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ENFOQUE
INTERDISCIPLINAR DE
LAS CIENCIAS DE LA
EDUCACION
MG. ALFREDO ALAYO RODRIGUEZ
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ENFOQUE INTERDISCIPLINAR DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACION
Adaptado por Mg. ALFREDO ALAYO RODRIGUEZ
I. INTRODUCCIN
La actual tendencia de desarrollo mundial no es sostenible, y las necesidades de
una población en crecimiento en un mundo desigual e interconectado, están
debilitando los sistemas naturales de apoyo vital del planeta. La globalización y los
cambios económicos mundiales, entre otros, han dinamizado el desarrollo de la
tecnología, la información, el intercambio comercial; a lo cual se adiciona el
aumento de la población y el consumismo (Tiessen, 2008). Como resultado, ha
aumentado la complejidad y conectividad de los problemas, en especial los
educativos, que hacen que estos sean menos disgregables y obliga a enfocarlos
como complejos, inseparables y retroalimentados; requiriéndonos, e incluso
exigiéndonos, reformas en la educación y la investigación con un enfoque
interdisciplinario (Nunes, 2002; CEPAL-ONU, 2003; Restrepo, 2004; Carvajal,
2008a, 2008b; Tiessen, 2008).
La visión holística e integral permite resolver los problemas educativos actuales,
mediante el trabajo en equipo que implica un abordaje interdisciplinario y
transdisciplinario. Según la CEPAL-ONU (2003), los problemas modernos deben
estudiarse desde varias disciplinas y conformando equipos, para obtener
soluciones integrales, dado que ninguna disciplina, por separado, puede dar
resultados por sí mismas (García, s.f.). Los equipos interdisciplinarios pueden
aportar muy poco, si contribuyen únicamente con una visión técnica, sin integrar
su conocimiento con las demás disciplinas.
El paso de la multidisciplinariedad a la interdisciplinariedad y/o a la
transdisciplinariedad (Posada, 2004; Max-Neef, 2005), requiere del desarrollo de
metodologías de trabajo en equipo y de integración entre diferentes ciencias
(incluso especialidades de una misma ciencia) que, específicamente aplicadas a las
disciplinas, puedan contribuir al desarrollo de la educación. El entorno histórico
actual es muy diferente del pasado relativamente reciente; el mundo está
concurriendo hacia un contexto globalizado; la interconexión creciente de los
sistemas naturales y sociales, y la progresiva complejidad de las sociedades y de
sus impactos sobre el planeta, generan altos niveles de incertidumbre (Gallopín,
Funtowicz, O’Connor & Ravetz, 2001). Un alto porcentaje de la población peruana
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se ha empobrecido en los últimos años y vive en ambientes deteriorados; en este
contexto, la complejidad de los problemas y situaciones seguirá aumentando
rápidamente en las décadas venideras
2.1 Disciplinariedad
La disciplinariedad es mono disciplina, que representa especialización en
aislamiento (Max-Neef, 2005); concierne más o menos a un sólo y mismo nivel de
realidad, contraria a la transdisciplinariedad, que se interesa en la dinámica que se
genera de la acción simultánea de varios niveles de realidad (Valle, 2005).
2.2 Multidisciplinariedad
Es una mezcla no integradora de varias disciplinas, en la que cada una conserva
sus métodos y suposiciones sin cambio o desarrollo de otras disciplinas
(Rodríguez, s.f.). Se entiende como el trabajo indagatorio concurrente de varias
disciplinas diferentes, hacia el encuentro de un mismo problema (métodos,
desarrollos conceptuales) con otras disciplinas (Sotolongo & Delgado, 2006). Los
investigadores acogen las relaciones de colaboración con objetivos comunes;
hacen sus análisis independientes, y en el resultado final no presentan un resumen
integrador, ni establecen vínculos entre disciplinas, ni una perspectiva articulada.
Posada (2004), destaca que es el nivel inferior de integración, que ocurre cuando
alrededor de una interrogante se busca información y ayuda en varias disciplinas,
sin que dicha interacción contribuya a modificarlas o enriquecerlas. Esta puede ser
la primera fase de la constitución de equipos de trabajo interdisciplinario. Se
diferencia de la interdisciplinariedad, en que en una relación multidisciplinar esta
cooperación puede ser mutua y acumulativa pero no interactiva (Augsburg, 2005);
por su lado, la interdisciplinariedad mezcla las prácticas y suposiciones de las
disciplinas implicadas, con una mayor integración entre ellas (Sánchez, 2002). en
el ámbito del cuidado de la salud, significa que especialistas en cuidado de la salud
de diferentes profesiones trabajan juntos para suministrar diagnósticos,
valoraciones y tratamientos, de modo colaborativo, cada uno dentro de su ámbito
de práctica y de su área de competencia.
