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AMANDA MILO
WON BY AN ALIEN
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SERIE STOLEN BY AN ALIEN 03
AMANDA MILO
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Índice
Argumento ........................................................................................................................ 5
Capítulo 1 ......................................................................................................................... 6
Capítulo 2 ....................................................................................................................... 10
Capítulo 3 ....................................................................................................................... 16
Capítulo 4 ....................................................................................................................... 18
Capítulo 5 ....................................................................................................................... 22
Capítulo 6 ....................................................................................................................... 25
Capítulo 7 ....................................................................................................................... 29
Capítulo 8 ....................................................................................................................... 34
Capítulo 9 ....................................................................................................................... 37
Capítulo 10 ..................................................................................................................... 42
Capítulo 11 ..................................................................................................................... 47
Capítulo 12 ..................................................................................................................... 49
Capítulo 13 ..................................................................................................................... 51
Capítulo 14 ..................................................................................................................... 53
Capítulo 15 ..................................................................................................................... 58
Capítulo 16 ..................................................................................................................... 59
Capítulo 17 ..................................................................................................................... 63
Capítulo 18 ..................................................................................................................... 68
Capítulo 19 ..................................................................................................................... 71
Capítulo 20 ..................................................................................................................... 74
Capítulo 21 ..................................................................................................................... 79
Capítulo 22 ..................................................................................................................... 83
Capítulo 23 ..................................................................................................................... 86
Capítulo 24 ..................................................................................................................... 88
Capítulo 25 ..................................................................................................................... 90
Capítulo 26 ..................................................................................................................... 92
Capítulo 27 ..................................................................................................................... 99
Capítulo 28 ................................................................................................................... 103
Capítulo 29 ................................................................................................................... 105
Capítulo 30 ................................................................................................................... 111
Capítulo 31 ................................................................................................................... 113
Capítulo 32 ................................................................................................................... 115
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Argumento
Fui abducida por extraterrestres.
Los extraterrestres que me han subastado no hablan mi idioma, y definitivamente no puedo
hablar el suyo.
No esperaba casarme por accidente con el dulce.
No esperaba tener a un alienígena gruñón unido a mí, y que se vuelva un poco loco si otros
machos se acercan a mí, o si trato de irme.
No importa si se han ganado mi corazón.
No puedo quedarme.
De alguna manera, tengo que explicarles que NECESITO volver a casa. ¿Porque los
alienígenas malos que me abdujeron?
Me separaron de mis bebés.
**Nota:
Para aquellos de vosotros que preferís no ser sorprendidos, hay DOS héroes en esta historia.
Es un "Felices para siempre" con tres personas, un mini harén inverso montado de MFM
(hombre/mujer/hombre) que no se clasifica como Menage... y descubriréis por qué. ♥
Para aquellos de vosotros que preferís ser sorprendidos... ¡fingid que no habéis leído esta
advertencia! ;)
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Capítulo 1
TARA
La oleada de cuerpos alienígenas contra la barrera es tan violenta que siento que el suelo
bajo mis pies realmente tiembla.
No tan irónicamente, mis rodillas empiezan a hacer lo mismo. Casi tropezando en mi prisa
por retroceder, choco con otra mujer. Ella gruñe, pero cuando me retuerzo bruscamente,
con la intención de pedirle disculpas, no me mira en absoluto. Está de cara a... la vista que
tenemos delante. Mis ojos se dirigen hacia ellos, pero no es mucho más creíble esta vez.
¿Dónde estoy?
"Por favor, que sea una broma. Por favor, deja que alguien con una gran cámara salga y
diga que todo esto es una estúpida, estúpida y aterradora broma".
"No es una broma", murmura la mujer que está a mi lado. Estoy demasiado asustada para
admitir que tiene razón. Demasiado asustada, pero con cada segundo que pasa, me veo
forzada más y más a la posibilidad de que esta... esta situación... sea una realidad.
¿Cómo...?
Acabo de dejar a mis hijas en la guardería. ¡Estaba a punto de ir a trabajar! Ahora estoy
aquí, en un corral, frente a un mar de extraterrestres.
Alienígenas.
Alienígenas. Me inclina doblando la cintura hacia delante, jadeando. ¿Están mis niñas a
salvo ahora mismo? ¿Los -trago saliva teniendo dificultades incluso para pensar la palabra,
sin importar lo que mis ojos me digan- los alienígenas dejaron la guardería a salvo y sin
tocar cuando me succionaron en una nave espacial alienígena? ¿Alguien vio cómo me
llevaban? No es que lo haya visto, vagamente, creo que recuerdo una luz brillante, pero no
importa lo que recuerde. Tienen que encontrar mi coche, seguramente. Sabrán que no
pude haber desaparecido de la nada. Por supuesto, si no hay evidencia de una maldita
nave espacial, sacarán la conclusión lógica.
¿Y cuál sería esa, exactamente?
Creerán que he sido secuestrada, cierto; pero nunca adivinarán esto. Los extraterrestres.
Nadie sabrá dónde buscarme, cómo buscarme. ¿Cómo vuelvo con mis niñas?
Este último pensamiento me hace temblar.
"Oye, tienes que mantener la calma, Pongo". Siento un golpecito contra el lado de mi cuello.
Mi muy, muy pecoso cuello.
Toso. "No me acabas de hacer de los 101 Dálmatas", me las arreglo para decir mientras me
dirijo a la mujer que puede, o no, estar tratando de insultarme.
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"Eso hice", responde ella. "Se me ocurrió algo muy ingenioso sobre perros y mordiscos,
pero no obtuve nada. Supongo que los días de abducción no son mis días, ¿sabes?" Y
aunque lleva una sonrisa, no está involucrada en ella. Su cara se ve sombría, sus ojos son
redondos y anchos, y el terror reflejado en ellos es probablemente un buen reflejo del mío.
"Así que... esto no es bueno", digo conversacionalmente, teniendo que tragar bilis antes de
poder forzar las palabras. Me subo las mangas y trato de calmar mi mente.
"No me digas. ¿Qué lo ha delatado?" Sus ojos se acercan a mi piel otra vez. "Cielos, ¿te
han golpeado con el palo de las pecas?"
Puedo entender por qué tiene curiosidad. Hay "pecosa" y luego está la ‘mancha de leopardo
apaloosa’ 1 y por ahí es donde cae la cobertura de mi piel. Estoy lista para un lanzamiento
en arco de una reacción, -he tenido toda una vida para guardarlas, después de todo-,
cuando, no sé por qué, pero miro por encima de su hombro.
Y le veo.
Un extraterrestre tiene las manos en el 'peldaño' superior de la mezcla de cosas que forman
una barricada entre todos las humanas, que estamos aquí acurrucadas como búfalos de
agua asustados enfrentando una amenaza, y los extraterrestres clamando de manera
depredadora al otro lado.
Sus cejas se ven encantadoramente extrañas, retorcidas, no hechas de pelo, exactamente,
sino de otra cosa, algo gruesas y con forma de lanza, y por lo demás parece casi humano.
Es tranquilizador de alguna manera. Eso, y el hecho de que no esté empujando a los demás
cercanos a él como un psicópata, o gritándonos cosas que no podemos entender. No como
el resto de los extraterrestres aquí haciendo exactamente eso.
Me mira fijamente, y mientras lo hace, la mujer a mi lado me pasa una mano por las pecas,
examinándolas, se pasa una mano por el brazo, sin mirarlo, pero pareciendo reflejar el
movimiento pensativamente.
No tengo ni idea de lo que eso significa.
Intento romper su mirada pero me da una pequeña sonrisa, y es tan inesperada, pequeña
pero muy amable, que siento que mi mandíbula cae un poco.
Luego, tentativamente, cierro la boca y siento que mis labios se enroscan en un pequeño
espectáculo de correspondencia de... ¿qué? ¿Amabilidad recíproca? ¿Gentileza? Supongo
que es bueno saber que no todos los alienígenas son malos y están locos.
Aunque ciertamente no se puede decir tal cosa cuando se mira al resto de ellos.
¿No deberían las formas de vida alienígenas querer hacer contacto amistoso? O... no sé...
¿estudiarnos?... ¿en alguna forma clínica, sin intervención, impersonal?
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de calabaza que puse delante de ella para el desayuno. ¡Megan! ¡Simone! ¡No puedo ir con
un alienígena! ¡Tengo que volver a casa con mis hijas!
Veo que las otras mujeres también se han dado cuenta de lo que pasa mientras me miran
con horror y empiezo a luchar contra el mezquino asimiento aún más fuerte por mi pánico.
Cuando el subastador me da una sacudida que me hace sentir que me va a arrancar el
cuero cabelludo de mi maldita cabeza, vuelvo a gritar, y Cejas Estrafalarias grita algo que
hace que la multitud se quede totalmente tranquila.
Bueno... esto da miedo...
¡¿QUÉ ACABA DE PASAR?!
El subastador hace esa cosa de subastador, donde trata de incitar a alguien más a saltar,
pero a pesar de lo que suena como una queja, no hay compradores. Casi a regañadientes,
el subastador se queja de lo que asumo es la confirmación de que Estrafalario es el que me
sacará de aquí.
Me golpea una profunda sensación de alivio.
Lo cual es una locura: es un extraterrestre. Sentirse aliviada sería prácticamente razón
suficiente para una camisa de fuerza, excepto que parece ser el alienígena más agradable
de todos ellos. Diablos, si me hubieran preguntado: "¿Con qué alienígena quieres irte hoy,
querida?", de entre todos, habría probado suerte con éste de todos modos.
Sólo necesito que me lleve a casa.
No puedo estar aquí: no es donde se supone que debo estar. Las madres que son separadas
de sus hijos no deberían ser una cosa; y ni la madre ni el niño deberían ser abducidos por
extraterrestres. Y ciertamente no ser subastados por un alienígena. Es una locura. No es
posible. Tal vez el agotamiento me ha alcanzado finalmente y estoy teniendo una siesta
agotadora y todo esto es una locura...
Estrafalario salta la valla.
¡Él rebota justo sobre ella! Debido al hecho de que es casi tan alta como él, y porque se
había apoyado en una parte de la pared del corral que era sólida, no había sido capaz de
ver su mitad inferior antes de esto.
La que estoy total, totaaaalmente viendo ahora.
Él es... él es...
¿Y yo que pensaba que parecía humano?
Mis ojos luchan por darle sentido a su larga, gruesa y ligeramente peluda cola. Para
entender las poderosas y elegantes piernas que no están para nada ocultas por sus
pantalones. Y sus pies, sus pies son más largos que mis brazos, y cuando salta... Su
espalda se arquea como...
De pie ante mí, puedo ver que tener un par de cejas diferentes no es nada si se considera
el hecho de que el resto de él puede ser clasificado como Canguro Mutante.
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Capítulo 2
TAC’MOT
Mis entrañas están llenas de recuerdos. Dudo que esta sea precisamente el mismo corral
en el que me subastaron, pero se parece lo suficientemente como para ponerme nervioso y
traerme recuerdos amargos y llenos de miedo de todas formas. A diferencia de Lem, yo no
me había entregado voluntariamente para ser vendido. Me habían raptado, y aunque mi
comprador se había convertido en mi amigo, como era habitual, fui su empleado hasta que
me pagué mi camino a la libertad. O hasta que pasaran siete solares; lo que ocurriera
primero.
Prácticamente en el momento en que él desembolsó los créditos para comprarme, me
convertí legalmente en su posesión. Mis cuatro estómagos se hunden mientras miro
fijamente lo que he comprado con mi estipendio de siete soles... más el de Lem.
Me va a hacer pedazos tan pequeños que nunca me regeneraré. Pero ver y oler el miedo de
la princesa delante de mí me hace dejar de lado las preocupaciones no tan menores. Lem
me diría que estoy proyectando ahora mismo, pero no lo hago. Esta mujer, todas las
mujeres, se ven asustadas y confundidas y sí, recuerdo haber sentido eso cuando era joven.
Estoy reviviendo todo eso ahora mismo, pero sé lo que mis ojos están viendo: No estoy
simplemente atribuyendo mis propios recuerdos a su presente. Estas Gryfala están
sintiendo las mismas cosas que yo sentí una vez. Sé que están aquí contra su voluntad.
La parte inferior de mi cola golpea contra mis talones con mis lentos saltos sobre la arena.
Intento no hacer ningún movimiento rápido hacia ellos. Y en lugar de reprenderme, en
lugar de reaccionar con el aire de soberanía por el que son famosas, las hembras se alejan
con cautela cuando me acerco, formando un racimo más apretado, y les doy una mirada de
disculpa mientras me agacho para recuperar el extraño adorno que la princesa perdió
cuando fue arrastrada lejos de las demás.
Arrastrada.
¡Arrastraron a una princesa! A mí también me habían tratado con rudeza cuando me
subastaron, pero ¿qué era un Wanbaroo? Nada con verdadero valor, lo dejaron bastante
claro. Pero, ¿una hembra, cualquier hembra, y mucho menos una princesa? Yo
murmuraba con ira e indignación, el sonido se desprendía en una especie de risa brusca...
aunque nadie puede confundir el sonido con uno humorístico, como lo demuestran algunas
de las mujeres. Se asustan por el sonido, o se sorprenden al pensar en las repercusiones
de que "uno de mi especie" se moleste o... no estoy seguro. Tienen tanta curiosidad para
mí como yo por ellas, creo.
Todo está muy mal, pero por mucho que me sienta mal por tener que dejarlos a todos ellos
a cualquier destino que estén a punto de conocer, también siento una intensa necesidad de
volver corriendo a la princesa que yo... que yo...
Gané. Gané una princesa. En una subasta.
... Acabo de quebrar no sólo a mí mismo, sino también a un amigo.
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Me clavo las garras en las costillas y me rasco rápidamente, y resoplo un poco cuando veo
los ojos de todo el mundo fijos en mí, siguiendo mis movimientos. A diferencia de la
recepción que estoy acostumbrado a recibir de la mayoría de las especies, no veo asco aquí,
sino cautela extrema. Todas estas hembras me miran como si no quisieran tener nada que
ver con el daño que puedo hacer. Casi como si respetaran las habilidades con las que la
genética me ha dotado.
No voy a mentir; este es un cambio bastante agradable.
Inclino mi cabeza hacia ellas y mientras salto rápidamente hacia mi princesa (nunca pensé
que tendría motivos para alegar una afirmación como esta), miro hacia abajo al objeto que
llevo para ella. Una especie de extraño adorno para la cara. Con un encogimiento de
hombros, doblo sus pequeños trozos de patas para que descanse en la palma de mi mano.
Ella ha dejado de gritar, y ahora me mira fijamente, claramente asustada. Intento darle
una sonrisa tranquilizadora, pero creo que está demasiado asustada para reconocer que no
quiero hacerle daño.
Al sentir que se me sube el ánimo, le muestro los dientes a los encargados y me estremezco
cuando veo que también la hago encoger. Me dirijo a ellos sin la agudeza que originalmente
pretendía. "No hay necesidad de ser rudo con ella. Sólo está asustada".
Recuerdo ese miedo.
Muy bien, también. Mirando con recelo las manchas de advertencia que se multiplican en
mi piel, el subastador agita todas sus manos indiferentemente mientras la princesa
continúa retrocediendo. "Sus créditos han sido procesados: sáquenla de aquí. Hemos
pedido más guardias, pero la multitud se está volviendo loca". Se frota dos manos antes de
aplaudir y dirigirse a los trabajadores detrás de mí. "Coged al siguiente. ¡Vamos a empezar
la puja justo donde lo dejó su puja ganadora!"
La multitud gruñe.
El subastador sonríe malvadamente. "¿Creéis que alguna vez tendréis otra oportunidad de
poseer vuestra propia Gryfala?" Su risa es áspera y burlona. "¡Por supuesto! ¡Dejad pasar
esta oportunidad! O coged a un amigo: juntad vuestras ofertas. Divididla entre vosotros
más tarde..."
Termina algo crudo, y me siento mal cuando miro alrededor del corral. Ojalá pudiera
comprarlas a todas. "Lo siento", les digo mientras cubro la considerable distancia entre mi
nueva princesa y yo de un solo golpe, y trato de tomar su mano mucho más pequeña.
Pero no me acepta. En cambio, se aleja rápidamente. No es que me sorprenda; no esperaba
que se precipitara hacia mí con los brazos abiertos. No me conoce, y probablemente soy el
primer Wanbaroo que ha visto de cerca. Definitivamente noté su sorpresa cuando salté la
valla. Creo que mi salto ahora la está asustando.
"Si no puedes controlarla, lo haré yo mismo", dice el subastador. "Sácala de aquí, tengo
más mercancía que mover hoy".
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"Tenemos que irnos", le digo, tratando de no parecer tan incómodo como me siento.
"Hablaremos una vez que estemos en la nave, pero te llevaré a casa, lo prometo" Los gritos
de las demás son tanto ruido de fondo ahora como puedo provocar. Es difícil pasarlas por
alto, pero sólo puedo permitirme salvar a una. A grandes rasgos, para el observador casual,
salvar a una parece insignificante.
Pero yo, más que nadie, conozco el valor de salvar incluso al "insignificante". Intento no
hacerlo, pero termino mirando por encima de mi hombro a las demás y veo a otra ser
apartada del grupo, llorando mientras la sacan del corral. A diferencia de nosotros, que
intento convencer a mi nueva princesa de que se una a mí, a ésta simplemente la arrancan
de las manos del subastador y se la llevan. Me vuelvo a mi nueva princesa...
Qué increíble afirmación.
Esta vez, como si ver la partida de la otra mujer pusiera mis acciones de cortesía en
perspectiva, me deja tomarle la mano torpemente. "Le diremos a tu gente lo que ha pasado",
le prometo. "Ellos vendrán. Este planeta será afortunado si no son arrasados en la misión
de recuperación una vez que tu patria se entere" Me enderezo. "Pero eso ni siquiera es
nuestra preocupación por ahora, ¿de acuerdo?"
Aunque me permitió tener su mano, mi suave tirón de sus dedos sólo hace que niegue con
la cabeza y aspire el aire. Está apretando los ojos, y está demasiado callada para que yo
pueda ver lo que está cantando, pero está claro que se niega a hacerlo.
Si me trataran como a una princesa toda mi vida hasta que me secuestraran de repente y
me informaran de que me venderían como esclava, también me costaría aceptar la
situación. Lo hace que te arrebaten y te quiten la libertad. No porque hayas hecho algo
para merecerlo, sino porque alguien más fuerte que tú te dice que así es como es ahora.
Le hablo con tristeza, y su mano empieza a temblar en la mía.
Cuando ella continúa resistiéndose a moverse conmigo, hago lo impensable al levantarla.
He oído que el veneno de una Gryfala puede ser bastante desagradable, pero no tengo
muchas opciones. "No me rompas la piel", le advierto. "No te gustará lo que pase". Y no
sería capaz de detenerla, por mucho que la compadezca y pueda entender por qué
reaccionaría con ferocidad.
Mientras nos llevo a la pared, me sorprende que se quede muy quieta y no intente tomar
represalias. La hago rebotar, no mucho, sólo lo suficiente para asegurarme de que no ha
muerto de un ataque al corazón en mis brazos.
Sin embargo, jadea, agarrando mis brazos como si no estuviera acostumbrada a la misma
sensación que yo hubiera pensado que experimenta cuando está montando y dejándose
caer por las corrientes térmicas de aire todos los días con sus alas.
Pero apuesto a que no está acostumbrada a que sus guardias la hostiguen. Hago un gesto
de dolor.
Hasta ahora, estoy haciendo un trabajo de apoyo para asustarla hasta la muerte. Y por lo
poco que sé de las Gryfala, no se asustan fácilmente. Por otra parte, hacer que maten a
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todos tus compañeros y saber que tu futuro inmediato está a punto de ser la esclavitud
tiene mucho que ver con el hedor del miedo que se desprende de todas ellas. Y no hay duda
de que sus compañeros murieron tratando de protegerlas. Esa es la única manera en que
una princesa habría caído en manos de los esclavistas: primero tendrían que matar a los
guardias. ¿Cómo pudo el subastador obtener tantas? Debe haber sido una masacre. Esta
hembra debe haber visto horribles...
No es de extrañar que me tenga miedo. La miro rápidamente. "Eso no fue una amenaza, ya
sabes. Sinceramente, sólo intentaba comprobar que aún estabas viva. Te prometo que no
quiero hacerte daño".
No quiero hacerle daño, y de alguna manera, debo protegerla. Si Brax estuviera aquí...
Intento canalizar la expresión facial de él "irritada".
Ésa es la suya normal. La que dice: 'Muévete o te destruiré'.
Siento que mi columna se endurece mientras trato de imitar su aura amenazante. Y para
mi sorpresa: veo que se forman unas pocas manchas en mis brazos.
Bien.
Entonces miro hacia abajo a la Gryfala que estoy cargando. No es bueno. No para ella.
Grazno con agitación y trato de enviar un mensaje a mi piel: Sólo... parecer peligroso, no
ser peligroso...
A los ocupantes del otro lado de la barrera del corral, les digo: "Retroceded. Voy hacia allá".
Puedo ver lo suficiente a un lado para medir que el espacio que dejan libre es lo
suficientemente grande. Y por el brillo de sus ojos sé que tengo que hacer esto rápido sin
vacilar porque llevo una fortuna literal en mis brazos y no tengo refuerzos. Si ven una
oportunidad, me abatirán para cogerla y no quiero ni pensar en lo que harán si la
consiguen.
Cuando me hundo, preparando mi cuerpo para saltar de nuevo por encima de la pared,
capto la mirada de alarma que surge de ella.
Salto.
Ella grita abruptamente clavando sus dedos en mi hombro.
Sofoco un ruido relajante. Quiero consolarla, pero ahora no es el momento de parecer algo
más que letal. Incluso mientras miro alrededor de las amenazas que nos rodean, me doy
cuenta cuando ella levanta la mirada hacia mi rostro, peligrosamente infeliz y más que un
poco acusadora.
Le canto un chirrido.
Luego me muevo, a buen ritmo, sin miedo a emplear mis hombros para ayudar a despejar
nuestro camino mucho más.
Pero la atención que estamos atrayendo... Hago un trino desagradable y cauteloso que la
tiene mirándome fijamente.
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"Si no nos vamos corriendo a la nave, nos van a conseguir saltar", susurro.
Después de un momento, se queda muy quieta y gira la cabeza para ver a la multitud
también.
"Espera", advierto y acelero en dirección de nuestro transporte.
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Capítulo 3
TARA
La piel del Mutante parece humana al principio, pero las manchas que desaparecen y
reaparecen... Me recuerda a una de esas pequeñas ranas de la selva amazónica, con esa
forma en que sus colores pueden ser brillantes. El rápido cambio es una sorpresa. De ‘piel
normal’ a cubierta de manchas rojas y amarillas ácidas y luego de rayas azules chorreantes,
es bastante alarmante.
Hace un ruido que podría ser alegre, o burlón, o un gruñido cuando le clavo los dedos para
mantener un buen asidero mientras nos lleva a través de la multitud. ¿Y
sorprendentemente? No es tan alborotado como me había previsto. Es igualmente suave,
si no un poco más suave, que cabalgar al galope de un caballo.
No pasa mucho tiempo antes de que sus saltos se acorten, subiendo más alto mientras
amortigua el impulso y nos ralentiza.
Intencionadamente me hace rebotar un poco, lo que me hace apartar los ojos de la nave
espacial que había estado mirando. Con no poca alarma, le veo lanzar sus ojos gris claro
desde mí a la nave que se vislumbra detrás de mí. Despega sus labios de los dientes,
aspirando aire antes de volver a mirarme, mientras intenta explicarme algo.
Si no me equivoco, y no pretendo entender el lenguaje corporal alienígena, pero...
Parece nervioso.
Y... creo... parece que está tratando de advertirme sobre algo...
Saltamos un poco, dando un paso adelante y otro atrás delante de la gran rampa de la
pasarela que es tan ancha, que podrías conducir dos camiones monstruosos uno al lado
del otro y aún así tener espacio para, oh, montar un pequeño avión comercial. Esta nave
es enorme.
Y este alienígena parece reacio a entrar en ella. Me está moviendo en sus brazos ahora de
una manera incómoda e insegura. Es como si tratara de armarse de valor.
Me está asustando.
¿Por qué un alienígena tiene miedo de entrar en una nave espacial?
Creo que descubrí por qué cuando nos metemos dentro, yo mirando a mi alrededor
salvajemente, tratando de echar mi primer vistazo a una nave espacial...
...Aunque eso no es cierto, ¿verdad? Para terminar aquí, evidentemente, he tenido que
montar en una. ¿Por qué no puedo recordar?
Antes de que pueda ver mucho, nos recibe otro alienígena. Pero este no es como el que me
sostiene. Este lleva un traje espacial de cuerpo entero, con un casco burbuja de latón y
cristal.
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A través del vidrio, su rostro extraño y arrugado es claramente visible, y con la forma en
que sus ojos parecen crecer, creo que está sorprendido. En shock, en realidad. Y no
exactamente emocionado. En realidad, parece un poco asustado. Dos ojos más brotan de
su... frente, lo que me hace golpear el pecho del canguro como reacción.
Supongo que esta cosa nunca antes había visto a una humana.
Lo cual es justo. Yo tampoco he visto nunca... lo que sea que sea esta cosa antes.
Y eso es algo muy, muy bueno. No es... bueno, no es tan mono como el alienígena que me
está sujetando. Si éste hubiera ganado mi subasta, habría muerto de un ataque al corazón.
Es lo suficientemente diferente como para ser un poco demasiado desconcertante. Parece
que ha pasado demasiado tiempo en el baño, todo arrugado como está. Sus ojos son
abultados, y su cabeza tiene la forma de un tallo de coral: algo oblongo e irregular.
Eventualmente me quita la mirada de encima, y sus palabras salen lentamente, y muy
deliberadamente.
En respuesta, el extraterrestre que me sostiene comienza a hablar muy rápidamente.
Casi... con culpa.
Y entonces la boca del alienígena de cara arrugada se aplana y se abalanza sobre nosotros.
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Capítulo 4
TAC’MOT
“¿Qué has hecho QUÉ?”
“¿Qué se supone que debía hacer? ¿Dejarla allí? ¡Mírala!”
Lem no dedica una mirada hacia donde puse a la princesa. Ella se puso tensa cuando él
saltó sobre nosotros, pero no había necesidad de preocuparse. Lem no lastimaría a una
hembra.
Pero a mí sí.
Lem me mira con absoluta incredulidad. "Has gastado toda nuestra fortuna rescatando a
una mujer en apuros, ¡una! ¡Una fortuna por solo una! Tac, es un planeta de subastas: te
das cuenta de cuántas especies hay.... "
Le muestro una mirada penetrante. "Lem".
Él se arranca un mosquetón de repuesto de su traje y lo coloca en otro lazo, aparentemente
al azar. Pero el cuidado que tiene para hacerlo es una preocupación.
Es una señal de que está empezando a obsesionarse, y eso nunca termina bien.
Ajusta uno de sus tubos respiratorios. "¿Y una Gryfala? ¿Una Gryfala? ¿Cómo...? ¡Tendrás
que decirme si compensa cuando ella haga que nos disparen desde el cielo! No van a creer
que pretendes devolverla a casa en paz. No ilesa".
"Estás siendo ridículo", digo, eligiendo adoptar un tono más positivo de lo que realmente
siento. "Nunca nos dispararían desde el cielo". Yo sonrío. "Al menos, nos dejarán atracar
para que puedan recuperar a su princesa primero".
Me mira fijamente.
Cojo el brazo de la Gryfala mientras intenta escabullirse discretamente a lo largo de la
pared.
Se esfuerza por atrapar mi antebrazo como reacción, como si temiera que fuera a romperle
el suyo. Frunzo el ceño. Ya le dije que no la lastimaría. Luego miro sus dedos. Algo sobre
su apariencia me había molestado antes, pero había estado ocupado observando a la
multitud. Ahora miro sus manos con incredulidad. "¿Ellos...?" Mi voz se desvanece a
medida que me acerco lentamente. Tengo cuidado de evitar tocar la piel de mis garras
cuando sujeto suavemente las puntas de sus dedos para acercarlas aún más a mi cara.
"¿Te han cortado las uñas?"
Lem la está examinando, sus hombros y su espalda, y ella está girando la cabeza tratando
de mantenerle a la vista. Con este único movimiento, se siente como... como si acabara de
comunicar que no me considera una amenaza, o al menos no la más grande de la
habitación. Ridículamente, el calor llena mi pecho.
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“¡Olvida sus uñas; le han quitado las alas! Tac, gastaste nuestros ahorros de toda la vida
en sólo media Gryfala".
No lo está gritando, pero... no tiene que hacerlo.
Y pienso en el pasado. Había estado tan absorto, pensando en mi propio día de compras
pero... "Ahora que lo mencionas, ninguna de ellas tenía alas. Supuse que se las habían
atado para que no pudieran salir volando del recinto".
Lem alisa una mano sobre una tira de la cinta que emplea para tapar pequeñas rasgaduras
en su traje, mientras una mirada de incredulidad le recorre el rostro. "La ropa que lleva
puesta no esconde nada. Y es muy monótona para una Gryfala, ¿no? Deben haberla
obligado a ponerse ese traje a punta de pistola. No hay ninguna gema cosida ni ningún
adorno metálico en ella".
En realidad, me parecía que su ropa le quedaba muy bien. Pero, tal vez es simplemente
ella la que presta la atracción. Ahora que considero su ropa de forma tan crítica como él,
veo que es sorprendentemente simple. Para una princesa. O, eso dicen. "No lo sé. Nunca
había visto una Gryfala antes de hoy".
Los ojos de Lem se estrechan. "Yo tampoco, pero he oído que les encanta el brillo y el
destello para rivalizar con el polvo de los hobs. Cualquier ropa que le hayan puesto... quizás
sea una especie de insulto que no entenderíamos". Sus dedos enguantados tienen
espasmos de horror inducido por la fobia a los gérmenes. "Me pregunto si lavaron las
prendas antes de forzarla a entrar en ellas..."
Mis estómagos se hunden de nuevo, más preocupados por el insulto percibido que por los
"gérmenes" que su ropa pueda albergar. Me pregunto qué pensará cuando todo lo que le
ofrezca para que se cambie sean mis propios atuendos útiles pero sencillos. Incluso más
sencillo de lo que lleva puesto ahora. Ciertamente no le quedarán tan atractivos como las
prendas que lleva actualmente. Es probable que se disguste.
La miro y me doy cuenta... de que no ha hecho ni una sola exigencia todavía. Tal vez su
reputación sea exagerada, y ella se conforme con pocas protestas. Pero incluso en un
sentido práctico; los míos no le quedarán tan bien, y tal vez desee simplemente volver a
lavar lo que lleva puesto en cada rotación.
Intento trabajar en la logística, pero Lem no va a dejar de lado su curiosidad.
"¿Qué crees que hicieron con sus alas?"
Pienso en las palabras del subastador sobre tener que mover más "mercancía". Acaricio
suavemente el dorso de la mano de la Gryfala, haciendo que sus ojos se acerquen a los
míos. Me siento mal hablando de ella como si no estuviera aquí, pero no ha intentado
añadir nada a la conversación ni una sola vez desde que nos encontramos con Lem. Me
pregunto si está en shock.
Ella, la mayor parte del tiempo se queda mirándole fijamente.
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Para ser justos, la está examinando abiertamente, como si tuviera derecho. Hago una
mueca, pensando que por lo que respecta a la ley, hasta que lleguemos a su tierra natal, él
tiene derecho. La mitad, por lo menos.
Tan amablemente como puedo, digo: "Probablemente las cubrieron con conservante y serán
lo próximo que subasten. Van a hacer una fortuna hoy".
Su mandíbula se contrae. "Aparentemente, ya lo han hecho".
Supongo que me lo merecía.
Pero en realidad, se está tomando todo esto muy bien. Y... hablando de tomarse las cosas
bien, incluso con nosotros discutiendo lo que debe ser un tema insensible sobre su reciente
proceso traumático y doloroso, la Gryfala ni siquiera se inmuta.
Siento que mis orejas se aprietan a mi cuero cabelludo mientras lo pienso.
La mirada de Lem de repente viaja de ella a mí. "¿Te gustaría formar parte del harén de la
Gryfala?"
Yo me tambaleo. "Una Gryfala con un Wanbaroo". No dignificaría la pregunta, ni siquiera
perdería el tiempo diciendo lo improbable que serían las probabilidades de que eso
ocurriera... ...pero Lem es muy consciente de ello, así que... "¿Por qué?"
En lugar de responderme, Lem dirige su pregunta a la mujer. "¿Me concederías un favor y
me dejarías golpearle antes de que te fuges con tu nuevo macho?" Se burla de sí mismo.
"Irónico, considerando que él es tu dueño, en este momento. Eso cambiará"
"Lem", digo con incredulidad. "¿A dónde quieres ir a parar?"
Su tono es irónico. "No ves la forma en que te está mirando. Le gustan tus orejas".
Las muevo todas ellas, mirándola ahora sólo para ver lo que hará. Tiene razón: ella las está
mirando, pero no leo el deseo o los sentimientos posesivos en su cara. "Creo que mi
apariencia te alarma un poco. Te estoy asustando, ¿verdad?"
Me mira a la boca, pero no responde.
Lentamente, Lem inhala. "¿Tac?"
Me estremezco.
"¿Por qué crees que ella no habla?"
Me rasco el codo. "¿Tal vez le quitaron el traductor?"
El pesado suspiro de Lem empaña temporalmente su protector facial. Cuando se aclara,
puedo ver su expresión exasperada. "Tac. ¿Tienes un traductor extra en tu bolsillo?"
Ambos la miramos fijamente.
Me aclaro la garganta. "¿Tienes dinero?"
"¿Te refieres al dinero que envié contigo para que lo depositaras en el banco? ¿Ese dinero?
Tac, ¡podríamos haber vivido de ese interés! Déjame adivinar: quieres ir a comprar un
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traductor ahora, ¿verdad? Por qué, no hay ningún problema. Gracias por pedirme permiso
para gastar mi mitad de nuestros ahorros en comprar un traductor. Esos no cuestan
mucho, ¿verdad? Incluso si lo hacen, apostaría que NO ESTÁN CERCA DE LA FORTUNA
QUE GASTASTE PARA COMPRAR ESTA..."
Ves, sabía que estaba molesto. Necesita dejarlo salir.
Francamente, esperaba que explotara inmediatamente, pero el shock de ver a la Gryfala
claramente desbaratada, lo retrasó. La Gryfala en cuestión saca su mano de la mía,
tropezando cuando él conecta su puño con mi brazo.
Yo le devolví el golpe. Su traje hace un ruido de resoplido mientras se ajusta al golpe. "¡Baja
la voz! ¡La estás asustando!"
Me empuja. "¡Baja TÚ la voz! Siete soles de salario que RUMIASTE, CEREBRO DE ÁRBOL
VACÍO..."
Suspiro. Necesita descomprimirse, pero cuando se pone nervioso así...
Amenazadoramente, saco una llave inglesa que guardo en el bolsillo de mi traje para una
ocasión como esta.
Bueno, no en una ocasión de este tipo. Puedo decir que he hecho algo muy merecedor de
una pelea, pero, incluso él debería ser capaz de oler que esta hembra está empezando a
tener miedo. Seré el primero en admitir que me merezco lo que me espera, pero no hay
necesidad de ser descortés delante de una princesa.
Lanzo la llave antes de cogerla en el aire, haciendo que los ojos de Lem se entrecierren antes
de que se abalance sobre mí otra vez.
Un gruñido peligroso que promete un daño inminente y una lesión mortal corta nuestros
gritos. "Que. Por. Todos. Los. Tevek..."
Metark, maldigo interiormente.
Brax ha vuelto.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 5
TAC’MOT
Brax inhala profundamente y mueve la cabeza... pareciendo confundido.
Espero la explosión.
Ésta... no llega.
Brax sólo sacude la cabeza y se frota la cara con la mano. Mientras su atención se desvía,
lanzo una mirada... y veo que la Gryfala se ha ido.
¡METARK!
Emito un ruido involuntario de alarma antes de chasquear, lo que hace que Brax me mire.
Justo antes de que estornude.
Es un sonido aterrador, para los no iniciados en el Rakhii-ismo.
Su especie tiene una compleja cavidad nasal que actúa como una cámara resonante. No
sé cómo otros Rakhii usan su... rostro... pero Brax hace la mayoría de los sonidos peligrosos
con la suya. Todo tipo de sonidos peligrosos y por todo tipo de razones. Por supuesto,
después de tantos solares juntos, Lem y yo ni siquiera nos asustamos. Pero tan pronto
como Brax estornuda, mira a su alrededor con sospecha, como si no pudiera creer el olor
que su nariz acaba de captar...
Dejo caer la llave inglesa con la que había estado amenazando a Lem.
Lo más probable es que no hubiera tenido que usarlo con él. Afloja los tornillos de la
capucha de su traje y evita ese escenario a toda costa.
Por supuesto, los costes nunca habrían sido tan altos como, digamos, comprar la mitad de
una Gryfala, por ejemplo.
Aflojar los tornillos de su traje no le hará daño: pero el pánico de respirar aire que no ha
sido filtrado a través del sistema de su casco lo mantendría demasiado ocupado como para
preocuparse por el dinero que esencialmente le robé.
Cuando veo que Brax espera una explicación por mi extraño arrebato, me apresuro a pensar
rápido. "Mordedura de insecto", digo de golpe.
¿Mordedura de insecto?
Por el rabillo del ojo, veo a Lem poner los ojos en blanco, las luces de arriba se reflejan en
su protector facial.
Nunca he sido bueno inventando excusas sobre el dar botes.
Veo a Lem mirar detrás de mí, y luego mirar en la otra dirección.
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Cuando se da la vuelta lentamente para mirarme, me lanza una mirada de reprimenda, una
que amenaza con una seria paliza más tarde. Puede que necesite esa llave inglesa...
después de todo.
Me parece justo. Siete soles de nuestras vidas en el trabajo acaban de escapar.
¿Y si Brax se entera de que he guardado un pasajero en su nave que podría hacer que su
nave sea detenida, -que el Creador no lo quiera-, arañada... o destruida?
No me matará.
No hasta que me arranque el corazón y lo queme en cenizas delante de mí.
Me rasco ansiosamente en un punto de mi pecho.
Las pesadas cejas de Brax bajan sobre los ojos profundos que contienen preocupación en
vez de rudeza. Bueno, ¡esto lo explica! Debo estar soñando. Comprando una princesa, y
Brax parece estar preocupado por mí.
Me río.
Las orejas de Brax se agitan, una se levanta, la otra cae lentamente, como si esto lo hiciera
dudar, como si él estuviera dudando. "La subasta... ¿Han vuelto tus ácaros?"
Lem se mueve hacia atrás como si me acabaran de diagnosticar una plaga.
Tan pronto como dijo la palabra "subasta", me puse nervioso. Pero, por supuesto, está
pensando que yo estaría luchando con los recuerdos. Lo estuve haciendo. Lo hice.
Entonces alguien vino y me sacudió lo suficiente como para que los recuerdos no sean lo
que tengo en mente ahora. ¡Y los ácaros, de verdad! Suspiro. "Una vez. ¡Una vez en siete
soles! Hace mucho que se han ido. Ese champú especial ha hecho el truco de mantenerlos
alejados"
Él mira mis dedos, que todavía se rascan nerviosamente. Los congelo por pura voluntad
mental. "Estoy bien", le aseguro. "Un tipo diferente de picadura de insecto. Ya sabes. Todo
tipo de bichos volando por las subastas".
"O no volando", afirma Lem.
Sin parecer totalmente convencido, pero dispuesto a dejarlo ir, Brax baja sus cuernos.
En realidad es bastante cálido que le importe. Pero el cuidado y la compasión no son
emociones que tendrá por mí si se entera de lo que está pasando. Por supuesto, se enterará,
con el tiempo, pero no tengo intención de morir hoy. Espero esconder a la hembra hasta
que podamos dejarla. Si todo va bien, no tiene que saberlo antes de que todo pase... ...y tal
vez haya una comisión por devolverla ilesa. Eso le hará feliz... Más feliz. No será tan malo
para él regresar a su tierra natal, seguramente, y la gente de ella estará increíblemente
agradecida y por supuesto querrán demostrarlo. Estará bien. Todo esto realmente
funcionará.
Aunque las palabras de Lem ya están tratando de atormentarme.
...si su gente sencillamente no nos dispara desde el cielo.
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No son conocidos por tomarse amablemente cualquier tipo de amenaza o daño a sus
habitantes. No es como si ocurriera a menudo, y el secuestro y subasta de una Gryfala...
Eso nunca ha sucedido. Y tener tantas... ...honestamente no estoy seguro de cómo
reaccionarán ante ello. Me aclaro la garganta.
"Es bueno que los ácaros se hayan ido. Los métodos de desinfección de Lem siguen siendo
algo con lo que tengo pesadillas".
Brax todavía está construyendo una sonrisa en su cresta nasal por los recuerdos cuando
empieza a pasar junto a mí y se detiene.
Esto va a ser desagradable.
Me preparo.
Afortunadamente, sólo vuelve a inhalar, inclinando la cabeza, y sus cuernos casi tocan a
ambos lados del pasillo mientras intenta quitarse de encima lo que le molesta.
Inquietantemente, veo cómo su cola se mueve con agitación.
Sé lo que le está molestando. Piensa que se está volviendo loco porque no hay forma de
que pueda oler a una princesa. Francamente, el 100% de las veces, tendría toda la razón.
No hay ninguna razón o posibilidad de que una Gryfala se quede en su nave.
Teniendo en cuenta ese pensamiento preocupante, me voy a buscar a la Gryfala que no
quiere quedarse.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 6
TARA
Mis tacones suenan en rápido staccato mientras corro por el largo túnel que seguimos para
llegar aquí, y estoy tratando, sin ningún éxito real, de procesar lo que acabo de
experimentar.
Mi primera pelea alienígena, por ejemplo.
Y segundo ... de hecho utilicé la palabra "mono" para aplicarla a un extraterrestre.
En contraste con el extraño del traje, el Mutante parece aún más humano; sí, claro,
simplemente como material de comparación. Torso arriba, al menos. En su mayor parte.
Pero en sí mismo, si nunca hubiera visto a otro extraterrestre, supongo que aún habría
aplicado la palabra ‘mono’ 2 sin ninguna sugerencia.
¿La parte alarmante? No estaba pensando en eso como si se tratara de un cachorrito.
Lo dije en serio, como chico mono.
Y esos. Flipados. Lejos. De mí. Solo han pasado dos años y el cambio, el criar niños
pequeños que aplastan cualquier vida social real, tiene sus inconvenientes. Las mamás
pueden empezar a pensar que incluso los extraterrestres se ven sexys.
Cuando me dejó allí y empezó a hablar con el otro extraterrestre, tuve la oportunidad de
mirarlo todo. Mis gafas siguen manchadas, pero no estoy ciega.
A diferencia del otro, el Mutante sólo lleva pantalones y camisa; no un traje espacial que dé
miedo. No hay casco espeluznante. Y cuando me dejó en el suelo y pude ver todo su cuerpo,
no pude evitar - y no lo impedí - que mis ojos le echaran un vistazo.
En realidad, no parece un canguro; es solo que su esqueleto debe ser muy similar a uno,
porque es extraño cómo se mueve ... bueno, justo como uno de ellos.
¿Pero parece como uno? Realmente no. Por arriba, es demasiado "humano" para eso. Su
piel parece bastante humana. Pero todavía hay ...
Si le hicieras una foto, y si su mitad inferior realmente se viera humana, todavía habría algo
... algo impalpable, lo suficiente como para que una persona se detuviera si le mostraras
un vistazo rápido de su imagen.
Sin embargo, un primer plano lo diría todo.
A causa de esas cejas para empezar. Los dragones chinos están representados con una
especie de serie carnosa de bigotes parecidos a los de los peces Koi 3 en sus caras.
2 Lindo
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4 De Julio Verne
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Después de eso, me tambaleé hacia atrás y me mantuve fuera de su camino cuando el golpe
desencadenó una pelea contundente y estremecedora con extrañas, extrañas vocalizaciones
alienígenas y colisiones. Los ruidos eran bastante terribles de escuchar, pero parecían estar
recibiendo los golpes del otro sin daño real.
Eso ha estado bien. Qué... amable… realmente.... para ellos.
Pero tengo dos niñas pequeñas que me necesitan, y yo las necesito a ellas, además no quiero
terminar muerta porque uno de esos tipos se me eche encima mientras están peleando.
El Mutante había sido lo suficientemente amable conmigo, pero lo que sea que esté pasando
aquí es su problema, no el mío, y no tengo ninguna intención de dañarme tratando de
ayudar, (lo cual estoy convencida de que no puedo hacer de todos modos, puesto que
cuando empezaron arrastrarse el uno alrededor del otro, se hizo más que evidente que no
soy rival en fuerza para ninguno de los dos). Así que les dejé y, -con el corazón acelerado-,
vociferé a lo largo de la pared, esperando que se dieran cuenta, que me vieran y me cogieran.
Cuando solo continuaron discutiendo entre ellos, me escabullí silenciosamente.
Mi para-nada-sensible-para-escapar-calzado me está matando un poco los pies y estoy algo
preocupada, quién sabe cuánto tiempo tendré que estar atada en estos mini dispositivos de
suelas-tortura. También estoy un poco decepcionada: en todos los programas y películas,
las mujeres pueden correr un poco con tacones, no hay problema.
Un poco.
La ficción versus realidad es una dura bofetada en la cara.
Debí haber comprado unas Keds 5. Por eso es que las Keds están regresando. No por las
abducciones alienígenas, -no creo... pero después de hoy, ¡quién sabe!, pero son algo
cómodas, y aunque no tienen soporte de arco, al volver a estar de moda ahora, casi puedes
ponértelas incluso cuando llevas un vestido. Lindo-chic, o algo así. Te da un aspecto
relajado y moderno. Y lo mejor de todo: si eres abducida por extraterrestres, puedes correr
como si no hubiera un mañana.
¡Y, caramba, estas no-Keds son ruidosas! Los sonidos sólo hacen eco en este túnel. Me los
quitaría para una huida más segura, pero me temo que necesitaré una capa extra de
protección para los pies cuando salga. ¿Fuera? ¿Qué haré cuando salga?
No lo sé. Pero estar descalza en la superficie de un planeta alienígena no parece una
decisión inteligente. Técnicamente, tampoco lo es correr en un planeta alienígena...
Voy más despacio, mi clop-clop-clop se convierte en golpecitos cuando coloco la mayor parte
de mi peso en los propios talones en vez de en los dedos de los pies. Tal vez debería volver,
esperar a que termine la escaramuza, y ver si el Mutante puede ayudarme de alguna
manera...
Un rugido de pelos de punta sacude la nave.
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Los sonidos del conflicto se interrumpen inmediatamente detrás de mí... ...y ese ruido
peculiar que hace el Mutante ocurre justo antes de que haya un chillido de dinosaurio, y
un bang, y un pop, y otro gruñido. ¿Eso había sido un chillido de muerte?
¿El Mutante acaba de ser asesinado? Mi corazón no se dispara: imita una explosión nuclear
y dejo de pensar. Simplemente echo a correr.
∗∗∗∗∗∗∗
No, no sé lo que estoy haciendo. No, no sé cómo llegar a casa, solo sé que de alguna manera
tengo que llegar allí. ¡No puedo quedarme aquí! Tengo que llegar a casa. Solo necesito ...
necesito ...
Me dejo caer contra una gran caja de listones, tratando de recuperar el aliento. La caja no
es de metal; no es madera. Es un material extraño de algún tipo pero no parece que muerda,
queme o pique, así que me apoyo en él y trato de pensar.
Este sería un buen plan. Lo que no tengo en cuenta es el peligro de la cosa atrapada dentro
de la caja.
Me ahogo con un chillido cuando un tentáculo de dos puntas atraviesa las tablillas y se
pega en mi cara.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 7
TAC’MOT
Mis sentidos no están tan afinados como los de un Rakhii, pero la sigo lo suficientemente
bien hasta la bahía 11. En una nave desconocida, ha logrado localizar de forma infalible
un nivel que no sólo tiene muchos objetos almacenados para esconderse, sino que también
tiene una puerta de acceso abierta mientras estamos en tierra. Aprieto los dientes en un
intento de evitar el pánico, y salto más rápido. Se sabe que las Gryfala tiene un instinto
brillante para todo lo de la tecnología y demás; naves incluidas. Debería haber esperado
que de alguna manera hubiera descubierto la ruta más conveniente para escapar. La puerta
de esta bahía no es una trampilla tan grande como la de la bodega de carga. Es para la
conexión con la rampa cuando Brax tiene envíos de ganado: construida lo suficientemente
grande para bestias grandes con grandes cuernos. Y, por supuesto, Brax la dejó abierta
porque es una puerta lo suficientemente ancha por la que puede caminar sin golpear sus
malditos cuernos.
Refunfuño suavemente para mí mismo pensando que uno podría hacer un comentario sobre
la ironía de eso.
Uno podría ... pero uno llegaría a arrepentirse. Brax es una gran bestia con un
temperamento volátil.
Si bien es divertido contemplarlo, no tengo ganas de reírme en este momento. Esta misma
puerta de la rampa es lo suficientemente grande como para permitir que salga una pequeña
Gryfala.
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le advierto que se aleje de la teveking 6 caja. Mientras le quito el tentáculo, ella se precipita
hacia atrás.
Y sigue precipitándose.
Ella ha visto esa puerta abierta ahora, apestando a miedo mientras corre a través de ella
con todo lo que tiene. Su bonito calzado es extraño, parece que le impide su gracia, aunque
-advierto- no su progreso.
Dejé escapar un gorjeo de advertencia.
Ella corre más rápido.
"¡ALTO!" Soy consciente de que ella no puede entender pero... ¡tevek! ¿No puede oír la
advertencia en mi tono? ¿La preocupación genuina? Entonces doy una patada, saltando
fuerte para cubrir la distancia.
Si no fuera por el sonoro negro delgado de su calzado rompiéndose, no creo que la hubiera
alcanzado a tiempo.
La cojo por la cintura justo cuando se cae, le arranco los extraños zapatos de los pies y me
arrastro por la puerta, arrastrando mis brazos por sus caderas. Mis ojos se abren de par
en par con una admiración sin límites: puede que sea pequeña, pero tiene unas
poderosísimas agarraderas. Y, ¡oomph!... tiene una patada impresionante, puedo
atestiguarlo, mientras intento estar agradecido de que su pierna sólo se sienta como que
me ha roto el bazo a medias, en lugar de incapacitarme con una inyección al hígado.
Debería haber esperado que una Gryfala estuviera mal entrenada en defensa propia.
Un grupo de Krortuvianos holgazaneando se da cuenta de nuestra lucha... ...y cuando sus
ojos se centran en lo que estoy tratando de arrastrar de vuelta a su interior...
Se apresuran a buscarnos, desatando sus armas a medida que vienen.
¡Metark!
He viajado a lugares de toda la galaxia, pero aún no he encontrado uno bueno entre los
suyos. Probablemente fueron espectadores de la subasta, o recogieron su olor al azar y la
siguieron hasta aquí y vagabundearon, preguntándose cuán muertos estarían si se
atrevieran a abordar la nave por la puerta abierta. La respuesta a eso es inequívocamente
muerta: Brax no teme dejarla abierta porque pocos serían tan estúpidos.
Ese es quizás el error de Brax. Los Krortuvianos son así de estúpidos. ¡Podridos ladrones!
La Gryfala demuestra que tiene un sano sentido de autoconservación después de todo
cuando revierte sus luchas con un grito y suelta su apretón de hierro en el marco de la
puerta a favor de trepar por mi cuerpo. Voy a darle el beneficio de la duda y asumiré que
está en pánico y tratando de escapar en lugar de intentar matarme y echarme por la puerta
con la forma en que grita lo que parecen ser ánimos en mis oídos. Su lucha maníaca rasga
la costura del hombro de mi traje y algunos de los botones de mi camisa se desprenden en
6 Jodida, en alienígena
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nuestra lucha. En teoría, ser desnudado por una Gryfala suena mucho más agradable que
nuestra realidad.
Tratando de respirar más allá de la presión de su hueso cúbito ahora estrangulando mi
tráquea mientras ella medio cuelga de mi espalda, aprieto el botón que ha de cerrar la
puerta. Lenta, lentamente, va disminuyendo la brecha. No es de extrañar que a veces
hayamos perdido stock de aquí. No debería cerrarse arrastrándose. ¡Podría haber entrado y
salido media docena de veces en este momento! Levanto la mano para quitarle el brazo y
tomo una bendita bocanada de oxígeno antes de unirme a ella para gritar a la puerta.
"¡Vamos, vamos!"
Están demasiado lejos de nosotros; no lo lograrán, no lo harán...
Una pistola me apunta al centro; sólo veo el más breve click cuando el rayo de luz cobra
vida en mi pecho antes de caer en el suelo, llevándome a la Gryfala conmigo y aterrizando
sobre ella mucho más fuerte de lo que pretendía.
La explosión quema a lo largo de mi hombro y hace un agujero en el suelo.
La puerta de la bahía se cierra con un golpe seco dejando a todos atrapados en el exterior.
Estamos a salvo.
Jadeo con alivio y dolor. Miro el suelo humeante.
Tal vez... tal vez Brax ni siquiera se dé cuenta.
Miro a mi alrededor en la bahía prístina que de otro modo se mantendría meticulosamente
y tragué un gruñido. Lo que hace que mi garganta protesta: ella me lastimó la laringe con
su agarre de asesino. Poniendo una mano sobre las costillas inferiores de mi espalda que
apenas llegaron a proteger mi ahora enojado bazo, cortesía de su malvado pie, miro a la
mujer debajo de mí. "Eres un problema", digo con voz ronca.
Ni siquiera mi enredo con Lem me dejó tan dañado. La miro de reojo con cauteloso respeto.
Me levanto, luchando por perder lo que queda de mi camisa, de modo que puedo inclinarme
para mirar mi hombro.
Profunda y terriblemente dolorido.
También humeante.
Poco a poco, me doy la vuelta para mirar hacia abajo a la Gryfala. Ella se muerde el labio
y sus hombros se levantan hasta algún lugar cerca de sus orejas. Abre la boca y dice algo
en voz baja que suena como "yooo losssiinnto", y esta vez soy incapaz de contestarle: Gruño.
Se estremece, haciendo que me arrepienta instantáneamente de mi gruñido, pero mi mente
está zumbando, preguntándose por qué no puedo entenderla. Si le han quitado el
traductor, eso es una cosa y significa que no podrá entenderme. Pero, ¿que hace que no
pueda entenderla? Nunca he tenido la oportunidad de probarlo, pero mi traductor debería
reconocer a Gryph. Me pregunto cómo puedo hacer que hable delante de Lem para ver
cómo reacciona su traductor. Podría ser que el mío esté defectuoso y como dije,
simplemente no he tenido oportunidad de averiguarlo antes.
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Y completamente ajeno a todo esto y totalmente irrelevante... y aún así, es un hecho que
no puedo dejar de notar: tiene una teveking preciosa voz.
Cuando no está gritando en mi oído, presumiblemente ordenando a una puerta que se cierre
más rápido.
Me pongo de pie y subo la Gryfala.
Me duelen los hombros, las costillas y la garganta, (¡oh, y un órgano interno amoratado y
protestando!) Aprieto los dientes mientras intento levantarla. Cuando empieza a luchar y
me empuja, no pienso: doy con la cola contra su trasero.
Ambos quedamos sorprendidos.
“L-lo siento” Tartamudeo rápidamente, y ahora no puedo retroceder lo suficientemente
rápido. ¿Qué demonios acabo de hacer? Es una hembra. ¿De verdad acabo de...? La culpa
y el horror se mezclan en mi estómago y ahora ni siquiera puedo mirarla a los ojos.
¿Realmente acabo de golpear a una mujer? ¿De verdad?
Me estremezco cuando siento su mano en mi brazo, -el que está pegado al hombro que no
está marcado con láser-. Ella comienza a hablar, diciendo algo como "¡Staba inttando
evittarr lstimarrte, iddiotta!" Me quedo observando su boca, así que me sorprendo cuando
la pone con gesto adusto, y como que retrocede su cuerpo hacia mi brazo bueno. Y se
queda ahí. "Ddaddo q tu insisstess en llevrrme", dice, con una voz indiferente, -ni tiene la
pequeña arruga que se le dibuja en la frente.
Estoy absorto con ella, mirándola estúpidamente hasta que resopla y levanta los brazos,
como si tuviera un paquete en sus brazos...
"¡Oh!" digo, sintiéndome como un completo idiota. La levanto, cargando su peso en mi
brazo bueno, y con una inclinación ante su barbilla -porque soy un cobarde y no puedo
mirarla a los ojos- nos llevo a la cubierta principal una vez más.
∗∗∗∗∗∗∗
Nunca castigues con ira.
Francamente, no era mi intención. ¡No quería castigarla en absoluto! Odio a los
Krortuvianos, eso es seguro, pero no se lo reproché cuando ella sólo había desencadenado
la cadena de eventos por ignorancia. Tenía miedo del peligro en el que se había metido.
No era por el dinero.
Lem diría que era un poco por el dinero. El salario de siete soles...
Mi temor era lo que le hubiera pasado si hubiera salido. Si no fueran Krortuvianos, sería
de otro especie. Muchos seres se aprovecharían de una hembra sola...
Aquí, no es en absoluto como en su planeta. Las mujeres no gobiernan. Las mujeres no
tienen poder. No como el poder con el que se ha criado.
¿Estos seres de aquí? La mayoría de ellos habrían…
La habrían destrozado. Después de haberla lastimado gravemente.
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Yo rechino los dientes ante la imagen. Más allá del saliente de mi pómulo, puedo ver desde
mi periferia que ella inclina su cabeza, mirando la parte inferior de mi mandíbula, las finas
líneas de pelo sobre sus ojos juntándose.
Hago un esfuerzo para dejar de rechinar y concentrarme en el salto.
Pero aún así, -no estoy- no estaba enfadado con ella.
La cosa es que las Gryfala son muy inteligentes. Si me hubiera entendido, si hubiera podido
comunicarle el peligro, no se habría arriesgado tanto. Sin embargo, las Gryfala también
tiene la reputación no sólo de enfrentarse a la autoridad existente, sino de superarla y
dominarla.
Es su naturaleza.
Una vez que se oriente, con o sin problemas de lenguaje, lo intentará aquí, estoy seguro. Y
Brax odia a las Gryfala. Si lo intenta con él... Se supone que los de su especie no son
capaces de dañar a los de la especie de ella, pero los Rakhii no tienen motivos para fomentar
el odio lleno de veneno que siente él en su corazón por ellas. Si esta pequeña Gryfala le
disgusta, podría descargar la rabia que siente por toda su especie sobre ella, y esa bofetada
que le he dado en la espalda le parecerá una brizna de nada en comparación.
¿Una brizna de nada? Mis estómagos se giran de nuevo; el sonido de esto todavía resuena
en mis oídos.
No más que unos pocos solares más viejos que yo, Brax me había puesto el manto de un
hermano mayor. Y como un hermano mayor, podía ser a veces dictatorial y autoritario,
dándome rápidas patadas con sus grandes pies y rápidos golpes con la parte ancha de su
cola cuando necesitaba prestar atención. Para uno de su clase, esto podría no parecerlo,
pero él me había mostrado paciencia. Eso es lo que mi gente hace con los jóvenes que
necesitan instrucción. Técnicamente, nuestras patadas son más poderosas que las de un
Rakhii también. Y al principio, había sido un niño enojado y resentido. Me irritaba haber
sido robado y vendido contra mi voluntad. No importaba lo amable que mi nuevo dueño
tratara de ser, yo era un terror rencoroso. Otro capitán me habría mostrado la compuerta
de aire o me habría cambiado en la siguiente parada si se hubieran enfadado demasiado
conmigo. Brax no. No es que el Rakhii no se rinda fácilmente: es que nunca se rinde. De
una forma u otra, estaba comprometido y decidido a que yo aprendiera lo que él pensaba
que debería importarme.
Incluso Lem había utilizado su mano vestida de guante para pegarme. En comparación, lo
que yo hice fue sólo un golpe, pero aún así. Estoy empezando a sudar frío sólo de pensarlo.
No conozco a nadie que tenga su propia hembra... y ciertamente no conozco a nadie que
tenga una hembra y la golpee. Bueno, los Krortuvianos probablemente sí, pero yo no le
daría importancia, -por el bien del Creador-, en realidad, ¿qué dice de mí si ellos son el
estándar de mi brújula para las acciones?
Me rindo tratando de no alarmar a la Gryfala y me regaño a mí mismo todo el camino de
vuelta a la cubierta principal.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 8
TARA
El Mutante está haciendo ruidos terribles. A menos que me equivoque, parece que se está
maldiciendo a sí mismo.
Quiero decir, no estoy segura. Porque no podemos entendernos. En absoluto.
Pero creo que sí.
