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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE PSICOLOGIA

“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”.

Docente:

Henry Wilson Palacios Litano

Ciclo:

VII

Curso:

psicología Clínica y de la Salud I

Tema:

Psicología Clina y Salud en Caso de Enfermedades Transmisible como Diabetes tipo I y


tipo II. Psicología Clínica y de la Salud en Casos de Cáncer.

Integrantes:

Farfán Mejías Tatiana Lisbeth.

Huertas Merino Bianca Lisbeth.

Ramírez Miranda Fernando José

Requena Núñez Katherine Smith

2021
Contenido
Psicología Clínica y Salud en Caso de Enfermedades Transmisible como Diabetes tipo I y tipo
II. Psicología Clínica y de la Salud en Casos de Cáncer...............................................................4
 DIABETES:..........................................................................................................................4
 Definición:......................................................................................................................4
 Clasificación de diabetes................................................................................................4
 Diabetes mellitus tipo 1.................................................................................................5
 Los síntomas pueden incluir:.........................................................................................5
 Causas............................................................................................................................5
 La diabetes tipo 2:..........................................................................................................6
 Los síntomas de la diabetes incluyen:............................................................................6
 Causa la Diabetes tipo 2.................................................................................................7
 ¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 2?......................................................................7
 ¿Cuáles son los tratamientos para la diabetes tipo 2?...................................................7
 La comunicación del diagnóstico de diabetes................................................................8
 El mundo psicológico de la persona con diabetes..........................................................9
 La atención de salud....................................................................................................11
 ¿Cómo prevenir o retrasar la aparición de la diabetes?...............................................11
 CÁNCER............................................................................................................................14
 ¿Cuál es la diferencia entre los distintos tipos de cáncer?...........................................14
 ¿Qué es un tumor?......................................................................................................14
 Tipos de Cáncer más comunes.....................................................................................14
 ¿Cuáles son las causas del cáncer?..............................................................................16
 ¿Cuál es la etapa del cáncer?.......................................................................................16
 ¿Cómo se trata el cáncer?............................................................................................17
 Prevención...................................................................................................................18
 Psicología Clínica y de la salud en casos de Cáncer......................................................19
 Orígenes de la Psicooncología......................................................................................20
 Importancia de la Psicooncología................................................................................20
 ¿Cómo contribuye la Psicooncología en la lucha contra el cáncer?.............................21
 ¿En qué consiste la psicooncología?............................................................................22
 Las principales tareas del psicooncólogo y el resto del personal.................................23
 Las grandes Tareas de la Psicología en el control del cáncer.......................................23
CONCLUSIONES:......................................................................................................................24
LINKOGRAFÍA:..........................................................................................................................25
INTRODUCIÓN

El aumento de la incidencia y prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes


mellitus (DM) y su complejidad constituyen un importante desafío económico, político y
social, con implicaciones individuales y colectivas en términos de salud física y mental. La DM
es una enfermedad crónica no transmisible que engloba un grupo de trastornos metabólicos
causados por una deficiencia total o parcial de insulina.

Se puede presentar en todos los grupos de edad, y puede afectar la calidad de vida, el estado
funcional y el sentido de bienestar de las personas que la padecen, así como de su familia.
Genera además importantes gastos de salud asociados a muerte prematura, ausentismo
laboral, discapacidad, uso de medicamentos, hospitalizaciones y consultas médicas.

El comportamiento mundial y regional de la DM en las últimas décadas muestra un carácter


epidémico vinculado con la mayor exposición a factores de riesgo (hábitos nutricionales no
saludables, sedentarismo, obesidad) casi siempre relacionados con el estilo de vida de la
sociedad contemporánea, el aumento de la expectativa de vida, y otros factores
epidemiológicos, demográficos y genéticos.

La DM genera profundos impactos relacionados con las complicaciones a corto


(hipoglucemia) y largo plazo (enfermedad cardiovascular, neuropatía, nefropatía y
retinopatía), por lo que afecta tanto la duración como la calidad de la vida. Ella representa
hoy un gran problema de salud, y se ubica como cuarta causa de muerte a nivel global.
Psicología Clínica y Salud en Caso de Enfermedades Transmisible como Diabetes

tipo I y tipo II. Psicología Clínica y de la Salud en Casos de Cáncer.

 DIABETES:

 Definición:

La diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de


glucosa en sangre (o azúcar en sangre). Se asocia con una deficiencia absoluta o relativa de la
producción y/o de la acción de la insulina. Con el tiempo, la diabetes conduce a daños graves
en el corazón, vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios.
La diabetes mellitus representa un serio problema de salud. El aumento de su incidencia y
prevalencia, su carácter complejo y la severidad de los impactos económicos, sanitarios y
psicosociales que genera, legitiman la importancia de reflexionar sobre sus efectos desde el
espacio individual y social más inmediato a las personas que viven con esta enfermedad. El
trabajo trata algunos de los aspectos que desde los procesos de salud-enfermedad, y basados
en los significados construidos a propósito de estos, se relacionan con las respuestas
psicológicas más comunes a la diabetes: la comunicación del diagnóstico, el mundo
psicológico de la persona con diabetes, los significados subyacentes a este, el proceso de
atención de salud, y los aspectos y momentos críticos en el tratamiento de la enfermedad. Se
concluye que los procesos de salud de personas con diabetes incluyen experiencias con
potencial para causar severos impactos psicológicos y sociales, relacionados con los
significados, de base psico sociocultural, estructurados a partir de estas vivencias. Se
comparten recomendaciones para incidir positivamente en el bienestar de personas con
diabetes, desde los espacios y servicios de salud. La causa de la DM es multifactorial y su
origen puede variar según el tipo de diabetes.

 Clasificación de diabetes

a. Diabetes mellitus tipo 1. (DM-1): Se presenta por la destrucción de las


células beta (β) del páncreas, lo que conduce a la deficiencia absoluta de
insulina. La etiología de la destrucción de las células beta es generalmente
autoinmune, pero existen casos de DM-1 de origen idiopático.

b. Diabetes mellitus tipo 2: Caracterizada por un defecto relativo de la insulina


o aumento de la resistencia de su acción. Es el tipo más frecuente y supone
alrededor de 90% - 95% de los diabéticos. Suele aparecer de forma solapada
e insidiosa.

c. Diabetes mellitus gestacional: se caracteriza por hiperglucemia que aparece


durante el embarazo y alcanza valores que, pese a ser superiores a los
normales, son guía técnica: guía de práctica clínica para el diagnóstico,
tratamiento y control de la diabetes mellitus tipo 2 en el primer nivel de
atención dgiesp - minsa 11 inferiores a los establecidos para diagnosticar una
diabetes. Las mujeres con diabetes gestacional corren mayor riesgo de sufrir
complicaciones durante el embarazo y el parto, y de padecer DM-2 en el
futuro3.  
d. Otros tipos específicos de diabetes: Defectos genéticos en la función de la
célula beta, defectos genéticos de la acción de la insulina, enfermedades del
páncreas exocrino, endocrinopatías (acromegalia, síndrome de Cushing),
cromosomopatías (síndrome de Down, síndrome de Turner) o relacionado al
uso de medicamentos (glucocorticoides, pentamidina, diazóxido) entre otros.

 Diabetes mellitus tipo 1.

La diabetes indica que el nivel de glucosa, o azúcar, se encuentra muy elevado en la sangre.
En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina. La insulina es una hormona que ayuda
a que la glucosa penetre en las células para suministrarles energía.
Sin la insulina, hay un exceso de glucosa que permanece en la sangre. Con el tiempo, los altos
niveles de glucosa en la sangre pueden causarle problemas serios en el corazón, los ojos, los
riñones, los nervios, las encías y los dientes.
Varios factores pueden contribuir a la diabetes tipo 1, como la genética y ciertos virus. Si bien
la diabetes tipo 1, por lo general, aparece durante la infancia o la adolescencia, también
puede comenzar en la edad adulta.
A pesar de la intensa investigación, la diabetes tipo 1 no tiene cura. El tratamiento se centra
en controlar los niveles de azúcar en sangre con insulina y mediante la dieta y el estilo de
vida para prevenir complicaciones.

