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El papel y la técnica del terapeuta:

Los modelos.

El papel de un terapeuta va a estar muy determinado, aparte de su personalidad, por el modelo


teórico de su preferencia. Para Virginia Satir, la psicoterapia se puede basar en uno de los tres
modelos siguientes: el médico, el del pecado y el del crecimiento. Ahora, no hay nada sagrado en
una fórmula o modelo. Lo importante es la comprensión y el uso en el aquí y el ahora.

El modelo médico:

En esta tendencia se cree que la causa de la enfermedad está localizada en el paciente mismo y
aquella desaparece si destruimos su origen dentro del enfermo. El modelo psicoanalítico es un
ejemplo perfecto. La suposición básica es: “yo el terapeuta, no hago nada para estimularte, de
modo que lo que sientas y hagas es inherente a ti”. No obstante, ante la imposibilidad de no
comunicarse esta suposición es un mito. (207)48

El modelo del pecado:

Se cree que algo está mal en el pensamiento, los valores y las actitudes del paciente y debe
cambiarse. Así, la curación ocurre cuando la persona ha desarrollado nuevos valores;
inevitablemente basados en los del terapeuta: “el modelo del pecado es un sistema de lo que no
se debe hacer o pensar y presupone que el terapeuta sabe lo que el paciente debe hacer y en lo
que debe convertirse” (207)

El modelo de crecimiento:

A este modelo se adhiere V. Satir. Aquí la enfermedad es una respuesta comunicativa apropiada
ante un sistema o contexto disfuncional. Por lo tanto, se supone que la enfermedad desaparece
cuando el individuo es extraído del sistema al que no se adapta, o cuando el mismo se modifica
para permitir respuestas y comunicaciones sanas.

El crecimiento ocurre cuando el sistema lo permite. El terapeuta al ser parte integral del sistema
terapéutico, se involucra íntimamente en las transacciones: El objetivo es ayudar a que el paciente
crezca dentro del contexto de la relación. Así, “es posible enseñar a la gente a ser congruente, a
hablar directa o claramente, y a comunicar sus sentimientos, pensamientos y deseos en forma
precisa, con objeto de manejar lo que es” (208).

Bases Teoricas de Virginia Satir

Satir se basa en la teoría de la comunicación y en las pautas transaccionales entre las personas. Los
elementos más importantes del enfoque de esta autora son: la comunicación, autoestima, reglas y
correr riesgos. Satir hace mención, al estado de salud como fuerza y base de la existencia humana,
el cual va a estar determinado por ocho dimensiones: Contextual, interaccional, nutricional,
sensorial, emocional, intelectual, espiritual y la física. Esta es la base que caracteriza su modelo.

Tendencias básicas.
Sin duda en los Estados Unidos es donde la Terapia Familiar ha adquirido su máximo desarrollo. En
ese país, según Salvador Minuchin, existen tres corrientes:

Corriente

La existencial: La figura más conocida es Virginia Satir, quien forma parte del grupo original de Palo
Alto, California, junto con D. Jackson, J. Haley y D, Weakland. Fue influenciada por conceptos de
sistema y comunicación. Plantea como objetivo el crecimiento y expansión de la persona y en el
tratamiento es muy importante la experiencia en el presente, entre el terapeuta y los miembros
de la familia, como instrumento de cambio para ambos.

Introduccion

Según Don D. Jackson la autora muestra “un sistema bien pensado para la psicoterapia conjunta
de la familia, el cual ha consolidado y forjado el calor de numerosas discusiones con colegas y
estudiantes”.17 En otros términos, Virginia Satir es una pionera en el campo de la terapia familiar
e incluso intervino en el primer programa para entrenamiento en su país.

Sobre los inicios de su trabajo expresa: “El origen de mi teoría y práctica particulares surgió de una
nueva apreciación del significado de lo que me decían los parientes acerca del “paciente” que yo
estaba viendo. Esas llamadas tenían, a primera vista, la forma de quejas acerca del paciente, o de
mi manera de manejarlo o eran informes acerca de las cosas que ellos pensaban que yo debía
saber.

En la práctica psicoterapéutica tradicional, me enseñaron a ver todos los intentos de un pariente


para comunicarse con el terapeuta como un obstáculo potencialmente peligroso en la relación
terapéutica. Cuando empecé a tratar de entender el sentido de esas llamadas, vi que contenían
cuando menos dos mensajes: uno acerca del dolor o los problemas que el familiar observaba en le
paciente, y otro acerca del dolor y los problemas que él mismo sufría.

El siguiente paso fue comprender que la llamada no sólo contenía una oferta de ayuda para el
paciente, sino también, al mismo tiempo, una petición de ayuda para el familiar.

