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La convivencia abre paso a inconformidades o malentendidos que crean entornos negativos. Por lo
tanto, a todos aquellos que se dan en los espacios de trabajo los denominamos conflictos laborales.
Aunque los conflictos laborales son comunes, esto no significa que deban pasarse por alto, pues,
acarrean consecuencias graves, como la disminución en la productividad o una alta tasa de rotación
de personal.
Por ello, es vital la prevención y anticipación a cualquier suceso que pueda afectar el buen entorno
en tu negocio.
Además, encontrarás una serie de claves para solucionar los conflictos que se presenten y varios
ejemplos usuales que pueden servirte como referencia.
Algunos motivos que pueden provocar problemas entre los empleados pueden ser la mala
comunicación, las opiniones divergentes o una deficiente gestión operativa.
Pueden tener como causa la escasez de recursos, diferentes percepciones en el grupo de trabajo,
distintos objetivos, distribución deficiente de tareas, mala comunicación, entre otras razones.
Es importante que tengas en cuenta que pueden presentarse problemas dentro de los espacios de
trabajo que no son conflictos laborales, como las discusiones personales.
Construir un buen entorno laboral ayuda a que haya menos conflictos, pero también trae consigo
otros beneficios, como, por ejemplo: aumento de la productividad, disminución del absentismo,
mejoramiento de la motivación laboral y mayor compromiso de los empleados hacia la empresa.
Si bien este proceso suele ser complejo, existen algunas técnicas que puedes considerar al
momento de enfrentar una situación negativa que esté afectando tu entorno de trabajo.
Arbitraje. Esta técnica suele emplearse para resolver situaciones en particular que no son graves,
pero sí necesitan una solución rápida. Consiste en la intervención de una tercera personal que sea
lo más cercana posible a un representante de recursos humanos. Este mediador debe escuchar
ambas partes involucradas en el problema y proponer una solución.
Facilitación. Este método se usa para resolver conflictos cuya gravedad es considerada baja o
media. Al igual que en la técnica de arbitraje, se requiere una tercera persona que sea neutral y
apoye a las partes en conflicto. El objetivo es entablar un diálogo y obtener una solución mediante
esa conversación o debate y que todos los involucrados queden conformes.
Negociación. Esta técnica es de las más utilizadas. Su propósito es que los colaboradores que
intervienen en un conflicto laboral intenten, de forma pacífica y respetuosa, llegar a acuerdos que
ayuden a terminar con el problema.
Mediación. Es recomendable que esta técnica se utilice cuando la negociación entre las partes
involucradas simplemente no va hacia ningún lado. Con ello se busca que la persona neutral
contribuya a crear un ambiente propicio para el entendimiento y la conciliación.
Indagación. Este método utiliza la intervención de una o varias personas expertas en el tema que
se aborda en el conflicto. La idea es que se realicen las valoraciones y recomendaciones más
acertadas con el objetivo de hallar una solución certera.
Claves para resolver conflictos laborares
Es primordial para toda empresa tener personal capacitado para enfrentar las múltiples
problemáticas laborales que se puedan presentar. Para lograrlo, te compartimos unas claves que
puedes seguir:
Qué es debilidad?
La debilidad se puede definir como la falta de fuerza, un defecto de carácter, o algo que no se
puede evitar.
e empleo da 10 ejemplos de cosas que pueden decir para responder con acierto a la
pregunta "cuál es tu mayor debilidad".
1. "Me concentro demasiado en los detalles"
Soy el mayor crítico de mi propio trabajo.
Mi mayor debilidad es que a veces tengo problemas para decir 'no' a las solicitudes y termino
asumiendo más de lo que puedo manejar. En el pasado, esto me ha llevado a sentirme estresado o
agotado. Para ayudarme a mejorar en esta área, utilizo una aplicación de gestión de proyectos para
poder visualizar cuánto trabajo tengo en un momento dado y saber si tengo o no el ancho de
banda para asumir más "
por qué debo tener confianza en las habilidades y los talentos únicos que aporto.
