Pensar, reflexionar, diseñar una estrategia y tener los objetivos muy claros
Pensar, reflexionar, diseñar
una estrategia y tener los
objetivos muy claros
claros
“No hay viento favorable para el que no sabe dónde va”.
SÉNECA
Te lo repetiré varias veces a lo
largo del curso: hay que pensar, hay
que invertir (ojo, invertir, no gastar)
tiempo en PENSAR. Pensar,
analizar, repasar… cuestionarnos lo
que hacemos, cómo lo hacemos…
pensar, pensar y pensar. Cada
minuto que dediques a pensar te
ahorrará muchos minutos de acción
y sobre todo te llevará a lugares
mucho más gratificantes.
Tener un plan preestablecido
es esencial. Improvisar y ejecutar las
tareas según se nos vengan a la
cabeza es tan absurdo como lo
siguiente:
Imagina que tienes que
alimentar a una familia de cuatro
miembros, y tienes cincuenta euros
para realizar la compra de un mes.
Es duro, ¿verdad? Pues piensa que
hay familias en esta situación. Si
tuvieses que lidiar con una situación
como esta ¿pensarías que es
absurdo ir al supermercado y
comprar las cosas según las
viésemos por los pasillos, sin poder
rectificar una vez que las hemos
metido en el carro, sin estar seguros
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o no si tendremos dinero suficiente
para los productos verdaderamente
importantes? Sin duda alguna sería
una temeridad. Pero, ¿por qué nos
parece una temeridad esto y no
cuando lo hacemos con nuestro
“carro temporal”? Has de pensar en
el tiempo como un recurso limitado,
que según el uso que hagas con él
te llevará a destinos de confort y
felicidad muy distintos. Cualquier
persona con sentido común, en la
situación de nuestro ejemplo, lo que
haría sería sentarse a pensar lo que
realmente necesita para poder
alimentar a una familia de cuatro
miembros, y probablemente haría
una simulación mental, o escrita, de
cuánto dinero le puede costar cada
cosa y de cuántas cosas podrá
comprar con del dinero que tiene. Es
incluso probable que tras pensar y
rectificar las veces que sean
necesarias termine haciendo una
lista fruto de una estrategia, más o
menos sofisticada, y que cuando
vaya al supermercado actúe como
un francotirador, comprando solo y
exclusivamente los productos que
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necesite. Eso has de ser tú: un preguntar es cuál son nuestros

francotirador, y solo gastar tiempo y objetivos. Y en este sentido hemos
energía en aquellos procesos que de ser muy honestos y muy
realmente lo merezcan, y solo pragmáticos. Hemos de comenzar
podrás estar seguros si lo merecen planteándonos seriamente cuáles
o no tras una reflexión, tras son nuestros objetivos en esta vida,
compararlo con otros procesos y a partir de ahí elegir las tareas a
alternativos que no te van a acercar realizar en función de si nos alejan o
a los objetivos que te hayas nos acercan a estos objetivos
marcado. Por tanto, es finales. Una vez que tengamos
imprescindible tener un plan, diseñar claros los objetivos finales de
una estrategia. nuestra vida hemos de tener
En el apartado 20 (Principio de objetivos a largo, medio y corto
Pareto o Ley 80/20) volveremos a plazo. La suma de los objetivos de
incidir en estos conceptos desde corto plazo nos han de llevar a
otra perspectiva. conseguir los de medio plazo, y
éstos los de largo plazo.
Lo primero que nos hemos de

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