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I. TEORÍAS:
Las diversas teorías etiológicas del cáncer pueden dividirse en las siguientes
causas:
a. PARÁSITOS
Al parasitismo como causa del cáncer, podemos afirmar con bastante
positividad que, por seductora que sea esa explicación en algún caso dado,
no hay el menor motivo para suponer que tenga aplicación general, ni
tampoco para creer que intervenga una causa parasitaria específica.
Cierto es que la aparición del cáncer vinculase en algunos casos con la
presencia de ciertos parásitos, a los que hay buenos motivos para considerar,
en el sentido general de la frase, como causas de cáncer. A ese grupo
pertenecen varios parásitos animales, y notablemente, tratándose del
hombre, las varias especies del esquistosoma, aunque otros también parecen
producir cáncer humano, y un grupo mucho mayor ha sido asociado con
cánceres de los animales inferiores. Sin embargo, resulta manifiesto que
esas infestaciones son comparativamente raras, sin que pueda considerarse
como específicos a los parásitos.
Otro tanto reza con varias bacterias cancerígenas que han sido aisladas de
cánceres, visto que no se encuentran constantemente, y tanto en el hombre
como en los animales inferiores, el cáncer aparece en circunstancias que
parecen excluir absolutamente la actividad de aquellas. Vistos los diversos
microbios que han resultado cancerígenos, nos vemos tentados a
considerarlos en sí mismos como posibles vectores de algún subparásito,
aun por identificar, opinión ésta que ha sido defendida con el mayor
entusiasmo por Borrel.
Tratándose de ciertos tumores aviarios del llamado tipo de Rous, interviene
claramente un elemento filtrable, que sólo puede descubrirse por sus
efectos. Los esfuerzos encaminados a encontrar un elemento semejante en
los tumores de matieros han rendido resultados inconstantes y, en general,
cabe decir con referencia a esta teoría, que se han producido
experimentalmente cánceres con ciertos géneros de irritación, en
circunstancias que excluirían con alguna seguridad la posible intervención
de aquél.
b. RESULTADO DE UNA IRRITACIÓN, POR LO COMÚN CRÓNICA:
En lo que respecta a la irritación crónica, ésta ha resultado ser el instrumento
más útil con que contemos hasta ahora para provocar cáncer en condiciones
estrictas de experimentación. Una inmensa variedad de irritantes ya ha
rendido al laboratorista perseverante resultados netamente indicativos de su
papel verdaderamente cancerígeno. Históricamente, los rayos X fueron los
primeros de ese grupo en acusar resultados de laboratorio, viniendo después
el alquitrán, y en los 25 años consecutivos al primer cáncer roent genológico
experimental, se ha encontrado una verdadera legión de esas sustancias: las
breas, no sólo de hulla, sino de otras muchas clases; varios productos
pirógenos, aparte de las breas; el arsénico y el indol, interviniendo en gran
parte como agentes orgánicos más bien que locales; la irritación térmica
repetida, tanto con calor como con frío; y la irradiación por el radio y los
rayos ultravioletas.
En la mayor parte de esos casos, los estudios de laboratorio siguieron a la
observación clínica, resultando útiles principalmente para demostrar el
efecto cancerígeno en condiciones comprobadas. Es más, varias sustancias
cuyo efecto cancerígeno puede ser considerado como establecido
clínicamente, no han producido resultados semejantes en el laboratorio. El
efecto del tabaco ha sido reproducido en los animales inferiores únicamente
por un investigador. Lo mismo reza con los productos intermedios de la
anilina, con los que un observador ha producido por fin cáncer vesical en el
conejo, empleando los vapores de la naftilamina. El cáncer del betel no ha
sido reproducido todavía experimentalmente. La luz solar, aunque indudable
elemento cancerígeno en algunos casos humanos, no ha recibido aún
confirmación de laboratorio, y lo mismo sucede con el traumatismo
mecánico.
En cambio, los hechos establecidos primordialmente por la observación
clínica, han sido en algunos casos sometidos a análisis algo minucioso en el
laboratorio; por ejemplo, ahí está la identificación de la naftilatia como por
lo menos una de las causas de los llamados cánceres de anilina; la brillante
identificación por Kennaway y colaboradores de la sustancia activa de los
productos pirógenos en los compuestos policíclicos hidro carburados, y la
importantísima labor de Fischer-Wasels acerca de la acción cancerígena del
arsénico y el indol.
c. ABERRACIONES NUCLEARES:
A las teorías de la aberración nuclear me referir6 con mucha brevedad.
