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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA BENÍTO JUÁREZ

DE OAXACA

Facultad de Ciencias Químicas

“EXAMEN MACRO Y MICROSCÓPICO


DE ORINA”

GRUPO: 6 “B”

ALUMNO: Carrasco Marcial Eric Neftalí

CATEDRATICA: Adriana Moreno Rodríguez

“LICENCIATURA EN QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO”


EXAMEN MACROSCOPICO

Esta es la fase del examen que evalúa las características del espécimen que se
pueden captar por medio de los sentidos, como son el color y el aspecto. Se realiza
comúnmente por la observación directa de la muestra.

Color
• Información general
La orina normal es transparente y su color varía desde el amarillo claro, propio de
la orina diluida, hasta el amarillo intenso de la orina concentrada. Las tonalidades
amarillas cambian en el transcurso del día debido a la poca ingestión de líquidos,
después de las comidas, después de ejercicios físicos intensos, durante los meses
de verano y en el invierno.

• Significado clínico
La coloración normal puede modificarse ante la presencia de determinados
componentes químicos como la bilirrubina, la sangre total, la hemoglobina, las
porfirias, las melaninas y luego de la ingestión de algunos colorantes, alimentos y
medicamentos.
• Valores de referencia
La orina normal tiene un color amarillo ámbar (claro). Es importante aclarar que un
color diferente al normal no necesariamente indica enfermedad pues esta situación
puede presentarse por algunas drogas o alimentos.

Aspecto
• Información general
El aspecto normal de la orina es transparente o límpido y cualquier variación a este
criterio debe ser analizado y comprobado por estudios complementarios. El aspecto
se observa con un fondo negro opaco y con incidencia angular de un rayo de luz,
esto permite iluminar y contrastar los elementos disueltos o suspendidos que
confieran turbidez a la muestra.

• Significado clínico
Muchas causas pueden ser responsables de orinas turbias, ante este hallazgo debe
investigarse la posibilidad de que este causado por el uso de medios de contraste
utilizados en radiología, de lociones de talcos y de cremas o estar en presencia de
células epiteliales, moco, espermatozoides, líquido prostático, materia fecal o
menstruación. También se puede tornar turbia cuando la orina se guarda bajo
refrigeración, por precipitación de uratos amorfos con una precipitación rosada o
una turbidez blanquecina por fosfatos.

• Valores de referencia
El aspecto normal de la orina es transparente o ligeramente turbio.
Volumen
• Información general
El volumen de la orina no hace parte del estudio rutinario, pero es indispensable en
los estudios de orina de 12 y 24 horas. De manera normal en el adulto oscila entre
700 y 2000 mL/dia. Cuando el volumen urinario es superior a 2500 mL/dia se habla
de poliuria, cuando es inferior a 500 mL/dia de oliguria y cuando es inferior a 100
mL/dia de anuria.
Olor
• Información general
La determinación del olor de la orina es parte del EGO común. El olor de la orina
fresca y normal se debe a los ácidos volátiles, en el caso de la cetoacidosis
diabética, el olor tiene la marca dulce y fuerte de la acetona. La presencia normal
de grandes cantidades de urea, le proporcionan un olor amoniacal, sobre todo
cuando se almacena durante horas a temperaturas cálidas y sin preservantes. En
pacientes con ITU, la orina puede tener un mal olor. La orina con olor fecal puede
indicar una fistula entero vesical.

EXAMEN MICROSCOPICO
En esta fase del uroanálisis se identifican y cuentan las diversas partículas
insolubles que arrastra la orina en su paso por las vías de formación y excreción de
esta que revelan alteraciones patológicas del riñón, de las vías urinarias o incluso
de otras regiones orgánicas. Por este motivo el análisis del sedimento urinario
constituye un medio diagnostico auxiliar.
Preparación de la muestra para sedimento
El examen debe hacerse siempre en una muestra de orina fresca y bien mezclada,
si el examen debe retardarse por un periodo corto se debe guardar en un
refrigerador. La opción para estandarizar la cuenta microscópica es el sistema Kova
y consta de lo siguiente:
• Un tubo de fondo cónico y graduado
• Una pipeta de material flexible con un cono invertido en la parte interior
• Cámara de cuenta con volumen conocido y cuadricula
Sin embargo, existen todavía muchos laboratorios que no cuentan con ninguna de
las opciones de estandarización para el examen microscópico que existe en el
mercado y el método que se sigue es el siguiente:
1. En un tuvo de ensayo de 15 x100 mm se mide un volumen de 10 mL (con
orina previamente homogeneizada) y se marcan los tubos con esa medida.
2. Se centrifuga la muestra a 1500 rpm durante 5 minutos en una centrifuga que
los tubos queden horizontales al girar.
3. Se saca de la centrifuga y se decanta el resto del sobrenadante, una vez
echo eso sele dan unas palmaditas para resuspender el sedimento.
4. Se agregan don dotas de colorante para sedimento (comúnmente de Malbin)
en el tubo.
5. Se aspiran 30 microlitros de sedimento teñido, se transfieren a un
portaobjetos y se observa al microscopio.

