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Profesor: Estudiante:
Gastón Arana Cynthia Ramirez 28305157
cynthiaramirezoropeza@gmail.com
María Gabriela Colmenares 30115433
mgabriela1310@gmail.com
Sintonizar una emisora radiofónica –acto casi reflejo en tanto que una de las acciones
más cotidianas de nuestra vida-, sumerge al receptor en un universo sonoro capaz de
despertar un cúmulo de sensaciones y emociones que difícilmente afloran con el
consumo de otros medios de comunicación. En cuestión de minutos, la radio empapa a
sus oyentes de alegrías y de tristezas, de sonrisas y de lágrimas, de ilusiones y de
desengaños, de optimismo y de pesimismo, y, porqué no, de todo aquello que pase por
su imaginación cada vez que escuchan una voz, una música o un silencio. Esta magia de
la radio obedece a la especificidad de su lenguaje, pero también a las especiales
relaciones que los oyentes entablan con unos sonidos que, a menudo, evocan amistad,
confianza, familiaridad, confidencialidad... Es evidente que sin la existencia de un
lenguaje y sin la existencia de un código o conjunto de normas y reglas que den sentido
a ese lenguaje, difícilmente podríamos hablar de comunicación, de la misma manera que
tampoco sería posible entablarla si no se dispone de un canal que la haga viable, si no se
da una situación que la propicie -por mucho que deseemos conversar con alguien,
raramente lo podremos hacer si no tenemos interlocutor-, o si no hay mensaje alguno
que transmitir. En la radio, al igual que en los otros medios, convergen todas y cada una
de las condiciones necesarias para hacer de la comunicación una realidad, ya que, entre
otras cosas, tiene un lenguaje y un código específicos de los que se sirven sus
profesionales para construir toda esa amalgama de mensajes/sonido que llegan a
nuestros oídos a través de los aparatos receptores.
De hecho, si ahora se ajusta en una radio que no querrá que suceda una cuenta
permanente y de voz alterna y música, y en algunos casos, otros sonidos, otros sonidos,
otros sonidos como la canción del ave en un anuncio en Un spa se encuentra en medio
de la naturaleza, o de un motor y un cuerno en un anuncio de automóviles. Usted
observa que todo está perfectamente ordenado y que, por ejemplo, una voz aparece
cuando fue otra cosa, surgió una pieza de música al comienzo de la información lenta
desapareció, que los anunciantes regalan una canción en el sonido, a un volumen bajo. ,
la primera oración de la música, y por lo tanto un largo y así sucesivamente.
La palabra
El lenguaje de la radio está formado por cuatro elementos: La música, la voz, los efectos
sonoros y el silencio. Aspectos que se mezclan y se combinan entre sí para crear
“imágenes auditivas”.
Lo concreto, en forma activa y presente. En radio son necesarias las formas que más
“vitalizan” las imágenes y los relatos. En casos de equivalencia semántica, mejor las
formas simples que las compuestas, el presente que el pasado, la frase activa que la
pasiva.
Se dividen en:
Reportaje
Columna
Entrevista
Crónica
El Silencio
En un medio sonoro por excelencia como es la radio, hablar de silencio puede parecer, a
priori, ciertamente incongruente. Sin embargo, el silencio forma parte del lenguaje
radiofónico y, al igual que los materiales hasta ahora tratados, es capaz de expresar,
narrar, describir... El silencio aparece en la radio cuando se produce una ausencia total
de sonido, es decir, cuando no hay voz, ni música, ni efectos sonoros, aunque su
verdadero sentido sólo podrá ser captado a partir de la relación que la ausencia de
sonido guarde con los elementos que la precedan o con aquellos otros que la sigan.
De hecho, existen numerosas situaciones en las que podemos hacer uso del silencio,
como por ejemplo para representar el estado emocional de una persona que decide dejar
de intervenir en un diálogo; o para estimular la reflexión, cuando, ante un tema
controvertido, el radiofonista realiza un silencio convidando a los oyentes a pensar
sobre ello. Es más, el silencio, en ocasiones, puede ser construido con la ayuda de un
sonido, como la recreación radiofónica de "un minuto de silencio" mediante el repique
de campanas.
