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República Bolivariana de Venezuela

Pontificia Universidad Católica Santa Rosa


Facultad de Ciencias Humanas y Sociales
Cátedra: Radio I
Periodo: 2022-I
Sección: DO5A

GÉNEROS
Introducción

Sintonizar una emisora radiofónica –acto casi reflejo en tanto que una de las acciones más
cotidianas de nuestra vida-, sumerge al receptor en un universo sonoro capaz de despertar un
cúmulo de sensaciones y emociones que difícilmente afloran con el consumo de otros
medios de comunicación. En cuestión de minutos, la radio empapa a sus oyentes de alegrías
y de tristezas, de sonrisas y de lágrimas, de ilusiones y de desengaños, de optimismo y de
pesimismo, y, porqué no, de todo aquello que pase por su imaginación cada vez que
escuchan una voz, una música o un silencio. Esta magia de la radio obedece a la
especificidad de su lenguaje, pero también a las especiales relaciones que los oyentes
entablan con unos sonidos que, a menudo, evocan amistad, confianza, familiaridad,
confidencialidad... Es evidente que sin la existencia de un lenguaje y sin la existencia de un
código o conjunto de normas y reglas que den sentido a ese lenguaje, difícilmente podríamos
hablar de comunicación, de la misma manera que tampoco sería posible entablarla si no se
dispone de un canal que la haga viable, si no se da una situación que la propicie -por mucho
que deseemos conversar con alguien, raramente lo podremos hacer si no tenemos
interlocutor-, o si no hay mensaje alguno que transmitir. En la radio, al igual que en los otros
medios, convergen todas y cada una de las condiciones necesarias para hacer de la
comunicación una realidad, ya que, entre otras cosas, tiene un lenguaje y un código
específicos de los que se sirven sus profesionales para construir toda esa amalgama de
mensajes/sonido que llegan a nuestros oídos a través de los aparatos receptores.
El lenguaje radiofónico

El lenguaje radiofónico es un tipo de lenguaje meramente acústico implementado en el


mundo de la radio como aspecto principal para la comunicación. A diferencia de otros
medios como la televisión o incluso las redes sociales, la radio no puede valerse de
elementos visuales como instrumento de expresión, por lo que gran parte del trabajo en este
medio de comunicación va orientado hacia el sonido.
De esta forma, el lenguaje radiofónico dicta una serie de códigos que dan sentido a lo que se
expresa a través de la radio. Por medio del sonido es posible generar en la mente humana,
imágenes o representaciones de lo que se escucha y aquí es donde la radio se vale de sus
cuatro elementos principales: la palabra, la música, el silencio y los efectos de sonido.

El lenguaje radiofónico combina recursos sonoros y no sonoros a través de la voz, la música,


los efectos de sonido y el silencio. Todos estos elementos dependen del proceso técnico-
expresivo en el que se combinan y también de la percepción sonora e imaginativa de los
receptores.

Figura n°1: Lenguaje radiofónico


2. La palabra

La palabra, la voz de alguien que nos cuenta algo, es ya suficiente para encender
nuestra imaginación. Pero para que tenga surja el efecto de deseado de incitar a la escucha
hay que respetar algunas reglas o técnicas. De otro modo, puede que el oyente se aburra, o
simplemente se distraiga con otra cosa.

 Escribir de una forma clara y concisa. Usar frases simples, con una estructura básica:
sujeto – verbo – predicado. Huir de las oraciones subordinadas y convertirlas en 2
simples.