ERITROCITOS
• Información general
Los eritrocitos se eliminan en cantidad muy reducida en la orina, incluso en personas
normales. Se pueden confundir con gotas de grasa, levaduras o células epiteliales
degeneradas. La presencia de hematíes en la orina recién emitida se manifiesta
como discos redondos, con un diámetro de 6 a 8 micrómetros y un hoyuelo en el
centro. Son de color débilmente amarillo-rojizo. Dependiendo de la composición de
la orina donde se encuentre, el hematíe puede sufrir cambios morfológicos y de
tamaño; si hablamos de una orina hipotónica el hematíe se hinchará dando ligar a
formas muy grandes. Por el contrario, en una orina hipertónica el hematíe se
arrugará y dará lugar a formas estrelladas y de pequeño tamaño. Para observa los
hematíes al microscopio es casi imprescindible emplear el microscopio de contraste
de fases, con el cual la forma del hematíe se ve mas brillaste sobre el fondo mas
oscuro.
Eritrocitos dismórficos
Los eritrocitos dismórficos son hematíes que no presentan su forma normal como
disco bicóncavo; proviene de la sangre que circula por el glomérulo que consigue
atravesarlo hasta llegar a la orina sufriendo múltiples agresiones mecánicas, físicas
y químicas. En primer lugar, atraviesa la barrera de filtración glomerular si esta se
encuentra dañada ya que en condiciones normales no deja pasar elementos formes
ni moléculas de determinado tamaño molecular.
Eritrocitos isomórficos
Los eritrocitos isomórficos o también llamados eritrocitos eumórficos son aquellos
de forma redondeada y son distintos a los dismórficos ya que estos tienen
irregularidades en su contorno. Por lo general no se encuentras en la orina
centrifugada normal, pero su hallazgo (de 1 a 2 x campo) con elevado aumento no
debe considerarse anormal. La presencia de eritrocitos isomórficos son de origen
posglomerular.
Ilustración 1. Eritrocitos en orina no teñida Ilustración 2. Eritrocitos dismórficos

Ilustración 3. Eritrocitos isomórficos

• Significado clínico
La hematuria siempre tiene significación clínica en cualquiera de sus 2 variantes:
macroscópica y microscópica, y puede aparecer en múltiples enfermedades del
tracto genitourinario. Según el color de la orina, que puede variar del rojo intenso al
carmelita, se puede inferir en qué zona del aparato genitourinario se produjo el
sangrado. Los tonos carmelitas se presentan cuando el sangrado por lo general es
alto: parénquima y pelvis renal o tercio superior del uréter. Si el color no es intenso
y la sangre permanece mezclada con la orina (vejiga) varias horas antes de
eliminarse, los eritrocitos se destruyen y la hematuria no será detectada con ayuda
del microscopio. Entonces será necesaria la presencia de hemoglobina en la orina,
lo que permitirá el diagnóstico. Ante la sospecha de una hematuria, deben
estudiarse ambas posibilidades: hematuria y hemoglobinuria. La primera se
determina por la observación del color y el examen microscópico, y la segunda, con
las tiras reactivas, las cuales son capaces de detectar la presencia de eritrocitos
intactos y la hemoglobina libre.
• Valores de referencia
➢ Eritrocitos ≤ 2
• Patologías asociadas
➢ Enfermedades renales primarias: glomerulonefritis, nefritis intersticial,
necrosis tubular aguda, pielonefritis). Estas alteraciones se presentan con
deterioro de la barrera hematourinaria.
➢ Tumor renal
➢ Traumatismo renal
➢ Cálculos renales
➢ Cistitis
➢ Prostatitis
➢ Tumores uretrales y vesicales
➢ Traumatismo vesical.

LEUCOCITOS
• Información general
Los leucocitos son células redondas e incoloras cuyo núcleo suele estar tapado por
los gránulos. Su diámetro mide de 10 a 15 micrómetros. Si se le añade acido
acéticos diluido o se utiliza el microscopio de contraste de fases, se puede
reconocer el núcleo compuesto por varios segmentos. Tienen un tamaño mayor que
los hematíes y ligeramente menor que las células del epitelio renal. Los leucocitos
se agrupan muchas veces formando conglomerados. Su morfología puede variar
dependiendo de la viabilidad celular y las propiedades de la orina como la
osmolaridad y el pH. Los leucocitos aparecen como granulocitos y mas raramente
como linfocitos, monocitos o eosinófilos, en las inflamaciones del riñón o de la vía
urinaria. Un tipo especial de leucocitos son las células de Serneimer-Malbin que se
reconocen con facilidad con la correspondiente tinción. En comparación con otras
clases de leucocitos, los neutrófilos tienen los niveles más altos de migración y
actividad fagocítica.
• Significado clínico
La leucocituria indica una infección bacteriana del tracto urinario. Como ocurre con
las hematurias, la presencia de leucocitos en la orina puede detectarse por 2 vías:
el examen microscópico y las tiras reactivas (química seca). La leucocituria, que
cuando adquiere un carácter macroscópico masivo se denomina piuria, representa
el síntoma fundamental de la pielonefritis aguda o crónica. Además, este hallazgo
ocurre en todas las enfermedades inflamatorias de la vía urinaria descendente como
uretritis, prostatitis, cistitis, pielitis y tuberculosis. En la mujer conviene tener en
cuenta que los leucocitos de la orina pueden ser de origen vaginal, sobre todo si se
observa al mismo tiempo abundante epitelio plano. En individuos sanos, no mas de
4 glóbulos blancos deben encontrarse por campo.
Ilustración 4. Neutrófilos Ilustración 5. Leucocitos aislados. Teñidos con Malbin

