menor variación.

El eje motriz en una máquina de transmisión hidrodinámica recibe la

potencia del motor a través de un sistema de transmisión, que conecta con
un diferencial para permitir los cambios de dirección y giros de la carretilla.

En las carretillas eléctricas de baja elevación como las transpaletas y las

retráctiles eléctricas coincide el eje motriz con el directriz sobre una sola
rueda, que recibe directamente la potencia del motor eléctrico.

Las carretillas eléctricas de tipo triciclo pueden equiparse con un solo

motor situado sobre la rueda trasera que a la vez es directriz. Con dos
motores, uno en cada rueda delantera, o con tres motores, uno
correspondiente a cada rueda.

Algunas máquinas, denominadas todo terreno, porque deben trabajar sobre

superficies muy irregulares y en condiciones límite en cuanto a la tracción,
disponen de tracción en los dos ejes. Estas son carretillas provistas de
motor térmico.

97
El circuito de trabajo

Una de las características de las carretillas de manipulación de materiales

es su facilidad de desplazamiento y cambio de itinerario en función de las
necesidades de trabajo. Esta evidente ventaja puede dar lugar a un
planteamiento de circulación de máquinas y peatones con un nivel de riesgo
elevado.

No sólo debe advertirse al carretillero de los problemas que puede

ocasionar con su máquina, sino también debe reconvertirse a todo el
personal a pie para mantener una cierta disciplina en su forma de
desplazarse en la zona de trabajo.

Una persona en área de trabajo, no sólo ha de saber dónde están las

máquinas, sino que debe hacerse ver por las máquinas. Es decir, la primera
norma es ser visto.

En un almacén una persona parada, apenas se detecta hasta que empieza a

moverse. El carretillero que avanza por su circuito de trabajo a la velocidad
crítica, puede no detectarlo si no tiene conocimiento previo de que existe
personal a pie en el área de trabajo.

Siempre que sea posible debe circularse por la misma trayectoria, que se
supone la más correcta según las necesidades del trabajo. El carretillero
debe seguir dicha trayectoria que forma parte de su ciclo de trabajo a fin
de coordinar su trabajo con otros distintos que puedan estar realizándose
en el mismo entorno.

Durante el circuito hay situaciones donde la visibilidad es mínima y la

empresa tiene prefijada una normativa a seguir, y que, generalmente
consisten en un toque del avisador acústico y un ligero descenso de la
velocidad de desplazamiento. Por supuesto siempre que sea posible se
mantendrá una posición hace la derecha para permitir el cruce con otra
máquina.

Si las carretillas están provistas de avisadores luminosos, tipo girofaros,

deben utilizarse y atender a su mantenimiento como cualquier otro elemento
de la máquina. Sin embargo a veces el exceso de luces puede llegar a crear
cierta confusión.

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Algunas máquinas accionan automáticamente el avisador sonoro cuando
circulan marcha atrás.

Ciclo de trabajo

Lo mismo ocurre si forzamos el ciclo de trabajo de una carretilla que

debiera funcionar de forma acompasada durante toda su jornada de ocho
horas, y por las razones que sean, pretendemos ganar el tiempo perdido
maniobrando a toda velocidad y hacer en seis horas lo que requiere ocho.

Los resultados no pueden ser más negativos. Por una parte incrementamos
el nivel de riesgo para el carretillero, para el personal y para las cargas del
entorno y las instalaciones, y por otro lado, disminuimos la vida útil de la
máquina y el coste económico de funcionamiento.

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También debe tenerse en cuenta el proceso de fatiga del carretillero. El
carretillero sabe por experiencia que las dos primeras horas tiene una
capacidad de atención superior a las cuatro horas siguientes, y por
supuesto, baja su rendimiento al finalizar la jornada.

100
Circulación de carretillas

El carretillero debe conocer y respetar las normas internas de circulación

de la empresa.