Con mi cuerpo balanceándose suavemente contra el suyo con cada salto metronómico que
da, acepto que no sé cómo llegar a casa. Acepto que aquí, en esta nave, parece mucho más
seguro que fuera de ella. Acepto que en este momento no sé cómo decirle lo que necesito.
No parece ser un extraterrestre mezquino, pero aún así no tengo forma de explicarle que
necesito llegar a casa.
Me tapo la boca cuando pienso en mi compañera de trabajo, que está criando a su nieta
debido a un cambio de programa de despliegue militar. La madre del bebé tuvo que ir a
servir en el extranjero y ha estado fuera casi un año. Mi compañera de trabajo dijo que su
hija realmente ha tenido problemas, pero... dijo que ella había tenido que lidiar con ello.
Yo también voy a tener que lidiar con ello. Perder la cabeza no me ayudará a volver con
ellas: Necesito dejar de lado mi pánico, dejar mis preocupaciones a un lado, hasta que pueda
encontrar algo, alguna forma de volver.
Yo sé esto. Y aún así empiezo a llorar.
Y esto rompe a Mutante y realmente comienza a hacer ruidos. Incluso deja de saltar -mi
cuerpo choca contra su parte delantera con un poco más de fuerza en sus dos últimos
saltos. Cuando logra una parada completa, me deja para examinarme. Intento decirle que
no estoy herida pero incluso quiere darme la vuelta y tengo una idea clara de lo que está
pensando que debería examinar. Trato de golpear suavemente sus manos hacia atrás pero
se podría pensar que fui tras él con un bate de béisbol por la forma en que se retira,
agachando la cabeza. Cuando inconscientemente me froto con una mano el trasero, él sisea
un sonido angustioso y en un extraño movimiento aparentemente de castigo, se da con la
mano en su hombro herido y lo aprieta.
Yo grito, "¡No hagas eso!"
Eso le asusta lo suficiente como para que se le caiga la mano, al menos. Pero sigue haciendo
ese ruido.
"Deja eso. Estoy bien, ¿vale?" Señalo mi trasero y luego hago un movimiento de 'olvídalo'
con mis manos.
Ni siquiera puedo llegar a adivinar. Ni siquiera puedo llegar a adivinar lo que él piensa que
significa mi gesto pero debe estar cerca de 'Me golpeaste tan fuerte que mi trasero está roto',
porque tiene un colapso y, chirriando en alarma ahora, va por su hombro de nuevo.
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Soy consciente de que no se trata de un sueño. No quiero oírlo. No quiero ser racional. Lo
racional no tiene lugar en una nave del espacio cuando mis niñas no están conmigo…
Hay que hacer más para controlar esas emociones desordenadas.
Porque ahora estoy llorando de nuevo, y mi sollozo no hace nada para aliviar sus aparentes
sentimientos de vergüenza y culpa-alienígena. Empieza a hacer un ruido como de
chasquido de dientes.
Es un sonido de angustia y se ajusta a mi estado de ánimo, así que no intento detenerle
esta vez.
¿Y cuando llegamos al piso donde originalmente escapé de él? Se detiene en seco,
haciéndome golpear contra su torso con su abortado movimiento de brinco-salto. Se ha
detenido en seco, porque delante de nosotros hay un gigante, y quiero decir un gigante de
un alienígena, con un color de puesta de sol tostada en sus escamas y brillantes cortes de
advertencia de color blanco que atraviesan todo el marrón anaranjado oxidado.
Este tiene unos cuernos enormes, y está inclinado, la punta de un cuerno se extiende tan
lejos que recorre el suelo mientras se mueve, mientras husmea a lo largo de... la pared.
¿Está olfateando una pared?
¿Ves lo que pasa cuando vives en el espacio? Trajes espaciales aterradores y extraños ruidos
de pájaros y oliendo las paredes... ¡Estoy lista para ir a casa! ¡No quiero terminar así!
Y podría estar equivocada pero... ¿no es básicamente el lugar donde había estado haciendo
mi impresión de Misión Imposible de Ace Ventura cuando le dí la espalda y traté de
escabullirme?
El alienígena frente a nosotros inhala con fuerza, y luego se levanta bruscamente, haciendo
que esos enormes cuernos dejaran marca en un lado del pasillo de la nave espacial en la
que estamos.
Su cabeza es aún más llamativa que su cuerpo: con una especie de máscara más oscura
en su cara, rota por cortes de un patrón blanco a cada lado de su nariz.
Es intenso.
Da miedo.
Se ve aterrador. Muy aterrador. También es básicamente del tamaño de un pequeño
Humvee 8. (En realidad no. Pero algo así)
Y está mirando directamente… hacia mí.
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Capítulo 9
TAC’MOT
Nunca antes había visto esta expresión en el rostro de Brax. Mira fijamente a la Gryfala con
una especie de horror sobrecogido mientras sube la cabeza, casi realizando una especie de
inclinación lenta, antes de jadear: "¿Cómo tevek 9 hiciste para conseguir una princesa?"
¿Acaba de asentir ante ella?... Espera. ¿Por qué no pensé en asentir ante ella?
Mis padres se avergonzarían de mí ahora mismo.
Podría decirles además que también la golpeé. ¡Maravilloso!
Pero entonces él parece como si pudiera morderse la lengua por la mitad. Aparta los ojos
de ella y su expresión se vuelve más dura que la de una aleación de lizanio.
Así que esencialmente luce su habitual aspecto desagradable y malhumorado.
Su mirada baja de nuevo antes de preguntar: "¿Qué le pasa?"
Giro mi brazo sano hacia arriba lo suficiente para que esté en un ángulo en el que yo pueda
ver su rostro. De modo que puedo ver claramente su tez llena de manchas y sus párpados
que se han vuelto de un angustioso tono rojo.
Mis estómagos experimentan otro giro ácido-quemante. Necesito hablar con Lem sobre
esto.
"Yo... yo la he golpeado", admito, incapaz de mirar a ninguno de los dos.
Nadie dice nada. Cuando por casualidad echo un vistazo a Brax, su habitual malhumor ha
desaparecido, de nuevo -dos veces en un día, hay que señalar que este es un récord de
proporciones desgarradoras en la galaxia- y parece profundamente, profundamente
perturbado. "¿Qué has hecho QUÉ?"
"Trató de dejar la nave… le grité que se detuviera, pero no me entendió, y entonces los
Krortuvianos se precipitaron en la rampa y..."
Mi nueva úlcera empieza a agitarse ante los crecientes niveles de alarma que se disparan
en la cara de Brax.
"Bájala".
Yo trago. "No quiero que se lastime".
"Me ocuparé de ella más tarde. Es a ti a quien voy a hacer daño ahora mismo"
Hmm. Bueno. De alguna manera, no me estoy sintiendo muy tranquilo.
"¡Dame, me la llevo!" Lem está a mi lado, tan servicial como quieras.
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¿Cuánto tiempo ahora? ¿Quedan dos clics? Me esfuerzo por terminar por mi cuenta antes
de que decida ayudarme usando esa cola que está moviendo en cortos y furiosos
movimientos. "Y, ah, estaba dando vueltas, preguntándome en qué corral me compraste:
todo se ve diferente cuando eres mayor, ¿sabes?" La cola de Brax pega con fuerza suficiente
para hacer un audible snap, y el cuerpo de la Gryfala se estremece, pero es como si estuviera
hipnotizada: no está rompiendo el contacto visual con él. Hablo más rápido. "Entonces la
multitud se hizo muy densa, casi me di por vencido y me doy la vuelta, pero seguí
escuchando la palabra 'Gryfala'. Las estaban subastando. Había... ¡había muchas! La
sacaron a ella..." Inclino la parte superior de mi cuerpo, e inclino mi cabeza para señalar a
nuestra princesa. "... tirando de su melena" Lem mira su melena con consternación.
Probablemente preocupado por la transferencia de gérmenes. Suspiro.
Pero Brax me clava una mirada furiosa que hace que mis músculos cuádruples se tensen.
"¿Un grupo de Gryfalas? Subastado. Imposible"
Hago un gesto hacia la evidencia. "De acuerdo".
Brax recoge la llave inglesa que abandoné en el suelo después de mi intento de distraer a
Lem. Con un gruñido que hace saltar a la Gryfala, Brax la lanza a través de la pared.
Todos nos quedamos boquiabiertos.
"¡Oye!", grita una nueva voz. "¡Eso casi me da, teveker 10!"
Este tiene que ser el mecánico que Brax se propuso para sondear y emplear el día de hoy.
El sonido de una nueva voz gritona hace que la Gryfala se mueva y yo busco su mano. El
nuevo empleado llega a la vuelta de la esquina... y se detiene.
Y yo también.
Es un hob.
"¿Qué posibilidades hay?" Lem dice en voz baja.
"¿Hoy? No sé si todo esto ha sido una señal del Universo de que deberíamos comprar un
billete de lotería o no".
"Depende de si sobrevives al día", contesta Lem.
Me enderezo lo suficiente para empujar su hombro con el mío. El hob ni siquiera parece
vernos mientras lucha por procesar la inesperada presencia de una princesa. Se arrodilla,
pero no puede apartar la vista de ella lo suficiente como para inclinar la cabeza.
Aparentemente es algo bueno, porque la Gryfala se vuelve extremadamente incómoda al
presentarle él sus respetos. El hob se mueve rápidamente para ponerse de pie, y está tan
concentrado en ella que es como si estuviera en trance. Se mueve para dar un paso hacia
ella, pero ella hace ese inesperado y aprensivo ruido.
10 En este caso, yo diría que significa “Joder”. Es una palabra alienígena muy socorrida, sirve para
todo.
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Un cubo de cheatigs para picar mientras miro en serio. Reboto un poco, disfrutando del
espectáculo.
Lamentablemente, esta acción rompe cualquier hechizo bajo el que se encontraran estos
dos, y la partida de Brax es tan abrupta como rápida.
Observo a la Gryfala. La veo mirándole fijamente y pienso: Te equivocas, Brax.
Sí, le curó la mejilla. Pero no parece que esté sopesando los beneficios de agregarlo a su
servicio. Esto no es un cálculo frío y astuto en sus ojos en este momento. Curiosidad, sí.
Y mientras los pelos de su cara se arrugan con confusión: Lo veo en sus ojos... esto es calor.
Un cálido interés.
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Capítulo 10
TAC’MOT
El nuevo contratado, -Grake, tal y como se ha presentado él mismo- se acerca a ella
lentamente.
Ella está revisando su cara, aparentemente incapaz de creer que ya no está sangrando, y
tampoco debe picarle más, porque siente que ya no puede encontrar el lugar de la lesión.
No es difícil de imaginar. Probablemente fue lo suficientemente superficial como para que
se curara completamente. La saliva de los Rakhii es una sustancia milagrosa.
El hob repentinamente despliega sus alas para ella y logra llamar su atención. Pero en
lugar de parecer aburrida, o de forzar una cortesía halagadora como me imagino que una
princesa haría si regularmente recibe tal atención, se pone rígida y da un paso atrás con
cautela.
Lem tiene su barbilla en la palma de su guante como si estuviera observando un
documental sobre la naturaleza en holograma. "La hembra rechaza al potencial
pretendiente masculino..."
Me estremezco por su olor a miedo. "Qué... inesperado. Habría pensado que tener un hob
sería la solución perfecta. Muy bienvenido"
La cara de Grake está marcada por unas líneas sombrías. "Con el hob adecuado,
normalmente sí. Pero no estaba en condiciones de servir. Me dieron una etiqueta de
rechazado, por lo que nunca vi el interior de la academia"
"Todavía fuiste criado por una Gryfala", señalo. "Al menos sabrás mejor que nosotros cómo
cuidarla. Sabrás lo que ella necesita".
"Parece como si fuera de alto nivel de mantenimiento" dice Lem con voz aguda, con los
labios fruncidos, con los ojos en la melena de ella. Espero que no esté a punto de
obsesionarse con ello. Sus varias excentricidades pueden ser muy agotadoras algunas
rotaciones, pero para ella -no siendo usada capitulando a nanobaños aleatorios
completamente limpios al capricho de algún extraño para mantener la paz- podrían ser
especialmente alarmantes. Dado que ya ha mostrado incomodidad alrededor de Lem, hay
una alta probabilidad de que encuentre sus excentricidades extremadamente alarmantes.
Grake dobla la parte superior de sus alas hacia afuera, haciendo una especie de gesto
despectivo, las garras de la parte superior brillando, y por primera vez, veo el daño potencial
que podría causar un hob. Aunque nunca antes los había visto como una amenaza,
supongo que si eres una Gryfala que no desea la atención de uno...
No es que los hobs dañen a una Gryfala. Tal vez le agoten la paciencia, pero no la lastiman.
Sin embargo, esta hembra parece muy cautelosa.
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Miente -esto es una absoluta falsedad. Una Gryfala, sin embargo, sería demasiado curiosa
para no verificarlo, no importa cuán descabellada fuera la afirmación. Pero no importa: su
expresión ni siquiera parpadea.
"Crite", jadea Grake. Luego sus cejas se fruncen con extrema preocupación. "¿Cómo?"
Lem juguetea con uno de los tubos de oxígeno de su traje. "Dijiste que eres un rechazado.
¿No pasa eso bastante joven? ¿Ha viajado fuera de tu casa desde entonces? " El hob se
estremece, haciendo que la princesa le dirija una mirada penetrante a Lem.
"Eso... es correcto".
"¿Es posible que el Gryph no sea el único idioma hablado en el tiempo que has estado
fuera?"
Grake parece como si esto fuera ridículo. "Nunca han hablado otra cosa. ¿Qué razón tienen
para añadir otro ahora?"
La cara de Lem se arruga. "¿No tienen todos un traductor implantado para poder
comunicarse en otros idiomas?"
"¿Quieres decir como tú? Claro. Sabes cómo funciona eso, ¿no? Puedo hablar cualquier
idioma que se suba al sistema".
"Hmm. ¿Por qué no está el suya en el sistema?"
Levanta las manos. "¿Parezco lo suficientemente importante como para dar una explicación
de algo? Soy un rechazado. Hace tanto tiempo que no piso la tierra natal que empiezo a
olvidar cómo es".
Lem aspira por la nariz. "Era una pregunta retórica".
Aparentemente no está listo para rendirse todavía, Grake espera hasta que ella le mira de
nuevo. Una nube brillante se levanta cuando intenta ser ingenioso acicalándose las alas,
dejando caer algo de su polvo marcador por la fina membrana.
Funciona en el sentido de que él tiene su atención, pero ella no parece desesperadamente
atraída.
De hecho, cuando la empujo en su dirección, sus ojos se abren más y ella retrocede para
quedarse con Lem y conmigo, aferrándose a nosotros, aunque sé que de repente se siente
resentida conmigo.
Puedo olerlo.
"Mis disculpas", digo, sintiéndome arrepentido. He estado tratando de ayudar, no de
aterrorizarla.
Grake sigue esforzándose por ganarse su favor. "Aquí, déjala ir y la llamaré", insiste el hob.
"Último intento", decreto. "Creo que la estás estresando". Levanto suavemente sus dedos,
a lo que ella responde sujetando su otra mano sobre mi persona.
"Tendrás que ser más rápido que ella", puntualiza él.
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daño con muchos peligros incluso una vez que estemos en el aire. ¿Qué otra cosa puedo
hacer si no quiere ir con el hob? No le gustará pasar una rotación con Lem, no es que él la
deje de todas formas. Suspiro. "No le va a gustar esto".
El hobby está preparado instantáneamente para defenderla. "¿Qué estás...?"
Le interrumpo con las palmas levantadas. "Mis aposentos. Tendrá que quedarse en mis
aposentos. Pero tendré que encerrar a la princesa para que no se aleje y darle a Brax una
razón para sacarla por la esclusa".
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Capítulo 11
TARA
En un minuto, estoy empezando a exponer mi caso en silencio, por muy inútil que pueda
ser con nuestra incapacidad de comunicarnos y todo, -pero detallo todo: la absoluta locura
de ser separada de mis bebés y ser azotada por un extraterrestre- y lo siguiente que sé, es
que el Kentauro me está llevando en manada a otro pasillo de la nave espacial.
Todavía molesta con él por empujarme hacia el que tiene las alas, voy muy por delante de
él, todo mientras me vigilo el hombro para mantenerlo a él y al traje de peligro biológico a
la vista.
Me detengo cuando el Kentauro me llama. Y rígidamente, incluso me acerco a él y a la
puerta a la que está al lado cuando me pide que me acerque.
La puerta se abre casi sin ruido, y miro dentro.
No puedo ver nada.
Es una habitación oscura en una nave espacial alienígena. Sacudo la cabeza. "No, de
ninguna manera, no voy a entrar"
Una mano se posa a mitad de camino en mi espalda y me da un poco de " impulso". ¡Basta
de empujarme! "¡Arrgh!" Gruño mientras lucho para no ser empujada a la oscuridad.
Pero esta habitación debe tener un sensor, porque tan pronto como mis pies descalzos
cruzan cualquier límite invisible, las luces se encienden.
No resulta tan espeluznante o aterrador como pensé que sería. De hecho, tampoco es una
celda de prisión como empezaba a imaginar ni es abiertamente una cámara de tortura.
Es... extraño. Lo más normal es el gran cubículo incorporado en la pared, la manta y la
almohada que confirman que es una cama.
¿El resto de la cama, sin embargo?
Doy vueltas lentamente, asimilando lo extraño. Hay trozos de madera a la deriva, así como
lo que parecen piedras, conchas y otros trozos extraños que recubren las paredes. Escucho
al Kentauro decir algo... y no, no puedo entender sus palabras pero mi corazón se tambalea
con el tono de "adiós" de su voz. Me doy vuelta justo cuando oigo el suave whush de la
puerta que se cierra.
"¡No!" Grito en pánico. "¡Espera, espera, por favor no me dejes!" Doy un manotazo en la
puerta y trato de buscar una manija, un picaporte, un pomo, un sensor... ¡cualquier cosa!
El pánico hace que se me cierre la garganta, pero intento hablar.
Lleva unos cuantos intentos y doy un golpe con la mano en la sección que un momento
antes era una puerta, sé que lo era, lo vi con mis propios ojos. "Por favor", le ruego.
"Vssshhp", escucho desde el otro lado. Es el tipo de sonido más extraño de chirrido y
calmante.
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"¿Vsshhp? ¿Me encierras aquí y me ofreces un 'vsshhp'?" Doy un portazo con los talones
en la puerta, chillando de frustración y sí, un poco de miedo.
En respuesta, me lo repite, casi con, como, alivio; como si pensara que estoy de acuerdo
con él, luego vienen suaves clics, pero no de su boca, no, clics como si estuviera golpeando
la puerta con las uñas.
“¡Espera! No, no, no, ¡no dije "vsshhp" que esto estaba bien! ¡Fue una aclaración, no un
permiso! ¡Esto NO está bien!"
Mi cuerpo tiembla y presiono mis manos en la puerta para calmarlas. Empujando mi oreja
contra ella, escucho, realmente esperando que regrese.
Esperando realmente que no me tenga prisionera aquí.
Esperando realmente que me equivoque en tener menos oportunidades de volver a casa que
antes.
La esperanza es algo terrible de perder.
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Capítulo 12
TAC’MOT
A mitad de mi turno, tomo un descanso no autorizado para alimentar a una princesa. Niego
con la cabeza y me maravillo. Qué circunstancia tan increíble. Me dirijo a la cocina,
preguntándome qué comerá una princesa. Con sólo una vaga idea, empiezo a buscar por
ahí. He oído que las Gryfala son conocidas por ser bastante exigentes. Voy a tener que
preguntarle al hob qué es lo que probablemente prefiera.
Un sonido profundo y amenazador suena a mi espalda. "¿Ese agujero en el suelo? Pagarás
por ello ".
Dejo caer la caja que había estado examinando y, torpemente, muevo mis largos pies,
pivotando sobre mis talones para girar. “Sin desacuerdo”, confirmo. "Puedes quitarlo de ...
mi ... estipendio ..."
¿Qué es esta mirada en su rostro?
Está cruzado de brazos mientras se apoya en el mostrador, sus cuernos se mueven hacia
atrás tan lejos que casi raspan la pared. Ya no promete daños corporales con una mirada.
Está ... evitando mis ojos. "No te voy a contratar".
Me quedo sin palabras. Brax no es de los que guardan rencor, exactamente; en cambio, su
enfoque, aunque primitivo, es ingeniosamente efectivo: simplemente golpea a quienquiera
que esté causando irritación hasta que se purga su agresión.
Fácil.
Sin embargo, aquí está. Sin mirarme. Sin amenazarme expresamente. Sin curtirme la piel
hasta que quede apta para una alfombra. ¿No me contrata de nuevo?
Muevo mis orejas. "Lo siento, no te sigo".
Brax suspira. "Has servido siete soles. ¿No quieres...? No sé. ¿Hacer lo que sea que la
gente haga fuera de la nave?"
No lo sabría porque raramente él se baja de la nave.
Yo tampoco lo sabría, y por la misma razón. "No. Quiero quedarme contigo"
Sus tics de mandíbula. "Bueno, no puedes".
Tal vez los nuevos visitantes de hoy son la causa de este comportamiento completamente
anormal. Siempre cauteloso de su infame naturaleza Rakhii, -y con esto me refiero a su
temperamento-, trato de averiguarlo con mucho cuidado. "Nuestro nuevo mecánico es un
hob"
Deja que se le vean los colmillos. O tal vez ni siquiera se da cuenta de que lo está haciendo,
tal es su nerviosismo. Se espera que su tono sea sarcástico, pero su cara muestra el más
mínimo parpadeo de... dolor. "Muy perspicaz. ¿Y qué?"
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Le entrecierro los ojos y continúo. "Y ahora una princesa..." Hago una pausa mientras
vuelve a apartar la cara.
¿Qué es esto? Estoy profundamente inquieto. "B-bueno... eres del mismo lugar de origen
y tienes muchas de las mismas experiencias..." Voy bajando la voz ante su particularmente
efectivo brillo. Últimamente ha mejorado mucho su juego. Me pregunto si necesita más
bolitas de fibra en su dieta; prometo colar más en sus raciones.
"No me importa de dónde sea el macho", dice él, ignorando cualquier mención a la princesa.
No sé si se da cuenta, pero su cola se mueve cuando algo lo pone nervioso.
Como ahora.
"Y la única experiencia que compartimos es darle la espalda a la 'Patria' que nos perturbó
a ambos"
Él se endereza y yo tomo eso como la señal que es.
Golpeo dos dedos en la mesa. "Este tema está cerrado a discusión, ¿no es así?" Por ahora.
Me muestra una dura sonrisa. "¿Qué lo ha revelado?"
Me despido con algo de comida y me deslizo en el interior de mi habitación para encontrar
a la Gryfala acurrucada en el suelo en lugar de mi cama.
Ella ha estado llorando.
Esperaba que se enfadara conmigo. ¿Encerrar a una princesa en los aposentos privados
de una nave como si fuera un animal de compañía en el que no se puede confiar para que
ande suelto? Esperaba que se pusiera furiosa.
No esperaba oler este extraño y retorcido olor a miedo.
No es el mismo de antes; cuando se asustó y corrió, o cuando se asustó por las payasadas
de Lem. Este olor es diferente, las emociones saben diferente. Hay un profundo sabor a
tristeza, casi a desesperación, aquí también.
Sintiéndome decididamente descolocado, trato de sofocar el gorjeo que me hace cosquillas
en la garganta. Entonces me doy cuenta de que me estoy rascando las costillas.
Con esfuerzo, dejo de hacerlo, mirando su forma de dormir, incapaz de comprender por qué
prefiere llorar en el duro y frío suelo en vez de en una superficie mucho más cómoda. Pero
al no haber tenido una razón para llorar en mucho tiempo, y teniendo una idea justa de lo
que le haría oler tan profundamente a angustia, no la expulso del lugar que ha reclamado.
En su lugar, comienzo a caminar silenciosamente hacia ella, siempre consciente de no
derramar el tazón de comida que había preparado para ella a pesar de la mala manera de
mi caminar. Lo dejo junto a su cabeza, uso la punta de una garra para quitarle los
mechones de pelo que se pegan a sus mejillas y cara, y los deslizo detrás de su oreja, antes
de darle una palmadita en la espalda y salir en silencio de la habitación.
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Capítulo 13
BRAX
La manta que he metido bajo el brazo es una vieja de mi cama. No es necesariamente la
más bonita, es simplemente la que no tiene ningún agujero.
Es la más bonita.
Tevek. Le estoy dando mi manta favorita.
Mis pasos vacilan cuando las palabras ‘mi más preciada’ tratan de susurrar en mi mente
como una corrección.
Pero no. No es preciada. Ya no.
¿Y lo más vergonzoso?
Voy a llevárselo después de haberme limpiado la cara con ella antes... cubriéndola con mis
glándulas olfativas repentinamente hiperactivas.
Siguiendo el mismo camino que mi hermano... Si Gelert pudiera verme ahora, ¿se alegraría
por mí? ¿O se compadecería de mí?
Siento que los músculos de mi mandíbula saltan mientras aprieto los colmillos. No me doy
cuenta de que estoy negando con la cabeza hasta que siento que mis puntas de los cuernos
rebotan en los lados del corredor.
Llevo esta maldita manta conmigo ahora porque cuando inicialmente seguí el olor de ella y
de Tac hasta su habitación hace un clic, la encontré inconsciente en el suelo; toda
acurrucada extrañamente con las manos entrelazadas de manera extraña y las rodillas
dobladas hasta el pecho.
Tampoco había tocado la comida que Tac había dejado para ella.
No puedo adivinar por qué la ha dejado en el suelo. Es una princesa. ¡No va a comer del
suelo como un animal, Crite!
Estoy dispuesto a apostar que ni siquiera intentó alimentarla a mano. ¿Y dónde está ese
hob inútil? ¿Por qué no la alimenta y se asegura de que esté lo suficientemente caliente?
¿Por qué me importa?
No lo hace.
No me importa.
El tema aquí no es sobre mi falta de preocupación sustancial. El asunto es este: hay un
pasajero en esta nave que tiene alojamientos de mala calidad y... ...y está claro que no se
va a comer la ofrenda de Tac. Si alguna vez me hubiera molestado en aceptar un pasajero
antes de esto, estaría igual de preocupado por su bienestar.
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Capítulo 14
TARA
Me pongo las gafas justo a tiempo para ver como la molestia se derrite en la cara del tipo
alienígena, justo antes de que una mirada en algún lugar del territorio entre la irritación y
la determinación lo reemplace.
Este alienígena es extraño.
Casi desafiantemente, me había dejado caer esta manta encima, sin siquiera molestarse en
desplegarla primero; sólo plop y dejo salir un uuff silencioso. Es más pesada de lo que
alguien esperaría, incluso más pesada que una manta de lana.
Y huele increíble.
Me retuerzo para cogerla, llevándola a mi nariz para inhalarlo con un gemido de aprecio.
¿Qué es esto? Alguien tiene que poner Mimosín en este olor, inmediatamente. ¡Nunca he
encontrado un suavizante de ropa que me haga la boca agua, por ejemplo!
Miro hacia arriba para ver que he logrado sorprender al gran alienígena. Me muerdo el
labio y reprimo una risa mientras, con un esfuerzo considerable, aparto la mano que
mantiene la manta de mis fosas nasales y la coloco en mi regazo.
La única advertencia que recibo es en forma de un gruñido justo antes de que algo se me
eche en la cara. Me retracto un poco, reajustando mis gafas. A esta distancia (puesto en
mi maldita cara), puedo ver los detalles lo suficientemente bien como para no necesitarlas:
sólo que me siento más cómoda, más segura con las gafas puestas. También me permite
leer sus expresiones un poco más claramente. Tanto como puedo, de todos modos, siendo
como él lo es, oh, un extraterrestre.
Tentativamente, extiendo una mano para aceptarlo; una especie de botella exprimible,
según veo ahora, pero él la aparta en el último minuto. No como si estuviera siendo un
idiota, sino como si hubiera cambiado de opinión sobre algo.
"De acueeerrdo", digo finalmente. “Quieres que lo tenga pero no que lo toque. ¿Ves el
problema con tu plan aquí? "
Parece que él mismo está tratando de superar este pequeño problema. Cada vez que inhala,
aspira el aire más allá de una boca llena de dientes afilados, afilados, afilados.
No puedo decir si no sabe que se ve extremadamente aterrador, o si simplemente no le
importa.
A diferencia de Kentauro con sus chirriantes carcajadas-llamadas, este hace ruidos de
chasquidos bajos mientras respira. Cruza la habitación, haciendo un recorrido tan grande
a mi alrededor que ni siquiera me siento amenazada, incluso con lo grande y alto que es.
Es bueno que sea tan considerado, de verdad.
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Incluso si su cara no parece que esté tratando de ser considerado en absoluto. De hecho,
me está mirando fijamente mientras golpea su trasero en la cama, haciéndome señas con
la mano.
Cuando no me muevo, cuando no sé de inmediato cómo quiere que me mueva, levanta la
botella y la mueve de un lado a otro de una forma por la que se supone que debo sentirme
atraída.
Siento que mi boca se mueve hacia los lados. Podría habérmelo dado directamente aquí. No
estoy segura de a qué está jugando. Incluso estoy menos segura de que me guste.
Me cruzo de brazos.
Sale humo de su nariz.
La mueve más fuerte y hay un * ¡CRACK! *
Instintivamente, mi columna vertebral se endereza.
Miro, y veo que el ruido fue creado por él chasqueando sus dedos hacia mí. Entrecierro los
ojos.
¿Él sólo ... sonríe?
Le miro de reojo, no porque necesite enfocarlo, sino porque no puedo entenderle.
Hay otro ¡CRACK! antes de que parezca darse por vencido, dejando salir un suspiro que
suena grave antes de estirar la mano, cogiéndome de la manga -¡tiene un largo alcance! - y
como si no fuera nada, me arrastra más cerca a pesar de mis descalzos y fríos talones
tratando de coger algo de impulso. No cogen nada; él, básicamente arrastra mi trasero
sobre el suelo de baldosas. Me libera cuando llego a descansar entre sus rodillas.
Diestramente, ajusta la manta que cae a medias hasta que es como un poncho alrededor
de mis hombros.
Se echa hacia atrás para agarrar la almohada solitaria de la cama y la lanza entre sus pies.
Eso sería justo delante de mis piernas dobladas para cualquiera que no esté tomando notas.
Miro hacia atrás en la puerta, preguntándome dónde está el Kentauro, por qué me dejó
sola, y por qué deja que éste me mangoneé como si yo fuera un maldito perro. Al menos,
espero que se trate de un perro. Prefiero que me trate como a un perro, creo, mejor que...
Un escalofrío de aprensión me recorre.
Otro gruñido suyo me hace retroceder lentamente, respirando profundamente para calmar
mis pensamientos. Creo que eso es exactamente lo que quiere: que me calme. Porque este
gruñido suyo es una especie de largo y extenso 'Heyyy. Tranquilízate'.
Quiero decir, eso creo.
Le echo un ojo. No está actuando como si se tratara de algo sexual en absoluto. Hasta
ahora, no hay nada que haya hecho que me haya dado esa impresión de ninguna manera.
Lo cual es un alivio, pero aún así, ¿realmente tengo que arrodillarme entre sus ...
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Con otro chasquido de sus dedos y una puñalada hacia abajo de su ordenadora-feliz garra,
me deja saber inequívocamente que sí, sí, de hecho, tiene la intención de que me arrodille
entre sus rodillas.
"Bueno, si TÚ insistes", le digo algo sarcástica mientras me quito el pelo de la cara. Me
limpio las costras de sal de los ojos y huelo, sintiéndome irritada mientras estiro y levanto
una rodilla sobre la almohada, luego la otra, luego pesada y obstinadamente, dejo caer mi
trasero sobre mis talones como un pequeño espectáculo (pero no insignificante) de protesta.
Una no insignificante muestra de protesta que le hace levantar una ceja.
Cruzo los brazos de nuevo.
Él niega con la cabeza. Pronuncia una palabra de advertencia que, incluso en
extraterrestre, suena sospechosamente como, "Compórtate".
Ni de broma.
No puede ser que me haya ordenado comportarme en alienígena.
Temperamentalmente, planto mis manos sobre sus rodillas, disfrutando total y
completamente y saboreando su pequeño estremecimiento de sorpresa...
Y luego me pregunto qué diablos estoy haciendo. Dejo caer las manos. Este extraterrestre
podría hacer algo peor que matarme: podría LASTIMARME. Él podría lastimarme MAL.
Justo cuando las posibilidades comienzan a llenar mi cabeza, rebotando como películas de
terror de cámara temblorosa filmadas a bajo precio, chasquea la lengua y agarra mi barbilla
con la punta de sus garras.
Sorprendentemente, no las está clavando. No me está tocando en ningún lado, excepto por
esos puntos muy afilados que, de alguna manera, es capaz de evitar que perforen mi piel.
Es como ser abrazado por un pincel. No es doloroso, pero eres consciente del potencial.
Su nariz choca contra la mía.
Libero mi cabeza, con la loca idea de que está a punto de besarme avanzando en mi cerebro.
Pero después de un instante, está claro que un golpe en la nariz era todo lo que quería.
Me observa, sin ordenarme nada ahora, -por el momento. Sólo me da tiempo para pensar
en su acción, creo.
Supongo que... ¿lo hizo para apartar mi atención del miedo? Le miro a los ojos, y él me
devuelve la mirada, no agresivamente, sólo...
Es extraño, pero el toque fue un poco tranquilizador. Podría haberme mordido como a un
guisante por darle una palmada en las rodillas ... pero no lo hizo.
Suelto un suspiro de alivio y me siento estúpida, ridículamente complacida cuando palmea
una de mis manos. Bueno, las uñas de los dedos. Con mucho cuidado, solo golpea su piel
contra mis uñas.
Huh.
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Una mirada hacia abajo me hace olvidar su extraña forma de tranquilizarme y, en cambio,
me hace ver cómo su mano empequeñece la mía. Es enorme. Rápidamente paso la mirada
por una muñeca fuerte, un brazo maravillosamente grueso, hasta un hombro sustancioso
y cubierto de músculos, hacia la otra extremidad igualmente proporcionada como un físico
de culturista y hacia abajo. Él es enorme. Incluso debajo de los pantalones del traje espacial
que lleva, está claro que está muy bien formado.
Le miro, agradecida de nuevo porque hasta ahora... raro o no, al menos ha sido bastante
agradable. Más que nada agradable. Básicamente. Quiero decir, parece un poco grosero
y mandón, pero al menos ha sido súper cuidadoso.
Porque con su tamaño, no le costaría mucho esfuerzo pulverizarme.
Contonea la apretada botella de forma tentadora mientras dejo salir un suspiro muy, muy
fuerte y muy largo, y definitivamente le veo sonreír esta vez. Intento alcanzar la botella para
estabilizar el extremo, pero él la aparta hacia atrás frunciendo el ceño.
"Oh, quieres hacerlo TÚ. Por supuesto que sí. Tú friki del control", acuso.
Por supuesto, no obtengo nada por mi comentario -ni un parpadeo de reconocimiento. Es
un poco inquietante, el no tener la capacidad de comunicarte con alguien que está justo
frente a ti.
Un golpecito en los labios hace que el cuerpo se me estremezca - la boquilla de la botella
me acaba de pinchar - ¡él me acaba de pinchar! ¡Con esta botella! Cerrando mis dedos en
puños, separo mis labios sin ningún entusiasmo.
Suavemente, me quita la punta del labio inferior y absurdamente, pienso en un pene. Me
imagino su pene. ¡Eeek! ¿Por qué mi mente ha ido ahí? No está haciendo esto sexual, ¿por
qué tuve que hacerlo yo? Cierro los ojos, preparándome para retroceder...
Cuando el contenido de la botella gotee sobre mi lengua.
Guaaauuu. ¿Cuál era ese proverbio? ¿Algo acerca de que la miel es odiada en una barriga
llena pero amada en una vacía? Bueno, esta barriga está completamente vacía, y esta cosa
sabe a la sustancia más dulce e increíble que jamás haya llegado a mis papilas gustativas.
Las palmas de mis manos se calientan y sólo me lleva un segundo darme cuenta de por
qué: están de vuelta en sus rodillas, conmigo estirada como un pobre animal hambriento
siendo pacientemente alimentada con biberón y amamantada por un buen samaritano.
El material se me mete en la boca cuando mi garganta tiene un espasmo con una risa
silenciosa. Este tipo, ¿un ‘buen samaritano’?
Pero... no tenía que venir aquí y darme comida. O una manta. Una manta con un olor
súper agradable. Podría estar en una celda fría ahora mismo, sin nada en absoluto que me
reconforte. Podría simplemente haberme dejado, hambrienta e ignorada, como lo hizo el
otro en vez de alimentarme ahora mismo.
Me atrevo a levantar mis ojos hacia los suyos, algo que he estado evitando activamente
mientras chupo lo que me han metido en la boca -lo contrario es demasiado extraño- y me
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siento fascinada mientras veo sus pupilas abrirse, haciendo que parezca que sus iris se
están llenando lentamente de tinta de cefalópodo.
Y no sé si capto movimiento, o qué, pero de repente estoy mirando hacia arriba por encima
del flequillo, donde su mano está suspendida. Es como si quisiera acariciarme.
Sin ningún pensamiento consciente de mi parte, mi cuello se arquea un poquito. Creo que
puedo sentir algo de mi pelo rozando su mano.
Si realmente ha sucedido fue el más ligero roce de plumas, pero no dura lo suficiente como
para registrarlo porque de repente aparta hacia atrás la mano, apretando -estrangulando-
la vida del colchón en el que está sentado.
Yyyy si hay dos opciones: ‘extraterrestre sensible versus extraterrestre pensativo pero
temeroso de ser tocado por mí’, me quedaría con ésta. Si tiene miedo de tocarme, está bien
porque prefiero que sea así, sea lo que sea que hagamos aquí, que tratar de luchar para
alejarlo de mí.
Porque de ninguna manera ganaría.
No sé qué beneficio podría obtener de ser amable conmigo, cuando parece tan claramente
que no quiere ser demasiado amable conmigo. No sé por qué se ha tomado la molestia de
cuidarme, pero sea cual sea su razón, estoy agradecida. Aprieto sus rodillas en
agradecimiento silencioso, y luego cierro los ojos para no tener que ver su reacción.
Extrañamente, no quiero verlo si se asusta y se aleja.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 15
BRAX
No le llenará el estómago por mucho tiempo, pero Gelert dijo que esto podía endulzar el
humor de sus amante como ninguna otra cosa lo haría.
También funciona para esta Gryfala. En vez de oler a un miedo fuerte y a una pena
desgarradora...
Estaba en paz en el instante en que lo probó. Ahora le quito la punta del alimentador de la
boca mientras sus párpados muestran que se ha vuelto somnolienta. Este detalle, además
de la forma en que sus manos pasan de estar sujetas sobre mis piernas a apenas colgando,
me da una pista bastante fácil.
Está a punto de desplomarse. Vuelvo a inhalar, aliviado de que no sea tan agudo; el olor
de la angustia. El dolor desgarrador tiene un olor distintivo, y ella está siendo destrozada
por él.
No es mi problema, por supuesto -no estoy preocupado. Sólo que no quiero olerlo. Apesta.
Tapo la botella y uso la punta de la misma para quitarme una mano de encima, y luego la
otra. Luego doy la vuelta al recipiente para que la base ancha sea lo que roce su hombro
cuando la toco con ella. Abre los ojos lo suficiente para verme hacer un gesto de 'a dormir
ahora': a lo que sonríe agradablemente y se hunde en el suelo, acurrucándose de lado.
Tiro de la manta, ajustándola hasta cubrirla antes de dejarla. Por ahora, ha ganado una
tranquilidad temporal.
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 16
TAC’MOT
Hoy es una rotación de muchas primicias. Por supuesto, el día comenzó con la
improbabilidad de pujar y ganar (y así esencialmente convertirme en propietario de) una
Gryfala. Pero ahora, es una primicia completamente nueva el estar mirando una puerta
rota. Mi puerta rota. Mi puerta está rota.
Como Brax está obsesionado con esta nave, es raro que algo se rompa. Sea cual sea el
problema, normalmente se trabaja en él tan pronto como muestra signos de desgaste, antes
de que esté cerca de romperse.
Excepto los motores. Brax hace lo que puede, pero no puede hacer milagros.
Por lo tanto, las impresiones de lo que parecen ser -pero no pueden serlo- las huellas de
pulgares con garras clavadas me tienen totalmente desconcertado.
Cojo la puerta para equilibrarme y luego inclino la cabeza para poder ver el otro lado.
¡Las impresiones de las huellas de las garras de un gigante!
"Metark..."
Con un poco más de persuasión empleando suavemente pequeños empujones de ida y
vuelta, finalmente veo la puerta luchando todo el camino totalmente abierta para mí, y estoy
estupefacto de encontrar otra primicia: el olor de Brax no sólo está fuera de mi puerta. Su
olor está en mis aposentos.
En siete solares nunca ha pasado esos gigantescos pies de tres dedos por encima del
umbral. Este ha sido... es mi pequeño enclave privado.
Aunque me sorprende esta increíble (con in-, de inconcebible) imposibilidad, me lleva un
clic registrar que su olor es extraño.
Almizclado y oscuro. Como respirar un jarabe espeso en lugar de una nube de condensación
de olor.
Nunca me he encontrado con algo así y no tengo idea de qué hacer con ello. Me hormiguea
en la nariz, así que la entierro contra la piel del interior de mi brazo para borrar la sensación
y enmascararla, aunque sea temporalmente, con mi propio olor.
Sacudiéndome de la extrañeza, salto suavemente al bol en el suelo. Parece que apenas lo
ha tocado.
Debe estar hambrienta ahora.
La miro, encontrando interesante que aún esté en el suelo y se haya acercado a la cama.
Parece estar lo suficientemente profunda como para no molestarse si trato de moverla, así
que lo intento.
Error.
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Se despierta de repente y empieza a luchar. Absurdamente, algo que hace tiempo que se
ha olvidado, algo que mi padre mencionó una vez de pasada, revolotea entre mis oídos tan
claro como si estuviera a mi lado ahora mismo hablándolo. Hace tanto tiempo que no oigo
su voz que ni siquiera recuerdo cómo suena realmente. Ya no recuerdo cómo son mis
padres. Pero sé que es su voz.
"¿Quieres saber cómo supe que quería ser el compañero de tu madre? Tiene una hermosa
patada, hijo mío. Amárrate a la hembra que tiene una fuerte y hermosa patada. La vida da
golpes duros: necesitas una compañera fuerte, una pareja fuerte"
¡Ja! Debería haber sido testigo de la práctica de autodefensa de esta princesa conmigo
antes de esta rotación.
Mi bazo todavía está latiendo.
Si pudiera ver a esta hembra ahora. Estoy luchando para resistir. Cuando la cojo con más
fuerza para no dejarla caer, empieza a gruñir, se sacude y sí, patea de forma impresionante.
Sacudiendo la cabeza, un día extraño de primicias, me las arreglo para ponerla sobre el
colchón antes de que se caiga de mis brazos.
Ella parpadea hacia mí, mirando con cautela. Huele a miedo, pero me cuesta mucho
concentrarme en ella. Miro mis manos: se sienten como si estuvieran cubiertas de crema
hidratante. Y huelen a perfume... es Brax. Me las arranco de la nariz. Huelen como la
extraña y recién aumentada versión olfativa de Brax.
Siento que mi cara se descompone con incredulidad. ¿Qué es esto?
Mirando hacia arriba, me concentro en la manta que ella está sujetando a su alrededor.
Tiene que ser eso. Debe haberle dado su manta.
Dos preguntas candentes:
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que lavó esa cosa apestosa?
¿Y por qué se la dio?
Podría haberle dado la mía. No, no la he lavado hoy, pero al menos no tiene el hedor de...
lo que sea que haya en ella.
Supongo que prestarle su nocivo cobertor de cama es para nuestro beneficio porque sólo
tengo una manta. Ahora no tendré que preocuparme de que ninguno de los dos tenga frío.
"Estemos en paz", le digo, mostrándole mis palmas abiertas. "No te haré daño".
Sus ojos muestran que lo duda muchísimo. Empiezo a tirar de mi manta de la cama,
trabajando de un lado a otro hasta que se desliza por debajo de ella. Ella se tranquiliza al
ver que no tengo intención de saltar sobre ella. Se asienta aún más cuando comienzo el
inelegante proceso de bajarme al nivel del suelo, estirarme de lado y patear mis pies. Como
todavía no tengo frío, empiezo a enrollar la manta bajo mi cabeza, cuando una almohada
se posa de repente a mi lado.
Mi almohada.
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Doy vueltas un poco hasta que estoy en una posición cómoda, e ignoro valientemente mi
persistente incomodidad por estar tan cerca de ella. No importa qué olor se proyecte en mi
sistema, estoy cansado. Mi piel, para mi alivio, no presenta hasta ahora síntomas de
advertencia. Si mis sentidos toman el olor como una amenaza disuasoria, mi piel no lo
hace. Simplemente me quedaré en este lado, y la circulación del aire continuará
naturalmente trabajando en lo peor de lo que se aferre a ella y quizás por la mañana, no
tendré que luchar contra el instinto para evitar lo que ha sido marcado por Brax.
Resuelto, cierro los ojos.
Luego gimo con resignación mientras ella inconscientemente se mueve para acurrucarse
contra mí. Quiero escapar ahora pero...
Echa de menos a sus hobs.
La lástima brota en mí. Esta pobre mujer...
Un bloque de hielo cae sobre mi pierna. ¡La quemadura! Me trago un chirrido de sorpresa
mientras retrocedo, pero ella no me suelta, ni siquiera se mueve. ¡La lapa hipotérmica! La
miro con horror. ¿Cómo es posible que una criatura tan cálida tenga los pies tan fríos?
Lástima que no pareciera inclinada a aceptar a Grake. Le vendrían bien: necesita machos...
es evidente que los necesita para tener calor. Además, Grake seguramente extraña a los de
su especie. Tal vez no se sienta disuadido por la amenaza de congelación.
Hago una mueca, soportando la incomodidad hasta que su pie se descongela lo suficiente
para no sentir su escozor. Luego, con mucho cuidado, extiendo la mano entre nosotros y
tiro de su rodilla superior para poder acceder a su otro pie, y, con un aliento fortalecedor,
inclino su rótula para que haga pivotar su pie contra mi cola.
¡Creador! Mañana tendré unas palabras con ese hob.
Entonces... cualquier vestigio de descontento por mi situación se vaporiza cuando ella da
un suspiro tembloroso y con una confianza sorprendente y en estado de coma, me acaricia
con su nariz en el pecho.
Afortunadamente, la tela de mi nueva camisa me protege de la pequeña punta fría.
Esta pequeña y extraña criatura. Cuando sus dedos inconscientemente se agarran y
sueltan mi piel, mis músculos se relajan en reacción. Extraño, pero... de alguna manera
agradable. Suspiro, sintiendo una extraña agitación detrás de mi esternón. No importa el
mensaje que lleve el olor de Brax, me siento sorprendentemente reconfortado por su calidez
y tacto, y para cuando las luces se auto-ajustan, encuentro que no me importa tanto su
marcador olfativo extra después de todo. La abrazo y experimento el suave confort de su
melena bajo mi mandíbula mientras me acomodo para dormir.
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Capítulo 17
TARA
Me despierto para encontrar al alienígena, en la cama, encima de mí.
Hay un alienígena medio encima de mí. O... estoy medio debajo de él, dependiendo de cómo
quieras mirarlo. Me he puesto tensa por todas partes y él se mueve -su cabeza se levanta
de mí lo suficiente como para que yo pueda ver como un ojo se abre lentamente, luego el
otro. Los mantiene a medio camino, como si se sintiera demasiado perezoso para esforzarse
más que eso. Sus brochas (bigotes de sus cejas) se pegan en todas las direcciones, los
extremos se enroscan ligeramente como si estuvieran descansando también. Se ven...
bastante lindas. Las abalorios que tiene en algunos de ellos son abalorios. Algunos parecen
cubiertos de oro, dándoles una especie de brillo...
Cuando ve dónde está mi atención, grita -¿o tose?- una silenciosa... risa.
Mientras parpadeo con asombro hacia él, sus párpados se cierran antes de que me dé una
palmadita y murmure algo con una voz más oxidada que la que me acostumbré a oír ayer
en nuestro breve tiempo juntos. Como si me estuviera tranquilizando: "Shhh, el despertador
no ha sonado todavía" o "es domingo: no nos levantamos temprano los domingos".
De alguna manera, su comportamiento completamente grogui y atontado me hace olvidar
mi preocupación de que esté en la cama conmigo. Culpablemente, pienso en él poniéndome
en la cama anoche, y luego haciendo lo caballeroso bajándose él al suelo. En realidad, fue
todo muy educado por su parte. Puedo imaginar también que cambié de opinión a mitad
de la noche, justo alrededor del momento en que se me entumeció la cadera y se producía
el primer crick en mi cuello.
Su mentón ha vuelto a clavarse en mi hombro; no es doloroso, sólo lo suficiente como para
que me pregunte cómo he dormido con esto. Cuando intento alejarme de él, se levanta,
bosteza… y luego se estira, con sus largos y poderosos pies flexionándose.
Parece algo que un departamento de E.E. (Efectos Especiales) querría recuperar: su
personaje se escapó de su set de filmación.
Él es como un gran efecto especial para mí. Como si en cualquier momento, alguien gritará
"¡Corten!", y más tarde habrá contenidos extra en el dvd de mi vida que mostrarán a un tipo
con la técnica de pantalla verde 11; entonces sabré con certeza que la magia CGI12 me ha
engañado para que vea y crea que algo loco casi parecía real.
Y esa es la cosa: casi parece real, pero es demasiado loco para creerlo.
11 es una técnica audiovisual utilizada ampliamente tanto en cine, televisión y fotografía, que consiste
en extraer un color de una imagen o vídeo (usualmente el verde) y reemplazar el área que ocupaba
ese color por otra imagen o vídeo, con la ayuda de un equipo especializado o una computadora. Esto
se hace cuando es demasiado costoso o inviable rodar al personaje en el escenario deseado
12 https://www.amazon.es/SOLOMAGIA-CGI-James-Keatley-Close-Up/dp/B079BVWCJ7
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Una vez que logra abrir la puerta, saltamos al pasillo donde se dirige en dirección opuesta
a donde viajamos ayer para llegar aquí, así que lo cuento como una victoria temprana.
"¿Baño?" Pregunto, con la intención de mantener la palabra fresca en su mente.
Me balanceo en él con su siguiente salto y me sostiene la mirada todo el tiempo antes de
que su garganta se mueva y oiga gorjeo. Suena a que está de acuerdo.
"De acuerdo. Gracias", le digo, y recibo una sonrisa. Una gran sonrisa sin límites que hace
que mis labios se curven a su vez.
Cuando llegamos a un área en blanco de la 'pared' del corredor que no tiene tubos que la
crucen, ni haces de cables alienígenas unidos en lo alto, se detiene y hace algo mágico con
esta mano que abre el lugar, revelando que es una puerta.
Y cuando se abre, veo lo que parece un retrete alienígena.
'¡Baño!' Digo con entusiasmo, aplaudiendo. Tal vez terminé gritándolo, porque casi me deja
caer.
"¡Perdón!" Le sonrío a su cara de sorpresa. 'Baño'.
¡Estaba en lo cierto! Esto puede funcionar. Puedo hacerlo. Después de todo, tengo mucha
práctica, ¿no?
Violentamente, aparto los recuerdos recientes de enseñar a mis niñas a hablar mediante
juegos de asociación de palabras. Tendré todo el tiempo del mundo para llorar por esto
cuando las tenga de nuevo en mis brazos. Pronto. Pronto tendremos suficientes palabras
para decirles lo desesperadamente que necesito volver a casa.
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Capítulo 18
TAC’MOT
Se da prisa para hacer sus necesidades matutinas. Abre la puerta mucho antes de lo que
esperaba, ni siquiera escuché la unidad de limpieza funcionando. En lugar de dejarme
sacarla de la U.W.C., me hace señas con cautela para que me incline hacia delante.
Curioso, hago lo que me dice.
Me agarra por la parte superior del brazo, tirando hacia abajo. Le sigo la corriente y bajo
mi torso, preguntándome qué ha planeado. Me quita el cuello de mi...
Vaya, a esta princesa le gusta quitarme las camisas.
Ella toca cerca de la quemadura de láser en mi hombro. Empiezo a retorcerme para
detenerla, -ella tiene que tener cuidado cuando me toca la piel si llega a un punto en que
siento un aumento del dolor, pero me empuja con fuerza hacia abajo con las manos.
Esperando que no sea probable que indique una respuesta de amenaza con lo que sea que
haya planeado, decido ver a dónde va esto.
Un paño húmedo y fresco se arrastra sobre la herida y gruño. No me había dado cuenta de
lo caliente que se había puesto. Como se habría cauterizado instantáneamente, no tuve
que preocuparme por la infección, pero aún así. Duele.
Cuando está satisfecha, coloca el paño en el lavabo, lavándolo antes de lavarse las manos.
Me quedo donde me dejó, hasta que me da palmaditas en la espalda.
Me levanto, tomando su pequeña mano entre las mías. "Gracias. Has sido muy amable al
atenderme".
Ella mira tímidamente hacia otro lado, pero deja su mano donde está.
No sé qué me hace hacerlo.
Beso sus dedos.
Ella es rápida en soltar su mano, y -sacudiendo mi cabeza para mí- paso a su lado para
mostrarle dónde está la estación de nanolavadora. Primero, señalo el ojo de buey redondo
y transparente en la máquina. Pareciendo interesada pero insegura, mira desde donde estoy
señalando, luego a mi cara y viceversa.
Me quito la camisa del resto del camino, la arrugo y la lanzo dentro. Dejando el ojo de buey
abierto, me muevo al cajón que está en la pared y saco dos camisas nuevas. Le doy una a
ella, y me visto con la otra. Es lo suficientemente larga para que le llegue al menos hasta
sus muslos. Le doy la espalda para que pueda tener algo de privacidad.
Me doy vuelta cuando siento un ligero toque en mi hombro sano.
Me gusta que lleve mi camisa.
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Rechino los dientes al pensarlo, y trato de concentrarme en aceptar la ropa que me está
dando. Su falda y blusa están arrugadas, manchadas, y mientras miro su ropa, las fibras
no parecen estar cubiertas de nano revestimiento.
La miro fijamente, sólo para verla mirándome con consternación, como si no pudiera
imaginar por qué encontraría su extraña tela... bueno... extraña.
Pensé que las Gryfala amaban la tecnología. Creía que eran las pioneras de la tecnología.
Lem tiene razón: no es posible que esto sea ropa diseñada por Gryfala. Sin embargo, los
piratas tienen lo último o lo mejor en todo: lo roban. Este Grifala que está ante mí es la
prueba viviente de eso. Entonces, ¿cómo... de dónde vino esta arcaica y aparentemente
personalizada prenda de forma curvilínea?
Desechando lo que probablemente nunca satisfaga y no necesito saber técnicamente, coloco
sus artículos en la lavadora también, apuntando a los botones que tendrá que pulsar para
que funcione en cada rotación.
Mientras esperamos a que se limpien, vuelvo al cajón que tiene mi selección de pantalones
bien doblados. A diferencia de ella, no es imperativo que mi ropa sucia sea lavada
inmediatamente porque tengo alternativas para cambiarme, así que no esperé a cambiar la
mitad inferior de mi vestuario para conseguirle su ropa funcionando en ciclos. La mía
estará bien esperando la carga de mañana.
Siento sus ojos sobre mí como si sacudieran las piernas de mis pantalones. Al pensar en
ella mirándome mientras me quito la ropa que llevo puesta, y luego vuelvo a luchar para
entrar en el set limpio, siento el calor de todos mis oídos.
Me pregunto si me concedería la misma cortesía que le hice a ella, y me daría la espalda
para que yo pudiera cambiarme.
Cuando lanzo una mirada en su dirección, es para ver que ya está esquivando su cara.
Reprimo un chirrido de alivio.
Tan pronto como puedo, comienzo el desafiante proceso de cambiar la mitad inferior de mi
ropa, y mientras lo hago, me doy cuenta de que ella no huele a recién bañada. No huele
mal, y el 'Brax' se está desvaneciendo, es sólo que...
¿No son las Gryfala muy exigentes con el baño?
Después de que mi turno terminara anoche, me bañé rápidamente, corriendo a mi cuarto,
con la intención de ofrecerle la oportunidad de hacer lo mismo, cuando la encontré dormida.
Mi turno empezará pronto, pero lo retrasaré para darle tiempo a que se bañe. Doy un paso
al frente y canto para llamar su atención, y luego señalo con la mano el puesto de limpieza.
Sus ojos siguen mi movimiento, y luego vuelven a mí, antes de que mueva la cabeza.
Qué... extraño.
Me distraigo completamente cuando el timbre de la campana señala agradablemente que
nuestra ropa está limpia, y la secadora de alta velocidad ha hecho su trabajo. Esto parece
ser de gran interés para ella, lo cual encuentro curioso en sí mismo.
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Capítulo 19
TAC’MOT
Un palo brillante con dientes se desliza por el mostrador.
Ambos levantamos la vista para encontrar a Brax.
"Puede que lo necesite esta mañana", dice él bruscamente.
Parpadeo hacia abajo ante eso. "¿De dónde sacaste un peine de crin de Gryfala? Mejor
aún… ¿cómo?"
Brax se mueve. "Estaba en las cosas de mi hermano. Supongo que estaba guardando los
tesoros de su amante". Sus ojos se oscurecen como si estuviera recordando un recuerdo
infeliz.
Cuando la Gryfala solo junta sus manos, mirándole con interés, él emite un sonido de
traqueteo desde su cámara nasal. "¿Ni siquiera puedes manejar esto por tu cuenta?" Su
tono está lleno de impaciencia aguda; sin embargo, sus manos son suaves cuando de
repente va sigilosamente a peinar su melena, sus garras separan los mechones antes de
arrastrar ligeramente los dientes a través de ellos.
Ella se mantiene muy quieta, ya sea porque tiene miedo de provocar a un Brax claramente
inquieto al moverse, o porque está procesando el hecho de que este macho acaba de tomarse
libertades a las que no ha sido invitado. Sin embargo, no le castiga.
Es curioso.
Pero cuando él termina y pone el cepillo en el mostrador, ella se sobresalta.
"Brax", enderezo las orejas y le castañeo los dientes... una sorpresa para ambos. Nunca le
había hecho esto antes.
Pero es el tono suavemente amonestador de la Gryfala lo que hace que sus escamas cambien
de color. Sorprendentemente, en lugar de volverse a un tono naranja y rojo más brillante y
amenazante, sus escamas se nivelan en un oro suave y bruñido.
Sus rayas aún se destacan, pero ya no parecen tan duras, por alguna razón.
Él acecha malhumorado a través de la cocina, pero se detiene cuando ella comienza a hablar
con él. Él está de espaldas a nosotros, y aunque sé que no puede entender una palabra de
lo que ella dice... cuando ella termina de hablar, realmente inclina la cabeza asintiendo
profundamente.
Esto parece bastante conciliador.
¿De qué va esto?
Con vacilación, ella extiende la mano y tira del cepillo hacia ella. Se ve tan perpleja que me
acerco para colocar una mano tranquilizadora en su hombro. Ella me mira y ...
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Nos quedamos sorprendidos por el plato que se deja caer sobre la mesa con un estruendo.
"Toma", espeta Brax.
Parpadeando, pregunto: "¿Qué es eso?"
"Algo lo suficientemente dulce que realmente comerá", dice entre dientes. "Anoche, antes
de quedarme dormido, recordé a mi hermano diciendo que era el favorito de 'su' amante".
La Gryfala no se sienta automáticamente a la mesa. No estoy seguro de que yo tampoco lo
hiciera. Mis ojos viajan al plato que lleva una comida que nunca antes había visto. Está
caliente En un momento parece que estaba ardiendo, evidenciado por el centro burbujeante
y todavía humeante a pesar de que Brax lo tenía en la mesa enfriándose antes de que
entráramos. Esta no es una rata descongelada que él mismo haya cogido. Esto requería
preparación. Esto llevaba ingredientes. Esto necesitaba de una receta. Claramente, hizo
esto mucho antes de nuestra llegada a la cocina. Que... interesante.
"Muévete", dice Brax mientras se interpone entre la Gryfala y yo.
Sintiéndome un poco molesto, salto hacia atrás, pero tengo demasiada curiosidad para
hacer un escándalo por ello.
Porque Brax mira cerca de gruñir, pero no a ella. No, más bien parece que está peleando
consigo mismo. Se gira, alcanza el plato y lo mueve al mostrador donde la Gryfala sigue en
pie, congelada.
Tímidamente, ella se estira para tomar la cuchara que él le está ofreciendo.
"No. Te la comerás de mi mano, o no ..." empieza él a insistir, pero igual de repentinamente,
deja caer la cuchara como si fuera nitrógeno líquido, y retrocede.
Ella se muerde el labio, recuperándola antes de que pueda hundirse en la comida.
"Grrrcias".
