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INTRODUCCIÓN
Toda organización bien sea pública como privada tiene como objetivo
fundamental obtener el mayor rendimiento de sus operaciones con un uso
adecuado de sus recursos disponibles, por lo cual es indispensable el
establecimiento de controles y evaluaciones de sus procedimientos a fin de
determinar la situación real de la empresa, en función de plantear una efectiva
toma de decisiones.
contenido
PRESENTACIÓN.................................................................................................1
INTRODUCCIÓN..................................................................................................2
INDICE..................................................................................................................3
CAPITULO I..........................................................................................................4
CAPITULO II.........................................................................................................8
RESEÑA HIZTORICA.......................................................................................8
CAPITULO III......................................................................................................10
LA EMPRESA..................................................................................................10
1. CONCEPTO:.........................................................................................10
Factores activos........................................................................................12
Factores pasivos.......................................................................................13
AREAS FUNCIONALES.............................................................................13
6. CLASIFICACION..................................................................................15
6.5.1 Privadas........................................................................................21
6.5.2 Públicas........................................................................................22
6.5.3 Mixtas...........................................................................................22
10.1 GENERALES.................................................................................27
10.2 GENERICAS:................................................................................27
10.3 COMUNES....................................................................................28
CAPITULO IV......................................................................................................30
TEMAS AFINES..............................................................................................30
Administración..........................................................................................30
CONCLUSIÓNES............................................................................................36
Bibliografía..........................................................................................................37
CAPITULO I
RESEÑA HIZTORICA
ORIGEN Y EVOLUCION HISTORICA DE LA EMPRESA
La palabra “empresa” proviene del latín emprenderé que significa iniciar alguna
actividad. Como organismo social, la empresa siempre ha existido aunque de
forma rudimentaria, al igual que la administración aunque no como disciplina.
Época primitiva
Se presentó desde mediados del siglo XVIII a mediados del siglo XIX. Este
movimiento promovió la creación de la empresa y la industria. Surgió en
Inglaterra entre 1760 y 1830. Esta revolución provoco profundos cambios en la
sociedad. Se establecieron múltiples empresas se incrementó el comercio a
gran escala gracias al crecimiento de las ciudades. Los avances tecnológicos
propiciaron el desarrollo industrial y los modos de producción.
(http://www.buenastareas.com/ensayos/Origen-y-Evolucion) (MarcadorDePosición1)
CAPITULO II
LA EMPRESA
1. CONCEPTO:
Se puede considerar que una definición de uso común en círculos comerciales
es la siguiente: “Una empresa es un sistema con su entorno materializa una
idea, de forma planificada, dando satisfacción a demandas y deseos de
clientes, a través de una actividad comercial". Requiere de una razón de ser,
una misión, una estrategia, objetivos, tácticas y políticas de actuación. Se
necesita de una visión previa, y de una formulación y desarrollo estratégico de
la empresa. Se debe partir de una buena definición de la misión, y la
planificación posterior está condicionada por dicha definición.
(Romero, 2010), autor del libro "Marketing", define la empresa como "el organismo
formado por personas, bienes materiales, aspiraciones y realizaciones
comunes para dar satisfacciones a su clientela"
(andrade, 2010) Para Simón Andrade, autor del libro "Diccionario de Economía",
la empresa es "aquella entidad formada con un capital social, y que aparte del
propio trabajo de su promotor puede contratar a un cierto número de
trabajadores. Su propósito lucrativo se traduce en actividades industriales y
mercantiles, o la prestación de servicios"
Un diccionario legal de EE. UU. las define como: “an economic organization or
activity; especially: a business organization” (una organización o actividad
económica; especialmente una organización de negocios)
4.3 Organización: coordinación y orden entre todos los factores y las áreas.
Factores activos
Personas físicas y/o jurídicas (entre otras entidades mercantiles, cooperativa,
fundaciones, etc.) que constituyen una empresa realizando, entre otras,
aportación de capital (sea puramente monetario, sea de tipo intelectual,
patentes, etc.). Estas "personas" se convierten en accionistas de la empresa.
Administradores.
Clientes.
Colaboradores y compañeros.
Fuente financiera.
Accionistas.
Suministradores y proveedores.
Trabajadores.