 Los síntomas pueden incluir:

Los signos y síntomas de la diabetes tipo 1 pueden aparecer de forma relativamente


repentina y comprender lo siguiente:
 Hambre extrema
 Adelgazamiento no intencional
 Irritabilidad y otros cambios de humor
 Fatiga y debilidad
 Mucha sed
 Orinar frecuentemente
 Sentir mucha hambre o cansancio
 Pérdida de peso sin razón aparente
 Presencia de llagas que tardan en sanar
 Piel seca y picazón
 Pérdida de la sensación u hormigueo en los pies
 Vista borrosa

 Causas

La diabetes tipo 1 puede ocurrir a cualquier edad. Se diagnostica con mayor frecuencia en
niños, adolescentes o adultos jóvenes.
La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas células
beta. El páncreas está localizado por debajo y por detrás del estómago. La insulina se
necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) dentro de las células. La glucosa se
almacena dentro de las células y luego se utiliza para obtener energía. Con la diabetes tipo 1,
las células beta producen poca o ninguna insulina.
Sin la insulina suficiente, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en
las células. Esta acumulación de glucosa en la sangre se denomina hiperglucemia. El cuerpo
es incapaz de usar esta glucosa para obtener energía. Esto lleva a los síntomas de diabetes
tipo 1.
La causa exacta de diabetes tipo 1 se desconoce. La más probable es un trastorno
autoinmune, Esta es una condición que ocurre cuando el sistema inmunitario ataca por error
y destruye el tejido corporal sano. Con la diabetes tipo 1, una infección o algún otro
desencadenante hace que el cuerpo ataque por error las células beta productoras de insulina
en el páncreas. La tendencia de desarrollar enfermedades autoinmunes, incluyendo diabetes
tipo 1, puede ser heredada a través de los padres.

 La diabetes tipo 2:

La diabetes tipo 2, el tipo más común de diabetes, es una enfermedad que ocurre cuando el
nivel de glucosa en la sangre, también llamado azúcar en la sangre, es demasiado alto. La
glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene principalmente de los
alimentos que se consumen. La insulina, que es una hormona producida por el páncreas,
ayuda a que la glucosa entre a las células para que se utilice como energía. En la diabetes tipo
2, el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa bien. Por lo tanto, se queda demasiada
glucosa en la sangre y no llega lo suficiente a las células.
La buena noticia es que puede tomar medidas para prevenir o retrasar el desarrollo de la
diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 se puede presentar a cualquier edad, incluso durante la infancia. Sin
embargo, la diabetes tipo 2 ocurre con mayor frecuencia en personas de mediana edad y en
personas mayores. La probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 es mayor si se tiene 45 años
o más, tiene antecedentes familiares de diabetes o sobrepeso u obesidad. La diabetes es más
común en personas afroamericanas, hispanas o latinas, indígenas estadounidenses,
estadounidenses de origen asiático o nativas de las islas del Pacífico.
La falta de actividad física y ciertos problemas de salud como la presión arterial alta afectan
la probabilidad de tener diabetes tipo 2. También es más probable que desarrolle diabetes
tipo 2 si tiene prediabetes External link o diabetes gestacional durante el embarazo. Aprenda
más sobre los factores de riesgo para la diabetes tipo 2.

 Los síntomas de la diabetes incluyen:

Los síntomas de la diabetes tipo 2 a menudo aparecen lentamente, en el transcurso de varios


años, y pueden ser tan leves que ni siquiera se notan. Muchas personas no tienen síntomas.
Algunas personas no saben que tienen la enfermedad hasta que tienen problemas de salud
relacionados con la diabetes, como visión borrosa o enfermedades del corazón.
 aumento de la sed y de las ganas de orinar
 aumento del hambre
 sentirse cansado
 visión borrosa
 entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
 llagas que no sanan
 pérdida de peso sin razón aparente
 Causa la Diabetes tipo 2

La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas beta. El
páncreas está por debajo y detrás del estómago. La insulina es necesaria para mover el
azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, esta se almacena y se
utiliza posteriormente como fuente de energía.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2, los adipocitos, los hepatocitos y las células musculares no
responden de manera correcta a dicha insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina.
Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el fin de ser
almacenado como fuente de energía.
Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumula un nivel alto de este en la
sangre, lo cual se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar la glucosa como
energía. Esto lleva a los síntomas de la diabetes tipo 2.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las
personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del
diagnóstico. El aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera
correcta.
La diabetes tipo 2 puede presentarse también en personas que no tienen sobrepeso o que no
son obesas. Esto es más común en los adultos mayores.
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un
bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la
cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.

 ¿Cómo se diagnostica la diabetes tipo 2?

Su profesional de la salud realizará análisis de sangre para diagnosticar la diabetes tipo 2. Los
análisis de sangre incluyen:
Prueba de A1c: Mide su nivel promedio de azúcar en sangre durante los últimos 3 meses
Prueba de glucosa plasmática en ayunas: Mide su nivel actual de azúcar en sangre. Debe
ayunar (no comer ni beber nada excepto agua) durante al menos 8 horas antes de la prueba
Prueba aleatoria de glucosa en plasma: Mide su nivel actual de azúcar en sangre. Se usa
cuando usted tiene síntomas de diabetes y el profesional de la salud no quiere esperar a que
ayune antes de realizarse la.

 ¿Cuáles son los tratamientos para la diabetes tipo 2?

El tratamiento para la diabetes tipo 2 implica controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Muchas personas pueden lograrlo con un estilo de vida saludable. Es posible que algunas
personas también necesiten tomar medicamentos.
Un estilo de vida saludable incluye seguir un plan de alimentación saludable y realizar
actividad física con regularidad. Debe aprender a equilibrar lo que come y bebe con la
actividad física y los medicamentos para la diabetes, si los toma
Los medicamentos para la diabetes incluyen medicinas orales, insulina y otros medicamentos
inyectables. Con el tiempo, algunas personas necesitarán tomar más de un tipo de fármaco
para controlar su diabetes
Deberá controlar su nivel de azúcar en sangre con regularidad. Su profesional de la salud le
dirá con qué frecuencia debe hacerlo
También es importante mantener la presión arterial y sus niveles de colesterol en el rango
establecido por su médico para usted. Asegúrese de hacerse las pruebas de detección con
regularidad.

 La comunicación del diagnóstico de diabetes

El diagnóstico de una enfermedad crónica usualmente tiene implicaciones psicológicas y


sociales complejas. Su comunicación genera retos en la relación médico-paciente
relacionados con aspectos como la información o conocimiento de las personas sobre la
enfermedad y el vínculo que se da entre usuarios(as) y proveedores(as) de salud.
Sobre la primera dimensión (información, conocimiento) las referencias de los sujetos con
DM parecerían contradictorias. Aunque suelen expresar que "conocen" la enfermedad (por
reconocer el término "diabetes" como una enfermedad "para toda la vida", relacionada con
el funcionamiento del páncreas y el aumento de "azúcar" en sangre), las exploraciones
sucesivas muestran que en realidad dominan información muy elemental, aislada,
estereotipada, a veces errónea, que tiende a sobredimensionar ciertos aspectos de la
enfermedad en detrimento de otros, y que a duras penas, alcanza para comprender sus
causas, manifestaciones y tratamiento. La información sobre las formas más saludables de
convivir con la DM y de lograr el control metabólico sistemático comúnmente está ausente.
Pueden aparecer también creencias que subestiman y desacreditan la DM y su impacto ("la
diabetes no es nada"), o la asocian a ultranza con sus "complicaciones" (ceguera, amputación
e insuficiencia renal). El primer enfoque aparece muy relacionado con el desconocimiento de
las formas de expresión de la enfermedad y/o con el hecho de que sus manifestaciones más
visibles aparecen a largo plazo, lo cual conlleva a subvalorar los cuidados de salud. La
segunda alternativa sobredimensiona los aspectos más negativos de la enfermedad, y
desconoce o minimiza el valor de los cuidados de salud, la adhesión al tratamiento y la
educación en DM como pilares fundamentales para el control metabólico. Por ello, conduce
a respuestas de temor, sensación de falta de control y vulnerabilidad, que pueden expresarse
en la "paralización" del uso de recursos de afrontamiento activo a la enfermedad.
El sostenimiento de cualquiera de las dos perspectivas debilita las motivaciones más básicas y
necesarias para involucrarse en los procesos de atención y en los cuidados sistemáticos de
salud. Por ello, explorar las creencias y la información que dominan las personas con DM se
convierte en un paso inicial importante y necesario para motivar ajustes y enriquecer la
información y conocimiento de las personas, de forma tal, que se exprese de forma positiva
en el proceso de salud y la calidad de vida de las personas.

