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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE EDUCACION CIENCIAS Y TECNOLOGIA

Decreto Ejecutivo 575 del 21 de Julio de 2004

Acreditada mediante resolución No.15 del 31 de octubre de 2012

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS FORENCES.

MATERIA:

Derecho Internacional Privado

INTEGRANTE:

Ingri Hernández C.I.P 8- 852-15

GRUPO:

A-A-2020

TEMA:

Prueba Final

Fecha:

26 De junio Del 2022


INTRODUCCION

En este trabajo desarrollare de manera amplia que es el exequatur en los tiempos


actuales, las sentencias y los laudos arbitrales, no solamente tienen validez y
eficacia dentro del territorio del país en donde han sido dictados, sino que, bajo
ciertas condiciones, que luego veremos, valen también fuera de los mismos. Es lo
que se ha dado en llamar la extraterritorialidad de los pronunciamientos judiciales.
Se hace lo propio con la extraterritorialidad de la sentencia. Si la globalización
internacional, la solidaridad e interdependencia entre los Estados, y la nueva
comunidad jurídica, imponen lo primero también obligan a lo segundo. Por otra
parte, las relaciones internacionales propugnan la operatividad de las sentencias
extranjeras, esto es lo que ha dado en llamarse la nacionalización de los fallos
foráneos que a través de ciertos trámites adquieren carta de ciudadanía y plena
validez en el lugar de cumplimiento.
El EXEQUATUR

No puedo plasmar este trabajo sin iniciar diciendo que exequatur es la


transcripción castellana recogida en el drae de la palabra latina exequatur, que
significa ejecútese muy a menudo utilizada en la forma exequator, regium
exequatur o pase regio, es el conjunto de reglas conforme a las cuales el
ordenamiento jurídico de un Estado verifica si una sentencia judicial emanada de
un tribunal de otro Estado reúne o no los requisitos que permiten reconocimiento u
homologación; la autorización que otorga el jefe de un Estado a los agentes
extranjeros para que en su territorio puedan ejercer las funciones propias de sus
cargos; y, especialmente en el contexto de las relaciones entre Iglesia y Estado
propias del Antiguo Régimen, el pase que daba la autoridad civil de un Estado a
las prerrogativas y privilegios pontificios para su observancia.

*Historia y evolución del Exequatur y la Iglesia : Una de las instituciones más


antiguas de la historia del derecho es el Exequátur, Cuyos orígenes se remota a
los tiempos del Derecho Romano. En nuestros días ha llegado hacer parte
importante tanto del Derecho Nacional como Internacional, más aún, podríamos
decir con propiedad que es el mecanismo jurídico que sirve de vínculo entre
ambos derechos. Puesto, que el Exequátur es una autorización legal a las
sentencias de un Tribunal exterior, a fin de poder ser ejecutada dentro de un
Estado, en el cual se desea tengan autoridad de cosa juzgada.

*Concepto: Es una palabra de origen latina que significa “que se ejecute”, la


traducción ha presentado una dualidad de significado, pudiendo hacer referencia
tanto al procedimiento judicial de reconocimiento de la sentencia extranjera, el cual
se efectúa ante la Corte Suprema, es lo que conoce bajo el titulo cuestión
procedimental, la segunda traducción, en la que dice relación con la autorización
del mencionado Tribunal Superior una vez concluida la tramitación de la cuestión
de fondo, lo que permite dar cumplimiento al fallo foráneo. Al respecto, puedo
decir que tratadistas extranjeros apuntan en sus definiciones a uno u otro aspecto,
es así que, expresan que el Exequátur es una decisión por el cual la autoridad
judicial de la formula ejecutoria una sentencia

extranjera y presta sobre el territorio del Estado en cuyo nombre administra justicia
el concurso de la ley y el apoyo de las autoridades. Sentencia extranjera y presta
sobre el territorio del Estado en cuyo nombre administra justicia el concurso de la
ley y el apoyo de las autoridades.

De las definiciones anteriormente expuestas, es factible deducir que el Exequátur


es un procedimiento en el cual se revisa si la sentencia extranjera cumple o no con
los requisitos establecidos en la Ley nacional. Se argumenta que el exequátur es
un procedimiento

absolutamente autónomo, que sólo tiene por objeto dos cosas:

-Reconocer una sentencia extranjera,

-Nacionalizarla.

*Naturaleza del exequatur: Por regla general, la sentencia extranjera no produce


otro efecto que el de otorgar una acción tendiente a conseguir en juicio su
reconocimiento. Además, se puede decir que una acción autónoma, independiente
de la acción ejercida en el proceso que recayó la sentencia extranjera.

