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EL APRENDIZAJE DE LA IMAGEN

Una cuestión que a nadie deja indiferente es la avidez y


desproporción de imágenes que consumimos en nuestra sociedad.
Todo nosotros, pero específicamente los más jóvenes nos
enfrentamos indefensos a una desproporcionada avalancha
iconográfica que acaba produciéndonos incertidumbre y
confusión.

La implantación social de los medios audiovisuales, y más que


ninguno el medio televisivo, y a través de éste la publicidad, nos
sitúa ante una proliferación generalizada de imágenes que no se
debe a la pura casualidad, ni puede bajo ningún concepto
calificarse de sistema de comunicación dirigido
al entretenimiento, aun siendo este uno de los tres macrogéneros
que caracterizan a la televisión. El medio televisivo, dada su
trascendencia, es una auténtica escuela donde se forma el
lenguaje y el gusto visual contemporáneo.

Los eventos mediológicos han sustituido a las tradicionales


manifestaciones culturales, estableciendo un modelo de lenguaje
caracterizado doblemente por su poder recreativo y de
atracción aplicable a todo el ámbito mediático del que apenas
extraemos otra cosa que información tergiversada y diversión para
todos los gustos. Así pues, con todos estos medios a nuestro
alcance, estamos, en palabras de G. Bettetini, ante
una "espectacularización de lo cotidiano".

La imagen actual es ideada de acuerdo con un patrón


de sugestividad, llegándose a confundir la representación con la
realidad, porque cada día cuesta más esfuerzo distinguir entre la
realidad de la imagen y la imagen de la realidad. Todo ello en un
universo iconográfico plagado de textos audiovisuales carentes de
orientación, en los que abunda la incoherencia. Como
consecuencia de ello, se presenta difícil referirse alarte y a
la publicidad como lenguajes separados, al estar plenamente
integrados y hasta confundidos en una especie de corpus
universal de naturaleza mediática.

Ante esto es preocupante un panorama donde la ausencia de


recursos formativos imposibilita la interpretación apropiada de esa
avalancha indiscriminada de mensajes visuales y sonoros a la que
nos vemos sometidos, sin otros recursos defensivos que aquellos
que nos pueda proporcionar una educación visual aceptable. Nos
encontramos ante un problema carencial del nivel preciso
de alfabetización visual y tecnológica sobre esos lenguajes,
careciendo de capacidad para descifrarlos correctamente,
ejerciendo una sólida crítica en todo momento.

Entre las materias que se imparten en el 2º curso del Bachillerato


de Artes se encuentra acertadamente la asignatura de IMAGEN.
Hoy más que nunca es necesario saber leer analíticamente
cualquier tipo de imágenes, sobre todo en los jóvenes que se
encuentran en plena etapa formativa. Una formación sólida ante
tanta diversidad textual, facilitará a estos alumnos de la
modalidad del bachillerato de artes eldescubrimiento tanto del
significado manifiesto como oculto de las imágenes.

La mirada del observador se presta generalmente a trazar


diferentes recorridos visuales siempre en relación a las
características de los elementos que componen cada imagen en su
conjunto. Elementos que deber ser analizados antes de proceder a
la interpretación de una obra visual: formas, disposición espacial,
texturas, colorido, iluminación, punto de vista, etc., darán lugar a
que se localicen los centros de interés que marquen las líneas de
fuerza visual que establecerán los itinerarios de la mirada. Bien,
pero los esquemas de lectura no siempre resultan válidos para
todos los casos, ya que más allá de cualquier actitud analítica y
crítica adquirida durante la formación, no debemos olvidar que el
lenguaje en imágenes es fruto de la más cruda experimentación y
es continuamente avasallado y manipulado desde el poder
incuestionable de la publicidad, que inspira e impone su ley por
encima de todo. Por ello es prudente evitar caer en el ámbito de la
enseñanza de la imagen en excesivos formulismos teórico-
conceptuales, haciendo especial hincapié en el significado y la
simbología de los elementos de la imagen, porque en ambos
aspectos es donde se producen diferencias de opinión, ya que en
la lectura objetiva de los textos visuales suele producirse mayor
coincidencia en lo que respecta a las apreciaciones morfológicas.

Veamos:
Por lo general se presta demasiada importancia, en referencia a
las características de la imagen, a las variables iconicidad-
abstracción, simplicidad-complejidad y a los binomios
monosemia-polisemia, denotación-connotación, etc. Siendo
importantes, no sé hasta qué punto, parecen responder a unas
reglas sistemáticas que demuestran anteponer la clasificación a
la función pragmática de cualquier imagen, cada día que pasa más
sometida aún a las intervenciones del diseño publicitario.
Nuestros alumnos podrán llegar a ser magníficos clasificadores de
imágenes, pero su mente discurrirá menos que si nos esforzamos
en dirigir su atención a los niveles subjetivo-contextuales de la
imagen, realizándose la lectura de cada texto visual de manera
globalizada y sobre todo contextual izada. Un ejemplo: Además de
interpretar los posibles significados de los elementos morfológicos,
(objetivos) como forma, composición, etc., el alumno/a debe
esforzarse en interpretar la imagen desde el enfoque escenográfico:
sucesos, movimientos, gestos, posiciones. Analizar aspectos
relativos a la simbología y los mensajes subliminales y, debería
expresar las sensaciones y emociones que la visión de una imagen
le proporciona, acompañada siempre de un juicio crítico sobre los
contenidos generales. Es decir, imponer criterios que valoren los
juicios subjetivos individuales junto a los objetivos que se
producen en la fase inicial. De esta forma el alumno demostrará
mayor capacidad analítica y ello se traducirá en respuestas más
variadas y en contenidos de una mayor complejidad narrativa. Al
fin y al cabo lo que la educación defiende es al individuo frente al
torbellino mediológico que pretende transformarlo en ser
generalizable, vulgar, presa fácil de los propósitos mercantilistas
que se esconden detrás de una máscara aparentemente sugestiva.

José Montané

Imagen y Medios Audiovisuales.

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