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Unidad 4.
FORMAS DE NORMACIÓN COLECTIVA
1.1. Definición:
El artículo 38 del Código de Trabajo define al contrato colectivo de trabajo como “El
que se celebra entre uno o varios sindicatos de trabajadores y uno o varios patronos, o
uno o varios sindicatos de patronos, por virtud del cual el sindicato o sindicatos de
trabajadores se comprometen, bajo su responsabilidad, a que algunos o todos sus
miembros ejecuten labores determinadas, mediante una remuneración que debe ser
ajustada individualmente para cada uno de estos y percibida en la misma forma”.
El contrato colectivo debe celebrarse únicamente por escrito y en tres ejemplares, uno
para cada parte y otro que el patrono debe hacer llegar a la Dirección General de Trabajo,
dentro de los 15 días posteriores a su celebración, modificación o novación.
La existencia del Contrato Colectivo de Trabajo sólo puede probarse con el documento
respectivo y ante la falta de éste, el contrato colectivo desaparece y se puede convertir en
tantos contratos individuales de trabajo como trabajadores hayan sido ligados al patrono por
el, quedando libre el sindicato de la responsabilidad que por virtud del contrato colectivo
haya contraído.
La ley no excluye la posibilidad de poderlo modificar o novar buscando con esto que se
pueda convertir en contratos individuales de trabajo mediante la transformación de las
relaciones de trabajo en permanentes, el Contrato Colectivo siempre es temporal.
Esta es una institución prevista dentro del contrato colectivo de trabajo, que permite que
dentro de una misma empresa en la que existan varios sindicatos de trabajadores o
trabajadores pertenecientes a varios sindicatos puedan coexistir sus contratos colectivos. Sin
embargo, en el caso de que uno de los contratos colectivos que coexiste presente mejores
ventajas para la ejecución de los servicios que los otros, se aplicarán a todos los
trabajadores las disposiciones de aquel. En esta disposición se sigue con el principio de la
aplicación de la norma más favorable establecida en el artículo 106 de la Constitución
Política de la República.
1.5 Inafectabilidad del contrato colectivo por separación del patrono o disolución del
sindicato.
Esta institución se refiere a que las normas del contrato colectivo se mantienen vigentes aun
en el caso de que exista la separación de un patrono perteneciente a un sindicato que firmó
un contrato colectivo o también en el caso de que una vez firmado un contrato colectivo se
disuelva el sindicato de trabajadores o de patronos que lo suscribió. En cualquiera de estos
casos, las normas de ejecución de los servicios impuestas por el contrato colectivo, siguen
rigiendo las relaciones entre las partes que suscribieron el contrato y por consiguiente las
obligaciones y derechos individuales que emanaron del contrato colectivo para los
trabajadores se mantienen vigentes.
1.7 La acción directa del sindicato para el cumplimiento del contrato colectivo de
trabajo.
Así como el sindicato adquiere una responsabilidad solidaria para el cumplimiento de las
obligaciones de cada uno de sus miembros, nuestra legislación también establece el derecho
para el sindicato contratante de ejercer los derechos y acciones que nazcan del contrato
colectivo, para exigir su cumplimiento e incluso para obtener el pago de las prestaciones o
indemnizaciones que procedan en contra de las siguientes personas;
2.1 Terminología.
Corrientemente se emplea el término Contrato Colectivo de Trabajo, ya que esta institución
nació en el Siglo XlX, y en esa época la doctrina del Derecho Civil sostenía que las únicas
fuentes de las obligaciones eran el contrato y la ley; la institución surgió como un acuerdo de
voluntades entre un grupo de trabajadores y un empresario; y debía ser un contrato
productor de obligaciones o no podía producir efectos; y se llamó colectivo porque del lado
de los trabajadores participaba una colectividad obrera.
Los autores alemanes emplearon la denominación del Contrato de Tarifa, debido a que la
mayoría de los acuerdos entre las asociaciones profesionales obreras y los empresarios se
referían principalmente a los salarios que se pagaban a los trabajadores, o sea a la tarifa.