Aparte de Boveri, los defensores de las mismas basándose casi
exclusivamente en razones morfológicas, que la investigación cuidadosa ha
demostrado ser erróneas; y la teoría de Boveri en el sentido de que la
pérdida del gobierno del desarrollo se debe a pérdida de sustancias
cromatinas, se convierte en una mera teoría de mecanismo, si aceptamos su
postulado de que puede deberse a irritantes cancerígenos.
d. HERENCIA
La importancia de la herencia como factor etiológico en el cáncer es
indudable, en particular vista la minuciosa labor realizada en ratones por la
Dra. Maud Slye, por Little, y por varios otros investigadores, quienes,
aunque discrepando con respecto a la naturaleza mendeliana de los
elementos interventor es, han establecido la importancia de estos por encima
de toda duda. Sin embargo, en la iniciación del cáncer humano, la herencia
no parece ser un elemento de importancia primordial más que
ocasionalmente. En gran parte, la causa de esto radica en un hábito humano,
socialmente valioso, pero biológicamente dudoso, o sea el del cruce casi
obligado. Aun así, presentarse de cuando en cuando familias
hipersusceptibles al cáncer, siendo quizás el caso más extremo el discutido
por Warthin, en el cual, entre la prole de un bisabuelo canceroso, se observó
una frecuencia de 18 por ciento de malignidad, y de 31.8 por ciento en los
que ya habían alcanzado una edad adulta. A pesar de haber sus familias de
ese género, en la práctica puede desatenderse en absoluto la existencia de
cáncer en un árbol genealógico, pues varios estudios estadísticos han
demostrado que aunque ambos padres mueran de cáncer, no es más
probable que el hijo sea víctima de la enfermedad.
e. ALGUNA PERVERSIÓN DEL METABOLISMO:
Al metabolismo de las células cancerosas se han dedicado extensísimos
estudios, gran parte de ellos con resultados absolutamente negativos, aunque
aun así valiosos. Se ha demostrado que las constantes alteraciones del
metabolismo proteico son con toda probabilidad de naturaleza banal, siendo
la única que parece poseer cierta importancia la de la utilización de la
arginina.
En el metabolismo de las grasas y de los lipoides, las alteraciones también
son secundarias, y en gran parte inconstantes, aunque no faltan sus
indicaciones de que los últimos pueden desempeñar por lo menos un papel
ocasional, pues Kannada ha indicado recientemente una secuencia química,
por medio de la cual la colesterina puede rendir, en transformaciones
sucesivas, sustancias aines a las ya identificadas como responsables del
efecto cancerígeno de las breas.
Las alteraciones más significativas parecen relacionarse con los fenómenos
de la oxidación celular, y la asimilación de los hidratos de carbono, y
aunque puramente cuantitativas, permiten a la célula cancerosa derivar
mayor energía del desdoblamiento anoxibiótico de la dextrosa en ácido
láctico. Hasta qué punto este fenómeno, descubierto por Warburg, puede
depender de otras alteraciones metabólicas menos evidentes, por ahora no lo
sabemos, pero es de suficiente destaque para justificar la sospecha de que la
causa fundamental del cáncer es realmente una anomdfa metabólica, que a
su vez puede proceder de diversos agentes directos.
ESTADIFICACIÓN
Se refiere a la extensión y tamaño.
La mayoría de los hospitales y centros médicos usan el sistema TNM como método
principal en sus informes de cáncer
La T se refiere al tamaño y extensión del tumor principal. El tumor principal se
llama de ordinario el tumor primario.
La N se refiere a la extensión de cáncer que se ha diseminado a los ganglios (o
nódulos) linfáticos cercanos.
La M se refiere a si el cáncer se ha metastatizado; es decir, si ha tenido
metástasis. Esto significa que el cáncer se ha diseminado desde el tumor primario
a otras partes del cuerpo.
Cuando su cáncer se describe por el sistema TNM, habrá números después de cada
letra que dan más detalles acerca del cáncer--por ejemplo, T1N0MX o T3N1M. Lo que
sigue explica el significado de letras y números:
El sistema TNM ayuda a describir el cáncer en forma detallada. Pero, para muchos
cánceres, las combinaciones TNM se agrupan en cinco estadios menos detallados.
II. NOMENCLATURAS
TUMORES BENIGNOS
El nombre se forma al unir el sufijo -oma al tipo de células de las que procede la
neoplasia.
