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La Acción Civil

Con la entrada en Venezuela del Código Orgánico Procesal Penal del año
1999, nació una forma moderna de acción derivada del delito para la reparación
del daño y de la indemnización de perjuicios ocasionados a la víctima, la cual
puede ser ejercida ante la sede penal.

Esta responsabilidad civil en el proceso penal nace de un daño que produce


un hecho punible, cuyo autor debe reparar o indemnizar al sujeto pasivo,
proporcionándole un valioso apoyo que va en beneficio de una mayor protección a
los derechos dela víctima del delito.

En principio, la Acción Civil en materia penal solo pueden ejercerla aquellas


personas que hayan recibido un daño derivado del hecho punible y decidan
demandar su reparación ante el tribunal.

El actor civil, en principio es la víctima o una de las víctimas de la infracción.

La víctima es la persona o las personas afectadas directamente por la


infracción. La ley asimila a la condición de víctima a otras personas que en razón
del parentesco o del vínculo conyugal o societario le reconoce facultad para
ejercer los derechos propios de aquella o actuar en tal condición.

En cuanto a los daños provocados como consecuencia del delito, no solo


regula el concepto, limitaciones y modos de exigir la responsabilidad civil como
parte de ordenamiento penal, sino también regula y establece la vía para ser
efectiva la responsabilidad material derivada de los daños eventuales causados
con ocasión del delito.

La acción civil, por su nombre, por su contenido mismo, es de índole civil,


pero, por su nacimiento, ejercicio y depuración, es netamente penal, por cuanto el
hecho originador es la infracción de este tipo, y sin la existencia del delito mismo o
ante la eventualidad de una sentencia absolutoria, carece de viabilidad el ejercicio
de tal acción civil, ya que, según tiene reiterado el tribunal supremo, para que
exista la responsabilidad civil precisa, en todo caso, que previamente se haya
declarado la criminal.

Requisitos de procedencia de la acción civil derivada del delito.

En lo relatico a los requisitos de procedencia de la acción civil se tiene:

1. Un daño actual, que debe existir para el momento en que se intenta la


acción civil.
2. Que el daño sea directo, es decir, que exista relación de causa-efecto, entre
el delito y el daño producido.
3. que el daño ocasionado sea personal, en el sentido que debe haberlo
recibido la victima directamente en su patrimonio.
4. Que el daño se produzca a un derecho actual de la víctima, pues no se
concibe en esta materia, daños a derechos futuros o a simples esperanzas
de derecho.

Responsabilidad Civil Derivada de la Comisión de un Delito 

Facultad de promover un proceso encaminado a la efectividad de la


reparación de la lesión inferida, directa o indirectamente, al patrimonio de una
persona, frente a otra que ha conculcado el deber de respetarlo, mediante la
comisión de un hecho punible.

Fundamento legal de la Responsabilidad Civil Derivada de la Comisión de


un Delito

El Artículo 113 del Código Penal consagra la responsabilidad civil derivada


de delito en los siguientes términos:
Toda persona responsable criminalmente de algún delito o falta, lo es
también civilmente.

La responsabilidad civil nacida de la penal no cesa porque se extingan


éstas o la pena, si no que durará como las demás obligaciones civiles con sujeción
a las reglas del derecho civil

Sin embargo, el perdón de la parte ofendida respecto a la acción penal,


produce la renuncia de la acción civil si no se ha hecho reserva expresa.

Se prescribirá por diez años la acción civil que proceda contra funcionarios
públicos por hechos ejecutados en el ejercicio del cargo".

Del sencillo precepto del encabezamiento del trascrito artículos salta a la


vista lo que se denomina responsabilidad civil derivada de la penal, que para
algunos autores es preferible denominar responsabilidad civil derivada del acto
ilícito penal, puesto que todo delito o falta engendra consecuencias en dos
campos perfectamente diferenciados: el penal y el civil.

Casos de interponer la Acción Civil derivada del Delito Penal

Delitos de Acción Pública.

El artículo 24 del COPP se refiere al ejercicio de la acción penal en los


delitos de acción publica, ratificando el principio de titularidad de la acción
penal del Ministerio Publico, concentrándose de esta manera los principios de
oficialidad y legalidad determinantes en el carácter específico de algunas
instituciones que determinan la naturaleza del proceso acusatorio.

En los delitos de instancia privada el titular de la acción penal es la víctima y


su enjuiciamiento se hará conforme al procedimiento especial (artículo 391
COPP).
En el Articulo 50 del Código Orgánico Procesal Penal se refiere a que la
acción civil tiene que ser objeto de restitución, la reparación e indemnización
de los daños y perjuicios causados por el delito y que solo están legitimados
para ejercerla la víctima o sus herederos, contra el autor y los partícipes del
delito, y, en su caso, contra el tercero civilmente responsable.

En el Articulo 53 del mismo código dispone que la acción civil será ejercida
conforme a las reglas establecidas por este Código, después que la sentencia
penal quede firme, sin perjuicio del derecho de la victima de demandar ante la
jurisdicción civil.

La norma del artículo 50 se refiere a la responsabilidad civil por hecho ilícito


derivada de hechos ilícitos que son, además, constitutivos de la tipificación de
los hechos constitutivos por una norma penal.

En el artículo 120 del código penal, dispone que la responsabilidad civil


comprende tanto la restitución como la reparación del daño causado y la
indemnización de los perjuicios.

Delitos de Acción Privada.

El artículo 25 del Código Orgánico Procesal Penal establece que solo


podrán ser ejercidas por la víctima, las acciones que nacen de los delitos que
la ley establece como instancia privada, y su enjuiciamiento se harán conforme
al procedimiento especial regulado en este Código.

Esta disposición contempla dos excepciones:

 En los delitos contra las buenas costumbres y el buen orden de las


familias bastara la denuncia por la víctima o por su representante
legal, si aquella fuera entredicha o inhabilitada ante el fiscal del
ministerio público o ante los órganos policiales de investigación
penal.
 Cuando la víctima no pueda hacer por si misma la denuncia o la
querella, a causa de su edad o estado mental, ni tiene representante
legal, o si están imposibilitados o complicados en el delito.

El delito no solamente entraña una vulneración de un bien jurídico tutelado,


sino además que tal violación conlleva como consecuencia la protección de
dos clases de intereses que han de ser tutelados, el interés social por la
represión del delito y un interés del particular a ser resarcido de los daños
emergentes de la conducta delictiva, se puede ejercer así la llamada acción
civil resarcitoria que busca la indemnización por la responsabilidad civil del
actor de un delito.

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