• Valores de referencia
• De 0 a 4 por campo de poder bajo
• Patologías asociadas
➢ Infección bacteriana de vías urinarias
➢ Pielonefritis aguda
➢ Glomerulonefritis
➢ Nefritis lúpica
CELULAS EPITELIALES
• Información general
El epitelio es extraordinariamente frecuente en la orina y su diagnóstico es muy
reducido. Las células epiteliales que aparecen en la orina se pueden clasificar según
la anatomía del sistema del tracto urinario-renal. Ningún hallazgo definitivo permite
la identificación concluyente de ningún tipo celular y es difícil diferenciar varias
células basándose únicamente en un solo aspecto. Por tanto, es importante
comprender varios aspectos morfológicos y así hacer juicios integrales. En particular
hallazgos como tamaño celular, margen del citoplasma, estructuras superficiales y
el color es importante.
a) Epitelio plano
Se trata de grandes células de aspecto algo irregular con un núcleo pequeño y
redondo. Los bordes celulares muchas veces muestran un repliegue parcial.
Estas células proceden de los genitales externos o de la porción inferior de la uretra
y puede aparecer de manera aislada o en grupos. Es muy raro no observar células
epiteliales en la orina de la mujer que suele indicar contaminación de la vaginal o de
la vulva. Histológicamente, las células del epitelio plano forman una capa epitelial
de 1 a 6 capas y a menudo se observa en forma conglomerada.
b) Epitelio de transición o epitelio de la vía urinaria descendiente
Las células de la capa superior son algo mas pequeñas que las del epitelio plano y
las de la capa intermedia y basal suelen ser redondeadas y rara vez tienen una cola
y núcleos redondos relativamente grandes. Se originan desde la pelvis renal, uréter
y vejiga hasta la uretra. Su presencia en numero es abundante, y puede indicar una
inflamación de la vía urinaria descendente, si se asocia a leucocituria.
c) Epitelio renal o tubular
Las células de los túbulos renales son ligeramente mas grandes que los leucocitos
y poseen un núcleo grande y redondeado. Pueden ser planas, cubicas o cilíndricas.
Así como algunas de las causas de descamación del epitelio tubular renal pueden
ser infecciosas y otras que afectan tanto a los glomérulos como a los túbulos. Es
recomendable que se visualicen a mayor aumento o con el microscopio de contraste
de fases o tras la tinción con azul de metileno.

Ilustración 7. Células uroteliales


Ilustración 6. Células epiteliales tubulares renales

Ilustración 8. Células del epitelio plano


• Valores de referencia
➢ Hombre: escasas, normal
➢ Mujer: variable en relación con el ciclo menstrual
• Patologías asociadas
➢ Uretritis
➢ Cervicotrigonitis

