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Momentos
Inicio La docente saluda a los estudiantes, pide su participación para el desarrollo de una dinámica
“Ordenamos palabras”. Los organiza en grupos, entregándoles sobres y se les da el tiempo necesario
para que descubran el mensaje dándole sentido y secuencia lógica.
y
la
vitaminas
hierro
tiene manzana
Primero lo hacen en torno a Diana, luego con las acciones que realiza Gloria.
Los estudiantes proponen otros ejemplos de acuerdo a sus vivencias. Las registramos en la
pizarra y luego seleccionamos un par de oraciones y en ellas reconocen a la persona que
realiza la acción: como sujeto.
Se orienta para que respondan a interrogantes: ¿Qué hace Diana?
Explicamos sobre la estructura de la oración gramatical y la función del sustantivo (sujeto) y
el verbo (predicado)
Junto con los niños, sistematizamos la información en un organizador gráfico.
Actividad de extensión:
Del texto “Loncheras nutritivas” extraen 5 oraciones y subrayan el sujeto y el predicado.
Se realiza la metacognición:
¿Què hemos aprendido?
¿Cómo lo hemos aprendido?
Diana comía de todo y era sana y fuerte, pero Gloria era muy especial para comer, solo quería dulces y no le
gustaban las frutas, por eso no tenía fuerzas ni para correr, era muy delgada, a veces se enfermaba seguido y no
crecía lo suficiente, era muy pequeña para su edad. Sus padres trataron de alimentarla mejor poniéndole en la
lonchera más frutas y ensaladas pero Gloria regalaba su comida o la regresaba a su casa.
Lo peor de todo es que a veces la botaba indignando a sus padres, enojados decían:
-«¿Cuantos niños pasan hambre mientras tú desperdicias los alimentos, no te da pena?» repetían ellos cada día.
Si le hubiéramos enseñado a comer saludablemente cuando era pequeña y no la hubiéramos consentido tanto con
los dulces, esto no estaría pasando murmuraban los padres.
Al día siguiente Gloria, después de hablar con sus padres, acordaron por su bienestar probar unos días con
alimentos saludables y Gloria acepto porque ya le dolía mucho el estómago por comer poco, solo llevaría frutas
en la lonchera y nada de dulces al menos por una semana. El primer día regresando a la casa Gloria llegó con
más apetito y ahora sí almorzaba con su hermana Diana.
Moraleja: Muchas veces son los padres los únicos responsables de la indisciplina de los hijos en su
alimentación, desde niños cuidemos la salud de ellos y evitemos los dulces que tanto daño hacen con
el tiempo.