Las palabras son suaves pero claras, por lo que es fácil adivinar su significado.
Brax abre la boca -antes de cerrarla de repente e ignorarla. Llega al extremo de golpearse
en una silla y perseguir violentamente su comida con el tenedor.
La Gryfala toma un bocado de lo que ha preparado para ella... y gime.
La cola de Brax se balancea.
Cuando ella limpia el plato, -lo que no le lleva casi ningún tiempo, y me siento terrible
porque sé que esto significa que ha estado muy hambrienta-, ella se levanta y se acerca a
Brax y es casi cómico lo diminuta que se ve en comparación con él.
No sé qué la posee para hacerlo.
Ella pone una mano en su brazo. En última instancia, no importa que su intención sea
aparentemente dar un simple e inocente agradecimiento. Brax se pone de pie y el impulso
hace que su silla se voltee hacia atrás. Salto hacia delante para atraparla cuando ella se
tambalea hacia atrás.
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"¡Dale un clic a una Gryfala y tardarán un año luz!" gruñe mientras corre hacia la puerta de
la cocina, los dedos de sus pies se abren con cada pisada. Por alguna razón, parecen
fascinar a la Gryfala más de lo que su comportamiento la impacta. Me deja guiarla hasta
un asiento, recogiendo su nuevo cepillo mientras enderezo la silla de Brax.
"Pasó casi un span completo preparándolo para ella", dice Lem en un tono divertido. "Con
todas las veces que se ha burlado incluso de la mención de las Gryfala, me parece muy
interesante".
Bajo la mirada a la Gryfala pensativo. Ella me muestra una pequeña sonrisa y se la devuelvo
antes de responderle a Lem. "A mí también"
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Capítulo 20
TARA
Este lugar es enorme. Ahora mismo, estoy en lo que yo llamo la tercera cubierta. No tengo
ni idea de cómo se llaman realmente los diferentes niveles de una nave espacial, pero como
soy la única que me entiende de todos modos, digo que tengo que inventarme mis propios
términos.
Arrastro el pesado cubo, y luego, agradecida, lo dejo caer al suelo. No es pesado con el
agua, de hecho, tiene muy poca agua: es sólo un pesado cubo. Supongo que si eres un
alienígena espacial gigante, este tipo de materiales tienen sentido. No les molesta
levantarlos, después de todo. Hacen que parezca fácil.
Esto último lo sé con certeza, porque el que tiene cuernos realmente arrastra esta cosa, que
es lo que me dio la pista del hecho de que incluso era un cubo. No se parece a ningún cubo
que conozca: parece un cubo de basura de acero inoxidable de tapa redonda, pero lo vi
usarlo: ¡tiene agua de fregar!
Y friega los suelos todos los días. Lo cual no me lo esperaba. Uno pensaría que el gran
jefe, -que es como él actúa, que es como lo tratan todos los demás- no sería el que friega los
suelos.
Sin embargo, parece un trabajo que puedo hacer.
Sólo desearía que "limpieza pesada" no fuera tan literal.
Sacando la fregona, extrañamente engorrosa, por su mango tamaño gigante, me las arreglo
para escurrir el extremo.
Una vez hecho esto, la dejo caer al suelo y hago un mini grito de victoria, con los puños
levantados en plan "Ojo del Tigre" 13. Por primera vez en un tiempo, siento que mi corazón
se eleva un poco. Me he aferrado a la cara más valiente que puedo, pero no soy exactamente
una jugadora de póquer, y me estoy volviendo loca: por dentro y por fuera. Puedo afirmar
que el Kentauro no quería dejarme sola porque no dejaba de hacer ruidos preocupantes de
cacareo en su garganta. "Estaré bien", traté de tranquilizarle. Mi plan,
desafortunadamente, va a llevar algún tiempo, además era evidente que él tenía cosas que
hacer, y algún lugar en donde estar. Finalmente, me dio un masaje en el cuero cabelludo
y una última mirada de preocupación antes de salir corriendo como si llegara tarde.
Admitiré que había estado triste, y preocupada, y una vez que estuve sola, esos sentimientos
no mejoraron mucho.
Pero justo aquí, justo ahora, algo va bien. Algo está sucediendo. "¡Guuuaaauuu! Escurrí
esta tonta, ¡por fin!"
13 https://es.qwe.wiki/wiki/Eye_of_the_Tiger_(film)
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Técnicamente, es la segunda vez que hago esto. La primera vez no estaba preparada para
manejar algo que se siente tan pesado como un pony de Shetland, así que se podría decir
que no me sentía como si hubiera logrado un nivel de logro digno de presumir. Ni siquiera
voy a contar esa triste excusa de prueba de manejo que hice en la cubierta uno. ¿Pero
ahora? ¡Mírame! Estoy HACIENDO algo aquí, siendo útil... ¡útil!
Pero antes de que pueda enviar esta cosa a su primer deslizamiento (oficial) por el suelo,
una mano escamosa se agarra al mango.
Grito de sorpresa.
El alienígena con grandes cuernos se vuelve rojo atardecer, y niega con la cabeza con fuerza,
haciendo que sus orejas aleteen contra su cuello... y uno de sus cuernos marca un profundo
rasguño en la pared.
Me lanza una mirada de extremo desagrado. Bah... ¡puede echarle esa mirada directamente
al espejo!
"¡Me has asustado!" Explico.
Sabes, estoy convencida de que éste casi puede entenderme. Ahora mismo, estoy casi
totalmente convencida de que al menos tiene una comprensión decente porque su labio se
mueve por un breve segundo.
Justo antes de que me esté mirando con ojos brillantes otra vez.
"¿Qué?" Me levanto los hombros y extiendo las manos. "¿Cuál es tu problema?" Luego
hago un movimiento hacia la fregona. "Puedes ver que estoy trabajando aquí. Ve a hacer...
cosas de mandones".
Me quita la fregona de las manos.
"¡Eh…!" Jadeo. "No quise decir cosas mandonas conmigo. ¡No! No, vete. Ve a intimidar a
los otros tres. Parece que eso te gusta mucho", y le aparto del cubo.
Excepto que... él no se va.
No se va para nada.
En vez de eso, arroja al suelo la poca agua que hay en el cubo cuando, por descuido, vuelve
a tirar la fregona dentro.
"¡No acabas de hacer eso! ¿Sabes cuánto tiempo me llevó escurrir eso? ¡Tú... tú!" Estoy
tan indignada que mis manos tiemblan. "¡Idiota!"
Estoy tratando de hacer algo bueno aquí. Lo honorable: estoy recibiendo alojamiento y
comida gratis, y no tengo exactamente ninguna habilidad útil para dirigir una nave espacial
pero si puedo manejar esto, al menos estoy contribuyendo con algo. Por más insensible
que me haga sentir el pensamiento, quiero gustarle a estos alienígenas lo suficiente como
para ayudarme. Necesito gustarles lo suficiente como para que me ayuden. ¡Pero este...
este imbécil va a arruinarlo todo!
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No iba a tocarlo. Aprendí la lección en la cocina: este alienígena = no tocar. Todo lo que
quería hacer era comunicar que necesito comunicarme.
No quiero que se moleste.
Ha quedado muy claro, muy rápido, que nunca, jamás, me acerque a tocar a este alienígena.
En reacción a mi rápido acercamiento, se lanza hacia atrás, saltando al otro lado del
pasillo... ¡realmente abolla la pared! Sus cuernos se hunden justo en el metal; y donde las
puntas no perforaron, las áreas elevadas de sus cuernos moldean la superficie, dejando
impresiones acanaladas que muestran un tramo de cuernos tan amplio que haría que un
toro Longhorn 14 de Texas se sintiera insuficiente.
Tontamente, me quedo mirando.
Con un sonido mezquino -por no decir aterrador- me ilustra que ya no se divierte conmigo,
de ninguna manera.
Hago una mueca de dolor. "No te lo tomes a mal, pero es tu turno para..." Imito su palabra
‘cálmate’.
Su cuerpo se sacude, su máscara de indignación desaparece por un mínimo segundo antes
de que haga un ruido de incredulidad como ‘Humana enclenque, puedo masticarte en dos
bocados’.
Y vuelve a brillar, pero de forma más severa. ¡No puedo hacer feliz a éste!
"Te prometo que no tenía intención de tocarte esta vez. También me gustaría recordarte
que la última vez fue sólo tu traje. Estás exagerando todo esto. Quiero decir, vamos; si yo
estuviera albergando algo contagioso que te matara, seguramente ya estarías muerto,
¿verdad? Sí, claro. Así que si pudieras dejar de mirarme así, sería genial. Siempre"
Espero.
Pero no se relaja. En su lugar, veo todos sus músculos visibles tensos (junto con algunos
de los músculos cubiertos por la tela pero tan apretados que se tensan como si estuviera a
punto de quitarse la ropa) y con un fuerte tirón, se libera de la pared. Toma el cubo y la
fregona con el mismo esfuerzo que sacar un pañuelo de una caja de kleenex, y se aleja.
La estúpida alarma sigue sonando, y para mis oídos, sonando infeliz y acusadora.
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Capítulo 21
TARA
Así que, la limpieza está fuera. No lo digo sólo porque parezca que él lo desaprueba. La
fregona está literalmente fuera del cubo... no hay fregona.
¡Ese alien loco robó la fregona!
"¡Puedo captar una indirecta!" No le grito a nadie. "Maldito gruñón", murmuro mientras
busco algo más que hacer. Es un día después. Afortunadamente, no he visto al gruñón en
absoluto, lo que me parece bien. Aparentemente para él también, ya que estoy segura de
que ese es su objetivo: no verme.
"Supongo que me iré a explorar. Otra vez" Relato para cualquiera al que le importe cuando
escucho un ruido detrás de mí. Me doy la vuelta y veo al extraterrestre de traje raro con el
casco siguiéndome a una distancia prudente. Frunzo el ceño cuando me doy cuenta de que
está limpiando todas las superficies en las que he respirado. Mi mandíbula cae por la
incredulidad. ¿Cree que tengo algún tipo de enfermedad? ¿Me está tomando el pelo? Estoy
tan alterada que resoplo de indignación.
Hace una mueca de disgusto y rocía con un señor frasco en mi dirección.
"¡Eso es! ¡Estoy tocando todo!"
Acompaño mis palabras con movimientos de mis manos, gesticulando tan arduamente que
parece que estoy dirigiendo pequeñas piezas de música. "¿Y sabes qué?" Le digo, porque
le veo parpadear todo ojos, como si no estuviera seguro de por qué le grito. “Está empezando
a afectarme. Creo que me está dando fiebre espacial. ¡Estoy dispuesta a creer que la fiebre
espacial existe porque solo mira cómo te ha afectado a tí!" Apunto con el dedo en dirección
a su casco burbuja. Apuñalaría directamente su casco, pero ha retrocedido como unos diez
metros de mí. En otras palabras: muy, muy lejos de inmediaciones tocantes. ¿Qué pasa con
estos extraterrestres siendo todos ‘anti-toque’?
"¡Al menos Kentauro es bueno conmigo!" Y lo es. Esa segunda noche, nos metimos en la
cama juntos... al principio, fue raro. Los dos estábamos despiertos, conscientes, y por un
minuto, se estaba volviendo un poco incómodo. Pero entonces me dio una palmadita en la
mano, se cayó de lado, y cuando me desperté en medio de la noche, fue porque él estaba
castañeteando los dientes. Fue entonces cuando me di cuenta de que había puesto mis
fríos pies en sus piernas. Sin embargo, era un buen deportista: me sentí muy avergonzada,
pero cuando traté de disculparme y alejarme, enganchó su mano con garras detrás de mi
rodilla, manteniéndome en el lugar. Después de un rato, sus dientes dejaron de castañetear
e incluso me envió una sonrisa somnolienta antes de palmear mi muslo y cerrar los ojos.
Ha sido nuestro patrón prácticamente desde entonces.
Es bonito. Ahora éste me está mirando, y no de forma agradable. Me está mirando como
si fuera un cachorro que no ha sido educado. Uno al que le gusta masticar los cables
eléctricos. También, uno que tiene desagradables gérmenes.
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Hago un movimiento como si fuera a dar un paso hacia él, y observo con satisfacción como
sus ojos se abren y de repente es como si no pudiera fichar lo suficientemente rápido.
"¡Eso es! Cuidado con la poderosa humana", resoplo mientras giro sobre mi talones.
Casi le doy un golpe en el pecho al gruñón.
"¡L-lo siento!" Chillo, sorprendida, mientras tropiezo hacia atrás, un poco asustada por lo
cerca que estuve de tocarlo, incluso sin darme cuenta.
Y, por extraño que parezca, esto hace que su sonrisa desaparezca de su rostro.
Luego él da un paso hacia mí.
Me alejo.
Oh, realmente no parece gustarle esto. Dice algo en lenguaje alienígena, todo chasquidos y
gruñidos. Sin saber qué más hacer, me quedo ahí, confundida, antes de intentar ayudarle.
"Si vas a entrenarme como un caniche, tienes que ser consistente. ¿No me quieres cerca,
o sí? ¡Eres terrible en esto! Tienes que decidirte".
Espera a que termine de hablar, y luego vuelve a retomar con sus palabras. Voy a contarlo
como un progreso. Oye, es casi como si estuviéramos conversando.
Aquí es cuando capto el patrón de sus chasquidos y ruidos gruñones.
¡Está intentando comunicarse de nuevo! Me muerdo los labios y hago un pequeño baile de
alegría, pero me aseguro de bailar hacia atrás, no hacia él, para que no repitamos ese
espantoso tabú de tocar. ¿Quién sabe? El intenso detrás de nosotros podría atacarle con la
tela germicida. Nunca se es demasiado cuidadoso.
También porque quiero probar mi teoría.
¿El veredicto? Bailar lejos de él no está aprobado. Sus cejas se inclinan hacia abajo antes
de fruncir el ceño.
"Puedo hacer esto todo el día", le digo, doblando los brazos y tratando de no parecer afectada
por su más-que-un-poco-intimidante-mirada echando chispas. Técnicamente no tengo
nada más que hacer hoy, considerando que alguien me ha hecho imposible hacer la única
cosa de la que soy capaz hasta ahora.
Él ruge una palabra y su ceño se levanta. Supongo que eso significa "yo también puedo".
Luego, moviéndose lentamente, clava sus ojos en los míos para saber que le estoy mirando...
se da palmaditas en el muslo.
"¡Estás bromeando!" balbuceo. "Estaba bromeando... ¡yo no soy realmente un perro!"
¿Esa casi únicaceja cascarrabias que tiene? Puede separarse, y lo hace cuando no está
frunciendo el ceño todo el tiempo.
Quién lo diría.
Tal vez podría intentar sonreír de vez en cuando. Ver si le gusta la forma en que esas cejas
se reacomodan en su cara. Se divide en dos cejas perfectamente normales (escamadas) que
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se levantan en lo alto de su frente al mismo tiempo que su expresión toma un filo de desafío,
y esta vez, da una definitiva y clara palmada en su pierna. Su mensaje es indudable.
“¡Uf! No puedo creerlo." Niego con la cabeza. "Es mejor que esto no sea lo que parece". Hago
mímica de la palmadita en el muslo con una mirada de disgusto escrita en todo mi rostro.
Lo sé: lo siento. "Venga. ¿De verdad esperas de mí que vaya?
Su sonrisa arrogante dice que sí; sí, de hecho, lo hace, y lo que es más... Está disfrutando
el hecho de que estoy trabajando en un buen caso de indignación. ¡Ugggh este alienígena!
¡Más vale que tenga más de esas barras de chocolate o voy a ir tras él!
Esa mirada desafiante se las arregla para subir un nivel mientras saca su arma secreta de
incentivo.
La comida. Comida comestible.
Gruño con resignación. Y como cuando uno pela esas lindas cáscaras de clementina15 para
hacer platos sabrosos, él está disfrutando el sabor de mi orgullo picado mientras me someto
a esto.
Gruño de nuevo. No es que mi orgullo pueda llenar mi estómago.
Le miro implorante, esperando que ceda y me dé la maldita comida.
Sus orejas se mueven, pero eso es todo. Eso sería ‘No hay problema, cariño’.
Imbécil.
Elijo ignorar que se ve un poquito atractivo cuando está siendo arrogante de esta manera.
Necesito conseguirme una cita cuando regrese a la Tierra. "Madre soltera con dos niñas
Busca Compañía Masculina HUMANA".
Respiro hondo. "No, está bien. Odio cuando las cosas van a mi manera"
Sus labios se levantan de una manera irritantemente engreída. Sí. Entiende muy bien mi
tono de sarcasmo. Oh, bien. Me preocupo por un segundo.
Con un suspiro de derrota, doy un paso en su dirección. Luego me deslizo a un punto
muerto, porque está cambiando justo delante de mis ojos.
En lugar de un tono rojizo amenazador, él está, -está cambiando-, sus escamas comienzan
a brillar con un brillo metálico hasta que se parece más a un color de sol palomino.
Es... bonito.
Lo he visto una vez antes, pero tan de cerca, lo estoy viendo suceder, la refracción de sus
escamas transformándose básicamente bajo mi nariz. Tal vez no sea más que la asociación
del color rojo = enojado, pero el color brillante y soleado hace que su rostro se vea...
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Feliz.
Atractivo.
Rápidamente sacudo la cabeza para aclararla, y girarla alrededor. El hambre me está
haciendo tener locos, locos pensamientos.
Me escabullo-escurro por el corredor, ignorando que estoy huyendo como el alienígena raro,
mientras intento racionalizar lo que me está pasando ahora mismo. Y me doy palabras de
ánimo a mí misma. De vuelta en la cocina. Para comer la comida. La comida del Kentauro
no puede ser tan mala como pensé que lo era esta mañana.
Quiero decir, mírame: Empiezo a pensar que el cascarrabias es sexy. Si me está empezando
a parecer bueno, entonces tengo suficiente hambre como para aguantar ahora el betún de
zapatos en un tazón ahora.
Lo prometo; esta vez, no voy a volver a levantar mi nariz hacia él.
Espero.
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Capítulo 22
BRAX
Cuando Tac me dijo lo que había intentado preparar para la Gryfala al principio de esta
rotación, pude ver que le preocupaba que ella no lo comiera.
Con razón: no lo hizo. Lo encontré dentro de la unidad de refrigeración, y pude oler rastros
de ansiedad.
Lamí el tazón para confirmarlo. Donde ella lo había tocado: no el contenido. Estaba
preocupada cuando lo guardó.
Tac, sin querer, la matará de hambre con las comidas que intenta preparar para ella, y su
desesperación ahora es obvia mientras deja caer la cabeza, aprieta los dientes y murmura
para sí misma antes de dar un paso a regañadientes en mi dirección.
El shock de euforia que siento es confuso.
Pero no tengo tiempo de procesarlo porque el pánico me inunda cuando de repente se da la
vuelta, casi irrumpiendo en una carrera en la dirección opuesta.
Me abalanzo delante de ella para detener su escape, y veo que ella también siente pánico.
¿Por qué esto me perturba?
No lo sé, no me importa; pero para recuperar su atención, hago lo que funcionó la última
vez: Chasqueo los dedos.
Observo fascinado cómo ella exhala como si pudiera respirar fuego.
Como mínimo, irritadas nubes de humo.
Pero los de su especie no pueden: y por esto, siento una minúscula puñalada de lástima.
Porque está irritada. Debe ser frustrante no poder exteriorizarlo.
Decido que no hará daño intentar apaciguarla. "Buena chica".
Estoy equivocado. Ella exterioriza bastante bien. Por su mirada asesina, deduzco que me
promete que si tuviera los medios, sólo por el poder de sus ojos me inmolaría, y esto me
hace sonreír.
Pasa del pánico total a la pura y no filtrada indignación de una respiración jadeante a la
siguiente, un cambio tan fluido y una agresión tan vehemente que me sorprende que no
escupa veneno en mi cara.
Extraigo una golosina del recipiente en el que las he traído aquí. Pasé mucho más tiempo
haciéndolas de lo que quiero considerar; formar bolas con polvo de tolva y hacerlas rodar
en un edulcorante almibarado también fue un trabajo increíblemente complicado.
No es que me importe un tevek. No he podido dejar de pensar en la forma en que olí su
felicidad mientras se alimentaba directamente del recipiente de edulcorante.
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Del mismo modo que no puedo dejar de pensar en la forma en que ella no se movió cuando
la separé de Tac la primera noche que estuvo aquí. La inconsciente figura desgarbada se
sentía confiada, muy embriagadora.
Sabiendo que ella necesitaría rehidratación después de producir lágrimas, rompí un
paquete de hidratación, con la intención de dejarlo con ella, cuando los encontré
acurrucados juntos. Se movió con la flacidez de los muertos mientras tenía cuidado de
colocar mis manos donde no entrara en contacto con su piel, o con esa melena de aspecto
sedoso, y le apliqué la máxima cordialidad cuando la empujé hasta la pared.
Agito mis cuernos y me concentro. El polvo de tolva satisfará sus necesidades nutricionales,
y el edulcorante la atraerá a comer. Es perfecto.
También lo es su expresión de resignación.
Pero aunque se está resignando, no lo hace sin una muestra de lucha. Sus ojos brillan y
sus pequeños dientes se muestran de manera impresionante.
Bueno, para dientes que han sido limados.
Le ofrezco el capricho, y ella asiente con la cabeza, como si todo esto le doliera. Chasqueo
los dedos una vez más, señalando el espacio entre mis pies.
Ella resopla.
Dejo que mis cejas se levanten. Poco a poco, empiezo a meter la golosina de nuevo en...
"Espeeeeraaaa", dice rápidamente antes de dejar caer su cabeza con clara resignación.
Está murmurando de nuevo. "¡Idiota, idiota, idiota!"
Hmm. Esto no suena muy halagador. Inclino mi cabeza una fracción y siento que mis
oídos se animan con un aire de superioridad que no intento reprimir.
Ella murmura y agita la cabeza. "Teeengoo razznn cuanndo deccíiia, ersss unn caplloooo"
"Ni siquiera sé lo que significa, pero me encanta cómo suena saliendo de tu boca", le digo
con una sonrisa que se siente satisfecha, malvada, perversa.
Cuando se detiene a mis pies, moviéndose claramente en contra de su voluntad, saco el
dispositivo de limpiar el polvo de mi otro bolsillo, y lo uso para acariciar su melena.
Para recompensarla aún más por completar la acción que yo deseaba, ahora cojo con
cuidado una bola de tolva con el pulgar y la garra delantera, y se la ofrezco.
Espero que me lo quite de las garras, y lo hace.
No espero que se desvíe de mis garras y muerda mi pulgar.
Los ojos de ambos se abren de par en par por la sorpresa, y parece que este fue un impulso
al que se rindió apresuradamente, y se está arrepintiendo de haberlo hecho un clic
demasiado tarde para retractarse.
Estoy atónito.
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Lo que debería estar es furioso. Yo debería ser el que lucha por alejarse de sus garras en
este momento; sin embargo, ella es la que está luchando por gatear hacia atrás.
Recibo una segunda sacudida de shock: quiero seguirla.
Examino rápidamente mi dedo, y encuentro que no tiene ninguna marca. No parece que
se haya transferido saliva, ni tampoco veneno. Si no la hubiera observado, si no hubiera
sentido el pellizco: sería como si nunca hubiera sucedido. No me ha mordido de verdad.
¿Por qué no me siento aliviado?
La forma en que se está cubriendo la cara con las manos, castigándose verbalmente y
pidiendo disculpas en este momento tampoco me proporciona ningún placer. ¿Ver a una
criatura tan orgullosa esencialmente encogida de miedo? Debería deleitarme con esto. Pero
no puedo. Me inquieta. El placer y el jolgorio están muy lejos de lo que ella está provocando
en mí.
Quiero consolarla. Me siento atraído por ella, siento el deseo de aliviar su angustia. ¡No!
¡Esto está mal!
¿Por qué no se siente mal?
Mi pobre hermano.
Pero los recuerdos amargos tienen su utilidad. Recordar su martirio a manos de otra
Gryfala es como una lluvia de trozos de hielo cayendo sobre mis cuernos.
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Capítulo 23
TARA
Tengo miedo de que me haga daño. Me aterra que me haga daño. ¿En qué estaba yo
pensando?
Pero entonces olfatea -su gran nariz elevándose en el aire, su pecho pareciendo cuatro veces
más ancho al expandirse con el oxígeno- y retrocede, sus púas crujiendo un poco.
Considerando el hecho de que no me ha golpeado con esas grandes manos, ni me ha
mordido con esos grandes dientes, me tomo un respiro antes de decir: "Lo siento. No tengo
ganas de morir, pero apuesto a que te cuesta creerlo ahora mismo..."
Me estremezco.
Ante esto, algo parecido a un gruñido sale de su nariz, y retrocedo cerrando los ojos.
Cuando tengo el coraje de abrir un ojo, es para verle mirándome, pareciendo muy
perturbado, si mis habilidades-de-lectura-de-expresiones-alienígenas están a la altura de
lo que hoy se requiere. No es como si estuviera segura: es una especie de talento nuevo.
Desearía que dejara de mirarme. Desearía que hiciera algo, incluso que dijera algo: no tengo
ni idea de lo que está pensando ya que sus ojos están clavados muy intensamente en mí.
La parte de atrás de mis rodillas me cosquillea y estoy tan incómoda que cuando la alarma
empieza a sonar esta vez, casi me meo encima, pero me siento aliviada porque significa que
se va a ir.
En lugar de darse la vuelta y alejarse, se agacha justo donde está, a una distancia
considerable de mí, ya que me alejé de él hace un momento. Saca el recipiente de comida
de nuevo, y su alcance es lo suficientemente largo para que a pesar del espacio entre
nosotros, no tenga problemas en ofrecerme otra golosina directamente a mi boca.
No puedo creer que me esté dando otra oportunidad de morderle.
Por otra parte, no tengo deseos de morir. No voy a hacer ese movimiento dos veces.
Cerrando los ojos, me inclino hacia adelante y cierro los labios sobre sus garras, quitándoles
el dulce rápidamente y no lo vuelvo a mirar hasta que termino de masticar y tragar.
Se activa una segunda alarma, y me doy cuenta de que estoy inquieta y bastante ansiosa
por la alarma de advertencia en sí, por el hecho de que no se va a ir a arreglar lo que sea.
Es entonces cuando saca el plumero y se empeña en acariciar mi cabeza con él otra vez. A
regañadientes, me encuentro con sus ojos.
No parece enfadado.
Decidido sí, pero enfadado, no. Estoy contenta y ridículamente me siento llena de gratitud
de que él no vaya a tomar represalias.
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∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 24
TARA
Cuando las alarmas cesan, imagino que significa que el gruñón llegó a donde tenía que
estar.
Hay el suficiente silencio como para que pueda oír el suave zumbido del traje del
fobiogérmenes mientras se acerca. Qué tipo éste. ¿Cuál será su problema? Le he visto
obsesionado con todo lo que tenga que ver con mis huellas digitales y una superficie. Es
un auténtico fanático de la limpieza.
Supongo que no tiene hijos.
Se mantiene tan alejado de mí, que me sorprende cuando se acerca más de lo normal. Y al
principio, creo que, vale, quizás necesite pasar por encima de mí.
Pero no. No me pasa y sigue su camino por este pasillo. No, definitivamente, está
buscándome específicamente a mí. Y cuando revisa en ambas direcciones, su manera
cautelosa de hacer antes de volver a poner en mí la atención, me pone súper, súper nerviosa.
Y veo que lleva guantes de goma sobre sus guantes del traje. Trato de sonreír para mostrarle
que soy amigable. "Te ves un poco ridículo".
Me echa un chorro de agua en la cara.
"¡Eh!", grito. "¿Qué...?"
Me echa un chorro de agua otra vez.
¡Tiene una estúpida botella de spray en la mano! Estoy abriendo la boca para gritar el
maldito crimen, el gran extraterrestre puede hacer pulpa de este tipo...
Cuando el olor se registra. Huh. Esta cosa huele limpio.
Y... se siente... una especie de extraño cosquilleo.
Me hace sentir limpia y... me olfateo a mí misma. ¡Me hace oler antisépticamente fresca!
Lo acepto: no me he duchado y un poco de trabajo duro de limpieza me ha pasado factura.
El alienígena me está empapando en chorros rápidos ahora, lanzando miradas rápidas
sobre su hombro como si tuviera que asegurarse de que no le atrapen.
Podría estar equivocada, pero tengo la sensación de que no todos en el núcleo familiar (¿en
el núcleo de la nave espacial?) están de acuerdo en el cuidado y la crianza adecuada de la
mascota humana. Supongo que el voto de este tipo para darme un baño fue vetado, y está
tomando el asunto en sus propios... guantes.
Quiero decir, de donde yo vengo, algunas personas bañan a sus mascotas todos los días,
mientras que otros piensan que eso es excesivo. Algunos animales pueden pasar toda su
vida sin bañarse.
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“Vaya. Supongo que me alegro de no ser una de esas mascotas" digo, y su guante exterior
chirría mientras retira los dedos, alejándose un poco de mí. Como diciendo, 'Qué
inquietante; está haciendo esos ruidos de nuevo'.
Ignoro su aprensión y me quedo quieta.
Sin embargo, esto explica por qué no pude encontrar una ducha en el baño. Los
extraterrestres en naves espaciales se lavan a través de una botella de spray. Supongo...
supongo que tiene sentido. El champú seco es algo en la Tierra. Debería haber prestado
más atención a la forma en que viven los astronautas el día a día.
Por otra parte, si hubiera sabido que debía prestar atención y prepararme... pongo los
descansos y me deshago de esta línea de pensamientos particularmente dolorosa.
Ante esto, el alienígena retrocede, dudando. Le indico que continúe. "Por favor. Continúa"
Parece aún más sorprendido. Pero también complacido. Levanta la otra mano y en ella hay
una toalla de aspecto suave. Utiliza la toalla más impersonal del mundo, aplicándola
bruscamente, y continúa administrando el aerosol a medida que avanza, y cuando la
primera toalla está lo suficientemente húmeda como para escurrirla, saca otra.
En este momento, estoy levantando mi cabello para que él pueda asegurarse de que mi
cuero cabelludo esté completamente tratado, y la parte de atrás de mi cuello, y estoy
mareada y tratando de no reírme. ¡¡UN BAÑO!! ¡ME ESTOY BAÑANDO! Me he visto reducida
a emocionarme porque un extraterrestre me esté desinfectando a escondidas.
Esto es tristísimo.
Pero estoy demasiado desesperada como para ponerme en ridículo por ello. Sin embargo,
me gustaría tener un tiempo a solas con su jabón espacial para poder lavarme un poco más
en privado, pero no estoy segura de cómo decírselo y no quiero que malinterprete ningún
gesto que tenga que hacer para intentar transmitir esta petición, así que tomo lo que puedo
conseguir e incluso ayudo a trabajar la espuma en mi cuero cabelludo antes de que me
limpie la cabeza con decidida eficiencia.
Cuando me considera terminado, retrocede y cuidadosamente coloca un tapón en el
extremo. Una vez hecho el trabajo, me mira con ojos críticos. Me peino con los dedos, pero
me detengo para darle una sonrisa de agradecimiento. "GRACIAS. En serio. Estaba
cultivando cosas, estoy bastante segura"
Él olfatea, su expresión sigue siendo ligeramente de desagrado, -pareciendo estar de
acuerdo conmigo aunque no pueda entender mis palabras.
Luego me da una pequeña sonrisa.
Pequeña, pero justo en este momento se siente como una gran cosa.
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Capítulo 25
TAC’MOT
Ella me encuentra en la bahía de servicio, donde estoy monitoreando los niveles de fluido y
gas de varios tanques y líneas.
No es sorprendente que ella sienta una increíble curiosidad por todo ello. Parece no estar
familiarizada con ningún equipo, lo cual parece extraño, pero supongo que simplemente
significa que su área de interés aterrizó en algún otro lugar que no fueran las naves.
Aquí y ahora, su área de interés está bien y viva, a juzgar por su mirada embelesada. "Y
esto", digo, señalando la pieza hexagonal de espuma, "es el filtro, y cuando se vuelve así,
indica que necesita ser reemplazado". Trabajamos en equipo, y ella me mira triunfante
cuando logramos sacarlo. Le sonrío y la ayudo a colocar el nuevo en su lugar. "Funciona
bien, pero sólo si estamos atentos a su mantenimiento. Siempre hay algo que necesita
mantenimiento en una nave, ¿verdad?"
Me mira a los ojos y a la boca cada vez que hablo, y sé que desea tanto como yo que
tuviéramos un lenguaje común. A pesar de este obstáculo, nos estamos manejando
bastante bien. Unos pocos clics después, y estamos uno al lado del otro, mirando hacia
abajo en un laberinto de máquinas. "Y seguimos la pista de esta", pulso el dial de lectura,
"para que Grake sepa cuándo ajustar la bobina, ¿ves?" Ella lo sigue, asintiendo con la
cabeza para confirmar que lo entiende.
Mis garras se clavan en su melena y ella se queda quieta.
Yo también. No tenía la intención de hacer esto. Solo había pensado en hacerlo, no era mi
intención tomarme la libertad. Me aclaro la garganta.
Pero no quito las garras. En cambio, la miro a los ojos y le digo en voz baja: "Debes haber
estado muy aburrida durante todos estos spans, sin nada que mantuviera ocupada esa
mente de Gryfala".
Me estudia y yo contemplo los hermosos pecas de su rostro, que nunca se alteran ni se
desvanecen, sin importar la emoción que sienta. Sin embargo, su color de fondo es otro
asunto completamente diferente.
En este momento, se está oscureciendo, lo que tiene esencialmente el mismo efecto que si
sus manchas cambiaran como las mías, con la pigmentación muy afectada, y es muy
agradable.
También lo es el hecho de que deja caer las pestañas y parece ponerse nerviosa.
Está moviendo algo en mí. Un anhelo. Por ella.
Dejando caer mi mano, salto rápidamente hacia atrás y trato de ocuparme de terminar mi
turno y mantener su mente ocupada.
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Está en medio de un intento de hacer precisamente esto cuando habla, y su voz se eleva al
final de la palabra que sale de su boca, como si estuviera haciendo una pregunta. "¿Tac?"
Dejo caer el calibrador que estaba utilizando.
Sus ojos lo siguen hasta el suelo, antes de volver a mirarme.
"¡Si! ¡Tac! ¡Soy Tac’Mot!" Me inclino —Así es, Señoras y Señores: ¡me he acordado de mis
modales!- tan bajo como mi torso se dobla sin que tenga que poner mis manos en el suelo
para mantener el equilibrio. Eso sería humillante. Pero tal vez debería inclinarme más
profundamente, no quiero que se sienta insultada ...
Ella ríe. Y lo único más dulce en toda la galaxia es la forma en que se sienten sus suaves y
gentiles manos cuando se aferran a mis brazos y juguetonamente intentan tirar de mí para
que me enderece. Pero veo que su expresión expresa una verdadera incomodidad. Es como
si no quisiera que me inclinara ante ella. Como si quisiera vernos como... iguales.
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Capítulo 26
TAC’MOT
"Tomamos uno de estos", mi mano entra en la canasta, y busco uno de los marcadores
lavables. "Y marcamos el número correspondiente en el suelo donde indica el nivel" Me
agacho, y esta vez, pongo una mano en el suelo para mantener el equilibrio.
Tara, -así se llama: ¡por fin sabemos el nombre el uno del otro!- No parece que esto le moleste.
Pero está perpleja por otra cosa, algo que ni siquiera había considerado que le preocuparía.
Señala el suelo y dice unas palabras antes de mirar por encima del hombro preocupada. Y
creo que la oigo decir la palabra "Brax".
¡Ah! Me echo a reír.
Y me regocijo aún más ante la forma en que ella lentamente me mira, estudiando el sonido
de mi risa. "De acuerdo, Brax quiere que lo hagamos de esta manera. Observa", digo, y
arrastro la punta de mi cola sobre los datos para demostrar que se borran. “El suelo está
bien, ¿ves? Esta es una manera fácil de realizar un seguimiento, un registro temporal de
rotaciones, por así decirlo ".
Le entrego el marcador y hago que transfiera el número que aparece en la máquina al suelo.
Su escritura es tosca; como el trazado de un niño, como si los números no fueran familiares.
Como si todo lo demás le resultara desconocido.
Me doy la vuelta y vuelvo a revisar la cesta hasta que encuentro el IMT azul. Parece
cautivada por la forma en que brilla, lo que hace que las risas se apoderen de mi garganta.
Las Grifalas son bien conocidas por su amor a las cosas brillantes, y mi compañera lo
demuestra con la forma con que mira el contenido del marcador brillar, la luminosidad
fantasmal del mismo es muy atractiva para sus ojos.
Cierro mis dedos sobre él, mi palma cubriendo todo menos la punta para tener toda su
atención. "Ahora cogemos esto y lo registramos aquí", me muevo hacia el libro de registro,
y ella lo sigue obedientemente. “En un registro permanente, porque este es nuestro conteo
final. ¿Me sigues?"
Ella asiente con la cabeza para indicar que me escuchó, pero con la forma en que sus ojos
no pueden dejar esta herramienta de marcado indeleble, decido que es mejor terminar
nuestra sesión aquí con una interacción comunicativa exitosa (aunque simple). "Vamos a
limpiar para comer".
∗∗∗∗∗∗∗
"¿Por qué ella no me lleva... dónde está su olor?"
La voz de Brax es casi un ladrido de alarma. Mis cirros suben lentamente por mi frente, y
los ojos de Tara siguen su movimiento como si le provocaran curiosidad. Le doy a ella un
tazón y trato de concentrarme en él. "¿Qué quieres decir?"
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Brax parece ignorarme mientras abre la boca y se pasa el índice por la lengua, -la cobertura
de su rostro se vuelve inusualmente oscura. La mirada de sorpresa que le dispara a Tara
hace que ella se congele en su sitio.
Él retira los dedos y cierra la boca con un chasquido de dientes. Él dirige una mirada furiosa
justo por encima de la cabeza de Tara, -que hace que su mirada aterrice en la pared detrás
de ella. Con una mirada tan oscura, que será una maravilla si la superficie no arde en
llamas furiosas. Le compadezco mientras intento determinar con precisión qué ha afectado
su estado de ánimo.
Él aprieta los colmillos. “Mi olfato no está defectuoso: estoy detectando a todos menos a
ella. Huele… a haber sido limpiada químicamente. Su aroma se ha desaparecido".
Dice esto como si le molestara. Como si le molestara no oler su aroma en ese momento. La
verdad sea revelada, yo también me sorprendí cuando ella se reunió conmigo con un rostro
fresco de felicidad y sin ningún olor. Aún así: es su elección. Siento que mis orejas se
levantan. "Ella es mujer. Quizás ella prefiera quitarse todo rastro de almizcle; cualquier
transferencia nuestra. Quizás algún día podamos preguntarle". Lem derrama su comida y
maldice suavemente, atrayendo mi atención durante un clic antes de volverla hacia Tara.
La acerco a mi lado y acaricio su melena.
Pero incluso esto irrita y perturba a Brax hoy.
"¡Lo estás haciendo mal!", espeta él.
Mi mano se queda quieta. Miro a Tara, quien -al detenerme- inclina su cabeza hacia atrás
para mirarme. Ella me muestra una sonrisa insegura.
Frunzo el ceño. "No creo que lo esté haciendo mal".
"Confía en mí. Lo haces"
"Creo que estás sufriendo un humor irrazonable esta rotación, y se está desangrando en
todo lo demás"
El edulcorante que había estado dándole vueltas cuidadosamente de un lado a otro para
filtrarlo, se estrella contra la encimera cuando se vuelve contra mí. "Tú vas a desangrarte
en todo lo demás"
"Ya basta de ESTO", dice Lem mientras se baja del taburete. "Todo este trastorno me va a
provocar dispepsia. Espero sinceramente que vosotros dos resolváis esta disensión antes
del próximo ciclo de comida o tendré que consumir comida en mi sala de control". Se
escabulle como si le estuviéramos persiguiendo.
Brax no discute ni le recuerda a Lem que es el dueño de la nave, así que técnicamente es
su sala de control, debido a que Brax sigue observando mi mano acariciando la melena de
Tara, con una mirada extrañamente intensa que no puedo empezar a descifrar.
Incómodamente, reconozco que nunca lo he visto mirar fijamente a nadie, ni nada parecido.
Y cuando su mirada se eleva a la mía, reconozco que me hace sentir intensamente incómodo
porque en sus ojos la veo claramente: la amenaza.
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'Quítale las manos de encima' es lo que dice su mirada. 'O te las quitaré yo'.
Trago saliva.
Tara elige este momento para tomar mis dedos y apretarlos.
Los ojos de Brax se clavan en su conexión conmigo.
Donde sus dedos son cálidos, y suaves, y delicados contra los míos.
Yo enderezo mi columna vertebral. Luego le devuelvo valientemente su dedo-abrazo.
Ella sonríe tan linda.
Brax me enseña sus colmillos.
Descaradamente, intento ignorarle y forzar las comisuras de mi boca hacia arriba. Cuando
veo la expresión de ella sumergirse en un ceño fruncido, sé que he fallado. Sus ojos se
entrecierran y la mirada que lanza a Brax es acusatoria. No estoy preparado para el efecto
que su leve muestra de censura tiene sobre él.
Hace un gesto y agacha la cabeza con vergüenza.
Esto causa que sus cuernos se enreden en la lámpara suspendida, sólo brevemente, pero
es suficiente distracción para alterar su comportamiento y preocuparla.
Es el blanco de los ojos del hob lo que capta mi atención: por el rabillo del ojo de mi propio
ojo, veo que su cambio es casi imperceptible mientras lanza una mirada de sorpresa entre
nosotros tres. Le arrastro al debate dirigiéndome a él. "¿Grake?"
Su cuchara se mete en su tazón ahora vacío. Se levanta e intenta coger el plato vacío de
su princesa pero ella no le deja.
Tal vez no sea ‘su’ princesa entonces.
Sus alas caen ante otro rechazo, pero ella se queda mirando igual de confundida a este
intercambio. Cuando ella trata de seguirle al fregadero, él se vuelve -esperanzado,
expectante- pero ella le hace señas de que ella lavará los platos: no él. Su delicada confusión
se convierte en un completo desconcierto cuando Grake reacciona ante esto como si hubiera
rechazado un diamante del tamaño de una bestia qiizzi tirándoselo a la cara.
Esto es demasiado doloroso para permanecer en silencio. "No creo que ella te rechace
deliberadamente, Grake. Parece que no tiene ni idea de lo que está haciendo".
"Como tú cuando le limpias la melena", dice Brax.
Resoplo. "Así es como ella lo hace", defiendo.
"No, así es como se quita el flequillo de los ojos" Esta vez, es Brax quien arrastra a Grake a
la discusión mediante el poder de una mirada amenazadora y una orden que suena letal.
"DÍSELO".
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Grake suspira. "Prefieren que las acaricien desde aquí", señala los pelos de la frente. "Hacia
atrás. Aunque claramente", se pone rápidamente de mi lado, "a esta no le importa que la
cepillen desde la sien hasta la oreja opuesta... de lo contrario, lo habría detenido".
Al no tener largas trenzas en mi cabeza, no me di cuenta de eso.
Me rasco justo por encima de mi cirros. A ninguno de mis compañeros les crecen largas y
florecientes melenas. Crecí con Lem, que no tiene nada de pelo, y Brax, que tiene púas en
la cabeza en lugar de sedosas y suaves melenas. No he tenido ningún criterio para
establecer la forma en que esto debe hacerse.
Aunque... ella podría haber intentado demostrar la forma adecuada de cepillar-con-garras
a través de sus acumulaciones de pelo.
Pensando en el pasado, y armado con esta nueva información, ahora puedo ver las veces
que ella cogía mi mano y la guiaba a la parte superior de su cabeza por lo que era.
En ese momento... me encogí de hombros impotente. "Sólo pensé que ella quería que le
rascaran la cabeza, así que cada vez que movía mi mano, le daba un masaje en el cuero
cabelludo. Parecía gustarle mucho, para que conste".
Brax hace un sonido que puede ser asco, o irritación, o es simplemente el sonido de la
bocina que hace de forma natural cuando expulsa el aire con cualquier cantidad de fuerza
de su nariz.
Es difícil de decir, a veces.
Él sale de la cocina y veo que deja una fila de ingredientes junto a la botella de edulcorante.
Parece que se ha hecho un gran esfuerzo de preparación para lo que sea que esté haciendo.
Para ella.
...¡Curioso!
Estoy pensando qué intentar hacer para ella cuando, tan abruptamente como se fue, Brax
regresa, y cuando pasa junto a ella, deja caer una manta sobre los hombros de Tara.
Para mi absoluto horror: es la manta. Y lleva una re-aplicación muy fuerte de la marca
olfativa de Brax.
Dirijo mi mirada hacia él, medio incrédulo, medio acusador. Él, sin embargo, proyecta un
aire casi casual sobre esta atrocidad que ha cometido; completamente descuidado de que
acaba de depositar esta horrible monstruosidad entre nosotros.
Tengo que cerrar los ojos ante la visión de la Gryfala acurrucando su rostro en ella. Esta
pobre criatura. Nariz-tapada. Ella tiene que tenerla. No es de extrañar que no le guste la
comida. He oído que esto sucede cuando un ser carece de sentido del olfato.
Mis ojos se abren cuando se me cruza por la mente la posibilidad de que los esclavistas
puedan haberle hecho algo, algo que la haya dañado. Desafortunadamente, ahora que la
miro, veo que ella, -casi enterrada hasta las orejas en la tela-, aspira profundamente. Como
si estuviera sosteniendo una caja de ambientador simulado de "campo de flores agradables".
Hago una mueca cuando hace un ruido perturbadoramente feliz.
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Metark. Seguramente esto no es normal. Aunque, el hecho de que todas las Gryfala
aparentemente tengan dificultades para encontrar comida que puedan apreciar podría ser
un signo de un defecto de toda la especie. Pero seguramente no. Las Gryfalas normalmente
no pueden estar tan... tan atraídas por esta, esta...
La abre y la vuelve a colocar sobre sí misma, lo que hace que el olor recorra toda la cocina
como una nube odiosa y presagiadora de pura advertencia. Y prometo aquí y ahora lanzar
esa cosa vil en la nanolavadora a la primera oportunidad.
Cuando me muevo para frotar mi nariz, veo que las alas de Grake están completamente
abiertas, y su mandíbula está cómicamente abierta. Barajo mis largos pies para poder
inclinarme hacia él. "No sé si me creerás, pero Brax normalmente no huele mal". No sé por
qué siento la necesidad de defenderlo. Estudio a Grake y trato de determinar si es por algo
que veo en su expresión.
Inexpresivamente, Grake responde, "Oh, te creo". No me mira cuando dice esto; es como si
casi no pudiera apartar los ojos de la visión de Tara haciendo mimos faciales insalubres
con la cosa espantosa, -pero entonces su mirada se dispara hacia mí, apuntando por
encima de mi cabeza.
Lentamente, me giro, y sí, tal y como sospechaba: se cierne sobre mí un Brax de aspecto
cascarrabias.
Y está mirando hacia abajo de forma amenazadora.
Grake se pone de pie precipitadamente, el taburete en el que estaba descansando casi se
cae hasta que lo rodea con el ala, dejándolo firme sobre las cuatro patas. Es evidente que
está distraído (con razón, el hedor es tan penetrante y espeso que hace que mi piel se tense
y pique de manera muy incómoda) y lo demuestra el mero hecho de que está utilizando el
interior de su ala para estabilizar el taburete. El interior de su ala. El lado-cuidadosamente-
blandido-alrededor-de-nuestra-Gryfala. Su polvo de ala tiene un efecto extremo en cualquier
hembra de su especie, uno que sólo aprecian si han aceptado al hob que se atreve a tocarla
con ella... y como ella claramente no le ha aceptado, él ha sido infaliblemente consciente de
que su cuerpo es un... ehm ... ¿incentivo? natural. Atrayente.
El hecho de que esté tan absorto en esta escena que se haya olvidado de sí mismo por
encima de todo ilustra la verdadera profundidad de su malestar. "M-me voy a retirar", dice
roncamente.
En lugar de reconocerlo de manera civilizada, Brax se dirige hacia él y usa el dorso de su
mano para arrancar el ala de Grake de la silla. Pasa un paño desinfectante sobre el polvo
brillante que se aferra a él antes de tirar el paño al fregadero.
Las alas de Grake se levantan de inmediato y él retrocede a toda prisa hacia la puerta. "Mis
disculpas. Eso no fue de ninguna manera intencionado. Que tengáis ciclos de sueño
reparador... todos", termina débilmente.
Le miro fijamente, más que un poco envidioso ante la idea de escapar. Pero necesito
forzarme a girar, necesito mirar a Tara y recordarme a mí mismo por qué vale la pena pasar
por esto...
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16 Claramente: ‘Jodida’
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Mis dientes castañetean conmocionados. Metark. Es bueno que él haya sido capaz de
devolverle esa bonita sonrisa, porque cuando ella se vuelve hacia mí, yo no puedo. Mi cara
está congelada. Mis ojos están pegados a los de ella; estoy atónito.
¿Qué le ha hecho mi Gryfala a Brax?
∗∗∗∗∗∗∗
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Capítulo 27
BRAX
Ha pasado demasiado tiempo para que haya una posibilidad real de que aún pueda sentir
el calor de su codo tocando mi costado.
Pero juraría que puedo. Incluso a través de la capa de mi traje superior, juro que todavía
puedo sentirla, como si mis escamas conservaran la sensación de su tacto.
Imposible.
...creo.
¿Mi hermano se burló y también descartó sus sospechas?
Eso siempre me ha atormentado. Se puso al servicio de su princesa sabiendo los riesgos,
consciente de las advertencias.
Y aún así.
Mi cola se enrosca alrededor de sí misma, lo que me llama la atención. Veo que la causa
de su excitación -mi excitación-, técnicamente, es que la he estado mirando, pero ahora
estoy enfocado en ella.
Y ahora mismo, está encantada de frotar su mejilla a lo largo de su hombro cubierto con la
manta.
Mi manta deshonrada. En la ejecución de mi hermano, intentaron demoler su manta
ceremonial de apareamiento y la mía. Lo intentaron -pero fallaron. En una rara muestra de
emoción pública, su princesa enloqueció por completo y atacó a los funcionarios cuando
intentaron arrancar las escamas de nuestras mantas.
Toda la línea de nuestra familia había estado en la mía una vez. Ahora ya no. Ni siquiera
me resisto a admitir que gracias a la princesa Llywelyn, que logró rescatar la mía antes de
que arrancaran las dos escamas más importantes para mí.
Aunque, si no fuera por ella, mi familia nunca habría sido destruida.
Esta Gryfala las examina ahora, una leve sonrisa rizando sus labios mientras admira la
escama de la flor del sol. Mi madre. Es lo único que tengo para recordarla. Avergonzada o
no, esta manta siempre será un tesoro para mí.
Le está haciendo algo a mi corazón ser testigo del genuino aprecio de esta Gryfala por ella
también.
Tevek.
Ahora se levanta sobre las puntas de los dedos de los pies, mueve los hombros ligeramente
y suspira de satisfacción. La mirada que me envía es... cariñosa. Curiosa. Interesada.
Mi cola se enrosca tan fuerte que se hace un nudo literal.
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Esto no es mejor. Ignoro la oleada de placer que cae en cascada sobre mí cuando ella deja
de ahogarse en mi marca de olor para soltar gritos de hilaridad mientras ve cómo mis dedos
quedan atrapados y atados a mi propia cola.
Cuando consigo liberarme y deshacer los nudos, meto a la fuerza el extremo en el fregadero.
Arriesgándome a mirarla, veo que me está mirando fascinada mientras lavo las cuchillas de
mi cola.
Cuando termino, cojo una espátula y la aplico suavemente en su persona para maniobrarla
hacia atrás. Hago esto por su seguridad. En agradecimiento por esto, obtengo una línea de
piel en la frente (arruga) y una princesa con una actitud muy malhumorada.
No sé por qué esto aligera aún más mi corazón.
¡No debería!
Yo cruelmente pongo las cuchillas de mi cola sobre las verduras. Las corto hasta que los
pedazos son demasiado pequeños para ser considerados trozos.
Tac suena perplejo. "¿Qué has hecho?"
"Las he cortado en cubitos, tonto"
"Hiciste el condimento".
Extiende una garra para pinchar la pulpa que queda en la tabla de cortar. Con la parte
plana de mi cola, le quito la mano. "¡Lávate primero!"
Tac parpadea dos veces, abriéndome la boca. "Lo hice, antes de entrar. Señor", añade con
un nivel de sarcasmo poco habitual en él.
Me parece justo. No estoy exactamente en condiciones de juzgar si me desvío de mis
características normales.
Mis labios se despegan en una mueca. "Lávate de nuevo si vas a tocar su comida". Siento
que algo se libera de mi bolsillo trasero. Mi columna vertebral se endereza antes de darme
la vuelta, asustando a la Gryfala.
Ella sostiene la herramienta de limpiar el polvo.
Su cuerpo se convulsiona levemente en un paroxismo de risa nerviosa antes de que golpee
mi brazo con la pluma. Cuando solo puedo mirarla, ella reúne valor y vuelve a intentarlo:
esta vez, con un golpe ligero y tranquilizador.
Está tratando de calmarme.
Como yo lo hice con ella.
Mis corazones se calientan instantáneamente y de forma alarmante; se siente como si se
estuvieran convirtiendo en un líquido. Me agarro del pecho con alarma. ¿Se está
derritiendo? ¿Qué demonios es esto?
Ajeno a mi muerte, Tac comienza a hablar con la boca llena de ... ¡La comida de Gryfala!
¿Le ha cogido la comida? Avanzo sobre él...
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 28
TAC’MOT
Antes de ella, nunca nadie se había dormido sobre mi persona. Es una tortura exquisita.
Me siento calentado, lleno de afecto tanto por ella como por ella; sin embargo, mi miembro
se ha muerto debajo de ella. Dolorosamente muerto.
Adiós, mi miembro. Te echare de menos.
¡Porque no puedo moverla! Se ve tan... reconfortada. Ahora mismo, sus rasgos no están
pellizcados por la tristeza, o la preocupación siempre presente que la acosa.
Oh, cómo la atormenta. Estas rotaciones ha intentado sonreír, pero la mayoría de las veces,
sus labios sólo consiguen burlarse de la pena que nada en sus ojos. Ligeramente, acaricio
el dorso de mis garras sobre su mandíbula. Ella se mueve, y mi brazo arde como si fuera
mordido por un cuatrillón de hormigas del planeta Waka-sha-sha.
Ahogo un suspiro.
Pero no bien.
Tara se despierta y me llamo a mí mismo mil maldiciones. La agonía de la recuperación de
la sensación es sólo lo que merezco.
Pero ella suelta una tranquila carcajada y me frota el brazo con sueño. Cuando el dolor
cesa, suelto un suspiro de alivio y le sonrío. Un lado de su boca se inclina hacia arriba, y
comienza a moverse hacia mí, sin saber si necesita que me mueva, o...
Sólo incliné un poco la cara, pero es suficiente para que su trayectoria haga caer sus labios
sobre los míos.
Y por un breve, breve y bendito momento: ella añade peso, presionando suavemente contra
mí.
El cielo. Mi garganta palpita.
Ella retrocede más rápido que si yo la hubiera echado, y el suave resplandor de la
comodidad mutua que disfrutamos el uno en los brazos del otro, estas rotaciones se rompen
con tanta fuerza que casi puedo oírlo.
La sensación de haber tenido sus labios calientes sobre los míos aún se registra, así que
me lleva más de un clic reaccionar. Y mientras estoy de espaldas, congelado en el lugar,
Tara no experimenta tal retraso en su procesamiento de lo que acaba de pasar.
En su lugar, se levanta de la cama y presiona su mano contra la puerta. Brax le dio a Lem
el visto bueno para introducir su huella en el sistema, así que puede ir y venir donde quiera,
cuando quiera.
Es sólo que... no quiero que se vaya ahora. Parece que si se va ahora, lo que sea que haya
salido mal, empeorará.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 29
TARA
Tengo que salir de aquí.
Las cosas no han sido iguales desde la noche que herí los sentimientos de Tac cuando
intenté dormir en el suelo.
Le hice mucho daño.
Me siento fatal.
Es sólo que... no pude acurrucarme con él de nuevo. Porque me muero de ganas por
acurrucarme con él de nuevo.
Y no puedo hacerlo. No puedo permitirme encariñarme con Tac.
¿A quién intentas engañar?
Vale: no puedo permitirme ser adicta a Tac.
No. Voy. A. Quedarme.
Y en lugar del beso platónico en la mejilla que pretendía, cuando mis labios se posaron en
los suyos, me di cuenta de que dejarle me iba a hacer daño. Y su mirada súper dulce, más
que afectuosa, me dijo algo peor. Sus ojos se habían encapuchado, y su piel comenzó a
motearse con hermosos y coloridos patrones, y su mirada lo decía todo: siente lo mismo por
mí que yo siento por él. Fue entonces cuando me di cuenta de que no soy la única que va
a sufrir cuando me vaya.
Y me voy a ir.
Me voy a casa.
¡Tengo que ir a casa!
Tac puso sus pies sobre mí durmiendo en el suelo, sin embargo, ¿los canguros dan golpes
con sus pies? Tengo que preguntármelo, porque cuando trato de cambiar de campamento,
estoy segura de que Tac lo hizo: ¡un whump fuerte y alarmante! Como si estuviera
puntualizando un "NO, NO LO HARÁS".
Así que hemos estado durmiendo en lados opuestos de su cama, porque tampoco le he
dejado dormir en el suelo. He estado tan preocupada por arrastrarme hasta él por la noche,
una migración de colchón no autorizada, que apenas he podido dormir.
Intenté explicarle que esto no es un castigo: pero juro que es exactamente lo que él piensa
que es, que el beso es la razón por la que hago lo posible por... básicamente esconderme de
él. Y cuando se siente como un castigo, ninguna de mis inútiles palabras humanas hacen
algo para asegurarle lo contrario.
Tengo que dejar de lado mis sentimientos... los sentimientos que he estado cultivando por
Tac, a un lado. No tienen cabida en mi vida: no puedo quedarme, y él no puede ir a casa
conmigo.
Espero que si sigo diciéndome esto, mi corazón deje de dolerme.
Escucho el suave zumbido de una puerta. Me pongo de pie, sin siquiera reducir la velocidad
para quitarme el polvo -este suelo está tan prístino que podrías comer en él- así que
cualquier polvo que haya logrado encontrar mi trasero mientras me siento allí está a punto
de perderse mientras corro hacia mi objetivo. "¡Lem!" Grito.
Puedo verle encorvando los hombros mientras intenta escabullirse aún más rápido.
Sin embargo, llevo puestas las botas médicas que me ha estado suministrando en lugar de
los calcetines, así que tomo impulso y luego doblo las rodillas para poder deslizarme por el
suelo del pasillo, brillantemente limpio, como si fuera un patinador artístico. Lem no queda
impresionado.
Pero yo sí... ésta es la única sensación de felicidad que he experimentado en días. Es breve,
y se apaga tan pronto como me deslizo hacia una parada. Lem mira a nuestro alrededor
como si estuviéramos a punto de ser atrapados por un negocio de drogas, pero trato de
ignorar tal cosa. Ha estado más nervioso que de costumbre, y parece que cada vez que
aparezco, tiene más prisa por verme limpia y desaparecida que la última vez, y se está
mostrando tan impaciente que casi intenta interrumpirme antes de que termine.
Es un gran cambio desde la primera vez que hicimos esto. Chisst-chisst: alguien no es un
dueño muy responsable de mascotas humanas.
Pero bañarse con una toalla y agua en el lavabo del baño no es lo mismo que usar este
jabón, y como no me deja llevármelo para usarlo donde y cuando quiera en mi tiempo libre,
va a tener que tragárselo y esperar mientras me limpio en todas las áreas aceptables.
Y cuando he terminado, hago un intento de contactar/comunicarme con él otra vez. "Lem.
Soy Tara. Yo he...", levanto los brazos, pero él me corta. No con un gesto, ni con palabras,
sólo se larga. Se da la vuelta y se va, ¡como si yo no estuviera hablando!
"Sabes", me quejo. "He pasado más tiempo viendo moverse las bocas de los peces de colores
que tú prestando atención a mi intento de hablar. ¡Eres un terrible dueño de mascotas
humanas!"
La única reacción que obtengo es que él comprueba varias cosas en su traje. Este tipo es
una excursión.
En un arrebato ahora, le persigo mientras se dirige a la cocina, pero me aburro de verle no
hacer otra cosa salvo ignorarme mientras succiona su almuerzo con esos dedos (es lo más
extraño que he visto desde que me trajeron a esta nave, y eso es mucho decir).
"Volveré", le advierto.
Intento pasar rápidamente por la puerta de la sala de máquinas de Tac. He llegado a la
dolorosa decisión de que es mejor si no... nos vemos más de lo necesario.
Ojalá pudiera dejar de pensar en él tan fácilmente como me las arreglo para pasar de largo
por su puerta. Excepto que no es fácil pasar de largo y no puedo dejar de pensar en él. La
mirada en sus ojos después de nuestros labios...