Factores pasivos
Todos los que son usados por los elementos activos y ayudan a conseguir los
objetivos de la empresa. Como la tecnología, las materias primas utilizadas, los
contratos financieros de los que dispone, etc. (Austermühle)
AREAS FUNCIONALES
Ilustración 2 niveles
Producción y logística
Dirección y recursos humanos
Comercial (marketing)
Finanzas y administración
Sistemas de información
Ventas
Pueden estar juntas o separadas en función del tamaño y modelo de
empresa.
5. Empresa moderna
Por eso, cada una de las decisiones que la empresa toma hoy –instalar una
planta, lanzar un nuevo producto, despedir personal, competir agresivamente,
modernizar sus operaciones, importar o exportar– afecta a una multitud de
personas que no tienen voz en el mercado clásico, pero que crecientemente
crean nuevas condiciones de mercado, a través de presión social,
admoniciones morales o disposiciones legislativas.
(http://www.monografias.com/trabajos75/caracteristicas-, 2010)
(http://www.monografias.com/trabajos75/caracteristicas-, 2010)
6. CLASIFICACION
(itson)
6.5.1 Privadas
cuando la propiedad de la empresa es de esta naturaleza. Algunas tienen la
peculiaridad de que sus propietarios son también trabajadores de la
6.5.2 Públicas
cuando el capital pertenece al Estado, comunidades autónomas,
6.5.3 Mixtas
si la titularidad es compartida entre organismos públicos y particulares
La empresa, además de ser una célula económica, es una célula social. Está
formada por personas y para personas. Está insertada en la sociedad a la que
sirve y no puede permanecer ajena a ella. La sociedad le proporciona la paz y
el orden garantizados por la ley y el poder público; la fuerza de trabajo y el
mercado de consumidores; la educación de sus obreros, técnicos y directivos;
los medios de comunicación y la llamada infraestructura económica. La
empresa recibe mucho de la sociedad y existe entre ambas una
interdependencia inevitable. Por eso no puede decirse que las finalidades
económicas de la empresa estén por encima de sus finalidades sociales.
Ambas están también indisolublemente ligadas entre sí y se debe tratar de
alcanzar unas, sin detrimento o aplazamiento de las otras.
Ilustración 7 organigrama
10. FUNCIONES DE LA EMPRESA.
10.1 GENERALES
a) Organiza y dirige básicamente el proceso de producción, si bien, a veces, se
le marcan o regulan ciertos aspectos y líneas de actuación de su actividad por
los organismos estatales de planificación y dirección económica.
10.2 GENERICAS:
La dirección de empresas: define los objetivos, los recursos y la organización
de la empresa a largo, medio y corto plazo.
10.3 COMUNES
Ilustración 8 funciones comunes
Ilustración 9 sunat
CAPITULO IV
TEMAS AFINES
Administración
¿Qué es un administrador?
Es un hecho que existe una gama muy amplia de jerarquías para gobernar o
dirigir las instituciones: presidentes, vicepresidentes, gobernadores, regentes,
ministros, directores, gerentes, jefes, supervisores, etc., donde cada cargo
específico tiene su propia connotación pero donde todos ellos administran, es
decir, gobiernan, aún cuando en general reportan a instancias superiores,
también son, de una u otra manera, subordinados. Pero el rasgo que les es
común es el mando, la autoridad; la diferencia expresa fundamentalmente
jerarquía y facultades.
Los títulos: presidente, gobernador, rector, son reservados para los más altos
niveles de gobierno de entidades públicas y privadas. Ministro, director,
gerente, regidor, síndico, administrador, suelen emplearse para mandos
superiores pero subordinados a otras instancias. Jefe, mayordomo, supervisor,
intendente, gestor, apoderado, se asignan a puestos con autoridad y facultades
limitadas sobre otras personas o respecto de ciertos asuntos.
A mayor jerarquía mayor connotación jurídico política; el "gobernante" accede
al poder más frecuentemente por vía de elección y el "directivo" por vía de
designación. El gobernante tiende a ser un líder que mediante la persuasión
obtiene consenso y de ese consenso depende su permanencia en el poder.
Incluso los gobiernos autocráticos requieren buscar el consenso y minimizar el
uso de la fuerza la cual denota debilidad política.
