Patrística.

Tema I: “Los Padres Apologistas”

Fr. Juan Francisco Moreno. OFM

Con los Padre Apologistas se apertura la Patrística de la Iglesia, durante el Siglo II,
inmediatamente seguido de la rápida expansión del Cristianismo. La comunidad Apostólica que
ha dejado los cimientos de la fe en la primitiva comunidad cristiana, ha dejado el relevo a
hombres de vida probada y centrados en la fidelidad a Jesucristo y su Evangelio. Justino,
Clemente, Ignacio e Ireneo conforman las cuatro columnas de la Apologética Cristiana, que es el
arte de defender la fe con argumentaciones racionales, es decir la fe cristiana al relacionarse con
la cultura del Imperio Romano, se ve necesitada de buscar formas de expresar sus fundamentos y
defenderlo delante de tres adversarios potenciales: los judíos, que o no comprende la fe cristiana
o la mal interpretan; los paganos que la sitúan como enemiga de los poderes temporales y el
nacimiento de las herejías que surgen en el seno de la propia comunidad cristiana o en algunos
casos de exponente externos a esta.
Los puntos de enfoque de los padres Apologistas es la defensa de la fe (desde
argumentaciones científicas) desde este punto de vista, considero que los apologistas son la pieza
que unifica y da consistencia a la fe en el momento más fructífero de la fe cristiana, puesto que es
en este período cuando su expansión se da con mayor vitalidad. Cristo, es la verdad absoluta y
plena que plantean, cada uno defiende los basamentos de nuestra fe contrarrestando la opinión
errada de los que le hacen frente a la verdad. Es precisamente esta época donde el canon bíblico
cristiano se establece y comienzan a organizarse los ministerios eclesiales.
Los apologistas asumen a Cristo desde la perspectiva de “Logos” para expresar con
argumentación filosófica la verdad que constituye Cristo; toda esta elaboración va dirigida de una
forma clave al emperador puesto que es él quien tiene la potestad de colocar fin a las disputas
sobre los conflictos o pugnas en el imperio.
El Cristianismo se ve entonces envuelto en la gran persecución martirial por la defensa de
su fe en Jesucristo; cuya comunidad se ha ido perfilando con identidad propia separándose
gradualmente del judaísmo. Así mismo como se acentúan las críticas y artimañas filosóficas para
calumniar a la comunidad de los creyentes, tenida en la mira del imperio como enemiga y
desestabilizadora del poder imperial.
Quizá situaciones parecidas suceden en pleno siglo XXI cuando pareciera que surge
nuevamente el escenario de contiendas y calumnias de variados frentes contra la fe Cristiana. El
aborto, la Eutanasia, la contienda de matrimonio igualitario, el laicismo y muchas más corrientes
se elevan hoy como nuevos adversarios a la fe cristiana que siempre y frente a cada situación ha
querido ser fiel a Jesucristo y sus enseñanzas.