 Las dificultades respecto a la información sobre DM que expresan


las personas, parecen estar relacionadas con aspectos como:

 La aún insuficiente difusión de información sobre la enfermedad a través de los


diferentes medios de comunicación.
 Algunas características de la información proveída: demasiado general, parcializada,
no sensible a las particularidades de los auditorios.
 El sostenimiento de una perspectiva de salud más terapéutica que preventiva.
 La escasez de mensajes que trasmitan contenidos acerca de cómo vivir con DM de
forma saludable.
 El escaso interés y/o motivación de ciertos grupos poblacionales sobre temas
relacionados con la salud y sus cuidados: en los que parece influir, por ejemplo, el
género.
 Aspectos individuales y socioculturales, vinculados con otros de carácter económico
y social (relacionados con la instrucción y el acervo cultural).

 El mundo psicológico de la persona con diabetes.

Es relevante tratar las respuestas psicológicas más comunes en personas con DM porque
constituyen una expresión de los impactos de la enfermedad sobre la salud, 10 y porque su
reconocimiento resulta imprescindible para intervenir y mejorar la adhesión al tratamiento.

Las manifestaciones psicológicas pueden ser un resultado del proceso de enfermedad en sí


mismo, pero, sobre todo, del impacto de sus manifestaciones físicas, así como de la
significación personal y social atribuida al proceso de enfermedad. En dicha significación
pueden integrarse de forma única los conceptos propios y heredados de salud y enfermedad;
los significados sociales de la enfermedad; su impacto en los desempeños cotidianos; la
modificación o limitación del funcionamiento corporal; las posibilidades percibidas de control
y recuperación de la salud; la estructura psíquica del individuo; y sus condiciones concretas
de vida (economía, accesibilidad a servicios de salud, redes de apoyo social, entre otros).

El tratamiento y la "adaptación" o "aceptación" de la enfermedad puede implicar un largo


proceso de maduración durante el cual se han reportado numerosas reacciones psicológicas,
como, el shock inicial ante el diagnóstico, la negación, la irritación, el regateo, la tristeza y la
aceptación. Actitudes o expresiones de rechazo ante la enfermedad pueden aparecer, sobre
todo, en los momentos iniciales. A lo largo de toda la experiencia con la enfermedad los
sujetos pueden expresar, con relativa frecuencia, sintomatología psicopatológica,
especialmente ansiedad, depresión e irritabilidad, que se originan a partir de su connotación
amenazadora para la vida y que impregnan las dinámicas interpersonales.

Algunas de sus expresiones más comunes son la sensación de falta de control sobre la
enfermedad, los temores e inseguridades respecto a la salud y el cuerpo, la pérdida o
disminución de motivaciones, la inquietud o "nerviosismo", la aprehensión, los trastornos del
sueño y de los patrones nutricionales, la hostilidad, la labilidad emocional, las
manifestaciones psicosomáticas (dermatológicas, gastrointestinales y cardiovasculares), las
dificultades en los procesos de reconstrucción de la imagen corporal, de la autoestima, y en
algunos procesos cognoscitivos (memoria, atención, concentración), el aislamiento social, así
como la pérdida del sentido de la vida, entre otros.

Estas manifestaciones son motivo de consulta especializada, y aparecen matizadas de un


sentido de minusvalía personal y social.

Estudios realizados dentro y fuera del contexto cubano con personas con diferentes
enfermedades endocrinas, dentro de las que se incluye la DM (como enfermedad única, o
compartida con otras endocrinopatías), revelan que aunque los impactos de la enfermedad y
su tratamiento sobre el cuerpo y su funcionamiento son profundos, son los cambios vividos
desde el punto de vista psíquico y emocional y, especialmente, su expresión en las relaciones
interpersonales (pareja, familia, compañeros[as] de trabajo), el contenido fundamental de las
preocupaciones y del sentido de insatisfacción en estas personas, en especial, para las
mujeres.
La presencia de temores respecto a la salud propia, la familiar, las preocupaciones por
convertirse en una carga para los seres queridos y para la sociedad, los sentimientos de
tristeza y desesperanza asociados con la pérdida de la salud, las modificaciones a incluir en
sus vidas, el sentido de sujeción a procesos de atención de salud, y los temores respecto a los
propios desempeños, pueden integrarse, de forma particular, en cada individuo, y permear la
calidad de sus relaciones.

Se ha desarrollado un campo de estudios sobre DM y depresión. Se conoce que la depresión


es un factor de riesgo para la DM y viceversa. Pacientes con DM tienen el doble de riesgo de
depresión que la población general, y la depresión en ellos puede empeorar el estado de
salud a partir de una más baja adhesión a las diferentes actividades de autocuidado,
específicamente respecto al control de la dieta y el auto-monitoreo de la glucosa. Algunos
estudios muestran una prevalencia de depresión en personas con DM de alrededor del 20 %,
y es la proporción de mujeres mayor que la de los hombres

No resulta sorprendente entonces que la co-ocurrencia de síntomas depresivos y DM incida


en una peor calidad de vida. Una revisión sobre el tema realizada por Schram, Baan y
Pouwer4 mostró no solo una asociación negativa entre síntomas depresivos y calidad de vida
general, sino específicamente peores resultados en la salud física y mental en individuos con
depresión. Los síntomas depresivos pueden aparecer relacionados con los roles y la función
social, así como con la menor satisfacción con el tratamiento, y mayores preocupaciones
respecto a la evolución de la DM en términos de su impacto funcional, social y vocacional.

La demanda fundamental de atención especializada de servicios de Psicología, desde nuestra


experiencia, está muy relacionada como el propósito de afrontar, de forma saludable,
diferentes aspectos de los procesos de vida con DM, tales como, el sostenimiento o
"cumplimiento" de las demandas sistemáticas de la enfermedad, la "aceptación" de la
enfermedad, la nutrición, la presencia de temores e incertidumbres respecto a la salud
presente y futura, el "descubrimiento" de las causas de descompensación metabólica cuando
se están cumpliendo las indicaciones médicas, y, por supuesto, el tratamiento de diferentes
situaciones de la vida cotidiana y conflictos temporales cuyo impacto psicológico se refleja en
el control metabólico.

Solicitar ayuda y apoyo en servicios de atención especializados puede ser considerado, por sí
mismo, como una forma adecuada y positiva de afrontar las dificultades que impone el vivir
con DM (a través de la búsqueda de apoyo social). En general, las personas pueden lograr un
tratamiento de la enfermedad y una respuesta psicológica adecuados a partir del
fortalecimiento de estrategias activas de afrontamiento a la situación problemática
integradas a las de manejo emocional, que incluya reconocer y cuestionar creencias y
actitudes de exclusión y vulnerabilidad, y fortalecer la adhesión al tratamiento. Otro aspecto
importante a considerar en este proceso es la promoción y acompañamiento a la persona y
su familia para identificar los aspectos positivos y ventajosos vivenciados a partir de la
experiencia de vida con la DM. El estudio de Gois y otros sobre los aspectos asociados con el
ajuste psicológico a la DM así lo acredita.

