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La Salud y la Seguridad en el Trabajo

LA SALUD Y LA SEGURIDAD DE LA MUJER Y EL


NIÑO
Finalidad del módulo
Este módulo facilita a los alumnos información básica sobre algunas de las cuestiones que
en materia de salud y seguidad afectan a dos categorías especiales de trabajadores: las
trabajadoras y los niños trabajadores. Los temas analizados comprenden algunas de las
cuestiones que se plantean a las trabajadoras en materia de higiene de la reproducción, por
ejemplo, cuándo y cómo se pueden padecer daños en el sistema de reproducción a causa de
exposiciones a riesgos en el lugar de trabajo; qué se sabe acerca de los riesgos laborales
para la salud de los niños trabajadores; qué acciones se recomienda adoptar para erradicar
el trabajo infantil y la función del delegado de salud y seguridad.

Objetivos
Al final de este módulo, los alumnos podrán:

1) describir varios tipos de problemas para la salud y la reproducción de la mujer


que puede provocar la exposición a riesgos profesionales;

2) exponer otras dos cuestiones en materia de salud y seguridad de importancia


para las trabajadoras;

3) explicar por qué los niños trabajadores son más susceptibles a los riesgos
laborales que los adultos;

4) exponer algunos de los problemas de salud que se han encontrado en los niños
trabajadores;

5) exponer dos medidas que podrían contribuir a erradicar el trabajo infantil;

6) exponer dos acciones que se han recomendado para humanizar el trabajo


infantil.

Qué contiene este módulo


I. Introducción 
II. ¿Cuándo y cómo padece daños la mujer en su función de reproducción

A. Antes de la concepción 
B. Durante el embarazo
C. Después del nacimiento

III. Otras cuestiones de salud y seguridad de importancia para las trabajadoras

A. La seguridad personal 
B. Las licencias de maternidad
C. Los pesos máximos

IV. Información sobre la salud de los niños trabajadores

A. Resumen de lo que se conoce


B. La exposición a los agentes medioambientales
C. La capacidad de trabajo y las limitaciones
D. Los riesgos psicosociales para los niños trabajadores
E. La atención primaria de salud de los niños trabajadores

V. Cómo actuar para erradicar el trabajo infantil

A. En la comunidad
B. En el país

VI. La función del delegado de salud y seguridad


VII. Resumen
Ejercicio. Análisis de casos de trabajo infantil
Glosario
Apéndice I Sustancias químicas que tienen consecuencias tóxicas en la
reproducción 
Apéndice II. Sustancias químicas carcinógenas utilizadas en la fabricación de
productos electrónicos 
Apéndice III. Normas de la OIT sobre trabajo infantil 
Apéndice IV. Convenios y Recomendaciones de la OIT que tienen por objeto la
protección de los niños y los jóvenes 
Apéndice V. Convenio (núm. 171) de la OIT sobre el trabajo nocturno 
Apéndice VI. Convenio núm 89 de la OIT sobre el trabajo nocturno de las
mujeres empleadas en la industria (revisado), 1948, y Protocolo de 1990 relativo
al Convenio (revisado) sobre el trabajo nocturno (mujeres), 1948
Apéndice VII. Convenio núm 103 de la OIT relativo a la protección de la
maternidad 
Apéndice VIII. Recomendación núm. 95 de la OIT sobre la protección de la
maternidad

I. Introducción
Las trabajadoras se enfrentan a muchos riesgos para su salud y seguridad en el lugar de
trabajo. Hay sustancias químicas peligrosas, además de distintos agentes físicos y
biológicos (por ejemplo, las radiaciones y las bacterias), utilizadas en muchos lugares de
trabajo que exponen a las trabajadoras a riesgos para su salud y su seguridad. Además, hay
muchas situaciones laborales (por ejemplo, cuando el trabajo acarrea una gran tensión, o los
turnos laborales) que pueden tener consecuencias negativas en la salud de las trabajadoras,
comprendida su función de reproducción.

A la fecha, no se han estudiado las posibles consecuencias dañinas en la salud de


los trabajadores de la mayoría de las sustancias químicas y situaciones laborales,
aunque se sabe que muchas sustancias tienen efectos negativos en la salud y la
reproducción de las trabajadoras expuestas a ellas. Lamentablemente, hoy día se
utilizan para trabajar muchas sustancias a pesar de no tenerse información sobre
sus posibles consecuencias en la función de reproducción.

Es importante que los trabajadores y los sindicatos sepan lo más posible acerca
de las sustancias y situaciones en sus lugares de trabajo, cuando exista esa
información. Hay que poner en práctica medidas de protección para que las
trabajadoras embarazadas y las mujeres que puedan planear tener un hijo, no
estén expuestas a peligros conocidos o sospechados para su función de
reproducción.

Además de las cuestiones relativas a la función de la reproducción, para las


trabajadoras son cuestiones de importancia, en el terreno de la salud y la
seguridad, distintos aspectos de la seguridad, el derecho a licencia de maternidad
y la determinación de los pesos máximos que habrán de transportar
manualmente. Todas estas son cuestiones que deben analizar los sindicatos.

En este módulo también hablaremos de una categoría especial de trabajadores,


los niños trabajadores. Aunque el tema de los niños trabajadores no se suele tratar
cuando se estudian la salud y la seguridad laborales, no deja de ser importante
por su carácter muy delicado. Distintas cuestiones de salud y seguridad guardan
relación directa con los niños trabajadores. En primer lugar, los niños no son
igual que los adultos ni física ni psicológicamente. Los niños trabajadores corren
más riesgo que los trabajadores adultos de padecer problemas relacionados con el
trabajo. Además, los riesgos laborales y las condiciones de trabajo pueden tener
consecuencias permanentes en el desarrollo de los niños que trabajan.