Por otra parte, como tendrás ocasión de comprobar si consultas el bloque ¿Cómo se
hace?, el silencio también interviene en la construcción del tiempo radiofónico, ya que
haciendo uso del mismo podemos representar, por ejemplo, lo que en la narrativa
audiovisual se denomina una elipsis, es decir, una compresión del tiempo.
Al margen de lo comentado, desde el punto de vista de la retórica, cuando el silencio
afecta a la palabra, éste, como se señala en el libro Para entender la radio, del profesor
Arturo Merayo, puede aparecer en las siguientes situaciones:
La música
Actualmente, si analiza diferentes estaciones, será muy fácil verificar que el uso de la
música no siempre es el mismo. Así que, si a veces, puedes darte la oportunidad de
escuchar completamente, en otros, solo necesitas darte la capacidad de recopilar un tono
que el anillo en el fondo mientras que un anuncio de casa o anuncios lo invitan, por
ejemplo, para apuntar a una Academia para mejorar tu inglés. Todas las dependencias,
como veremos ahora, los programas que ha resuelto con las intenciones del transmisor
y, sobre todo, el contexto en el que se integra la música. Tenga en cuenta que, aunque
cualquier componente tiene alguna conciencia y emociones de los oyentes, su
significado en la radio puede variar de sus relaciones para mantenerse con los materiales
que otros, como las voces o los efectos de sonido. Función de música en la radio. Las
variables que nos decidimos, pero especialmente el contexto, identificando la música en
la radio operan de diferentes maneras, lo que significa que cumple con las diferentes
funciones como el presente en todo momento. Punto. La mayoría de los autores tratan
con esta pregunta idéntica con el resaltado de la abundancia del lenguaje de música y es
más probable que exploten este material en el campo de la información de la radio. Sin
embargo, cuando mencionas diferentes funciones que la música se puede hacer, hay una
pequeña diferencia. Aquí, sugerimos, como sintetizados, una clasificación clara y,
sobre todo, muy fácil de poner en la práctica.
Los efectos
Las preferencias de voz y música en las máscaras de radio de hoy son importantes para
la producción de radio, también se cierran los efectos de sonido. Como veremos ahora,
un importante material material para un ciego, porque, entre otros, también ayudan a
describir el medio ambiente, las ubicaciones y la atmósfera, que es decir paisaje
saludable. Eficiencia que podemos definirla, de una manera muy convencional, como
este sonido, natural o artificial, que reemplaza objetivamente o subjetivamente, lo que
abre la conciencia de una audiencia de imágenes en la auditoría, medios para -dire de
referencia a la que se recupera. Formas de audio de un efecto reconocido y explica
porque están relacionados con el mundo que nos rodea: objetos, objetos, fenómenos
meteorológicos, etc., sin embargo, en ciertas ocasiones, estos formularios pueden no
tener productos de referencia, como la señal de tiempo de radio o el sonido de un barco
alienígena. Si ve el texto de producción de radio, notará que cuando se refiere a los
efectos de sonido, algunos autores hablan de ruido.
Para nosotros, el ruido no es un efecto de sonido, pero es una señal aleatoria y no
deseada, debido a cualquier caso extranjero en nuestra voluntad, se puede presentar en
el proceso de comunicación de radio. Así, por ejemplo, el ruido ocurre cuando,
accidentalmente, se menciona en el micrófono, cuando un registro de vinilo está muy
desgastado, cuando una tormenta afecta al dispositivo, etc. Lo que acabamos de decir no
significa, mucho menos, el ruido de radio no puede convertirse en efectos de sonido. De
hecho, si nuestra declaración es recrear el ruido típico, será una buena opción para
transformar que el ruido suele ser un ruido en el campo. Al determinar el efecto,
hablamos sobre sonidos naturales o artificiales. Esto significa que en la radio, como en
otros medios audiovisuales, puede trabajar con los sonidos que se recopilan
directamente desde el paisaje real diseñado para describir (por ejemplo, tengo la
capacidad de registrar el sonido de la estación o una esquina de la naturaleza en presa a
diferentes Pájaros), o con el sonido creado por el hombre que evoca otro sonido y, por
lo tanto, que, puede considerarse realista. Este es el caso, por ejemplo, el sonido del
fuego, puede representarse por papel de cellefano o sonido de caballos, que se pueden
recrear con el estómago o con conchas de coco dual.
Resumen