Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los límites con los demás nos estructuran como personas, conforman nuestra identidad,
definen nuestra forma de ser ante el otro… a mi YO se le da forma con los límites.
(¡Esto genera sensación de descontrol! que intenta compensarse con un exceso de control
en otras pequeñas cosas).
Poner límites es:
Tomar las riendas.
Es DECIR NO cuando no quiero algo y SÍ cuando lo deseo o necesito.
Es decir HASTA AQUÍ.
Es NO dejarme llevar haciendo lo que los demás quieren por no crear conflicto.
Es NO terminar haciendo las sugerencias de los demás.
Es NO dejar que invadan mi intimidad.
NO dar por hecho que cualquiera puede opinar, manipular y exigir sobre mi espacio
personal.
Distinguir lo que quiero hacer y lo que no quiero hacer.
Cuando alguien me falta al respeto, aunque sea alguien a quien otorgue cierto “poder”:
jefes, profesores, tutores, padres,… no consentirlo.
Decir NO QUIERO aunque esto represente cierto dolor al otro (dolor que muchas
veces sobredimensionamos, no es tanto).
Hacerlo con las personas que más queremos (que son las que más nos cuesta).
No dejarme liar con los chantajes emocionales, por miedo a ser “egoísta” o
“egocéntrico”, este es un error frecuente.
No confundirme con frases como “lo hago por tu bien”, el cariño nos descoloca.
Es tener un ESPACIO PROPIO, una parcela privada sana que yo autogestiono (para
que no explote en una parcela patológica).
¿Por qué no ponemos limites?
1. Porque no nos damos cuenta pensando “no me importa, no me cuesta nada” y se va
acumulando. Después sientes un malestar general que no sabes de donde viene…
2. Por temor a ser egoístas y malas personas.
3. Por omnipotencia, y creer que podemos con todo.
4. Por miedo a las soledad.
5. Por automatismo, funcionar sin pensar, dejándonos llevar.
6. Porque en el fondo nos cuesta ponernos límites a nosotros mismos, o que otros nos los
pongan.
Consecuencias:
Inseguridad General, Baja Autoestima,
Se puede:
QUERER A ALGUIEN,
COMPARTIR COSAS,
AYUDAR A LOS DEMÁS
a la vez que MANTENER PARCELAS PROPIAS,
es COMPATIBLE y MEJORA LAS RELACIONES.
Cómo hacerlo:
Poco a poco.
Primero hay que empezar por detectar las situaciones, aunque no podamos cambiar
nada.
estar alerta y localizar cuando me sienta mal algo (a veces respondemos tan
automáticamente que no pensamos si me gusta o no lo que me están diciendo).
Recordar que seguimos queriendo a esa persona, que NO ES MALO, ponerle un
límite…
Cuando lo tengamos claro internamente empezará a salir solo…
Soportar la culpa inicial, ¡no estamos acostumbrados!
Confiar en uno mismo, ya se irá pudiendo, sin prisas.
todos somos personas igual de valiosas. El valor te lo das tú mismo.
Entender que todo no se puede, decidir-renunciar es una forma de avanzar.
Siendo asertivo: decir lo que pienso, con educación y cuidado pero con firmeza, esto
me hace sentirme coherente conmigo mismo, produce tranquilidad, seguridad y
respeto