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Dialécticas emergentes del proyecto Ilustrado: Hegel y

Marx

Marx toma la teoría de Hegel sobre la dialéctica y comparte la idea de que la realidad y la
historia son dialécticas, hipótesis que las convierte en un proceso y en una totalidad dinámica
de elementos interrelacionados. Sin embargo, a pesar de esta similitud, entre los autores se
distingue que Marx se basó en la dialéctica del materialismo histórico, a diferencia de Hegel,
quién se basó en el idealismo.

Hegel y su idealismo absoluto

La dialéctica hegeliana

Karl Marx y sus principales postulados

Análisis marxista en la actualidad

Alienación

Referencias
LECCIÓN 1 de 6

Hegel y su idealismo absoluto

Georg W. Hegel nació en Stuttgart, Alemania, y se dedicó durante toda su juventud al estudio de la teología. Luego,
se dedicó a la filosofía y construyó, tal vez, el sistema filosófico más completo y complejo de la modernidad.
También influyó marcadamente en el pensamiento de su época y en el pensamiento contemporáneo.

Hegel, a través de un pensamiento radical y una profundidad metafísica, trata de exponer la totalidad del ser como
una realidad espiritual y una creación del espíritu (Hirschberger, 2012). La filosofía de Hegel es un idealismo
absoluto y su punto de partida tiene lugar donde Kant se había detenido tempranamente, en el objeto, en la cosa en sí,
en el material de las formas a priori. Como se sabe, para Kant el problema del absoluto era un problema límite, el
cual no podía ser objeto de conocimiento, sino que pertenecía al dominio de la fe racional. Pero, para Hegel, en el
desarrollo que Kant hace de la síntesis a priori, podía encontrarse un principio rescatable para la solución buscada. A
través de esta síntesis productora de la objetividad se llegaba a la unidad desde elementos heterogéneos.

El estado último de esta síntesis era el "yo pienso", y esta era la condición
originante de todas las cosas del mundo y también de nuestro "yo
fenoménico", fundamentos estos de la posterior distinción entre el yo y el
mundo (Hirschberger, 2012).

Antes de continuar un poco más en las lecturas, hagamos un repaso de cuando Hegel comienza sus estudios
filosóficos. En esa época, Immanuel Kant había aunado en un solo cuerpo teórico las dos principales corrientes de los
siglos XVII y XVIII: empirismo británico y racionalismo europeo (García Estrada, 1984). Según este autor, para el
empirismo, el conocimiento proviene de la experiencia, pero para Kant todo proviene de la deducción lógica
racional. Según la filosofía empirista, no existen las ideas innatas, ya que todo proviene de la experiencia, y el
conocimiento es a posteriori, es decir, que la justificación de un hecho depende de la experiencia. Por el contrario,
para el racionalismo, las ideas innatas son las únicas bases seguras del conocimiento, y el pensamiento es a priori, es
decir, que los juicios son independientes de la experiencia. Sobre estas ideas Hegel construye su sistema de
pensamiento que se basó en una idea principal: "lo real es racional y lo racional es real".

Hegel representó el idealismo más radical de la filosofía, y su pensamiento parte de lo que sería el idealismo
poskantiano. Según Hegel, la naturaleza y el espíritu son derivaciones de lo absoluto, y no solo son consecuencias,
sino que son lo absoluto (Hirschberger, 2012).

Para el autor, la filosofía es la ciencia de lo absoluto, que se puede descomponer en tres partes:

En una primera parte, tenemos la lógica, que considera la idea en sí misma, y estamos hablando aquí
de lo que llamamos espíritu subjetivo. Entre las disciplinas más representativas se encuentran, para el
autor, la antropología, la fenomenología y la psicología.

La segunda parte es la filosofía de la naturaleza, donde la idea hay que entenderla fuera de sí, y
hablamos de un espíritu objetivo, donde el derecho, la moral y la ética se encuentran como las
disciplinas más representativas.

Y, por último, tenemos la filosofía del espíritu, la que estudia la idea en sí y para sí (Hirschberger,
2012), como lo es la filosofía, la religión y el arte. Según Hirschberger, este sistema filosófico se
denominó idealismo absoluto.