Para el administrador debe ser claro que existe una intersección entre la
administración pública y la administración de empresas, y esa intersección es
precisamente la administración de empresas públicas. Pero lo más importante
es que si la Administración Pública es responsable de la economía nacional, a
nivel general, y las empresas realizan directamente la actividad económica, de
ninguna manera puede justificarse que sean ajenas ambas administraciones.
www.monografias.com
En el Perú constituir una empresa no debería ser un dolor de cabeza para los
emprendedores. Se puede hacer en línea y solo en 72 horas gracias
al Servicio de Constitución de Empresas en Línea. Estos son los siete pasos
a seguir.
1. Paso
Regístrate en línea en Sunarp. Luego ingresa tu usuario y contraseña en
la opción “Usuarios Registrados”. Para ello deberás hacer un pago por
Internet (Solo se acepta tarjeta de crédito Visa). También puedes realizar
el trámite de manera presencial en las oficinas de la Sunarp.
2. Paso
Para respaldar tu trámite deberás elegir alguna notaría. La página
cuenta con buscadores donde podrás hallar la notaría más cercana a ti
según tu departamento, provincia y distrito.
3. Paso
Debes seleccionar el tipo de persona jurídica (tipo de empresa) que vas
a constituir. Para conocer más sobre las opciones y el tipo de persona
jurídica que le corresponde a tu empresa.
4. Paso
Llenar cuidadosamente los datos de la empresa a constituir. Además de
tus datos personales, se te pedirá el Número del Título de Reserva de
Nombre que hiciste en el primer paso. También el Objeto Social de tu
empresa (el rubro de actividades a las que se va a dedicar), debes ser lo
más claro posible.
5. Paso
Al terminar de llenar el Paso 4 se generará un documento denominado
Acto Constitutivo, debes completar los datos que faltan y guardar el
documento en tu computadora.
6. Paso
Aquí debes adjuntar el modelo de Acto Constitutivo que descargaste y
completaste en tu computadora. Evita ponerle tildes al nombre del
archivo.
7. Paso
Debes legalizar tus libros societarios y contables en la notaría que
habías elegido antes o en una nueva. El tipo de libros que necesite tu
empresa corresponde al tipo de persona jurídica que has constituido
(GESTIÓN EMPRESARIAL, 2012)
CONCLUSIÓNES
Las empresas siempre están en busca de maximizar sus recursos, por lo que
generan proyectos de expansión o de reemplazo del activo fijo ya sea para
aumentar sus ventas o reducir sus costos y así tener mayor utilidad. Cuando
una empresa está considerando llevar a cabo uno o varios proyectos, debe
evaluar los beneficios netos que le traerán a la empresa. Una vez que se
determinan los flujos netos de los proyectos, se deben evaluar para decidir cuál
brinda mayores beneficios a la empresa.
I. Introducción
La figura central del Código del Trabajo, y por cierto la más estudiada
jurídicamente, es la del trabajador. Si bien en el ordenamiento laboral existen
referencias directas a la empresa o al empleador, incluso algunas amparando
su propio interés, no cabe duda que la mayor parte de las normas de la
legislación social se enfocan a proteger al trabajador y a estructurar las
consecuencias que se derivan de la prestación de servicios bajo subordinación
o dependencia. Desde esta perspectiva, la figura del empleador no ha sido
motivo de mayor desarrollo o análisis; es como si la legislación laboral partiera
de la base que se trata de un concepto previamente conocido y sobre el cual no
caben mayores distinciones o divergencias; salvo, por cierto, los supuestos
patológicos de identificación empresarial.
La falta de un análisis más acabado sobre la figura del empleador en nuestro
ordenamiento se ve reflejada, además, por el escaso interés que tanto la
doctrina como la jurisprudencia le han dedicado a este tema[1]. Salvo algunos
ensayos o monografías específicas sobre los grupos de empresa o sobre los
alcances laborales derivados de la actuación de un ente de hecho[2], lo cierto
es que la doctrina nacional no ha desarrollado una dogmática muy acabada con
respecto a la noción jurídica de empleador. Tampoco lo ha hecho la
jurisprudencia, ya que más allá de algunos fallos vinculados a la existencia de
indicios propios de una sola unidad económica, no existen demasiados
pronunciamientos judiciales sobre la naturaleza del acreedor laboral y sobre los
rasgos distintivos que éste debe tener para configurarlo como tal. Por el
contrario, la mayor parte de las sentencias de los tribunales de justicia se han
centrado en la idea del trabajador y de la subordinación laboral; y sólo a partir
de ahí, se suele en algunas ocasiones hacerse cargo de la figura del
empleador.
