Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
NOMBRE: DESEMPEÑO:
A. CON BASE EN EL FRAGMENTO DEL ENSAYO: ¿USAR O ABUSAR? TRES CASOS DE APROPIACIÓN DE
LA VIOLENCIA Y EL TRAUMA EN EL ARTE CONTEMPORÁNEO COLOMBIANO, ESCRITO POR JAIRO
SALAZAR, RESUELVE LOS INTERROGANTES 1 A 7.
El origen de la obra de Doris Salcedo está justificado dentro del marco de lo político y de la experiencia
de la catástrofe. Los acercamientos estéticos de Salcedo generalmente enfatizan repercusiones post-traumáticas
personificadas por víctimas de desastres tanto naturales como causados por el hombre, así como de personas
que han sido segregadas y desplazadas por sus creencias religiosas o por su condición social. En una de sus más
recientes y aclamadas obras, Shibboleth, Salcedo epitomiza metafóricamente temáticas relacionadas con la
guerra, la segregación, el desplazamiento forzado y el trauma con una ancha y extensa grieta que en apariencia
resulta visualmente simple pero que en realidad contiene una destacada complejidad conceptual. Con esta
instalación ubicada en el Turbine Hall de la Tate Modern Gallery en Londres, Inglaterra, Salcedo quiso materializar
de modo simbólico cómo los diversos hechos relacionados con la historia violenta y conflictiva de Colombia han
jugado un papel determinante en la concepción y producción de su obra artística.
Visto desde esa óptica, su obra puede ser leída como la encarnación personal del conflicto, en la que ella
misma se ubica de manera simbólica como una testigo secundaria. La historiadora Jill Bennett define esta actitud
como la de quien desea «darle un hogar al dolor», y sugiere que la manera como lo hace Salcedo es asumiendo
el rol de la artista que puede darle voz a aquellos a quienes les ha sido negada. Salcedo quiere darle un cuerpo
al dolor, aunque en el caso de las obras anteriormente mencionadas dicha corporeidad resulte ser más indicativa
que figurativa. Incluso en casos específicos como el de Shibboleth, el cuerpo está completamente ausente de la
obra y la presencia imponente de la escultura surge, paradójicamente, a partir de la ausencia de cuerpo y de
monumentalidad. En esa medida, un espacio negativo revela de modo dialéctico la presencia de la ausencia al
hacer visible lo invisible, y haciendo de la grieta la no representación de lo que precisamente no puede ser
representado, como lo es el dolor y el trauma, pues ambos conceptos carecen de un lenguaje visual que permita
identificarlos plenamente.
Bennet sugiere que en el caso de las obras de Salcedo el proceso del dolor y el trauma es mucho más
lento debido justamente a la ausencia implícita que en el caso de Shibboleth queda al descubierto por medio de
la grieta. La grieta constituye el aftermath, la consecuencia de un evento de origen catastrófico. Pero dicho
aspecto indexado de la obra no nos muestra ni el cómo ocurrió ni el por qué ocurrió. Sólo nos deja el vestigio de
algo que pasó. La imposibilidad de ser espectadores (el poder de visualizar) del sentimiento propio es, pues,
definida en Salcedo no mediante lo que aparece ante los ojos de quien está frente a la obra, sino precisamente
bajo la premisa de lo que está ausente y no posee una existencia material.
Habría que preguntarse en este punto si los visitantes de la Tate Gallery podrían efectivamente relacionar
los aspectos formales de la obra con la motivación y el discurso que le son otorgados por Salcedo. ¿Podría
realmente una persona afectada por el conflicto y la catástrofe –tanto local como mundial– reconocerse en su
condición de víctima al entrar en contacto con Shibboleth? Es evidente la presencia de una variedad de
elementos formales de Shibboleth que evocaban en el espectador ciertas características propias de un desastre
o de un campo de guerra. Pero dicha evocación no necesariamente hace que el argumento de Salcedo acerca de
cómo su obra es «la voz de alguien más viviendo en Colombia» sea creíble o efectivo y, por el contrario, hace
cuestionar el que Salcedo se autodefina como alguien con la capacidad de brindarle voz y lenguaje a quienes les
ha sido negada dicha posibilidad. Al admitir el privilegio que trae consigo ser artista, Salcedo se está ubicando –
quizá sin quererlo– en una posición jerárquica frente al otro.
En retrospectiva, se puede aseverar que lo que más asombró a los visitantes de la Tate Modern Gallery
cuando se inauguró la instalación en 2007 no fue el hecho de estar frente a una obra que evocaba y personificaba
sentimientos concernientes a la violencia, la segregación, la modernidad, la tragedia, la catástrofe o el conflicto
colombiano. Lo que evidentemente los asombró –o podría decirse cautivó– de esta pieza fue la ausencia de un
objeto material, por discreto que fuese, con un volumen y una envergadura que se distinguiera del resto de la
estructura del Turbine Hall.