¡Distracción! ¡Encuentra una distracción!
Escucho el débil sonido del metal que resuena.
Eso servirá.
Nunca he estado aquí, pero he visto a alguien pasar por la puerta. Y cuando se abre al
tocarla, entro, y el ruido es mucho más fuerte de lo que esperaba. Maquinaria. Esta
habitación es un símbolo del cobre para un amante del steampunk 18, y un sueño casi de
elegante estilo victoriano con tuberías y piezas que llenan el espacio.
Cuando Grake me ve, sus alas se abren.
Me cubro los oídos y le miro fijamente, sintiendo una mezcla de lástima y horror. ¿Cómo
puede estar aquí todo el día con este ruido?
Tiene grasa bajo todas sus garras y brazos y parece avergonzado mientras intenta limpiarse,
como si necesitara ponerse presentable para mí.
El hecho de que ni siquiera haya empezado a hablar todavía y que él se esté estresando me
estresa. Esta no es la mentalidad para los intercambios complicados, y mientras miro
alrededor, gesticulando tan duramente que me empiezan a doler las mejillas, veo que
tampoco es un ambiente propicio para el aprendizaje. Trato de morder mi decepción por el
presentimiento de que Grake no va a ser un alumno efectivo, y probablemente tampoco mi
profesor.
La gigantesca cosa giratoria en el medio de la sala hace una inquietante riña de muerte y
se queda quieta.
¡AHHHHH! ¿No es este el motor? ¿No es este el motor que evita que esta nave voladora
flote inútilmente a través de la inmensidad del espacio? Si el motor no está girando, ¡¿esto
significa...?!
Las luces se atenúan y la nave entera da un gemido estremecedor.
Grake me echa una mirada de disculpa antes de coger una llave inglesa y meterla en un
gran motor cilíndrico giratorio con mangueras y diversas piezas de la nave espacial...
Se estremece y se levanta una, dos veces; luego, afortunadamente, se suaviza y rueda como
aparentemente se pretendía. Y ahora es lo suficientemente discreto como para desvanecerse
por completo en el ruido de fondo.
Todo lo que se necesitó fue una buena zurra.
Al darme cuenta de que mis manos aún están sujetas a mis oídos desde antes, cuando
estaba horrorizado por el sonido del motor, las dejé caer, pero ahora estoy temblando: No
es que vaya a superar pronto el momento en que me enfrenté a la posibilidad de que esta
nave pudiera quedarse atascada a la deriva en la oscuridad sin fin para siempre si este
extraterrestre no se mantiene al tanto del, umm, 'mantenimiento'.
Aparto mis ojos del tan importante componente para mirarle fijamente.
Me ofrece una sonrisa distraída y decido que esto realmente, realmente, realmente no es
una buena idea. Está ocupado manteniéndonos a flote. Y necesito que haga esto. Necesito
mucho que haga esto. Él no es el alienígena para distraer.
Le agradezco su tiempo, me disculpo por interrumpirlo, y como regalo de despedida, le doy
el regalo que Tac me dejó esta mañana. En lo que a mí respecta, la comida está bien. Si te
gustan los rábanos crudos. Pero como Tac los deja para mí, espero que signifique que son
especiales aquí. Por la forma en que Grake se ve aturdido pero animado, creo que hice algo
bueno.
Así que siento que me voy con buena nota.
Su puerta se cierra detrás de mí cuando escucho el movimiento de los pies de mi alienígena
favorito. Aleluya por el buen momento.
Lem se da cuenta de que estoy yendo en línea recta hacia él y acelera.
Yo también lo hago.
Porque a diferencia de las otras puertas, la de Lem no se desliza de un lado a otro, tiene
bisagras y una especie de cámara de succión y un gran y pesado cerrojo que se echa desde
el interior de la puerta.
Nunca he estado dentro para ver esto en acción, pero puedo oírlo perfectamente cuando la
cierra de golpe para dejarme fuera.
Otra vez.
"¡Cobarde!" Le digo a la puerta, pero no lo digo con ningún calor. Nunca fue una buena
apuesta de todos modos. Es demasiado quisquilloso para concentrarse en lo que digo, y
parece no tener ningún interés en enseñarme.
Hay un alienígena que se preocupa lo suficiente por mí como para escuchar, que muestra
interés en comunicarse: Odio pensar que esto se sienta como si le estuviera utilizando. Aún
no sabe que me voy a ir en la primera oportunidad. Sin embargo, es tan amable, que creo
que aún me ayudaría, pase lo que pase.
Sólo desearía tener una forma de advertirle que no podemos -no debemos- sentirnos más
unidos el uno al otro.
Porque haré lo que sea para volver a casa con mis bebés. Incluso dejar al alienígena que...
Que...
Que... me gusta. Mucho.
Y esto es algo que me hará daño: lo acepto, porque no tengo otra opción. Tengo que llegar a
ellas.
Es la parte en la que causo daño a alguien más con lo que estoy luchando. Cualquier cosa
por mis hijas.
¿Incluso a expensas de alguien tan bueno?
Inspirando profundamente para reforzarme, capto el aroma justo cuando me doy la vuelta
lentamente.
Y gimo.
Brax.
Las opciones en esta nave apestan. Grake está demasiado ocupado asegurándose de que
nuestro transporte siga transportando, Lem no pasará suficiente tiempo cerca de mí para
ser de utilidad, y luego está este imbécil mandón.
A éste le gusta más oír su propia voz que la mía, y creo que su idea de "comunicarse" es él
dando órdenes y dándome órdenes.
Lo cual... no es demasiado escandaloso por lo que respecta a la crianza de mascotas...
Si es que me apeteciera darle algún crédito.
Lo cual no me apetece.
Niego con la cabeza, manteniendo una conversación silenciosa conmigo misma, y Brax
inclina la suya; parece estar disfrutando de mi silenciosa censura.
Y eso es bueno, porque estoy decidiendo que puesto que no me escucha, y no me da baños,
no obtiene puntos. Los puntos que ha ganado son nulos. Incluso los puntos que obtiene
cuando me da de comer. Ayer, me hizo callar cada vez que intenté hablar con él y cuando
eso no funcionó, recurrió a meterme comida en la boca. Como refuerzo positivo, cada vez
que me callaba... me acariciaba con la pluma. Mensaje: Haz lo que te digo y no hables.
En la derrota, lanzo mis manos al aire. No puedo trabajar con este.
Necesito ir con Tac.
¡CRACK!
Salto... pero esta vez, apenas. Lo cual es una gran noticia. A este paso, estaré cien por
cien acostumbrada a su señal de 'llamar la atención' en poco tiempo.
¡Por supuesto que puede ser porque me he quedado sorda!
Sonríe y señala el punto de sus pies. Donde quiere que esté. A sus órdenes.
Tozuda. Tozuda es la forma en que siento que mi cara debería verse ahora mismo. Me
enderezo y espero que vea en mi cara, en mi expresión, lo loco que está si piensa que voy a
seguir...
Su cola me rodea el brazo, e incluso a través de la manga de la camisa de Tac, puedo sentir
los pequeños bultos de escamas.
"¡Suéltame!"
Estoy levantando mi mano libre, totalmente decidida a arrancarle la cola, pero antes de que
pueda tocarle, la desenrolla como si estuviera a punto de quemarle. Con irritación,
chasquea los dedos.
Y sale el plumero.
Escucho un deslizamiento metálico -thhht- detrás de mí, y me doy la vuelta para ver que
una mirilla se ha abierto en la puerta. Y me imagino que Lem está al otro lado, viendo cómo
se desarrolla esto.
Lem también es un imbécil.
Oigo el sonido de la bestia de grandes cuernos a mis espaldas inhalando de esa forma tan
graciosa que hace, pero le ignoro. Cuando se me ocurre una idea, me vuelvo lentamente
hacia él, y también ignoro la forma en que se limpia las sienes con la cola. Estoy tan
atrapada en mis propios pensamientos, que apenas me doy cuenta cuando arrastra su cola
a través de mi cintura, -por tanto, la de la camisa de Tac- limpiándose en mí como si fuera
su servilleta después de que haya devorado un montón de costillas asadas.
Voy a probar algo nuevo. Extiendo mi mano a la altura de la cadera, luego la bajo, con
suerte transmitiendo una imagen de una persona de baja estatura. "Tengo hijas. Tengo
hijas de los que me separaron".
Me detengo un segundo, y busco en sus rasgos cualquier señal de que me está siguiendo.
Sus ojos se han estrechado y sus cejas se han hundido, como si estuviera concentrado. Y
esa boca mandona suya está presionada en una línea plana y no ladra órdenes, así que...
empiezo a sentirme mareada.
¡Me está escuchando!
Me golpea una oleada de alivio tan fuerte que me lloran los ojos. "Tengo que volver con
ellas. Mi..." Mi voz se quiebra y los hombros de Brax retroceden. Creo que la profundidad
de mi balanceo emocional le sorprende. "Mis bebés me necesitan. ¡Y yo las necesito a ellas!
Brax..."
Todo su cuerpo se mueve.
"¡No sabes cuánto las extraño!" Yyyyy, aquí vienen las lágrimas. Dejo caer las lágrimas.
No puedo detenerlas ahora de todos modos. Es como si al abrirme sobre esto de cualquier
manera también se abrieran las compuertas que retienen mi corazón. "Tengo miedo por
ellas; y tengo miedo...que si no puedo... ¡tengo que volver!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 30
BRAX
Observo con absoluto horror cómo levanta los brazos, -levanta los brazos como si estuviera
sosteniendo a una persona invisible- y los mece. Llorando. Ella está llorando y desea
consuelo.
Siento que el mango de la herramienta de recolección de polvo pesa en mi mano como si
estuviera hecho de piedra. Bien puede ser; con el nivel de angustia que está mostrando,
necesita más alivio del que esto puede proporcionar.
Necesita más de lo que yo puedo proporcionar.
Vuelvo a poner la herramienta de recolección en mi bolsillo, y cuando mi mano roza el
recipiente, lo saco y estoy agradecido de que al menos pueda ofrecerle...Comienza a expulsar
lágrimas a un ritmo mayor.
"¡Beebees, Brax! No Kieeero Kommmida, ¡neceeesto mis beeebees!"
Mece más fuerte, luego deja caer los brazos, sólo para mimetizar su deseo más lentamente,
como si pudiera malinterpretar lo que intenta animarme a hacer.
Pero no lo haré.
No.
Pero sé quién lo hará.
Apretando mis colmillos, me doy vuelta, intentando llevarla a la bahía de servicio y al macho
que ya ha reclamado, cuando la oigo correr para alcanzarme.
Giro y golpeo mi cola entre nosotros, evitando que me toque.
La sobreproducción de líquido de sus ojos junto con la acción de su cabeza inclinada hacia
abajo para mirar mi cola hace que sus lágrimas goteen de sus mejillas y casi chisporroteen
cuando golpean mis escamas.
No en realidad, pero considerando la reacción que esto provoca en mi interior, es tan bueno
como cierto.
Mis dedos se tensan, y mis brazos se mueven por sí mismos, con la intención de...
Me agarra la cola con las manos desnudas.
¡Tevek!
Grito, "¡TAC! ¡HOB!"
Es el hob el que llega a nosotros primero, y cuando veo su estado, frunzo el ceño. Parece
que tuvo que arrastrarse hasta el motor cuatro. ¡Maldita sea!
"¿Qué has hecho?"
Me crujo los colmillos con cada palabra. " Ronronea para ella".
"¿Qué?"
"Hazlo: ronronea"
"Yo no... yo nunca..."
Disgustado, gruño: "¿Eres un hob o no lo eres?"
Ronronea.
Escucho la voz de Tac detrás de mí. "¿Gritaste?" Luego debe contemplar la escena, porque
salta a mi alrededor y atrapa a Tara que se derrumba. No ve que los brazos extendidos y
cubiertos de grasa de Grake se aflojan cuando el hob vuelve a aceptar que nunca tuvo una
oportunidad.
No para atrapar a esta Gryfala.
Esta Gryfala. Necesito que Tac se la lleve y se vaya. Inmediatamente. Porque vi sus ojos
suplicándome. La he visto mirándome, igual que yo la he mirado a ella.
A diferencia de Grake, yo tengo una oportunidad con esta Gryfala.
Sólo tengo que convencerme de que no la quiero.
De alguna manera.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 31
BRAX
Tac se cierra con Tara descansando sin fuerzas en sus brazos, y Grake se arrastra
ansiosamente detrás de ellos.
Quiero seguirles.
Quiero arrebatársela de...
¡Screeeech!
Me doy la vuelta para ver que Lem ha cerrado la escotilla interior y ha dejado de espiar.
Decido concentrarme en un nuevo objetivo. Golpeo la puerta. "¿Cuál es nuestro tiempo
estimado de llegada?"
La respuesta de Lem es aguda, no en volumen ni en tono, pero puedo oír su reproche e
irritación de todas formas. "Ya basta con tu excesivo ruido, por favor. Molestarás a los
niños".
Inmediatamente, siento remordimientos.
Porque los fragmentos de Lem no están prosperando. Nunca lo han hecho.
Como otros de su especie, se reproduce cortándose rebanadas de sí mismo. En teoría, estos
fragmentos de tejido se convierten en un ser completamente funcional. Pero una vez que
su especie deja su mundo, sus fragmentos fallan. Pero eso no detiene su instinto para
tratar de cultivarlos. Lem era un hipocondríaco mucho antes de llegar aquí, pero se ha
vuelto más acentuado con cada lote que tiene que ver marchitarse y morir.
"Lo siento", me las arreglo. Me refiero a las palabras. Sé cómo le molesta cada vez que
pierde uno. Y a pesar de todos sus intentos de cultivo, esta formación también está fallando.
"En respuesta a tu pregunta sobre el tiempo estimado de llegada, permíteme consultar..." y
desconecto de sus explicaciones hasta que llega al resultado real.
Sin embargo, su respuesta no apacigua mis preocupaciones.
Directamente al otro lado de la puerta, escucho, "¿Qué es ese olor?"
Me retiro.
Durante toda esta conversación, Lem ha estado hablando a través de la barrera de la puerta
de la sala de control. Sé por qué no la abre: le preocupa contaminar el entorno de su
arrecife de pequeñas formas de vida.
Así que cuando el cerrojo se retira y sale a toda prisa, sus ojos saltones rebosantes de
curiosidad e intriga, me doy cuenta de que esta situación es tan grave como sospechaba.
En lugar de responder a su pregunta, ordeno: "Reduzca el tiempo de llegada a la mitad".
Esto provoca que dos ojos más aparezcan de pronto encima de la cabeza de Lem. Todos
ellos parpadeando hacia mí. "Eso agotará las baterías de combustible".
No tenemos elección, Lem.
"Las rellenaremos cuando..." Tengo que forzar las palabras como si estuviera rechinando
mis colmillos en ellas, "Toquemos en el suelo de Homeland".
'¡Nunca!' Yo había gritado. ‘¡Nunca volveré aquí! ¡Me habéis maldecido y no he hecho nada
para merecerlo!’
En realidad, no lo había hecho. Había sido inocente, sólo un cachorro, en realidad. No me
lo merecía entonces.
Pero ahora... Ahora, me temo que ya no puedo decir lo mismo.
Lem sospecha. Tevek, tal vez lo sepa.
El planeta más cercano es Homeland, y los machos de esta nave se están quedando sin
tiempo.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 32
TAC’MOT
Los colores de las alas de Grake están empezando a bajar para cuando llegamos a mis
aposentos. Se queda fuera de la puerta, no me sigue mientras cruzo. "No esperaba que se
derrumbara. Sólo los machos de la academia pueden entrenar y perfeccionar sus
habilidades para ganar efectividad". No parece amargado; se trata sencillamente de una
constatación de hecho. Tal vez incluso un poco orgulloso.
Después de que la coloco en la cama, me vuelvo para mirarlo. "¿Alguna vez te has
preguntado si se equivocan?"
Se calla un momento, antes de que sus labios se estrechen y niega con la cabeza. "No lo
hacen. No soy apto para el servicio. Nunca podría manejar lo que tú y..."
Va bajando la voz, pero siento confusión. "¿Qué yo y... quién? Y manejar ¿qué?"
La mandíbula de Grake cae una fracción, antes de mirar por encima de su hombro,
moviendo sus alas para ver más allá de ellas. Intento concentrarme en él hasta que Tara
hace un ruido que absorbe completamente mi atención.
En su estado de sueño, gime palabras que suenan como nombres en un tono triste y
suplicante que me desgarra el corazón.
Creo que Grake debe ofrecerse a quedarse, pero lo único que recuerdo es que lo despidió.
No hay nada que pueda hacer por ella en este momento: el ronroneo de un hob debería
consolar a una Gryfala y que el suyo no lo hace, a pesar de que logró tranquilizarla... No
veo cómo el hecho de que ronronee más ante ella pueda ayudar.
Me cercioro de que lleva su propia blusa bajo mi camisa; la lleva. Lo cual es una suerte,
porque tengo que quitar esta capa superior. Huele como si hoy ella se hubiera revolcado en
Brax. La dejo brevemente para introducirla a la fuerza por la escotilla de la nanolavadora.
Ugh. ¡Buen viaje!
Tengo que lavarme las manos dos veces antes de dejar de oler su transferencia de almizcle
en mi piel. Es con un corazón mucho más ligero que salto de vuelta a mi habitación.
Por primera vez en rotaciones, cuando me estiro en la cama, finalmente nos reunimos en
nuestra forma especial de abrazo: ella está caliente en mis brazos y congelando mis teveking
piernas. Ahhh. La he echado de menos.
Suspiro agradecido en su melena, y me pregunto qué haré cuando tenga que despedirme
de ella. Me alegraré por ella, me alegraré de que vuelva a estar en casa con ella, con Grake
y con la gente de Brax. Pero la echaré de menos, hasta el nivel más doloroso. Nunca he
conocido un sentimiento tan suave de satisfacción. Me hace sentir tan... tan cálido hacia
ella. Se gira en mis brazos, con los ojos cerrados, con los rasgos aún demacrados y
mostrando angustia. La acerco más.
Hago una mueca mientras ajusto uno de sus pies a un punto más caliente encima de mi
pierna. "Eres casi perfecta", murmuro en su melena. "A pesar de tu horrible excusa de
sistema circulatorio..." Sin pensarlo, mis labios rozan su sien, y casi como respuesta, mi
pecho se contrae en un espasmo exquisitamente doloroso. Mi susurro es ronco cuando
termino; "Y me gustas mucho".
Cuando me retraigo para medir su expresión inconsciente, me anima el hecho de que
parezca menos molesta.
∗∗∗∗∗∗∗
Creo que me despierto porque ella deja mis brazos.
Y cuando abro los ojos, mi cuerpo se eleva a una posición sentada con un sobresalto -
preocupado por su estado, preocupado por ella- me muestra un facsímil de sonrisa.
Pasaría por una si no le faltara su vitalidad y brillo habituales. "Ohh bueeeno, sstáss
dspieeerto. Tennmos demasiaaadoo en k pnsar. Dalguna mmnnera. ¡Ess importaante!"
Asiento con lo que me suena como una declaración que requiere una reacción afirmativa.
Luego miro hacia abajo a lo que está sosteniendo.
Y el miedo se me mete en el estómago.
Ha cogido una rama de mis pertenencias. Me la enseña, ambos la examinamos. "¡Ellaaasss
no ssabnn questoy en esssta navvee! ¡Tuu sabsss!" entonces coloca la rama en sus brazos,
riéndose una vez mientras la mira, y luego está agitando la cabeza. "Finnnnjo ques un
bebe, ¿okay?"
No sé lo que está diciendo.
Pero puedo ver lo que está pidiendo.
Mi rama.
Ella quiere palos.
Sigue hablando, pero aunque pudiera entenderla, las implicaciones que pasan por mi mente
probablemente ahogarían cada palabra que intenta transmitirme.
Quiere construir un nido. ¡ESTÁ NECESITANDO HACER UN NIDO!
"... neccssiito tuyudaaa! ¡Porrr favvvor, porrr favvvor, Tac! ¿Puuedss ayuudrme a regressar
conn mmiss bebbess?"
Me pongo de pie y me levanto de la cama. Tengo que agacharme para evitar que mi cráneo
se estrelle contra el techo. Ese fue un rebote un poco de más de lo que estaba previsto.
¡Cálmate! "¡Volveré!" Le digo, y mi corazón se eleva cuando veo la esperanza en su cara.
¡Sí, Tara! Puedo hacerte feliz de nuevo. Aún no sé cómo: ¡pero sé lo que necesitas ahora!
Me dirijo a mi compartimento en la bahía 5. Hay un pequeño cubículo donde tengo bolsas
de pertenencias guardadas. Cuando era joven, Brax notó que, fiel a la naturaleza de mi
especie, tengo la costumbre de recolectar materia orgánica. Aunque no hubo una
"Iba a decir 'razonable'", murmuro. Pero he notado que ha estado añadiendo pequeñas
cosas aquí y allá. Me gusta esto de ella. Me recuerda a los Wanbaroos; forramos nuestras
casas con muchos trozos interesantes de la naturaleza. Había asumido que la Gryfala hace
lo mismo y que se estaba instalando. "Pensé que estaba añadiendo toques personales".
Grake asiente rápidamente. "Lo hace. Su toque personal. Tus aposentos se convirtieron
en los suyos. Es el camino de las hembras. La Gryfala casi siempre es dueña de todo desde
el principio, así que no verá nada malo en reclamar tu antiguo cuarto".
"Hmm". Dejo que mi espalda se arquee mientras salto junto a él, cogiendo el bulto para
Tara y regresando a verla.
"¡Espera! Necesito discutir sobre Brax contigo. Es vital".
¡Tengo que atender a una Gryfala embarazada! Todo lo que tenga que ver con Brax puede
esperar. "Lo discutiremos más tarde", le digo. Puede que siga intentando hablar conmigo.
No lo sé. En dos patadas, ya me he ido.
∗∗∗∗∗∗∗
Quiero sorprenderla. En contra de las protestas de Grake, puse nuestras colecciones en
una pequeña bahía de reserva en la que se había almacenado un cargamento de alfombras
de yanak este último solar.
Este solar ha sido de lejos más interesante, y este espacio está a punto de albergar más
emoción de la que nunca ha visto.
Sólo he tenido la mitad de mis oídos sintonizados con el urgente susurro de Grake, "¡Brax-
whuh whuh-whuh-temperamento-whuh, whuh-mutilar-whuh vinculado-agresivo!"
Me encojo de hombros. Brax, temperamento, amenazas de mutilación y agresividad es
Brax. Nuestro antipático vecino Rakhii. Pero le presto toda mi atención cuando dice: "La
Gryfala preferirá una selección de hojas para el revestimiento, y barro para la construcción".
También entiendo que necesitaré una cantidad sustancial de césped blando.
Huh. ¿Dónde conseguir la hierba?
"- y toda su familia! ...¿Tac'Mot?"
Rascándome la espalda, doblando extrañamente el codo, lo que por alguna razón siempre
hace que los músculos de mi cara se retuerzan, le ahorro una mirada. "¿Sí?"
Los colmillos de Grake se ven cuando deja caer su labio inferior e inhala con fuerza. "Brax.
Grave peligro. ¿Has oído algo de esto?"
¡Por fin! Me las arreglo para arrastrar mis garras sobre el lugar que me ha estado
atormentando y gimoteo de alivio. "Sí; mutilado, unido..."
"¡Vinculado!"
"Bien, vinculado y agresivo: entendido. Grake, aceptaré volver a reunirme contigo más tarde
para tratar este importante asunto, ¿de acuerdo?"
Grake levanta las manos y sus alas se abren. "No digas que no lo intenté".
Asiento amablemente. "Lo diste todo. Ahora. Que tengas un maravilloso descanso de tu
rotación y gracias por tu ayuda".
"Bien". Pero lanza esto por encima de su hombro, pareciendo hacer un movimiento de ‘me
lavo las manos con esto’ mientras se va.
Le miro fijamente un momento. El hob necesita aprender a relajarse.
¿Cómo obtener la hierba? Me pregunto si ella podrá aceptar sustitutos. Incluso si
tuviéramos una forma de obtener barro; la presencia de partículas sin lavar ni esterilizar en
esta nave encontrará a Lem teniendo un arrebato de proporciones épicas. A diferencia de
mis trozos de madera a la deriva, él no podrá tratar térmicamente su barro a menos que
considere un nido de trozos de terracota como una alternativa aceptable.
De todas formas… lo dudo.
Inconscientemente, mis manos imitan el movimiento 'Me lavo las manos de esto' de Grake...
y lo hago, por ahora. Saltaré sobre las ideas en mi mente, a ver si algo se suelta. Una vez
que ajusto un montón, tomo mi favorito del montón y me dirijo a Tara.
Ella me saluda con entusiasmo cuando entro, no con irritación, ni agresividad,
demostrando así mi suposición de que no está reclamando demasiado territorio, por lo que
puedo ver, pero parece confundida por qué la estoy guiando de vuelta a la cama hasta que
le entrego la rama más bonita que poseo, de tamaño similar a la que ya ha reclamado, que
también era amarilla. Esta que le estoy regalando ahora tiene una corteza amarilla que se
siente esponjosa y está levantada en un patrón texturizado muy interesante, pero
esencialmente tiene dos ramas que hacen juego.
Nunca he tenido que compartir mi colección antes. Siento la más minúscula punzada de
pena; renunciar a dos de mis preciadas posesiones.
Es así, hasta que experimento su reacción.
Ella libera una explosión de euforia extremadamente aguda y mi corazón salta. Ella
también: rebota en sus rodillas y luego salta arriba y abajo, gritando palabras de
satisfacción y añadiendo mi nombre libremente y con gran afecto.
Se coloca los dos palos en los brazos y los mece de tal manera que me confundo un poco
cuando sus ojos empiezan a producir lágrimas. Se ahoga en lo que ciertamente suena a
risa cuando cuidadosamente tomo su mandíbula y examino su dulce cara, y sus atractivos
puntos. Nada parece estar mal... Ella tiene un rápido y excitado diálogo que simplemente
disfruto escuchando porque su voz es muy adorable. Debo concluir que su producción de
lágrimas en este contexto debe ser una rareza de Gryfala, porque su felicidad no puede ser
confundida.
¡Está tan emocionada por tener materiales con los que anidar!
Así que me quedo boquiabierto cuando deja caer sus nuevos palos, aparentemente
olvidados, y sus pequeñas manos se agarran a los músculos de mis antebrazos y se inclina,
su mirada fija en la mía con un enfoque que hace que mi cola se estrelle contra el suelo.
"¿Tac cuanndo? ¿Cuannndo rgresarrmos allíii? ¡¿Cuannndo?!"
La miro fijamente a los ojos, que tienen unas estrías de color muy, muy bonitas. Es como
la arena de la playa en el planeta Cor'ranaq, pero el alivio y el afecto en sus ojos rivalizan
con la calidez incluso de esa majestuosa costa. "Yo no... ¿estás preguntando cuándo puedes
empezar?"
Ella inclina su cabeza, y sus dientes superiores planos se revelan al hundirlos en la
almohada inferior. No sé por qué, pero viendo esto de cerca me hace sentir como si ese
labio me estuviera llamando. Levanto mis orejas y trato de reenfocar. Su cuerpo ha
empezado a temblar. Creador... ¿ansiedad?
Mis garras me molestan, así que las arrastro por la parte superior de mis muslos. "Por
supuesto que estás ansiosa. Si tuviera huevos formándose dentro de mí, también me
gustaría empezar". Hago un bajo graznido ante la imagen mental y ella parpadea.
Queriendo hacerla feliz, esperando aliviar lo peor de la intensidad que la tiene esclavizada,
juro que renunciaré al sueño si es necesario para preparar el espacio de anidación. Levanto
un dedo. "Uno. ¡Debería tener listo el lugar de anidación en un día!"
Otra ráfaga de sonido exultante, y se lanza sobre mi persona. No puedo decir que me
arrepienta de su recepción a esta noticia: no lo hago. Estoy muy por encima de mis
expectativas con este giro de los acontecimientos. Mi garganta vibra con mi exclamación
de "¡Hoorassa!" y ella se ríe. ¡Ja! Y Grake dice que se pondría distante.
"¡Tac"! ¡Errres ELMJOR! ¡Yoo estaba intennntando conttart y conttart: las neccccsito!. Me
neceeesitannn. ¡Graccciasss, graccciasss, graccciasss, Tac! ¡Graccciasss...!" Con esto,
estalla en lágrimas verdaderas, -no una silenciosa filtración sino una desordenada y fuerte
tormenta-, y ninguna de sus insondables palabras se vuelve más fácil de entender.
La abrazo a mí, y amablemente paso mis garras por su melena, aplico presión hasta que su
cara encaja perfectamente en el hueco cerca de mi garganta. "Vsshhp", susurro mientras
muevo mi mano acariciando su espalda. "Vssshhp".
Ella ríe en mi cuello.
La colección de lágrimas junto con el soplo de su cálido aliento sobre mi húmeda piel me
hace temblar.
Qué sensación tan agradable.
Se aleja un poco, y ahora, no se ríe ni solloza activamente. Su cara está seria, y atenta, y
además de su alivio, parece...
Triste. Y... suave.
Mis ojos se precipitan sobre los rasgos de su cara, tratando de leer lo que esto significa.
Hermosa coloración enrojecida, cejas levantadas en un amistoso encuentro, labios separados
en un jadeo que suena melancólico...
Su mirada revolotea sobre mis rasgos ahora, y no tengo dudas de que también está tratando
de leerme.
No sé qué es lo que encuentra.
Pero sí sé que esta vez, cuando sus labios cubren los míos, no se aparta.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 33
TAC’MOT
Sus besos me están robando el aliento, mis pensamientos, mi cordura. Sus manos
encuentran mis hombros y agrega peso donde sus palmas se encuentran con mi piel,
deslizándose debajo de la tela y presionándome hacia atrás. Sigo su ejemplo, sintiendo el
ardor de mis abdominales mientras hago nuestro descenso lento, disfrutando de su peso
encima de mí.
Ella se esfuerza en desabrochar los botones, despojándome de mi camisa por completo, y
admira mi pecho con un pequeño ruido de apreciación que hace que mi pie golpee la cama.
Siento la suavidad de la piel de su rodilla cuando la desliza a través de mi cadera, luego mi
vientre, luego se coloca en mi otro lado mientras se levanta, sentándose a horcajadas sobre
mí.
Aprieto las cuentas que adornan mis cirros. Estos se estiran rápidamente.
La miro. Desearía ser un hombre normal, uno que no pudiera lastimar a una mujer, sin querer
o de otra manera.
Traza la punta de un dedo sobre mi piel rápidamente moteada. Me estoy emocionando
demasiado.
¡Cuidado!
En este momento, desearía ser para ella un tipo normal.
Se estira para besar la punta de mi barbilla, antes de moverse a mi mejilla, y justo cuando
mis párpados comienzan a sentirse pesados, aunque de ninguna manera me siento
somnoliento, se echa hacia atrás y parece estar haciendo un intenso estudio de mi rostro.
garganta y hombros.
Ser como Grake, o incluso como Brax. Alguien con quien consideraría comprometerse.
Creo que sé lo que está encontrando. "Tara", jadeo. "Esto no es bueno".
Bajo la mirada a mi piel y mis peores temores se confirman. Mis manchas no son las
marcas de advertencia de una amenaza inminente... esta es la buena noticia. La mala
noticia es que estas son las tentadoras marcas de exhibición del cortejo. No es una señal
benigna de 'Me interesa tu mujer'. No, esto es mucho más serio. Esto es, 'Eres mi pareja,
y te estoy reclamando'.
Mi pareja.
Solo tengo recuerdos, recuerdos embotados por el tiempo, de mis propios padres
exhibiéndose afectuosamente, descaradamente. Creo recordar que es cierto que las marcas
de mi padre se parecían mucho a las mías en este momento. Estoy a la vez triste y ...
orgulloso de verlas, de verlas ahora, con esta mujer, y de recordar lo que él tuvo con mi
madre. Pensar que me preocupo por Tara tanto como él se preocupaba por ella.
Cuando miro a Tara, no me disuade en absoluto que no muestre las grandes manchas de
sol y marrones recíprocas como lo haría una hembra de mi clase.
En su lugar, las manchas marrones de Tara se ven todo el tiempo. Son diminutas, y
pequeñas comparadas con las mías, pero siempre están en exhibición. Al igual que su
bondad. Cada vez que me ha mirado con cariño, he disfrutado en secreto de la fantasía de
que sus manchas eran para mí. Eran un reflejo de sus sentimientos internos hacia mí.
Al igual que las mías están en realidad funcionando para ella.
Su fisiología no puede mostrarme que me quiere por el cambio de patrones a lo largo de su
piel, pero me lo está señalando por su cambio de olor.
El cambio de tono en mi "¡Hooorassa!" la hace sonreír.
Su mano cae sobre mi corazón. Me encuentro con su mirada, y estoy hipnotizado cuando
empieza a hablar. Aunque no entiendo sus palabras, no me confundo con el cariño que me
tiene en su tono mientras admira mi forma de llamar a la pareja.
Coloco una mano en su pecho, que está cubierto por mi camisa. Lleva mi camisa, duerme
en mi cama; encuentra mis aposentos y mi presencia tan confortables que tiene urgencia
por poner huevos. Nunca he oído hablar de una Gryfala que se haya desviado de sus hobs
o de su Rakhii. Ahora mismo, Tara no tiene ninguno de los dos, pero no está sin la opción.
Aún así... no eligió a Grake. No eligió a Brax. Tara me está eligiendo a mí. Me está
mostrando de todas las formas posibles que me quiere.
Yo. Acepto.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 34
TARA
"Tac", jadeo, viendo los brillantes colores que se filtran en su piel.
Creo que las manchas son su versión de un rubor.
Manchas iridiscentes de color verde esmeralda con un llamativo contorno negro comienzan
a formarse en su cara antes de extenderse como el jarabe en un helado; patrones de goteo
aleatorios comienzan a aparecer en toda su piel. Vale, así que es su versión de un rubor
por todas partes. Es llamativo, es extraño, es... sus colores son tan bonitos, su cuerpo es
tan bonito, es tan bonito que Tac es... alienígena o no... es sexy.
Antes, algo le había estado molestando. Había empezado a parecer un poco avergonzado.
Entonces fue anulado por... ¿qué? No lo sé. Pero ahora es como si el significado de este
evento ocurriera...
¡ME VOY A CASA CON MIS CHICAS!
...Es como si los dos despidiéndonos para siempre en unas pocas horas hubiera hecho clic
para él y ahora empieza a hablar. Mucho.
Asiento en todos los momentos que estoy segura que es apropiado. Acepto que su brazo se
deslice alrededor de mi espalda, instándome suavemente a aplastarme contra su pecho.
¿Una oportunidad para acurrucarse contra este pecho? ¡De acuerdo!
Me acurruco y lo respiro. Masculino, atractivo, -no como el aroma delicioso de sexo dulce y
caliente servido en bandeja de Brax, que me atrae- sino en la forma en que huele un hombre
atractivo, de la forma que no puedo salvo apreciar.
Apreciar mucho.
Por supuesto, esto no es lo único que estoy apreciando. ¿De cerca así? Los músculos de
Tac... Tengo que forzarme a mirar hacia otro lado antes de empezar a babear. Soy madre
de dos hijas. Tengo dos bebés que me necesitan. Estaré con ellas de nuevo en cuestión de
horas.
Gracias a Tac.
En cuestión de horas, también tengo que despedirme. Es hora de recuperarme.
Pero soy humana, no un muerto.
Así que cuando Tac tentativamente envuelve sus dedos alrededor de los míos, y los guía
para que se deslicen a través de su piel caliente; no le detengo, me encuentro con su tierna
mirada y juntos, abrimos la tela de su traje como si fuera un regalo envuelto para mí y lo
forzamos sobre sus anchos hombros, revelando su increíble cuerpo...
¡Soy humana, no un muerto!
Trago y tengo que maravillarme del hecho de que ni siquiera siento un rizo de duda sobre
a qué estamos llegando aquí.
No hay nada malo en que disfrute de esto mientras pueda tenerlo.
Mientras pueda tenerlo. Tengo que dejar atrás al dulce, divertido y amable Tac.
Respiro profundamente y parpadeo hasta que mis ojos no arden.
Vuelvo a mirar la mirada imperturbable, paciente y cariñosa que sin duda está viendo cada
emoción en mi cara. Adorable y cariñoso Tac con su cuerpo construido como el de un
atleta; todo tendón y músculo, y poder contenido.
Quiero expresar como me siento por él, lo que siento por él. Quiero hacerlo de manera que
él pueda compartirlo conmigo, porque sé que él también lo siente por mí. Lo he visto en la
forma en que me sonríe. Lo siento en sus pequeños toques. En la forma en que me abraza
por la noche cuando no tiene que hacerlo. Esta nave es enorme: si él no quisiera, no
compartiría ni una habitación con él. Me preguntaría por qué no me ha obligado a mostrarle
algo de 'gratitud' todo este tiempo, pero sé por qué.
Tac es así.
No puedo ver a Tac forzándome a hacer algo que no quiero hacer.
Quiero hacerlo.
Colocando mi mano libre en su pectoral (¡TIENE un pectoral! No es un lindo y pequeño
moob de senos masculinos: un Pectoral esculpido, caliente, literal y figurativamente, un-
franco-pectoral-alienígena. Rawr.), Muevo mi trasero hacia atrás hasta que me siento en la
base de sus caderas. Debido a la estructura de su cuerpo, esto me pone entre sus rodillas,
que se elevan hasta la altura de mi codo a cada lado de mí. Parece extraño, pero al mismo
tiempo... es solo Tac.
Se encorva sin esfuerzo (con todos esos saltos que da, seguro que le han hecho cosas muy,
muy bonitas a sus abdominales) para poder sujetar mi mano mientras me deslizo más hacia
atrás, hasta que la parte posterior de mis pantorrillas se desliza sobre el tejido de membrana
que conecta la parte superior de sus piernas con su torso, entonces doblo y dejo caer
cuidadosamente mis rodillas para poder meterlas a ambos lados de su gran y musculoso
trasero.
Nunca he estado con un chico cuyo trasero y caderas sean más grandes que los míos. Por
supuesto, el suyo es un músculo sólido, pero aún así. Es agradable. No solo su trasero...
eso también es agradable, pero no, me refiero a la forma en que me siento: es agradable. No
me siento cohibida en absoluto.
Esto agrega puntos al marcador de cualquier campo mental ridículo en el que
aparentemente mi psique ha estado jugando sin mi conocimiento consciente, o sin permiso
para el caso. Ni siquiera sabía que eso era un problema para mí, pero aquí estoy, agradecida
de repente de no tener una estúpida preocupación subconsciente al respecto.
No lo sabía, pero Tac tiene una especie de guerrillero, así que está justo ahí, apareciendo
para saludar. Y guau, es umm... es alienígena. Su equipo está casi completamente cubierto
por un patrón esmeralda moteado, como si el color se acumulara donde su cuerpo quiere
más atención, pero esa no es ni siquiera la parte extraña:
Parece que tiene cinco "cabezas"; una encaja perfectamente en otra. Las coronas, o...
bordes, o flancos?... se levantan sobre ellas y son definitivamente llamativos. Cinco.
Cabezas de hongos.
Mis muslos se aprietan, y me retuerzo un poco, pero como estoy sentada en su cola, se da
cuenta.
Hace un ruido alentador.
Y mira con fascinación como, comenzando en la punta de mi pulgar, lamo una línea hasta
la membrana y luego subo por el interior de mi dedo índice.
Creo que está empezando a resollar.
Experimentalmente, doy un círculo justo detrás de la primera cabeza y la cola de Tac casi
corcovea junto a mí.
Se le ven los dientes mientras jadea por aire, los ojos abiertos y salvajes y calientes, y sus
cuatro orejas se mueven y se mueven como si sus nervios se dispararan incontrolablemente
debido a que se ha electrocutado.
Sonrío.
Él inspira aire.
Y llevo mi lengua a la punta de su polla. Al menos esta vez, estoy preparada para cuando
su cola se levanta de la cama otra vez. Con las rodillas plantadas, me inclino más hacia
adelante para poder levantar mi trasero lo suficiente para que su cola se ejercite. No me
molesto en volver a bajar. En su lugar, agarro su base y llevo mi lengua a lo largo de su
muy interesante eje.
Con un gruñido reprimido, pierde la batalla y se derrumba, lo cual me lleva a quitarle la
mano de encima y suena como si se estuviera maldiciendo a sí mismo mientras se disculpa
y me ruega que continúe todo al mismo tiempo, todo en la misma respiración.
No sé él, pero yo nunca me he divertido tanto. Es muy gratificante reducir a un alienígena
a una sustancia pegajosa de placer, murmurando y retorciéndose.
Cuando levanta la cabeza, sus ojos vidriosos con un brillo de lujuria, agito mi mano atada.
"¿Quieres quitarlo ahora?"
Niega con la cabeza, firme y seguro... Está bien.
Pone su brazo atado en la cintura de su cuerpo para que yo pueda trabajar, y el juego de
su mandíbula me dice que está preparado para llevar a cabo esto.
Capta mi atención y le sonrío. Creo que estamos pensando lo mismo: si puede ver a través
de esto.
Pongo mis labios alrededor de su punta, luego dejo que el peso de su polla se asiente en mi
lengua, extendiendo lentameeente mi lamida antes de arrastrarla de vuelta a la parte
inferior de su cabeza. Estoy disfrutando de sus graznidos y ruidos de placer sin sentido.
Con mis labios cubriendo mis dientes, comienzo a hundirme sobre él.
Y me encuentro con un pequeño problema.
Tac sisea y me encojo y me aparto de inmediato. "¡Lo siento!"
Estudio la longitud de su polla con consternación mientras se mueve inquieto debajo de mí.
"Espera", digo distraídamente mientras considero el problema.
Y tengo que llamarlas de alguna manera. Hongo-bordes. Sus hongo-bordes son tan
pronunciados que raspan contra mis muelas. No un poco. Un montón.
¿Cómo su gente hace las mamadas exactamente?
Me arriesgo a mirarle y veo una cautela que no estaba allí antes. Aprieto su eje de hongo lo
suficientemente fuerte como para que pierda la mirada cautelosa con un gemido torturado.
Yo sonrío. Entonces, solo la primera cabeza.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 35
TARA
No es fácil hacerle una paja a un extraterrestre.
En lugar de un deslizamiento suave y fácil a lo largo de un eje pulido, los múltiples rebordes
parecen atrapar mi capa de saliva aplicada deliberadamente, absorbiéndola para que el
siguiente golpe de mi mano tenga más fricción de la que creo que le gustaría. El espacio y
el consiguiente golpe de dejar un reborde por la siguiente cabeza de hongo también rompe
el sello de la mano ... la succión. Si no hubiera podido ver y escuchar las reacciones de Tac,
considerándolas junto con cómo comenzó esto, estaría pensando que esta fue la peor mano
/ felación de la historia.
Afortunadamente, estos no son los sonidos de queja que salen de la garganta de Tac. Es
muy, muy vocal, todo suena como un elogio -un dolorido elogio-, pero creo que es algo
bueno.
A Tac parece gustarle todo.
Cuando se esfuerza por no meterse en mi boca, y sus dedos sin filo se abren mucho antes
de cerrar el puño, guío una de sus manos hacia mi pelo, y me sorprende deslizándola hacia
abajo y ahuecando la parte de atrás de mi cabeza.
"Gracias Tara", dice. "Eee theeerminnndo".
Eso es lo que le digo cuando termino de comer. ‘Gracias, Tac. He terminado’
Mis labios se curvan alrededor de él. Con nuestro extremadamente limitado intercambio
de palabras, me acaba de advertir. Es lindo.
"Qqqdattt", gime.
Le miro a los ojos... con cuidado de no dejar caer los dientes en su punta... y me están
implorando. ¿Quédate? Ni siquiera sabía que él conocía mi palabra... tuvo que haberme
sorprendido respondiendo a Brax, porque creo que es a él a quien me he quejado con esta
palabra cuando me quita cosas como la fregona de las manos y no me quiere siguiéndola
para retomarla. "'Tara mala, sin tocar, quédate!"
Ese tipo de cosas. Que, por cierto, Brax pretende ignorar por completo. Pero he visto esa
cola que se mueve más rápido en el aire. Me oye muy bien. Y aparentemente, también lo
hace Tac.
Así que... ¿quedarme? ¿Y tragar?
¿Y si sale como ácido o como masilla tonta...?
Deliberé demasiado tiempo.
Los pies de Tac golpean en la cama cuando el calor golpea la parte posterior de mi garganta
con tal fuerza que me sorprende, me preocupo mucho, y tengo miedo de tragarme algo.
Pero los abdominales de Tac se tensan en glorioso alivio ante mis ojos mientras se inclina
sobre mí, poniendo cuidadosamente sus garras en mi cabello.
Tengo miedo por un segundo de que me empuje hacia abajo, pero este es Tac. Recibo
suaves y alentadoras caricias y con su otra mano, limpia la corrida que se está derramando
de mis labios. Quiere dármelo de comer.
Quiero reírme. Los hombres son hombres sin importar qué planeta.
Tentativamente, lo lamo de su dedo, sin poder apartar mi mirada de la suya, me observa
muy intensamente. Afortunadamente, a pesar de no mirarlo directamente, me siento más
que aliviada al notar que no sale pareciendo u oliendo o sintiéndose como ácido o alquitrán,
o plastilina o play.doh -me avergüenza decir que me pongo nerviosa en el último segundo
mientras todas esas posibilidades pasan extrañamente por mi mente.
Tac está hablando ahora, y la única palabra que realmente entiendo es mi nombre. Es
extraño, pero sus palabras suenan rebuscadas, así como una especie de rutina, con esa
forma en que tu voz sale cuando estás tratando de recordar la letra de una vieja canción o
poema que solías conocer.
Comencé esto arrodillándome sobre su gruesa cola, pero ahora me doy cuenta de que en
algún momento, no sólo me senté sobre él, sino que también comencé a mecerme sobre él.
Su cola se siente como el muslo fuerte de un hombre y supongo que la estaba montando
como tal. Mi pobre falda nunca será la misma. Debe sentir que el aire golpea el punto
húmedo cuando empiezo a levantarme de él porque sus ojos se vuelven de un verde jade
oscuro y me guía suavemente para sentarme de nuevo.
Esta vez, hago lo brillante y me subo la falda hasta las caderas.
Él desliza sus manos allí, sujetando la desastrosa tela arrugada. Cuando no empiezo a
moverme inmediatamente, él empieza a moverme hacia adelante y hacia atrás.
Jadeo.
Luego me aferro a él. Al ver esto, aprieta un nudillo tenso entre los dientes mientras hace
un chirrido ahogado. Y sé que realmente se ha ido cuando alterna rápidamente entre tirar
y acariciar mi cabello. No creo que él siquiera sepa que lo está haciendo.
Cuando grito, no puedo disfrutar de eso; me sorprende levantándome y tratando de acercar
mi sexo a su cara. Empieza a hacer pequeños chirridos en su garganta que suenan
emocionados… eufóricos.
Asustada, mi voz sale más aguda de lo que quería. "¡No, Tac!"
Aunque no entienda mis palabras, escucha mi tono.
Niego con la cabeza y me deja ir para que me aleje de él. Parece... confundido.
"No, gracias".
Con los ojos pegados a los míos, agacha la cabeza y la inclina un poco, pareciendo casi
como un pájaro mientras me estudia, como si estuviera tratando de comprender por qué
alguna vez diría que no a la reciprocidad oral. Débil, le doy una palmadita en el brazo.
Rueda a su costado.
Cuando pone su mano entre mis piernas, no me incómodo. Es Tac, está de lo más serio,
parece como si estuviera tratando de resolver un problema. Dejé que mis rodillas se abrieran
un poco mientras él estudia lentamente mis labios húmedos presionando suavemente con
las yemas de sus dedos. En lugar de forzar sus dedos dentro de mí, los desliza con
reverencia a lo largo de mis labios externos, adelante y atrás, luego dobla los dedos hacia
adelante y levanta mi humedad hacia su boca.
Sería la cosa más sucia y sexy que me hubiera pasado si no fuera por su feliz graznido y
chirrido.
Altera el factor de calor lo suficiente como para que parpadee un poco más rápido y agite
mi cabeza ante él un poco también.
¿Pero la forma en que agarra con firmeza la cuerda de cuero entre nosotros y me tira para
que le dé un beso?
Calientttttte.
Con o sin graznido.
Mientras me envuelve en un fuerte abrazo, y me coge la nuca para tirar de mí para otro
beso inusualmente exigente, siento que necesito abanicarme. ¡Guau! Mi primer
pensamiento idiota es: "Mi dulce alienígena tiene un lado dominante... Nos divertiremos
descubriendo...
Pero no lo haremos.
Estoy más que aliviada al saber que estaré con mis chicas en unas pocas horas más.
¡Sólo unas pocas horas más! Ya casi estoy allí, ¡aguantad chicas!
Pero no importa cuán devastadoramente importante sea mi razón para volver a casa, no
cambiará el hecho de que voy a extrañar un infierno a Tac.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 36
TAC’MOT
Mi coloración aposemática 19 no es sólo para mostrar; en la mayoría de las circunstancias
sirve simplemente como una advertencia, pero me agita lo suficiente, e inconscientemente,
mi piel emite una secreción de moco tóxico que, a corta distancia o en un espacio cerrado,
puede convertirse en un vapor dañino.
Tocarla causa parálisis. Me han dicho que inhalar una aplicación particularmente poderosa
puede incluso causar la muerte.
Todos los que me rodean están constantemente en peligro, por lo que mi especie tiende a
ser evitada como si emitiéramos la plaga. Sin embargo, en un ambiente seguro, alrededor
de la familia de confianza y las unidades amigas, mi especie es increíblemente fácil de
manejar, tendiendo a evitar situaciones que podrían molestarnos. Por lo tanto, la
probabilidad de que alguien sufra daños se reduce en gran medida.
Pero el matehood. El matehood es otro asunto completamente distinto. Una pareja estará
en contacto con la piel no sólo en momentos de extrema excitación... la pareja será la causa
constante de un nivel de excitación casi interminable.
Por lo tanto, el intercambio de esencias es primordial.
Mi cola se endurece cuando vuelvo a alimentarla con la mía. La incertidumbre en sus ojos
pero la voluntad en sus labios.
No puedo reprimir el suave sonido.
Tara ni siquiera se mueve. Qué hembra tan increíble. Ni siquiera somos de la misma
especie, ni siquiera podemos hablarnos, pero ella se ha adaptado totalmente. Como
indicador temprano, esto se ve bien, nuestro apareamiento tiene una base sólida de
confianza y será flexible cuando las circunstancias de la vida hagan necesario algún cambio.
No puedo creer que esto haya sucedido realmente. Todavía me sorprende que supiera qué
hacer… A veces parece que todo en el mundo le es ajeno.
Sin embargo, reconoció mi reacción de recepción de la pareja por lo que era, me montó y
eligió aceptar mi semilla en su boca para protegerse de la emisión tóxica de mi sistema.
Su parte de la ceremonia no fue exactamente como se suponía, aunque no es Wanbaroo.
No es necesario para su especie, por lo tanto no es crítico para el acto de nuestro
acoplamiento.
Nuestro acoplamiento.
19Aposemático: una estrategia antipredatoria donde una especie tóxica o de sabor desagradable
advierte a predadores de su mala calidad como presa mediante colores brillantes. Ranas venenosas
del género Oophaga (familia Dendrobatidae) dan un ejemplo de aposematismo.
¡METARK!
Puedo sentir sus pezones presionando contra mi pecho a través de mi camisa. Mi
satisfacción por esto podría reventar a través de mi esternón.
Su mano se posa en mi hombro antes de deslizarse tentativamente por mi cuello. Mientras
desliza su mano sobre mi cuero cabelludo, sé que para ella, mis pelos cortos y lujosos se
sienten como el suave bebé de la barriga de un yanak.
Para mí, su tacto es como el cielo.
Explora cada una de mis orejas y me sorprende cuando sube por mi torso para poder
explorar mejor toda mi cara, tanto con sus labios como con su lengua.
¡Creador! ¿Quién diría que una lengua se sentiría agradable contra mis oídos?
Cuando se retira lo suficiente para mirarme de nuevo, gran parte de su tristeza se ahuyenta
cuando se ríe de lo que debe encontrar en mi expresión.
Me levanto lo suficiente para encontrar su boca con la mía.
Sería una declaración deshonesta si intentara afirmar que antes no poseía sentimientos
ligeramente posesivos hacia ella. Ahora, después de nuestro reclamo mutuo, no hay nada
"ligeramente" al respecto.
Tara es mía. .
..Por ahora. Cuando se considere preparada para volver a poner guardias a su servicio, la
compartiré.
Ya le he acariciado la espalda, y conozco bien sus nalgas de esa manera educada que se
hace inevitable cuando levantas y llevas a otra persona. Pero ahora ella se pone detrás de
sí misma, cubriendo mi mano con la suya, y la lleva a su trasero donde... me hace apretar
su glúteo. Entonces ella hace retroceder nuestras manos, antes de llevarlas bruscamente
contra la suave curva de su nalga, y puedo sentir la piel rebotando bajo mi palma con el
impacto. Mi cola se agita salvajemente.
¡Creador!
Dejé que mi cabeza cayera, rompiendo nuestro beso.
Nunca, nunca manejes a una Gryfala con rudeza. Eso es lo que me dijo Grake. Es cierto
que no está entrenado por la Academia, y yo estoy aún más lejos que él, pero mi Gryfala no
leyó el manual o está creando sus propias reglas.
Se ríe de nuevo antes de sentarse, lo que hace que nuestras muñecas se sigan
abruptamente la una a la otra.
De alguna manera, me decido a sentarme también, y es con gran satisfacción que alcanzo
y empiezo a desenrollar una longitud de nuestra cuerda de matrimonio. Llevo el cuero a
través de mis dientes para partirlo, y lo hago en tres veces. Una vez logrado, me dedico a
las piezas mientras ella me observa fascinada. Lo parto por la mitad y anudo los extremos,
Cierra la puerta y se vuelve para mirarme. Le resoplo. Las señales de esta hembra.
"Sigue", me dice, indicándome que me aleje con una mano que, cuando entro, cae sobre mi
pecho.
Un toque tan pequeño y sencillo. Sin embargo, hace que mi cuerpo se caliente.
Quiero poner mis labios sobre los suyos, quiero arrancar más sonrisas. Quiero su mente
en el día de hoy y en el de mañana y no sus penas y pérdidas de ayer.
Pero real, realmente tengo que mear. Teveking inconveniente.
La beso rápidamente y luego me doy la vuelta, girándome y saltando apartándome de ella
tan abruptamente que se le escapa otra risa.
Éxito.
Después de hacer mis necesidades y acercarme al lavabo, ella da un paso atrás, contenta
de continuar agitando la solución de limpieza dental mientras se abre camino para atender
sus propias necesidades privadas.
Y mientras tiro mi ropa en el nano lavadora, descubro que hoy me esperan nuevas delicias
en todos los sentidos: se pone de pie delante de mí y tímidamente me quita la camisa junto
con su blusa interior debajo de ella. Ni siquiera intento no mirar mientras ella lleva sus
brazos detrás de ella, lo que resalta sus senos juntos y levantados -Creador, qué imagen-,
entonces se desabrocha el sujetador de sus senos.
Lentamente inspiro aire, y cuando ella silencia un grito de risa que se convierte en una risa
áspera... -¡ellos! ¡REBOTAN!- Sé sin mirar hacia abajo que estoy cubierto de marcas
receptoras de apareamiento. Y así como las mías son para ella, pretendo que las suyas se
exhiban para mí. Me acerco a ella con audacia esta vez, viendo con fascinación bloqueada
como sus ojos se abren y su respiración se acelera.
"Noh sehhxo", dice ella. Pero su voz sale débilmente, y su respiración, y las palabras
extrañas o no, puedo oír perfectamente bien que no hay convicción detrás de ellas. Aún
así, hago una pausa, en caso de que ella esté diciendo que no está interesada en este
momento.
Esto parece sacarla de cualquier preocupación que la haya dominado.
Mis cirros se sienten como si se levantaran de mi cabeza cuando ella de repente coge a mi
eje hinchado.
¡Crite! Mis manos están sujetando sus codos y su sonrisa es juguetona.
"¿No Kierhess que parhe?"
¿Por qué me hace preguntas que podría estropear y responder de manera catastrófica que,
para ella, pudiera sonar como yo quiero que dejara de tocarme la polla?
No quiero. No quiero que deje de tocarme la polla.
Me muero de alivio cuando no espera a que responda, sino que trata a mi miembro como si
fuera un mango, tirando de mí hasta que estoy en posición...
¿Sobre el lavabo?
No... es precisamente... lo que había estado imaginando...
La miro con lujuriosa consternación.
Me deja brevemente para empezar a ponernos la ropa en el nano limpiador y no soy tonto:
no me muevo. Ella está sonriendo, completamente complacida cuando se vuelve hacia mí y
procede a darme un ... enjuague completo. Lo cual es muy considerado, no es nada
inoportuno; de hecho, me siento muy, muy cuidado… pero podría haberme lavado en el
puesto de limpieza en el que me meteré de todos modos.
Claramente, este no es el punto. Quiere demostrar que se preocupa por mí y lo ha
conseguido. Esta hembra. Se ha llevado mi corazón.
Afortunadamente, esto no es lo único que se lleva.
Con un ligero frotamiento de la cabeza de mi polla por suerte, centra su atención en
enjabonarse las manos con una ración resbaladiza de espuma desinfectante para manos.
Luego me sujeta el eje.
Grazno de horror. ¿Esto es seguro?
¿Qué hay de las reacciones de la piel? ¿Y si...?
Pasa su pulgar sobre mi punta y aprieta cada uno de los glande de mi polla.
Rechino mis dientes mientras cierro mis rodillas para que mis caderas no se muevan hacia
adelante.
Ni se cuece y no se cae, y viviré con ello.
Ella procede a limpiar mi semilla hasta que se me cruzan los ojos. Me enjuaga
cuidadosamente, me seca con una toalla, luego se inclina y planta un beso en mi eje que
aún se mueve.
No estoy lo suficientemente recuperado para ir tras ella cuando se da la vuelta y trota
alegremente hacia la nano lavadora para recoger su ropa del lavabo del secador.
Justo cuando mi mandíbula inferior recupera la capacidad de cerrarse, y me he decidido
por la mejor manera de demostrarle una '¡Buena Ronda!', se ha lavado las manos, se pone
de puntillas, y me rodea con los brazos abrazándome las costillas, y luego me deja.
Sólo puedo mirarla fijamente.
¿Es... es esto lo que puedo esperar de la vida de casado? ¿Mi padre y...?
Ugh, *clack-clack-clack*. Me estremezco, deteniendo el resto de este pensamiento. En
realidad no quiero detalles sobre la rutina marital personal de mis padres. Definitivamente
es algo que uno no desea detalles específicos: las preguntas sobre el apareamiento y la
felicidad del apareamiento se plantean mejor de una manera abstracta para toda la especie.
Asiento con la cabeza y me estremezco de nuevo.
¿Esto es lo que las parejas apareadas disfrutan por el resto de su vida de casados?
Salto sobre mis talones, pensando en lo que puedo hacer esta noche para demostrarle que
me importa.
Desearía que se hubiera quedado para disfrutar del puesto de limpieza conmigo, pero...
Hay un beneficio primordial: ella huele como yo.
No se ha lavado, aunque técnicamente no nos hemos apareado todavía, no se ha lavado el
olor a mí después de una noche pasada en mis brazos.
Una parte primitiva y previamente desconocida de mí, de repente se siente satisfecha al
darse cuenta de esto. Es tan fuerte, y tan repentino que plantea la pregunta. ¿Cómo se las
arreglan los hobs para compartir?
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 37
TAC’MOT
Antes de empezar mi turno para la rotación, quiero asegurarme de que ella coma,
especialmente cuando se acerca su anidación. " Ponerse melancólica", lo llama Grake. Su
cuerpo necesitará combustible.
Brax ha sido tan territorial en la preparación de sus comidas, que me he hecho a un lado
para dejarle realizar este elemento de atención. Pero ahora que Tara es mi compañera,
tengo un fuerte impulso de ser el que le lleve el sustento.
Tal vez eso la estimule a reclamarme de nuevo.
Ese pensamiento hace que dé un salto extra en mi camino.
Reflexiono mucho. No es que estuviera en contra de la idea de servidumbre o servicio hacia
una mujer, pero ahora lo comprendo. Puedo entender completamente por qué un hob estaría
de acuerdo en unirse a un servicio, para conformarse con compartir para poder disfrutar
de la experiencia como la que acabo de disfrutar con la Gryfala más increíble de la galaxia.
Reduzco la velocidad a una caminata completa mientras avanzo por el pasillo; es una forma
incómoda de moverme, pero no me siento cohibido cuando estoy solo, y el ritmo relajado
me da tiempo para pensar mientras avanzo.