1. Generalidades.
Más de alguien podrá estimar que los problemas terminológicos son cuestiones
en extremo baladíes; que la aplicación del lenguaje natural, a pesar de sus
matices, no debiera generar mayores inconvenientes al momento de interpretar
una norma legal. Sin embargo, esa posición puede resultar bastante inexacta al
momento de confrontar la utilización cotidiana de las palabras con su real
significado jurídico. Lo cierto es que muchas veces los términos lingüísticos se
encuentran íntimamente vinculados con implicancias conceptuales, y muchas
cuestiones de carácter científico han terminado siendo simples problemas de
léxico. Los modos peculiares de expresión constituyen un hecho y obligan a
que el jurista investigue el alcance de las palabras y expresiones empleadas, a
objeto de desenmarañar las relaciones mutuas entre las diversas frases, "y ver
si se ha desarrollado una terminología en alguna medida constante y libre de
ambigüedades. Lo anterior tiene aún mayor relevancia cuando las expresiones
son polifuncionales, ya que éstas pueden tener un distinto significado
dependiendo del contexto en que vayan insertas. Por otra parte, en variadas
ocasiones la terminología se encuentra recargada de un elemento ideológico,
en su sentido amplio, y esa dependencia hace que el concepto en muchas
ocasiones no sea el más adecuado como instrumento de normación.
Lo cierto es que, para ser considerado como contraparte del trabajador –desde
la perspectiva del ordenamiento laboral– bastará con ser sujeto del contrato y
utilizar, por ende, los servicios de otra persona bajo un vínculo de dependencia
jurídica inserto en un ámbito de dirección y organización. No todo empresario
será necesariamente sujeto del contrato de trabajo; y, de igual modo, no todo
empresario laboral debe ser al mismo tiempo el aportante de un capital o titular
dominical de bienes materiales que intervienen en la actividad. En el primer
caso se encuentra el propietario de un negocio que actúa en forma aislada o
con familiares no asalariados; y en el segundo, destaca la situación de un
profesional independiente que utiliza los servicios de un tercero.
Por otra parte, en el plano europeo, destacan las terminologías utilizadas en los
ordenamientos italiano y alemán. El derecho germano utiliza la expresión
"Arbeitgeber", y el itálico la de "datore di lavoro"; nociones ambas cuya
traducción literal apunta a la idea de un dador de empleo o trabajo, y que
ciertamente provoca algunos equívocos conceptuales ya que con él no sería
posible distinguir la persona que da trabajo –prestándolo– y la persona que da
ocupación (sin perjuicio de las confusiones que se generan en la práctica en
torno al verdadero titular). Con todo, señalemos que las expresiones
"Unternehmer", del derecho alemán, "entrepreneur", del francés, e
imprenditore, de la legislación italiana, han servido, también, para designar al
titular de una empresa.
A favor del uso de esta expresión se encuentran De la Villa y García Ninet; así
como Martin Valverde, Rodríguez-Sañudo Gutiérrez y García Murcia. Estos
últimos consideran el término empleador mucho más preciso a efectos
laborales, ya que expresaría "claramente la idea central que lo caracteriza
como sujeto de la relación laboral: la persona que ofrece un empleo al
trabajador asalariado, que lo emplea efectivamente y que utiliza sus servicios".
En una posición similar, Palomeque López y Álvarez de la Rosa han señalado
que "sólo trasciende al derecho del trabajo la característica de ser empleador,
sujeto del contrato de trabajo".
En el plano latinoamericano, según indicábamos, la tendencia de varios países
ha sido la de utilizar la expresión empleador. Con ella se pretende configurar a
un sujeto que contrata los servicios del trabajador para la realización del fin
técnico-productivo. De esta manera, el empleador se erige como la persona
que dirige la empresa –ya sea por sí o por otros– y que recibe la tarea que le
brinda el trabajador, al cuál está obligado a remunerar.
b) En síntesis, volviendo al caso chileno, hay que tener presente que tanto
el Código del Trabajo, como en general todo el ordenamiento jurídico nacional,
ha privilegiado la utilización del término empleador, dejando de lado otras
posibilidades que se observan en derechos comparados. Sin ir más lejos, la
propia Constitución Política utiliza esta voz en su artículo. Con ello se ha
pretendido unificar un posible concepto jurídico general del sujeto del contrato
de trabajo. Más aún, esta expresión constituye una referencia eminentemente
técnico-jurídica, que refleja la posición que el empleador ocupa en la relación
jurídico-laboral, marcada por la condición de acreedor de trabajo y sujeto del
contrato dotado de un poder de ordenación y dirección empresarial.
