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GÉNEROS
Introducción
Sintonizar una emisora radiofónica –acto casi reflejo en tanto que una de las acciones más
cotidianas de nuestra vida-, sumerge al receptor en un universo sonoro capaz de despertar un
cúmulo de sensaciones y emociones que difícilmente afloran con el consumo de otros
medios de comunicación. En cuestión de minutos, la radio empapa a sus oyentes de alegrías
y de tristezas, de sonrisas y de lágrimas, de ilusiones y de desengaños, de optimismo y de
pesimismo, y, porqué no, de todo aquello que pase por su imaginación cada vez que
escuchan una voz, una música o un silencio. Esta magia de la radio obedece a la
especificidad de su lenguaje, pero también a las especiales relaciones que los oyentes
entablan con unos sonidos que, a menudo, evocan amistad, confianza, familiaridad,
confidencialidad... Es evidente que sin la existencia de un lenguaje y sin la existencia de un
código o conjunto de normas y reglas que den sentido a ese lenguaje, difícilmente podríamos
hablar de comunicación, de la misma manera que tampoco sería posible entablarla si no se
dispone de un canal que la haga viable, si no se da una situación que la propicie -por mucho
que deseemos conversar con alguien, raramente lo podremos hacer si no tenemos
interlocutor-, o si no hay mensaje alguno que transmitir. En la radio, al igual que en los otros
medios, convergen todas y cada una de las condiciones necesarias para hacer de la
comunicación una realidad, ya que, entre otras cosas, tiene un lenguaje y un código
específicos de los que se sirven sus profesionales para construir toda esa amalgama de
mensajes/sonido que llegan a nuestros oídos a través de los aparatos receptores.
El lenguaje radiofónico
La palabra, la voz de alguien que nos cuenta algo, es ya suficiente para encender
nuestra imaginación. Pero para que tenga surja el efecto de deseado de incitar a la escucha
hay que respetar algunas reglas o técnicas. De otro modo, puede que el oyente se aburra, o
simplemente se distraiga con otra cosa.
Escribir de una forma clara y concisa. Usar frases simples, con una estructura básica:
sujeto – verbo – predicado. Huir de las oraciones subordinadas y convertirlas en 2
simples.
Vocalizar. Las primeras veces que nos pongamos ante un micrófono siempre nos va a dar
vergüenza, pero debemos intentar no correr y tragarnos las sílabas. Todo lo contrario, hay
que pronunciarlas claramente, ya que el oyente no dispone ni de nuestros gestos, ni de
nuestras manos, para ayudarse a entender en mensaje. Un buen ejercicio es leer un texto
mordiendo un lápiz, lo que dificulta la movilidad de la lengua, y luego repetir la lectura,
esta vez sin obstáculo.
Entonar. Hay que respetar cada signo de puntuación. Los puntos y las comas nos
ayudarán a respirar y también a resolver las frases de forma adecuada. Muchas veces,
incluso en medios nacionales, oiremos a locutores que resuelven cada dos o tres frases,
bajando o subiendo el tono: es lo que se denomina cantinelas. Las podemos evitar,
intentando leer un texto como si fuéramos extranjeros; franceses, británicos… y luego,
leyéndolo sin ningún acento.
No correr / Ni dormirse. El ritmo. Cada información o cada programa puede tener un
ritmo diferente –no hay más que oír a los locutores de deportes, como van de rápidos-,
pero lo cierto es que ni hay que ir tan rápido que no se nos entienda, ni languidecer hasta
aburrir.
Mantener una actitud positiva o neutral. A veces, incluso en las radios nacionales,
llegamos a oír a gente con cierta solemnidad, diríamos que sientan cátedra. Esa actitud
resulta repelente, y hay oyentes que no la van a soportar. Por el contrario, una actitud
demasiado familiar o de colegueo, resultará también poco efectiva. Se pueden usar estos
dos extremos como ejercicio sobre un mismo texto, para finalmente volver a leerlo de
una manera neutral.
Generalmente, no improvisar. Y si se hace, siempre se debe dominar el tema que se trata,
de manera que lo manejemos con seguridad.