2.3 Pluridisciplinariedad
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Implica cooperación entre disciplinas, sin coordinación; normalmente se da entre
áreas del conocimiento compatibles entre sí, y de un mismo nivel jerárquico (Max-
Neef, 2005). Rodríguez (s.f.) destaca que la pluridisciplinariedad establece
determinada relación entre los saberes participantes, pero una de ellas lidera estas
relaciones, plantea los términos de tal relación y el método de los procesos se rige
por el rigor de dicha disciplina. Torres (1994), por su parte, la define como la unión
no-integrativa de dos o más disciplinas, más o menos cercanas y por lo general
dentro de un campo de conocimientos, que conservan sus métodos y modelos
propios, como ocurre en la multidisciplinariedad, pero en la que se busca mejorar
la relación entre ellas. Esto implica la existencia de relaciones de colaboración
entre las diferentes disciplinas, evidencia objetivos comunes; y presupone una
perspectiva de complementariedad entre las disciplinas, sin la existencia de
sistematización o integración (Jauregui, s.f.). Como ejemplo de relación
pluridisciplinar podemos citar la existente entre la Física y la Química para el
estudio de ciertos sistemas o procesos
2.4 Interdisciplinariedad
La literatura está llena de diferentes definiciones de interdisciplinariedad y cada
una de ellas asume las especificidades del contexto en que son usadas (Lactuca,
2001). La interdisciplinariedad puede verse como una estrategia pedagógica que
implica la interacción de varias disciplinas, entendida como el diálogo y la
colaboración de éstas para lograr la meta de un nuevo conocimiento (Van del
Linde, 2007). De otro lado, Sotolongo y Delgado (2006) la definen como el esfuerzo
indagatorio y convergente entre varias disciplinas (en ese sentido, presupone la
multidisciplinariedad) pero que persigue el objetivo de obtener “cuotas de saber”
acerca de un objeto de estudio nuevo, diferente a los que pudieran estar
previamente delimitados disciplinaria o multidisciplinariamente. Posada (2004), la
define como el segundo nivel de integración disciplinar, en el cual la cooperación
entre disciplinas conlleva interacciones reales; es decir, reciprocidad en los
intercambios y, por consiguiente, un enriquecimiento mutuo. En consecuencia, se
logra una transformación de conceptos, metodologías de investigación y de
enseñanza. Implica también, a juicio de Torres (1996), la elaboración de marcos
conceptuales más generales, en los cuales las diferentes disciplinas en contacto son
a la vez modificadas y pasan a depender unas de otras. La interdisciplinariedad
cobra sentido en la medida en que flexibiliza y amplía los marcos de referencia de
la realidad, a partir de la permeabilidad entre las verdades de cada uno de los
saberes (Follari, 2007; Rodríguez, s.f.). De esta forma las ciencias suelen llevar
nombres compuestos de ciencias anteriores a veces situadas en campos
completamente dispares: Biogeoquímica, Sociolingüística, Biotecnología, Bioética...
etc. y los campos en los que se ejercen se multiplican exponencialmente, unidos ya
a la tecnología que se incorpora como un medio importante, si no fundamental, en
el propio método científico y en el campo de la investigación concreta.
2.5 Transdisciplinariedad
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Es la etapa superior de integración disciplinar, donde se llega a la construcción de
sistemas teóricos totales (macro-disciplinas o trans-disciplinas), sin fronteras
sólidas entre las disciplinas, fundamentadas en objetivos comunes y en la
unificación epistemológica y cultural (Posada, 2004; Stokols, 2006). La
transdisciplinariedad posibilita la articulación de otros marcos, al proceso de
conocimiento específico de una disciplina, de tal forma que podría decirse que en
la actualidad los paradigmas de una ciencia o saber no le pertenecen
exclusivamente, y es necesario extrapolarlos a diferentes contextos teóricos y
metodológicos (Nicolescu, 1998, 2002; Rodríguez, s.f.). En cuanto a principios de
formas integradoras de investigación, la transdisciplinariedad comprende una
familia de métodos para relacionar el conocimiento científico, la experiencia extra-
científica y la práctica de la resolución de problemas. En esta comprensión, la
investigación transdisciplinar se orienta hacia los aspectos del mundo real, más
que a aquellos que tienen origen y relevancia sólo en el debate científico. Una
cuestión de mayor importancia en este tipo de investigación es: hasta qué punto se
consigue la integración de las distintas perspectivas científicas. Este aspecto es a
menudo usado para distinguir entre trans, ínter y multidisciplinariedad. Como en
cualquier otra rama de estudio la transdisciplinariedad se puede encontrar en
las artes y humanidades. Esto es porque el estudio de este vasto campo se sustenta
de otras ramas de conocimientos. Un ejemplo de esto se podría ver en el estudio
de la evolución de obras artísticas. Se tiene que apoyar de la historia, evidencias
arqueológicas, teología, y muchos más.