Y hay mucho que considerar. Si ella no puede evitar la maternidad, ¿cuánto tiempo
necesitará para anidar? ¿Qué hará si no ha terminado y llegamos a su - ahora nuestra -
tierra natal?
Nuestra tierra natal. Estoy emparejado.
Felizmente apareado. ¡Hoorassa! Una carcajada me sube por la garganta. A mí. ¡Casado!
Nunca pensé que sería capaz de decir estas palabras.
Mis estómagos emiten un espantoso estruendo. Me muero de hambre. Ella también debe
tenerla. Especialmente si...
Capto el almizcle extraordinariamente fuerte de Brax y una extraña sensación me invade,
causando una pausa, mi mano presionando la puerta giratoria de la cocina, que se abre
sólo unos centímetros. Siento que el aire del pasillo pasa suavemente a través de mí y entra
en la habitación, probablemente llevando el olor de la noche anterior justo delante de mí.
No me he lavado. Decidí que si Tara se está deleitando con ello, yo también lo haré con
orgullo.
Ciertamente no me importará revivir ningún momento de la última noche en lo más mínimo.
Mi felicidad se expresa de forma audible cuando vuelvo a gritar y me dirijo directamente al
armario de enfrente. Tiene el polvo de la tolva molida que le sirve como dieta base. Brax
me advirtió, diciendo que debe ser molido muy fino o una Gryfala lo rechazará. Me esforzaré
por hacerlo mejor en el futuro, pero me temo que no tuve cuidado de revisar mi trabajo la
otra rotación y cuando ella encontró una pata entera en su tazón... ...siento la piel de la
base de mis orejas apretada al recordar su reacción. Pensé que eso podría hacer que se lo
comiera entero, con o sin edulcorante. Pero al final, creo que ella creyó que había caído
ahí. Era tan reacia a comerlo que terminé su tazón y le hice uno nuevo. No sólo estaba
muy atenta a la hora de empujar el producto terminado, comprobando si había algo mal,
sino que también atacó la cocina limpiándola con fervor, como si quisiera descartar la
posibilidad de que un insecto callejero se acercara a un tazón de nuevo.
Ella nunca puede averiguar de qué está hecho el polvo.
Lem, sin embargo, estaba tan contento. Limpió con ella durante varios spans, y cuando
me encontré con ellos más tarde, incluso le vi sacando su spray desinfectante ofreciéndolo.
Algo de eso, sin embargo, me preocupa en ese momento. Ahora vuelvo sobre ello una y otra
vez. Tal vez fue la expresión ligeramente culpable de Lem. Directamente entien...
Mis manchas se empapan de color vino y me llenan la piel. Nunca me había visto de este
color, ni había estado tan saturado antes. La alarma amenaza con abrumarme. Ella se
encuentra muy cerca, y mi piel ha ido más allá de estar poblada de manchas. No sé cuál es
este nivel de mi toxina, pero no quiero que ella lo sufra. Ella tomó mi esencia anoche, pero
no quiero probar la rapidez de la inmunidad o el riesgo de que no haya surtido efecto.
"Brax", busco la calma, inhalando por la boca. "Tienes que alejarte de mi persona
inmediatamente".
Me pregunto cuánto me está siguiendo en este momento. Porque no me está mirando para
nada.
No, sus ojos están enfocados en Tara. La está mirando fijamente. La está mirando como
si estuviera loco.
Intenta atacar, pero no conozco sus intenciones y no puedo arriesgarme a que la lastime.
"¡BRAX!" Me aferro a él, intencionalmente haciendo contacto piel con piel.
Hasta este punto de mi vida, nunca antes había tenido control de la liberación de mi
reacción química. Ahora lo tengo. Por primera vez, soy capaz de emitir conscientemente la
sustancia que lo dejará inmóvil.
La cuestión es que le di una dosis mucho mayor de la que pretendía. Creo que mi temor
por la seguridad de Tara explica el aumento de mis habilidades.
En cualquier caso, Brax está paralizado.
Espero que no sea una dosis tan grande que sus órganos internos dejen de funcionar.
Me arrepentiría profundamente si lo matara.
Pero estaría más allá de sentir una completa y total devastación si dejo que la lastime.
"Tara", jadeo. "Querrías, por favor ir a ponerte ahí", indico el lado más alejado de la
habitación. Ella debería estar bien; sin embargo, si ella pudiera darnos más tiempo antes
de probarlo, me sentiría menos aprensivo. Además, no tengo ni idea de la tolerancia y el
nivel de protección de una Gryfala contra los químicos de mi piel. ¿Y si no funciona para
ella?
Cacareo en mi lengua cuando veo quemaduras de veneno en todos los lugares donde Brax
cruelmente deja que sus colmillos goteen sobre mí; mi pecho, mis brazos, y puedo sentirlo
en mi garganta.
Tara empieza a acercarse para evaluar el daño que me ha hecho a mí también.
"¡Por favor, quédate ahí!" Intento decirlo con firmeza, pero el pánico hace que la palabra sea
más dura para mi voz, lo que la sorprende y la pone más ansiosa. Desafortunadamente,
no tiene ni idea de por qué la estoy alejando.
Ella no lo entiende.
Por otra parte, su piel está constantemente manchada, y no hace daño a nadie. No es de
extrañar que esté confundida. No tiene ninguna experiencia previa para proporcionar un
marco de referencia.
Rápidamente cojo una paleta que debe haber caído al suelo en mi pelea con Brax y la
empujo ahora, tratando de alcanzarla y presionarla con ella cuando parece que desea
abrazarme.
Señalo mi piel.
Ella sigue mi movimiento con sus ojos, pero además de una leve curiosidad por el color de
amenaza que se reduce a puntos más respetables y de apariencia manejable, todavía parece
lista para abrazarme.
"¡Grake!" Aplico un poco más de fuerza, girando la paleta de lado cuando ella intenta dar
un paso alrededor para llegar a mí. Sus ojos se estrechan. Entonces, empieza a parecer
herida. "No", advierto, señalándola con el dedo. "Algún día pronto arreglaremos el problema
del traductor que tenemos porque debes ser consciente de esto." Señalo al Brax
inconsciente. "La toxina..."
Unos brazos rodean a Tara y la arrastran de vuelta. "¿¡En qué estabas pensando!? ¡Con
ella en la cocina...!"
"El Rakhii me atacó"
“¿Y por eso le has matado?” pregunta, con una mirada de horror.
“No está muerto”, señalo rápidamente, aliviado al ver su pecho todavía levantándose y
cayendo. “Pero ha sido más potente de lo esperado” Todavía puedo sentir la liberación
química… en una cantidad impresionante.
Tara no lucha contra el abrazo de Grake. En cambio, ella está observando mis manchas
desvanecerse a medida que mi color base se aclara con una mirada extrema de interés.
No lo sabe, pero detrás de ella, con el brazo bien sujeto alrededor de ella, Grake está
perdiendo un poco el control. Él está tratando de frotar su espalda, pero cada vez que su
mano rodea la curva de su hombro, sus alas se abren un poco y acunan el aire a ambos
lados de ella.
Luego una de ellas roza su camisa .. y ahora tiene su atención.
Ella está empezando a mirarle, advirtiendo sus alas con más inquietud que de costumbre.
Especialmente cuanto más se acercan a tocarla. Me encuentro luchando contra un extraño
impulso de intervenir... Grake nunca la lastimaría. Lo sé.
A nivel consciente, sé que Grake es de su especie. Ese Grake sería un buen guardia para
una Gryfala. Ese Grake haría su mejor esfuerzo para calmar a una Gryfala que había
perdido violentamente a sus guardias anteriores.
En un nivel consciente: Lo acepto.
Sin embargo, a nivel instintivo... estoy luchando para no saltar entre ellos y arrancarle las
alas.
Tara es una princesa inteligente, consciente de sí misma y capaz. Ella es la que debería, -y
en última instancia lo hará- tomar la decisión de a quién reclamar para sí misma.
Necesito controlar mi impulso de intervenir. No, este plan no sería natural para mi gente,
pero sí para la suya. Me adaptaré. Aprenderé a aceptar sus decisiones, y a luchar para
controlar estos nuevos instintos.
Violentas náuseas interrumpen el avance de Grake mientras la atención de Tara es
desviada. Me encuentro con la mirada incrédula de Grake por un breve instante, y le envío
una débil e íntima sonrisa de compasión. Este pobre hob. No podría tener suerte a menos
que fluyera de un grifo y estuviera parado en el cubo de celo.
Ella hace un gesto de dolor por el Rakhii que se ha tendido y hace un suave sonido "awww"
junto con murmullos que, a pesar de su lengua extranjera, no requieren traducción para
comprender que están hechos en empatía.
"Tevek", gime Brax, antes de trabajar en la siguiente ronda de ejercicios de vaciado de
estómago. He visto esto antes, por supuesto; esta no es la primera vez que alguien ha
iniciado mi respuesta a la amenaza.
Pero siendo ésta la dosis más fuerte con la que he atacado a alguien, estoy sorprendido y
aliviado de que su reacción no sea más severa. Mientras Brax está ocupado recuperándose,
me muevo a donde Grake aún está reteniendo a Tara, y abro mis brazos.
Grake la libera con una expresión de dolor y mira como ella salta sobre mí.
"¡Hoorassa! ¡Eso ha sido impresionante!" Le digo. "Haces que tu Wanbaroo se sienta
orgulloso con un salto como ese". Mi sonrisa es enorme.
La suya es temblorosa.
Beso la línea de su frente. "Estará bien", le aseguro.
"No", Brax se estremece. "No lo haré. ¿Grake?"
Demostrando que sabe que el nombre de Grake no es realmente ni 'nuevo contratado' ni
simplemente 'hob'.
"Ve a coger la manta de mi cama"
Parece que Grake guarda un poco de rencor por la falta de especificidad del nombre. Cruza
los brazos sobre su pecho. "¿Te mataría añadir un 'por favor' a eso, Brax?"
"No lo sé", el tono entre dientes de Brax pierde un poco de su impacto mientras gira la
cabeza para vomitar. "Pero podría matarte. ¿Siempre has albergado estas aspiraciones de
ser reducido a carbón?" El humo sale de su boca con la última palabra.
Grake rescata la manta.
Se la tira a Brax. Pero en vez de ponerse más cascarrabias por la forma poco ceremoniosa
en que le llegó, Brax empieza a frotarla meticulosamente a lo largo de sus sienes de una
manera minuciosa, asegurándose de frotarla sobre las partes anchas de sus cuernos, el
interior de sus muñecas, y luego empieza a lamer la tela impregnada.
Una alegría agradable e irrefrenable me llena. "¡LO ESTOY!" Grazno, y él viene a mi lado
para aplaudir el aire en la proximidad de mi espalda.
"¡Felicidades!" dice, realmente feliz por mí. "No podía creerlo, pero una felicitación al centro
de tu sistema circulatorio es lo que vine a decirte"
Lem tiene nueve cerebros, pero por lo demás existe a nivel de tejido; no tiene corazón. Así
que me conmueve especialmente que esté feliz por mí.
Es sumamente agradable tener a alguien con quien apreciar esta maravillosa ocasión.
"Gracias, Lem. Es... espera, ¿qué quieres decir con "no podía creerlo"? ¿Cómo lo supiste?"
Debería haberle obligado a que me respondiera.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 38
BRAX
“¿Tienes cadenas?” pregunta Grake.
Me estremezco. El recuerdo se eleva como la bilis, no solicitado, abrasador, doloroso.
¡Gelert! ¿Por qué te encadenaron así?
Porque... Brax, me lo merezco.
¿Es verdad? ¿Los mataste a todos?
Sus cuernos se rasparon a lo largo de la pared mientras dejaba caer su cabeza hacia
adelante. 'Están todos muertos'.
Me froto la cara con una agitación enloquecida. Esto no puede estar pasando. Trompeteo
en las palmas de mis manos. Es un sonido horroroso. Es un sonido de enojo.
Es un sonido de resignación.
"¿Debo... tomar eso como un no?"
Aún sabiendo lo que podría pasar, aún después de las precauciones que intenté tomar:
tengo que aceptar que todo de lo que acusaron a mi familia debe ser cierto. Mancillado.
Mis hombros se tensan cuando el hob da otro paso en mi dirección. Se inclina para recoger
mis pertenencias perdidas, pero yo mismo se las quito con fuerza y las vuelvo a meter
cuidadosamente en mis bolsillos.
El pánico se apodera de mí cuando no puedo encontrar el...
"Él lo dejó caer aquí mismo". El hob utiliza la punta de su ala para empujar la paleta de
Tara, la que utilicé con que guiarla hace unas rotaciones atrás, en mi dirección. La cojo y
llevo el extremo plano a mi nariz para inhalar el área que la tocó. Luego arrastro la parte
del mango que Tac’Mot tocó a través de la glándula de olor sobre mi oreja.
"Acaparamiento compulsivo", dice Grake en voz baja, como si estuviera asignando el
término adecuado a la conducta.
¡Teveking hobs! ¡Siempre tan clínicos!
"¿Por cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?" pregunta con tanta neutralidad que tiene
el efecto exactamente opuesto al que debería: irracionalmente, estoy enfurecido. Quiero
saltar sobre él. ¿Era así como se sentía Gelert? ¿Qué lo impulsó a hacerlo finalmente?
"Hob", gruño. Sal de mi cara en celo. Haré lo que sea necesario. Pero quédate. Tevek. Lejos.
¿Entendido?"
La única confirmación que recibo es el suave sonido de la puerta cerrándose detrás de él,
seguido por la calidad ensordecedora del silencio que se escucha cuando te quedas solo.
Capítulo 39
TARA
¡HOY ES EL DÍA!
Apresuradamente, me meto una cosa amarilla y esponjosa en la boca. Debo ignorar que
cada bocado de comida en este plato parece tener una cara, y que si cierras un ojo e inclinas
la cabeza, parecen ser un cruce entre un kiwi 20 y un collie 21... y sé que está mal desear que
Brax, -Brax, que parece haber perdido la cabeza- ¿esté bien? Ojalá no todos tuviéramos que
maldecirle. Solo durante un momento. Odio que haya tratado de lastimar a Tac. No puedo
imaginar a Tac haciendo nada para merecer ser lastimado. Brax está mal. Brax hizo algo
horrible... pero estoy desesperada. Si pudiéramos tomarnos un breve descanso para no
estarle castigando, o diablos, simplemente sancionarle. Hacer que cumpla un deber en
recompensa.
Como cocinar un desayuno comestible.
HOY ES EL DÍA.
No quiero herir los sentimientos de Tac pero ... Dios, extraño las habilidades culinarias de
Brax ferozmente.
Sea lo que sea esto ... no está hecho por Brax. Me ahogo mientras tomo otra cucharada. Y
está frío. No me di cuenta de lo mucho que apreciaba la temperatura a la que me sirve Brax
casi todos los platos, aún humeantes. Literalmente.
Ahora mismo, no me quejaría como lo he hecho todas las otras veces: haría tratos con Brax.
Haría todos los tratos estúpidos que él quiere.
Ah, justo como lo haría un collie. Un Kiwi-collie.
Me atraganto de nuevo.
Tac se agacha, tratando de hacer una lectura sobre mí, como si no pudiera entender qué
está causando este problema digestivo contra el que estoy luchando. Se ve muy
preocupado. Hace un pequeño gesto para coger el cuenco, lo examina, se preocupa cada
vez más, y luego sus ojos se dirigen hacia mí cuando termina de olerlo como, 'Bueno,
demonios, esto huele bien, lo que significa que esta mujer tiene un estómago débil'.
20
21
22El ramen es un plato japonés. Si bien cada región de Japón tiene su propia receta de ramen, la
preparación básica consiste en distintos tipos de fideos japoneses servidos en un caldo preparado.
quejarme ... de cualquier cosa. Todo esto me ha dado un gran aprecio por La Vida Anterior
a la Abducción. Cualquier alimento humano, incluso lo 'mismo de siempre', es preferible a
la cocina alienígena de Kiwi-collie.
Resignado, los guarda en un paquete alejándolo. Envía una larga mirada a la puerta de la
cocina, y su mirada se distancia de todo lo que hay aquí. Trato de imaginar lo que Tac está
pensando, pero me cuesta concentrarme.
Porque Brax está molesto. Aparentemente, cuando Brax está molesto, Brax se pone
ruidoso.
Su rugido sacude las cosas en esta nave. Hago una mueca cuando Tac tiene que alcanzar
y coger una taza que estaba temblando en la estantería.
"No vamos a tener nada que dejar..." Empiezo a decir, pensando que trataría de restarle
importancia a esta situación. Pero... '¿vamos a...?' No. Tú vas. No vamos. ¡Yo me voy a
casa!.
Tac, que me mira cuando he hablado, me está estudiando de nuevo, así que salto de mi
taburete y me ocupo. O lo intento. Los sonidos de Brax me están poniendo nerviosa. No son
solo los rugidos que está haciendo, también hace sonidos realmente... tristes. Como
canciones profundas, sin palabras y melancólicas. Las comenzó en algún momento de la
noche y las ha incrementado a lo largo del día. Esto está haciendo un lío en mi mente.
Pero no puedo permitírmelo. Sólo quiero irme a casa. Voy a extrañar a este grupo de locos,
además me preocupo por ellos, especialmente ahora, pero tengo miedo. Echo de menos a
mis bebés, y quiero irme a casa. Así que cuando Tac termina en la cocina estoy a punto de
saltar de mi piel y cuando se dirige a mí, no espero: salto sobre él, y por primera vez en lo
que parecen horas, me da una verdadera sonrisa. Sus ojos se vuelven de un hermoso verde
de brezo, y su cara se ve tan feliz y se siente tan bien cuando sus fuertes brazos me ayudan
a sostenerme mientras me aferro a él. Me hace sentir que todo va a estar bien. Que voy a
estar bien.
Sólo que no estaré con Tac.
Jamás. Nunca más.
Aprieto mis brazos alrededor de él más fuerte y aplasto mi cara contra su pecho. Puedo
sentir y escuchar su risa, y hace que mi corazón experimente el más hermoso destello de
felicidad que he disfrutado en mucho tiempo... así como la más insoportable sensación de
puñalada en el corazón que -ya sé- es sólo un pequeño avance de lo que puedo esperar más
adelante.
No importa: No puedo llevármelo a casa.
Cuando nos lleva a una habitación en la que nunca he estado antes, me pregunto si vamos
a ponernos los trajes, o el cinturón, o cualquier procedimiento que los alienígenas sigan
para aterrizar. Siento que estoy casi literalmente fuera de mí. Lo miro, saco todos los stops
y le doy una sonrisa de megavatios. Porque estoy agradecida: Estoy muy, muy agradecida
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 40
TAC’MOT
“Necesitas calmarte. Ella está a salvo con él” dice Grake con un nivel de voz nasal. Se está
cubriendo la nariz y la boca, manteniéndose bien alejado de mí para evitar que le noqueen.
Sabio; porque nunca he visto a mi piel secretar una toxina como ésta, -es realmente visible,
como aceite finamente prensado antes de que se evapore rápidamente para afectar a
cualquiera que esté cerca.
Es lo que me obligó a dejar a Tara. Tenía miedo de que si Brax quedaba inconsciente otra
vez, por la forma en que la cogía, se derrumbaría encima de ella y la aplastaría bajo su peso.
"No le viste los ojos", digo huecamente. Plenamente consciente de que puede oírnos,
empiezo, "¿Cómo está unido? Ni siquiera tocó..."
Grake levanta una mano. "Se cree que la línea familiar de Brax tenía, o más bien tiene, una
propensión genética a la unión. Su hermano fue bastante... tristemente célebre en nuestro
planeta natal".
"Sé eso", le informo, "pero parecía imposible. Quiero decir, ¡es BRAX por el bien de la
galaxia!"
Su asentimiento es complaciente. "Tomó todas las precauciones para no terminar de esta
manera, hasta donde puedo decir"
"Estaba asustada". Me duele la piel. Nunca había sentido esto antes y me pone de los
nervios. Quiero entrar a la carga para consolarla.
Grake parece horrorizado. "Tac, ¿crees sinceramente que le haría daño? No lo hará. Al
menos puedo confirmar esto: si se agrava, no es a la Gryfala a la que hará daño. Deberías
dejar que... terminen de unirse".
Le miro fijamente, las neuronas explotando en ráfagas de color detrás de mis ojos. "¿De
cuánto daño estamos hablando?"
Sus cejas suben lentamente. "¿Daño? Quieres decir... ¿si intentas quitársela? ¿Qué nivel
es muerto?"
Me concentro en llevar aire a mis pulmones, saltando un momento para drenar algo de la
acumulación excesiva de adrenalina y nervios. Crite! ¡Crite! ¡Teveking unión! Tener que
forzar a Tara a entrar para salvar el miserable pellejo de Brax... ¡Y el momento no podría
ser peor, por el bien del Creador que está a punto de anidar! Grake dijo que el estrés es
malo para anidar en las Gryfala. ¡Ella ciertamente se veía estresada cuando tuve que
dejarla!
Aunque, ella rechazó el sitio de anidación. No tengo ni idea del efecto que eso tendrá en
ella. Ya ha estado luchando mucho contra la ansiedad; por supuesto que está
irracionalmente molesta por estar encerrada con su Rakhii. De lo cual Grake me advirtió.
¡También me advirtió que sería muy exigente en lo que respecta a ese nido! Me dijo que ella
querría hacer la mayor parte de la preparación por sí misma, pero yo quería sorprenderla.
Oh, lo hice. Pero tampoco parecía tener ningún interés en diseñar uno ella misma. Tal vez
todo esto interrumpa su necesidad de anidar por completo. No tengo ni idea de si está
literalmente llena de huevos o... me froto la cara con las manos. Y empiezo a pasear de un
lado a otro.
Me paseo durante spans. Debería ir a trabajar, pero no puedo concentrarme. Grake me
dejó hace mucho tiempo, así que me desgarro en la angustia solo. Intento no hacerlo, pero
sigo repitiendo la escena de antes: cuando abrí la puerta donde Brax se había encerrado, y
ella me dio esa desgarradora mirada de alarma no adulterada. De camino aquí, intenté
explicarle que Brax no le haría daño. Ese era mi lado racional. La otra parte de mí, una
parte inexplorada y recién despertada, quería aferrarla a mí y no dejarla ir, y mucho menos
compartirla. ¿Y 'compartirla' con Brax? Es un Rakhii: ¡no conocen el significado de la
palabra! El concepto parece ser completamente extraño para ellos. ¡Para él!
Como lo demuestra la situación a la que me enfrento ahora mismo. Estoy parado en la
puerta, ni siquiera sé exactamente cuándo hice el movimiento para entrar, pero ahí están.
La está manteniendo cerca, viéndola dormir.
Bueno... al menos lo hacía, hasta que entré. Ahora, en un obvio esfuerzo por no molestarla,
está soltando un gruñido tembloroso que es tan bajo que apenas puedo oírlo.
Pero ciertamente puedo sentirlo.
Ella también puede. Ella se mueve un poco, y cuando él mira hacia abajo, debe ver algo en
su expresión porque deja de hacer ese horrible ruido y en su lugar, se vuelve a mostrar
silenciosamente colmillos hacia mí mientras su cuerpo se hunde sobre la forma de ella de
manera protectora.
La idea de que la está protegiendo de mí... ¡es absurda!
Cuando consigo apartar mi mirada de la forma en que su mejilla está presionada contra su
antebrazo, cuando consigo apartar mis ojos de la visión de él que está tumbado a medias
sobre ella, y cuando termino de mirar la forma en que su cola está abanicando todas sus
aspas hacia mí en un despliegue de advertencia... mis pensamientos se desvían y
chisporrotean hasta detenerse, la confusión es completa mientras tomo el desorden que
hay en el suelo. Me acerco más. ¿Jabón?
El suelo está absolutamente cubierto de jabón pulverizado. Solo las migajas secas. Sin agua
agregada, no es que tenga sentido fregar con esta cantidad extrema de producto de limpieza
de todos modos. Brax es normalmente muy meticuloso; este es un comportamiento
totalmente aberrante para el hombre que conozco. Parece que ha tomado una caja de
pastillas de jabón, las ha tirado al suelo y las ha pisoteado como si estuviera haciendo vino.
Las migajas son muchas y por todas partes. ¿Por qué…?
¿Y qué habría pensado ella al verle hacer esto? Estoy disgustado con su comportamiento
enloquecido, además de cuestionar profundamente la evaluación de Grake y las garantías
de la situación. Me indigna que la pusieran en peligro, como ella temía, como yo he temido
al salir por esta puerta.
"Cálmate, machaai", se atreve a advertirme. Y veo que mi piel se enrojece con manchas de
amenaza, y sus palabras no hacen nada para calmarme.
Entonces sus acciones manejan lo que sus palabras no pueden. Se inclina hacia atrás,
alejándose de su cuerpo, con sólo su brazo atrapado debajo de ella. Se prepara para recibir
una dosis de toxina, pero también se asegura de que su peso no la aplaste cuando suceda.
Ver esto me quita la terrible ira que siento.
"Ahí tienes", dice en voz baja, y lo reconozco por lo que es. Ha estado empleando esta misma
voz para hablar con ella durante mucho tiempo. "No es lo que piensas. Le di el jabón.
Hace algunas rotaciones, descubrí por accidente que la calma. Ella es la que cometió esta
masacre". Me mira la piel otra vez, relajándose un poco. "Bien. Eso es todo"
Estúpidamente, le parpadeo. "¿Tú también me estás canturreando?"
Él sonríe débilmente. "Pensé que merecía la pena intentarlo. Parece que funciona sobre
las damas"
"¡Cállate!"
"Será mejor que te calles", gruñe, otra vez en serio. "Si quiere dormir, la dejarás dormir"
Demasiado tarde, vemos que nuestras discusiones ya la han despertado. Y en lugar de la
sonrisa de bienvenida y los ojos cálidos que he llegado a anhelar como si fueran bocados
para mi corazón, ella me mira torpemente; no hay placer alguno en su semblante.
"¿Qué le has..." -'Estoy a punto de gritar'- "…hecho a ella?" pero es cuando ella se levanta
lo suficiente como para darse la vuelta, dándome la espalda con una deliberación que no
puede ser malinterpretada.
Y, ella se mueve más profundamente en los brazos de Brax.
Owwww...
No sabía que mi corazón podía comprimirse hasta el tamaño de una semilla de dratsum,
pero ciertamente se siente como si intentara hacerlo.
La parte inferior de mis largos pies me duele por golpear mi frustración y temor, pero en
este estado de ánimo, me temo que voy a atravesar el subsuelo. Yo lo sabía. Ella estaba
tan sorprendida como yo. Parecía no tener comprensión.
La unión. A diferencia de Grake, todo esto era una sorpresa para ella. No sabe que es por
eso que tuve que dejarla con Brax. Ahora, mi compañera está herida y enojada conmigo, y
no puedo explicar las razones, razones válidas, por las que tuve que llevarla a Brax. Brax,
que ya no sufre los efectos de la privación del contacto de estar separado de su vínculo. Si
no fuera por mí, Tara nunca habría ido a él voluntariamente; no lo hizo, y todavía no
entiende que para ella estar separada de él ahora le pondrá gravemente enfermo -Grake fue
muy claro en este punto.
Me sorprende cuando habla. "Solooo vtee Tac. Dejhammme. Séeee buennno"
Ni siquiera entiendo lo que dice pero me duele tanto que siento que me aplasta el alma.
Ahora golpeo mis talones contra el suelo. Tara, sin saber que se acercaba mi arrebato, salta.
Brax reacciona como si la hubiera atacado. "SAL" Él tiene cuidado de no ensordecerla
usando la cámara de resonancia en su cresta nasal, a pesar de sus claros sentimientos de
agresión hacia mí en este momento.
Sin saber qué más hacer, le concedo lo que claramente desea: espacio. Pero ella solo
obtendrá esto de mí, porque Brax no tiene la intención de darle nada, de esto, estoy seguro.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 41
TARA
Nunca dejes que el sol se ponga sobre tu ira. Hago un sonido estridente de asco; por las
estupideces que hacen los hombres y por las dudas que se arrastran en mi mente.
Recuerda: Tac es un extraterrestre. No un hombre. Sólo porque sus acciones me molesten
no significa que no tenga motivaciones honorables, buenas razones. Una buena causa,
incluso. ¿Alguna vez hay una buena causa para abandonar a alguien, una y otra vez? Me
contoneo más bajo mi manta favorita, la que Brax me dio antes.
Sí, los chicos se van, pero nunca me ha gustado. No debería tener que gustarme. ¿Por qué
es tan difícil para los hombres quedarse y ser fiables? ¿Decentes? Apoyar a sus parejas,
hacer lo mejor por ellas y sus hijos... y por Dios, con "hacer lo mejor" no me refiero a la
perfección, sino a malditamente INTENTARLO.
Mientras pateo, usando mi impulso para cambiar a mi otro lado, me doy cuenta de que
estoy enojada por la falta de esfuerzo de la especie masculina.
Como un sujeto. Como hechos pasados. Como complejos irresolubles.
...no necesariamente sobre Tac de manera específica.
Levanto mi cabeza para poder apoyarla en mi almohada tanto con frustración como con
confusión.
Desafortunadamente, mi almohada no es una almohada.
Es el brazo de un alienígena.
#Porquénopuedotenerlosproblemasdelagentenormal
Estaba manejando los problemas de la gente normal: Los manejaba como un jefe. ¿Renta
debida? ¿El coche se está cayendo a pedazos? ¿Los gastos de la guardería suben?
Manejándolo, caminando por todas partes, y tomaba atajos como un... no lo sé. Como una
madre soltera, viviendo con un solo ingreso, porque los hombres se van. Tú repartes: como
lo hizo mi madre. Al igual que su madre. ¿Por qué los hombres se van cuando la mierda
se pone dura?
Mi estúpida conciencia tiene que emitir una opinión polémica como si disfrutara dándome
el equivalente a un latigazo: ¿Es esto lo que está pasando aquí?
Gimoteo con frustración y trato de pensar. La primera noche en la nave, le rogué a Tac que
no me encerrara, pero lo hizo y se fue. O, o saltó -supongo, pero en resumidas cuentas: me
dejó. Le rogué que no se fuera, y él me dejó. ¿Pero qué más se suponía que debía hacer?
Claramente él sabía que me iba a llevar algún tiempo antes de que yo estuviera dispuesta
a confiar en él y sí, vale, mi mal intento de huir en primer lugar. Incluso recibió una bala,
-uumm, un disparo de láser- gracias a mi estúpido intento de escapar.
Este alienígena que no me tocaría a menos que fuera con la ayuda de un producto de
limpieza doméstico (...¿o del espacio?) comienza lentamente a arrastrar la curva de una
garra a lo largo de mi muñeca en un movimiento medido y tranquilizador.
Suspiro y me relajo contra su brazo/mi almohada. Almobrazo. Brazoalmohada.
Brazialmohada: esto funciona. Asiento y decido correr con eso. "Bien, el tema de la
comunicación aparte, al menos tan 'aparte' como pueda hacerlo por ahora, ya que aún está
todo relacionado". Respiro profundamente, y sacudo mis temblorosos dedos. Brax retira
su garra, mirándome como si no estuviera seguro de si estoy en medio de un ataque o si
me estoy derritiendo un poco más. Como ya no le asustan mis gérmenes, le doy palmaditas
en el pecho. Se tensa por todas partes.
...Entonces es como si él se diera cuenta de que se siente bien. Se inclina hacia mi mano
un poco - para él - lo cual es mucho peso sobre mi mano. La dejo caer y su cuerpo se
sacude un poco al perder el contacto.
Me río un poco para mí misma. Extraterrestres.
"De todos modos -problemas de comunicación aparte- no entiendo a Tac. No entiendo por
qué... sólo que no parece que él me hubiera..."
Hecho daño.
"No parece que me hubiera dejado si hubiera sabido lo que necesitaba" Gimoteo, causando
que Brax se mueva. "¿Sabes qué? Diciéndolo en voz alta, sé que no lo haría. Puede que
sea un extraterrestre, pero sé que es un buen..." ¿Hombre? ¿Macho? "...tío" Suspiro y
golpeo mi cabeza contra su brazo una o dos veces...
Brax rápidamente inserta su mano libre detrás de mi cabeza, ahuecándome para que no
pueda golpearla más.
Me convulsiono una vez en una silenciosa y pequeña risa.
Luego muevo la cabeza ante esta loca situación... y ante él. En realidad, mayormente ante
él. No puedo reírme de mis circunstancias pero este alienígena... De él me puedo reír; es
un loco. Suspiro. Es un largo, cansado y desconcertado zumbido de suspiro. Levanto la
vista y busco en su rostro. "Oye. Antes de que me olvide de decirlo: gracias por no asustarte
más de mis gérmenes. Sinceramente estabas provocándome un complejo".
Con la poca luz de la habitación, veo cómo sus ojos se oscurecen mientras sus pupilas se
expanden desde rendijas a ruedas. Sus iris tienen pequeñas manchas más claras, leonado
entre el profundo color cereza-cognac. Nunca me había dado cuenta antes.
Hipnotizada, susurro, "Hermoso".
Luego se inclina y me cubre la boca con la suya.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 42
BRAX
Deja que la Gryfala marque el ritmo.
Ese es el consejo que se le da a un Rakhii que espera atraer a una princesa. Confieso que
no había prestado mucha atención cuando era joven, y después de Gelert...
Aprieto los dientes. No me acercaría a nada que tuviera que ver con Gryfalas después de
la muerte de Gelert, y menos aún a la información sobre el cuidado y el cortejo de una. Mi
mirada salta a mi Gyfala. A la que estoy... unido.
Se está paseando, con un aspecto decididamente incómodo. Me ha estado robando
miradas, y su mirada problemática me dice que he cometido un error de juicio.
Ha estado profundamente agitada desde el momento en que intenté besarla. O no me
quiere, o estoy tan falto de habilidad que no ve ningún beneficio en enseñarme.
¡Puedo ser adiestrado!
...¿Qué demonios estoy proclamando?
Frustrado, le doy brevemente la espalda, pasando una mano por mis púas.
Si mi oído no fuera tan agudo, nunca me habría girado a tiempo.
La capturé justo antes de que llegara a la puerta, enganchando su muslo con mi cola,
sujetándolo. Con sólo tocarla se asienta algo en mí.
"Tnngoo ke hablaaarr Kon Tac".
Tac. Por supuesto que ella quiere a Tac. Yo espero, pero ella no se encuentra con mis ojos.
Tiro de mi cola, lo que a su vez hace que se centre en el comportamiento de mi cola, lo que
es similar a que me preste atención.
Sólo que... no es tan satisfactorio.
"Dejjjme ssoltaaart. ¿No puueedsss? Biiien"
Tara coge el área segura detrás de las púas cerradas de mi cola y hace palanca en mi reacio
a aflojarse apretón. En cambio, le permite transferir su codicioso cierre a su mano, dejando
que un lazo se cierre alrededor de sus dedos. Negando con la cabeza, busca el anillo de
hierro en el suelo.
Es una característica estándar en todas las naves Gryfala. Sin embargo, esta Gryfala hace
muecas, parece un poco enferma, o horrorizada, o tal vez ambas cosas.
Capturo sus manos agitadas con facilidad y le sujeto el pie que patea salvajemente,
enrollando mi cola alrededor de ella hasta que sus dos piernas se vuelven cautivas pasivas.
Libre ahora para vagar, mi nariz se abre camino hacia el dobladillo de la camisa que lleva
puesta. La camisa de Tac. Gruño.
"Tu solo nho teerminas de gruñir y oliskear shobre mii. ¿Después meh vhas a skupiiir
enncima? ¡Ugggh mhirah eshto! ¡Dheja de babeharme, grrrrr!" La incredulidad no tiene
aroma, pero creo que estoy leyendo correctamente que esta es la emoción que se muestra
en su cara.
Se detiene y a pesar de que suena como si me estuviera castigando, la observo ávidamente.
Gruño para animarla a decir más palabras. Cuando abre los ojos hacia mí en una
advertencia significativa, cedo y libero una de sus manos.
“Ufff, grachias. Heeeyyyy….” tira de un poco de la tela para examinarla más de cerca. Sniffff.
“Esshhto nno debhería oleeer tannn biennn” Inclina la cabeza para inhalar de nuevo, y
considerando que estoy bastante familiarizado con la esclavitud que ella misma me ha
impuesto, reconozco perfectamente que ella no puede evitar reaccionar a mi esclavitud sobre
ella.
Con la misma rapidez, retrocede, apareciendo desconcertada por su reacción.
¡Ah! Ella no es consciente de que estamos unidos.
Ella está negando con la cabeza, mirando mi saliva mientras se evapora de la camisa de
Tac. “Eeeck, no, no… Nnno mme immphorta shi eshto hueleh bienn. Dheja de haceeer esho”
Manteniendo un oído atento a ella porque me gusta el sonido de su voz aunque no me guste
el tono regañón de sus palabras, ejerzo un gran control cuando empiezo a levantar la nariz
para saborear la piel de su estómago desnudo... y hacer un descubrimiento horroroso.
Tiene un conjunto de cicatrices de aspecto doloroso. Hay un hundimiento redondo, y un
corte.
¡Alguien ha cortado a esta princesa en rodajas!
Esto no pudo ocurrir cuando sus hobs fueron asesinados: son antiguos ¿Qué hizo esto?
Chillando con consternación, extiende una mano y me pellizca la lengua… haciendo que
ambos nos congelemos.
Ella rompe la mirada entre nosotros lo primero, entrecerrando los ojos antes de bajar una
mirada aguda a lo que ha apretado entre las puntas de los dedos. " ¡Dethennte!"
Manipulo los músculos de mi lengua para que se aplane antes de que los lados se enrosquen
para cubrir su dedo superior. Ella chilla. "¡Crehcee! ¡Crehcee, sin moverrrla, crehcee!"
Cuando intenta soltarla, rápidamente enrosco la punta sobre su mano.
Nos quedamos así durante varios clics hasta que exhala con fuerza. “Deh acueerdho,
vaaale. Eshto esh ‘dethennte’. Eshto eshtá bienn. Cuando te dhigo keh pharesh, thú
paarhas, jhusto ashí… pehro nnno tiehnnes khe shujhetarrrme la manno. Eschondee la
lennngua. ¡Esshh rrepujjjnnnante!”
Supongo que ‘crehcee’ significa que encuentra un comportamiento repelente. Sin embargo,
la he visto limpiarse felizmente la cara con la manta después de que yo la lamí.
Esta princesa es desconcertante.
Cuando me pone la mano en la nariz y me empuja mi lengua hacia dentro de mi boca, capto
perfectamente su significado.
"Guarrrda thu salivhaaa para tiii".
Esto me molesta. Una princesa permite a un Rakhii ciertos privilegios si lo acepta a su
servicio. Puede que estemos unidos, pero aún no me ha aceptado.
Que la desee tan desesperadamente es una ironía que no estoy dispuesto a examinar más.
Liberada de mí ahora, se sienta en el borde de la cama de nuevo, y yo me dispongo a saltar
hacia ella, solo para congelarme cuando se quita la camisa mojada de Tac, revelando la
túnica lisa más fina y ajustada debajo.
Esta es una mejora bienvenida.
Es con la que llegó, y la está usando como ropa interior. Es sencilla, pero le favorece. Me
gusta la forma en cómo se ve con ella.
Pero me gustaría más si fuera mi camisa la que ella reclamara como prenda exterior.
Sujeta la de Tac entre sus dedos como si estuviera sucia.
Estoy de acuerdo.
Se la arranco de las manos, la dejo caer a un lado de la cama y le prendo fuego.
Ella chilla. “¡¿THÚ RHESPIRASHH FUEGGGO!?”
Veo cómo las llamas se apagan. Es un tejido retardante del fuego: lo he comprobado
muchas veces antes de esta, y podría decírselo... si fuéramos capaces de comunicarnos.
Ahora la tela estará seca y no se volverá mohosa, toda arrugada en un montón como está.
Y qué casualidad: ya no olerá a Tac más.
Grake golpea apresuradamente antes de irrumpir. Siento un trompeteo gruñón
construyéndose en mi cresta nasal. Como si necesitáramos supervisión.
Lo cual claramente cree que es el caso, considerando que ha estado haciendo guardia en el
pasillo casi constantemente durante todos los spans que la princesa ha estado conmigo
desde que Tac se retiró. Le he olido.
"Ella está bien".
Los ojos de Grake se encuentran con los míos, y aunque asiente con la cabeza, sigue
pareciendo algo preocupado. Entrecierro la mirada en señal de advertencia.
"Ssstoiii binnn, Grakee", dice amablemente, y las marcas de las alas del hob se vuelven de
un tono completamente nuevo.
Podría ser que cuando se le habla en un tono amable o elogioso, sus colores cambian.
Podría ser así de simple. No lo sabría: ciertamente no he hablado con él en ninguno de los
casos. Pero también podría ser que se sienta atraído por ella, y ésta es su muestra de
atracción.
Cruzo mis brazos sobre mi pecho. Las cadenas me azotan, atrayendo sus ojos por un click
antes de que ella se dirija hacia mí, murmurando, "Assshíii sheráaaa", y con una sonrisa
alegre, me cierra la puerta en la cara.
Nunca entendí por qué había un hueco bajo esta puerta. Ninguna de las otras Unidades
de limpieza. tiene puertas como esta. Pero ahora, mientras mi cola se desliza dentro para
buscar sus pies, me pregunto si esto es intencionado, y si no soy el único Rakhii que
necesita este contacto.
Sé cuándo mi cola la encuentra, porque ella la pisotea.
Me pregunto si fue deliberado o accidental, y decido que aunque ella no parece capaz, sigo
creyendo que es lo primero. Esta Gryfala puede no ser cruel, pero tiene su temperamento.
Cuando mi miembro afectado se aferra a su tobillo, puedo seguirla cuando se alivia, oír
cuando se lava las manos, y también sé cuándo empieza a buscar.
El... ¿qué?
Si yo fuera Lem, podría hacer brotar ojos en mis extremidades y averiguarlo ahora mismo.
En cambio no soy Lem. Esto es quizás lo mejor, porque si los ojos brotaran inesperadamente
de mi cola ahora mismo, creo que ella entraría en pánico y ese pisotón que me dio hace un
momento parecería un juego de niños en comparación.
Tengo un oído excelente, y con mis dos orejas apretadas contra la puerta así, es casi como
si pudiera verla. Por la ubicación de mi cola que descansa como un brazalete en su tobillo,
sé que está parada frente a mi ropa guardada. Por el suave sonido de su hurgar sé que
está examinando mis posesiones.
Que ahora son sus posesiones.
Esto debería enfurecerme.
¿Por qué no lo hace? Incluso el mero pensamiento de la amante de mi hermano me hace
enojar tanto que no puedo pensar.
En este caso... no puedo DEJAR de pensar...
*clink*
"¡HE ENCHONTRAADOOO UNHAAA YAVHEEE!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 43
BRAX
Mi cola chasquea con agitación, pero la Gryfala no parece muy impresionada. Ella repite
la misma palabra que hemos estado trabajando durante un cuarto de hora. "Kéedattteee".
Ella da un paso atrás.
Mi cola golpea, lista para enroscarse alrededor de su...
"Stohp".
Mi cola se cae. El fuerte ruido cuando golpea el suelo la estimula, sin embargo.
"¡ASSSSHIIII! ¡Brax, no eres tontoooo! ¡Loo asss hecho!"
Lanzo una ráfaga de humo pacífica. Puedo despreciar el tono condescendiente que adoptó
a la mitad de esta sesión en la que emitía su orden repetitiva y sin sentido, pero esta
alabanza genuinamente feliz y este rostro optimista es una mejora que agradecería
cualquier rotación.
Extiendo la mano para estabilizarla cuando sus pies de repente abandonan el suelo; pero
luego veo que esto es ... una especie de ... ¿nuevo baile? Ha bailado sobre las cosas más
pequeñas y sus patrones son todos diferentes. Y este puede ser el más extraño hasta ahora.
No tenía idea de que una Gryfala se rebajaría para realizar algo que parece tan... indigno.
Pequeñas patadas con saltos extraños seguidas de algún... meneo de cadera. Mis oídos se
mueven con consternación.
Levanta las manos, jadeando, con los labios curvados hacia arriba. "Okeey: Deejjja "
Suspiro tan profundamente que las columnas de humo se arremolinan a cada lado de ella.
Ella las aparta y cacarea con desaprobación, pero sus ojos bailan. Está rebotando sobre
sus talones, y se ve... energizada de una manera que nunca ha estado. Así debía ser antes
de que el dolor ahogara su paz. Era despreocupada.
Si enseñarle al Rakhii órdenes simples la hace feliz...
Me esforzaré por aprender. Por ella.
Sin embargo, todavía suelto un extraordinario suspiro fingido. Esto me gana una brillante
risa, que levanta el corazón y me enseña dos cosas: ella aprecia el dramatismo, y con ese
hermoso sonido, ya no me siento tan fingido... sus reacciones me afectan.
"Kéedateee", dice, y su sonrisa es tan contagiosa que mis labios se curvan.
Hasta que da dos pasos atrás.
"¡Stohp!", me grita cuando inconscientemente me muevo para seguirla.
Mis orejas se hunden. Me arquea una ceja para acompañar la orden, y encuentro que mi
cuerpo obedece con muy poca lucha cuando me obligo a quedarme quieto.
Mucho, mucho bailar ahora. Hace un ruido agudo, "¡Whoop!", y salta lo suficientemente
cerca como para que pueda coger una de sus muñecas con mi cola. En lugar de tratar de
sacudirme, se mueve a mi espacio. Estoy tan contento con todo esto, que no me doy cuenta
de por qué me coge la mano. Sólo puedo concentrarme en el hecho de que ella me está
tocando y se siente... bien.
"¡Funnncionnó! ¡Eresss libre!"
Miro hacia abajo. Las pesas caen de mis muñecas antes de que mi mente pueda darle
sentido a lo que ella ha hecho. Nooo...
Aquí, estoy tranquilo porque no hay fuerzas externas que amenacen lo que tenemos. Si
salimos por la puerta, todo cambiará. Todo se convertirá en una amenaza. Pero no puedo
transmitirle esto de manera efectiva. No puedo advertirle que está jugando con fósforos
encendidos y un explosivo.
Nooo... no es seguro para mí caminar por estos pasillos libremente.
No es seguro para los machos de esta nave.
Bueno... Salvo, quizás, para Lem.
Entrecierro los ojos, tratando de juzgar dónde cae él en el radar de ataque de mis celos.
Ni siquiera hace ping.
Eh...
¿Pero Tac? Ella quiere volver con Tac. Tac, que olía a que ella lo reclamó cuando entró en
la cocina. La violencia que había sentido hacia mi amigo que incluso ahora se siente como
un competidor... ¡Sería mi primer objetivo si pierdo los sentidos! ¿Y Grake? Grake debe
permanecer lejos, muy lejos de mí.
Porque estrangular hobs es la oscura especialidad de mi familia.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 44
TARA
Brax había estado muy reacio a perder sus esposas de metal pesado. Se había mantenido
firme, incluso llegando a inclinarse hacia atrás cuando intenté sacarle de la habitación.
Está bien. Trabajando en una corazonada, me deslizo del brazalete de cuero que me hizo
Tac. Tiene suficiente longitud como para que me envuelva un par de veces alrededor de la
muñeca, así que cuando lo desenrollo, es fácil de usar para esposarnos juntos.
Y tal como lo había adivinado: Brax me deja hacerlo, y sólo después de esto me sigue cuando
tiro de él hacia adelante. Claramente, podría romperlo, pero espero que como no le interesa
herirme, tenga cuidado de no romperlo y herirme mientras damos una vuelta por la nave.
Sí, es un verdadero peligro para los chicos, no para mí. Me he dado cuenta de eso entre mis
habilidades de súper sabueso y todos los pequeños gruñidos territoriales de Brax que se
producían cuando los chicos intentaban dejarse caer.
No sé cómo mi trasero ha sido repentinamente sellado como "Propiedad de Brax", pero no
acepté esto. Ahora que he tenido la oportunidad de planchar un poco mis problemas, no
creo que Tac esté de acuerdo con esto tampoco, al menos no del todo. Supongo que debería
haberme escupido primero.
Estoy enormemente agradecida de que la forma de 'marcar' de Brax sea escupir y no orinar,
o ya me habría levantado la pierna.
Tal como están las cosas, sintió la necesidad de proporcionarme un 'babeo' completo antes
de que pudiéramos salir de la habitación.
Todavía estoy meneando la cabeza por ello. Extraterrestre loco. Al menos su saliva huele
bien y se seca rápido. Y hablando de alienígenas, necesito encontrar uno, y hacer las paces.
Porque me siento muy culpable por la forma en que le ignoré cuando vino a verme. No es
su culpa que yo tenga problemas. Tampoco es su culpa que haya tenido parte en
provocarlos. No es responsable de los acontecimientos que ocurrieron en mi pasado y no
estoy convencida de que sus acciones en estas circunstancias fueran tan insensibles como
instintivamente las interpreté. No se lo merece -no parece haber hecho nada que justifique
lo profundamente traicionada que me sentí.
Y como no puedo decirle nada de esto de una manera que él entienda, hacer las paces va a
ser básicamente un abrazo. Esa es la esencia de mi plan. Es básico, pero, espero que sea
un buen comienzo. Claro. Conciso. Sólo tengo que evitar que este gigante gruñón de rayas
doradas pierda la cabeza cuando lo haga.
Estamos casi en el cuarto de servicio cuando suena una alarma. Debería estar
acostumbrada: Ya la he escuchado suficientes veces, pero aún así me estremezco. Las
manos de Brax me rodean cuidadosamente para taparme los oídos.
Pestañeo, mirando hacia adelante y procesando el calor de sus manos y la consideración
de su gesto. ¿Es el mismo tipo que insistió en que me arrodillara para él?
Aplica una suave presión, sus manos presionan ligeramente hacia dentro y luego hacia
abajo, de modo que mi cabeza se inclina hacia atrás lo suficiente como para poder verlo
asomando sobre mí. Sacude la cabeza, haciendo que sus cuernos raspen las marcas en las
paredes del pasillo.
"'No', ¿no quieres que moleste a Tac ahora mismo?" Este es el sonido más serio de las
alarmas. "¿O ‘no’, simplemente no quieres que vea a Tac en absoluto?"
Sus ojos se estrechan mientras estudia mis labios, antes de que su mirada se traslade a la
mía otra vez. Parece frustrado -puedo simpatizar con él. Este no-hablar no es exactamente
lo que yo llamaría un buen momento tampoco.
Otra alarma comienza a sonar.
Suspiro. Me esfuerzo en bajar mi barbilla hasta que Brax aumenta la presión, pero como
un dulce idiota, mantiene sus manos sobre mis oídos mientras yo nos guío al armario de
mantenimiento, luego a otra terraza, una donde las alarmas aún se pueden escuchar, pero
apenas. Aquí hay un silencio casi total. Este es el nivel de Lem, y su lado del pasillo es el
lugar más silencioso de toda la nave. Saco la bolsita de trozos de jabón limpiador de fregona
de mi bolsillo. Antes, cuando estaba confundida, asustada y -creo- comprensiblemente
enojada: Brax me dio las barras de jabón para fregar. Las que eran terapéuticas para
romperlas en pedacitos.
Oh, las rompí. Las rompí bien. Las lancé, las pateé, las pisoteé. Utilicé toda la fuerza que
poseía para molerlas entre mis manos.
Es cierto que yo no era tan fuerte: cuando una pieza se negaba a romperse y trataba de
arruinar mi fantasía, aquella en la que soy capaz de ser Hulk y tengo el control de todo lo
que quiero ser, me sentí muy indignada. Impotente.
Hasta que Brax se acercó a mí, cerró sus manos sobre las mías y apretó las manos de
ambos, pulverizando el jabón.
Ahora me vuelvo hacia él y le hago un gesto hacia el cubo que ha estado empujando detrás
de nosotros, cortesía de la autoridad de su cola. Él frunce el ceño.
"Puedo fregar".
Su ceño se frunce más profundamente.
Señalo el mango de la fregona que tiene bajo el brazo. Le miro directamente a los ojos y
chasqueo los dedos.
Brax retrocede en estado de shock. Y entonces…
Echa la cabeza hacia atrás y se echa a reír.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 45
TAC’MOT
Lem y yo nos quedamos aquí, boquiabiertos. A Lem le brotan dos ojos más en estado de
shock.
"No puedo creerlo", jadeo. "¿Te imaginas si ella hubiera estado aquí esta primavera?"
Lem se ahoga un poco. "¿Esta primavera? ¿No quieres decir cada primavera?"
Los dos gemimos.
"Insufrible. Él es insufrible. Pero mírale ahora..." Lem parece pensativo. "Si hubiera sabido
que Brax sólo necesitaba una hembra para atarlo y darle órdenes, habría aceptado
renunciar a mi estipendio hace tiempo".
Le doy la vuelta. "¿Significa esto que no guardas rencor?"
Lem me pega en las costillas. "¿Te perdiste la parte en la que dije 'si lo hubiera sabido' y
'habría aceptado'? ¡Fallaste en ambos frentes cuando robaste mis créditos para comprar
un ser sin mi consentimiento!"
"Así que... ¿todavía me guardas rencor?"
Lem me mira fijamente.
Me libero de su agresión como si no fueran más que gotitas de invernadero y me enfrento a
la escena de nuevo.
"¡Stohhhp!" Tara sacude su muñeca tan cerca de su cara como puede alcanzar. "Tuu tiras:
yo descanso. Así que Noh. ¡Noh! Yo tiro: túh descansas. ¡Sthoy ocuphadha! ¿Loh
pillaaas?"
El humo sale de las fosas nasales de Brax, pero él inclina sus cuernos en señal de concesión.
"¡Se están llevando tan bien como el peivish en cápsulas!" Lem parece bastante feliz. Ya
veo por qué; un Brax racional significa que no morimos.
Debería estar encantado de que se lleven tan bien juntos, de que ella esté formando un
vínculo con él tanto como él ya está unido a ella.
Distraídamente, me froto el dolor bajo el esternón.
Debería estarlo.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 46
TAC’MOT
Cuando veo lo que les une, aparecen manchas de impresión que implosionan rápidamente
a lo largo de mi piel.
Brax está atado a Tara por nuestras ligaduras de matrimonio.
Estoy luchando por reprimir mi reacción ligeramente horrorizada... Tan pronto como me
doy cuenta de que se ha unido a ella, sé que Brax y yo compartiremos. Sin embargo...
Grake se relaja a nuestro lado, y observamos en silencio a la pareja interactuando: él
escurre el agua de la fregona, y ella la maneja. Él levanta los aparatos y ella limpia debajo
de ellos. Ella busca algo, se desequilibra, y él la estabiliza suavemente.
"Pareces sorprendido", me comenta Grake.
Me las arreglo para cerrar mi boca. "En esencia... lo estoy".
Veo que me mira de reojo. "Bueno... eras consciente de que ella acabaría atrayendo a otros.
Ella continuará reconstruyendo su servicio. Te das cuenta de esto, ¿no?"
"Lo hago... lo hice. Lo sabía, es sólo que... esos son nuestros lazos matrimoniales. Son
sacrosantos. Son simbólicos: se supone que son para que una pareja de compañeros las
compartan, para...
Grake se gira lentamente para poder mirarme de frente. Su movimiento pasa desapercibido
para Tara, pero Brax nos ve. Sin duda nos ha olido mucho antes de esto, pero mientras su
atención se distrae, se gira y, mirándome directamente a mí, muestra silenciosamente sus
colmillos.
La mano de Grake baja sobre mi hombro en silenciosa felicitación. "Esto es perfectamente
simbólico de lo que ahora son el uno para el otro, ¡son un trío!"
∗∗∗∗∗∗∗
Estoy agotado cuando salgo del cuarto de servicio al final de la rotación. Sin mencionar el
desánimo.
Así que me sorprende ver a Brax esperándome... hasta que por un costado, Tara me apura.
Bajo la mirada dolorida de Brax, ella salta a mis brazos. La sujeto plantando mis manos
en sus caderas, y -sin perder ningún ritmo- confía en que mi sujeción de ella es segura y
se inclina hacia atrás para estudiarme. Al hacerlo, toma suavemente mi cara entre sus
manos.
Brax se lanza hacia adelante.
Cuán absolutamente incómodo, tenerlo tan cerca mientras me relaciono con mi pareja.
Mi pareja que... huele como otro macho.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 47
TARA
Mi mensaje es claro… Chicos: jugad limpio.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 48
BRAX
Sin palabras, acaba de dar la orden clara: "No le mates".
Soplando un aliento, me sumerjo en los cuernos.
Su pequeña mano se posa suavemente en mi mandíbula, haciéndome ir quieto.
Lentamente, me encuentro con sus ojos, e ignoro que Tac está observando nuestra
interacción con desconcertante fascinación. Tara ve que ahora estoy concentrado en ella,
y por eso me regala una sonrisa de aprobación.
Es hermoso. Se siente como rayos de sol iluminando mi cuerpo. No quiero perder nunca
su aprobación.
No mates a Tac.
Quiero llevarla a mis aposentos, y aunque Tac parece dispuesto a defender su dominio
sobre ella, Tara tiene otros planes.
Ella empuja contra su pecho, mi brazo se sacudió con su movimiento aunque su toque
sobre Tac fue aplicado ligeramente. Una vez que está de pie, se agarra a la correa que nos
une y me guía para que me coloque de cara a ella. Entonces su mano está en mi espalda y
me anima a avanzar.
Debo guiarnos a lo largo del corredor. Voy a llevar a Tac a nuestra guarida.
Estoy a punto de retroceder cuando un suave golpe que recorre mis aplastadas púas
dorsales de alguna manera me anima a hacer exactamente lo que ella está persuadiendo.
Todavía estoy aturdido por su toque, escuchando los suaves pasos de Tac que mantienen
un ritmo a nuestras espaldas, mientras mi cola asegura una conexión física entre Tara y
yo. Y todo mi cuerpo se calienta cuando ella roza ligeramente sus espirales.
Cuando llegamos a la puerta de nuestra habitación, me entretengo, incapaz de permitir la
entrada a Tac.
Tara exhala exasperada y pone sus dos manos en mi espalda para empujarme hacia
adelante. "Mueeevete, bestiaaa irrraccionaaal"
Apretando mis colmillos, la sigo silenciosamente empujando y dando codazos hasta que me
encuentro en nuestra cama, con Tac a punto de unirse a mí. Tevek NO. Hincho los pulm...
"¡Stohp!"
Al instante, me quedo inmóvil.
Tara chilla.
De felicidad. "¡Brax LO HASSSS HECHOOO!"
Ella se ha acercado lo suficiente para que pueda tirar de ella contra mí, e inmediatamente
acaricia mi mandíbula y me sonríe, y no estoy seguro de cómo me siento acerca de esto,
pero mi cola, la idiota, se agita ante su efusivo elogio.
A regañadientes, puedo admitir que su técnica es efectiva. Pero después de arrastrar mi
lengua por su cuello, más allá de su mejilla, y obtener una miríada de pelos de su melena
atascados en mi boca, para su consternación, sigo mirando a Tac. "Mueve un clic y voy a
..."Su dedo se desliza a lo largo de mi oreja, haciendo que todo mi cuerpo se estremezca.
Luego siento un golpecito en uno de mis colmillos aún descubiertos. "Stohp".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 49
TAC’MOT
Me muevo en la cama. Otra vez.
Brax gruñe -otra vez- y Tara hace un sonido suave en sueños, su expresión crecientemente
preocupada.
Cuando Brax lo ve, deja de gruñir.
Tengo que interpretar esto como una sólida señal de que él no me va a matar. Al menos no
mientras ella esté durmiendo y él esté intentado impedir perturbarla. Yo, sencillamente, lo
expongo. "No puedes desvincularte de ella y yo no quiero hacerlo: La estamos
compartiendo"
La mandíbula de Brax casi golpea el colchón. "Tú, itdrek, PUEDO MATARTE..."
"Confía en mí, Brax, confía en mí: Lo sé. Pero ya la extraño, extraño todo de ella. Es la
verdad, he tenido sentimientos por ella durante algún tiempo y ahora que ella me ha
mostrado cuan profundamente me corresponde a ellos..." Paso los dedos por la cuerda, la
que está en mi muñeca. No la de ella. Estoy en el lado más, más, más lejano de la cama,
en el borde, en realidad. No puedo llegar a Tara a menos que un equipo de gladiadores
apartara a un loco Rakhii de ella primero. Dejo caer mi cola, y esta vez, Brax no trata de
apuñalarla con las púas y cuchillas en el extremo de la suya. De nuevo: es un progreso.
Me alegro de tener una cola con la que demostrar tal cosa. Habría sido más reacio a probar
el destino si yo hubiera tenido intenciones de orientar cualquier otra parte de mi cuerpo en
dirección a ella. "No quiero volver a mi vida como era antes de que ella aterrizara en ella"
"Deja de rascarte", ordena Brax, y miro hacia abajo para ver que estaba distraídamente
arremetiendo contra mí con mis desafiladas puntas de garras. Dedico un momento a
estudiar esto. ¿Un comportamiento que se desarrolla en los machos de mi especie una vez
que encuentran una hembra? Tengo tantas preguntas ahora que he crecido.
