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CLASE 10.
ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS: EL DOCENTE COMO
ENSEÑANTE.

 Bienvenidas a una nueva clase.

INICIO

Comenzaremos recordando conceptos sobre planificación:

 
DESARROLLO

Avanzaremos un poco más sobre los conceptos claves a la hora de enseñar.

¡MANOS A LA OBRA!

Las estrategias metodológicas son las que permiten identificar principios y


criterios, a través de métodos, técnicas y procedimientos que constituyen una
secuencia ordenada y planificada permitiendo la construcción de conocimientos
durante el proceso enseñanza-aprendizaje.

¿Qué son las estrategias metodológicas ejemplos?

Ejemplo de estrategias:

 Planificar y organizar cuidadosamente el contenido, actividades, tutorías


con los alumnos, no dejar lugar a la improvisación, etc.

 Motivar al estudiante a través de la puesta en práctica de diferentes


actividades, contenidos atractivos, multimedia, etc.

¿Qué son las estrategias metodológicas para nivel inicial?

Las estrategias metodológicas también son el producto de la utilización del


conocimiento del niño, su naturaleza, el contexto socio-cultural que lo rodea,
sus niveles de desarrollo e intereses. Estos aspectos son determinantes en la
planificación que realiza el docente para facilitar el desarrollo del niño.

¿Cómo trabajar con los niños de inicial?


Trabajar con niños: 7 consejos básicos

1. Fija una meta y las actividades que se van a realizar. ...

2. Transmite amor y cariño. ...

3. Ejercita una gran paciencia. ...

4. Deja que cometan errores. ...

5. Celebra sus logros. ...

6. Animales a hacer preguntas y ser curiosos. ...

7. Diviértete y ellos se divertirán.

¿Que se enseña en Inicial 4 y 5 años?


Se trata de actividades de iniciación a las matemáticas, lectura, escritura, el entorno, el
cuerpo humano para niños de 4 años y 5 años. Se trata de actividades infantiles que los
niños realizan en clase y que ahora pueden reforzar en casa gracias a estas fichas
escolares.

 Ahora vamos a compartir los conceptos sobre las estrategias metodológicas

desde la mirada de Ruth Harf.

 Un registro de las problemáticas que atraviesan el ámbito educativo desde la


mirada de una gran maestra. La especialista Ruth Harf recupera textos donde se
materializaron sus ideas para la gestión, sus pensamientos sobre la didáctica y las
experiencias vividas en relación al juego

Están invitadas a mirar el siguiente video:

 Entonces.....
¿Qué es la planificación Ruth Harf?

Ruth Harf (1996):

”Planificar es hacer un plan o proyecto de una acción. La planificación es un proceso


mental que orienta la acción en una dirección determinada y que contempla los medios
necesarios para alcanzar tal fin.

 ¿Qué es una actividad lúdica?

Otras veces, la propuesta lúdica consiste en seleccionar el material que, por su sola


presencia, provoque la actividad lúdica.  De esta manera, volviendo al tema del desafío,
proponer situaciones y materiales para ver qué sucede es ya en sí misma una tarea
interesante que no necesita resolución

 Ruth Harf: estrategias metodológicas

Estrategias metodológicas son las que el docente utiliza con el fin de enseñar. Los
educadores nos proponemos determinados fines y nos planteamos diversas tareas. Esto
nos lleva a la necesidad de hallar las vías que conducen mejor al fin propuesto, los
modos eficientes de resolver las tareas planteadas.

 ¿Qué son las estrategias de enseñanza según Ruth Harf?

Entendemos por estrategia de enseñanza a todos los modos que emplea el docente, no


solamente las consignas que da o la actividad que propone. Las estrategias nos proveen
el cómo enseñar determinado contenido

 ¿Cuál es la diferencia que establece Ruth Harf entre estrategia y método?

La diferencia esencial entre técnicas y estrategias es que las técnicas pueden ser


utilizadas de forma más o menos mecánica. Las estrategias, en cambio, son siempre
conscientes e intencionales, dirigidas a un objetivo. La estrategia se considera como una
guía de las acciones que hay que seguir

 Por su parte,  Laura Pitluk nos propone «pensar la planificación como un


instrumento que permite revitalizar la tarea docente y enriquecer a las
instituciones», a través de la reflexión conjunta y la anticipación de las acciones a
realizar, pero de modo flexible, abierto y dinámico.