Entonces ya fue imposible ignorar que existía una relación esencial entre el paciente y su familia.
La conducta de cualquier individuo es una respuesta a una compleja serie de “reglas” metódicas y
predecibles que gobiernan su grupo familiar, aunque dichas reglas pueden no ser conocidas
conscientemente por él o su familia”.18

Lo anterior la llevó a un enfoque integrado de la terapia. En su práctica y enseñanza utiliza


principios e ideas de campos tan diversos como la danza, el arte dramático, las comunicaciones, la
educación, el lenguaje, las ciencias de la conducta e incluso de las ciencias físicas, de las cuales se
derivó el “concepto de sistemas”, base para la aplicación de sus técnicas.19

Otro concepto muy importante es el de proceso. Este, implica movimiento, es dinámico no


estático. No enfoca la actividad por sí misma, sino la manera en que se lleva a cabo. El proceso es
más cuestión del “cómo” y no del “qué”, la forma y el contenido son más cuestiones del “qué” y
no del “cómo”. El proceso evita las dicotomías, pues una persona puede ser “X” en un momento
dado y “Y” en otro. Así, las etiquetas diagnósticas son perjudiciales porque con facilidad se vuelven
profecías a cumplir y ello tiende a congelar el proceso. Básicamente este consiste, aparte del
contenido, la estructura y la forma, en:

a) Un encuentro

b) Entre personas

c) En un momento determinado(en el aquí y el ahora)20

Para los objetivos del presente trabajo se hará una revisión de los principales aportes de la autora
en lo referente a la autoestima, comunicación, normas, sistemas y el papel y la técnica del
terapeuta.

l. RELACIONES HUMANAS EN LE NUCLEO FAMILIAR

VIRGINIA SATIR (1988)

La familia se concibe como un microcosmo que se puede estudiar en situaciones criticas como: el
poder; la intimidad; la autonomía, la confianza y la habilidad para comunicación son partes vitales
que fundamentan nuestra forma de vivir en el mundo. L a vida de la familia depende de la
compresión de los sentimientos y necesidades subyacentes a los acontecimientos familiares
cotidianos. La autora manifiesta que a lo largo de su experiencia como terapéutica familiar, ha
observado cuatro aspectos de la vida familiar que saltan a la luz:

1 Los sentimientos e ideas que el individuo tiene de sí mismo, a los que llamó autoesmita.

2 Los métodos que utilizan las personas ideas a los demás; a esto lo llamó comunicación.

3 Las reglas que usan los individuos para normar cómo deben sentirse y actuar; y que después se
convierten en lo que denomino reglas que rigen en la vida familiar.

4 La manera de cómo la gente se relaciona con otros individuos e instituciones ajenas a la familia
denominado enlace con la sociedad.

Esta autora manifiesta que en las consultas familiares se notan problemas como:

La autoestima disminuida, que se caracteriza por:

· Comunicación indirecta, vaga o poco sincera.

· Reglas rígidas, inhumanas , fijas e inmutables.

· El enlace de la familia con la sociedad es temeroso, aplicador e inculpador.

La autoestima elevada, se caracteriza porque en el núcleo familiar se enfrenta las mismas


situaciones y cada persona tiene:

· Un de valía, positivo o negativo.

· Capacidad para comunicarse.

· Obedece ciertas reglas.


· Tiene un enlace con la sociedad.

Una de las funciones importantes de Satir es que al conocer a muchas familias es posible
colocarlas en una escala que va desde muy nutrida hasta muy perturbada y confundida.

La terapia familiar de Virginia Satir, cofundadora del MRI de Palo Alto y encargada de la formación
de estudiantes en esta institución durante muchos años, tuvo una gran influencia en las
intervenciones de orientación sistémica que aparecieron en la segunda mitad del siglo XX.

En este artículo analizaremos las características principales de la terapia propuesta por Satir,
describiremos su Modelo de Crecimiento y haremos un breve repaso a su biografía y a su obra.

Artículo relacionado: "Tipos de terapias psicológicas"

Biografía de Virginia Satir

Virginia Satir nació en Neillsville, Wisconsin en el año 1916. Durante la Gran Depresión su familia
se mudó a Milwaukee dejando la granja en la que vivían para que Virginia, la hija mayor, pudiera
estudiar en el instituto. Posteriormente se graduó en Educación en el Milwaukee State Teachers
College y trabajó como profesora durante unos años.

Más adelante Satir se formó como trabajadora social; en 1951 empezó a dedicarse a esta labor,
que constituiría el núcleo de su actividad profesional. Poco después empezó a trabajar en el
Instituto Psiquiátrico de Illinois. Durante este periodo la preferencia de Satir por la intervención
familiar (frente al tratamiento individual) ya estaba muy consolidada.