Como soy independiente y disfruto de trabajar rápido, me ha resultado difícil pedir ayuda cuando la
he necesitado. Pero he aprendido que es mucho más beneficioso para mí y para la empresa tender
la mano cuando no entiendo algo o me siento agotado por mi carga de trabajo. También entiendo
que muchos expertos a mi alrededor tienen conocimientos y habilidades específicas que pueden
mejorar mi trabajo.
Evitación.
Acomodación.
Compromiso.
Colaboración.
Veamos cada una de ellas, junto a sus ventajas y desventajas:
1- Evitación
La evitación es una de las primeras técnicas de resolución de conflictos que más tendemos a
utilizar, especialmente las personas introvertidas. Pero también es una de las menos eficaces en
general. Consiste simplemente en retirarse de una situación en la que hay amenaza de discusión o
ya se está dando. Sin embargo, hay veces en que los conflictos, al evitarlos, crecen en tamaño.
Por el contrario, podría ser útil cuando el conflicto puede resolverse por sí solo y las consecuencias
del mismo no son graves. También será útil cuando la situación sea muy tensa y haya peligro de
que exprese o de que el otro exprese ideas que en realidad no piensa.
La clave está en no dejar que se convierta en nuestra única estrategia, en utilizarla con inteligencia.
Si la empleamos solamente cuando es más útil, la evitación puede convertirse en una estrategia
útil.
2- Acomodación
La acomodación consiste en encontrar áreas de acuerdo entre las dos partes de un conflicto,
intentando no perder una visión objetiva del panorama general. El conflicto o el enfrentamiento
puede darse en un determinado campo, pero eso no significa que el desacuerdo sea completo. Sin
embargo, esto que es tan fácil de ver desde fuera, cuando empieza el “combate” y le damos
prioridad alta, conservar esta visión no es tan sencillo.
Además, reduciendo la intensidad y centrarnos en los puntos de unión, será más fácil encontrar
una salida pactada. De hecho, se puede recuperar la armonía en el grupo, aunque la discusión
subyacente no se resuelva del todo. De nuevo, la acomodación no debería ser tu única estrategia.
Finalmente, podemos decir que es útil cuando es más importante mantener la cordialidad y buscar
una base sobre la que se asiente un acuerdo.
3- Compromiso
La siguiente técnica de resolución de conflictos consiste en encontrar un punto medio entre las
necesidades de las dos partes. Esta herramienta es especialmente útil cuando todos los
involucrados en la discusión necesitan ganar.
Así, el conflicto pierde intensidad y se puede ganar tiempo para encontrar una solución más
estable. Sin embargo, aunque ambos bandos ganan en cierta medida, ninguno de los dos consigue
del todo lo que quiere. Por ello, es posible que sigan insatisfechos, incluso después de las
negociaciones. No obstante, al menos, se podrá producir un acercamiento en las posiciones.
Además, este tipo de pruebas nos permite ver cómo puede funcionar una solución en la realidad y
no sólo sobre el papel.
Por supuesto, existen muchas otras técnicas para resolver conflictos. Sin embargo, estas cuatro son
algunas de las más utilizadas. Practícalas y aplícalas a distintas situaciones. Verás cómo tus
discusiones disminuyen en frecuencia e intensidad.
5. Conciliación
En esta técnica de resolución de conflictos se recurre a un tercero para que éste proponga
soluciones adecuadas al conflicto. Cabe destacar que las alternativas que éste ofrezca deben
propuestas y no impuestas.
En este caso, el papel del conciliador es ofrecer ideas y guiar a las partes en conflicto para que
puedan solventar la situación. Sin embrago, la última palabra la tienen las partes involucradas.
Se trata de una estrategia muy útil cuando las partes han llegado a un punto muerto. Incluso,
resulta poderosa en la medida que se pueda contar con un tercero capacitado, con conocimientos y
experiencias sobre el tema generador de conflicto; además, que sea imparcial y que sepa indagar,
preguntar o entender ambos lados para proponer alternativas u opciones innovadoras.