¿Cómo se hace una planificacion para el nivel inicial?


Para la Educación Inicial se plantean una Planificación Anual que explicite de manera
global los aspectos fundamentales que se abordarán en el transcurso del Ciclo Lectivo.
Luego se irán realizando a lo largo del año Planificaciones Periódicas tales como:
Secuencias Didácticas, Unidades Didácticas y Proyectos.

 Patricia Sarlé nos habla del juego dramático en la educación inicial 

 ¿Qué es el juego para Patricia Sarlé?

Así podríamos decir que el juego es un punto de encuentro entre: la historia de la escuela
infantil; los sujetos institucionales; los procesos implicados en la escuela, y los contenidos
y el modo de enseñar.

 ¿Qué es el juego como estrategia de aprendizaje?

El juego es una estrategia importante para conducir al estudiante en el mundo del


conocimiento. Tuvo sus orígenes en Grecia. Desde entonces se ha tomado como una de
las formas de aprendizaje más adaptada a la edad, las necesidades, los intereses y las
expectativas de los niños.

 CIERRE

Para ir finalizando, repasamos uno de los tantos conceptos desarrollado.

Harf, Ruth: La estrategia de enseñanza es también un contenido.

Revista Novedades educativas. Fragmentos. Mayo de 2003

Entendemos por estrategia de enseñanza a todos los modos que emplea el


docente, no solamente las consignas que da o la actividad que propone. Estrategia
es también la disposición del ambiente, el movimiento del cuerpo en el espacio, el
lenguaje que se emplea, el modo en que se dirige a los alumnos; entonces, en lugar
de comenzar por preguntarnos qué estrategias nuevas podríamos utilizar,
deberíamos comenzar por preguntarnos y cuestionar cuáles son las estrategias
que ya efectivamente estamos empleando.

Mientras que el método tiene una connotación mucho más organizada,


sistemática, previsible, la idea de estrategia implica un “abanico”, un amplio campo
de posibilidades donde justamente la creatividad del docente consiste en hacer un
buen análisis del grupo, de los contenidos, del contexto y seleccionar aquellas
estrategias que, para ese momento y ese grupo, son las más adecuadas

Las estrategias nos proveen el cómo enseñar determinado contenido. Pero es


mismo cómo es un qué. Si en mis clases, únicamente, dicto “cátedra” ante una
concurrencia en estado de silencio, esta estrategia esta enseñando un
determinado contenido: que la verdad está únicamente en manos del profesor que
va a volcar sobre las mentes fértiles pero ignorantes y vacías de sus alumnos. Se
ignora que el otro pueda tener, opiniones, saberes, suposiciones,
cuestionamientos, etc., independientemente de la disciplina que se enseña.

Y si una estrategia de enseñanza es también contenido, es preciso salir del


aspecto técnico para entrar también en el aspecto ético-ideológico. Aclaremos, de
todos modos, que una estrategia tiene siempre un carácter intencional, la intención
de provocar algo en los alumnos, en el contexto del salón de clase.

Muchas veces los docentes empleamos estrategias de las que no tenemos


conciencia. Y aquello de lo cual no se tiene conciencia no puede ser cuestionado,
modificado, no se puede emplear intencionalmente ni reflexionar sobre él. Sería
interesante contar a veces con algún colega que pueda registrar lo que sucede
cuando estamos en la clase, para no reflexionar siempre sobre nuestros propios
recuerdos y sensaciones.

Resultaría interesante reflexionar y analizar las estrategias, pero los parámetros no


pueden ser únicamente si se obtiene el resultado esperado, los parámetros tienen
que ver también con otras variables, como por ejemplo aquellas relacionadas con
el tipo de alumno –de persona- que estamos ayudando a formar, en el contexto
que nos toca vivir y sobre el que deseamos incidir.

La selección de las estrategias dependerá del contenido de enseñar, de la


actividad que se pretende que realicen los alumnos, etc. Además, debemos
agregar: de la formación que uno tuvo, de su historia personal con los propios
contextos familiares, culturales, históricos, de las experiencias que vivió como
alumno, de la posibilidad o no que ha tenido de observar docentes y de encontrar
“modelos” a imitar o dejar de imitar, y de la propia experiencia como docente a lo
largo de los años y esencialmente con el compromiso que uno tiene al entender la
función social de la educación. Desde esta perspectiva, podemos afirmar que lo
actitudinal tiene una enorme incidencia en la selección de las estrategias y cómo
se emplean.
Entonces, la toma de decisiones es: en este grupo, en este contexto, en este
momento, con este contenido, esta puede ser una estrategia válida. Una estrategia
válida, pero contextualizada, porque la misma estrategia en otro contexto puede
producir un efecto absolutamente opuesto.