La conducción de una carretilla depende del estado y tipología de la unidad

de las cargas manipuladas, su estabilidad, tendencia a disgregarse, estado
del pavimento, pendientes, etc. No es lo mismo trabajar en interiores de
almacén con circuitos señalizados que en área mixta tipo portuario, donde se
circula en un entorno cambiante tanto exterior como interior y con diversos
tipos de cargas.

Las unidades de carga compuestas por elementos disgregables deben

manipularse atendiendo a su estabilidad, ya que un incidente por rotura de
la unidad de carga provoca una pérdida de tiempo y un coste suplementario
superior a la prudencia con que deben manipularse este tipo de cargas.

El coste de construcción de un almacén es elevado, por ello se intenta

aprovechar el máximo el volumen disponible haciendo los pasillos estrechos
y optimizando la altura de trabajo. El carretillero no debe dejar paletas
abandonadas en un pasillo dificultando el paso de otras carretillas.

Si las dificultades del circuito no pueden solventarse, como es el caso de las

grietas o juntas de dilatación, se debe extremas la prudencia para reducir
el riesgo de accidente propiciado por un entorno adverso.

Las luces centelleantes o girofaros pueden ser una buena solución cuando la
carretilla sale del pasillo entre estanterías. Pero hay situaciones por
exceso de máquinas en que resulta peor el remedio que la enfermedad, pues
el reflejo de varia luces actuando simultáneamente impide localizar dónde y
hacia dónde se dirige cada carretilla.

Accionar el avisador acústico, el claxon, al pasar por un punto crítico como

una puerta de acceso, ralentizar la marcha o detenerse en los puntos
indicados, son normas internas de la empresa de obligado cumplimiento, ya
que pueden reducir el nivel de riesgo.

La velocidad excesiva tanto con la carretilla de vacío o cargada constituye

un peligro importante para el conductor y el entorno.

101
Circulación en marcha atrás

La conducción marcha atrás está relacionada con la visibilidad y con la

tipología de la máquina. Una carretilla convencional contrapesada con el
asiento situado sobre el eje longitudinal de la máquina es distinta de una
carretilla retráctil con el asiento colocado en posición transversal.

En el primer caso, si el volumen de la carga impide la visibilidad del

carretillero hacia delante, este se ve obligado a avanzar marcha atrás,
girando el cuerpo y la cabeza para observar la trayectoria de la máquina. Es
una posición incómoda porque las vibraciones de la máquina y la carga inciden
directamente sobre la espina dorsal en una posición forzada.

Conducción en pendientes

Las carretillas convencionales provistas de contrapeso, bien sean térmicas o

eléctricas, muestran en sus fichas técnicas que son capaces de superar
pendientes del 15 al 25%. Sin embargo, en la práctica, las carretillas que
trabajan en patios de carga, entrando y saliendo de almacenes, difícilmente
se encuentran ante pendientes superiores al 6%.

En el caso de carretillas eléctricas deben evitarse las pendientes en su

circuito de trabajo, ya que consumen una buena parte de la energía
suministrada por la batería para mover su propio peso. En consecuencia se
reduce la autonomía de trabajo de 8 a 6/7 horas, obligando a disponer de
una segunda batería.

Siempre que se remonte una pendiente con una carretilla convencional de

contrapeso y cargada, se efectuará una marcha atrás delante, con la carga
15 ó 20 centímetros sobre el suelo y el mástil ligeramente inclinado hacia
atrás.

Este sistema mantiene el peso necesario sobre el eje motriz y por lo tanto
la adherencia de las ruedas de tracción sobre el pavimento. También
asegura que se mantenga un peso suficiente sobre el eje directriz y su
contacto con el suelo para mantener la dirección de la carretilla.

102
Si la superficie descargada en marcha hacia delante intenta remontar una
pendiente pronunciada de superficie muy lisa, es posible que durante la
trayectoria las ruedas delanteras motrices no obtengan el rozamiento
suficiente para asegurar la adherencia y en consecuencia las ruedas
empiecen a patinar antes de remontar la pendiente por completo.

Es una situación extremadamente peligrosa porque las carretillas sin

capacidad de tracción resbala hacia atrás, y basta un movimiento de volante
para que se desvíe de su trayectoria de retroceso, acercándose al borde la
rampa de acceso, pudiendo caer desde la rampa al suelo.

