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El Sexenio Democrático (1868-1874)

1. Introducción.
2. La Revolución Gloriosa , el gobierno provisional y la Constitución de 1869.
3. La regencia de Serrano.
—Los problemas de la regencia.
—La búsqueda de un nuevo rey.
4. El reinado de Amadeo I.
—Dificultades en el reinado de Amadeo I y la crisis final de la monarquía.
—La tercera guerra carlista (1872-1876).
5. La Primera República.
—La debilidad del nuevo régimen.
—La república federal y la revuelta cantonal.
—La república centralista.
—El gobierno de Serrano y el retorno de los borbones.
6. La cuestión social y la guerra de Cuba.
—El movimiento obrero.
—La guerra de Cuba.
1. Introducción.

La Revolución Gloriosa (septiembre de 1868) significó el final del reinado de Isabel II. Tras
la revolución, se sucedió un periodo de seis años de gran inestabilidad política, caracterizado por la
búsqueda de un nuevo orden político y social. Sin embargo, el Sexenio fracasó en su intento de
modernización política y se volvió a imponer la monarquía borbónica, dando inicio al reinado de
Fernando XII (hijo de Isabel II).

2. La Revolución Gloriosa, el gobierno provisional y la Constitución de 1869.

La Revolución Gloriosa (1) estalló en septiembre de 1868 por un pronunciamiento militar


en Cádiz. Los generales Prim y Serrano y el almirante Topete, entre otros, se agruparon contra el
régimen, y las tropas de Serrano derrotaron al ejército isabelino en la batalla de Alcolea (Córdoba).
Madrid se sublevó y la reina abandonó el país camino al exilio. En ese entonces, se constituyeron las
primeras Juntas de Orientación Republicana.

Ante el triunfo de la revolución, se creó un gobierno provisional (2) presidido por el


general Serrano, conformado por unionistas y progresistas. El ministro de Hacienda Figuerola
desarrolló una importante labor económica: convirtió la peseta en la unidad monetaria,
consolidando el mercado nacional; favoreció la entrada de capital en la minería; e implantó el
arancel de Figuerola en 1869, que liberalizó la entrada de algunas mercancías. El gobierno proclamó
libertades de imprenta, enseñanza, religión, reunión y asociación; estableció el sufragio universal
masculino y convocó las Cortes Constituyentes.

En las Cortes Constituyentes de 1869 obtuvieron la mayoría los grupos unionistas y


progresistas. Estas Cortes elaboraron la Constitución de 1869: (3) la primera constitución
democrática de la historia de España. Sus características eran: (6)

—España se reconoce como una monarquía parlamentaria.


—Establecía la soberanía nacional de base popular (la monarquía estaba sujeta a la misma) y la
división de poderes.
—Las Cortes eran bicamerales: el Congreso de Diputados y el Senado (elegidos por sufragio
universal masculino).
—Contaba con una amplia declaración de derechos (libertad de culto, enseñanza, expresión, etc). A
pesar de reconocer la libertad de culto, el Estado era católico.
—Se favorecía la descentralización del Estado.
—Las colonias de Cuba y Puerto Rico tenían los mismos derechos que las provincias peninsulares.

3. La regencia de Serrano.
Las Cortes establecieron en el año 1869 una regencia (4) que recayó en el general Francisco
Serrano (unionista), mientras que el general Juan Prim (progresista) fue nombrado presidente del
gobierno. El gobierno presidido por Prim se enfrentó a diversos problemas:

—El acoso de los republicanos: en 1869 se produjo un levantamiento armado republicano federal,
que unió a la burguesía con el movimiento obrero, por motivo de que el gobierno provisional no
había suprimido las quintas y había cambiado el impuesto de consumo. En ese mismo año, fue
firmado el pacto federal de Tortosa, con representantes de las antiguas coronas que fueron llamados
``republicanos intransigentes”. Firmaron un pacto nacional que creaba el Partido Federal, que
reclamaba una república federal democrática y una extensa autonomía en municipios y provincias.
En Andalucía, el movimiento conocido como bandolerismo, fue reprimido duramente por Prim
mediante la ley de fugas.
—Oposición de carlistas y alfonsinos: en 1869 se levantaron varias partidas carlistas, que anunciaban
la que sería la tercera guerra carlista en 1872.
—La guerra colonial de Cuba que empezó en 1868.

Una vez instaurada la regencia, comenzó inmediatamente la búsqueda de un nuevo rey (5),
de una dinastía que no fuera la de los borbones. El asunto atrajo la atención de las potencias
europeas, en un contexto internacional muy complejo por la guerra franco-prusiana, y también en
la política interior por la oposición de los republicanos y los partidarios de Montpensier (apoyado
por los unionistas y el ejército). Prim intervino en favor de Amadeo de Saboya para evitar la
proclamación de la república, que fue elegido por las Cortes en 1870, descartando al duque de
Montpensier y a Espartero.