La identificación temprana y el adecuado tratamiento de los aspectos psicológicos que


pueden vulnerar el necesario equilibrio psicosociosanitario del individuo con DM, deben ser
considerados como parte integral de los procesos de atención.
 La atención de salud

Aunque los aspectos antes tratados hacen parte de los procesos de atención de salud, es
relevante tratarlos como una dimensión específica por constituir una de las más complejas
exigencias para los individuos a partir de la enfermedad. El vínculo sistemático con servicios y
procesos de atención de salud usualmente exige de recursos psicológicos y sociales,
responde a dinámicas propias, y sus particularidades influyen en las experiencias de salud y
en la forma de responder ante la enfermedad.
La demanda de sujeción sistemática a procesos y servicios de atención de salud como forma
de lograr el control metabólico, la calidad de vida, e incluso la sobrevivencia, pueden generar
sentimientos ambivalentes. Por una parte, se perciben sus beneficios, pero por otra pueden
considerarse como una fuente de limitación o pérdida de autonomía. Este es uno de los
matices de la relación usuario(a)-proveedor(a) de salud, que, unido a las formas más
tradicionales de estructurar los servicios y relaciones en este campo, podrían profundizar
interacciones inequitativas, en especial, cuando se sostiene un enfoque en el que espera que
el(la) "paciente" cumpla orientaciones médicas, e intervenga solo en la medida en que "sea
necesario" para mejorar su salud.
Otro aspecto que singulariza los procesos de atención está relacionado con las
manifestaciones de la DM, las que pueden ser inespecíficas, atribuibles a otros procesos de
salud, incluso a estados de agotamiento físico y mental, en especial previo al diagnóstico, en
sus primeras etapas, y/o cuando la persona no tiene entrenamiento suficiente para significar
estas manifestaciones como expresión de descontrol metabólico. En la DM 2, por ejemplo,
que aporta alrededor de 85 % de los casos de la enfermedad, el comienzo es insidioso, y
atraviesa por una etapa subclínica que puede tener larga duración, lo que atenta contra el
diagnóstico temprano debido a la mayor dificultad para identificar los síntomas, con la
consecuente repercusión en la aparición temprana de complicaciones, en ocasiones, ya
presentes al momento del diagnóstico. Este carácter, no siempre evidente de las
manifestaciones de la DM, puede provocar temores, incertidumbres y un sentido de no tener
control sobre el estado de salud, que podría llevar a eventos de angustia profunda y
negación, o a subestimar dichas manifestaciones, con efectos deletéreos sobre la adhesión
terapéutica. Sin embargo, cuando se presentan manifestaciones que comprometen más el
estado de salud y pueden ocasionar limitaciones en alguna de las áreas de desempeño de los
sujetos (como aquellas asociadas a complicaciones agudas y crónicas), la movilización para
buscar ayuda e insertarse en los procesos de atención de salud, suele ser mayor.
Desde los medios institucionales se exploran escasamente estos aspectos y la estructura
social que rodea al individuo, que resultan vitales en el proceso mismo de enfermar y en la
manera de afrontar la enfermedad: el medio familiar, el trabajo, los roles de género y la
sexualidad, entre otros. Cuando estos aspectos emergen desde las narrativas de las personas
con DM, las respuestas de los(as) proveedores(as) tienden a ser normativas, de control social
y corporal, desde una visión poco crítica, y cargadas de mensajes ideológicos acerca de lo que
constituye un estilo de vida saludable.
Otras posturas tienden a excluir las raíces sociales de los problemas personales,
interrumpiendo y/o cuestionando los relatos discursivos, retrotrayendo al individuo a los
aspectos técnicos del cuerpo y sus malestares, y realizando pronunciamientos acerca de lo
que el individuo "debe" o no hacer para mejorar su salud.

 ¿Cómo prevenir o retrasar la aparición de la diabetes?

La mayoría de las cosas que debe hacer implican un estilo de vida más saludable. Si
realiza cambios, obtendrá además otros beneficios de salud. Puede reducir el riesgo
de otras enfermedades y probablemente se sienta mejor y tenga más energía.
Los cambios son:

 Perder peso y mantenerlo: El control del peso es una parte importante de la


prevención de la diabetes. Es posible que pueda prevenir o retrasar la diabetes
al perder entre el 5 y el 10% de su peso actual. Por ejemplo, si pesa 200 libras
(90.7 kilos), su objetivo sería perder entre 10 y 20 libras (4.5 y 9 kilos). Y una vez
que pierde el peso, es importante que no lo recupere
 Seguir un plan de alimentación saludable: Es importante reducir la cantidad de
calorías que consume y bebe cada día, para que pueda perder peso y no
recuperarlo. Para lograrlo, su dieta debe incluir porciones más pequeñas y
menos grasa y azúcar. También debe consumir alimentos de cada grupo
alimenticio, incluyendo muchos granos integrales, frutas y verduras. También es
una buena idea limitar la carne roja y evitar las carnes procesadas

 Haga ejercicio regularmente: El ejercicio tiene muchos beneficios para la salud,


incluyendo ayudarle a perder peso y bajar sus niveles de azúcar en la sangre.
Ambos disminuyen el riesgo de diabetes tipo 2. Intente hacer al menos 30
minutos de actividad física cinco días a la semana. Si no ha estado activo, hable
con su proveedor de salud para determinar qué tipos de ejercicios son los
mejores para usted. Puede comenzar lentamente hasta alcanzar su objetivo

 No fumar: Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede


llevar a tener diabetes tipo 2. Si ya fuma, intente dejarlo

 Hablar con su proveedor de atención médica: para ver si hay algo más que
pueda hacer para retrasar o prevenir la diabetes tipo 2. Si tiene un alto riesgo, su
proveedor puede sugerirle tomar algún medicamento para la diabetes.
Hacer más actividad física: La actividad física regular tiene muchos beneficios. El
ejercicio puede ayudarte a, bajar de peso, bajar tu nivel de glucosa sanguínea,
aumentar tu sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a mantener tu glucosa
sanguínea dentro de un rango normal.

 Consume alimentos vegetales saludables: Los vegetales proporcionan


vitaminas, minerales y carbohidratos a tu alimentación. Los carbohidratos
incluyen azúcares y almidones (las fuentes de energía para tu cuerpo) y fibra. La
fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, incluye
las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir ni absorber.
Los alimentos con un alto contenido de fibra promueven la pérdida de peso y
reducen el riesgo de sufrir diabetes. Come una variedad de alimentos saludables
con un alto contenido de fibra, por ejemplo:
Frutas, como tomates, pimientos y frutas de los árboles, vegetales sin almidón,
como hortalizas de hoja verde, brócoli y coliflor, legumbres, como frijoles,
garbanzos y lentejas, cereales integrales, como pastas y panes integrales, arroz
integral, avena entera y quinua.

Esto va a retrasar la absorción de azúcares y reduce los niveles de glucosa en la


sangre.
Interfiere en la absorción de colesterol y grasa en la alimentación. Controla otros
factores de riesgo que afectan la salud del corazón, como la presión arterial y la
inflamación.

 Beber agua: La bebida más natural que puedes consumir es el agua, además,
preferir el agua la mayor parte del tiempo te ayuda a evitar bebidas con alto
contenido de azúcar, conservantes y otros ingredientes cuestionables. Las
bebidas azucaradas como las gaseosas y los refrescos se han relacionado con un
mayor riesgo de diabetes tipo 2 y diabetes autoinmune latente de adulto.
Algunos estudios han encontrado que aumentar el consumo de agua puede
ayudar a tener un mejor control del azúcar en la sangre y de respuesta a la
insulina. Un estudio de 24 semanas mostró que los adultos con sobrepeso que
reemplazaron las gaseosas dietéticas con agua, mientras seguían un programa
de pérdida de peso, experimentaron una disminución en la resistencia a la
insulina y tuvieron niveles más bajos de azúcar en la sangre en ayunas y de
insulina.

