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CRIOTERAPIA

Efectos metabólicos
Disminución del metabolismo
El frio disminuye la tasa metabólica a nivel local por lo que puede realizar la
actividad inflamatoria
Por tanto se recomienda la crioterapia como intervención para prevenir o
reducir la inflamación y la destrucción del colágeno en enfermedades
articulares inflamatorias como la artritis reumatoide.
Indicaciones clínicas de la crioterapia
 Efecto analgésico control del dolor
 Modificación de la espasticidad
 Control del edema postraumático
 Incremento de la fuerza muscular ejercicio más frio
 Incremento de la amplitud de movimiento ejercicio más ejercicios de
estiramiento
Contraindicaciones de la crioterapia
 Hipersensibilidad al frio
 Intolerancia al frio
 Crioglobulinemia
 Hemoglobinuria por el frio
 Enfermedad de raynaud
 Sobreregeneracion de los nervios periféricos
 Sobre una zona con mala circulación o con vasculopatía periférica
Precauciones para el uso de la crioterapia
 Sobre una rama principal superficial de un nervio
 Sobre una herida abierta
 Hipertensión
 Deterioro de la sensibilidad o del estado mental
 Pacientes muy jóvenes o muy mayores
Beneficios de la crioterapia
Permite la recuperación de forma tras una contusión la cura de
microtraumatismos y la prevension de nuevas contusiones ante todo las
sobrecargas.
Reduce significativamente la tendencia de las infecciones y ayuda al
fortalecimiento del organismo del cuerpo.
Una regeneración mas rápida después de las lesiones musculares de
tendones o articulaciones
Aumenta la irrigación sanguínea de los tejidos y con ella una rápida
regeneración
Técnicas de aplicación de la crioterapia
La utilización terapéutica del frío (crioterapia), está especialmente indicada en
la fase aguda de esguinces, distensiones, contusiones y lesiones inflamatorias
agudas para disminuir el dolor, el espasmo muscular y la inflamación, como
consecuencia de sus importantes efectos fisiológicos de disminución de la
temperatura y del flujo sanguíneo por vasoconstricción inicial de las arteriolas
y capilares que, posteriormente ocasiona una vaso-dilatación.
Debido a la baja conductividad térmica del tejido graso subcutáneo, las
aplicaciones de frío de corta duración son ineficaces para incidir en los tejidos
más profundos pero, el uso prolongado, puede ser nocivo para el proceso de
recuperación.
El tiempo de tratamiento para enfriar el tejido de forma eficaz varía de 5 a 45
minutos de contacto directo, dependiendo del espesor del tejido graso
subcutáneo. El tratamiento alcanza su mayor efectividad en las primeras 72
horas tras el traumatismo.

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