Entre la legislación extranjera que utiliza el término Contrato Colectivo de Trabajo, tenemos:
el Código Civil Holandés, primera ley que se ocupó expresamente de la institución, el Código
Federal Suizo de las obligaciones, las leyes de Italia y las de los países de nuestra América,
las cuales usan la denominación Convención Colectiva de Trabajo, para el contrato ley.
El derecho del trabajo NO es una rama del derecho privado, principalmente el Derecho
Colectivo del Trabajo.
La separación entre el derecho público y el derecho privado es una consecuencia de la
centralización del poder público y el nacimiento del Estado moderno. El Estado adquirió una
cualidad que no tenían ni podían tener los particulares, pues únicamente al Estado
correspondía el ejercicio del poder público.
Simplificando podríamos decir que derecho público es la norma que reglamenta la
organización y la actividad del poder público y entonces siempre hay ejercicio del poder
público, cualquiera que sea el ente, habrá derecho público. La asociación profesional ejerce
poder público.
El poder público es la facultad de imponerse autoritariamente a los hombres, poco importa
que esta potestad sea soberana o delegada, absoluta o limitada. En el siglo XlX principia la
asociación profesional a ejercer un poder de hecho sobre sus miembros y a fines del siglo se
le reconoció la facultad de ejercer ese poder en las leyes ordinarias. La autoridad de la
asociación profesional se ejerce en tres dimensiones:
Esta extensión del pacto colectivo de condiciones de trabajo a los terceros es inexplicable
para el derecho privado.
La ley para cumplir con el mandato constitucional de igualdad de salarios, autoriza al
sindicato para pactar con fuerza obligatoria para todos los trabajadores las condiciones de
trabajo. La extensión del pacto colectivo de condiciones de trabajo es una exigencia
constitucional; el empresario tiene que ajustar los contratos de sus trabajadores libres a los
términos del pacto colectivo. Esta extensión del pacto colectivo puede únicamente explicarse
como ejercicio del poder público.
La actividad de la asociación profesional es una descentralización de la actividad estatal,
propia del derecho del trabajo, el estado moderno reconoció la necesidad de intervenir en los
factores de la producción, pero no puede hacerlo diariamente o con ocasión de cada
conflicto, porque su acción es lenta y porque el Estado aceptó la libertad de las fuerzas
económicas. El Estado puede decirse, ha delegado en las organizaciones de trabajadores y
patronos la facultad de regular las relaciones de trabajo. Esto es ejercicio de poder público,
sin que exista incompatibilidad entre la soberanía del Estado y la autonomía de la asociación
profesional.
Ahora bien, qué principio puede explicar este pacto de las asociaciones profesionales y
especialmente sus efectos?
La doctrina plantea a dos corrientes: Una corriente plantea que la noción de contrato es
suficiente para explicar la institución, y la otra corriente cree que el pacto colectivo de
trabajo es una fuente autónoma de derecho objetivo, una figura nueva del derecho del
trabajo que no tendría antecedentes.
Las doctrinas que mantienen el carácter contractual del pacto colectivo se basan en la idea
de la representación de los trabajadores por la asociación profesional. Esta teoría es
inaplicable al derecho guatemalteco, ya que corresponde a un tipo de pacto colectivo distinto
al nuestro, pues es un contrato para personas, mientras el nuestro es pacto de
empresa. Esto último, explicaría porque en nuestro país, aún hoy no tiene aplicación la
figura del contrato colectivo de trabajo, establecida en el artículo 38 del Código de Trabajo.
Durante la vigencia del Contrato Individual de Trabajo, la voluntad del patrono podría fijar
diversos salarios para el mismo trabajo.
Estos derechos pasan a constituirse en los nuevos derechos mínimos que regirán las
relaciones de trabajo en la empresa, hasta ser superados nuevamente por otro proceso de
renovación. Si se compara con el proceso normal de creación de la ley, que puede demorar,
como en el caso de nuestro país hasta treinta años para producir una reforma en la que
resulten superados algunos derechos mínimos, hace una enorme diferencia que permite
explicar porque el pacto colectivo de condiciones de trabajo es un vehículo de formación
colectiva que supera abundantemente al derecho legislado, por ello puede afirmarse con
toda certeza, que una vez, surgido el pacto en el centro de trabajo, el derecho legislado se
hará inaplicable, pues difícilmente éste último podrá alcanzar al primero.
