Tareas Buckler
Tareas Buckler
“El supremo arte de la guerra es doblegar al enemigo sin luchar”.
SUN TZU
¿A qué llamamos nosotros
Tareas Buckler? A aquellas tareas que
son 0% productivas y 0%
gratificantes. Este tipo de tareas son
un mundo en sí, y su diversidad es
enorme. En el mundo de la
productividad también se las conoce
como ladrones de tiempo. Es
importante entender que este tipo de
tareas dependen muchísimo del tipo
de trabajo que tenga cada uno. Por
ejemplo, para ciertas personas las
visitas inesperadas son ladrones de
tiempo, para otras personas forman
parte de su trabajo e incluso a veces
son oportunidades de oro que han de
aprovechar, y para la mayoría quedan
en una oscura frontera que conviene
definir y actuar en consecuencia con
una estrategia. Lo que es fundamental
es saber identificar de forma correcta
esas actividades que no nos acercan a
nuestros objetivos en ninguno de los
sentidos (no nos proporcionan placer
intelectual, no nos divierten, no nos
entretienen, y además tampoco nos
ayudan a avanzar hacia los hitos que
nos hemos marcado…). Muchas de
estas tareas Buckler serán evitables, y
otras son “sapos” que nos tenemos
que comer. En el primero de los casos
habrá que diseñar una estrategia para
evitarlas, en la segunda habrá que ser
muy inteligente, si después de intentar
evitarla a toda costa aun así la tienes
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que asumir: has de intentar minimizar
a tope el daño que cause dicha tarea.
Un ladrón de tiempo flagrante y
descarado puede llegar a ser el correo
electrónico mal gestionado. Tal y
como veremos en el apartado
correspondiente (Cómo gestionar el
correo electrónico), no podemos ser
esclavos del correo. Otro ladrón de
tiempo es el teléfono. Como ya hemos
tratado con anterioridad no siempre
tienes que coger el teléfono. Insisto en
este punto, porque si eres capaz de
trabajar bien este concepto ahorrarás
mucho tiempo en tu vida. Si estás
desarrollando una actividad de las que
tienes seleccionadas en tu hoja de
ruta, e interrumpes dicha actividad por
el teléfono, es muy probable que estés
dando prioridad a algo menos
importante para ti, y que por tanto te
esté robando tiempo. Ya habrá tiempo
para devolver las llamadas, eso en sí
es una acción propiamente dicha
(dedicar un espacio de tiempo a
devolver llamadas). Evidentemente
depende de los trabajos y de las
situaciones personales, siempre habrá
ciertos teléfonos que han de cogerse
(determinados colaboradores,
llamadas concretas que estamos
esperando, ciertos números
personales…), pero por norma general
el que está al otro lado del teléfono no
debería de adquirir preferencia sobre
la tarea que tienes entre manos. Eso sí,
 Tareas Buckler
como dijimos, has de intentar devolver
todas las llamadas; una buena idea, si
tienes muchas llamadas, es hacer
como con el correo electrónico: que
una de tus acciones del día sea
devolver llamadas.
Otro ladrón de tiempo son las
visitas. Si tienes la oportunidad de
marcar tú las citas, hazlo. Por ejemplo,
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yo, a no ser que sean asuntos de
extrema urgencia, solo acepto visitas
previamente pactadas, y normalmente
las pacto por correo electrónico. Es
como el teléfono o el correo, no tiene
por qué tener prioridad el asunto que
te van a traer sobre el que ya tienes tú
entre manos.