 Optimizar los niveles de vitamina D: La vitamina D es importante para el control


del azúcar en la sangre. De hecho, los estudios han demostrado que las personas
que no toman suficiente vitamina D, o cuyos niveles de esta vitamina en la
sangre son muy bajos, tienen mayor riesgo de todos los tipos de diabetes. Un
estudio encontró que las personas con los niveles de vitamina D en la sangre
más altos fueron 43% menos propensas a desarrollar diabetes tipo 2 que
quienes tuvieron niveles más bajos.
Estudios han demostrado que cuando las personas con deficiencia toman
suplementos de vitamina D, mejoran el funcionamiento de las células
productoras de insulina, sus niveles de azúcar en la sangre se normalizan y su
riesgo de diabetes se reduce significativamente.
Las buenas fuentes alimenticias de vitamina D incluyen pescado graso y aceite
de hígado de bacalao. Además, la exposición al sol puede aumentar los niveles
de vitamina D en la sangre.

 Considera tomar estas hierbas naturales: Existen algunas hierbas que pueden
ayudar a aumentar la sensibilidad a la insulina y reducir la probabilidad de
progresión de la diabetes.

Cúrcuma: La curcumina es un componente de las especias doradas brillantes de


cúrcuma, que es uno de los principales ingredientes del curry. Tiene fuertes
propiedades antiinflamatorias y se ha utilizado en India durante siglos como
parte de la medicina ayurvédica. Existe evidencia impresionante de que puede
disminuir la resistencia a la insulina y reducir el riesgo de progresión de la
diabetes.
Berberina: La berberina se encuentra en varias hierbas y ha sido utilizada en la
medicina tradicional china durante miles de años. Los estudios han mostrado
que contrarresta la inflamación y disminuye el colesterol y otros marcadores de
enfermedad cardíaca. Varios estudios en personas con diabetes tipo 2 han
encontrado que la berberina tiene excelentes propiedades que disminuyen el
azúcar en la sangre. De hecho, un análisis mayor de 14 estudios encontró que la
berberina es tan efectiva para reducir los niveles de azúcar en la sangre como la
metformina, uno de los medicamentos para la diabetes más antiguos y más
utilizados. Debido a que la berberina funciona aumentando la sensibilidad a la
insulina y reduciendo la liberación de azúcar por el hígado, en teoría podría
ayudar a las personas con prediabetes a evitar la diabetes, sus efectos sobre el
azúcar en la sangre son tan fuertes, no debe usarse junto con otros
medicamentos para la diabetes a menos que lo autorice un médico.

 CÁNCER

El cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Se origina cuando las células
crecen sin control y sobrepasan en número a las células normales. Esto hace que al cuerpo le
resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo.
El cáncer es ocasionado por cambios (mutaciones) en el ADN dentro de las células. El ADN
que hay en una célula está dentro de un gran número de genes, cada uno de los cuales
contiene un grupo de instrucciones que indica a la célula qué funciones realizar, y cómo
crecer y dividirse. Los errores en las instrucciones pueden provocar que la célula detenga su
función normal y se convierta en una célula cancerosa.
Para muchas personas, los resultados pueden ser exitosos al someterse a los tratamientos
contra el cáncer. de hecho, ahora más que nunca hay un mayor número de personas que
tienen una vida plena después de haber recibido su tratamiento contra el cáncer.
Existen muchos tipos de cáncer. pues no es una sola enfermedad. El cáncer puede originarse
en los pulmones, en el seno, en el colon o hasta en la sangre. Los diferentes tipos de cáncer
tienen algunas similitudes, pero son diferentes en la manera en que crecen y se propagan.

 ¿Cuál es la diferencia entre los distintos tipos de cáncer?

Algunos tipos de cáncer crecen y se propagan rápidamente mientras que otros crecen más
lentamente. También responden al tratamiento de diferente manera. Algunos tipos de
cáncer se tratan mejor con cirugía; otros responden mejor a los medicamentos, lo cual se
conoce como quimioterapia. A menudo se utiliza más de un tipo de tratamiento para
conseguir los mejores resultados.
Las personas con cáncer necesitan un tratamiento específico que sea el más eficaz para su
tipo de cáncer.

 ¿Qué es un tumor?

La mayoría de los cánceres forman una masa referida como tumor o crecimiento. Sin
embargo, no todas las masas (tumores) son cancerosas. Los médicos extraen un fragmento
de la masa y la analizan para determinar si es cáncer (esto se conoce como una biopsia).
 Las masas que no contienen células cancerosas se denominan tumores benignos
 Las masas que sí contienen células cancerosas se denominan tumores malignos
Algunos tipos de cáncer, como la leucemia (cáncer en la sangre), no forman tumores. Estos
tipos de cáncer se desarrollan en los glóbulos (células sanguíneas) o en otras células del
cuerpo.

 Tipos de Cáncer más comunes

 Cánceres de cabeza y cuello


Los cánceres de cabeza y cuello incluyen a aquellos cánceres que comienzan en distintas
partes de la cabeza y de la garganta. No incluye al cáncer de cerebro ni de ojo.
 Cáncer colorrectal
Si usted tiene 45 años de edad o más, hágase la prueba de detección. Las pruebas de
detección pueden descubrir cáncer colorrectal en un estadio temprano, cuando el
tratamiento es más eficaz.
 Cáncer de cuello uterino
Las pruebas de detección y la vacuna contra el VPH pueden ayudar a prevenir el cáncer de
cuello uterino.
 Cánceres ginecológicos
Cinco tipos principales de cáncer afectan los órganos reproductores de la mujer: cáncer de
cuello uterino, ovario, útero, vagina y vulva. En conjunto, se denominan cánceres
ginecológicos.
 Cáncer de hígado
Para reducir su riesgo de tener cáncer de hígado, vacúnese contra la hepatitis B, hágase
pruebas de detección de la hepatitis C y evite beber mucho alcohol.
 Linfoma
Linfoma es un término general que se usa para describir cánceres que se originan en el
sistema linfático. Los dos tipos principales de linfoma son el linfoma de Hodgkiny el linfoma
no hodgkiniano.
 Cáncer de mama (seno)
Hacerse una mamografía de forma habitual puede reducir el riesgo de morir de cáncer de
mama. Consulte con su médico sobre cuándo y con qué frecuencia se debe hacer una
mamografía.
 Mieloma
El mieloma es un cáncer de las células plasmáticas. En el mieloma, las células crecen de
manera excesiva y forman una masa o tumor en la médula ósea.
 Cáncer de ovario
El cáncer de ovario causa más muertes que cualquier otro tipo de cáncer del aparato
reproductor de la mujer. Sin embargo, si se diagnostica en un estadio temprano, el
tratamiento es más eficaz.
 Cáncer de piel
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. Protéjase la piel del
sol y evite el bronceado en interiores para disminuir su riesgo del cáncer de piel.
 Cáncer de próstata
La mayoría de los cánceres de próstata crecen lentamente y no causan ningún problema de
salud a los hombres que los tienen. Infórmese y hable con su médico antes de decidir hacerse
una prueba de detección o recibir tratamiento para el cáncer de próstata.
 Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es la causa principal de muerte por cancer en los Estados Unidos. Lo más
importante que puede hacer para disminuir su riesgo de cáncer de pulmón es dejar de fumar
y evitar el humo de segunda mano.
 Cáncer de riñón
Fumar es el factor de riesgo más importante del cáncer de riñón y de pelvis renal. Para
reducir el riesgo, no fume, y si fuma, deje de hacerlo.
 Cáncer de tiroides
Para reducir el riesgo de tener cáncer de tiroides, evite la exposición innecesaria a la
radiación, incluida la radiación producida por los procedimientos médicos por imágenes,
especialmente en niños pequeños y alrededor de la cabeza y el cuello.
 Cáncer de útero
El cáncer de útero es el cáncer del aparato reproductor de la mujer más común en los
Estados Unidos.
 Cánceres de vagina y de vulva
Los cánceres de vagina y de vulva ocurren con poca frecuencia, pero todas las mujeres tienen
riesgo de contraer estos cánceres.
 Cáncer de vejiga
Los factores de riesgo del cáncer de vejiga incluyen fumar, mutaciones genéticas y la
exposición a ciertos químicos.

