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Trastornos de la comunicación

Los trastornos de la comunicación comprenden las deficiencias del


lenguaje, el habla y la comunicación que no pueden atribuirse a un
déficit auditivo o sen- sorial, disfunción motora u otras afecciones
médicas o neurológicas, discapacidad intelectual o retraso global del
desarrollo.

El habla:
Dislalia
La dislalia es un trastorno del habla que se caracteriza por generar
dificultades en la pronunciación de ciertos sonidos o palabras.

Por ejemplo, puede ser una dificultad pronunciar la “r”, “l”, “s” o “z”, lo
que provoca que las palabras suenen diferentes o mal articuladas.

Puede ser de cuatro tipos:

Simple: incapacidad de pronunciar un fonema.

Múltiple: incapacidad de pronunciar dos o más fonemas.

Hotentotismo: incapacidad de pronunciar todos los fonemas (dislalia


generalizada).

Afín: incapacidad de pronunciar todos los fonemas que requieran el


mismo punto de articulación.

Este trastornos puede estar causado o derivar de problemas


anatómicos, genéticos o neurológicos.

Disfemia o tartamudez
La disfemia, comúnmente conocida como tartamudez, se caracteriza
por interrupciones involuntarias en el flujo del habla.

Las personas con tartamudez pueden tener dificultad para comenzar o


terminar una palabra, repetir sonidos o palabras, o prolongar ciertos
sonidos. Estas interrupciones pueden ser físicas, como bloqueos en la
respiración o tensión muscular, o pueden manifestarse a través de
pausas o silencios incómodos.

Este trastorno puede estar causado por la genética de la persona, el


estrés emocional, el desarrollo del lenguaje, la ansiedad y otros
factores ambientales.

Disartria
La disartria se produce cuando hay una disfunción en el sistema
nervioso que controla los músculos involucrados en el habla.

Las personas con disartria pueden tener dificultades para articular


palabras claramente, lo que puede hacer que su habla sea difícil de
entender. Además, pueden tener problemas con la prosodia, es decir,
con el patrón de entonación, ritmo y acentuación del habla.

Los tres tipos de tartamudez son la tartamudez de desarrollo, la


tartamudez neurogénica y la tartamudez psicogénica.

Factores como lesiones cerebrales, enfermedades neurodegenerativas


y otras condiciones médicas pueden causar la

disartria.

Taquifemia
La taquifemia se caracteriza por un aumento de la velocidad del habla y
la presencia de repeticiones de palabras o sílabas.

Las personas con taquifemia pueden hablar tan rápido que su habla
puede ser difícil de entender y, en algunos casos, puede parecer que
tienen dificultades para respirar durante el habla.

Este trastorno puede estar causado por la ansiedad, el estrés emocional


y trastornos del procesamiento auditivo o neurológicos.

Disglosia
La disglosia se produce cuando hay una disfunción en los músculos de
la boca, lengua, labios y mandíbula, que se utilizan para hablar y
pronunciar palabras.

Las personas con disglosia pueden tener dificultades para articular


sonidos con claridad y precisión, lo que puede hacer que su habla sea
difícil de entender.

Las causas de estas alteraciones o trastornos en los órganos que


intervienen en la habilidad del habla son varias:

Anomalía congénita. De nacimiento. Pueden haberse dado alteraciones


durante el desarrollo del embrión que impiden el correcto desarrollo de
los órganos bucales o periféricos.

Factores genéticos o hereditarios.

Por lesión o traumatismo.

Parálisis.
Trastorno durante el crecimiento o desarrollo craneoencefálico.

Debido a alguna intervención quirúrgica orofacial. El sistema orofacial


se encarga de funciones fisiológicas que incluyen acciones vitales como
respirar, tragar o hablar.

Existe una clasificación según el órgano afectado que está provocando


la disglosia:

Disglosia labial. La disglosia se debe a una alteración en los labios. Por


ejemplo, con labio leporino, fisuras labiales o cuando existe un frenillo
en el labio de arriba. También si existe una parálisis facial que afecte a
los labios.

Disglosia dental. En este tipo ya sea la forma del diente o cómo están
distribuidos en la boca, hacen que se imposibilite la correcta dicción.
Las causas pueden ser tanto genéticas o hereditarias, como derivadas
de prótesis dentales o por una mala alimentación o alteración
hormonal, que hace que haya un desgaste o malformación dental.

Disglosia mandibular. En este caso, los problemas para articular las


palabras residen en una mala oclusión o posicionamiento mandibular.
Acciones como chuparse el dedo o usar el chupete demasiado tiempo
pueden provocar esta lesión, pero también accidente o alguna
intervención quirúrgica.

Disglosia lingual. La lengua es el órgano afectado en este caso. Puede


deberse a la propia morfología lingual que hace que sea muy grande o
que haya una parálisis que impide su correcto funcionamiento.
Disglosia palatal. Esta es la última forma de disglosia y se debe a una
alteración en el paladar. Puede haber fisuras en el paladar o una
malformación en el desarrollo de este, que impide un correcto
posicionamiento de los órganos relacionados con el habla y se dificulta
la transmisión del lenguaje oral.

Lenguaje:
Afasia
La afasia puede afectar tanto a la comprensión como la expresión del
lenguaje. Esto significa que las personas que padecen este trastorno
pueden tener dificultades tanto para entender a los demás cuando
hablan, como para expresarse verbalmente.

La afasia suele producirse como resultado de una lesión en el cerebro,


como un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática o
una enfermedad degenerativa como la enfermedad de Alzheimer.