Este módulo no es un manual sobre el trabajo infantil. Hay otras publicaciones de


la OIT en que se estudia la cuestión del trabajo infantil en detalle. La finalidad de
este módulo es plantear algunas cuestiones de salud y seguridad relacionadas con
los niños trabajadores que los sindicatos pueden empezar a analizar, si no lo están
haciendo ya.
Puntos que hay que recordar

1. Las trabajadoras se enfrentan en el lugar de trabajo a muchos riesgos para su salud y


seguridad.
2. Hay sustancias químicas peligrosas y agentes físicos y biológicos (como radiaciones
y bacterias), más muy diferentes situaciones laborales, que exponen a las
trabajadoras a riesgos para su salud y seguridad, comprendidos riesgos para su
función de reproducción.
3. Apenas se sabe nada de las posibilidades de causar daño en el sistema de
reproducción de la mujer que tiene la exposición a determinadas sustancias o a
determinados agentes o situaciones laborales. A pesar de esta falta de información,
muchas trabajadoras se ven obligadas a trabajar y estar expuestas a posibles riesgos
para su función de reproducción.
4. Los trabajadores y los sindicatos deben informarse todo lo que puedan acerca de las
sustancias que utilizan en sus lugares de trabajo.
5. Hay que aplicar medidas de protección para que las trabajadoras embarazadas y las
trabajadoras que van a tener un hijo no estén expuestas a riesgos conocidos o
sospechados para su función de reproducción.
6. Otras cuestiones de importancia en materia de salud y seguridad para las trabajadoras
son distintos aspectos de la seguridad, el derecho a licencia de maternidad y la
determinación de los pesos máximos que deben transportar manualmente.
7. Se calcula que hay por lo menos 55 millones de niños trabajadores en los países en
desarrollo, aunque la cifra real puede ser más del doble.
8. Los niños trabajadores se enfrentan a una multitud de riesgos profesionales para su
salud y seguridad.
9. Como los niños no son física ni psicológicamente iguales a los adultos, los niños
trabajadores corren más riesgo que los trabajadores adultos de padecer problemas de
salud relacionados con el trabajo.
10. Los riesgos profesionales y las condiciones de trabajo pueden tener consecuencias
permanentes en el desarrollo de los niños que trabajan.

II. ¿Cuándo y cómo padece daños la mujer en su función


de reproducción?
Nota: El tema de los riesgos para la función de reproducción en el lugar de trabajo se
analiza más detalladamente en el módulo titulado Los riesgos para la función de
reproducción del hombre y de la mujer en el lugar de trabajo.

La exposición a determinadas sustancias peligrosas o condiciones de trabajo peligrosas


puede influir en la función de reproducción de la mujer antes o después del embarazo.
Algunos riesgos profesionales puede tener graves consecuencias en el desarrollo del
embrión o feto, en particular determinados productos químicos y radiaciones.
El Apéndice I de este módulo da algunos ejemplos de sustancias químicas que se sabe que
tienen consecuencias negativas en el comportamiento sexual y la reproducción.

También pueden producirse consecuencias negativas provocadas por la exposición


profesional después del nacimiento, que influyen en el desarrollo del niño. Aunque no se
considera que las consecuencias que tienen lugar después del nacimiento sean riesgos para
la función de reproducción, es importante saber que los recién nacidos y los niños pequeños
son muy sensibles a las consecuencias de las sustancias peligrosas.

A. Antes de la concepción

Algunas exposiciones en el lugar de trabajo pueden impedir la concepción. La exposición a


determinadas sustancias o combinaciones de sustancias puede provocar cambios del
impulso sexual de la mujer, daños en los óvulos, modificaciones del material
genético que contienen los óvulos, o cánceres u otras enfermedades en los órganos
reproductores de la mujer.

 Cambios del impulso sexual: La exposición a algunas sustancias químicas o a


condiciones de trabajo que provoquen mucha tensión puede hacer que las
trabajadoras experimenten una disminución de su deseo de hacer el amor. Las
exposiciones profesionales pueden provocar también problemas menstruales que
impidan que tenga lugar la ovulación.
 Daño en los óvulos: Otra consecuencia posible de la exposición a determinados
riesgos profesionales es el daño directo en los óvulos. Las trabajadoras pueden
volverse estériles o experimentar una disminución de su fertilidad a raíz de la
exposición a radiaciones o a determinadas sustancias químicas.
 Las modificaciones del material genético que contienen los óvulos se
llaman mutaciones. Las mutaciones del material genético pueden ser transmitidas a
las generaciones siguientes. Las mutaciones genéticas pueden provocar defectos al
nacimiento o abortos, según el tipo de daño que se ocasione al embrión o feto en
desarrollo. Cuando las consecuencias dañinas son graves y el feto no puede vivir, se
produce un aborto.

Una sustancia que modifica el material genético se denomina mutágena. Existen


pruebas especiales de laboratorio, a menudo realizadas con animales, que pueden
identificar qué sustancias son mutágenas.

 El cáncer y otras enfermedades:Algunas sustancias mutágenas también


se sabe que provocan cáncer en los seres humanos. Las sustancias que
provocan cáncer se denominan carcinógenas. Los órganos de
reproducción de la mujer, por ejemplo los ovarios, los pechos, la vagina y
el útero, pueden enfermar o funcionar anormalmente a causa de la
exposición a determinadas sustancias peligrosas. Algunos productos
químicos pueden provocar cáncer en uno o varios de esos órganos.
(El Apéndice II de este módulo enumera algunos productos químicos que
se sabe que provocan cáncer.)