 ¿Cuáles son las causas del cáncer?

Debido a que el cáncer se refiere a un grupo complejo de enfermedades, puede deberse a


muchas posibles causas, como hábitos del estilo de vida, factores genéticos, agentes
cancerígenos y factores ambientales. En ocasiones no hay una causa aparente para el cáncer.

 ¿Cuál es la etapa del cáncer?

Se le debe indicar si el cáncer se ha propagado y qué tanto desde el lugar donde se originó.
Esto es referido como clasificación de la etapa del cáncer (o estadificación). Es posible que
usted haya escuchado a otras personas decir que el cáncer estaba en etapa 1 o etapa 2.
Saber la etapa del cáncer ayuda a su médico a decidir cuál tipo de tratamiento es el óptimo
para usted.
Para cada tipo de cáncer hay pruebas que pueden hacerse para determinar la etapa del
cáncer. Como regla, una etapa menor (como etapa 1 o 2), significa que el cáncer no se ha
propagado o no tanto. Un número mayor (como 3 o 4) significa una mayor propagación. La
etapa 4 es la mayor.
Pregunte a su médico sobre la etapa de su cáncer y lo que implica en su caso.
 ¿Cómo se trata el cáncer?

Los tratamientos contra el cáncer que son comunes involucran cirugía, medicamentos y
radiación. En ocasiones más de un tipo de tratamiento es utilizado en función del tipo y etapa
del cáncer.
La cirugía se puede usar para extirpar el cáncer. El médico también puede extirpar alguna
parte o completamente la parte del cuerpo que el cáncer esté afectando. En el caso de
cáncer de seno, es posible que se extirpe parte o todo el seno. En el caso de cáncer de
próstata, es posible que se extirpe toda la glándula prostática. La cirugía no es útil para todos
los tipos de cáncer. Por ejemplo, los tipos de cáncer de la sangre son mejor tratados con
medicamentos debido a que no forman un tumor que pueda ser extraído.
Muchas de las veces, los medicamentos son usados para combatir a las células cancerosas o
para frenar su crecimiento al impedir que sigan reproduciéndose. Algunos tipos de estos
medicamentos se pueden administrar por vía intravenosa (mediante una inyección en una
vena), mientras que otros consisten de píldoras que se toman por vía oral. Cada
medicamento funciona de forma distinta y en ocasiones se usa uno o más medicamentos
conjuntamente para el tratamiento. Los distintos tipos de tratamientos usados contra el
cáncer son:
 Quimioterapia (quimio)
 Terapia dirigida
 Inmunoterapia
 Terapia hormonal
La radioterapia también se usa para matar o disminuir el crecimiento de las células
cancerosas. Puede usarse solo o junto con cirugía o quimioterapia. La radioterapia es similar
a someterse a una radiografía. Algunas veces se puede administrar implantando en el área
cancerosa una “semilla” que liberará radiación.

 Complicaciones
El cáncer y su tratamiento pueden causar varias complicaciones, incluidas las siguientes:
 Dolor. El dolor puede deberse al cáncer o al tratamiento oncológico, aunque no
todos los tipos de cáncer son dolorosos. Los medicamentos y otros métodos pueden
tratar con eficacia el dolor relacionado con el cáncer.

 Fatiga. En las personas con cáncer, la fatiga tiene muchas causas, pero a menudo
puede controlarse. La fatiga relacionada con los tratamientos de quimioterapia o
radioterapia es común, pero, por lo general, también temporal.
 Dificultad para respirar. El cáncer o el tratamiento oncológico pueden causar una
sensación de falta de aire. Esta sensación se puede aliviar con tratamientos.

 Náuseas. Ciertos tipos de cáncer y tratamientos oncológicos pueden causar náuseas.


A veces, el médico puede predecir si es probable que el tratamiento cause náuseas.
Los medicamentos y otros tratamientos pueden ayudar a prevenir o disminuir las
náuseas.
 Diarrea o estreñimiento. El cáncer y el tratamiento oncológico pueden afectar los
intestinos y causar diarrea o estreñimiento.
 Pérdida de peso. El cáncer y el tratamiento oncológico pueden provocar la pérdida
de peso. El cáncer les quita alimento a las células normales y las priva de nutrientes.
Por lo general, esto no se ve afectado por la cantidad de calorías o el tipo de
alimentos que se ingiere, y es difícil de tratar. En la mayoría de los casos, la nutrición
artificial mediante sondas que se insertan en el estómago o en una vena no ayuda a
mejorar la pérdida de peso.
 Cambios químicos en el cuerpo. El cáncer puede desestabilizar el equilibrio químico
normal del cuerpo y aumentar el riesgo de sufrir complicaciones graves. Los signos y
síntomas de los desequilibrios químicos pueden incluir sed excesiva, micción
frecuente, estreñimiento y confusión.

 Problemas cerebrales y del sistema nervioso. El cáncer puede ejercer presión sobre
nervios cercanos y causar dolor y pérdida de las funciones de una parte del cuerpo. El
cáncer que afecta el cerebro puede causar dolores de cabeza y signos y síntomas
similares a los de un accidente cerebrovascular, como debilidad de un lado del
cuerpo.
 Reacciones inusuales del sistema inmunitario al cáncer. En algunos casos, el sistema
inmunitario del cuerpo puede reaccionar a la presencia de cáncer atacando células
sanas. Estas reacciones muy poco frecuentes, llamadas síndrome paraneoplásico,
pueden dar lugar a una variedad de signos y síntomas, como dificultad para caminar
y convulsiones.

 Cáncer que se propaga. A medida que el cáncer avanza, se puede propagar


(metastatizar) a otras partes del cuerpo. El lugar de propagación del cáncer depende
del tipo de cáncer.
 Cáncer que regresa. Las personas que sobreviven al cáncer tienen un riesgo de
recurrencia. Algunos tipos de cáncer son más propensos a recurrir que otros. Habla
con el médico sobre lo que puedes hacer para reducir el riesgo de recurrencia del
cáncer. Es posible que el médico diseñe un plan de atención de seguimiento para ti
después del tratamiento. Este plan puede consistir en exploraciones y exámenes
periódicos durante los meses y años posteriores al tratamiento, a fin de detectar la
recurrencia del cáncer.

 Prevención

Los médicos han identificado varias maneras de reducir el riesgo de padecer cáncer, como las
siguientes:
 Dejar de fumar. Si fumas, deja de hacerlo. Si no fumas, no empieces a hacerlo ahora.
Fumar está relacionado con distintos tipos de cáncer, no únicamente con el cáncer
de pulmón. Dejarlo ahora reducirá el riesgo de padecer cáncer en el futuro.

 Evitar la exposición excesiva al sol. Los rayos ultravioletas (UV) perjudiciales del sol
pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel. Limita tu exposición al sol
quedándote en la sombra, usando ropa de protección y aplicándote protector solar.
 Seguir una dieta saludable. Elige una dieta rica en frutas y verduras. Selecciona
cereales integrales y proteínas magras. Limita el consumo de carnes procesadas.

