Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Show de Fenomenos
Show de Fenomenos
Frente a ellos una gran carpa con múltiples carteles alrededor con
humanos deformes dibujados en los mismos, la cara de la señora Kim
se transformó en desagrado mientras continuaba su trayecto hacía
la carpa, TaeHyung por su parte no sabía a qué lugar lo estaban
llevando.
—Hola! Soy Jung HoSeok un gusto —dijo él chico con una brillante
sonrisa a comparación del otro sujeto, le tendió una mano de forma
amistosa.
—¿Y qué se supone que hacen todos aquí? —el saber que eran
muchas personas las que se mantenían acá y por lo visto también
estaban dispuestos a viajar era curioso. —Realmente no sabes —
exclamó HoSeok meramente sorprendido, a lo que Kim asintió
confuso—. Es un circo, con una temática… especial.
TaeHyung tal vez estaba más confundido que antes ¿Quién era
JungKook?
4
A diferencia de HoSeok, aquel chico no se había molestado en
dirigirle la palabra en todo el trayecto, todo fue silencioso y
TaeHyung solo había observado sus propios pies mientras caminaba,
aquello provocó algún choque con alguien pero luego de una
disculpa rápida continuaba en lo mismo mientras seguía a YoonGi,
así fue hasta que llegaron en donde se encontraban ahora.
JungKook observó con sorpresa aquel chico frente a él, era rubio, su
piel era tostada y parecía estar perdido; a parte su Hyung había
dicho misma edad, ¿él igual tenía catorce? Y lo más importante,
compartirían la caravana, eso no era tan bueno para JungKook.
Mirándolo de pies a cabeza se mantuvo en silencio y esperó alguna
reacción por parte del rubio.
—iHey! —lo llamó con entusiasmo— ¿qué haces aún aquí? Deberías
estar en la carpa… —mencionó extrañado.
—¿C-carpa?
—No… —respondió muy bajo, que casi podría ser comparado con un
susurro.
—Bien, pues por allí hay una carpa y algunos están ensayando para
lo que será el acto dentro de una semana, es importante que asistas
en esto, de hecho, yo iba hacia allá así que podrías acompañarme —
término por decir dando por hecha la charla.
Sin más TaeHyung se posicionó a su lado y siguió los pasos del
mayor hasta una gran carpa roja de franjas blancas que hacían
notar la leve suciedad que había en ella. Una vez que entraron
pasando por una pequeña tela TaeHyung pudo ver a un montón de
personas tal vez igual de enfermas que él, entre ellos JungKook que a
diferencia de los demás permanecía sentado en un montón de
sábanas un poco lejos de los demás, observando en silencio.
6
Al llegar donde él, este ni siquiera giró la cabeza para verlo, así que
se sentó a su lado en el piso con trozos de paja, evitó sentarse en
las sábanas ajenas, no quería molestarlo, menos sabiendo que iban
a vivir juntos por el tiempo que él estuviera allí.
—Es JiMin —una voz interrumpió sus pensamientos, miró a su lado y era
JungKook quien le hablaba mientras le miraba divertido—, quizá ya lo
notaste pero él puede doblarse hasta entrar en una caja pequeña,
es sorprendente la primera vez que lo ves —dijo sin interés.
—Oh —al parecer todos aquí estaban enfermos, al igual que él ¿por
eso su madre lo había traído aquí?
—No, Jessica, está bien —dijo HoSeok—, supongo que algo anda mal
con él, démosle otro día, se le pasará —aseguró—. Bien —aplaudió
intentando mantener el ánimo—, Figamos con la práctica!
—¿Puedo abrazarte?
—Woo, esto será genial, que buen estelar vas a ser TaeHyung —dijo
HoSeok cuando lo vio por primera vez.
—Aquella vez fue divertida porque HoSeok tenía que meter y sacar
una serpiente de su garganta pero resulta que se la había tragado
sin querer y lo mejor de aquello fue su reacción —contaba entre risas
el menor mientras abrazaba su almohada—, por eso ahora él se
rehúsa un poco a trabajar con serpientes, le quedó un trauma —
TaeHyung escuchaba desde la cama de arriba la historia, riendo
más por la contagiosa que era la risa del otro que por la historia.
Se apoyó en el borde de la cama con el cuidado de no caerse,
bajo la cabeza hasta poder ver al menor desde arriba mientras este
se seguía riendo de la situación.
—Me gusta tu risa —le dijo naturalmente, aquello hizo que el menor
parará sin esperarse ese comentario, se coloró un poco y sólo
agradeció tímido—, ¿Puedo hacerte una pregunta? —asintió—, ¿por
qué se llama show de fenómenos sí realmente no lo somos?2 El menor
se quedó serio por un rato, y respondió simple.