Para Hegel, la filosofía y la historia de la filosofía, la historia de lo universal, de lo sustancial del pensamiento, son lo
mismo. Sin embargo, se puede diferenciar que la filosofía es la historia del pensamiento y, a su vez, el pensamiento
se expone en la historia de la filosofía. Además, dice Hegel, el pensamiento es esencialmente uno, sus desarrollos son
solo formas diferentes de un único pensamiento, es decir, que todas sus formas pertenecen a un único pensamiento
(Hirschberger, 2012). Cabe aclarar que, en la filosofía, el pensamiento será el objeto.

Según Hirschberger (2012), para Hegel, el pensamiento es la sustancia universal del espíritu. En el ser humano, el
pensamiento va a ser lo activo, es decir, que el pensar para Hegel es lo esencial, lo general de lo que es producido
todo lo demás.
Video 1: Cultura para principiantes - Georg Hegel

Fuente: damian43. (2016). Cultura para principiantes - Georg Hegel. [Video de YouTube]. Recuperado de

https://www.youtube.com/watch?v=yKe3COm8R08

Lectura obligatoria: De Hegel al materialismo. Aportaciones desde la lectura de


la fenomenología del espíritu

A continuación, les proponemos la Fenomenología del Espíritu que permitirá precisar en la obra de Hegel los
caminos que conducen hasta el materialismo filosófico, fundado por Marx y Engels.
De Hegel al materialismo. Aportaciones desde la lectura de la
fenomenología del espíritu.pdf
173 KB

Fuente: Blanco Martín, Carlos Javier (2008). De Hegel al materialismo. Aportaciones desde la lectura de la fenomenología del

espíritu. Publicada en Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical Sciences, 20(4). Recuperado de

http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=18102011
LECCIÓN 2 de 6

La dialéctica hegeliana

Recordemos que la filosofía hegeliana contempla tres partes: el espíritu subjetivo (la mente humana), el espíritu
objetivo (la naturaleza) y el espíritu absoluto. Estas tres condiciones estarán ligadas por un movimiento interno de la
realidad, que es la dialéctica. Esta opera partiendo de una tesis, que es una afirmación, y a esta se le enfrenta una
negación, antítesis. De estas preposiciones nace una conclusión: la síntesis. Hegel manifiesta que la realidad es
dinámica, por lo tanto, toda afirmación encierra en sí una idea contraria, pero esta negación no significa una
oposición irreductible, sino que es el principio de contradicción que permite llegar a una síntesis (Hirschberger,
2012).

La novedad de Hegel es que concibe la síntesis como algo en transformación, es decir, que el pensamiento avanza
por contradicciones en pugna, en donde el espíritu se manifiesta y vive.

El método de pensamiento adecuado de este proyecto no puede ser otro que el dialéctico. En
efecto, en la dialéctica se conjugan dos cosas: movimiento y negación. En este sentido,
entendemos por dialéctica una teoría general que afirma el carácter intrínsecamente móvil o
cambiante de la realidad en virtud de alguna negación, y por método dialéctico un estilo de pensar
que procede mediante negaciones, precisamente porque supone que la realidad en sí misma es
dialéctica, o sea, que se mueve mediante negaciones. (Colomer, 1995, p. 207).
LECCIÓN 3 de 6

Karl Marx y sus principales postulados

Karl Marx nace en Alemania en el año 1818 y el pensamiento de Hegel ejerce una gran influencia en él, sobre todo
por el método dialéctico. En su madurez, se instala en Inglaterra y escribe varias obras en colaboración con su colega
y amigo Engels. Su filosofía se centró en la problemática económica, social y política. Su influencia en el
pensamiento contemporáneo es sumamente importante (Casas, 1970).

Sin embargo, Marx apuntaba con sus reflexiones al análisis de la realidad material, no a la idea absoluta, como
postulaba Hegel (Hirschberger, 2012). Lo material es una realidad definitiva, mientras que lo referido a la idea, el
derecho, la moral, la cultura o la religión son expresiones epifenoménicas de la materia.

Para Marx, Hegel tenía razón en decir que la realidad no es una cosa, sino
que es un proceso dialéctico, pues todo lo que existe (tesis) se autoextiende
en su opuesto (antítesis) y luego confluye en un nivel más alto, en la síntesis
(Hirschberger, 2012).