Tiopos:

En la leve, la persona puede mantener una conversación, aunque


tendrá algunos problemas de comprensión con lenguaje más técnico o
complejo, o incluso puede tener alguna dificultad para recordar
vocablos.

En el tipo grave, la persona tiene mayor dificultad para hablar, incluso


puede no hablar nada en absoluto, y tendrá problemas de
comprensión.
Retraso del lenguaje
Los retrasos en el lenguaje son los tipos más comunes de retraso del
desarrollo. Uno de cada 5 niños aprenderá a hablar o a usar palabras
más tarde que otros niños de su edad. .

Un claro retraso en la producción del habla. El niño no produce sus


primeras palabras antes de los dos años. A los tres no construye
oraciones, solo une dos palabras. Su pronunciación es deficitaria, más
infantil a la esperada para su edad: omite consonantes, especialmente
las finales; acorta patrones de las palabras.

Que lo puede producir:

Defectos de los órganos del habla.Déficit auditivo y visual.Retardo en el


desarrollo intelectual.Lesión cerebral en la infancia.Retrasos en la
evolución corporal.Influencia defectuosa o negativa del entorno:
Estimulación deficiente del habla.Conflictos en la familia.

Un retraso del habla en un niño se puede deber a: problemas orales,


como alteraciones en la lengua o en el paladar. un frenillo corto (el
pliegue que hay debajo de la lengua), que puede limitar los
movimientos de la lengua.

Regresión del lenguaje


La regresión del habla y el lenguaje se refiere a la disminución de las
capacidades de habla y comunicación de un niño pequeño. Las
investigaciones han demostrado que la pérdida de cualquier habilidad
previa del habla y el lenguaje puede indicar una mayor preocupación
subyacente de desarrollo o cognitiva.
Atresia
La atresia esofágica es un defecto de nacimiento del esófago (tubo de
deglución) que conecta la boca con el estómago. En los bebés que
presentan atresia esofágica, el esófago tiene dos secciones separadas
(el esófago superior y el esófago inferior) que no se conectan. Al tener
este defecto, el bebé no puede pasar alimentos de la boca al estómago
y a veces tiene dificultad para respirar.

Los síntomas de AE pueden incluir: Coloración azulada de la piel


(cianosis) a menudo con el intento de alimentación. Tos, náuseas y
asfixia con el intento de alimentación. Babeo o vómito.

Las causas de la atresia esofágica en la mayoría de los bebés son


desconocidas. Los investigadores creen que algunos casos de atresia
esofágica pueden ocurrir por anormalidades en los genes del bebé.

La atresia esofágica con frecuencia se presenta con otro defecto de


nacimiento llamado fístula traqueoesofágica, en el que una parte del
esófago está conectada con la tráquea

Tipos de atresia esofágica

Hay cuatro tipos de atresia esofágica: tipo A, tipo B, tipo C y tipo D.

Tipo A: es cuando la parte superior e inferior del esófago no se


conectan y sus extremos están cerrados. En este caso, ninguna parte
del esófago se conecta a la tráquea.
Tipo B: no es muy frecuente. En este caso, la parte superior del esófago
está conectada con la tráquea pero la parte inferior tiene un extremo
cerrado.

Tipo C: es el más común. En este caso, la parte superior del esófago


tiene un extremo cerrado y la parte inferior está conectada a la
tráquea, como se observa en el dibujo.

Tipo D: es el más infrecuente y más grave de todos. En este caso, tanto


la parte superior como la inferior del esófago no están conectadas
entre sí, pero cada una de ellas está conectada a la tráquea en forma
separada.

Voz:
Afonía
La afonía es la alteración máxima de la disfonía, la pérdida total de la
voz.

La hiperfunción vocal es origen de patologías como los nódulos de


cuerdas vocales, los pólipos o el edema de cuerda vocal.Las más
comunes son: Enfermedades comunes del aparato respiratorio como la
faringitis, laringitis, amigdalitis o nódulos, entre otros. Forzar en exceso
la voz como gritar o hablar muy alto. Consumir productos perjudiciales
para la garganta y voz como el alcohol, tabaco e incluso productos
como el vinagre.
Disfonía
La disfonía es la alteración de algunas de las cualidades acústicas de la
voz (tono, intensidad, timbre y duración) como consecuencia de un
posible trastorno orgánico o por el uso inadecuado de la voz
(funcional), pudiendo ser permanente o transitorio.

Las alteraciones de la voz puede ser orgánica, fisiológica, psicológica e


incluso ambiental, existiendo algunos factores que determinan la
aparición de dichas alteraciones o que las mantienen, hasta poder
agravarlas, como las enfermedades del aparato respiratorio (laringitis,
bronquitis crónicas, asma, vegetaciones…), malformaciones laríngeas,
intervenciones quirúrgicas, traumatismo laríngeo, uso respiratorio y
vocal inadecuado, características comportamentales, el ambiente
familiar y social y las alteraciones de la audición, entre otros.

Rinofonía
Entendemos por rinofonía, la alteración del sonido vocal por las
cavidades de resonancia nasales y faringo-nasales.

Rinofonías: son alteraciones de la resonancia nasal de la fonación.

Pueden ser

Rinofonías abiertas: el aire se escapa por la nariz durante la fonación.

Rinofonías cerradas: una obstrucción nasal que impide el paso del aire
por las fosas nasales y perjudica la calidad de la voz.
La intervención logopédica de las alteraciones de la voz va dirigida a
restablecer una postura adecuada y mecánica respiratoria correcta,
reducir la tensión muscular y eliminar los esfuerzos laríngeos, así
como adaptar las cavidades de resonancia al sonido emitido por la
laringe.

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