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Historia // TEMA 3: SEXENIO REVOLUCIONARIO.

0. Introducción.

Durante la etapa del Sexenio Revolucionario (1868-1874) se promovieron las políticas


progresistas y liberales que habían triunfado en el reinado de Isabel II, pero de una
manera más democrática (como con el gobierno provisional, la nueva Constitución, el
reinado de Amadeo I de Saboya y la experiencia de una primera república). Esta situación
se dio gracias a la revolución de “La Gloriosa”, levantamiento que desde Cádiz, se expandió
por todo el país a través de levantamientos sociales y de las Juntas Revolucionarias y que
concluyeron con el exilio de la reina Isabel II trayendo a España un sistema más
democrático.
En el reinado de Isabel II se consolidaron en España los principios liberales mientras
ocurrían unas profundas transformaciones sociales (hubieron diversos cambios tanto en
las ciudades como en el campo, por el desarrollo industrial y los cambios en la propiedad y
tenencia de tierras, principalmente). Al instaurarse el régimen liberal en España se abolió
la sociedad estamental y se instauró una sociedad de clases (igualdad ante la ley y
diferenciación social en función de al riqueza).
Los conservadores tomaron casi todo el poder político en España hasta la fecha, y las
fuerzas políticas en oposición fueron gestando un movimiento revolucionario; la crisis en
España provocó un aumento de los precios de los alimentos básicos, esto aumentó el
descontento de los sectores populares, quienes sufrieron en gran medida los efectos de la
crisis. En consecuencia a esto, la tensión y conflictividad social y política aumentó. Frente
a la negativa de los moderados de reformar el sistema político, el Partido Progresista y el
Partido Demócrata firmaron el Pacto de Ostende con el objetivo de destronar a los
Borbones y de convocar unas Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino. Más
tarde también se sumaron los unionistas con el Pacto de Bruselas (por la muerte de
O’Donnell); de esta manera, se consiguió aislar a la reina y a los moderados.

1. El gobierno provisional y la constitución de 1869.

En 1868 estalló “La Gloriosa” en Cádiz; esta revolución contra el régimen isabelino fue
dirigida principalmente por los generales Prim y Serrano junto al almirante Juan Bautista
Topete. Tras ser derrotado el ejército de Isabel II, Madrid se sublevó y la reina tuvo que
exiliarse sin más remedio. De esta manera, Serrano presidió un Gobierno provisional.
Laureano Figuerola desarrolló una importante labor económica (Peseta como unidad
monetaria en España, se favoreció la entrada de capital extranjero en minería, se implantó
el arancel de Figuerola...). El gobierno por su parte declaró la libertad de imprenta,
enseñanza, asociación y reunión, estableció el sufragio universal masculino y convocó
Cortes Constituyentes.
Se produjeron sublevaciones campesinas en el medio rural, que fueron sometidas por el
ejército del gobierno. La primera guerra de la Independencia de Cuba comenzó en octubre
de 1868; los dirigentes de la revolución en Cuba se hicieron fuertes y dirigieron una guerra
de guerrillas que duró 10 años.
En las elecciones obtuvieron la mayoría los unionistas y progresistas, aunque los
republicanos también triunfaron en los núcleos urbanos. Se elaboró la Constitución de 1869
y se configuró una monarquía parlamentaria regida por la soberanía nacional y
constituida por dos cámaras. El rey, con el poder ejecutivo, sancionaba y promulgaba leyes,
mientras que de la administración ejecutiva se encargaron sus ministros. Con la
constitución y a diferencia de las promesas que hizo el Estado, se proclamó la libertad de
culto, se dio lugar a la secularización de la vía pública y se reconocieron las leyes
individuales y la descentralización. En junio de 1869, Serrano se designó regente, Prim
presidente del gobierno / ministro de la Guerra, y en busca de un soberano, se iniciaron
una serie de gestiones por Europa; finalmente, Prim se decidió por Amadeo de Saboya,
proclamado rey en noviembre de 1870.