1. Derecho comparado.
De esta manera, el artículo 3 letra a) CT. ha optado por describir los elementos
generales que distinguen a la persona del empleador. Dichos elementos surgen
de una definición abstracta que utiliza los criterios clásicos y tradicionales que
históricamente han permitido configurar al sujeto acreedor de trabajo. Con todo,
la definición legal se encuentra construida como una idea meramente traslaticia
o refleja de la noción de trabajador, ya que cualquier estructura definitoria parte
desde la identificación de este último. El trabajador (o la persona que presta los
servicios materiales o inmateriales, según la redacción del Código) se
constituye así en un punto de referencia básico para la configuración del ámbito
de aplicación de las normas sociales, y termina irradiando –como figura
principal del derecho laboral– los elementos necesarios y fundamentales para
una efectiva conceptualización del empleador, en el entendido de que éste
actúa como contraparte del trabajador En consecuencia, allí donde haya un
trabajador, tendrá que haber necesariamente un empleador.
Esta conclusión sigue siendo válida, incluso, en aquellos supuestos en que las
manifestaciones tradicionales de la subordinación se encuentran atenuadas –
producto, entre otros factores, de la introducción de nuevas tecnologías–, toda
vez que la dependencia laboral termina distinguiéndose por una disposición
general del trabajador para prestar servicios dentro del ámbito organizativo del
empleador. Este mismo hecho liga la dependencia con la ajenidad, ya que en
definitiva la inserción dentro del círculo rector de otra persona deja al
descubierto que el resultado de los servicios efectuados por el trabajador va a
ser utilizado por el empleador y se integrará necesariamente dentro del
patrimonio de éste.
d) Por tanto, para construir una noción refleja o traslaticia del "empleador"
no basta cualquier prestación de servicios, sino sólo aquella que se ejecute en
las condiciones y circunstancias que permiten catalogar laboralmente a un
individuo como trabajador dependiente. Dicho de otra manera, para poder
conceptualizar a un sujeto como trabajador –y deducir de allí la existencia de
un empleador– es preciso que los servicios prestados por el primero se
ejecuten bajo subordinación o dependencia, de forma voluntaria, retribuidos,
por cuenta ajena, y dentro del ámbito de organización y dirección del titular de
la actividad, debiendo acreditarse debidamente todos estos requisitos De esta
forma, la calificación jurídica del contrato de trabajo, así como de sus sujetos,
debe tener en consideración el "modo" en que se prestan los servicios, más
que la mera concurrencia de una actividad determinada.
e) De esta forma, y a mayor reiteración, hay que tener presente que la
explicación del empleador va íntimamente unida, y en cierta medida es
tributaria, de la configuración del trabajador subordinado y del contrato de
trabajo. Si existe aquél, entonces es posible hablar de un empleador; por el
contrario, si el trabajador no concurre entonces el empresario tendrá la
condición de sujeto mercantil o fiscal, pero nunca laboral. Por esto, no resulta
excesivo señalar, con las reservas del caso, que al Código del Trabajo le habría
bastado con hacer referencia a un sujeto que tuviese a su cargo el ámbito de
organización y dirección, haciendo suyos los frutos de los servicios
subordinados prestados por el trabajador; toda vez que lo relevante no es tanto
que el empleador sea persona natural o jurídica, sino que exista una prestación
de servicios dependiente y por cuenta ajena dentro de un determinado ámbito
organizativo. En virtud de ella, el empleador recepciona la utilidad económica
de la prestación de servicios, haciendo suyos los frutos de las labores
efectuadas por el trabajador, debiéndose retribuir a éste la actividad que ha
desempeñado en beneficio del empleador. Si este último no hiciera suyos los
resultados de la actividad del trabajador, entonces podría prefigurarse un
trabajo por cuenta propia, cuestión que tendría que excluirse del ámbito de
aplicación del Código del Trabajo. Es decir, el dependiente se inserta en un
sistema organizativo ajeno, en que el resultado de sus servicios termina
perteneciéndole al titular de la organización productiva.