 Vocalizar. Las primeras veces que nos pongamos ante un micrófono siempre nos va a dar
vergüenza, pero debemos intentar no correr y tragarnos las sílabas. Todo lo contrario, hay
que pronunciarlas claramente, ya que el oyente no dispone ni de nuestros gestos, ni de
nuestras manos, para ayudarse a entender en mensaje. Un buen ejercicio es leer un texto
mordiendo un lápiz, lo que dificulta la movilidad de la lengua, y luego repetir la lectura,
esta vez sin obstáculo.
 Entonar. Hay que respetar cada signo de puntuación. Los puntos y las comas nos
ayudarán a respirar y también  a resolver las frases de forma adecuada.  Muchas veces,
incluso en medios nacionales, oiremos a locutores que resuelven cada dos o tres frases,
bajando o subiendo el tono: es lo que se denomina cantinelas. Las podemos evitar,
intentando leer un texto como si fuéramos extranjeros; franceses, británicos… y luego,
leyéndolo sin ningún acento.
 No correr / Ni dormirse. El ritmo. Cada información o cada programa puede tener un
ritmo diferente –no hay más que oír a los locutores de deportes, como van de rápidos-,
pero lo cierto es que ni hay que ir tan rápido que no se nos entienda, ni languidecer hasta
aburrir.
 Mantener una actitud positiva o neutral.  A veces, incluso en las radios nacionales,
llegamos a oír a gente con cierta solemnidad, diríamos que sientan cátedra. Esa actitud
resulta repelente, y hay oyentes que no la van a soportar. Por el contrario, una actitud
demasiado familiar o de colegueo, resultará también poco efectiva. Se pueden usar estos
dos extremos como ejercicio sobre un mismo texto, para finalmente volver a leerlo de
una manera neutral.
 Generalmente, no improvisar. Y si se hace, siempre se debe dominar el tema que se trata,
de manera que lo manejemos con seguridad.

Figura n°2: La
palabra

3. La música

Hay 2 formas básicas de entender la música en la radio:


Como contenido programático: la música es el contenido básico de un programa, emisora o
sección
Como elemento del lenguaje de la radio: sirve para ambientar, describir, narrar y expresar
sensaciones y emociones que estimulan la imaginación del oyente para que pueda recrear
imágenes mentales
La música en radio se entiende de 2 formas:
-Como contenido programático: la música es el contenido básico de un programa,
emisión o sección. Como elementos del lenguaje de la radio: sirve para ambientar, descubrir,
narrar y expresar sensaciones y emociones que estimulan la imaginación del oyente para que
pueda crear imágenes mentales. Las funciones de la música son las siguientes:
REFERENCIAL, EXPOSITIVA U ORNAMENTAL: identifica un escenario, o
acompaña a un personaje. Sin embargo, su presencia no es imprescindible en el relato, sólo
refuerza y redunda lo que presenta la palabra. Sirve como colchón musical o fondo musical
 DESCRIPTIVA: ayuda a situar el relato en un tiempo y en un espacio Funciones
de la música:
 NARRATIVA: enfatiza la acción definiendo o intensificando un hecho – ej: música
in crescendo para fijar el clímax de una escena de terror – ej2: un acorde estrepitoso
para definir un golpe o una caída
 EXPRESIVA: crea una atmósfera sonora, un sentimiento, un estado de ánimo o un
clima emocional y afectivo (“la música es el lenguaje de la emoción”)
Funciones de la música:
 PROGRAMÁTICA: sirve como elemento de sutura Esto se puede hacer a través
de diferentes recursos: – Sintonía – Ráfaga – Golpe musical – Careta – Indicativo –
Promocional. La función programática de la música:
 SINTONÍA: es una secuencia musical que identifica una emisora, un programa o
una de sus secciones – Onda Cero – Si amanece nos vamos, Cadena SER – La
Linterna, Cadena COPE – El Gabinete, Julia en la Onda, Onda Cero – Hora 14,
Cadena SER. La función programática de la música:
 CARETA: equivale a la portada de un programa. Se compone de una secuencia de
música y palabra. Suele incluir el nombre del programa y el de su presentador.