2. El reinado de Amadeo de Saboya.

(1871-1873) Amadeo I era miembro de una estirpe real vinculada al constitucionalismo muy
prestigiosa en Europa, pero no dejaba de ser un extranjero que desconocía España. A su
llegada se produjo el asesinato de Prim, el principal valedor del rey. El reinado de Amadeo
prosperó gracias al respaldo de los constitucionalistas, unionistas y otros progresistas
moderados. Pese al respeto a su papel constitucional, el rey encontró una fuerte oposición
en los republicanos y en los monárquicos borbónicos, además del rechazo por parte de la
aristocracia y del pueblo; junto a esto, el rey tuvo que afrontar la Primera guerra de Cuba y
la reactivación del carlismo. Esta inestabilidad llevó a Serrano a pedir al rey la suspensión
de las garantías constitucionales , él se opuso y finalmente renunció al trono el 11 de
febrero de 1873 por su incapacidad de satisfacer al pueblo español.

3. La primera república.

Por la ausencia de un rey constitucional se proclamó una república el 11 de febrero de 1873,


la cual trajo esperanza al pueblo. Hubo un enfrentamiento del Estado entre centralistas y
federalistas (federalismo: defendía que las naciones debían formarme por pactos libres de
sus partes). Se constituyó como presidente del poder ejecutivo Estanislao Figueras; quiso
elaborar una Constitución; finalmente abandonó España por la difícil situación económico-
política. Le sucedió Francés Pi i Margall; presentó una Constitución Federal (solo se
aprobaron algunos art. por el enfrentamiento político). Ocurrieron los siguientes sucesos:
-Republicanos y unitarios con posiciones centralistas
-Enfrentamientos de monarquicos, carlistas y proletarios contra el gobierno
-Anticipación de los partidarios de Margall al estado federal oficial para declarar la
autonomía de provincias.
-Comienzo de la R. Cantonal.
Por estos contratiempos, finalmente Pi I Margall dimitió; le sucedió Nicolas Salmerón,
político conservador que aunque usó al ejército para reprimir las sublevaciones del
movimiento cantonalista, se negó a firmar penas de muerte contra los dirigentes del
movimiento y finalmente estuvo obligado a dimitir. A este le sucede Emilio Castelar; él
suspendió las Cortes un tiempo de acuerdo con la política de autoridad que quiso
establecer en España. El carlismo se consolidó (victoria de Montejurra, ocupación de
territorios y asedio en Bilbao) pero no pudieron ampliar sus dominios; por otro lado, la
guerra de Cuba prosiguió de la misma manera que hasta entonces.

4. El fin del sexenio.

En Enero de 1874 se reanudaron las Cortes y se rechazó a Castelar como presidente del
gobierno y por tanto éste dimitió; durante la votación de un nuevo gobierno, Manuel Pavía
dio un golpe de Estado, anulando de nuevo las Cortes. Se constituyó un Gobierno conducido
por Francisco Serrano y apoyado por conservadores, radicales y republicanos unitarios
(basado en C. 1869 bajo régimen republicano). Consiguió someter al cantonalismo y actuar
contra los carlistas.
Alfonso de Borbón comenzó un movimiento de restauración borbónica (hijo de Isabel II);
firmó el Manifiesto de Sandhurst (fdo por Cánovas del Castillo) por lo que defendió una
monarquía dialogante, constitucional y católica, que garantiza el orden social y respeta el
sistema político liberal establecido en el Sexenio. En esta situación, el 29/12/1874 se
pronunció militarmente Arsenio Martínez Campos en Sagunto a favor de la restauración
monárquica, a lo que el gobierno dimitió y Alfonso se proclamó rey.

CONCLUSIÓN

Pese a su brevedad temporal, el sexenio revolucionario está marcado por una enorme
cantidad de cambios políticos y tensiones entre distintas ideologías monarquicas,
republicanas, etc. También se ve marcado en el ámbito social por el movimiento obrero, a
su vez ligado por movimientos anarquistas y socialistas , y en el ámbito económico por la
crisis heredada del régimen isabelino, que en consecuencia trajo efectos negativos en las
inversiones en España, lo que llevó a la economía a una situación muy complicada que tuvo
efectos a su vez en política: Gobierno provisional, Monarquía de Amadeo I y Primera
republica. Respecto a la republica, esta fracasó simplemente por la intervención armada
(invasión de las cortes de Pavía y golpe de Estado que devolvió la monarquía a España); así
acabó el primer gobierno democrático en España y comenzó una nueva etapa: La
restauración (1874/1923) hasta el momento en que Miguel Primo de Rivera dio un golpe de
Estado y comenzó una dictadura.

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