Nódulos tiroideos Los nódulos tiroideos son bultos sólidos o llenos de líquido
que se forman dentro de la tiroides, una glándula pequeña ubicada en la base
del cuello, justo encima del esternón. La mayoría de los nódulos tiroideos no
son graves y no presentan síntomas. Solo un pequeño porcentaje de los
nódulos tiroideos son cancerosos.
Papilomatosis respiratoria recurrente o papilomatosis laríngea La papilomatosis
respiratoria recurrente (PRR) es una enfermedad en la que crecen tumores
benignos (no cancerosos) llamados papilomas en el aparato respiratorio (las
vías respiratorias que van de la nariz y la boca a los pulmones). Aunque los
papilomas pueden crecer en cualquier parte del aparato respiratorio, suelen
crecer en la laringe donde la enfermedad se conoce como papilomatosis
laríngea. Los papilomas pueden variar en tamaño y crecer rápidamente.
Pólipos gástricos, también llamados pólipos estomacales, son masas de células
que se forman en el revestimiento interno del estómago. Estos pólipos son
poco frecuentes y, por lo general, no producen signos ni síntomas.
Pólipos nasales Son masas suaves similares a sacos en el revestimiento de la
nariz o los senos paranasales.
Prolactinoma tumor benigno (no canceroso) de la hipófisis, conocido también
como tumor hipofisario, que produce una hormona llamada prolactina. La
hipófisis (o pituitaria), ubicada en la base del cerebro, es una glándula del
tamaño de un guisante que controla la producción de muchas hormonas.
Queratosis seborreica Es una afección que causa crecimientos similares a
verrugas en la piel. Los crecimientos no son cancerosos.
Quiste epidermoide Es un saco cerrado bajo la piel o una protuberancia de la
piel llena de células cutáneas muertas.
Quiste o tumor benigno de oído son protuberancias o tumores en el oído.
Tumor de las glándulas lagrimales Es un tumor en una de las glándulas que
producen las lágrimas. Las glándulas lagrimales están localizadas debajo de la
parte externa de cada ceja. Los tumores de las glándulas lagrimales pueden ser
inofensivos (benignos) o cancerosos (malignos). Aproximadamente la mitad de
estos tumores son benignos.
Tumores de la glándula pituitaria Un tumor de la glándula pituitaria es un
crecimiento anormal de las células de esta glándula. La mayoría de los tumores
de la glándula pituitaria son benignos, lo que significa que no son cancerosos,
crecen lentamente y no se diseminan a otras partes del cuerpo. Sin embargo,
pueden hacer que la glándula pituitaria produzca demasiadas hormonas, lo que
puede ocasionar problemas en el organismo. Los tumores que producen
hormonas se llaman tumores funcionales, y pueden causar una amplia
variedad de síntomas dependiendo de la hormona afectada.
Tumores de la mano y la muñeca Los tumores pueden aparecer en la piel, como
los lunares o las verrugas, o debajo de la piel en el tejido blando, o incluso en el
hueso. Puesto que hay tantos tipos de tejido en la mano (p. ej., piel, grasa,
ligamentos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, hueso, etc.), pueden
presentarse muchos tipos de tumores. Solo unos pocos se ven comúnmente. La
mayoría de los tumores de la mano y la muñeca son benignos (no cancerosos).
Teratoma: tumor encapsulado con componentes de tejidos u órganos que
recuerdan los derivados normales de las tres capas germinales Los tumores de
células germinales constituyen casi el 20% de los tumores de ovario, y de ellos
un 95% son benignos, siendo el más frecuente el teratoma maduro benigno o
también denominado quiste dermoide, que se caracteriza por una cápsula
gruesa, bien formada, revestida por epitelio plano estratificado, con gran
variedad de apéndices cutáneos que incluyen glándulas sudoríparas, apocrinas
y sebáceas. La cavidad se llena del detritus de la secreción glandular, y suele
contener pelo. Otros tejidos que se pueden encontrar son dientes, cartílago,
plexos coroideos, falanges, tejido nervioso y, en ocasiones, tejido
tiroideo (Struma ovarii), con potencial tirotóxico o de degeneración maligna
tiroidea
Tumor de Warthin: hiperplasia quística especialmente de la glándula parótida.
https://www.elsevier.es/es-revista-medicina-familia-semergen-40-articulo-teratoma-
maduro-quistico-S1138359316302258
TUMORES MALIGNOS (CÁNCERES)
La nomenclatura de estas neoplasias es muy similar a la de los tumores benignos pero
incluye algunas adiciones y excepciones.
https://es.wikipedia.org/wiki/Tumor#Tumores_malignos_o_c%C3%A1ncer
NEOPLASIAS COMPUESTAS POR UN TIPO DE CÉLULAS
Tumores de tejido conjuntivo y derivados:
Fibroma - Tumor benigno en tejido fibroso.