Haga una lista de


las sustancias
mutágenas que se
utilizan en su
lugar de trabajo.
Puede hacerla 
elaborando una
lista de los
nombres genéricos
de las sustancias
químicas que se
utilizan y
cotejándola con
los
Apéndices Iy II de
este módulo. La
mayoría de las 
sustancias
químicas que
provocan cáncer
(salvo la mayoría
de los solventes)
son mutágenas.

B.Durante el embarazo

Una vez que tiene lugar la fertilización, algunas sustancias dañinas pueden pasar de la
madre al embrión en desarrollo. Es creencia general que el feto se halla en situación de más
riesgo durante los primeros 14 a 60 días del embarazo, cuando se están formando sus
órganos principales. Ahora bien, según el tipo y la importancia de la exposición, el feto
puede resultar dañado en cualquier momento del embarazo. A las sustancias que impiden el
desarrollo normal del feto se las denomina teratógenas. Las sustancias teratógenas pueden
pasar de la sangre de la madre a la sangre del feto a través de la placenta.

El cordón
umbilical
transporta la
sangre del feto
a la placenta,
donde discurre
junto a la
sangre de la
madre y se
intercambian
elementos
nutrientes y
desechos. En la
placenta es
donde se
pueden
transmitir las
sustancias
teratógenas al
embrión o feto.

Hay distintos agentes químicos, biológicos y físicos utilizados en múltiples lugares de


trabajo que se sabe que causan defectos al nacimiento. Estos pueden comprender un amplio
abanico de anormalidades físicas y problemas de comportamiento y aprendizaje. Otros
factores que también pueden influir en la salud del feto son, por ejemplo, la tensión en el
hogar, el fumar, el beber alcohol o el consumo de determinadas drogas y medicamentos.
Esos factores pueden combinarse con situaciones laborales peligrosas y multiplicar los
peligros para el feto.

Los cigarrillos,
el alcohol,
determinadas
drogas y
medicamentos,
las radiaciones
y la tensión
pueden tener
consecuencias
negativas en el
desarrollo del
feto.

C. Después del nacimiento

Las exposiciones en el lugar de trabajo también pueden causar daño a un niño


después de haber nacido. Es importante saber que los recién nacidos y los niños
pequeños son especialmente sensibles a las sustancias químicas u otras sustancias
dañinas, por ejemplo, polvos o fibras, que se pueden llevar al hogar en el vestido,
el calzado o incluso la piel y el pelo. Si hay sustancias peligrosas en la leche de la
madre, los niños pueden ingerirlas cuando maman.

Puntos que hay que recordar acerca de cuándo


y cómo puede resultar dañada la función de
reproducción
1. La exposición a determinadas sustancias peligrosas o condiciones laborales
peligrosas puede influir en la función de reproducción de una mujer antes o después
de que tenga lugar la concepción. Los riesgos profesionales pueden influir
gravemente en un embrión o feto y tener consecuencias negativas en el desarrollo de
un niño.
2. La exposición a riesgos profesionales puede cambiar el impulso sexual de la mujer,
inhibiendo o impidiendo la fertilización. También puede dañar los óvulos, modificar
el material genético que contienen los óvulos (con el resultado de defectos al
nacimiento) y provocar cáncer u otras enfermedades en los órganos de reproducción
de la mujer. A la sustancia que provoca cáncer se la denomina carcinógena. A la que
provoca cambios del material genético se la denomina mutágena.
3. Si la exposición a una sustancia peligrosa tiene lugar durante los primeros 14 a 60
días del embarazo puede provocar daños graves en los órganos en desarrollo del feto.
Otros tipos de consecuencias pueden proceder de la exposición en fases posteriores
del embarazo. A la sustancia que impide el desarrollo normal del feto se la denomina
teratógena.
4. Hay distintos agentes químicos, biológicos y físicos (por ejemplo, las radiaciones),
empleados en muy diversos lugares de trabajo, de los que se sabe que ocasionan
defectos al nacimiento.
5. La tensión, el fumar, el beber alcohol o el consumir determinadas drogas y
medicamentos pueden ser peligrosos para la salud del feto.
6. Las exposiciones profesionales pueden dañar a un niño, incluso después de su
nacimiento. Los niños son especialmente sensibles a los riesgos del lugar de trabajo
que se pueden llevar al hogar en la ropa, el calzado, la piel y el pelo.

III. Otras cuestiones de salud y seguridad de importancia


para las trabajadoras
Hay otras cuestiones de salud y seguridad especialmente pertinentes para las trabajadoras:
cuestiones de seguridad, derecho a licencia de maternidad y peso de las cargas que se deben
transportar manualmente son tres cuestiones que preocupan a muchas trabajadoras. Aunque
no tenemos el propósito de analizar a fondo estas cuestiones en el presente módulo, es
importante concienciar acerca de ellas y que los sindicatos empiecen a analizarlas, si no lo
están haciendo ya. Existen distintas publicaciones de la OIT en las que se estudian estas
cuestiones con más detalle.

A. La seguridad personal

Es esencial adoptar medidas adecuadas para garantizar la seguridad personal de las


trabajadoras. La seguridad es de especial importancia para las mujeres que trabajan de
noche o en lugares oscuros, como subterráneos, y para mujeres que trabajan solas o en
áreas aisladas o remotas del lugar de trabajo. El Apéndice Vde este módulo reproduce el
Convenio núm. 171 de la OIT relativo al trabajo nocturno (1990) y el Apéndice VI el
Convenio núm. 89 relativo al trabajo nocturno de las mujeres empleadas en la industria
(revisado), 1948, y el Protocolo de 1990. Averigüe si su país ha ratificado estos convenios
internacionales. ¿Cumplen los empleadores lo dispuesto en los Convenios y los ha firmado
su gobierno?

