Está en la página 1de 1

El ojo es el órgano principal del sistema visual, este funciona como el lente de una cámara de fotos captando la luz

que refracta sobre los objetos y transformando estas lecturas, en pulsos eléctricos, que mediante el nervio óptico, se
transmiten al cerebro en donde son traducidos en imágenes.

El ojo es la lente y el cerebro el procesador de imágenes. Esto nos permite marcar una diferencia entre lo que es
“ver” o “mirar/observar”. Ver es la posibilidad fisiológica de percibir a través de la vista; en tanto a observar o mirar
tiene que ver, con un proceso de atención y análisis de las cosas percibidas a través de la vista.

Observar el entorno que nos rodea, permite a nuestro cerebro realizar una interpretación o re-interpretación de la
realidad para después plasmarla en nuestras obras de arte, esa representación estará nutrida por nuestros
conocimientos, gustos estéticos, nuestras ideas y hasta de nuestros prejuicios, dotándola muchas veces de un
sentido distinto al que tenía la imagen original.

“El arte no es lo que ves, sino lo que haces ver a los demás…”

Edgar Degas

DIBUJO CON MANO NO DOMINANTE Y VARIANTES - Como todos habrán notado, los seres humanos poseemos un
mayor dominio de un hemisferio del cuerpo que del otro, los diestros manejan su lado derecho con mas efectividad y
los zurdos nuestro hemisferio corporal izquierdo.

Esta particularidad hace que nuestro hemisferio dominante se transforme en el motor instintivo del cuerpo. Cuando
algo se cae como reflejo lo intentamos atrapar con la mano o el pie hábil y esto pasa también con el dibujo.

Cuando dibujamos, ponemos en juego varios mecanismos necesarios para llevar a cabo esta tarea, concentración,
memoria, observación, análisis, traducción de la imagen, procesos de representación, posición, presión de la mano,
presión de la herramienta, precisión etc. Muchos de estos procesos son realizados de modo inconsciente o
automático por nuestro hemisferio dominante, al igual que cuando escribimos o andamos en bicicleta, no pensamos
en que forma tiene la letra f o en el equilibrio.

Al dibujar con la mano no dominante, nos obligamos a eliminar la automatización de estos procesos para realizar
análisis de observación más complejos y profundos y jugar con la soltura de la línea que nos provee la imprecisión de
nuestro hemisferio menos hábil.

Además, activamos el hemisferio del cerebro que no utilizamos tanto, como para ordenar un poco nuestros espacios
cognitivos.

Desactivemos el piloto automático y mano a la obra

También podría gustarte