Cualquier estrategia cuando es empleada como la única, corre el riesgo de


transformarse casi en dogma. Porque lo que el alumno recibe es que no hay forma
de enseñar y de aprender. El límite en la selección de estrategias es no seleccionar
ni emplear jamás  estrategias que de algún modo atenten contra los derechos del
hombre. Si bien parece una redundancia, no lo es. Teniendo en cuenta ese límite,
pienso que para todo lo demás hay total flexibilidad.

Las mejores estrategias son aquellas basadas en el planteo de situaciones


problemáticas. La dificultad radica en que a veces planteamos como problemas
situaciones que en realidad no son un problema. Entonces, podemos afirmar que
es una buena estrategia manejarse con situaciones problemáticas verdaderas, que
para el alumno resulten un problema, aunque a veces tengan que ver con
cuestiones no escolares.

Es necesario también tener respeto por los conocimientos previos de los alumnos,


tener en cuenta los grandes descubrimientos que se han hecho al respecto. Los
saberes previos no tienen que ser  reemplazados por saberes científicos, muchas
veces coexisten. Por eso no afirmo que simplemente haya que “indagar los
saberes previos”, sino que se los debe tener en cuenta y trabajar con ellos y a partir
de ellos, a veces confirmándolos, a veces ampliándolos y a veces contrastándolos
con otras informaciones o versiones sobre la realidad compleja.

Otro punto a tener en cuenta es el lugar del docente como un acompañante, como
un mediador, como un puente, como un facilitador, que de alguna manera no
puede nunca aprender por su alumno, sino que lo que puede hacer es hacer
facilitar las cosas para que él pueda lograr sus aprendizajes.

Una de las cuestiones a considerar es que la enseñanza es un proceso de


comunicación donde el lugar de la palabra es de vital importancia. Tendremos que
estar atentos no solamente ni tanto a lo que decimos o deseamos decir, sino a lo
que pretendemos que el otro escuche. Y ambos aspectos no siempre son
sinónimos y llevan a lo que podríamos denominar: “modelización del discurso”.

Es fundamental, por otra parte, considerar la necesidad del trabajo en grupo. Las
propuestas de trabajo grupal son muy valiosas cuando existe un real intercambio,
cuando los miembros de ese grupo sienten que para resolver la tarea propuesta
necesitan de los otros, porque solos no pueden. Es decir, la propuesta de trabajo
grupal no puede ser  hecha únicamente para economizar tiempo, sino intentando
lograr ese intercambio que potencia la participación de todos. Y eso a veces
depende de la consigna que impartimos.

Mencionamos el trabajo grupal como ejemplo, pero teniendo en cuenta que


también son necesarios el trabajo individual y el trabajo en grupo total, lo mismo
que una buena exposición del docente, que a veces es imprescindible, sin negar
por eso el carácter interactivo, dinámico y participativo que se desea que la clase
posea. Entre otras cosas, el docente es el que puede ayudar a sistematizar,
conceptualizar, organizar lo que estuvo sucediendo.

Pensando en las estrategias que empleo cuando trabajo con adultos, en general en
todas las clases retomo, hago un repaso de lo que sucedió la clase anterior, tanto
en la dinámica como en cuanto a los contenidos abordados. Y retomo, porque en
esta segunda vuelta hay por parte de los alumnos otro nivel de apropiación, la
sensación de “esto ya lo entendí, de esto ya me apropié”. Este tiempo que dedico a
retomar es necesario para conectarse con lo ya trabajado y prepararse para lo
nuevo que viene.

También existe la necesidad de plantear actividades donde aplicar aquello que los


alumnos ya aprendieron.

Allí también se está proponiendo el planteo de una situación, le diferencia está  en


que en lugar de tener que ir a buscar información, conocimientos nuevos, lo que el
alumno tiene que aprender es a seleccionar entre aquellos conocimientos de los
que ya dispone, los más adecuados para resolver determinado problema.

