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Negociaciones y conflictos colectivos:

Nociones generales:
El Conflicto: Un conflicto laboral es una disputa que se desarrolla dentro de
una empresa u organización. Puede tratarse de una desavenencia entre
empleados o entre los trabajadores y la gerencia. Este tipo de conflicto, entonces,
sucede dentro de una compañía y puede ser ocasionado por distintos factores
como falta de comunicación, incompatibilidad de caracteres, acoso laboral, entre
otros. Los conflictos laborales son inherentes a la actividad empresarial. Además,
aunque afectan el clima laboral, si se solucionan favorablemente, pueden servir
para que la firma mejore sus prácticas y alcance una mayor productividad. Otro
punto importante es que el líder del área, o de la empresa (que sería el gerente),
debe ser el encargado de resolver el conflicto. Así, la idea no es solo que
fortalezca su liderazgo, sino que busque ofrecer un mejor ambiente laboral donde
los empleados puedan desarrollar al máximo sus capacidades.
Clasificación de los conflictos laborales desde el punto de vista legal y
doctrinario:
Los conflictos laborales pueden clasificarse en distintos tipos, como veremos a
continuación:
Según los implicados:
Intrapersonales: Tienen su origen en el conflicto de un empleado consigo mismo.
Esto puede ser, por ejemplo, porque está inconforme con las tareas que se le han
delegado.
Interpersonales: Aquellos que se dan entre dos o más personas, por ejemplo, por
rivalidades.
Intragrupales: Son conflictos que se dan dentro de un grupo, como lo es un área
de la empresa, donde quizás sus miembros no pueden llegar a un acuerdo
respecto a cómo dividir las tareas de trabajo.
Intergrupales: Suceden por desavenencias entre miembros de distintos grupos
de la organización, por ejemplo, porque no deciden qué área debe encargarse de
una actividad determinada.
Según la causa que provoque el conflicto:
De relación: Cuando existe una falta de entendimiento entre los compañeros de
trabajo.
De información: Cuando no se comunica de manera adecuada, por ejemplo, los
objetivos que deben lograr los empleados.
De metas: Si no existe un acuerdo o una conformidad respecto a los objetivos que
deben lograrse en la compañía. Así, puede ser que algunos trabajadores sientan
mucha presión, por ejemplo, por alcanzar metas consideradas muy exigentes.
De roles: Si no está claro el lugar de los empleados dentro de la organización, es
decir, respecto a las funciones que deben cumplir.
Por diferencia de valores: Cuando los principios éticos de un empleado son
distintos que los de su compañero de trabajo o, incluso, difieren de aquellos que
defiende la empresa como organización.
Según sus consecuencias:
Funcionales: Son aquellos donde el tema de fondo es de interés de la
organización. Por ejemplo, un desacuerdo sobre cómo alcanzar un objetivo de
ventas. Entonces, al solucionarse las diferencias, la compañía puede salir
favorecida.
Disfuncionales: Solo dificultan el desarrollo de la empresa. No tiene como asunto
de fondo algo que por sí mismo mejore el funcionamiento de la firma. Ejemplo:
Una pelea entre dos empleados por asuntos personales.
Causas generadoras del Conflicto laboral:
Entender cuáles son las causas de los conflictos laborales es el primer paso para
poder solucionarlos. En muchas ocasiones se intenta trabajar sobre el conflicto en
sí mismo, pero si no se erradica la causa, seguirán apareciendo problemas
similares de manera habitual.
Recursos: Los conflictos de recursos aparecen cuando dos o más trabajadores
necesitan utilizar las mismas herramientas para llevar a cabo su tarea. Es habitual
que suceda, por ejemplo, con las salas de reuniones, los proyectores o el vehículo
de la empresa. Para evitar este tipo de situaciones es conveniente trabajar las
habilidades de comunicación y negociación. De esta manera, y presentando
abiertamente las razones por las que se necesitan estos recursos, los problemas
disminuirán.
Estilos: Cada trabajador tiene un estilo particular para desempeñar su labor, que
dependerá tanto de su tarea concreta como de su personalidad. Cuando en un
mismo equipo de trabajo coinciden empleados con estilos muy diferentes, es
habitual que surjan los problemas.
Presiones: Este tipo de conflictos parte de los anteriores, pero sumando cierta
urgencia. Cuando una fecha límite está próxima y, para terminar su trabajo, un
empleado necesita de otro departamento que, en ese momento está ocupado en
otra tarea, aparecen los conflictos de presiones. La manera de solucionarlos
es cambiando los plazos, pero se pueden evitar estableciendo prioridades de
manera correcta.
Roles: En ocasiones se asignan tareas a los empleados que poco tienen que ver
con sus responsabilidades habituales. En estas situaciones pueden sentir que esa
tarea en cuestión debería ser desempeñada por otro compañero o incluso esos
otros empleados sentir amenazado su rol profesional.
En estos casos es importante que haya una buena razón para escoger a ese
empleado en cuestión para la tarea y ser muy claro a la hora de la asignación.
Sistemas de solución del conflicto de trabajo:
Base constitucional y legal del Conflicto de trabajo:
La autonomía colectiva: La autonomía colectiva en definición ya clásica de
Santoro Pasarelli que recoge Giugni y con él prácticamente toda la doctrina. Es un
«fenómeno de autorregulación de intereses privados entre grupos
contrapuestos>>, cuya formulación primigenia es atribuida a Gierke, al identificar
la existencia de un derecho nacido no de la capacidad normativa del Estado sino
de la voluntad común o conjunta de grupos sociales. Además Como «potestad que
comparten los grupos sociales de autorregulación de intereses contrapuestos», la
define por su parte Palomeque.

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