Esta última lógica es la que sigue el Código del Trabajo chileno que, a pesar de
ciertas carencias conceptuales en su redacción, al menos sí establece los
elementos básicos para configurar las distintas categorías de personas o
entidades habilitadas para ostentar la condición de contraparte del trabajador.
La norma principal, a este respecto, se encuentra como es sabido en el artículo
3º, letra a) CT., cuyo texto señala expresamente que para todos los efectos
legales se entiende por "a) empleador: la persona natural o jurídica que utiliza
los servicios intelectuales o materiales de una o más personas en virtud de un
contrato de trabajo".
b) La norma del artículo 3 CT. ha pretendido tener una aplicación amplia,
de carácter erga omnes, conceptualizando la figura del empleador para "todos
los efectos legales". Lo anterior tiene especial importancia ya que, en principio y
en abstracto, las normas jurídicas, salvo que expresamente delimiten su ámbito
de aplicación, deben entenderse regidas por una vocación de generalidad,
aplicable a todos los supuestos que la norma cubre[94]. Consecuente con lo
anterior, el Código establece un concepto aplicable a otras esferas del derecho,
cuestión que permite recalcar la fuerza expansiva que se deriva precisamente
de la generalidad contenida en la letra a) del artículo 3[95].
Por ello, y más allá del título jurídico que habilita la actuación del empleador, la
relación contractual que éste celebra con el trabajador lo coloca en un status o
situación legal específica que lo hace ser centro de imputaciones normativo-
laborales de conformidad a lo dispuesto por la convención, la autonomía
colectiva y el ordenamiento jurídico. La expresión "status", con todo, puede
llevar a más de un equívoco en cuanto a su real configuración jurídica. Con ella
no se pretende hablar del goce de mayores derechos o prerrogativas
extralaborales; simplemente, el término sirve para reflejar una serie de
especiales situaciones en las que se encuentra el empleador[99], y las cuáles
le permiten ser un sujeto jurídico capaz de ejercer derechos y contraer
obligaciones de carácter laboral[100]. Esa posición jurídica se establece, según
señalamos, en directa relación con la figura del trabajador, pues es éste, en
definitiva, el destinatario básico y principal de la normativa social.
e) Por último, no es posible terminar estas reflexiones sin hacerse cargo
de ciertos errores u omisiones que se anidan en la redacción del artículo 3 CT.
Por una parte, la definición legal es extremadamente simple y clásica toda vez
que parte de la base que sólo puede ser empleador una persona que ostente
personificación (natural o jurídica). La práctica laboral ha dejado
suficientemente en claro que existen entes de hecho, sin personalidad, que
perfectamente pueden asumir la condición empleadora. Ese es el caso, por
ejemplo, de la herencia yacente, los grupos de empresa, la comunidad de
bienes, o las sociedades irregulares, que aun cuando carecen de personalidad
jurídica igualmente tienen la posibilidad de atribuirse los frutos de la actividad
desplegada por el trabajador. A pesar de ello, el Código nada dice sobre este
aspecto y pretende reducir la figura empleadora a una persona natural o
jurídica contradiciendo la evolución que sobre esta materia ha tenido la teoría
general del derecho[104].
f) Pero hay más deficiencias que es necesario anotar. La definición del
Código tiene incorporada la idea implícita que el empleador controla la totalidad
del ciclo productivo en el cual se inserta el trabajador. Y ello no es
completamente cierto si se analizan todas las hipótesis empleadoras que regula
nuestra legislación; sólo basta con observar los casos de descentralización
productiva para contradecir esta creencia. Desde esta perspectiva, es curioso
que el artículo 3 CT. nada diga sobre la especial naturaleza empleadora de las
"empresas de servicios transitorios", las cuales, sin lugar a dudas, no controlan
la totalidad del ciclo productivo. Y en rigor, tampoco son ellas las que soportan
el pago de la remuneración ya que en la especial figura que ha creado el
artículo 183 CT., la empresa de servicios transitorios se alza como una especie
de intermediario legalmente autorizado.
IV. Conclusiones
1.-Contratación:
La diferencia, entre las dos formas de trabajar, radica en que por cuanta
propia se asume personalmente los riesgos del trabajo realizado y se tiene
personalidad jurídica propia, mientras que por cuenta ajena son
trabajadores que voluntariamente presten sus
servicios retribuidos para otra persona, física o jurídica, denominada
empleador o empresario. Por tanto, las características de esta forma de
trabajar son: voluntariedad, ajeneidad, retribuición e independencia.
