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EDUCATIVIDAD Y EDUCATIBILIDAD

EDUCABILIDAD
La educabilidad es una posibilidad y
una categoría humana. Una
posibilidad, porque significa la
vialidad del proceso educativo y la
formación de que educación es
factible; una categoría humana, por
cuanto se predica del hombre esta
cualidad. Del hombre se dice que es
sociable, histórico, perfectible y
educable. Entre todas las categorías
humanas, la educabilidad ocupa un
lugar de privilegio y hasta es, para
muchos, la más esencial de todas
ellas. La educabilidad es la
conclusión primordial del proceso
educativo y en ocasiones recibe el nombre de normatividad. Se traduce en un acompañamiento
del educando, para que ingrese desde sí y por sí mismo, en el orden que se le ofrece como
posibilidad de realización de su proyecto ético de vida. De manera consecuente, es darle la
oportunidad para que construya dicho proyecto, intencionalidad para la cual los saberes
científicos de la institución educativa han de ser formulados en su enseñabilidad requerida, en
el orden de sus interdisciplinariedades. Cabe anotar que la delimitación cognoscitiva de la
educabilidad es que merece ser pensado y repensado, por aquello que ha de ser objeto de
reconstrucciones y construcciones de nuevos significados, formas de significar y de actuar. De
esta forma, apoyar la actividad cognoscitiva en un ámbito de interés comunitario en el orden de
la educabilidad científica y tecnológica donde se constituye en la razón central de la
educabilidad. La educabilidad, es una atribución que se da a sí mismo el educando, en la
medida en que es él quien opta por educarse en una dirección u otra. Pero es también una
atribución que emerge de las interacciones colectivas, por cuanto ese educarse se da en el
seno de los otros. 
Límites de la educación
La educación es realidad del hombre, este se educa o se deseduca. Puede ser de manera
espontánea o intencionada. Esa educaciones limitada o precaria debido a fuerzas múltiples y
depende de condiciones externas en su desarrollo. La primera y última limitación del hombre
esta señalada por dos fechas: La de su nacimiento y la de su muerte. En cuanto a los límites de
la educación se mencionan los siguientes.
 El pesimismo pedagógico Como en otros problemas se dan aquí en tres respuestas.
Una de ellas, negativa. que es el pesimismo pedagógico , que despoja a la educación
de toda influencia bienhechora ; para él , cambio y transformación son obra del carácter
heredado : todo esfuerzo educativo es un trabajo de Sísifo y un piadoso engaño de sí
mismo , nulo , al fin de cuentas , en sus efectos , ya que , o bien apoya la naturaleza ,
ya que ya es y tal cual es , o bien lo cubrirá de un barniz de cultura lo ocultara bajo un
disfraz , y en este caso no existe garantía alguna de que todo este trabajo no se vea por
un desbordante de la naturaleza verdadera e indestructible .
 El optimismo pedagógico Contrariamente a esa actitud pesimista existe la teoría del
optimismo. Conforme a ella, se cree que la educación es capaz de todo, que es
omnipotente. Con la fuerza suficiente para colmar las deficiencias humanas y promover
cada vez de manera mejor, el perfeccionismo del género humano. Esta actitud sucumbe
de continuo a una utopía. Lo utópico es lo deseable pero irrealizable. El optimismo
utópico ignora o quiere ignorar la realidad psicofísico del educando, y sus
consecuencias suelen acarrear graves daños. Cuantas veces se exige del alumno más
de cuánto puede aprender, en obsequio de un afán no factible. Un optimista llamado
Helvecio afirma que la educación lo puede todo. De concepción materialista lo llevan a
afirmar que todos los hombres son iguales sustancialmente, la diferencias entre ellos,
son efecto de la educación recibida.
 El meliorismo Es una actitud conciliatoria, sustentando entre otros por el psicológico
Lester F Ward y el pedagogo William James. Según esta doctrina establece que el
mundo no es radicalmente malo, ni bueno. El hombre por esta realidad es motivo por la
esperanza de algo mejor y la voluntad de hacerlo.
EDUCATIVIDAD
“Es la capacidad, la disposición, la intencionalidad y las circunstancias que se tienen para
educar”.
Naturalmente, modificar la personalidad en sentido positivo o conveniente al fin del hombre es
tarea educativa, se trata de formar la personalidad para conseguir ese fin que le es propio. La
personalidad madura es un proceso interior de perfeccionamiento personal, en el que las
acciones, sentimientos y pensamientos incidirán directamente en la formación de nuestra
propia persona. Por qué una personalidad educada, cultivada, es dueña de si y se
autodetermina hacia los grandes principios rectores de la vida.
La educatividad es la capacidad del educador para llevar a cabo la acción educativa y se
caracteriza por un límite inferior, constituido por condiciones de tipo intelectual, moral, físico y
de formación profesional, exigidas por una actividad pedagógica eficaz. Sin embargo, esta
acción no tropieza con límite superior debido a que el hombre nunca puede lograr a plenitud el
ideal del educador. Vemos así como en el desarrollo del proceso educativo se conjugan la
educabilidad y la educatividad, que vale decir, educando y educador, en cuyo proceso hay una
mutua y estrecha interacción de ambos elementos, así como una actividad conjunta destinada
a un fin común. La educatividad es una acción propia del educador, quien precisamente es el
elemento llamado a educar a otros. En el medio por el cual el educador puede precisar la
acción de la educación, para cumplir el propósito de educar a otros. El educador también
participa en el proceso educativo dirigiendo, motivando o estimulando la acción del educando.
Estas y otras intervenciones del educador son para que el proceso educativo cumpla su misión
en el educando. La educatividad dependerá siempre de la capacidad y voluntad del educando,
factor determinante y esencial del proceso educativo.

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