B.Las licencias de maternidad

Para proteger la salud y la seguridad de las trabajadoras, también es muy importante tener
en cuenta disposiciones adecuadas en materia de licencias de maternidad. Las licencias de
maternidad deben garantizar además el derecho de la trabajadora a recuperar su puesto de
trabajo, con la misma paga y sin pérdida de antigüedad. El Apéndice VII de este módulo
reproduce el Convenio núm. 103 de la OIT relativo a la protección de la maternidad, según
el cual debe concederse por lo menos 12 semanas en concepto de licencia de maternidad.
El Apéndice VIII recoge la Recomendación núm. 95 de la OIT relativa a la protección de
la maternidad.

¿Ha ratificado su gobierno el Convenio núm. 103? ¿Existen en su país leyes que
disponen una licencia mínima por maternidad para las trabajadoras? En caso
afirmativo, ¿cuál es el período mínimo garantizado de baja por maternidad?

En algunos países, hay empleadores que conceden más licencia de maternidad


que la que dispone la legislación nacional. Quizá su sindicato desee empezar a
negociar este punto con el empleador. El sindicato puede ayudar además a
proteger a las trabajadoras velando por que los empleadores cumplan lo dispuesto
sobre licencia mínima garantizada por maternidad, en caso de existir esa política
en su país. Si en él no hay leyes al respecto, el sindicato puede querer hacer
presión sobre el gobierno para que promulgue leyes.

C. Los pesos máximos

 
La salud y la
seguridad de
una
trabajadora
pueden
resultar
gravemente
dañadas si se
le exige
transportar
cargas
demasiado
pesadas para
ella.

La salud y la seguridad de las trabajadoras pueden resultar gravemente dañadas si


se les pide o exige que transporten manualmente cargas que superen su capacidad
física. Debe haber disposiciones adecuadas para que las trabajadoras no tengan
que hacerlo. El Apéndice III de este módulo recoge los puntos principales del
Convenio núm. 127 y de la Recomendación núm. 128 de la OIT, que limitan los
pesos máximos que los empleadores pueden asignar a las trabajadoras para
transportar manualmente.
¿Existen en su país leyes que limitan el peso máximo que las trabajadoras pueden
transportar manualmente? En caso negativo, quizás su sindicato desee hacer
presión sobre el gobierno para que adopte esa protección de las trabajadoras.
¿Hay otras cuestiones en materia de salud y seguridad de importancia para las
trabajadoras que pueda identificar usted en el sindicato? ¿Cuáles son?

Puntos que hay que recordar acerca de las


cuestiones en materia de salud y seguridad de
importancia para las trabajadoras
1. La seguridad, el derecho a licencia de maternidad y el peso máximo de las cargas que
han de transportarse manualmente son tres cuestiones de gran importancia para
muchas trabajadoras.
2. Debe haber disposiciones adecuadas que garanticen la seguridad de las trabajadoras,
en particular de las que trabajan de noche, solas o en lugares aislados.
3. Las disposiciones sobre licencia de maternidad deben conceder un período adecuado
de licencia y garantizar el derecho de la trabajadora a recuperar su puesto de trabajo
con la misma antigüedad y paga que anteriormente. Los sindicatos deben velar por
que los empleadores cumplan la legislación vigente sobre licencia de maternidad. Si
en su país no hay ninguna legislación al respecto, su sindicato quizá desee presionar
a las autoridades para que adopten una política aceptable.
4. La seguridad y la salud de una trabajadora pueden verse amenazadas si se le exige
que mueva manualmente cargas que superen su capacidad física. Es menester
adoptar medidas adecuadas que limiten el peso máximo de las cargas que se puede
exigir transportar manualmente a una trabajadora. Su sindicato quizá desee presionar
al gobierno para que adopte esa política si no existe ya en el país.

IV. Información sobre la salud de los niños trabajadores


A. Resumen de lo que se conoce

Según la Organización Internacional del Trabajo, a principios de los años 1990 se


calculaba que había de 100 a 200 millones de niños menores de 15 años de edad
que trabajaban en el mundo. La mayoría de esos niños trabajadores estaban y
siguen estando en los países en desarrollo. Como es difícil, por no decir que
imposible, conocer el número exacto de niños trabajadores del mundo, también
se acepta generalmente que esas cifras son muy inferiores a la realidad; la cifra
real puede ser más del doble. Los cálculos oficiales están subestimados porque
sólo comprenden los niños trabajadores a jornada completa y, además, en
muchos países el trabajo infantil es ilegal y por lo tanto no se habla de él. Incluso,
cuando se habla de él oficialmente, en muchos casos se le quita importancia por
distintos motivos.
Los niños
trabajadores se
enfrentan a
múltiples riesgos
profesionales para
su salud y su
seguridad.

El trabajo infantil no es un fenómeno nuevo. Lo que es nuevo es la explotación


sistemática de los niños fuera del ámbito familiar. El hecho de que los niños
trabajen tiene muchos efectos, el más importante de los cuales probablemente sea
que los niños trabajadores no están escolarizados. Un niño que no va a la escuela
tiene escasas posibilidades de progresar o de llevar una vida mejor. Incluso
cuando el niño trabajador consigue seguir yendo a la escuela, lo más probable es
que obtenga malos resultados, que fracase y que abandone los estudios. Esas
consecuencias lamentables están relacionadas directamente con el hecho de que
los niños trabajan largas horas, están agotados y no pueden concentrarse en las
tareas escolares.

