DÉCIMO PRIMERO.

- PACTOS, CONVENIOS Y COSTUMBRES

EL INSTITUTO acuerda con el SINTRAICL que los pactos y convenios, suscritos en

años anteriores, así como las costumbres establecidas, mantienen su vigencia en las
mismas condiciones establecidas.

Esta cláusula es delimitadora porque nos habla de la vigencia los pactos, convenios y
costumbres, los mismo que no pueden ser modificados, salvo las partes decidan lo
contrario.

La costumbre se entiende como una fuente de derecho laboral que se genera por el uso
social, aquí las partes son las que deciden con su actuar, la creación y vigencia de
determinadas reglas que no son expresadas en códigos.

La presencia de la costumbre como fuente del Derecho laboral en el Perú es particular

porque se considera que si un empleador otorga un beneficio durante dos años consecutivos
entonces ya ha creado una costumbre cuyo cumplimiento resulta obligatorio.

Al respecto, por ejemplo, la Corte Suprema (Casación Laboral N° 7230-2016-Lima) señala

que, si un bono sindical se recibe de forma mensual, sucesiva, periódica, regular y en
similar monto, y si además es de libre disposición, será considerado como remuneración.
Esta sentencia consideró que los pagos que se realizan de manera consecutiva serán
obligatorios, y para llegar a esa conclusión aplicó criterios como si se tratase de un pago
otorgado por costumbre.

En ese sentido, consideramos que es importante delimitar el alcance de la costumbre y no lo

simplificarlo a una repetición de pago de beneficios, como ha venido sucediendo en el país.

DÉCIMO SEGUNDO. - CARÁCTER PERMANENTE

EL INSTITUTO acuerda con el SINTRAICL que Los beneficios convencionales obtenidos
anteriormente de convenios (Trato Directo o Laudo), y los que deriven de este convenio colectivo,
así como los derechos adquiridos por usos y costumbres que gozan los trabajadores de ICL
tienen carácter fijo y permanente. Todo pacto contractual convencional en contrario que se
hayan firmado y que contengan disposiciones contrarias en perjuicio del trabajador son nulos.

Esta cláusula es delimitadora porque está regulando la vigencia del convenio colectivo,
estableciendo su carácter de fijo y permanente. De esta manera, se indica que los beneficios
y derechos pactados en el convenio colectivo tendrán vigencia y carácter de permanente y
regirán hasta que, por acuerdo de las partes, sean modificados o derogados. Es decir, los
convenios colectivos de trabajo establecidos entre los trabajadores y empleadores, tal como
señala la Constitución Política del Perú (inc. 2 art. 28 de) y la legislación laboral vigente,
tienen carácter de fuerza vinculante entre las partes, es decir, son ley para las partes. En ese
sentido, el Estado debe garantizar en todo momento el derecho a la negociación colectiva.

Asimismo, todos los beneficios que hayan sido obtenidos por los trabajadores por convenio
colectivo se tienen que mantener vigentes, siempre que sean favorables para ellos, tal como
señala las normas laborales.