Figura n°3: La música

4. El silencio

Elemento del lenguaje radiofónico que representa la ausencia de sonido • Puede ser de
distintos tipos:
Silencio como vacío sonoro gramatical para marcar • Fin de frase • Fin de exposición –
Silencio como ausencia voluntaria de sonido para sugerir o marcar tensión o reflexión
Silencio como nexo interactivo en un transcurso de un diálogo o debate
Funciones del silencio:
1) REFERENCIAL: identifica una situación real de silencio
2) EXPRESIVA: representa estados emocionales
3) DESCRIPTIVA: muestra el aspecto de determinados seres u objetos, describiéndolos
mediante la ausencia de sonidos
4) NARRATIVA: estructura el contenido y contribuye a que el relato avance separando
acciones y espacios.
5) ARGUMENTATIVA: crea espacios para la reflexión, la crítica, la valoración o la
ponderación 6) COMUNICATIVA: ayuda a la interactividad de los locutores presentes y de
éstos con los oyentes.

Figura n°4: El
silencio

5. Los efectos

Son los sonidos naturales, artificiales y digitales, que por su verosimilitud y su correcta
utilización, nos permiten describir, ambientar, contextualizar, adornar, enriquecer,
complementar una escena, un lugar, un mensaje, un programa radial. Según Armand
Balsebre en su libro “El Lenguaje Radiofónico”, Los efecto sonoros son: “Un conjunto de
formas sonoras representadas por sonidos inarticulados o de estructura musical, de fuentes
sonoras naturales y / o artificiales, que restituyen la realidad objetiva y subjetivamente
construyendo una imagen

Figura n°5: Los efectos


GENEROS.
En una primera aproximación teórica, los géneros radiofónicos representan unos rasgos
constructivos que dan estructura formal a los contenidos del discurso. Se entienden
como modos de armonizar los distintos elementos del lenguaje radiofónico en las
emisoras comunitarias, de manera que la estructura resultante pueda ser reconocida
como perteneciente a una modalidad característica de la creación y difusión
radiofónica, tanto por profesionales como por oyentes.

Siguiendo el mismo orden de ideas expuesto anteriormente, cada género establece unas
rutinas o reglas de producción, por ello es modelo de enunciación, al tiempo que
orienta al oyente para que pueda hacerse con el sentido del discurso, de esta manera se
entiende como horizonte de expectativas para el lector.
A juicio de Ortiz (2012), el cual expone que los géneros radiales son expresivos o
testimoniales, además, son referenciales expositivos, dialógicos, y tienen una estrecha
relación con la función, están hechos de historia y de cultura, son flexibles, dinámicos
y cambiantes. Bajo la visión de Márquez (2010), la estructura organizativa de una
radiodifusora se divide en distintos departamentos para llevar al auditorio un trabajo de
calidad, la programación que diariamente se transmite mantiene una organización a
través de una serie de estructuras con características específicas que se denominan
géneros o formatos radiofónicos. Su presencia se da ante la búsqueda de una
programación ágil, dinámica, entretenida, lo que como consecuencia provoca una
mayor permanencia y captación del auditorio.

Mientras que el autor Merayo (2001), define al género radiofónico como cada uno de
los modos de armonizar los distintos elementos del lenguaje radiofónico de manera que
la estructura resultante pueda ser reconocida como perteneciente a una modalidad
característica de la creación y difusión radiofónica. Es así como los géneros
radiofónicos fueron definidos y estudiados en un primer momento a la luz de los
géneros periodísticos, y con el tiempo, autores como Faus (2009), Cebrián Herreros
(2010), Martí, Merayo (2001), Pérez (2004) y Martínez- Costa (2010), entre otros,
hicieron aportes para el desarrollo de una teoría de los géneros radiofónicos.

Es importante acotar que la discusión teórica en torno a los géneros en radio se ha


limitado, muchas veces, a realizar una adaptación de los géneros para los medios, sin
considerar que la voz que enuncia el discurso, las propiedades de la comunicación
oral, la fugacidad del mensaje y la presencia de elementos no lingüísticos, por
mencionar sólo algunos, son rasgos que no encuentran una respuesta en la teoría, que
al fin de cuentas, constituye la base de la comunicación radiofónica. Ortiz (2012)
describe los 5 géneros radiofónicos que deben estar presentes en todas las emisoras
tanto comunitarias como comerciales: informativos, culturales, deportivos, musicales y
de entretenimiento

INFORMATIVOS.