Fue por una manzana ya que no tenía tanto ánimo de comer solo,
cuando consiguió la fruta le dio un mordisco mientras se hacía
camino de vuelta a un lugar más silencioso, sin embargo tropezó con
algo que casi lo hizo caer pero que sí le hizo soltar la manzana ya
encontrada en el suelo. Revisó el causante de su caída y encontró
unos pies que lo guiaron a una chica de largo cabello castaño que
lo miraba con sorpresa.
Intentó indagar a dónde había ido el menor todo ese tiempo, el cual
después de un silencio sólo contesto «practicando», TaeHyung
guardó silencio al analizar la situación, considerando como era el
menor no sabía qué tipo de práctica tendría él. Decidió cambiar el
tema contándole sobre su nueva amistad con la chica siamesa.
—Hyung, ¿por qu- —sus palabras fueron detenidas cuando sus labios
fueron presionados por los ajenos.
—Pero eso sólo fue una previa, mis amigos —dijo HoSeok—, ahora
vean a la siguiente mujer y díganme —hizo una pausa—, a cuántas
ven…
—La porcelana es conocida como un material tan frágil por ser tan
fácil de romper, ¿se imaginan un caso donde su carne fuera la
porcelana? — introdució—. Pero hay más que esto en nuestro propio
chico de porcelana —y frente a todos estaba JungKook vestido
como si fuera un muñequito con poca ropa.
Jung HoSeok, hijo del jefe del circo, en ese entonces tenía ocho años,
maduramente se hizo cargo de JungKook convirtiéndose en un
hermano mayor para éste.
—Okey pero será rápido tengo que trabajar luego —dijo HoSeok
sonriéndole y tomando uno de los muñecos que le ofrecía el menor
empezando a seguir la historia que se inventaba el pequeño
castaño.
—Es crema —dijo. JungKook miró su dedo otra vez ahora sabiendo que
era eso pero ¿por qué TaeHyung tenía crema?—. Te traje un pastel —
volvió a decir extendiendo sus manos mostrando el trozo de pastel de
crema y chocolate que le había traído especialmente a él. —Oh… —
las mejillas del menor se sonrojaron y sonrió tímido—, gracias Tae — le
dijo aceptando lo que el mayor le había traído, TaeHyung sonrió en
grande cuando vio a JungKook comenzar a comerlo.
—Mira lo que aprendí hacer —le dijo mientras JungKook comía. Se
bajó la bata que usaba exponiendo sus alas y comenzó a batirlas
como si intentara volar, el menor apartó un poco el pastel para
aplaudirle alegre de lo que podía hacer el contrario.
— JungKook tengo algo que decirte… —se mordió el labio por los
nervios que sentía en ese momento.
—…igual —dijo bajito pero fue audible para el contrario que lo miró
rápidamente viéndolo jugando con la tela de su camiseta—, igual me
gustas — observó la gran sonrisa geométrica de TaeHyung y él
también sonrió en grande, entonces el rubio estiró sus alas y tomó
una de sus negras plumas arrancándola.
—Estaba ayudando con la ropa sucia y luego estuve con Krys y Jess
—le respondió. «Oh» fue todo lo que pudo decir, por alguna razón
se sentía extraño, era un sentimiento que no le gustaba pero que no
sabía porque lo sentía, aun así estaba presente. Sentía ganas de
abrazarlo y nunca soltarlo, así que fue lo que hizo.
—Es la primera vez que viajo a otra parte de Corea —dijo cuando
regresó al lado de JungKook quien comía uvas sentado en el piso.
Los dos chicos habían decidido poner muchas mantas en el suelo
para sentarse ahí durante el viaje en vez de estar en las camas—, ¿a
dónde vamos?
—Y nos gustamos mucho, sólo que… —su mirada bajó a sus pies—,
nunca hablamos de noviazgo. ¿Y si me dice que no? —ante eso
Krystal sonrió amable.
—Uhm, quería saber si tú… ¿quieres ser mi novio? —está vez dijo más
inseguro dando una sonrisa cuadrada intentando ocultar sus propios
nervios.
Lo único que sabía era que lucía como algodón rosado, entre tantas
carretas fue fácil ubicarlo, el único problema era él y su estúpido
traje ajustado llenó de brillantes, su show había cambiado por lo que
el traje igual. Como pudo se escabulló por detrás de las tiendas sin
ser visto y sacó uno de los dulces, luego corrió de vuelta a la carpa,
lo ocultó en su caravana, y sólo quedaba esperar a que terminara el
show y pudiera sorprender a su novio.
—Hey —el menor le miró con sus grandes ojos y sonrió ante él—. Te
tengo una sorpresa —dijo esperando alegrar al azabache.
—De hecho, yo también tengo una —habló bajo acordándose—, pero
tenemos que esperar a que todos vayan a dormir —susurró.
No, no y no. Eran sus fenómenos, su propia familia de raros, cada uno
con cualidades especiales que asombraban a cualquier persona
común y corriente. Eran sus pequeños monstruos, que de paso, le
hacían ganar montones de dinero.