2.6.2 Formas en las que el Pacto Colectivo de Condiciones de trabajo puede nacer a la
vida jurídica.
El pacto colectivo de condiciones de trabajo, puede nacer a la vida jurídica de las siguientes
formas:
Voluntaria: Por medio de la negociación y discusión establecida en el artículo 51 del
Código de Trabajo, a través de la institución conocida como la vía directa.
Forzosamente: Por imposición que hace la autoridad jurisdiccional, cuando el
empleador se ha negado a negociar y discutir en la vía directa el proyecto del pacto
que se le ha presentado por los trabajadores.
Hoy podemos hablar del tránsito del contrato individual de trabajo al contrato o pacto
colectivo de empresa o pacto colectivo ordinario y de éste el pacto colectivo de industria o
pacto colectivo y obligatorio. Finalmente es importante señalar que en el Derecho Laboral
guatemalteco, el pacto colectivo de condiciones de trabajo denominado Contrato-ley no tiene
ninguna aplicación, no obstante está normado en el artículo 54 del Código de Trabajo,
explicándose su inaplicación en la enorme funcionalidad que para los trabajadores y
empleadores ha tenido el pacto colectivo de empresa o pacto ordinario.
El pacto colectivo de trabajo, significa un evidente progreso para los trabajadores, pues el
Estado no acude en su ayuda, y la asociación profesional logra en estos pactos el
mejoramiento de las condiciones de trabajo en forma mucho más beneficiosa y celérica que
el derecho legislado. Pero no sólo son los trabajadores los que se ven beneficiados con la
figura del pacto colectivo de trabajo, pues éste produce también ventajas para los
empresarios por lo que no es una figura unilateral.
Los empresarios se dieron cuenta después de cierto tiempo, que el pacto colectivo de
condiciones de trabajo, producía ventajas para ellos:
Pasos:
Elaboración del pliego de peticiones;
a. Contenido legal;
b. Contenido económico social
c. Formalidades
a. Agotamiento del arreglo directo para trabajadores del sector privado regulados por el
Código de Trabajo, Artículo 377 y 51
b. Agotamiento previo de la vía directa para trabajadores del sector público regulados
por la Ley de Sindicalización y Huelga par los trabajadores del Estado, Artículo 4.
a. Extrajudicialmente
b. Judicialmente en caso de haber fracaso el arreglo directo o la vía directa según el
caso.
a. Inicio de la vigencia
b. Plazo
c. Denuncia
Pasos:
a. Contenido legal;
b. Contenido económico social
c. Formalidades
a. Agotamiento de la vía directa para los trabajadores sector privado regulado por el
Código de Trabajo, Artículos 51 y 377.
b. Agotamiento previo de la vía directa para trabajadores del sector público regulado por
la Ley de Sindicalización y Huelga para los trabajadores del Estado, Artículo 4.
a. Extrajudicialmente
b. Judicialmente en caso de haber fracaso el arreglo directo o la vía directa según el
caso.
3.1. Definición.
3.2. Caracteres.
Son caracteres del convenio colectivo de condiciones de trabajo los siguientes:
a. Es un acuerdo entre un grupo coaligado o un sindicato con uno o varios patronos con
el objeto de establecer las condiciones de prestación de los servicios que regirán en
la empresa.
d. Es superior a cualquier otra ley porque supera las condiciones de prestación de los
servicios de los trabajadores.
4.1. Definición.
Relativo a esto el Código de Trabajo en sus artículos 293 y 294 establece la forma en que
debe integrarse el tribunal de arbitraje, señalado que el mismo se conforma por el Juez de
trabajo y previsión social, que es el titular del juzgado en donde existe el tribunal
arbitral, y por un representante titular y tres representante suplentes por cada uno de
los sectores de la relación laboral (trabajadores y patronos), siendo el secretario el
mismo del juzgado de instancia donde existe asentado el tribunal de arbitraje. De los cuatro
miembros que integran el tribunal de arbitraje, sólo el juez que lo preside es abogado, y por
consiguiente juez letrado, mientras que los vocales del tribunal son ciudadanos comunes y
corrientes y por consiguiente jueces legos.