CILINDROS
• Información general
Los cilindros están constituidos por contenido tubular proteico coagulado. Adoptan
la forma del túbulo en que se formaron y trasmiten cualquier anomalía, como es el
caso de los cilindros anchos. Al mismo tiempo, su contenido celular expresa los
elementos celulares predominantes en el área lesionada. Son estructuras
longitudinales formadas en los túbulos renales debido a la precipitación o
gelificación de la mucoproteína de Tamm-Horsfall o a la inclusión de diferentes
elementos a una matriz proteica, dicha mucoproteína no se encuentra en el plasma
y es secretada por las células epiteliales del túbulo renal. Los cilindros están
constituidos por caras paralelas y extremos redondeados o romos, su forma y
tamaño depende de las características del túbulo donde se forme. Los fatores que
intervienen en la formación de los cilindros don los siguientes: estasis urinaria
(disminución marcada del flujo de orina), acidez incrementada, elevada
concentración de solutos y la presencia de constituyentes anormales iónicos o
proteicos. Los cilindros hialinos comprenden solo este componente de la matriz
(mucoproteinas), mientras que varios otros tipos de cilindros se forman por la
inclusión y posterior rotura y degeneración de las células sanguíneas, células
epiteliales y otros elementos.
A. Cilindros hialinos
Los cilindros hialinos pueden aparecer en la orina normal (se observan con mayor
frecuencia). Su presencia se debe a la precipitación y posterior gelificación de las
proteínas dentro de los túbulos renales, como ocurre en las enfermedades renales
que evolucionan con proteinurias severas. Su composición es a base de
mucoproteinas. Son incoloros, homogéneos y transparentes y por lo general tienen
extremos redondeados. El alto pero molecular de esta proteína impide su filtración
glomerular. La proteína se produce en la porción ascendente del asa de Henle y se
elimina en condiciones normales en cantidades muy pequeñas. Los cilindros
hialinos pueden ocurrir de manera aislada en personas sanas, sobre todo después
de esfuerzos físicos o psíquicos. Su número aumenta también cuando se
administran dosis terapéuticas de diuréticos como la furosemida y el ácido etacrínico
a personas sanas.
B. Cilindros granulosos
Los cilindros granulosos suelen ser mayores y mas anchos que los hialinos. Se
confunden fácilmente con los cilindros hialinos cubiertos de uratos o fosfatos. Los
cilindros granulosos pueden aparecer en las enfermedades agudas y crónicas del
riñón, sobre todo la glomerulonefritis y mas raramente en la pielonefritis. Se forman
a partir de la degradación de cilindros celulares o bien por la agregación directa de
proteínas séricas en una matriz de mucoproteina. Inicialmente los gránulos son de
gran tamaño y su aspecto es tosco, pero si la orina permanece en reposo durante
un tiempo prolongado se destruyen y se forman gránulos de aspecto mas delicado.
La determinación del tipo de gránulos (gruesos o finos) carece de significación
clínica, sin embargo, no es difícil realizar la distinción.
C. Cilindros eritrocitarios
Los cilindros eritrocitarios (o cilindros hemáticos), como su nombre lo indica,
contienen eritrocitos. Su presencia se considera siempre un signo de enfermedad
renal. Tal es el caso de la glomerulonefritis aguda, en el infarto renal y en la toma
renal en el transcurso de enfermedades autoinmunes como, por ejemplo, el lupus
eritematoso sistémico. Estos cilindros pueden color castaño o ser casi incoloros.
Pueden estar formados por unos pocos glóbulos rojos en una matriz proteica, o bien
por muchas células aglomeradas sin matriz visible. Si los hematíes se encuentran
aun intactos y su forma puede detectarse se llaman cilindros eritrocitarios. Si se
produce degeneración del cilindro y este pasa a ser un cilindro granuloso de color
castaño rojizo, se trata de un cilindro hemoglobínico o hemático.
D. Cilindros leucocitarios
Los leucocitarios son los cilindros que contienen leucocitos provenientes siempre
de los túbulos renales, lo que indica la presencia de procesos infecciosos
parenquimatosos como la pielonefritis. En esta afección, que puede evolucionar de
manera asintomática y causar daños irreversibles, la única expresión puede ser la
presencia de estos cilindros en la orina. La mayoría de los leucocitos que aparecen
en los cilindros son neutrófilos polimorfo-nucleados, puede haber unos pocos
leucocitos o bien formado de muchas células aglomeradas.
E. Cilindros céreos
Son los cilindros más extraños que pueden encontrarse en la orina en cuanto a su
origen y a su composición. Son en general cilindros largos y gruesos, a veces muy
gruesos (los que se originan en los tubos conectores), que presentan bordes
quebrados y angulosos, de aspecto mate y frágil, de color amarillento, grises o
incoloros y con ejes de fractura perpendiculares a los bordes. La presencia de
cilindros céreos se considera de muy mal pronostico en las enfermedades renales.
Antiguamente se pensaba que los cilindros céreos procedían también de la
degeneración de los cilindros epiteliales; primero aparecían los cilindros granulosos
y luego finalmente los céreos como consecuencia de la permanencia del cilindro en
la luz tubular, con un flujo muy lento de la orina. Sin embargo, los nuevos estudios
de inmunofluorescencia revelan que también los cilindros céreos constan de
proteínas del plasma y que se forman, en determinadas condiciones, dentro de la
luz tubular por la desnaturalización de estas proteínas plasmáticas
F. Cilindros de mioglobina
La mioglobina se observa debido al esfuerzo físico, estatus convulsivo o lesiones
musculares, es liberada a la circulación y captada por la haptoglobina y retirada en
la circulación mediante el sistema reticuloendotelial. La mioglobina se puede
detectar mediante las tiras reactivas de orina, ya que están tiñen de azul, sin
embargo, se debe realizar el examen microscópico para realizar el diagnostico
diferencial. Los cilindros de mioglobina son de color marrón rojizo por la mioglobina,
tienen apariencia granular y contienen eritrocitos degradados.
G. Cilindros bacterianos
Los cilindros bacterianos pueden ser de dos orígenes: ya sea un cilindro con
verdadera matriz de proteína de Tamm-Horsfall y en el momento de su información
incorpora bacterias que se encuentras en el túbulo y suelen ir acompañadas de
leucocitos y el segundo origen puede ser un fenómeno de producción de una matriz
de microglobulina, como consecuencia de una agresión bacteriana que
desencadena la liberación de moléculas proinflamatorias, las cuales producen un
deterioro y ruptura de las células circundantes con liberación de diverso contenido.
Son cilindros compuestos por bacterias, ya sean cocos o bacilos.
H. Cilindros grasos
Son aquellos que incorporan gotitas de grasa libre o bien cuerpos ovales grasos.
Pueden estar formados por solo unas pocas gotas o bien repletos de ellos. Si la
grasa es colesterol, las gotitas serán anisotrópicas y bajo la luz polarizada presentan
la características formación en cruz de malta. Las gotitas isotrópicas, formadas por
triglicéridos, no polarizan la luz, pero se tiñen con Sudan lll o con Oil Red O. Los
cilindros grasos se ven cuando existe degeneración de grasas del epitelio tubular,
se observan con frecuencia ¡a en el síndrome nefrótico y pueden aparecer en la
glomeruloesclerosis diabética, en la nefritis lipoidea, en la glomerulonefritis crónica,
en el síndrome de Kimmelstiel-Wilson, en el lupus y en la intoxicación renal.
• Significado clínico
La detección de los cilindros en orina indica casi siempre una enfermedad renal,
aunque existe un segundo control. Por regla general, la cilindruria cursa con
proteinuria. Pueden estar presentes en los casos de daño glomerular, de daño
tubular, de inflamación e infección renales. El número de cilindros tubulares
aumenta con la concentración de la orina y su acidificación. La aparición de cilindros
indica que la luz del túbulo renal se ocluyo temporalmente, seguida por el
restablecimiento del flujo de orina. Las patologías renales y el grado de deterioro
pueden entenderse según el tipo, numero y forma de los cilindros observados.