Me encuentro con sus ojos. "Podemos hacerlo. ¡Sabes a qué estar atento! Técnicamente,
lo tienes controlado".
Me mira boquiabierto, y la punta de su cola -sí, esa sección con todas esas partes brillantes,
puntiagudas y afiladas unidas a ella- golpea silenciosamente en señal de advertencia.
"¡Vekwit, sabía que no debía unirme a ella y mira lo que ha pasado!" Con cuidado, levanta
la muñeca que lleva un tercio de mi atadura de casado.
Le miro. Hmm. Y aún así, mira con qué delicadeza estás tratando esto.
"Tac, ¡me despierto de soñar con acariciar su teveking melena! Eso no está en ninguno de
mis significados de la definición de 'manejar'... NO tengo control"
Niego con la cabeza. "Lo tienes. No quieres molestarla"
Se queda quieto, con los ojos cerrados. Presiono. "La devastaría si me hirieras"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 50
TARA
Aquí están las cosas interesantes. Tac y yo acabamos de graduarnos para tomarnos de la
mano después de mucho entrenamiento de Brax. Ahora puedo ir palma con palma con
Tac, -con los dedos entrelazados-, y Brax apenas se preocupa. El cogernos de la mano ha
sido emocionante, y considerando el esfuerzo que hemos puesto para llegar hasta aquí,
parece que este es el ritual de cortejo más exótico en el que he participado: muy Amish. A
Tac se le permite todo el tiempo de visita que quiera conmigo, siempre y cuando Brax esté
presente. De lo contrario: muchas canciones de ballenas tristes. Es como si los Grandes
Éxitos de una estación de radio de ballenas tristes tocaran en vivo, justo aquí.
Por cierto, ‘presente’ es el código para ‘pegado a mi muñeca’. Me siento increíblemente
incómoda encadenándole, pero es lo que tenemos que hacer si no dejo que se me enganche.
Como las veces que quiero ir al baño. Sin su ayuda.
(Eso sería todas las veces. Es un cuelgue raro, lo sé.)
¿Cuántas veces tienes que pisar la cola de un tipo antes de que entienda la indirecta?
No lo sé todavía. Algún día voy a tropezar con -har har- el número mágico y esa cosa dejará
de arrastrarse por debajo de la puerta.
Tac está más ocupado que nunca. No puedo seguir exactamente cómo van las cosas por
aquí, pero creo que también tiene que recoger algo del trabajo de Brax, debido a nuestro
constante estatus de Cuff Buddies 23.
Pobre Tac.
Ha estado tan exhausto que casi se duerme antes de llegar a la cama. Lo cual es muy
conveniente cuando consideras nuestra nueva organización de Visitas Supervisadas. Brax
es un sedante para las visitas conyugales. ¿Sedante? Más bien un dictador.
La cola me tira de la muñeca, haciendo que mire hacia arriba. La mirada de Brax me hace
sentir tan pensativa como mis pensamientos lo han estado toda la mañana. ¿Pensativa?
Es una palabra demasiado moderada para la acumulación de "preocupaciones" que parecen
tratar de hundirme. A pesar de la distracción que dos extraterrestres en particular son
muy buenos en proporcionar, estoy pisando el agua. Y me aterroriza no ver nunca más la
tierra de nuevo...
¡No! ¡No puedo pensar así! Volveré. ¡Tengo que volver! Me quedo sin aire y trato de respirar.
Un paquete de gel de agua es presionado en mi mano. Le doy una palmadita en la cola
(que, estoy tan acostumbrada a tener enrollada en mi muñeca ahora, que parece que me
23 Amigos de esposas
doy una palmadita a mí misma) e intento que mis labios se curven en algo parecido a una
sonrisa.
Por ahora: concéntrate en entrenar a Brax. Yyyy en salver a Tac de Brax. Intenta no pensar
en otras dos personas.
No pienses en cuánto tiempo ha pasado.
No pienses en dónde están. Si están a salvo. Si...
¡Alto ahí! No puedo hacer nada más que trabajar con lo que tengo ahora mismo: ¡no vayas
allí! ¡No lo hagas!
Parpadeo y me concentro en el paquete que tengo. Y veo que estoy en apuros todavía, pero
no puedo despegar toda la pestaña del paquete de gel para llegar a su contenido. Qué bien.
Parece que hay muchas cosas que no puedo hacer, caramba...
Brax me lo quita lentamente, examina la pestaña parcialmente desgarrada, y en vez de
luchar con ella, expone esos grandes dientes, y pellizca la esquina inferior. Mmm.
Interesante trabajo en equipo.
Lo acepto de vuelta y aprieto el contenido en mi lengua, asintiendo agradecida. Funciona
para mí. El tipo me cubre con su saliva todos los días. Puedo soportar beber de su
perforación dental sin perder el ritmo. Pongo la escoba que tengo metida bajo el brazo a un
lado mientras termino mi "bebida".
Brax y yo estamos limpiando en equipo. Durante días, eso es lo que hemos estado haciendo
para pasar el tiempo. Trabajamos juntos. Me ayuda a barrer y a fregar, haciendo el trabajo
pesado; esto es dulce y divertido, y evita que me tumbe y me vuelva loca. Hemos hecho
todo el camino de vuelta al dormitorio, e incluso me ayudó a poner sábanas limpias en la
cama, y era bueno en ello.
Este amenazante extraterrestre tiene una vena doméstica. Nunca lo sabrías si le miraras.
Me esfuerzo en succionar del paquete de gel vacío, consiguiendo el último bocado.
"Gracias", le digo, y obtengo una sonrisa. Todavía tiene ojos sonrientes, pero creo que son
permanentes porque el alienígena es irritantemente engreído. No puede evitarlo.
Hablando de engreído: ¿adivinad quién puede empuñar el Plumero del Entrenamiento de
Obediencia ahora?
Puedo sentir mi cara mostrando una sonrisa malvada. Porque Brax me está dejando
entrenarle ahora.
Todo lo que se necesitó fueron algunas cadenas y cuero.
Me rio y me ahogo.
Brax se inclina para mirarme mejor, mientras yo intento recuperarme y toso, "El ghelll dll
aguah. Thuberhia equivocada".
Brax ve mi sonrisa y se asusta por un segundo, luego me tira tan cerca que mis caderas
chocan con sus muslos y el gran tonto me sonríe. Y es una sonrisa tan... Es una sonrisa
diferente. Es una sonrisa con calor. Es abierta. Es cariñosa.
Oh, maldición.
Ha sido tan amable. Quiero decir, sigue siendo Brax, así que es un imbécil -pero ha sido
un buen imbécil. Conmigo. (Pobre Tac. He escuchado el gruñido cuando Brax piensa que
ya me he dormido. Empiezo a pensar que le gusta que le tire de la cola) Ha sido amable
conmigo desde que lo liberé de esas cadenas locas y pesadas. Y... si soy sincera, no era
realmente malo conmigo antes. Sólo era raro conmigo. Acerca de tocarme.
Ya no es así.
Con esa sonrisa que me hace cosas extrañas en mi interior, con su gran pulgar de repente
rozando mi oreja, y sus grandes dedos envueltos bajo mi mandíbula, inclinando mi cara
hacia atrás lo suficiente como para poder examinarme.
¿Raro por tocarme? ¡Caramba, ostras, recórcholis, lo que sea que haya estado mal, ya está
curado!
Con su otra mano, coge un mechón de mi pelo, inspeccionándolo con los ojos
encapuchados.
Y cuando esos ojos se encuentran con los míos, siento una cremallera que va de la nuca a
la rabadilla. Mis muslos se tensan y la parte posterior de mis rodillas se siente... apretada
y agitada.
¿Qué brujería es esta?
El pequeño anillo del iris que es visible alrededor de sus pupilas ahora en forma de orbe,
ya no es un rojizo oscuro.
Parpadeo.
Su pulgar aún juguetea con la curva de mi oreja, y sólo este ligero toque me tiene clavada,
incapaz de moverme e incapaz de romper el poder de su hipnotizante mirada dorada.
Una vez leí que un herrero eleva el fuego de su forja a más de dos mil grados para conseguir
ese brillo amarillo que necesita antes de estar listo para forjar su espada.
Sus ojos se ven justo así.
Trago y trato de mirar hacia abajo. A un lado. ¡Sólo apartar la mirada!
Brax no me deja. Me empuja la mano lo suficiente para hacerme saber que cree que está
al mando ahora mismo.
...de mi cara? Mi columna vertebral se rompe en línea recta. ¡No lo creo!
Ahí es cuando exhala en mis labios. No debería ser bueno. No debería ser nada.
Definitivamente, definitivamente no debería ser genial.
Mis párpados se cierran. ¿Esta parte de él, esta parte de olor atractivo? Dos palabras:
Humano. Atractivo. Gracias a Dios que no anda por la Tierra: las mujeres de todas partes
estarían en serios problemas.
Estúpidos problemas.
¡Esto es Brax! ¡Es malo, es mandón, y no sabe cómo compartir! ¡Contrólate!
No debería haber abierto los ojos.
"Brax... no podemos..." Enrollo mi dedo índice hacia mí, y luego débilmente lo dejo caer en
su dirección. "Es 'Tac y Tara'."
Me mira fijamente, sin pestañear.
Debería ser espeluznante.
Que lo es, es una conversación incómoda. Y no está ayudando con esta mirada caliente
con la que está tratando de olerme. Pero no habrá olor. "No 'Tara y Brax'."
Sus orejas se doblan muy, muy lentamente hacia atrás.
Uh oh...
Se inclina, justo en mi espacio, justo en mi cara, y me susurra, "Inncorrrectoo".
"¡¿SABES MÁS PALABRAS?!"
Brax se acerca aún más, y para contrarrestarlo, retrocedo. Un suave gruñido retumba
desde su pecho.
¡Gah! ¡Esto hace las cosas confusas para mí! Si alguien me dijera que siente que su vientre
se está derritiendo, y le gusta... ...les diría que necesitan concertar una visita con un
médico. Tal vez dos. Suena como si tuvieran un problema corporal además de un problema
en la cabeza y ambos necesitan atención médica inmediata, ¡ya!
...me vendrían bien esos dos médicos ahora mismo. Sí. Ambos. Tengo un problema. Tengo
un gran, gran problema.
Brax se está poniendo duro contra mi estómago.
Y me gusta.
Le dije a Tac 'No Sexo' y él me hizo caso. ¿Cuándo ESTE alienígena ha seguido la autoridad
de alguien salvo la suya propia?
Doy otro paso atrás. "Brax, esto es importante. ¿Qué más sabes? ¿Bebés?"
Pero ya ha terminado de hablar. Acecha dos pasos hacia adelante.
Este bruto.
Me hago a un lado, sabiendo dónde tengo que estar, al lado de la mesita de noche donde
hay algo muy importante sentado, listo y esperando, y Brax se mueve para bloquearme tal
como sospechaba que intentaría hacer.
Está bien. Sin remordimientos entonces. Lentamente, sin poder apartar mis ojos de los suyos
como si confiara en él -lo cual, definitiva, definitivamente no hago- coloco una mano en su
bíceps, dirigiéndome hacia su muñeca y hacia nuestro cordón umbilical de cuero. Pero con
mi otra mano ... la extiendo.
Aguanto la respiración mientras paso mi mano por la superficie dura, y casi grito cuando
me encuentro con el pesado acero alienígena. ¡Ya la tengo!
El sonido metálico es lo que finalmente rompe la mirada bloqueada de Brax, pero es
demasiado tarde. Ya le he puesto una esposa alrededor de la muñeca.
Retrocede sorprendido.
Salto a un lado.
Es aterradoramente rápido, pero su pequeña vacilación le cuesta, y no puedo darme el lujo
de esperar. Me voy de aquí.
Mi corazón se acelera mientras me obligo a salir por la puerta, e ignorar el remordimiento
por su cántico de ballenas.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 51
BRAX
Me siento confundido -eso sin mencionar que excitado- y esto sería un obstáculo suficiente
por sí mismo, pero estoy confundido porque he olido la excitación de Tara.
Esto casi me deja sin sentido.
Sin embargo, algo salió mal. Fui cuidadoso al escucharla, pero ella no dijo Stohp, pero hice
algo malo: no sé qué, no puedo pensar... ¡y ella me está dejando! No puedo dejar que se
vaya así, lo sé. Lo siento: si se aleja de mí ahora mismo, endurecerá su corazón contra mí.
Pero algo se está encendiendo en mi mente. Su alegría es total cuando dije su palabra.
Conozco algunas de sus palabras. "¡Tara!"
Grito cuando ella comienza a alejarse más rápido.
"¡Rrwraaowwng! ¡Errrorrr!"
Su mano se extiende hacia el sensor...
"¡Siimowwhn!"
Tara se congela.
¡Esto es todo! ¡Esto es lo que ella quiere! Esto la hará feliz de nuevo. Su extraño lenguaje
es importante para ella, pero nada tan importante como sus hobs perdidos.
"Meyyghan", digo, tratando de no chasquear los dientes en la última sílaba. Ese pobre
desgraciado. Sus años en la Academia de Hobs deben haber sido infernales. ¿Meyyghan?
¿De verdad? Su madre era una sádica y vengativa bárbara.
Trato de pensar en cómo pronunciar las otras palabras que llora en sueños. ¡Arrrgh! A
menos que las haya dicho con repetición, como hace con los nombres de sus hobs, al
principio me suenan turbios: No puedo elegir lo suficiente para imitar una palabra. Por
una vez, desearía que Tac estuviera en esta habitación con nosotros, tal es mi
desesperación. Su mimetismo es asombroso.
Porque en el momento en que reconoció lo que intentaba decir, dejó de correr: se volvió
hacia mí, con los ojos imposiblemente abiertos. Esperanzada.
Tienes una oportunidad. No falles. ¿Qué más, qué más? ¡Ah! Beebbb... tiene una palabra
que repite a menudo, es muy suave, sin chasquidos en absoluto. Trago saliva, y centro mi
mirada en la de ella. "Beeb..." clic. "Beeb". Clic. ¡Tevek...!
Tara grita, el sonido es alegre y desgarrador -y sus manos vuelan sobre su boca mientras
las lágrimas hacen que sus ojos brillen. Sería una mirada que me gustaría mucho si no
llevara también la desesperación, la incredulidad, el miedo, la preocupación -y su
inhalación de aire y su postura inclinada hacia delante parecen como de esperanza. Ella
espera que yo pueda decir su palabra. Necesita que yo diga su palabra.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 52
BRAX
Si he podido casi ver cómo se formaba nuestro vínculo entre nosotros hace un simple clic;
ahora puedo ver cómo se rompe.
Creo que tengo una idea de lo que llevó a Gelert a...
"Brax, concéntrate. ¿Por qué llora Tara? ¿Por ti?"
Tara se aleja de mí, sus ojos se apagan... ahí es cuando lo veo. La culpa. Ella lleva un
profundo rubor de culpa mientras se encoge y mira a Tac.
Cree que lo que pasó estuvo mal. Cree que estamos equivocados.
Demasiado tarde, Veetling: Estoy unido, y tú lo estás a mí.
Se me ocurre otra idea: cree que ella y Tac son exclusivos. ¿Por qué? ¿Porque los de su
especie son monógamos? También los míos. Ella puede ser monógama conmigo. Apruebo
totalmente esta posibilidad.
"Tac", me las arreglo a través de mis colmillos apretados. "Dile que le pertenezco".
Tac se acerca más, y el cuerpo de Tara podría estar tratando de levantarse de mí. No lo sé:
No lo voy a permitir. No voy a dejarla ir.
Esto hace que las circunstancias sean incómodas cuando Tac abre sus brazos, y Tara se
desplaza para ir hacia él, pero no puede.
"Brax", advierte él.
Estoy esperando a que ella me mire. Por la forma en que agacha la cabeza cuando intento
capturar su mirada, podríamos estar esperando mucho tiempo. "Tara".
Con cuidado. La sacudo.
Tac se vuelve apoplético. "¡BRAX!"
La mano de Tara, que aún tiene empuñada la tela de mi traje, intenta zarandearme. "Nooo
mmee sssujjjetess! ¡Yyy sthoiii kon Tac!"
"Kooonn". Lo sabía.
Ahora que se encuentra con mi mirada, intento repetir sus palabras. Menos espacio para
los malentendidos, con suerte, además de que gane el favor, y con ella necesito todo el favor
que pueda reunir. No descarto de emplear la manipulación táctica. Creo que hay un
momento y un lugar para ello. Ese momento es ahora, con ella casi rebotando en mi regazo
en señal de indignación. Estás haciendo esto difícil, Veetling... Me aclaro la garganta y trato
de imitarla de nuevo. "Tara kooonn Brax".
Cuando su expresión se oscurece, me doy cuenta inmediatamente de que debo hacer una
concesión. "Yyyyyy... kooonn Tac" Las dos últimas palabras se me caen de la lengua
rápidamente y sin convicción.
Ella ahueca la mano detrás de oreja como si necesitara amplificar su capacidad de captar
el sonido. Yo me quedo en silencio.
Ella sacude mi sobre-traje de nuevo. "Nno loo pillooo. Yyyo stoii koonn Tac soloh!"
¿Soloh? ¿Soloh? Soloh es una mala palabra. Sóloh significa que no quiere que la siga a
la Unidad de limpieza. Tiempo-a-soloh significa que ni siquiera quiere que mi cola la toque.
Soloh es una mala palabra. Pero me deja anular 'Solo' todo el tiempo. Especialmente si la
llamo por unos pocos spans. Su culpa por dejarme encadenado e ignorado funciona con
una ventaja fabulosa entonces.
"Noh soloh". Mis colmillos rechinan cuando aprieto mis mandíbulas. Veo que sus ojos
parpadean hacia el músculo que puedo sentir saltando en mi mejilla. "Tara koonn Brax-
yyyy... Tac"
Con los ojos entrecerrados, ella desafía, "¿Qué pasa ahora? Dilooo lentamente assi
enntienndo lo ke tuu entienndss. Yyy sólo Tac staavezzz"
Grrrrwwwl. "Tara koonn Brax..."
No puedo manejarlo como una oración única e ininterrumpida. Es imposible. Creo que estoy
experimentando dolor físico simplemente por intentarlo.
Ella se cruza de brazos, y no estoy seguro de cuál era su propósito, pero mis ojos se
concentran en la forma en que su movimiento está obligando a las hinchazones gemelas de
sus pechos a presionar en un hermoso alivio contra la tela de mi camisa.
Ella chasquea los dedos debajo de mi nariz. "OJOS ARRRIBBAA".
"¡Tac!" Gruño. "Tara ees koonn Brax yyy Tac", vuelvo a mi idioma para la siguiente palabra
porque no sé la suya, pero creo que entenderá lo que le pido. "¿De acuerdo?"
Ahora su rostro se vuelve terco y levanta la nariz en el aire. "Noh"
Esta palabra. Esta es la otra palabra que no me importa mucho. Es un primo irritante de
"Parah" y lo aplica a todo lo que podría considerar inapropiado: gruñir, morder a los demás,
arrimarla, incluso impidiendo mi capacidad para mantenerla a salvo mientras está en la
Unidad de limpieza. '¡Noh! ¡Mannténn tu koolaa para ti misssmo!" * Stomp*
Rechazo enérgicamente su derecho a negarse. "No puedes reclamar 'noh' aquí... ¡estamos
unidos!"
Los ojos de Tac sobresalen, revelando los bordes blancos, de tan abiertos que los tiene.
“Ciertamente veo por qué piensas que este es el enfoque a seguir. Ordenarle que cambie de
opinión ha funcionado muy bien para tí en el pasado".
"Tevek off..." Siento que los músculos de mi cola se tensan mientras me preparo para batirla
para dar énfasis, pero una pequeña mano se agarra a su extremo y la sacude de una manera
ofensiva y maleducada. Me quedo boquiabierto ante Tara.
Ella delibera durante un año. Y parece insegura cuando pronuncia en nuestro idioma la
más silenciosa y débil imitación de estar de acuerdo. Lo sigue directamente con un
asentimiento cauteloso.
Yo no soy como ella. No voy a enseñarle su pronunciación cuando se acerque lo suficiente.
Le doy una mirada significativa a Tac.
Tara siente que él se está preparando para su partida. "¿Qué? koonn Braax ahooraa?
¿Solah? ¿Se vaa AHOOORAA? ¿Noh Tac?"
Inclino mis cuernos. "Ya has oído a la princesa. 'Noh Tac'. Ya te estás yendo "
Ella mueve su dedo contra una placa de escamas gruesas en mi cuello, haciéndome temblar
en estado de shock.
Tac me ignora, frotando cariñosamente sus garras contra el cuero cabelludo de ella,
clavando sus dedos a través de sus mechones de una manera que hace que sus párpados
caigan a media asta. Ella está instantáneamente contenta. Y callada.
Estoy robando este truco.
Entonces él se inclina y le da un suave beso en la frente. "Nos reuniremos de nuevo más
tarde", le dice por encima del sonido de mi gruñido, que no puedo evitar, por lo que ella
debería dejar de mirarme.
Tac busca su almohada pero esto parece molestar a Tara de forma insoportable, incluso
empieza a intentar salir de nuevo. "¡Speeraa, Tac, noh tee vayaass, nooo deberiiiasss
estaaar soloh!"
"Deja la almohada", digo entre dientes.
Tac no parece impresionado. "¿Quieres mi almohada también? ¿Hay algo más que pueda
darte Brax? ¿Algo en absoluto?"
La culpa me llega y cuelgo la cabeza. "No, quiero decir... vuelve. Danos un spans... o tres.
Y luego regresa. Sólo..."
Tac espera.
Me encuentro con sus ojos una vez más. "Sólo déjame tener esto con ella"
Lentamente, asiente con la cabeza antes de mantener una espalda inusualmente rígida
mientras salta. La puerta se cierra silenciosamente detrás de él.
"No me mires así", le digo cuando sus ojos llenos de lágrimas se encuentran con los míos.
"Tac vuelve esta noche", le explico, sabiendo que conoce algunas de nuestras palabras, lo
suficiente para entender lo que le digo.
No está llorando activamente ahora, lo cual es bueno pero... tengo stand de polla que está
furiosa conmigo y una princesa a la que me gustaría mucho, mucho, consolar. Y el último
elemento que funcionó para lograr la cercanía y el consuelo fue hablar de sus guardias
caídos. Ella ha estado tratando de hablar de ellos durante spans y spans ahora. Antes, las
palabras no significaban nada; luego me di cuenta de que eran nombres. Con mis celos
acumulados, puedo ver que sus repetidos intentos significan que necesita compartir esto.
Tal vez volver a visitar sus recuerdos de ellos le dará más paz. No es sólo por la noche que
llora por ellos; también he visto su tristeza a lo largo de las rotaciones. Se siente como un
cuchillo que se clava en las costillas.
Pongo una mano sobre su melena. Sus ojos se estrechan, pero esto no me disuade.
"Háblame de tu Meyyghan y Siimowwhn"
Soy un genio de la provocación.
Sus ojos se humedecen y su ira se derrite, como ella. Justo contra mí.
Si. No tenemos que encender el otro como esquirlas de pedernal. Podríamos ser así todo el
tiempo. Mientras se relaja lo suficiente para poner su cabeza en mi hombro, aprovecho la
oportunidad para hacer algo que casi me ha llevado al límite: Me aferro de su correa que
cuelga y me coloco en la mitad vacía, deslizándola sobre mi mano y suspirando con alivio
cuando se asienta sobre mi muñeca una vez más.
Y ella me habla de sus amados guardias. Y me hace enojar, pero yo... no tengo celos ahora.
Ella los ama profundamente, tanto que puedo ver claramente que no habrá forma de sacarla
de sus sentimientos. ¿Y por qué alejarla resentida y a regañadientes de sus espectros? A
medida que me entrega su corazón, me confundo: su tono es de súplica activa con respecto
a Beebeees y Necesssitoo y Meyyghan y Siimowwhn. Pero a menos que esté deseando un
entierro apropiado para ellos, seguramente debe saber que no están vivos para necesitar
nada más... ¿Entonces qué es? ¿Qué es lo que está suplicando?
Por mi vida, no puedo determinarlo. Aún no tenemos suficientes palabras comunes para
actuar como un puente.
Llevo mi pulgar a un lado de su frente, frotando despacio, círculos cuidadosos mientras doy
vueltas al asunto. Tal vez sus machos no estén muertos en absoluto. Tal vez están cautivos,
por el rescate... sacudo mis cuernos. No. Nadie vendería una Gryfala como lo describió Tac,
-un corral lleno de Gryfalas-, y sólo intentar pedir rescate por sus respectivos hobs. He oído
hablar del mercado de alas de hobs. 'Afrodisíaco'. Nada más que una poción engañosa, sin
duda, y un acto tan temerario para obtenerlas que pensaba que era un mito que incluso
fueran coleccionadas.
Sin embargo, la prueba de que alguien es tan audaz y tan depravado está en mis brazos,
una antigua pieza de subasta en sí misma. ¿Qué obtendrían en una subasta por un hob en
partes? Nada comparado con el precio de una Gryfala, pero aún así una cantidad que
dejaría atónita a una mente. Espero por su bien que hayan tenido una ejecución humana
y rápida.
Ejecución.
Mi cabeza late al pensarlo. Cuando siento la punta de sus dedos presionando suavemente
bajo una de las bases de mis cuernos, me inclino hacia su toque. Mi cabeza está inclinada,
pero aún puedo verla mientras me masajea el cráneo dolorido. Su cara sigue marcada por
la tristeza, y puedo sentir su desesperación, pero no sé cómo ayudarla. Aunque ya no tengo
el deseo de seducirla. Siento que tomar una libertad, una ventaja, eso mancharía lo que
quiero de ella.
Había estado dividiendo mi atención entre sus ojos preocupados y sus labios mientras se
inclinaban con tristeza, moviéndose más lento, ya sea porque había llegado al final de su
historia, o porque sentía que el esfuerzo por contarla era inútil. Derrotada. Ella parece
derrotada. Y por lo que parece ser la milésima vez, usa sus dedos para levantar los bordes
inferiores de los extraños accesorios con los que decora su rostro, y se pasa los dedos por
los párpados para secarse las lágrimas.
¿Por qué insiste en usar esto?
Actúa como si le ayudaran a ver: siempre los está ajustando cuando mira algo. Se inclinan
cuando trato de levantarlos por la pata, lo que hace que la banda que lo fija a la nariz como
una pequeña brida, se tense…
"¡Heyyy! Dejjaaa estooo"
Se las quito y las fuerzo en mi propia cara.
Por el Creador... nunca he visto nada como esto. ¿Por qué no se ha corregido su visión?
¿Diseñó esto ella misma? A las Gryfala le encanta crear y probar un sinfín de cosas: se
meten en un poco de todo, pero ¿privarse de una visión normal y depender de un
instrumento endeble? No tiene sentido.
"¡Losss vass a rrromperrr!"
Esto no me ayuda a ver, para nada. ¿Cómo mejora esto su claridad del mundo? Todo parece
burbujeante hacia afuera y extraño, y todo se ve borroso a través de estas esferas de vidrio.
La distorsión es como ver a través de ojos de buey curvados hacia afuera. Más confundido
que antes, las coloco cuidadosamente sobre su nariz, mirando para asegurarme de que los
palos del extremo se deslizan sobre la parte superior de sus orejas como ella hace.
Se necesitan dos intentos para hacer esto. En realidad es bastante difícil evitar clavar los
extremos en sus pequeñas orejas y, atípico de su clase, se irrita e impacienta rápidamente
conmigo, pero no dejo que se haga cargo.
Satisfecho por ahora, aunque mi curiosidad no esté casi satisfecha, ignoro las indignadas
poses de sus cejas peludas y acaricio con ternura el dorso de mi dedo contra la mitad de su
barbilla, abriéndome camino hasta la suave y aterciopelada hendidura justo debajo de su
labio inferior. La punta de su lengua rosada sale disparada, dándome golpecitos. Nuestros
ojos quedan atrapados, y ella es la primera en respirar. Pero es una inhalación silenciosa,
lenta, como si tuviera miedo de moverse.
Y después de todos los problemas que tuve para encajarlos en su cara, empezó a tirar de
sus correctores de visión decorados y luego se inclinó sobre mí para ponerlos en la mesita
de noche.
Para equilibrarse, se coge a mi cuerno.
La pongo boca arriba y me pongo encima de ella antes de que ninguno de los dos se dé
cuenta de que me estoy moviendo. Estoy bloqueado en un estado de excitación tan
inmediato y extremo que no veo la expresión de sorpresa en su rostro. Miro sus hermosos
labios.
Me arriesgo a echar una mirada hacia arriba. Ahora me está apretando los dientes planos,
y aunque su voz no es fuerte esta vez, suena tensa mientras expulsa las palabras. "Tuuu
ERRORRR, mucho, mucho ERRORR... ¡nooo hagasss essoo otraaa vezzz!"
Inhalo, tratando de identificar sus emociones. Puedo oler su excitación, y... su ira. Su olor
a ira me recuerda a la carne quemada, y normalmente disfruto de esto, después de todo, la
carne ardiente y crujiente sabe deliciosa, pero ahora temo que estoy a punto de descubrir
por qué nunca dejas que una mujer alcance un estado de ira carbonizada.
Nadie puede comer carne carbonizada, para empezar.
Por otra parte, permíteme enfatizar el quid de la cuestión: nadie puede comer cuando la
carne está carbonizada.
Presiono mi lengua recién texturizada contra mi paladar superior, el sabor de sus bragas
disminuye con cada trago que tomo. ¡Una burla! Las lamidas eran para ella. He oído
hablar de mujeres que se enamoran perdidamente de su guardia Rakhii por su habilidad
con la lengua.
Ella no parece impresionada por la mía.
Las puntas de mis oídos tocan la cama, se hunden mucho.
Estoy muy confundido.
Escuchar el temblor en su arrebato me dice que debería oler el miedo, pero no lo hago, y si
lo hubiera hecho hace un momento, habría estado al instante en alerta por el peligro. He
olido su miedo antes y sabe asqueroso en mi lengua y hace que mis espinas dorsales
empiecen a gotear. Subrepticiamente, me pongo la muñeca sin ataduras en la espalda para
pasar la columna vertebral y comprobar esto.
Seco.
No me perdí la verdadera emoción, pero sí me perdí una señal de límite.
Una severa señal de límite.
Una que nunca, nunca más cruzar.
Sintiéndome castigado y sin saber cómo corregir mi error, y mucho menos evitar repetirlo
en el futuro, clavo las garras en la manta y siento el pop de los pinchazos cuando me hundo
más allá de la tela y en el relleno del colchón. Me siento tan desconcertado que puedo sentir
que me pongo ansioso y no puedo detenerme; estiro mi lengua y la deslizo por su rodilla
desnuda.
Se lo quita de la piel, se lo tira y se baja la falda a bofetadas.
Me acobardo.
"¡Stohp eet!" Ella exige, un dedo severo que me apuñala con tanta fuerza que me acobardo.
Esto me hace ganar otro arrebato. "¡Eyy deednt hurrt yoo!"
Creador, me duele el corazón, no sé cómo mejorar lo que he hecho. No sé qué he hecho mal.
dañado su producción de huevos de alguna manera. Tal vez esto también es otra razón por
la que siente una remota tristeza por ella.
Lamo hasta que Tara me aparta la nariz.
Empuja mi nariz lejos... y hacia abajo. Hasta la cinturilla de su enagua.
Finalmente sintiéndome invitado, giro mi cuello para que mis cuernos se alejen de su cara
y me sumerjo, el tejido se estira un poco alrededor de mi cabeza y hace que mis párpados
se abran un poco.
"¡Brax!"
El sabor de su excitación saliendo al encuentro de mi lengua a través de la tela de sus
bragas me hace realizar el acto de mayor autocontrol que el que he mostrado en toda mi
vida.
Hago una pausa.
Y espero un "stohp".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 53
TARA
¡El idiota tiene la cabeza metida entre mi estómago y mi falda y va a romper el elástico!
" ¡Stohp!"
Se quita tan rápido que creo que sus escamas me queman por frotamiento.
Apoyo mis codos sobre la cama, levantando lo suficiente para comprobar cuando dos dedos
cubiertos de saliva tocan lentamente hacia abajo y se deslizan por el lugar dañado.
La sensación de quemadura por frotamiento desaparece.
Y... también mi indignación. Cuando levanto la mirada hacia su cara, me está estudiando
como si su vida dependiera de ello. Y vi el contorno de su monstruo-serpiente en sus
pantalones...
Lo es. Es una monstruo-serpiente.
Y que Dios me ayude, pero... "No sexo, ¿de acuerdo?"
Ladea la cabeza, sus pupilas se expanden mientras me mira fijamente.
Todavía tiene mi trasero en una de sus manos, así que cuando me levanto lo suficiente
como para empezar a retroceder, guía mi trasero para que quede en la cama.
Luego él desaparece.
Todo menos sus cuernos, de todos modos. Mi muñeca se mueve, y soy remolcada hacia
adelante mientras él estira sus manos debajo de la cama. Escucho el deslizamiento de algo
pesado contra el suelo. Miro a un lado para verle abrir cuidadosamente... un pequeño
tronco de madera.
Parece viejo.
Se ve muy... bonito. Con detalles de curvas, y diseños tallados que parecen animales
espantosos. Y todo está cubierto con un barniz brillante. Brillante. Estos animales
aterradores son probablemente la versión extraterrestre del arte de Lisa Frank.
Entonces diviso algo. "¿Son esos mis zapatos? ¡Oye! ¡Esos son los señalizadores que
necesitaba Tac! ¿Y por qué tienes una paleta?... Y una cuchara... Mi cuchara"
Tac no pudo averiguar a dónde fue. Sin embargo, Brax siempre parecía saberlo. No es una
habilidad mágica para encontrar cosas, es un truco de magia. Ha estado haciendo cartas
con una cuchara, ¡el loco pillo éste!
El extraño contenido se acumula mientras él escarba frenéticamente por algo. Triunfante,
levanta un objeto un momento después y, con el premio asegurado, devuelve el cofre del
botín robado a su lugar de descanso.
No lo esperaba cuando saca con celo una serie de cuadrados muy amplios.
Coge la caja, buscando frenéticamente a lo largo del paquete, con los ojos escudriñando de
un lado a otro rápidamente como si estuviera leyendo. Luego mira más de cerca y el humo
bloquea mi visión de él por un segundo antes de que él lo inhale con su boca, gire su cabeza
y lo sople a un lado.
Me convulsiono con una simple y ahogada risa.
La expresión de Brax pierde un poco de su locura. E inclina la cabeza, con una mirada
ladeada me estudia antes de soplar un anillo de humo oscuro, y sopla un dardo a través de
él.
Es tan genial que quiero aplaudir, así que lo hago.
Y al instante, sus hombros se relajan una fracción. Extiende su mano, mostrándome de lo
que está tan orgulloso, y siento que mis labios se enroscan para divertirse. Estos paquetes
de papel aluminio se parecen mucho a...
Lo desgarra con sus dientes afilados.
Y yo dejo de reírme. Brax tiene una versión redonda y brillante de un condón de látex.
"No sehhx", declara, meneándolo como, "¡Ajá! ¡Sin esperma, no hay problema! Y su mano
libre va a su traje y el sonido de sus broches de presión desatándose sobre su bragueta me
hace caer mentalmente por las escaleras.
Espera...
¿Qué?
Nosotros...
Cree que no quiero quedarme embarazada de un bebé alienígena, y tiene razón, pero
también...
Hago una pausa mientras considero el hecho de que esta es mi principal preocupación. La
otra era que me hiciera daño. Habría tenido sexo con Tac ayer si hubiéramos tenido
condones porque confío en que Tac me escuche aunque no me entienda.
Y ... ahora que sé que Brax se detendrá si necesito que se detenga, yo ... él tiene buenas
manos, y aprecié su enfoque-filosofía de 'Las Damas Primero', incluso si no estoy de acuerdo
con que se detenga. Entonces…
Mi atención es desviada cuando Brax coge y saca su enorme polla, dándole un tirón
bastante violento. Es enorme, pero es... normal.
Después de ver la de Tac, la polla de Brax se ve... bastante normal.
Excepto por el glande rojo tomate y las rayas blancas en el eje de color naranja.
Salvo por eso.
Gracias a nuestro lazo, parece que estoy desesperada por alcanzarle cuando Brax
cuidadosamente pellizca el centro del condón, las garras se mantienen fuera del camino, y
cuidadosamente comienza la tarea de ponérselo. Luego escupe en su mano, no un poco,
mucho, y comienza a cubrir su mango envuelto.
Su escupitajo mágico estará dentro de mí.
Me estremezco de cuerpo entero.
Brax se detiene, preocupado al principio, y luego mira complacido mi intensa expresión.
Y, pensando que montaré su pierna o esos abdominales hasta que esté listo, respiro
profundamente y le hago señas para que avance con una palmada sobre el colchón.
Él sonríe.
Yo frunzo los labios, confundida.
Y él se pavonea hacia adelante, con su pesada polla moviéndose, y da una palmada en la
cama.
Su mano se escabulle alrededor de mi nuca y mi cara se encuentra con el colchón. Me
presiona hacia abajo, envolviendo el exceso de cuerda alrededor de su antebrazo para
apretar nuestra conexión antes de capturar mis dos muñecas con su otra mano y me ponga
tensa...
Y me besa el culo.
Desliza su cara por mi trasero, mi falda arrastrándose de un lado a otro mientras se frota.
Se levanta para echar su aliento caliente bajo mi falda y esto no debería sentirse tan increíble
como lo hace.
Este es el juego previo más raro que he tenido y no sé por qué me funciona, pero... lo hace.
Y luego la cama se deprime cuando él pone una rodilla en el exterior de la mía, y el calor y
el peso de él está de repente sobre mi espalda mientras se inclina para revisar mi cara. Lo
último que espero es su suave, " ¿Stohp?"
Tengo que parpadear rápido porque, sí, es un extraterrestre, pero su pausa para
preguntarme en nuestro limitado intercambio de palabras si sigo jugando lo ha puesto en
la carrera por el amante más considerado que he tenido.
Siendo Tac el otro. Tac que me acarició el pelo, me besó y me dejó con Brax. Vi la mirada
que compartían. Tac dio su consentimiento para esto, y no fue nada regañón.
Me humedezco los labios, no estoy lista para pensar en tener no una, sino dos parejas
alienígenas. Porque yo... que el cielo me ayude pero me siento atraída por BRAX. En este
momento, tengo dos parejas alienígenas.
Siento que mis manos se liberan cuando Brax comienza a levantarse.
"No", digo bruscamente, y me retuerzo hasta que puedo mirarle. Sus fosas nasales se abren
y sus orejas giran hacia adelante. "No te detengas", le explico. "Hagamos esto".
Sabe lo que significa esta última frase. La he usado cuando abordamos juntos un proyecto
de limpieza.
Un nudillo juguetón rozando mi raja no es lo que espero y mis dedos se extienden como
reacción cuando me derrito un poco en el colchón. Cuando encuentra mi clítoris a través
de mis bragas, y utiliza este nudillo para probarme lentamente, frotando de un lado a otro,
mis caderas se elevan y un gemido bajo se abre camino en mi garganta.
Se detiene.
Muevo mis caderas para enviar el mensaje de que seguimos adelante. Y disfruto de lo que
se siente al frotarme contra él.
Él también debe hacerlo, porque añade un poco de presión, pero se queda quieto. Dejando
que yo tome la delantera. Empiezo a trabajar mis caderas, girando y rebotando mientras
él se mueve para darme el lado plano de los nudillos, y hace mucho más calor del que
hubiera pensado cuando lame la sección desnuda de mi nalga, pasando su lengua a lo largo
de mi línea de mis braguitas.
Hasta que engancha sus garras bajo la banda de mi cintura y tira de ellas por mis muslos.
Luego, con su nudillo regresando para rozarme donde lo necesito, pone sus dientes en mi
trasero.
Tiene cuidado de no morder, pero la emoción me lleva al límite y grito, poniéndome rígida
momentáneamente antes de que me atormente con un glorioso temblor de cuerpo entero.
Brax coloca sus manos sobre mis caderas, levanta mi trasero más alto en el aire y me monta.
La cabeza de su vara me arponea, resbaladiza, caliente y dura.
Dejo escapar un chillido de sorpresa.
¡Acabo de chillar!
Pero esa primera penetración. ¡Unnff!
Brax gruñe y se lanza hacia adelante, tratando de llevarse a sí mismo más profundamente.
Y puedo sentir que se inclina hacia atrás, y oigo su gemido, y finalmente recupero la fuerza
de voluntad para levantar mi cabeza, y veo que nos está mirando, viéndose a sí mismo salir
y desaparecer, empujón tras empujón.
Mis paredes internas se aferran fuertemente a su alrededor y disfrutan plenamente de su
delicioso y tortuoso deslizamiento y tirón. En reacción, sus caderas ganan velocidad y estoy
preparada para arder cuando él infaliblemente golpea ese punto de placer dentro de mí,
una vez más, y otra vez, y...
"¡Brax!" Gimo con la boca llena de almohada cuando la tensión se libera en un orgasmo tan
explosivo que todos los músculos de mis brazos y piernas empiezan a temblar como si
tuviera parálisis. Su polla se sacude y su peso me aplasta deliciosamente mientras se
mueve para enjaularme en sus brazos, su pecho sobre mi espalda, su mano aterrizando en
un fuerte asimiento en la base de mi garganta, y se mueve como un hombre fuera de control,
sus embestidas ganando velocidad hasta que sus caderas se clavan en las mias... y se
inmovilizan.
Ruge.
¡Joder! Esto es sexy.
Los oídos me pitan, también soy consciente, esto ha sido realmente ruidoso. Fui lo
suficientemente educada como para silenciarme a mí misma.
Tac.
Tendría que estar fuera de esta nave para no haberlo oído. Entiendo que tenía el permiso
de Tac, pero aún así. Lo último que quiero hacer es restregarle esto por la cara.
Brax se ocupa del condón antes de que aterrice con estrépito a mi lado, y me divierte un
poco verlo tratando de volver a aprender a tragar. Y a respirar. Parece un gigante animal
africano que está trabajando para sacudirse un dardo tranquilizante.
Un animal que, luchando o no, me arrastra dentro de él para que pueda tratar de retirarme
el pelo de los ojos de forma inestable antes de cubrirme la cara con sus posesivos lamidas
de lengua.
"Eres extraño, Brax", me las arreglo para espetar, mis labios succionados sobre mis dientes
mientras aprieto mis ojos y espero que él se calme.
En respuesta, su cola me suelta el tobillo y se abre paso hasta los dobladillos de mis
camisas, donde se mete debajo, y me acaricia suavemente las costillas.
Extraño, pero a su manera... algo dulce.
Se mueve para besarme en los labios, pero en vez de dejarme tomar la delantera como hace
Tac, Brax mueve su boca sobre la mía al mismo tiempo que yo giro mi...
Nuestros dientes chocan entre sí. O, más exactamente, sus colmillos hacen la danza del
esmalte contra los míos.
"Owwww", murmuro, mis labios apretados entre nosotros, sus dedos presionados en mis
mejillas mientras me coge la cara. "Idiota. Algún día aprenderás que no puedes controlarlo
todo".
En respuesta, me soltó la cara y golpeó su nariz contra la mía antes de susurrar, "Errrorr".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 54
TARA
Este es un problema que nunca esperé tener en la vida.
No, no el extraterrestre que está a mi lado en la cama -aunque tengo que decir: tampoco
esperaba esto, y él es un dolor si no un problema- pero no, quiero decir que esta es la
primera vez en mi vida que estoy impaciente por que un chico se duerma después del sexo.
Brax está luchando duro: acariciándome dormido, sólo pequeños roces de las yemas de los
dedos. Como si no pudiera creer que estoy realmente aquí, o que sea realmente así de
suave, o que sea realmente así de pecosa, no estoy segura. Pero me gusta.
Demasiado.
De hecho, no me arrepiento de haber tenido sexo con un extraterrestre. No me arrepiento
de haber tenido el mejor sexo de mi vida con un extraterrestre (hay algo que nunca esperé
decir... va perfecto con nunca esperar tener relaciones sexuales con un extraterrestre en
primer lugar). El problema son mis sentimientos: los tengo. Tengo sentimientos por Brax.
Tengo sentimientos por Tac.
Y no me voy a quedar.
Necesito que sepan esto. Necesito que sepan por qué. Y Yo. Necesito. Su. Ayuda.
Eso es un problema para otro minuto. Ahora mismo, necesito a Brax inconsciente, y
necesito encontrar a Tac.
La forma en que Tac me miró antes de irse: me dio permiso. Y me sentí súper incómoda
hasta que me di cuenta de que ninguno de los dos actuaba sorprendido por la propuesta de
Brax de... compartirme. Tal vez así es como se hace. Las mujeres son compartidas. Tiene
tanto sentido como cualquier cosa aquí tiene sentido para mí.
Dejé salir un suspiro pesado y silencioso. Levanto la vista y veo que los ojos de Brax están
a la mitad del mástil y están trabajando para cerrarse completamente. Pero me frota el pelo
entre sus dedos con admiración, como el tacaño McDuck con una moneda de oro.
Sé que si me muevo, su atención se centrará en mí. Se da cuenta de las cosas, y Brax me
ha observado desde el primer día que entré en la nave.
Justo cuando estoy contemplando mis probabilidades de encontrar algo lo suficientemente
pesado para clonarlo, finalmente se queda dormido. Me libero con sumo cuidado; Brax es
un gran abrazador. ¿Quién iba a pensarlo? Y estirándome cuidadosamente cojo el ...Cierro
los ojos con fuerza y hago una mueca.
Condón alienígena.
Esto es muuuy raro.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 55
TAC’MOT
Compartir una hembra es una realidad para muchas especies. Ellos se las arreglan, y yo
también lo haré. Incluso me estoy acostumbrando a la calidad hidratante de los restos de
almizcle de Brax cada vez que la marca y lame. Cuando la abrazo ahora, demuestro que
abrazo este trío que tenemos ahora frotándolo en mi piel.
Parte de mí rebota internamente. Existe una posibilidad.
La otra es más cínica. No te hagas ilusiones.
Ella quiere llevarme a nuestras habitaciones y me veo obligado a negarme a ella -a esta
hermosa, dispuesta e incluso insistente mujer, mi mujer, mi compañera- tengo que decirle
que no, y de una manera forzada y quebrada, tratar de transmitir cuan desesperadamente
quiero seguirla, pero el sistema de riego automático explotó en la unidad de tolva y estamos
perdiendo su comida.
Necesito salvar lo que pueda de las tolvas, congelar y moler a los muertos, y esperar que
las supervivientes se recuperen lo suficiente como para reproducirse.
Tara parece triste porque tengo que hacer un trabajo de emergencia.
Veetling, no tienes ni idea de lo triste que estoy yo también.
Y por mucho que me gustaría tenerla conmigo, no puedo dejar que sea testigo de cómo uso
una red para sacar las tolvas ahogadas de sus bañeras inundadas y las tiro en el crio-
secador. Si no reconoce sus patas, reconocerá los frascos en los que se almacena al vacío
el polvo seco y molido. Aunque saber de dónde viene su comida no era un problema para
ella, ahora mismo, con el olor de los cadáveres de las tolvas empapadas en mis fosas
nasales, incluso yo he perdido el apetito por ellas, y, para empezar, no era una persona
quisquillosa con la comida.
Ella está haciendo tal esfuerzo por seguirme que, por una vez, estoy contento de tener a
Brax para enviarla. Le doy un fuerte abrazo y tengo que reafirmar mi determinación cuando
me pasa la punta de un dedo por una de mis orejas. "No puedo creer que esté diciendo esto
pero, ve con Brax, Tara. Por ahora".
∗∗∗∗∗∗∗
Los ventiladores de techo están trabajando suavemente para sacar el carbón suspendido
del aire, me imagino mientras tomo nota de la leve neblina en la habitación. Le dirijo a Brax
una mirada significativa.
Una mirada que él ignora en favor de mirar a Tara.
Tara que se alegra de verme cuando se despierta lo suficiente para darse cuenta de que me
deslizo en la cama junto a ella.
"Mi lado de la cama está antinaturalmente cálido", me propongo. "¿No es eso interesante?"
Brax gruñe.
Tara, sin embargo, está extasiada. Después de rozar su mano a lo largo de mi pecho, siente
el calor de las mantas bajo su brazo. "¡Ooooh, calorrr!"
Y luego se pone de costado contra mí, mete un brazo bajo el mío y sumerge sus pies bajo
mis piernas en ángulos que no parecen del todo cómodos, pero no lo sabrías por el gemido
que suelta. "Teeeechaaadooo de mmeenosss"
De repente, su cuerpo surfea a través de la superficie de la cama.
Ella refunfuña ante mi pérdida.
O por la pérdida del calor que compartíamos felizmente juntos. Adoro a esta hembra, pero
tiene grandes problemas circulatorios y sus prioridades giran en gran medida en torno a
este aspecto.
Mantas calientes o mi pecho, independientemente de lo que más le molesta perder, el hecho
es que no está contenta de ser separada.
Puedo sentir que un lado de mi cirros se eleva y se expande. Mis labios se inclinan hacia
arriba con una sonrisa sardónica. "Eso... te ha salido por la culata", le digo a Brax.
Su respuesta a esto es elevar un gruñido en su cresta nasal. A ella, sin embargo, le espera
hasta que capta su mirada y trata de repetir su frase. "Teeeechaaadooo de mmeenosss".
Tara inhala profundamente.
Antes de que ella pueda rechazar lo que obviamente ambos (en su mayor parte) estamos
seguros es una declaración de amor en la lengua de ella, Brax la sofoca con el borda de la
manta, coloca una mano sobre ella para evitar que se la quite, y él ilumina el lugar entre
ellos con fuego, calentando las cubiertas a la temperatura de tueste que aprecia esta
Gryfala.
"Inteligente manera de limpiar mi olor de tu cama, por cierto"
"Eso pensé".
No se molesta en echarme una mirada. Descubre a Tara balbuceando, alisa la manta entre
ellos y la desliza sobre el lugar caliente.
"¡Ohhhh!" ella grita de sorpresa. Luego mueve la cabeza por encima del hombro para mirar
el lugar cálido en el que estoy acostado mientras considera la consecuencia. Lentamente,
se vuelve a mirar a Brax.
Sin arrepentirse, él se encoge de hombros y le pone una mano gigante entre los hombros,
obligándola a apretarse contra su pecho. "Duerme, veetling".
Pero ella se aleja de él para plantarse muy deliberadamente entre nosotros, mirando
echando chispas a Brax cuando él busca para darle alcance de nuevo. Ella gruñe y maldice,
"¡Nii sseteocurrraaa!" ante él mientras ella se instala en una posición cómoda. Por sí misma.
Las manos de Brax se aprietan y se levantan hacia ella de nuevo sólo para retroceder ante
otra mirada fulminante.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 56
BRAX
Cuando su respiración se ha estabilizado con el sueño, digo: "Significa 'Te amo', ¿no?"
Tac no duda. "Creo que sí. Por sus expresiones cuando lo dice, esa ha sido mi
interpretación"
¿Por qué no me ha dicho 'Teeeechaaadooo de mmeenosss'? ¿Qué puedo hacer para ganarme
este nivel tan profundo de su afecto?
Lo haré.
Haré cualquier cosa.
"¿Por qué crees que ella ruega?" pregunta Tac, su voz pensativa.
"¿Ruega?"
Hay una pausa. Luego Tac hace un medio gemido, medio chirrido en sus palmas. "La has
estado interrumpiendo, ¿verdad? ¿Cuántos solares se supone que lo haces de nuevo?"
Me muevo incómodo.
"¿Muchos?" continúa sin que yo le diga nada. "Eh, bueno, no puedes decirlo" Él persiste
en su tono de voz. "Ella lo hace en cada rotación. Puede ponerse muy emotiva, y parece
actuar como una catarsis. No puedo creer que la hayas interrumpido".
"No lo he hecho". No exactamente. Esto responde al enigma de ella sentada en mi cola, que
es donde descansa cuando intenta sentarse con las caderas sobre sus talones y mi cola
está enrollada allí. Ocurre en cada rotación y me vuelve loco con preguntas. "Gracias. He
tenido mucha curiosidad", admito. "Pero ella nunca abre la puerta" Hago un gesto con mi
mano sin ataduras, todavía enojado. "Y ella se queda muy callada entonces".
Para ella, algo totalmente antinatural.
"¿Intentas espiarla mientras está en la Unidad de limpiezas, después de que cierre la puerta
por su privacidad?
No digo nada.
"Brax. Eso es perturbador".
"Uuggh, esstee susurrrarr y gruñiiirrr tiennne ke trminaarrr.", gime Tara. "Inteenntaanndo
dormirrrr"
“Perdón”
"Disculpas".
Con esto, ella se acurruca más profundamente en Tac, y yo me muevo para enroscarme en
su espalda. Y descubro otra buena razón para dormir de frente con ella.
"Tu trasero está frío, mujer", le digo. "Mis pelotas se están arrugando".
"Deberías sentir sus pies", susurra Tac. "En el lado positivo, actúa como una defensa
natural"
"¿Cómo es eso?"
"Apenas se calienta, así que no hay que preocuparse de que la despiertes. Duerme toda la
noche".
"Quiero romper todos los huesos principales de tu cuerpo por saber esto por experiencia"
"Entendido. Buenas noches, Brax."
Y así es Tac. Imperturbable. Despreocupado. Sin embargo, hablo completamente en serio.
Bajo la mirada hacia ella. Ya ha llorado bastante por sus machos, y me siento devorado
por la culpa por un acto que no he cometido. ¿Habría matado a sus Hobs?
Mi hermano lo hizo.
¿La condenaría a ese nivel de dolor?
Porque mientras mi mirada se mueve sobre la pareja, sé que a ella le importa mucho Tac.
Sus manos descansan sobre el corazón de él. Cuando miro el rostro de él, inclinado hacia
ella incluso en sueños, pienso: 'DEBES alejarte, Tac. No puedo hacerle esto a ella".
Pero sé que no se irá de su lado.
Yo no lo haría.
No me iré.
De alguna manera, debemos hacer que este acuerdo funcione. Todo lo que tenemos que
hacer es vencer a la biología.
Y a la historia.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 57
TARA
De alguna manera, necesito transmitir ‘baby’, y estos tipos no son jugadores de charadas.
¿Cómo explicarlo?
Doy vueltas el problema, mirando distraídamente a Brax , mientras me acaricia el pelo.
No es que no capten las palabras. Es que no tenemos suficiente contexto para compartir
esto. 'Mecer' mis brazos no ha llegado a ninguna parte.
Resuelta a intentar mi próximo plan, le pongo una mano en el pecho a Brax y me impulso
hacia arriba, sorprendiéndolo tanto que me envuelve en su cola antes de que ninguno de
los dos se dé cuenta. Suspiro y miro hacia abajo mientras atrapa mi cintura, anclando mi
cuerpo al suyo. "Brax, déjame levantarme".
Lentamente, de mala gana, nos desenreda.
Me pongo de rodillas. No sé qué más intentar.
Mi succión del pulgar le confunde completamente. Sus ojos se vuelven de oro líquido y tengo
su pulgar frente a mi boca muy rápido... Y vi su mirada corriendo a toda velocidad hacia su
ingle.
Ugh. Hombres. ¡Concéntrate, BRAX!
Mi imitación del llanto de bebé le asusta tanto que da voces llamando a Tac.
Pero sé de inmediato que al verme sobre mis manos y rodillas, él piensa... en algo totalmente
diferente.
"Gatear, Brax. Gatear. Como un bebé". Sin abandonar mi posición todavía, intento un
enfoque diferente. Juntando mis manos y diciendo "Pequeño bebé", pero en lugar de una
inmediata y bendita comprensión, considera mis manos un momento antes de traer
cuidadosamente las suyas dentro de las mías, y las abre unas nueve pulgadas muy
específicas.
"¡BRAX! ¡DEJA DE PENSAR EN EL SEXO!"
Amplío mis manos a la longitud de un niño pequeño -¿cuánto habrán crecido ellas ya? Las
estoy echando tanto de menos...
Un violento resoplido de incredulidad me aparta de este torturarme. Brax mira mis manos
y su mentón baja, sus cejas subiendo como si su masculinidad acabara de ser amenazada.
¡Arrrrghhhh! Lanzo mis manos al aire y empiezo a luchar para ponerme de pie. Empiezo,
porque su cola se cierra sobre mis codos y me levanta sin esfuerzo.
Él puede ver que estoy molesta e intentando explicarle algo, pero sé -casi puedo verlo detrás
de sus ojos; le sorprende que yo esté fantaseando con una vara de medir pollas, cuando lo
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 58
TAC’MOT
Estamos en medio de la discusión sobre los síntomas de una Gryfala incubando, y la
logística de nuestra próxima partida, cuando de repente empieza a usar su palabra para
los instrumentos de escritura.
Se deja caer al suelo y dibuja una forma redonda gigante con formas irregulares en su
interior.
Lem observa pensativo, "Su lenguaje tiene letras extrañas".
"Eso no es Gryph", Grake mastica un crujiente bocado de harina de cereal.
Brax le lanza una mirada que transmite lo tonto que cree que es el hob en este momento.
"Gracias, capitán Grake. Acaba de ser asignado a la nave 'Evidente'".
Grake pone los ojos en blanco.
Las crestas de las cejas de Brax se levantan. "Sería infinitamente más sorprendente si ella
hubiera sabido escribir en Gryph todo este tiempo".
Grake levanta su tenedor en un gesto de rendición. "Simplemente lo estaba señalando".
Hace que parezca más fácil de lo que es comer harina de cereales con un tenedor. Lo sé,
porque he tenido que hacer esto yo mismo ahora que todas las cucharas han desaparecido
misteriosamente. Grake había comentado crípticamente: "Prometo que no soy yo quien las
está cogiendo, pero puedo decirte que deberías hacer las paces con que hayan desaparecido
si la Gryfala sigue tocándolas".
Absurdo. Tara no es una ladrona.
Devuelvo mi atención a ella para ver que ha dibujado dos palos rudimentarios. Con
manchas redondas en la parte superior. Y ... pequeñas líneas tristes en cada mancha. Junto
a ellos hay un palo que es una fracción más orgulloso. Ese también tiene una mancha en
la parte superior, con una línea triste también. Ella comienza a completar puntos lo que
parece ser de una forma aleatoria.
Lo que sea que esté dibujando, la pone triste, y siento mi cuero cabelludo apretado mientras
mis orejas se doblan en una pena compartida.
Lem canturrea. "Es pequeño".
Sacudo la cabeza. "Sí, pero ella es pequeña. Creo que se trata de ella. Se está dibujando
a sí misma".
"No puedo identificar qué idioma es ese, pero incluso yo puedo decir que tiene mala
caligrafía", comenta.
Brax los examina pensativamente. “Quizás no se trate de palabras. Quizás estos sean
símbolos".
Cuando todos le echamos una mirada furtiva, estalla en explicaciones frustradas. Está
tratando de señalar los puntos más sutiles de su ... arte ... pero es difícil de interpretar. ¿Es
todo muy ... abstracto?
Incluso eso podría ser demasiado amable.
Ella no abandona el suelo. Ni siquiera para Brax, que está intentando convencerla de que
se acerque a él. Me inclino hacia abajo y le quito el marcador. "Ya has terminado en el suelo
por el momento, ¿verdad?"
Dibujo una forma redonda. Creo que hago un buen trabajo copiando el mismo símbolo, su
principal punto de interés, y ella se vuelve loca, y señala con lágrimas en los tres palos
desparejados. Yo también los copio obedientemente, preguntándome si los dibujó más
cortos para denotar jerarquía, o si sus machos eran físicamente más pequeños.
Nunca he oído hablar de esto. Pero me siento asentir con la cabeza cuando me doy cuenta
de que tal vez así es como fueron superados. Sin alas y con cuerpos pequeños...
Tara se posa sobre mí, está loca de alivio, me abraza, llora, me besa.
Afortunadamente, estamos fuera del alcance de Brax.
Grake está feliz de ver que ella se ilumina, y finge refunfuñar: "Si hubiera sabido que los
besos eran la recompensa, podría haber hecho un par de dibujos extraños".
"Mal perdedor", me las arreglo para dejar salir entre los besos sobre mis labios, y su melena
me cubre como una cortina, y me encuentro un poco mareado.
"Definitivamente me siento muy dolido", se lamenta.
"LO HARÁS", promete Brax, y creo que todos hemos olvidado que puede respirar fuego.
Grake y Lem salen por la puerta y Tara jadea y le dice que se detenga. Parece que está a
punto de ir con él, pero si lo hace, nunca saldremos de aquí a tiempo. La cojo del brazo.
"Tú y yo nos vamos, veetling"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 59
BRAX
"¡Hazlo!" Se lo he dicho antes a Tac, cansado del creciente dolor en mi corazón mientras ella
yace en el suelo y solloza. "Tienes... razón. Si dicen que ayudarán: llévatela." Aún así.