El género informativo, presente en todas las emisoras, y en muchas de las estaciones


eminentemente musicales, pero que ofrecen algunas dosis de información coincidiendo
con las horas en punta, es un pequeño bloque de noticias que, como afirma Francisco
Sanabria (2001), en su libro Información audiovisual, presenta con brevedad las
novedades más importantes y recientes de la actualidad informativa.

En opinión de Ortiz (2012), etimológicamente noticia o información procede de la


palabra nova que significa cosas nuevas. Su propósito consiste en informar de un
acontecimiento noticioso oportunamente, aunque Carl Warren considera que noticia
puede ser aquello que le interesa publicar al director de una redacción. Uno de los
autores más clásicos del periodismo, Emil Dovifat (2006), afirma que la noticia
constituye una comunicación sobre los hechos surgidos en la lucha por la existencia del
individuo y de la sociedad, y considera que deberá ser: de utilidad y valor para el
receptor, o nueva, es decir, recién transmitida.
Seguidamente el autor Martínez (2007), expresa que la noticia dentro del género
informativo es un hecho verdadero, inédito o actual, de interés general, que se
comunica a un público que pueda considerarse masivo, una vez que haya sido
recogido, interpretado y valorado por los sujetos promotores que controlan el medio
utilizado para la difusión.

A decir de Gutiérrez (2010), los géneros periodísticos son modos convencionales de


captar y traducir la realidad. Las reglas por las que se rigen son bastante flexibles y
admiten muchas variedades. Lo fundamental es que cada uno cumple una función
distinta y cubre un sector del amplio arco, que va desde la noticia hasta el editorial.
Destaca cuatro géneros periodísticos: información, reportaje, crónica y artículo o
comentario, cada uno con su propia técnica de trabajo.

Considerando lo antes mencionado, el formato informativo dentro del medio


radiofónico toma de la prensa escrita su esencia y la adapta al medio. Aquí se es
concreto con la información. La oportunidad que ofrecen sus diferentes espacios
noticiosos, es su característica. Otra forma de hacer noticiarios informativos es
comentar la noticia, incluso, opinar acerca de la información proporcionada

Figura n°6: Informativos


ENTRETENIMIENTO

Sin duda alguna, el magazine se consagra como el género protagonista de los


contenidos de entretenimiento imperantes en la oferta radiofónica, aunque en
este terreno no faltan los programas de humor, que han a crecentando
progresivamente su presencia en las ondas. En cambio, el concurso, un género
estrella del entretenimiento en otras épocas, ha ido perdiendo posiciones con el
transcurso de los años. Como señalan los profesores Martí, Bonet y Perona (2006),
los aspectos más destacables que caracterizan los típicos magazines de
entretenimiento son la notoriedad de su conductor/a y la inclusión de espacios cuyos
variados temas (salud, cocina, astrología, actualidad, meteorología, personajes
famosos, música, tradiciones, etc.), están destinados a una audiencia heterogénea
(mujeres, jóvenes, tercera edad, etc.). Asimismo Ortiz (2012), señala que algunos
clasifican las radiorevistas o magazines como un cuarto género de producción
radiofónica. Un género de entretenimiento tan importante y ostentoso que ocupa, a
menudo, espacios de tres, cuatro y más horas de programación. Pero si se mira de
cerca, las revistas se arman, en definitiva, con música, informaciones y dramatizados,
recombinado de diferentes maneras estos tres géneros básicos. La revista no es
un nuevo género, sino un contenedor donde todo cabe, un ómnibus donde
suben formatos de todos los géneros.Sigue Martínez-Costa (2008), al afirmar que
dentro del género entretenimiento es importante señalar lo relacionado con la ficción
y el entretenimiento como son el acting, la imitación y el cuento de humor. Se
entiende por acting a todo relato de ficción corto, con personajes muchas veces
estereotipados, y una trama sostenida casi siempre en el humor. La imitación
consiste en la personificación de algún hombre o mujer, generalmente público/a, a
cargo de un humorista, que busca copiar y exagerar su estilo. Se denomina cuento
de humor a lo que coloquialmente llamamos “chiste”, un relato humorístico breve con
un remate sorpresivo.
Figura n°7: Entretenimiento
DEPORTES.