Otro tipo de accidente es que la carretilla se atraviese en la pendiente y

pierda la estabilidad transversal y vuelque sin dar tiempo al carretillero a
saltar de la máquina.

Siempre que la pendiente sea notoria y con la carretilla cargada, se debe

bajar marcha atrás y a velocidad reducida. La dirección responde bien
porque gravita buena parte del peso total, y la visibilidad del carretillero
con el cuerpo girado es buena.

Siempre que se circule con una carretilla sobre una rampa o pendiente, para
remontarla o descender a un nivel inferior, se debe mantener el eje
longitudinal de la carretilla en el mismo sentido que el eje de la pendiente,
jamás atravesarse o efectuar una maniobra de giro, cargado o descargado.
El riesgo de vuelco lateral es elevado y sus consecuencias muy graves.

Estacionamiento de la carretilla

Cada carretilla debe tener un lugar fijo asignado para su aparcamiento

durante el período que no trabaja. Debe situarse sobre una superficie lisa,
horizontal y delimitada y exclusiva para esa máquina.

Debe ser lisa y horizontal para en caso de no aplicar el freno de mano la

máquina no se mueva. Debe estar limpia y se aconseja pintar el área con
pintura al caucho o resinas para verificar cualquier pérdida de líquido y que
sea resistente al goteo de aceite o líquido hidráulico. Debe ser un punto
fijo asignado para evitar aparcar la máquina junto a los extintores de
incendio.

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Constituye todo un espectáculo ver cómo en algunas instalaciones el
carretillero busca una carretilla por toda la empresa o no recuerda el lugar
dónde la dejó.

Esto sucede por falta de control de la llave de arranque de la carretilla.

Salvo en un área donde exista peligro de incendio, se debe retirar la llave
de la máquina y depositarla en un panel de control. Se debe disponer de un
duplicado de todas las llaves.

Una carretilla mal estacionada puede constituir un grave riesgo

El carretillero domina esta situación, tiene autoridad e instrucciones

concretas sobre el tema: jamás dejar una carretilla en un lugar
inconveniente o en caso de avería establecer una señalización suficiente
para reclamar ayuda.
Debe bajar las horquillas hasta que el extremo anterior de ambos brazos de
horquilla toquen el suelo. Frenar la máquina y si la avería lo permite dejar el
girofaro en funcionamiento. Además debe extraer la llave de arranque para
evitar cualquier intento de activarla.

Una carretilla jamás debe estacionarse o aparcase con la horquilla a la cara

de una persona. Los brazos de la horquilla vistos de frente y sin carga
apenas son perceptibles por la vista.

Si sobre la horquilla está situada una carga, se la debe hacer descender

antes de estacionar la máquina. También puede ocurrir en algunos casos que
el carretillero descienda de la carretilla para conseguir mayor visibilidad
antes de hacer descender la carga sobre una estantería y en ese momento
el personal de a pie puede recibir el impacto de la disgregación de la carga.

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Consideraciones operativas en la adquisición de una carretilla elevadora

Llevar a cabo correctamente la adquisición de un equipo de estas

características no es fácil. Esto es comprensible porque una carretilla es
una máquina compleja y existe una oferta muy amplia.

Ante este panorama, el comprador atiende a razones ligadas al precio, con lo

que estamos de acuerdo siempre y cuando se le aplique la importancia
relativa que tiene en relación a otras consideraciones.

Acción previa

Establezca un pliego de condiciones técnicas. La mayor parte de los errores

de adecuación de la carretilla a las tareas de debe realizar tienen su origen
en la falta de definición de cómo debiera ser la carretilla a adquirir.

El proceso de toma de decisiones varía empresa a empresa. Es frecuente el

comentario de no vale la pena perder el tiempo con este tema ya que como
solo es una carretilla, cuanto más barata mejor.

Todo esto nos lleva a una toma de decisiones con un porcentaje de errores
que podemos evitar y también un incremento del riesgo operativo en el
entorno de trabajo.