Ilustración 9. Cilindro hialino sin tinción Ilustración 10. Cilindro hialino con tinción S

Ilustración 11. Cilindro granuloso Ilustración 12 Cilindro granuloso ancho

Ilustración 14. Cilindro Leucocitario


Ilustración 13. Cilindro eritrocitario
Ilustración 16. Cilindro epitelial
Ilustración 15. Cilindro céreo

Ilustración 18. Cilindro Graso


Ilustración 17. Cilindros de Mioglobina

• Valores de referencia

➢ Cilindros: NINGUNO

• Patologías asociadas
➢ Hialino: Pielonefritis, enfermedad renal crónica
➢ Granulosos: Enfermedad renal avanzada, rechazo de trasplante renal.
➢ Eritrocitario: Glomerulonefritis, síndrome Goodpasture, endocarditis
bacteriana subaguda o hallazgo normal en deportistas
➢ Leucocitario: Pielonefritis, glomerulonefritis, nefritis intersticial,
procesos inflamatorios renales.
➢ Céreo: Enfermedad renal avanzada, hipertensión maligna, amiloidosis
renal y nefropatía diabética.
➢ De mioglobina: Lesiones musculares, estatus convulsivo, esfuerzo
físico.
➢ Bacteriano: Pielonefritis
➢ Graso: Síndrome nefrótico, nefrosis lipoidea, hipotiroidismo, lupus
CRISTALES
• Información general
Son elementos que se forman debido a la precipitación de diferentes componentes
urinarios como consecuencia de su aumento en la orina o por la alteración de la
solubilidad de esta última. Normalmente en la orina recién emitida no se encuentran
cristales: estos pueden aparecer después de un reposo prolongado de la muestra o
luego de haber sometido a cambios n la temperatura, por lo tanto, la búsqueda debe
realizarse en orina fresca. Habitualmente se aplica el termino genérico de “cristales”
a los componentes de la orina que se describirán a continuación, aunque también
se incluyen los cuerpos lipídicos amorfos. Además, no se sabe con certeza si la
estructura en uno y otro caso es cristalina o amorfa, por lo que la distinción no
siempre es exacta. En las orinas acidas aparecen los uratos amorfos, el acido úrico
y el oxalato de calcio mientras que en las alcalinas aparecen los fosfatos amorfos,
el fosfato de calcio, el fosfato triple y el carbonato de calcio. Se considera como
anormal la presencia en la orina de cristales de cistina, leucina o tirosina, colesterina
y los medicamentosos: sulfonamidas y ampicilina.
1) Uratos
Urato amorfo: Con frecuencia hay en la orina sales de urato (sodio, potasio,
magnesio y calcio) en una forma no cristalina, sino en forma amorfa. Tienen aspecto
granular y color amarillo rojo y se reconocen macroscópicamente, son solubles en
álcalis y a 60ºC. Carecen de significación clínica.
Uratos de sodio: Puedes existir como sustancias amorfas o como cristales. Los
cristales de urato de sodio son agujas o prismas delgados, incoloros o amarillentos
que se presentan en grupos o racimos. Carecen de significado clínico.
Urato diamónico: Aparece en orinas ligeramente alcalinas como pequeñas esferas
de color amarillo-pardo, solitarias o dispuestas en un grupo o incluso en forma de
estramonio. No tiene significado diagnostico en especial y se pueden confundir en
ocasiones con los cristales de leucina.
2) Ácido úrico
Estos cristales son de por si incoloros, pero adoptan un color amarillo o rojo-pardo,
con los colorantes de la orina. En orina acida pueden mostrar múltiples formas:
cuadros romboidales, piedra de amolar, rosetas, pesas, barriles, bastones. Son
solubles en lejía y con el calor, pero no en acido acético ni clorhídrico. Son
frecuentes en orina muy concentrada, como ocurre en la fiebre, así como en la gota
o en enfermedades que cursan con una destrucción acelerada del núcleo como la
leucemia. También puede ser indicios de otras enfermedades como la nefritis
crónica y el síndrome de Lesch-Nyhan.
3) Oxalato de calcio
Estos son incoloros de forma octaédrica o de “sobre”; parecen cuadrados pequeños
con líneas diagonales que se interceptan. Estos cristales se disuelven en acido
clorhídrico, pero no tras calentar o añadir ácido acético o éter. Estos cristales se
encuentran con frecuencia en orinas acidas y neutras y en ocasiones en orinas
alcalinas. Pueden existir con normalidad en la orina especialmente después de la
ingesta de alimentos ricos en oxalato como el tomate, ruibarbo, ajo, naranjas y
espárragos. Cantidades elevadas de estos cristales sugiere la posibilidad de
cálculos de oxalato. Otros estados patológicos podrían ser: intoxicación por
etilenglicol, diabetes mellitus, enfermedad hepática y la enfermedad renal crónica
grave.
4) Cristales de ácido Hipúrico