1.2.-Forma de un contrato
- Contrato indefinido
- Contratación de minusválidos
- Contratos en prácticas
- Contrato de interinidad
- Contrato de relevo
- Contratos de inserción
Indefinida minusválidos
Este tipo de contratación se realiza a trabajadores con un mínimo de
minusvalía reconocida del 33% ó más, y que estén inscritos en el INEM.
Empleo selectivo
Se trata de una modalidad que regula como es la readmisión de trabajadores
minusválidos, una vez recuperados, dentro de las propias empresas. Los
trabajadores minusválidos deben cumplir una serie de requisitos, tales como
estar en situación de incapacidad permanente parcial, que se les ha reconocido
una incapacidad permanente y hubiesen cesado en la empresa y que se les ha
reconocido una incapacidad permanente total o absoluta y hubiesen cesado en
la empresa.
No podrán concertar este tipo de contrato las empresas que, en los 6 meses
anteriores a la celebración del contrato, hubiera extinguido contratos de trabajo
por causas objetivas, declaradas improcedentes o hubiera realizado despidos
colectivos, salvo que el despido sea por Expediente de Regulación de Empleo.
La duración del contrato no podrá ser inferior a seis meses ni superior a dos
años, salvo que por convenio colectivo se establezca, pero en ningún caso
podrá ser inferior a seis meses ni superior a tres años, o a cuatro años en el
caso de que el trabajador tenga alguna minusvalía.
En la negociación colectiva se podrán establecer compromisos de
conversión de los contratos formativos en contratos por tiempo indefinido.
La retribución fijada para este tipo de contratos será la que marca el convenio,
sin que pueda ser inferior al salario mínimo interprofesional en proporción al
tiempo de trabajo efectivo.
Sirven para facilitar las prácticas profesionales a los trabajadores con título
universitario o formación profesional de grado medio o superior, e incluso otros
títulos, siempre y cuando estén reconocidos oficialmente como equivalentes y
que habiliten para el ejercicio profesional.
1.5.10.-Contrato de interinidad
Este contrato puede ser indefinido o igual al tiempo que falta al trabajador
sustituido para alcanzar la edad de jubilación. Si, al cumplir dicha edad, el
jubilado parcialmente sigue en la empresa, el contrato de relevo podrá
prorrogarse mediante acuerdo de las partes por periodos anuales,
extinguiéndose cuando se produzca la jubilación total del trabajador relevado.
El puesto de trabajo del trabajador relevista podrá ser el mismo del trabajador
sustituido o uno similar, con tareas correspondientes al mismo grupo
profesional o categoría.
1.5.13.- Contrato a tiempo parcial
1.5.14.-Contratos de inserción
Hay que señalar, que uno de los rasgos principales es la temporalidad de estos
contratos, pues se conciertan por un periodo de tiempo determinado, y siempre
entre Administración o entidad sin ánimo de lucro y un desempleado para la
realización de servicio de interés general o social.
Además, hay que tener en cuenta, que el salario de estos trabajadores será
el que se acuerde por ambas partes, sin que pueda ser inferior al convenio
colectivo aplicable.
1.5.15.- Contrato de trabajo de grupo
Cuando entras en el mercado de trabajo, hay una serie de cosas que debes
conocer: El calendario laboral de tu empresa, incluyendo las vacaciones.
Estas son de 30 días
naturales por año, por lo que si tu contrato es de menos de un año, tendrás la
parte
proporcional que te corresponda en función de los meses por los que has sido
contratado. Y es que las vacaciones deben ser disfrutadas dentro del año y no
se canjean por sueldo.
26
Bibliografía
(s.f.).
Ilustración 1.........................................................................................................12
Ilustración 2 niveles............................................................................................13
Ilustración 3 microempresa (bodega).................................................................16
Ilustración 4 mediana empresa..........................................................................17
Ilustración 5 grande empresas...........................................................................17
Ilustración 6 froma juridica..................................................................................20
Ilustración 7 organigrama...................................................................................26
Ilustración 8 funciones comunes........................................................................28
Ilustración 9 sunat...............................................................................................29
Ilustración 10 diario la gestion............................................................................34
27
28