El pliego de condiciones técnicas se basa en diversas consideraciones:

1. Definición de las tareas a realizar con la carretilla actualmente y con

un horizonte de 3 años.
2. Adaptaciones a las condiciones de trabajo en acuerdo con la ley de
Prevención de Riesgos Laborales en vigor.
3. Definición de las especificaciones técnicas en función de las
consideraciones previas mencionadas. Garantía y limitaciones.
Características mínimas del Servicio Posventa, número de revisiones
gratuitas o no, mantenimiento, recambios, tiempo máximo de atención
posventa y disponibilidad de un carretilla para sustituir el equipo en
caso de avería a partir de un tiempo determinado.
4. Condiciones de tipo jurídico y legal propias de cada empresa y que
debe conocer el proveedor.

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 5. Sugerimos que el comprador solicite al vendedor que la carretilla se
adapte o pueda adaptarse a las condiciones de trabajo y diseño que
exige el RD 1215/1997.

Petición de ofertas

Pedir un número limitado de ofertas. Sugerimos entre 3 y 5 de acuerdo al

pliego de condiciones anterior. Quince ofertas no es mejor que cinco si
previamente se escogen marcas o firmas de reconocido prestigio y
solvencia.

Toma de decisiones

Se sugiere que el proceso de adquisición de una carretilla se inicie a partir

de una propuesta del departamento afectado, que define técnicamente la
carretilla previa consulta de tareas, del personal que debe utilizarla, del
historial de las máquinas actuales, como averías, exigencias, rendimientos
etc. A continuación se comunica a compras, mantenimiento, departamento
financiero y por supuesto al responsable de Prevención de Riesgos
Laborales.

Elementos de Seguridad que debe equipar una carretilla elevadora

Introducción legal

Hay que tener en cuenta las consideraciones establecidas en los dos Reales
Decretos relativos a máquinas o equipos de trabajo.

1. Real Decreto 1435/1992 de 27 de Noviembre. Disposiciones de

aplicación de la Directiva del Consejo 89/393/CEE, relativa a la
aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre
máquinas.
2. Real Decreto 1215/1997, de 18 de Julio, por el que se establecen las
disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los
trabajadores de los equipos de trabajo.

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RD 1435/1992. Los requisitos establecidos en este Reglamento están
dirigidos al fabricante, comercializador o distribuidor del equipo, aunque
este hecho no exime de responsabilidad en el cumplimiento al
propietario/usuario del equipo.

RD 1215/1997. Los requisitos establecidos en este Reglamento están

dirigidos a la empresa que utiliza el equipo de trabajo, aunque tal y como
hemos comentado anteriormente, el usuario tiene que tratar de exigir al
proveedor de equipos de manutención que le suministre las máquinas
equipadas con todos los dispositivos de seguridad incluidos en las
disposiciones del Reglamento.

Saber distinguir en cada caso a cuál de los dos reglamentos atenerse, es la

clave para mantener los equipos de trabajo en perfecto estado de
utilización.

El proveedor debe incluir en la máquina los elementos de seguridad

siguientes:

1. Alumbrado completo para su circulación por las vías exteriores, es

decir, focos con luz de cruce y largas, luces de gálibo, intermitentes y
de freno (solo en las contrapesadas). En la retráctil sólo las
correspondientes a la circulación en interiores.
2. Luz centelleante sobre o al lado del protector del conductor.
3. Emisión sonora intermitente durante la marcha atrás.
4. Espejos retrovisores laterales y espejo central de visión total.
5. Agarramanos, reposapiés antideslizante y pedales recubiertos de
goma.
6. Pedal de hombre muerto en la retráctil.
7. Manual de instrucciones y mantenimiento en español.
8. Placas metálicas sobre cada carretilla con todas las características
de carga según altura de elevación y distancia del centro de gravedad
de la carga respecto al talón de la horquilla.
9. Placas de identificación con la marca contrastada de la Directiva de
Máquinas, numeración de la máquina, numeración del mástil y lugar
donde está marcado el chasis de la carretilla.

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