La situación económica de los niños trabajadores ha sido objeto de gran atención, pero
todavía no se han estudiado adecuadamente los efectos del trabajo en la salud de los niños
trabajadores. Se sabe que éstos se enfrentan a múltiples riesgos profesionales para su salud
y su seguridad, igual que los adultos. Los riesgos profesionales y las condiciones de trabajo
pueden tener consecuencias permanentes en el desarrollo a largo plazo de los niños que se
ven obligados a trabajar.

Véase: El trabajo infantil: Lo intolerable en el punto de mira

B. La exposición a los agentes medioambientales

En distintas ocupaciones, los niños trabajadores pueden verse expuestos a riesgos químicos
y físicos para su salud. Aunque se han hecho muy pocos estudios en la vida real sobre las
consecuencias de los riesgos profesionales en los niños trabajadores, se supone que los
niños corren más riesgo que los adultos de padecer problemas físicos de salud relacionados
con el trabajo. Además, en el plano psíquico, los niños trabajadores corren más riesgo que
los trabajadores adultos de padecer problemas de salud relacionados con el trabajo.

Los niños trabajadores pueden resultar afectados más rápida y gravemente que
los adultos expuestos a una misma concentración de sustancias químicas. Los
límites de exposición que se recomiendan para los trabajadores adultos no
protegen a los niños. Frente a algunas sustancias químicas sumamente tóxicas,
por ejemplo el plomo, y a agentes materiales dañinos como las radiaciones
ionizantes, la única protección de los niños es eliminar totalmente la exposición.

En distintas
ocupaciones,
los niños
trabajadores
pueden verse
expuestos a
riesgos físicos
y químicos
para la salud.

De las escasas investigaciones efectuadas se desprende que, a un mismo nivel de


exposición, los niños suelen absorber cantidades de plomo superiores a las que
absorben los adultos. Además, es más probable que contraigan daños graves
permanentes para la salud por haber estado expuestos a plomo. Se sabe de
conclusiones similares de estudios efectuados con niños trabajadores expuestos a
sílice en la industria de fabricación de pizarrines, niñas que hilan y tejen en
fábricas de fibras de viscosa y jóvenes trabajadores expuestos a benceno.

Además, los trabajadores jóvenes pierden la audición más fácilmente que los
adultos que están expuestos a ruidos en el lugar de trabajo. Así pues, es necesario
fijar límites de exposición al ruido inferiores si en el lugar trabajan niños y
trabajadores jóvenes.

C. La capacidad de trabajo y las limitaciones

En general, la noción de diseño de la actividad laboral comprende: la selección y


la formación de los operarios; el diseño de las herramientas y las máquinas; el
diseño de los puestos de trabajo; la utilización de procedimientos y posturas de
trabajo; la prescripción de horarios laborales y períodos de descanso; el diseño
del equipo de protección personal y el control de los factores materiales del
ámbito laboral.

Es muy difícil determinar y eliminar los riesgos que el diseño de la actividad


laboral presenta para los niños, pues cada niño crece y se desarrolla a su propio
ritmo. Con los adultos, en cambio, es posible evaluar la capacidad de trabajo y
las limitaciones basándose en el grupo. Con los niños es necesario efectuar una
evaluación individual de cada niño porque dentro de cada grupo hay muchas
variaciones.

Un grupo de estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre los riesgos


propios de los niños que trabajan ha resumido las conclusiones siguientes de
varios estudios sobre la salud de los niños trabajadores:

 La agudeza visual de los niños que trabajan con fibras o cables muy finos, tejiendo
alfombras o haciendo bordados, o bien trabajando en fábricas de microordenadores,
resulta dañada en un plazo de cinco a ocho años.
 Los niños que utilizan herramientas manuales diseñadas para adultos corren más
riesgo de fatiga y lesiones.
 Los niños que utilizan asientos y bancos de trabajo diseñados para adultos tienen
más problemas del sistema oseomuscular.
 Cuando el equipo de protección personal existente en el lugar de trabajo no se ajusta
a los niños, a éstos no les queda otro remedio que trabajar sin él o improvisar un
equipo que en realidad no los protege, por ejemplo, taparse la nariz y la boca con
pañuelos en lugar de utilizar aparatos de respiración.
 Los trabajadores jóvenes tienen una tolerancia menor al calor que los adultos y, por
consiguiente, se recomienda disminuir los límites de exposición al calor cuando
trabajan niños.

En muchos países en desarrollo, hay muchísimos niños que padecen subnutrición y


enfermedades, lo cual hace que sea aún más importante esforzarse por evaluar los posibles
riesgos que para los niños pueden suponer los problemas relacionados con el diseño de la
actividad laboral.

Es necesario
que las
comunidades y
los países
examinen la
aportación de
sus niños y
menores a la
economía.

D. Los riesgos psicosociales para los niños trabajadores

La situación especial de ser niño y trabajador puede crear muchos factores de


riesgo psicosocial (esto es, para la psiquis, el desarrollo y el comportamiento)
para los niños trabajadores. Además, éstos pueden reaccionar de distinta manera
que los adultos expuestos a riesgos psicosociales similares. Hay varios factores
habituales de tensión psicosocial asociados con el trabajo infantil, con
independencia de la labor que se desempeñe. Concretamente, las lamentables
situaciones socioeconómicas y familiares que obligan a los niños a trabajar son
por sí mismas fuente de tensión.

La mayoría de los niños trabajadores no tienen posibilidades de desarrollarse


conforme a las fases normales de evolución de un niño. Muchos de ellos nunca
tienen la posibilidad de establecer relaciones significativas con sus familiares,
amigos y otras personas de la comunidad. No tienen la posibilidad de jugar, de
ser espontáneos ni de instruirse. La mayoría de los niños que trabajan no puede
expresar sus sentimientos ni sus necesidades. A menudo, están sujetos a una
estricta disciplina y en ocasiones son objeto de malos tratos físicos. En muchos
países, los niños trabajadores no gozan de protección legal, lo cual quiere decir
que no reciben indemnización si enferman o se lesionan en el trabajo, aunque la
lesión los incapacite permanentemente.