 Hacer ejercicio la mayoría de los días de la semana. El ejercicio regular está


relacionado con un bajo riesgo de cáncer. Intenta hacer por lo menos 30 minutos de
ejercicio la mayoría de los días de la semana. Si no has estado realizando ejercicios
con frecuencia, comienza de a poco y aumenta progresivamente hasta llegar a los 30
minutos o más.
 Mantener un peso saludable. Tener sobrepeso u obesidad incrementa el riesgo de
padecer cáncer. Intenta lograr y mantener un peso saludable mediante una
combinación de alimentación saludable y ejercicio regular.

 Beber alcohol con moderación, en caso de que bebas. Si eliges beber alcohol, hazlo
con moderación. En los adultos saludables, beber con moderación significa una copa
al día en el caso de las mujeres y hasta dos copas al día en el caso de los hombres.
 Programar exámenes para detección de cáncer. Habla con el médico acerca de qué
tipos de exámenes para detección de cáncer son los más adecuados para ti en
función de tus factores de riesgo.

 Consultar con el médico sobre las vacunas. Algunos virus aumentan el riesgo de
padecer cáncer. Algunas vacunas pueden ayudar a prevenir esos virus, incluido el que
causa la hepatitis B, que aumenta el riesgo de cáncer de hígado, y el virus del
papiloma humano, que aumenta el riesgo de cáncer cervical y de otros tipos de
cáncer. Consulta con el médico si las vacunas contra estos virus son adecuadas para
ti.

 Psicología Clínica y de la salud en casos de Cáncer

Ramón Bayés (2001): “Un hombre enfermo es esencialmente un hombre vulnerable que se
siente amenazado por la invalidez, el malestar, la succión por el cuerpo, la soledad y la
anomalía”. Por tanto, el acto médico no consiste sólo en manipular al organismo de los
pacientes para evitar la muerte o mejorar su funcionamiento; incluye también la necesidad
de proporcionarle calidad de vida, bienestar, y de tratar de alejar, en la medida de lo posible,
el sufrimiento de sus vidas, en especial del que se produce en la confrontación de los
enfermos con pérdidas -o expectativas de pérdidas biológicas o psicológicas, subjetivamente
importantes para ellos, y muy en especial, con la pérdida de la propia vida.
Estas características de la enfermedad que se conoce globalmente como cáncer, y que como
vemos tiene una enorme connotación psicosocial en la población y genera un impacto
emocional difícil de medir en estadísticas, ha generado un campo de aplicación práctica de la
Psicología de la Salud, condicionado por el reconocimiento del papel que desempeña el
psiquismo y la conducta humana en su etiología y evolución, así como en las propias
manifestaciones de la enfermedad, asociadas a sufrimiento, muerte, minusvalía,
incertidumbre e impredecibilidad del curso de la enfermedad, al distrés afectivo que genera y
a las afectaciones a la autonomía, controlabilidad, imagen corporal y autoestima de los
pacientes, entre otras manifestaciones. Los tratamientos aversivos, mutilantes y prolongados
en tiempo, que requieren muchos de estos pacientes, así como el estigma social dado por las
creencias, atribuciones y representaciones sociales del cáncer en la población, hacen que la
enfermedad se vea como sinónimo de muerte y sufrimiento, aun cuando los tratamientos
médicos oncoespecíficos hayan experimentado un notable desarrollo que hacen posible, en
la actualidad, más curaciones efectivas en casos de cáncer (Bayés, 1996; Llantá, Grau y Pire,
1998)
La intervención que puede ofrecer la Psicología en el ámbito de la Oncología: la psico-
oncología es, en términos generales, el estudio de los factores psicológicos que afectan a la
morbi-mortalidad por cáncer y las respuestas emocionales de los enfermos, allegados y
profesionales. En términos más específicos, aquella capaz de promover educación,
habilidades de afrontamiento, apoyo emocional a los pacientes, sus familias y profesionales
que los cuidan, adhesión terapéutica, adaptación a la enfermedad, apoyo social, el control de
síntomas psíquicos y físicos – vómitos, dolor...-, y, en definitiva, aquellas áreas que fomenten
la calidad de vida del paciente y sus allegados, en las distintas fases de la enfermedad, que
disminuyan la experiencia de sufrimiento y que faciliten las labores asistenciales del equipo
sanitario. Por todo ello, resulta actualmente inexcusable, tanto desde un punto de vista
profesional como ético, no integrar la intervención psicológica en el tratamiento del enfermo
que padece un cáncer.

 Orígenes de la Psicooncología

Si bien consideramos que la valoración de los factores comportamentales que afectan el


riesgo de desarrollar la enfermedad y disminuir la supervivencia han estado presentes desde
tiempos muy remotos (Galeno afirmaba que las mujeres melancólicas eran más propensas a
padecer cáncer que las mujeres que se mostraban activas y seguras de sí mismas, cit.:Bayés,
1991), no es hasta los años 60 en que emerge y se desarrolla vertiginosamente la
Psicooncología, gracias a la labor asistencial, docente y de investigación realizada por Jimmie
Holland y su equipo en el Memorial Sloan-Kettering Cáncer Center (MSKCC) de Nueva York,
quien logró su reconocimiento como parte del tratamiento multidisciplinario que debe
brindarse a pacientes oncológicos (Bayés, 1991; Gil y Sirgo, 2000; Grau, 1999; Grau, Llantá y
Chacón, 1998, 2000). Holland y Marchini (1998), reconocen la década del ochenta como
comienzo de la Psicooncología en la mayoría de los países, aun cuando se trabajaba ya en
este campo por investigadores de EE.UU., Suecia, Dinamarca y Gran Bretaña desde los años
cincuenta.
 Sus principales raíces o antecedentes pueden encontrarse en los factores siguientes
(Bayés, 1991, 1999; Grau, Llantá y Chacón, 1998).

 Las intervenciones que desde la Medicina Conductual han estado dirigidas a alargar
la supervivencia en los enfermos crónicos.

 Los estudios de calidad de vida en pacientes oncológicos.


 El desarrollo reciente de los Cuidados Paliativos.

 El desarrollo de investigaciones en los campos temáticos del estrés y la psiconeuro-


inmunología, la Psicología del Dolor, los modelos de explicación y prevención de la
influencia de factores psicosociales en el origen y desarrollo de numerosas
enfermedades.
 La creciente literatura especializada en estos temas.

 La celebración de eventos, reuniones, encuentros en el tema, e incluso, la creación


de sociedades científicas especializadas, como la International Psychooncology
Society (IPOS)

 Importancia de la Psicooncología

La aplicación de la Psicooncología en la lucha que se libra contra el cáncer es sumamente


importante y ha sido reflejada en numerosa bibliografía (Cassileth, 1995; Grau, Llantá y
Chacón, 1996; Llantá, Grau, Pire, 1998; Holland, 1998); puede decirse que sus principales
fundamentos son los siguientes:
 El comportamiento puede influir en la aparición o desarrollo de un gran número de
cánceres; la adopción de estilos de vida saludables puede salvar más vidas que
cualquier tratamiento oncoespecífico.

 La detección precoz de algunos cánceres con autoexámenes y tests de pesquizaje en


la población pueden aumentar la supervivencia. Para la implementación de medidas
de autocuidado y programas de pesquizaje (screening) deben tomarse en cuenta,
además de aspectos epidemiológicos, clínicos y técnicos, aspectos psicosociales,
incluida la creación de condiciones para la participación activa de la población en
estos programas y la evitación o disminución de riesgos psicosociales de los mismos.
 La Psicología Oncológica y la Psiconeuroinmunología tratan de demostrar que el
estrés y las emociones pueden contribuir, de diferente manera, a la génesis y
desarrollo del cáncer, y también, al pronóstico y supervivencia con calidad de los
pacientes.