*Acción del exequatur y características: El fundamento de la acción de Exequátur


está única y exclusivamente, en el precepto de la ley nacional que ordena al juez
aceptar la sentencia extranjera, siempre que reúna determinados requisitos. Con
relación a las características que presenta esta acción, tenemos que, en primer
lugar, es Autónoma, por lo tanto, es una acción totalmente independiente de la
que motivó el juicio en la que la sentencia extranjera que se pronunció. La
segunda característica, resulta discutible en doctrina, si la acción es Constitutiva o
Declarativa. En cuanto a lo primero, significa que la sentencia extranjera no tiene
valor por sí misma, y la sentencia nacional contendría en el mandato jurídico
objeto de aquella, como si la reprodujera. Por lo tanto, decir que es declarativa
implica reconocerle valor a la sentencia extranjera, dándole la nacional el valor de
simple aceptación de aquella dentro del territorio patrio, hay tratadistas, que
siguen esta posición argumentando que lo perseguido por la acción exequátur, es
el reconocimiento del fallo en sí, ya que no habría una revisión del fondo de la
resolución foránea en su justicia o legalidad. Por otro lado, quienes son de la
opinión de la acción del exequátur es constitutiva manifiesta que solamente por la
intervención del juez nacional podrá la sentencia extranjera estimarse como capaz
de adquirir eficacia. Finalmente, en cuanto a la naturaleza procesal de la sentencia
extranjera, acorde con los principios, la mayoría de la doctrina se inclina por
estimar que la acción de exequátur es constitutiva, y ello debe ser forzosamente
así, porque sólo mediante la intervención del juez nacional se puede tener en el
país los efectos se la sentencia extranjera.

*Qué se persigue con la acción del exequátur : En esta situación se trata de


nacionalizar la sentencia extranjera de convertirla en un elemento nacional.

*Titulares de la acción exequatur: Este asunto está referido a establecer quién


puede llegar a incoar el procedimiento exequátur. Al respecto, no cabe duda de
que debe ser un particular el que debe impetrar la autorización judicial, pero a cuál
de las partes del juicio original corresponde requerirlo con la doctrina se presentan
dos corrientes. Por un lado, encontré estimaciones que la

acción sólo compete a aquel a cuyo favor se pronunció la sentencia foránea,


puesto que es este titular del derecho según el ordenamiento extranjero y que
también el perdedor puede tener interés en el cumplimiento del fallo y solicitar en
beneficio de ese interés el reconocimiento de la sentencia.

*Resoluciones que requieren de exequatur : El exequátur es procedente


tratándose de resoluciones que reúnen características de cierta complejidad
procesal, excluyendo los autos y decretos, que tienen eficacia dentro del proceso
en que se insertan, a diferencia de las sentencias

que extiende sus efectos más allá de la Litis. Los autos y decretos que emanan de
tribunales extranjeros, tienen una tramitación distinta y particular tomando la forma
de exhorto o cartas rogatorias. Bajo un concepto estricto, las decisiones judiciales
sólo son de obligatorio cumplimiento dentro de los límites territoriales del Estado al
que pertenece el tribunal que las dicta. No obstante, la República de Panamá
reconoce efectos extraterritoriales a una orden expedida por un tribunal extranjero,
bajo ciertas reglas y condiciones, fundándose en tratados, convenios
internacionales y en el principio de reciprocidad. Para que una resolución expedida
por un tribunal extranjero pueda producir eficacia en Panamá, es necesario
someterla a la consideración de la Sala Cuarta de Negocios Generales de la Corte
Suprema de Justicia es decir Sala IV. Ésta tiene competencia para conocer de los
Procesos de Reconocimiento de Sentencias Extranjeras o Laudos Extranjeros, y
así mismo es competente para conocer de las Cartas Rogatorias, en aras de
hacer efectiva la cooperación judicial internacional. Dicho en otras palabras,
ninguna resolución expedida por un tribunal extranjero puede considerarse
vinculante en la República de Panamá, sin antes someterse al control de la Sala
IV. Dicho control se ejecuta a través de la tramitación de un Exequátur, tratándose
del reconocimiento de una sentencia extranjera, o a través de un Exhorto, también
llamado Carta Rogatoria, tratándose de actos por los cuales se requiera la
asistencia del tribunal exhortado, como por ejemplo notificaciones, recepción de
pruebas, entre otras.

