UNIVERSIDAD CATOLICA SANTA ROSA

CATEDRA DE DERECHO CIVIL III – OBLIGACIONES I APUNTES

TEMA #2: FUENTES DE LAS OBLIGACIONESLA OBLIGACIÓN

I. Concepto: Son todos aquellos hechos o actos de la vida real que desde un punto de vista jurídico son
susceptibles de producir obligaciones.
II. Carácter Taxativo de las Fuentes: Está fundamentado en la necesidad de que la fuente de la obligación
esté expresamente consagrada en el ordenamiento jurídico, para que pueda producir sus efectos. En
otras palabras, debe provenir de una figura jurídica reconocida por la ley.
III. Clasificación de las Fuentes
A. Romana: Esta clasificación, consagrada en la Institutas de Justiniano, es quizás la más importantes
de las clasificaciones, no por ser la primera, sino por la trascendencia que tuvo en la ciencia jurídica
posterior, distingue cuatro fuentes, a saber:
1. El contrato – Una convención entre dos o más personas destinada a crear obligaciones.
2. El Delito – Un acto sancionado por la ley penal, en la que se reconocían dos categorías: a) Delitos
Público, aquellos cuyas normas tutelaban intereses generales o colectivos, y generalmente
violaban el orden público, la seguridad del Estado o la organización política; b) Delitos Privados,
aquellos que lesionaban los intereses privados de los particulares, y que facultaba a la víctima
para perseguir al culpable, fuere para hacerle imponer una pena corporal o una condena
pecuniaria.
3. Los cuasidelito y los cuasicontratos – Hechos por los cuales se causaban daños a una persona en
su integridad física (cuasidelito) o en la de su patrimonio (cuasicontrato).
B. Código Napoleón: Por su parte, con posterioridad a la clasificación Romana, el Código Napoleónico
contempla cinco fuentes, adoptadas con ligeras variantes de la clasificación hecha por Pothier en su
libro “Tratado de Obligaciones”:
1. El contrato – Una convención por la cual una o varias personas se obligan hacia una o varias
otras, a dar, hacer, o no hacer alguna cosa.
2. EL cuasicontrato – Los hechos puramente voluntarios del hombre de los cuales resulta un
compromiso hacia un tercero y algunas veces un compromiso recíproco entre dos partes (gestión
de negocios y pago de lo indebido)
3. El delito – Cualquier hecho del hombre que causa un daño a otro.
4. El Cuasidelito – Es un hecho dañoso, pero no cometido por un hecho personal (sin intención),
sino con negligencia o imprudencia (culposo). Se reconocía el daño causado por hecho propio, y
el causado por las personas por quien se es responsable.
5. La Ley – Es fuente de obligaciones en los casos de compromisos formados involuntariamente,
como aquellos entre propietarios vecinos, o aquellos de os tutores o de otros administradores
que no pueden renunciar la jurisdicción que les es deferida, es decir, que no pueden renunciar al
poder que les fue otorgado sobre otra persona.
C. Josserand: Este autor, en su libro “Derecho Civil”, ensaya una nueva clasificación, y distingue cuatro
fuentes:
1. Los actos jurídicos – Que pueden ser: a) Plurilaterales, como los contratos; y b) Unilaterales, en
los que coloca la manifestación unilateral de voluntad, como la gestión de negocios.
2. Los actos ilícitos – Que comprende figura romana del antiguo delito y cuasidelito.
3. El enriquecimiento sin causa – Que es una fuente que genera todas las figuras del
enriquecimiento injusto y del pago de lo indebido.
4. La ley – A la que pertenecen: a) las obligaciones de necesidad; b) las obligaciones de administrar
que incumben a un tutor y otros administradores; c) las obligaciones de los padres respecto de
los hijos y viceversa; d) la obligación de alimentos; e) las obligaciones derivadas de cauciones
prestadas por imperativo legal; f) las obligaciones fiscales y laborales.
D. Savatier: Este tratadista presenta su clasificación de las fuentes, fundada en un conjunto de
principios que formaron en su momento las nuevas tendencias en el Derecho de Obligaciones, y que
sirven de inspiración al legislador:

Dr. Rafael Linares

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1. Principio de la autonomía de la voluntad – Mediante el cual toda persona es libre de decidir si

obligarse o no, y de qué forma hacerlo.
Es el fundamento de los contratos, sean bilaterales o unilaterales.
2. Principio de la equivalencia de patrimonio – Parte de la idea de que los patrimonios de los
distintos sujetos de derecho está en equilibrio y, como consecuencia de ese equilibrio, ningún
bien del patrimonio de una persona puede pasar a integrar el patrimonio de otra sino por un
acto jurídico tolerado, consentido, amparado y autorizado por el ordenamiento jurídico.
Es el fundamento que justifica el enriquecimiento sin causa, el pago de lo indebido y la gestión
de negocios como fuentes de obligación.
3. Principio de responsabilidad por culpa – Se funda en la noción de derecho natural de que todo
aquel que, con dolo (intención) o culpa (negligencia o imprudencia) cause un daño a otro está en
la obligación de repararlo.
Es el principio que inspira el hecho ilícito.
4. Principio de responsabilidad por riesgo – Se sostiene en la idea de que quien desarrolla en su
beneficio una actividad, cualquiera que sea, debe soportar la carga (el riesgo) de los daños que
pueda causar dicha actividad, y repararlos.
Entre ellas, encontramos las indemnizaciones por accidente de trabajo y los casos de
responsabilidad civil objetiva.
5. Principio de interés social – Que es la justificación para el establecimiento de determinadas
obligaciones impuestas por el legislador, debido a la preminencia que siempre debe tener el
interés colectivo y social sobre el interés individual.
Constituye el fundamento para las obligaciones fiscales, alimentarias, etc..
E. Código Civil Venezolano: El Código Civil venezolano no contiene una norma que se refiera a la
clasificación de las fuentes de las obligaciones, y no enumera las diversas fuentes, sino que
desarrolla el concepto y los efectos de determinadas conductas o figuras productoras de
obligaciones:
1. El contrato – Definido en nuestro Código Civil como “una convención entre dos o más personas
para constituir, reglar, transmitir, modificar o extinguir un vínculo jurídico”. (art. 1.133 C.C.)
2. La gestión de negocios – Está regulada en los artículos 1.173 C.C. y siguientes del Código Civil, y
se deduce del texto de la norma que establece. “Quien sin estar obligado asume
conscientemente la gestión de un negocio ajeno, contrae la obligación de continuar la gestión
comenzada y de llevarla a término hasta que el dueño se halle en estado de proveer por sí
mismo a ella; y debe también someterse a toda las consecuencias del mismo negocio y a todas
las obligaciones que resultarían de un mandato”.
3. El pago de lo indebido – Está contemplado en los artículos 1.178 y siguientes del Código Civil, y
establece “Todo pago supone una deuda: lo que ha sido pagado sin deberse está sujeto a
repetición. La repetición no se admite respecto de las obligaciones naturales que se han pagado
espontáneamente”.
4. El enriquecimiento sin causa – Está descrito en el artículo 1.184 de nuestro Código Civil, que
dispone: “Aquél que se enriquece sin causa en perjuicio de otra persona, está obligado a
indemnizarla dentro del límite de su propio enriquecimiento, de todo lo que aquélla se haya
empobrecido”.
5. El hecho ilícito – Su principio fundamental está consagrado en el primer párrafo del artículo
1.185 del Código Civil, que dispone: “El que con intención, o por negligencia o por imprudencia,
ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo”.
6. El abuso de derecho – Nuestro Código Civil trata del abuso del derecho en el segundo párrafo del
artículo 1.185, cuando dispone: “Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a
otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto
en vista del cual le ha sido conferido ese derecho”.

Dr. Rafael Linares