4.2. Finalidad.
La legislación laboral guatemalteca preceptúa como máxima finalidad de los tribunales de
trabajo el mantener un justiciero equilibrio entre los diversos factores de la producción,
armonizando los derechos del capital y del trabajo.
Sin embargo, como bien lo señala el Maestro Mario López Larrave, “se ha intentado extender
aquella finalidad del arbitraje para llevarlo a una esfera en donde invade otros derechos de
carácter inalienable, como lo es el derecho de huelga”, y es que lo que intenta destacar el
extinto Maestro López Larrave, es que la pretensión del sector poderoso en nuestro país ha
intentado sustituir el ejercicio del derecho de huelga por un arbitraje obligatorio generalizado,
lo cual ha puesto en evidencia que lo que se busca es en realidad suprimir aquella garantía
individual que constituye el derecho de huelga y que resulta incómoda para los empleadores.
Por ello, se ha intentado infundir la idea de que para buscar la resolución de todos los
conflictos colectivos, el camino a seguir es la imposición de un arbitraje obligatorio para las
partes y la derogatoria implícita del ejercicio del derecho de huelga. Esta pretensión no sólo
desnaturaliza la finalidad que el arbitraje atribuye la ley de trabajo guatemalteca, sino
además pretende suprimir al brazo del derecho colectivo, que es precisamente el derecho de
huelga, por medio del cual se materializan los mandatos del derecho colectivo en general, y
específicamente los del derecho de organización. Sin el derecho de huelga sería imposible
intentar igualar fuerzas entre patronos y trabajadores.
Por todo ello es bien cierto lo expresado sobre el arbitraje por el Maestro López Larrave que
señalaba: “el arbitraje obligatorio sólo puede aceptarse como último recurso para solucionar
los conflictos colectivos, en donde el acceso al derecho de huelga está legal y
razonablemente vedado”.
En el caso guatemalteco el arbitraje sólo puede resultar del libre consentimiento de las
partes o del fracaso de los mecanismos previstos en la ley para llegar a la huelga legal, pero
nunca, puede ni debe aceptarse que se constituya en un mecanismo que pueda sustituir al
derecho de huelga, porque esto sería como cortarle las piernas y los brazos al derecho de
organización que sin el ejercicio del derecho de huelga, se convertiría en un derecho
negativo.
4.3. Caracteres.
Los caracteres del arbitraje son:
a) Es eventual por cuanto depende de que se den circunstancias que permitan que la ley lo
imponga a las partes;
g) Es obligatorio para las partes dentro del arbitraje comparecer asesoradas por
abogado;
Este caso de arbitraje en particular, resulta ser el más especial de todos, pues es difícil
concebir como los trabajadores teniendo en sus manos la declaratoria de la legalidad de
huelga, que en muchos casos resulta tortuoso conseguir, renuncian a su derecho a holgar y
a llevar el trámite del proceso hasta la declaratoria de huelga justa, teniendo la gran
posibilidad de hacerlo y en su lugar decidir llevar el asunto a manos de un tribunal de
arbitraje. A este respecto, solo puede contemplarse aquel caso en que a pesar de haber
llegado a tener la declaratoria de la legalidad de la huelga los trabajadores estimen que la
misma puede resultar declarada injusta y que entonces resulta preferible una decisión del
tribunal de arbitraje
Son las que se refieren a todos los aspectos relativos a acciones de personal como:
permutas, traslados, permisos con o sin goce de salarios, así como todas las que tengan que
ver con la buena marcha de la empresa.
Estas son las relacionadas con todos los aspectos tendientes a prevenir y a evitar los
riesgos y daños respectivamente que puedan provocar los accidentes de trabajo y las
enfermedades profesionales. Dentro de estas reglas se incluye también todo lo relacionado a
los mecanismos de seguridad industrial.