Son prismas o placas elongadas de color amarillo-castaño o incoloras. Pueden ser
delgados que parecen agujas y con frecuencia están agrupados. Son mas solubles
en agua y en éter que los cristales de ácido úrico. Carecen de significación clínica.
5) Cristales de sulfato de calcio
Son raros y solo se detectan en orinas muy acidas como agujas muy largas, finas e
incoloras o primas delgados. No se disuelven con acido acético ni clorhídrico ni
tampoco en amoniaco. Carecen de significación clínica.
6) Cristales de cistina
Son placas hexagonales, refringentes e incoloras cuyos lados pueden ser iguales o
no. Pueden aparecer en forma aislada, unos sobre otros, o en cúmulos. Se
encuentran en casos de cistinuria congénita y síndrome de Fanconi y son
responsables de los cálculos del tracto urinario. Estos cristales se disuelven en
acido clorhídrico, hidróxido de potasio y amoniaco acuoso.
7) Leucina
Se desarrollan en orina acida y forman esferas de color amarillo-pardo con una
ligera estriación radial. No son solubles en el éter ni en alcohol, pero se disuelven
en ácidos minerales diluidos, álcalis y amoniaco. Se encuentran en la orina de
pacientes con enfermedad de la orina en jarabe de arce, con síndrome de Smith y
Strang y con enfermedades hepáticas graves como cirrosis terminal, hepatitis viral
grave y atrofia amarilla aguada del hígado.
8) Tirosina
Estos cristales son agujas muy finas, altamente refringente que aparecen en grupos
o en acúmulos. Los acúmulos de agujas con frecuencia aparecen de color negro,
sobre todo en el centro, pero pueden tomar una coloración amarilla en presencia de
bilirrubina. Aparecen en enfermedades hepáticas graves, en las tirosinasas y en el
síndrome de Smith y Strang.
9) Colesterol
Los cristales del colesterol forman cuadrados incoloros, de tamaño variable. que
muestran ángulos característicos y conservados. Estos cristales se disuelven
fácilmente en éter o cloroformo, pero no en ácidos diluidos ni en la lejía. Son muy
raros y predominan en la quiluria, que se observa a veces por la obstrucción del
flujo linfático del abdomen (p. ej. en tumores o en la filariasis tropical).
10) Carbonato de calcio
Son pequeños e incoloros, aparecen con forma esférica o de pesas de gimnasia, o
en masas granulares de gran tamaño. Cuando aparecen en acúmulos parecen tener
color oscuro. Carecen de significación clínica.
11) Sulfamidas y otros fármacos
Los medicamentos, sobre todo las sulfamidas. se eliminan con múltiples formas de
cristalización y colores y precipitan tras enfriar la muestra de orina. La mayoría de
las sulfamidas precipitan en forma de grupos de agujas, por lo general con una unión
excéntrica.
12) Fosfato triple
Los cristales de fosfato amónico-magnésico aparecen como formas incoloras en
“tapa de ataúd" en la orina alcalina y raramente adoptan un aspecto de helecho. Se
disuelven fácilmente en ácido acético a diferencia de los cristales de oxalato. A
menudo, se asocian a fosfatos amorfos como consecuencia de la fermentación
amoniacal, como ocurre en casos de bacteriuria marcada (cistitis aguda) o
contaminación bacteriana secundaria de la orina (almacenamiento prolongado de la
orina). Pueden aparecer en los siguientes procesos patológicos: pielitis crónica,
cistitis crónica, hipertrofia de próstata y en los cuales existe retención vesical de la
orina.
13) Biurato de amonio
Se encuentran en orinas alcalinas y neutras y ocasionalmente en orinas acidas. Son
cuerpos esféricos de color amarillo castaño con espículas largas e irregulares. Estos
cristales constituyen una anormalidad solo si se encuentran en orinas recién
emitidas.
14) Fosfato amorfo
Estas partículas granulares carecen de forma definida y por lo general a simple
vista son indistinguibles de los uratos amorfos. Careces de significancia clínica.
15) Fosfato de calcio
Estos cristales tienen un aspecto de incoloro a blanco grisáceo y son delgados y de
forma irregular. Se encuentran asociados con alcaluria, orina neutra y orina
levemente acida y se disuelven en ácido clorhídrico o acético. Pueden estar
presentes en orinas normales, pero también pueden formar cálculos.
16) Bilirrubina
Puede producir pequeños granos de color amarillo-pardo, rombos o agujas en casos
de ictericia marcada con orinas muy acidas. Son solubles en sosa potásica
17) Hemoglobina
La hemoglobina puede formar granos de color amarillo pardo, que adoptan a veces
una forma de cilindro o incluso de gleba, en la hemorragia renal o de la vía urinaria,
así como en los estados de hemoglobinuria.

