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Los rasgos de la personalidad que atraen relaciones

tóxicas
Dra. Adriana Terán

El amor todo lo puede. Es un principio de religiones y filosofías, pero no tan fácil de mantener
en algunas relaciones personales, sobre todo cuando estas nos hacen sufrir, o nos conducen al
miedo. El amor no puede servir para justificar acciones egoístas, abusos y constantes crisis. El
amor todo lo puede, pero no en relaciones tóxicas. Esas que nos hacen daño.
Según el psicólogo Xavier Molina, de Psicología y Mente, algunas características que definen
una pareja tóxica son, en primer lugar, las actitudes de celos y control. Por ejemplo, se molesta
si quieres pasar tiempo con tus amigos y familia; viola tu privacidad, revisando tu teléfono o
trata de controlar tus gastos.
Otra señal de una persona tóxica en la pareja es la falta de respeto y el conflicto, e incluso
actitudes conflictivas en el ámbito sexual, como por ejemplo, comparar las parejas sexuales.
Una relación tóxica se identifica porque nos genera ansiedad, nos anula y nos hace sufrir. Pero,
qué es lo que realmente influye en que nos encontremos con este tipo de personas en nuestra
vida y, peor aún, que establezcamos relaciones sentimentales con ellas.
La psicólogo Adriana Gioni explica que “la tendencia a vincularse con relaciones
complicadas está determinada por múltiples factores: modelos de aprendizaje emocional,
experiencias afectivas sustentadas desde la carencia o la dependencia emocional, las
experiencias negativas vividas”.
La especialista agrega, además, que la manera cómo enfrentamos las vidas, las situaciones, así
como las circunstancias que se presentan, determinarán los resultados que obtenemos. “Si nos
enfocamos en los problemas, en los errores y en los fracasos, por ejemplo, y no consideramos
una forma eficiente de resolverlos, esos pensamientos reducirán nuestra capacidad para
obtener resultados diferentes, lo que genera es la conformación de nuestros pensamientos
predominantes. En ese sentido, somos lo que predominantemente tenemos en nuestra
mente, en nuestros pensamientos”.
Sin embargo, Silvia Congost, psicóloga especializada en dependencia emocional, autoestima
y relaciones, consultada por Insider, agrega un componente adicional a esta fórmula: rasgos
de la personalidad.
"Una persona que tiende a engañarse a sí misma, con evidentes problemas de autoestima,
a la que le gusta jugar al salvador, buscando socios con problemas, adicciones o
trastornos” suele ser alguien que atrae relaciones tóxicas a su vida, dice Congost, quien agrega
que aquellas personas con sentimientos de inseguridad e indignidad, o aquellos que están
pasando por un momento difícil en sus vidas como una gran pérdida o un evento inesperado,
también pueden establecer relaciones tóxicas.
Para la experta, al determinar una relación tóxica es frecuente que se repitan situaciones que
la definen como por ejemplo dudas constantes sobre la relación, que siempre se cree que
pueden solucionarse, e incluso no se puede pensar en la vida sin la otra persona, aun si no nos
gustan muchos de sus rasgos personales. Es posible que nos hagamos dependientes
emocionalmente de esta persona y en consecuencia seamos como “adictos” a esa relación
tóxica.
Romper el círculo
El primer paso para encontrar una vía de escape a este círculo vicioso que armamos sin darnos
cuenta es, según Congost, reconocer el patrón y aceptarlo. Es importante, además, tomarnos
nuestro tiempo para entender qué ocurre durante y cómo han terminado nuestras relaciones.
Al terminar con una relación, no es recomendable saltar a otra inmediatamente, sino revisar
qué nos atrajo a nuestras relaciones anteriores y reconocer esas características para evitarlas
en el futuro. Esto, sin embargo, no es una tarea tan sencilla. Requiere mucho autoconocimiento
y aceptación de nuestras fallas.
Adriana Gioni concluye, en este sentido, que el lenguaje del amor, de la comunicación
afectiva, las situaciones que tuvimos que vivir y las decisiones que tomamos al respecto
determinan de manera contundente la forma en que asumimos nuestras relaciones, pero
también destaca que el “la personalidad no es estructura rígida sino cambiante porque está
determinada por el carácter y los rasgos”, de manera que no debemos sesgar lo que vivimos
como si estuviéramos irremediablemente destinados a ello. Las soluciones están disponibles
fortalecimiento de la autoestima, por lo cual es recomendable buscar un especialista si
sentimos que el reto es demasiado empinado.

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