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b) en la educación y capacitación formales, sin tener en cuenta el aprendizaje
cotidiano producto del trabajo, clave para la optimización del aprendizaje y el
perfeccionamiento continuo
c) en los niveles de habilidad de los empleados nuevos o sin trabajo, sin considerar
los conocimientos, valores y habilidades que requieren los gerentes, los
supervisores y demás personal responsable de facilitar el aprendizaje continuo.
Autores como Morin (1999) resaltan que “… existe una inadecuación cada vez más
amplia, profunda y grave de un lado, nuestros saberes desarticulados, parcelados
y compartimentados y, por el otro, las realidades o problemas cada vez más
complejos, multidimensionales, poli disciplinarios, transversales, transnacionales,
globales, planetarios…”
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desarrolla habilidad cognitiva de alto orden, mejora habilidades de aprendizaje,
facilita mejor entendimiento de las fortalezas y limitaciones de las disciplinas,
incrementa la habilidad de acceder al conocimiento adquirido y mejora
habilidades para integrar contextos disímiles. Adicionalmente, permite sintetizar
e integrar para producir originalidad; también aumenta el pensamiento crítico y
desarrolla la humildad, al tiempo que empodera y desmitifica expertos (Field,
1994). Las actividades académicas de integración disciplinar contribuyen a
afianzar valores en profesores y estudiantes: flexibilidad, confianza, paciencia,
intuición, pensamiento divergente, sensibilidad hacia las demás personas,
aceptación de riesgos, movilidad en la diversidad, y aceptación de nuevos roles,
entre otros (Torres, 1996).
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Lo anterior nos lleva a considerar que el estudio de la educación se caracteriza por
ser primordialmente interdisciplinar, ya que la investigación de los fenómenos
sociales (en este caso la educación) no es patrimonio de una sola disciplina, sino que
requiere del concurso de diversas profesiones que permitan con sus respectivos
enfoques y herramientas teórico-metodológicas un análisis más completo y
consistente de los problemas (Rojas Sorinano, 2000). Esto ha dado lugar a nombrar
a las llamadas ciencias de la educación (Adorno y Mialaret, 1990), es decir, ese
conjunto de disciplinas que, desde sus propios campos de conocimiento y
metodologías particulares, abordan algún aspecto de la educación en particular.
Desde luego, lo interdisciplinar no es exclusivo de la educación, sino de todos los
fenómenos sociales, e incluso de los naturales. Así, por ejemplo, en el terreno de la
política se habla de economía política, filosofía política, geopolítica, etc.; en tanto que
en educación se habla de política educativa, de filosofía educativa, de legislación
educativa, etc.; en el terreno de la medicina se habla de anatomía humana, en tanto
que en educación se habla de antropología pedagógica.
Al respecto, Escolano considera que el origen de las ciencias de la educación se debe
al hecho de la interdisciplinariedad de la educación misma (cf. De Alba, 1990). Y que
más allá de un simple cambio de denominación entre pedagogía y ciencias de la
educación, esto tiene implicaciones serías de índole epistemológico. Visto de este
modo, la relación entre dichas disciplinas, podemos decir que la
interdisciplinariedad se refiere a la “comunicación entre dos o más disciplinas que
tienen por objeto abordar problemas complejos en donde la interacción puede ser
desde la simple comunicación de ideas hasta la integración de las teorías
involucradas en tal interacción, de los conceptos fundamentales, de los datos y del
método de investigación. Sin embargo, en esa colaboración recíproca, cada
disciplina conserva intacto su objeto y se acerca a las otras, en la medida en que
encuentra algunos puntos de articulación que le permiten visualizar un mismo
objeto, aunque en aspectos y desde enfoques siempre diferentes, ya que cada ciencia
conserva su especificidad”.
Es una apuesta por la pluralidad de perspectivas en la base de la investigación
educativa. En esta misma tónica, Zemelman (1998) nos dice que para atender la
complejidad que envuelve la realidad a estudiar, se debe concebir la idea de
articulación disciplinaria, “en la medida en que nos coloca frente a una realidad que
va más allá de los contenidos o límites disciplinarios” (p. 94), donde esta articulación
da lugar a un pensar histórico como capacidad del hombre para influir sobre la
realidad o construirla.
