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Los trastornos son ocasionados por una alteración orgánica, se conocen con el nombre
de disglosias.
Existen varios tipos de disglosias, clasificados según la zona anatomo- fisiológica
afectada:
1. Disglosias labiales
Los problemas articulatorios están ocasionados por alteraciones en la forma, fuerza o
consistencia de los labios. Como consecuencia de las malformaciones labiales,
existirán dificultades para la articulación de los fonemas, cuya producción requiere la
unión de los labios (/P/,/B/,/M/). Entre las causas más frecuentes podemos encontrar:
Labio leporino: Es una fisura del labio superior, de origen congénito. El labio se
encuentra partido de forma unilateral o bilateral, según se produzca en uno o en
ambos lados, y de forma parcial o total, según si es un pequeño corte o una fisura
completa, que se extiende hasta la nariz.
Frenillo labial superior: Es una malformación congénita. Consiste en una membrana
mucosa que va desde la parte interna del labio superior hasta la encía, lo que
provoca, una separación de los incisivos superiores (diastema), que hace que el aire se
escape entre los dientes, pudiendo afectar al habla. Esta malformación limita la
movilidad del labio superior.
2. Disglosias mandibulares
Los problemas articulatorios son consecuencia de la alteración en la forma de uno o
varios maxilares. El origen de las alteraciones puede ser, congénito, quirúrgico, del
desarrollo o traumático.
Los problemas del habla se producirán por la imposibilidad de colocar de forma
correcta el punto de articulación de los fonemas.
Existirán dificultades en los fonemas que se producen por la unión de los labios
(/P/, /B/, /M/) y en los que se producen por un estrechamiento (/S/, /F/) .
También son comunes las problemas de fluidez verbal y exceso de salivación.
Prognatismo: Desplazamiento exagerado de la mandíbula respecto al maxilar superior.
La mandíbula está más adelantada que los dientes superiores.
Retrognatismo: Es un desplazamiento de la mandíbula respecto al maxilar superior, en
el sentido inverso al caso anterior.
La mandíbula es más pequeña de lo que debería en relación con el otro maxilar. Una de
las causas más comunes es el uso del chupete, biberón o chuparse el dedo de forma
prolongada.
3.Disglosias dentales
Pueden ser de origen congénito o adquirido. Los dientes son uno de los órganos
pasivos que intervienen en el habla, necesarios para una correcta articulación. La falta
de piezas dentales o la implantación incorrecta, pueden provocar alteraciones en la
producción de algunos fonemas.
4. Disglosias linguales
Son las alteraciones articulatorias, a causa de un trastorno orgánico de la lengua.
La lengua es el órgano activo más importante de la articulación de los sonidos y precisa
una extraordinaria sincronización de sus movimientos durante el habla.
Frenillo lingual corto: Es un pliegue membranoso que se extiende desde la base de la
boca hasta la punta de la lengua. La lengua se encuentra sujeta al suelo de la
boca. Cuando es demasiado corto, limita la agilidad lingual. Esto
provoca dificultades en la articulación de fonemas que requieren elevación lingual
(/L/,/R/,/N/,/RR/) o proyección lingual (/Z/,/D/).
Macroglosia: Es una malformación de origen congénito. Consiste en el tamaño
excesivo de la lengua. Aquí los problema de articulación se deben a la falta de
precisión lingual y disminución de movimientos.
5. Disglosias palatares
Son alteraciones en la articulación de los sonidos por malformaciones orgánicas del
paladar o del velo de paladar.
Fisura palatina: Es una malformación congénita. El paladar duro, blando o ambos, no
se une en la linea media. Como consecuencia, la funcionalidad del paladar está alterada
y no habrá cierre velofaringeo, causando una excesiva resonancia nasal en el habla.
Paladar ojival: Es un estrechamiento del paladar duro. Una de las causas frecuentes es
el uso del chupete, biberón o chuparse el dedo de forma prolongada. Este
estrechamiento causará dificultades en la articulación de fonemas que requieren
elevación lingual (/L/,/R/,/N/,/RR/).
El tratamiento de estas malformaciones ha de ser en primer lugar quirúrgico o
protésico, para posteriormente llevar a cabo un tratamiento logopédico de las
alteraciones articulatorias y de la deglución.
Para obtener buenos resultados, será necesario una exploración exhaustiva de los
órganos que intervienen en el habla, para averiguar si las estructuras orgánicas son
competentes.
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LENGUAJE
Publicado el 5 junio, 2016