Ilustración 19. Uratos amorfos

Ilustración 20. Ácido úrico romboidales Ilustración 21. Drusas de ácido úrico

Ilustración 22. Oxalato de calcio Ilustración 23. Acido hipúrico


Ilustración 24. Cistina Ilustración 25 Esferas de Leucina

Ilustración 27. Colesterol


Ilustración 26. Tirosina

Ilustración 28. Carbonato de calcio Ilustración 29. Sulfamida

Ilustración 30. Fosfato triple Ilustración 31. Biurato de amonio


Ilustración 32. Fosfato amorfo Ilustración 33. Fosfato de calcio

Ilustración 34. Fosfato de magnesio Ilustración 35. Bilirrubina

• Significado clínico
La presencia de cristales en la orina puede tener un valor diagnóstico importante,
sin embargo, en raras ocasiones ofrecen información clínica fundamental. La
presencia de cristales en la orina tiene significado patológico en caso de trastornos
metabólicos, en la formación de cálculos y en la regulación de medicamentos. Los
cristales de mayor importancia clínica son:
1) Los cristales de cistina, presentes en alteraciones del metabolismo de la
cistina.
2) Los cristales de leucina, en la leucinosis o enfermedad de la orina con olor a
jarabe de arce y en las hepatopatías graves.
3) Los cristales de tiroxina en la tirosinosis y en las hepatopatías graves.
4) Los cristales de colesterol en casos de quiluria, embolismo por colesterol y
procesos nefríticos y nefróticos.
5) Los cristales de bilirrubina, en casos de hiperbilirrubinemia severa.
6) Los cristales de sulfonamidas, relacionados con las sulfas que pueden llevar
a daño renal por su precipitación a nivel de los túbulos renales.

• Valores de referencia
➢ NIGUNA
• Patologías asociadas
En cuanto a las patologías asociadas ya se fueron mencionando por cada tipo de
cristal. De forma resumida y concreta quedaría de la siguiente manera.
➢ Formación de cálculos renales: Los cálculos forman cristales como
fuente de producción. Los cristales en pequeñas cantidades no son
patológicos, pero son indicios de alteración metabólica (p. ej., gota,
hiperparatiroidismo) y otros defectos congénitos del metabolismo de
las proteínas.
➢ Infección de vías urinarias: La infección por patógenos Proteus, en
particular, se vincula con la formación de cristales, en especial si es
crónica.

MICROORGANISMO, ARTEFACTOS Y ESTRUCTURAS DIVERSAS.


BACTERIAS
• Información general
Las bacterias se pueden clasificar en bacilos y cocos. Los bacilos son relativamente
fáciles de confirmar mediante exámenes microscópicos, mientras que los cocos son
generalmente difíciles de diferenciar. Normalmente en la orina a nivel renal y vesical
no existen bacterias, pero puede contaminarse por bacterias presentes en la uretra,
en la vagina o procedente de fuentes externas
• Significado clínico
Cuando una muestra de orina fresca recolectada correctamente contiene gran
numero de bacterias y acompañada de leucocitos, por lo general es índice de
infección del tracto urinario como pielonefritis o cistitis. Se reconoce fácilmente la
presencia de bacterias cuando se observa el sedimento bajo magnificación de gran
poder. En general las infecciones urinarias son causadas principalmente por
Escherichia coli en la mayoría de los casos, aunque Klebsiella pneumoniae,
Staphylococcus y Enterococcus pueden dar cuentas de algunos casos.

Ilustración 36. Bacilos, cocos y cadenas Ilustración 37. Neutrófilos con bacterias
HONGOS
• Información general
Los hongos y esporas aparecen de color blanco grisáceo a verde pálido y similares
a Cándida, por lo que se diferencian con relativa facilidad. Se debe tener precaución
ya que estas células a veces parecen similares a los glóbulos rojos. La confusión
se puede evitar si se piensa que los hongos suelen ser de tamaño variable y a
menudo presentan prolongaciones que dan origen a estructuras tubulares o
filamentosas (hifas). Es más probable que aparezcan hongos durante y después
de la administración de antibacterianos.
• Significado clínico
En orinas con glucosuria es frecuente observar hongos. Para saber si la detección
de los hongos en orina tiene un valor patológico, es necesario proceder a un análisis
mas minucioso. En general, suele tratarse de enfermos con debilitación de las
defensas por ejemplo por Candida albicans.