Trompeteo. "¡Na'riths!"
Tac envió los códigos de aterrizaje en la pantalla de comunicaciones a Lem, y se pasó sus
garras por la parte posterior de su cuello. "Tienen un hob. Su Comm era, ah, 'brusco', pero
dijo que tenía información que necesitaríamos. Sabía que tendríamos problemas con
nuestra Gryfala. Dijo algo sobre los escáneres médicos, Brax, pero la transmisión fue
irregular"
Ambos habíamos maldecido. El sistema de transmisión había necesitado ser reemplazado
desde el último solar. Siempre había otra reparación que tenía prioridad.
Problemas, había dicho el hob.
Oh, estamos teniendo problemas de hecho. Se había referido a la Gryfala, pero ella no es
la preocupación directa, no ahora que las respuestas sobre su salud y las opciones de
comunicación están a un clic de distancia.
No, el problema es conmigo. En mí.
Mis manos ya han empezado a temblar incluso con poco tiempo sin su contacto directo.
Desde que Tac comenzó los preparativos para partir, Tara ha estado extasiada y lo único
que ha pedido es a Lem, no a mí, y mi nivel de ansiedad ha atravesado el paisaje estelar.
Se dice que Lem no saldría por ella, pero no me importa. Sólo estoy aliviado de que, por el
momento, esté de pie ante mí otra vez. "¡Déjala ir, Tac!"
Tac inclina la cabeza, negando. "No nací en la última rotación. Si la consigues, te la
quedarás. Brax, tenemos que irnos".
Frustrado, la llamo y veo como sus ojos se llenan de lágrimas.
Esto no me hace sentir mejor.
Me esfuerzo, hasta donde me da la cadena, y ella extiende su mano. Tac la retiene por la
parte superior de su brazo mientras se inclina hacia delante para rozar la punta de sus
dedos en mi hocico. Ella trata de darme una sonrisa, pero parece que se le rompe el
corazón, y mi pecho me duele ferozmente.
Sus palabras, sin embargo, paran sus latidos.
"Brax, teeeechaaareeee de mmeenosss'".
Quiero gritar triunfante -¡estas son las palabras que he estado esperando!
Pero sólo puedo conseguir devolverlos de forma ronca. Y veo caer sus lágrimas, y las
siguientes lágrimas caen más rápido ante mi solemne intercambio.
Ella se ha apareado conmigo. Esperaba que se uniera a mí. Acaba de declarar su devoción
por mí.
¿Por qué entonces, se siente como un adiós?
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 60
TARA
Esto. No. Es. La. Tierra.
"¿Tac?" Lo intento de nuevo, pero es como si nadie me escuchara. Los brazos de Tac se
aprietan a mi alrededor mientras otro alienígena trae un arma de aspecto aterrador a mi
oreja...
"Tac", gimoteo.
"Vssshp", dice, y frota su barbilla sobre la parte superior de mi cabeza antes de presionar
lo suficiente para que no pueda moverme.
El otro alienígena aprieta el gatillo.
Grito.
El ruido que nos rodea parece aumentar, pero no lo ha hecho, no realmente. Es sólo que
ahora, escucho todas sus palabras en inglés.
Tac está aullando, y comienza a tener manchas y puntos de aspecto enojado. Escucho un
coro de "¡Atrás!" y "¡No te acerques a él!" mientras otros alienígenas arrastran a sus mujeres
humanas lejos de nosotros como si Tac y yo estuviéramos enfermos.
Excepto por el que me disparó. Está aquí de pie, tan tranquilo como siempre, excepto por
sus ojos. Tensos y serios, no coinciden con su fría sonrisa profesional. "Habla mujer. Dile
a tu pareja que ahora estás bien"
Quiero ayudarlo aquí, pero sueno como alguien como Mickey-Mouse al que han dado helio.
"¿Mi qué?"
Tac respira profundamente, su pecho presiona más profundamente en mí, y veo las
manchas desvanecerse por un momento antes de sentir que me mira. Sus brazos se
aprietan imperceptiblemente. Pero lo siento. Es un abrazo de Tac, tan sencillo y dulce
como él. "¿Estás bien, mi compañera?"
¡Puedo entender a Tac! ¡Puedo entender a Tac!... No puedo entender a Tac. Aún heliada,
sólo puedo tartamudear, "Soy... soy... tú... mi..."
La cabeza de Tac se dirige hacia los hombres a los que ha pagado para dispararme. "El
traductor parece estar defectuoso y le causaste dolor a mi compañera al administrarlo.
Estoy disgustado"
Su piel se está inundando de color otra vez.
Una mujer se adelanta y me chasquea los dedos en la cara, y absurdamente, la comparo
con Brax y quiero reírme. O llorar. De verdad, necesito un momento. "Cariño, dile que
estás bien".
Me trago las lágrimas histéricas y repito como un loro: "Estoy bien".
Ella mira a Tac y gira su barbilla. "Los traductores funcionan". Le hace un gesto a las otras
mujeres que parecen estar luchando con el mismo tipo de gratitud que yo. "Muchos clientes
felices".
"Habla por ti", se queja una mujer. En voz alta. El cliente feliz es mi...
La mujer que está frente a mí me enfrenta de nuevo. "Ahora. ¿Estás bien?"
Me siento como un muñeco de cabeza redonda cuando asiento. La mujer parece agradecida
y aliviada, y yo me siento un poco más calmada por el incidente del tiroteo. Estaban
preocupados por la reacción de Tac. Tac tiene algo de poder. Pero ahora mismo, me está
mirando, con la cara en blanco. ¡Está preocupado por lo que me ha estado molestando y
ahora finalmente puedo decírselo!. Me doy cuenta de algo que la mujer me está diciendo.
"…y dile a tu hombre lo que te está alterando".
Suena el llanto de un bebé. Un bebé. Y mi corazón se siente como si alguien lo estuviera
arrancando de mi pecho y apretando delante de mí mientras alguien pasa a esta mujer su
bebé.
"Dile a tu hombre lo que te está alterando".
Me agarro del brazo de Tac, y jadeo "Tengo que ir a casa... ¡mis bebés me necesitan!"
La multitud se queda en silencio.
Y yo estallo en lágrimas.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 61
TAC’MOT
Esto se fue al infierno rápidamente.
Atravesé la distancia tan rápido como pude, Tara se agarró a mí mientras huíamos del
tumulto. No sé lo que está pasando, no sé por qué, y no me importa: Simplemente necesito
ver a Tara a salvo fuera de esto.
¿Sus bebés?
¿Tara tiene bebés?
Estoy luchando para procesar una sobrecarga de información.
Estábamos discutiendo los planes de rescate con algunos hobs y otras personas, cuando
una enorme nave aterrizó. No son llegadas amistosas. Incluso tomaron duras represalias
contra un par de Rakhii que simplemente intentaban proteger a sus humanas. Humanas.
No a las Gryfalas, sino a sus compañeras humanas.
Hablo en voz alta, pensando en Brax en la misma situación.
Cuando oímos un grito de 'Deteneos y liberad a las Gryfala', no me detengo. Me arden los
muslos cuando extiendo mi paso y pateo para llegar a nuestra nave. El hangar de carga
principal está cerrado. "Lem, Lem, Lem", jadeo hacia el universo. "¡Más vale que no hayas
cerrado la puerta de carga!"
Es una habilidad tan nueva, que olvido que Tara puede entenderme ahora. Y ahora pasa
de estar simplemente asustada por su habilidad a estar completamente horrorizada y
asustada por su habilidad. "¿No podemos entrar?"
"Vssshp", intento tranquilizarla mientras salto por el costado, nuestros perseguidores
rodeando la nave conmigo y ganando velocidad mientras toman el aire en formación de
vuelo. "¿Recuerdas el primer día, cuando hiciste que me dispararan?"
Las manos de Tara se aprietan. "Lo siento por eso..."
Exhalo con fuerza. "Perdonada. Sólo... necesitamos que esa puerta se abra ahora, y luego
necesitamos que se cierre después de nosotros-rápido"
"¡Grandioso! ¡Oye, tal vez podamos tirarles con esa cosa! La que atacó mi cara"
Le clavo una mirada de sorpresa. "Sólo si tenemos que hacerlo, aunque los Culcs se usan
para la defensa del hogar", musito en una media rueda.
Les lanzamos ese Culc. Bloquea la ráfaga de láser destinada a mí -nunca me han disparado
tantas veces en mi vida como desde que conocí a esta hembra-, y el hob retrocede con un
grito gutural mientras el Culc herido se adhiere a su cara. ¡El comprador del Culc se va a
poner furioso! Mi toxina está rodando por mi piel como el sudor, pero no puedo arriesgarme
a acercarme a la puerta para golpearlos por miedo a una explosión de láser.
Finalmente, la puerta se cierra antes de que el siguiente hob más cercano pueda pasar. Sin
embargo, el Culc lo logra, y yo exhalo un suspiro de alivio.
Verlo salir corriendo parece inquietarla profundamente.
"Se está escapando", dice con una voz horrorizada.
"Lo atraparemos de nuevo", le digo. "Sólo... no vayas a ninguna parte sola hasta que lo
hagamos".
Me mira fijamente, como si estuviera evaluando si estoy bromeando. De repente, el suelo
debajo de nosotros parece inclinarse y balancearse. "Está bien", le aseguro a Tara. "Este
es Lem atravesando lo que sin duda es un bloqueo de nave autorizado". Estos hobs no
quieren que nadie se salga con la suya con las... humanas.
Tara no es una Gryfala en absoluto.
Una sobrecarga de información.
"Se parecían a Grake", dice Tara débilmente.
"Son hobs. Al igual que Grake", confirmo. Me giro para mirarla, absurdamente aturdido,
quizás porque podemos conversar. Es un regalo que nunca volveré a dar por sentado.
"¡Tac!" La voz de Grake resuena en la caverna que es el hangar de carga. "¿Estáis bien?"
"¿Estás ilesa?" Le pregunto, y ella me abraza y empieza a llorar. Pero capto un ‘¡Estoy bien!’
entre los sollozos y una avalancha de palabras que no entiendo, no por un fallo del
traductor, sino porque sus palabras se están juntando muy rápido. "Creo que estamos
bien, Grake", le aseguro.
"Creador. Es extraño que pueda entenderte", le dice Grake, tratando de convencerla de que
salga del estado en el que se encuentra.
Por una tarifa adicional, los Na'rith prometieron realizar actualizaciones de fuerza remota
en toda nuestra tecnología, pero nos hicieron un trato magnánimo con Grake y Brax,
considerando que el suyo se habría hecho sin costo una vez que Homeland impulsara las
actualizaciones automáticas del idioma para todos los traductores de sus ciudadanos.
Tara le dedica una sonrisa temblorosa. "¡Se siente extraño! Pero es increíble. Y necesito
ayuda..."
Él la retiene suavemente. "Primero, debes ver a Brax antes de que se enferme más".
Tara se cae de mí. "¡Oh no! ¿Brax está enfermo?"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 62
BRAX
Estoy tumbado en el suelo, manteniéndome lo más cerca posible de todas sus cosas; sus
rotuladores, sus cucharas, su zapato roto y su taza favorita extendida entre mis brazos,
donde puedo olerlas. Seguí su obra de arte pensativo hasta que mi temblor fue demasiado
extremo para que mi garra siguiera sus líneas.
Así es como me encontró. Lamentable, enfermo y desesperado por el toque de su piel.
Desesperado por asegurarme de su seguridad. Y en el momento en que llegó, y su olor me
llegó, me desesperé por librarla del hedor de otros machos.
Tac nos dejó.
Ahora está acostada en la cama conmigo, y me está dejando asfixiarla.
"¿No hay forma de revertirlo?" Tara pregunta con tristeza.
Niego con la cabeza, las escamas de mi mejilla rozan la piel sensible de su cuello. Ella me
empuja, así que pongo mi atención en marcar el interior de su codo.
"¿Brax?"
Hago una pausa y me echo hacia atrás lo suficiente para mirarla mientras respondo. "No
lo haría aunque pudiera". Exhalo un suspiro incrédulo. "Y tú no eres Gryfala".
Su boca se cierra con preocupación. "¿Es eso un problema?"
La abrazo más fuerte. "Es un alivio".
Parece confundida. "¿Por qué?"
"Está prohibido que un Rakhii se una a una Gryfala" Mi cola está palmeando. "Es la razón
por la que mi hermano fue ejecutado"
∗∗∗∗∗∗∗
TARA
Miro fijamente al techo, mis pensamientos se arremolinan. "Así que te enseñaron a base
de duros golpes", le digo finalmente. "Tenías que aprender todo de la manera difícil", creo
que para aclarar.
Brax se ríe en su nariz, una especie de trompeta, y es extraño pero puedo notar la diferencia
ahora, puedo oír que es una vibración triste. "¿Golpes fuertes? Suena más o menos así.
Después de lo de la Princesa de Gelert..."
Llywelyn. Mentalmente proporciono el nombre que sólo ha podido decir en voz alta una
vez, y me mata ver su mandíbula apretada ahora incluso sobre esta referencia a ella.
Cuanta tragedia. Su amargura y resentimiento son comprensibles.
"... aprovechando la oportunidad y los medios, compré el teveking carguero más grande que
pude"
Y acababa de tomar dos esclavos. Lem se había presentado a la subasta voluntariamente,
pero el pobre Tac...
Tac. Tac, quien, hasta hace poco, había sido un esclavo. Al principio, uno muy poco
dispuesto.
"No sabía nada de mecánica, ni de trueque de nada. Ninguno de nosotros lo sabía".
¡Porque erais sólo niños!
"Nos desplumaron en los tratos hasta que nos dimos cuenta"
Se me parte el corazón por él. Por el más joven, huérfano cuando su madre murió de un
ataque al corazón cuando su hijo mayor fue decapitado delante de ella.
Su padre se había 'desvanecido después de ella'.
Me estremezco.
La mano de Brax me acaricia la espalda. "Hemos hecho un buen trabajo para mantener
esta nave en marcha, aunque hemos recurrido a mecánicos por el problema del motor".
¡Lo sabía! Sabía que lo que vi no era bueno, ¿cómo podía serlo? Encuentro mi voz. Es más
alta de lo normal, pero la encuentro. "¿Problemas con el motor?"
Resopla humo y tira de las puntas de mi cabello. “Todo debería ser reemplazado. A medida
que cada uno falla con más frecuencia, la carga de trabajo... es mucho esperar que una
persona se mantenga al tanto de la situación"
"¿Grake es un esclavo ahora?"
Brax negó con la cabeza. "No. No, de ahí es de dónde sacó los créditos para invertirlos en
tu traductor hoy. De mí"
"¿Grake pagó para que me dispararan?" Digo despacio, tal vez indignada.
Brax se ríe a carcajadas.
Le doy una mirada que dice: 'Me alegro de que uno de nosotros piense que esto es divertido'.
Voy a tener que hablar con Grake. Palabras con las que le daré las gracias profusamente.
Mayormente.
Su cola se enrosca sobre mi brazo y se desliza hacia atrás y adelante lentamente. Con
calma. Olfateo.
"No estaba para una subasta. Sin poder contratarlo..."
Lo que hubiera significado no tener que pagarle 'créditos por despido' hasta que terminara
su período de siete solares. Esto me suena a un período de tiempo largo, pero, de nuevo, no
sé cómo se relaciona con mi unidad de 'años'.
"Tuve que pagarle un salario solar por adelantado para que aceptara el trabajo. Era todo
lo que tenía; ni siquiera puedo permitirme contratar a Lem y Tac como empleados todavía"
"¿Cuándo podrás?" Pregunto, preocupada por ellos, por él.
Suspira, aliviado. "Pronto".
Lo suelto de golpe. "¿Cuándo podré tenerlas?"
No abordo el tema de lo que pasará, lo que haré una vez que tenga a mis bebés. Ahora sé
que si me separo de Brax, él morirá.
Él es consciente de esto, yo soy consciente de esto, no tenemos respuestas fáciles pero lo
importante es tener a Megan y Simone en mis brazos otra vez.
Me besa la punta de la nariz. "Pronto, veetling".
"¿El mismo 'pronto' que tú pagando a Tac y Lem?"
Las escamas alrededor de sus ojos me muestran que quiere sonreír. "Tan pronto como
entreguemos al bebé Culc"
Me atraganto.
Se pellizca el puente del hocico. "Su comprador nos comunica en todos los períodos de la
rotación para obtener actualizaciones y nuevos videos; es exigente, pero la venta es
emocionante. Los culcs son raros y este es de una calidad increíble. Él liquidará la otra
mitad en el momento de la entrega, y luego podremos permitirnos las celdas de combustible
y los suministros que necesitaremos para recuperar a nuestras niñas"
¿Nuestros niñas?
"Um, eso es la cosa del pulpo..." y viendo que no sabe lo que mi palabra para pulpo significa,
lo intento, "... la cosa con todos los brazos de tentáculos y chupadores mordedores?"
Él asiente con la cabeza.
Oh, mierda.
"Brax. Tenemos un problema".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 63
TARA
Esto me ofende.
Brax no puede unirse a esta expedición, ni siquiera esposado a mí porque si siente que
tiene que defenderme, esta misión se volverá discutible. Brax no estaba exactamente de
acuerdo con este plan, pero en algún nivel, sabe que el Culc debe ser recapturado.
¿Y adivina quién es el mejor cebo que existe?
Así es. Afortunada, afortunada yo. "Le gusta como sabes", me dijo Tac. Creció el doble de
su tamaño desde que se alimentó de mi cara el día que llegué aquí.
Genial por el Culc.
Al menos su dueño puede estar emocionado por eso.
No se emocionará al saber que su exótica "pequeña" mascota está herida. Tac dice que
encontró algo de sangre, pero después del rastro inicial, parece que ha estado limpiando
sus propias huellas.
Estoy súper asustada por lo inteligente que suena esta cosa.
Especialmente cuando soy yo a quien le va a salir. Porque me está cazando.
"No puede matarte", Tac intenta tranquilizarme.
FALLA.
"Y estaré contigo, así que no tendrá la oportunidad", termina rápidamente cuando ve que,
sorprendentemente, sus palabras no tienen el efecto que buscaba.
Estamos solos juntos, de vuelta en la gigantesca área abierta que Tac llama la bahía de
carga principal, que es donde el conducto de ganado se alimenta realmente. Y aquí, puede
que se mantenga limpio y ordenado, pero hay muchos lugares extraños para que se esconda
una criatura flexible y astuta. Demasiados.
Así que estamos esperando.
Y estamos... poniendo un cebo.
Eso consiste en mi tratando parecer sabrosa. No es difícil; podemos oírlo raspar por el
suelo de vez en cuando, y una vez, cuando Tac salió para seguir el sonido, lo que resultó
ser fue una piedrecita golpeando el suelo. La respuesta de Tac a esto: "Debe haberlo tirado
para distraerme y desorientarme".
Pero antes de que regrese, escuché un suave squish, squish, squish.
Apunte: grito mental.
Doy la vuelta, y sí, ahí está.
Grito. En voz alta. Y en mi cabeza también, pero en voz alta, como si no debiera hacerlo.
Desde el oootro lado de la nave, Brax ruge, y el Culc, con un brazo sobre mi cabeza, sale en
desbandada.
"¡Tevek!" maldice Tac cuando eso permanece oculto. "Tara..." Suspira. "No puedes gritar.
Brax va a advertirlo cada vez. No puede evitarlo".
Me quedo boquiabierta. "¡No puedo evitar gritar!"
Tac hace lo que hacen los tíos buenos en la Tierra, donde sus dientes inferiores atrapan su
labio superior mientras considera algo con una cara sexy.
Desafortunadamente, lo que está considerando es amordazarme.
"¡No!" discuto. "¡De ninguna manera! ¡No puedes amordazarme!"
Los ojos de Tac son juguetones cuando pone su mano sobre mi boca. "¿Es esto una orden
o simplemente una declaración incorrecta?"
Mi gruñido apagado hace que le salgan manchas verdes en la piel.
Viéndolas, sabiendo lo que significan... siento un calor placentero que comienza en mi
vientre.
Y Tac puede olerlo.
"¿Tara?" pregunta suavemente.
Mi voz sale estúpidamente jadeante por haber sido amortiguada por su mano. "¿Sí?"
"¿Te ofendería si te sugiriera un método alternativo y radical para amordazarte? Radical,
pero igual de efectivo". Me está estudiando atentamente. Como si fuera en serio y esperara
una respuesta seria.
Mi mandíbula sólo se cierra para poder usar la mitad inferior para formar palabras. "Así
que esto es como, 'para la ciencia', ¿es eso lo que está tratando de venderme? ¡¿No será un
poco difícil para ti atrapar un Culc asesino si estás en medio de tener sexo?!"
"Un poco difícil" no es un problema en este momento.
"¡Tac!"
Tac ni siquiera parpadea, me está mirando tan intensamente. "Lo mantendré alejado de ti
hasta que terminemos"
"¿SÓLO HASTA QUÉ?"
Baja la cabeza, y sus labios están sobre los míos, y me habría sentido halagada de que le
gustara tanto… si no estuviera en peligro con un pulpo espacial multiarmado y mordedor.
Cuando las manos de Tac se deslizan por mis caderas, se encuentra con el bolsillo de mi
falda rellena. Se retira y mira hacia abajo, hacia lo que ha sacado.
Me mira de nuevo con un completo shock.
Claramente está listo, ansioso y está pensando que tendremos una repetición de lo anterior,
cuando lo interrumpí mientras estaba en la habitación con todos los indicadores, diales,
líneas y cosas importantes.
"¿Estás ocupado?"
Me había sonreído tan dulcemente. "No demasiado ocupado para ti"
Buena respuesta. "¿Escuché bien? ¿Esto se llama el cuarto de servicio?" Me arrodillé delante
de él. "¿Qué clase de servicio?"
Le dí una manita. Y como no podía localizar a Lem y su bondad en spray para la hora del
baño, tuve que bañarme en el lavabo en el baño que Tac y yo solíamos compartir, antes de
regresar con Brax.
Desafortunadamente, su nariz es una LOCURA aterradora, y no solo lo sabía, sino que
encontró una mancha en mi camisa donde Tac me había manchado. Estaba en medio de
patearme a mí misma por no haberlo visto cuando Brax, gruñendo todo el tiempo, se inclinó
sobre mí y lo lamió.
Yo estaba acostada ahí, mis ojos capturados por los suyos, pensando ¿Quéee acaba de
pasar?
Estaba lista para tener sexo con Brax esa vez. Es intenso, pero es cuidadoso. Y... tenerlo
limpiando a otro hombre de mí había sido...
Doy un suspiro ante el recuerdo y me vuelvo a centrar en el presente. Con Tac. Con Tac,
el otro alienígena en mi vida.
En realidad he estado guardando esto en mi bolsillo en caso de que surgiera la oportunidad
de que Tac y yo tuviéramos un largo tiempo a solas. Esto no es exactamente lo que tenía
en mente. Estaba imaginando la cama. No es que necesite una cama... en ninguna parte
de mis fantasías espeluznantes estábamos al aire libre en una enorme habitación de mierda
con un monstruo carnívoro que anhelaba otro saboreo de mi carne.
"Lo creas o no", digo contra su boca antes de devolverle el beso, "este escenario no es como
imaginaba que pasaría".
"Siento que tu imaginación sea limitada". Roza la punta de su nariz hacia arriba en un lado
de mi cara. "¿Qué te parece si ampliamos el alcance de tus fantasías?"
Muerdo su labio y Tac hace un graznido de rana arborícola. Suena feliz. Y extraño también,
pero a estas alturas, mi cerebro se ha conectado para encontrarlo totalmente lindo. "No soy
una exhibicionista", le advierto.
"Grake está ocupado en la sala de máquinas. Escucharía sus pasos mucho antes de llegar
a nosotros aunque se dirigiera hacia nosotros".
"No soy una buscadora de emociones".
"Eres libre de volver a tus costumbres ascéticas justo después".
Me río. "¡Estás loco!"
Más bien cachondo. Y como no había disfrutado nada desde antes de dar a luz a un grupo
de gemelas abolidoras de la vida social, puedo simpatizar. Y su sonrisa, que siento contra
mi cuello, me hace cosas. Este engatusamiento poco característico, sus burlas juguetonas,
sus manos acariciadoras; todo esto me hace suavizarme. En todos los lugares adecuados.
"Bien, una muerte que desafía a la rapidez, ¿por qué no?"
"Yay", dice Tac... y me escucho. Acaba de imitar mi mini "¡Yay!" de alegría. Con mi voz.
Me río más fuerte.
Volviendo a un tono serio, su voz toma un sabor a oveja cuando admite, "Nunca he hecho
esto antes".
No dejo que mis ojos se abran de par en par ante su admisión. Me lo preguntaba, pero no
lo sabía. Y realmente... no me importa esto en absoluto. Dándome cuenta de esto, soy
capaz de darle un encogimiento de hombros genuinamente relajado. "Entonces mira y
aprende, muchacho"
Mientras no dejo que mis ojos se abran para las cosas, no dejo que la comprensión de que
Tac no va a encajar igual que Brax, se me ponga en la cara.
Esto es algo que nunca puedo decir en voz alta. Regla tácita: no compararás de forma
audible los tamaños, formas o 'rasgos' de los penes de los alienhombres en tu vida.
Simplemente abro el paquete, me arrodillo y lame cada una de sus cabezas. Trato de
proyectar confianza cuando lucho por sacar el anillo de látex de detrás de cada borde de
hongo donde quiere permanecer apretado, y cuando finalmente logro que el condón se
ajuste hasta el final, creo que Tac está casi listo.
Sus exhalaciones con los dientes apretados, sus gruñidos bajos mientras le lamo y aprieto,
y tiro y medio bombeo, me han preparado para empezar, así que no importa cuánto tiempo
dure o no, ahora estoy en el juego de verdad.
Cuando me pongo de pie, Tac me agarra por las caderas y me levanta, y yo, amablemente,
envuelvo mis piernas alrededor de él, abrazándole en el cuello, y aquí es donde me aferro.
Es agradable sentir que alguien me atrapa. Ser madre soltera es un camino largo y solitario,
con luchas tan duras que he tenido miedo de que me destrocen. Puede ser solitario, y oh,
lo que habría hecho si alguien la mitad de bueno que Tac me abrazara y me dijera, ‘Todo va
a estar bien: estoy contigo'. Así que sí, he estado absorbiendo esto cada vez que he podido.
Suspiro y aprieto su cuello un poco más fuerte.
"Esto es bueno", me dice con los labios contra la oreja, y su voz se ha vuelto gutural.
Aprovecho la oportunidad para burlarme de él ahora que podemos entendernos. "No puedo
evitar notar que esto no parece muy diferente a cómo me llevas últimamente"
"A diferencia de ti, mis fantasías que nos involucran a los dos tuvieron lugar en cada bahía
de cada nivel de esta nave, incluyendo esta, incluyendo esta posición".
¡De verdad! "¿Ah, sí? ¿Cuál es tu favorita?"
Su sonrisa muestra un poco de tensión, pero es tierna. "Sujetándote, casi así."
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 64
TAC’MOT
Casi me quedo sordo mientras Tara grita de miedo.
Sus celestiales músculos internos están tan apretados alrededor de mi polla que por un
breve momento no puedo moverme. Y le habría advertido que el Culc se acercaba, pero no
quería que perdiera su liberación. Había sido tan hermosa persiguiéndolo.
Castañeteo los dientes al encontrar la mía, y convulsiono más fuerte que nunca. Estoy
volviendo a aprender a respirar cuando mi dulce y sedoso refugio de comodidad se aparta
de mí mientras Tara se apresura a desmontar.
Podría estrangular alegremente a este Culc por ser un disruptor de pollas.
En cambio, me conformo con deslizar rápidamente mi mano entre la suave espalda de Tara
y su boca principal, y enganchar mis dedos detrás de su paladar superior para cogerlo bien.
Como era de esperar, hunde sus dientes alrededor de mi mano, pero tengo un Rakhii para
curar esto, aunque, a juzgar por el alboroto que está haciendo ahora, puede que no se sienta
inclinado a escupirme una vez que confirme lo cerca que estuvo el Culc de dañar a Tara en
mi vigilancia por segunda vez. Los Rakhii, hasta donde sé, son la única especie que
considera que escupir a alguien es una forma de honor.
Convencer a tu hembra para que se aparee contigo mientras es cazada no es quizás el más
meritorio de los actos. Pero siento que ya he sido suficientemente castigado considerando
que aún estoy duro, y ella ha sido desconectada de nosotros. Abruptamente.
Tal vez se deba a la adrenalina de la captura, pero podría hacerlo de nuevo.
Con el Culc asegurado con un pellizco apretado entre sus ojos, me arriesgo a echar un
vistazo esperanzador a Tara en caso de que esté interesada por una celebración...
Está jadeando, y ante mi mirada, muestra sus dientes. "Ni siquiera pienses en ello".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 65
BRAX
Tara entra por la puerta, y sólo ahora puedo levantarme de su dibujo donde me había
extendido, agarrando su rotulador favorito y la última cuchara que tuvo en la boca. Sus
ojos están abiertos y parece agitada, pero por lo demás parece estar entera y sana. Su pelo
está húmedo y se aferra con belleza, y mis cadenas chillan en mi intento de arremeter contra
ella. Cruza la distancia entre nosotros y me deja arrastrarla y olerla para ver si está herida...
Yo inhalo.
El humo nos cubre.
Inhalo de nuevo.
Ahora todo lo que huelo es humo.
Tara no tiene ningún olor.
Ni de ella misma, ni de mí.
TARA NO TIENE MI OLOR.
¡MI HEMBRA NO HUELE A MÍ!
Necesito remediar esto antes de perder mi mente juguetona, arrastro mi lengua por su
garganta, y agarro su camisa sin perfume y sin marcar en mis manos.
Mis espinas se elevan cuando otro macho se atreve a entrar en nuestro refugio. Mi visión
desangra a la tanzanita. Y ataco.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 66
TARA
La cola de Brax me había envuelto las muñecas y me arrastró detrás de él antes de que se
lanzara hacia Tac. Me alarmé cuando pasó de amarillo a casi rojo y reaccionó tan
violentamente ante Tac sólo por estar en la habitación. Brax lo ha estado haciendo muy
bien. Me quedé confundida cuando su cola me soltó las muñecas.
Pero estoy muerta de miedo cuando la cadena se rompe.
Más rápido de lo que mis ojos pueden seguir, Tac está clavado contra la pared, y Brax está
en su cara, y Tac se ha convertido en un guepardo invertido: su piel se inunda de color, con
ligeros puntos de pinchazos que salpican todo su cuerpo, y esos perezosos rastros de
esmeralda se convierten en audaces manchas rojas y negras con forma de garabatos. Es
interesante. Parece peligroso. Parece serio. Pero a pesar de esta severa alteración en el
patrón y el color, está tranquilo cuando extiende una mano y la coloca sobre Brax para
soltarlo.
Así de simple.
Se acabó la pelea.
Sólo...
Brax no se cae.
No le pasa nada a Brax.
La comprensión que se apodera de mí debe parecerse mucho al horror que se refleja en el
rostro de Tac.
"Todos aquí le temen a tus manchas", le digo a Tac después de que me instalaran el
traductor. "Te he visto derribar a Brax..."
Tac me había abrazado fuerte. "Tú estás a salvo. En nuestra ceremonia de apareamiento,
compartimos la esencia".
Esencia.
Fluidos corporales.
Esperma.
¡Semen!
¡Brax es tan inmune a Tac como yo lo soy ahora!
Mi cerebro finalmente hace que mi boca funcione. "¡STOP!" Grito a todo pulmón. "¡Brax,
STOP!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 67
BRAX
"SAL. FUERA". Le digo, y ambos vemos la forma en que mis manos están temblando. La
forma en que mis músculos se están tensando.
La forma en que las cuchillas de mi cola cortan el aire.
Cuando Tac aprieta la mandíbula, sé que quiere mirar a Tara. Una de esas miradas
silenciosas y habladoras suyas que ella tanto atesora.
No lo hagas, Tac. Ahora mismo, no puedo compartirla. No tengo el control para verla
compartir su amor con otro macho. Me siento demasiado inestable.
Y en este momento, en este terrible momento, me temo que sé hasta qué punto Gelert fue
empujado hasta que finalmente se quebró.
Y seré yo quien se quiebre si este macho intenta conectarse con ella... aunque sea con una
mirada tan pequeña.
Cuando nadie se mueve, tomo un respiro. Y otro. Este macho. Mi amigo.
Huelo su sangre, y por el sabor extraño, sé que el Culc es el responsable. Las mordeduras
de Culc son desagradables. Retiro mis labios y escupo en su mano, haciendo que Tara
salte.
Hundo mis hojas de cola en la pared junto a él.
"Vete, Tac", me las arreglo.
Con eso... -gracias al Creador-... él lo hace.
No sé si Tara me habría maldecido, elogiado o seguido a Tac. Probablemente las tres cosas,
y en ese orden, sin mencionar que su estado de ánimo probablemente sería de mala gana
por la segunda y furiosa conmigo por la tercera.
No espero a averiguarlo.
Mi cola se desprende de la pared, haciendo un suave bucle para cogerla por la garganta y
está tan sorprendida que funciona para sujetarla fuerte mientras la cojo y la tiro a la cama.
La marco tan bien, que se me escapa de las manos. No porque intentara escapar, sino
porque mis glándulas han entrado en sobreproducción y está muy resbaladiza.
Respirando con dificultad, la miro a los ojos para evaluarla, y veo una leve mueca irónica
en sus labios.
Mi corazón da un salto. En sus ojos hay... están cerca de la comprensión, si no del perdón
por perseguir a Tac.
Puede que esté demasiado resbaladiza para cogerla ahora con mis manos, pero mi cola gira
alrededor de ella y la inmoviliza mientras me junto nuestras muñecas con la cinta de cuero.
Suena una alarma, pero está lo suficientemente lejos como para no perturbar mi
concentración.
"¿Por qué te regaña todo el tiempo?"
Estoy tan confundido con su pregunta que inhalo para bufar... y mi cuerpo se relaja
inmediatamente. Su olor -que consiste en las emisiones químicas de su cuerpo mezcladas
con las mías. ¡LAS MÍAS! - me recompongo, y al instante, siento una pizca de paz. "¿Tac?"
Ella jadea. "¡Tac no te regaña! ¡Me refería al dueño del Culc! ¿Para eso han sido las
alarmas, todo este tiempo? ¿Actualizaciones de video y fotos?"
"Algunas de ellas", confirmo. Me aseguro de que nuestras miradas se bloqueen. “Un ser
puede volverse muy apegado a una mascota exótica. Incluso si aún no la poseen" —termino
en un susurro.
Sus ojos tienen una cualidad seductora y luminosa que hace que mi corazón funcione
erráticamente. Atrapo sus tobillos ahora y la atraigo hacia mí, entonces lo utilizo para
levantarla rápidamente y darle la vuelta.
Su ruido de sorpresa hace que mis espinas dorsales choquen entre sí.
Merodeo a medias sobre ella y espero.
Ella no levanta sus caderas para mí.
Chasqueo los dientes y me gano una mirada tan llena de advertencia que veo que necesito
revertir mi método de inmediato. Reprimo una mueca de dolor y llevo mi mano a su costado,
y la acaricio sobre su ropa que ya se está secando.
Su trasero responde balanceándose un poco.
Mi próximo golpe es una prueba: Paso la palma de mi mano suavemente sobre la parte
cubierta de su cachete, por la parte trasera de su muslo, y cuando llego al hueco sedoso
detrás de su rodilla, ella se mueve un poco en su posición. Su excitación fue evidente
durante la primera cobertura frenética de mi lengua, su cuerpo se derritió en mis manos
apretadas.
La tengo preparada, pero no aceptante.
La intención de matar a su pareja provoca tal cosa, machaai.
Me muevo para sentarme a horcajadas sobre ella, inclinándome para alcanzar su hombro,
y allí, retiro suavemente nuestra camisa hacia un lado hasta que ésta casi se cae. Mientras
trazo una línea hasta su nuca con la punta de mi nariz, siento sus caderas girar. Exhalo
en la parte posterior de su oreja y su cabeza golpea hacia abajo, y escucho un golpe detrás
de mí, y puedo decir por el minúsculo movimiento de sacudida debajo de mí que ella acaba
de levantar uno de sus pies y suavemente lo dejó caer de nuevo a la cama.
Un comportamiento curioso. No tengo ni idea de si esto es positivo, o negativo.
Mientras busca una almohada, le acaricio la parte posterior de la oreja y siento que sus
muslos se abren una fracción.
Eso es, veetling.
Reajusto mi peso sobre ella, empujando mi dureza en su trasero. Su piel se desliza contra
la mía en todos los lugares donde la acaricio, encontrar mi olor en ella me calma aún más,
y cuando me alejo de ella, sus piernas se abren un poco más.
Deslizo el dorso de mis dedos por el interior de su pierna, y observo sus caderas
balancearse. Esto me anima a meterme debajo de su falda y arrastrar las puntas de dos
dedos por su rendija, probando. La tela que la cubre está empapada y no es de mi saliva.
Todavía.
Y cuando presiona la cara con más fuerza contra la almohada, comienza a ponerse de
rodillas. Mi cola se mueve. Empuño la tela de su falda. La levanto tan rápido que hace que
su abdomen se levante bruscamente, justo cuando su mitad delantera se derrumba.
Esta nalga.
Oh. Esta soga.
Crite.
Con una respiración profunda, se vuelve a levantar lo suficiente como para lanzarme una
mirada por encima del hombro que tiene las bases de mis cuernos calentándose. Con la
impaciencia controlada, me inclino y paso mi lengua por su mejilla en tono de disculpa.
No puedo apartar los ojos de la forma en que ella tiembla en aparente deleite antes de
hundirse de nuevo en un arco gracioso, sus caderas se levantan para mí, esperando a ser
montadas. Lentamente, abre las rodillas y no lo reconozco como una invitación, sino como
un permiso.
No vacilo.
Saco los condones del bolsillo de su falda, rasgo mi traje, impacientemente me pongo en
forma, me cubro de saliva, y finalmente, me alineo con sus caderas, ansioso de...
Me sorprende al extender su mano atada debajo de sí misma y coge mi polla. Quiero
trompetear. Coge el borde de sus bragas y las desliza a un lado, luego me lleva a hacer
varios pases lentos y deslizantes para cubrirme con su cremosa y caliente humedad. ¡La
humedad, su adherencia, el sonido, su olor!
Cuando me suelta, encuentro su clítoris y levanto mi polla lentamente, absorbiendo
abstraído la visión de sus labios inferiores separándose y besando mi cabeza hasta que se
asienta en su posición.
Presiono hacia adelante, casi lleno de baches como un estúpido por la sensación de sus
paredes internas relajándose para mi entrada. Extiendo la mano para quitar la almohada
de su cara. “Nunca lo olvides”, mis palabras roncas son casi un siseo, “Te pertenezco. Nunca
me apartarás de ti, nunca me dejarás a un lado ".
Cuando ella no dice nada, me retiro, y lentamente vuelvo a entrar. Utilizo bombeos poco
profundos, como a ella le gusta, sacando y negando el reingreso durante un clic extra a
medida que su intensidad aumenta. Mi mandíbula se contrae por el esfuerzo, me quedo
casi sin sentido mientras la veo retorcerse, pero finalmente, ella intenta balancear sus
caderas hacia atrás, tratando de obtener más de mí.
Mi voz es áspera. "Dilo. Necesito que lo digas. Di que estás de acuerdo, Tara"
Ante otro momento de silencio, me salgo de ella por completo.
Ella tartamudea un grito excitado y gime: "Yo no lo haría, Brax. No lo haría".
Con gratitud, me sumerjo en ella, los dos haciendo ruidos de aprecio.
Y desesperación. Mis manos se deslizan bajo nuestra camisa, bajo su ropa interior, y
encuentro su compresor de pecho.
Ella lucha por retorcerse, lo que se siente tan increíble que me cuesta descifrar sus
palabras. "¡No, Brax! ¡Es el único que tengo!"
He pasado mucho tiempo con esta prenda tanto antes como después de su viaje al nano
limpiador. Rápidamente encuentro la liberación, y su alboroto para que no lo rompa cesa.
Ahueco sus pechos sueltos, cayendo pesadamente sobre su espalda mientras gimo y me
deleito con la sensación de estar dentro de ella a la vez que disfruto de sus pesos en mis
palmas.
"No lo rompería a propósito", prometo. "Tus cosas son demasiado preciosas para mí".
"¿Incluso Tac?"
Mis caderas se encuentran con sus glúteos con tal sacudida que el aire es forzado a salir
de ella en un bajo ¡unnfff! y ella deja que su mitad delantera se derrumbe de nuevo.
Toda ella está jadeando: sólo mi sujeción de sus caderas nos mantiene en esa posición.
Trabajo saliendo y entrando, incapaz de silenciar sus palabras en mi mente. Mis instintos
están en guerra entre sí. ¿Otro macho? ¡Amenaza! Teniendo su mirada, toque, olor y sienta
de la forma en que ella lo hace con Tac ... mi naturaleza se rebela.
"Juega a liberarte", le sugiero encarecidamente.
Pongo mi mano sobre la suya, con cuidado de no cortarla y me siento frustrado de no poder
ser el que le traiga placer de esta manera debido a la longitud y agudeza de mis garras.
Ella, sin embargo, no tiene ese problema.
Ella hábilmente se guía a sí misma hacia el orgasmo, y mis caderas se aceleran, satisfecho
de que esté saciada, que esté conmigo, que nos haya permitido conectarnos así después de
lo que he hecho.
Mientras descanso sobre ella, recuperando mi aliento, y disfrutando de su suavidad
acogiendo mi cuerpo, no puedo -no lo hago- detener sus palabras.
'No lo rompería a propósito. Tus cosas son demasiado valiosas para mí'.
'¿Incluso Tac?'
La amenaza -el miedo- a ser despojado, especialmente durante los inevitables momentos y
vedes en los que cometeré acciones que le desagraden... ¡mi naturaleza se rebela!
Sin embargo, ella tiene razón. Tengo una extraña sensación de ... es similar a ... Si ella se
preocupa profundamente por algo, entonces una parte de mí se siente obligada a
mantenerlo a salvo también, proporcionándole acceso al círculo de mi protección.
'No lo rompería a propósito. Tus cosas son demasiado valiosas para mí'
Pero ¿cuánto tiempo?
¿Mi hermano dijo lo mismo?
¿Cuándo no fue suficiente para evitar que Gelert estrangulara trece hobs con la música de los
gritos de su compañera?
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 68
TARA
Su gran nariz roza el pelo de mi cuello lo suficiente como para poder plantar un beso
posesivo contra mi piel. Cuando su mano busca la mía y la encuentra donde aún la tengo
metida entre las mantas, suelto y enlazo los dedos.
Esta vez, no esperaré a que Brax se duerma. "¿Te sientes mejor?"
Se calla un momento, y si no fuera porque me acaricia tan suavemente, y oye el final roto
de su cadena tintinear con su movimiento, pensaría que ya se ha dormido.
"Lo siento".
Algo en mi pecho se afloja al oírle decir esto. Pero siento que tengo que deletrearlo. "¿Brax?"
Otro golpe de silencio antes de que diga en voz baja: "Estoy escuchando".
"NUNCA volverás a ir tras Tac". Intento girar, y después de un momento, me deja. Incluso
me ayuda. "¿Me escuchas? Necesito que me lo prometas"
Sus oídos palmean hacia atrás, así que le cojo la base de uno y lo fuerzo a girar para poder
usarlo como un micrófono. "Dilo. Necesito que lo digas. Di de acuerdo, Brax"
Reconociendo que estoy utilizando sus propias palabras, traga y su lengua apuñala su labio
inferior. No sé si se niega, o si está tramando algo, así que me quedo callada.
"Lo intentaré".
"Oh no", le cojo la mandíbula con ambas manos, e ignoro lo bien que se siente cuando relaja
su cuello para que yo sostenga su gran y tonta cabeza. "'Intentar' no es suficiente. NO. Te
guste o no, estamos todos en esto, juntos" Hago una pausa, pensando, y luego le pregunto.
"¿Tienen los extraterrestres un dicho como 'estás conmigo o estás contra mí'?
"No estoy en contra de ti", dice suavemente, y sé que está teniendo malos pensamientos y
estoy perdiendo su atención, la testosterona se apodera de mí, cuando su mano se desliza
por mi muslo. Sus palabras lo confirman. "No estoy contra ti de la manera que quiero
estar".
Le pellizco la oreja y él retrocede.
Espero a que sus ojos pasen de las rondas negras de excitación a su afectuosamente cálido
color leonado, sus pupilas cortadas con una concentración rejuvenecida. "DILO, Brax".
Sé que lo que me dijo antes, acerca de su hermano, le está molestando. Puedo verlo en la
forma en que duda ahora. Y luego pienso en él escupiendo sobre la herida de Tac antes de
enviarle, ileso, lejos del peligro. Cuando no tenía que hacerlo. Cuando estaba lo
suficientemente molesto, claramente quería lastimar lo que Tac representaba: la
competencia.
Pero parte de él sabe que Tac no es la competencia.
¿Me gusta que haya hecho salir a Tac? ¿Me gusta que tenga algún problema con Tac? Ya
estamos muy metidos en esto para que yo quiera retirarme. Sólo necesito que encontremos
una manera de hacer que todo esto, -y quiero decir todo- funcione.
Tomó una decisión, la decisión correcta, y sacó a Tac. Él eligió.
Tenemos que ser capaces de hacer que esto funcione. "Nadie sabe lo que le pasó a tu
hermano. Nadie está vivo ahora para contar la historia. Pero Brax, no importa qué: TÚ
eres TÚ. No él. No es lo mismo aquí. TÚ tomas las decisiones. Entiendo que es difícil
luchar contra los instintos...
"Es IMPOSIBLE".
"¿Lo es?"
Sus ojos buscan los míos, y reconozco la preocupación en su cara. Preocupación. Tal vez
es sólo porque tiene miedo de que le dé un ultimátum.
No es así. Se lo digo tal como es.
Pero tal vez, ahora mismo, podría estar preocupado por Tac. Sé que se preocupa por él.
Aquí estamos, hablando de Tac -en la cama- y no ha gruñido ni una vez.
Esto no es un pequeño milagro.
Le beso, y los músculos de su cuello recuperan su fuerza y él empuja sus labios hacia los
míos con más fuerza, más calor. Pero antes de que se ponga tan manoseador como intenta,
lo digo. "Stop".
Brax se estremece.
Me muevo para deslizar su cadena, ignorando su mano que se cierne sobre la mía como si
quisiera detenerme, pero sabe que es mejor no intentarlo. Hace un ruido de consternación
apesadumbrada cuando no tiene esposas. Técnicamente, él también está sin cadenas, ya
que se rompió, pero estoy confiando en que él tiene más control y fuerza de voluntad de lo
que cree. "Regresaré más tarde. Pero sabes lo que tengo que hacer. Lo que quiero hacer.
Justicia. Compartir, ”enfatizo el concepto antes de pasar mis dedos por la curva de su nariz.
"Definitivamente eres el chico más joven. Necesitas trabajar".
Con mi tono de burla, su cuerpo se relaja. Sin embargo, tan pronto como me pongo de pie,
todo eso cambia.
Cuando su cuerpo reacciona como si estuviera a punto de levantarse, para cogerme, para
detenerme, como si no pudiera obligarse a no intentar mantenerme aquí, con él, -digo la
otra cosa. "Quédate".
Hay un golpe cuando el extremo pesado de la cola de Brax se estrella contra el suelo.
Le doy una pequeña sonrisa, medio temerosa de que si lo elogio más fuerte, romperá su
control y estará sobre mí.
También por esa razón, salgo hacia atrás de la habitación, sin apartar la vista de su cuerpo
vibrante hasta que el panel de la puerta nos separa.
Y cierro los ojos y arrastro la resolución a mi alrededor como una armadura cuando su
triste canción comienza.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 69
TARA
Nuestra relación puede funcionar. Tiene que funcionar. Si me voy, Brax morirá. Si me voy,
tengo que despedirme de Tac para siempre.
Suspiro, pataleando para ponerme cómoda, mientras decido que debo ser sincera conmigo
misma: aunque la muerte no estuviera sobre la mesa, también extrañaría al gran bastardo
mandón, así que siento que esto es un hecho, nosotros tres. He estado soltera dos años.
Olvidé cómo era ser una pareja. No, eso no es cierto: he estado emparejada y nunca fuimos
una pareja como esta. Si le doy comida a mi pecho por accidente... la mano de Brax es la
que la recupera.
Sí. Él también la come.
Hombres.
No voy a comentar el hecho de que lo encuentro un poco sexy. Me hace cuestionar un poco
mi cordura, y no estoy lista para enfrentarme a eso.
Y en lugar de dejar que Tac se lime las uñas rascándose su propia piel, cuando me encuentro
con un papel de lija de grano fino que Grake usa para limpiar las piezas del motor, me deja
coger un trozo y le hago la manicura a Tac. Es acogedor. Es 'relaciónguay'. Simplemente
hace que los momentos sexys sean más divertidos.
Tengo -tenemos- sentimientos. No es que no pueda enfrentar las consecuencias para mis
chicas. Enfrentaría las consecuencias de alejarme de estos chicos: mis chicas son lo
primero, incluso por delante de los... alienígenas por los que he llegado a tener sentimientos.
Pero no tengo que alejarme. Puedo quedármelo todo. Sólo necesito averiguar cómo.
Muevo los dedos de los pies, y luego los tamborileo ligeramente en la cama. ¡Piensa!
Yo, una madre soltera promedio, con un adorable grupo de gemelas que voy a tener de
vuelta muy pronto, ahora no tengo uno, sino dos hombres (extraterrestres). Sólo uno de
ellos está convencido de que se volverá homicida para con el otro. Nuestra relación puede
funcionar totalmente.
Mi vecina me confesó que su novio se ponía celoso cuando otros tipos coqueteaban con ella.
Perfectamente aceptable. Esperado, incluso. Es exactamente así, pero con la
posibilidad/probabilidad de huesos rotos y/o cuerpos muertos/asesinados.
Esto está en la bolsa, básicamente.
En un humano, si un hombre declara que no podrá evitar matar a otros tipos que se le
acerquen, es motivo de preocupación instantánea. Gran bandera roja: es inestable.
Aquí... estoy... ¿aceptándolo?
De ninguna manera siento que Brax sea una pareja abusiva. ¿Controladora? Quiere serlo,
pero en última instancia, yo soy la que tiene el poder, lo sé ahora, y me escucha ahora que
puede oírme, así que ni siquiera me preocupa eso.
Estoy preocupada por Tac.
Esto va más allá de tener que estar alerta. Su vida está en la balanza si Brax no puede
mantener la calma.
Vuelvo a dar patadas, tratando de resolverlo todo.
Tac me da palmaditas en las piernas, mirándolas un momento antes de enviarme una
sonrisa cariñosa que no puedo leer. "¿Inquieta?" pregunta, sus garras comienzan a arañar
mi cuero cabelludo.
Suspiro y presiono mi cabeza más firmemente contra su mano. "¿No te molesta?" Susurro.
Parece pensar en ello, dejando que el silencio se asiente en el espacio de unas pocas
respiraciones. Cuando habla, su voz es reflexiva. "Sólo te quiero a ti. Te quiero, Tara: no
lo que sea tu título o tu rango o tu linaje. Pero me preocupa cómo tu gente verá mi... cómo
soy. He estado pensando mucho en quedarme dentro indefinidamente. Por lo que dices,
esto es lo que tendrá que ser. Esencialmente eso es lo que ya hacemos todos aquí: no
tenemos luz solar natural, o flujo de aire, o... nada. Así que creo que estoy lo más preparado
posible".
Parpadeo hacia el techo. Está pensando en nuestras diferencias, en establecer una casa
en la Tierra, y me preocupa su vida. "Está bien. ¿Qué hay de... compartir con Brax? Es
raro"
Me abraza fuerte. "Ah. Me habría alegrado mucho tenerte para mí. Estoy encantado de
estar contigo". Me mete la nariz en la cabeza antes de hacer que su voz sea aún más baja.
"Yo sólo. Te. Quiero. A ti. De cualquier manera que pueda compartir el tiempo contigo,
sólo te quiero a ti"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 70
TAC’MOT
La cara de culpabilidad de Lem sigue siendo todo lo que puedo ver. Tara se sorprendió
mucho cuando la llevé al puesto de limpieza conmigo.
Luego me explicó cómo se había estado bañando todo este tiempo.
O, debería decir, ser bañada.
"¿La solución química desinfectante? Lem, ¡es para limpiar encimeras, no para la piel! ¡La
ha despojado de su olor! ¡De la esencia de Brax! ¡Por ESTO es por lo que se vuelve tan loco
cuando ella regresa! ¡Lem!"
Él confiesa que al principio estaba contento de que ella fuera adicta a la limpieza, pero una
vez que se dio cuenta de que podía ser perjudicial para la cordura de Brax, quiso parar,
pero ella no lo había permitido. No se dio cuenta de que ella no se bañaba con ningún otro
método; pensó que simplemente quería liberarse de la saliva de Brax por un tiempo, y sintió
lástima por ella. Lem no podía imaginarse el deseo de usar saliva y sus fobias la
consideraban un peligro para la higiene.
Castañeteo los dientes mientras salto por la rampa que me llevará a la bahía con la caja de
Culc. Es la hora de la foto, y su dueño está desesperado por saber cómo le va a su mascota.
Cómo se enfureció cuando se enteró de la lesión... Le quito la tapa y me preparo para atrapar
la bola de los problemas multi-brazos, pero nada me saluda.
Miro hacia abajo, y mi corazón se detiene.
El Culc está muerto.
METARK.
Y también lo está nuestra oportunidad de recuperar nuestra descendencia huérfana.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 71
BRAX
"Necesitaba un oído comprensivo".
Necesitaba. Me necesita.
La sostengo aún más fuerte. "Tienes ambas cosas de mí", le aseguro sinceramente. Me
siento aliviado de que me elija a mí para consolarla.
"Déjame resumirlo para ti: ¿No Culc? No hay dinero. Grake tuvo que pagar el reembolso
del anticipo porque vosotros estáis sin blanca. Y como pagó por mi traductor, que, quiero
que sepais, era muy caro, ahora está tan quebrado como nosotros..."
Me calienta que se refiera a nosotros como ‘nosotros’.
"Tac también me advirtió que mi suministro de alimentos estaba 'disminuyendo debido a
circunstancias imprevistas'. Cree que no lo sé, pero la verdad es que tengo una idea y no
quiero saberlo, pero creo que le oí decir a Lem que mi 'comida' entró en hibernación por
estrés y que podía 'alimentarme de los hibernados' o esperar a que se despertaran. Voy a
suponer que mi comida necesita ponerse juguetona para hacerme más comida".
Da un gran suspiro, y luego otro.
Luego: "Son bichos, ¿no?"
Con cautela, la evalúo. “S...”
"¡No! ¡No, no me lo digas!" Sacude violentamente la cabeza de un lado a otro, y luego parece
fingir que no tuvimos esta parte de la conversación. "Así que estamos quebrados, nos
estamos quedando sin comida, y tenemos que ESPERAR. No hay nada que podamos hacer
para acelerar las cosas. Los hobs están trabajando en organizar sus propias flotas, y Tac
dice que la protección será buena, además de que va a tratar de llegar a un acuerdo para
que nos paguen el gas. De lo contrario, estamos atascados". Sus manos se pegan a la
cama.
¿Gas? Combustible. Células de combustible. Mi cresta nasal construye un ruido agravado
mientras maldigo todas nuestras pérdidas en el momento en que el Culc murió por heridas
más severas de lo que creíamos al principio. Quiero enfurecerme por la injusticia de la
situación de ella: todo dependía de esto, pero un Culc es una de las pocas criaturas que no
se curan con la ayuda de la saliva de un Rakhii. "Lamento que sufras debido a nuestras
graves estrecheces financieras" Que están sufriendo por ello, aunque no digo en alto esto
último. Es angustiosamente cruel que la hayan separado de su descendencia, y tengo
miedo de preguntarle quién podría estar cuidando de ellas ahora, porque no puedo
determinar si es una liberación para ella discutir las posibilidades y sus temores. o si solo
generará más ansiedades para alimentar sus pesadillas.
Sus pesadillas… Grita por causa de ellas, llorando mientras duerme. Se despierta
compartiendo susurros llenos de vergüenza de: "A veces, diría: '¡Haría cualquier cosa por un
descanso!' Ahora ... daría cualquier cosa por recuperarlas".
Esto la tortura.
Pero la salida del sol simulada de la siguiente rotación siempre la ve recompuesta de nuevo,
con un aspecto un poco más desgastado, pero entera.
Al menos por fuera.
La acaricio.
"No es tu culpa. No es culpa de nadie. Es que... no puedo creer que esté en esta situación
y que no pueda volver a casa porque soy demasiado pobre, eso es todo. Logré llegar al
espacio exterior, tengo DOS hombres que han hecho realidad los sueños de mi pequeño
corazón...
¿Todos los sueños de su corazón se hacen realidad? ¿De verdad?
"Y todavía estoy demasiado te-ve-vkling..."
Mis oídos se estremecen por su pronunciación de la maldición. Su traductor necesita una
calibración de las palabrotas.
"-pobre!... Y esto no es como 'oh, sólo sustituiré el agua ya que nos quedamos sin leche hasta
el día de pago' -es decir, 'un exótico espécimen de zoológico atacante murió, tuvimos que
devolver el dinero, y ahora nuestra nave espacial no flota en ninguna parte hasta que
consigamos algo de dinero'. Y no te culpo. Tienes que saber que no lo hago. Esto no está
en tus manos; no está en las manos de nadie. Me siento tan impotente. Me estoy revolcando
en la injusticia cósmica de todo esto ahora mismo. Dame un momento".
Es mi instinto más profundo el de complacer a mi hembra, y el no ser capaz de corregir o
incluso ayudar en esta situación me deja inquieto y miserable.
Somos una pareja en eso.
Un trío. Tac ha estado trabajando sin parar para asegurar los fondos y suministros. Pero
por ahora, estamos atascados. Meto su cara en mi hombro, y sufro impotente junto con
ella mientras sus lágrimas silenciosas bajan por mi pecho.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 72
TAC’MOT
Sin fondos para hacerlo por nuestra cuenta, nos vemos obligados a ver cómo se reduce
nuestro suministro de alimentos mientras esperamos a que los hobs reúnan sus equipos
para la incursión a la Tierra. Están sorprendentemente involucrados en la asistencia, y
aunque la espera es más que agonizante para Tara, durante el ínterin, hay algunos
beneficios sorprendentes.
Tara se ha reunido con varias de sus humanas recolectadas, aprendiendo sobre la colonia
que se ha establecido, y ahora, las noticias de que las humanas están llevando descendencia
las tiene planeando expansiones masivas. Pero todavía hay problemas: están luchando por
encontrar alimentos que las humanas acepten. Cuando oigo hablar de una hembra de
Rakhii que preocupa a su macho porque prácticamente no tiene apetito, gimoteo en
simpatía mientras reflexiono sobre la reciente reticencia de nuestra propia hembra a comer
ahora que su recipiente de edulcorante se ha vaciado.
Me pregunto si han intentado añadirlo a la comida de esta otra hembra. Aunque tienen el
mejor edulcorante de la galaxia, tengo entendido que está restringido.
¿Una pequeña restricción planetaria impediría a Brax darle a Tara lo que necesitara?
¿Y cuán agradecido estaría Brax si alguien ofreciera información que ayudara a Tara a
prosperar?
Trabajando en una corazonada, comunico a nuestro contacto, y pido ser transferido a esta
hembra de Rakhii.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 73
TARA
El día que nos dan combustible, comida y dinero gracias al trueque de Tac por el uso del
espacio de carga de esta nave, es el día que respiro de nuevo.
Entonces empiezan los nervios. Los "Y si..." me impiden dormir.
Así que la noche antes de que aterricemos en la Tierra, tres humanas y todos sus respectivos
alienígenas aparecen, atracando en nuestra puerta y proporcionando una bienvenida
distracción.
"Hola", saluda la mujer llamada Angie. "Estamos aquí para ayudar a que no te preocupes
por los nervios".
∗∗∗∗∗∗∗
"Así que oye. ¿Cómo conseguiste que te dejara ir antes de que tuvieras el spray?" Angie
pregunta, y su alienígena, Arokh, tiene un brazo anillado alrededor de su cintura, y él
parece tan perturbado por la pregunta como curioso por la respuesta a la misma.
Envío una sonrisa agradecida en dirección a Dohrein. Es el que ha estado ayudando a
todos los Rakhii que se han unido a las humanas. Se puso a trabajar en la creación de una
fórmula para Brax que hace que no se enferme cuando no podemos estar piel con piel.
También lo hace más ‘manejable’. Estas son mis palabras.
Las de Dohrein lo fueron: "Aquí, toma esto. Tengo mucha curiosidad por ver si su impulso
de desgarrar a tu otra pareja se suprime".