Fibrosarcoma - Tumor maligno en tejido fibroso.
Lipoma - Tumor benigno en el tejido adiposo.
Liposarcoma - Tumor maligno en el tejido adiposo.
Condroma - Tumor benigno en tejido cartilaginoso.
Condrosarcoma - Tumor maligno en tejido cartilaginoso.
Osteoma - Tumor benigno en el tejido óseo.
Osteosarcoma - Tumor maligno en el tejido óseo.
Tumores derivados de endotelio y tejidos relacionados:
Hemangioma - Tumor benigno de vasos sanguineos.
Angiosarcoma - Tumor maligno en vasos sanguineos.
Linfangioma - Tumor benigno de vasos linfáticos.
Linfangiosarcoma - Tumor maligno en vasos linfáticos.
Meningioma - Tumor benigno de las meninges.
Meningioma agresivo - Tumor maligno en las meninges.
Tumores derivados de células sanguineas y relacionados:
Leucemias - Tumor maligno de células hematopoyéticas.
Linfomas - Tumor maligno de tejido linfático.
No existen tumores benignos de este tipo.
Tumores derivados de tejidos epiteliales:
Papiloma pavimentoso - Tumor benigno del epitelio pavimentoso.
Adenoma, papiloma y cistoadenoma - Tumor benigno del revestimiento epitelial de
glándulas o conductos.
Carcinoma epidermoide - Tumor maligno del epitelio pavimentoso.
Adenocarcinoma, carcinoma papilar y cistoadenocarcinoma - Tumor maligno del
revestimiento epitelial de glándulas o conductos.
Carcinoma basocelular - Tumor maligno de células basales de la piel o anejos cutáneos.
NEOPLASIAS COMPUESTAS POR MÁS DE UN TIPO CELULAR
Las células parenquimatosas de una neoplasia (benigna o maligna) son similares entre
si porque todas proceden de una misma célula precursora. Todas las neoplasias
proceden de un sólo clon. Los tumores mixtos aparecen cuando una célula progenitora
sufre una diferenciación. Dentro de estos tumores encontramos dos tipos:
Los teratomas tienen tejidos o células maduras o inmaduros que representan una, dos
o incluso las tres capas germinales. Los teratomas derivan de células totipotentes
gónadales, es decir, células pluripotenciales como las que están en el ovario y en el
testículo e incluso en raras ocasiones de restos embrionarios que se encuentran en la
línea media.
Como estas células tienen la capacidad de poderse diferenciar a cualquier otro tipo de
células de un organismo adulto pueden dar lugar a neoplasias que parecen trozos de
hueso, epitelio, grasa, músculo, nervio u otros tipos de tejidos.
Es un teratoma benigno o maduro si encontramos que los componentes están bien
diferenciados o maduros y será maligno si no están bien diferenciados. Un ejemplo de
teratoma benigno es un quiste dermoide y de teratoma maligno un teratocarcinoma.
III. CONCEPTO
El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está
formado de trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se
dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando
las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las
remplazan.
Muchos cánceres forman tumores sólidos, los cuales son masas de tejido. Los
cánceres de la sangre, como las leucemias, en general no forman tumores
sólidos. Los tumores cancerosos son malignos, lo que significa que se pueden
extender a los tejidos cercanos o los pueden invadir. Además, al crecer estos
tumores, algunas células cancerosas pueden desprenderse y moverse a lugares
distantes del cuerpo por medio del sistema circulatorio o del sistema linfático y
formar nuevos tumores lejos del tumor original.
Al contrario de los tumores malignos, los tumores benignos no se extienden a
los tejidos cercanos y no los invaden. Sin embargo, a veces los tumores benignos
pueden ser bastante grandes. Al extirparse, generalmente no vuelven a crecer,
mientras que los tumores malignos sí vuelven a crecer algunas veces. Al
contrario de la mayoría de los tumores benignos en otras partes del cuerpo, los
tumores benignos de cerebro pueden poner la vida en peligro.
IV. CARACTERISTICAS
Los principales factores de riesgo relacionados con esta enfermedad son los
siguientes:
Edad: La mayor parte de los casos de cáncer de colon se localizan
en personas entre los 65 y los 75 años y las personas entre 50 y 65 se
consideran de riesgo intermedio. Los casos que se diagnostican antes de
los 35-40 años suelen deberse a que el paciente tiene una predisposición
genética a padecer esta patología.
