Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ambas funciones coexisten dentro de la educación como una tesis y una antítesis. La relación
dialéctica se cumple en dos planos:
el que contiene la educación misma, como fenómeno humano con rasgos propios
desplegado en el tipo de vínculos que ese hecho social tiene con la sociedad y la
cultura globales.
La educación porta su fuerza reproductora y su negación, los sujetos son modificados por su
incidencia y cada vez toma mayor impulso. A su vez, la educación genera más educación, la
estimula o la exige.
También obra como un medio de cambio entro de la estructura social y no como un agente
externo.
La tendencia conservadora coincide con aquellos que piensan la autoridad pedagógica como
una imposición. Una pedagogía de dominación, buscará vigorizar esta tendencia. Una
liberadora, en cambio, buscará su fuerza renovadora.
También la educación tiene una función crítica. Entendida como crítico-creativa. No excluye la
tarea reproductora, inevitable y necesaria en la educación. Aunque con las fronteras que
correspondan en cada caso. Debe ser aprovechada al máximo, aún en un contexto que se le
oponga, convirtiéndose en el límite de la reproductividad y dando un significado diferente,
insertándolas en la corriente del cambio.
1. el pensamiento crítico
Es el modo de acceder a la verdadera conciencia crítica. A través de su desenvolvimiento-
restituyendo a la como capacidad para resolver problemas nuevos, se elabora la metodología
son la cual no sería factible alcanzar aquel tipo de conciencia.Es una capacidad general del
hombre, cultivable a partir de hechos y de conocimientos de la más diversa índole; una
hbailidad desenvuelta mediante el permanente ejercicio de una metodología que va
permitiendo al hombre ubicarse críticamente ante los conocimientos y la vida en toda su
complejidad.
Es imposible plantear el pensamiento crítico, sin el apoyo de la reproductividad de la
educación. Mediante el aprendizaje el sujeto recorre los caminos por los cuales transitaron el
arte, la ciencia, la filosofía. La enseñanza llega a ser noi sólo una reproducción literal, sino una
actividad crítica, implica el desarrollo de la capacidad de análisis y en una segunda, una
capacidad de juicio de estimación, que ha de avanzar hacia una independencia de criterio cada
vez mayor.
2. la conciencia crítica
La conciencia es necesariamente crítica, no sólo como analizadora de la realidad- para lo cual
bastaría el pensamiento crítico, sino como fuente de juicios de valor, de estimaciones que
superan el análisis intelectual y suscitan l compromiso con la realidad de la cual se toma
conciencia. Paulo Freire plantea la concientización como una meta de la educación. La
educación puede ser en sí misma una práctica de la libertad, que conduce a la transformación
de la existencia personal y social, consituyéndose ella misma en una interpretación del mundo
y del hombre.
3. Programación del futuro.
La visión misma de la educación como un proceso dinámico, dialéctico, se cimienta en su
prospectividad y permite pensarla como una programaci´ón del futuro y como la realización de
un proyecto de hombre.
3 concepcionjes de la utopía
Expone el artificio universal para enseñar a todos, todas las cosas (ideal Pansófico).
Comenio presento una metodología de la educación basada en la unión de la pedagogía con la
didáctica. Con este sistema quería dirigir la progresión moral e intelectual del alumno.
Habrá una escuela materna en cada casa, una pública en cada población, plaza o aldea. Un
gimnasio en cada ciudad y una academia en cada reino o provincia mayor. Estas escuelas
enseñaran los mismos contenidos pero de diferente modo. Según los grados de edad y
anterior preparación. E las primeras de un modo más general y rudimentario, en las segundas
de forma más particular y minucioso.
- La escuela maternal, se atenderá al ejercicio de los sentidos externos, para que se habitúen a
aplicarlos con exactitud a sus propios objetos y distinguir unos de otros.
- La escuela de letras o común pública, se ejercitarán los sentidos anteriores la imaginación, la
inteligencia y la memoria, junto con sus órganos ejecutivos, la mano la lengua. Dentro de las
actividades estarán: lectura, escritura, pintura, canto, numeración, medición, etc. A esta
escuela deben acudir todos los niños, no solo los de padres ricos o clases sociales altas, porque
los campesinos y similares también deben recibir una educación adecuada. Se debe educar a
todos en todas las virtudes.
- La escuela latina o Gimnasio, se procura el entendimiento y el juicio por medio de la
dialéctica, gramática y demás ciencias. Se divide en seis clases, las mismas que en la escuela
anterior (gramática, física, matemática, moral, didáctica y retórica). Tras esta escuela los
alumnos han adquirido como mínimo los conocimientos básicos para poder acceder a la
academia (universidad).
- La academia enseñará a conservar las facultades en perfecta armonía, al alma, mediante la
teología, es lo que equivaldría en la actualidad a la universidad. Solo son admitidos los
estudiantes que realmente tengan interés por estudiar, sean ingeniosos y moralmente
correctos; ya que los alumnos que no tienen interés pervierten con su comportamiento a los
que si lo tienen. Se reserva a las academias el más elevado conocimiento y desarrollo de todas
las ciencias. La idea es que deben hacerse los estudios verdaderamente universales.
Ideal pansófico …… Comenio es que “las escuelas tienen que enseñar todo a todos”, pero esto
no hay que entenderlo como que todos deben tener conocimientos de todas las ciencias y
artes, porque esto ni es útil ni es posible dada la brevedad de la vida.
Capítulo XXIII De los requerimientos necesarios para comenzar la práctica de este método
universal.