Uno de los primeros textos que discutía el aspecto inusual de la obra fue publicado por el periódico The
Times en Octubre de 2007. En dicho artículo se mencionaba cómo luego de la ceremonia de apertura de la
instalación cerca de quince personas fueron reportadas con heridas leves por haberse caído o tropezado en
alguna sección de la extensa grieta mientras la recorrían, tocaban, o se tomaban fotos junto a ella. Muchos de
estos visitantes luego reconocieron que les causaba curiosidad tanto la imponente extensión de la grieta como
la profundidad a la que esta llegaba en algún punto del recorrido, y que por ello se quisieron arriesgar para
cerciorarse, por ellos mismos, de sus dimensiones.
La experiencia y el dolor de ese otro que Salcedo buscaba rescatar mediante la directa intervención del
piso del Turbine Hall, con un espacio negativo y ausente de materialidad, se transformó para los impávidos
visitantes en un grandioso espectáculo y en una experiencia turística que les brindaba la posibilidad no sólo de
de tomarse fotos con la obra, sino de acercarse al límite de la grieta, brincándola de un lado a otro, hundiendo
su cabeza o pies, o haciendo cualquier otro tipo de artilugio digno de ser fotografiado.
Publicado en: Premio nacional de crítica: ensayos sobre arte contemporáneo en Colombia, octava versión /
Ministerio de Cultura, Universidad de los Andes, Facultad de Artes y Humanidades, Departamento de Arte. – Bogotá:
2014.
6. Elija la opción que contenga los ítems que expliquen de manera apropiada la crítica de Jairo Salazar a
la muestra estética de Doris Salcedo.
1. La artista se enuncia desde fuentes primarias haciendo que pierda credibilidad al no ser
parte- de forma directa- del dolor y trauma.
2. La construcción de la muestra artística parte desde la subjetividad de la artista por ello carece
de poder percibir objetivamente la realidad.
3. La artista se enuncia en nombre de los desfavorecidos desde una posición acomodada, es
decir, como artista.
4. La artista no logra darle un hogar al dolor, voz a quienes históricamente les ha sido negada,
su pieza estética se limita a ser un aftermath.
A. A favor, pues podría tomarse como la posibilidad de hacer una reflexión sobre su acaecer
histórico en aras de generar un debate nacional e internacional.
B. En contra pues la memoria histórica compete a los actores involucrados directamente, que no
es el caso, ya que es Londres el epicentro de la presentación.
C. A favor ya que el conocimiento de los hechos desde otra óptica posibilita escenarios de perdón,
reconciliación y no repetición.
D. En contra ya que puede convertirse en una injusticia con el presente, condenándonos a sentir
el dolor, a no cerrar sino por el contrario alimentar las heridas incitando al desastre moral y
político.
Si un género artístico ha indagado de forma profunda en el tema de la identidad, ese ha sido, sin duda, el
retrato. El rostro se ha considerado tradicionalmente en Occidente como la máxima expresión de una
persona, tanto en su parte física como moral. La definición y los límites del retrato han ido variando a lo largo de
la historia debido a los avances técnicos y a los cambios conceptuales en torno al arte. Revelador es que la mayoría
de estudiosos fijen como génesis del retrato artístico la época comprendida entre finales del siglo XIV y principios
del XV, cuando se gesta el Renacimiento, era que sitúa en el centro del universo al hombre. El ser humano,
consciente de su existencia y relevancia, deseaba contemplarse por medio de la interpretación de su propia
imagen por encima de la de los demás.
Gustave Courbet, “El desesperado (autorretrato)”, 1843
La irrupción de la fotografía supuso una importante renovación tanto técnica como conceptual para el retrato.
En la intersección entre ambos aspectos se encontraba el problema de la realidad: ¿permitía la fotografía la
imitación perfecta? En un principio así se entendió y, de hecho, muchos miniaturistas dedicados al retrato se
convirtieron en fotógrafos profesionales, lo que los artistas convencionales celebraron como una liberación del
arte de lo concreto, lo real, lo utilitario y lo
social. Sin embargo, sobre todo desde la
irrupción de las corrientes estructuralistas, la
fotografía se concibe no como un “espejo del
mundo” sino como un conjunto de códigos que
portan un mensaje específico. Si la fotografía es
una interpretación-transformación de lo
real, ¿puede la cámara revelar la esencia de la
identidad de la persona fotografiada?
1957
En la época del yo autopromocionado, podríamos alegar que todos somos conscientes de esta codificación del
lenguaje fotográfico para elaborar nuestra imagen. Amalia Ulman (1989) llevó hasta sus últimas consecuencias
este paradigma mediante la vida que literalmente se inventó y registró como una performance en Instagram:
una persona construida únicamente mediante fotografías que usaban como lenguaje iconográfico las actuales
convenciones sobre el éxito social y económico. Internet ha permitido a aquellos creadores que utilizan la
fotografía como medio de expresión explorar vías en el retrato como el uso del tiempo (mediante la publicación
periódica de fotografías en una suerte de actualización del concepto de serie) o la interferencia de textos y
audiovisuales en los perfiles de las páginas personales de las redes sociales, lo que amplía el potencial narrativo
y biográfico (construido o no) de las imágenes fotográficas. La web 2.0 parece confirmar las peores sospechas
de la postmodernidad: la fotografía no puede hablarnos de la “realidad”.