Dieta: El cáncer de colon parece estar asociado a dietas ricas en grasas y
pobres en fibra. En este sentido, actualmente se están llevando a cabo
numerosas investigaciones.
Herencia: En el cáncer de colon desempeña un importante papel la
genética, ya que existe la posibilidad de que se transmita
hereditariamente y predisponga a la persona a sufrir la enfermedad. Sin
embargo, esto puede detectarse y permitir tratar el cáncer de manera
precoz.
Historial médico: Se ha demostrado que quienes tienen una mayor
predisposición a padecer esta enfermedad son las personas que tienen o
han tenido pólipos (crecimiento benigno) de colon o recto, colitis
ulcerosa (enfermedad inflamatoria intestinal), cáncer de
mama, útero u ovarios.
Parientes de primer o segundo grado que también han tenido cáncer
de colon.
Estilo de vida: Existen ciertos factores que dependen del estilo de vida y
que predisponen a la aparición del cáncer de colon, como, por ejemplo,
la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de
alcohol.
En las personas que padecen algún tipo de enfermedad inflamatoria
intestinal, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, aumenta el
riesgo de padecer la enfermedad.
Síntomas
El cáncer colorrectal tiene una larga evolución y sus síntomas pueden variar
dependiendo de la localización del tumor en el intestino grueso. Las molestias más
frecuentes aparecen en la fase avanzada de la enfermedad. Sin embargo, estos
síntomas no son exclusivos del cáncer de colon y pueden producirse en otras
patologías como las hemorroides o determinados trastornos digestivos. Los
especialistas recomiendan acudir al médico en cuanto aparezcan para facilitar que
el diagnóstico se realice de forma adecuada. Los más comunes son:
IX. TRATAMIENTO
El tratamiento que usted recibirá depende de su tipo de cáncer y de lo avanzado
que esté.
Algunas personas con cáncer solo recibirán un tipo de tratamiento. Sin embargo,
la mayoría reciben una combinación de tratamientos como cirugía con
quimioterapia o con radioterapia. Cuando necesitan un tratamiento para el
cáncer, hay muchas cosas que necesita aprender y tener en cuenta. Es normal
tener mucha preocupación y sentir confusión. Pero hablar con su doctor y
aprender todo lo que pueda sobre sus opciones de tratamiento puede ayudarle a
sentirse más en control.
Cirugía para tratar el cáncer
Cuando se usa para tratar el cáncer, la
cirugía es un procedimiento por el que un
cirujano extirpa el cáncer del cuerpo. Aprenda las formas diferentes que se usa la
cirugía contra el cáncer y lo que se puede esperar antes, durante y después de la cirugía.
ALTERNATIVO
Los tratamientos alternativos para el cáncer no pueden curar tu cáncer, pero
pueden proporcionarte cierto alivio de los signos y síntomas.
Es posible que los tratamientos alternativos para el cáncer no desempeñen un
papel directo en la curación del cáncer, pero pueden ayudarte a lidiar con los
signos y síntomas causados por el cáncer y los tratamientos para el cáncer. Los
signos y síntomas comunes, como ansiedad, fatiga, náuseas y vómitos, dolor,
dificultad para dormir y estrés, pueden disminuir con los tratamientos alternativos.
Aunque los tratamientos complementarios y alternativos para el cáncer, como la
acupuntura, pueden reducir las náuseas o el dolor, por lo general no son lo
suficientemente potentes como para reemplazar los medicamentos contra el cáncer
que te administrará tu médico.
Ansiedad: Hipnosis, masaje, meditación, técnicas de relajación.
Fatiga: Ejercicio, masaje, técnicas de relajación, yoga.
Náuseas y vómitos: Acupuntura, aromaterapia, hipnosis, musicoterapia.
Dolor: Acupuntura, aromaterapia, hipnosis, masaje, musicoterapia.
Problemas de sueño: Ejercicio, técnicas de relajación, yoga.
Estrés: Aromaterapia, ejercicio, hipnosis, masaje, meditación, thai chií,
yoga.
REFERNCIAS BIBLIOGRAFICAS
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/cancer.html
file:///C:/Users/WALDIR/Downloads/S35-05%2074_III%20(1).pdf
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/pancreatic-cancer/symptoms-
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https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-
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https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/17932/v15n3p238.pdf?
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