 La necesidad de informar correctamente al paciente favorece la toma de decisiones


del enfermo, mejora la relación médico-paciente e incrementa su adherencia a los
tratamientos. El problema de la información del diagnóstico y el pronóstico (la
llamada “comunicación de malas noticias”) no puede hacerse al margen de
consideraciones psicológicas y personales y aun cuando sea una tarea propia del
médico, éste necesita de formación y orientación psicológica adecuada para
cumplirla con éxito.
 El desarrollo de estudios y de medidas de evaluación de la calidad de vida de
pacientes y familiares en diferentes estadíos de la enfermedad, son necesarios para
la toma de decisiones y para la implementación clínica de tratamientos más
integrales y eficaces.

 La evaluación y tratamiento integral del paciente con cáncer y su familia, incluyendo


los aspectos psicológicos, puede disminuir el impacto emocional de la enfermedad
independientemente del estadío evolutivo en que se encuentre la enfermedad.
 El desarrollo alcanzado en técnicas y procedimientos psicológicos, especialmente en
los derivados del enfoque cognitivo-conductual, permite disminuir síntomas y
molestias en los pacientes.

 Los resultados de estudios psicosociales en la atención al personal de salud que


trabaja con enfermos de cáncer (evaluación, prevención y control del llamado
“síndrome de burnout” en los profesionales), condición indispensable para la
prestación de servicios de excelencia.

 ¿Cómo contribuye la Psicooncología en la lucha contra el cáncer?

De hecho, la Psicooncología puede contribuir en esta lucha contra el cáncer (Llantá, Grau
y Pire, 1998; Grau, Llantá y Chacón, 2000; Grau, 2001) de la siguiente manera:
 Modificando hábitos y conductas de riesgo, estimulando estilos de vida más
saludables.

 Disminuyendo la vulnerabilidad personal a la enfermedad, especialmente a


través del control del estrés, y aumentando los recursos personales de
resistencia (afrontamientos y actitudes en la búsqueda de ayuda médica ante los
signos de alerta, ante la necesidad de tratamientos difíciles, etc.)
 Eliminando distorsiones cognitivas y creencias irracionales en población sana y
en riesgo, que contribuyan a “desestigmatizar” el cáncer como enfermedad
incurable, que conduce inevitable e irremisiblemente al dolor, el sufrimiento y la
muerte y a modificar la connotación psicosocial de esta enfermedad, la cual
contribuye en considerable medida al incremento del tiempo de decisión de
búsqueda de atención médica cuando surgen los primeros indicios de la
enfermedad.

 Proporcionando una adecuada adherencia terapéutica, el cumplimiento exitoso


de las prescripciones en cualquier tipo de tratamiento y recomendaciones.
 Adecuando la información al paciente y la familia sobre la enfermedad, su curso
y consecuencias.

 Aumentando la responsabilidad y autonomía del propio enfermo, con


incremento en la percepción de controlabilidad sobre su situación, lo cual
disminuye el estrés, le permite afrontamientos más eficaces, incrementa la
adherencia y mejora su calidad de vida.
 Atenuando manifestaciones secundarias de tratamientos oncoespecíficos
(control de miedos y ansiedad ante la cirugía y la radioterapia, adecuación de la
imagen corporal, control de náuseas y vómitos relacionados con la
quimioterapia, recomendaciones dietéticas, consejería para actividades sexuales,
etc.)

 Controlando síntomas y disconfort emocional, preservando el máximo bienestar


subjetivo posible, tanto en el paciente, como en sus familiares más allegados
(control del dolor y de otros síntomas, incluyendo ansiedad, depresión, insomnio
y confusión, terapia y orientación sexual, consejería familiar, etc.).
 Preparando al paciente y la familia cuando la muerte sea inevitable y el paciente
se encuentre al final de su vida.

 Adecuando las respuestas de duelo en los familiares, después de la muerte del


paciente.
 Previniendo y/o controlando el estrés laboral en los equipos de atención y el
posible desgaste profesional o “burnout

 ¿En qué consiste la psicooncología?

La psicooncología dispone de vario tratamientos para ayudar a los pacientes y sus familiares.
El tratamiento puede incluir psicoterapia individual, familiar, de grupo o hipnosis y
relajación.
En el momento de diagnóstico y tratamiento, la psicoeducación ofrece una mayor sensación
de control al paciente. Permite mejorar la actitud del paciente frente a las pruebas médicas o
el autocuidado.
Durante el tratamiento, según la situación individual de cada paciente, la Terapia Cognitivo
Conductual facilita algunas técnicas útiles:
 La reconstrucción cognitiva permite mejorar la interpretación del problema de salud,
lograr emociones positivas y superar estados de tristeza o depresión.
 La relajación mejora la ansiedad, los miedos o el insomnio.
 Las técnicas de autocontrol emocional y conductual pueden ayudar a superar fobias
a las agujas, a los hospitales, entre otros.
Por otra parte, la Hipnoterapia es un recurso que puede ser utilizado como método seguro,
no invasivo y eficaz, concebido para reducir niveles de ansiedad, enseñar al paciente a
emplear conductas motivadoras, una participación más activa en beneficio de su salud y
mejorar el control de su dolor. terapéutica comportamental cognitiva sensible a las
necesidades de los pacientes oncológicos que sufren el tratamiento médico activo.
Finalmente, la Terapia Interpersonal puede beneficiar al paciente para mejorar y adaptarse
en las relaciones familiares, ayudar a procesar el cambio de rol (de persona sana a enferma) y
cambios familiares y de autoimagen. También para situación de pérdidas o duelo.

 Las principales tareas del psicooncólogo y el resto del personal


del equipo para cumplir con los objetivos terapéuticos, según
Pilar Arranz y cols (2003), deben ser:
• Identificar síntomas somáticos y/o alteraciones psicológicas que son percibidos por el
paciente como una amenaza importante.
• Compensar, eliminar o atenuar dichos síntomas.
• Detectar y potenciar, en la medida de lo posible, los propios recursos del enfermo.
• Aumentar en lo posible su percepción de control sobre su situación y los síntomas.
• Evitar que se cronifique y se convierta en patológica la presencia de determinados estados
de ánimos como: ansiedad, depresión y hostilidad.
• En los pacientes adaptados a su situación, prevenir la aparición de los estados de ánimos
señalados anteriormente; incrementar la gama de su satisfactores.
• Emplear otras estrategias como: la información, la distracción, la reevaluación cognitiva, la
relajación o la hipnosis entre otras.

 Las grandes Tareas de la Psicología en el control del cáncer


serian (Llantá, Grau y Chacón, 1996; Grau, Llantá y Chacón, 1998;
Grau, 2001):

 Prevención y Educación en cáncer

 Desmitificación-desestigmatización del cáncer como enfermedad

 Asesoría en los programas de pesquizaje y control del cáncer

 Asesoría en la información y la comunicación con pacientes y familiares

 Preparación para el diagnóstico y la hospitalización

 Intervenciones para el ajuste tras el diagnóstico

 Intervenciones con fines adaptativos o de disminución de síntomas ante


problemas asociados a la enfermedad o a los tratamientos oncoespecíficos
 Rehabilitación psicosocial del enfermo oncológico aparentemente controlado

 Atención psicológica al enfermo terminal y su familia

 Prevención y control del estrés laboral y del desgaste profesional en los equipos
de atención.

CONCLUSIONES:

 Una de las tareas presentes y futuras de la Psicología de la Salud en el ámbito de la


de la promoción de salud, la prevención, diagnóstico y tratamiento de las
enfermedades crónicas, es la de ir creando su propio aparato conceptual y
metodológico.

 Nos corresponde establecer los parámetros para la elaboración de un concepto


sobre la salud y la enfermedad que permita fijar las metas de nuestra acción y de
esta manera, contribuir a que los sistemas sociales de cuidados de la salud puedan
llegar a definiciones más precisas y útiles.
 También queda claro que la intervención psicológica es multifactorial pues son
múltiples los beneficiarios, los responsables, los contextos y los métodos.
LINKOGRAFÍA:

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