Figura n°2: La
palabra
3. La música
4. El silencio
Elemento del lenguaje radiofónico que representa la ausencia de sonido • Puede ser de
distintos tipos:
Silencio como vacío sonoro gramatical para marcar • Fin de frase • Fin de exposición –
Silencio como ausencia voluntaria de sonido para sugerir o marcar tensión o reflexión
Silencio como nexo interactivo en un transcurso de un diálogo o debate
Funciones del silencio:
1) REFERENCIAL: identifica una situación real de silencio
2) EXPRESIVA: representa estados emocionales
3) DESCRIPTIVA: muestra el aspecto de determinados seres u objetos, describiéndolos
mediante la ausencia de sonidos
4) NARRATIVA: estructura el contenido y contribuye a que el relato avance separando
acciones y espacios.
5) ARGUMENTATIVA: crea espacios para la reflexión, la crítica, la valoración o la
ponderación 6) COMUNICATIVA: ayuda a la interactividad de los locutores presentes y de
éstos con los oyentes.
Figura n°4: El
silencio
5. Los efectos
Son los sonidos naturales, artificiales y digitales, que por su verosimilitud y su correcta
utilización, nos permiten describir, ambientar, contextualizar, adornar, enriquecer,
complementar una escena, un lugar, un mensaje, un programa radial. Según Armand
Balsebre en su libro “El Lenguaje Radiofónico”, Los efecto sonoros son: “Un conjunto de
formas sonoras representadas por sonidos inarticulados o de estructura musical, de fuentes
sonoras naturales y / o artificiales, que restituyen la realidad objetiva y subjetivamente
construyendo una imagen
Siguiendo el mismo orden de ideas expuesto anteriormente, cada género establece unas
rutinas o reglas de producción, por ello es modelo de enunciación, al tiempo que
orienta al oyente para que pueda hacerse con el sentido del discurso, de esta manera se
entiende como horizonte de expectativas para el lector.
A juicio de Ortiz (2012), el cual expone que los géneros radiales son expresivos o
testimoniales, además, son referenciales expositivos, dialógicos, y tienen una estrecha
relación con la función, están hechos de historia y de cultura, son flexibles, dinámicos
y cambiantes. Bajo la visión de Márquez (2010), la estructura organizativa de una
radiodifusora se divide en distintos departamentos para llevar al auditorio un trabajo de
calidad, la programación que diariamente se transmite mantiene una organización a
través de una serie de estructuras con características específicas que se denominan
géneros o formatos radiofónicos. Su presencia se da ante la búsqueda de una
programación ágil, dinámica, entretenida, lo que como consecuencia provoca una
mayor permanencia y captación del auditorio.
Mientras que el autor Merayo (2001), define al género radiofónico como cada uno de
los modos de armonizar los distintos elementos del lenguaje radiofónico de manera que
la estructura resultante pueda ser reconocida como perteneciente a una modalidad
característica de la creación y difusión radiofónica. Es así como los géneros
radiofónicos fueron definidos y estudiados en un primer momento a la luz de los
géneros periodísticos, y con el tiempo, autores como Faus (2009), Cebrián Herreros
(2010), Martí, Merayo (2001), Pérez (2004) y Martínez- Costa (2010), entre otros,
hicieron aportes para el desarrollo de una teoría de los géneros radiofónicos.
INFORMATIVOS.
1. Lenguaje radiofónico
https://perio.unlp.edu.ar/catedras/lenguajesynarrativas/2020/05/17/clase-7-el-lenguaje-radiofonico-
de-lo-tradicional-a-lo-digital/#:~:text=El%20lenguaje%20radiof%C3%B3nico%20combina%20recursos,e
%20imaginativa%20de%20los%20receptores.
2. La palabra
http://cefire.edu.gva.es/pluginfile.php/194575/mod_resource/content/0/contenidos/
108/11_la_palabra.html
3. La música
http://ocw.uc3m.es/periodismo/radio-informativa/material-de-clase-1/tema-1-2017.pdf
4. El silencio
http://ocw.uc3m.es/periodismo/radio-informativa/material-de-clase-1/tema-1-2017.pdf
5. Los efectos
http://www.catedras-bogota.unal.edu.co/catedras/gabo/2017_I/docs/
sesion3_edgar_guasca_lenguaje_radiofonico.pdf
Generos
6. Informativo
7. Entretenimiento
8. Deportivo
http://virtual.urbe.edu/tesispub/0103920/cap02.pdf
Entrevista
https://elpais.com/cultura/2015/11/06/actualidad/1446844401_111209.html