Aunque éste es un campo relativamente nuevo de estudio, la Organización


Mundial de la Salud ha examinado diversos estudios sobre los problemas sociales
y psicosociales de los niños que trabajan, que arrojaron las conclusiones
siguientes:

a. Los niños que trabajan en plantaciones y explotaciones agrícolas es más


probable que tengan una vida inestable, pues se hallan permanentemente
en movimiento junto con sus padres, "siguiendo las cosechas". Los niños
cambian de escuela conforme migran con sus padres para efectuar trabajos
estacionales; trabajan largas horas y efectúan tareas pesadas y agotadoras.
El trabajo hace que los niños trabajadores se cansen y se aburran; se
vuelven indiferentes e introvertidos y se suelen sentir inútiles.
b. Los niños que trabajan en las calles como limpiadores de calzado,
vendedores de diarios, mensajeros, barrenderos, vendedores en puestos de
mercados y de comidas, así como ayudando en actividades ilegales como
robar, padecen distintas perturbaciones. A menudo contraen aversión al
empleo normal; muestran señales de excesivo cansancio; consumen café,
cigarrillos y alcohol; padecen enfermedades venéreas; se oponen al control
de sus padres; intervienen en actividades delictivas; sus cuerpos están
deformados y su crecimiento es raquítico.
c. Los niños que trabajan en fábricas deben ser responsables, puntuales y
estar alertas todo el tiempo para conservar el empleo y evitar lesiones que
puedan incapacitarlos permanentemente. Trabajan largas horas en jornadas
laborales ininterrumpidas que a menudo los incapacitan emocionalmente.
No pueden imaginar ni fantasear, como la mayoría de los niños hacen,
pues a menudo trabajan con máquinas que pueden ser peligrosas y, como
consecuencia de todo ello, su mundo mental se vuelve sumamente pobre.

Los trabajadores, los empleadores, el gobierno y la comunidad en general deben


compartir la responsabilidad de combatir los factores de riesgo psicosocial que
afectan particularmente a los niños trabajadores. Los trabajadores y los
empleadores deben conocer mejor los requisitos básicos de un ámbito laboral
saludable; la manera de adaptar el trabajo a la capacidad y las necesidades de
cada trabajador; y tener información acerca de cómo mantener un entorno laboral
saludable y seguro. La comunidad y las autoridades pueden intervenir mediante
la planificación socioeconómica y determinar los tipos de trabajo que son
apropiados para los niños, habida cuenta de sus necesidades de salud y
educación.
E. La atención primaria de salud de los niños trabajadores

En general, los niños trabajadores no reciben atención de salud. Los servicios


generales de sanidad no están organizados de manera que se ocupen de la salud
de los niños trabajadores, y los servicios de sanidad laboral lo están para
ocuparse de la salud de los trabajadores adultos y jóvenes (15 años o más). De
hecho, una de las misiones de los servicios de sanidad laboral es excluir a los
niños que son demasiado jóvenes para trabajar, pero lo cierto es que los niños
que deben trabajar trabajarán, aunque sin la protección de un servicio de salud.
La atención primaria de salud puede ser la única manera de prestar atención de
salud a los niños que trabajan.

Una de las metas de la atención primaria de salud es "llegar a las personas donde
viven y trabajan", comprendidos los niños trabajadores. Los servicios de atención
primaria de salud, que utilizan al personal médico y paramédico de la comunidad
y los servicios con que puede contar un servicio de sanidad laboral, deben poder
prestar los servicios básicos que son necesarios para proteger a los niños
trabajadores.

Es esencial que
los niños
trabajadores
reciban
atención
primaria de
salud.

El personal médico y paramédico de la comunidad, un elemento esencial de la


atención primaria de salud, puede llegar a los niños que trabajan, con
independencia del tipo de empleo que desempeñen, a diferencia de lo que sucede
con los inspectores de trabajo. El personal paramédico y médico puede recoger
información sobre todos los niños que hay en los lugares de trabajo, información
que puede servir para concienciar a la comunidad acerca del problema del trabajo
infantil y ayudarla a tomar medidas para combatir el problema.

Puntos que hay que recordar acerca de la salud


de los niños que trabajan
1. Según la OIT, a comienzos de los años 1990 había trabajando en el mundo entre 100
y 200 millones de niños menores de 15 años de edad.
2. Aunque todavía no se ha estudiado bien la salud de los niños trabajadores, se sabe
que corren gran número de riesgos profesionales para su salud y su seguridad.
3. Física y psicológicamente, los niños trabajadores corren más riesgo que los
trabajadores adultos de padecer problemas de salud relacionados con el trabajo.
4. Los límites de exposición recomendados para los trabajadores adultos no son
adecuados para proteger a los niños. Frente a algunas sustancias químicas
sumamente tóxicas y agentes físicos dañinos, la única protección de los niños es
eliminar totalmente la exposición a ellos.
5. Es necesario evaluar el diseño de la actividad laboral que realiza cada niño.
6. La situación especial consistente en ser niño y trabajador puede ocasionar múltiples
factores de riesgo psicosocial para el niño trabajador.
7. El gobierno, los trabajadores, los empleadores y la comunidad deben compartir la
responsabilidad de combatir los factores especiales de riesgo psicosocial que corren
los niños trabajadores.
8. La atención primaria de salud, una de cuyas metas es llegar a las personas donde
viven y trabajan, puede ser la única manera de prestar atención de salud a los niños
que trabajan.