Amalia Ulman, “Pretty Please” (Actualización de Instagram). 1 de junio de 2014
A. Por la creación de autoconcepto que hace referencia a las ideas, opiniones y sentimientos que forma
cada individuo sobre su propio yo.
B. Por la determinación de la autoestima gracias a aspectos estéticos que influyen en los sentimientos
propios.
C. Por las semejanzas con otros individuos que potencia la colectividad para afianzar sociedades.
D. Por la construcción del yo desde el aspecto meramente visual
13. Elija la opción que contenga los códigos socioculturales más apropiados para determinar una imagen
de identidad nacional.
It was a warm summer night and James and I were staying at a campsite near the sea. We had chosen
that campsite due to the fact that our friend Jessica had stayed there and had recommended it.
After a lovely day at the beach dipping in the sea, sunbathing and playing beach volleyball we arrived at
the campsite feeling quite relaxed, but incredibly hungry. We hurriedly prepared ourselves a delicious
bowl of sliced fruit and some biscuits. Afterwards we grabbed our towels and toiletries and walked to
the showers.
We came back after only about 20 minutes. As we approached the tent something seemed different.
We peeked our heads inside the tent and saw that someone had stolen our bicycles.
Amy: Oh no! We made a mistake. We should have locked them up! It must’ve been some kids around
here. We’ve only been gone about 15 to 20 minutes.
We asked the people staying in the next plot if they had seen anyone taking anything from our tent. They
said that they hadn’t but that they had been at the swimming pool most of the last hour. We walked
around the whole campsite, but there was no sign of our bikes.
After speaking to the campsite staff, the local police were called to do a police report. We described
what had been stolen from our tent, they asked us lots of questions and gave us a copy of the report.
We walked back to the tent slowly feeling discouraged and annoyed. That night we went to bed early
and got up at sunrise the next morning. As we climbed out of our tent, we saw our bicycles leaning
up against a nearby tree! We never found out who had taken them or why, but we did learn that we
could never leave our things in a tent again.
THINKING ABILITY: READING OPERATIO: COMPONENT:
CONCEPTUALIZATION INFERENTIAL READING SEMANTIC/PRAGMATIC
15. The expression “due to the fact that…” may be syntactically replaced by:
A. The reason is
B. For that reason
C. Because
D. Thus
2. In the text, the clause “someone had stolen” is in present perfect because it uses the auxiliary “had”
and the nuclear verb “stolen” is a participle.
Diagrama de Gantt
Aunque el diagrama de Gantt toma su nombre de Henri Gantt, probablemente fue utilizado por primera vez en
un proyecto por un suizo llamado Joseph Priestley.
El gráfico de Gantt es una herramienta visual para la planificación y programación de actividades o tareas sobre
una línea del tiempo. Permite al usuario establecer la duración y el comienzo de cada actividad. A través de una
gráfica, fácil de interpretar, el usuario puede llevar un control de la planificación de su trabajo.
La herramienta, cuya autoría se le asigna a Henry Laurence Gantt, está muy extendida entre los profesionales de
la gestión de proyectos, ya que permite dividir el proyecto en tareas mínimas o actividades. Y es que, al planificar
un proyecto estamos haciendo dos cosas: por un lado, organizamos todas las actividades del mismo,
relacionándolas con las necesidades para su consecución, y por otro lado, esquematizamos y controlamos los
objetivos a alcanzar en una línea del tiempo. El modo con el que planifiquemos puede convertirse en todo un
caos, o puede ser un punto de inicio eficiente y fácil de comprender. Aquí entra en juego el gráfico de Gantt.
Muestra el principio y final de las unidades mínimas de trabajo o grupo de tareas, y constituye la base de las
aplicaciones online más actuales. Está compuesto por un eje vertical donde se sitúan las actividades del proyecto,
y un eje horizontal que expone la duración de cada una de ellas a través de un calendario. Cada colaborador
podrá identificar rápidamente la actividad a realizar en el tiempo que se le indica en la gráfica.
Dentro del diagrama, el proyecto se representa en un eje de tiempo mediante elementos individuales (barras).
Además de las barras, ahora también se ha establecido información adicional en el diagrama de Gantt:
● Grupos
● Actividades
● Hitos
● Dependencias
● Valores planificados frente a valores reales
● y más información
A. Planificar actividades
B. Planificar, organizar y graficar actividades
C. Planificar, organizar y gestionar actividades en un proyecto
D. Ninguna de las opciones
A. Eje Y
B. Eje X y Y
C. Eje X
D. No son visibles las actividades
HABILIDAD DE RAZONAMIENTO: OPERACIÓN LECTORA: COMPONENTE:
ANÁLISIS INTERPRETACIÓN SINTÁCTICO
29. Cuando aparecen barras de actividades paralelas (una encima de otra) significa:
A. Desorden en la actividad
B. Actividades que comienzan a la misma vez
C. Actividades que empiezan cuando la anterior termina
D. Ninguna de las anteriores