A finales de los años 50 Satir cofundó el Mental Research Institute, comúnmente abreviado como
“MRI”, en la ciudad de Palo Alto, California. Otros terapeutas que tuvieron un papel destacado en
la creación de esta institución fueron Don Jackson, Paul Watzlawick, Chloe Madanes, Salvador
Minuchin, R. D. Laing e Irvin Yalom.

El MRI fue durante varias décadas el núcleo fundamental de la terapia familiar estadounidense,
especialmente cuando nos referimos a la orientación sistémica. Satir dirigía la formación de los
estudiantes, por lo que la influencia de sus ideas en este modelo terapéutico fue muy significativa.
Virginia Satir murió en el año 1988. Además de sus aportaciones como terapeuta familiar y como
trabajadora social, que se resumen en el libro “Conjoint Family Therapy” (1964), Satir dejó una
serie de publicaciones inspiradoras con un tono poético a través de las cuales trató de ayudar al
resto de personas a desarrollarse en mayor medida como seres humanos.

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Objetivos del Modelo de Crecimiento de Satir

El trabajo de Satir se derivó de sus valores y creencias personales, que tenían un carácter espiritual
y autotrascendente con similitudes notables a los planteamientos de la corriente psicológica
humanista. Esta autora definió cinco objetivos generales en su Modelo de Crecimiento, nombre
que otorgó a su teoría sobre la psicoterapia.

1. Aumentar la autoestima

Para Satir el concepto “autoestima” hace referencia a nuestra percepción profunda de nosotros
mismos e incluye la conciencia. Según sus planteamientos una autoestima alta se relaciona con la
identificación del self con la energía espiritual.

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2. Potenciar la toma de decisiones

En este sentido, uno de los objetivos de la terapia familiar de Satir es el empoderamiento de los
pacientes para que puedan tomar sus propias decisiones en pos de conseguir un estado de salud
psicológica y física. La trascendencia personal se relacionaría con la experiencia de libertad de
acción.

3. Adoptar responsabilidad personalidad

Satir defendía que el hecho de experimentar nuestro self de forma completa nos permite
responsabilizarnos de éste y conocernos verdaderamente a nosotros mismos. Tales hechos
contribuirían de forma central al desarrollo humano de los individuos.

4. Lograr la autocongruencia

La congruencia personal se define como la armonía entre la experiencia de un individuo y su


“energía vital”, relacionada con la trascendencia del self. En este sentido son importantes aspectos
como la autenticidad y la sinceridad, tanto por parte del cliente como del terapeuta, que debe
servirle de modelo.

Principios de su terapia familiar

Se han identificado cinco principios terapéuticos fundamentales en los métodos de intervención


de Satir; en ellos nos centraremos en este último apartado. Estas claves deben estar presentes
durante todo el tratamiento, puesto que son elementos necesarios para el cambio terapéutico.

1. Metodología experiencial

Esta característica implica principalmente dos aspectos: la percepción plena de la vivencia


personal y la reexperimentación de acontecimientos significativos del pasado como parte de la
terapia. Satir destacaba la importancia de una hipotética memoria corporal como herramienta útil
para el cambio terapéutico.

2. Carácter sistémico

Aunque las terapias sistémicas suelen entenderse como básicamente focalizadas en la relación
familiar, en realidad el concepto “sistémico” se refiere también a otros contextos interpersonales,
a la interacción entre el pasado y el presente e incluso al propio organismo en su conjunto.

3. Direccionalidad positiva

Satir afirmó que el terapeuta debe ayudar a los clientes a percibir el mundo de forma positiva, a
lograr la salud física y psicológica y a que desarrollen su máximo potencial humano. Para esto es
necesario generar un nuevo marco interpretativo para las vivencias y potenciar el uso de los
recursos personales en lugar de en aspectos psicopatológicos.

4. Focalización en el cambio

La terapia familiar de Satir se centra en la transformación personal e interpersonal. Con tal


objetivo, esta autora destacaba la utilidad de preguntas de autorreflexión profunda en el nivel
individual.

5. Autocongruencia del terapeuta

La congruencia entre la conducta y el self del terapeuta es una condición necesaria para que éste
pueda ayudar a otras personas a alcanzar la suya propia. El cliente percibe esta congruencia a
través de herramientas como el humor, las metáforas, las autorrevelaciones y los
comportamientos creativos en genera

https://es.slideshare.net/normalana3/paso-a-paso-virginia-satir

https://es.scribd.com/document/404266207/Como-proceder-en-la-tecnica-de-virginia-satir-
docx

l.

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