Nuestro Código Judicial en su Libro II, Título XII, Capítulo III, Sección 4°, regula lo
relacionado a los Procesos de Reconocimiento y Ejecución de Sentencia
Extranjera. Los requisitos para que se declare viable un exequátur están
contenidos en el artículo 1419 del Código Judicial, que a su letra dice:

*Artículo 1419: Las sentencias pronunciadas por tribunales extranjeros y los fallos
arbitrales extranjeros, tendrán en la República de Panamá la fuerza que
establezcan los convenios o Tratados respectivos. Si no hubiere tratados
especiales con el Estado en que se haya pronunciado la sentencia, ésta podrá ser
ejecutada en Panamá, salvo prueba de que en dicho Estado no se da
cumplimiento a las dictadas por los tribunales panameños, Si la sentencia
procediera de un Estado que no se dé cumplimiento a la dictada por los tribunales
panameños, no tendrá fuerza en Panamá. Sin perjuicio de lo que se dispone en
tratados especiales, ninguna sentencia dictada en país extranjero podrá ser
ejecutada en Panamá, si no reúne los siguientes requisitos:

1. Que la sentencia haya sido dictada a consecuencia del ejercicio de una


pretensión personal, salvo lo que la ley disponga especialmente en materia de
sucesiones abiertas en países extranjeros;

2. Que no haya sido dictada en rebeldía, entendiéndose por tal, para los efectos
de este artículo, el caso en que la demanda no haya sido personalmente notificada
al demandado, habiéndose ordenado la notificación personal por el tribunal de la
causa, a menos que el demandado rebelde solicite la ejecución;

3. Que la obligación para cuyo cumplimiento se haya procedido sea lícita en


Panamá.

4. Que la copia de la sentencia sea auténtica.

*Se entiende por sentencia la decisión que decide la pretensión : Nuestro Código
de Derecho Internacional Privado, adoptado mediante Ley No. 61 de 7 de octubre
de 2015, también dedica un apartado al Proceso de Reconocimiento y Ejecución
de Sentencias Extranjera y Laudos Extranjeros, utilizando una redacción muy
parecida a la contenida en nuestro Código Judicial.

*Artículo 156: Sin perjuicio de lo que dispone en tratados especiales, ninguna


sentencia dictada en país extranjero podrá ser ejecuta en la República de
Panamá, si no reúne los requisitos siguientes:

Que la sentencia haya sido dictada por un tribunal competente, es decir, que no
haya conculcado la competencia privativa de los tribunales panameños. Se
entiende que la competencia sobre bienes inmuebles ubicados en la República de
Panamá es de competencia privativa de los jueces panameños; Que la sentencia
no hay sido dictada en rebeldía, entendiéndose por tal, para los efectos de este
artículo, el caso en que la demanda no haya sido personalmente notificada al
demandando. Es decir, que el proceso evacuado en el extranjero haya cumplido
con el principio de contradictorio, que la sentencia pronunciada por un tribunal
extranjero no conculque principios o derechos fundamentales del orden público
panameño, que la copia la sentencia sea auténtica y, si fuera el caso,
debidamente traducida al español.

Se entiende por sentencia extranjera objeto del exequátur toda sentencia revestida
de autoridad de cosa juzgada y que el resorte de su jurisdicción esté en firme y no
sujeta a recurso alguno. Lo innovador del Código de Derecho Internacional
Privado es que pasa a definir el término sentencia extranjera, estableciendo
claramente que ha de tratarse de una sentencia que haga tránsito a cosa juzgada.
Cabe destacar que antes de la entrada en vigencia del Código de Derecho
Internacional Privado, nuestra Corte Suprema de Justicia mantenía el mismo
criterio.

*El Reconocimiento de Sentencia Extranjera, está sometido al siguiente


procedimiento: Se presenta demanda de exequátur ante la Sala Cuarta,
acompañado de la sentencia cuyo reconocimiento se pretenda, debidamente
autenticada y traducida al español.

Se hace el reparto de la demanda, a efectos de nombrar el Magistrado Ponente


que tendrá conocimiento del caso. Admitida la demanda, se correrá traslado por
cinco días hábiles a la parte demandada y al Procurador General de la Nación, si
la parte demandada presenta objeción al exequátur, existe la posibilidad de que la
Sala IV abra un periodo de 3 días para que las partes aduzcan pruebas.
Posteriormente, se emitirá resolución que decide la admisibilidad o no de las
pruebas y en caso de declararla admisibles se ordenará su práctica.

Vencido el término de práctica de pruebas, las partes podrán presentar alegatos


para lo cual la ley concede el término de 3 días hábiles para cada parte.
Si la Corte declara ejecutable la sentencia, se pedirá su ejecución ante el tribunal
competente, pudiendo la parte beneficiada denunciar bienes para su embargo.