El género deportes en la radio es un género periodístico autónomo, dentro del


periodismo deportivo. Poco se ha estudiado al respecto sobre este y, a veces, se ha
abordado desde el punto de vista de la crónica o sin tan siquiera aportar nada
nuevo sobre ella. Los programas de carácter deportivo no abundan en la radio como
tal; generalmente, se les conoce como parte de la estructura del noticiario, pero
cuando existen como espacio exclusivo para deportes, funcionan igual a una
sección de noticias, con comentarios y pronósticos de tal o cual competidor de
equipo.
Según Araujo (2012), el género deportivo dentro de la radio es como el conjunto de
informaciones, programas, actos, acciones publicitarias y comentarios que un
determinado acontecimiento (en este caso deportivo) genera en los días o semanas
anteriores a su celebración.

Bajo la visión de Fernández y Pacheco (2013), el género deporte en la radiodifusión


es la forma del periodismo que informa sobre temas relacionados con el deporte y los
certámenes deportivos del interés de la opinión pública regional, nacional e
internacional. Mientras, los periodistas dedicados al reportaje deportivo son llamados
los profesionales del juego, en realidad esta área ha crecido en importancia a medida
que el deporte mismo se convirtió en un poder económico e influyente.

A decir de Ortiz (2012), el contenido principal del género deportivo en la radio se


presenta a la audiencia en numerosos formatos, estructurados en una parrilla
concebida por y para el deporte. Aunque el magacín se imponga como eje conductor
de las parrillas, los boletines informativos, tertulias, entrevistas, concursos, espacios
de retransmisión y otros formatos tendrán su protagonismo dentro de la
multidisciplinar edad de géneros. De tal manera, la hipótesis más importante sobre la
que sustentamos este género dentro de la radio comunitaria es practicado y
considerado por los periodistas deportivos como un género autónomo con una
estructura y unas características propias y diferenciadas de otros géneros como
pueden ser la noticia o la crónica.

Figura n°8: Deportes


Entrevista

Una entrevista a alguien prominente, en lo que podríamos llamar gran formato,


probablemente página entera, debería ser tanto como la indagación de un problema,
conflicto o situación, el esbozo de un perfil. El personaje sabe ciertas cosas que comunica,
pero la forma de hacerlo, la jerarquización de sus preferencias, sus hábitos, cuando se
imbriquen en esos contextos, forman parte esencial de la pesquisa; y digo pesquisa porque
no es un diálogo, sino un educado interrogatorio que no debe parecerlo; no se trata de dos
potencias retándose a ver quién es más listo, como ocurre más de lo necesario, sino el
encuentro entre un investigador y el objeto de esa investigación.

Figura n°9: Entrevista


Bibliografía

1. Lenguaje radiofónico

https://perio.unlp.edu.ar/catedras/lenguajesynarrativas/2020/05/17/clase-7-el-lenguaje-radiofonico-
de-lo-tradicional-a-lo-digital/#:~:text=El%20lenguaje%20radiof%C3%B3nico%20combina%20recursos,e
%20imaginativa%20de%20los%20receptores.

2. La palabra
http://cefire.edu.gva.es/pluginfile.php/194575/mod_resource/content/0/contenidos/
108/11_la_palabra.html

3. La música
http://ocw.uc3m.es/periodismo/radio-informativa/material-de-clase-1/tema-1-2017.pdf

4. El silencio
http://ocw.uc3m.es/periodismo/radio-informativa/material-de-clase-1/tema-1-2017.pdf

5. Los efectos
http://www.catedras-bogota.unal.edu.co/catedras/gabo/2017_I/docs/
sesion3_edgar_guasca_lenguaje_radiofonico.pdf

 Generos
6. Informativo
7. Entretenimiento
8. Deportivo
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0103920/cap02.pdf

Entrevista
https://elpais.com/cultura/2015/11/06/actualidad/1446844401_111209.html

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