Cabe aclarar que el concepto principal que toma Marx de Hegel es el de la negación en la historia, es decir, la
dialéctica, y Marx lo asocia con una determinada clase social, que es el proletariado, en confrontación con otra clase:
la burguesía. El concepto de negatividad está ligado a la praxis del proletariado, es este el que va a ejercer la
negación de la burguesía y de esta negación se pasa a una nueva instancia, como el tercer momento de la dialéctica
hegeliana, que es la instancia de la síntesis, lo que Marx va a llamar socialismo, donde las clases sociales habrán sido
superadas y se instaurará una sociedad sin explotados ni explotadores.
Marx también toma la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel y se centra en la parte del esclavo trabajador, el
trabajador proletariado. Es el proletariado industrial aquel que trabajando lleva adelante su praxis y con ello el
potencial para revolucionar la historia humana.

El hombre, para Marx, es un ser natural, dotado de fuerzas y facultades naturales que existen como impulsos y
también es un ser finito que no puede realizarse ni vivir desde sí mismo, sino desde la naturaleza. Además, el hombre
es, como se dijo anteriormente, un ser activo, una praxis frente a la naturaleza, responde a la naturaleza con su praxis,
estando en relación dialéctica con la naturaleza (Casas, 1970).

La división del trabajo traerá consecuencias importantes, entre ellas, la distribución desigual del trabajo y sus
productos, como también la aparición de la propiedad privada y, como consecuencia, la formación de las clases
sociales (Hirschberger, 2012), y con esto surge la conciencia de clases. Premisas todas ellas que llevan a Marx a
desarrollar su teoría de la historia de la sociedad humana bajo el concepto de lucha de clases, es decir, la lucha de
opresores versus oprimidos, determinadas por una clave histórica fundamental: la economía.

Según Hirschberger (2012), Marx manifestó que dentro de la sociedad capitalista existen dos clases sociales que
están definidas por la posición que ocupan en el sistema de producción: la burguesía y el proletariado.
LECCIÓN 4 de 6

Análisis marxista en la actualidad

En una nota de opinión del Periódico de Aragón del 24 de noviembre de 2012, el periodista y profesor en Filosofía
Mariano Berges manifiesta que los avances neoliberales están siendo tan radicales que nos obligan a rearmar
retrospectivamente las ideas filosóficas de Karl Marx, quien analizó la realidad de Inglaterra en plena revolución
industrial y pretendió cambiar la realidad social, pero esto se malinterpretó y canonizó en la URSS. Cabe la
distinción, según el periodista, entre comunismo y marxismo. Este último es un sistema filosófico y el comunismo es
un sistema político, ambos tienen elementos teóricos comunes, pero objetivos y resultados muy distintos.

Figura 1. Lenin volviendo del exilio en abril de 1917


Fuente: [Imagen sin título sobre el regreso de Lenin]. (s.f.). Recuperada de https://bit.ly/2RKgLRA

Para explicarlo de un modo muy simplificado, Marx elabora una teoría de la realidad social llamada materialismo
histórico, en la cual, en su base económica, coexisten dos clases sociales: la de los capitalistas y la de los proletarios,
y por encima de la estructura económica está la superestructura ideológica (política, derecho, moral, religión,
filosofía y arte) que conforma la "conciencia social" (Berges, 2012).

La estructura económica condiciona la superestructura ideológica y ésta justifica a aquella, a la


vez que procura su supervivencia. Los sistemas político, jurídico y religioso forman el esqueleto
fundamental de esa conciencia social o superestructura. Y tienen como función justificar y
mantener la situación de explotadores y explotados. (Berges, 2012, https://bit.ly/3eoUenb).
Como para citar algunos ejemplos, "el paro, los despidos laborales, los bajos salarios, el desmantelamiento de lo
público, todos tienen su superestructura jurídica y política explicando la justicia legal de los mismos" (Berges, 2012,
https://bit.ly/3eoUenb).

El autor afirma:

La situación es tan negativa que solo con medicina fuerte puede el enfermo sanar…

1) Que nadie se asuste de los conceptos ni de las teorías, sino de los hechos.

2) Que nadie condene el marxismo si no lo ha leído. Si lo ha leído, que argumente sus tesis y
antítesis y las discuta con honestidad.