El trámite de exequátur que será ventilado en la Sala IV tiene una duración


promedio de dos años. Ello, sin considerar los trámites posteriores para hacer
efectiva la ejecución de la sentencia lo cual se tramitará en el juzgado que
corresponda a través de un Proceso Ejecutivo y cuya duración promedio podría
superar un año.

*Consideraciones en torno al reconocimiento de las resoluciones expedidas dentro


de un Proceso de Sucesión ventilado ante un tribunal extranjero: Habiendo
abordado lo concerniente a los requisitos para el Reconocimiento de una
Sentencia Extranjera, debemos señalar que con respecto al auto declarativo de
herederos, auto de participación y auto de adjudicación de bienes todos emitidos
dentro de un proceso de sucesión ventilado ante un tribunal extranjero existe un
criterio distinto por parte de la Sala IV. Tales resoluciones son consideradas como
actos que deben someterse simplemente a los requisitos de validez inherentes a
las pruebas de carácter documental, sin estar subordinadas al proceso del control
del exequátur, en vista de que las mismas tienen naturaleza meramente
declarativa y, por lo tanto, no revisten de la autoridad de cosa juzgada. En
aquellas ocasiones en que la parte ha solicitado el reconocimiento de dichas
resoluciones a través de Exequátur, la Sala IV se ha pronunciado de la siguiente
manera:

*Por lo antes expuesto, esta sala de negocios generales de la corte suprema de


justicia, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara:
1-Que la presente Declaratoria de Herederos no requiere del trámite del
exequátur, por no ser una sentencia ni auto que pone fin al proceso ni puede
hacer tránsito a cosa juzgada.

2-Se ordena el desglose de los documentos originales con el propósito de que


sean entregados al petente, para que éste gestione ante la jurisdicción
competente, en los términos aquí expuestos. De lo anterior se observa que la Sala
IV además de sostener que tales resoluciones no requieren del trámite de
exequátur, se insta a la parte que gestione ante la autoridad competente, lo
correspondiente al juicio de sucesión. Ello es así, toda vez que no se puede
adjudicar de manera directa los bienes del causante sin someterse a un juicio de
sucesión ante la jurisdicción panameña.

*Lo anterior encuentra sustento en el artículo 1523 del Código Judicial, que
dispone: En el Artículo 1523: Cuando el auto de declaratoria de herederos o la
resolución de adjudicación haya sido dictada por Tribunal extranjero y el causante
hubiere dejado bienes en el país, se fijarán y publicarán los edictos y se seguirá el
procedimiento establecido en el artículo 1534 y siguientes.

De la misma manera, el artículo 52 de nuestro Código de Derecho Internacional


Privado establece: Artículo 52. La sucesión en general como proceso universal de
transmisión del dominio se rige por la ley de la situación de los bienes, aun cuando
el difunto, al momento de su muerte, estuviera domiciliado en el extranjero.
La sentencia sobre adjudicación de bienes dictada en país extranjero conforme a
las leyes de este tendrá fuerza legal en la República de Panamá, a no ser que
esté en conflicto con derechos fundados en la ley panameña que se hagan valer
ante los tribunales nacionales. El tribunal competente para conocer del proceso
universal de sucesión es el del lugar donde se encuentran los bienes del difunto.
La clara redacción del artículo 52 antes citado, permite concluir que aun cuando se
haya gestionado un juicio de sucesión en tribunal extranjero, existiendo bienes
situados en la República de Panamá, es necesario iniciar un Juicio de Sucesión en
los términos previstos en el artículo 1523 del Código Judicial.
CONCLUSION

Como análisis final de esta elaboración de la prueba final llegue al basto


conocimiento que el exequatur es un procedimiento del derecho internacional
privado. Es el nombre que recibe el procedimiento judicial necesario para que una
sentencia extranjera se vea ejecutada en otro Estado diferente. Para que una
sentencia o laudo extranjero tenga plena eficacia en Panamá, es necesario que
los tribunales panameños examinen si se cumplen determinados requisitos y, en
caso afirmativo, se procede a homologarla o reconocerla. Es lo que la doctrina y la
Jurisprudencia denominan el exequátur.
INFOGRAFIA

https://www.youtube.com/watch?v=ycrsRvq9a6A

https://www.cortesuprema.gov.co/corte/wp-content/uploads/subpage/exequatur/
Panama%20(06%20junio%201945).html

https://www.gacetaoficial.gob.pa/pdfTemp/27885_A/
GacetaNo_27885a_20151008.pdf

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