Si en un tipo de actividades el objetivo central es que el alumno pueda adquirir


contenidos, información, en el otro tipo, el eje está planteado en cómo procesar, o
emplear, aquello de lo cual ya se ha apropiado.

Muchas de las estrategias que hemos empleado, y muchas de las que hemos
gozado o sufrido a lo largo de nuestra escolaridad, tenían como características el
no estar fundamentadas. Se las valoraba únicamente desde el aspecto técnico.

Apunto a la capacidad del docente de reflexionar sobre las estrategias que está
usando, de preguntarse si hay alguna de ellas que está usando sólo por rutina, si
alguna de ellas tiene como unidad de medida sólo el éxito de aprendizaje y por
dónde pasa la variable ético-ideológico.
Creo que lo principal es tratar de ser coherentes entre posturas que se sostienen y
acciones que se llevan a cabo. Y digo tratar porque entre los pensamientos y
posturas y las estrategias empleadas, muchos docentes sienten que van por
caminos diferentes.

Habitualmente, cuando trabajo con los maestros les pregunto: ¿cómo hiciste?,
¿por qué lo hiciste de esta manera? Y luego ¿de qué otra manera podrías hacerlo?

Fundamentalmente, la planificación de las estrategias no implica anticipar las


respuestas de los alumnos o qué va a suceder; esta planificación tiene un carácter
organizador, que tampoco brinda garantías.

Entender que la planificación es un proceso implica modificar sobre la marcha,


tomar decisiones, detectar si el tiempo no estuvo bien calculado, si hay otras
variables que están incidiendo; a veces lo más sano es cortar lo que está
sucediendo y en otro momento volver a tomar ese contenido de otro lugar. Incluso
podemos comentar a los alumnos: vamos a tomar esto de otra manera; porque la
otra vez no lo pudimos hacer...

Muchas veces pesa el mandato de que la estrategia elegida y la clase en general


deben ser “divertidas”. Ante esto debemos que ser conscientes de que la diversión
no es un estado absoluto y que, por lo tanto, no se la puede medir como un par
antagónico: o se divierten o no. Hay que considerar que en una clase habrá
momentos de mayor o menor diversión, al menos en su forma aparente, donde hay
alumnos que en determinados momentos se dispersarán, como nos ocurre a los
adultos cuando participamos de una clase con alumnos. Hay actividades que
requerirán más concentración y esfuerzo que otras. Y además, ¡lo que algunos
consideran “divertido” para otros puede no serlo!

Las estrategias no son soluciones. Si pensamos solamente en encontrar


“soluciones”, en garantizar el resultado –que los alumnos logren los aprendizajes-,
estamos utilizando únicamente el parámetro del éxito. Y no podemos de esa
manera evaluar si una estrategia ha sido o no la adecuada. Antes tenemos pensar
en otras cuestiones. Si esperamos que las estrategias den garantías de que el
alumno vaya a aprender, llegamos fácilmente a situaciones como la amenaza, la
coerción, etc., que se han aplicado en muchos casos.

Tenemos que preguntarnos –además de si se aprendió o no el contenido


seleccionado- qué otra cosa más aprendió el alumno con el empleo de una
determinada estrategia. En este sentido es que muchos autores sostienen que las
estrategias también son en sí mismas contenidos que los alumnos aprenden, y no
únicamente el medio para que se aprendan “los contenidos curriculares”. Y si eso
que aprendió es éticamente cuestionable, como el sometimiento, el temor a hacer
preguntas que pongan en tela de juicio el saber del docente, por ejemplo, por más
“éxito” logrado en el aprendizaje, desde mi perspectiva, esa estrategia no es válida.

ACTIVIDADES

1- Leer la siguiente bibliografía:

Educar con coraje de Rut Harf, encontrarán en soporte papel en la Fotocopiadora


Copy Master, ubicada en  San Martin y San Juan, a partir del lunes 27 por la tarde.
Referirse como copias del dossier de la prof. Oviedo Vence.

2- Realizar un resumen teniendo en cuenta los puntos importantes.

3- No entregar, estudiar para el próximo parcial.

Bibliografía

Harf, Ruth (2016) Educar con coraje. Noveduc Cap. 8 y 9

Navarte Buciack, R (2012) Planificación del trabajo escolar. El club del maestro.

 Pitluk, Laura (2006)  La planificación didáctica en el jardín de Infantes. Homo


Sapiens

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