Hace ya más de cien años, lamentaciones sobre el desorden y falta de método en las escuelas,
pero han continuado como eran.
Entre estos obstáculos podemos considerar algunos. Por ejemplo:
- la falta de hombres peritos en el método que, una vez abiertas las escuelas en todas partes,
pudieran regirías con el provechoso resultado que pretendemos.
- ¿cómo podrían sustentarse y mantenerse si por todas las ciudades y aldeas y en todas partes
nacen hombres y hay que educarlos para Cristo?
-¿cómo se conseguiría que los hijos de los pobres pudieran asistir a las escuelas?
A todo pueden fácilmente hallarse remedios.
Hay una cosa que, de faltar, puede convertir en inútil toda la máquina y, por el contrario,
facilitará su movimiento, si se cuenta con ella: me refiero a la PROVISIÓN SUFICIENTE DE
LIBROS PANMETÓDICOS, esto es, que abarquen todo el método.
La preparación de los libros panmetódicos, la cual estriba en la colaboración para tan sagrado
fin, y en la asociación de los trabajos de algunos varones eruditos de gran inteligencia y que no
rehúyan su esfuerzo. Esta labor no es propia de un solo hombre, que no se halla instruido en
todas las materias que deben por necesidad comprenderse en el método universal ni acaso
tampoco de una sola edad si han de llevarse todas las cosas a su perfecto término. Luego es
necesaria la asociación colegial. Para obtenerla se requiere la autoridad y liberalidad del Rey,
de un príncipe o de alguna República: un lugar alejado de bullicio, una buena biblioteca y lo
demás que se precise. Hay también necesidad de que en estos santos propósitos, encaminados
al fomento de la gloria de Dios y la salvación del humano linaje, no haya nadie que intente
mover la voluntad en contra; antes bien, todos anhelen ser agentes de la divina bondad
dispuesta a comunicarse a nosotros liberalmente por estos nuevos modos.
Los padres educando entretanto a vuestros hijos piadosamente en el temor de Dios
preparando de este modo el camino para la universal cultura.
Los formadores de la juventud, procurad con ansia y seriamente que este alivio de vuestros
trabajos pueda cuanto antes hallarse preparado y aplicarse a su uso debido.
Los eruditos, a quienes dotó el Señor de sabiduría y buen juicio para que seáis capaces de
juzgar acerca de estas cosas y ordenar mejor con prudente parecer las resoluciones bien
pensadas, temed estar solos; procurad con todas vuestras fuerzas que otros lleguen al mismo
grado. Sírvaos de poderoso estímulo el ejemplo de Séneca, que decía: Deseo transmitir a los
demás todo lo que sé. Y en otro lugar exclama; Si se me otorgase la sabiduría a condición de
tenerla guardada sin poderla revelar, la despreciaría.
Aunque alguno crea que no ha nacido para la escuela, o se encuentre muy ocupado con el
ejercicio de su vocación eclesiástica, política o médica, pensará erróneamente si juzga que está
exento del común propósito de reformar las escuelas. Pues si tienes intención de corresponder
a tu vocación y a Aquél que te llamó y a aquellos a quienes has sido enviado, estarás obligado
ciertamente, no sólo a servir a Dios, a la Iglesia y a la patria por ti mismo sino a procurar con
empeño que haya quienes hagan lo mismo después que tú.
Por el nombre de Dios os ruego y pido que no haya ningún orgulloso erudito que desprecie lo
que provenga de otro menos docto que él: pues algunas veces el hortelano habla con bastante
oportunidad. Lo que tú no sabes, tal vez lo sepa tu asnillo. Si alguno prefiere oponerse y
contradecir nuestros deseos, advertencias y esfuerzos, pudiendo alentarlos, sepa que no nos
hace la guerra a nosotros sino a Dios, a su conciencia y a la común naturaleza que pide que los
bienes públicos sean de derecho y utilidad común. También me dirijo a los teólogos, en los
que preveo que fácilmente ha de encontrarse muchísimo para llevar a cabo o retardar este
proyecto con vuestra autoridad.
Porque, si alguno prefiere oyentes incultos, ¡seguramente fomentará la ignorancia!. Seamos,
pues, nosotros hijos de la luz, prudentes también en nuestros negocios y procuremos que las
escuelas nos formen oyentes lo más perfectos que pueda ser.
No sintáis envidia, os repito, si otros hacen lo que a vosotros no se os ha ocurrido; por el
contrario tomemos ejemplo unos de otros para que (como expresan las frases de Gregorio)
todos llenos de ¡e pongamos nuestro empeño en elevar algún sonido a Dios, a un de que
encontremos los órganos de la verdad.
Los gobernantes, Dominadores de los pueblos y Magistrados políticos; a vosotros,
principalmente, se encamina nuestro discurso. Porque se les ha encomendado la conservación
de la especie.
Se indica el camino verdadero, cierto, seguro de reunir abundancia de varones que con sus
invenciones sirvan a su patria sin cesar unos después de otros. Lutero, de insigne memoria,
exhortando a las ciudades alemanas a erigir escuelas, escribe acertadamente: Por cada
moneda de oro que se gasta en edificar ciudades, fortalezas, monumentos y arsenales, deben
gastarse cien en instruir rectamente a un solo adolescente, que hecho hombre para todo lo
honrado, pueda servir de guía a los demás. Un varón bueno y sabio, continúa, es un
preciosísimo tesoro de toda República.