3) Que los políticos no se justifiquen por la existencia de leyes que autorizan la injusticia moral,
que puede ser justicia legal. Los políticos están para cambiar las leyes que no solucionen los
problemas sociales. Todas las leyes son humanas y, por lo tanto, modificables y perfeccionables…

4) La política se inventa para organizar la sociedad de la manera más beneficiosa para la mayoría
social. De todas las éticas que ha habido en la historia la más útil ha sido la ética utilitarista
(Bentham; Stuart Mill), precisamente por su dimensión política…

5) El cambio social se da cuando se modifica la estructura económica, que es la que genera la


superestructura ideológica. Y no al revés, porque los dueños de la economía nunca modificarán
las leyes ni la política, a no ser que se les obligue… (Berges, 2012, https://bit.ly/3eoUenb).
LECCIÓN 5 de 6

Alienación

Otra de las consecuencias para destacar es el fenómeno de enajenamiento o alienación, fenómeno por el cual el
hombre se siente ajeno al producto de su trabajo. El trabajo puede provocar la alienación en el hombre: en primer
lugar, hay que tener en cuenta que el trabajo se objetiva en los productos y, si el hombre se beneficia de esa obra, la
objetivación se vuelve hacia él. Con la división del trabajo, la relación de dependencia y la fuerza de trabajo se
convierten en mercancía, y la toma de conciencia de ello entra en conflicto con las relaciones de producción.

Marx distinguió cuatro maneras en las que la clase capitalista aliena a los trabajadores:

1. Alienación en el trabajo. Idealmente, las personas trabajan tanto para satisfacer sus
necesidades inmediatas como para desarrollar su potencial personal a largo plazo. Sin
embargo, el capitalismo niega a los trabajadores su opinión sobre lo que producen o cómo lo
producen. Además, la mayor parte del trabajo es tedioso, e involucra incontables repeticiones
de tareas rutinarias. La sustitución hoy en día de la mano de obra por máquinas no habría
sorprendido a Marx. Según él, el capitalismo había transformado a los seres humanos en
máquinas hacía mucho tiempo.

2. Alienación con respecto a los productos del trabajo. El producto del trabajo no pertenece a los
trabajadores sino a los capitalistas, que disponen de él para su propio beneficio. Por tanto,
razonaba Marx, cuanto más invierten los trabajadores en su propio trabajo, más pierden.

3. Alienación con respecto a otros trabajadores. Marx veía el trabajo en sí mismo como la
afirmación productiva de la sociedad. Sin embargo, el capitalismo industrial transforma el
trabajo de una empresa cooperativa en otra competitiva. El trabajo en las fábricas raramente
proporciona una oportunidad para el compañerismo.

4. Alienación del potencial humano. El capitalismo industrial aleja a los trabajadores de su


auténtico potencial humano. Marx argumentaba que un trabajador "no se realiza en sí mismo
en el trabajo, sino que se niega a sí mismo, tiene un sentimiento de miseria en lugar de
bienestar, no desarrolla libremente sus energías físicas e intelectuales". (Macionis y Plummer,
2011, pp. 98-99).
El punto de partida de la filosofía de Hegel es el racionalismo kantiano. Para este autor
todo conocimiento proviene de la deducción lógica racional y el conocimiento es:

a priori

a posteriori

SUBMIT

¿Cuál es el concepto central que toma Marx de Hegel?

La dialéctica del amo y el esclavo

La dialéctica de lo absoluto

SUBMIT
LECCIÓN 6 de 6

Referencias

Berges, M. (24 de noviembre de 2012). Análisis marxista de la actualidad. El Periódico de Aragón. Recuperado de
https://www.elperiodicodearagon.com/noticias/opinion/analisis-marxista-actualidad_809074.html

Casas, M. G. (1970). Introducción a la filosofía. Madrid: Gredos.

Colomer, E. (1995). El pensamiento alemán de Kant a Heidegger. Barcelona: JHerber.

Damian43. (2016). Cultura para principiantes - Georg Hegel. [Video de YouTube]. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=yKe3COm8R08

García Estrada, A. (1984). Introducción a la filosofía. Córdoba: Multi Editorial.

Hirschberger, J. (2012). Breve historia de la filosofía. Barcelona, España: Herder.

Imagen sin título sobre el regreso de Lenin. (s.f.). Recuperada de


https://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/masperiodico/1917-2017-siglo-revolucion-rusa_1031312.html

Macionis, J. J. y Plummer, K. (2011). Sociología. España: Pearson.

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