Por otra parte, la importancia que revisten los estudios interdisciplinarios o
multirreferenciales, como los llama Escolano, en torno a la educación, es de gran
significatividad, principalmente porque permite:
1) Formular modelos de investigación integradores, con los cuales es posible lograr
un conocimiento más profundo, “objetivo” y real de la problemática.
2) La conjunción de los aportes de todas las especialidades posibles de integrarse en
un equipo de trabajo, facilitará diseñar una propuesta metodológica más consistente
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desde el punto de vista teórico para el análisis e interpretación de los fenómenos
sociales (Rojas Soriano, 2000) y de lo educativo.
3) Una visión articulada de una especialidad con otras especialidades y, por lo tanto,
contribuir con ella a un conocimiento troncal (Zemelman, 1998: 100).
4) Rescatar el excedente de realidad que escapa a lo unidisciplinar. Parafraseando a
Zemelman (1998), la interdisciplinariedad es pensar lo económico, lo psicológico y
lo sociológico, insertos en un marco que los incluye y donde, por lo tanto, hay
realidades (por ejemplo, la educación) que se escapan a cada una de estas
disciplinas. Es decir, además de investigaciones centradas en el estudio de las
propiedades de las partes, urgen trabajos enfocados al análisis y comprensión de las
relaciones entre ellas; de la interdependencia entre las partes surgen, normalmente,
nuevas propiedades que antes no poseían esas partes consideradas de manera
aislada (Torres Santonmé, 2000).
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adelante la teoría y ciencia de la educación, dejando atrás su significado primitivo:
Paidós (niño) y agogía (conducción). De este modo, la pedagogía se ocuparía del
estudio y análisis de la educación como objeto de conocimiento.
Manteniendo esta idea de que la pedagogía es la ciencia de la educación, podemos
decir que el lugar que ocuparía en el conjunto de otras disciplinas que también
estudian lo educativo, está en relación con su función dentro de ese conjunto, en el
cual cumple una función integradora de las parcelas de conocimiento que diferentes
disciplinas o ciencias del espíritu generan sobre el hecho educativo. Si la pedagogía
trata de dar explicaciones sobre la educación como objeto de estudio, lo hace, pero
siempre desde los aportes o sistemas de conocimiento de las otras ciencias, sin las
cuales la pedagogía sería prácticamente impensable como ciencia. Por ejemplo, si la
pedagogía da explicaciones sociológicas sobre la educación es porque se apoya en
conocimientos sociológicos, y así, según sea el caso de las explicaciones que se
requieran para dar cuenta de los problemas que envuelve la complejidad de los
fenómenos educativos (filosóficas, psicológicas, antropológicas, económicas,
biológicas, etc.).
Por lo tanto, la pedagogía no puede referirse a la educación sin remitirse
necesariamente a las ciencias (filosofía, psicología, antropología, economía, biología,
etc.) que dan fundamento teórico-explicativo a la educación. La pedagogía no es una
ciencia en sí misma, ni independiente, ya que se auxilia en otras ciencias que han
abordado a la educación desde sus específicos campos disciplinarios. De ahí que la
pedagogía no puede proclamarse como ciencia única de la educación, en todo caso, es
una ciencia constituida a partir de otras ciencias que estudian el fenómeno de la
educación, el cual pertenece al campo de lo social, y como lo social está imbricado por
factores de naturaleza psicológica, biológica, cultural, etc., sólo se puede dar cuenta
de sus múltiples dimensiones recurriendo a esas otras ciencias. Así, la educación y lo
social son objetos que sólo pueden estudiarse desde su multirreferencialidad.
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➢ Compartir con los alumnos el diseño curricular de la carrera. Ante la existencia
de un diseño parcelado, se requiere flexibilizar el currículo de acuerdo a las
necesidades, ritmos, estilos de aprendizaje o nivel de desarrollo alcanzado por los
alumnos.
➢ Activación de los conceptos precedentes que poseen los estudiantes y que
guardan relación con la materia nueva. Esta condición se hace imprescindible para
detectar las ideas o conceptos que sirven de base para la comprensión de lo nuevo, se
busca desde lo interdisciplinario los puntos de encuentro y terreno común de
discusión en el plano ontológico. Esto es, de acuerdo a la propuesta de contenidos que
realiza el profesor, estimular en los estudiantes procesos metacognitivos que le
permitan establecer los nexos interdisciplinares (entre lo que ya conoce de
disciplinas vencidas, su experiencia personal-profesional, expectativas por cumplir y
los nuevos saberes que se le presentan) y hacer sus propias propuestas.
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propias búsquedas; el planteamiento de problemas profesionales a resolver desde
diferentes miradas. Elaboraron guías a estudiantes específicos que necesitan otros
niveles de ayuda para vencer sus propias exigencias y las demandas del grupo.
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Referencias bibliográficas.
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