Pero bastó que este sujeto le mostrara tres maletines llenos de billetes
más otras dos bolsas de un kilo cada una por el peso de las monedas
y esa gran familia de raros de repente se convirtió en desconocidos,
inclusive su propio hijo. Ya no eran nada.
Ese mismo día éste misterioso sujeto de un metro ochenta y traje negro
con chaqueta larga, entró al patio detrás de la carpa seguido por
un grupo de personas vestidas de la misma tonalidad para llamar la
atención de todos los fenómenos que ante sus ojos era un completo
desconocido.
Un fuerte ruido y la luz del sol que salía por entre la madera de la
compuerta despertó a ambos personajes, sobresaltados se vieron
con la poca luz que se filtraba escuchando nuevamente esos
horribles sonidos, instintivamente JungKook se aferró a TaeHyung, éste
los extendió sus alas para ponerlas alrededor del menor y él mismo.
Luego de la compuerta comenzó a brotar agua, pero al fijarse bien,
se dieron cuenta de que era oscura y al llegar al suelo las gotas lo
teñían de rojo y por lo que sabían el agua no era de color rojo.
26
Los dos chicos se levantaron con el cuerpo temblando por los fuertes
ruidos en conjunto de gritos y esas gotas rojas que provenían de
afuera, JungKook apretaba su ropa entre sus manos sin saber cómo
lidiar con aquella situación, intercambió miradas con TaeHyung
teniendo ambos un mal presentimiento de todo lo que pasaba.
Con mucho esfuerzo HoSeok apartó a JungKook del cuerpo sin vida,
por mucho que el menor no quisiera dejar a TaeHyung, el mayor
sabía que era tiempo de irse.
Y ahí quedó lo que alguna vez fue un circo que juntaba a los
rechazados en presentaciones que lo hacían sentir algo más
importantes, en un ambiente que los unió en una familia. Destruido, lleno
de cadáveres y sangre, abusado y profanado violentamente por
personas que creían tener el derecho a hacerlo. Fue el último acto del
show de fenómenos.
FIN
Extra 1
Los dos chicos se levantaron con el cuerpo temblando por los fuertes
ruidos en conjunto de gritos y esas gotas rojas que provenían de
afuera, JungKook apretaba su ropa entre sus manos sin saber cómo
lidiar con aquella situación, intercambió miradas con TaeHyung
teniendo ambos un mal presentimiento de todo lo que pasaba.
Ellos más que nadie sabían lo que era ser tratados como si no valieran
nada, y para sus pobres amigos y compañeros les acompañó aquel
trató hasta el día de su muerte, pero al menos TaeHyung y JungKook
iban a tomarse la molestia de hacerles una "tumba". Entierro como tal
no podrían, era mucho que cavar y muy poco su tiempo, entonces
tomaron sábanas ajenas o pedazos grandes de ropa y cubrieron el
rostro de cada persona que había allí, no pudieron evitar una que
otra lágrima cuando tuvieron que estar frente a frente a personas que
se habían vuelto importantes en sus corazones para tener que
desearle que su vida después de la muerte sea mejor que lo que
tuvieron aquí.
Cuando terminaron los dos tenían sus manos y atuendos con algo de
sangre, fueron a cambiarse y a buscar algunas cosas que quizás
fueran a necesitar, fueron a una caravana que tuviera combustible
para manejar ya que la de JungKook al ser menor sólo estaba hecha
para ser enganchada.
TaeHyung al ver que HoSeok seguía con vida lo primero que hizo fue
correr a abrazarlo, para el mayor que seguía en shock aceptó
totalmente a gusto pensando que sólo él había sobrevivido, buscar
a su padre y encontrarlo tan muerto como los demás había sido un
balde de agua fría pero ahora que veía a los dos menores se sentía
mejor.
—Lo siento… por, ah, lo siento por todo —dijo sincero revolviéndose
el cabello, los dedos de JungKook apretaron su ropa buscando
firmeza—. Yo- yo sé que tal vez tú no puedas perdonarme pero es
necesario que lo sepas.
Hace tres años, cuando HoSeok había huido con los dos menores de
llsan, tuvieron un viaje agitado al principio dirigiéndose a ningún
lugar. Pero al fin y al cabo el mayor decidió recurrir a la única familia
que conocía aparte de su padre, su abuela. Ella vivía en Damyang,
trabajando en los bosques de bambú del lugar, fue difícil el
reencuentro puesto que no la veía desde hace mucho pero la
anciana felizmente lo recogió en sus brazos y aceptó a la pareja de
fenómenos en su familia tratándolos como si fueran otros nietos suyos.
Desde entonces los cuatro se dedicaron a vivir y a trabajar en aquel
lugar, ayudando a la abuela Jung diariamente. Nunca más supieron
de NamJoon ni qué fue de su antiguo circo pero creían en cierto
modo que era mejor así, lo importante eran ellos ahora y el hecho de
poder seguir viviendo una vida brillante.
FIN