4. El reinado de Amadeo I.

Dificultades del reinado de Amadeo I.

1. El primer problema del reinado de Amadeo I (6) fue el asesinato de Prim al principio de su
reinado, que era su principal apoyo. Sufrió el menosprecio y la indiferencia de los altos mandos
militares y de la aristocracia.

2. El paradigma político era muy inestable debido a la división interna de los partidos que apoyaban
a Amadeo: progresistas y unionistas. Dentro del progresismo había dos tendencias: una
conservadora liderada por Sagasta, los constitucionalistas, apoyados por los unionistas de Serrano; y
otra reformista liderada por Ruiz Zorrilla, los radicales, apoyados por los cimbrios. Ambas facciones
enfrentadas imposibilitaban la acción del gobierno porque éste dependía del partido progresista.
Sagasta presidía el gobierno desde 1871.

3. Por otro lado había una gran agitación sociopolítica por la influencia de la Comuna de París
(1871) y de la acción de la Primera Internacional (Londres, 1864). Esto causó que las clases
populares se alejaran del régimen liberal, apostando por una revolución obrera. El desprestigio del
gobierno obligó a Amadeo a sustituir a Sagasta por Serrano. Pero su gobierno fue corto, y fue
sustituido por Ruiz Zorrilla, que presidió el último gobierno de Amadeo.

4. La tercera guerra carlista (1872-1876) tuvo lugar porque el carlismo encontró apoyo durante el
sexenio en los neocatólicos (una sección del partido moderado). La persistencia del conflicto durante
todo el siglo se explica por tres razones: la resistencia campesina a las formas de producción
capitalista, la resistencia de los antiguos territorios forales al centralismo liberal y la resistencia de la
religiosidad a la secularización iniciada por los liberales. La guerra se inició en 1872 con
levantamientos en Cataluña, Maestrazgo y las provincias vascas que fracasaron. Entonces, el
autoproclamado Carlos VII entró a España. Carlos VII y los carlistas ocuparon el norte de España
en 1873, creando un estado alternativo en las provincias vascas y Navarra con su propia legislación.
Sin embargo, el conflicto acaba en 1876 con la centralización, y el carlismo deriva en nacionalismo
de base étnica, católica y xenófoba.

5. La Primera República.

El 11 de febrero de 1873 se proclamó la I República por una gran mayoría parlamentaria.


El nuevo Estado se enfrentó a varias dificultades: su cuestionada legitimidad (iba contra la
Constitución de 1869) y el pulso entre federales y unitarios. En un año se sucedieron seis gobiernos
y cuatro presidentes.

1) República federal.

El primer gobierno fue el gobierno de Figueras, en el que se mantuvo la constitución sin


artículos monárquicos, se abole la esclavitud de Puerto Rico y se suprimen las quintas. El siguiente
gobierno: el de Pi i Margall, se verá superado por los conflictos bélicos (carlista y cubano) y por la
revuelta cantonal, así que fue sustituido por Salmerón. La revuelta cantonal surgió en Cartagena
(1873), y consistió en que numerosos municipios se constituyeron en estados federales al margen
del gobierno de la Primera República (federalismo radical). La República se apresuró a redactar la
Constitución non nata de 1873: de carácter federalista, soberanía popular y bicameral (senado
federal).

2) República centralista.

Tras la dimisión de Salmerón, se inició el gobierno de Castelar, de carácter centralista.


Intentó acabar con las guerras carlista y cubana y con el gobierno cantonal. El periodo acabó con el
golpe de Estado del general Pavía (1874). Castelar le cedió el poder, empezando la dictadura del
general Serrano (encubierta bajo la forma republicana). Reconocía la Constitución de 1869 pero la
suspendía. Se apoyaba en los sectores acomodados y apoyaba principalmente al ejército.
En diciembre de 1874, el general Martínez Campos realizó un pronunciamiento (a pesar de
la negativa de Cánovas del Castillo, principal dirigente alfonsino) en Sagunto. Alfonso XII fue
proclamado rey de España.

6. Guerra de Cuba.

Había un interés mutuo entre la colonia española y los Estados Unidos: España admiraba la
democracia y economía de Estados Unidos y los Americanos quisieron comprar la isla. Tras La
Gloriosa (1868) estalla una revolución en Cuba y Puerto Rico iniciándose la guerra (1868-1878)
con el Grito de Yara promovido por Manuel de Céspedes. Esta se convirtió realmente en una guerra
de independencia terminando con la Paz de Zanjón (1878), quedando Cuba como colonia
española. Detrás de este conflicto estaba la cuestión de la abolición de la esclavitud, ya que no se
quería prescindir de la mano de obra esclava como sí ocurrió en Puerto Rico (1873). Sin embargo
por presión internacional se publicó la Ley Moret (1870) aboliendo la esclavitud en algunos casos,
aunque el sistema esclavista pervivió de todas formas forjándose el nacionalismo cubano.

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