No 'Estoy seguro de que esto funcionará' o... en realidad, esa es la única respuesta que
quería.
"¿Fue el sexo?"
Esta pregunta viene de Gracie, cuyas primeras palabras para mí cuando llegó fueron, “¡Oye,
Pongo! Estamos aquí para ayudarte a recuperar a tus cachorros ".
Para responder a su pregunta ahora, lo hago con un movimiento de asentimiento con la
cabeza. O lo intento.
"Dilo en alto" Ella extiende su mano. "Paga"
Angie mete la mano en una bolsa de papel de aluminio y saca una sustancia extraña con
apariencia de caramelo. Lo coloca en la mano de Gracie y, a su vez, Gracie se lo mete en la
boca y se mueve con los ojos cerrados y llenos de felicidad.
Tac, que está a mi lado, se inclina hacia adelante. "Creo que necesitas probar esta
sustancia, Tara"
Giro la cabeza para mirarle, cuando por el rabillo del ojo veo que todos los del grupo se
centran en él.
Se ha puesto verde.
"Podéis relajaros", le aseguro a todos. "Estos son puntos inofensivos".
Algo está presionado en mi mano.
Angie me acaba de dar uno de los caramelos. Si antes pensaban que las manchas de Tac
eran interesantes, él se pone casi completamente esmeralda ante mis gemidos de disfrute.
Es café crujiente por fuera, caramelo blando por dentro. "¿Qué es esto?"
"¡Observa!" Angie dice emocionada. Arokh extiende complacido una gran mano, y Angie
saca una botella de edulcorante, exprimiéndola como si fuera a rociarla sobre él.
En su lugar, Arokh sopla fuego a chorro, y caramelos calientes caen sobre su palma.
"¡ESTO es absolutamente GENIAL!" Exclamo, y estoy muy feliz de que Brax pueda estar
aquí para disfrutar de ver esto.
Ya sabes, y toma notas. Estamos haciendo esto por las niñas.
No somos los únicos que tomamos notas. Uno de los chicos de Beth -los chicos que me
dispararon (y lo hicieron para que pudiera hablar, y por lo tanto recuperar a mis chicas
para no guardar rencor per se, pero tampoco voy a olvidarlo pronto)- mastica un trozo
pensativo, y parece impresionado, y muy interesado en la respuesta de Arokh cuando
pregunta: "¿Qué te parece hacer esto a escala comercial?".
Arokh me da su puñado y yo troto hacia Brax, quien insiste en que se los dé de comer.
Aprovecha la oportunidad para transmitir cosas malas usando solo el contacto visual hasta
que me hace sentir que toda la bahía se está calentando demasiado. "¡Pórtate bien!" Susurro
y empiezo a alejarme de él, cuando me chasquea los dedos.
Me pongo las manos en las caderas. "¡Mira, Su Alteza, no puedes hacerme acudir a la voz
de ordeno y mando! Lo sabes, ¿verdad?"
Él sonríe, pero me chasquea los dedos, y tal como él sabía que yo haría, voy hacia él. Nuestro
beso es más largo y mucho más caliente de lo que esperaba o estaba preparada, pero
también me deja ir, reacia pero sin luchar, cuando le doy un último pico y me alejo. "¡Lo
estás haciendo muy bien!" Le digo, y él pone los ojos en blanco incluso cuando se pone
amarillo como la luz del sol ante mi alabanza.
Se mantiene encadenado (esto también es gracias a Dohrein), pero hemos podido
trasladarlo al área de carga donde hay otro resistente aro hecho sólo para este propósito (es
un poco aterrador cuántos lugares en esta nave tienen puntos incorporados para encadenar
a un hombre) así puede unirse a todos. No pasó mucho tiempo para que la fórmula surtiera
efecto, y ahora no está rugiendo, ni bramando, ni siquiera me está remolcando al objeto
más cercano sobre el que pueda inclinarme.
No es que me queje de esos momentos. En absoluto.
Pero me alegro de que pueda volver a ser una persona normal.
¡Eeeeeeerrrrrp! ¿Persona?
Tac y yo saltamos hacia atrás mientras las alas de Dohrein se rompen a su alrededor,
haciendo que ambos desaparezcan en un capullo privado.
Angie se enfrenta a mí y a Tac. "No les hagáis caso. No tardan mucho cuando ella lo excita
de esta manera"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 74
TARA
Beth va directa al grano. "¿Cuál es tu plan?"
Empiezo a pasear. "He estado tratando de NO enloquecer por eso y tengo muchos planes,
pero estoy algo limitada en cuanto a cómo llevarlos a cabo, ¿sabes? No tengo identificación,
ni dinero, ni tarjetas, ni coche, no tengo un móvil y ¡ni siquiera sé quién tiene a mis hijas!"
La mano de Tac frotando mi espalda me ayuda a calmarme lo suficiente para bajar mi
temblorosa voz. "Y no tengo ni idea de lo que voy a decirles sobre por qué me he ido. Es
probable que las autoridades tengan preguntas y ... sigo pensando que diré que fui
secuestrada... no una mentira, para poder mantener esa parte clara y mientras piensen que
se trata de una persona, no me encerrarán en un sala de psiquiatría, pero yo sólo ... no veo
que vaya a salir bien. Solo necesito coger a mis hijas".
Esencialmente, eso es lo que voy a hacer. Sólo necesito coger a mis hijas y dejando la Tierra.
Ya no me sentiré nunca más segura en el mundo.
Miro detrás de mí, observando a mis dos extraterrestres.
Nunca más me sentiré segura, a menos que sea con ellos.
Y mis niñas... no serán los únicos niños humanos en un mundo alienígena. Esta colonia
humana/protectorado/reserva/parque de vida silvestre, como quieras llamarlo: están
teniendo bebés allí. Beth está criando a su bebé en una nave pirata. Una nave espacial
pirata.
(No puedo decidir si este es el lugar más genial para crecer o el más aterrador, pero una
cosa es segura: no se oye eso todos los días).
"¿Qué vas a hacer con tus chicas?"
"Estamos juntas", digo. Casi puedo oír a los chicos relajarse detrás de mí.
Ella sonríe. "Me refería a desplazarte por la Tierra".
Todos miramos a Tac.
¿La mirada en sus ojos cuando todos nos giramos para mirarlo? Me muevo hacia él antes
de que pueda pensar en ello. La cadena de Brax chilla cuando se detiene abruptamente
detrás de mí.
Tac me levanta, y nos hemos acostumbrado a que sus rodillas estén inclinadas de tal
manera que cuando está en esa postura, si me abraza al modo portabebés puedo sentarme
en su regazo. Mientras está de pie.
Hola, Kentauro.
No pienso en ello: Sólo me muevo y lo hago. Pero cuando miro a mi alrededor, es para ver
la cara de todos los curiosos que nos miran.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 75
TARA
HOY ES EL DIA.
Nuestro tiempo estimado para el aterrizaje es de siete horas y media.
Los hombres de Beth tienen todos los cálculos.
Siete horas y media. No es nada. Comparado con el tiempo que ya ha pasado...
Tengo que cerrar los ojos ante ese pensamiento.
Comparado con el tiempo que ya ha pasado, esto es un parpadeo. Pero se siente como si
fuera eterno, y apenas puedo mantenerme quieta.
No he podido dormir. La habitación está a oscuras, estoy en la cama, tengo un extraterrestre
manteniéndome caliente, pero estoy llena de energía. Mis pensamientos se aceleran. Amy
se encontraría en mi sofá. El Estado o quien sea que se ocupe de los niños cuyos padres... le
habrán dejado que se quede con las niñas. Ella se quedaría en mi casa y las cuidaría. Así
pues, el último lugar en el que estuvimos viviendo es el primer lugar que voy a verificar.
Sigo diciéndome esto, tratando de mantener la calma. Pero es la siguiente parte, el "y si"
que ha mantenido un nudo perpetuo en mi garganta, y un nudo en mi estómago. Sin
mencionar que ahora me impide dormir. Si no están ahí...
Ya me las arreglaré.
Lo resolveré.
¡De alguna manera, lo resolveré!
"¿Descansaste?" es el sonido de Brax. Tac se fue hace un rato para ayudar con los
preparativos pero gorjeó cuando intenté levantarme con él. Tiene la idea correcta: necesito
dormir.
Simplemente no puedo conseguirlo.
Brax no espera a que yo responda. Empieza a masajear mis músculos, trabajando en
algunos nudos, y gruñendo cuando inconscientemente vuelvo a apretarlos. Cuando parece
que no puede avanzar, se sienta y me desliza en la cama cerca de él.
"¿Qué...?
"Aquí" dice, "Y aquí"
Sólo emplea su cola para coger cada una de mis manos y colocarlas contra la pared. Le
miro por encima de mi hombro, y estoy a punto de hacer una mueca.
Pero sus manos rodean mis caderas, y luego se mete debajo de mi falda.
"¿Ahora mismo? ¿En serio?"
Dirige su respuesta a mi coño, su voz se vuelve sexy y afectuosa mientras que resuena con
naturalidad, "Bueno, si vas a retorcerte, es mejor que sea en mi cara".
Bueno, entonces...
Entonces, me retuerzo en su cara.
Hace unos días, finalmente le dije a Brax por qué no quiero que me coma el sexo.
Sé que algunas mujeres lo han intentado con múltiples amantes, y han descubierto por
proceso de eliminación, que la oralidad no es lo suyo.
Ahora puedo confirmarlo, esto es lo mío. Me costó varios estremecimientos (como, un
montón) antes de que mi cuerpo pudiera aceptar que ningún diente iba a intentar cortar mi
clítoris.
Mi ex estaba bien en la mayoría de los aspectos, pero podía ser un imbécil cuando no quería
hacer algo, y la primera y única vez que alguien me comió el coño fue una experiencia que
pensé que nunca tendría el valor de repetir.
La primera reacción de Brax al oír esto no fue sumergir su cara entre mis muslos. En su
lugar, fue señalar algunas maldiciones creativas sobre mi ex. Me gustaba especialmente
"¡POR MIS LLAMAS QUE LE ABRASARÉ SUS ÓRGANOS EN SU PROPIA SANGRE!" y "¡Le
daré de comer cada uno de sus teveking dientes!".
Le llevó mucho tiempo calmarse. Me habría quedado dormida, si hubiera podido bajar su
volumen de despotricar. Si hubiera tenido las alas de Grake, le habría sugerido que le
diéramos un traje espacial y le encadenáramos al exterior de la nave, porque sólo su rabia
podría llevarnos a la Tierra.
He pensado bastante en esa sugerencia. Pero después de todo me he convencido de que
era imposible.
Más que nada.
Después de preguntar si le permitiría el honor de aprender mi cuerpo de esta manera me
aseguró que a pesar de no haberlo hecho nunca, no era un maldito imbécil.
Esas no fueron sus palabras. Sus palabras tenían muchos clics y ninguna traducción, así
que estoy suponiendo y suministrando lo que creo que son conversaciones apropiadas.
Pasó toda la noche mostrándome lentamente lo suave y bueeeenooo que él podía hacer que
se sintiera.
Y cuando Tac se enteró más tarde, me mostró lo dulce que era.
El asombro agradecido en su rostro. Me hizo sentir...
Deseada. Especial. Adorada.
Amada.
Después de todo lo que hemos hecho antes, es una sorpresa que un acto, este acto, nos
pueda acercar. Tal vez debido al nivel de confianza que implica, hay una ternura que ha
surgido ahora, es incluso más tangible que antes, y no es sólo con Tac y yo.
Brax está besando entre mis piernas ahora. Dando vueltas y acariciando, sus dedos
presionando firmemente en mis muslos, manteniéndome sujeta pero permitiéndome
moverme sobre él. Ha sido un excelente estudiante... diablos, ha sido un excelente profesor.
Al principio, tenía miedo de excitarme demasiado porque no quería lastimar su nariz, o
sofocarlo, pero me tranquilizó, me ayudó a moverme sobre él, me ayudó a descubrir lo que
me gustaba, y así ahora, sabe cómo dármelo, y me tiene meciéndome en su rostro, casi ahí,
puedo sentirlo, estoy cerca, yo...
*¡CRACK!*
Mis músculos saltan, y la insoportable ola de tensión se libera en un estallido tan repentino
que me deja aturdida, los nervios disparados, el cuerpo deshuesado, y casi me deslizo por
la pared.
Brax me lleva a la cama, y cuando estoy estirada, renqueante como una estrella de mar,
todavía luchando por recuperarme, se acerca, engreído y sonriente, y orgulloso. "Lo sabes,
¿verdad?"
Engreído, petulante, sonriente y no pregunta, me lo está declarando, así que no le respondo.
Pero mi cuerpo traidor empieza a temblar con una risa silenciosa y reprimida.
Se inclina y me susurra en el oído. "Creo que las palabras que buscas son: 'Su Eeeestimada
Altezaaaa, puedes hacer que me corra a la voz de ordeno y mando’."
∗∗∗∗∗∗∗
Está bocarriba, sus cuernos le impiden reclinarse completamente, pero dice que no le
molesta. Me invita a subir a su pecho, algo que probablemente ha visto que Tac y yo
disfrutamos, me doy cuenta con un pequeño sobresalto. Sin embargo, no está celoso de
eso, solo creo que debe haber pensado, 'Oye, eso se ve bien'.
Y lo es. El lado de su gran pulgar roza a lo largo de los músculos de mi cuello, haciendo
que no me preocupe más por mantener mi cabeza erguida. Mi mejilla está pegajosa de
sudor, así que parece que se pega un poco a sus escamas, pero ninguno de los dos se queja.
Intento responder a su pregunta. ¿Sobre qué había preguntado? Oh... "Un día, decidió que
ya no quería nuestra vida. Intentamos cosas... o, yo intenté cosas para que funcionara,
pero cuando descubrimos que estaba embarazada de gemelos... él se fue"
Su masaje de pulgar mágico se detuvo. Puedo escucharle quedándose boquiabierto hacia
mí. "Qué tonto".
Como si mi cuello estuviera roto, no ejerzo la fuerza necesaria para levantar la cabeza. Sólo
ruedo lo suficiente hasta que puedo verle, y me río. "Sí. Era un verga25".
Su oreja se levanta una fracción. "Dije tonto 26".
"Oh. Nosotros le decimos 'verga'."
25 En inglés “tool”
26 En inglés “fool”
La boca de Brax se mueve hacia los lados y las escamas de su nariz se agrupan con
confusión. "Las vergas son útiles". Entonces parece considerarlo. "Ah, pero sólo para una
cosa"
Oh mi tierra, está pensando en el sexo. En que yo tenga sexo. Con otro hombre. Un hombre
al que quiere asar a la parrilla.
"Sin embargo, es un hecho, sé que él tampoco fue 'útil' en esto. Sólo 'exitoso'", gruñe.
Si Brax fuera un lápiz de color, ahora mismo su etiqueta cambiaría de California Gold 27 a
Blackened Amber 28.
Toso, e intento enfocarme. "Sabes, me repugna que haya sido..."
"Débil".
Estoy tan complacida con el apoyo de Brax, que de repente me siento magnánima. "En
realidad, si no podía manejarlo, era mejor que se fuera antes, supongo"
"No te fuiste"
Ahora es mi turno de mirarlo con asombro. "No podía... tenía hijas que me necesitaban".
"Él tenía hijas y una compañera que dependía de él. Macho inútil", se burla, su labio se
enrosca tan alto que expone un largo colmillo blanco. Incluso agitado, sus manos
acariciadoras se mantienen ligeras. "Somos verdaderos compañeros. Nunca 'cortaremos y
correremos'."
'¿Nosotros?' Acaba de referirse a Tac y a sí mismo en la misma frase y de reconocer que
tanto él como Tac comparten 'maternidad' conmigo. ¡Las maravillas nunca cesarán!
"Dicen que en el lugar de donde vengo, el encanto se multiplica por tres. Sólo me llevó dos
intentos y tres tipos", digo yo, sonriendo.
La sonrisa de Brax para mí es cariñosa. Pero desaparece rápidamente. "Esto implicaría
que tuviste una primera vez. Pero este 'ex' no fue más que un breve y decepcionante
acoplamiento". Riza ese labio de nuevo, mostrando un colmillo enojado. "Y eso le da
demasiado crédito".
...Todavía está enojado por toda esa cosa de morder el clítoris.
Me parece justo. Mi clítoris también sigue enojado por eso.
Yo tiré de nuestra esposa. "Me alegro de que seas una pareja apropiada. Me encanta que
tú y Tac seáis buenos amigos".
Choca nuestras narices. "Te echaría de menos. Te extrañaría ferozmente"
Un lado de mi boca se levanta. Ahora que tiene una actualización de la traducción, sabe lo
que esto significa realmente. Pero se ha convertido en su propio pequeño cariño. Se lo digo
a él. "Yo también te echaría de menos".
Su gran mano me acaricia suavemente la mejilla, y eso es lo último que recuerdo antes de
que Tac y Brax estén a ambos lados de mí, mirándome, ambos me toman suavemente los
hombros y me masajean más que me despiertan.
Me están tocando al mismo tiempo. ¡Sin gruñir!
La fórmula de Dohrein es cosa de magia.
También lo es este momento. "Es..."
"Es la hora".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 76
TARA
"La gente ve lo que quiere ver. Les decimos que estamos filmando una película. Van a creer
todo esto", ella hace un gesto con la mano hacia los cuernos y la cola de Brax, 'es todo
efectos especiales'. Sacarán sus estúpidos telefonitos y nos filmarán, y todos los
comentarios de Youtube dirán: '¡Parecía tan real!' pero nadie creerá realmente que sea real"
Gracie asiente con la cabeza. "Bien pensado. Funcionará" Cuando parezco escéptica, ella
se mueve de un lado a otro entre nosotros. "¿Recuerdas cuando vimos por primera vez a
los extraterrestres?"
Asiento con la cabeza. Incluso viéndoles, viendo extraterrestres ... había tenido el 'beneficio'
de un paisaje extraterrestre y todavía me costaba creer lo que estaba viendo. Seguí
esperando a despertarme o a que surgiera una cámara oculta. Ahora que el escenario es la
Tierra, eso es exactamente lo que todos (con suerte) también estarán esperando.
Los hobs tienen capas que, al mantener sus alas plegadas, los hacen parecer bastante
humanos. Simplemente no pueden mostrar esos colmillos de vampiro.
"Toma esto", nos dice Beth. Brazaletes rosas fosforito, del tipo de papel que te ponen en
una feria en la muñeca para que puedas montar todos los juegos. "Con suerte la gente
pensará que vas a una convención de Cosplay 29".
Beth trató de encontrar una camisa que tuviera el logo de una película o el nombre de una
compañía prometedora para que Brax la utilizara, pero las camisetas no vienen en Talla:
ALIEN y todas las camisetas de Brax tienen que ajustadas, cerradas con cremallera o con
velcro porque sus púas hacen que sea difícil ponerse o quitarse algo. Toda su ropa tiene
ranuras y agujeros para que sus extras se permitan... incluso si pudiera caber en una
camiseta, el hacer que se alarmara una vez y sus púas la despellejarían en jirones.
Así que Brax va a ir como Brax.
Dohrein, Gracie, y los hobs que vinieron con ellos se dirigen a su misión con una cámara
de cine gigante que los piratas de Beth consiguieron.
Dónde y cómo la consiguieron a esta hora de la mañana, no estoy segura, y no me importa.
ESTOY AQUÍ.
Es ese momento de oscuridad entre la noche y la madrugada. De alguna manera, las pocas
luces que brillan en el complejo de apartamentos sólo consiguen que parezca diez veces
más sucio y destartalado.
Cuando los alienígenas lo ven, se horrorizan. Las otras humanas están horrorizadas.
Diablos, yo estoy horrorizada.
Mientras estoy en la puerta del lugar que llamé hogar, me sorprende una mezcla de
esperanza y miedo. No quiero que la puerta se abra a una familia confundida, que no tiene
ni idea de quién soy ni de por qué me he presentado, que no tiene ni idea de dónde están
mis hijas, de a dónde se mudó mi hermana, o lo que sea que haya pasado con mi bolso, mi
cartera y mis llaves.
Lo que me dio esperanza fue ver mi coche en el aparcamiento.
Hasta que me percato de que le habían quitado las cuatro ruedas.
Por favor, estad aquí. Por favor, estad bien. Por favor, recordadme.
Llamo a la puerta.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 77
TARA
"¡Tara!" chilla Amy, su voz alta y poco natural mientras sostiene débilmente el mango de
una escoba como un sable. Me preocuparía por qué abre la puerta a las tres de la mañana
con el palo de la escoba, pero he vivido en este complejo de apartamentos durante dos años,
sé que cuando abres la puerta a esta hora no es bueno. "¿Qué... está... pasando...?" Sus
ojos van de un alienígena a otro.
Levanto las manos. "Sé que esto parece aterrador".
Su mirada se fija en mí, y sus ojos son saltones, e inyectados de sangre, y me siento muy
mal porque es tan temprano en la mañana pero muy poca gente está levantada y alrededor,
así que si nos movemos, es técnicamente un momento perfecto para que esto suceda.
"¡Tara! ¡Pensé que estabas muerta! ¡Todo el mundo piensa que estás muerta! ¿Dónde has
estado? ¿Por qué acabas de...?"
Conozco a mi hermana lo suficiente para saber que la forma en que me está escudriñando
significa que está buscando pruebas de que fui arrastrada a una red de sexo ilegal en un
lugar que tiene que utilizar caracteres especiales con las marcas de relieve para explicarlo,
o mantenida en un congelador desconectado y agujereado por un pervertido sádico. Porque
sabe que nunca me habría ido por mi cuenta. No por ninguna razón. Pero no me veo como
si acabara de salir del pozo del sótano de alguien. Me veo bien alimentada (con bichos),
bien arreglada (ella nunca adivinará que me cepilla el pelo el alienígena de dos metros de
altura que está detrás de mí), y probablemente asustada, y esperanzado, y decidida.
"Fui secuestrada". La voz en off de Liam Neeson comienza en mi cabeza, y me sacudo para
aclararla. "Pero ahora estoy bien, y estoy aquí por Meg y Mona. Y tú, si quieres venir con
nosotros".
La escoba se cae al suelo. "Tú... tú... ¿has ido a la policía? ¿Quién te secuestró? ¿Siguen
detrás de ti? ¿A dónde llevas a Mona y Meg? ¿Crees que es seguro?" Sus ojos me apuñalan
de nuevo, por si acaso no me he dado cuenta de que hay dos enormes alienígenas a mis
espaldas.
"No me creerías si te lo dijera, y para ser sincera, tengo miedo de que pienses que estoy loca
y trates de impedir que me lleve a Meg y Mona. Pero no estoy loca. Te prometo que
estaremos a salvo, pero tenemos que darnos prisa. Déjanos entrar".
"¿Darnos prisa?" Echa un vistazo detrás de mí, y sé por el calor de mi espalda que Brax no
aprueba la forma en que Amy se aferra a mi camisa.
Apenas registro que la mano de Grake se posa en mi brazo.
La cola de Brax se la arranca.
Yyy los ojos de mi hermana lo siguen, su cara se afloja con horror mientras mira fijamente
la increíble y poco natural cola de Brax.
Está tan aturdida que somos capaces de pasar suavemente junto a ella.
La puerta se cierra, a pocos metros de mi objetivo, casi estoy vibrando. Pero tengo que
intentar calmarla. Mientras intento pensar rápidamente en la mejor manera de hacerlo,
Grake aparta su mirada de mi hermana para darme una mirada significativa. "¿Recuerdas
cuando te dije que no había nada que quisiera de ti a cambio, y me dijiste que en ese caso,
me deberías un gran favor?"
Le echa una mirada aguda a Amy una vez más, y luego fija su mirada suplicante en mí.
Un gran favor. Le dije eso... tuvimos una pequeña conversación después de que descubrí
que pagó para darme la habilidad de entender y hablar un lenguaje alienígena. Gracias a
él, pude decirle a la gente que necesitaba a mis hijas. Pero... "¿Estás pidiendo a mi
hermana?"
"¿Qué dices ahora?" La voz de Amy es demasiado aguda.
Grake sonríe apreciativamente. "Me gustaría cobrarme ese gran favor ahora mismo. Por
favor"
"Cuando cobras, cobras", murmuro, y Amy parece creer que estamos a punto de atarla y
ofrecerla como sacrificio humano en un templo que utiliza esos caracteres con marcas
especiales para expresarlo también. "Relájate", le digo. "No tienes que hacer nada que no
quieras hacer. No sé cuánto tiempo tenemos aquí, así que voy a preguntarte una locura, y
es tu decisión si decides hacerlo" Me acerco para abrazarla. Aunque está claramente
confundida, desconcertada y asustada, me devuelve el abrazo. "Me llevo a las niñas. Lo
que estás mirando es exactamente lo que parece, aunque puedo ver que te cuesta creerlo"
"Créelo", dice Grake. "Por favor".
Continúo sobre él. "De todas formas, eres bienvenida a unirte a nosotros".
"Desapareciste, y ahora apareces y... te llevas a las chicas y te vas así, así... ¿a dónde? ¿Y
a dónde fuiste? ¿Qué está pasando?"
No puedo decir si el shock le está haciendo difícil seguir el ritmo o... , eso es probablemente
lo que está causando que se repita. Trato de tranquilizarla de una manera que llegue a
ella. "Te amo. Te echaré de menos. Pero aparte de ti, ahora que tengo a Megan y Simone
de vuelta... ya no hay nada aquí en la Tierra para mí".
"¿En la Tierra?", dice, juntando sus dedos y pulgares como si tratara de entender lo que
digo, y quiere que yo también lo escuche.
Respiro profundamente, y voy a por ello. "Amy, fui abducida por extraterrestres".
Maldición, eso suena tan loco como me temía.
Amy también lo cree. Sus ojos se llenan de lágrimas y se muerde los labios y puedo decir
que me tiene miedo ahora mismo. Pero entonces mira entre los chicos y empieza a parecer
abrumada también. Como si su cerebro intentara utilizar los hechos (es decir, los
extraterrestres no existen) para luchar contra las imágenes que sus ojos reportan.
Recuerdo haberme sentido abrumada así. Vaya, sí que lo recuerdo.
"¿Necesitas algo más?" Brax pregunta, su cola se mueve con agitación mientras sostiene
dos largas garras para abrir las persianas. Las persianas medio rotas. Por el amor de Dios,
este lugar es un basurero.
Me dirijo a ella por última vez. "Vi el coche al entrar".
Imperturbable, ella responde, "Dejó de funcionar la semana pasada. Lo van a remolcar a
menos que pueda conseguir el dinero para arreglarlo. El mecánico dijo un nuevo bloque de
motor".
Ambas nos estremecimos.
"Sí, bueno, no sé si te has dado cuenta, pero ni siquiera un nuevo bloque motor puede
ayudarte a moverte si no tienes neumáticos".
"Joder. Yo", ella sopla, con la cabeza apoyada en los hombros. "Esos pequeños gilipollas.
Los vi merodeando alrededor del coche ayer, y directamente supe..."
Junto mis manos en un suave y único gesto. "Bien entonces. Necesitas tiempo para
procesar, y no tengo tiempo para dejarte hacerlo. Así que esto va a sonar loco pero me llevo
a mis chicas, me voy de la Tierra, y si quieres una oportunidad para empezar tu vida de
nuevo: sin casero espeluznante, sin jefe de mierda, sin oír a los policías irrumpir en los
disturbios domésticos semanales a través de paredes de papel? Ven con nosotros".
Ella sólo abre los ojos hacia mí.
Le hago señas a Grake. "Este tipo quiere llevarte. Es agradable, lo prometo. Pero no tienes
que ir con él. Puedes venir sólo por las niñas y por mí, lo que quieras. Sé que esto suena
loco..."
Inclina la cabeza, los ojos se abren aún más. "Suena como un culto".
Para mi sorpresa, me río. "No lo es. Lo juro, no lo es"
Sus ojos se dirigen de Grake a Brax y luego de vuelta a mí, y para ser justos, esto suena...
bastante loco.
Alguien, probablemente borracho, empieza a golpear la ventana, riéndose histéricamente.
"Conoce a Nick", dice cansada. "Es nuestro nuevo vecino, y no sabe lo que significa
realmente 'No estoy interesada, vete'."
Brax no sabe que el palo giratorio se supone que abre y cierra las persianas de la ventana.
Incluso si lo supiera, éste ha estado roto desde que nos mudamos.
En cambio, agarra la pista superior, la arranca y suelta un gruñido que sacude el cristal de
la ventana. Retroiluminado por el suave brillo de la luz de la estufa de la cocina, debe
parecer tan aterrador como lo es en realidad.
El nuevo vecino Nick suelta un chillido entre un javelina pig 30 y un murciélago vampiro y
cae sobre su trasero. Esto hace sonreír a Amy por primera vez desde que llegamos aquí, y
la mirada que dirige hacia Brax es positiva.
"Eso fue muy satisfactorio. Gracias"
Brax inclina sus cuernos en reconocimiento. Luego sus ojos se fijan en algo detrás de
nosotros, y sus orejas pasan de estar inmovilizadas por la irritación, a estar giradas y
levantadas.
Me giro para ver dos pequeños cuerpos asomándose a la vuelta de la esquina. Un poco más
altos, con rasgos un poco más refinados, todo en ellas crecido, desde su tamaño hasta la
forma en que sus caras muestran aún más conocimiento y comprensión.
Meg viene a mí primero, con un calcetín puesto, y el otro sin poner, su camisa de dormir
cayendo de su hombro, y cuando duda en preguntar, "¿Mamá?" No quiero empezar a llorar.
Pero eso es exactamente lo que hago con el sonido de su vocecita. Cuando me deja llegar a
ella, veo que todavía me reconoce. Me he perdido mucho, y mi corazón se rompe por los
momentos perdidos, el tiempo perdido.
Pero llorar de esta manera no es propicio para una reunión y una recogida libre de estrés y
organizada. Llorar así es, comprensiblemente, asustar a las niñas, lo que me molesta, lo
que agita a Brax, lo que preocupa a Grake, que está aplastando en masa a mi hermana
distraída.
Por ahora, ignoro a todos los que están detrás de mí.
Estoy de rodillas, tratando de convencer a Simone, mi tímida bebé, para que salga, cuando
Meg señala y dice, "Eww, una cucaracha, ¡mátala!"
Sin perder el ritmo, Brax la saca escupiendo una bola de fuego. *Pthhew* WHOOOSH.
Amy grita y ahora creo que empieza a creerme.
Inesperadamente, Simone está tan fascinada por el soplo de fuego detrás de mí que se abre
camino hacia mí. Me deja abrazarla, y creo que sabe que soy yo, pero es como si fuera
tímida conmigo.
De repente tengo un aprecio aún mayor por los militares que se despliegan y regresan a
casa con este tipo de reunión agridulce, donde sus bebés no les conocen cuando regresan.
30
La suelto cuando quiere irse, pero nos sorprende a todos caminando hacia Brax y diciendo
tímidamente, "Hola".
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 78
BRAX
Ya he visto princesas jóvenes antes. A menudo son de aspecto delicado e incluso de jóvenes,
son elegantes.
Esta pequeña hembra, con su melena levantada en diferentes direcciones como púas, se
parece más a un cachorro de Rakhii. Cuando se acerca, me hundo en mis caderas, y
cuando pone su mano en mi rodilla, lentamente alcanzo su cara. Manteniendo mi garra
apuntando hacia atrás, limpio las manchas del sueño y las huellas de las ansiosas lágrimas
que ella derramó hace un momento de sus ojos. Se refleja en mí, poniendo sus dos
pequeñas manos en mi cara, probando el tacto de mis escamas contra sus palmas un
momento antes de tirar de sus miembros hacia atrás y reírse.
Mis corazones bailan con el sonido.
Me farfulla algo, más húmedo que una palabra, y mis orejas se extienden tanto hacia
delante que extiende la mano y golpea una. Ante su siguiente discurso, pregunto: "¿Qué?"
La hermana descolorida, que sin el beneficio de las atractivas manchas de pigmentación de
la piel realmente parece descolorida, explica: "Dijo 'cachorro'. Ella cree que eres un...
cachorro".
Levanto mis cejas a la pequeña hembra que tengo delante. "Eso es irónico".
Me quedo quieto cuando ella da vueltas a mi alrededor, sus ojos cálidos, pequeños
ejemplares de Tara, tan llenos de curiosidad mientras examina mis rasgos. Se agarra a una
de mis espinas dorsales inferiores y procede a subir por mi espalda como si fueran peldaños
de una escalera. Puedo sentir que no liberarán la toxina ahora, no con ella cerca. Pero
luego siento que golpea el extremo de una de mis púas. No hay toxina, pero están afiladas.
Escucho un pequeño siseo.
Extiendo la mano por encima del hombro e intento cogerla por el cogote. A falta de uno de
estos, me conformo con coger la parte trasera de su pequeña camisa en mi puño y ella se
ríe alegremente mientras la arrastro hacia abajo. Enrosco mi lengua alrededor de su dedo
y ella se convierte en sonidos con un tono tan dolorido que me tapo los oídos, esperando
amortiguar la estridencia.
Vigilo a Tara mientras entra en la habitación de las jóvenes y empieza a recoger sus
pertenencias. La pareja de esta hembra se aferra a la pierna de Tara.
Los humanos se parecen bastante a los Rakhii por lo que se refiere a su descendencia. Es
fascinante.
Mantengo a este cachorro ocupado, levantando pacientemente mi cara y alejándola de sus
dedos y sus manos cariñosas y exuberantemente afectuosas. Mi traductor es inútil para
descifrar sus palabras, lo que me lleva a creer que está exhibiendo una media lengua, de
algún tipo. Parece ser elocuente y tener perfecto sentido para ella.
"No sé qué es lo que ordenas", le digo finalmente cuando repite una frase por tercera vez.
Con la voz tensa, la hermana descolorida apunta, "C-cachorrita, abajo".
La miro con incredulidad. A su lado, con las bolsas llenas a sus pies, está Tara, que se
cubre la cara con las manos y le tiemblan los hombros. Lentamente vuelvo los ojos
entrecerrados sobre la cachorrita, y sin sentirse acobardada en absoluto, se ríe. "¡Guppie
dahn!"
Ella chasquea los dedos. Y suelto una fuerte carcajada.
Detrás de mí, Tara da alaridos de alegría con gran estruendo también. Simone está
complacida consigo misma por provocar esta reacción alegre, mientras que al mismo tiempo
se asusta con los arrebatos. Baila hacia atrás y se agacha un poco y luego se convierte
tímidamente en un pequeño ser avergonzado.
Su aumento en la concentración de color muestra sus manchas faciales en alta definición,
y cuando agacha la cabeza, me recuerda a un Tac'Mot joven; mi corazón se calienta y
experimenta una sensación similar a una vela que se colapsa por la cera que ha ocupado
suavemente el espacio. Me froto el pecho, pero me estoy acostumbrando a esta sensación,
gracias a la madre de ésta personita.
Cuando Tara describió la primera vez que miró a su conjunto emparejado de cachorritas,
usó las palabras 'Yo estaba en las últimas'. En las últimas: ¿Es la etimología de esta palabra
como 'in-ti-mar'? Tendré que preguntar. Si es así, encuentro que puedo establecer una
conexión. "Ven aquí, pequeña princesa", canturreo cariñosamente.
Ah, a ella le gusta esto. Lentamente, se acerca a mí, y, con la cara desviada, abraza mi
mano a su propio pecho. La acerco más y me dejo llevar por mi curiosidad y le lamo la
mancha púrpura de su melena. Sabe como un cachorro: suciedad, dulzura pegajosa y...
"Esta no es una mancha natural", comento.
La hermana descolorida jadea "¡Es CHICLE! ¡Mona! Qué vergüenza..."
"No regañarás a la princesa", explico firme, pero educadamente, en deferencia a su relación.
Las crestas de pelo en la frente de la hermana se inclinan, y ella hace un sonido de
incredulidad. "Oh, puedo ver que vamos a chocar cabezas"
Examino su frente. "Imagino que estás empleando un idioma local, pero por si no, te
ahorraré la lección y sólo te diré: perderás".
"Eso crees. Esta es mi sobrina", declara, con ojos, tono y expresión desafiante.
"Ella puede ser tu sobrina, pero tú no eres mi princesa"
Su cara se tuerce. "¡Diablos, no, no soy tu cond...er princesa!" Ella empieza a lanzar una
mirada de confusión a Tara, pero Grake la coge del brazo haciendo que se asfixie con su
diatriba.
La sonrisa que él le da es de pena. "Él es un trabajo en progreso".
"¿Significa eso que te vas a venir?" pregunta Tara con esperanza.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 79
TARA
Cuando llegamos a la nave, me sorprende ver al grupo de Gracie y Dohrein. Han vuelto
muy pronto.
Entonces les veo. "¿Qué te ha pasado?" Exclamo.
Arrastrando un trapo desinfectante sobre un hob cubierto de lápiz labial, Gracie frunce el
ceño. "Pensé que estaríamos cabalgando sobre un grupo de tipos cachondos, eso es lo que
pasó".
"Okaaaay", digo con cuidado.
"No lo tuve en cuenta... quiero decir, bromeé, pero realmente no pensé que perderían sus
malditas mentes"
"¿Los hobs?" No es que no pueda imaginar lo que pasaría con un grupo de machos
hambrientos de hembras sueltos en un planeta compuesto predominantemente por
hembras, es que este hob que está limpiando parece más conmocionado y asustado que
cachondo y molesto.
"¡No, las malditas mujeres!", grita. "Vieron las cámaras, escucharon nuestra historia del
equipo de filmación, y sin que nadie nos 'conozca', ¡se alteraron muchísimo! Atacaron a los
chicos"
"¿Están bien?"
Más limpieza. "Más o menos. Están como fuera de sí ahora mismo"
¿Las mujeres acaban de empezar a besarles...? ¿En todas partes? ¿En serio? Quiero decir,
no me malinterpretéis, estos son chicos guapos, pero aunque pensara que son famosos no
me haría plantar mis labios en lo que es esencialmente un total extraño -especialmente
ahora que veo hacia donde se dirige el rastro de la evidencia-.
"Aquí", ordena Gracie, golpeando la tela en su cinturón. "Tú te quedas con el resto". Y,
aún actuando a medias, comienza a trabajar en la parte baja del abdomen justo encima de
sus... ¿pantalones desabrochados?
"Cremallera rota", explica Gracie cuando ve dónde estoy mirando. "Intentaron arrancarle
los pantalones. Intentaron arrancarles a todos los pantalones".
Gracie hace un sonido de irritación, aún sin superar su terrible experiencia. “Se apoderaron
de sus alas. Las abrieron de un tirón. Pequeña orgía”, sostiene en alto el pulgar y el dedo 31
con un suspiro antes de abrir los ojos y alejar las manos como sujeta-libros abultados. "Y
después de eso, tuvimos una inmensa cagada -mujeres no completamente satisfechas".
31
Hace una pausa, sonriéndole a Megan antes de buscar en mi rostro. "¿Sabes lo que sucede
si no sucede el s-e-x-o completo?"
Asiento con la cabeza. "Los chicos me informaron". Y lo hicieron. Tac, Brax y Grake me
advirtieron que me mantuviera alejada del polvo. Porque casi inmediatamente después de
entrar en contacto con él, las mujeres son afectadas por una excitación extrema. Tienen
que tener, como mínimo, un orgasmo o un dolor increíble. ¿Y si no tienen sexo? Una
increíble (frustrada) irracionalidad le sigue.
"Había más machaque y frotamiento que en la pista de baile de un club de Chicago en una
noche de PCP gratis. Tuve que gritar, '¡Sólo vuestros dedos!', lo cual -gracias a jode-
caramelo," enmienda ella, mostrando una breve impresión de dientes antes de continuar,
"TODOS se habían limado las garras antes de desembarcar, los pequeños esperanzados
cab..."
Se traga el resto de la palabra, y luego sacude la cabeza. "Sí, eso fue algo bueno, pero
también es bueno que nos vayamos tan pronto como podamos reunir los suministros,
porque de lo contrario estaríamos sentados en un tanque en algún lugar con algunos graves
cargos por indecencia pública acumulados".
Gracie coge la manga del hob cuando termina y pregunta, "¿Bien?"
Cuando él asiente con la cabeza mecánicamente, ella asegura bruscamente, "Buen chico.
Estarás bien". Y le empuja el hombro bruscamente para que se dé la vuelta y empiece a
alejarse.
Ella se toca por detrás del cuello, con el ceño fruncido todavía en la cara. "Estos niños.
Siento que no están listos".
Dudo que seamos mucho mayores que ellos, si es que somos físicamente mayores que ellos,
pero no lo señalo porque veo lo que quiere decir. Este grupo parece un poco vulnerable en
este momento. "Eso debe haber sido incómodo-divertido", digo.
"Oh, no tienes ni idea. Ser perseguido por una turba de mujeres hambrientas de sexo no
ha sido como pensé que pasaría mi sábado. Se suponía que íbamos a comer gofres".
Me río. Entonces veo lo seria que parece. "¿En serio?"
Gracie me mira como si estuviera loca. "Finalmente llegamos a casa, ¿y no quieres
satisfacer tu antojo de gofres?"
"¡Quería a mis hijas!"
Se encoge de hombros y asiente con la cabeza. "Bien, pero después de eso... los niños
necesitan comer, los gofres necesitan ser comidos... oye, ¿por casualidad embalaste una
gofrera?"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 80
TAC’MOT
La hermana de Tara expresa lo "¡Loco!" Que le parece todo. Se adapta bastante bien,
especialmente una vez que hay otras humanas que regresan a la nave.
Parecen ser una especie bastante social.
Así que me siento gratificado y humillado cuando Tara se separa de los demás para salir a
mi encuentro. No es que estuviera muy lejos, pero estuve manteniendo una distancia cortés,
respetando la necesidad de las mujeres de interactuar sin otros seres.
También siento grandes nervios.
Por cómo me verán los otros extraterrestres, por cómo me verán las humanas, y sobre todo,
por lo que las jóvenes de Tara pensarán de mí.
Brax tiene una, y ella le habla sin parar, o tan rápido o tan confuso que mi traductor no
puede descifrar ninguna de sus palabras. Él parece desconcertado y divertido con su
diatriba, pero le sigue la corriente con ruidos ocasionales de acuerdo, que parecen
emocionarla, haciendo que quiera apretarle la nariz y gritar más palabras desconocidas.
Incapaz de comunicarse. Esto se siente muy familiar.
Tara, con los brazos cargados con la otra niña, se me acerca y se las arregla para ponerse
de puntillas, ofreciendo sus labios para un beso.
La complazco, y me atrevo a enganchar mi brazo alrededor de su espalda, tirando de ella
hacia mí, la joven ahora en el lado más alejado de su madre, mi mano metida junto a su
cuerpo.
Ella mira alrededor de Tara para mirarme más de cerca, y los puntos de ansiedad corren
por mi piel para un clic antes de desaparecer.
"¿Tac?"
Miro a Tara. "¿Sí?"
Sus ojos se entrecierran apenas una fracción, luego se suavizan, y su labio inferior se
presiona contra el superior, las líneas de pelo de sus ojos se fruncen y se inclinan solo un
poco hacia arriba. Todo sucede tan rápido que tengo dificultades para determinar qué
significa esta micro expresión, pero su voz me tranquiliza. "Está bien. Le gustas, ¿sabes?"
Apenas puedo hacer que mis ojos se giren en dirección de la cría. "¿Eso crees?" Finalmente
me las arreglo, pero me avergüenzo de la nota vacilante que adquieran las palabras.
"Tac, ella ha estado pidiendo ver al Canguro desde que llegamos aquí"
Había oído la voz excitada de la niña repitiendo esa palabra. Mi traductor no proporcionó
nada que le correspondiera. "¿Qué es un Canguro?"
La sonrisa de Tara es un poco vergonzosa. "Un súper, súper lindo animal de la Tierra"
hembra demuestra que mi inusual forma de movilidad es simplemente más para que ella
se emocione.
"¡HOLA, TAC!", grita con exuberancia y con un gran volumen por el entusiasmo.
Estoy a punto de responder con un decibelio más moderado, aunque estoy tan animado por
su acogedora conducta que mi propio entusiasmo me abruma, cuando un peso cae
pesadamente sobre mi espalda. Fríos pellizcos se apoderan de mis costados.
Temiendo por Megan que no tiene inmunidad ante mí, me muevo para saltar hacia atrás,
pero veo que mi piel no se mancha de color. Estoy torciendo mi torso para ver qué me
agarra cuando escucho el gruñido de Brax.
"Dije, 'espera'."
Hay una humana en mi espalda.
Hace muecas y se encoge bajo la leve reprimenda de Brax, hasta que ve que la estoy
mirando.
Entonces se olvida por completo de la existencia de Brax.
El pellizco sobre mis costillas facilita el momento en que levanta una mano para darme una
palmadita en las orejas. Me sacudo con cada pequeño contacto.
"Simone".
Esta es la voz de su madre. Su tono también es ligeramente reprobador, y Simone se
muerde los labios, encogiéndose contra mi espalda, sus frías manos una vez más
pellizcando mi piel mientras se aferra a mí.
Tara explica, "No saltas sobre la gente, sabes que no se hace así"
Ella sufre las presentaciones, pero me maravilla el hecho de que Tara me considere 'gente'.
Su descendencia, en cierto modo, me considera una persona.
Y un animal. Pero al menos no me miran como si yo fuera un portador de enfermedades.
Puedo soportar que me consideren una persona animal súper linda. "Es un placer
conocerte, Simone. Tus manos están tan frías como los pies de tu madre"
"Y el trasero", murmura Brax antes de decir en voz alta, "Aquí", y se lleva las manos
ahuecadas a la boca, respirando fuego sobre ellas. Luego toma las pequeñas de Simone
entre las suyas, y ella hace un gemido de asombro y rebota en su lugar.
¡Rebota! ¡Ella rebota!
Vuelvo una mirada incrédula a Tara, y encuentro que ya me está mirando, con su ancha
sonrisa, y sus ojos brillando de felicidad.
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 81
BRAX
"¿Sabías que Dohrein está desesperado por averiguar por qué te va tan bien con Tac?"
Gruño, arrastrando el dorso de mis dedos por su costado. Estamos viendo a las chicas
jugar, sus exuberantes ruidos apenas hacen eco de nada por más que la bodega esté llena.
Corren entre las cajas de cacao y café, persiguiéndose entre ellas y ocasionalmente nos
piden que las persigamos. Esto nos proporciona suficientes tiempos a solas como para
desear tener tiempo a solas.
"¿Quieres oír mi teoría?"
Asiento mientras deslizo mis dedos bajo el dobladillo de su blusa y busco su compresor de
pecho. Este es de encaje. Consiguió varios decorativos para no tener que nanolimpiar el
mismo en cada rotación. Estoy enamorado de sus diferentes colores, y algunos de ellos
tienen un brillo satinado, y este tiene encaje.
Todavía quiero quitárselo. A diferencia de sus bragas. Reprimo un gemido. Nunca antes
quise que se quedara en bragas pero estas... gruño ante como me la imagino. Satinadas,
con encaje y arrugadas. Cuando las deslizó por sus piernas en esta rotación, quise
agarrarla y montarla en ese momento, y lo habría hecho, si no hubiera habido una pequeña
mano golpeando la puerta.
"Creo que te va bien con Tac porque le amas".
Me aparto de ella. "¿Qué?"
Tara se ríe a carcajadas de lo que ve en mi expresión.
Con rigidez, respondo: "Estoy dispuesto a aceptar reclamarlo como amigo ahora. Pero no
nos pasemos de la raya".
Incluso sus ojos sonríen. "No hagamos eso".
Soplo humo en su cara.
"Creo que quieres decir 'admitir'"
Le dirijo una mirada perpleja.
"Dijiste que le reclamarías como amigo, pero siempre ha sido tu amigo. Sólo necesitabas
admitirlo. Vamos, sabes que es verdad", se burla. "No intentes discutir"
Si va a soltar tonterías con las que no debo discutir, entonces encontraré otras formas de
utilizar mi boca. "¡Grake!"
Su tiempo se ha liberado mucho gracias a que podemos permitirnos reemplazar un motor
y reparar completamente los otros. Pero ha pasado su tiempo libre cortejando a la hermana
descolorida. A diferencia de otros hobs, no ha estado guardando una colección de gemas,
porque creía que nunca tendría la oportunidad de atraer a una hembra sin importar con
qué baratija pudiera tentar el ojo de una.
Tac ofreció generosamente su habitación de ramas, pero Amy no estaba más interesada en
ellas que Tara.
Las princesas, sin embargo... "Llévalas al cuarto de las ramas".
Diminutas voces gemelas me amonestan instantáneamente. "¡Tienes que decir por favor!"
Grake cruza los brazos, sonriendo.
Yo le devuelvo la sonrisa. Con los dientes. "Por favor".
Siento el cosquilleo de suaves toques a lo largo de mis brazos. Plumas. Cada una de las
gemelas tiene herramientas de recolección de polvo que su madre les proporcionó cuando
se dio cuenta de lo mucho que se podían divertir.
Tara se vuelve hacia su descendencia. "¡Podría haberos utilizado aquí desde el principio!
¡Vosotras dos estáis haciendo un gran trabajo enseñándole!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 82
TARA
Cualquier miedo que Megan tenía por Brax hace tiempo que desapareció. Mientras lo veo
jugar con las chicas, pienso en lo que dijo después de encontrar una buena manera de
callarme.
Puede hacerme callar así en cualquieeer momento.
Niego con la cabeza, sonriendo como una idiota.
'Las cachorras también ayudan', dijo él, con la voz ronca. 'Cuando estás con Tac, me quedo
con ellas'.
Quiere decir que las deja trepar sobre él como si fuera un Terranova.
'Y entonces no me obsesiono. Con el spray, no me siento enfermo, pero incluso me lleva...'
había negado con la cabeza. ‘Ahora, con ellas para cuidarlas, proporcionan la amplia
distracción que necesito, y criarlas requiere toda mi atención’.
En este momento, Megan está sentada en una almohada, que ha sido atada con un
cinturón, con la hebilla a su lado, como la cincha de una silla de montar. Él está de rodillas,
con la cabeza levantada, con los extremos curvados de sus cuernos agarrados firmemente
en las manos de ella.
Manillares. Lo está usando como si tuviera un manillar incorporado.
Cuando ella tira de su brazo izquierdo hacia abajo, su cabeza se gira con fuerza hacia la
izquierda, y él se arrastra complaciente en la dirección que ella acaba de exigir.
Mientras tanto, Simone está sentada detrás de ella, sosteniendo una bolsa de cuero en su
regazo.
Miro más de cerca, y veo que es su cola. Ha envuelto el extremo de su cola en una bolsa
de cuero, y Simone... la sujeta como si fuera su mascota.
Oh, este tipo es tan propio.
Yo amortiguo una risita.
"Las crías le mantienen ocupado", susurra Dohrein. "¡Es la descendencia!"
Sin darme cuenta de que se me había acercado sigilosamente, salto un buen metro en el
aire. Apretando los dientes, me vuelvo hacia él. "¿Qué pasa con la descendencia?"
"¡Los Rakhii! Es normal que tengan varias cargas jóvenes en su vida: Los Rakhii se utilizan
como niñeras y son excelentes con los niños. Son esencialmente un protector, compañero
de juegos y juguete de dentición para los dientes de las Gryfala-hoblings hasta que llega el
momento de dejar la guardería"
¿Juguete de dentición? "Brax dijo que ellas 'se centran en él'".
Dohrein parece aturdido. "No puede ser tan simple. Si tienen hijos que criar, no se
vinculan"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 83
BRAX
Estoy caminando con dificultad, disfrutando tanto de los sonidos de alegría de las gemelas
que no me doy cuenta de que Megan nos ha llevado a la cubierta de control, e incluso hemos
cruzado al lado de Lem del corredor.
Me estremezco cuando algo las hace reír, y el sonido resuena a lo largo del pasillo, rebotando
casi tan felizmente como pueden.
Doy un giro brusco y esta vez, en lugar de la versión juguetona que les hace reír, mi gruñido
tiene ahora un filo de seriedad que corta sus chillidos de consternación. "Compórtense.
Pueden guiarme por mis cuernos a otro nivel. Dejemos a Lem en paz, ¿entendido?"
La puerta de la sala de control se abre.
Hago una mueca. "Lo siento, Lem".
Su voz suena extraña cuando dice: "Hazlas reír de nuevo. Por favor".
Estoy tan sorprendido que no reacciono ni por un momento. Mis oídos se deslizan
lentamente hacia delante mientras le miro.
Lo cual es extraño en sí mismo. Nunca he mirado a Lem en mi vida.
Repito lentamente para asegurarme de que estoy escuchando bien. "¿Quieres que ellas dos
hagan ruido... a propósito?"
Le brotan cuatro ojos tan rápidamente que mis oídos se recuperan rápidamente como
reacción.
Las chicas se ríen, y siento que una mano fría agarra la punta de uno. Simone.
Lem mira por encima de su hombro, y veo que le salen dos ojos más de su cabeza. "¡Otra
vez!"
"No puedo hacerlas reír en el momento justo"
"¡Inténtalo!"
Giro mi cabeza, con cuidado de mantener mis cuernos fuera de sus caras. Arqueo mi
espalda y la dejo caer, haciéndolas rebotar.
"Bien, que sigan riéndose así", ordena Lem. "Brax, los bebés... ¡están brotando!"
∗∗∗∗∗∗∗
Capítulo 84
TAC’MOT
Dejo caer mi frente sobre el hombro tembloroso de Tara mientras ella amortiguaba una risa
sobre mi piel.
"¡Canguroooo!" viene la vocecita.
Metí a Tara en el armario de mantenimiento y pensé que nos las habíamos arreglado para
entrar lo suficientemente rápido como para no ser notados.
Ahora veo que con los niños, no nada de eso de no ser notados.
"Creo que todavía puedo actuar", le informo a Tara, y parte de mí al menos disfruta
observándola a toda ella subiendo y bajando aún más fuerte.
Es sólo que esperaba desesperadamente verla subir y bajar -por no decir más fuerte.
Definitivamente, definitivamente no mencione más duro.
Ella reprime su risa, alejándose lo suficiente como para que pueda ver su cara, y ver que
se ve casi tan afectada como yo.
"¡Hora de la siesta!" La voz de Amy flota a través de la puerta, al igual que los indignados
lamentos de dos niñas hambrientas de energía.
Tara se aleja de mí, a punto de salir y ayudar a reunir a su camada de dos, cuando Grake
pregunta: "¿La tienes a ella? Bien. Poneos esto en los oídos y sujetadlo. Dejadme intentar
algo". Entonces habla directamente en la puerta. "Tac, tápale las orejas a Tara".
Él ronronea.
Los gritos de los dictadores hambrientos de siestas y de tres cabezas de altura cesan y un
hermoso silencio parece llenar la nave.
"Ya podéis quitaros los tapones", le dice a Amy. En la puerta nos dice: "Divertíos".
"¡Gracias, Grake!" Tara susurra. "¡Eres increíble!"
Yo le digo: "Tengo una sobreabundancia desconocida de afecto masculino por ti en este
momento, Grake".
Se ríe suavemente. "Tal vez puedas devolver el favor rebotando alrededor de nuestros
jovencitos cada vez que su madre y yo necesitemos volver a conocernos".
"Vaya", dice Amy, su tono de incredulidad nos llega con sus palabras incluso mientras
transportan a las gemelas a sus habitaciones. "¿Nuestros jovencitos?"
∗∗∗∗∗∗∗
Epílogo 1
TARA
Brax ha sido juguetón con Mona y Meg, pero tranquilo. Anteriormente, Gracie me llevó a
un lado para compartir brevemente una idea de una oportunidad laboral si la
necesitáramos. Pero antes de que pudiera mencionárselo a Brax, Dohrein se acercó a él y
le dijo que había investigado un poco. La noticia que reveló fue bastante impactante.
Antes de ‘desvanecerse’, la princesa Llywelyn transfirió la propiedad de todas sus patentes
a su heredero: Brax.
Dohrein le dijo que habían tenido solares para ganar monedas. Y ahora todo pertenece a
Brax. Supuse que querría invertir en las otras reparaciones que necesita la nave, así que
me sorprendió cuando mencionó la Colonia Humana.
Brax me dijo: "Con todos los machos de la colonia unidos, no hay vergüenza en estar unidos,
no allí".
Estoy luchando por procesarlo. "¿Tú ... quieres establecerte allí?"
Lentamente, con la mirada perdida, asiente. "Compañeros de juego, educación, protección".
Me doy cuenta... de que está pensando en las chicas. No en sí mismo. Me muevo a su lado,
insertándome bajo su brazo.
"Está aislado y todas las reglas han cambiado". Él resopla. "Juré que nunca volvería a ese
mundo, pero éste es completamente nuevo". Levanta el mentón. "Le pregunté a Tac si se
sentiría cómodo intentándolo. Hay tantas razas que es poco probable que haya un estigma.
Si acepta, estoy dispuesto a intentarlo. Suena como si fuera ideal para nuestras princesas".
Me echa una mirada. "Tú incluida. Has hecho amigas entre las mujeres".
"¿Qué hay de tu nave?" Le pregunto.
"Los Na'riths me informaron que si alguna vez decidiera vender esta bestia, estarían
interesados en comprarla. Son conscientes de su estado, pero no sólo tienen los fondos,
sino también la capacidad de reparar y mejorar".
"Y equiparla", añade Beth con una sonrisa mientras pasa, haciendo eructar a esa linda niña
en su hombro. "Dejé los dulces de malvavisco con Tac'Mot, por cierto"
Brax se desprende de su profunda contemplación como un abrigo de invierno. Me sonríe
antes de golpear su cola en el suelo para llamar la atención. "¡Princesas! Seguidme, y
miradme realizar un acto de habilidad donde muchos dulces serán dañados y masticados"
Como era de esperar, las chicas le siguen como cachorros, aunque estoy segura de que no
han pillado nada de eso. Tal vez dulces. Pero en realidad, seguirían a Brax a cualquier
parte.
Y para el caso, yo también lo haría.
Epílogo 2
TAC’MOT
La fórmula de Dohrein nos permite a Brax y a mí estar juntos en la misma habitación y
tener a Tara entre nosotros en la misma cama y está bastante confiado en que no va a sacar
fragmentos de mis vértebras de sus dientes.
Es todo muy emocionante.
Todavía nos separamos en diferentes habitaciones para lo que Tara se refiere como "visitas
conyugales". Con dos niñas pequeñas que criar y dos compañeros que satisfacer, Tara
sugirió que estableciéramos un horario para las visitas nocturnas.
Es todo muy civilizado.
Pero las "visitas rápidas" son espontáneas y sin reglas.
Tener hobs alrededor es mágico. No hay lucha a la hora de la siesta o de la noche, por lo
que los "kikis 32" pueden y de hecho suceden con una frecuencia agradable.
Brax y yo nos intercambiamos los deberes de padre, manteniendo a las niñas bajo control,
-es decir, nos vemos envueltos en los pequeños dedos de las niñas.
Viendo de primera mano el dolor de corazón de Tara, y luego siendo testigo de la alegría de
su reunión con nuestra descendencia, me ha hecho pensar a menudo en mis propios
padres. Eso me da el coraje para llegar hasta ellos.
Si podemos encontrarlos.
Todo es potencialmente abrumador.
"¡Pssst!"
Me giro para ver a Tara. Ella me sonríe. "Brax está manteniendo ocupados a los monstruos
de la Realeza. Si te ofreciera lugares exóticos como el armario, la Unidad de limpieza, o tu
habitación como si fuéramos adultos, ¿te gustaría seguirme a uno de esos lugares?"
O sería abrumador. Si no la tuviera.
Deslizo mis dedos en la parte de atrás de su melena, y le rasco el cuero cabelludo de una
manera que nunca deja de hacerla deshuesar. "Siempre, veetling. Siempre" Me aparto de
ella, sonriendo. "Estoy asombrado de que tengamos opciones. ¿Soy sólo yo, o 'Unidad de
limpieza Sex' suena... pervertido?"
∗∗∗∗∗∗∗
32 Un rapidito
Epílogo 3
BRAX
"Para que conste en acta, haces un malvado y completamente podrido segundo varón", me
dice Tac, con sus labios arqueados al coger el brazalete trenzado de Tara, medirlo y cortar
los cordones con sus dientes. Anuda las puntas y me las sujeta en la muñeca. "Ahí, teveker.
Ahora todos juntos"
"Nos irá mejor como iguales de todos modos", le informo con toda sinceridad.
Tac niega con la cabeza hacia mí. "Tú 'vekwit. Nunca fuimos nada más que iguales en sus
corazones"
"Vaya, no os hagáis daño siendo dulces el uno con el otro, caramba", se ríe Tara. "Y las
chicas están en la cama, no tenemos que levantarnos temprano, así que según el horario,
veamos qué alienígena 'gana mis atenciones' primero esta noche..." dice, imitando la voz de
Tac y haciéndole trinar. Ella roza la tableta que está sosteniendo. Luego la tira a un lado,
me mira a los ojos...
Y chasquea los dedos.
∗∗∗∗∗∗∗