V. Cómo actuar para eliminar el trabajo infantil


Según la mayoría de la información disponible, el problema del trabajo infantil se
debe fundamentalmente a las situaciones socioeconómicas de determinados
países. Lo cierto es que algunas familias se morirían de hambre sin el dinero que
les aportan los hijos. Los sindicatos, las comunidades y los gobiernos deben
abordar juntos las siguientes cuestiones:

 La norma laboral internacional vigente en la actualidad fija los 15 años de edad


como edad mínima básica para desempeñar un empleo. Ahora bien, dentro de esta
norma, se permite a los países fijar su propia norma de edad mínima en el empleo
conforme al nivel de desarrollo económico del país, lo cual puede ser problemático
en el caso de los países sumamente subdesarrollados, que pueden permitir trabajar a
niños de muy corta edad.
 La norma internacional también permite a niños menores de 15 años de edad
desempeñar "trabajos ligeros", siempre que se tengan en cuenta la salud y la
instrucción de los niños. Ahora bien, en general ni la salud ni la instrucción de esos
niños están protegidas, acaso porque la mayoría de los gobiernos todavía no han
sido capaces de definir qué quiere decir "trabajo ligero".
 Los servicios de sanidad organizados tradicionalmente no están preparados para
atender a los niños que trabajan. Hay que cambiar esa situación para que los niños
trabajadores puedan recibir atención de salud básica.

Mientras no se elimine el trabajo infantil, la OIT recomienda mejorar las


condiciones de trabajo de los niños trabajadores como medida esencial a breve
plazo. En la comunidad y en el país se pueden tomar diversas medidas para
acercarse a la meta de acabar con el trabajo infantil.

A. En la comunidad

La manera más eficaz de aproximarse a: 1) la erradicación del trabajo infantil y,


entretanto, 2) humanizar el trabajo de los niños, puede ser adoptar decisiones en
la comunidad. Es importante que las decisiones de la comunidad se basen en
información correcta y que participen en ellas todos los miembros de la
comunidad. A continuación figura una lista de medidas que pueden ayudar a la
comunidad a alcanzar estas metas. Se trata de recomendaciones formuladas por el
grupo de estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre los riesgos para la
salud propios de los niños que trabajan:

 Calculen (aunque sea muy aproximadamente) cuánto aportan económicamente los


niños de la comunidad a ésta.
 Calculen cuán lejos está la comunidad de alcanzar la meta de no necesitar ya la
contribución de los niños.
 Determinen qué tipos de trabajo están realizando los niños de la comunidad.
 Identifiquen los riesgos generales y/o específicos de cada trabajo.
 Recojan información sobre métodos para controlar esos riesgos.
 Recojan información sobre la atención de salud que se presta a los niños expuestos a
los riesgos.
 Calculen el costo de proteger la salud de los niños que trabajan y el costo
de tratar los problemas de salud de los niños.

Una vez que tenga esas informaciones, la comunidad estará mejor preparada para
decidir qué tipo de trabajo aprueba que realicen los niños en la comunidad y qué
servicios son necesarios par atender a los niños que trabajan.
A continuación figuran tres medidas esenciales que se deben llevar a cabo en la
comunidad:

 Cuidar de que se preste atención primaria de salud a los niños trabajadores. Utilizar
esos servicios para ayudar a la comunidad a recoger información sobre el estado de
salud de los niños.
 Organizar un servicio de sanidad laboral en apoyo de la atención de salud que la
comunidad presta a los trabajadores (se puede hacer a través de los sindicatos). Con
ayuda de ese servicio, el personal de sanidad local puede evaluar los puestos de
trabajo y aplicar métodos de combate contra los riesgos.
 Hacer una lista de puestos de trabajo que la comunidad no considera aceptable que
desempeñen niños. Hacer una lista de sustancias y agentes a los que los niños no
deben estar expuestos.

Una vez que la comunidad ha empezado a adoptar estas medidas, será


gradualmente posible alcanzar otras metas más:

 dar posibilidades de instruirse a los niños que trabajan, comprendida instrucción


sobre salud;
 proporcionar a los padres y empleadores información sobre los riesgos para la salud
de los niños que trabajan en la comunidad y los efectos conocidos o que se sospecha
que existen para la salud;
 cuidar de que los miembros de la comunidad reciban periódicamente la información
que se recoge sobre la salud de los niños que trabajan en la comunidad.

B. En el país

En sus esfuerzos para erradicar el trabajo infantil, cada país debe elaborar una
política propia sobre el trabajo infantil. Las políticas nacionales deben ser
concebidas conforme al estadio de desarrollo socioeconómico que haya
conseguido alcanzar el país. El grupo de estudio de la Organización Mundial de
la Salud sobre los riesgos para la salud propios de los niños que trabajan ha
recomendado que los países adopten las siguientes medidas para erradicar el
trabajo infantil y humanizar entre tanto el trabajo de los niños:

 supervisar el desarrollo socioeconómico de todas las comunidades y sus esfuerzos


para alcanzar la meta de suprimir el trabajo infantil;
 revisar la legislación nacional sobre empleo infantil a fin de que se ajuste al
desarrollo socioeconómico general del país. Puede ser necesario permitir
determinadas excepciones en comunidades y sectores económicos a los que les
cueste ponerse al nivel de los otros;
 dar más prioridad en el presupuesto nacional a la enseñanza básica y la formación
profesional;
 estudiar la posibilidad de modificar el sistema de educación a fin de que sea posible
de que los niños de edad combinen los estudios con el trabajo;
 cuidar de que los niños que trabajan estén amparados por el régimen nacional de
seguridad social e indemnización de todos los trabajadores, si es que existe;
 comprometerse firmemente a prestar atención primaria de salud a los niños
trabajadores y hacer que estén amparados por el régimen nacional de sanidad;
 integrar la atención de salud de los niños trabajadores en la infraestructura de
sanidad laboral y prestar apoyo eficaz al personal médico y paramédico de la
comunidad para que preste esa atención;
 organizar cursillos de formación para el personal médico y paramédico sobre
evaluación de puestos de trabajo; a fin de velar por la salud de los niños que
trabajan, la formación del personal de sanidad debe abarcar la demanda y el ámbito
laborales;
 promover investigaciones e información que ayuden a determinar los riesgos
especiales que corren los niños que trabajan;
 elaborar materiales didácticos sobre salud y seguridad para los propios niños,
además de los destinados a empleadores y padres;
 ayudar a las comunidades a calcular el costo de proteger la salud de los niños que
trabajan y el costo de tratar los problemas de salud de los niños.

Puntos que hay que recordar sobre medidas


para erradicar el trabajo infantil
1. La mayoría de la información existente indica que el trabajo infantil es fruto
fundamentalmente de las situaciones socioeconómicas de determinados países.
2. Los sindicatos, las comunidades y los gobiernos deben abordar mancomunadamente
distintos puntos importantes relacionados con la política general.
3. Mientras no se erradique el trabajo infantil, se recomienda mejorar las condiciones
laborales de los niños trabajadores, a modo de medida esencial a breve plazo.
4. La manera más eficaz de avanzar hacia la supresión del trabajo infantil y la
humanización del trabajo de los niños puede ser adoptando decisiones en las
comunidades.
5. Cada país debe elaborar su propia política sobre el trabajo infantil, conforme a la fase
de desarrollo socioeconómico que haya conseguido alcanzar.

VI. La función del delegado de salud y seguridad


Su papel consiste en actuar dinámicamente (evitar los problemas antes de que surjan) a fin
de que las trabajadoras y los niños trabajadores estén protegidos frente a los riesgos para su
salud y seguridad. A continuación figuran algunas medidas que le ayudarán a alcanzar estas
metas.
Delegada de
salud y
seguridad

1. Aliente a las trabajadoras a llevar un registro de sus situaciones de trabajo y de los


nombres de las sustancias químicas y agentes biológicos o físicos y situaciones que
puedan ser peligrosos y a que puedan estar expuestas. Deben anotar toda
irregularidad o anormalidad que observen en su funcionamiento físico normal.

Nota: Los delegados de salud y seguridad deben tener presente que éstas son
cuestiones delicadas y que a muchas mujeres les cuesta hablar de ellas.

2. El sindicato puede ayudar a proteger a las trabajadoras cuidando de que los


empleadores cumplan la política oficial sobre licencias de maternidad, en
caso de existir. Si en su país no hay ninguna ley nacional al respecto, su
sindicato quizá desee hacer presión sobre el gobierno para que promulgue
leyes.
3. Su sindicato puede querer hacer presión sobre el gobierno para que
ratifique los Convenios de la OIT mencionados en este módulo, si todavía
no los ha ratificado. Estos Convenios tienen por objeto proteger a las
trabajadoras y a los trabajadores jóvenes.
4. Colabore con el sindicato, los empleadores, la comunidad y el gobierno
siguiendo las recomendaciones de este módulo para mejorar las
condiciones de trabajo de los niños trabajadores hasta que se erradique el
trabajo infantil.
5. Colabore con el sindicato y el empleador para eliminar las exposiciones
que se sabe o se sospecha que tienen consecuencias negativas en la salud,
comprendidas consecuencias en la función de reproducción.
6. Colabore con el sindicato y el gobierno para eliminar totalmente la
exposición de niños trabajadores a determinadas sustancias químicas que
se sabe que son sumamente tóxicas, por ejemplo, plomo, y a agentes
físicos dañinos, como las radiaciones ionizantes.
7. Colabore con el sindicato para alentar a los empleadores de niños a prestar
atención de salud a los niños trabajadores. Siempre que sea posible, el
empleador debe contribuir a un programa de atención de salud y a
programas de ocio y educativos para niños trabajadores, o bien
organizarlos. Los empleadores pueden colaborar con la comunidad para
alcanzar estas metas.

VII. Resumen
Las mujeres y los niños que trabajan son categorías especiales de trabajadores a
los que hay que prestar especial atención para protegerlos de los riesgos
profesionales. Las mujeres y los niños trabajadores pueden enfrentarse a distintos
factores de riesgo relacionados con el trabajo que para la mayoría de los
trabajadores varones adultos no constituyen un problema, por ejemplo, las
consecuencias negativas que los riesgos pueden tener en un embrión o feto,
cuestiones relativas a las licencias de maternidad y las consecuencias físicas y
psicosociales especiales que el trabajo puede tener en los niños que trabajan.

Muchas de las cuestiones analizadas en este módulo son temas que pueden exigir
deliberaciones de carácter general en el sindicato, el gobierno o la comunidad.
Así, por ejemplo, si en su país no existe ninguna ley nacional relativa a licencias
de maternidad, la primera medida del sindicato debe ser iniciar discusiones con el
gobierno para adoptar una política sobre licencias de maternidad. De igual modo,
muchas de las medidas recomendadas para humanizar la labor de los niños
trabajadores y erradicar a largo plazo el trabajo infantil pueden exigir primero
discusiones sobre cómo establecer políticas y fijar prioridades.

En este módulo hay distintas acciones que usted, su sindicato, la comunidad y el


gobierno pueden tomar para proteger la salud y la seguridad de las trabajadoras y
humanizar y acabar suprimiendo el trabajo infantil en su país

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