Ilustración 38. Hongos con hilos miceliales Ilustración 39. Células micóticas en la gemación

PARASITOS
• Trichomonas vaginalis
Ocasionalmente pueden encontrarse parásitos en la orina, ya sea por que ocupan
el tracto urinario o como resultado de contaminación fecal o vaginal. La Trichomonas
vaginalis es el parasito que mas a menudo se observa en muestras de orina. Es un
organismo flagelado que tiene aproximadamente el mismo tamaño que un leucocito
grande, tiene la forma de una pera y posee al menos 5 flagelos. En el extendido
mojado y sin tinción su presencia no debe informarse a menos que tengan gran
movilidad. Este microorganismo puede observarse en orinas de hombres; pero es
mas común en la mujer.
• Significado clínico
Las tricomonas se eliminan fundamentalmente en la orina de las mujeres con
tricomoniasis vaginal. De todas maneras, a veces indica una infección vaginal.
Ilustración 41. Trichomonas vaginalis
Ilustración 40. Trichomonas vaginalis

ESPERMATOZOIDES
• Información general
Las células sexuales masculinas (esperma) se caracterizan por su cabeza ovalada
y una cola larga y delgada, por lo que resulta muy difícil confundirlas. Estas células
pueden aparecer de forma aislada o en grandes cantidades y a veces muestran
movimientos sinuosos espontáneos.
• Significado clínico
Pueden existir espermatozoides en la orina después de convulsiones epilépticas,
poluciones nocturnas, enfermedades de los órganos genitales y en la
espermatorrea. Pueden observarse también en la orina de ambos sexos después
del coito.

Ilustración 42. Espermatozoides

FILAMENTOS DE MOCO
• Información general
Son estructuras de forma acintada, largas, delgadas y ondulantes que pueden
mostrar tenues estriaciones longitudinales. Existen en la orina normal en pequeñas
cantidades, pero pueden ser muy abundantes en casos de inflación o irritación del
tracto urinario o simplemente por descenso de la temperatura de la muestra. A
veces estos filamentos mucosos “cuelgan” de células epiteliales, leucocitos,
eritrocitos o incluso cristales. Estas estructuras carecen de significado clínico.

Ilustración 43. Filamentos de moco

GOTAS DE GRASA
• Información general
Son estructuras redondas, muy refringentes que casi siempre tienen un aspecto
negro cuando se examina bajo aumento. Dado su elevada birrefracción y tamaño
variable, se diferencian de los eritrocitos sin problemas. Por lo común los cuerpos
ovales grasos se definen como células del túbulo renal que contienen gotitas de
grasa. Su presencia se debe a la incorporación de grasa filtrada a través del
glomérulo en el interior de la célula o a la degeneración grasa de células tubulares.
• Significado clínico
Puede haber grasa en la orina como consecuencia de la degeneración grasa de los
túbulos, esto se observa con frecuencia en el síndrome nefrótico y también puede
verse en los siguientes cuadros patológicos: diabetes mellitus, eclampsia,
intoxicación renal, glomerulonefritis crónica, nefrosis lipoidea, embolia grasa y
después de lesiones superficiales extensas con aplastamiento de la grasa
subcutánea. Cuando las gotitas de grasa se incorporan a una célula o cilindro (que
están compuestas por esteres de colesterol) forman imágenes en cruz de malta bajo
la luz polariza.

Ilustración 44. Gotas de grasa


ALMIDON
• Información general
Tienen forma redondeada u oval, son altamente refringentes y de tamaño variable.
El tipo de almidón que mas se observa es el del maíz, posiblemente por que algunas
marcas de talco lo contienen. Los cristales de almidón de maíz son casi
hexagonales y presentan en el centro una dentición irregular. Bajo la luz polarizada
toman la forma de cruz de malta. Carecen de significancia clínica.

Ilustración 47. Cristales polarizados de almidon


Ilustración 45. Gránulos de almidón "Cruz de Malta”

FIBRAS
• Información general
Las fibras de tela son sin duda el tipo de cuerpo extraño que se observa con mayor
frecuencia en la orina. Provienen de ropas, pañales, papel higiénico o pueden ser
hilachas de aire. Las fibras largas y planas se reconocen con facilidad, pero las
cortas y aproximadamente del mismo tamaño que los cilindros pueden ser
confundidos con estos, incluso por algunos expertos en el análisis de orina. Carecen
de significado clínico.

Ilustración 48. Fibras


REFERENCIAS
➢ Althof, S., & Kindler, J. (2008). El sedimento urinario: Atlas-Técnicas de
estudio-Valoración. EDITORIAL MÉDICA PANAMERICANA.
➢ Campuzano Maya, Germán y Arbeláez Gómez, Mario (2007). El Uroanálisis:
Un gran aliado del médico. Revista Urología Colombiana, XVI (1), 67-92.
[Fecha de Consulta 17 de Mayo de 2021]. ISSN: 0120-789X. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=149120468005
➢ Suardíaz Pareras, J., Cruz Rodríguez, C., & Colina Rodríguez, A. (2004).
Laboratorio clínico. La Habana: Ciencias médicas.
➢ Guía japonesa para el análisis del sedimento urinario (2017)
➢ Pagana, K., & Pagana, T. (2015). Laboratorio clínico. Indicaciones e
interpretación de resultados (1.a ed.). Editorial El Manual Moderno.
➢ Campos Otegui V. Guía práctica para la estandarización del procesamiento
y examen de las muestras de orina. México, D.F. BIO-RAD laboratorios.
➢ Graf, Laurine. Análisis de Orina: Atlas Color. Edición revisada. Editorial
Médica PANAMERICANA. 1987. Buenos Aires
➢ Jiménez García, J. A., & Ruiz Martin, G. El laboratorio clínico 2: Estudio de
los elementos formes de orina. Estandarización del sedimento urinario.
LABCAM

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